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PLAGAS DE LA ALFALFA Marcos Gerding P Luis Devotto M. --····---···--····--·----·-------·--·-·--------------·-···-----··-··----- - -··-·-··-··--------------- Aifaifa·o~l$i[ld115llrftlll! 107 108 ' Alfalfa ~2 1m ~ruro5wde[hlle:_ ______________________________________________________________________________________________________________________ ---------------------- PLAGAS DE LA ALFALFA Marcos Gerding P Luis Devotto M. Introducción La gran calidad nutritiva de la alfalfa permite el desarrollo de numerosos insectos, nemátodos y otros invertebrados. Para graficar lo anterior, basta decir que, sólo en Chile, se ha citado casi un centenar de especies de insectos asociadas a esta planta, entre las cuales se distin gue tres categorías: plagas primarias (7 especies), secundarias u ocasionales (8 especies) y potenciales (2 especies) . El resto (75 especies) consume alfalfa, pero no produce daño económico. Plagas Claves o Primarias • Pulgón azul de la alfalfa (Acyrtosiphon kondoi Shinji) Ciclo biológico. Durante el invierno, las hembras se encuentran en la alfalfa y en otras ·especies leguminosas. Cuando la temperatura es superior a 3ºC se inicia la reproducción. Si la temperatura es moderada, la población es capaz de aumentar explosivamente, pasan do de 1Oa500 ejemplares por tallo en tan sólo dos semanas, mientras que en el verano las altas temperaturas la reducen drásticamente. El mayor número de individuos se alcanza a fines de primavera y principios de verano, con un segundo máximo poblacional en otoño. Cuando la calidad del alimento disminuye y la población es alta, se producen formas aladas, las que constituyen la forma dispersante (Chapman, 1984; Artigas, 1994). Daño. Se alimenta de savia y, además, introduce una sustancia tóxica que altera el creci miento de la planta (Foto 1 ), produciendo marchitez y clorosis. Esto se traduce en un envejecimiento prematuro de las hojas, pérdida de éstas y menor calidad nutritiva de las hojas remanentes (Hill , 1999). --········----·-·····-·-·········-········-···--·-·-------·-----·-···--·----·-·-···--·-····------·-·······-··------·····--------- Alfalfa en la !ona~nlro Surnue . - 109 · Una planta puede ~olerar hasta 100-150 pulgones por eje sin expresar daño significativo. Sin embargo, la producción de semilla de alfalfa disminuye, incluso, con poblaciones menores a la cifra anteriormente mencionada (Artigas, 1994). Control. El control natural del pulgón azul ha resultado ser eficaz en la mayoría de los años (Cisternas, 1994). El enemigo natural más efectivo es la microavispita Aphidius ervi. Los pulgones atacados se presentan hinchados, globosos y de un color dorado, estado conocido como " momias" (Quiroz, 1983; Zúñiga, 1985a). Otros enemigos naturales de esta especie son las chinitas (Col : Coccinellidae), las moscas abeja (Dipt: Syrphidae), las avispitas (Hym: Aphelinidae y Aphidiidae) y mosquitas (Dipt: Cecidomyiidae) (Cisternas, 1994 ; Artigas, 1994). ·Entre las medidas de manejo que puede adoptar el agricultor, se recomienda adelantar los cortes si la población de pulgones es alta. De este modo, si se hace necesario aplicar algún insecticida puede disminuirse la dosis, abaratando la aplicación y disminuyendo el daño a los enemigos naturales. Otro de los métodos aconsejables para controlar la acción de estos pulgones es el uso de cultivares resistentes o tolerantes (Cuadro 2) . • Pulgón verde de la alfalfa (Acyrtosiphon pisum (Harris)) Reconocimiento. Los adultos son de gran tamaño (4-5 mm), de color verde y apariencia brillante (Foto 4). Las antenas siempre tienen una banda oscura en la unión de los segmen tos 3 y 4 (aproximadamente un cuarto del largo de la antena, medida desde la cabeza). A diferencia del pulgón azul, la base de las alas del pulgón verde son de color verde pálido (Hill, 1999; INRA, 1999). Ciclo biológico. En países de inviernos benignos como Chile, el pulgón verde inverna en otros hospederos (arvejas, trébol). En estos hospederos alternativos incrementa su pobla ción en primavera (Artigas, 1994). Según el mismo autor, a mediados de febrero aparecen las hembras aladas que infestarán los alfalfares. Con temperaturas favorables para su desarrollo, las hembras son capaces de originar de 1 O 110 Alfalfa ••looat!llro~rUil! ________________________________________________________________________________________________________ _____________ _ a 15 ninfas diariamente, durante 7 a 1 O días. En cambio, con ·tempe~aturas menores a 12 ºC, el desarrollo se retrasa notablemente y las hembras permanecen en estado juvenil hasta por seis semanas (Hill, 1999). Daño. El daño se debe a la extracción de savia y a su rol como vector de virus. No inyecta toxinas a la planta (Butcher, 1984). El efecto sobre la planta hace que las hojas se encarrujen y engruesen, los botones florales no prosperen y las yemas se atrofien. Las plantas fuerte mente infestadas se ponen amarillas (Foto 2), pero rara vez mueren (Artigas, 1994). Control. Los enemigos naturales, entre ellos la microavispita Aphidius ervi, han logrado un control completo en algunas zonas del país (Zúñiga, 1985b). Además, la presencia de hongos entomopatógenos (Aruta y otros, 1974) ha permitido la regulación de la población de este pulgón. Aphidius smithi, otra microavispita, parasita tanto al pulgón azul como al verde. Los pulgones atacados también tienen la apariencia de momias de color dorado . (Bacon, 1980; Zúñ iga y Norambuena, 1985). Las chinitas y el hongo Entomophthora aphidis también ayudan a reducir la población . El uso de cultivares resistentes o tolerantes también se recomienda para controlar la acción de este pulgón (Cuadro 2). El control químico debe ser considerado cuando las poblaciones alcancen niveles de daño económico (Cuadro 1) en períodos críticos para la alfalfa. Debe preferirse un insecticida con algún grado de selectividad para pulgones o insecticidas sistémicos eh dosis bajas. Esta última práctica pretende reducir la población de los ejemplares susceptibles y que aquellos que sobrevivan sean atacados por los parasitoides y depredadores (Quiroz; 1983). Para mayor seguridad en la protección de los enemigos naturales, la aplicación debería efectuarse alternadamente en bandas o franjas paralelas sin tratar. ···············-·-··-········---------- ···············-·--····------------------------- -·-·'----------------·-····--····-·-··-· Alfalfa • lalona ~nlroSurd![híl! 111 Cuadro 1. Comportamiento de diferentes cultivares frente a los pulgones de la alfalfa . Fortress AR Wl320 MR MR Wl322 HQ AR AR Wl323 MR Wl 332 SR MR Tahoe AR AR Wl457 AR AR AR Wl525 HQ AR AR AR CUF 101 AR AR AR Sundor AR AR MR Adaptado de CASC, 1998. AR = altamente resistente MR = medianamente resistente R = res istente Cuadro 2. Niveles poblacionales críticos de pulgones en alfalfa. !Aill!.~ DE !,A PLANT~' !cm) 1 P~LGÓNAZUL -·~ .. ,;~~ ¡ -~ PUL<!_Ót•rVERDE 9·12 10.13* - <30 40.50* 30.45 40.50* 70.80* >60 100* . Aguilera y otros, 1996. * Número de insectos por eje. ~Polilla de la alfalfa (Epinotia aporema (W.)) Reconocimiento. Esta polilla, de color gris, se reconoce porque en el borde externo de las alas anteriores hay tres manchas, en forma de un doble arco negro, mientras que en el margen posterior posee una angosta banda blanca (Artigas, 1994). La larva mide entre 1 O a 11 mm, la cabeza es de color castaño y el cuerpo verdoso, debido a que se trasluce el • _J' - . • . contenido vegetal del canal alimenticio (Ripa, 1981 b). ·' . 112 Alfalfa a111001tu11e!urdelllle._ ............... ---·---· ............ _ ........... - ................................. _ ........ - ............................. _ .............................. - ... ·-·-... - ... - ....... - Ciclo de vida. Comienza en primavera cuando la hembra ovipone::.en _los brotes y en. el envés de los folíolos, de preferencia cercade la nervadura central. La larva desciende por el tallo haciendo una galería de 1 a 3 cm de largo. Las larvas se protegen construyendo un albergue foliar, uniendo las. hojd.s mediante secresiones sedosas. Cuando se encuentra próxima a pupar se descuelga al suelo. También puede transformarse en crisálida en la planta, ya sea en el interior del tallo o en los brotes. En la zona norte del país el ciclo no se interrumpe, sucediéndose una generación tras otra. En la zona centro sur, el insecto inverna como pupa de segunda generación (Artigas, 1994), permaneciendo inactiva hasta fines de agosto, cuando las temperaturas se elevan y se reinicia el ciclo. Algunos adultos, aunque en pequeña escala, logran sobrevivir el invierno protegidos entre la hojarasca (Caballero, 1972). El vuelo de los adultos comienza a mediados de noviembre, aumentando notoriamente en los meses de verano, hasta disminuir a comienzos de otoño (Guerrero, 1981 ). Daño. La larva se alimenta de hojas y brotes jóvenes. En semilleros, la pérdida de estos brotes se traduce en una menor cantidad de flores. También ataca las semillas inmaduras (Ripa, 1981 b ; Artigas, 1994). Control. Existen varias microavispas que atenúan su acción perjudicial: Prospa/teNa porteri (Hym : Aphelinidae); Trichogramma achae y T. brasiliensis (Hym : Trichogrammatidae). La primera de estas especies ataca a las larvas, mientras que las dos últimas parasitan huevos. Para la zona centro sur no se tiene antecedentes de estos parasitoides. Para la zona norte, se menciona otros parasitoides de larvas como la mosca Encelatoria .austral is T., .Y las microavispas Apanteles sp. y Campeletis perdistinctus M. (Graña, i 976). Apanteles tam bién podría estar presente en la zona centro sur. . ' . ' . El control químico debe efectuarse en casos muy justificados para no producir un deterio- ro, a veces irreversible en el corto plazo, de la fauna benéfica (agentes de control e insec tos polinizadores). Ripa (1981 b) recomienda hacer cortes frecuentes. El mismo autor recorñie-nda ~o aspe~jar con insecticida toda la superficie del potrero, pues-·ello provoca I~ desaparición de los enemigos naturales tanto de la polilla como de los pulgones: con el consiguiente recrude- ---------------------····-- ----···---------------------- ------------------------------------·- -·-------------------------------- Alfalfa en la lona ~o~~¡ le mile 1_ 13 cimiento de ambas plagas. Por lo tanto, aconseja adelantar el corte de la alfalfa o talajear con animales. / En semilleros atacados por polilla, se recomienda sustituir los insecticidas tradicionales por productos a base de la bacteria Bacillus thuringiensis. El control debe realizarse cuan do la larva esté expuesta, pues de otro modo disminuye la eficacia de este producto. El uso de productos de este tipo contribuye a disminuir el nivel de polilla y preserva tanto los polinizantes como los enemigos naturales (Ripa, 1981 a) . • Moscas minadoras (Liriomyza huidobrensis (Blanchard)) Reconocimiento. Los adultos son moscas muy pequeñas (2 x 0,6 mm), de dorso negro, brillante, con manchas amarillas en la cabeza y tórax. Ciclo biológico. Los adultos están activos durante casi todo el año. Las hembras depositan sus huevos bajo la epidermis de los folíolos, preferentemente en el envés (Aguilera y Gerding, 1990). Las larvas horad~.n galerías en el parénquima, destruyendo todo el tejido (foto 6). Las galerías, de color blanco sucio, son muy irregulares y se van ensanchando a medida que la larva se desarrolla (Artigas, 1994). Al final del t~rcer estadía larval se forma la pupa, preferentemente en el suelo. De acuerdo a Aguilera (1972), el ciclo vital del insecto, se cumple entre 20 y 24 días. Daño. Su ataque se ve favorecido por ambientes frescos. Los ataques de fines de otoño, invierno e inicios de primavera son los más dañinos porque afectan la totalidad de la planta. En cambio, en períodos cálidos el ataque se concentra en el tercio inferior del vegetal. El estadía que causa mayor daño es el tercero, el cual contribuye con el 75% de superficie minada por la larva. En ataques intensos se ha contabilizado cinco larvas por folíolo, en promedio, lo cual equivaldría a un 67% de la superficie del folíolo dañada (Aguilera, 1972). La hembra también inserta su ovipositor en los folíolos para obtener el jugo celular, del cual se alimenta. Debido a la acción mecánica que ejerce el ovipositor, se produce la ruptura de las capas celulares y la consiguiente aparición de manchas necróticas circula res y deprimidas en la superficie foliar. 114 Alfalfa 9~16ütiDl!ISl ~elliiL._. ______________________________________________________ ______________________________ ___________ --- ············---·······-··-··-·····-··········· Control. Los parasitoides de esta especie actúan muy bien desde mediados de primavera y durante el verano; los principales corresponden al orden Hymenoptera (microavispitas). El parasitismo promedio de estas avispitas alcanza a un 44%, con un máximo de 96% en febrero y un 8% en julio (Aguilera, 1972). En ataques severos del minador de la alfalfa, el control químico debe efectuarse cuando se detecta el inicio del daño, o sea, cuando comienzan a insinuarse las galerías. En general, se recomienda no ingresar animales durante los primeros 15 días después de la aplicación (Aguilera y otros, 1996). • Gusano blanco del frejol (Graphognatus leucoloma (B.)) Reconocimiento. Coleópteros que tienen el rostro extendido hacia adelante en forma de nariz . Esta estructura porta las antenas y las piezas bucales. El adulto, de color castaño grisáceo, mide entre 9 a 13 mm. Los élitros tienen un par de bandas laterales blancas (Lanteri y otros, 1994). La larva es blanquecina y ápoda, con la cabeza diferenciada pero hundida en el cuerpo, sobresaliendo sólo las mandíbulas, de color negro (Loiácono y Marvaldi, 1994). Ciclo biológico. Los adultos se alimentan del follaje y son excelentes caminadores, con trarrestando, de esta manera, la ausencia de alas. Según datos neozelandeses, los adultos aparecen durante el verano, pudiendo vivir hasta tres meses cuando el alimento es de buena calidad (Stevens, 1999). Durante el día se esconden en la vegetación o en la sup~r ficie del suelo, para subir a consumir follaje durante la noche. Los huevos son depositados en la superficie del suelo y la mayoría eclosa en otoño. Las larvas se hallan a diferentes profundidades en el suelo (frecuentemente 20-40 cm). En terrenos secos y sueltos, las larvas pueden estar a un metro de profundidad; en cultivos de riego y en épocas de elevada temperatura se hallan a sólo 3 cm de la superficie (Wasbauer, inéd.). La cantidad de larvas, y por ende el daño, es mayor cuando los suelos son livianos o arenosos (Itria, 1964). Daño. La larva, de hábito subterráneo, se alimenta de las raíces de la planta. Los tejidos exteriores (corteza y floema) son los más afectados. La larva traza surcos característicos en ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ - -- ---- Alfalfaenla !ooo~otroSUrl•míle 1-15 las raíces. En las z~rnªs dañadas, s~ forma un tejido cicatrizante y de protección (Brewer y Varas, 1973). Los hongos fitopatógenos que penetran a través de las lesiones causadas por el insecto causan pudriciones, amarillamiento del follaje y marchitez. Como consecuencia del daño, las plantas sori más sensibles a la sequía y tienen un creci miento anormal (Parodi, 1964). Las mayores pérdidas por daños se producen en cultivos nuevos de alfalfa al finalizar el verano y durante el otoño (Silberman, 1968). El adulto consume follaje, dejando marcas semicirculares características en el borde de las hojas, pero este daño es de poca importancia (Loiácono y Marvaldi, 1994). Control. Las plantas con síntomas de ataque deben desenterrarse para verificarla presen cia de larvas. El período más conveniente para efectuar tales evaluaciones es a principios de primavera. La unidad de muestreo puede ser un área de 50x50 cm y de 25 cm de . . . . . . profundidad, repitiendo este muestreq 1Oa15 veces en una hectárea (Bariggi et al., 1986). Para_ muestrear adultos puede recurrirse a una red de unos 38 cm de diámetro. En cada pu~to se dará 20-40 golpes de red, procurando hacerlo siempre a la misma hora del día (preferentemente después del mediodía). Este muestreo puede ser quincenal o mensual durante los períodos de baja actividad (fines de otoño e invierno) y semanal durante el período de emergencia y reproducción, es decir, primavera a inicios de otoño (East, 1980; lanteiTy Aragón, 1994). Se ¿Ita como u~bral de daño económico en Argentina la cantidad de 1 a 2 adultos por golpe de red (Lanteri y Aragón, 1994). Mantener el alfalfar bien irrigado contribuye a disminuir la gravedad del daño. Por otro lado, ya en la década de 1930, se demostró que la siembra de gramíneas forrajeras o cereales después de levantar la alfalfa reduce en un 90% la· infestación por C. leucoloma. En cuanto al control químico, se diferencian dos estrategias: una dirigida al suelo y otra al follaje. Al momento de la siembra, se recomienda la aplicación de carbamatos y organofosforados . . Estos productos son efectivos sólo durante algunas semanas o meses, al cabcide los cuales puede recrudeder la infestación. El control curativo de post-siembra de las larvas no es· efectivo, por lo que la estrategia de control está dirigida a los adultos, cuando estén en el follaje (Lanteri y Aragón, 1994). Por lo general, 5 a 6 tratamientos a intervalos de 20 a 30 días durante diciembre-abril reducen en forma significativa las po blaciones (Cross y Harlan, 1975; York y Gyrisco, 1978; Womack et al. , 1981; East et al. , 1975; East y Parr, 1977). 116 Alfalfa 1g ~ lnni !!nJ1g¡ru~!IML •... - .• ······-···-·-·-·--·-···········-···-·-·····-···-··--···-·-·········-·············-··-··········-········-·--·······-···-··--············-············-··· No se ha determinado la importancia de depredadores o parásitos para esta especie (Artigas, 1994; Prado, 1991 ). Sin embargo, existen dos alternativas de agentes biológicos que han demostrado ser eficaces contra otras plagas cercanas a C. leucoloma: hongos y nemátodos entomopatógenos. En el primer caso, se ha demostrado la susceptibilidad de G. leucoloma a algunas cepas de los géneros Metarhizium y Beauveria. En el caso de los nemátodos, prospecciones real izadas en otras larvas del suelo, tanto de escarabeidos como de curculiónidos, frecuentemente reportan el hallazgo de estos organismos, por lo que, ·en el futuro, podría ser determinada alguna aislación específica contra C. leucoloma. • Babosas (Deroceras reticulatum (M.)) Reconocimiento. Los adultos presentan un cuerpo carnoso, con un pie musculoso que les· sirve para cavar o trepar, dejando a su paso una sustancia mucilaginosa transparente. Los huevos de las babosas pueden encontrarse en nidos que contienen desde i 5 a 45 huevos. Estos huevos poseen una forma redonda a ovalada, de 3 mm o más de diámetro, con apariencia acuosa y gelatinosa (Apablaza, 1983). Ciclo biológico. Las generaciones de estos gastrópodos son anuales, pero en condiciones óptimas de temperatura y humedad puede aparecer una segunda generación. La postura se produce cuando la humedad es alta y la temperatura moderada. En cambio, al llegar la estación seca, estos moluscos se inactivan penetrando al suelo por hendiduras y permane ciendo por largos períodos sin alimentarse (Apablaza, 1983; Forsythe, 1992). Daño. Estos moluscos son activos consumidores de follaje durante la noche y en días nublados, sobre todo cuando la humedad relativa está casi en el punto de saturación. Durante el día se esconden bajo el follaje, en la hojarasca o en residuos de cosecha que permanecen en el potrero. El daño por babosas es crítico sobretodo en siembras recién emergidas a comienzos de primavera. En las plantas dañadas puede distinguirse oríficios y perforaciones en tallos y hojas, causados por su aparato bucal llamado rádula (Apablaza, 1983; Wilson y otros, 1996). ···-·-··---·---······---·---··- ··-··-·--··---·····---·····-·-·····--·····-·····-···-····---···-- ···---······--·--·-·-·····-··-··- -····-···-·· Alfalfa ealoiooo~nlroSur de~~ 117 Control. El control cuJtural antes de la siembra se logra por el efecto destructor del laboreo del suelo, el cual daña y deja a gran parte de las babosas expuestas en la superficie, lo que facilita el control por medio de aves predatoras y deja al descubierto los huevos, que colapsan por deshidratación (Latorre, 1990; Crovetto, 1992). Esta medida es efectiva sólo en el momento de establecer la alfalfa. En los años siguientes, es conveniente mantener la pradera limpia, evitando dejar restos de forraje amontonado durante las épocas húmedas, ya que los rastrojos permiten la mantención de condiciones de alta humedad, constituyen do un albergue donde se congregan las babosas. Tradicionalmente, las babas.as han sidq controladas mediante cebos químicos, pero la efectividad de estos cebos ha disminuido, pues las babosas pierden la atracción por ellos. Además, son de alto costo y peligrosos para animales, aves, peces, abejas y otros insectos (Espinoza, 1998). Como controladores biológicos, se menciona aves (queltehue y tiuque), ranas, sapos y microorganismos tales como bacterias y nemátodos (Ali y Musick, 1986; Aguila, 1987; Aguilera y otros, 1996). Otra alternativa de reciente descubrimiento (1988) es el uso del nemátodo Phasmarhabditis hermaphrodita. Este nemátodo se introduce en la babosa y, al alimentarse, transmite una bacteria que produce una toxina letal para este molusco (Tanada y Kaya, 1993; Wilson y otros, 1994). Se introdujo en 1995 a Chile (France y otros, 1996), con promisorios resulta dos preliminares, a pesar de la dificu.ltad que tiene este nemátodo de sobrevivir en el verano. • Cuncunilla verde del frejol (Rachiplusia nu (G.)) Reconocimiento. El adulto es una polilla de unos 3 cm de envergadura alar, de color café claro y con una mancha plateada en el centro de las alas sul?eriores en forma de V. La larva plenamente desarrollada mide cerca de 3 cm de largo. Su cuerpo es de color verde, al igual que 1;3. cabeza, con franjas verdes y blancas en el dorso. A diferencia de las larvas de los demás lepidópteros, que tienen cuatro pares de patas abdominales, esta espe cie tien sólo dos pares de falsas patas abdominales. 11·3 Alfalfa '" ra lana ~íllla ~r de IM! ___________________________________________________________________________________________________________________ ............... ·--····-----·········-··········--·-·-····· Ciclo biológico. Las larvas tienen actividad diurna y consumen el fÓlfaje preferentemente en el haz de los folíolos, dejando la nervadura visible. Cuando se les molesta, levantan su cuerpo para defenderse. La pupa se halla dentro de un capullo de seda y hojas (Aguilera y Gerding, 1990; Artigas, 1994). Según González (1989), los adultos vuelan desde octubre hasta abrí!. En la zona sur, estos vuelos puede_!'! retrasarse al mes de noviembre, acortándose hasta marzo. La fase larvaria dura cerca de un mes, pasando el invierno al estado de pupa. Control. Las mayores poblaciones se producen en pleno verano, a contar de la segunda quincena de enero. Se estima que f:i a 8 larvas por cada 1 O golpes de red indican una densidad peligrosa para un semillero de alfalfa (Caballero, 1972). Las aplicaciones de insecticidas contra la cuncunilla verde pueden ser riesgosas, porqúe podrían agudizar el problema de Epinotia aporema o permitir el resurgimiento de otras especies de insectos que se encuentran en niveles bajos por la acción de sus enemigos naturales. Ante la alternativa de un tratamiento inminente, deberá preferirseinsecticidas de acción estomacal o ingestión, de baja toxicidad y de corto efecto residual. Plagas Secundarias • Pulgón negro de la alfalfa (Aphis craccivora Koch) Es un pulgón pequeño, de unos dos mm de largo, de color negro brillante con ojos rojo oscuro. Los juveniles lucen más claros por una cubierta de cera que cubre su dorso. Las antenas no alcanzan a los dos tercios del largo del cuerpo (Artigas, 1994; Blackman y Eastop, 1985). Es un insecto muy gregario, ·prácticamente cubre la superficie de los brotes (Foto 8). En primavera y verano se produce gran cantidad de hembras aladas que infestan numerosos cultivos, de preferencia leguminosas herbáceas. Estos pulgones son protegidos por hormi gas que se alimentan de la mielecilla que producen (Artigas, 1994; INRA, 1999). El daño se produce tanto por la succión de savia como por la transmisión de numerosas enfermedades virosas. En el primer caso, la alimentación del pulgón produce profundas ______________ : _________________ ···-------------------------------------------------------------------------------------------------------- - -- Alfalfa ~i~natmoS.je Qi• 119 deformaciones que incl-uso pue9en detener el crecimiento de la planta. Además, si la infestación es alta, disminuye la aceptación como alimento por parte del ganado (Artigas, 1994). • Pulgón del algodón (Aphis gossypii Glover) A nivel de campo, puede ser reconocido por tener la cauda de color negro, con dos a tres cerdas a cada lado de esta estructura (Charlin, 1975). A inicios de primavera nacen las primeras ninfas, las que alcanzan su madurez entre 12 a 20 días. Cuando la población aumenta demasiado, aparecen hembras aladas que constituyen la fase dispersante (Artigas, 1994). El daño se produce cuando introduce su estilete. Como consecuencia, las hojas y los brotes en crecimiento se deforman, encrespándose. Esto otorga una protección contra la lluvia, pues se refugian en el envés de estas hojas deformadas. • Gorgojo de la alfalfa (Sitona discoideus Gyll.) El adulto mide entre 4 a 6 mm de largo, siendo los machos un poco más pequeños que las hembras. Está cubierto por escamas de color gris-café. El tórax tiene tres líneas blancas, una central y dos laterales (Goldson, 1984). Las larvas se entierran en el suelo, donde se establecen y se alimentan tanto de las raicillas de la alfalfa como de los nódulos (Fotos 3 y 7). La larva es ápoda. Los adultos se alimentan del follaje, dejando marcas características en el borde de las hojas con forma de medialuna. En Nueva Zelandia, el daño puede traducirse en la pérdida de un 20 a 30 % de la producción de forraje. Sin embargo, las larvas producen el mayor perjuicio, llegando a disminuir la producción en un 50% (Goldson, 1984). Los alfalfares jóvenes en suelos livianos, según el mismo autor, son los más afectados. En Chile no se ha evaluado el nivel de daño, a pesar de que se encuentra distribuido desde la IV hasta la VIII regiones. 120 Alfalfa aBIDDilinlrD!li~ellill_. ___________________________________________________________________________________ _______________ •.•.. ·---·-··-·--·-···- • Cuntunilla negra de las praderas (Da/oca pallens (Blanchard)}- ·1 Corresponde al estado larvario de una mariposa nocturna llamada "mariposa fantasma". Reviste importancia, en algunos años, en la zona sur del país (X región). Habitualmente el daño pasa desapercibido, pero con el correr del tiempo se ha eviden~iado que retrasan y reducen el número de rebrotes por planta (Cisternas, 1994). Los adultos vuelan entre enero y marzo. La larva, inidalmente de color blanco, se vuelve de color negro oliváceo, de ahí el nombre común de la especie. En sus primeros estadías, la cuncunilla se localiza sobre el suelo. A medida que crece, construye una galería o refugio vertical bajo el suelo, entre o en la base de la corona de la alfalfa (Cisternas, 1994). El daño se manifiesta por la pérdida de hojas e, incluso, de brotes tiernos en ataques más severos. La larva consume raíces durante el día y follaje durante la noche. Generalmente, estos signos comienzan a verse a partir de mayo. El control natural de esta mariposa (aves,, insectos, hongos, bacterias y virus) es efectivo, pero, en caso de ser sobrepasado, existen numerosas alternativas de control químico, las que deben ser evaluadas no sólo con criterio económico, pues afectan el equilibrio natural a largo plazo (Cisternas, 1994). . , · - \. • Complejo de Gusanos Cortadores y Cuncunillas Agrotis ipsilon (Hufnagel) Los adultos miden unos 2,5 cm. Las alas anteriores son grises, con mancbas negras, míen.- . . ~ . . tras que las posteriores son blancas excepto por una franja oscura en la parte superior. Las larvas son de color café oscuro _a gris grasoso. La cabeza es café con dos manch~s blancas (Hill, 1983). - La larva se alimen.ta de noche, en el follaje de la planta. El daño más común es el corte de las plántulas a ras del suelo y, en ocasiones, consume también raíces. Las praderas recién establecidas se ven más perjudicadas .(Martin Kessing y Mau, 1999). Debido a que las larvas permanecen en un ambiente muy protegido, cuando se co~trola químicamente se debe recurrir a volúmenes altos de agua (1000 L/ha), con el consiguiente costo que ello implica. Las aplicaciónes son efectivas sólo contra los primeros estadías de ·············--------·------·· ·······-···-·····-·--·--·--···-·---··----··---·---·-··---···-····-· Alfalfa •lo !noo ~nlrn Sur de ~ne 121 las larvas. La aplicación de insecticidas granulados directamente al suelo es el método más efectivo de control químico (Hill , 1983). Periároma saucia (Hubner) Se conoce con el nombre común de cuncunilla veteada. Los adultos son mariposas media nas (5 cm). Las alas anteriores son de color castaño terroso con abundantes líneas, bandas y manchas más oscuras. La larva tiene una marca característica en el dorso del octavo segmento abdominal , con forma de "W" y de color oscuro. También posee una banda distintiva en los costados, de color café. (Artigas, 1994). El daño producido por la larva de tercer estadía y menores es poco relevante y se circunscribe sólo al follaje. En cambio, la larva de cuarto estadía y siguientes consume tanto la parte aérea como el cuello y las raíces de la planta, pudiendo producir defoliaciones casi tota les. El control químico de esta especie se realiza incorporando al suelo insecticidas granulados o con aplicaciones de piretroides (Mau y Martin Kessing, 1999). Spo,doptera exig1,1a (Hubner) Los adu_ltos de esta especie son de meoor tamaño que otros miembros del grupo de los gusanos cortadores. Las alas delanteras tienen una leve mancha en el centro, mientras que las alas posteriores son más claras y tienen los bordes oscuros. La larva es de color verde oliva pálido, con una banda que recorre el dorso y dos bandas laterales más claras. El daño se produce por la defoliación de las hojas y por la pérdida de plantas jóvenes. El uso de insecticidas a base de B. thuringiensis también ha demostrado ser eficaz (Mau y Martin Kessing, 1999). • Arañita bimaculada (Tetranychus urticae (Koch)) La hembra de la arañita bimaculada se reconoce por su color verde amarillento y por la 122 Alfalfa ~b lan1 (!iJo lmje llil! __ ·-····-··---------·-··------------------·-·····----··-·--··--·-··-·-·-···----····-·-··-··-···--··--·-·--·--·---···---------·-··· presencia de dos manchas oscuras en el dorso. La hembra invern~'nte, "en cambio, es de color anaranjado rojizo (González, 1989). La ninfa o larva que se origina de los huevos tiene 3 pares de patas, a diferencia del adulto, que tiene cuatro (INRA, 1999). Se estima que entre octubre y abril se producen unas 1 O generaciones (González, 1989). El daño se produce cuando la arañita se alimenta del jugo celular, originando puncturaciones en la superficie de la hoja. Como cons·ecuencia de lo anterior, la hoja toma un aspecto coriáceo.Además, la presencia de tela interfiere con el desarrollo de la planta, afectando sus procesos vitales. La temperatura óptima para su desarrollo es entre 23 a 30 ºC, con una humedad relativa menor al 50% (INRA, 1999). • Pulga saltona de la alfalfa (Sminthurus viridis L.) El cuerpo del adulto es globoso, de color amarillo claro a verde, de 2 mm de largo. La cabeza está dirigida hacia abajo. Las hembras depositan los huevos principalmente en la base de las plantas. La eclosión se produce entre los 8 y 25 ºC. Un ciclo .se compl~ta en SO a 70 días (Wallace, 1968; Artigas, 1994). En el campo, la pulga de la alfalfa es detectada fácilmente por su cuerpo globoso y p·orque se desplaza a saltos. El daño se manifiesta a nivel foliar, por algunas perforaciones y raspa duras causadas por su aparato bucal. El daño se aprecia con mayor intensidad en las hojas cercanas al suelo y, a menudo, se confunde con el causado por otros insectos (curculiónidos) y babosas (Cisternas y otros, 1990). Las hojas atacadas por la pulga presentan un aspecto manchado blanco, a diferencia de las hojas atacadas por arañita, que presentan un aspec to opaco (Artigas, 1994). Sminthurus viridis es depredado por una amplia gama de insectos y ácaros, entre los que se destacan familias de los órdenes Coleoptera, Hemiptera, Dermaptera, Aracnida y Acarina (Maglagan, 1932 ; Wallace y Mackerras, 1979). -------------------- ----------------------------------------·---- ----------------------------- ------·--------------------- ------------------------------------- Alfalfa enlo !oílO~nlroSurdetlíle 123 • Pulgón manchado (Therioaphis trifolii (Monell)) La especie se caracteriza por ser un pulgón de tamaño pequeño, de 1,5 mm de largo. Su coloración es amarillo pálido o café muy claro. Una característica sobresaliente es la presencia de seis hileras de manchas oscuras en el abdomen (foto 5) . Los ejemplares pre fi eren ubicarse en el envés de J.as hojas, cerca de la nervadura central. En el caso de la alfalfa, se les encuentra frecuentemente en los sectores inferiores de los tallos. Los ciclos varían entre 5 días en verano hasta 45 días en invierno (Aguilera, 1990). El daño en alfalfa se debe, además de la succión de savia, a la inyección de una toxina que produce manchas en las hojas, amarillez de los folíolos y posterior caída de éstos. Ade más, la producción de mielecilla y la consiguiente aparición de fumagina limitan la foto síntesis (Aguilera, 1990; Aguilera y Gerding, 1990). Si el nivel de daño económico se ve sobrepasado (cuadro 3), se recomienda realizar cortes frecuentes en primavera y verano, eliminar las malezas y fertilizar adecuadamente. Si los cortes se real izan en franjas alternadas permiten la mantención de parásitos y depredadores. El uso de cultivares résistentes ha sido otra herramienta eficaz, así como el uso de enemi gos naturales del orden Hymenoptera (géneros Praon, Trioxys y Aphelinus) . Si la aplica ción de un insecticida se hace inevitable, ·debe preferirse aquellos selectivos como pirimicarb, endosulfan, oxidemetonmetil, dimetoato, etiofencarb o mevinfos (Aguilera, 1990), Cuadro 3 . Niveles de daño para el pulgón manchado en alfalfa. Primavera Verana Otoño Invierno No aplicar si el promedio de chi.nitas por redada es igual o mayor a: * : 1 ó más adultos para 5 a 1 O pulgones. · ** : 3 ó má~ larvas para 40 pulgones. California, 1981. 40* 20** 50- 70 20 124 A/fa/fa ~~~~tliJIS!! fllliL .. _ ... --.. -·--------··-·--.. ·-··-·-·· .. ··--- ..... -----··----·-·-·· .... ·-···--··-··-·-·-···--- ----·-··-··---·-··-··-··-· GLOSARIO Ápoda Cauda Coleóptero Coriáceo Crisálida Curculiónidos Eclosión Élitro Entomopatógeno Envés Escarabeidos Estadía Estilete Floema Fumagina Castró podo Gregario Haz Mielecilla Ninfa Nivel de daño económico :.'i : Sin patas. Expansión posterior del abdomen de los pulgones. : Insecto perteneciente al orden Coleoptera.(Escarabajo) . : Con apariencia de cuero. : Pupa de Lepidoptera (mariposas). : Insectos pertenecientes a la familia Curculionidae, co múnmente llamados gorgojos, burritos o capachitos. : Salida de las formas .jóvenes desde los huevos o de los adultos de las pupas. : Cada una de las alas anteriores de los coleópteros, de aparienda dura. : Agente que provoca enfermedades en insectos. Parte inferior de una hoja. : : Insectos pertenecientes a la familia Scarabaeidae, común-· mente llamados pololos o sanjuanes. · : Cada uno de los períodos de la metaformosi~ de los ·in- sectos. : Aparato bucal picador succio11ador. : Tejido conductor de las plantas. : Hongo que se desarrolla en la mielecilla secretada por los pulgones. : Molusco perteneciente a la clase Gastropoda, que agru- pa a caracoles y babosas. : Con tendencia a agruparse. : Parte superior de una hoja. : Sustancia azucarada producida por los pulgones, que sir ve de sustento a la fumagina. : Forma joven de un insecto que se caracteriza por su se mejanza a) adulto, excepto por la ausencia de alas, su menor tamaño y por ser inmadura sexualmente. : Aquella población de insectos que provoca una pérdida de rendimiento equivalente al costo de controlar la pla ga. ··--·--·-······-··-··-··-·--···-··--- ·- ··-··-···-·-·-·-···-----···-·-···--·····--··-----·-------···--··---···- Alfalfa ~~IOOit511SUl~Clli! 125 Ovipositor Parasitoide Parénquima Puncturaciones Pupa Vector LITERATURA CITADA : Corijunto de estructuras de la hembra que le permite de positar los huevos. : Aquellos organismos que viven a expensas de otro, oca sionándole la muerte. : Conjunto de células situadas entre el haz y el envés de la hoja, con función fotosintética y almacenadora. : Puntuaciones. : Estado intermedio entre larva y adulto, caracterizado por su escasa movilidad. : Insecto transmisor de agentes patógenos (enfermedades) . 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Pulgón manchado ·········--·-··· ··-·····-········-·······-···--·-·-····-·-·-···-····- -------·-·····---··-··-····-··--··· ...... Alfalfa en lo!ono~nlroSur~e ~íle 133 134 A/faifa 1121w~mr1 lm~llril!------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
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