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ÍNDICE 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Portada 
Carta de presentación 
Tabla de contenido 4 
Cuerpo del texto 9 
Bibliografía 74 
Anexos 78 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 2
Ruanda: un colonialismo simbólico 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Manuela Gómez Salgado 
 
Título de: Comunicadora social 
 
Campo profesional: Publicidad 
 
Director de tesis: Sergio Roncallo 
 
Pontificia Universidad Javeriana 
 
Comunicación Social 
 
Bogotá 
 
2009 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4
Tabla de contenido 
 
 
 
 
 
 
 
Introducción 
 
 
I. Raíces del pueblo ruandés 
 
1.1 Origen 9
1.2 Tradición oral 13 
1.3 Había una vez 17 
1.4 La jerarquía dinástica 21 
1.5 Tradición dinástica 24 
 
II. Colonización 
 
2.1 Un alemán y la evangelización de los Padres Blancos llegan a Ruanda 27 
2.2 La historia continúa: nuevo mandato belga 32 
2.3 Colonización y colonialismo 34 
2.4 Hacia un colonialismo mediático 37 
 
III. Una guerra anunciada 
 
3.1 Metamorfosis de los flujos. Poder y Contrapoder 45 
3.2. Ésta es la voz de aquellos que no volverán a ser esclavos: Revolución de 1959 51 
3.3 De lo que fue una tierra ensangrentada 57 
3.4 La radiodifusión 60 
 
Conclusión 69 
 
Bibliografía 74 
 
 
 
 5
Introducción 
 
 
 
 
 
El 6 de abril de 1994 el mundo fue testigo de las imágenes de sangre, horror y dolor que las 
pantallas de televisión transmitieron desde el país africano, Ruanda. 
 
Una clase llamada Antropología Social en la Università degli di Roma Tre trataba temas 
relacionados con el África subsahariana; en particular, Ruanda. 
Para mí era un tema casi ajeno, mi único conocimiento al respecto era quizás lo que muchos saben: 
en un país del África subsahariana murieron miles de personas de distintas etnias llamadas Tutsi y 
Hutu. Gracias a esta clase pude llegar a conocer y a entender por qué en 100 días murieron 
alrededor de un millón de personas y quise a través de este breve escrito transmitir eso que aprendí 
como una experiencia o lección de lo que nunca debiera pasar. 
 
Los asesinos y las víctimas fueron rápidamente identificados y los medios así lo plasmaron, pero lo 
que no narraron fue la historia precedente y consigo los motivos reales por los que ése día Ruanda 
se convirtió en un mar de sangre. 
Este trabajo es un recorrido por la historia de Ruanda desde la edad precolonial hasta la 
colonización y los eventos sucesivos que llevaron a que se cometiera una de las masacres más 
sangrientas, resaltando aquellos elementos que hicieron parte del desarrollo de ésta. El texto en sí 
deja en evidencia los motivos que llevaron al trágico evento. 
 
El primer capítulo es una investigación acerca de los orígenes de una sociedad, conocer su 
estructura política, económica y social. Cuáles eran las costumbres, tradiciones, rituales, lengua, 
tradición oral y creencias de una dinastía fuertemente establecida en la edad precolonial, de tal 
manera que pueda haber una aproximación a aquello que era la cultura ruandés antigua y 
comprender los cambios que se dieron en ésta a partir de la colonización. 
 
El territorio estaba dividido en varias provincias en las cuales cada individuo cumplía con una 
función diversa. Había tres jefes importantes: el jefe de la tierra, el jefe del ganado y el jefe 
militar, que se encargaba de vigilar las colinas. Pero la cabeza de la jerarquía era el mwami, es 
decir, el rey de la dinastía quien gobernaba junto con su madre. 
 6
La entronización del rey era un ritual llevado a cabo por los hombres que mantenían los secretos 
de la dinastía, los abiiru, cuatro hombres que enterraban a los reyes difuntos, nombraban al 
nuevo rey y organizaban los rituales para el posicionamiento del nuevo mwami. 
Imaana era la divinidad, se puede decir que era como el Dios de la religión occidental, al que 
consultaban para saber cuál era la mejor época para la cosecha, la fecundación de las mujeres, el 
futuro de sus tierras y de la dinastía. 
 
Los Tutsi, Hutu y Twa vivían como un grupo, creían en la misma divinidad, hablaban la misma 
lengua, celebraban juntos y se respetaban. Era una relación basada en la economía, en la que 
cada uno cumplía una función determinada para sobrevivir como un universo social. 
 
El segundo capítulo relata, por un lado, la colonización y asimismo pone en evidencia los 
cambios culturales que surgieron a partir de ésta. En el siglo XIX llegaron los primeros europeos 
a explorar un territorio para ellos desconocido. Los primeros en establecerse fueron los 
alemanes, quienes de alguna forma utilizaron el poder militar para imponerse. Los ruandeses 
tenían un ejército y un jefe militar, sin embargo, la fuerza militar europea tuvo mucho más 
dominio sobre ellos. Pero además de esto, fueron introduciendo lentamente, una mentalidad 
europea. Asimismo, la misión evangelizadora de los Padres Blancos fue posicionándose, 
introduciendo así, la religión occidental. Los evangelizadores se situaron estratégicamente en la 
periferia de la ciudad ocupada por la realeza para hacerse amigos de los jefes y establecerse 
definitivamente, y así difundir sus ideologías y formas simbólicas. En un principio no tuvieron 
muy buena acogida, sin embargo, con el pasar del tiempo los ruandeses más pobres se refugiaban 
allí porque les concedían algunos privilegios como la educación. 
 
Los administradores alemanes respetaron algunas de sus tradiciones, sin embargo, la 
introducción de nuevas lenguas, creencias e ideologías, era un proceso que ya no tenía vuelta 
atrás. Luego de la Primera Guerra Mundial, los alemanes se vieron forzados a retirarse del país, 
pero quienes llegarían terminarían por acabar aquello que quedaba de la dinastía del antiguo 
reino de Ruanda. 
 
Los nuevos administradores des sacralizaron la realeza, se apoyaron fuertemente en la religión 
cristiana, abolieron todos los rituales que antes hacían parte de la identidad ruandés, introdujeron 
una nueva lengua, le quitaron lentamente la autoridad al rey, implantaron la política, pero aún 
 7
peor, introdujeron el término etnia para crear un concepto de superioridad e inferioridad y así, 
justificar la dominación de los Tutsi y la esclavitud de los Hutu, sólo por sus rasgos físicos. 
Los Tutsi eran más inteligentes, menos negros y más altos, los Hutu, por otro lado, eran más 
negros, más bajos y no eran considerados tan inteligentes como los primeros. 
Todos los privilegios eran otorgados a los Tutsi, tenían derecho a la educación, al conocimiento, 
a viajar y a someter a los Hutu. 
 
Ahora bien, el tercer capítulo relata la historia a partir de los acontecimientos luego de la 
Segunda Guerra Mundial, todo cambió. La Iglesia ya no apoyaba a los Tutsi ya que el poder de 
éstos se apoderaba cada vez más del país. Los Hutu aún eran dominados, así que la Iglesia les 
otorgó una libertad que antes no tenían. Sin embargo, esto les dio a los Hutu la posibilidad de 
unir sus fuerzas, de tomar consciencia y luchar por lo que ellos creían. A raíz de eso, se crearon 
partidos políticos tanto Hutu como Tutsi, pero el partido que ganó fue Hutu ya que la mayoría 
del pueblo era Hutu y los Tutsi, quienes tenían el poder, era una minoría. 
A partir de la victoria del grupo Hutu, hubo una serie de masacres que obligaron a los Tutsi a 
refugiarse en países vecinos. 
 
Las nuevas formas simbólicas transmitidas por los Hutu se difundían a través de la radio. Un 
medio técnico por el cual se escuchaban mensajes violentos en contra de los Tutsi y a favor del 
Hutu Power. La radio fue un elemento fundamental que aportó al genocidio. En un principio, 
transmitían noticias, música y algunas bromas; luego de una serie de ataques y supuestos 
enfrentamientos entre Tutsi y Hutu, hablaban solamente de matar al enemigo. Esto claramente 
fomentó el odio, el rencor y la venganza. 
Defendían el hecho de que, según estudios y literatura antigua, los Hutu fueron los primerosen 
llegar al territorio ruandés y que los Tutsi fueron los invasores, por lo tanto, debían ser 
exterminados, debían arrepentirse de haber nacido. 
 
Pero la cuestión es que aquello que los identificaba en un principio como Hutu, Tutsi y Twa, 
(aun con diversos orígenes) lograron establecer una forma de convivencia - no eran varias etnias, 
era un universo social -y ya no existía. Ya no sabían quiénes eran, cómo eran ni en qué creían. 
Como declaró el pueblo, 
 
 8
“Nunca más aceptaremos el regreso del mwami y el Karinga no sonará nunca más en el territorio de 
Ruanda”. 1 
 
Asimismo, este último capítulo hace énfasis en cómo fueron utilizados los medios, en particular la 
radio, para promover la revolución de los Hutu y difundir sus causas. Los medios impresos 
circulaban alrededor del país, pero debido a que la mayoría de los Hutu eran analfabetas, la radio 
fue el mejor elemento para visibilizarse por medio de un flujo de mensajes y símbolos con los que 
los sujetos se identificaban. La radio es un medio por el cual no hay una reciprocidad de 
información; es decir, hay una producción, transmisión y recepción del mensaje enviado, pero no 
hay una intervención directa por parte del receptor. Por lo tanto, esto conlleva a que el mensaje sea 
incorporado por los individuos que lo reciben, lo decodifiquen y lo incorporen a sus vidas. En vista 
del poder que tenía la radio, el grupo opositor vio la posibilidad de utilizarla como forma para 
contraatacar a sus dirigentes y, a su vez, convencer al pueblo de reformar la situación política, 
social y económica. 
Ahora bien, los mensajes agresivos, violentos y discriminatorios era la forma de lograr un impacto y 
generar odio, e incentivar la venganza. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, Bollati Boringhieri, Torino, 2000, p.109. 
Traducido por Manuela Gómez. 
 
 9
I. 
 
Raíces del pueblo ruandés 
 
 
 
 
 
1.1 Origen 
 
 
 
Los primeros europeos en tocar suelo ruandés lo describen como un país exótico, una tierra 
desconocida que aún no había sido perjudicada por manos extranjeras. El país de las “mil colinas” o 
de la “eterna primavera” se convirtió en escenario de una guerra sangrienta en la primavera del año 
1994 que en dos meses dejó alrededor de un millón de personas sin vida. Conocido más 
comúnmente como el genocidio de Ruanda. 
 
Tiene una superficie de 26,338 km² y una densidad de 301,9 de habitantes por km². Según el Banco 
Mundial2, antes del día nefasto del 1994 registraba una población de 7’952,000 habitantes, de los 
cuales solamente 500,000 vivían en ciudades o pequeñas aglomeraciones. 
 
Ruanda tiene alturas que van desde los 1000 hasta los 2,800 metros, cosa que haría pensar que tiene 
una amplia zona forestal, tanto por sus condiciones climáticas como por su posición geográfica; sin 
embargo, ya desde la llegada de los primeros europeos describían la vasta deforestación. 
 
Por una serie de factores tales como: a) el tardío desarrollo de la investigación y su proceso 
sistemático, b) condiciones climáticas y ambientales, c) inestabilidad política; d) zonas del terreno 
demasiado ácidas para conservar elementos que, eventualmente, podrían revelar información, el 
estudio de la prehistoria de Ruanda es difícil de reconstruir. 
 
Ahora bien, luego de una larga trayectoria de investigaciones surgieron dos maneras que podrían 
ayudar a descubrir el pasado de este país africano. Estas técnicas son a través del radiocarbono3 y la 
 
2 No es un banco como tal, es una institución que ayuda tanto financieramente, como técnicamente a países en 
“desarrollo” en el mundo. Tiene como apoyo a dos agencias conformadas por más de 185 países, las cuales son: the 
International Bank for Reconstruction and Development (IBRD) y the International Development Association (IDA). 
 10
termoluminiscencia 4 y gracias a ellas, es posible hablar de la historia de Ruanda a partir de la edad 
de piedra, cuando el ser humano aparece como un animal con capacidades distintas al del reino 
animal, hace alrededor de tres millones de años. “Esa combinación de capacidades físicas y 
mentales para la producción de herramientas –en otros términos, la superación de su condición 
biológica- y el hecho de depender cada vez más de esas capacidades y actividades extrabiológicas, 
es decir, culturales, distinguen al hombre de los demás animales, y definen…a la humanidad”5. 
 
En este orden de ideas, su inicio fue en el momento en el que comenzaron a elaborar herramientas 
de piedra, aunque es muy probable que hayan existido otros elementos de los cuales no se sabrá. De 
todos modos, se puede precisar que la piedra fue desarrollada de tal manera que se convirtió en 
herramienta esencial para la supervivencia de los seres; este comienzo se llama el Acheulense6. Sin 
embargo, es un periodo supremamente extenso en el cual surgieron nuevos cambios y herramientas 
y, por tal motivo, fue dividido en algunas etapas que se diferencian, básicamente, por la evolución 
de las técnicas utilizadas. 
Este periodo está caracterizado por utensilios líticos como la bifaz que es un objeto que “está tallado 
en las dos caras a partir de un canto o de un fragmento; su forma es oval o amigdaloide, su punta 
está mas o menos esbozada, su base es frecuentemente redonda […] y sus dimensiones son muy 
variables”7. Otro elemento característico es la hachuela, la cual tiene un corte en la parte superior. 
En los yacimientos se encontraron rastros de la presencia del Homo erectus, el cual vivía de la caza 
y de recolección y se asume que ya disponía del fuego. 
Los periodos sucesivos de la industria lítica están divididos cronológicamente en: el Sangoenense, 
el Lupembiense inferior, Lupembiense superior, Lupembo-Tshitoliense, el Magosiense y el 
Tshitoliense. En estas últimas fases se evidencia una evolución tecnológica en la fabricación de los 
elementos y, por ende, pueden ya ser asociados a los Homo sapiens. 
 
Por otro lado, los investigadores han llegado a dos conclusiones sobre la llegada del hierro en 
África central ya que no es posible encontrar un periodo de transición entre el Paleolítico y el 
Neolítico, lo que hace pensar que hubo algún tipo de contacto entre las civilizaciones del este de 
África y el oeste que ya trabajaban el hierro. Sin embargo, la exactitud de estas teorías no es posible 
 
3 Por medio de radioisótipos, los cuales son los variantes de un elemento que sugieren el número de neutrones que posee 
un objeto y ayuda a reconstruir su origen. Técnica utilizada a partir del año 1945. 
4 Técnica basada en la modificación de los electrones en un cristal a través del tiempo. 
5J.E.G. SUTTON, Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO), Historia 
general de África I Metodología y prehistoria africana, 1982, Madrid, p. 485. 
6 Industria lítica del periodo del Paleolítico Inferior hace alrededor de 750-120 millones de años. Se caracteriza por los 
bifaces y hendedores. Las primeras dos piezas se encontraron en Saint-Auchel, Francia. 
7 R. DE BAYLE DES HERMENS, Historia general de África I Metodología y prehistoria africana, Organización de 
las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) Madrid, 1982, p.562. 
 11
afirmar debido a la falta de datos disponibles. Pero hasta que no sea comprobada otra posible teoría, 
éstas podrían ser las más acertadas. La segunda conclusión es que la llegada del hierro fue por la 
migración de las poblaciones bantú: 
 
“Muchas veces se ha supuesto que la población bantú introdujo la tecnología del hierro en el África 
ecuatorial y meridional,pero esto todavía tiene que ser comprobado. Los lingüistas han propuesto 
fechas del inicio de la migración de la población de habla protobantú. Las fechas de los movimientos 
a través de la zona forestal ecuatorial hacia la región interlacustre varían entre el 3000 al 2000 a.C.”8. 
 
A su vez, fueron hallados objetos de cerámica que luego fueron clasificados en tres tipos: a, la más 
antigua, b y c las más recientes. La cerámica a fue detallada por primera vez en 1948 y nombrada 
urewe. Se caracteriza por ser una cerámica con depresión en la base y se atribuye a la primera 
población que ocupó la región de los Grandes Lagos quienes ya tenían conocimientos sobre el 
metal. 
 
Para ese entonces, la organización y base económica del África central había pasado de la caza y la 
recolección a una, esencialmente, agrícola. Esto trajo consigo un crecimiento en la población que 
fue estableciéndose en pequeñas aldeas. 
Gracias a las herramientas de hierro comenzaron a derrumbar partes de la zona forestal para 
construir casas de barro con techos de paja. Además de esto, la ganadería entra a ser parte como 
forma de supervivencia. 
 
Desde este punto en adelante, se puede hacer referencia a los tres grupos sociales que se 
establecieron en la zona de Ruanda: los Hutu, Tutsi y Twa. 
 
El kinyarwanda es la lengua oficial de Ruanda aunque también utilizan el swahili, una lengua 
antigua utilizada para el intercambio comercial entre el África central y oriental; nació en el 
encuentro entre la civilización bantú y árabe en la costa oriental y se usa todavía hoy. 
 
Ahora bien, hay varias teorías acerca del origen de cada uno de los grupos, pero la más aceptada, 
según estudios arqueológicos y basándose en la literatura antigua, es la siguiente: los Twa eran los 
habitantes autóctonos de la región; luego llegaron los Hutu que portaron consigo el hierro, la 
 
8 FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, Bollati Boringhieri, Torino, 2000, p.21. 
Traducido por Manuela Gómez. 
 12
agricultura y la ganadería y los últimos en llegar fueron los Tutsi, quienes eran pastores, guerreros y 
nómadas. 
Los primeros son considerados pigmeos, con una altura máxima de 1,50 centímetros, con la nariz 
grande, de piel muy oscura, gordos, musculares y muy pelosos, sobre todo en el pecho. Pero no se 
puede hablar de sólo un grupo Twa, existían dos. El primero de ellos era semi nómada y vivían de 
la caza y la recolección; los otros sedentarios vivían tan solo de la elaboración de la cerámica. En la 
sociedad ruandés, los Twa eran relacionados con los animales, en especial con los monos por su 
manera de comer, la obsesión por el sexo y por su estupidez. Por este motivo, este grupo era 
marginado dentro de la estructura social y cumplían con las labores menos importantes. Pero sin 
embargo, hacían parte del clan de los Hutu y los Tutsi y convivían todos como uno; era una relación 
basada en la economía en donde cada uno desarrollaba una labor específica. 
 
Los Tutsi son descritos como altos, por lo general miden entre 1,80 y 1,90 centímetros, delgados, 
no muy oscuros, inteligentes, rasgos finos y eran relacionados con el poder. Los Hutu no son tan 
altos como los Tutsi, son de piel más oscura, más gordos, sus labios son gruesos y su nariz ancha. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 13
1.2 Tradición oral 
 
 
 
“La mayor parte de las obras literarias son tradiciones, y todas las tradiciones conscientes son 
discursos orales. Como todos los discursos, la forma y los cánones literarios influencian el contenido 
del mensaje; esa es la razón primera por la que hay que colocar las tradiciones en el marco general de 
un examen de las estructuras literarias […]”9 
 
En el caso particular de Ruanda, los géneros literarios se pueden clasificar de dos maneras: 1. la 
literatura popular y 2. la literatura de la corte. 
La primera es rápida y no es divulgada, a ella pertenecen fábulas, canciones y proverbios en los 
cuales se utiliza el lenguaje cotidiano. La literatura de la corte es oficial, comunican temas de 
interés público aunque es, comúnmente, controlado por figuras políticas. Los géneros literarios se 
pueden clasificar en varios grupos: 
 
Forma Nombre Descripción y características Periodo de origen 
Cuentos Ibitéekerezo Cuentos históricos y antiguos, Siglo XVI 
 fuentes oficiales o populares. 
 
 Amakuru Cuentos históricos recientes; 1875 ± 
 fuentes no oficiales y precisa. 
 
Genealogía Ubucurabwenge Genealogía dinástica, Siglo XVI 
 fuentes oficiales. 
 Genealogía familiar, 1750 ± 
 fuentes privadas. 
 
Poemas y Ubwiiru Código mágico y legal de la Siglo XVI 
Canciones dinastía, fuentes oficiales. 
 
 Ibisigo Poemas dinásticos, fuentes 1625 ± 
 oficiales. 
 
 Ibyiivugo Poemas de guerreros, fuentes 1750-1840 ± 
 privadas. 
 
 Amazinay’nka Poesía pastoral, fuentes 1860 ± 
 privadas. 
 
 (Continúa) 
 
9 VANSINA Jan., La tradición oral y su metodología, Historia general de África I Metodología y prehistoria africana, 
Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO), Madrid, 1982, p.163 
 14
 
Forma Nombre Descripción y características Periodo de origen 
Poemas y Innanga Canciones tocadas con el arpa, Siglo XVIII 
canciones composición artística privada. 
 Indirimbo Canciones guerreras 1800 ± 
 Canciones populares conocidas Desconocido 
 con nombres diversos y contenían 
 datos históricos. 
 
 Imigani Proverbios, cada uno con interés Desconocido 
 Histórico, fuentes populares. 
 
 Notas de historias locales, Desconocido 
 fuentes populares detallada. 
 
 Notas de historias familiares, 1750/1800 
 fuentes populares detallada. 
 
 Notas de historia general, fuentes Desconocido 
 Populares poco formuladas. 
 
 Precedentes jurídicos, fuente Desconocido 
 institucionalizada basada sobrelos 
 detalles. 
 
 
Fuente: FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, 2000, Bollati Boringhieri, Torino, p.31 
 
 
A través de los diversos géneros literarios se puede reconstruir la estructura social y política que 
para ese entonces era ya parte de su organización. En el siglo XIX, cuando los primeros europeos 
tocaron suelo ruandés, notaron que había ya una jerarquía organizada establecida, una política 
central y una economía basada en la ganadería y la agricultura. 
 
El reino era comandado por el mwami, es decir, el rey; a través de un tributo pagado al él mismo, 
basado en la entrega de tierras, las grandes familias Tutsi tenían el poder de la realeza y esto se ve 
reflejado a través de la tradición oral como: el ubwiiru que es el código de la realeza, el 
ubucurabwenge, que es la genealogía dinástica y el ibisigo, que son los poemas dinásticos y resaltan 
su poder. 
El ubwiiru es un texto secreto en el cual se encuentran los rituales dinásticos que sólo conocían los 
abiiru10 y eran los únicos que podían decidir cuándo y cómo recitarlo; el rey no tenía ningún poder 
 
10 4 hombres consejeros escogidos por el rey que custodiaban los secretos de la realeza, preservaban el conocimiento 
ritual y acompañaban o dirigían las ceremonias. 
 15
sobre esta tradición. Se dice que se llevaba a cabo el ritual para proteger las eventuales calamidades 
naturales. 
 
La genealogía dinástica, o bien el ubucurabwenge era un texto transmitido oralmente como un 
poema por los abacurabwenge que significa “aquellos que forman la inteligencia”, es decir, la 
conservan. Dentro de la estructura social establecida, obtenían ciertos privilegios por parte del rey 
con tal de preservar la genealogía dinástica. El trabajo de ellos era dividir el texto ubucurabwenge 
en estrofas en las cuales algunas fueran dedicadas al rey, comenzaban desde el más reciente hasta el 
más antiguo; en cada estrofa debía hacerse presente el nombre del reino, del rey y de la madre reina 
que gobernaba junto a el. Además de esto, las estrofas debían mencionar el nombre del clan y la 
genealogía de la madre reina, al igual que la genealogía y el clan de la madre de la madre reina. 
 
Ibisigo son los poemas dinásticos y significa “dejar detrás de si”. A través de éste, se glorificaba el 
rey difunto y al mismo tiempo al rey de la época; tanto su difusión como su composición era 
secreta, aunque algunas veces era transmitido a través del canto a una serie de personas que 
gozaban de algunos privilegios otorgados por el rey. 
 
Dentro de la estructura social dinástica existía el ejército, el cual era representado en la tradición 
con los cantos guerreros llamados por ellos los indirimbo; éste se celebraba por la gloria de una 
armada o de una compañía, más que por una persona en sí. También se exaltaba la importancia del 
ejército por medio de las canciones acompañadas por la guitarra, o sea, las inannga y, finalmente, a 
través del ibyiivugo, o bien, el poema guerrero. 
Cada hombre componía su propio poema en el cual honraba sus actos heroicos y lo recitaba alzando 
su lanza y gritando para asustar al enemigo. 
“Las canciones del arpa”, o mejor dicho, las inaanga, eran recitadas acompañadas por un 
instrumento llamado inanga11; esta tradición tomaba lugar para honrar la victoria de una guerra, los 
advenimientos históricos y la inteligencia del rey. 
Los cuentos históricos de Ruanda se pueden dividir en dos grupos: los ibiteekerezo, cuentos 
históricos antiguos y los amakuru, cuentos históricos modernos. 
 
Los primeros mencionados son cuentos históricos largos que, por lo general, se refieren a las 
historias de los antiguos reinos antes del 1900. Entre ellos se pueden encontrar tanto historias de 
 
11 Instrumento africano hecho en madera, sus dimensiones son entre los 75 a 115 centímetros de largo. En sus dos 
extremidades venían perforados de 8 a 12 huecos por los cuales pasan unas cuerdas llamadas umurya y son hechas de 
fibra vegetal o de nervios de buey. 
 16
Ruanda, como historias familiares. Las historias del país pueden ser clasificadas, a su vez, de dos 
maneras: los cuentos oficiales que eran presentados frente a la corte y preservados por ella misma; y 
los cuentos públicos que eran reservados al pueblo ruandés. Los cuentos históricos modernos 
amakuru recopilan información desde el año 1895 cuando era al mando el rey Rwabugiri hasta 
nuestros tiempos. 
 
Teniendo en cuenta los tipos de tradición oral se puede hacer un breve esquema sobre la estructura 
política de tal manera: 
 
Fuente: FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, 2000, Bollati Boringhieri, Torino, p.36 
 
“Cada institución social y grupo social poseen también una identidad propia que va acompañada de 
un pasado inscrito en las representaciones colectivas de una tradición que da cuenta de ella y que la 
justifica12”. 
 
La tradición oral de esta antigua dinastía identificaba el pueblo ruandés, le daba vida a sus creencias 
y ratificaba su existencia. 
 
 
 
12 VANSINA Jan., La tradición oral y su metodología, Historia general de África I Metodología y prehistoria africana, 
Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO), Madrid, 1982, p.167 
 17
1.3 Había una vez 
 
 
 
Los mitos del origen de la dinastía de Ruanda podrían clasificarse dentro de la categoría de la 
tradición popular de los imigani, leyendas, fábulas y proverbios, y también del género noble 
ibitéekerezo, los cuales relatan el origen. 
Kigwa significa “caído” y su historia narra como nació en el cielo y cayó en la tierra. Acerca del 
origen mítico de la sociedad ruandés se han desarrollado varias teorías y han llegado a las dos 
siguientes: 
 
a) Origen del Abanyiginya “príncipe de sangre de la realeza” 
 
Shyerezo y Gasani eran una pareja y tenían a su disposición una sirvienta llamada Impamvu. 
Shyerezo tenía unos adivinadores que le consultaban a los espíritus a través de las entrañas de los 
pollos y de las vacas, bañándolos antes con la saliva del rey. 
Un día, Shyerezo decide viajar hacia uno de sus otros Estados y Gasani, siendo estéril, aprovechó 
este momento para seguir el consejo de su sirviente Impamvu: “He examinado la situación y he 
constatado que este Imaana13 que han utilizado los divinos para la consulta ha sido de buen augurio. 
Ayúdame: debemos robar un corazón de vaca”14. Habiendo escogido la vaca indicada y el corazón 
apropiado, Gasani lo mete en un recipiente y cada día sacará leche; después de nueve meses nace un 
niño llamado Sabizeze. Visto que Shyerezo no estuvo presente para el nacimiento del niño, Gasani 
manda un mensajero para informarle sobre el recién nacido de tal manera que le fueran otorgados 
los regalos que usualmente se entregaban. 
 
Al enterarse de la noticia, Shyerezo se niega a creer que es verdad y manda al mensajero a matar el 
niño; sin embargo, el mensajero no cumple con su orden. Luego de que Shyerezo tuvo la 
oportunidad de conocerlo quedó atónito con su fuerza y la belleza impactante del niño, negándose a 
matarlo y declaró, a su vez, que Imaana había creado la perfección. 
 
Sabizeze, ya adulto, decide de huir luego de que un desconocido le dijo que no era hijo legítimo de 
Shyerezo; escapa junto a su hermano mayor Mututsi, su hermana, un pollo llamado Samúgambira, 
 
13 Nombre de la divinidad en la religión tradicional ruandés. 
14 FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, Bollati Boringhieri, Torino, 2000, p.38. Traducido por 
Manuela Gómez. 
 18
una gallina llamada Rubiká, una vaca, un toro, una garza que vigilabalos bueyes y, como arma, 
llevaron consigo serpientes. Se dirigían hacia la zona forestal y se instalaron en una región llamada 
Mumazînga localizada en el pueblo de Kabeeja, en el principado de Umubarí. Los recién llegados 
se presentan a la comunidad y comunican que están dispuestos a trabajar y a colaborar con la región 
para vivir juntos. 
 
Mututsi y Sabizeze se dieron cuenta de que todos los animales que había llevado con ellos se 
acopiaron y Sabizeze le propone a su hermano que se junte con su hermana. Pero Mututsi se rehúsa 
y fue entonces que Sabizeze decide alejarse con su hermana con la cual tienen un hijo y una hija. 
Fue en este momento que Mututsi decide seguir el consejo de su hermano que era el de ir a vivir al 
frente de ellos. Un día, fue a la casa de Sabizeze, se presentó como un “Umwega”, es decir, como 
aquellos del lado opuesto, y le pidió a su hija como esposa. Procrearon y dieron inicio a lo que sería 
conocido como el clan Bega. 
 
Los Banyiginya son los descendientes de Sabizeze que continuaron a procrearse entre ellos y esto 
fue lo que dio origen a los Abanyiginya. 
 
A ellos fueron otorgados tierras y recintos por Kabeeja al igual que su gente, los Bazigaaba, que les 
dieron un espacio para instalarse. 
Un día, el rey Kabeeja había salido a cazar, muerto de sed, pide una cerveza para beber. De repente 
fue golpeado por una tormenta de lluvia que lo obligó a refugiarse en la casa de una señora. Le pide, 
gentilmente, prender la chimenea por el frío que lo invade, sin saber que una chispa del fuego caería 
sobre un trozo de madera que se encontraba allí y la casa se quema junto con el cuerpo de Kabeeja. 
 
b) Origen del Abanyiginya “príncipe de sangre de la realeza” 
 
Este mito cuenta la existencia de una mujer en el cielo llamada Gasani la cual era estéril y le suplica 
a Imaana la posibilidad de tener hijos. Milagrosamente, nacen dos hijos, Kigwa y Mututsi y una 
hija, Nyiarampuundu. La única condición de Imaana para tener los hijos era que Gasani debía 
mantener en secreto la manera en como tuvo los hijos, pero ella no resiste y se lo cuenta a la 
hermana. Como castigo, Imaana decide mandar a sus hijos a la tierra de Mubari, al oriente de 
Ruanda en donde Nyiarampuundu se casa con su hermano Kigwa. Serían entonces, Mututsi y 
Kigwa los antecesores de los Tutsi. Pero en este mito, entra un nuevo personaje llamado Nkuba, el 
rayo, y sería el esposo de Gasani. 
 19
 
Teniendo esto en cuenta, se puede llegar a la siguiente conclusión: 
Nkuba, el rayo y Shyerezo, que significa la extremidad o el inicio, vendrían a ser la misma persona, 
el rey en lo alto y marido de Gasani. Sabizeze, hijo de Shyerezo, sería el mismo que Kigwa, es 
decir, el primer rey. Ellos son los caídos del cielo que organizaron la aristocracia y sus 
descendientes siguen hasta la aparición de Gihanga, quien fue el “creador”, el héroe cultural que 
fundó el imperio. 
 
Ahora bien, los dos mitos sobre el origen de la dinastía ruandés cuenta que los tres hijos de Gasani y 
Shyerezo, los caídos del cielo, abandonaron su tierra y partieron rumbo a Mubari, al oriente del 
país. Sin embargo, para entender quiénes eran los autóctonos y quienes llegaron después hay que 
clasificar los clanes de tres maneras diversas: 
 
1) Clan dinástico Abanyiginya, descendientes de los caídos del cielo. 
2) Clan de los Bega. 
3) Clan de los Abazigaaba que son los que fueron encontrados sobre la tierra. 
 
Los cuentos populares históricos cuentan como los Abanyiginya venían de afuera e imponían su 
poder hasta reemplazar el anterior. Y en este caso, Kabeeja y los Abazigaaba serían los Hutu. Por lo 
tanto, los Tutsi llegarían a esta misma región alrededor de los siglos XIII y XIV; es decir, que no 
serían los habitantes autóctonos sino que llegaron después. 
 
Así mismo como se mencionaron los mitos acerca del origen de la dinastía de los “caídos del cielo” 
Tutsi, y los que fueron “encontrados sobre la tierra” Hutu y los Twa se pueden encontrar cuentos 
populares en los cuales se evidencia ya desde ese entonces, la diferencia entre estos tres grupos 
sociales. Pero no es una diferencia étnica o discriminatoria como lo fue después de la colonización; 
es una diferencia basada en las actividades que tenían cada uno dentro del mismo universo social 
para sobrevivir como un grupo. 
 
a.) La glotonería y la definición de los roles 
 
Gihanga le otorga un vaso de leche a cada uno. Gatwa, goloso, se lo bebe todo; Gahutu se bebe sólo 
hasta la mitad y Gatutsi no se lo bebe. Al ver lo sucedido, el padre Gihanga decide definir los roles 
que cada uno debía desempeñar como parte del grupo: a Gatwa no le pertenece ninguna posesión de 
 20
vacas, Gahutu podrá obtener su ganado sólo a través de su trabajo como agricultor y Gatutsi será el 
único encargado de las vacas. 
 
b.) Control de sí mismo 
 
Gatwa, Gahutu y Gatutsi fueron enviados por su padre Gihanga a donde un adivinador llamado 
Kibariro, este nombre significa “el que cuenta el tiempo”, para preguntarle información sobre el 
calendario. Los tres hermanos partieron con la misión de averiguar información acerca del tiempo 
justo para sembrar y recoger, el periodo de fecundidad de las mujeres y de las distintas especies de 
animales. Kibariro les ofrece de comer, Gatwa y Gahutu comieron hasta quedar dormidos y Gatutsi 
fue el único que logró regresar y darle el mensaje a su padre. 
 
c.) La inteligencia 
 
A los tres hermanos les es dada una misión por Imaana; les pide a cada uno de matar al otro. Gatutsi 
rehúsa, Gahutu sabe que necesita de ambos para sobrevivir, por un lado Gatutsi que es quien cuida 
el ganado, y por el otro, con Gatwa se divierte y tiene a su disposición la cerámica, así que también 
se rehúsa. Pero Gatwa, con el arma en mano decide de hacerlo. Imaana lo detiene y es maldito por 
no haber usado su inteligencia y por haber demostrado su falta de responsabilidad. 
 
Se puede ver entonces que ya en la literatura popular de la edad precolonial había una diferencia 
entre los tres grupos, pero sin embargo, convivían como un único conjunto social, en el cual la base 
de todo era la economía, no el hecho de ser Twa, Hutu o Tutsi que luego sería uno de los motivos 
que llevó a generar la violencia entre los grupos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 21
1.4 La jerarquía dinástica 
 
 
 
Antes de analizar los elementos simbólicos de Ruanda, de tal manera que se logren entender los 
componentes que conformaban sus tradiciones y cultura antes de la colonización, es importante ver 
la estructura social y política que conformaba el grupo social y el espacio en el que se ejercía la 
dinastía. 
 
El territorio ruandés estaba dividido en varios distritos llamados, comúnmente, ibikingi o también 
conocidos como ibiti, los cuales eran protegidos por el jefe de la armada llamado umu-tware 
w’ingabo, quien era escogido directamente por el mwami, al igual que los hombres del ejército, 
según sus necesidades, y se regían según las normas implantadas por el código militar. El jefe tenía 
un cargo importante en la estructura socio-política de Ruanda precolonial ya que no sólo debía 
proteger y defender el país, sino también inculcar los valores de la sociedad. 
 
Otro personaje dentro de la organización de los distritos era aquel que cumplía la función de 
“policía” que por lo general era un Twa, el cual era escogido por el rey. 
 
Por otro lado, los ibikingi tenían dos jefes principales, uno era el jefe de la tierra, o el 
Umunyabutaka, quien era el encargado de la agricultura, y el jefe del ganado llamado 
Umunyamukênke, quien tenía en su poder la crianza de los animales. 
 
Según un determinado numero de colinas, o bien las imi-sozi, se dividían los distritos en los cuales 
los Umunyabutaka y los Umunyamukênke ejercían sus debidas labores controlados por el umu-
tware w’umu-sozi, jefe de las colinas quien era elegido por el jefe de laarmada. 
 
Cada distrito tenía una capital en la cual dirigía la madre reina, en kinyarwanda sería llamada la 
umugabekasi. Tanto el jefe de la tierra como el del ganado eran subordinados por el estricto orden 
de la reina. En dado caso que falleciera la reina, la umuja, o esclava del rey, era quien se encargaba 
del orden de la casa de la realeza; sin embargo, no tenía ninguna autoridad para dirigir a los jefes. 
 
Los abiiru, hombres que mantenían los secretos de la dinastía, gozaban de algunos privilegios 
otorgados por el mwami. A algunos les era concedido un territorio privado y personal en los cuales 
 22
ni siquiera el rey mismo podía regir, sino un propio jefe llamado Bïru-Rey. Estos estaban incluidos 
dentro de una categoría particular de los abiiru que se hacía presente en el umwiiru, el código 
secreto de la dinastía. 
 
Gihanga, el fundador de Ruanda, escoge tres familias ricas de los cuales 12 hombres conformaban 
el consejo del Ubwiiru, agrupación de altos funcionarios, pero sólo 4 eran abiiru; es decir, aquellos 
que fueran escogidos eran los únicos que mantenían los secretos de la dinastía. Sin embargo, no 
sólo cumplían con el deber de acompañar al rey durante su mandato, inculcar los valores, llevar a 
cabo rituales, sino también asegurar la fortaleza y el sostenimiento de la tradición. 
 
La organización territorial de Ruanda antes de la colonización podría ser agrupada de dos maneras: 
por un lado, los jefes encargados de la tierra, el ganado y la vigilancia de las colinas, y, por otro 
lado, la madre reina, el rey, los abiiru y los “altos funcionarios” de la corte quienes gozaban de 
algunos privilegios. 
 
Así que el orden jerárquico de la sociedad ruandés en la era pecolonial se puede decir que era: el 
mwami, umugabekasi, la madre reina, los guardianes de los secretos dinásticos o abiiru y el consejo 
de los grandes jefes, aba tware b’in tebe. 
El siguiente gráfico hace evidente la organización, tanto del territorio como de las figuras 
representativas: 
 
Fuente: FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, 2000, Bollati Boringhieri, Torino, p.68 
 
 
Ahora bien, el mwami era el jefe supremo, tenía el poder sobre la tierra de Ruanda, era la 
encarnación de la divinidad siendo “caído del cielo”, según lo reflejan los mitos. “La esencia de la 
 23
calidad de la realeza es expresado en el dicho que “el rey, el es Dios” entendiendo “Dios” como 
Imaana, la divinidad de la cultura ruandés”15; representaba el pueblo ruandés y, por ende, era la 
personificación de Ruanda como tal. 
Su muerte no era por causas naturales, los abiiru eran los encargados de declarar el momento de su 
fallecimiento tan pronto mostrara algún signo de vejez ya que no era indicio de juventud y 
prosperidad. Los hombres de los secretos dinásticos, practicaban una serie de rituales antes de 
sepultar el cadáver. En primera instancia le quitaban las uñas y el pelo, luego quemaban el cuerpo, 
lentamente, para evidenciar la plena descomposición del cuerpo. Esto con el fin de leer el cuerpo 
que indicaba los cambios del futuro próximo. Antes de elegir el nuevo rey, había un luto nacional y 
todas las actividades del reino venían suspendidas. Pero no era un proceso corto, por lo general 
duraba hasta cuatro meses. Sin embargo, el proceso aún no había terminado; envolvían el cuerpo en 
piel de toro y luego los abiiru decidían dónde sepultarlo y sólo ellos sabían el lugar exacto de la 
tumba en el cementerio de los reyes. 
 
Los hombres de los secretos dinásticos acompañaban al rey difunto a lo largo de su trayectoria y 
eran ellos mismos a hacer la ceremonia de entronización del nuevo rey quien era escogido por el 
mwami antes de morir. Por lo general era el hijo más joven quien continuaba con el comando ya que 
era un símbolo de fuerza. En este momento de transición, en donde las familias de linajes distintos 
peleaban para posicionar a sus hombres como reyes, era la madre reina del difunto rey quien 
controlaba, esperando la ceremonia de los abiiru que anunciara el nombre y reino del nuevo 
mwami. 
 
Es importante tener claro cómo era la estructura del territorio, sus personajes, sus comandantes, la 
relación entre ellos y la distribución de las tierras para entender el cambio drástico que tuvo luego 
de la colonización, en particular con la llegada de los belgas quienes reorganizaron la estructura 
socio-política, las relaciones entre el grupo; de hecho, crearon grupos étnicos, y la abolición de su 
cultura y sus rituales de tan alta importancia y significancia que constituían un pasado, una historia, 
un mito, una canción, un poema… pero sobretodo, un universo social. 
 
 
 
 
 
 
15 VANSINA, Jan, Antecedents to modern Rwanda. The Nyiginya kingdom, The University of Wisconsin Press, 
Wisconsin, 2004, p.83. Traducido por Manuela Gómez 
 24
1.5 Tradición dinástica 
 
 
 
Los tambores Karinga, Cyimumugizi, Mpatsibihugu, el Kiragutse; dos Indamutsa, o bien los 
tambores del saludo y el Nyampundu, tambor de la exclamación, eran los que anunciaban la 
entronización del nuevo rey junto a la madre reina, […] “porque en la ideología de la región de los 
Grandes Lagos, un reino sólo existe si tiene un tambor dinástico […]”16. 
Pero antes que nada había una serie de rituales simbólicos llevados a cabo por los abiiru para la 
celebración del nuevo reino. 
 
La fabricación de los tambores se llevaba a cabo de la siguiente manera: los hombres de los secretos 
de la dinastía sacrificaban una vaca, bañaban su piel con sangre de toro y la extendían sobre el 
tronco de un árbol que, previamente, había sido escogido. De esta manera, la piel habla con el árbol, 
reproduce la música de la naturaleza viva y anuncia lo que sería el destino del nuevo reino. 
 
El tambor de mayor importancia era el Karinga y el segundo que acompañaba al primero era el 
Cyimumugizi, que significa “sobre el país reina una grande potencia”. Luego viene el Mpatsibihugu, 
“someterse al poder” y por último, el Kiragutse, “el país es extenso”. 
 
El Karinga era construido por los abiiru, en este caso eran llamados abalenmyi b’ingoma, que 
significa “creadores de los tambores”. Para la creación de éste mismo, escogían previamente un 
árbol llamado Umurama, que en Kinyarwanda significa “larga vida”, en Murama, un lugar sagrado 
del monte Kigari. Luego de haber tallado el árbol, lo limpiaban por dentro y cortaban sus dos 
extremos; en uno de ellos se ponía una piel llamada Uruhanga y en el extremo inferior, colocaban 
otra llamada Indiba. Por medio de unas cuerdas de fibra vegetal sujetaban las pieles puestas. En el 
interior del tambor, se inserían ciertos objetos simbólicos ligados a la realeza llamados Imitima 
y’ingoma, lo que vendría a ser el corazón del tambor. Estos objetos podrían ser estatuas o incluso el 
cerebro del rey difunto. Sólo el rey y los abiiru sabían cuál era el objeto que se colocaba dentro del 
tambor como corazón. 
Sin embargo, todos los elementos que componían el tambor, tenían un fuerte vínculo con la realeza 
y la sociedad ruandés. El ingoma, o el cuerpo del tambor era de origen vegetal, mientras que las 
pieles colocadas, la uruhanga y la indiba, eran del mundo animal. 
 
16 VANSINA, Jan, Antecedents to modern Rwanda. The Nyiginya kingdom, The University of Wisconsin Press, 
Wisconsin, 2004, p.48. Traducido por Manuela Gómez 
 25
 
“A través del Karinga los abiiru “construyen” las bases simbólicas de la realeza, combinando los 
elementos heterogéneos del mundo vegetal y el animal y, entonces, la esfera de acción de los Tutsi 
y los Hutu”17. 
En la sociedad ruandés, el mundo vegetal y el mundo animal venían asociados al mundo social, 
representaba las diversas actividades y labores de los Tutsi como ganaderos y los Hutu comoagricultores. Así que el tambor involucraba todo aquello que se hacía parte de su cultura, de su 
estructura social y de la realeza. Era como la representación de la sociedad, los tambores la hacían 
resonar y daban inicio a su nuevo reino. 
 
 
 
 
 
 
Fuente: FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, 2000, Bollati Boringhieri, Torino, p.80 
 
 
Otro elemento simbólico de suma importancia era el llamado ubuhake o contrato pastoral. En la era 
precolonial había ciertas formas de acceder a las tierras: en primera instancia, podía ser otorgada 
 
17 FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, Bollati Boringhieri, Torino, 2000, p.82. Traducido por 
Manuela Gómez 
 26
directamente por el mwami, por herencia y, por último, a través del contrato anteriormente 
mencionado. Si no era posible obtener acceso a través de la familia o del linaje, era necesario un 
intermediario que representara la realeza. Éste era llamado schebuja, que significa el “patrón”. 
 
El ubuhake era una forma de trueque. Es decir, el garagu, o el cliente, prometía pagarle al schebuja 
con trabajo y servicios, por lo general trabajos manuales, a cambio de obtener el usufructo de las 
vacas. Quiere decir que el ganado no venía trasladado directamente en su poder, sino más bien, 
podía obtener la leche de la vaca y podía conservar los toros que nacían, pero las vacas no eran de 
propiedad suya. El “patrón” tenía la obligación de entregarle el ganado a su cliente y darle 
protección a éste mismo. 
En caso que el garagu falleciera, la familia de éste tenía la posibilidad de continuar con el contrato 
o cancelarlo definitivamente. 
 
En todo caso, el ubuhake era una forma de sobrevivir para los seres que quizás no tenían suficiente 
y querían lograr obtener algo de más. No sólo esto, sino también era una manera para no pagar las 
tasas, o bien, la ubuletwa. 
 
De igual manera, el contrato era un elemento de la estructura económica que ayudaba tanto a la 
realeza como a los clientes. No era un sistema de esclavitud, era un beneficio para la sociedad 
ruandés; sin embargo, luego de la colonización, el ubuhake fue sometido a una serie de cambios que 
hizo que se convirtiera en un elemento de sometimiento violento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 27
II. 
 
Colonización 
 
 
 
 
 
2.1 Un alemán y la evangelización de los Padres Blancos llegan a Ruanda 
 
 
 
Antes de empezar a hablar acerca de la colonización de Ruanda, es importante resaltar el contexto 
histórico en el que se encontraba el país. 
 
Kigeri Rwagbugiri, quien en ese entonces era el mwami, emprendió una expedición militar a lo 
largo del lago Kivu, pero murió en una batalla en el año 1895. Antes de morir, había elegido a uno 
de sus hijos llamado Rutalindwa para sucederlo; quien el mismo año fue entronizado como el 
mwami Mibambwe. 
Su madre, del linaje de los Bakono había muerto y era necesario escoger una madre reina para 
gobernar junto a él, Kanjogera, del linaje de los Bega, tomó su lugar. 
Sin embargo, Kanjogera planeaba un complot junto con su hermano Kabare para matar al mwami ya 
que ella quería que uno de sus hijos fuera el nuevo rey. Mibambwe Rutalindwa se dirigió hacia el 
lago de Kivu en una expedición militar para luchar en contra de los soldados belgas. Kabare, el 
hermano de la madre reina y “tío” de Mibambwe, aprovecha esta expedición para atacar, junto con 
sus hombres al rey, quien fue obligado a refugiarse en Rucuncu. El mismo Rutalindwa incendió la 
cabaña en la que vivía exiliado y murió entre las llamas junto con el tambor Karinga, símbolo de la 
realeza. Así mismo, todos los parientes del mwami y los abiiru de Rwagbugiri fueron exiliados o 
asesinados. 
La muerte de Kigeri Rwagbugiri desató en el país una ola de violencia en donde individuos de 
diversos clanes peleaban por obtener el poder. 
 
En consecuencia, el sucesor de Rutalindwa Mibambwe fue el hijo menor de Kanjogera, Juhi V 
Musinga quien se “posicionó” poco antes de la llegada de los alemanes. 
Sin embargo, habiendo sido cómplice del complot y sin tener el Karinga, era un rey impopular y 
despreciado. Nunca fue presentado oficialmente y eran pocas sus apariciones públicas. Por este 
 28
motivo, el mwami escogió algunos representantes para presentarse frente a los alemanes en su 
nombre. 
 
Estos eventos son de suma importancia para entender la colonización de los alemanes y la 
evangelización de los Padres Blancos en Ruanda. 
 
Fue en el año 1858 en el que llegó el primer explorador británico John Hanning Speke, quien 
buscaba recursos a lo largo del Nilo, pero se encontró con una tierra para el desconocida: Ruanda. 
Lo que nadie se imaginaba era que éste sería el principio de una nueva etapa de la historia del 
pueblo ruandés. 
 
Para ese entonces, el mwami Kigeri IV Rwabugiri ya tenía algún conocimiento acerca del los 
Abazungu, u “hombres blancos”. Nunca había tenido contacto alguno, pero en su interior tenía una 
breve descripción de cómo eran: hombres blancos en busca de marfil, pieles y esclavos. La 
curiosidad invadió la mente de Kigeri y no veía la hora de poder tener contacto con estos hombres 
que, para el, venían de un mundo lejano. 
 
En 1890, en la Conferencia de Berlín entre Alemania y Gran Bretaña se firmó un Tratado; este 
documento especificaba el territorio que les pertenecía a los alemanes que abarcaba desde la costa 
del África oriental hasta los Grandes Lagos y fue desde ese entonces que las exploraciones en esta 
zona del continente africano se intensificaron. 
 
A partir del año 1896, las expediciones militares alemanas se incrementaron ya que buscaban 
explorar meticulosamente el territorio para construir un ferrocarril que abriera el paso al comercio 
del país. 
 
Sin embargo, la expedición más simbólica para la dinastía ruandés y el imperio alemán fue dirigida 
por Hans Ramsay quien era capitán de la base militar de Udjidji. 
Un pacto de sangre hecho entre el expedicionario y el supuesto mwami Juhi V Musinga consagró un 
fuerte vínculo en el cual los alemanes, sin necesidad de usar fuerza o apoyo militar, se apoderaron 
fácilmente de un terreno que era para ellos de tanto interés. 
Ya que el verdadero Juhi V Musinga no hacía apariciones públicas, uno de sus representantes 
declaró que, no sólo quería ser amigo de los alemanes, sino que exigió una carta de protección y una 
bandera alemana. Y así, la fuerza alemana se apoderó del territorio. 
 29
Richard Kandt, quien era un militar alemán, además de ser médico y explorador, fue el primero en 
conocer a Musinga, el verdadero mwami en el año 1900 luego de haber esperado dos largos años 
después de su llegada a Ruanda. 
En este mismo año, en el cual el rey ya hacía apariciones públicas, los misioneros de la Société des 
Missionaires d’Afrique Pares Blancs18, fueron instalándose en todo el país. 
La estrategia de estos misioneros era establecer una residencia directamente en la capital de la 
realeza, localidad densamente poblada, con el fin de evangelizar a los dirigentes y estudiar la 
posibilidad de entrar definitivamente en el país. Sin embargo, este primer intento no fue del todo 
satisfactorio para los Padres Blancos dada la hostilidad de Musinga quien se refería a los misioneros 
como “bestias feroces”. Aún así, en febrero del año 1900 el misionario Jean-Joseph Hirth19 fundó la 
primera misión en Save. Ruanda era de su particular interés ya que no sólo había una ausencia de 
misiones protestantes, sino también por la densa población, la cual era gobernada por un solo jefe; 
de esta manera, era mejor que el pueblo fuera sometido a una evangelización. 
 
“Los misioneros católicos estaban bien posicionados. La estrategia de la corte era situar las misiones 
en regiones distantes de la corte central, zonas de individuos reacios a la autoridad de la dinastía 
ruandés […] Endiez años, nueve misiones fueron establecidas, siete de ellas en la periferia para 
controlar las resistencias contra el poder de la corte. Esto fue, intencionalmente organizado por el rey 
para no permitir a los misioneros involucrarse con cualquier acontecimiento de la corte, pero también 
significó que todos los misioneros tomaran completo control sobre las distintas esferas culturales, al 
igual que todas las acciones sociales”20. 
 
De hecho, el centro del país tenía un fuerte vínculo con el mwami y la dinastía, que en su mayoría 
eran Tutsi; por el contrario de las zonas del norte de Ruanda quienes en su mayoría eran Hutu y 
vivían bajo sus propias condiciones, respetando sus tradiciones, pero alejados del poder central. 
 
Sin embargo el año 1903 marcó definitivamente la entrada y el dominio de los alemanes y los 
Padres Blancos en el territorio ruandés. El capitán von Baringe le exige al mwami otorgarle un hato 
de vacas y lo humilla públicamente, acusándolo de no haber respetado el pacto hecho con los 
militares alemanes. Luego, el subteniente von Nordeck le impone al rey aceptar la presencia de los 
misioneros en el centro del país. 
 
18 La Sociedad de los Misioneros de África Padres Blancos fue fundada en 1868 por Carlos Lavigerie quien era 
arzobispo de Argel, Argelia. El nombre surgió en Francia debido a sus atuendos: túnica y capa blanca. 
19 Nació en Alsacia en 1854 y fue nombrado sacerdote en el año 1878. Llegó a África en 1887 y en 1900 creó la primera 
misión en Ruanda. En 1912 crean el Vicariato de Kivu en Ruanda y fue nombrado director hasta el año 1921. 
20 NEWBURY David, NEWBURY Catherine, The american historical review, Vol. 105 No. 3, Junio 2000, p. 845. 
Traducido por Manuela Gómez. 
 30
“La presencia alemana fue, estructuralmente esencial ya que inauguró una política colonial de poder 
indirecto, dejando considerables cambios en la monarquía de Ruanda; actuó directamente en la 
transformación de la edad pre-colonial hacia la centralización, propició cambios en las posiciones 
jerárquicas de los Hutu y el incremento del poder de los jefes Tutsi”21. 
 
Sin embargo, las primeras misiones no fueron del todo aceptadas, había una cierta resistencia pasiva 
que incluso se convirtió en una lucha violenta. Las personas que acudían a las misiones eran 
llamados ibiroge o aquellos que tomaron del veneno; aunque también se les decía ibigome que 
significa “rebeldes”. Los misioneros notaron que quienes acudían a ellos, por lo general, eran 
pobres, personas que la sociedad consideraba como paria, aquellos que veían la Iglesia como una 
forma de escapar de la autoridad de los jefes locales. A medida que pasaba el tiempo, la cantidad de 
personas que acudían a las misiones aumentaba; incluso familias Hutu para solucionar las 
discordias con el rey Musinga. 
 
 En el año 1910 el padre Loupias fue asesinado ya que intervino en medio de una discusión entre 
Sebuyange y Rukara. El culpable de este homicidio fue Rukara, quien decidió refugiarse donde 
Ndunguste. Éste último aprovechó este evento para organizar una rebelión en contra del poder 
central. 
Ndunguste era hijo de Mibambwe Rutalindwa, el mwami que fue asesinado por el complot hecho 
entre Kangojera, la madre reina, y su hermano Kabare para que Musinga, hijo de Kangojera, fuera 
el nuevo rey. 
Ndunguste debió haber sido entronizado luego del asesinato de su padre; sin embargo, él y su madre 
fueron exiliados como consecuencia del complot. De igual manera era un personaje que gozaba de 
una gran popularidad y entre los años 1911 y 1912 comenzó a organizar un movimiento en contra 
del reino. 
Su ejército intentó entrar a la ciudad de la realeza, pero las fuerzas de Musinga no lo permitieron; 
así que decidieron dirigirse hacia el oeste y sur de la ciudad para entrar desde estos puntos. El 
teniente Gudovius le advirtió a Musinga de la amenaza que representaba Ndunguste y su ejército 
para el poder central y le sugirió intervenir con el respaldo de las fuerzas alemanas. Por 
consiguiente, Ndunguste decide pedir apoyo a los misioneros como intermediarios para hablar con 
los militares alemanes. Sin embargo, los Padres Blancos se negaron ya que él de una u otra manera 
había estado involucrado en el asesinato de uno de sus compañeros. 
 
 
21 PRUNIER, Gérard, The Rwanda crisis, history of a genocide, Columbia University Press, New York, 1995, p. 25. 
Traducido por Manuela Gómez. 
 31
Debido a la intervención de los militares alemanes, la lucha terminó en un baño de sangre. Pero los 
colonizadores no pretendían intervenir en la organización política y territorial del país. Teniendo 
pocos militares, el objetivo principal era defender las fronteras de los belgas e ingleses. 
 
Sin embargo, luego de veintidós años de colonización, debido a la crisis económica en Europa que, 
eventualmente hizo estallar la Primera Guerra Mundial, obligó a los alemanes a retirarse 
definitivamente en el año 1916. 
 
Ruanda, el país de la dinastía de los reyes y las reinas, de los hombres de los secretos, del Karinga, 
del Imaana, de la tierra y de los animales cada vez se iba alejando de lo que antes los unía, 
lentamente, todo lo que hacía parte de su cultura y sus tradiciones se iba apartando de sus 
realidades. La religión occidental, el poder, la política, la economía y la violencia iban tocando las 
puertas de los habitantes para finalmente apoderarse de ellos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 32
2.2 La historia continúa: nuevo mandato belga 
 
 
 
En 1917, después de la primera guerra mundial y luego del retiro de los alemanes en Ruanda, el 
nuevo mandato fue recogido por los belgas. 
La colonización de los belgas estaba íntimamente ligada al catolicismo; de hecho reafirmó el poder 
de los Padres Blancos. Es más, los misioneros aprovecharon el nuevo mandato para establecerse 
firmemente como autoridad. 
Al igual que los alemanes, los belgas decidieron ejercer una política indirecta de control, pero, 
contradictoriamente, entre los años 1926 y 1931 des sacralizaron la realeza, introdujeron una nueva 
lengua, evangelizaron la población, cambiaron sus bases simbólicas, inhabilitaron a los jefes 
locales, construyeron escuelas y el territorio fue reorganizado. 
 
Sin embargo, esta fue una de las declaraciones escritas hechas por los belgas dirigida al gobierno 
central: 
 
“Nosotros practicamos en Ruanda y Urundi una política de protectorado colonial. Esta política se basa 
en el mantenimiento de las instituciones indígenas y hace que los europeos actúen como guías y 
educadores. Excluye la administración directa y es perfectamente realizable en países en los cuales la 
organización es antigua y digna de atención y donde la clase dirigente ostenta talentos políticos 
evidentes. 
Esta teoría no sólo se limita a respetar a las instituciones indígenas y utilizarlas; sino que tiende a 
desarrollarse sobre sus propios fundamentos para adaptarlas gradualmente a las necesidades de la 
colonización y el progreso económico […] Nuestros administradores mantendrán la autoridad de la 
realeza y reforzará, conforme a las costumbres lo que era demasiado débil. Pero vigilará con el fin de 
no disminuir demasiado o aniquilar el rol de los grandes feudales. El criterio será el de no exponernos 
nosotros mismos como administradores directos del país y propiciar que el rey se vuelva demasiado 
poderoso y tome medidas para atacar nuestras acciones y para mantener sus abusos. Buscaremos entre 
estos dos elementos un balance racional, de tal manera que tanto los unos como los otros sientan la 
necesidad de nuestro apoyo y aprecien el valor de nuestras acciones. 
Además de nuestro compromiso de política colonial, tenemos el deber de proteger a los Wahutu. 
Tenemos que protegerlos contra los actos arbitrarios de los cualesson victimas, y asegurar la paz, la 
seguridad de sus bienes, su trabajo y la justicia. Pero no haremos más. No se puede, con el pretexto de 
 33
la igualdad, tocar los fundamentos de la institución política; encontramos a los Watuzi bien 
establecidos, inteligentes y capaces: respetaremos esta situación”22. 
 
Pocos años después los belgas ejercieron una política en la cual se creó una nueva clase dirigente 
que, gradualmente, fue constituyendo la fuente del poder y el camino a la violencia simbólica. Pero 
no fueron sólo los nuevos administradores, el obispo León Classe, quien había llegado a Ruanda 
para servir como pastor, dijo en un principio que, aunque los Batutsi se mostraban como un grupo 
de extraordinario “progreso”, era necesario respetar y admirar a los linajes Bahutu y Batwa y a 
todos sus descendientes. 
 
Sin embargo, tres años después declaró: 
 
“El más grande error que podría cometer este gobierno sería reprimir la casta Mututsi. Tal revolución 
llevaría al país a una anarquía directa y generaría un odioso comunismo anti-europeo. […] No 
tendríamos mejores, más activos y más inteligentes líderes que los Batutsi. Ellos son los más 
apropiados para entender el progreso y aquellos que la población quiere más. El gobierno debe, 
principalmente, trabajar con ellos”23. 
 
Poco tiempo después, todos lo jefes Hutu fueron reemplazados por líderes Tutsi, respaldados no 
sólo por los administradores belgas, sino también por los Padres Blancos. De ahí en adelante, el 
pueblo ruandés se vería sometido a un cambio drástico que poco a poco lo llevaría al trágico día en 
que la esencia de un país se desmoronó entre los machetes, la sangre y el horror. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 FUSASCHI Michela, Hutu-Tutsi Alle radici del genocidio rwandese, Bollati Boringhieri, Torino, 2000, p.109. 
Traducido por Manuela Gómez. 
23 PRUNIER, Gérard, The Rwanda crisis, history of a genocide, Columbia University Press, New York, 1995, p. 26. 
Traducido por Manuela Gómez. 
 
 34
2.3 Colonización y colonialismo 
 
 
 
Es necesario entender la expansión de los europeos en el mundo de tal manera que se pueda 
comprender el concepto de colonización y colonialismo. 
 
A finales del siglo XIX algunos países de Europa determinaron construir imperios alrededor del 
mundo; este fenómeno es conocido como “imperialismo contemporáneo”. 
 
“Los países industriales, necesitaban una salida hacia el exterior para dar cauce a sus productos y a los 
capitales que se habían formado en la Primera Revolución Industrial y, al mismo tiempo, solucionar, 
gracias a la emigración que ello traería consigo, el problema del excedente de población producido por 
el extraordinario aumento demográfico del siglo”24. 
 
Durante época de la Revolución Industrial se dieron grandes cambios científicos y tecnológicos y 
por ende, un cambio de mentalidad; nuevas exploraciones las potencias económicas llevaron a 
conocer nuevos lugares, paisajes, personas y creencias que, posteriormente, fueron cambiadas y 
reemplazadas por su mentalidad europea. En 1914 el 65% del mundo pertenecía a Europa; era, 
indiscutiblemente, la hegemonía mundial. 
El imperialismo es la actitud y doctrina de quienes propugnan o practican la extensión del dominio 
de un país sobre otro u otros por medio de la fuerza militar, económica o política. Ahora bien, “el 
colonialismo es el instrumento que utiliza el imperialismo para ejercer su dominio sobre amplios 
territorios en un momento determinado de la historia”. La diferencia entre imperialismo y 
colonialismo es que el primero no significa un asentamiento total por parte de los administradores, 
sólo implica el control sobre un determinado país; mientras que el colonialismo no sólo se refiere al 
poder ejercido, sino a su vez, la instalación permanente de los colonizadores. Se puede decir que la 
colonización es: “el asentamiento en nuevo país…un cuerpo de personas que se asientan en una 
nueva localidad, creando una nueva comunidad […]”25. Se puede decir que reemplaza una vieja 
comunidad. 
 
La edad de la colonización va desde el siglo XV hasta el XVIII y el colonialismo desde el siglo XIX 
hasta el XX. Tanto la colonización como el colonialismo corresponden a dos sistemas 
 
24 COLORADO Arturo, Imperialismo y colonialismo, Grupo Anaya, S.A., 1991, Madrid, p. 4. 
25 LOOMBA Ania, Colonialism/postcolonialism, Routlegde, Oxon, 1998, p. 7. Traducido por Manuela Gómez. 
 35
socioculturales basados en la dominación: la aculturación forzada y la enculturación. La primera se 
refiere a un contacto entre dos universos culturales diversos que crean una transformación y la 
segunda depende de un contacto interno, es decir, se refiere al proceso por el cual un individuo 
adquiere los usos, creencias y tradiciones de la sociedad en la que vive. 
 
Ahora bien, el sistema de la colonización se basa en: 1. explotación de trabajo forzado y de los 
recursos de los cuales dispone el lugar, 2. colonización permanente basada en la esclavitud y 3. 
surgimiento de una nueva sociedad estructurada que se caracteriza por el encuentro y la fusión entre 
grupos de humanos diferentes. “[…] La colonización actuó gracias al juego de tres fuerzas difíciles 
de aislar – asociadas históricamente y vividas en forma estrechamente solidaria por quienes las 
sufren -: la acción económica, la administrativa y la misiona”26. Pero además de esto, “la 
colonización trabaja para descivilizar al colonizador, para embrutecerlo en el sentido literal de la 
palabra, par degradarlo, para despertar sus recónditos instintos en pos de la codicia, la violencia, el 
odio racial, el relativismo moral”27. 
 
El nativo era considerado como “el hombre natural” o “el salvaje”, el cual se presumía un ser 
irracional y considerado “bebé” ya que era necesario educarlo con los valores de una cultura 
europea; su superioridad técnica era la justificación de su expansión como misión “civilizadora”. 
Y éste fue el caso de Ruanda. No sólo explotaron los recursos naturales para fines económicos, 
introdujeron la política como tal, educaron y evangelizaron a quienes fueran escogidos, sino que 
también dividieron, clasificaron y discriminaron; lo que llevó finalmente a un odio entre los 
diversos grupos generado por la violenta imposición de los colonizadores. 
 
Por otro lado, el colonialismo se consolida a mediados del siglo XIX con el crecimiento del sistema 
industrial y la extensión de las comunicaciones. La edad del colonialismo no sólo se apoya en una 
expansión militar, sino que se basa en la necesidad de controlar directamente la explotación de los 
recursos y las materias primas para las nuevas necesidades de las producciones europeas. “El 
colonialismo no era únicamente un sistema de explotación, sino un sistema cuyo propósito esencial 
era el de exportar las ganancias a la “madre patria”28. 
Eso conlleva a una situación colonial en la cual surge un proceso de contacto y mutación en el que 
la dominación es impuesta por una minoría extranjera - que aún siendo menos y culturalmente 
diversos, se impone - y una mayoría autóctona que son materialmente inferiores. 
 
26 BALANDIER Georges, El concepto de “situación colonial”, Editorial José de Pineda Ibarra, Guatemala, 1970, p. 13 
27 CÉSAIRE Aimé, Discurso sobre el colonialismo, Ediciones Akal, Madrid, 2006, p. 15 
28 RODNEY Walter, De cómo Europa subdesarrolló a África, Siglo xxi editores, s.a., 1982, p.176 
 36
Como consecuencia, 
 
“la sociedad está étnicamente dividida; divisiones fundadas en la historia indígena, pero utilizadas por 
la potencia colonial y complicadas por lo arbitrario de las “particiones” coloniales o las “divisiones” 
administrativas”29. De tal manera que, según la etnia a la cual se pertenece, se orientan las 
relacionescon los colonizadores, y al mismo tiempo la actitud frente a la colonización y la 
implantación de una nueva cultura. 
 
En el caso particular de África y como, efectivamente, sucedió en Ruanda: 
 
“El imperio colonial, al implantarse en los diversos territorios africanos, quiso edificar estados-nación 
coloniales conforme a su visión eurocentrista, en lo que las especificidades culturales africanas habrían 
de ser paulatinamente sustituidas por las culturas europeas consideradas indispensables, cuando no 
superiores. En realidad los colonizadores, para evitar que la conciencia anticolonial de los 
colonizadores se despertara muy pronto, prefirieron mantener cierta distinción entre los grupos 
socioculturales en el seno de cada territorio ocupado […] El sistema colonial, pues, a pesar de querer 
imponer su cultura, prefirió mantener separados a los diversos grupos étnicos, a fin de sacar mejor 
provecho de ellos y controlarlos”30. 
 
El problema, además de instalar una nueva cultura y cambiar por completo su estructura 
socioeconómica es que "el colonialismo nunca está satisfecho con tener a los nativos controlados 
sino que, por alguna extraña lógica, debe volver al pasado, desfigurar y distorsionarlo”31. Y por 
ende, exterminan por completo todo aquello que en un principio los unía. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 BALANDIER Georges, El concepto de “situación colonial”, Editorial José de Pineda Ibarra, Guatemala, 1970, p. 29 
30 DONÁ AGÜERO Celma, África: Inventando el futuro, El colegio de México, 1992, p. 173 
31 SHEPHERD Nick, The Politics of Archaeology in Africa, Annual Review of Anthropology, Vol. 31 2002, p. 196. 
Traducido por Manuela Gómez. 
 37
2.4 Hacia un colonialismo mediático 
 
 
 
“La comunicación mediática sea, en un sentido fundamental, una reelaboración del carácter simbólico 
de la vida social, una reorganización de las formas en las que el contenido y la información simbólicas 
se producen e intercambian en la esfera social, y una reestructuración de las maneras en que los 
individuos se relacionan unos con otros y consigo mismos”32. 
 
Es decir que las formas simbólicas hacen parte de la comunicación mediática ya que ésta última 
produce, almacena y hace circular elementos que contienen significados particulares para los 
individuos que hacen parte de una sociedad. Pero, en este caso, lo importante no es detallar y 
analizar el contexto social de los seres humanos sino las formas simbólicas que se producen dentro 
de un universo social. 
 
Ahora bien, existen unos “campos de interacción”, como lo denomina Thompson, que son 
escenarios en los que los individuos actúan dentro de una sociedad. Sin embargo, los objetivos que 
se proponen, las actividades que desarrolla y la posición que un ser pueda llegar a tener depende de 
los recursos de los cuales disponga. Pero algunas posiciones pueden estar sujetas a unas reglas, 
órdenes y relaciones de tal manera que se “institucionalizan”. Así que se puede decir que las 
instituciones reforman los campos ya existentes, generan nuevas posiciones dentro de éste y 
sistematizan un nuevo orden para los individuos dentro de la sociedad. 
 
Por otro lado, las posiciones que los individuos obtienen dentro de una sociedad, están 
completamente ligadas con el poder, entendiendo éste como: 
 
“la capacidad para actuar de acuerdo a la consecución de los propósitos e intereses de cada uno, la 
capacidad de intervenir en el curso de los acontecimientos y de los resultados. Al ejercer el poder, los 
individuos emplean los recursos que tienen a su alrededor; los recursos son los medios que les 
permiten alcanzar sus objetivos e intereses de manera efectiva33”. 
 
Pero este poder se puede clasificar de cuatro maneras: poder económico, poder político, poder 
coercitivo y poder cultural, o bien, poder simbólico. 
 
32 THOMPSON B. John, Los media y la modernidad. Una teoría de los medios de comunicación, Ediciones Paidós 
Ibérica, S.A., Barcelona, 1998, p. 26 
33 Ibid., p. 29 
 38
 
El poder económico deriva de la producción de materia prima, su comercialización y, finalmente, su 
consumo. El objetivo es obtener un conjunto de bienes y actividades que integren la riqueza de una 
colectividad o de un individuo. 
 
El poder político tiene como objetivo principal coordinar y regular a los individuos a través de las 
instituciones mejor conocidas como el Estado, el cual es un sistema de autoridad. Ahora bien, el 
Estado controla a los individuos de una sociedad a través de unas leyes y reglas que determinan el 
comportamiento y las acciones de los sujetos mismos y éstas a su vez son manejadas por un sistema 
judicial. Sin embargo, la autoridad que ejerce un Estado puede llegar a ser utilizada de manera 
violenta, utilizando la fuerza física para imponer el orden dentro de un grupo social, como puede ser 
el caso de una colonización. El poder político además, puede difundir elementos simbólicos que 
respalden y soporten sus planteamientos como autoridad. Por otro lado, la política está íntimamente 
ligada con las palabras ya que éstas persuaden e influyen a aquellos que estén dispuestos a 
escucharlas para, finalmente, creerlas. Existe un portavoz quien se dirige a un grupo de sujetos 
quienes están allí para atender las palabras que salen de aquel vocero que utiliza su poder y su 
palabra habla como fuerza autoritaria. “Las palabras contribuyen a conformar el mundo social”34. El 
juego de palabras puede fácilmente cambiar el mundo, es decir, transformarlo. Pero éstas también 
pueden ser la representación de un pueblo: 
 
“Por una parte los grupos, y en particular las clases sociales, son siempre artefactos: productos de la 
lógica de representación que permiten a un individuo biológico, o a un pequeño número de individuos 
biológicos, secretario general o comité central, papa u obispo, etc., hablar en nombre de todo el grupo, 
de hacer hablar y funcionar al grupo « como un solo hombre », convencer – y primero al grupo que 
representan – que el grupo existe. Grupo hecho hombre, el portavoz encarna una persona ficticia, esta 
especie de cuerpo místico que es un grupo. Sustrae a los miembros del grupo al estado de simples 
agregados de individuos separados, permitiéndoles actuar y hablar de una sola voz a través de él. En 
contraparte, recibe el derecho para actuar y hablar en nombre del grupo, de prenderse por el grupo que 
encarna (Francia, el pueblo), e identificarse a la función que le da cuerpo y alma, dando como 
resultado de un cuerpo biológico a un cuerpo constituido”35. Las palabras no sólo persuaden, sino a 
su vez identifican y “representan” y hacen un pueblo. 
 
 
34 BORDIEU Pierre, ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos. Entrevista realizada por Didier 
Eribon para el diario francés Libération, 19 de octubre de 1982, p. 2 
35 Ibid., p. 3 
 39
El poder coercitivo “sirve” para forzar la voluntad o la conducta de los individuos, utilizando la 
fuerza física para destruir el oponente incluso a través de las armas. Como resultado, surge una 
institución llamada poder militar. “Tradicionalmente, el poder militar ha sido utilizado tanto para 
servir al propósito de la defensa exterior y la conquista, como para pacificar y controlar el 
interior”36. Además de que el Estado le impone a la sociedad ciertas normas a las cuales los 
individuos se deben someter, existe un poder militar que no sólo vigila que se cumplan las órdenes, 
sino que también castiga utilizando la violencia como medio para obtener su fin. 
 
El poder simbólico o cultural se refiere a la transmisión y recepción de elementos significativos que 
hacen parte de la vida social; los individuos están continuamente intercambiando y comunicando 
formas significativas como forma de expresión dentro de un universo

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