Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
54 PEDIATRÍA Ximena Fajre W.,1 Francisca Daza P.,2 Juanita Benedetto E.,1 Raúl Cabrera M.1 1 Servicio de Dermatología, Clínica Alemana de Santiago, Hospital Padre Hurtado 2Becada de Dermatología, Universidad de Chile, Universidad del Desarrollo Síndrome Proteus: Presentación de un Caso y Revisión de la Literatura Correspondencia: Dra. Ximena Fajre Wiple Servicio de Dermatología, Clínica Alemana de Santiago Email: xfajre@alemana.cl CASO CLÍNICO Consulta al Servicio de Dermatología del Hospital Padre Hurtado paciente de ocho años, de sexo femenino, producto de un primer embarazo, hija de padres sanos, no consanguí- neos. Sin antecedentes familiares relevantes. El embarazo y el parto cursaron sin complicaciones. Nace eutrófica con macrocefalia. A los nueve meses de edad se presenta con un cráneo dolicocefálico, tórax asimétrico, atrofia glútea y múlti- ples linfangiomas de la pared toracoabdominal. En el contexto de un síndrome diarreico crónico se realiza una colonoscopia que evidencia múltiples pólipos sésiles. A los dos años de vida consulta al Servicio de Cardiología por disnea de esfuerzo, donde se evidencian, mediante un ecocardiograma, insuficien- cia valvular bilateral y disfunción ventricular moderada. Entre el año 2004 y 2005 se realiza una rectoplastia por prolapso rectal y una salpingooforectomía por ovarios poliquísticos. Al examen físico destacan una asimetría importante, con aumento de volumen del hemicuerpo izquierdo (Figura 1), lin- fangiomatosis extensa de la pared toracoabdominal, angioque- ratomas en la línea media de la zona sacra (Figura 2) y un nevo de tejido conectivo en la planta del pie izquierdo (Figura 3). Dentro de los estudios con imágenes se realiza una tomo- grafía axial computarizada de abdomen y pelvis que muestra lipomatosis extensa del hemicuerpo izquierdo y otras zonas de lipohipoplasia. La angiotomografía axial computarizada revela una inusual malformación vascular, que consiste en una duplicación de la vena ácigos a nivel de T9 y un extenso ovillo vascular que recibe colaterales dependientes de la aorta y de otros vasos anómalos (Figura 4). Figura 1. Foto clínica. Se observa una asimetría importante, con aumento de volumen del hemicuerpo izquierdo debido a una lipomatosis extensa. Figura 2. Foto clínica. Múltiples linfangiomas y angioqueratomas en el tórax. Rev. Chilena Dermatol. 2009; 25(1):54-56 55 INTRODUCCIÓN El síndrome Proteus es un raro desorden hamartoma- toso caracterizado por un crecimiento posnatal despropor- cionado, predisposición al desarrollo de tumores y diversas manifestaciones dermatológicas.(1) Originalmente fue descrito por Cohen y Hayden,(2) pero el término fue acuñado cientí- ficamente en 1983 por Wiedemann(3) para describir cuatro niños con malformaciones hamartomatosas congénitas, por el dios griego “Proteus”, es decir, polimorfo, en virtud de las variables manifestaciones de la afección. Actualmente existen 200 casos publicados en el mundo, lo que sugiere una pre- valencia de menos de 1:1.000.000 de recién nacidos vivos.(4) Es ligeramente más frecuente en hombres, con una relación Figura 4. Angiotomografía axial computarizada. Se obser- van las malformaciones vasculares. Hay una duplicación de la vena ázigos y un extenso ovillo vascular. Figura 3. Foto clínica. Nevo de tejido conectivo en la planta del pie izquierdo. hombre-mujer de 1,9:1.(5) En Chile existe una publicación con dos casos de síndrome Proteus, uno con alteraciones muy características y otro con manifestaciones externas discretas, con gran compromiso pulmonar.(6) MANIFESTACIONES CLÍNICAS El diagnóstico del síndrome Proteus se basa en los hallaz- gos clínicos, radiológicos y evolutivos. Sobre la base de esto, en 1998 en Estados Unidos el National Institute of Health estableció unos criterios diagnósticos.(7) Éstos se dividieron en criterios generales y específicos. El criterio general es man- datorio para el diagnóstico e incluye el mosaicismo somático y la distribución de lesiones de curso progresivo y presenta- ción esporádica. Los criterios específicos se subdividen en tres grupos: a) nevos del tejido conectivo, b) nevos epidérmicos, crecimiento desproporcionado y tumores específicos, y c) alteración del tejido adiposo, malformaciones vasculares y un fenotipo facial característico. Al nacimiento se puede manifestar como asimetría de extremidades, microdactilia, macrodactilia y macrocefalia.(8) Luego comienza un crecimiento desproporcionado y asimé- trico que involucra tanto a huesos como a tejidos blandos.(5) La manifestación cutánea más característica son los nevos cerebriformes de tejido conjuntivo en la planta de los pies o en la palma de las manos. Se considera como un signo patognomónico del síndrome Proteus, pero no obligatorio para el diagnóstico.(9-11) Esta y otras lesiones aparecen des- pués de los dos años de vida, lo que dificulta un diagnóstico precoz.(10) Otras malformaciones cutáneas incluyen los nevos epidérmicos, malformaciones vasculares, lipomas, lipohipopla- sia parcial e hipertricosis de una extremidad o localizada en un segmento. Asimetría craniofacial con dolicocefalia, pabellón auricular asimétrico, fisura palpebral hacia abajo, narinas ante- vertidas y puente nasal bajo.(11) Dentro de las anormalidades extracutáneas está el cre- cimiento esquelético o defectos óseos que incluyen creci- miento asimétrico y desfigurante de extremidades, manos y pies, hiperostosis del cráneo, calcificación anormal de tejido conectivo, bordes óseos anormales, invasión ósea del espacio articular que lleva a inmovilidad de la articulación afectada. La escoliosis se asocia al crecimiento vertebral desproporcio- nado.(12) Crecimiento de bazo y timo, tumores, quistes pulmo- nares, malformaciones vasculares y alteraciones urológicas.(5) Se demostró que los pacientes que presentan mayor número de anormalidades cutáneas tienden a presentar mayor número de anormalidades extracutáneas.(11) Reciente- mente se reportaron dos nuevas asociaciones con síndrome Proteus: un paciente con múltiples hemangiomas de colon(13) y otro caso con agenesia del recto abdominal.(14) Se describía que el crecimiento tisular aumentaba pro- gresivamente hasta la adolescencia y luego se estabilizaba. Este Pediatría Rev. Chilena Dermatol. 2009; 25(1):54-56 56 año se reportó un caso de comienzo tardío con aparición de síntomas después de los 15 años.(15) ETIOPATOGENIA Se desconoce la etiología exacta del síndrome Pro- teus. La hipótesis aceptada actualmente es la presencia de un mosaicismo somático de un gen dominante, que en estado no mosaico es letal.(5) Se ha especulado con la posible mutación de un gen supresor de tumores (PTEN), situado en 10 q23-3, que codifica una fosfatasa relacionada con el control de la apoptosis y la progresión en el ciclo celular.(16) A este gen se le relaciona con otros trastornos hamartomatosos, como el síndrome de Bannayan-Riley-Ruvalcaba y síndrome de Cowden.(16) DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El síndrome Proteus presenta una extrema variabilidad de manifestaciones clinicas.(17) Muchas de las anormalidades de este síndrome están presentes en otros síndromes, lo que lleva muchas veces a un diagnóstico erróneo.(11) En el diag- nóstico diferencial hay que incluir varios síndromes, como el de Klippel-Trénaunay, Parkes-Weber, Mafucci, enfermedad de Ollier, neurofibromatosis tipo 1, síndrome del nevo epidér- mico, Bannayan-Riley-Ruvalcaba, lipomatosis simétrica y lipo- matosis encefalocutánea.(7) MANEJO El manejo de estos pacientes debe ser multidisciplinario. Las normas de seguimiento consisten en fotografías clínicas y radiografías óseas seriadas, resonancia nuclear magnética de las áreas afectadas, como tórax o abdomen, evaluación dermatológica y biopsia si fuese necesario, evaluación orto- pédica, evaluación y seguimiento por genética y control periódico por Pediatría. Además, es necesaria la evaluación por Hematología, Oftalmología y Neurología.(7)La tomogra- fía axial computarizada de alta resolución puede ser útil para evaluar lesiones quísticas pulmonares; la resonancia nuclear magnética de abdomen es fundamental para descartar lipo- mas intraabdominales, que tienen un comportamiento muy agresivo. Las radiografías óseas son necesarias para descar- tar megaespondilodisplasia, asimetría de cuerpos vertebrales y otras anomalías óseas. Una resonancia nuclear magnética cerebral es importante para descartar alteraciones en el sis- tema nervioso central que se puedan asociar a convulsiones o a retardo mental.(18) El tratamiento es limitado y su objetivo es mejorar la fun- cionalidad de los pacientes, por lo que va enfocado al manejo de los síntomas y debe ser específico para cada órgano. Todos los pacientes requieren apoyo psicológico y manejo quirúr- gico, que en la mayoría de los casos es paliativo. COMENTARIO FINAL El síndrome Proteus es un raro desorden congénito. Nuestra paciente cumple con los criterios clínicos descritos en la literatura e ilustra la gran variabilidad fenotípica de este síndrome y su evolutividad temporal. La malformación vascu- lar compleja, duplicación de la vena ácigos, no ha sido descrita anteriormente y demuestra el polimorfismo de esta afección. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Twede JV, Turner JT, Biesecker LG, Darling TN. Evolution of skin lesions in Proteus syndrome. J Am Acad Dermatol 2005 (May); 52(5):834-8. 2. Cohen MM Jr, Hayden PW. A newly recognized hamartomatous syndrome. Birth Defects Orig Artic Ser 1979; 15:291-6. 3. Wiedemann HR, Burgio GR, Aldenhoff P, et al. The Proteus syndrome. Partial gigantism of the hands and/or feet, nevi, hemihypertrophy, subcutaneous tumors, macrocephaly or other skull anomalies and possible accelerated growth and visceral affections. Eur J Pediatr 1983 (Mar); 140(1):5-12. 4. Basanti D, Surajit N, Prasad DR, et al. Proteus Syndrome. Indian J Dermatol Venereol Leprol 2005; 71:357-9. 5. Cohen MM Jr. Proteus syndrome: an update. Am J Med Genet C Semin Med Genet 2005 (Aug 15); 137(1):38-52. 6. Schake S, Vejar M, Solar B, et al. Síndrome Proteus: Contribución a su delinea- ción clínica. Rev Chil Pediatr 1986 (Dic); 57(6):585-594. 7. Biesecker LG, Happle R, Mulliken JB, et al. Proteus syndrome: diagnostic crite- ria, differential diagnosis, and patient evaluation. Am J Med Genet 1999 (Jun 11); 84(5):389-95. 8. Castillo D, Morantes J. Síndrome Proteus. Dermatología Venezolana 2001; 39(2):49-50. 9. Velasquez F., Pascual C. Dos casos de síndrome de Proteus. An Pediatr 2003; 58(5):496-501. 10. Twede JV, Turner JT, Biesecker LG, Darling TN. Evolution of skin lesions in Proteus syndrome. J Am Acad Dermatol 2005 (May); 52(5):834-8. 11. Nguyen D, Turner JT, Olsen C, et al. Cutaneous manifestations of Proteus syn- drome: correlations with general clinical severity. Arch Dermatol 2004 (Aug); 140(8):947-539. 12. Turner JT, Cohen MM, Jr, Biesecker LG. Reassessment of the Proteus syndrome literature: application of diagnostic criteria to published cases. Am J Med Genet A 2004 (Oct 1); 130(2):111-22. 13. Farajzadeh S, Zahedi MJ, Moghaddam SD. A new gastrointestinal finding in Proteus syndrome: report of a case of multiple colonic hemangiomas. Int J Dermatol 2006; 45:135-138. 14. Yosunkaya E, Degirmenci S, Yesil G, Yuksel A. Proteus syndrome with agenesis of the rectus abdominis. Br J Dermatol 2006 (Nov); 155(5):1094-5. 15. Luo S, Feng Y, Zheng Y, Peng Z, et al. Mild and delayed-onset Proteus syn- drome. Eur J Dermatol 2007; 17(2):172-3. 16. Zhou X, Hampel H, Thiele H, Gorlin RJ, et al. Association of germline mutations in the PTEN tumour supressor gene and Proteus and Proteus-like syndromes. Lancet 2001; 358:210-1. 17. Morelli F, Feliciano C, Toto P, De Benedetto A, et al. A minimal form of Proteus syndrome presenting with macrodactyly and hand hiperplasia. Eur J Dermatol 2003; 3(2):196-8. 18. Jamis-Dow CA, Turner J, Biesecker LG, Choyke PL. Radiologic Manifestations of Proteus Syndrome. Radiographics 2004; 24(4):1051-68. Rev. Chilena Dermatol. 2009; 25(1):54-56 Ximena Fajre W. y cols. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Compartir