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Síndrome de Arcada de Frohse

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El Síndrome de la Arcada de Frohse 
Victor Grille*, Fernando Martínez Benia**, Samantha Pinazzo***, Rodrigo 
Moragues**** y Nicolás Casales***** 
Unidad de Nervios Periféricos, Hospital de Clínicas, Montevideo y COMEPA, Paysandú. 
Uruguay 
Palabras claves: nervio radial, parálisis periféricas, Frohse 
 
RESUMEN 
Los autores presentan tres casos de parálisis del nervio interóseo posterior por compresión en su 
pasaje por el supinador corto. Su escasa incidencia, su relación con la arcada Frohse y el tratamiento 
quirúrgico descompresivo son relatados 
 
SUMMARY 
The authors report three cases of paralysis of the posterior interosseus nerve by compression at the 
supinator brevis. Its rare incidence, its relationship with anatomical Frohse’s arcade and the 
descompressive surgical treatment are related. 
Introducción 
El Síndrome de la Arcada de Frohse es el cuadro clínico resultante de la compresión de la rama 
posterior del nervio radial (nervio interóseo posterior, NIP) en su pasaje por el musculo supinador 
corto, fundamentalmente por detrás de su borde superior. 
Frohse y Frankel describieron en 1908 el pasaje de dicho nervio por debajo de la arcada que dicho 
musculo forma en su inserción superior. Sugirieron la posibilidad de un conflicto mecánico con el 
nervio en ese sitio. 
Capener N. en 1964 y Sharrard W. J.W. en 1966 presentaron casos, con su resultado post-operatorio, 
de esta entidad clínica. 
Fue descrito también en 1972 por Roles y Mausdley como síndrome pronador radial. 
Ha sido motivo de otras publicaciones posteriores, incluidas en la bibliografía al final de este trabajo. 
Reseña anatómica. 
El radial, originado en la porción dorsal del plexo braquial de las raíces cervicales 5ª, 6ª, 7ª, 8ª y, en 
proporción variable, de la 1ª raíz torácica, transcurre por la región posterior del brazo contornea el 
canal radial del humero y perfora el tabique intermuscular externo del mismo en su tercio inferior y 
sigue por el canal bicipital externo del pliegue del codo. Este canal está limitado por el bíceps y el 
braquial anterior por dentro y el supinador largo y el primer radial por fuera. A la altura de la cabeza 
radial se divide en sus dos ramas terminales: una anterior sensitiva y una posterior motriz. 
Antes de su división el radial inerva el tríceps, el braquial anterior, el ancóneo, el supinador largo y el 
primer radial. Da una rama sensitiva cutánea que se distribuye por la piel de la parte media de la 
región posterior del antebrazo 
Luego de la división terminal, la rama sensitiva desciende por debajo del supinador largo, Sigue en 
los dos tercios superiores del antebrazo por fuera de la arteria radial y en el tercio inferior del 
antebrazo perfora la aponeurosis y se divide en tres ramos. El externo forma el colateral dorsal 
externo del pulgar. El medio forma el colateral dorsal interno del pulgar y da una ramita para la cara 
dorsal de la primera falange del índice. El interno inerva la cara dorsal de la primera falange del 
índice y del dedo medio. 
La rama motriz, protagonista principal del cuadro que nos ocupa, se dirige hacia atrás, abajo y afuera 
y penetra entre los haces superficial y profundo del supinador corto a unos dos centímetros de la 
interlinea del codo. El borde superior del haz superficial del supinador recibe el nombre de Arcada 
de Frohse (fue descrito por Frohse y Frankel en 1908). Aquí el nervio pasa a denominarse “nervio 
interóseo posterior” (NIP) y penetra en el túnel (Tunel Radial) formado por los haces superficial y 
profundo del musculo, por el que transcurre, y lo abandona en su borde inferior para continuar por 
el compartimiento posterior del antebrazo donde se divide en ramas terminales inervando los 
músculos del sector. 
Estos últimos son: el extensor común de los dedos, extensor propio del meñique, cubital posterior, 
separador largo del pulgar, extensor corto del pulgar y extensor propio del índice. 
Etiología 
La compresión del radial en su pasaje por el supinador corto ha sido atribuida a múltiples causas: 
1- La Arcada de Frohse 
2- La inserción del segundo radial 
3- El borde inferior del supinador corto 
4- Vasos recurrentes radiales que saltan por encima del nervio en la zona más proximal 
 al epicondilo lateral, las cuales durante el ejercicio aumentan el flujo sanguíneo a la 
 musculatura extensora comprimiendo el nervio 
5- Tumores benignos como lipomas y gangliones 
6- Artritis reumatoide crónica.. 
 
De la bibliografía consultada se desprende que la causa más frecuente son las dos primeras con 
fuerte predominancia de la Arcada de Frohse que se encuentra muchas veces constituida por tejido 
fibroso en lugar de fibras carnosas. 
Cuadro clínico 
1-Muy frecuente en trabajadores manuales. Aparición espontanea subaguda. 
2-Sintomatomatología: 
a-dolor en zona postero-lateral de la parte superior del antebrazo lo que lo ha llevado a 
denominarse como “epicondilitis lateral resistente” . 
 b-la parálisis del nervio interóseo posterior, los músculos afectados son: supinador corto, cubital 
posterior, extensor común de los dedos, extensor propio del 2º y 5º dedos, abductor largo del 
pulgar, extensores largo y corto del pulgar, segundo radial (puede o no estar afecto por su inervación 
inconstante por el interóseo posterior). 
c-La sintomatología sensitiva y motora pueden existir aisladamente. 
 
3-Estudios para-clínicos su importancia y su credibilidad. 
La radiografía es importante para descartar lesiones óseas. 
La RNM permite descartar una lesión de partes blandas causante de compresión como un quiste 
sinovial, por ejemplo. 
El estudio eléctrico es de resultados inconstantes, cuando es positivo además de corroborar el 
diagnostico permite hacer el seguimiento de la evolución post-operatoria. 
La ecografía de nervios periféricos, realizado en uno de nuestros casos, puede ser de utilidad aunque 
no fue así en nuestro paciente, 
Tratamiento 
El tratamiento es quirúrgico y el objetivo es descomprimir el nervio, mediante la apertura de la 
Arcada de Frohse y/o removiendo la causa compresiva. 
Existen dos accesos quirúrgicos que permiten descubrir la Arcada de Frohse logrando una exposición 
exacta de la misma. Colocando el antebrazo en pronación completa y, tomando como punto de 
partida el epicondilo lateral del húmero, realizamos los siguientes procedimientos: 
- El primer acceso corresponde a la exposición del límite de separación de los músculos radial largo y 
radial corto. 
La incisión se traza desde el epicondilo lateral del húmero siguiendo el borde lateral del antebrazo 
(alrededor de 8 cm). 
Este acceso permite ingresar al plano del radial corto, el cual puede estar conformando por una 
arcada en conjunción a la Arcada de Frohse, y allí, ubicar al interóseo posterior. 
- El segundo acceso, permite llegar directamente al músculo supinador, y por tanto, a la Arcada de 
Frohse. Se logra trazando una incisión que, parte del epicondilo lateral del húmero y sigue el 
trayecto de la interlínea de separación del radial corto y músculo extensor común de los dedos 
(también de 8 cm), cuya separación permite encontrar al músculo supinador, y de esa manera, 
descubrir la Arcada de Frohse. 
Material y método 
Entre junio de 2009 y junio de 2012 fueron valorados 120 pacientes en la policlínica de Patología de 
Nervios Periféricos del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Clínicas. 
Las neuropatías compresivas del nervio radial son raras, siendo la más frecuente el Síndrome del 
Túnel Radial. 
La misma comprende cerca del 1.7 % de las lesiones no traumáticas del miembro superior y resulta 
de la compresión del Nervio Interóseo Posterior (NIP). 
 Fueron 2 pacientes que presentaron compresión del NIP en el Hospital de Clínicas. Un tercer 
paciente fue asistido en Comepa. 
 Uno presentó una evolución progresiva hacia la mejoría con comprobación mediante estudioeléctrico. 
Dos pacientes fueron vistas con una evolución de 18 y 24 meses respectivamente. 
Estos dos pacientes de sexo femenino que fueron sometidos a descompresión quirúrgica son objeto 
del presente reporte. 
Casos clínicos: 
Caso 2: sexo femenino, 26 años, procedente de Salto. 
Historia de 18 meses de evolución de déficit en el nervio interóseo posterior sin compromiso 
sensitivo. Para la valoración motora utilizamos una escala de 0 (MO movilidad nula) a 10 (M10 fuerza 
normal) 
Al examen se destaca: 
Extensores de puño: M3 
Extensor común de los dedos: M2 
Extensor propio del índice: M1 
Extensores corto y largo y abductor del pulgar: M0 
Se estudio con IRM y Rx simples que evidencian un pequeño osteocondroma en el tercio proximal 
del radio. 
Si bien el tiempo de evolución es prolongado, se decidió realizar una descompresión quirúrgica del 
nervio interóseo posterior. 
Se encontró un nervio severamente comprimido a nivel de la arcada de Frohse, la cual fue 
ampliamente abierta y el nervio quedó descomprimido. Se expuso el osteocondroma pero no se vio 
que tuviera un efecto compresivo significativo por lo que se decidió no realizar su resección. Al 
momento actual la paciente tiene un seguimiento inferior a un mes, por lo que no se puede evaluar 
el resultado de la cirugía. 
Caso 3: Sexo femenino, 40 años, trabajadora manual, de Paysandú. 
Tres años de evolución, aparición espontanea, compromiso motor predominante con mínimo dolor 
en zona postero-externa del antebrazo cercana al epicondilo, inconstante. Miembro derecho. 
El examen muestra: 
Extensores de puño: M4 
Extensor común de los dedos: M3 
Extensor propio del índice: M1 
Extensores corto y largo y abductor del pulgar: M0 
El estudio eléctrico mostró signos de denervación en supinador largo y extensor radial largo. No 
mostró alteración de la velocidad de conducción. 
 La ecografía periférica no encontró alteraciones del radial y las radiografías fueron sin 
particularidades a destacar. 
Descripción operatoria 
 
Diagnostico pre-operatorio: Neuropatía compresiva nervio interóseo posterior 
Operación realizada: Descompresión 
Descripción operatoria: Incisión marcada entre el tendón del supinador largo y braquial. 
Apertura de piel, se reconoce el musculo supinador largo, el ramo sensitivo del nervio musculo-
cutáneo y hacia la profundidad, el tronco del radial. 
Se identifica luego su bifurcación en ramo interóseo posterior y ramo sensitivo, se identifica también 
el ramo lateral para el supinador corto. 
Se confirman los planteos anatómicos con neuroestimulador. 
Se repera la arcada de Frohse y se abre la misma hasta encontrar el cuerpo muscular del fascículo 
superficial de supinador corto. El radial presenta una ligera depresión en el lugar que corresponde a 
la Arcada. 
Cierre por planos con surget intradérmico. 
Fig: 1 
Fig:2 
 
 
Fig:3
Fig: 4 
Fig: 5 
 
 
Fig: 6
Fig:7 
Fotos de la cirugía del caso numero 3. Fig. 1: Marcado de la incisión. Fig. 2: Se separa el nervio 
musculo-cutáneo y se encuentra el radial. Fig.: 3 se diseca la rama motora del radial. Fig.: 4 
individualización de la Arcada de Frohse. Fig.5 y 6: Sección de la Arcada y visión del radial libre de 
obstáculos. Fig.: 7 Sutura de piel. 
Discusión 
Nuestra experiencia se basa en tres casos y en la revisión bibliográfica. 
La misma comprende cerca del 1,7%, 2 casos, de las lesiones no traumáticas del miembro superior 
estudiadas (de 120 casos, mencionados, tratados en la policlínica del Hospital de Clínicas) mas un 
caso de Comepa y resulta de la compresión del Nervio Interóseo Posterior (NIP). 
El diagnostico es fundamentalmente clínico y se apoya sobretodo en los signos motores. 
Los estudios complementarios aportan datos sobre causas de compresión no detectables al examen. 
La precocidad del tratamiento es fundamental para la recuperación del déficit motor. 
Conclusiones 
1- El síndrome de compresión del NIP no es tan infrecuente, aunque para su diagnostico se 
necesita un alto grado de sospecha. 
2-El diagnostico es básicamente clínico, teniendo decisiva importancia la sintomatología motora. 
Los estudios eléctricos y ecográficos pueden dar falsos negativos. El estudio eléctrico cuando es 
positivo es muy útil para seguir la evolución post-operatoria. 
3-El tratamiento tiene mas chance de ser efectivo cuando mas precozmente se realice. Hecho 
resaltado por la mayoría de los autores que se han ocupado del tema. 
4-Tratamos dos pacientes de sexo femenino y uno de sexo masculino. Los 3 tuvieron clínica similar: 
impotencia funcional en el territorio motor antebraquial del radial sin compromiso sensitivo. Uno 
mejoró espontáneamente en el seguimiento (3 meses) y dos fueron valoradas con una evolución 
superior al año. Se optó por la opción quirúrgica en estos dos pacientes, en los que se realizó una 
descompresión en la Arcada de Frohse. Si bien el seguimiento actual es corto (45 días y 25 días 
respectivamente), ningún paciente presentó complicaciones y uno nota una mejoría leve. 
 5-Nos parece muy importante comunicar este tema a los efectos de tenerlo presente al 
enfrentarse a casos de afecciones del nervio radial y que esto permita un diagnostico y tratamiento 
precoz. 
 Bibliografía 
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*Victor Grille. Coordinador Jefe de Traumatología de Comepa. Paysandú. E-mail: 
victore1@adinet.com.uy 
**Fernando Martínez. Profesor Adjunto, Servicio de Neurocirugía del Hospital de Clínicas 
Encargado de la Policlínica de lesiones de nervios periféricos, Servicio de Neurocirugia, Hospital de 
Clínicas. 
Neurocirujano de Guardia, COMEPA, Paysandú. E-mail; fmartneuro@hotmail.com 
***Samantha Pinazzo. Ex Residente de Neurocirugía 
Integrante de la Policlínica de lesiones de nervios periféricos, Servicio de Neurocirugia, Hospital de 
Clínicas. 
Neurocirujano de Guardia, COMEPA, Paysandú. 
****Rodrigo Moragues. Asistente, Servicio de Neurocirugía del Hospital de Clínicas. 
Integrante de la Policlínica de lesiones de nervios periféricos, Servicio de Neurocirugía, Hospital de 
Clínicas. 
Neurocirujano de Guardia, COMEPA, Paysandú. 
*****Nicolás Casales. Ex Residente de Traumatología y Ortopedia. 
Integrante de la Policlínica de lesiones de nervios periféricos, Servicio de Neurocirugía, Hospital de 
Clínicas.

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