Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
L I B R O V SOBRE LA INESTABILIDAD DE LOS R E G ~ E N E S POL~TICOS De los demás temas que nos había- i 130 Causas principala mos propuesto, ya se ha hablado de casi de 10s cambios todo. Pero por qué causa, cuántas y de de régimen qué clase cambian los regímenes, cuáles son los tipos de destrucción de cada régimen y de qué regímenes se pasa principalmente a cuá- les, y además, qué medios hay de salvación de los regíme- nes, tanto en general como de cada uno en particular, y por medio de cuáles se podría salvaguardar mejor cada uno de ellos, eso hay que examinarlo a continuación de lo ya tratado. En primer lugar, se debe establecer el principio de que 2 muchos son los regímenes existentes y si bien todos están de acuerdo en la justicia y la igualdad proporcional 897, 897 La igualdad proporcional, llamada también geométrica; cf. ARIS- TÓTELES, Ética a Eudemo VI1 9, 1241b32. La igualdad proporcional, se- gún el mérito, se opone a la igualdad numérica o aritmética que se basa en el número y es el criterio que actúa en una democracia. Esta distinción hecha en la igualdad se encuentra ya en PLATÓN, Leyes VI 757B. y se vuelve a tratar mas abajo, V 1, 12, 1301b29-35. LIBRO V no las alcanzan, como ya se ha dicho anteriormente 898. 3 La democracia surgió de creer que los que son iguales en un aspecto cualquiera son iguales en absoluto. Y la oligar- quía de suponer que los que son desiguales en un solo punto son desiguales en todo: por ser desiguales en bienes 4 suponen que son desiguales absolutamente. En consecuen- cia, unos considerándose iguales exigen participar en todo en igualdad; y otros, considerándose desiguales, pretenden tener más 899, pues el «más» en este aspecto es una desi- s gualdad. Así pues, todos 'O0 tienen cierta justicia, pero desde el punto de vista absoliito están en el error 901. Y por esta razón 902, cuando unos u otros no participan del poder se- gún la concepción que cada uno tiene, se sublevan 903. 6 Y de entre todos, podrían rebelarse con más justicia 904, aunque son los que menos lo hacen, b s que se distinguen n o i b en virtud, pues es muy razonable que sean los Únicos 7 absolutamente desiguales 905. Hay algunos que sobresaliendo en linaje no se conside- ran merecedores de un trato de igualdad a causa de esta desigualdad, y se considera 906 que son nobles aquellos cu- yos antepasados tuvieron virtud y riqueza. 898 Cf. supra, 111 9, 1, 1280a7 SS.; 111 12, 19, 1282b18 SS. 899 LOS primeros exigen una democracia y los segundos una oligarquía. 900 Todos esos regímenes, es decir, democracias y oligarquías. *' f. supra, 111 4, 11, 1279a19 SS.; IV 2, 3, 1289b9. 902 La razón es porque los dos regimenes se basan en conceptos falsos de la justicia. "' Se sublevan, stasiázousin, se emplea en un sentido amplio, según los pasajes; puede indicar la simple discordia entre los ciudadanos, a ve- ces divididos en partidos, o la guerra civil o revolución cuando se enfren- tan entre sí los ciudadanos; cf. PLATÓN, República 1 352A; V 470B. 'O4 Cf. supra, 111 9, 1, 1281a4; 111 13, 1, 1283a24 SS. 90' Cf. ARLST~TELES, Retórica 11 2, 1378b34 SS. 906 Cf. supra, IV 8, 9, 1294a21, donde Aristóteles toma como suyo Estos son, por así decir, los principios y fuentes de las sediciones 907, la causa por la que se sublevan. (Por eso 8 los cambios se producen de dos maneras: unas veces conciernen al Agimen; lo hacen para implantar otro en lugar del establecido; por ejemplo, de la democracia se pasa a la oligarquía o de la oligarquía a la democracia, o de éstas a la república y la aristocracia o viceversa 908; otras veces no conciernen al régimen establecido, sino que prefieren la misma situación, por ejemplo, la oligarquía o la monarquía, pero quieren que sea administrado por ellos. Además, puede ser por una cuestión de más o de 9 menos, por ejemplo, para que la oligarquía existente sea más oligárquica o menos, o la democracia existente sea más democrática o menos, y lo mismo en relación con los demás regimenes, para que se tensen o se relajen 909. Otras veces es para cambiar alguna parte del régimen, por lo ejemplo, establecer o suprimir alguna magistratura, como en Lacedemonia, según dicen algunos, Lisandro intentó abo- lir la realeza 910 y el rey Pausanias, el eforado 911; también este modo de opinar. La simple descendencia de antiguos virtuosos y ricos no confiere ningún derecho, cf. 111 13, 3, 1283a37. La verdadera nobleza parece ser algo diferente, puesto que se identifica con la virtud, cf. 1 7, 8, 1255a39 SS. *' Cf. también PLATÓN, Leyes 111 690D. Es decir, una oligarquía y una democracia en lugar de una repú- blica y una aristocracia. 5x1~ Aristóteles aplica los terminos musicales a la política: Epiteínein, tensar la cuerda de una lira; aniénai, aflojar, distender una cuerda. Los regimenes se pueden endurecer o suavizar. La realeza esta considerada en este pasaje y en otros como una magistratura. Según DIODORO (XIV 13), Lisandro intentó que accediesen a la realeza los esparciatas mejores sin tener en consideración su nacimiento. 9" En el pasaje VI1 14, 20, 1333b23 SS., el rey Pausanias quiso hacer- se jefe del Estado. Y según V 7, 4, 1307a3, Pausanias, vencedor en la LIBRO v 283 en Epidamno '12 cambió parcialmente el régimen, y en i i lugar de los jefes de tribu crearon un Consejo; pero todavía es obligarorio para los magistrados 913 que acceden al po- der acudir a la Heliea '14 cuando se somete a votación al- guna magistratura, y también es oligárquico '" que exista un solo magistrado supremo en este régimen.) En todas partes, pues, la sublevación tiene por causa la desigualdad 916, pero no si los desiguales tienennna pár- te proporcional (pues la monarquía hereditaria es desigual, guerra de Platea, contra los medos, tuvo esta intención. Cf. HER~DOTO, V 32; TUCIDIDES, 1 128, 3; 1 132. Según estos autores quería no sólo reinar en Esparta, sino ejercer la tiranía sobre toda Grecia. 912 Epidamno, colonia de Corinto fundada en 626/625 por Cípselo, era un puerto de mar situado en Iliria; cf. TUC~DIDES, 1 24, 1; 11 26, 1; acogía a todo el que quería como residente; tuvo siempre luchas inter- nas y una de ellas fue la causa de la guerra del Peloponeso; cf. Tucmr- DES, 1 24, 3. En Epidamno el pequeao grupo de los filarcas, jefes de tribus, de carácter oligárquico, hizo que se crease un consejo más amplio, de carácter democrático; cf. IV 15, 11, 1299b32. 913 Esta medida es de carácter oligárquico; cf. también IV 13, 1, 1297a17 SS. Véase también la eleción de los estrategos y de los hiparcos en PLATÓN, Leyes VI 755C SS. 914 La Heliea es un edificio de Atenas en donde ejercía sus funciones un tribunal de apelación.instituido por Solón; los miembros del tribunal se llamaban los Heliastas. Después se usó el término en un sentido más general como equivalente de tribunal o dikastcfrion, ya que se convirtió en el principal y supremo organismo judicial de la democracia. En Epi- damno existía un tribunal semejante. Cf. POLIBIO, IV 73, 7. 915 ES un rasgo oligárquico; cf. 111 lo,, 4, 1281a32. Según el pasaje V 4, 7, 1304a16, debieron existir varios magistrados en Epidamno, por lo menos en una cierta época. 916 La desigualdad es fuente de discordia según Solón; cf. PLUTARCO, Solón 14; ARBT~TELES, Ética a Nicómaco IX 8, 1168b8. Pero la desigual- dad no da origen a disensiones si los privilegiados son dignos de las ven- tajas que disfrutan; cf. 111 9, 2, 1280a12; 111 16, 2, 1287a10 SS.; ARISTÓ- TELES, Ética a Nicómaco V 10, 1134b3; PLATÓN, Leyes VI 757A. si existe entre iguales 917), pues en general se sublevan in- tentando buscar la igualdad. Pero la igualdad es de dos clases 918: la igualdad numéri- !2 ca e igualdad según el mérito. Entiendo por numérica lo que es idéntico o igual en cantidad o tamaño, y según el mérito lo que es igual en proporción. Por ejemplo 919, nu- méricamente, tres excede a dos y dos a uno en igual canti-dad, y proporcionalmente cuatro sobre dos es igual que dos sobre uno, pues igual fracción es dos de cuatro y dos de uno, en ambos casos es la mitad. Y aunque 13 todos están de acuerdo en que lo absolutamente justo 920 es la ig/aldad según el mérito, disienten, como se dijo an- tes 921, los unos 922 porque, si son iguales en un aspecto, creen ser completamente iguales, y los otros porque, si son desiguales en algún aspecto reclaman para sí la desigual- dad en todo. Por eso también existen principalmente dos regímenes: 14 la democracia y la oligarquía 923, porque nobleza y virtud se encuehtran en pocos 924, pero los atributos 925 de estos 1302a 917 Una monarquía hereditaria, como la de Esparta, es admitida en una sociedad que encierra una jerarquía de clases en cuya cima está esta magistratura. 91? En todo este pasaje Aristbteles sigue a PLATÓN, Leyes VI 757A, y a IS~CRATES, Areopagítico 21. 919 El ejemplo muestra la diferencia entre lo que es proporcionalmen- te igual y lo que es aritméticamente igual. 920 Cf. ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco V 6, 1131a25. 921 Cf. supra, V 1, 2 , 1301a26 SS. 922 Unos en favor de la democracia y otros de la oligarquía. 9Z3 Dos regímenes que no pueden formarse más que si tienen un nú- mero grande de partidarios. 924 Cf. TEOGNIS, 149 SS. 925 ES decir, riqueza y pobreza. Otra explicación del gran número de las democracias y de las oligarquías se encuentra en IV 11, 16, 1296a22 y siguientes.
Compartir