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Pino en Nicaragua

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i
Este Manual fue elaborado y financiado en el marco del Programa Socioambiental y Desarrollo
Forestal con fondos del Gobierno de la República de Nicaragua y del Contrato de Préstamo
BID-1084, FND 362.
Unidad Coordinadora del Programa
Francisco Rodríguez C. Director Ejecutivo
Mauricio Rodríguez R. Coordinador Unidad Técnica
Henry Saravia Cruz Especialista Forestal
José Luis Rojas A. Especialista en PMDN
Georgina Orozco S. Coordinadora Unidad de Planificación
Luisa Emilia Gámez U. Economista Ambiental
Dámaso Barquero Especialista en Seguimiento
Roberto Munguía Economista de Proyectos
Francisco Areas Administrador del SIMOSE
Osmin Mondragón Coordinador Administrativo Financiero
Gustavo Largaespada Especialista en Contrataciones
Héctor Gaitán Contador
Lorena Blanco Servicios Generales
Héctor Valdivia L. Coordinador Territorial Estelí
Miguel Álvarez Supervisor de Campo Estelí
Javier Gutiérrez Coordinador Territorial Managua
Oscar Delgado Supervisor de Campo Managua
Fidel Lanuza Coordinador Territorial Carazo
Richard Vanegas Supervisor de Campo Carazo
Blanca Lacayo Coordinador Territorial Jinotega Matagalpa
Alfredo Portillo Supervisor de Campo Jinotega Matagalpa
Humberto Ramírez Coordinador Territorial Nueva Segovia
Marcio Aguilar Supervisor de Campo Nueva Segovia
Héctor Rodríguez Supervisor de Proyectos RAAN
Mario Benavides Supervisor de Proyectos RAAS
Coordinación y Revisión Técnica: Henry Saravia, Humberto Ramírez y Marcio Aguilar
Equipo Consultor ANIECATIE: Adrian Gutiérrez, Mauricio Carcache y Lilliam Rodríguez
Diagramación: Enmente, S.A.
Impresión : Copy Express
MARENA POSAF II. Km 12 ½ Carretera Norte, Managua Nicaragua.
Tels: 505 2632623, 2331420, 2331952. Fax: 505 2632155 email: posaf@posaf.org.ni
Lineamientos y Componentes del Programa 
Socioambiental y Desarrollo Forestal (POSAF II)
El Programa Socioambiental y Desarrollo Forestal (POSAF II), fue concebido en el marco del
Plan de Acción Forestal de Nicaragua (PAF-NIC), orientado a mejorar el uso productivo de los
recursos naturales, principalmente de pequeños y medianos productores, disminuyendo el
impacto del deterioro ambiental, a través del impulso de sistemas de producción que conllevan
prácticas de conservación de suelos y de aumento de la productividad de los recursos
naturales.
El POSAF II, es ejecutado por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales
(MARENA) con la participación del Instituto Nacional Forestal (INAFOR). El Programa tiene
un período de ejecución de cinco años, con financiamiento del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID).
Objetivos del POSAF II: 
1. Mejorar las condiciones socioeconómicas y calidad de vida de la población y disminuir el
deterioro ambiental y el impacto de desastres naturales en cuencas hidrográficas.
2. Aumentar la capacidad de los productores de emprender cambios técnicos en la pro 
ducción forestal y agropecuaria que conduzcan a mayor productividad, mayores ingresos
y menor deterioro ambiental.
3. Reducir la vulnerabilidad de la población expuesta a altos riesgos de deslizamientos e 
inundaciones.
Los recursos del Programa se concentran en áreas críticas seleccionadas
dentro de las siguientes cuencas prioritarias:
• Cuencas del Río Dipilto y El Jícaro, en Nueva Segovia,
• Cuencas del Río Estelí y Río Pire, en Estelí,
• Cuencas del Río San Francisco y Molino Norte, Matagalpa y Río Jigüina, Jinotega,
• Municipio de San Francisco Libre y Cuenca Sur del Lago de Managua, en Managua,
• Cuenca del Río Grande de Carazo.
El Programa tiene la meta de introducir sistemas productivos rentables y sostenibles en
fincas individuales de unos 14,150 productores campesinos, totalizando un área de interven-
ción directa de unas 78 mil hectáreas. A esto se suma el apoyo a unas 75 mil ha de áreas
protegidas bajo planes de manejo. El área de intervención del Programa abarca 24 Municipios.
Los impactos que se generarán en las cuencas hidrográficas como producto de la intervención
del POSAF II, se pueden expresar en ambientales, económicos y sociales, entre los cuales, se
mencionan los siguientes; disminución de la tasa de deforestación, reducción de la erosión,
aumento de la infiltración del agua en los suelos, mejoría en el uso de la tierra, aumento de la
cobertura vegetal, disponibilidad continua de productos alimenticios y materiales para el
mejoramiento de la sostenibilidad financiera y calidad de vida de los pequeños y medianos
productores participantes.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) i
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)ii
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
MANEJO DEL BOSQUE
DE PINO EN NICARAGUA
N
333.75
P969 Programa Socioambiental y Desarrollo Forestal
Manejo del Bosque de pino en Nicaragua/
Programa Socioambiental y Desarrollo Forestal. -- 
1a ed.--Managua : MARENA - POSAF II, 2006.
65 p : il. mapas, tablas
ISBN: 99924-907-3-X
1. RECURSOS NATURALES-NICARAGUA 2.
ARBOLES MADERABLES 3. PROTECCION DE LOS 
BOSQUES-NICARAGUA 4.PINOS
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
iii
EDITORIAL
El aporte del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) a
través del Programa Socio ambiental y Desarrollo Forestal, POSAF II al
Manejo de los Recursos Naturales Renovables bajo el enfoque de Manejo de
Cuencas, ha sido fundamental en el país, elaborando planes de ordenamiento
de cuencas, planes de manejo de áreas protegidas, estudios de análisis de
riesgos para la prevención y mitigación de desastres ante fenómenos natura-
les y planes de acciones forestales departamentales como instrumentos de
planificación territorial para el manejo sostenido de los recursos naturales. 
Además, incentivando con transparencia administrativa, creatividad y
capacidad técnica a unas 14,500 familias rurales en el país para que hagan un
aprovechamiento sostenido de los recursos naturales mediante el
establecimiento y manejo de sistemas productivos diversificados, rentables,
ambientalmente sanos y socialmente justos, dejando atrás esa teoría que
existe contradicción entre producción y conservación. Asimismo, con obras
que reduzcan la creciente vulnerabilidad a la que están expuestas nuestras
poblaciones rurales y peri urbanas.
En esta ocasión, hacemos entrega a nuestros socios y beneficiarios de este
documento técnico que pretende mejorar la calidad del establecimiento,
manejo y apropiación de los sistemas productivos promovidos por el POSAF
II, con la seguridad que será un instrumento útil para las familias rurales más
allá de los objetivos del Programa. 
No obstante, es necesario reconocer que no basta con producir y conservar,
en el nuevo contexto de globalización y de libre mercado quedan retos aún
mayores que resolver, i) el reto de masificar la adopción de la tecnología
incentivada, ii) promover patrones organizativos de los productores para
insertarse adecuadamente en los mercados locales y externos y iii) abrir
mercado y crear mecanismos de pago para los servicios ambientales con el
propósito de favorecer su producción en el contexto de este libre
mercado.Todo esto acompañado de instituciones ágiles que regulen las
fuerzas del mercado y favorezcan la producción y conservación de los recur-
sos naturales y el manejo de cuencas hidrográficas. 
Desde ya, se reconoce que MARENA a través del POSAF II y con el apoyo
financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Nórdico
de Desarrollo (FND), ha marcado pautas tecnológicas, metodológicas y de
mecanismos de trabajo para impulsar el desarrollo rural, nos quedan los retos
planteados y la búsqueda de mecanismos de sostenibilidad de los niveles
alcanzados y para que sus experiencias sean transferidas a nivel nacional. 
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (POSAF II)
iv
PRESENTACION
Nicaragua es un país privilegiado por sus enormes riquezas naturales, es por eso
que la protección y conservación de los recursos naturales (agua, suelo, bosque,
flora y fauna) requiere de acciones concretas y de un trabajo conjunto de
técnicos (as)y productores(as). En ese sentido, el Manejo de los Bosques
Naturales juega un rol importante en la protección y conservación de los
ecosistemas naturales (Cuencas, suelo, fauna, etc.).
El presente manual, tiene como objetivo ofrecer a los técnicos y extensio
nistas forestales información técnica básica sobre el Manejo del Bosque de Pino
en Nicaragua. Inicialmente se hace una descripción general relacionada con la
importancia de los Recursos Naturales (agua, aire, suelo y bosque), seguida-
mente se describe la necesidad de la protección y manejo de las cuencas
hidrográficas y del bosque natural, como principal elemento para la conservación
de las cuencas, y se ofrce información sobre la distribución de los bosques de
pino a nivel nacional. Se sugieren las principales consideraciones legales que se
deben cumplir al momento de Manejar y Aprovechar el Bosque Natural de Pino,
así como definiciones y conceptos básicos importantes que deben conocer los
extensionistas y dueños de bosques.
Se presenta información práctica sobre el Manejo, Planificación y
Aprovechamiento del Bosque Natural de Pino donde se describen los dife-
rentes sistemas y tratamientos silviculturales promovidos por el POSAF II y
finalmente se describe una sección con aspectos básicos relacionados con cál-
culos físicos financieros para determinar la relación Beneficio Costo del Manejo
del Bosque Natural de Pinares.
Este manual presenta información recopilada de muchas experiencias, ma-
nuales, libros y folletos, es importante que su uso sea con carácter de referen-
cia, ya que no se pretende limitar la creatividad del técnico(a) o del productor
(a), en el Manejo de los Bosques de Pino en Nicaragua.
Para el manejo del bosque no existe una fórmula única. El éxito del manejo
dependerá de las condiciones (biofísicas y socioeconómicas) particulares de
cada sitio y del desempeño de los usuarios y actores relacionados.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (POSAF II)
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
v
INDICE DE CONTENIDO
Conntenido Página
I. Los recursos naturales de Nicaragua 1
1.1. Las Cuencas hidrográficas como unidades de manejo 5 
1.2. Distribución y manejo de los bosques de pino en Nicaragua 9
1.3. Funciones y beneficios que generan los bosques de pino 10
II. Aspectos básicos del manejo forestal 11
2.1. El Manejo forestal del bosque de pino 11
2.2. Los planes de manejo forestales 12 
2.3. Marco legal institucional 13 
2.4. Definiciones básicas 14
III. El manejo del bosque de pino 15
3.1. Sistema de manejo del bosque de pino 15
3.2. Los rodales del bosque como unidades de manejo forestal 18 
3.3. Estados o clases de desarrollo del bosque de pino 19
3.3.1. Estado de desarrollo: Área sin bosque 19
3.3.2. Estado de desarrollo: Bosque en regeneración 19 
3.3.3. Estado de desarrollo: Bosque Joven 20
3.3.4. Estado de desarrollo:Bosque en Desarrollo 20 
3.3.5. Estado de desarrollo: Bosque Maduro 20
3.4. Etapas de planificación del manejo forestal 21
3.4.1. Etapa preparatoria 21
3.4.1.1. Actividades a realizar en la etapa preparatoria 23 
3.4.2 La etapa de campo 26
3.4.2.1. Actividades a realizar en la etapa de campo 27 
3.4.3. Etapa de cálculo y análisis de datos 32 
3.4.3.1. Actividades a realizar en la etapa de cálculo y análisis 32
3.5. Estimación de la corta anual permisible 36 
IV. Tratamientos Silviculturales 38
4.1. Tratamientos silviculturales 38
4.1.1. La Poda de los árboles 39
4.1.2. Raleos de rodales (pre-comercial y comercial) 40
4.1.2.1. Raleo precomercial 40
4.1.2.2. Raleo comercial 41
4.1.3. Corta final dejando árboles semilleros 42
4.1.4. Manejo de la regeneración natural 42
4.1.5. La repoblación del bosque/completamiento 43 
4.1.6. Plantaciones forestales 43
vi
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
V. Actividades de protección en los bosques de pino 44
5.1 Medidas preventivas/Contingencias forestales 44
5.2Rondas contrafuego 45
5.3Prevención de plagas y enfermedades 45
5.4.Cortas de saneamiento 46 
5.5. Recolección de residuos 46
5.6. Cercado y vigilancia 46
5.7.Rotulación del área 46
VI. Costos e ingresos del manejo del bosque 47 
6.1. Costos, ingresos y relación beneficio-Costo 48 
VII. Productos del bosque, mercados y comercialización 52
7.1. Productos maderables 52
7.2. Productos no maderables 52
7.3. Mercados y comercio 53
VIII. Requisitos para elaboración de planes de manejo forestales 54 
8.1. Requisitos para la presentación del plan de manejo forestal 54 
8.2. Proceso de revisión y aprobación 54
8.3. Pago de impuestos 54
IX. POSAF II y el incentivo para el manejo de la regeneración natural 
del bosque de pino 55
9.1. Contexto socioambiental 55
9.2. Descripción del sistema productivo 55
9.3. Marco institucional 57
9.4. Techo máximo del incentivo 57
9.5. Aspectos técnicos para el manejo de la regeneración natural 59
9.5.1. La poda 60
9.5.2. Los raleos 60
9.5.3. Enriquecimiento o completamiento 61
9.5.4. Limpieza del sitio 61
9.5.5. Rondas contrafuego 62
9.5.6. Chapeo 62
9.5.7. Cercas de Protección 62
9.5.8. Prevención de plagas y enfermedades 63
9.5.9. Vigilancia y control de incendios 63
9.5.10. Quemas de residuos y establecimiento de rondas 63
Bilbliografía 65
PáginaContenido
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 1
I. Los recursos naturales de Nicaragua
Nicaragua es un país que tiene muchas riquezas naturales, tales como;
bosques, aguas, suelos, minerales etc., los cuales, usamos para producir ali-
mentos, energía y fabricar artículos que satisfacen nuestras necesidades.
La permanencia de estos recursos sobre la tierra estará condicionada porsu
forma de uso y manejo. 
El Bosque
El bosque está constitutido principalmente por flora (en la que se inclu-
yen todas las formas de vida vegetal), fauna, ríos, suelos, relieves, los
cuales, interactúan entre sí para producir su propio ambiente y benefi-
ciarse unos de otros.
En Nicaragua, el recurso bosque está conformado con especies 
latifoliadas (especies de hojas anchas y frondosas) y por especies de 
coníferas (especies de hojas lanceoladas y finas), donde se destaca 
el Género Pinus. 
Según el Instituto Nacional Forestal (INAFOR, 2000) los bosques para
el año 2000 cubrían una extensión territorial total de 5,688,580 hectá-
reas (lo que representó para ese año el 43.6% de la superficie total del
país). Actualmente, la mayor superficie de los bosques del país se en-
cuentra en la Costa Atlántica, Norte de Jinotega y Río San Juan. 
En las regiones del norte, centro,
pacífico y sur de Nicaragua, el 
recurso bosque ha sido utilizado por
el hombre de forma continua y su
reposición ha sido a pequeña escala,
lo que ha conllevado a la pérdida de
significantes extensiones de bos-
ques y biodiversidad. 
Es importante mencionar que los bos-
ques ejercen significantes funcio-
nes sobre la tierra, entre ellas; 
almacenan el CO2 de la atmósfera
(dióxido de carbono) y liberan oxígeno, reducen la erosión hídrica y
eólica, mantienen de forma perpetua un alto grado de intercambio con
el suelo, fauna y agua, evitan el recalentamiento de la tierra, retienen
la humedad atmosférica en forma de lluvia, actúa como fertilizante
natural (absorben el nitrógeno y lo fijan al suelo), protegen las cuencas
hidrográficas y proveen al hombre de diferentes productos y servicios
esenciales para el desarrollo de su vida, entre los cuales, se pueden men-
cionar los siguientes: 
madera, leña, postes, semillas,
alimentos, cortezas, resinas,
aceites, taninos, medicinas. ho-
jas, tallos, forraje, raíces, así
como belleza escénica y produc-
ción de aguas entre otros.
Cuando hacemos mal uso del
bosque, se afecta al resto de los
recursos naturales y el medio
ambiente y se perciben los
siguientes efectos; escasez de
agua y productos forestales,
aumento de temperaturas,
sequías prolongadas, se favore-
ce la erosión y las inundaciones
(lo que provoca contaminación),
se reduce el número de animales silvestres y se pone en riesgo la vida
en general dentrodel planeta. 
El Agua
El agua o los recursos hídricos del país están conformados por mares,
lagos, lagunas, embalses y ríos. Según el Ministerio del Ambiente 
y los Recursos Naturales, estos cuerpos de aguas cubren una superfi-
cie total de 12 mil kilómetros
cuadrados, siendo el Lago de
Nicaragua y el de Managua los
que cubren la mayor propor-
ción areal. 
En términos globales, el agua 
cubre 3/4 partes de la superficie
terrestre del planeta. Es el 
elemento líquido esencial para
la vida en la tierra. Su utilización
es constante, y su disponibilidad,
calidad y cantidad están 
en función de su buen uso y
manejo. 
El agua ejerce diferentes funciones y proporciona beneficios, entre,
los cuales, se pueden mencionar los siguientes: mantiene el equilibrio
ecológico de cualquier sitio sobre la tierra, actúa como líquido vital
para el crecimiento de los seres vivos, es fuente de energía química,
su calor específico y su capacidad de absorción de los rayos solares
evitan el enfriamiento excesivo de la tierra durante la noche y los
cambios bruscos de temperatura, constituyen el componente
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)2
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
esencial de la materia viviente, es
el disolvente universal por excelen-
cia y regula el metabolismo del or-
ganismo vivo continuamente como
condición básica para el manteni-
miento de la vida. El uso inapropia-
do de las fuentes de aguas puede
conllevar a la obtención de los
siguientes problemas: se reduce su
disponibilidad y oferta hídrica, se
minimizan posibilidades de proyec-
tos hidroeléctricos en el país, la
red hídrica de las cuencas hidro-
gráficas agotan sus caudales, la
calidad del agua se reduce por
efectos de salinidad y se pierde el oxígeno del agua por la excesiva pro-
liferación de algas entre otros. 
El agua es un recurso natural de gran importancia, ya que es indispen-
sable para la vida, sin ella no existirían los seres humanos, animales y
plantas. 
¿Qué ocurre con el agua?
El calor del sol transforma el agua en vapor (Evaporación). El vapor del
agua sube al cielo y forma nubes (Condensación). El viento sopla las
nubes sobre la tierra. Las nubes encuentran aire frío. El vapor del agua
se transforma entonces en gotas de agua y éstas caen al suelo. A este
fenómeno que realiza el agua en la naturaleza se le llama Ciclo
Hidrológico. 
Del agua que se precipita, una parte queda en las hojas y tallos de las
plantas; otra se escurre por la superficie del suelo y termina en los ríos
y lagos; y otra parte se filtra en el suelo y es absorbida y transpirada
por las plantas o forma el agua subterránea
El agua como recurso natural, además
de ser tan necesaria para la vida, es
utilizada por el ser humano para sus
diversas actividades tales como: agri-
cultura, generar energía eléctrica,
lavar, preparar los alimentos, asearse,
controlar incendios, etc. Es por eso
que debemos cuidar nuestros ríos,
lagos, lagunas y mares, no contaminán-
dolos. 
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 3
Usos del agua
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)4
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
El Suelo
El recurso suelo abarca la mayor
superficie territorial en Nicara-
gua. Según el mapa forestal
(INAFOR, 2000), los suelos cu-
bren una superficie total de 6
millones 300 mil hectáreas, los
cuales, son dedicados principal-
mente a la agricultura y ganade-
ría. Por su excelencia, el suelo
es el recurso natural que utiliza el
hombre para sembrar sus plantas
y cultivos, los cuales, brindan los
alimentos nutritivos esenciales
para el desarrollo de su vida. Los
suelos suministran el medio físico para el enraizamiento de las distintas
plantas y además sirve de depósito de aguas y elementos minerales in-
dispensables para el metabolismo de los seres vivos.
Cuando hacemos un mal uso de los suelos, se llegan a obtener las siguien-
tes consecuencias; pérdida de su fertilidad, reducción de la humedad
superficial y subterranea, susceptible a lavados por lluvias, propenso a
la erosión hídrica y eólica, se desagregan las partículas del suelo y se
pierde su estructura y textura, lo que conlleva a no utilizarlos. 
Para definir el uso de la tierra en Nicaragua, Marín 1997, las clasificó
de acuerdo a tres grandes regiones:
a) La Región del Pacífico, representa el 15% de la superficie del terri-
torio nacional. Esta región es la más pequeña, pero la más desarrollada
y tiene suelos de alta fertilidad. Las principales actividades económicas
son: la agricultura, pesca, y ganadería. 
b) La Región Central, representa el 35% de la superficie del territo-
rio nacional, con un relieve accidentado y presencia de montañas, ríos,
cordilleras etc. Las principales actividades económicas son: la ganade-
ría, el cultivo del café, hortalizas y el aprovechamiento del bosque.
c) La Región Atlántica, representa el 50% de la superficie del terri-
torio nacional. A pesar de ser la región más grande y rica en recursos
naturales, es por hoy la más pobre y poco desarrollada. Las principales
actividades económicas son: la pesca, explotación de minas y bosque.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 5
1.1. Las Cuencas hidrográficas como unidades de
manejo
¿Qué es una Cuenca Hidrográfica? 
Una cuenca hidrográfica es un área de terreno que escurre agua, en
un arroyo, río, lago, pantano, océano, o un acuífero subterráneo. 
Vivimos en una cuenca que
desemboca en un arroyo local, y
toda el agua que se escurre de
nuestras casas y jardines,
desembocan a dicho arroyo. 
Entonces, una cuenca hidrográ-
fica es la superficie de drenaje
natural, donde se juntan aguas
que vienen de los valles y que-
bradas, formando una red de
drenajes o afluentes que ali-
mentan a un desagüe principal
que puede ser un río, lago u otro.
En el año 2000, el
MARENA/POSAF realizó un
estudio de priorización de cuencas hidrográficas a nivel nacional, resul-
tando su presencia en cuencas de alta y muy alta prioridad para su
manejo en diferentes regiones del país.
Cuadro 1. Cuencas hidrográficas donde trabaja POSAF II
Además, el POSAF II tiene presencia en la Subcuenca Río Grande de
Carazo, Subcuenca San Francisco en Matagalpa, Subcuenca norte del
Lago de Managua, San Francisco Libre, y la Subcuenca Jícaro en Nueva
Segovia.
Prioridad Microcuencas Área Total
Muy alta
Managua Sur; Microcuenca II 23,706 ha
Río Jigüina; Microcuenca Jigüina. 18,455 ha
Río Grande de Matagalpa - Sébaco;
Microcuenca Molino Norte 2,215 ha
Río Estelí 132,700 ha
Alta
Microcuenca Estanzuela, Estelí 14,431 ha
Río Coco Ocotal -Microcuenca Dipilto 9,658 ha
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)6
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
¿Por qué es importante el Manejo Integrado de las Cuencas
Hidrográficas?
Las cuencas hidrográficas son algo más que sólo áreas de desagüe en
o alrededor de nuestras comunidades. 
También son sitios en los que se
encuentran cultivos y se realizan acti-
vidades como la ganadería, la foreste-
ría, la agroforestería y el ecoturismo. 
Muchos de estos rubros productivos,
representan importantes ingresos para
la familia, pero también pueden con-
vertirse en fuentes de contaminación
ambiental y deterioro de los recursos a
través de su explotación irracional.
Las cuencas son áreas naturales que
recolectan y almacenan el agua que utilizamos para el transporte,
consumo humano y animal, los sistemas de riego agrícolas y foresta-
les, dotar de agua a las ciudades y hasta para producir la energía
eléctrica que alumbra nuestros hogares. 
Las cuencas son áreas geográficas donde las personas comparten el
espacio, sus identidades, tradiciones y
culturas; socializan y trabajan en fun-
ción de la disponibilidad de recursos.
Por estas razones, la preservación de
las cuencas hidrográficas es una tarea
muy importante para el desarrollo inte-
gral de nuestra vida. 
Las cuencas hidrográficas también jue-gan un papel primordial en el clima, la
presencia de oxígeno y la purificación
del aire a través de los bosques que
crecen en ellas. Así, la protección de
los recursos naturales en las cuencas
hidrográficas que habitamos, es de
especial importancia para mantener la salud y bienestar de todos los
seres vivos.
Dentro del enfoque de manejo de cuencas, el POSAF II promueve el
manejo de los Bosques Naturales y el establecimiento de Plantaciones
Forestales y de Sistemas Integrados de Cultivos, de tal manera que
sea posible hacer un uso equilibrado de la mano de obra familiar y de
los recursos de la finca, para lograr una producción más barata, salu-
dable y sostenible en el tiempo.
¿Por qué es importante el Manejo del Bosque Natural de Pino en
el Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas?
Es importante manejar el Bosque
Natural de Pino porque donde no
existe bosque a nivel de cuenca, no
hay agua, la vegetación desaparece y
la fauna también. Podemos decir que
donde no existe, agua, aire puro,
suelos fértiles y bosque, las personas
se enferman, no pueden trabajar y
resulta muy difícil vivir y producir
alimentos de buena calidad. En
Nicaragua nuestros bosques por
muchos años han sido explotados de forma inadecuada. La pérdida
de los bosques en muchas partes del país ha tenido graves conse-
cuencias a nivel social, económico y ambiental. 
La conservación de una cuenca, depende en gran medida del grado
de cobertura vegetal que contenga. Así, el manejo sostenible del
bosque es necesario para prote-
ger y conservar las fuentes de
agua y evitar la erosión de los
suelos.
Por ejemplo, en la Zona del
Pacífico del país que hace muchos
años fue despalada, ahora la
mayoría de sus cuencas no tienen
agua y las que tienen están con
problemas de contaminación, por
eso se han aumentado las enfer-
medades de todo tipo, el agua no
es buena y se ha escaseado, la
mayoría de los suelos han perdido
su capacidad productiva y el aire
está contaminado. 
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 7
En general, las cuencas nacionales son afectadas por la sobre-
explotación del bosque, la contaminación de afluentes con dese-
chos sólidos y tóxicos utilizados en la agricultura e industria y
una tendencia marcada en el uso irracional de los suelos, que ace-
lera los procesos de degradación de los recursos naturales.
Partiendo de esta problemáti-
ca y con el objetivo de incen-
tivar la preservación de los
recursos naturales y el medio
ambiente, POSAF II promue-
ve la elaboración de planes de
ordenamiento y manejo inte-
grado de cuencas, donde el
recurso bosque es manejado
con principios y criterios
forestales sostenibles.
Así, se ha desarrollado un plan de ordenamiento para cada cuenca,
identificando las áreas de conflictos de uso, áreas críticas o áreas
ambiental y socialmente sensibles y donde las inversiones del
Programa tanto en el ámbito de finca como de áreas protegidas
sean más efectivas.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)8
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
Sistemas Agroforestales No. Productores Areas de Fincas
(ha)
Area Total 
(ha)
Arboles con Cultivos Limpios 7,000 3 21,000
Café Ecoforestal 1,000 1 1,000
Sistema Silvopastoril 2,000 7.2 14,400
Manejo de Bosques Naturales / Establecimiento
y Manejo de Plantaciones Forestales
Manejo Sostenible de Bosques 650 32 20,800
Manejo de Regeneración Natural 1,000 10 10,000
Sistema de Reforestación Industrial 1,500 5 7,500
Sistema de Reforestación Energética 1,000 3 3,000
TOTALES 14,150 - 77,700
Cuadro 2. Sistemas productivos que promueve POSAF II a nivel de cuencas.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)
9
1.2. Distribución y manejo de los bosques de
pino en Nicaragua.
En Nicaragua, los bosques de pino se encuentran distribuidos princi-
palmente en las regiones del Atlántico, Norte y Pacífico. De forma es-
pecífica en los Departamentos de Nueva Segovia, Madriz, Estelí, 
Matagalpa, Jinotega, Chinandega, León, Managua, RAAN y RAAS. 
En el país, se han identificado cuatro
especies del género pinus Pinus oo-
carpa (ocote), Pinus maximinoii (pina-
bete), Pinus tecunimani (pino rojo) y
Pinus caribeae (caribeño). 
Según el estudio denominado Valo-
ración Forestal de Nicaragua (INA-
FOR, 2000), los bosques de pino
comprenden un área total de
514,879 hectáreas, lo que represen-
ta el 9.0% del total de bosques exis-
tentes en el país.
Los principales esfuerzos por el manejo de los bosques de pino se han
concentrado en los Departamentos de Nueva Segovia, Estelí, Madriz,
Matagalpa y Jinotega. No obstante, la poca responsabilidad por el uso
y manejo de estos bosques ha incidido en su disminución. 
Cuadro 3. Distribución del bosque de pino en Nicaragua
Departamento / Región Área (ha)
Nueva Segovia 63,193.0
Madriz 1,456.0
Estelí 2,234.0
Jinotega 1,725.0
Matagalpa 1,496.0
Chinandega 671.0
León 938.0
Managua 32.0
RAAN 418,919.0
RAAS 24,215.0
TOTAL : 514,879.0
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)10
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
Los bosques de pino desempeñan diferentes funciones sobre la tie-
rra o sobre el sistema natural y se pueden agrupar en protectivas, re-
guladoras y productivas, las cuales, adquieren un valor económico de
acuerdo al uso y valor que le asigne el hombre:
1.3. Funciones y beneficios que generan los
bosques de pino 
Funciones 
Protectivas
 Protección del suelo por absorción y desviación de
las radiaciones solares, precipitaciones y vientos.
 Conserva la humedad y el dióxido de carbono de la
atmósfera.
 Hábitat natural, tanto para otras plantas como
para los animales.
 Protege los suelos y mejora su fertilidad. 
Funciones
Reguladoras
Descontamina el ambiente al capturar el dióxido
de carbono (CO2) que se propaga en la atmósfera.
 Captación y almacenamiento de agua.
 Absorción y transformación de energía radiante
y termal.
 Favorece la infiltración de agua en el suelo
y mantiene su calidad.
 Mantiene las condiciones del clima de una 
comunidad o región.
Funciones
Productivas
 Almacenamiento de energía en forma utilizable.
 Autorregulación y proceso regenerador de 
árboles, madera, leña, postes, semillas, medicina, 
cortezas, acículas y resina.
 Generador de paisaje o belleza escénica y 
mantiene la biodiversidad.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 11
II. Aspectos básicos del manejo forestal
2.1. El Manejo forestal del bosque de pino
En el país, los bosques de pino se
manejan bajo el sistema monocícli-
co, lo que significa que las activida-
des silviculturales y de aprovecha-
miento se realizan por rodal o comparti-
miento tomando en consideración su
edad, altura, diámetro, crecimiento
y la clase de desarrollo del bosque.
Los rodales son áreas de bosques
que albergan un mismo tamaño de in-
dividuos. En un rodal, los árboles
presentan en promedio la misma 
altura, diámetro, edad, área basal y
volumen de madera, entre otros.
La planificación del manejo del bosque de pino se realiza por rodal o
compartimiento y los tratamientos silviculturales se aplican en función
de sus condiciones biológicas, distribución espacial y de la densidad
que presentan los árboles entre otros.
El manejo forestal puede entenderse
como la combinación ordenada de
componentes biológicos, económi-
cos y sociales que interactúan en-
tre sí para generar bienes y servi-
cios ambientales a las poblaciones
sin detrimento de los recursos
naturales.
El manejo forestal posee su propia
metodología (desde el punto de
vista de su dimensión biológica), la
cual, se basa en el diagnóstico silvi-
cultural, dasométrico y biofísico
del bosque. 
A partir de esta información, se hace una prescripción silvicultural
(plan de manejo), que es implementada en el bosque de forma conti-
nua en un periodo de 10 años. De acuerdo a la Ley #462 (Ley
Forestal) para el manejo y aprovechamiento de losbosques de pino se
requiere de un plan de manejo forestal que debe ser sometido al
Instituto Nacional Forestal (INAFOR) para su revisión y aprobación.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)12
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
2.2. Los planes de manejo forestales
Para manejar y aprovechar el bos-
que de pino, es necesario implemen-
tar un sistema de manejo planifica-
do donde el principal objetivo es or-
denar los pinares en función de sus
estados de desarrollo. 
Un plan de manejo forestal es el do-
cumento rector donde están pres-
critas las actividades biológicas,
ecológicas, económicas y 
sociales que deben ejecutarse en los
bosques para realizar un 
aprovechamiento continuo de bienes
y servicios sin causar efectos negativos a los recursos naturales y al
medio ambiente.
De forma específica, el plan de manejo forestal se convierte 
en el instrumento rector del aprovechamiento racional del bosque, el
cual se formula principalmente a partir de las características biofí-
sicas del área y en base a los objetivos del productor.
El plan de manejo ayuda al propietario a manejar su bosque a 
través de la planificación y ejecución ordenada de las actividades que
estos demandan, de modo que se pueda obtener a corto, mediano y lar-
go plazo los productos planificados a cosechar, con lo cual, 
se incrementan los ingresos sin ol-
vidar otros objetivos importan-
tes como es la protección y la re-
población del área.
El plan de manejo forestal, según
la Ley #462 se considera como el
documento técnico de planeación
y seguimiento que integra los re-
quisitos en materia de inventario,
silvicultura, protección, aprove-
chamiento y transporte de pro-
ductos y sub-productos foresta-
les. 
En la actualidad, los planes de manejo forestales son implementados
en las fincas de los productores por regentes forestales (profesio-
nales y técnicos autorizados por INAFOR) quienes se encargan de
asegurar que todas las actividades planificadas en los planes de
manejo se cumplan en tiempo y forma en las unidades de manejo. 
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 13
2.3. Marco legal institucional 
El Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR) y el Instituto
Nacional Forestal (INAFOR), son las instituciones del Estado encar-
gadas de orientar el manejo de los bosques
naturales, a través de leyes, decretos, norma-
tivas técnicas y disposiciones administrativas,
que son aprobadas con el consenso y partici-
pación de los diferentes sectores privados y
públicos que conforman la Comisión Nacional
Forestal (CONAFOR), definida en la Ley
Forestal #462, aprobada en el 2004.
También existen otras leyes importantes que
el extensionista y el dueño(a) del bosque deben conocer, como La Ley
del Medio Ambiente # 217, Ley de Municipalidades # 40, Ley de los
Gobiernos Autónomos del Atlántico # 28, entre otros, que de igual
manera hay que conocer para orientarse mejor en la administración
correcta de nuestros bosques.
¿Qué son las Normas Técnicas y las Disposiciones Administrativas?
Son las reglas del juego, tanto técnicas como legales, aprobadas por el
INAFOR y tienen como objetivo orientar a la población en el uso y
manejo de los bosques de forma sostenida. 
En las normas técnicas se disponen princi-
pios, criterios e indicadores para el mane-
jo forestal. En ellas, se encuentran
definidos los diámetros mínimos para la
corta de árboles en el bosque, los ciclos
de aprovechamiento, el tipo y la cantidad
de infraestructura que se debe construir
en el bosque, los métodos para estimar la
corta anual de los bosques etc. 
En las disposiciones administrativas se definen los tipos de planes de
manejo forestales que deben elaborarse para el manejo de los bosques
según su área, así como los requisitos administrativos que se requieren
para elaborar los planes de manejo forestales. Las personas que tengan
interés en manejar los bosques pueden acudir al INAFOR donde
recibirán la orientación técnica y legal necesaria. 
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)14
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
2.4. Definiciones básicas 
Es importante conocer algunas
definiciones para el manejo de
los bosques en Nicaragua, las
cuales, están establecidas en el
Reglamento Forestal de la Ley
No. 462, “Ley de Conservación
Fomento y Desarrollo del Sector
Forestal”.
Árbol: Vegetal leñoso perenne,
que normalmente tiene un fuste principal y que en el estado de madurez
alcanza una altura mayor de 7 metros, teniendo una copa definida.
Arbusto: Vegetal leñoso perenne, que normalmente no tiene fuste prin-
cipal y/o que en el estado de madurez no alcanza alturas mayores de 7
metros.
Bosque: Formación vegetal denominada por árboles, Ecosistemas con
predominancia de la vegetación arbórea, la cual se encuentra en relación
recíproca con otros componentes como arbustos, hierbas, fauna (como
factores bióticos), y el suelo y agua (como factores abióticos).
Corta anual permisible: Es el volumen que se permite extraer en un
período de tiempo (un año) constituido por el crecimiento del bosque y
determinado por varios factores tales como el incremento corriente o
medio anual, la estructura, el área y la edad de rotación.
Diámetro a la altura del pecho: El diámetro de un árbol se mide a 1.3
m de altura sobre el nivel del suelo. A este diámetro se le conoce como
Diámetro a la Altura del Pecho (DAP). Para esta medida se utiliza for-
cípula o una cinta diamétrica.
Aprovechamiento forestal: El corte, la extracción, el almacenamiento y
transporte de las clases de madera indicadas en el permiso o la licencia
maderera con obligación de procesarlas e industrializarlas en el país.
Regente forestal: Es el ingeniero o técnico forestal autorizado por la
ley a efectuar el manejo del bosque natural.
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III. El manejo del bosque de pino
3.1. Sistema de manejo del bosque de pino
El sistema de manejo de los pinares puede definirse como el conjunto
de los elementos de un bosque de pinos naturales que entran y salen
en un proceso de transformación silvicultural que se desarrolla en un
horizonte de tiempo determinado.
Los elementos de entrada son los compartimientos o rodales definidos
físicamente en el terreno por un estado particular de desarrollo del
bosque y cuyas características se determinan en base a un 
diagnóstico o inventario forestal, estos son:
El proceso de transformación de estos rodales o compartimientos es-
tá dado por los tratamientos silviculturales a los que son sometidos de
acuerdo a las necesidades del bosque y a los objetivos del 
productor. Algunos de estos tratamientos se señalan a continuación:
No obstante, las transformaciones no son instantáneas, sino que 
suceden en un lapso de tiempo que constituye el horizonte para cada
tratamiento específico. Este lapso de tiempo se llama rotación 
o ciclo de corta.
Área sin bosque Bosque maduro
Bosque en regeneración Bosque sobremaduro
Bosque joven Bosque con árboles padres
Bosque en desarrollo Bosque de protección
Repoblación Corta final
Podas Protección
Raleo precomercial Escarificación
Raleo comercial Rondas 
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MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
Las salidas la forman las unidades procesadas o los rodales tratados
y que conforman un nuevo estado del bosque. Una vez recibido el tra-
tamiento adecuado, cada compartimiento cambia de fase y 
obtiene una nueva calificación de acuerdo al tratamiento recibido de
la siguiente manera:
El proceso es dinámico, por lo que la salida en la próxima fase se con-
vierte en entrada. 
El sistema de manejo de los bosques de pino tiene una fase administrativa,
en la que se formulan los planes de manejo forestales con sus respecti-
vos planes operativos anuales. Un principio básico para la planificación
del manejo forestal es que todo productor o comunidad debe cumplir
conlos siguientes elementos:
Poseer una superficie de bosque
Poseer documento legal de la propiedad
Cumplir con los requisitos técnicos y administrativos para el 
manejo del bosque.
Para realizar la planificación del
manejo forestal de un bosque de pino
se requiere de un reconocimiento del
bosque tanto cartográfico como físi-
co con el fin de garantizar que las
actividades operativas (inven
tarios, infraestructuras, aplicación
de tratamientos y aprovechamiento)
se implementen ordenadamente en
función de sus condiciones biofísicas.
La planificación del manejo forestal
se realiza en base a tres periodos y
se ejecuta en un lapso de tiempo de 10 años. En cada periodo se
planifican las actividades silviculturales y de protección a implemen-
tarse en cada rodal del bosque según sus necesidades biologicas.
Bosque repoblado Bosque protegido
Bosque podado Bosque escarificado
Bosque raleado Bosque con rondas
Bosque con semilleros Bosque homogenizado
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BOSQUE DE PINO
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Metodológicamente, los planes de manejo en los bosques de pino
se elaboran a partir de las siguientes tres etapas:
1. Etapa preparatoria:
Aquí se planifican los tiempos de trabajo, se estiman los recursos mo-
netarios que se requerirán para las labores de campo, se recopila la in-
formación de la propiedad, se realiza entrevista al productor, se di-
seña el inventario forestal. Estas actividades se realizan antes de
llegar al campo.
2. Etapa de campo:
En esta etapa se recopilan los datos dasométricos de campo (inven-
tario forestal) haciendo uso de los instrumentos forestales (cintas
métricas, relascopios, barrenos, for-
cípulas, clinómetros, marcadores, cin-
tas de delimitación etc.), el área debe
quedar delimitada en su contorno y
rotulada para poder distinguir en el
campo los diferentes rodales o com-
partimientos que se encuentren en la
propiedad o finca.
En los bosques de pino, generalmente
se hacen inventarios utilizando el sis-
tema de muestreo sistemático.
3. Etapa de gabinete:
Esta es la etapa en la cual, procesamos y analizamos la información de
campo, la procesamos y analizamos haciendo uso de esquemas, gráfi-
cos y tablas que se encuentran en la guía metodológica para |a elabo-
ración de planes de manejo forestales del INAFOR. Relacionando los
datos de campo con las tablas, gráficos y figuras se obtiene la infor-
mación necesaria para elaborar el plan de manejo forestal.
Los planes de manejo forestales tienen como objetivo primordial, 
asegurar la sostenibilidad del recurso mediante la ejecución de un
sistema de manejo que garantiza permanentemente la producción 
de productos forestales, la distribución de semillas, la germinación y
la regeneración natural del bosque.
En los planes de manejo las actividades silviculturales están claramen-
te descritas y ordenadas en el tiempo en función de las necesidades
del bosque y de los objetivos del productor. También están definidos
los costos para la ejecución de las labores y los ingresos que el pro-
ductor va a percibir durante la ejecución del plan (10 años).
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)18
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
3.2. Los Rodales del bosque como unidades de manejo
forestal
¿Qué es un rodal? es la unidad mínima de bosque cubierta con árboles con
características casi homogéneas, por lo cual, puede ser sujeto a un mismo
tratamiento silvicultural. Básicamente (PROCAFOR, 1999) cada rodal
debe tener las siguientes características:
A como se ha señalado, el manejo del bosque de pino se realiza a través
de rodales y que en dependencia de sus características estructurales
(edad, altura, diámetro, densidad, etc.) y necesidad biológica, son suje-
tos a la aplicación de un mismo tratamiento silvicultural. 
Cuando un rodal presenta árboles en estado de regeneración natural o jó-
venes es sujeto a la aplicación de al menos cuatro o cinco tratamientos
silviculturales, los cuales, son implementados durante un tiempo de 10 –
20 años con el objetivo de transformar el rodal, es decir, pasar de un
bosque en regeneración o joven a un bosque en desarrollo o maduro de
donde se obtendrán la mayor cantidad y calidad de madera y otros pro-
ductos forestales.
Los rodales que se encuentran en estado
de regeneración natural, por lo general
requieren la aplicación de los siguientes
tratamientos silviculturales y de protec-
ción forestal: podas, enriquecimiento,
rondas cortafuego, caseo, control de pla-
gas, raleos pre-comerciales, raleos
comerciales y cortas finales dejando
semilleros. Los primeros cinco tratamien-
tos se aplican año con año hasta que la
regeneración alcance una edad de 6 años,
a partir del año 7 se ejecutan los raleos y
se continúan haciendo rondas cortafuegos
y control de plagas.
La misma especie
La misma clase de edad
La misma clase de altura
La misma clase diamétrica
La misma densidad
El mismo tipo de suelo
La misma clase de pendiente
La misma estructura
El mismo volumen
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
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Cuando un rodal presenta árboles en estado maduro (generalmente
estos rodales poseen edades mayores de los 35 años), se le aplica el
tratamiento silvicultural conocido como corta final dejando árboles
semilleros. En la práctica, los rodales son fáciles de identificar, sin
embargo, para definir con exactitud su clase o estado de desarrollo,
es necesario utilizar instrumentos dasométricos para estimar su
edad, altura, diámetro, área basal y densidad. 
3.3. Estados o clases de desarrollo del bosque de pino
Los estados o clases de desarrollo de los bosques de pino son los di-
ferentes estados de madurez en que se encuentra el bosque en un
momento determinado. Estos estados de desarrollo nos permiten te-
ner una base para definir el tratamiento silvicultural que necesita el
rodal. En Nicaragua (IRENA/SFN, 1993), hemos identificado cinco cla-
ses de desarrollo en los bosques de pino, estas son:
Cuadro 4. Clases de desarrollo del bosque de pino
No. Descripción del Estado de Desarrollo Código
1 Área sin Bosque 10
2 Bosque en regeneración 21
3 Bosque Joven 22
4 Bosque en Desarrollo 30
5 Bosque Maduro 40
3.3.1. Estado de desarrollo: Área sin bosque
Es un rodal o compartimiento que no tiene una adecuada cantidad de
plantas o árboles principales por unidad de área. Cuando en un rodal
encontramos menos de 300 plantas por hectárea y con alturas de 5
metros se considera un compartimiento o rodal sin bosque. Sin em-
bargo, un bosque que presenta árboles con alturas de 25 metros y 200
árboles por hectárea debe considerarse como bosque ya que aquí se
considera su edad y el volumen de la madera (su madurez).
3.3.2. Estado de desarrollo: Bosque en regeneración
Es el bosque en regeneración con un número mayor de 200 plantas
principales por hectárea que todavía no están aseguradas o estable-
cidas y tienen una altura promedio menor a 3 metros. 
A este tipo de bosque se le aplican tratamientos silviculturales para me-
jorar sus condiciones de desarrollo, tales como: raleos pre-comer-
ciales, podas, chapias, caseo, enriquecimiento, rondas cortafuegos y
cercado del área entre otros.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)20
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
3.3.3. Estado de desarrollo: Bosque Joven
Rodal o compartimiento que presenta árboles con alturas promedio
mayor de 3 metros y un diámetro a la altura del pecho (promedio) de
10 centímetros. Se aplican tratamientos silviculturales como: 
raleos pre-comerciales y actividades de protección como rondas cor-
tafuego, chapias y limpias.
3.3.4. Estado de desarrollo: Bosque en Desarrollo
Bosque que presenta un diámetro a la altura del pecho mayor de 10
centimetros, alturas mayores de 12 metros y una edad menor a los 30
años. El principal tratamiento
silvicultural que se aplica a este
bosque es el raleo comercial y
su intensidad de corta depende
de su densidad (N/ha) y edad
(años)principalmente. Este
tratamiento está dirigido a
mejoar el espaciamiento de los
árboles dentro del rodal con el
objetivo de que desarrollen rá-
pidamente y se logre cosechar
árboles de excelentes caracte-
rísticas en el menor tiempo
posible.
3.3.5. Estado de desarrollo: Bosque Maduro
Es un bosque adulto con edades promedios mayores a los 35 años, al-
turas superiores a los 15 metros y diámetros mayores a los 25 cen-
tímetros. 
En este estado de desarrollo es donde
se aplica el tratamiento silvicultural de
corta final dejando árboles semilleros.
Previo a la aplicación del tratamiento, se
seleccionan los árboles semilleros o pa-
dres que van a quedar por hectárea pa-
ra garantizar la producción y distribu-
ción de semillas en el sitio y con ello, es-
tablecer las condiciones para el buen es-
tablecimiento de la regeneración natu-
ral. Después de aplicado este tratamien-
to, se inicia el nuevo ciclo de manejo del
bosque de pino.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 21
3.4. Etapas de planificación del manejo forestal 
El manejo de los bosques de pino inicia con un plan de manejo en el que
están descritas las actividades para alcanzar los objetivos y las metas
propuestas. El principio de los planes de manejo está directamente rela-
cionado con el propósito del propietario. 
Así, el alcance del objetivo del productor
con la producción de madera debe enmar-
carse en el hecho de lograrla de forma
sostenida, tratando de conservar, mante-
ner y aumentar la productividad del sitio a
través de los tratamientos silviculturales y
con aprovechamiento ordenado del recurso
forestal. 
Para la elaboración de los planes de mane-
jo forestales se debe considerar la guía
metodológica que para tal efecto dispone
el INAFOR, la cual, se desagrega en las siguientes tres etapas principa-
les:
1. Etapa preparatoria
2. Etapa de campo
3. Cálculo y análisis de datos (etapa de gabinete).
3.4.1. Etapa preparatoria
En esta etapa, se planifican los tiempos del trabajo, se estiman los recur-
sos monetarios que se requerirán para los trabajos de campo y para la
compra de materiales e insumos, se
recopila la información de la propie-
dad, se realiza entrevista al pro-
ductor, se revisa la cartografía y el
diseño del inventario forestal a
partir de un recorrido exploratorio
o pre-inventario.
En el siguiente cuadro se describen
las pricipales actividades que se
deberán planificar en la etapa pre-
paratoria, incluyendo el objetivo de
cada una de ellas.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)22
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
Cuadro 5. Etapas preparatorias para la formulación de planes de
manejo forestales en los bosques de pino.
a)
Recopilación de la 
información actual 
de la finca.
Conocer los aspectos sobre 
la tenencia de la tierra, exis-
tencia o no de escritura de pro-
piedad, inquietudes del propie-
tario, límites de la propiedad,
disponibilidad de fotos y mapas
de la finca. 
b)
Identificación de rodales
y clases de desarrollo 
del bosque de manera explora-
toria.
Conocer la distribución de 
rodales en la finca y el estado
de desarrollo del bosque, para
precisar la elaboración del 
mapa de rodales (mapa base). 
c) Diseñar el inventario 
forestal a nivel de gabinete.
Disponer de la información 
de los rodales de la finca con
sus respectivas áreas en mapas
a escalas legibles. Esta infor-
mación facilita determinar el
número y el tamaño de las par-
celas que se van a utilizar en el
inventario forestal.
e)
Determinación del tamaño 
y forma de las parcelas de in-
ventario forestal.
Precisar la representatividad
de la parcela y el tiempo 
de medición en el bosque. 
d)
Determinación del número 
de parcelas de inventario 
por rodal.
Conocer con exactitud la cantidad
de parcelas a muestrear por 
rodal. Entre más homogéneo es
el rodal, menos número de parce-
las se levantan en el campo.
f) Ubicación de parcelas 
dentro de los rodales.
Garantizar de forma homogénea
la representatividad y 
características estructurales
del bosque.
g) Aseguramiento de logística
y equipos forestales.
Garantizar el trabajo del 
inventario (alimentos, hospeda-
je y equipos forestales).
No. Actividad Objetivo
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 23
3.4.1.1. Actividades a realizar en la etapa preparatoria
a) Recopilación de la información actual de la finca
Con la ayuda del propietario se debe obtener información relacionada
con la documentación de la finca (aspectos de tenencia y legalidad de
la propiedad), es importante conocer sus inquietudes acerca de las
principales actividades de manejo forestal que se van a desarrollar, así
como valorar los recursos financieros disponibles para implementar
las diferentes actividades. 
b) Identificación de rodales y clases de desarrollo del bosque 
Es importante realizar un reconocimiento in situ en la finca del 
productor con la finalidad de identificar la distribución de los 
rodales y las respectivas clases de desarrollo del bosque. 
En el recorrido de la propiedad, se deben identificar áreas que pue-
dan ser consideradas como protegi-
das para con fines ecológicos, tam-
bién se debe determinar el valor
económico del bosque de acuerdo a
su estado de madurez, se constata
la densidad y homogeneidad del bos-
que y se evidencian las característi-
cas biofísicas de la propiedad (pen-
dientes, ríos, quebrada, caminos, la-
deras, etc).
c) Diseño del inventario
La rodalización preliminar consiste
en dividir el área de bosque en rodales. Cada unidad de superficie o
rodal tiene sus propias características que deben ser delimitadas en
base al criterio técnico. Existen tres métodos principales para reali-
zar la rodalización y la estimación del área, estos son:
1) usando fotografías aéreas
2) usando mapas topográficos
3) usando la propia información de campo. 
(Para mayor información consultar el manual técnico de PROCAFOR, 1999). 
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)24
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
Homogéneo Normal Heterogéneo
Área del
Rodal (ha)
<1 2-3 3-4 4-5
1-2 3-4 4-6 5-7
2-5 4-5 5-7 6-8
5-10 5-6 6-8 7-9
10-20 6-8 7-9 8-12
>20 7-9 8-12 10-15
Estructura del rodal
d) Determinación del número de parcelas de inventario
Las parcelas de muestreo recopilan los valores de las características
de los árboles a través de una parte de la población que se concentra
en la muestra. Las parcelas de muestreo poseen un tamaño determi-
nado, el cual, puede ser expresado en diversas formas, pero, en los
inventarios forestales, se expresa en función del área.
El número de parcelas dentro de cada rodal está definido por su 
tamaño y estructura; entre más homogéneo es el rodal, menos núme-
ro de parcelas se levantan en el bosque. En la tabla siguiente se pre-
senta la información relacionada con el número de parcelas que se de-
ben levantar en el bosque en función de la estructura y el área del ro-
dal.
Cuadro 6. Estimación del número de parcelas de muestreo según el
área del rodal.
e) Determinación del tamaño y forma de las parcelas
Otro aspecto importante es la determinación del tamaño y la forma
de las parcelas de muestreo. El tamaño está en dependencia del gra-
do de representatividad de las características que deseamos cono-
cer del bosque. Entre más pequeñas son las parcelas mayor oportuni-
dad tenemos de distribuirlas en el bosque y así obtener mejor cono-
cimiento de las condiciones del mismo.
En los bosques de pino generalmente se utilizan parcelas de mues-
treo de forma circular. Para los bosques jóvenes y densos se reco-
mienda usar parcelas pequeñas y para bosques muy viejos y ralos se
sugiere utilizar parcelas de tamaños grandes. 
En el cuadro siguiente se dispone la información concerniente al ta-
maño de las parcelas que se deben utilizar en inventarios forestales
en función de las clases de desarrollo del bosque. aplicando parcelas
de tamaño fijo.
MANEJODEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 25
f) Ubicación de las parcelas de muestreo dentro de rodales
Una vez determinado el número de roda-
les con sus respectivos polígonos, se
realiza la distribución preliminar de las
parcelas de muestreo. Para tal efecto,
se utilizan los mapas de rodales previa-
mente elaborados. Es ideal, que los roda-
les en donde se van a distribuir las par-
celas de muestreo estén elaborados a
una escala legible con la finalidad de ob-
servar con exactitud la distribución de
las parcelas en el bosque. 
Se recomienda elaborar los mapas de
rodales utilizando las siguientes esca-
las: 1:10000, 1:5000 y 1:20000. 
g) Formularios de campo para registro de la información
Existen formularios de campo para registrar la información dasomé-
trica. Estos formularios se encuentran en la guía metodológica para
formular los planes de manejo forestales en el bosque de pino del
INAFOR (ver anexos). 
En los formularios de campo se anota la información relacionada a las
condiciones biofísicas del bosque, así como los datos dasométricos
del rodal: altura, diámetro, número de árboles, índice de sitio, área
basal, edad, clase de desarrollo, crecimiento y el tratamiento silvi-
cultural que se le aplicará al rodal entre otros.
Cuadro 7. Tamaño de las parcelas de muestreo según la estructura
del rodal y la clase de desarrollo del bosque.
Bosque en 50m2 250m2 2100m2
Regeneración
Bosque Joven 100m2 100m2 200m2
Bosque en 100 m2 100m2 200-500m2
Desarrollo
Bosque Maduro 100 m2 200m2 200m2
Estructura del rodal
Homogéneo Normal Heterogéneo
Clases de
Desarrollo del
bosque 
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MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
h) Aseguramiento de logística y equipos forestales
Antes de iniciar el inventario forestal, el encargado del mismo debe
asegurar la logística necesaria para garantizar el buen funcionamiento
y cumplimiento del trabajo de campo. Es importante estimar la cantidad
de alimentos que se requerirán, avituallamiento y los equipos forestales
para realizar las mediciones dasométricas. A continuación se presenta
un listado de los materiales y equipos que son necesarios para garantizar
el trabajo de campo o inventario forestal.
Cuadro 8. Materiales y equipos requeridos en los inventarios forestales
Libretas de campo y lápices Altímetro
Hojas de campo Cinta métrica o cuerda
Mapas topográficos Spray o pinturas
Brújulas de bolsillos Equipos de primeros auxilios
Hipsómetro y Carpas con capacidad para
Clinómetro manual 5-6 personas
Cinta diamétrica – Forcípula Bolsas de dormir o hamacas
Machetes de campo Mosquiteros / repelentes
GPS, Relascopio Barreno forestal
Materiales y Equipos Utilizados en Inventarios Forestales
3.4.2. La etapa de campo
Es una de las actividades más importantes para la formulación de
los planes de manejo; una buena planificación de estas actividades
estará en dependencia de las actividades que se hicieron de previo,
es decir, de la precisión y exactitud con que se desarrollaron las ac-
tividades en la etapa preparatoria.
Aparte de que es la actividad más
costosa, de ella depende la veraci-
dad de los resultados, por lo tanto
sus actividades deben ser debida-
mente organizadas y previstas de
antemano para tomar toda la in-
formación necesaria y no incurrir
en gastos innecesarios, cuando se
necesite de nuevo regresar al
campo para recopilar la informa-
ción faltante.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 27
En esta fase las actividades están orientadas a determinar la 
estructura del bosque y las condiciones de sitio en que se desarrollan los
árboles. 
En los bosques de pino el sistema de muestreo que se utiliza es el siste-
mático con parcelas circulares. El inventario se realiza por rodales y se
permite un error de muestreo máximo del 10 % de la información daso-
métrica. 
Uno de los objetivos más importantes en la etapa de campo consiste en
conocer la capacidad productiva del bosque y del suelo para determinar
la corta anual permisible y planificar las actividades silviculturales y de
protección para el periodo del plan de manejo forestal (10 años). 
3.4.2.1. Actividades a realizar en la etapa de campo
Según la guía metodológica del INAFOR en la etapa de campo se recopi-
la la siguiente información:
a) Recopilación de datos de identificación geográfica
Esta actividad se refiere a la recopilación de información relacionada con
la ubicación de la propiedad, incluyendo datos bioclimáticos, nombre del
propietario y de la finca. Además, se debe de anotar el Departamento,
Municipio, distrito forestal, altitud, y la fecha de recopilación de los
datos.
b) La Pendiente
Con los datos promedios de esta variable podremos saber el tipo de re-
lieve o topografía que presenta la propiedad. Según las normas técnicas
del INAFOR cuando la pen-
diente es mayor del 45% sola-
mente se pueden realizar acti-
vidades especiales de manejo
forestal. 
La pendiente del rodal se mide
con clinómetro y se expresa en
porcentaje. Esta información
sirve para planificar las activi-
dades de manejo y aprovecha-
miento.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)28
MANEJO DEL BOSQUE
DE PINO EN NICARAGUA
c) Textura del suelo.
Con la información de la textura del suelo podemos determinar las con-
diciones de accesibilidad al sitio. Es decir, que dependiendo del tipo de
textura del suelo así se planifican la construcción o rehabilitación de
caminos, las épocas de corta y transporte de la madera.
d) El índice de sitio.
Esta variable permite conocer la capacidad productiva del suelo. Se es-
tima en función de la altura y la edad de los árboles. 
Cuando en un bosque encontramos árboles con alturas mayores a los 20
metros y edades menores a los 25 años se puede decir que el bosque o
rodal tiene un excelente índice de sitio. Para medir la altura de los ár-
boles se utiliza el hipsómetro y para estimar la edad el barreno de
Presler.
e) Clase de desarrollo
Se entiende por clase de desarrollo el nivel de madurez que ha 
alcanzado el bosque, es decir, el estado de tamaño en que se encuentra
el bosque en el rodal. Las clases de desarrollo pueden ser desde área
sin bosques o escasos, hasta áreas de bosque maduro listo para su apro-
vechamiento.
Las clases de desarrollo nos permiten tener
una base para definir el tratamiento silvicul-
tural que necesita el rodal. También facilita
hacer el cálculo de la corta anual permisible
y la posibilidad silvícola.
f) Edad del rodal.
Esta información se requiere para cada ro-
dal. La información de la edad nos ayuda a
determinar el índice de sitio y se utiliza pa-
ra estimar la corta de árboles en base a la
proyección del crecimiento. En los comparti-
mientos con clase de desarrollo área sin bosque, la edad se considera
como cero (0), aún existiendo en el rodal algunos árboles sobremadu-
ros.
En rodales con clases de desarrollo de bosque en regeneración y bos-
que joven (códigos 21 y 22), la edad se estima sin instrumentos. En
compartimientos con bosque en desarrollo y bosque maduro se utiliza el
barreno para medir su edad.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 29
g) Altura total del rodal.
Con esta variable se determina el volumen por hectárea y el índice del
sitio. Debemos realizar una buena estimación de la altura en el rodal
(no sub-estimar y sobre-estimar) ya que de ella, depende la estimación
de los volúmenes. 
h) Clasificación de las especies
Las especies a manejar se seleccionan de
acuerdo con los objetivos considerando
sus aptitudes por zonas de vida, limita-
ciones físicas, facilidad de reproducción. 
Cuando en una propiedad encontramos di-
ferentes especies, éstas se deben regis-
trar con un código diferente en el formu-
lario u hoja de campo.
i) Área basal del rodal.
Es la sumatoria de las áreas transversales de todos los árboles porhectárea a una altura de 1.30 metros. La unidad de medida que se uti-
liza es m2/ha y el instrumento que se utiliza para estimarla es 
el relascopio. 
El área basal es una variable que también indica la productividad del
sitio con relación a la dominancia del arbola-
do. Valores altos del área basal significan
mayor producción por unidad de área.
j) Diámetro a la altura del pecho (DAP).
Esta información ayuda a definir el diámetro
del árbol, este dato se toma a una altura de
1.30 metros como promedio y se puede utili-
zar una cinta diamétrica o una forcípula, los
árboles que se miden son los que quedan den-
tro de la parcela, se escoge el árbol que tenga el diámetro dominante
de toda la muestra. El DAP se necesita para estimar el volumen del ro-
dal y del bosque en general. 
k) Número de árboles por hectárea y compartimiento.
La estimación del número de árboles por hectárea es una información
esencial para llevar a cabo la propuesta de cada tratamiento silvicul-
tural. Ambas densidades nos sirven para planificar las actividades (ra-
leos, cortas finales) y para determinar el volumen por hectárea.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)30
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
l) Volumen por hectárea y compartimiento.
El volumen por hectárea debe ser estimado para todas las clases 
de desarrollo, excepto la clase con código 10 (área sin bosque). La uni-
dad de medida es el m3/ha para todas las especies del rodal o compar-
timiento. Para estimar el volumen de los árboles, de rodales y compar-
timientos se utilizan tablas volumétricas. Por ejemplo, si en una parce-
la de muestreo medimos un árbol cuyo diámetro es de 30 centímetros
y su altura de 15 metros, entonces, aplicamos la siguiente fórmula para
estimar su volumen:
Volumen del árbol = (DAP)2 x 0.7854 x hc x Ff. 
Donde: 
DAP: diámetro a la altura del pecho del árbol (en centímetros)
0.7854: constante que relaciona la circunferencia del árbol
hc: Altura comercial del árbol (en metros)
Ff: Factor de forma para estimar el volumen de los árboles en pie,
(para los bosques de pino se utiliza el factor de forma: 0.43).
La estimación del volumen es la siguiente:
Vol= 0.30m x 0.7854 x 15m x 0.43
Vol = 0.09m2 x 0.7854 x 15m x 0.43 
Vol = 0.45 m3
Para obtener el volumen de madera por hectárea debemos de estimar
el volumen promedio del compartimiento o rodal y extrapolarlo a la hec-
tárea. Por ejemplo en un compartimiento de 0.35 hectáreas se estimó
que el volumen promedio fue de 25.2 m3, entonces el volumen que se
obtiene por hectárea es de 72 m3.
m) Incremento del árbol y de la masa boscosa.
El incremento diametral del árbol se estima por medio de los anillos de
crecimiento. Para obtener una muestra de estos anillos, se debe de
barrenar el árbol para obtener un tarugo. La muestra debe obtenerse
en el lugar donde se mide el diámetro (1.30 metros). Al tarugo se le
mide la longitud (en milímetros) de los últimos cinco anillos (años) de
crecimiento. Mayores valores de medidas significan que el crecimiento
del árbol y rodal es excelentemente óptima.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)
31
n) Tratamientos.
Los tratamientos son la parte medular de todo plan de manejo forestal,
estos deberán estar basados bajo una planificación y aplicarse de ma-
nera específica en cada rodal o compartimiento. Los tratamientos que
se proponen son los siguientes se evidencian en el cuadro 9.
Cuadro 9 Tratamientos silviculturales que se aplican en los bosques de
pino.
Códigos Tratamientos
0 Ningún tratamiento
1 Chapeo
2 Subsoleo 
3 Escarificación
4 Plantación
5 Replante
6 Quema
7 Ronda
8 Desmalezamiento
9 Poda
10 Raleo pre-comercial
11 Raleo Comercial
12 Corta final talarrasa
13 Corta final dejando semilleros
14 Corta de árboles padres,
sobremaduros y residuos.
15 Resinación
o) Espaciamiento después del raleo.
Con la guía de raleo se calcula el número de árboles por hectárea que
son recomendables dejar después de un raleo.
p) Periodo.
Para poder aplicar los tratamientos de cada compartimiento es nece-
sario planificarlos en un horizonte de tiempo de diez años. A este hori-
zonte de tiempo se le conoce como periodo, el cual, se divide en tres:
Periodo I: de 0 – 2 años después de la fecha que fueron recopilados
los datos y propuestos los tratamientos actuales.
Periodo II: de 2—5 años.
Periodo III: de 5—10 años.
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II)32
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
3.4.3. Etapa de cálculo y análisis de datos 
3.4.3.1. Actividades a realizar en la etapa cálculo y análisis 
a) Determinación del número de árboles por hectárea
Para determinar el número de árboles por hectárea se hace uso de
los gráficos prediseñados para este fin (ver guía metodológica para
la formulación de planes de manejo en bosque de pino del INAFOR)
en la que se relaciona el área basal (m2/ha) y el diámetro promedio de
los árboles del rodal. 
Otro método común para la esti-
mación del número de árboles por
hectárea de las diferentes clases
de desarrollo del bosque, consiste
en la aplicación de factores que se
obtienen por medio de fórmulas
que relacionan el tamaño de la par-
cela de muestreo respecto de la
hectárea (10,000 m2). 
Por ejemplo, si una parcela de
muestreo tiene un tamaño de 50m2
(para regeneración natural) y en la misma se contabilizan 12 
plántulas, entonces el número de árboles por hectárea se obtiene de
la siguiente manera:
1) Estimación del factor del tamaño de parcela (F):
El factor de área se obtiene relacionando el tamaño de la parcela de
muestreo con respecto de la hectárea (10,000 m2), asi: 
F = hectárea (m2)/tamaño de parcela (m2) 
F = 10,000m2/50m2 = 200
2) Estimación del número de árboles por hectárea (N/ha):
N/ha = F x número de plantas
N/ha = 200 x 12 = 2,400. 
El número de árboles por hectárea será igual al número de árboles
contabilizados dentro de la parcela, multiplicado por el factor 
correspondiente al tamaño de la parcela. 
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 33
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
En la tabla siguiente se presentan diferentes factores de parcelas,
los cuales, están en dependencia del tamaño de la parcela.
Cuadro 10. Factores de conversión para determinar el número 
de árboles por hectárea
b) Determinación del área basal por hectárea
El área basal puede ser determinada a través de la utilización de un
instrumento forestal denominado relascopio simple. La unidad de
muestreo es un punto que generalmente se ubica en el centro de la
parcela y se hace un giro de 360 grados desde donde se cuentan
todos los árboles que a la altura del DAP son iguales o mayores que el
ángulo horizontal que determine el relascopio. 
Usando la misma parcela para determinar el número de árboles por
hectárea y con la ayuda de un relascopio se cuentan todos los árbo-
les que entran con diámetros que
aparecen más anchos que el ángu-
lo del relascopio. El observador
debe girar 360 grados en direc-
ción a las manecillas del reloj y
debe contabilizar todos los árbo-
les que sobrepasan el ángulo del
relascopio independientemente
que estén dentro o fuera de la
parcela. Si en la medición se con-
tabilizaron 16 árboles, entonces
el área basal del rodal es de 16
m2/ha.
El relascopio posee tres factores para la estimación del área basal,
los cuales, se describen a continuación:
Factor 0.5 = Se utiliza en rodales con árboles en estado de 
desarrollo de edades tempranas o muy jóvenes (14-15 cm de DAP).
2.82 Circular 25 400
3.99 Circular 50 200
5.64 Circular 100 100
7.98 Circular 200 50
12.87 Circular 500 20
20m x 10m Rectangular 200 50
20m x 20m Cuadrada 400 25
Radio/ Dimensión (m) Forma de Parcela Tamaño de la
Parcela (m2) Factor
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MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
10 12 14 16 18 20
8 43 50 57 63 69 74
10 54 62 71 7986 93
20 109 125 140 154 168 182
28 154 176 197 218 238 257
30 165 189 212 234 255 276
Altura Promedio en metros
10 12 14 16 18 20
Área Basal
(m2/ha)
Factor 1 = Es el factor que generalmente se utiliza para el tipo de
bosque que tiene Nueva Segovia. Con este factor se puede medir el
área basal de las clases de desarrollo de bosque en desarrollo y bos-
que maduro.
Factor 2 = Se utiliza en rodales en donde el grosor de los árboles
sobrepasan los 100 cm de DAP.
c) Determinación de la edad, altura y diámetro
Para estimar la edad, la altura y el diámetro, se toman de 2 a más ár-
boles representativos en la parcela y con el apoyo del hipsómetro, la
forcípula y un barreno respectivamente se miden las siguientes varia-
bles:
La altura total o comercial en metros y sin decimales.
La edad se registra en años y se mide a la altura del DAP.
El DAP se registra en centímetros y sin decimales.
d) Determinación del volumen por hectárea
La estimación del volumen se puede realizar usando la tabla de volumen
que relaciona el área basal por hectárea y la altura promedio de los
árboles de la parcela.
Cuadro 11. Tabla de volumen para estimar el volumen de madera en
función del área basal y la altura promedio de árboles.
Nota: Los volúmenes que muestra la tabla fueron estimados con 
diferentes factores de forma, dado que el valor del factor de for-
ma disminuye a medida que la altura promedio de los árboles au-
menta.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
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PROGRAMA SOCIOAMBIENTAL Y DESARROLLO FORESTAL (MARENA POSAF II) 35
A manera de ejemplo, si el área basal de la parcela fue de 8m2/ha y la
altura promedio es de 14 metros, entonces el volumen por hectárea es
de 57m3/ha.
Cuadro 12. Factores de forma que se utilizan para estimar el 
volumen de madera de árboles en pie según la altura 
del árbol.
e) Determinación del índice de sitio
El índice de sitio está definido por la edad y la altura de los árboles, se
estima por medio de un gráfico. (consultar la página 37 de la guía meto-
dológica del INAFOR para la formulación de planes de manejo fores-
tales).
f) Determinación del incremento
El crecimiento del bosque está en función de factores internos 
(fisiológicos y anatómicos) y externos relacionados al clima, ecología y
la edad de los mismos, se entiende entonces como crecimiento al aumen-
to de la biomasa en un determinado tiempo. 
El incremento del bosque es un factor importante para estimar y hacer
pronósticos sobre los niveles de producción en el futuro. De acuerdo a
las definiciones anteriores, el potencial del suelo reflejado en la pro-
ducción de madera de pino se puede definir como una producción pro-
medio ideal durante un periodo de rotación (IMA). El crecimiento del
bosque se determina de la siguiente manera:
IMA = SI -7.75
0.8
Donde:
IMA= Incremento Medio Anual.
SI= Sitio Índice (obtenido por medio de tablas)
7.75 y 0.8 = Constantes.
ICA= Incremento Corriente Anual, es el crecimiento que alcanza un árbol en un año.
Altura Promedio de Árboles (m)
8 10 12 14 16 18 20 22 24 26
0.55 0.53 0.51 0.49 0.47 0.46 0.45 0.44 0.43 0.42
Factor 
de 
Forma
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35
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MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
3.5. Estimación de la corta anual permisible
Para poder regular el volumen de extracción se necesita un método
de aprovechamiento que no cause deterioro al bosque (no se puede
extraer más volumen del que el bosque puede revertir), para ello se
utiliza el Volumen de Corta Anual Permisible (VCAP). 
Cuando conocemos el volumen promedio por hectárea (m3/ha) de 
todos los rodales y la intensidad de los raleos y cortas finales se pue-
de calcular el volumen total a extraer por año de la siguiente forma:
VCAP = Volumen total (m3/ha)
Tiempo de rotación/2
Donde:
VCAP: Volumen de Corta Anual Permisible
Volumen total (m3/ha): Volumen total de todos los rodales del bosque
Tiempo de rotación/2: tiempo o turno de rotación, generalmente 
30 años.
Unicamente en rodales clasificados como bosque maduro, degradado
y en donde las edades sobrepasan el turno biológico (mayores de 60
años) serán autorizados para agregárselos al volumen estimado de la
corta anual permisible y se podrá in-
tervenir en un solo periodo.
El volumen de corta se obtiene rea-
lizando un análisis de las caracte-
rísticas del bosque y de la aplicación
de un tratamiento silvicultural. Los
porcentajes de corta variarán de
un estado de desarrollo de bosque a
otro y están definidos mediante es-
quemas y tablas disponibles en la
guía metodológica del INAFOR.
Otro método es el de Posibilidad Silvícola (PS), ésta se aplica en
áreas menores a las 30 hectáreas productivas.
MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
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Cuando el área productiva es menor a 30 hectáreas no se utiliza el
VCAP (volumen de corta anual permisible), en este caso, el cálculo se
realiza a partir de la posibilidad silvícola, sumándole a ésta el 
volumen de los árboles sobremaduros según las disposiciones técnicas. 
Para la obtención de la posibilidad silvícola es necesario la utilización
de la siguiente fórmula:
PS = Volumen Total x IMA
100
Donde: 
IMA = SI - 7.75 
0.8 
A la posibilidad silvícola del primer año se le sumará el volumen de los
árboles sobremaduros que se planifican a ser extraídos en el primer
periodo en ejecución.
SI = Sitio índice dominante.
IMA = Incremento Medio Anual.
PS = Posibilidad silvícola.
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MANEJO DEL
BOSQUE DE PINO
EN NICARAGUA
IV. Tratamientos Silviculturales
4.1. Tratamientos silviculturales
Los tratamientos silviculturales pueden definirse como un medi-
camento que se aplica a los rodales para incrementar su desarrollo.
Para determinar si un rodal necesita uno o varios tratamientos, será 
necesario basarse en normas, en técnicas, en la experiencia del 
técnico, en las observaciones que se hicieron durante el inventario y
en los siguientes parámetros promedio del rodal:
Número de árboles por hectárea
Área basal por hectárea
Índice de sitio
Crecimiento en volumen (m3/ha/año)
Los tratamientos silviculturales son las actividades que demandan los
rodales para mejorar su condición de crecimiento y/o desarrollo en
el bosque. Cuando se aplica un tratamiento a un rodal, se inicia el pro-
ceso de dirigirlo hacia la meta planteada para el cumplimiento de los
objetivos de producción.
Las unidades de tratamientos o roda-
les representan la unidad básica ope-
rativa para la planificación de las ac-
tividades silviculturales y de aprove-
chamiento así como la limpieza gene-
ral del área a manejar. 
Son recomendables tamaños de roda-
les de 1 a 20 hectáreas para un mejor
funcionamiento de la planificación.
Estas unidades deben tener caracte-
rísticas uniformes de acuerdo a: densidad, edad, diámetro, alturas,
área basal, calidad del sitio, demanda de un solo tratamiento, tipo de
aprovechamiento en el pasado etc.
MANEJO DEL
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4.1.1. La Poda de los árboles
Se entiende como la labor silvi-
cultural de cortar las ramas de
las partes bajas de los árboles
para aumentar el crecimiento y
producir madera libre de nudos o
deformaciones fisiológicas. Se
recomienda aplicarla después del
primer raleo y se debe podar 
entre el 25 y 30 % del follaje de
las plantas a aquellos árboles que
se destinarán a la corta final.
La poda se aplica en épocas de ve-
rano, realizándose en aquellos ár-
boles que se dejan después del ra-
leo o se pueden efectuar de forma
simultánea después de marcarse
los árboles de saca. Una primera
poda puede aplicarse cuando el ár-
bol tenga una altura de 5m y diá-
metros de 7- 8cm de DAP. La al-
tura de la poda puede dejarse
hasta los tres metros.
Una segunda poda puede realizar-
se cuando el rodal presente diá-
metros de 9 - 13cm de DAP y 
alturas de 9 - 10m, con estas 
dimensiones

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