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Revista de Psicologia, Ciències de l’Educació i de l’Esport ISSN: 1138-3194 Copyright © 2016 www.revistaaloma.net Correspondencia: Josep Gustems Universitat de Barcelona Pg. Vall d’Hebron 171, edifici Llevant, 3ª planta 08035 Barcelona Teléfono: 679 683 882 jgustems@ub.edu Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar Resumen. El mindfulness es una técnica milenaria de Oriente que se ha popularizado mucho en estas últimas décadas en Occidente. Inicialmente tuvo mucha repercusión en el ámbito sanitario y poco a poco se ha empezado a utilizar en otros entornos, como el educativo. El objetivo de este trabajo es buscar los vínculos entre algunas prácticas musicales y el mindfulness a partir de sus técnicas de trabajo y su aplicación pionera en la enseñanza primaria mediante programas existentes, para proponer propuestas interdisciplinares de su aplicación a partir de experiencias musicales prácticas, adaptables a distintos niveles y contextos. Para ello se recogen las diferentes definiciones del término mindfulness para clarificar el concepto y a continuación se hace un resumen de distintos programas basados en esta técnica que se desarrollan actualmente en el ámbito educativo. Finalmente se ha hecho una propuesta de programa para poder introducir el trabajo del mindfulness en las clases de música. Palabras clave: mindfulness; educación musical; música; educación primaria Music and mindfulness: an interdisciplinary approach Summary. Mindfulness is an age-old Eastern technique that in recent decades has become very popular in the West. Its effects were initially most pronounced in the health field, but it has gradually come to be used in other settings such as education. The goal of this paper is to seek out the links between certain musical practices and mindfulness, in terms of their working methods and the pioneering ways in which they are applied by existing programmes in primary education. This will lead to interdisciplinary proposals as to how mindfulness can be ap- plied via practical musical experience that can be adapted to different levels and contexts. To accomplish this, the article discusses the various definitions of the term mindfulness in order to clarify the meaning of the concept, and then goes on to summarise the activities of various programmes based on this technique that are currently being carried out in the educational sphere. Finally, the article proposes a programme to introduce work on mindfulness into primary school music classes. Keywords: mindfulness; musical education; music; primary education Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar Sara Moret-Puig1, Josep Gustems-Carnicer2 & Caterina Calderón-Garrido2 1Escola Vedruna Gràcia, Barcelona 2Universitat de Barcelona Recibido: 20-4-2016 Aceptado: 21-6-2016 2016, 34(2), 107-117 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 107 9/11/16 16:25 Sara Moret, Josep Gustems & Caterina Calderón108 2016, 34(2) Introducción Hoy en día la gran mayoría de personas vivimos acele- radas, inmersas en múltiples obligaciones y olvidamos disfrutar de los pequeños momentos del día a día. El cine, la televisión y la publicidad a menudo utilizan nuestra búsqueda de felicidad para recordarnos que no somos felices porque nos falta algo: un coche más caro, una casa más grande, tener pareja, estar más esbeltos... Nos crean necesidades que alimentan esa espiral de infelicidad que viene acompañada del hábito de com- pararnos con los demás. Así pues, poco a poco se ge- nera la tendencia de movernos por objetivos; una vez hemos alcanzado uno, aparece otro, y así parecemos vivir insatisfechos permanentemente. Además, estamos asistiendo a un crecimiento ex- ponencial de las nuevas tecnologías en nuestra vida: dispositivos móviles, ordenadores, tabletas..., con una gran variedad de estímulos a los que debemos respon- der. Este hecho ha propiciado lo que se conoce como la «mente zapping», basada en el salto constante de un pensamiento a otro, por la necesidad de seleccionar constantemente la información. Aunque este hábito mental no es nuevo, este entorno tecnológico lo acen- túa y dificulta que nos centremos en el momento presente. Dentro de este contexto, encontramos una corrien- te muy de moda en los últimos años, basada en técni- cas que nos ayudan a centrar nuestra mente en un estímulo mental determinado como un pensamiento, un sentimiento, una emoción o el simple hecho de observar el flujo de nuestros pensamientos. De esta manera también aprendemos a disfrutar del momento presente, quitar importancia a los objetivos y valorar los pasos previos que tenemos que hacer para alcan- zarlos. Esta corriente se conoce con el nombre de mindfulness, que a pesar de su reciente popularización tiene origen en tradiciones budistas de hace miles de años. Algunas investigaciones han demostrado que el mindfulness tiene efectos positivos en el tratamiento del dolor crónico de los pacientes, el estrés1 laboral, el crecimiento personal e incluso el ámbito educativo. Es aquí donde hemos centrado este trabajo, ya que según los expertos dichas técnicas pueden mejorar la capaci- dad atencional, la concentración, la autorregulación emocional y el autoconocimiento, ayudan a que dis- frutemos mejor del momento presente y aprendamos a relajarnos frente a situaciones complejas. Así pues, algunos centros educativos han adoptado estos progra- mas para paliar algunas problemáticas de sus alumnos y profesores con la intención de mejorar su calidad de vida y el clima de convivencia en las aulas. El mindfulness no es la única corriente que ofrece técnicas para tratar estos temas, pues el yoga, la psico- logía positiva, los programas de educación emocional 1 En concreto, los programas de mindfulness orientados a la disminución del estrés reciben el nombre genérico de MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction). o las técnicas de relajación también pueden ayudar a transformar vidas, o cuanto menos la manera de vivir- las. Las artes y en concreto la música ofrecen algunas oportunidades en este sentido; son experiencias que pueden resultar habituales, obvias o incluso triviales, pero que se fundamentan en otra forma especial de percibir y entender el mundo. El objetivo de este artículo es buscar los vínculos entre algunas prácticas musicales y el mindfulness a partir de sus técnicas de trabajo y su aplicación pione- ra en la enseñanza primaria mediante programas exis- tentes para proponer propuestas interdisciplinares de su aplicación a partir de experiencias musicales prácti- cas, adaptables a distintos niveles y contextos. ¿Qué es el mindfulness? Mindfulness es la traducción inglesa del término Sati, que en lengua pali2 significa «conciencia, atención y recuerdo». La traducción al español más utilizada es la de «atención plena» o «conciencia plena», pero muchos autores pre- fieren mantener la palabra inglesa (Simón, 2010). La «plena conciencia» es una actitud concreta hacia la experiencia; una manera de relacionarnos con la vida, que ofrece la promesa de aliviar nuestros sufri- mientos y de convertir la vida en una realidad rica y llena de sentido (Siegel, 2010). Así, para Thich Nhat Hanh (1995),3 el mindfulness mantiene viva la concien- cia en nosotros mismos y en el momento presente. Para ello, Jon Kabat-Zinn4 (2004) plantea que se requiere prestar atención de una forma especial: intencionada- mente, en el momento presente y sin juzgar. El mindfulness es un estado de plena conciencia en que las sensaciones, pensamientos o sentimientos conscientes son tomados como eventos mentales que nos suceden y los observamos, sin identificarnos con ellos y sin reaccionar de forma automática y habitual (Santamaría, Cebolla, Rodríguez & Miró, 2006). Supo- ne ser plenamente consciente de los estímulos internos y externos del momento presente con aceptación, ecuanimidad, sin juzgar, sin expectativas o creencias, con serenidad, bondad y autocompasión (Parra, Mon- tañés, Montañés & Bartolomé, 2011).La plena conciencia guarda relación con nuestro mundo interior pero también con nuestro entorno, incluyendo pensamientos, emociones, sensaciones y acciones de naturaleza no conceptual. Requiere aber- tura de mente y un sentido de aplicabilidad en el mundo real que confiere al individuo una presencia inigualable (Brown, Ryan & Cresswell, 2008). El mindfulness es, pues, una capacidad humana universal y básica, la posibilidad de ser consciente de 2 Pali es la lengua en la que se escribieron los relatos y enseñanzas de Buda. 3 Thich Nhat Hanh, monje budista vietnamita, es el fundador de la comunidad de monjes Plum Village y de la organización Wake Up Schools, que pretende introducir el mindfulness en las escuelas. 4 Jon Kabat-Zinn es un médico norteamericano que introdujo el min- dfulness como técnica para tratar diferentes dolencias. 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 108 9/11/16 16:25 Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1092016, 34(2) los contenidos de la mente momento a momento (Si- món, 2010). A pesar de la existencia de múltiples defi- niciones, la American Psychological Association ha consensuado la siguiente: El mindfulness es el proceso de regular la atención para conseguir un estado de conciencia no elaborativa referida a la experiencia actual, y la capacidad de rela- cionarse con la propia experiencia con curiosidad, apertura experimental y aceptación (Bishop et al., 2004: 234). Thich Nhat Hanh establece que la mente divaga constantemente de pensamiento a pensamiento sin ser capaz de detenerse y focalizarse para vivir plenamente el día a día y disfrutar de la vida con mayor plenitud. La práctica del mindfulness no requiere desplazarse a lugares especiales ni materiales determinados, sino que se puede practicar mientras se realizan acciones coti- dianas como comer, caminar, hablar, cantar, tocar, danzar... No es exclusiva de la meditación, sino extra- polable a muchos otros ámbitos (Bishop et al., 2004). A diferencia de otras técnicas psicoterapéuticas cognitivo-conductuales, el mindfulness no trata de su- primir los pensamientos perturbadores, sino que ayuda a aceptarlos tal como son, sin el objetivo de intentar llegar a algún lugar ni sentir algo especial, sino dejarlos «pasar» y minimizar su efecto sobre nosotros, con una actitud abierta (Kabat-Zinn, 2004). Permite ver los vínculos entre nuestras ideas, sentimientos y emociones desde una perspectiva de descentramiento, reconocer- los y evitar darles más fuerza implicando otros recuer- dos, deseos, sentimientos o emociones. Es entonces cuando somos conscientes de la gran subjetividad y la naturaleza transitoria de nuestros pensamientos y po- demos evitar que los pensamientos capten otros pen- samientos, juicios o emociones perturbadoras. Respecto a la dimensión emocional del mindfulness, cabe señalar que la práctica de unos minutos diarios de meditación en el amor y la bondad incrementa los sentimientos de conexión social y positividad hacia otras personas. Asimismo, los practicantes de mindful- ness tienden a responder más rápido a las palabras positivas que a las negativas. Este dato le otorga un poder sobre las virtudes y fortalezas de carácter, auto- control, empatía e inclusión que lo acreditan como herramienta para el cambio social (Hutcherson, Seppa- la & Gross, 2008). Con respecto a los beneficios de su práctica, debe- mos destacar las mejoras sobre el bienestar y el sistema inmune (Davidson et al., 2003). Asimismo, se ha con- siderado como un eficaz medio de autoayuda, una estrategia de afrontamiento frente a la soledad, un método para acrecentar la creatividad, para disminuir la rumiación en estados de ansiedad, fobia, depresión y obsesiones compulsivas, y un mejor control de la gestión del tiempo y de los propios afectos (Gardner, 2010). Además, sus efectos sobre el cuerpo y la mente son percibidos a partir de breves plazos de tiempo, como por ejemplo tres sesiones de unos quince minu- tos (Howells, Ivtzan & Eiroa-Orosa, 2016). Respecto al estrés, cabe señalar que muchas de las intervenciones en arteterapia van destinadas a minimi- zar los efectos dañinos que este causa, por lo que la combinación de actividades de mindfulness en entornos o experiencias artísticas (música, poesía, teatro, danza, etc.) se ve como algo cercano y hasta cierto punto fun- damentalmente aparejado, por lo que es frecuente en- contrar propuestas de cursos de mindfulness en centros de expresión artística (Regehr, Glancy & Pitts, 2013). Recientemente, Bishop et al. (2004) propusieron un modelo atencional basado en el mindfulness formado por dos componentes. El primero consistiría en la au- torregulación de la atención que permitiese enfocarse en la experiencia inmediata, con un mayor reconoci- miento de los acontecimientos mentales en el momen- to presente. El segundo componente consistiría en la adopción de una orientación particular hacia el mo- mento presente que se caracteriza por la curiosidad, la apertura de mente y la aceptación. En este sentido, el mindfulness puede ser considerado como una habilidad metacognitiva: cognición sobre la propia cognición. La práctica del mindfulness El mindfulness es una habilidad que puede desarrollar- se mediante su práctica, y una vez aprendida se puede utilizar en situaciones muy diferentes. Puede practicar- se de forma individual o colectiva, con la guía de un experto o por propia iniciativa, una vez se ha interio- rizado suficientemente el método. También puede se- guirse una grabación en CD o en intervenciones on line, con resultados parecidos (Cavanagh et al., 2013). Re- quiere silencio y en este sentido su práctica colectiva puede resultar difícil, sobre todo en sus inicios, por la falta de buena concentración e introspección, la habi- lidad de mirar hacia dentro y de explorar el mundo interior (Alonso, 2011). La práctica del mindfulness implica la mirada aten- ta en la naturaleza de las cosas y los fenómenos. Su eje transversal es la respiración, y aunque es una acción que nos acompaña a lo largo de toda la vida, a menu- do no somos conscientes del gran papel que ostenta, al estar enfocados en otros aspectos. Al centrar la aten- ción en la propia respiración, inspiración y espiración, nos damos cuenta de que tenemos unos pulmones que se hinchan gracias al aire que les proporcionamos, una vía para retornar al presente (el aquí y el ahora) que nos permite conectar cuerpo y mente, un estado de mayor conciencia, en el que nos damos cuenta de nuestra presencia en el espacio. Además, al centrarnos en la propia respiración, dejamos de lado otros posibles pensamientos o preocu- paciones y poco a poco la respiración nos retorna a nuestro hogar interior, a nuestro refugio, que nos permitirá cultivar una paz interior que se traducirá en alegría y felicidad. Partiendo siempre de la respiración consciente, encontramos otras prácticas que son bastante comunes en el mindfulness: 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 109 9/11/16 16:25 Sara Moret, Josep Gustems & Caterina Calderón110 2016, 34(2) 1. Observar nuestra mente: observar el fluir de los pensamientos de nuestra mente; cómo los pensa- mientos, los sentimientos y las emociones apare- cen en nuestra mente, aceptarlos y soltarlos. Se trata de crear un espacio entre nosotros y nuestros pensamientos; dar un paso atrás antes de respon- der a los estímulos, en lugar de reaccionar sin re- flexionar. 2. La práctica de comer consciente: a menudo tra- gamos los alimentos sin ser conscientes de todo el proceso que ha tenido cada alimento. Consiste en centrar nuestra atención en todos los estímulos sensoriales (olor, sabor, color, textura, peso, suavi- dad, etc.) cuando comemos y darnos cuenta de todos los agentes que han provocado que podamos llegar a comer este alimento (el sol, la fotosíntesis, la lluvia, el cultivo, el agricultor, el transportista, el vendedor, etc.). 3. La meditación caminando: basada en andar sin querer llegar a ningún destinoconcreto. Sencilla- mente se trata de experimentar el placer de andar, las sensaciones, los pasos, etc., y empezar a contem- plar con curiosidad todos los elementos que nos rodean, así como la belleza de la vida en los árboles, en las flores, la forma y el color de las nubes, el cielo, el ligero vientecillo que nos acaricia la cara... Permite la interacción con la naturaleza, el mundo y los demás, lo que Thich Nhat Hanh denomina «interser», un vínculo que nos une a todo, especial- mente mediante la «escucha consciente». 4. Regar las semillas positivas: Este autor explica –a modo de metáfora– que dentro de nosotros tenemos un almacén de semillas que albergan diferentes pensamientos, ideas, sentimientos y emociones. De entre todas ellas, tenemos que aprender a «regar» las semillas positivas, ser conscientes de su existen- cia y de los vínculos que tienen, porque nos pro- porcionará una visión más clarificadora y plena de la realidad. Si se trata de una semilla positiva, agrandaremos sus efectos positivos; si se trata de una semilla negativa, la aceptaremos y la cuidare- mos para que no se descontrole y finalmente la dejaremos ir. Así podemos aceptar los sentimientos y emociones que tenemos y desvincularnos de ellos. Para realizar esa tarea tenemos que regar constan- temente la semilla de la plena conciencia, ya que esta nos ayudará a reconocer las otras semillas y poderlas tratar eficientemente. Entendemos enton- ces que nosotros somos quienes finalmente decidi- mos cómo reaccionar ante determinados estímulos y quienes damos más o menos fuerza a ciertos pensamientos, según permitamos que se vinculen entre sí. Oriente y Occidente: meditación y mindfulness Simón (2006) establece que en la actualidad descono- cemos el origen exacto del mindfulness, aunque se le atribuye una antigüedad aproximada de unos 2.500 años, a partir de su vinculación con el Buda Shakya- muni, Siddharta Gautama,5 iniciador de la tradición religiosa y filosófica del budismo, la cual incluye en su base esta práctica. En Oriente, la conciencia plena se desarrolló en las tradiciones hinduista, budista y taoísta, entre otras, como un componente asociado a la práctica del yoga y la meditación, con el objetivo de liberar la mente de los hábitos insanos. Meditar consistiría en centrar la atención en un estímulo (imagen, sonido, respira- ción...) y enfocándonos en él, procurando mantener la atención de forma continuada. Si nos damos cuenta de que nos hemos distraído, observamos con qué nos ha ocurrido y sin recriminarnos redireccionamos nues- tra atención al objeto anterior. Si mantenemos nuestra atención sobre este estímulo conseguiremos distanciar- nos de nuestros pensamientos, preocupaciones y ob- sesiones. Mañas, Clemente, Gil y Gil (2014) establecen que el estado meditativo no es lo mismo que la relajación, pues aunque durante la meditación el cuerpo y la mente puedan estar relajados, esta se encuentra en estado de alerta. Por este motivo la tensión y el ritmo cardíaco se reducen aunque aumenta la capacidad de atención y concentración, hay un mayor flujo sanguí- neo en el cerebro y cierta desaceleración electroence- fálica, con mayor activación de ondas alfa y theta (Cahn & Polich, 2006). En Occidente, la plena conciencia es un elemento presente en muchas prácticas cristianas, judías, musul- manas e indígenas estadounidenses, con el objetivo de fomentar un crecimiento espiritual. Sin embargo, en la actualidad la enseñanza y la práctica del mindfulness se realiza de forma secular, sin necesidad de pertenecer a ningún tipo de creencia religiosa o cultural (Mañas et al., 2014). Actualmente estamos viviendo el redes- cubrimiento en Occidente de estas prácticas tan anti- guas, que incluso están entrando en los campos de la ciencia, sobre todo en psicología y psicoterapia. Según Simón (2006), esta irrupción se ha llevado a cabo por varios motivos: – La creciente divulgación de la filosofía oriental y las prácticas meditativas en Occidente, promovida por la marcha de muchos jóvenes a países asiáticos en busca de la novedad y la libertad que les ofrecían tanto las filosofías como las religiones del Lejano Oriente. – La fuga y el exilio de muchos monjes tibetanos a consecuencia de la invasión china del Tíbet en 1951 hizo que se crearan muchos centros budistas tibeta- nos en Occidente, donde se realizan cursos y actos que ayudan a la divulgación de la meditación. – El intercambio cultural propio del mundo globaliza- do en el que vivimos. – La evolución que han experimentado las terapias cognitivas psicológicas, en las que se aplican cada vez más técnicas de atención plena. 5 Siddharta Gautama, a pesar de ser un gran impulsor de la práctica, no fue su creador, sino que perfeccionó técnicas y procedimientos de maestros anteriores. 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 110 9/11/16 16:25 Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1112016, 34(2) – Los avances en neurociencia cognitiva que permiten observar las repercusiones a nivel neuronal de la práctica del mindfulness. No obstante, se reconocen algunas dificultades para su máximo rendimiento: – La falta de sujetos de estudio, con muchos años de experiencia en la meditación. – La gran variedad existente de tipos de meditación. – La subjetividad de la experiencia meditativa. Mindfulness y educación En la actualidad existen diversos programas educativos dirigidos a los distintos colectivos que pueden practicar mindfulness: maestros, alumnos, o ambos. La mayoría de estas propuestas se basan en alguna de sus tradicio- nes más instauradas: – El Programa de Escuelas Despiertas (Wake Up Schools), de Thich Nhat Hanh. – El Programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduc- tion), de John Kabat Zinn. Los docentes de estos cursos deben conocer por experiencia propia las distintas prácticas mediante una actitud vital coherente con el mindfulness, evitando las prácticas puntuales como meros ejercicios o recursos atencionales. Los programas destinados a docentes tienen como objetivo general mejorar el bienestar docente, propor- cionando herramientas y experiencias que ayuden a conocer y regular las propias emociones para poder gestionarlas y así reducir la sensación de ansiedad, estrés y burnout, además de ampliar su capacidad de gestión y autocontrol en clase. Algunos de los progra- mas llevados a cabo que han obtenido resultados po- sitivos son los siguientes: – Cultivating Awareness and Resilience in Education (CARE) (2005), Garrisson Institute (Nueva York) http://www.care4teachers.org/ Se basa en el trabajo del conocimiento de las emociones propias y ajenas, así como la práctica de la escucha consciente y de la reducción del estrés. Tras su aplicación, ha aumentado el bienestar de los docentes y se sienten más capacitados para gestionar la clase y motivar a sus alumnos. – Mindfulness-Based Wellness Education (MBWE) (2005), Instituto de Ontario (Canadá) http://www. geoffreysoloway.com/about.html Este programa, destinado a estudiantes universi- tarios de magisterio, quiere proporcionar herramien- tas a los docentes para mejorar su capacidad de res- puesta en situaciones complejas dentro y fuera de las aulas, trabajando en una visión más contemplativa y reflexiva de uno mismo, tanto a nivel personal como profesional, analizando su papel y compromi- so en la educación. Después de su aplicación se ha demostrado una mejoría en su capacidad de autoefi- cacia y en su salud general. – Stress Management and Relaxation Techniques in Education (SMART) (2007), Impact Foundation http://passageworks.org/courses/smart-in-education/ Este programa está dirigido a los docentes y al personal de administración. Pretende mejorar el día a día en las aulas, la capacidad de gestión de los docentes y su sensación de bienestar, reduciendo su estrés. Después de su implantación, se ha percibido una mejora en el clima de la clase y del centro do- cente, ya que han mejorado los niveles de estrésy las relaciones tanto entre alumnos y profesores como entre docentes, lo cual hizo aumentar la capacidad atencional de los alumnos. Los programas destinados principalmente a los alumnos tienen como objetivo general mejorar su capacidad atencional, su concentración y su autono- mía, así como la autorregulación emocional, su desa- rrollo emocional y social. Algunos de los programas que se han desarrollado y han tenido buen resultado son los siguientes: – Learning to breathe (2009), USA http://learning- 2breathe.org/ Este programa destinado a adolescentes combina técnicas de mindfulness con actividades de desarrollo social y emocional. Una vez aplicado se ha observa- do una mejora en la autorregulación emocional, una mayor autonomía en situaciones complejas y una mejor capacidad de autogestión. – Aulas felices: Psicología positiva aplicada a la educación (2011), Equipo SATI (Zaragoza). http:// educaposit.blogspot.com.es/ Este programa, basado en la psicología positiva, se centra en potenciar el bienestar y la felicidad de los alumnos y en su desarrollo tanto personal como social, lo cual repercute en su estado de ánimo y como consecuencia influye a su vez en el ánimo de sus docentes y familiares. Finalmente encontramos también programas que combinan actuaciones dirigidas a docentes y alum- nos. Estos programas pretenden conseguir un mismo objetivo: un ambiente de trabajo más armonioso y confortable, aunque realizando actuaciones adapta- das y concretas para cada colectivo. A continuación hacemos referencia a algunos de estos programas que se han implementado y han obtenido buenos resul- tados: – Inner Kids (2002), USA. http://www.susankaiser- greenland.com/inner-kids-program.html Tiene como objetivo incorporar en el día a día de las aulas tres elementos que denominan «el nuevo ABC»: Atención, Balance y Compasión. De esta ma- nera se pretende reducir el estrés docente, establecer un mejor clima en el aula y mejorar las funciones ejecutivas del alumnado, tanto en su capacidad de síntesis y autocontrol como planificación. – Inner Resilience Program (IRP) (2002), USA. http:// www.innerresilience-tidescenter.org/ El programa pretende dotar a docentes, padres y personal de administración de herramientas para desarrollar resiliencia, autorregulación y gestión emocional del aula. De esta manera pretende me- jorar la comprensión mediante prácticas contem- plativas del ámbito social y emocional. Este pro- 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 111 9/11/16 16:25 Sara Moret, Josep Gustems & Caterina Calderón112 2016, 34(2) grama combina actividades como el yoga, la relajación, estrategias de autoconocimiento y au- torregulación, control de la ira, resolución de con- flictos como bullying y ciberbullying, además de contar con espacios de diálogo y reflexión compar- tida sobre la tarea de ser docente. Tras su aplicación se ha observado una mejora significativa en la confianza, la autonomía y la atención del profeso- rado y una disminución de su estrés y frustración del alumnado. – Programa TREVA (Técnicas de Relajación Viven- cial aplicadas en el Aula) (2003), Cataluña. http:// www.programatreva.com Se basa en doce elementos establecidos tras el análisis y la comparación de cuarenta métodos de relajación, como: la autoobservación, la respiración, la visualización, el silencio mental, la voz y palabra, la relajación, la conciencia sensorial, la postura, la energía corporal, el movimiento consciente, el cen- tramiento y el focusing. Tras su aplicación se ha percibido un mejor clima en el aula así como mayor control emocional. – .B Stop, Breathe and Be. Programa de la Orga- nización Mindfulness in Schools Project (MISP) (2007), Inglaterra. www.mindfulnessinschools.org Este programa se basa en prácticas del mindfulness como la conciencia de la respiración, el bodyscan, el comer consciente, observar los pensamientos y es- cuchar plenamente los sonidos. Los resultados obte- nidos son una mejora en la atención, la motivación, la eficacia, el bienestar y el control del estrés y la depresión. – Programa PINEP (Programa de Inteligencia Emocio- nal Plena) (2011), Málaga. http://www.caib.es/sac- microfront/archivopub.do?ctrl=MCRST151ZI11354 6&id=113546 De un año académico de duración, tiene como objetivo potenciar el crecimiento personal, la com- prensión y regulación emocionales, reducir los pa- trones mentales negativos, mejorar el clima del aula potenciando la resolución de conflictos mediante prácticas de la plena consciencia, desarrollar la crea- tividad, el trabajo en equipo y el liderazgo en los docentes. Tras su aplicación se ha observado una mejora en la satisfacción vital y la empatía y una disminución de los hábitos mentales insanos. – RESPIRA–Conciencia para el Bienestar en la Es- cuela (2013), Save the Children (Colombia). http:// convivenciaproductiva.org/respira/pdf/Presenta- cion_General.pdf Este programa de tres años de duración está des- tinado a docentes, directivos, familiares y alumnado. Tiene como objetivo mejorar la convivencia pacífica de los niños y jóvenes afectados por algún conflicto armado, fomentando su bienestar, autocontrol y aprendizaje socioemocional. El programa pretende reducir el estrés, aumentar el compromiso y la mo- tivación docentes, mejorar el control y atención del aula y armonizar las relaciones y el comportamiento de la comunidad educativa. Música y mindfulness: propuestas para su aplicación en el aula A lo largo de la literatura educativa musical, son nu- merosos los autores que han puesto el énfasis en aspec- tos atencionales y corporales a la hora de proponer experiencias musicales. En este sentido, cabe destacar algunos nombres propios que orientaron su mirada hacia las prácticas que aquí se abordan: E. Willems (1987), M. Martenot (1993), M. Alexander (1995) o S. Suzuki (2004), entre los más conocidos. Todos ellos hicieron hincapié en la necesidad de controlar los movimientos corporales en la ejecución musical, to- mando mayor conciencia de cada acto, evitando los movimientos y pensamientos inútiles, en busca de lo que podríamos denominar «el acto justo». A pesar de la aparente paradoja que suscita la acti- vación corporal debida al sonido y a la música, frente a cierta quietud y autocontrol perseguidos en el min- dfulness, algunos autores como Sogyal Rimpoché (1994) insisten en la necesidad de aplicar en las prácticas co- tidianas el autocontrol y la percepción ampliada obte- nidos, tratando de generalizar una determinada actitud no circunscrita a unos espacios meditativos exclusivos. En este sentido la experiencia musical requiere una atención enfocada, ya comentada y propuesta por Martenot o Willems, que es paralela a la referida al mindfulness. En sentido parecido, son numerosísimos los estu- dios sobre la influencia de la música y el sonido sobre el cuerpo humano, su metabolismo, ritmo cardíaco y respiratorio, presión arterial, producción de endorfinas, o relajación (Vaillancourt, 2009). La musicoterapia se cuida de este tipo de efectos, tanto corporales como psicológicos, a través de sus técnicas, tanto las deno- minadas «activas» (como cantar, bailar, moverse, tocar instrumentos, etc.), como las «pasivas» (como la escu- cha silenciosa, la visualización, la imaginación sonora, etc.) (Wigram, Pedersen & Bonde, 2011). Aunque en menor número aún, encontramos estu- dios realizados sobre música, prácticas meditativas y mindfulness que demuestran los efectos positivos de estas prácticas en la mejora de la ansiedad escénica y la interpretación musical en directo (Lin, Chang, Ze- mon & Midlarsky, 2008). Respecto a la audición musi- cal, algunos estudios señalan cómo el mindfulness in- crementa la habilidad de los practicantes de poder escuchar música sin distraerse (Diaz, 2013). En este sentido nos parece interesante plantear experiencias musicales bajo la óptica del mindfulness, por lo que en este apartado presentaremos una pro- puesta de innovación docentecon algunos ejemplos para alumnado de enseñanza primaria, basada en nuestra experiencia y en algunos de los autores y pro- gramas anteriormente citados. Previamente, los alum- nos deberán conocer y practicar algunos aspectos fundamentales necesarios para una buena aplicación del mismo, en concreto una buena postura corporal, una respiración completa y un correcto control y rela- jación musculares. 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 112 9/11/16 16:25 Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1132016, 34(2) Como la respiración es un eje transversal en el mindfulness, se contempla que los alumnos descubran y practiquen los diferentes tipos de respiración y ob- serven las diferentes partes del cuerpo que están impli- cadas. Así ya se podrán introducir los principales ejercicios del mindfulness aptos para alumnado de estas edades, centrando la atención en una postura y respi- ración correctas para llegar, poco a poco, a una mayor conciencia de cada acción emprendida. Propuesta de programa interdisciplinar: Música y mindfulness Objetivos: • Proporcionar herramientas para mejorar el autoconocimiento, la regulación emocional y el bienestar personal y social del alumnado. • Mejorar la capacidad atencional del alumnado. • Mejorar el clima del aula y las relaciones alumnado/profesorado. • Aprender música desde una vertiente más experimental, creativa y personal. Competencias básicas El programa desarrolla algunas competencias básicas de la enseñanza primaria: • Competencias sociales y cívicas: autocontrol y autoconocimiento (tema 3) cuidar el cuerpo y la respiración (temas 1 y 2). • Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor: especialmente la práctica del mindfulness (tema 3). • Conciencia y expresiones culturales: vinculada con los conocimientos musicales (tema 4). • Competencia para aprender a aprender: todos los temas (1, 2, 3 y 4). Contenidos generales: • Tema 1: Postura y relajación corporal. Tensión y distensión muscular. Masaje. • Tema 2: La respiración y la respiración consciente: técnicas, tipos, respiración en el canto. • Tema 3: Práctica del mindfulness: autoconocimiento, actitudes, meditación y atención. • Tema 4: Música y mindfulness: aplicación del mindfulness en actividades musicales. Contenidos específicos de educación musical: a) Explorar y percibir: – Audición, exploración y discriminación de sonidos del entorno natural, cultural y artístico: sonidos que pueden producir con el cuerpo, sonidos grabados. Percepción del sonido y del silencio, de las diferentes cualidades del sonido y de su combinación. – Reconocimiento, interpretación y representación gráfica y corporal de elementos musicales. b) Interpretar y crear: – Interpretación de melodías y canciones (a una voz con o sin acompañamiento) tradicionales propias, de otras culturas y de autor, desarrollando la técnica vocal e instrumental. – Realización de danzas, ejercicios corporales y juegos motrices, acompañados de secuencias sonoras, canciones y obras musicales. – Composición individual y colectiva de canciones, músicas y coreografías utilizando materiales e instrumentos de percusión diversos, incluidos los recursos TIC y audiovisuales. Contenidos específicos de educación física: a) Cuerpo: imagen y percepción: – Vivencia del propio cuerpo en situaciones referentes a la tensión, la relajación y la respiración. – Experimentación del cuerpo en posturas corporales diferentes. – Experimentación, exploración y discriminación de diferentes sensaciones. – Experimentación de situaciones de equilibrio y desequilibrio. – Adquisición del desarrollo del equilibrio estático y dinámico en situaciones complejas. – Adecuación de la postura a las necesidades expresivas y motrices. b) Expresión corporal: – Sincronización del movimiento con pulsaciones y estructuras rítmicas sencillas. Contenidos específicos del desarrollo personal y la ciudadanía: a) Identidad y autonomía: – Identificación de los rasgos de identidad y de los intereses personales y de los demás. – Expresión de las emociones propias y autorregulación de la conducta, desarrollando la autoestima. Temporalización Programa diseñado para un curso escolar completo, con actividades que no superan los 15 minutos de duración: • 1.er trimestre: temas 1 y 2 (sesiones de tutoría, clases de educación física y música). • 2.o trimestre: temas 2 y 3 (sesiones de tutoría, clases de música). • 3.er trimestre: tema 4 (clases de música). Profesorado Para poder desarrollar este programa correctamente es necesario que el grupo de docentes que lo implemente tenga formación en mindfulness, previa a su aplicación. También sería necesario que el resto de profesorado y las familias de los alumnos tuvieran información de este tipo de prácticas y de hábitos de trabajo. Al ser un trabajo interdisciplinar, se requerirá de un espacio y cierto tiempo para la coordinación de los implicados. Requisitos materiales y de infraestructura Sería interesante disponer de un espacio adecuado: amplio, bien iluminado, diáfano, ventilado y seguro para los niños, donde moverse libremente sin ningún mobiliario. La sala debería contar con un suelo limpio sin objetos peligrosos para que los alumnos puedan realizar actividades sin zapatos. Otro aspecto importante sería que la sala tenga algún tipo de aislamiento acústico, ya que para realizar actividades de atención plena es conveniente evitar espacios ruidosos donde otras clases estén alborotando a la hora del recreo o en salas donde se escuche ruido o música de otras aulas. Si este aislamiento no es posible, siempre se pueden aprovechar estos ruidos, sonidos o melodías e incorporarlos a la práctica de conciencia plena. En relación al material, sería imprescindible que la escuela dispusiera de una colchoneta para cada alumno. También sería muy importante disponer de instrumentos de percusión sencilla y Orff, uno para cada alumno, si es posible; en caso contrario, siempre se puede realizar la actividad en dos turnos. También sería interesante tener un reproductor de audio, un ordenador o una pizarra digital para poder reproducir música en el aula. Otros materiales requeridos son propios de educación física como pelotas, conos, aros, cuerdas, así como materiales de clase tales como carpetas, libros, gomas y una planta, pero estos se pueden improvisar con lo que tengamos. Evaluación Para la evaluación de nuestra propuesta se sugieren distintos instrumentos y métodos: • Profesorado: notas de campo y diario del tutor. Rúbricas sobre conducta y atención. • Alumnado (primer ciclo): semáforo de emociones de cada sesión. Grupo de discusión al final de cada sesión. Reflexión colectiva en las sesiones de tutoría sobre la marcha de la clase y el clima del aula. • Alumnado (segundo ciclo): grupo de discusión con preguntas relacionadas. Breve diario reflexivo donde recoger impresiones antes y después de las sesiones. • Familias: cuestionario donde recoger algún tipo de evolución en el comportamiento, motivación o actitud de sus hijos hacia la escuela y sobre cambios atencionales en el trabajo en casa. A continuación presentamos el listado de las acti- vidades por temas y, a modo de ejemplo, el desarrollo de algunas sesiones del tema 4, el dedicado específica- mente a música y mindfulness. 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 113 9/11/16 16:25 Sara Moret, Josep Gustems & Caterina Calderón114 2016, 34(2) Propuesta de actividades Tema 1. Postura y relajación corporal Actividad 1 Experimentar sensación de tensión y relajación de diferentes músculos para aprender a identificar cuando están relajados y cuando no lo están. Actividad 2 Masaje por parejas tumbados en el suelo (pelota, simulando los pasos de diferentes animales, hacer una pizza, etc.). Actividad 3 En parejas, hacerse un masaje facial guiados por el maestro al principio. Actividad 4 En parejas, hacerse masajes depie simulando una ducha o la lluvia. Actividad 5 En parejas, uno copiará a su compañero como si fuera un espejo. Primero se comienza por la cara y poco a poco se van añadiendo diferentes partes del cuerpo. Actividad 6 En parejas, uno hará de escultor y el otro de modelo. El escultor colocará el modelo como considere y este quedará inmóvil. Después tendrá que reproducir la escultura de un compañero y finalmente saber imitar una posición de la escultura guiándose solo por el tacto. Actividad 7 En parejas, uno hace de títere y otro de titiritero. No se puede tocar el títere, sino que han de mover sus diferentes miembros mediante los hilos que conducen esas partes. Actividad 8 Experimentar la sensación de centro de gravedad mediante la rotación del tronco, sentados en el suelo y de pie. Actividad 9 Representar corporalmente que se es una flor, mármol o una caña de bambú, y el compañero debe intentar mover a su pareja. Actividad 10 Aprender y practicar diez posturas básicas del yoga. Tema 2. Respiración y respiración consciente Actividad 1 Percibir la propia respiración mediante preguntas guiadas del maestro. Actividad 2 Descubrir las diferentes zonas de respiración (vientre, costillas, pecho, espalda) y hacer una respiración completa observando cómo interactúan las diferentes partes del cuerpo. Actividad 3 Descubrir la pequeña pausa que se produce entre la inspiración y la espiración, en respiraciones profundas. Actividad 4 Aprender a controlar la propia respiración procurando que sea cada vez más profunda mediante un recuento numérico. Actividad 5 Controlar el aire al expirar haciendo volar una pelota de corcho en una pipa de juguete. Actividad 6 Visualizar diferentes elementos durante la respiración, comenzando por las sensaciones físicas en las fosas nasales, después visualizando el paso del aire y acabar asociando este aire a la imagen mental de las olas del mar. Actividad 7 Centrar la atención en nuestra respiración otorgando un número a cada inspiración o expiración. Actividad 8 Reforzar las distintas fases de la respiración (inspiración y espiración) diciendo internamente las palabras «inspiro» y «espiro», o «dentro» y «fuera». Actividad 9 Diferenciar las dos fases de la respiración asociando dos movimientos determinados. Actividad 10 Utilizar la respiración para relajar o curar aquellos puntos del cuerpo que nos duelan. Tema 3. Práctica del mindfulness Actividad 1 Explorar diferentes formas y texturas con el tacto de las manos y los pies con los ojos tapados. Actividad 2 Oler distintas plantas aromáticas y fijarnos en las características distintivas de cada olor. Actividad 3 Practicar la atención en la observación con el juego del fotógrafo donde han de encontrar el cambio en la disposición de los alumnos de la clase y en una actividad de observación de objetos bajo una manta. Actividad 4 Comer una galleta / Lacasitos / mandarina de forma consciente. Actividad 5 Andar de forma consciente, despertando las sensaciones corporales de los pies para después fijarnos en los distintos músculos que intervienen en la acción de caminar. Actividad 6 Visualizar una bola brillante que nos va resiguiendo por distintas partes del cuerpo para ayudar a la paulatina relajación de los músculos y llegar a encontrar un espacio interior que será su isla o refugio. Actividad 7 Observar el fluir de nuestros pensamientos y fijarnos en la tendencia natural de la mente a distraerse y a pasar de un pensamiento a otro. Actividad 8 Escuchar de forma consciente. Un compañero nos contará una anécdota que le haya sucedido y tendremos que concentrarnos solo en lo que le haya pasado sin intentar cortarle la explicación ni aconsejarle nada. Después de escuchar, hay que explicarle a otro compañero lo que este nos ha contado lo más fiel posible a la primera versión. Actividad 9 Observar nuestras emociones. Intentamos reforzar los momentos agradables tomando consciencia de ellos, y procuramos identificar las emociones negativas para controlarlas y no dejarnos llevar por ellas. Mediante este reconocimiento trabajamos la forma de reaccionar impulsivamente ante estímulos negativos. Actividad 10 Reforzar nuestros recuerdos positivos mediante su exposición en un gran grupo. Decimos una cosa positiva de un compañero para aprender a reconocer y aceptar virtudes en los demás y en uno mismo. Tema 4. Música y mindfulness Actividad 1 Escuchar distintos paisajes sonoros e imaginarlos. Actividad 2 Realizar ejercicios de rítmica (Jaques Dalcroze) en plena conciencia centrando nuestra atención en percibir las sensaciones corporales que conlleva. Actividad 3 Realizar un ejercicio de calentamiento corporal previo al canto en plena consciencia (*). Actividad 4 Experimentar y reconocer las fases de nuestra respiración. Actividad 5 Experimentar con nuestra voz (*). Actividad 6 Ejercicios de afinación (*). Actividad 7 Contar las pulsaciones de una pieza o canción; por ejemplo «Another One Bites the Dust». Actividad 8 Ejercicio de percusión corporal e interpretación con instrumentos Orff, en serie pentatónica, de manera consciente. Actividad 9 Escuchar en plena conciencia los obstinados rítmicos y melódicos del Bolero de Ravel o el bajo del Canon de Pachelbel. Actividad 10 Cantar un mantra. 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 114 9/11/16 16:25 Música y mindfulness: una mirada interdisciplinar 1152016, 34(2) En las actividades de plena consciencia y de relaja- ción, si queremos usar algún tipo de música ambiente debemos tener en cuenta que esa música debe tener un tempo estable y constante, y un ritmo lento. La melodía debe ser previsible y con un rango pequeño de inter- valos. La armonía debe ser tonal y con secuencias de acordes previsibles. Los instrumentos más apropiados son los de cuerda y viento-madera, predominando el legato, con muy pocos cambios en la dinámica y un uso muy frecuente de la repetición (Trallero, 2013). A con- tinuación, a modo de ejemplo, se desarrollan tres acti- vidades (*) del tema 4 sobre mindfulness aplicado a la música: una relacionada con el movimiento, otra con el canto y otra con la audición. 1. Calentamiento corporal con plena consciencia (para trabajar la conciencia del movimiento). a) Experimentamos con el equilibrio De pie, con los pies separados y las rodillas desbloqueadas, nos fijamos en nuestra postura corporal. Una vez somos conscientes de dónde tenemos cada una de las partes del cuerpo, levantamos un pie del suelo y lo movemos hacia los distintos lados implicando toda la pierna, el tronco e incluso los brazos. Experi- mentamos así dónde está nuestro centro de gravedad y somos conscientes en todo momen- to de los movimientos y las correcciones cor- porales que hacemos en relación a ese centro de gravedad para no caernos. Después de haber intentado diferentes movimientos y posiciones, volveremos a poner el pie en el suelo y nos centraremos en la sensación reconfortante de recuperar nuestros dos puntos de apoyo prin- cipales. Una vez practicado varias veces, nos situare- mos con los dos pies en el suelo, quietos y sin movimientos y levantaremos un pie del suelo. A continuación cerraremos los ojos y observare- mos qué es lo que ocurre. Nos daremos cuenta de que perdemos un poco el equilibrio. Haremos los ejercicios con los dos pies. 2. Ejercicio de canto (para trabajar la conciencia corporal y sensitiva). a) La burbuja Con una buena postura para cantar (con la espalda recta y el pecho amplio) pediremos a los alumnos que centren su atención en la respira- ción. A continuación les diremos que abran la boca y palpen con los dedos en las mejillas los espacios separados que han quedado entre las muelas. A continuación les pediremos que se fijen en el aire fresco que entra por la nariz y nos refresca hasta el paladar. Seguidamente les pediremos que imaginen una burbuja o un globo que se hincha en la garganta y parte del cuello, de forma que nos «obliga» a crear y mantener ese espacio. Cen- trando nuestraatención en esa burbuja, empe- zamos a emitir breves sonidos (sirenas) emulan- do un poco los bostezos. b) Relajamos las cuerdas vocales Si cantamos y notamos que las cuerdas vo- cales están tensas, visualizaremos que les man- damos una bola de energía calorífica que ayuda a relajarlas. Luego centraremos nuestra atención en ellas y pensaremos que las relajamos hasta que efectivamente se abran y se relajen. c) Controlamos la tensión de las cuerdas vocales y el cuello Llenaremos hasta la mitad una botella de agua de un litro o litro y medio y pondremos un tubo de silicona de unos 50 cm a través del que soplaremos. Empezaremos haciendo burbujas fijándonos en cómo se tensan las cuerdas voca- les y el cuello aparte de otras zonas del cuerpo. Intentaremos que el flujo de burbujas mien- tras cantamos la nota no varíe, de modo que prestaremos atención a la cantidad de aire que sacamos. A continuación cantaremos distintas notas aleatoriamente soplando a través del tubo y lo moveremos hacia arriba y hacia abajo mien- tras experimentamos en qué colocación del tubo nos resulta más sencillo cantar esa nota. Para hacer las notas agudas suele resultar más fácil poner el tubo cerca de la superficie y para las notas graves más cerca del fondo. Este ejercicio se puede ampliar con distintas notas o con la escala musical, siempre fijándonos en la tensión de las cuerdas y procurando relajarlas durante el ejercicio. 3. Ejercicios de afinación y reconocimiento auditi- vo (para trabajar la audición y la visualización). Una buena práctica para trabajar la escucha consciente es mediante la práctica del reconoci- miento auditivo de determinados sonidos y notas. Se presentan diversas variantes del mismo ejerci- cio, ordenadas de más sencilla a más compleja, teniendo en cuenta que la propuesta puede estar dirigida a alumnos de distintas edades y niveles musicales. a) Los animales de la granja Repartimos a cada alumno un papelito don- de figurará el nombre de un animal de granja (vaca, gato, perro, pato, gallo...). Habrá tres o cuatro papeles por animal y los alumnos tendrán que encontrar a sus compañeros únicamente emitiendo el ruido del animal que les ha tocado. Todos los alumnos lo hacen a la vez por lo que tienen que estar muy concentrados y conscien- tes de todos los sonidos que tienen lugar a su alrededor. b) ¿Dónde está el gato? Dispondremos a los alumnos en círculo, pediremos a un alumno que se ponga en el cen- tro y le vendamos los ojos. A continuación pe- diremos a todos los alumnos que realicen el mugido de una vaca menos a uno, que le pedi- remos que haga el sonido de un gato o de otro animal. El del centro tiene que señalar o acercar- se al niño que emula al otro animal. 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 115 9/11/16 16:25 Sara Moret, Josep Gustems & Caterina Calderón116 2016, 34(2) Si vemos que es complicado podemos reducir el número de niños por grupo o podemos hacer un paso previo y pedir a unos pocos niños que hagan el sonido del otro animal. c) Reconocemos la nota diferente Realizamos los dos ejercicios anteriores pero ahora jugaremos con distintas notas (por ejem- plo: sol-mi). Primero diremos el nombre de las notas y a medida que se vaya haciendo bien solo se cantará la nota diciendo «nu». Una vez los alumnos realicen estos ejercicios con comodidad, les situaremos en pequeños círculos de 6-8 niños, con los ojos cerrados, y todos cantaran una nota (sol) menos uno que cantará la nota mi y un alumno en el centro tendrá que identificar quién es. Este ejercicio se puede complicar añadiendo otras notas e inclu- so trabajando con acordes mayores, menores y notas extrañas de un acorde y disonancias. A modo de conclusión El objetivo de este trabajo era dar a conocer el mindful- ness, sus características y actitudes necesarias para de- sarrollarlo correctamente y aplicarlo a la educación musical. La mayoría de autores acaban reflejando las ideas y principios de quienes trajeron y popularizaron el mindfulness en Occidente, Thich Nhat Hahn y John Kabat Zinn. Aunque actualmente parece ser algo nue- vo por el crecimiento exponencial de cursos y la apa- rición de institutos en todo el mundo, tiene una base milenaria yóguica y de meditación budista. Uno de los aspectos que han facilitado la acogida del mindfulness en Occidente es precisamente que los aspectos religiosos que acompañan a la meditación budista han sido dejados de lado y se han seleccionado las técnicas, ideas y valores que son propios a la mayo- ría de sociedades y culturas. Además, el creciente inte- rés de las ciencias por este tipo de prácticas demuestra su funcionalidad, lo cual les da un fuerte impulso en este sentido. Otro aspecto que ha ayudado mucho al mindfulness es que las prácticas que utiliza son aparentemente sencillas, cercanas y accesibles para todos, ya que se basan en la respiración consciente, la observación de los propios pensamientos, sentimientos y emociones y, sobre todo, la práctica consciente de acciones coti- dianas totalmente familiares, como caminar o comer. Es decir, que podemos llegar a encontrar un bienestar personal consiguiendo ser plenamente conscientes de las cosas que hacemos día a día a partir de prácticas que se basan en aspectos totalmente accesibles para la mayoría. El mindfulness ha sido utilizado en diferentes ámbi- tos, aunque el que ha tenido más repercusión hasta el momento es el ámbito clínico, donde se han utilizado sus técnicas para ayudar a enfermos crónicos a dismi- nuir su sufrimiento. También se ha utilizado en el ámbito laboral para ayudar a los trabajadores a reducir su estrés y a ser más autosuficientes. En los últimos años también se ha incorporado en el ámbito educativo, donde se han aplicado sus técni- cas tanto a alumnos universitarios como a niños de todas las edades. Diversos programas han obtenido resultados positivos al mejorar el clima del aula, el grado de bienestar, la capacidad de atención, concen- tración, autogestión y autorregulación de los niños y docentes, además de disminuir el estrés, la ansiedad y el burnout docente. En relación al mindfulness aplicado a la música, con- sideramos que las actividades que mejor podrían influen- ciarse por esta técnica serían las relacionadas con la rítmica corporal, donde los niños aprenden música mediante la interpretación corporal. Sentir la música en los músculos implica ser plenamente consciente del cuerpo y de la música momento a momento. Las acti- vidades de audición también son muy adecuadas, aun- que son más difíciles para realizar con niños, pues deben centrarse en un estímulo concreto evitando los demás. Aunque el mindfulness se puede aplicar a cualquier acción, somos conscientes de que hay actividades en las que es más fácil llegar a la plena conciencia que en otras, por lo que tendremos que vigilar mucho con las actividades que proponemos y adaptarlas a las carac- terísticas del grupo clase. Finalmente cabe mencionar que además de este constructo teórico tan completo, también podemos encontrar otras herramientas que nos pueden ayudar a trabajar el autoconocimiento, la concentración y la cohesión del grupo en las aulas. En el ámbito de la educación, tenemos que cultivar la voluntad de mejo- rar y aprender siempre, por lo que puede ser muy en- riquecedor interesarse por otras técnicas y recursos e incorporarlas, como la música, para poder encontrar la solución más ajustada a nuestras demandas y alcan- zar una vida en plenitud. Referencias Alexander, F. M. (1995). La técnica Alexander. El sistema mundialmente conocido para la coordinación cuerpo- mente. Barcelona: Paidós. Alonso, A. 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El Mindfulness en la escuela. En Barredo, B; Bisquerra, R; Blanco, Aida; García Aguilar, Núria; Giner Tarrida, Antoni; Pérez-Escoda, Núria & Tey Teijón, Amelia (Coords.). I Congreso Internacio- nal de Educación Emocional. X Jornadas de Educa- ción Emocional. Barcelona, Universitat de Barcelona (Institut de Ciències de l’Educació). Documento electrónico. [Disponible en: http://hdl.handle. net/2445/58585]. Davidson, R. J., Kabat-Zinn, J., Schumacher, J., Rosen- kranz, M., Muller, D., Santorelli, S. F., Urbanowski, F., Harrington, A., Bonus, K. & Sheridan J. F. (2003). Alterations in brain and immune function produced by mindfulness meditation. Psychosomatic Medicine, 65, 564–570. Diaz, F. M. (2013). Mindfulness, attention, and flow during music listening: An empirical investigation. Psychology of Music, 41, 42-58. Gardner, S. (2010). Stress among prospective teachers: a review of the Literature. Australian Journal of Teacher Education, 35(8), 18-28. 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Inicialment va tenir molta repercussió en l’àmbit sanitari i poc a poc s’ha començat a utilitzar en altres entorns, com l’educatiu. L’objectiu d’aquest treball és buscar els vincles entre algunes pràctiques musicals i el mindfulness a partir de les seves tèc- niques de treball i la seva aplicació pionera en l’ensenyament primari mitjançant programes existents, per proposar propostes interdisciplinàries de la seva aplicació a partir d’experiències musicals pràctiques, adaptables a diferents nivells i contextos. Per a això es recullen les diferents definicions del terme min- dfulness per clarificar el concepte i tot seguit es fa un resum de diferents programes basats en aquesta tècnica que es desenvo- lupen actualment en l’àmbit educatiu. Finalment s’ha fet una proposta de programa per poder introduir el treball del min- dfulness a les classes de música. Paraules clau: mindfulness; educació musical; música; edu- cació primària 11_Gustems_34(2)_107-118.indd 117 9/11/16 16:25
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