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Revista de Psicologia, Ciències de l’Educació i de l’Esport
ISSN: 1138-3194
Copyright © 2016
www.revistaaloma.net
Correspondencia:
Josep Gustems
Universitat de Barcelona
Pg. Vall d’Hebron 171, edifici Llevant, 3ª planta
08035 Barcelona
Teléfono: 679 683 882
jgustems@ub.edu
Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar
Resumen. El mindfulness es una técnica milenaria de Oriente que se ha popularizado mucho en estas últimas 
décadas en Occidente. Inicialmente tuvo mucha repercusión en el ámbito sanitario y poco a poco se ha empezado 
a utilizar en otros entornos, como el educativo. El objetivo de este trabajo es buscar los vínculos entre algunas 
prácticas musicales y el mindfulness a partir de sus técnicas de trabajo y su aplicación pionera en la enseñanza 
primaria mediante programas existentes, para proponer propuestas interdisciplinares de su aplicación a partir de 
experiencias musicales prácticas, adaptables a distintos niveles y contextos. Para ello se recogen las diferentes 
definiciones del término mindfulness para clarificar el concepto y a continuación se hace un resumen de distintos 
programas basados en esta técnica que se desarrollan actualmente en el ámbito educativo. Finalmente se ha hecho 
una propuesta de programa para poder introducir el trabajo del mindfulness en las clases de música.
Palabras clave: mindfulness; educación musical; música; educación primaria
Music and mindfulness: an interdisciplinary approach
Summary. Mindfulness is an age-old Eastern technique that in recent decades has become very popular in the 
West. Its effects were initially most pronounced in the health field, but it has gradually come to be used in other 
settings such as education. The goal of this paper is to seek out the links between certain musical practices and 
mindfulness, in terms of their working methods and the pioneering ways in which they are applied by existing 
programmes in primary education. This will lead to interdisciplinary proposals as to how mindfulness can be ap-
plied via practical musical experience that can be adapted to different levels and contexts. To accomplish this, the 
article discusses the various definitions of the term mindfulness in order to clarify the meaning of the concept, and 
then goes on to summarise the activities of various programmes based on this technique that are currently being 
carried out in the educational sphere. Finally, the article proposes a programme to introduce work on mindfulness 
into primary school music classes.
Keywords: mindfulness; musical education; music; primary education
Música y mindfulness: una mirada 
interdisciplinar
Sara Moret-Puig1, Josep Gustems-Carnicer2 & Caterina Calderón-Garrido2
1Escola Vedruna Gràcia, Barcelona
2Universitat de Barcelona
Recibido: 20-4-2016
Aceptado: 21-6-2016
2016, 34(2), 107-117
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Sara Moret, Josep Gustems & Caterina Calderón108 2016, 34(2)
Introducción
Hoy en día la gran mayoría de personas vivimos acele-
radas, inmersas en múltiples obligaciones y olvidamos 
disfrutar de los pequeños momentos del día a día. El 
cine, la televisión y la publicidad a menudo utilizan 
nuestra búsqueda de felicidad para recordarnos que no 
somos felices porque nos falta algo: un coche más caro, 
una casa más grande, tener pareja, estar más esbeltos... 
Nos crean necesidades que alimentan esa espiral de 
infelicidad que viene acompañada del hábito de com-
pararnos con los demás. Así pues, poco a poco se ge-
nera la tendencia de movernos por objetivos; una vez 
hemos alcanzado uno, aparece otro, y así parecemos 
vivir insatisfechos permanentemente.
Además, estamos asistiendo a un crecimiento ex-
ponencial de las nuevas tecnologías en nuestra vida: 
dispositivos móviles, ordenadores, tabletas..., con una 
gran variedad de estímulos a los que debemos respon-
der. Este hecho ha propiciado lo que se conoce como 
la «mente zapping», basada en el salto constante de un 
pensamiento a otro, por la necesidad de seleccionar 
constantemente la información. Aunque este hábito 
mental no es nuevo, este entorno tecnológico lo acen-
túa y dificulta que nos centremos en el momento 
presente.
Dentro de este contexto, encontramos una corrien-
te muy de moda en los últimos años, basada en técni-
cas que nos ayudan a centrar nuestra mente en un 
estímulo mental determinado como un pensamiento, 
un sentimiento, una emoción o el simple hecho de 
observar el flujo de nuestros pensamientos. De esta 
manera también aprendemos a disfrutar del momento 
presente, quitar importancia a los objetivos y valorar 
los pasos previos que tenemos que hacer para alcan-
zarlos. Esta corriente se conoce con el nombre de 
mindfulness, que a pesar de su reciente popularización 
tiene origen en tradiciones budistas de hace miles de 
años.
Algunas investigaciones han demostrado que el 
mindfulness tiene efectos positivos en el tratamiento 
del dolor crónico de los pacientes, el estrés1 laboral, el 
crecimiento personal e incluso el ámbito educativo. Es 
aquí donde hemos centrado este trabajo, ya que según 
los expertos dichas técnicas pueden mejorar la capaci-
dad atencional, la concentración, la autorregulación 
emocional y el autoconocimiento, ayudan a que dis-
frutemos mejor del momento presente y aprendamos 
a relajarnos frente a situaciones complejas. Así pues, 
algunos centros educativos han adoptado estos progra-
mas para paliar algunas problemáticas de sus alumnos 
y profesores con la intención de mejorar su calidad de 
vida y el clima de convivencia en las aulas.
El mindfulness no es la única corriente que ofrece 
técnicas para tratar estos temas, pues el yoga, la psico-
logía positiva, los programas de educación emocional 
1 En concreto, los programas de mindfulness orientados a la disminución 
del estrés reciben el nombre genérico de MBSR (Mindfulness Based Stress 
Reduction). 
o las técnicas de relajación también pueden ayudar a 
transformar vidas, o cuanto menos la manera de vivir-
las. Las artes y en concreto la música ofrecen algunas 
oportunidades en este sentido; son experiencias que 
pueden resultar habituales, obvias o incluso triviales, 
pero que se fundamentan en otra forma especial de 
percibir y entender el mundo.
El objetivo de este artículo es buscar los vínculos 
entre algunas prácticas musicales y el mindfulness a 
partir de sus técnicas de trabajo y su aplicación pione-
ra en la enseñanza primaria mediante programas exis-
tentes para proponer propuestas interdisciplinares de 
su aplicación a partir de experiencias musicales prácti-
cas, adaptables a distintos niveles y contextos.
¿Qué es el mindfulness?
Mindfulness es la traducción inglesa del término Sati, que 
en lengua pali2 significa «conciencia, atención y recuerdo». 
La traducción al español más utilizada es la de «atención 
plena» o «conciencia plena», pero muchos autores pre-
fieren mantener la palabra inglesa (Simón, 2010).
La «plena conciencia» es una actitud concreta hacia 
la experiencia; una manera de relacionarnos con la 
vida, que ofrece la promesa de aliviar nuestros sufri-
mientos y de convertir la vida en una realidad rica y 
llena de sentido (Siegel, 2010). Así, para Thich Nhat 
Hanh (1995),3 el mindfulness mantiene viva la concien-
cia en nosotros mismos y en el momento presente. Para 
ello, Jon Kabat-Zinn4 (2004) plantea que se requiere 
prestar atención de una forma especial: intencionada-
mente, en el momento presente y sin juzgar.
El mindfulness es un estado de plena conciencia en 
que las sensaciones, pensamientos o sentimientos 
conscientes son tomados como eventos mentales que 
nos suceden y los observamos, sin identificarnos con 
ellos y sin reaccionar de forma automática y habitual 
(Santamaría, Cebolla, Rodríguez & Miró, 2006). Supo-
ne ser plenamente consciente de los estímulos internos 
y externos del momento presente con aceptación, 
ecuanimidad, sin juzgar, sin expectativas o creencias, 
con serenidad, bondad y autocompasión (Parra, Mon-
tañés, Montañés & Bartolomé, 2011).La plena conciencia guarda relación con nuestro 
mundo interior pero también con nuestro entorno, 
incluyendo pensamientos, emociones, sensaciones y 
acciones de naturaleza no conceptual. Requiere aber-
tura de mente y un sentido de aplicabilidad en el 
mundo real que confiere al individuo una presencia 
inigualable (Brown, Ryan & Cresswell, 2008).
El mindfulness es, pues, una capacidad humana 
universal y básica, la posibilidad de ser consciente de 
2 Pali es la lengua en la que se escribieron los relatos y enseñanzas de 
Buda.
3 Thich Nhat Hanh, monje budista vietnamita, es el fundador de la 
comunidad de monjes Plum Village y de la organización Wake Up 
Schools, que pretende introducir el mindfulness en las escuelas.
4 Jon Kabat-Zinn es un médico norteamericano que introdujo el min-
dfulness como técnica para tratar diferentes dolencias. 
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Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1092016, 34(2)
los contenidos de la mente momento a momento (Si-
món, 2010). A pesar de la existencia de múltiples defi-
niciones, la American Psychological Association ha 
consensuado la siguiente:
El mindfulness es el proceso de regular la atención 
para conseguir un estado de conciencia no elaborativa 
referida a la experiencia actual, y la capacidad de rela-
cionarse con la propia experiencia con curiosidad, 
apertura experimental y aceptación (Bishop et al., 
2004: 234).
Thich Nhat Hanh establece que la mente divaga 
constantemente de pensamiento a pensamiento sin ser 
capaz de detenerse y focalizarse para vivir plenamente 
el día a día y disfrutar de la vida con mayor plenitud. 
La práctica del mindfulness no requiere desplazarse a 
lugares especiales ni materiales determinados, sino que 
se puede practicar mientras se realizan acciones coti-
dianas como comer, caminar, hablar, cantar, tocar, 
danzar... No es exclusiva de la meditación, sino extra-
polable a muchos otros ámbitos (Bishop et al., 2004).
A diferencia de otras técnicas psicoterapéuticas 
cognitivo-conductuales, el mindfulness no trata de su-
primir los pensamientos perturbadores, sino que ayuda 
a aceptarlos tal como son, sin el objetivo de intentar 
llegar a algún lugar ni sentir algo especial, sino dejarlos 
«pasar» y minimizar su efecto sobre nosotros, con una 
actitud abierta (Kabat-Zinn, 2004). Permite ver los 
vínculos entre nuestras ideas, sentimientos y emociones 
desde una perspectiva de descentramiento, reconocer-
los y evitar darles más fuerza implicando otros recuer-
dos, deseos, sentimientos o emociones. Es entonces 
cuando somos conscientes de la gran subjetividad y la 
naturaleza transitoria de nuestros pensamientos y po-
demos evitar que los pensamientos capten otros pen-
samientos, juicios o emociones perturbadoras.
Respecto a la dimensión emocional del mindfulness, 
cabe señalar que la práctica de unos minutos diarios 
de meditación en el amor y la bondad incrementa los 
sentimientos de conexión social y positividad hacia 
otras personas. Asimismo, los practicantes de mindful-
ness tienden a responder más rápido a las palabras 
positivas que a las negativas. Este dato le otorga un 
poder sobre las virtudes y fortalezas de carácter, auto-
control, empatía e inclusión que lo acreditan como 
herramienta para el cambio social (Hutcherson, Seppa-
la & Gross, 2008).
Con respecto a los beneficios de su práctica, debe-
mos destacar las mejoras sobre el bienestar y el sistema 
inmune (Davidson et al., 2003). Asimismo, se ha con-
siderado como un eficaz medio de autoayuda, una 
estrategia de afrontamiento frente a la soledad, un 
método para acrecentar la creatividad, para disminuir 
la rumiación en estados de ansiedad, fobia, depresión 
y obsesiones compulsivas, y un mejor control de la 
gestión del tiempo y de los propios afectos (Gardner, 
2010). Además, sus efectos sobre el cuerpo y la mente 
son percibidos a partir de breves plazos de tiempo, 
como por ejemplo tres sesiones de unos quince minu-
tos (Howells, Ivtzan & Eiroa-Orosa, 2016).
Respecto al estrés, cabe señalar que muchas de las 
intervenciones en arteterapia van destinadas a minimi-
zar los efectos dañinos que este causa, por lo que la 
combinación de actividades de mindfulness en entornos 
o experiencias artísticas (música, poesía, teatro, danza, 
etc.) se ve como algo cercano y hasta cierto punto fun-
damentalmente aparejado, por lo que es frecuente en-
contrar propuestas de cursos de mindfulness en centros 
de expresión artística (Regehr, Glancy & Pitts, 2013).
Recientemente, Bishop et al. (2004) propusieron un 
modelo atencional basado en el mindfulness formado 
por dos componentes. El primero consistiría en la au-
torregulación de la atención que permitiese enfocarse 
en la experiencia inmediata, con un mayor reconoci-
miento de los acontecimientos mentales en el momen-
to presente. El segundo componente consistiría en la 
adopción de una orientación particular hacia el mo-
mento presente que se caracteriza por la curiosidad, la 
apertura de mente y la aceptación. En este sentido, el 
mindfulness puede ser considerado como una habilidad 
metacognitiva: cognición sobre la propia cognición.
La práctica del mindfulness
El mindfulness es una habilidad que puede desarrollar-
se mediante su práctica, y una vez aprendida se puede 
utilizar en situaciones muy diferentes. Puede practicar-
se de forma individual o colectiva, con la guía de un 
experto o por propia iniciativa, una vez se ha interio-
rizado suficientemente el método. También puede se-
guirse una grabación en CD o en intervenciones on line, 
con resultados parecidos (Cavanagh et al., 2013). Re-
quiere silencio y en este sentido su práctica colectiva 
puede resultar difícil, sobre todo en sus inicios, por la 
falta de buena concentración e introspección, la habi-
lidad de mirar hacia dentro y de explorar el mundo 
interior (Alonso, 2011).
La práctica del mindfulness implica la mirada aten-
ta en la naturaleza de las cosas y los fenómenos. Su eje 
transversal es la respiración, y aunque es una acción 
que nos acompaña a lo largo de toda la vida, a menu-
do no somos conscientes del gran papel que ostenta, 
al estar enfocados en otros aspectos. Al centrar la aten-
ción en la propia respiración, inspiración y espiración, 
nos damos cuenta de que tenemos unos pulmones que 
se hinchan gracias al aire que les proporcionamos, una 
vía para retornar al presente (el aquí y el ahora) que 
nos permite conectar cuerpo y mente, un estado de 
mayor conciencia, en el que nos damos cuenta de 
nuestra presencia en el espacio. 
Además, al centrarnos en la propia respiración, 
dejamos de lado otros posibles pensamientos o preocu-
paciones y poco a poco la respiración nos retorna a 
nuestro hogar interior, a nuestro refugio, que nos 
permitirá cultivar una paz interior que se traducirá en 
alegría y felicidad.
Partiendo siempre de la respiración consciente, 
encontramos otras prácticas que son bastante comunes 
en el mindfulness:
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1. Observar nuestra mente: observar el fluir de los 
pensamientos de nuestra mente; cómo los pensa-
mientos, los sentimientos y las emociones apare-
cen en nuestra mente, aceptarlos y soltarlos. Se 
trata de crear un espacio entre nosotros y nuestros 
pensamientos; dar un paso atrás antes de respon- 
der a los estímulos, en lugar de reaccionar sin re-
flexionar.
2. La práctica de comer consciente: a menudo tra-
gamos los alimentos sin ser conscientes de todo el 
proceso que ha tenido cada alimento. Consiste en 
centrar nuestra atención en todos los estímulos 
sensoriales (olor, sabor, color, textura, peso, suavi-
dad, etc.) cuando comemos y darnos cuenta de 
todos los agentes que han provocado que podamos 
llegar a comer este alimento (el sol, la fotosíntesis, 
la lluvia, el cultivo, el agricultor, el transportista, el 
vendedor, etc.).
3. La meditación caminando: basada en andar sin 
querer llegar a ningún destinoconcreto. Sencilla-
mente se trata de experimentar el placer de andar, 
las sensaciones, los pasos, etc., y empezar a contem-
plar con curiosidad todos los elementos que nos 
rodean, así como la belleza de la vida en los árboles, 
en las flores, la forma y el color de las nubes, el 
cielo, el ligero vientecillo que nos acaricia la cara... 
Permite la interacción con la naturaleza, el mundo 
y los demás, lo que Thich Nhat Hanh denomina 
«interser», un vínculo que nos une a todo, especial-
mente mediante la «escucha consciente».
4. Regar las semillas positivas: Este autor explica –a 
modo de metáfora– que dentro de nosotros tenemos 
un almacén de semillas que albergan diferentes 
pensamientos, ideas, sentimientos y emociones. De 
entre todas ellas, tenemos que aprender a «regar» 
las semillas positivas, ser conscientes de su existen-
cia y de los vínculos que tienen, porque nos pro-
porcionará una visión más clarificadora y plena de 
la realidad. Si se trata de una semilla positiva, 
agrandaremos sus efectos positivos; si se trata de 
una semilla negativa, la aceptaremos y la cuidare-
mos para que no se descontrole y finalmente la 
dejaremos ir. Así podemos aceptar los sentimientos 
y emociones que tenemos y desvincularnos de ellos. 
Para realizar esa tarea tenemos que regar constan-
temente la semilla de la plena conciencia, ya que 
esta nos ayudará a reconocer las otras semillas y 
poderlas tratar eficientemente. Entendemos enton-
ces que nosotros somos quienes finalmente decidi-
mos cómo reaccionar ante determinados estímulos 
y quienes damos más o menos fuerza a ciertos 
pensamientos, según permitamos que se vinculen 
entre sí.
Oriente y Occidente: meditación y mindfulness
Simón (2006) establece que en la actualidad descono-
cemos el origen exacto del mindfulness, aunque se le 
atribuye una antigüedad aproximada de unos 2.500 
años, a partir de su vinculación con el Buda Shakya-
muni, Siddharta Gautama,5 iniciador de la tradición 
religiosa y filosófica del budismo, la cual incluye en su 
base esta práctica.
En Oriente, la conciencia plena se desarrolló en las 
tradiciones hinduista, budista y taoísta, entre otras, 
como un componente asociado a la práctica del yoga 
y la meditación, con el objetivo de liberar la mente de 
los hábitos insanos. Meditar consistiría en centrar la 
atención en un estímulo (imagen, sonido, respira-
ción...) y enfocándonos en él, procurando mantener la 
atención de forma continuada. Si nos damos cuenta 
de que nos hemos distraído, observamos con qué nos 
ha ocurrido y sin recriminarnos redireccionamos nues-
tra atención al objeto anterior. Si mantenemos nuestra 
atención sobre este estímulo conseguiremos distanciar-
nos de nuestros pensamientos, preocupaciones y ob-
sesiones.
Mañas, Clemente, Gil y Gil (2014) establecen que 
el estado meditativo no es lo mismo que la relajación, 
pues aunque durante la meditación el cuerpo y la 
mente puedan estar relajados, esta se encuentra en 
estado de alerta. Por este motivo la tensión y el ritmo 
cardíaco se reducen aunque aumenta la capacidad de 
atención y concentración, hay un mayor flujo sanguí-
neo en el cerebro y cierta desaceleración electroence-
fálica, con mayor activación de ondas alfa y theta (Cahn 
& Polich, 2006).
En Occidente, la plena conciencia es un elemento 
presente en muchas prácticas cristianas, judías, musul-
manas e indígenas estadounidenses, con el objetivo de 
fomentar un crecimiento espiritual. Sin embargo, en 
la actualidad la enseñanza y la práctica del mindfulness 
se realiza de forma secular, sin necesidad de pertenecer 
a ningún tipo de creencia religiosa o cultural (Mañas 
et al., 2014). Actualmente estamos viviendo el redes-
cubrimiento en Occidente de estas prácticas tan anti-
guas, que incluso están entrando en los campos de la 
ciencia, sobre todo en psicología y psicoterapia. Según 
Simón (2006), esta irrupción se ha llevado a cabo por 
varios motivos:
– La creciente divulgación de la filosofía oriental y las 
prácticas meditativas en Occidente, promovida por 
la marcha de muchos jóvenes a países asiáticos en 
busca de la novedad y la libertad que les ofrecían 
tanto las filosofías como las religiones del Lejano 
Oriente.
– La fuga y el exilio de muchos monjes tibetanos a 
consecuencia de la invasión china del Tíbet en 1951 
hizo que se crearan muchos centros budistas tibeta-
nos en Occidente, donde se realizan cursos y actos 
que ayudan a la divulgación de la meditación.
– El intercambio cultural propio del mundo globaliza-
do en el que vivimos.
– La evolución que han experimentado las terapias 
cognitivas psicológicas, en las que se aplican cada 
vez más técnicas de atención plena.
5 Siddharta Gautama, a pesar de ser un gran impulsor de la práctica, 
no fue su creador, sino que perfeccionó técnicas y procedimientos de 
maestros anteriores.
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Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1112016, 34(2)
– Los avances en neurociencia cognitiva que permiten 
observar las repercusiones a nivel neuronal de la 
práctica del mindfulness.
No obstante, se reconocen algunas dificultades para 
su máximo rendimiento:
– La falta de sujetos de estudio, con muchos años de 
experiencia en la meditación.
– La gran variedad existente de tipos de meditación.
– La subjetividad de la experiencia meditativa.
Mindfulness y educación
En la actualidad existen diversos programas educativos 
dirigidos a los distintos colectivos que pueden practicar 
mindfulness: maestros, alumnos, o ambos. La mayoría 
de estas propuestas se basan en alguna de sus tradicio-
nes más instauradas:
– El Programa de Escuelas Despiertas (Wake Up 
Schools), de Thich Nhat Hanh.
– El Programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduc-
tion), de John Kabat Zinn.
Los docentes de estos cursos deben conocer por 
experiencia propia las distintas prácticas mediante una 
actitud vital coherente con el mindfulness, evitando las 
prácticas puntuales como meros ejercicios o recursos 
atencionales.
Los programas destinados a docentes tienen como 
objetivo general mejorar el bienestar docente, propor-
cionando herramientas y experiencias que ayuden a 
conocer y regular las propias emociones para poder 
gestionarlas y así reducir la sensación de ansiedad, 
estrés y burnout, además de ampliar su capacidad de 
gestión y autocontrol en clase. Algunos de los progra-
mas llevados a cabo que han obtenido resultados po-
sitivos son los siguientes:
– Cultivating Awareness and Resilience in Education 
(CARE) (2005), Garrisson Institute (Nueva York) 
http://www.care4teachers.org/
Se basa en el trabajo del conocimiento de las 
emociones propias y ajenas, así como la práctica de 
la escucha consciente y de la reducción del estrés. 
Tras su aplicación, ha aumentado el bienestar de los 
docentes y se sienten más capacitados para gestionar 
la clase y motivar a sus alumnos.
– Mindfulness-Based Wellness Education (MBWE) 
(2005), Instituto de Ontario (Canadá) http://www.
geoffreysoloway.com/about.html
Este programa, destinado a estudiantes universi-
tarios de magisterio, quiere proporcionar herramien-
tas a los docentes para mejorar su capacidad de res-
puesta en situaciones complejas dentro y fuera de las 
aulas, trabajando en una visión más contemplativa 
y reflexiva de uno mismo, tanto a nivel personal 
como profesional, analizando su papel y compromi-
so en la educación. Después de su aplicación se ha 
demostrado una mejoría en su capacidad de autoefi-
cacia y en su salud general.
– Stress Management and Relaxation Techniques in 
Education (SMART) (2007), Impact Foundation 
http://passageworks.org/courses/smart-in-education/
Este programa está dirigido a los docentes y al 
personal de administración. Pretende mejorar el día 
a día en las aulas, la capacidad de gestión de los 
docentes y su sensación de bienestar, reduciendo su 
estrés. Después de su implantación, se ha percibido 
una mejora en el clima de la clase y del centro do-
cente, ya que han mejorado los niveles de estrésy 
las relaciones tanto entre alumnos y profesores como 
entre docentes, lo cual hizo aumentar la capacidad 
atencional de los alumnos.
Los programas destinados principalmente a los 
alumnos tienen como objetivo general mejorar su 
capacidad atencional, su concentración y su autono-
mía, así como la autorregulación emocional, su desa-
rrollo emocional y social. Algunos de los programas 
que se han desarrollado y han tenido buen resultado 
son los siguientes:
– Learning to breathe (2009), USA http://learning-
2breathe.org/
Este programa destinado a adolescentes combina 
técnicas de mindfulness con actividades de desarrollo 
social y emocional. Una vez aplicado se ha observa-
do una mejora en la autorregulación emocional, una 
mayor autonomía en situaciones complejas y una 
mejor capacidad de autogestión.
– Aulas felices: Psicología positiva aplicada a la 
educación (2011), Equipo SATI (Zaragoza). http://
educaposit.blogspot.com.es/
Este programa, basado en la psicología positiva, 
se centra en potenciar el bienestar y la felicidad de 
los alumnos y en su desarrollo tanto personal como 
social, lo cual repercute en su estado de ánimo y 
como consecuencia influye a su vez en el ánimo de 
sus docentes y familiares.
Finalmente encontramos también programas que 
combinan actuaciones dirigidas a docentes y alum-
nos. Estos programas pretenden conseguir un mismo 
objetivo: un ambiente de trabajo más armonioso y 
confortable, aunque realizando actuaciones adapta-
das y concretas para cada colectivo. A continuación 
hacemos referencia a algunos de estos programas que 
se han implementado y han obtenido buenos resul-
tados:
– Inner Kids (2002), USA. http://www.susankaiser-
greenland.com/inner-kids-program.html
Tiene como objetivo incorporar en el día a día de 
las aulas tres elementos que denominan «el nuevo 
ABC»: Atención, Balance y Compasión. De esta ma-
nera se pretende reducir el estrés docente, establecer 
un mejor clima en el aula y mejorar las funciones 
ejecutivas del alumnado, tanto en su capacidad de 
síntesis y autocontrol como planificación.
– Inner Resilience Program (IRP) (2002), USA. http://
www.innerresilience-tidescenter.org/
El programa pretende dotar a docentes, padres 
y personal de administración de herramientas para 
desarrollar resiliencia, autorregulación y gestión 
emocional del aula. De esta manera pretende me-
jorar la comprensión mediante prácticas contem-
plativas del ámbito social y emocional. Este pro-
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grama combina actividades como el yoga, la 
relajación, estrategias de autoconocimiento y au-
torregulación, control de la ira, resolución de con-
flictos como bullying y ciberbullying, además de 
contar con espacios de diálogo y reflexión compar-
tida sobre la tarea de ser docente. Tras su aplicación 
se ha observado una mejora significativa en la 
confianza, la autonomía y la atención del profeso-
rado y una disminución de su estrés y frustración 
del alumnado.
– Programa TREVA (Técnicas de Relajación Viven-
cial aplicadas en el Aula) (2003), Cataluña. http://
www.programatreva.com
Se basa en doce elementos establecidos tras el 
análisis y la comparación de cuarenta métodos de 
relajación, como: la autoobservación, la respiración, 
la visualización, el silencio mental, la voz y palabra, 
la relajación, la conciencia sensorial, la postura, la 
energía corporal, el movimiento consciente, el cen-
tramiento y el focusing. Tras su aplicación se ha 
percibido un mejor clima en el aula así como mayor 
control emocional.
– .B Stop, Breathe and Be. Programa de la Orga-
nización Mindfulness in Schools Project (MISP) 
(2007), Inglaterra. www.mindfulnessinschools.org
Este programa se basa en prácticas del mindfulness 
como la conciencia de la respiración, el bodyscan, el 
comer consciente, observar los pensamientos y es-
cuchar plenamente los sonidos. Los resultados obte-
nidos son una mejora en la atención, la motivación, 
la eficacia, el bienestar y el control del estrés y la 
depresión.
– Programa PINEP (Programa de Inteligencia Emocio-
nal Plena) (2011), Málaga. http://www.caib.es/sac-
microfront/archivopub.do?ctrl=MCRST151ZI11354
6&id=113546
De un año académico de duración, tiene como 
objetivo potenciar el crecimiento personal, la com-
prensión y regulación emocionales, reducir los pa-
trones mentales negativos, mejorar el clima del aula 
potenciando la resolución de conflictos mediante 
prácticas de la plena consciencia, desarrollar la crea-
tividad, el trabajo en equipo y el liderazgo en los 
docentes. Tras su aplicación se ha observado una 
mejora en la satisfacción vital y la empatía y una 
disminución de los hábitos mentales insanos.
– RESPIRA–Conciencia para el Bienestar en la Es-
cuela (2013), Save the Children (Colombia). http://
convivenciaproductiva.org/respira/pdf/Presenta-
cion_General.pdf
Este programa de tres años de duración está des-
tinado a docentes, directivos, familiares y alumnado. 
Tiene como objetivo mejorar la convivencia pacífica 
de los niños y jóvenes afectados por algún conflicto 
armado, fomentando su bienestar, autocontrol y 
aprendizaje socioemocional. El programa pretende 
reducir el estrés, aumentar el compromiso y la mo-
tivación docentes, mejorar el control y atención del 
aula y armonizar las relaciones y el comportamiento 
de la comunidad educativa.
Música y mindfulness: propuestas 
para su aplicación en el aula
A lo largo de la literatura educativa musical, son nu-
merosos los autores que han puesto el énfasis en aspec-
tos atencionales y corporales a la hora de proponer 
experiencias musicales. En este sentido, cabe destacar 
algunos nombres propios que orientaron su mirada 
hacia las prácticas que aquí se abordan: E. Willems 
(1987), M. Martenot (1993), M. Alexander (1995) o S. 
Suzuki (2004), entre los más conocidos. Todos ellos 
hicieron hincapié en la necesidad de controlar los 
movimientos corporales en la ejecución musical, to-
mando mayor conciencia de cada acto, evitando los 
movimientos y pensamientos inútiles, en busca de lo 
que podríamos denominar «el acto justo».
A pesar de la aparente paradoja que suscita la acti-
vación corporal debida al sonido y a la música, frente 
a cierta quietud y autocontrol perseguidos en el min-
dfulness, algunos autores como Sogyal Rimpoché (1994) 
insisten en la necesidad de aplicar en las prácticas co-
tidianas el autocontrol y la percepción ampliada obte-
nidos, tratando de generalizar una determinada actitud 
no circunscrita a unos espacios meditativos exclusivos. 
En este sentido la experiencia musical requiere una 
atención enfocada, ya comentada y propuesta por 
Martenot o Willems, que es paralela a la referida al 
mindfulness.
En sentido parecido, son numerosísimos los estu-
dios sobre la influencia de la música y el sonido sobre 
el cuerpo humano, su metabolismo, ritmo cardíaco y 
respiratorio, presión arterial, producción de endorfinas, 
o relajación (Vaillancourt, 2009). La musicoterapia se 
cuida de este tipo de efectos, tanto corporales como 
psicológicos, a través de sus técnicas, tanto las deno-
minadas «activas» (como cantar, bailar, moverse, tocar 
instrumentos, etc.), como las «pasivas» (como la escu-
cha silenciosa, la visualización, la imaginación sonora, 
etc.) (Wigram, Pedersen & Bonde, 2011).
Aunque en menor número aún, encontramos estu-
dios realizados sobre música, prácticas meditativas y 
mindfulness que demuestran los efectos positivos de 
estas prácticas en la mejora de la ansiedad escénica y 
la interpretación musical en directo (Lin, Chang, Ze-
mon & Midlarsky, 2008). Respecto a la audición musi-
cal, algunos estudios señalan cómo el mindfulness in-
crementa la habilidad de los practicantes de poder 
escuchar música sin distraerse (Diaz, 2013).
En este sentido nos parece interesante plantear 
experiencias musicales bajo la óptica del mindfulness, 
por lo que en este apartado presentaremos una pro-
puesta de innovación docentecon algunos ejemplos 
para alumnado de enseñanza primaria, basada en 
nuestra experiencia y en algunos de los autores y pro-
gramas anteriormente citados. Previamente, los alum-
nos deberán conocer y practicar algunos aspectos 
fundamentales necesarios para una buena aplicación 
del mismo, en concreto una buena postura corporal, 
una respiración completa y un correcto control y rela-
jación musculares.
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Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1132016, 34(2)
Como la respiración es un eje transversal en el 
mindfulness, se contempla que los alumnos descubran 
y practiquen los diferentes tipos de respiración y ob-
serven las diferentes partes del cuerpo que están impli-
cadas. Así ya se podrán introducir los principales 
ejercicios del mindfulness aptos para alumnado de estas 
edades, centrando la atención en una postura y respi-
ración correctas para llegar, poco a poco, a una mayor 
conciencia de cada acción emprendida.
Propuesta de programa interdisciplinar: Música y mindfulness
Objetivos:
•   Proporcionar herramientas para mejorar el autoconocimiento, la 
regulación emocional y el bienestar personal y social del alumnado.
•   Mejorar la capacidad atencional del alumnado.
•   Mejorar el clima del aula y las relaciones alumnado/profesorado.
•   Aprender música desde una vertiente más experimental, creativa  
y personal.
Competencias básicas
El programa desarrolla algunas competencias básicas de la enseñanza 
primaria:
•   Competencias sociales y cívicas: autocontrol y autoconocimiento 
(tema 3) cuidar el cuerpo y la respiración (temas 1 y 2).
•   Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor: especialmente la 
práctica del mindfulness (tema 3).
•   Conciencia y expresiones culturales: vinculada con los conocimientos 
musicales (tema 4).
•   Competencia para aprender a aprender: todos los temas (1, 2, 3 y 4).
Contenidos generales:
•   Tema 1: Postura y relajación corporal. Tensión y distensión muscular. 
Masaje.
•   Tema 2: La respiración y la respiración consciente: técnicas, tipos, 
respiración en el canto.
•   Tema 3: Práctica del mindfulness: autoconocimiento, actitudes, 
meditación y atención.
•   Tema 4: Música y mindfulness: aplicación del mindfulness en 
actividades musicales.
Contenidos específicos de educación musical:
a) Explorar y percibir:
 – Audición, exploración y discriminación de sonidos del entorno 
natural, cultural y artístico: sonidos que pueden producir con el 
cuerpo, sonidos grabados. Percepción del sonido y del silencio, 
de las diferentes cualidades del sonido y de su combinación.
 – Reconocimiento, interpretación y representación gráfica y corporal 
de elementos musicales.
b) Interpretar y crear:
 – Interpretación de melodías y canciones (a una voz con o sin 
acompañamiento) tradicionales propias, de otras culturas 
y de autor, desarrollando la técnica vocal e instrumental.
 – Realización de danzas, ejercicios corporales y juegos motrices, 
acompañados de secuencias sonoras, canciones y obras 
musicales.
 – Composición individual y colectiva de canciones, músicas y 
coreografías utilizando materiales e instrumentos de percusión 
diversos, incluidos los recursos TIC y audiovisuales.
Contenidos específicos de educación física:
a) Cuerpo: imagen y percepción:
 – Vivencia del propio cuerpo en situaciones referentes a la tensión, 
la relajación y la respiración.
 – Experimentación del cuerpo en posturas corporales diferentes.
 – Experimentación, exploración y discriminación de diferentes 
sensaciones.
 – Experimentación de situaciones de equilibrio y desequilibrio.
 – Adquisición del desarrollo del equilibrio estático y dinámico 
en situaciones complejas.
 – Adecuación de la postura a las necesidades expresivas y motrices.
b) Expresión corporal:
 – Sincronización del movimiento con pulsaciones y estructuras 
rítmicas sencillas.
Contenidos específicos del desarrollo personal y la ciudadanía:
a) Identidad y autonomía:
 – Identificación de los rasgos de identidad y de los intereses 
personales y de los demás.
 – Expresión de las emociones propias y autorregulación de la 
conducta, desarrollando la autoestima. 
Temporalización
Programa diseñado para un curso escolar completo, con actividades 
que no superan los 15 minutos de duración:
•   1.er trimestre: temas 1 y 2 (sesiones de tutoría, clases de educación 
física y música).
•   2.o trimestre: temas 2 y 3 (sesiones de tutoría, clases de música).
•   3.er trimestre: tema 4 (clases de música).
Profesorado
Para poder desarrollar este programa correctamente es necesario que el 
grupo de docentes que lo implemente tenga formación en mindfulness, 
previa a su aplicación.
También sería necesario que el resto de profesorado y las familias de los 
alumnos tuvieran información de este tipo de prácticas y de hábitos 
de trabajo. Al ser un trabajo interdisciplinar, se requerirá de un espacio 
y cierto tiempo para la coordinación de los implicados. 
Requisitos materiales y de infraestructura
Sería interesante disponer de un espacio adecuado: amplio, bien 
iluminado, diáfano, ventilado y seguro para los niños, donde moverse 
libremente sin ningún mobiliario. La sala debería contar con un suelo 
limpio sin objetos peligrosos para que los alumnos puedan realizar 
actividades sin zapatos. Otro aspecto importante sería que la sala tenga 
algún tipo de aislamiento acústico, ya que para realizar actividades de 
atención plena es conveniente evitar espacios ruidosos donde otras 
clases estén alborotando a la hora del recreo o en salas donde se escuche 
ruido o música de otras aulas. Si este aislamiento no es posible, siempre 
se pueden aprovechar estos ruidos, sonidos o melodías e incorporarlos 
a la práctica de conciencia plena.
En relación al material, sería imprescindible que la escuela dispusiera 
de una colchoneta para cada alumno. También sería muy importante 
disponer de instrumentos de percusión sencilla y Orff, uno para cada 
alumno, si es posible; en caso contrario, siempre se puede realizar la 
actividad en dos turnos. También sería interesante tener un reproductor 
de audio, un ordenador o una pizarra digital para poder reproducir 
música en el aula.
Otros materiales requeridos son propios de educación física como 
pelotas, conos, aros, cuerdas, así como materiales de clase tales como 
carpetas, libros, gomas y una planta, pero estos se pueden improvisar 
con lo que tengamos. 
Evaluación
Para la evaluación de nuestra propuesta se sugieren distintos 
instrumentos y métodos:
•   Profesorado: notas de campo y diario del tutor. Rúbricas sobre 
conducta y atención.
•   Alumnado (primer ciclo): semáforo de emociones de cada sesión. 
Grupo de discusión al final de cada sesión. Reflexión colectiva en 
las sesiones de tutoría sobre la marcha de la clase y el clima del aula.
•   Alumnado (segundo ciclo): grupo de discusión con preguntas 
relacionadas. Breve diario reflexivo donde recoger impresiones antes 
y después de las sesiones.
•   Familias: cuestionario donde recoger algún tipo de evolución en el 
comportamiento, motivación o actitud de sus hijos hacia la escuela 
y sobre cambios atencionales en el trabajo en casa.
A continuación presentamos el listado de las acti-
vidades por temas y, a modo de ejemplo, el desarrollo 
de algunas sesiones del tema 4, el dedicado específica-
mente a música y mindfulness.
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Propuesta de actividades
Tema 1. Postura y relajación corporal
Actividad 1 Experimentar sensación de tensión y relajación de diferentes músculos para aprender a identificar cuando están relajados y 
cuando no lo están.
Actividad 2 Masaje por parejas tumbados en el suelo (pelota, simulando los pasos de diferentes animales, hacer una pizza, etc.).
Actividad 3 En parejas, hacerse un masaje facial guiados por el maestro al principio.
Actividad 4 En parejas, hacerse masajes depie simulando una ducha o la lluvia.
Actividad 5 En parejas, uno copiará a su compañero como si fuera un espejo. Primero se comienza por la cara y poco a poco se van 
añadiendo diferentes partes del cuerpo.
Actividad 6 En parejas, uno hará de escultor y el otro de modelo. El escultor colocará el modelo como considere y este quedará inmóvil. 
Después tendrá que reproducir la escultura de un compañero y finalmente saber imitar una posición de la escultura guiándose 
solo por el tacto.
Actividad 7 En parejas, uno hace de títere y otro de titiritero. No se puede tocar el títere, sino que han de mover sus diferentes miembros 
mediante los hilos que conducen esas partes.
Actividad 8 Experimentar la sensación de centro de gravedad mediante la rotación del tronco, sentados en el suelo y de pie.
Actividad 9 Representar corporalmente que se es una flor, mármol o una caña de bambú, y el compañero debe intentar mover a su pareja.
Actividad 10 Aprender y practicar diez posturas básicas del yoga.
Tema 2. Respiración y respiración consciente
Actividad 1 Percibir la propia respiración mediante preguntas guiadas del maestro.
Actividad 2 Descubrir las diferentes zonas de respiración (vientre, costillas, pecho, espalda) y hacer una respiración completa observando 
cómo interactúan las diferentes partes del cuerpo.
Actividad 3 Descubrir la pequeña pausa que se produce entre la inspiración y la espiración, en respiraciones profundas.
Actividad 4 Aprender a controlar la propia respiración procurando que sea cada vez más profunda mediante un recuento numérico.
Actividad 5 Controlar el aire al expirar haciendo volar una pelota de corcho en una pipa de juguete.
Actividad 6 Visualizar diferentes elementos durante la respiración, comenzando por las sensaciones físicas en las fosas nasales, después 
visualizando el paso del aire y acabar asociando este aire a la imagen mental de las olas del mar.
Actividad 7 Centrar la atención en nuestra respiración otorgando un número a cada inspiración o expiración.
Actividad 8 Reforzar las distintas fases de la respiración (inspiración y espiración) diciendo internamente las palabras «inspiro» y «espiro», 
o «dentro» y «fuera».
Actividad 9 Diferenciar las dos fases de la respiración asociando dos movimientos determinados.
Actividad 10 Utilizar la respiración para relajar o curar aquellos puntos del cuerpo que nos duelan. 
Tema 3. Práctica del mindfulness
Actividad 1 Explorar diferentes formas y texturas con el tacto de las manos y los pies con los ojos tapados.
Actividad 2 Oler distintas plantas aromáticas y fijarnos en las características distintivas de cada olor. 
Actividad 3 Practicar la atención en la observación con el juego del fotógrafo donde han de encontrar el cambio en la disposición de los 
alumnos de la clase y en una actividad de observación de objetos bajo una manta.
Actividad 4 Comer una galleta / Lacasitos / mandarina de forma consciente. 
Actividad 5 Andar de forma consciente, despertando las sensaciones corporales de los pies para después fijarnos en los distintos músculos 
que intervienen en la acción de caminar. 
Actividad 6 Visualizar una bola brillante que nos va resiguiendo por distintas partes del cuerpo para ayudar a la paulatina relajación de los 
músculos y llegar a encontrar un espacio interior que será su isla o refugio. 
Actividad 7 Observar el fluir de nuestros pensamientos y fijarnos en la tendencia natural de la mente a distraerse y a pasar de un 
pensamiento a otro. 
Actividad 8 Escuchar de forma consciente. Un compañero nos contará una anécdota que le haya sucedido y tendremos que concentrarnos 
solo en lo que le haya pasado sin intentar cortarle la explicación ni aconsejarle nada. Después de escuchar, hay que explicarle 
a otro compañero lo que este nos ha contado lo más fiel posible a la primera versión.
Actividad 9 Observar nuestras emociones. Intentamos reforzar los momentos agradables tomando consciencia de ellos, y procuramos 
identificar las emociones negativas para controlarlas y no dejarnos llevar por ellas. Mediante este reconocimiento trabajamos 
la forma de reaccionar impulsivamente ante estímulos negativos. 
Actividad 10 Reforzar nuestros recuerdos positivos mediante su exposición en un gran grupo. Decimos una cosa positiva de un compañero 
para aprender a reconocer y aceptar virtudes en los demás y en uno mismo. 
Tema 4. Música y mindfulness
Actividad 1 Escuchar distintos paisajes sonoros e imaginarlos. 
Actividad 2 Realizar ejercicios de rítmica (Jaques Dalcroze) en plena conciencia centrando nuestra atención en percibir las sensaciones 
corporales que conlleva. 
Actividad 3 Realizar un ejercicio de calentamiento corporal previo al canto en plena consciencia (*). 
Actividad 4 Experimentar y reconocer las fases de nuestra respiración.
Actividad 5 Experimentar con nuestra voz (*). 
Actividad 6 Ejercicios de afinación (*). 
Actividad 7 Contar las pulsaciones de una pieza o canción; por ejemplo «Another One Bites the Dust».
Actividad 8 Ejercicio de percusión corporal e interpretación con instrumentos Orff, en serie pentatónica, de manera consciente. 
Actividad 9 Escuchar en plena conciencia los obstinados rítmicos y melódicos del Bolero de Ravel o el bajo del Canon de Pachelbel. 
Actividad 10 Cantar un mantra.
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En las actividades de plena consciencia y de relaja-
ción, si queremos usar algún tipo de música ambiente 
debemos tener en cuenta que esa música debe tener un 
tempo estable y constante, y un ritmo lento. La melodía 
debe ser previsible y con un rango pequeño de inter-
valos. La armonía debe ser tonal y con secuencias de 
acordes previsibles. Los instrumentos más apropiados 
son los de cuerda y viento-madera, predominando el 
legato, con muy pocos cambios en la dinámica y un uso 
muy frecuente de la repetición (Trallero, 2013). A con-
tinuación, a modo de ejemplo, se desarrollan tres acti-
vidades (*) del tema 4 sobre mindfulness aplicado a la 
música: una relacionada con el movimiento, otra con 
el canto y otra con la audición.
1. Calentamiento corporal con plena consciencia 
(para trabajar la conciencia del movimiento).
a) Experimentamos con el equilibrio
De pie, con los pies separados y las rodillas 
desbloqueadas, nos fijamos en nuestra postura 
corporal. Una vez somos conscientes de dónde 
tenemos cada una de las partes del cuerpo, 
levantamos un pie del suelo y lo movemos 
hacia los distintos lados implicando toda la 
pierna, el tronco e incluso los brazos. Experi-
mentamos así dónde está nuestro centro de 
gravedad y somos conscientes en todo momen-
to de los movimientos y las correcciones cor-
porales que hacemos en relación a ese centro 
de gravedad para no caernos. Después de haber 
intentado diferentes movimientos y posiciones, 
volveremos a poner el pie en el suelo y nos 
centraremos en la sensación reconfortante de 
recuperar nuestros dos puntos de apoyo prin-
cipales.
Una vez practicado varias veces, nos situare-
mos con los dos pies en el suelo, quietos y sin 
movimientos y levantaremos un pie del suelo. 
A continuación cerraremos los ojos y observare-
mos qué es lo que ocurre. Nos daremos cuenta 
de que perdemos un poco el equilibrio. Haremos 
los ejercicios con los dos pies.
2. Ejercicio de canto (para trabajar la conciencia 
corporal y sensitiva).
a) La burbuja
Con una buena postura para cantar (con la 
espalda recta y el pecho amplio) pediremos a los 
alumnos que centren su atención en la respira-
ción. A continuación les diremos que abran la 
boca y palpen con los dedos en las mejillas los 
espacios separados que han quedado entre las 
muelas. A continuación les pediremos que se 
fijen en el aire fresco que entra por la nariz y nos 
refresca hasta el paladar.
Seguidamente les pediremos que imaginen 
una burbuja o un globo que se hincha en la 
garganta y parte del cuello, de forma que nos 
«obliga» a crear y mantener ese espacio. Cen-
trando nuestraatención en esa burbuja, empe-
zamos a emitir breves sonidos (sirenas) emulan-
do un poco los bostezos.
b) Relajamos las cuerdas vocales
Si cantamos y notamos que las cuerdas vo-
cales están tensas, visualizaremos que les man-
damos una bola de energía calorífica que ayuda 
a relajarlas. Luego centraremos nuestra atención 
en ellas y pensaremos que las relajamos hasta 
que efectivamente se abran y se relajen.
c) Controlamos la tensión de las cuerdas vocales y 
el cuello
Llenaremos hasta la mitad una botella de 
agua de un litro o litro y medio y pondremos un 
tubo de silicona de unos 50 cm a través del que 
soplaremos. Empezaremos haciendo burbujas 
fijándonos en cómo se tensan las cuerdas voca-
les y el cuello aparte de otras zonas del cuerpo.
Intentaremos que el flujo de burbujas mien-
tras cantamos la nota no varíe, de modo que 
prestaremos atención a la cantidad de aire que 
sacamos. A continuación cantaremos distintas 
notas aleatoriamente soplando a través del tubo 
y lo moveremos hacia arriba y hacia abajo mien-
tras experimentamos en qué colocación del tubo 
nos resulta más sencillo cantar esa nota. Para 
hacer las notas agudas suele resultar más fácil 
poner el tubo cerca de la superficie y para las 
notas graves más cerca del fondo. Este ejercicio 
se puede ampliar con distintas notas o con la 
escala musical, siempre fijándonos en la tensión 
de las cuerdas y procurando relajarlas durante el 
ejercicio.
3. Ejercicios de afinación y reconocimiento auditi-
vo (para trabajar la audición y la visualización).
Una buena práctica para trabajar la escucha 
consciente es mediante la práctica del reconoci-
miento auditivo de determinados sonidos y notas. 
Se presentan diversas variantes del mismo ejerci-
cio, ordenadas de más sencilla a más compleja, 
teniendo en cuenta que la propuesta puede estar 
dirigida a alumnos de distintas edades y niveles 
musicales.
a) Los animales de la granja
Repartimos a cada alumno un papelito don-
de figurará el nombre de un animal de granja 
(vaca, gato, perro, pato, gallo...). Habrá tres o 
cuatro papeles por animal y los alumnos tendrán 
que encontrar a sus compañeros únicamente 
emitiendo el ruido del animal que les ha tocado. 
Todos los alumnos lo hacen a la vez por lo que 
tienen que estar muy concentrados y conscien-
tes de todos los sonidos que tienen lugar a su 
alrededor.
b) ¿Dónde está el gato?
Dispondremos a los alumnos en círculo, 
pediremos a un alumno que se ponga en el cen-
tro y le vendamos los ojos. A continuación pe-
diremos a todos los alumnos que realicen el 
mugido de una vaca menos a uno, que le pedi-
remos que haga el sonido de un gato o de otro 
animal. El del centro tiene que señalar o acercar-
se al niño que emula al otro animal.
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Si vemos que es complicado podemos reducir 
el número de niños por grupo o podemos hacer 
un paso previo y pedir a unos pocos niños que 
hagan el sonido del otro animal.
c) Reconocemos la nota diferente
Realizamos los dos ejercicios anteriores pero 
ahora jugaremos con distintas notas (por ejem-
plo: sol-mi). Primero diremos el nombre de las 
notas y a medida que se vaya haciendo bien solo 
se cantará la nota diciendo «nu».
Una vez los alumnos realicen estos ejercicios 
con comodidad, les situaremos en pequeños 
círculos de 6-8 niños, con los ojos cerrados, y 
todos cantaran una nota (sol) menos uno que 
cantará la nota mi y un alumno en el centro 
tendrá que identificar quién es. Este ejercicio se 
puede complicar añadiendo otras notas e inclu-
so trabajando con acordes mayores, menores y 
notas extrañas de un acorde y disonancias.
A modo de conclusión
El objetivo de este trabajo era dar a conocer el mindful-
ness, sus características y actitudes necesarias para de-
sarrollarlo correctamente y aplicarlo a la educación 
musical. La mayoría de autores acaban reflejando las 
ideas y principios de quienes trajeron y popularizaron 
el mindfulness en Occidente, Thich Nhat Hahn y John 
Kabat Zinn. Aunque actualmente parece ser algo nue-
vo por el crecimiento exponencial de cursos y la apa-
rición de institutos en todo el mundo, tiene una base 
milenaria yóguica y de meditación budista.
Uno de los aspectos que han facilitado la acogida 
del mindfulness en Occidente es precisamente que los 
aspectos religiosos que acompañan a la meditación 
budista han sido dejados de lado y se han seleccionado 
las técnicas, ideas y valores que son propios a la mayo-
ría de sociedades y culturas. Además, el creciente inte-
rés de las ciencias por este tipo de prácticas demuestra 
su funcionalidad, lo cual les da un fuerte impulso en 
este sentido.
Otro aspecto que ha ayudado mucho al mindfulness 
es que las prácticas que utiliza son aparentemente 
sencillas, cercanas y accesibles para todos, ya que se 
basan en la respiración consciente, la observación de 
los propios pensamientos, sentimientos y emociones 
y, sobre todo, la práctica consciente de acciones coti-
dianas totalmente familiares, como caminar o comer. 
Es decir, que podemos llegar a encontrar un bienestar 
personal consiguiendo ser plenamente conscientes de 
las cosas que hacemos día a día a partir de prácticas 
que se basan en aspectos totalmente accesibles para la 
mayoría.
El mindfulness ha sido utilizado en diferentes ámbi-
tos, aunque el que ha tenido más repercusión hasta el 
momento es el ámbito clínico, donde se han utilizado 
sus técnicas para ayudar a enfermos crónicos a dismi-
nuir su sufrimiento. También se ha utilizado en el 
ámbito laboral para ayudar a los trabajadores a reducir 
su estrés y a ser más autosuficientes.
En los últimos años también se ha incorporado en 
el ámbito educativo, donde se han aplicado sus técni-
cas tanto a alumnos universitarios como a niños de 
todas las edades. Diversos programas han obtenido 
resultados positivos al mejorar el clima del aula, el 
grado de bienestar, la capacidad de atención, concen-
tración, autogestión y autorregulación de los niños y 
docentes, además de disminuir el estrés, la ansiedad y 
el burnout docente.
En relación al mindfulness aplicado a la música, con-
sideramos que las actividades que mejor podrían influen-
ciarse por esta técnica serían las relacionadas con la 
rítmica corporal, donde los niños aprenden música 
mediante la interpretación corporal. Sentir la música en 
los músculos implica ser plenamente consciente del 
cuerpo y de la música momento a momento. Las acti-
vidades de audición también son muy adecuadas, aun-
que son más difíciles para realizar con niños, pues deben 
centrarse en un estímulo concreto evitando los demás.
Aunque el mindfulness se puede aplicar a cualquier 
acción, somos conscientes de que hay actividades en 
las que es más fácil llegar a la plena conciencia que en 
otras, por lo que tendremos que vigilar mucho con las 
actividades que proponemos y adaptarlas a las carac-
terísticas del grupo clase.
Finalmente cabe mencionar que además de este 
constructo teórico tan completo, también podemos 
encontrar otras herramientas que nos pueden ayudar 
a trabajar el autoconocimiento, la concentración y la 
cohesión del grupo en las aulas. En el ámbito de la 
educación, tenemos que cultivar la voluntad de mejo-
rar y aprender siempre, por lo que puede ser muy en-
riquecedor interesarse por otras técnicas y recursos e 
incorporarlas, como la música, para poder encontrar 
la solución más ajustada a nuestras demandas y alcan-
zar una vida en plenitud.
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Música i mindfulness: una mirada 
interdisciplinar
Resum. El mindfulness és una tècnica mil·lenària d’Orient que 
s’ha popularitzat molt en aquestes últimes dècades a Occident. 
Inicialment va tenir molta repercussió en l’àmbit sanitari i poc 
a poc s’ha començat a utilitzar en altres entorns, com l’educatiu. 
L’objectiu d’aquest treball és buscar els vincles entre algunes 
pràctiques musicals i el mindfulness a partir de les seves tèc-
niques de treball i la seva aplicació pionera en l’ensenyament 
primari mitjançant programes existents, per proposar propostes 
interdisciplinàries de la seva aplicació a partir d’experiències 
musicals pràctiques, adaptables a diferents nivells i contextos. 
Per a això es recullen les diferents definicions del terme min-
dfulness per clarificar el concepte i tot seguit es fa un resum de 
diferents programes basats en aquesta tècnica que es desenvo-
lupen actualment en l’àmbit educatiu. Finalment s’ha fet una 
proposta de programa per poder introduir el treball del min-
dfulness a les classes de música.
Paraules clau: mindfulness; educació musical; música; edu-
cació primària
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