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REVISTA IBEROAMERICANA DE PSICOLOGÍA DEL EJERCICIO Y EL DEPORTE Vol. 11 nº 2 pp. 211-219 ISSN 1886-8576 
 
 
Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 211 
 
Manuscrito recibido: 03/07/2015 
Manuscrito aceptado: 29/12/2015 
Dirección de contacto: Alejo García-
Naveira Vaamonde. Avenida de la 
Oliva, 5. 1º “c”. Majadahonda 
(28222). Madrid. Correo-e: 
alejogarcianaveira@gmail.com 
PERCEPCIÓN DEL BIENESTAR Y DE LA SALUD PSICOLÓGICA, Y LA EFICACIA DE UN 
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN COACHING EN DEPORTISTAS DE RENDIMIENTO 
Alejo García-Naveira 
Universidad Pontificia de Comillas de Madrid 
RESUMEN: La evaluación e intervención del bienestar y de la salud psicológica de los deportistas 
son motivo de interés por parte de la Psicología del Deporte. Los objetivos del presente trabajo 
son, por un lado, evaluar el bienestar (medido con el EBP) y la salud psicológica (medido con el 
GHQ-12), y por otro, estudiar las diferencias pre y post intervención de un programa en coaching 
sobre estas variables en una muestra de 61 deportistas adultos de rendimiento. Los resultados 
indican que los deportistas poseen una buena percepción de bienestar y una mala salud 
psicológica, y que el grupo experimental (n = 31), tras la aplicación del programa de coaching, 
mejora su percepción de salud psicológica, aunque no su bienestar. Este cambio no se observa 
en el grupo control (n = 30). Se concluye que la práctica de deporte de rendimiento puede afectar 
positivamente sobre el desarrollo del bienestar de los deportistas, aunque a su vez puede influir 
negativamente sobre su salud psicológica, y que cuando una intervención en coaching aporta 
mejoras en la vida de una persona, es posible que se favorezca su percepción de salud 
psicológica. 
PALABRAS CLAVE: Deporte de Rendimiento, Intervención en Coaching, Salud Emocional, 
Bienestar Psicológico. 
PERCEPTION OF THE WELL-BEING AND OF THE PSYCHOLOGICAL HEALTH, AND THE 
EFFICIENCY OF A PROGRAM OF INTERVENTION IN COACHING IN SPORTSMEN OF 
PERFORMANCE 
ABSTRACT: The evaluation and intervention of the well-being and of the psychological health of 
the sportsmen are a motive of interest on the part of the Sport Psychology. The keys of the 
present work are, on the one hand, to evaluate the well-being (measured with the EBP), and the 
psychological health (measured with the GHQ-12), and for other one, to study the differences 
pre and post intervention of a program in coaching on these variables in a sample of 61 adult 
sportsmen capacity. The results indicate that the sportsmen possess a good perception of well-
being and a bad psychological health, and that the experimental group (n = 31). The conclusions 
about the practice of sport of performance can concern positively on the development of the 
well-being of the sportsmen though in turn it can influence negatively his psychological health, 
and that when an intervention in coaching contributes improvements in the life of a person, is 
possible that there is favored his perception of psychological health. 
KEYWORDS: Sport performance, Coaching program, Emotional Health, Psychological Well-
Being. 
PERCEPÇÃO DE BEM-ESTAR E SAÚDE PSICOLÓGICA, BEM COMO A EFICÁCIA DE UM 
PROGRAMA DE INTERVENÇÃO NO DESEMPENHO DE COACHING ESPORTES 
RESUMO: A avaliação e intervenção do bem-estar e da saúde mental dos atletas são foco de 
interesse da área da Psicologia do Esporte. Os objetivos do presente trabalho foram, por um 
lado, avaliar o bem-estar (medido com o EBP) e a saúde mental (medido com o GHQ-12), e por 
outro, estudar as diferenças pré e pós intervenção de um programa baseado no coaching sobre 
estas variáveis em uma amostra de 61 atletas adultos de rendimento. Os resultados 
apresentam que os atletas possuem uma boa percepção de bem-estar e uma má saúde mental 
e o grupo experimental (n = 31), após o programa de coaching, melhora sua percepção de saúde 
mental ainda que não seu bem-estar. Esta mudança não foi observada no grupo controle (n = 
30). Neste sentido, conclui-se que a prática do esporte de rendimento pode afetar 
positivamente o desenvolvimento do bem-estar dos atletas ao mesmo tempo que pode influir 
negativamente sobre sua saúde mental e que quando uma intervenção em coaching oferece 
melhoras na vida de uma pessoa é possível que se favoreça sua percepção de saúde mental. 
PALAVRAS CHAVE: Esporte de rendimento, Intervenção em coaching, Saúde mental, Bem-estar 
psicológico. 
 
Alejo García-Naveira 
 
212 Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 
 
En la Psicología del Deporte existe un interés creciente sobre el 
estudio del bienestar y la promoción de la salud psicológica de 
los deportistas desde un punto de vista positivo y no terapéutico, 
en el que estas variables se suelen asociar de forma positiva con 
la práctica de la actividad física y el deporte (Balaguer, Castillo, y 
Duda, 2008; Campos et al., 2003; Cantón, 2001, 2010; Castillo, 
Duda, Álvarez, y Balaguer, 2011; De Miguel, Schweiger, De las 
Mozas, y Hernández, 2011; Escalona y Fayad, 2003; Esnaola, 
Infante, Rodríguez, y Goñi, 2011; González, 2011; González, 
Castillo, García-Merita, y Balaguer, 2015; González, Garcés de los 
Fayos, y García-Dantas, 2012; González y Portolés, 2013; Liberal, 
Escudero, Cantallops, y Ponseti, 2014; Núñez, León, González, y 
Martín-Albo, 2011; Zazo y Moreno-Murcia, 2015), aunque como 
se desarrollará posteriormente, el deporte de rendimiento 
requiere una atención especial debido a que existen ciertas 
variables (p.ej., exigencias deportivas, la búsqueda de 
resultados, las lesiones, etc.) que pueden estar mediando en la 
percepción de las mismas. 
Por un lado, hay que destacar la importancia creciente que 
tiene el concepto de bienestar psicológico percibido por la 
persona. Este bienestar es la percepción personal de que la vida 
se está desarrollando de forma satisfactoria, y que la persona es 
asimismo consciente de su desarrollo personal (Ryff y Singer, 
1998). Esta propuesta, llamada eudaimónica, se opone al 
concepto de felicidad o de simple vitalidad y se fundamenta en 
la existencia de seis dimensiones repetidamente validadas en la 
investigación empírica (Van Dierendock, 2012): autoaceptación, 
relaciones positivas, autonomía, dominio del entorno, 
crecimiento personal y propósito en la vida. La experiencia 
directa, así como anteriores investigaciones han establecido 
claramente la validez de este constructo para evaluar las 
condiciones satisfactorias de percepción del bienestar personal, 
en toda clase de situaciones, así como en el deporte de 
rendimiento (Romero, Brustad, Zapata, Aguayo, y García-Ucha, 
2013; Romero, García-Mas, y Brustad, 2009; Romero, Zapata, 
García-Mas, Brustad, Garrido, y Letelier, 2010; Romero, Zapata, 
Letelier, López, y García-Mas, 2013; Van Dierendock, Díaz, 
Rodríguez-Carvajal, Blanco, y Moreno-Jiménez, 2008). 
Es importante resaltar que la construcción de la percepción de 
bienestar psicológico se hace en base a distintas fuentes para 
cada persona, en continua interacción con la situación (Ryff, 
1989). Por ejemplo, en el deporte de rendimiento, en el trabajo 
de Romero et al. (2010) con jugadores de tenis, los factores que 
más sobresalen son la Autoaceptación y el Crecimiento Personal. 
Rivas et al. (2012) con jugadores de fútbol, destacan los factores 
de la Autonomía y el Propósito de la Vida. Romero, Brustad, et al. 
(2013) con jugadores de tenis, los factores más destacados son 
la Autoaceptación y el Dominio del Entorno. García-Naveira, 
García-Más, Cantón, y Ruiz (en prensa) con atletas, obtienen que 
los factores de más peso dentro del constructo son las 
Relaciones Positivas y la Autonomía. También destacar que las 
dimensiones del bienestar psicológico en deportistas de estos 
estudios se hallan dentro de los valores positivos debido a que 
el deporte de rendimientopuede considerarse un medio para 
que los individuos se desarrollen tanto a nivel personal como 
deportivo. 
Por otro lado, para analizar la percepción de los problemas de 
salud psicológica, se hace necesario recurrir a otro marco 
teórico, con la finalidad de complementar la evaluación del 
estado del deportista. Así, el concepto más utilizado en la 
actualidad es el de la evaluación empírica del distrés psicológico 
asociado con la salud general percibida por parte de las 
personas (Goldberg e Hilllierd, 1979; Hammer, Stamatakis, y 
Septoe, 2009). Al respecto, en el campo del deporte de 
rendimiento los resultados indican que los deportistas tienen 
una mala salud psicológica percibida (García-Naveira et al., en 
prensa; Rivas et al., 2012), aunque no se corresponde 
exactamente con otros datos obtenidos, como por ejemplo con 
deportistas amateurs en los que se obtienen una relación 
positiva entre la práctica deportiva y la percepción de salud (De 
la Cruz-Sánchez, Moreno-Contreras, Pino-Ortega, y Martínez-
Santos, 2011; Mota, Santos, Silva, Aires, Martins, y Vale., 2012). 
Por tanto, no toda la práctica deportiva puede considerarse 
saludable (Cantón y Checa, 2010). Tal vez el deporte de 
rendimiento, dado su alta dedicación y exigencias deportivas, a 
la vez que la presencia de lesiones y de dolor de forma más 
intensa, pueda ser un foco de posibles percepciones de una peor 
salud general de la persona, por lo que el desarrollo y promoción 
de la percepción de bienestar y salud psicológica durante la 
carrera deportiva debería ser un principio fundamental de 
actuación del psicólogo del deporte (García-Naveira et al., en 
prensa; Rivas et al., 2012). 
Dentro de las posibles líneas de intervención que integra la 
Psicología, el coaching se ha mostrado como una estrategia que 
ha obtenido resultados positivos en la promoción y la mejora del 
bienestar y la salud general de las personas (Butterworth, 
Linden, McClay, y Leo, 2006; Duijts, Kant, Van der Brant, y Swaen, 
2007; Gorczynski, Morrow, e Irwin, 2008; Gordon-Bar, 2014; 
Gyllensten y Palmer, 2005; Hermens, Op den Akker, Tabak, 
Wijsman, y Vollenbroek, 2014; Huffman, 2010; Hultgren, Palmer, 
y O´Riordan, 2013; Irwin y Morrow, 2005; Ladegard, 2011; Lin et 
al., 2012; Mantler, Irwin, y Morrow, 2010; Molins, 2011; Moore, 
Highstein, Tschannen-Moran, y Silverio, 2010; Newnham-Kanas, 
Irwin, y Morrow, 2008; Newnham-Kanas, Morrow, y Irwin, 2010; 
Shearsmith, 2011; Wang, 2012; Zandvoort, Irwin, y Morrow, 
2009). En este caso, mediante la aplicación del coaching se busca 
incrementar de manera significativa el rendimiento y el logro de 
resultados relacionados con la salud de la persona (p. ej., 
conductas implicadas en el cumplimiento de las prescripciones 
médicas), en la que también la consecución de estas cuestiones 
facilita la percepción de mejora del bienestar y la salud de la 
persona. 
Si se dan estas modificaciones, se deben al cambio 
comportamental (cognitivo, emocional y conductual) de las 
personas al concluir un proceso de coaching, ya que se debe 
considerar como una estrategia de intervención psicológica en 
modificación de la conducta y promoción del bienestar y la salud 
psicológica (Cantón, 2014; García-Naveira, 2011, 2013; García-
Naveira et al., en prensa; Gordon-Bar, 2014; Moore et al, 2010). 
En líneas generales, el coaching consiste en que el coach 
(persona que está formada y aplica el coaching) entrena a un 
coachee (cliente) o grupo de ellas a través de conversaciones 
eficaces e intencionadas para movilizarla de manera exitosa 
hacia sus metas (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2011). 
Los fundamentos y habilidades básicas del coaching empleadas 
por el coach derivan principalmente de la Psicología y sus 
diferentes áreas, corrientes o aportaciones teórico-conceptuales 
(Cantón, 2014; Ellinger y Kim, 2014; García-Naveira, 2009, 2011; 
Percepción del bienestar y de la salud psicológica, y la eficacia de un programa de intervención en coaching 
 
Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 213 
 
Grant y Cavanagh, 2011; Moore et al., 2010; Ravier, 2012), el cual 
no se puede considerar una disciplina ni un área independiente 
del saber (Ellinger y Kim, 2014; García-Naveira, 2009; García-
Naveira y Ruiz, 2014; Useche, 2004). El coaching representa una 
estrategia de acompañamiento no directivo, basado en el 
diálogo socrático y en el autodescubrimiento inducido por el 
coach, sin dar directamente soluciones, opiniones ni consejos al 
coachee (Ellinger y Kim, 2014; Fiol y Obiols, 2013; García-Naveira, 
2011, 2013; Valderrama, 2009). 
En cuanto al contexto deportivo, García-Naveira et al. (en 
prensa) realizaron un estudio con jóvenes atletas de 
rendimiento para analizar la relación entre el coaching, el 
bienestar y la salud psicológica. Los resultados indican que el 
grupo experimental, tras la aplicación del coaching, mejora su 
percepción de bienestar y la salud psicológica, con un tamaño 
del efecto grande en casi todas las variables estudiadas. Estos 
cambios no se observan en el grupo control. Se concluye que 
cuando una intervención aporta mejoras en la vida de una 
persona, puede que se favorezca su bienestar y salud psicológica 
percibida. Respecto a los aspectos relacionados con el empleo 
del coaching, estos autores destacan que: a) se requiere una 
media entre 4-6 sesiones por proceso, b) cada sesión tiene una 
duración entre 45-60 minutos y c) los temas de intervención se 
centran en aspectos relacionados con el deporte, los estudios y 
la vida personal de los deportistas. 
En resumen, debido a que el bienestar y la salud psicológica 
influye de forma directa o indirecta en la propia persona, el 
desarrollo madurativo, las lesiones, el rendimiento deportivo y 
el logro de objetivos (Cantón, 2010; García-Naveira, 2010; Liberal 
et al., 2014; Núñez et al., 2011; Romero, Zapata, et al., 2013), así 
como la observación reiterada de vínculos entre estas variables 
y la aplicación del coaching, principalmente en el contexto clínico 
y de la salud, y en menor medida en el deporte, hace que se 
desee investigar de forma empírica este nexo, por la relevancia 
que posee. Los objetivos del presente trabajo son evaluar el 
bienestar y la salud psicológica, así como estudiar las diferencias 
pre y post intervención de un programa de coaching sobre estas 
variables en deportistas adultos de rendimiento. 
 
MÉTODO 
Diseño de investigaciones y variables 
El diseño del estudio es cuasiexperimental, con medidas pretest 
y postest y con un grupo cuasicontrol (Ato, López, y Benavente, 
2013). En concreto, según Montero y León (2007) es 
cuasiexperimental debido a que es un “diseño con intervención en 
los que se hacen aplicaciones en situaciones naturales, en las cuáles 
es imposible asignar al azar a los participantes o controlar el orden 
de aplicación de los niveles de la variable independiente” (p. 852). 
Asimismo, existe un grupo cuasicontrol debido a que “además 
del grupo al que se ha aplicado el tratamiento, se ha medido en la 
variable dependiente, en los dos mismos momentos, a otro grupo de 
participantes similar, no tratado y no formado al azar. Por no tener 
las garantías de los grupos control formado al azar es por lo que se 
denomina cuasi control¨” (p. 852). 
Respecto a las variables de estudio: la variable independiente 
es la intervención en coaching con dos niveles: intervención y no 
intervención; las variables dependientes son dos: el bienestar 
psicológico y la salud general y emocional. 
 
Hipótesis 
Los objetivos establecidos se concretan en unas hipótesis que ha 
guiado la presente investigación y que son las siguientes: 
Hipótesis 1: “Los deportistas de rendimiento tienen una buena 
percepción de bienestar psicológico y una mala salud general y 
emocional”. 
Hipótesis 2: “Los deportistas del grupo experimental trasla 
intervención en coaching mejoran la percepción de bienestar 
psicológico y la salud general y emocional, cambios que no 
suceden con los deportistas del grupo control”. 
 
Participantes 
La muestra estaba integrada por un total de 61 deportistas 
adultos españoles de rendimiento (47 hombres y 14 mujeres) 
con edades comprendidas entre los 18 y 40 años (M = 22.99; DT 
= 6.59). La constitución de la muestra fue incidental ya que se 
accedió a diferentes instituciones deportivas en la que se ofreció 
la oportunidad de participar en el estudio sobre “coaching, 
bienestar y salud psicológica en el deporte”. 
Se formaron dos grupos en función del criterio de 
accesibilidad muestral y voluntariedad de la muestra objeto de 
estudio: el grupo experimental estaba conformado por los 
deportistas que voluntariamente desearon participar en el 
programa de intervención, mientras que el grupo control estaba 
integrado por los deportistas que voluntariamente permitieron 
ser evaluados en la investigación, pero no quisieron ser 
sometidos a la intervención. En ningún caso se propusieron 
incentivos económicos o materiales para incentivar la 
participación de los deportistas en el estudio. 
El grupo experimental estaba constituido por 31 deportistas 
(25 hombres y 6 mujeres), con edades comprendidas entre los 
18 y 40 años (M = 25.48; DT = 7.68), mientras que el grupo control 
estaba integrado por 30 deportistas (22 hombres y 8 mujeres), 
con una edad comprendida entre los 20 y 37 años (M = 20.50; DT 
= 5.50). Los deportistas de ambos grupos entrenaban entre 3 y 4 
días a la semana en sesiones de una hora y media cada una, los 
cuales participaban en competiciones regionales y nacionales. 
Los deportes que practicaban eran variados como el fútbol (n = 
24), tenis (n = 16), baloncesto (n = 14) y atletismo (n = 7). 
 Para la aplicación del coaching en el grupo experimental, 
participaron también en el estudio 31 psicólogos (14 hombres y 
17 mujeres) con edades comprendidas entre los 24 y 40 años (M 
= 34.5; DT = 2.5), varios años de experiencia en la profesión (M 
años experiencia = 7.6; DT = 2.4), 125 horas de formación en 
coaching deportivo y un año de experiencia en la materia. Cada 
profesional realizó un proceso de coaching. 
 
Instrumentos 
La Evaluación del Bienestar Psicológico se realizó a través de la 
versión española (Escala de Bienestar Psicológico, EBP, Díaz et al., 
2006), de la Scale of Psychological Well-Being (SPWB, Van 
Dierendonck, 2004). Consiste en un cuestionario de 29 ítems, 
con una escala Likert de 6 puntos. La escala posee seis 
dimensiones: 1) Autoaceptación; 2) Relaciones positivas; 3) 
Autonomía; 4) Dominio del entorno; 5) Crecimiento personal, y 
6) Propósito en la vida, en la que a mayor puntuación en cada 
una de ellas representa una mejor percepción de bienestar. 
El EBP tienen una buena consistencia interna en la totalidad 
de las escalas, con valores comprendidos entre α = .71 y α = .84 
Alejo García-Naveira 
 
214 Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 
 
(Díaz et al., 2006). En el trabajo de García-Naveira et al. (en 
prensa) con deportistas, en el análisis de la consistencia interna 
del EBP se obtiene un coeficiente de α = .78 en Autoaceptación, 
α = .71 en Relaciones Positivas, α = .74 en Autonomía, α =.84 en 
Dominio del Entorno, α = .71 en Propósito en la Vida y α = .71 en 
Crecimiento Personal. En el presente estudio se obtienen valores 
aproximados a este estudio con un coeficiente α =.76 en 
Autoaceptación, α = .72 en Relaciones Positivas, α = α = .78 en 
Autonomía, α = .80 en Dominio del Entorno, α = .72 en Propósito 
en la Vida y α = α = .73 en Crecimiento Personal. 
La salud general y emocional se evaluó mediante la versión 
española (García-Viniegras, 1999; Sánchez-López y Dresch, 2008) 
del 12-item General Health Questionnaire (GHQ-12, Goldberg y 
Hillier, 1979). Consta de 12 ítems, puntuable mediante una 
escala Likert de 4 puntos. Puede evaluarse bidimensionalmente 
(Werneke, Goldberg, Yalcin, y Üstün, 2000) aunque también se 
ha interpretado de forma unidimensional (Padrón, Galán, 
Durbán, Gandarillas, y Rodriguez-Artalejo, 2012; Rivas et al., 
2012). Esta segunda opción es la que se ha seguido en esta 
investigación, en la que a mayor puntuación en esta dimensión 
representa una peor percepción de salud y distrés psicológico. 
Para el análisis de la consistencia interna del GHQ-12, se utilizó 
el coeficiente alfa de Cronbach, obteniendo un valor de .74. 
Valores similares se han obtenido en el trabajo de García-
Naveira et al. (en prensa) con un alfa de Cronbach de .72 y 
Sánchez-López y Dresch (2008) con un alfa de Cronbach de .76. 
También se ha registrado por escrito el motivo, objetivo o 
tema a trabajar durante el proceso de coaching dentro de la 
primera sesión, así como el número de sesiones empleadas en 
total y el tiempo medio transcurrido en cada sesión. 
 
Procedimiento 
La investigación tuvo lugar entre los meses de septiembre y 
diciembre de 2013. La evaluación de los participantes del grupo 
experimental se realizó antes de la primera sesión de coaching 
(tiempo 1) y tras la finalización de la última sesión (tiempo 2). 
Ambas se llevaron a cabo de forma individual en un despacho 
privado al igual que las sesiones de coaching. Para el grupo 
control la evaluación se realizó de forma grupal en la misma 
fecha del tiempo 1 del grupo experimental, mientras que el 
tiempo 2 se realizó a los 3 meses de dicha fecha. 
Cada proceso de coaching estaba constituido entre 4 y 12 
sesiones por persona en función de sus necesidades, en un 
período de tiempo comprendido entre 1 y 3 meses (1 sesión por 
semana o cada 2 semanas) y una duración entre 45 y 90 minutos 
la sesión. 
Para la aplicación del coaching se ha utilizado el Sistema de 
Coaching Deportivo (SCD) propuesto por García-Naveira (2013). 
En la figura 1 se presentan las etapas, sus objetivos y algunos 
ejemplos de preguntas de referencia en cada una de ellas. 
 
 
Etapas Objetivos Preguntas de referencia 
1 Generar el contexto, el vínculo, explorar e indagar el tema 
a tratar 
¿Sobre qué tema quieres que hablemos?, ¿En qué te puedo ayudar?, 
¿Cuéntame?... 
2 Establecer la situación actual en la que se encuentra 
respecto al tema a tratar 
¿En qué situación te encuentras en la actualidad?, ¿Qué más?, ¿Qué 
Añadirías?... 
3 Establecer la situación ideal o meta a conseguir ¿Cuál es tu sueño?, ¿Qué quieres?, ¿Cuál sería tu situación ideal?, ¿Qué quieres 
conseguir?... 
4 Generar aprendizajes ¿Qué estás haciendo bien?, ¿Qué necesitas?, ¿Dónde está la dificultad?, ¿Con 
qué recursos cuentas?... 
5 Desarrollar un plan de acción ¿Qué puedes hacer para conseguirlo?, ¿Qué más?... ¿Cuáles son las más 
factibles?, ¿Qué vas hacer?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?... 
6 Pasar a la acción, interiorizar y consolidar 
comportamientos. 
 
¿Qué has hecho?, ¿Qué te ha faltado hacer?, ¿Qué te ha funcionado?, ¿Qué no?, 
¿Qué has aprendido de todo esto?, ¿Qué mantendrías?, ¿Qué cambiarias de lo 
acontecido?... 
Figura 1. Etapas, objetivos y ejemplos de preguntas de referencia del Sistema de Coaching Deportivo (adaptado de García-Naveira, 2013). 
Análisis de datos 
Se han utilizado las siguientes técnicas de análisis de datos: 
métodos de análisis exploratorio, descriptivos básicos de 
tendencia central (media) y dispersión (desviación típica) para 
conocer detalladamente los datos de la muestra y las 
distribuciones de frecuencias; tablas de contingencia y análisis 
de frecuencias; pruebas de normalidad (Kolgomorov-Smirnov, K-
S); análisis de diferencias de medias para una muestra en dos 
tiempos mediante el estadístico t de Student; análisis del tamaño 
del efecto de las diferencias encontradas. Para la realización de 
los análisis de datos se ha utilizado el programa estadístico SPSS 
v. 20.0. 
 
RESULTADOS 
Previamente a la realizaciónde los análisis descriptivos y los 
análisis de comparación entre el tiempo 1 y el tiempo 2 de cada 
uno de los grupos (experimental y control), se ha aplicado la 
prueba de normalidad K-S para el GHQ-12 y EBP, los cuales se 
distribuyen normalmente (p > .05). 
Cabe destacar que, valorando la percepción de la salud 
general y emocional de la muestra total (M = 23.37, DT = 4.52) se 
halla dentro del rango de valores correspondientes a mala salud 
percibida (puntuaciones entre 12-25; Rivas et al., 2012), mientras 
que las dimensiones del bienestar psicológico se hallan dentro 
de los valores positivos (por encima de la media aritmética; Rivas 
et. al., 2012), en la que destacan las Relaciones Positivas (M = 
5.02, DT = .83) y el Propósito en la Vida (M = 4.85, DT = .93), 
mientras que la Autonomía (M = 4.43, DT = .88) y el Dominio del 
Entorno (M = 4.40, DT = .86) son los que ofrecen valores más 
bajos. 
Por otro lado, como se puede ver en la Tabla 1, los resultados 
indican que tras la aplicación del programa de coaching el grupo 
experimental mejora la percepción de salud general y emocional 
(p < .000), aunque no hay variación en el bienestar psicológico. 
Percepción del bienestar y de la salud psicológica, y la eficacia de un programa de intervención en coaching 
 
Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 215 
 
Tampoco se observan cambios en el grupo control en estas 
variables. 
Además, partiendo de los criterios propuestos por Cohen 
(1988), el grupo experimental obtienen un tamaño del efecto 
grande en la escala de salud general y emocional (d = .90). 
 
Tabla 1 
Análisis de diferencia de medias entre el tiempo 1 y tiempo 2 de una muestra mediante el estadístico t de Student. 
 
 
Tiempo 1 Tiempo 2 
t d 
M DT M DT 
 
 
Grupo 
experimental 
(n = 38) 
GHQ 24.00 6.75 17.90 3.97 4.84*** .90 
Autoaceptación 4.76 .78 4.63 1.04 0.75 - 
Relaciones Positivas 5.19 .87 4.96 1.04 1.15 - 
Autonomía 4.51 .94 4.64 1.08 -0.96 - 
Dominio del Entorno 4.61 .88 4.83 1.12 -1.02 - 
Crecimiento Personal 4.80 1.01 4.74 1.18 0.25 - 
Propósito en la Vida 4.90 .96 5.00 1.01 -0.51 - 
 
 
 
Grupo control 
(n = 30) 
GHQ 22.75 2.29 21.25 3.78 1.12 - 
Autoaceptación 4.50 .75 4.65 1.22 0.85 - 
Relaciones Positivas 4.86 .80 4.92 1.15 1.10 - 
Autonomía 4.35 .82 4.40 .95 1.05 - 
Dominio del Entorno 4.20 .85 4.45 1.08 -1.10 - 
Crecimiento personal 4.60 .95 4.64 1.05 0.40 - 
Propósito en la Vida 4.80 .90 4.90 .98 -0.85 - 
*** p < .000 
Los objetivos establecidos por los sujetos durante el proceso 
de coaching se han agrupado en tres categorías según su 
contenido: deportivos (relacionados con el rendimiento, 
objetivos, vínculo con el entrenador o compañeros de 
entrenamiento, etc.), personales (relacionados con la situación 
familiar, amistades, ocio, etc.) y otras actividades (relacionados 
con el trabajo y estudios). El 52% lo hicieron en la categoría 
deportiva (16 objetivos de 31), el 29% en la categoría personal (9 
objetivos de 31) y el 19% en la categoría otras actividades (6 
objetivos de 38). 
Por último, indicar que el 55 % de los deportistas (17 de los 31 
sujetos) han requerido entre 4 y 6 sesiones por proceso de 
coaching, mientras que el 45% (14 de los 31 individuos) han 
realizado entre 7 y 10 sesiones. Además, señalar que el 65% (20 
de los 31 participantes) han requerido una media entre 45 y 60 
minutos por cada sesión de coaching, mientras que el 35% (11 de 
31 sujetos) han utilizado entre 60 y 90 minutos. 
 
DISCUSIÓN 
Los objetivos del presente trabajo eran, en primer lugar, analizar 
el perfil del bienestar psicológico (medido con el EBP) y la salud 
general y emocional (medido con el GHQ-12) de los deportistas 
de rendimiento y, en segundo lugar, estudiar la influencia de un 
programa de coaching sobre estas variables. Por un lado, los 
resultados indican que los deportistas poseen un buen bienestar 
psicológico y una mala salud general y emocional, y por otro, tras 
la intervención en coaching los deportistas del grupo 
experimental mejoran la percepción de la salud general y 
emocional, aunque no lo hacen en el bienestar psicológico en 
ninguna de las dimensiones de la misma. No se obtienen 
variaciones en el grupo control en las variables estudiadas. 
En cuanto a la evaluación, tal y como señalan García-Naveira 
et al (en prensa) y Rivas et al. (2012), la percepción del bienestar 
psicológico y la salud general y emocional difieren entre ellas, ya 
que los deportistas estudiados presentan una buena percepción 
de bienestar psicológico en todos los factores que lo constituyen, 
pero simultáneamente poseen una mala salud general y 
emocional, por lo que se cumpliría la hipótesis 1. 
Respecto al bienestar psicológico percibido 
multifactorialmente, es importante destacar que se confirma la 
predicción de Ryff (1989) de que la construcción de la percepción 
de bienestar psicológico se hace en base a distintas fuentes para 
cada persona, en continua interacción con la situación. Este 
aspecto se ve reflejado en el contexto del deporte de 
rendimiento, en el que diferentes trabajos destacan 
determinadas dimensiones del constructo de bienestar 
psicológico que caracterizan la muestra estudiada (García-
Naveira et al., en prensa; Rivas et al., 2012; Romero et al., 2010; 
Romero, Zapata, et al., 2013). 
De estas investigaciones se desprenden dos aspectos 
importantes a destacar. Por un lado, tal y como señala Romero 
et al. (2009), este modelo de bienestar psicológico es útil en el 
estudio de la actividad física y el deporte debido a que este 
ámbito ofrece una serie de beneficios y un espacio en el que la 
persona se puede desarrollar tanto a nivel personal como 
deportivo (físico, técnico, táctico, psicológico y social). Por otro 
lado, en relación con el punto anterior, los deportistas de 
rendimiento poseen unos valores positivos de bienestar 
psicológico, e inclusive se podría decir que estos valores son 
altos (por ejemplo, en el presente estudio los valores medios de 
cada factor se sitúan entre 4.40 y 5.02 puntos sobre un rango 
total entre 1 y 6 puntos). 
Otro aspecto a destacar es la evaluación del distrés psicológico 
asociado con la salud general percibida por parte de los 
deportistas de rendimiento. Los resultados coinciden con los 
trabajos de García-Naveira et al. (en prensa) y Rivas et al. (2012) 
en el que los deportistas tienen una percepción de mala salud 
psicológica, en que el deporte de rendimiento, dado a su posible 
alta dedicación y exigencias deportivas, a la vez que la presencia 
de lesiones y de dolor de forma más intensa, pueda ser un foco 
Alejo García-Naveira 
 
216 Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 
 
de posibles percepciones de una peor salud general de la 
persona. Este aspecto no se observa en la actividad física y el 
deporte amateur el cual se suele asociar de forma positiva con 
el bienestar y la salud psicológica, cuyos objetivos van orientados 
hacia la diversión, las relaciones, el aprendizaje y la salud, en que 
la intensidad de práctica suele ser moderada (Balaguer et al., 
2008; Campos et al., 2003; Cantón, 2001, 2010; Castillo et al., 
2011; De Miguel et al., 2011; De la Cruz-Sánchez et al., 2011; 
Escalona y Fayad, 2003; Esnaola et al., 2011; González, 2011; 
González et al., 2012; González et al., 2015; González y Portolés, 
2013; Liberal et al., 2014; Mota et al., 2012; Núñez et al., 2011; 
Zazo y Moreno-Murcia, 2015). 
Otro de los objetivos del presente trabajo ha sido la aplicación 
del coaching como estrategia de intervención en los deportistas 
de rendimiento. Los resultados indican que se cumple 
parcialmente la hipótesis 2, debido a que se obtienen cambios en 
la salud general y emocional, aunque no en el bienestar 
psicológico. 
Aunque en líneas generales el coaching se ha mostrado como 
una estrategiaque ha obtenido resultados positivos en la 
promoción del bienestar y la salud psicológica de las personas 
en contextos no deportivos y ha mostrado mejoras significativas 
con jóvenes atletas (García-Naveira et al., en prensa), estos datos 
se pueden entender, como se ha definido con anterioridad, 
desde la comprensión independiente de ambas variables (buen 
bienestar y mala salud psicológica). 
Por un lado, se ha demostrado que el bienestar psicológico de 
los deportistas suele ser positivo y con valores altos. Es posible 
que en este caso el margen de mejora sea limitado según los 
objetivos establecidos de intervención, en los que cada persona 
puede tener un “techo de bienestar psicológico”, por lo que el 
coaching sería útil principalmente para personas con valores 
medios o bajos en esta cuestión. Además, es posible que el 
coaching también sea una estrategia adecuada para jóvenes 
deportistas con edades comprendidas entre los 14 y 17 años ya 
que se ha observado mejoría en el bienestar psicológico tras su 
aplicación (García-Naveira et al., en prensa). Esta cuestión se 
comprende desde el crecimiento personal y el propio desarrollo 
de talento deportivo y madurativo de los jóvenes, aunque como 
señalan García-Naveira (2009) y Gorczynski et al. (2008) puede 
que el coaching no sea la estrategia más adecuado para menores 
de 14 años, ya que su recorrido a lo largo de la vida (experiencia 
y aprendizaje) no es amplio, por lo que sus capacidades para 
encontrar la respuesta en sí mismos serían limitadas. 
Por otro lado, como se ha ido describiendo en el presente 
trabajo, la salud general y emocional de los deportistas es mala 
y el coaching se presenta como una estrategia eficaz en su 
mejora. Resultados similares fueron obtenidos en el contexto 
clínico y de la salud (Butterworth et al., 2006; Duijts et al., 2007; 
Gorczynski et al., 2008; Gordon-Bar, 2014; Gyllensten y Palmer, 
2005; Hermens et al., 2014; Huffman, 2010; Hultgren et al., 2013; 
Irwin y Morrow, 2005; Ladegard, 2011; Lin et al., 2012; Mantler 
et al., 2010; Molins, 2011; Moore et al., 2010; Newnham-Kanas et 
al., 2008; Newnham-Kanas et al., 2010; Shearsmith, 2011; Wang, 
2012; Zandvoort et al., 2009) y el deportivo (García-Naveira et al., 
en prensa), en el que, por un lado, se destaca que el coaching 
produce un cambio comportamental de las personas en relación 
a sus objetivos planteados, y por otro, que el resultado final de 
una intervención exitosa de coaching significa un progreso y 
desarrollo para cada individuo (p. ej., resolución de problemas, 
toma de decisiones, aprendizaje de estrategias de 
afrontamiento, etc.) que favorece a su percepción de salud 
general y emocional. 
Con respecto al programa específico de la intervención de 
coaching, destacar que los deportistas establecen como motivo 
de intervención los objetivos deportivos, en el que el proceso 
requiere principalmente entre 4 y 6 sesiones de 45 a 60 minutos 
cada una. Resultados similares fueron obtenidos por García-
Naveira et al. (en prensa) con atletas adolescentes, aunque a 
diferencia de este estudio, los adultos señalan que los objetivos 
personales son el segundo motivo de intervención mientras que 
los adolescentes tienen entre sus inquietudes su situación 
académica. 
A modo de conclusión destacar que, los instrumentos EBP y 
GHQ-12 se han mostrado como útiles y fiables para la evaluación 
del bienestar psicológico y la salud general y emocional en 
deportistas; la práctica de deporte de rendimiento puede afectar 
positivamente sobre el desarrollo del bienestar de los 
deportistas, aunque a su vez puede influir negativamente sobre 
su salud psicológica; el coaching puede tener una eficacia como 
estrategia de intervención en modificación de la conducta y 
mejora de la salud psicológica; desde una perspectiva del 
bienestar, la salud psicológica y el desarrollo de las personas, se 
desprende de los resultados de este estudio que, se debe 
considerar el ámbito del coaching como una estrategia de 
intervención psicológica claramente establecida para las 
personas licenciadas o graduadas en Psicología, tanto desde una 
perspectiva legal como de aplicación, en la que debe garantizase 
la idoneidad y calidad que demandan los ciudadanos en cada 
ámbito; más allá de los aspectos temporales (número de 
sesiones) y de contenido (tema a trabajar) que se ha establecido 
como referente, la intervención del psicólogo tiene que ser “a 
medida” de las necesidades, circunstancias y el contexto del 
deportista, en el que se tendrá que explorar las distintas áreas 
que integran la realidad de su vida y dedicarle las sesiones que 
se estimen oportuno; la labor del psicólogo del deporte tiene 
que centrarse en la evaluación e intervención del bienestar y 
salud psicológica de los deportistas, ya que de forma directa o 
indirecta influye sobre la persona, el rendimiento y el logro de 
objetivo. 
Dentro de las limitaciones en el estudio destacar la necesidad 
de controlar las posibles variables extrañas que puede que se 
hayan dado en el programa de coaching (género, la edad, el 
número de sesiones y horas de aplicación del programa, etc.), el 
realizar un seguimiento posterior a la última sesión del proceso 
de coaching para analizar la estabilidad de los cambios y la 
necesidad de seguir estudiando las diferentes teorías y modelos 
psicológicos que pueden estar implicados en el coaching con el 
objetivo de profundizar sobre esta temática. 
Además, aunque los diseños cuasiexperimentales persiguen el 
mismo objetivo que los diseños experimentales (relación causa-
efecto) y cumplen con el requisito de la manipulación de al 
menos una variable independiente, no es posible (o no es ético) 
cumplir con el requisito de la asignación aleatoria para asegurar 
que no haya diferencia entre grupos antes de asignar un 
tratamiento o programa (Ato, et al., 2013), por lo que se 
requeriría establecer un diseño experimental en futuros 
trabajos. 
Percepción del bienestar y de la salud psicológica, y la eficacia de un programa de intervención en coaching 
 
Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte. Vol. 11, nº 2 (2016) 217 
 
Como posible línea de investigación futura se podría estudiar 
la eficacia del coaching frente a otras estrategias de intervención 
psicológicas de forma independiente, así como complemento 
dentro de los paquetes multicomponentes de intervención en la 
mejora del bienestar psicológico y la salud general y emocional 
de los deportistas 
 
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