Logo Studenta

origen de la industrialización de Ciudad de Valdivia Chile

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

119CARLOS QUEZADA BROWN
Orígenes de la industrialización en Valdivia: 
inmigración alemana, geografía y resurgimiento 
económico
The origins of industrialization in Valdivia: German 
immigration, geography and economic recovery
Carlos Quezada Brown
Universidad Andrés Bello, Chile
carquezada@gmail.com
Resumen
El presente estudio tiene como objeto la historia regional y la 
relación entre economía, medio geográfi co y hechos coyunturales 
de orden social, ejemplifi cadas en la llegada de colonos alema-
nes a la región de Valdivia que arribaron y fueron traídos por el 
Estado chileno para explotar las tierras y dedicarse a faenas de 
orden agrícola. Sin embargo, por limitantes de orden medioam-
biental, éstas no pudieron ser llevadas a cabo por completo, lo 
que obligó a los colonos a volver a sus antiguos ofi cios de orden 
manual, práctico e intelectual, y desembocó posteriormente en 
una reactivación económica-mercantil que daría paso en el futuro 
a un número considerable de industrias con importancia a nivel 
regional y nacional.
Palabras claves: Valdivia, inmigración, alemanes, industrializa-
ción, medio geográfi co.
Abstract
This study focuses on regional history and the relationshiop 
between the economy, the geographic environment and circums-
tancial events of a social nature. An example of these happenings 
is the arrival to the Valdivia region of German settlers brought 
by the Chilean state to exploit the land and devote themselves 
to agricultural work. However, due to environmental limitations, 
these tasks could not be carried out completely, which forced the 
settlers to return to their former manual, practical and intel-lectual 
occupations. Later on, this resulted in an economic-commercial 
reactivation which in future years would give way to a considerable 
number of industries of regional and national importance.
REVISTA DE HUMANIDADES / VOLUMEN 19‐20 / JUNIO‐DICIEMBRE 2009 / 119‐143 / ISSN: 07170491
120 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
Key words: Valdivia, immigration, Germans, industrialization, 
geographic environment.
I. Valdivia, la inmigración alemana y la lógica de una economía 
regional
El caso de Valdivia y el impacto que tuvo la inmigración alemana en 
la región produjo situaciones muy particulares, como dice Patricio Bernedo 
en “Los Industriales Alemanes de Valdivia”. Por medio de las labores que 
desempeñaron después de aproximadamente diez años de su llegada, ori-
ginaron un desarrollo distinto a muy corto plazo comparado con el resto 
del país, una “industrialización”, particularmente en Valdivia (Bernedo 5).
Los alemanes, con la experiencia vista y vivida de sus países natales, 
instauraron patrones innovadores en sus empresas para la realidad chilena, 
como la utilización de máquinas para la producción en serie, la división de 
trabajo, y así también técnicas de producción refi nadas, el pago responsable 
y en efectivo que se les daba a los trabajadores de las “fábricas”, todo elemen-
tos que fueron constituyendo y permitieron factorías capaces de exportar al 
estar inmersos en una economía mono-exportadora, junto con manufacturas 
o productos elaborados hacia el extranjero (Bernedo 6).
Pero ¿cuáles fueron las situaciones que produjeron este cambio de 
rubro de los colonos alemanes llegados a Chile con expectativas agrícolas y 
que el Estado incentivó o quiso traer con el mismo fi n? El medio geográfi -
co no apto para la agricultura y la formación socio-cultural de los colonos, 
igualmente la incipiente economía, permitieron dar este salto o permutación 
de rubro que signifi có un cambio para la región y a la vez, un aporte para 
la economía del país. 
No olvidemos que la demanda de cebada para las cerveceras más 
grandes del país con exportación hacia el Perú y norte de Chile, propiedad 
de Carl Anwandter, signifi có un fuerte aumento de plantación de este cereal 
en la zona central, transformándose en una alternativa rentable para los 
agricultores, dedicados exclusivamente al trigo, puesto que solo la Cervecera 
Anwandter requería por año, en la década de 1880, 24.000 quintales métricos 
de este cereal. Frente a esta cifra existieron además tres fi rmas importantes 
de industria cervecera (Bernedo 11-15).
Otra industria con producción signifi cativa fue la de Christian Ru-
dloff, la cual en 1889 poseía un valor de la producción de zapatos corres-
pondiente a 150.000 y en el 1900 a 300.000 pesos, produciendo 600 pares 
121CARLOS QUEZADA BROWN
diarios aproximadamente, inclusive en un momento dado, el excedente de 
suelas permitió exportarlas a Alemania. En el rubro del curtido de cue-
ros también existieron otras compañías como Schulke & Cía, que fue la 
primera en explotar esta área cuya producción anual era de 10.000 cueros 
de suelas y contaba a su haber con cincuenta empleados (Bernedo 23-24).
También las destilerías de alcohol fueron una gran fuente de produc-
ción, por ejemplo la planta de Albert Thater, que ya para 1894 disponía de 
máquinas a vapor y modernos instrumentos de producción, destinaba a la 
zona central de Chile junto con otras destilerías más pequeñas, por esos años 
2,5 millones de litros (Bernedo 31).
En su artículo “Los Industriales Alemanes de Valdivia” Patricio Ber-
nedo afi rma que la actividad mercantil y productiva que generó Valdivia 
hizo necesario contar con medios de transporte idóneos. La instalación de 
“astilleros” solucionó el problema y la fi rma Behrens S.A destinada a este 
rubro logró producir aproximadamente entre 15 a 20 barcazas de Carga y 
Vapores (Bernedo 35).
También es importante destacar que, desde 1865, la economía de 
Valdivia se rearticuló por medio de un sinnúmero de pequeñas factorías 
o empresas menores, que en muchas ocasiones tenían como fi n captar 
mercados más amplios que el de la ciudad o el de la propia región. Fueron 
estas primordiales fi rmas comerciales de menor envergadura las que dieron 
germen a las grandes industrias. 
La presente investigación se centrará justamente en estudiar y analizar, 
no las grandes industrias cerveceras, las curtidurías con exportaciones de 
suelas a Alemania ni los grandes astilleros con capitales de un millón y medio 
de pesos, sino más bien estas fi rmas comerciales inferiores en productividad 
y capital, pero que sin duda lograron reactivar la economía revindicando a la 
región tildada desde ya algún tiempo como “mercado periférico”. Por otro 
lado, los estudios de Patricio Bernedo y Jean-Pierre Blancpain nos hablan 
de forma detallada, sobre todo el primer autor, de los logros, importancia 
y volumen productivo de las industrias existentes en la ciudad de Valdivia.
Así también, hay que considerar de igual forma que las sociedades anó-
nimas junto con las compras de terrenos en sectores cercanos a Valdivia u 
otras subdelegaciones cercanas a la ciudad como San José y La Unión son las 
opciones que tuvieron los colonos de mudarse a la ciudad y dejar las expec-
tativas agrícolas frente a un medio geográfi co adverso, labores para las cuales 
habían sido traídos originariamente estos inmigrantes alemanes. Blancpain 
122 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
nos ilustra que para el año 1882, el 56% de los alemanes vivía de la industria, 
versus un 2% de chilenos dedicados a este mismo rubro (Blancpain 85).
De igual manera, se estudiarán otros aspectos vinculados con la ad-
quisición de tierras, muy relacionada en ocasiones con la aparición de estas 
fi rmas relacionadas con actividades secundarias y terciarias que provocan 
una nueva estimulación económica, como asimismo la aparición de extensos 
predios agrícolas que abrirían nuevos mercados junto con la valoración y 
alza de precios de las tierras que se deja notar cuando las transacciones son 
entre alemanes. Estos procesos serán los analizados en el artículo y no las 
grandes industrias de las últimas décadas del siglo XIX, porque se cree que 
estudiando estos aspectos se llegará a la razón de este auge industrial.
Otro aspecto importante de revisar sonlos ofi cios que desempeñaron 
los colonos germanos, tomando en cuenta que muchos de estos venían con 
conocimientos prácticos que progresivamente fueron aprovechados por las 
autoridades regionales, entregándoles a estos inmigrantes responsabilidades 
de orden educacional, administrativo y burocrático.
Por otro lado, el siguiente artículo también hará esfuerzos por relacionar 
tres de los principales elementos al momento de hacer un análisis económico 
regional; los hechos coyunturales de orden social, lo económico y la relación 
que tiene el medio geográfi co con las expectativas económicas a las cuales 
puede optar el hombre.
II. Hipótesis
Valdivia sufre un resurgir económico debido a dos factores: la llegada 
de los inmigrantes alemanes y las escasas oportunidades agrícolas que les 
entregó la tierra o el medio geográfi co, lo que sin lugar a dudas cambia las 
expectativas agrícolas para las cuales fueron traídos y por las que optaron a 
venir voluntariamente estos inmigrantes. Seguido de esto, los colonos tuvieron 
que buscar nuevas formas de ganarse la vida y subsistir, migrando a la ciudad 
y dedicándose a sus antiguos ofi cios manuales, intelectuales o comerciales 
característicos de una sociedad más bien moderna e industrializada. Frente 
a esto se produciría una moderada reactivación económica a nivel regional 
que daría paso a una particular industrialización en la ciudad de Valdivia.
La propuesta de este trabajo tiene como fi n hacer ver cómo el medio 
geográfi co y los hechos coyunturales posibilitan de forma forzada un cambio 
de planes que desembocó en un resurgir económico, o dicho de otra manera, 
la importancia del medio geográfi co y de la inmigración alemana, factores 
123CARLOS QUEZADA BROWN
que infl uyen y cambian en pocas décadas la precaria economía regional del 
siglo XIX y determinan el funcionamiento, formación, transformación del 
mercado, las actividades productivas y los procesos de acumulación que 
darían origen a la industrialización en la ciudad.
III. Valdivia antes de los alemanes
Durante el periodo Colonial, Valdivia fue una ciudad con comercio 
pujante, un fl ujo marítimo y mercantil similar al de la zona central. Sin em-
bargo, ocurridas las guerras de Independencia la ciudad fue ocupada por el 
ejército realista como fuente de aprovisionamiento de éste, lo que perjudicó 
la agricultura de la zona. Establecida la República, el Gobierno de Santiago 
no hizo esfuerzos por ayudar a Valdivia, principalmente por su adhesión a 
la Corona y debido a que la región era vista como una economía periférica 
y escasamente poblada; para colmo, los terremotos de los años 1834 y 1837 
terminaron por desgastar tanto a la sociedad como a la economía (Bernedo 8).
Adentrándose la primera mitad del siglo XIX, el sur de Chile se había 
sumido en un deterioro general que se dejaba entrever explícitamente en la 
disminución cultural, social y económica. El promedio de población de este 
periodo desde Toltén al canal de Chacao menguaba en 29.000 personas, 
equivalente al 2% de la población chilena (Blancpain 80).
Valdivia se consideraba una de las ciudades más importantes del sur, 
según la opinión de un funcionario público de ese departamento que caracte-
rizó la realidad de esta como una de las más miserable que se podía imaginar: 
el presupuesto urbano era ínfi mo y el recaudo anual no alcanzaba para el 
sueldo de un intendente, tanto así que la economía había vuelto a vetustas 
prácticas como el trueque y a técnicas de cultivo arcaicas (Blancpain 80).
Frente a esto, los vecinos más ricos de la localidad decidieron emigrar 
al centro del país; los que se quedaron, desgastados y sin ánimos de levantar 
una reconstrucción, se sumaron a este deterioro general. Otro problema 
evidente era que toda la parte sur del país estaba desconectada del centro 
administrativo estatal por medio de la frontera mapuche o Araucanía; Val-
divia y Llanquihue se habían quedado inconexas a la zona central del país 
(Anwandter 14-15).
Para 1850, cuando la colonización de ciudadanos alemanes ya era un 
proyecto concreto, Vicente Pérez Rosales describe a la ciudad como un ver-
dadero “caos”. La planimetría de la ciudad la caracteriza como diseminadas y 
pobres casuchas, algunas mirando hacia la marina y otras, sin mucho sentido 
124 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
hacia los emboscados cerros que rodeaban todo el poblado. En cuanto a la 
construcción de las viviendas, las describe como increíblemente básicas y 
precarias, hechas de madera de Pellín, con techos de tabla de alerce cubiertas 
con musgo, careciendo sus ventanas mayoritariamente de vidrio. 
Frente a todo esto, incoherente a la realidad urbana chilena de aquel 
periodo, la Iglesia de la Plaza de Armas estaba inconclusa. Además, esta 
última (la Plaza de Armas) servía como vertedero de la basura arrojada por 
los presos y, de manera muy poco industriosa, “la leña que era pedida por los 
habitantes a quienes la comercializaban era traída por una yunta de bueyes 
y dejado el tronco entero tirado fuera de la casa” (Pérez-Rosales 339-401). 
Claramente, la ciudad más importante de esa región no tenía ningún futuro 
auspicioso y parecía anacrónica a la realidad del resto del país. 
IV. La llegada de los primeros colonos alemanes
Frente a este panorama poco alentador del centro administrativo de la 
región se intentó dar una solución, y el gobierno vio la salida: incentivar por 
medio de agentes de inmigración mandados a Alemania a traer a familias de 
esa nacionalidad para establecerse en el sur de Chile, específi camente en la 
provincia de Valdivia, gente industriosa que fuera capaz de cultivar la tierra 
y sacar utilidad de ella.
Para esto, el fi sco chileno les vendería tierras a una módica suma y 
proporcional al número de integrantes que tenga la familia emigrada, con 
un valor de entre 1 y 3 pesos la cuadra. Además, el estado ayudaría a la cons-
trucción de caminos y en caso de enfermedad o difi cultades de salud se les 
brindaría asistencia médica. Otras regalías fueron prometidas y cumplidas, 
por ejemplo, en caso de comprar terrenos privados se anulaba pagar con-
tribuciones al fi sco; además, se les daría facilidad de pago a las compras de 
terrenos fi scales (Anwandter 23).
Por otro lado, en Alemania la situación no era fácil, muchos hechos 
coyunturales se habían desatado en torno a esas décadas. Según Anwan-
dter, desde principios del siglo XIX el país teutón vivió una triplicación de 
población y el desarrollo económico no avanzó al mismo ritmo. En 1870 
cambian ciertas estructuras tradicionales de la sociedad alemana: el campesino 
obtuvo libertades individuales, como por ejemplo, contraer matrimonio sin 
pedir permiso a su señor, además se le otorgó el derecho a elegir libremente 
trabajo y residencia.
 También por esos años comienza la industrialización en Alemania. 
Varios campesinos y artesanos dedicados a las manufacturas textiles fueron 
125CARLOS QUEZADA BROWN
eliminados por las grandes industrias; de igual forma, muchos propietarios 
se vieron obligados a vender sus tierras, por tanto se incrementa la migración 
campo ciudad y a causa de esto, miles de alemanes viven en las urbes de 
manera “andrajosa”. En 1748 estalla la revolución, los príncipes vuelven a 
tomar el poder absoluto y producto de todos estos males muchos alemanes 
contemplaron que dentro de su país no tenían un futuro fácil o auspicioso, 
de ahí la decisión de emigrar principalmente a EE.UU. y a Sudamérica.
La primera oleada de inmigrantes llega el año 1850 y fue de 15 familias 
traídas por el agente de inmigración Kinderman, también de nacionalidad 
alemana, el cual fue contratado por el Estado. Estos procedían de varios 
estados germanos, pero preponderantemente de la región de Hesse, que 
correspondían a un 19%. Por otro lado, este grupo tenía una particular 
homogeneidad, un 45% de ellos se había dedicado a desarrollar en su país 
natal trabajos manuales o artesanales, un 28 % eran agricultores, un 13% 
comerciantes yun 8% venían desde Alemania con estudios superiores o 
habían desarrollado cargos burocráticos (Bernedo 10-11). 
Pisando el territorio valdiviano, las primeras impresiones de estos 
germanos fueron decepcionantes y poco alentadoras: si bien se sorprenden 
del paisaje salvajemente boscoso, por otro lado lo subestiman por el dete-
rioro del lugar (Blancpain 81-82). Otro problema que debieron enfrentar 
las familias de inmigrantes de manera inmediata fue la mala calidad de los 
predios. Los terrenos fi scales que se venderían a estos eran inapropiados 
para la agricultura y si bien los primeros colonos venían con ahorros desde 
su país natal para comprar terrenos privados, los precios de las tierras par-
ticulares habían subido considerablemente, casi en un 100%, y muchas de 
estas eran inexistentes o verdaderos pantanos llenos de agua. La situación se 
solucionó a grandes rasgos cuando personas como el Coronel Viel venden 
a los germanos terrenos a bajo precio, como en la Isla Teja (Blancpain 82). 
Estableciéndose particularmente en esta Isla y otros sectores más aisla-
dos como Río Cruces y Calle-Calle, los colonos comenzaron de inmediato a 
roturar la tierra; sin embargo, las reales posibilidades de sacar un buen pro-
vecho de estas faenas fueron muy limitadas. Inclusive la autoridad regional, 
el intendente, comenta explícitamente, según Jean Blancpain en su libro Los 
alemanes en Chile: (1816-1945), que las tierras dadas a estos extranjeros son 
reducidas y de mala calidad.
Muchos colonos se dieron cuenta rápidamente de esto, y uno de los más 
industriosos, Carlos Anwandter, tomó la decisión de comprar otros terrenos 
126 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
cercanos a la ciudad o dentro de esta misma para desarrollar otras faenas o 
los trabajos que desarrollaban en su país. 
Por tanto, el caso de la inmigración alemana en Valdivia es particular, 
pues los colonos no llegan solo como simples proletarios que vienen a pisar 
tierra americana, sino fueron familias enteras que venían con ahorros de hasta 
1500 pesos, con todos los utensilios, cuadros genealógicos, ropas, muebles, 
estufas de losa que para la época eran un bien preciado incluso en Europa 
(Blancpain 78-79).
Frente a esta situación poco prometedora, muchos alemanes imitan la 
decisión de Anwandter o tuvieron la misma visión y se mudan a las ciudades 
para desarrollar cuanto antes sus antiguos ofi cios. Las autoridades guberna-
mentales, al tanto de esto, comentan en un informe que antes de dos años los 
colonos se vieron en una triste miseria y prefi rieron abandonar sus hijuelas 
para ir a buscar jornal a las calles de Valdivia, pues “rehusaron continuar 
trabajando en suelos ingratos” (A.N., Ministerio, vol. 175, 38).
Así se produjo una migración hacia la ciudad de colonos alemanes, 
que si bien habían sido traídos en un principio como agricultores para sacar 
provecho de los extensos terrenos baldíos, en pocos años la ciudad comenzó 
a tener el comercio que hace mucho no había tenido, como también muchos 
talleres de manufactura, carpintería e industria menor.
V. El éxodo de colonos a la ciudad
Durante la década de 1860 la migración de colonos alemanes desde 
la Isla Teja y los distritos rurales se materializó de forma progresiva. Pau-
latinamente, comenzaron a copar las calles centrales de la ciudad, también 
emprendieron instalaciones modestas como talleres de manufacturas, arte-
sanías y tiendas de abastos.
Para 1859, un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores da cuenta 
de que lo prometido por los agentes de colonización a los alemanes estaba 
excedido de lo que podía realmente brindar el estado, por tanto, se hizo 
necesaria una nueva reglamentación de colonización haciendo una revisión 
y modifi cando la primera, redactada en 1845. Por ejemplo, el artículo cuatro 
de la reglamentación dice que el estado dará servicio médico, medicina y 
educación gratuita a los hijos de los colonos, pero para 1859 se instauró que 
los inmigrantes deberían asistir a la ciudad para tener estos servicios debido 
a que viven a pocos kilómetros de esta (A.N., Ministerio, vol. 95, 5).
127CARLOS QUEZADA BROWN
Si bien en principio estos servicios iban a ser brindados en los sectores 
donde estaban radicados los germanos, ahora la situación cambiaba y se hacía 
más difícil, cuestión que forzó aun más a estas familias a migrar al centro 
urbano de la ciudad de Valdivia.
Ante todos estos cambios surgen cuestionamientos por parte de las 
autoridades y los colonos: si se cambiaban estos últimos a la ciudad y aban-
donaban las expectativas agrícolas y sus hijuelas, ¿deberán seguir gozando 
de las atribuciones económicas que se les dio en principio? En un informe, 
Vicente Pérez Rosales deja dicho explícitamente que por haber variado de 
domicilio no deben ser excluidos de los benefi cios que siempre han tenido 
en su calidad de colonos y también que se les debe seguir otorgando todo el 
apoyo para el progreso y prosperidad (A.N., Intendencia, vol. 22, 7).
Para la década de 1860 los germanos, haciendo uso de sus ahorros traí-
dos desde su país natal, comienzan a comprar a los propietarios o vecinos 
antiguos de la ciudad terrenos en las principales calles de Valdivia. Uno de 
los sectores que demostró más interés en los alemanes fue la zona dominada 
“La calle de abastos”. Testimonio de esto nos da la escritura de compra-venta 
de Luis Albischt quien compra a un tal Juan Felpad, al parecer inmigrante 
inglés, un terreno de veinte varas de frente y cuarenta de fondo en 1869, 
propiedad que limita por todos los costados con terrenos de otros colonos 
alemanes (A.A.P., Notarios, vol. 25, 98).
Las calles céntricas como Picarte también fueron una fuente de interés 
de los inmigrantes. En 1863, Adelaida Machi y su marido dan en venta pública 
un terreno a Federico Wickelm de 21 varas de frente en la calle mencionada, 
que corresponde a la subdelegación numero dos. Al lado de esta propiedad 
hay otro propietario teutón lo que demuestra que tal compra no es un caso 
aislado de colonos comprando en sectores céntricos (A.A.P., Notarios, vol. 25, 
150). Similar caso es la transacción hecha entre Federico Taner, quien vende 
a Carlos Franke en el mismo año; este último se hace acreedor de un fundo 
y unas chacras que limitan con la calle Picarte por el precio de 1500 pesos 
(A.A.P., Notarios, vol. 25, 172). Otro ejemplo de compra venta de terrenos 
en las calles centrales o en las subdelegaciones 1 y 2 (que corresponden al 
sector central de la ciudad) es la venta de un terreno hecha por Juan Adriasola 
a Augusto Kunth en la calle Chacabuco (subdelegación numero 1) por 200 
pesos en 1863. Otro foco de compra venta de colonos alemanes fue la calle 
Independencia, y unos de los primeros propietarios externo a los antiguos 
vecinos fue el exitoso empresario Carlos Andwandter, quien en 1860 se 
adjudicó un predio en esa calle por 272 pesos.
128 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
La compra venta de terrenos por parte de los colonos a los antiguos 
vecinos chilenos en las subdelegaciones centrales de la ciudad existen en 
cantidades signifi cativas al momento de revisar los volúmenes de Notarios 
de Valdivia correspondientes a las décadas de 1860 y 70. Lo signifi cativo es 
que cuando se especifi can los límites, un número importante colinda con 
otros propietarios germanos.
Otro modo de adquirir terrenos en los predios centrales de la ciudad 
fue la oportunidad que le dio el gobierno a los colonos de comprar tierras 
por medio de remates. Si bien los predios eran hechos en remate público, se 
les otorgaba cierta ventaja a los alemanes, principalmente porque ya estaban 
ocupando los terrenos en calidad de arriendo al fi sco, medida que tomó el 
Estado para dar oportunidades a los colonos cuando comenzó la migración 
a la ciudad. Los terrenos eran principalmente en la calle Independencia.
Por ejemplo, Federico Ribleck, ciudadano emigrado de Alemania, com-
pró en remate un predio por 216 pesos en la calle señalada con 20varas de 
frente y 54 de fondo (A.A.P., Notarios, vol. 22, 49). Otro caso fue el de los 
hermanos Enrique y Nicolás Salger, quienes dan por los terrenos que tiene 
el fi sco 270 pesos ubicados en la calle Independencia con 20 varas de frente 
y 65 de fondo (A.A.P., Notarios, vol. 22, s/n). También Raimundo Stillfried 
compra al fi sco en remate corriente en la esquina de la calle Independencia 
con Maipú, con 33 metros de la primera calle y 55 de la calle Maipú en 158 
pesos (A.A.P., Notarios, vol. 22, 65-66).
Igualmente fueron dados en remate público terrenos rurales. Para obte-
ner estos, los alemanes no obtuvieron ningún benefi cio frente a los chilenos; 
sin embargo, pudieron de igual forma adjudicárselos. El caso ilustrativo fue 
el de Don Enrique Fehenberg, quien compra en remate 2 hijuelas cerca de 
la quebrada de Chamil. La particularidad de este terreno es que constaba de 
un puerto de embarque público a orillas del río, seguramente este colono 
compró los terrenos pensando en sacar usufructo del embarcadero (A.A.P., 
Notarios, vol. 22, 37-38).
Estableciéndose defi nitivamente, los alemanes radicados en la ciudad 
comienzan a desarrollar sus ofi cios y a invertir sus ahorros en pequeños 
negocios, que más adelante darán paso a las numerosas “sociedades comer-
ciales” y estas darán paso a las grandes industrias.
Sin duda, con esta migración de personas con expectativas de trabajar 
y lucrar, Valdivia pudo hacer resurgir el comercio. Al llegar en la década del 
60 los colonos comienzan a buscar formas de ganarse la vida que se perfi lan 
129CARLOS QUEZADA BROWN
mayoritariamente al área comercial y, como se dijo anteriormente, a sus an-
tiguos ofi cios practicados en Alemania. Por ejemplo, el hermano de Carlos 
Andwandter, Herman, fue el primero en establecer una farmacia en la ciudad 
siendo además la única, la cual abasteció al hospital de Valdivia otorgándole 
a este boticario mensualmente ganancias de 180 y 350 pesos, solo en venta 
de medicamentos (A.N, Intendencia, vol. 24, s/n)1.
Otro ejemplo de pequeños negocios en esa década es el de Gustavo 
Ristter, quien puso una fl ota de cincuenta carruajes para “expenderla” segu-
ramente como transporte (a la manera de los taxis de hoy en día), pidiendo a 
la municipalidad las respectivas patentes (A.N. Intendencia, vol 23, s/n)2. La 
compra de derechos municipales fue otra forma para ganarse la vida, como 
lo atestigua el caso de Hipólito Echeñique, quien vende a Francisco Smith el 
derecho de recova sobre el impuesto de asiento y carnes por la cantidad de 
500 pesos a principios del año 1863 (A.N., Intendencia, vol 25, 4).
Por otro lado, ya avanzados los años comienzan a surgir negocios más 
grandes como el de Federico Schmidt y Teófi lo Fritz que para 1870 poseen 
dos establecimientos de carnicerías, uno en Valdivia y otro en La Unión 
(A.A.P, Notarios, vol. 33, 87) y que más adelante serán el génesis de otros 
grandes proyectos.
Testimonios sobre ofi cios manuales o de artesanos también nos dan 
prueba del buen fruto que podían brindar. En 1851 Uthemann escribe a su 
madre contándole que si un hombre se dedicaba al ofi cio de carpintero se 
ganaría bien la vida en Valdivia, lo mismo un industrial, pues sus ganancias en 
Chile eran más altas que en Alemania, mientras que roturar la tierra boscosa 
era un trabajo penoso sin mayores lucros. De igual forma, Carl Seidler dice 
en una epístola que el mejor ofi cio en Valdivia es el de artesano, y que sin 
grandes esfuerzos se gana buen dinero; por otro lado, dedicarse a la agricultura 
requiere de esfuerzos enormes. Esta situación coincide con la opinión de 
Rudolf Phillipi, al comentar que “esos ofi cios” reportaron en poco tiempo 
prontas ganancias a los colonos (Blancpain 85).
1. 1 de octubre y 8 de noviembre de 1869.
2. 17 de mayo de 1869.
130 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
VI. El germen de las grandes industrias: fi rmas y sociedades 
comerciales
Ya después de una década en que se estableció la migración de colonos 
desde los sectores rurales, particularmente desde la Isla Teja al sector céntrico 
de Valdivia, trajo como consecuencia que éstos comenzaran a hacer uso de 
sus antiguos ofi cios para lucrar, situación que signifi cará el germen de varios 
proyectos que posteriormente tendrán mayores ambiciones en el mercado 
regional, e inclusive nacional.
Uno de los rubros que fue cubierto en principio las compañías comer-
ciales fue el de las sociedades agrícolas; si bien tenían modestos capitales 
y pretensiones, seguramente infl uyeron en el negocio de curtiduría cuyos 
mayores representantes fueron los alemanes G. Schiele y Eduardo Prochelle 
en la década de 1880 (Bernedo 22).
Ilustrativo son los casos de Teófi lo Fritz y Federico Schmidt, alemanes 
residentes en Valdivia quienes adquieren por esos años diecinueve hijuelas 
destinadas a la crianza de ganado, con edifi cios en la Isla Teja, un potrero 
en San Isidro, subdelegación de San Javier (departamento dependiente de 
Valdivia), otro cerca de Paillaco (a unos 100 kilómetros de la ciudad) con 
un rancho en 500 pesos, 300 terneros en engorda y 900 pesos en vacunos 
puestos en San Isidro, 400 pesos en caballos, mulas, yeguas, y 400 pesos en 
animales vacunos en la Isla de Teja (A.A.P., Notarios, vol. 22, s/n). Otro 
ejemplo es el de los hermanos Augusto y Federico Eisendecher, el primero 
de profesión ingeniero y el otro comerciante, quienes en 1860 declaran tener 
una sociedad de orden agrícola-ganadera (A.A.P., Notarios, vol. 25, 158). 
Otra área agrícola explotada por estas sociedades o compañías forma-
das por colonos alemanes fue la relacionada con la producción de harina o 
procesamiento de granos. En 1873, Enrique Fheremberg junto con su socio 
y hermano Juan Fheremberg, vecino de este departamento de Valdivia, vende 
a Ángela Mena una parte de un molino hidráulico para harina fl or, el cual 
está ubicado en el departamento de La Unión en la subdelegación de San 
Javier, comprendiendo en ella los edifi cios, maquinaria, tornos y todos los 
demás útiles y herramientas adherentes a dicho molino, el cual lo venden en 
1700 pesos (A.A.P., Notarios, vol. 36, 15). 
Un documento nos da a conocer la conformación inicial de una sociedad 
destinada a esta área agrícola. El 18 de marzo de 1875, Reinaldo Harnecker y 
Esteban Roulletel, el primero ciudadano alemán y el segundo chileno, forman 
una sociedad colectiva bajo la razón social de R. Harnecker y Compañía. 
131CARLOS QUEZADA BROWN
La sociedad tiene por objeto la explotación del molino de agua situado en 
Llancahue y de propiedad de Roulletel, encargándose este como molinero 
asumiendo todo lo pertinente a su ofi cio. Por otro lado, Harnecker hará la 
compra del trigo y expendio de la harina, llevará la contabilidad, además de 
aportar a la industria como comerciante dando crédito mercantil y anticipos 
para la compra del trigo hasta por 3 mil pesos; Roulletel en cambio introduce 
su molino y acequias avaluados en 3 mil pesos y su trabajo personal como 
molinero. Claramente, el alemán haría el trabajo comercial, el que requería 
de conocimientos de índole más racional e intelectual (A.A.P., Notarios, vol. 
38, 44).
Por otro lado, la constante compra de fundos y tierras después de 1865 
(tema que se tocará extensamente más adelante) no solo tenía como fi n un 
interés netamente agrícola: en ocasiones la inversión de terrenos destinados 
tradicionalmente al agro podían dar otras rentabilidades. Mariano Ribera 
vende en 1873 a Otto Muhm los depósitos de carbón que haya o puedan des-
cubrirse en los fundos denominados la Traca, Millaguillin o Posada, situados 
en este departamento en la subdelegación de Pichoi, cuyo quintal extraído 
puede ser vendido en 46 centavos por cada tonelada inglesa de carbón de 
buena calidad que se extraiga en los terrenos. En el lugar iba a ser instalado 
todo lo necesario para la extracción, caminos y depósitos carboníferos con 
carril. Por otro lado, la escritura de compra-venta nos da a conocer otro de-
talle: un grannúmero de maderas será instalado en el lugar para enmaderar 
las minas que se harán, como así también para la construcción de las casas. 
En principio, la sociedad tenía grandes aspiraciones; la construcción de ca-
sas y la idea de instalar ahí mismo un negocio de “abarrotes” y “frutos del 
país”, algo así como una pulpería, hacen suponer que en el establecimiento 
se asentaría un gran número de personas para las faenas productivas (A.A.P., 
Notarios, vol. 36, 17). Un mes después, Otto Muhm, Adolfo Muhm, Enrique 
Hehremberg, Gustavo Schoeder, Jerónimo Antonio Aguero forman una 
sociedad comercial para explotar los yacimientos carboníferos obtenidos por 
Otto Muhm. Su labor sería construir en ellos edifi cios y caminos, entrando 
con un capital de 12.000 pesos (A.A.P., Notarios, vol. 36, 93). 
Otra área de mucho desarrollo, y necesaria por lo demás en este desper-
tar económico de la región, fue el rubro mercantil prácticamente extinto a 
la llegada de los alemanes y que claramente se reactiva en la década de 1860 
con la migración de estos a la ciudad. El recién citado en el párrafo anterior, 
Otto Muhm, forma junto a su hermano Alfonso una compañía mercantil 
por 5 años con el aporte de cada uno equivalente a 40.000 pesos, 10.000 en 
crédito y 20.000 en mercadería. La sociedad no dice específi camente a qué 
132 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
tipo de mercancías va a apuntar, sino que especifi ca que el área comercial a 
desarrollar será “cualquier tipo de negocio que se pueda realizar” (A.A.P., 
Notarios, vol. 36, 91).
Otras compañías dedicadas al mismo rubro no se conformaron con 
el mercado interno de la región. En 1874 Guillermo Wachmann y Carlos 
Bischoff forman una sociedad comercial por 2 años con 10.000 pesos en 
mercadería procedentes de otra tienda que tenía Wachmann en Valdivia. Las 
pretensiones eran vender estos abarrotes en la ciudad y en el resto del país 
(A.A.P., Notarios, vol. 36, 120). Este último caso nos da a conocer un detalle 
importante al momento de formar estas sociedades: cómo el dueño de una 
tienda, Wachmann, reducido internamente solo al mercado regional, toma 
la decisión junto a otro socio de ampliar sus expectativas y oportunidades 
a un mercado más extenso. Sin duda, el siguiente ejemplo, puede ser uno 
de los esquemas que nos puede explicar el gradual enriquecimiento de los 
alemanes que va de la mano con la estructuración de la economía regional 
que va intrínsecamente relacionada con la pujanza de estos sujetos y que 
pasará a ser parte importante de la economía nacional de fi nes del siglo XIX.
La compañía mercantil que fundaron Nicolás Delfín Jaramillo, Ernesto 
de Bischhoffshausen y Alberto Behrens en 1877 también nos da a conocer 
otras aristas igualmente importantes que dicen relación con servicios de 
transporte de mercancía y de pasajeros, un doble rubro que se relacionaba 
con el buen uso de los recursos, y por lo demás, que se necesitaba en la 
región. Esta fi rma tenía como intención principal invertir 4.918 pesos para 
adquirir 3 vapores que se utilizarán para los fi nes expresados (transporte de 
mercancía y pasajeros) (A.A.P., Notarios, vol. 40, 207).
La economía de Valdivia se reactivó a tal punto que colonos alemanes 
de otros poblados cercanos venían a hacer negocios desde distintos luga-
res, transformándose de esta forma en no más de tres décadas en el punto 
mercantil más importante de la región. Reinaldo Harnecker y Alejandro 
Holzaffer, vecinos de Toltén, van a la ciudad de Valdivia para instaurar una 
sociedad colectiva mercantil con un capital de 20 mil pesos destinado a com-
pra venta de “frutos del país” (A.A.P., Notarios, vol. 33, 163). Otro caso es 
el de Federico Schmidt y Teófi lo Fritz, vecinos de La Unión, quienes tienen 
dos sucursales de carnicería, una en la ciudad mencionada y otra en Valdivia 
(A.A.P., Notarios, vol. 33, 87).
Otro rubro al cual las sociedades hicieron mucho hincapié fue el ne-
gocio de las destilerías alcohólicas y cerveceras. Si bien este fue uno de los 
rubros más importantes en la industrialización que vivió Valdivia en las 
133CARLOS QUEZADA BROWN
últimas dos décadas del siglo y primeras del siglo XX, con incorporación 
de maquinaria traída desde Alemania y exportación al extranjero, en el caso 
de Carlos Anwandter su compañía comenzó obviamente como una más de 
estas sociedades.
El 22 de enero de 1874, Jerman, Ricardo, Clara, Otto y Carlos Anwan-
dter forman una sociedad colectiva bajo la fi rma social de “Anwandter 
Hermanos”. El capital social era de 50 mil pesos, aportando 10 mil cada 
hermano. El inventario constó de cuatro hijuelas en la Isla Teja con todos 
sus edifi cios y casa habitacional, cervecerías, bodegas, maquinarias, útiles de 
cervecería, granos junto con todos los demás materiales y enseres, dos sitios 
con sus respectivas casas en calle Independencia, droguería, jabonería, todos 
los materiales y útiles para ambas industrias, además de las acciones de un 
potrero (A.A.P., Notarios, vol. 37, 19).
Otros alemanes con más ambiciones, uniendo pericias y conocimiento 
de sus ofi cios, formarán sociedades que apuntarán nuevamente a un mercado 
más amplio. En 1883, Pablo Hoffmann, Otto Ribbeck y Roberto Habeimeyer, 
el primero fabricante de aguardiente, el segundo comerciante y el tercero 
cervecero, constituyen una sociedad colectiva mercantil e industrial que se 
fi jará en San Francisco de Limache bajo la razón social de Hoffmann y Com-
pañía. La sociedad se encargará de la destilación de aguardiente, fábrica de 
licores y de cerveza. Cada socio dedicará a la empresa su trabajo personal y 
constará inicialmente con un capital social de 77 mil pesos (A.A.P., Notaios, 
vol. 43, 46). 
No fueron pocos los que captaron la prosperidad de este rubro, segu-
ramente por la demanda interna que signifi caba la destilación de alcoholes y 
sobre todo la cerveza, queriendo de esta forma potenciar algunas cerveceras 
venidas a menos. De este modo, Fitz y Hugo Rabitsche formaron una socie-
dad para la compra y ensanchamiento de una cervecería en Corrales Viejo. 
Augusto Fitz había dado todos los fondos para la compra de la cervecería, 
edifi cios, fundos, útiles y materiales por 3 mil pesos y 200 centavos; Rabits-
che como aporte hipoteca la mitad de esa suma. Él mismo se compromete 
a vivir en la cervecería y a aportar todos sus conocimientos para el negocio 
(A.A.P., Notarios, vol. 38, 124). 
134 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
VII. La readquisición de tierras
En la década de 1870, paralelo a este resurgir comercial, los alemanes 
de Valdivia incorporan a sus variadas formas de hacer dinero y lucrar la ad-
quisición de grandes terrenos en otros distritos de la región, como lo eran 
San Javier, San José de la Mariquina, Pichoy y La Unión, sectores que se 
encontraban a no más de 150 kilómetros y eran departamentos dependientes 
de la administración valdiviana.
Por otro lado, la adquisición de tierras permitió a estos inmigrantes una 
forma anexa de lucrar, tomando en cuenta que las tierras más cercanas a la 
ciudad no eran aptas para la agricultura, y permitieron la activación agro-
ganadera de la región, rubro que persiste hasta la actualidad en toda la zona.
También hay que considerar que la adquisición de vastos terrenos du-
rante todo el siglo XIX y parte del XX otorgaban un estatus de poder para 
quien las tuviera, situación que no fue difícil para los germanos, principal-
mente porque estas tierras fueron vendidas en reiteradas ocasiones a precios 
irrisorios. Por otro lado, estos sujetos también utilizaron tácticas bastante 
peculiares para adquirir terrenos.
Las despreciadas hijuelas de la Isla Teja, que desde 1855 aproximadamen-
te empezaron a ser abandonas por los colonos, en un momento determinado 
comenzaron a tomar un relativo valor, principalmente en el momento en 
que se materializan las sociedades o compañías comerciales. Ilustrativo es el 
caso de Herman Schulke, quien en 1870 comenzó a comprar gran parte de 
las hijuelas de la Isla Teja,las cuales fueron vendidas a precios exorbitantes, 
comparadas con los costos iniciales que les dio el estado chileno inicialmente 
en 2 ó 3 pesos (Bernedo 22). 
Herman Schulke fue uno de los pioneros en el negocio de curtidurías. 
Ya en 1851 había fundado el primer establecimiento dedicado a este rubro; en 
1854 se le unió G. Schiele quien había trabajado como aprendiz en distintas 
curtidurías en Alemania, Suiza y Hungría. Si bien en sus primeros años fue un 
establecimiento precario, hacia 1860, cuando se les une otro alemán, Eduardo 
Prochelle, la curtiduría va tomando forma a lo que serán las importantes 
industrias exportadoras de suelas de zapato (cuarto producto más exporta-
do en Chile para 1900) (Bernedo 27). Frente a este gran negocio, Schulke y 
compañía comienzan a adquirir varias hijuelas de la Isla Teja, y los antiguos 
propietarios alemanes de éstas sin lugar a dudas hacen un negocio rentable a 
largo plazo, tomando en cuenta el precio que inicialmente pagaron por ellas.
135CARLOS QUEZADA BROWN
 En 1870, Guillermo Kindermann vende a Schucke y Compañía todas las 
hijuelas y terrenos que le corresponden en la Isla Valenzuela, en 4 mil pesos 
(A.A.P., Notarios, vol. 33, 75). Pocos días después, Carlos Numers vende a 
Schulcke y Compañía las dos hijuelas de terreno que le corresponden en el 
mismo lugar, en 500 pesos (A.A.P., Notarios, vol. 33, 76). Ese mismo día, 30 
de abril, la fi rma le compra también a Guillermo Feichmann las hijuelas de 
terrenos que le corresponden en la Isla desde los números 39 al 48, en 2500 
pesos (A.A.P., Notarios, vol. 33, 77). La fi rma comercial también compró 
algunos potreros a Ernesto Haebler, que no deben haber tenido otro fi n que 
criar ganado para obtener cuero.
Por otro lado, los terrenos próximos a Valdivia, como La Unión, San 
José de la Mariquina, Paillaco y Pichoy comenzaron a ser relativamente 
apetecidos por los alemanes por la rentabilidad de sus tierras, muy distintos 
a los sitios pantanosos próximos al río Calle-Calle o aledaños a la ciudad 
de Valdivia. Adquiridos a precios relativamente bajos, los germanos se las 
ingeniaron para obtener grandes extensiones en estas regiones. En el sector 
de San José, nuevamente nos aparece Schilke y Compañía, que vende a los 
hermanos Manns los derechos y acciones de los fundos llamados Vellavista 
y Curinhue en 1525 pesos (A.A.P., Notarios, vol. 36, 156). 
Otro ejemplo relevante del mismo sector es la venta que hace Tomas 
Negueran a los Hermanos Manns del fundo Carigua por el irrisorio precio de 
30 pesos. Los dos ejemplos nos dan a conocer claramente que los alemanes 
compraban a precios extrañamente baratos los predios a los indígenas, en 
comparación con la venta hecha por Schilke y Compañía a los hermanos 
Manns, quienes sí conocían de sobra el valor y la productividad de las tierras. 
Si bien no se conoce el tamaño de estos predios, no puede haber diferencias 
tan grandes de tamaño y productividad tomando en cuenta que las tierras 
estaban en el mismo sector y que ambos eran considerados “fundos”. Una 
situación similar sucedió en el sector de Pichoi con los hermanos Manns, 
quienes compran a ciudadanos del sector un fundo en no más de 180 pesos 
(A.A.P., Notarios, vol. 34, 170).
La oportunidad de comprar a los indígenas permitía de igual forma 
adquirir predios comprando a una comunidad o grupo numeroso obviamente 
a precios bajos. Por ejemplo, en 1883 Enrique Smidt compra a aproximada-
mente cincuenta indígenas las acciones y derechos que le corresponden en 
la subdelegación 10 de San José de la Mariquina; posteriormente compra a 
siete indígenas más terrenos próximos a los predios anteriores, e inclusive 
136 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
a las mujeres de estos indígenas les compra otras acciones que las hacían 
acreedoras de otros terrenos (A.A.P., Notarios, vol. 55, s/n)3. 
VIII. Ofi cios para el Estado
Como es de suponer, debido al retraso cultural y general que vivió Val-
divia antes de la llegada de los alemanes junto con la poca estima o preocu-
pación que le tenía el gobierno chileno a la región, existía una precariedad en 
cuanto a ofi cios, como así también de personas idóneas para ejercer cargos 
burocráticos necesarios en cualquier Municipalidad, Intendencia o Ministerio. 
Ya en la década de 1860, cuando se produce la migración de colonos desde 
la Isla Teja, principalmente a la ciudad de Valdivia, los alemanes comenzaron 
a ser contratados para ocupar estos cargos. 
No hay que olvidar que la migración de Valdivia se funda con un 
contingente de personas y familias cuyos ofi cios eran técnicos, intelectuales 
y manuales. Por otro lado, este grupo tenía una particular homogeneidad, 
pues más del 90% venía desde su país natal con algún tipo de ofi cio: un 45% 
de ellos se había dedicado a desarrollar en su país natal trabajos manuales 
o artesanales, un 28 % eran agricultores, un 13% comerciantes y un 8% ve-
nían desde Alemania con estudios superiores o habían desarrollado cargos 
burocráticos (Bernedo 10-11). Así también, el nivel de formación intelectual 
en el caso de los inmigrantes comparado con el común de Chile era muy 
superior, tomando en cuenta el alto nivel de las instituciones de educación 
en Alemania.
Frente a la utilidad que signifi caban estos inmigrantes con profesión a las 
autoridades, el Estado Chileno siguió promulgando la venida de inmigrantes 
alemanes hasta muy entrado el siglo XIX. En 1872, en un comunicado del 
Ministerio de Relaciones Exteriores se da a conocer la llegada de cincuenta 
inmigrantes industriales a los cuales el Estado les iba a dar todos los recursos 
y las facilidades que les acuerdan las leyes vigentes sobre colonización en la 
provincia.
 Instalados ya en la región, rechazan las regalías y privilegios que les da el 
gobierno, argumentado que “vienen por voluntad propia”; además, arguyen 
que no vienen como “colonos”, principalmente porque desde Alemania traen 
el ofi cio de “industriales y comerciantes” (A.N., Ministerio, vol. 95, 241). 
Debido a esto último, el alto nivel educacional con que llegan los colonos 
3. 8 de enero de 1886. 
137CARLOS QUEZADA BROWN
complica sus expectativas iniciales al ver que deben instalarse en un lugar 
rural y adverso, sin educación para sus hijos. Frente a esto temieron por una 
verdadera “decadencia” o “regresión cultural” (Neumann 18).
A diferencia de la migración germana a Llanquihue, Puerto Montt 
y Chamiza, quienes tenían un nivel cultural más bajo por su origen rural-
campesino, los alemanes fueron los principales colaboradores del progreso 
cultural de Valdivia, muchos de los profesionales universitarios fueron en-
tusiastas pedagogos en los colegios e impulsores y creadores de las futuras 
instituciones culturales (Neumann 19).
En el Liceo de Valdivia se incorpora la enseñanza del idioma alemán, y 
por lo mismo los contratados fueron inmigrantes de profesión docente con 
otras especialidades pero que de igual forma podían enseñar este idioma con 
sus conocimientos pedagógicos; es el caso de Carlos Belsen que se le concede 
el empleo de profesor de alemán e Historia natural. Augusto Eisendercher 
también fue contratado en el Liceo de Valdivia entregándosele solamente 
la responsabilidad de enseñar alemán con un sueldo de 400 pesos (A.N., 
Intendencia, vol. 22, 27 y 51). 
Revisando los tomos de Intendencia podemos encontrar dos casos más 
de alemanes cumpliendo labores pedagógicas, pero por plazos cortos. Un 
caso es el de Guillermo Doll, de profesión contador, quien es contratado por 
cuatro meses en reemplazo de Demetrio Gutiérrez en el Liceo de Valdivia 
para enseñar matemáticas (A.N., Intendencia, vol. 27, s/n). Una fuente nos 
muestra que Ernesto Frick fue contrato con sueldo de 320 pesos para dar 
las clases de química, dibujo y paisaje. Otro documento nos da a conocer 
que durante 1872, el preceptor Germán Krause renuncia como director de 
la escuela para hombres numero 5, responsabilidad no menor entregada 
por el Estado.
Otro cargo público fue elrelacionado con el área de salud, al parecer 
más de un colono tuvo conocimientos con el área médica. Aproximadamente 
en la década de 1870, el antiguo administrador del Hospital de Valdivia, Eu-
genio Niño, renuncia a este cargo y las autoridades competentes en el tema 
designan como nuevo administrador a Tomas Smith, ciudadano alemán, 
cargo que no es menor al igual que el citado en el párrafo anterior (A.N., 
Intendencia, vol. 38, s/n).
Otro caso importante es el de Jerman Hanstelman, quien en 1870 te-
nía el cargo de “médico de la ciudad” (A.N., Intendencia, vol. 33, 144). Al 
siguiente año, este médico alemán jubila, y el Estado le entrega un sueldo en 
138 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
calidad de “médico jubilado de la ciudad”, cuestión que nos hace creer que 
desempeñó el cargo por un tiempo considerable, por lo menos unos diez 
años (A.N., Intendencia, vol. 34, 113).
Otro caso importante relacionado con el tema médico es la responsabi-
lidad otorgada a Rodolfo Roestel, Teodoro Corner y Rodolfo Prochelle para 
administrar el Hospital de Caridad de Valdivia en 1872 (A.N., Intendencia, 
vol. 23, s/f). De todas formas esto nos hace pensar que por lo menos Pro-
chelle no tenía una profesión relacionada con el rubro sanitario sino más 
bien, fue puesto en ese cargo por sus habilidades como administrador; no 
olvidemos que dicha familia estaba relacionada con el tema de las industrias 
de curtiembres.
Las autoridades municipales también aprovecharon los servicios que 
podían darle estos alemanes, profesionales especializada en construcción y 
obras viales seguramente era inexistente antes de que llegaran ellos. Guillermo 
Frick, ciudadano alemán, fue de gran utilidad para la Intendencia regional 
por los servicios prestados a esta institución con respecto a obras viales, 
de construcción y análisis de terrenos. En la década de 1870 presidió junto 
con otros vecinos alemanes y chilenos una institución relacionada con el 
cuidado y trazado de caminos llamada “Junta Departamental de Caminos” 
(A.N., Intendencia, vol. 38, s/f). Este ingeniero recibió sueldos muy elevados 
de aproximadamente 1200 pesos por servicios prestado al Estado (A.N., 
Intendencia, vol. 24, s/f)4. Inclusive, Frick fue el encargado de evaluar las 
tierras que serían entregadas a los colonos en calidad de “hijuela” destinadas a 
actividades agrícolas. En un informe mandado por las autoridades regionales 
de Valdivia al Ministerio de Relaciones Exteriores se comenta que según la 
evaluación hecha por “el ingeniero de la región”, ya para 1876 la productividad 
y calidad de las tierras fi scales que podían ser destinadas a la colonización eran 
malas e igualmente muy alejadas, por tanto para esos años la colonización 
ya no podía seguir efectuándose ni tampoco incentivar la inmigración, por 
tanto, cualquier proyecto relacionado con esta área debía ser tomando por 
la opinión profesional de este funcionario (A.N., Ministerio, vol. 175, 38).
La responsabilidad y futuro de la inmigración, paradójicamente fue 
entregada a un inmigrante alemán, lo que da pruebas del amplio poder que 
fueron adquiriendo estos sujetos a medida que pasaba el tiempo, y que no 
solo se limitó en cuanto a lo monetario, sino también a que las autoridades 
4. 11 de febrero de 1869. 
139CARLOS QUEZADA BROWN
delegaron en algunos de éstos cierto poder emanado de ellos mismos o del 
Estado.
Otro alemán con responsabilidades similares fue por ejemplo un tal 
Reutter, del cual no sabemos el nombre, pero tenemos la certeza de que este 
alemán, seguramente también de profesión ingeniero, levantó los planos de la 
Isla Teja o Valenzuela cuando esta fue dividida en hijuelas para entregárselas 
a los colonos recién llegados (A.A.P., Notarios, vol. 33, 75). Responsabilidad 
similar se le entregó a Tomas Jacobsen, a quien se le pagó 450 pesos a fi nes 
de la década de 1880 por levantar los planos de la ciudad (A.N., Intendencia, 
vol. 23, s/n)5.
Otro rubro burocrático en el cual se desempeñaron los alemanes es por 
medio de cargos administrativos municipales o directamente eran contratados 
por la Intendencia, que podían ir desde ofi cial de estadísticas a cuestiones 
propias de la colonización. El siguiente caso hace alusión a esto último, 
Francisco Lagase es contratado como “ofi cial especial de la Intendencia” 
cuya responsabilidad hace relación con los asuntos relacionados a los colonos 
alemanes y la colonización, no se especifi ca detalladamente qué cuestiones 
(A.N., Intendencia, vol. 24, s/f)6. 
Con respecto a lo primero, los cargos burocráticos o de ofi cina fueron 
otro rubro en el cual el Estado empleó a los alemanes, principalmente por sus 
conocimientos traídos desde su país natal. Por ejemplo, en 1883, el director de 
correos de la región era Godofredo Ottinger (A.A.P., Notarios, vol. 47, 28). 
A Guillermo Doll, el mismo que fue contratado como profesor, se le otorgó 
el cargo de ofi cial de estadística de la Intendencia (A.N. Intendencia, vol. 22, 
57). Tomando en cuenta estos últimos ofi cios entregados por el Estado a los 
inmigrantes, es importante destacar que en la mayoría de los casos se rela-
cionan con responsabilidades importantes, y no con cargos menores, como 
el de secretario; inclusive podemos apreciar que en el rubro de la educación, 
logramos encontrar dos directores de origen germano. 
Sin lugar a dudas el poder que delegó el gobierno regional sobre estos 
sujetos recién llegados a Chile es importante, por sus conocimientos admi-
nistrativos, técnicos e intelectuales, también por la rigurosidad y compromiso 
con el trabajo, característico de su formación socio cultural.
5. 16 de junio de 1888.
6. 9 de junio 1869.
140 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
IX. Una nueva forma de lucrar: préstamos e hipotecas de tierras
Durante las décadas de 1870 y 80, cuando los alemanes ya habían ad-
quirido una fortuna considerable a consecuencia de sus negocios, ofi cios y 
adquisición de tierras fuera de la ciudad, a las cuales le sacaron sin duda una 
rentabilidad signifi cativa, inventaron una nueva forma de lucrar y a la vez 
de adquirir tierras, situación que de una manera u otra les permitió obtener 
aun más poder económico.
Reactivado el comercio en Valdivia, la economía revivió y el poder 
adquisitivo se constituyó en una cosa natural como en el resto del país. Para 
cualquier situación, compra o diligencia se necesitaba dinero por pequeña 
que fuera; la vieja costumbre arcaica del trueque, propio de las sociedades 
rurales poco evolucionadas o en profunda crisis comercial-económica, quedó 
en el pasado junto con el resurgir económico de la ciudad7.
Frente a todo esto, el grupo que logró más fortuna, principalmente los 
inmigrantes alemanes, tuvieron la ocurrencia de prestar dinero a crédito con 
intereses muy altos, superiores al 5% (que correspondía al porcentaje de inte-
rés permitido legalmente en la época) y llegando inclusive con facilidad a un 
12%, aproximadamente. Además, este trámite se legalizaba con un documento 
notarial y se hipotecaban principalmente terrenos en el centro de la ciudad o 
fundos en sectores donde la tierra era productiva. Era un negocio redondo 
si se cumplía con los pagos, pues la suma prestada podía siempre duplicarse 
y en caso de que el deudor no lograba pagar, los alemanes se quedaban con 
un bien que por esas décadas había subido considerablemente sus precios; 
las propiedades y predios rurales (fundos). En esta situación, como se verá 
a continuación, normalmente se daban préstamos entre alemanes o chilenos 
pidiéndoles a estos germanos, pero escasamente chilenos prestando a los 
inmigrantes teutones. 
Según los casos encontrados, la tendencia nos dice que normalmente 
los alemanes prestaban a los chilenos cobrándoles porcentajes más altos que 
entre los mismo alemanes. Hablamos por lo general de un 10 y 12% anual, 
y en los casos más lucrativos para los prestamistas, un 1% mensual, durante 
más de un año. A continuación citaremos ejemplos que hacen alusión a loscasos de préstamos con más interés y al mismo tiempo más ilustrativos.
7. Ver Blancpain. Se comenta claramente en esta obra que la economía de Valdivia había llegado 
a tal retroceso que el dinero simplemente perdió importancia y el medio de transacción 
comercial, antes de 1850, fue el trueque.
141CARLOS QUEZADA BROWN
El 30 de agosto de 1871, Rosauro Cortés le debe a Gustavo Schoeder 100 
pesos que pagará en el plazo de dos años, con el interés del 1% mensual. En 
garantía Cortés hipoteca dos fundos continuos en la subdelegación numero 
cuatro de Angachillas (A.A.P., Notarios, vol. 34, 127). Otro es el de Faviana 
Flandez, que en 1871 le debe a Cristiano Kaiser 150 pesos que pagará hasta 
que termine su cancelación con el 1% mensual. En garantía hipoteca un 
sitio y casa en la primera subdelegación de este departamento, ubicada en 
calle Carampangue (A.A.P., Notarios, vol. 34, 45). Un par de años después, 
Clemente Muñoz pidió prestado a Cristiano Kaiser 250 pesos que pagará 
en 2 años con el interés del 1% mensual. En garantía se hipoteca un sitio 
en la calle de Piarte, subdelegación número 1 de este departamento (A.A.P., 
Notarios, vol. 33, 208).
La mayoría de los casos referidos al 1% mensual de interés presentan 
otra particularidad para benefi cio de los prestamistas. Como muestran los 
ejemplos siempre se hipotecan cuantiosos terrenos rurales (fundos) o casas 
en las principales calles de la ciudad. En el 20% de los casos encontrados 
se hipotecan fundos en subdelegaciones cercanas a la ciudad donde la ren-
tabilidad de las tierras era óptima; por otro lado, el 80% hace referencia a 
hipotecas en sitios o casas en las calles céntricas de la ciudad relacionadas 
con el comercio, las zonas productivas y que por lo mismo tenían por esas 
fechas un costo considerable. Distinto es el caso de préstamo entre alema-
nes, donde los porcentajes eran particularmente bajos en comparación a los 
prestamos hechos a los chilenos, que oscilaban entre un 8 a 10% anual y de 
manera muy aislada subían a un 12%. 
Las hipotecas adjuntas a los préstamos también hacen referencia, en 
la mayoría de los casos, a terrenos relativamente valiosos. No podía ser de 
otra manera tomando en cuenta que los alemanes fueron quienes se adjudi-
caron mayoritariamente los terrenos del centro de la ciudad y fundos en las 
subdelegaciones como Pichoy y San José de la Mariquina. 
Claramente, el trato de préstamos entre alemanes no tenía de trasfon-
do un fi n lucrativo, sino más bien un préstamo con relativas ganancias, en 
comparación a los empréstitos hechos a los chilenos, que además de duplicar 
la suma prestada, tenían como fi n adjudicarse estos terrenos de alto valor 
comercial en caso de no cumplirse la paga.
142 ORÍGENES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VALDIVIA
X. Conclusiones
La llegada de los alemanes provocó claramente un resurgir económico 
en la región; una reactivación mercantil, revaloración de las tierras y otros 
adelantos que darían paso a la industrialización que se dará de lleno poste-
riormente en la década de 1880, hasta principios del siglo XX. Esta reacti-
vación se produce principalmente por las limitantes de explotación agrícola 
que produce el medio. Los alemanes, viendo que las expectativas iniciales 
propuestas por el Estado no son concretables por la escasa rentabilidad de 
las tierras, buscan nuevos tipos de rubros.
Frente a todo esto, los colonos germanos vieron la oportunidad fácil 
de adquirir tierras a muy bajo costo en la ciudad, situación que les permitiría 
penetrar en el área urbana y desempeñar sus ofi cios imposibles de ejercer 
en la ruralidad, y así también adquirir un rol indispensable en este despertar 
económico. La adquisición de tierras fue el primer paso de los inmigrantes 
germanos para generar nuevas actividades productivas.
Seguido de esto, las fi rmas, sociedades y compañías comerciales son por 
un lado el refl ejo y el cambio de las actividades productivas en la economía 
regional, ya que permiten un proceso de acumulación. Dicho de otra ma-
nera, como los nuevos ofi cios de los alemanes permitieron lucrar y duplicar 
el capital, cuestión fundamental como génesis de la futura industrialización 
defi niendo el funcionamiento y formación del mercado, también permitieron 
abrir o conectar progresivamente el mercado regional de Valdivia hacia la 
economía del centro del país, y acercando a esta última a un mercado regional, 
zona que nunca antes había sido atractiva para el resto del país. 
Por otro lado, que los alemanes hayan desempeñado cargos burocráticos 
o públicos de importancia da a este grupo que sustenta el poder económico, 
cierto poder político.
Así también, el peso que tuvo el medio geográfi co es decisivo en la 
transformación del mercado. La mala calidad de las tierras cercanas a la 
ciudad o de la cuenca del Calle-Calle no permitió el desempeño agrícola de 
los colonos.
 Sin duda, de no haber sido así, Valdivia no hubiese llegado a los niveles 
de industrialización de fi nes del siglo XIX, no hubiese surgido un rápido 
cambio de rubros o transformación económica, y los colonos alemanes se 
hubieran dedicado enteramente a las labores agrícolas, como fue el caso 
de Llanquihue y Puerto Montt. Ahí las tierras sí permitían una explotación 
agrícola, recordando que el origen de los inmigrantes alemanes de ese sector 
143CARLOS QUEZADA BROWN
era “campesino”, a diferencia de los de Valdivia, que en su mayoría tenían 
ofi cios técnicos, intelectuales y manuales, capaces de levantar un mercado 
como lo sucedido en su inmigración a la zona señalada.
Bibliografía
Fuentes primarias
Archivo de la Administración Pública (A.A.P.), Notarios de Valdivia, Vols. 23, 24, 25, 
30, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 40, 43, 47.
Archivo Nacional (A.N.), Intendencia de Valdivia, Vols. 22, 23, 24, 26, 27, 30, 38, 47.
Archivo Nacional (A.N.), Ministerio de Relaciones Exteriores, (M.R.E.) Vols. 95, 143, 175.
Libros y artículos
Bernedo Pinto, Patricio. “Los Industriales Alemanes de Valdivia”. Historia 32, Instituto 
de Historia de la Universidad Católica, (1999): 5-42.
Blancpain, Jean-Pierre. Los alemanes en Chile: (1816-1945). Trad. Luis Enrique Jara. San-
tiago: Dolmen, 1994.
Anwandter, Carl. Desde Hamburgo a Corral: diario de viaje de Carl Anwandter a bordo del velero 
Hermann. Valdivia: Universidad Austral de Chile; Santiago: Pehuén, 2001. 
 Neumann Kuschel, Alfredo. “Presencia de la mujer en la inmigración alemana en el sur 
de Chile: algunos antecedentes históricos” Osorno, 1878. 
Pérez Rosales, Vicente. Recuerdos del pasado. Barcelona: Ediciones B, 2007.
<<
 /ASCII85EncodePages false
 /AllowTransparency false
 /AutoPositionEPSFiles true
 /AutoRotatePages /None
 /Binding /Left
 /CalGrayProfile (Dot Gain 20%)
 /CalRGBProfile (sRGB IEC61966-2.1)
 /CalCMYKProfile (U.S. Web Coated \050SWOP\051 v2)
 /sRGBProfile (sRGB IEC61966-2.1)
 /CannotEmbedFontPolicy /Error
 /CompatibilityLevel 1.4
 /CompressObjects /Tags
 /CompressPages true
 /ConvertImagesToIndexed true
 /PassThroughJPEGImages true
 /CreateJobTicket false
 /DefaultRenderingIntent /Default
 /DetectBlends true
 /DetectCurves 0.0000
 /ColorConversionStrategy /CMYK
 /DoThumbnails false
 /EmbedAllFonts true
 /EmbedOpenType false
 /ParseICCProfilesInComments true
 /EmbedJobOptions true
 /DSCReportingLevel 0
 /EmitDSCWarnings false
 /EndPage -1
 /ImageMemory 1048576
 /LockDistillerParams false
 /MaxSubsetPct 100
 /Optimize true
 /OPM 1
 /ParseDSCComments true
 /ParseDSCCommentsForDocInfo true
 /PreserveCopyPage true
 /PreserveDICMYKValues true
 /PreserveEPSInfo true
 /PreserveFlatness true
 /PreserveHalftoneInfo false
 /PreserveOPIComments true
 /PreserveOverprintSettings true
 /StartPage 1
 /SubsetFonts true
 /TransferFunctionInfo /Apply
 /UCRandBGInfo /Preserve
 /UsePrologue false
 /ColorSettingsFile ()
 /AlwaysEmbed [ true
 ]
 /NeverEmbed [ true
 ]
 /AntiAliasColorImages false
 /CropColorImages true
 /ColorImageMinResolution 300
 /ColorImageMinResolutionPolicy /OK/DownsampleColorImages true
 /ColorImageDownsampleType /Bicubic
 /ColorImageResolution 300
 /ColorImageDepth -1
 /ColorImageMinDownsampleDepth 1
 /ColorImageDownsampleThreshold 1.50000
 /EncodeColorImages true
 /ColorImageFilter /DCTEncode
 /AutoFilterColorImages true
 /ColorImageAutoFilterStrategy /JPEG
 /ColorACSImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /ColorImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /JPEG2000ColorACSImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /JPEG2000ColorImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /AntiAliasGrayImages false
 /CropGrayImages true
 /GrayImageMinResolution 300
 /GrayImageMinResolutionPolicy /OK
 /DownsampleGrayImages true
 /GrayImageDownsampleType /Bicubic
 /GrayImageResolution 300
 /GrayImageDepth -1
 /GrayImageMinDownsampleDepth 2
 /GrayImageDownsampleThreshold 1.50000
 /EncodeGrayImages true
 /GrayImageFilter /DCTEncode
 /AutoFilterGrayImages true
 /GrayImageAutoFilterStrategy /JPEG
 /GrayACSImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /GrayImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /JPEG2000GrayACSImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /JPEG2000GrayImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /AntiAliasMonoImages false
 /CropMonoImages true
 /MonoImageMinResolution 1200
 /MonoImageMinResolutionPolicy /OK
 /DownsampleMonoImages true
 /MonoImageDownsampleType /Bicubic
 /MonoImageResolution 1200
 /MonoImageDepth -1
 /MonoImageDownsampleThreshold 1.50000
 /EncodeMonoImages true
 /MonoImageFilter /CCITTFaxEncode
 /MonoImageDict <<
 /K -1
 >>
 /AllowPSXObjects false
 /CheckCompliance [
 /None
 ]
 /PDFX1aCheck false
 /PDFX3Check false
 /PDFXCompliantPDFOnly false
 /PDFXNoTrimBoxError true
 /PDFXTrimBoxToMediaBoxOffset [
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 ]
 /PDFXSetBleedBoxToMediaBox true
 /PDFXBleedBoxToTrimBoxOffset [
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 ]
 /PDFXOutputIntentProfile ()
 /PDFXOutputConditionIdentifier ()
 /PDFXOutputCondition ()
 /PDFXRegistryName ()
 /PDFXTrapped /False
 /CreateJDFFile false
 /Description <<
 /ARA <FEFF06270633062A062E062F0645002006470630064700200627064406250639062F0627062F0627062A002006440625064606340627062100200648062B062706260642002000410064006F00620065002000500044004600200645062A064806270641064206290020064406440637062806270639062900200641064A00200627064406450637062706280639002006300627062A0020062F0631062C0627062A002006270644062C0648062F0629002006270644063906270644064A0629061B0020064A06450643064600200641062A062D00200648062B0627062606420020005000440046002006270644064506460634062306290020062806270633062A062E062F062706450020004100630072006F0062006100740020064800410064006F006200650020005200650061006400650072002006250635062F0627063100200035002E0030002006480627064406250635062F062706310627062A0020062706440623062D062F062B002E0635062F0627063100200035002E0030002006480627064406250635062F062706310627062A0020062706440623062D062F062B002E>
 /BGR <FEFF04180437043f043e043b043704320430043904420435002004420435043704380020043d0430044104420440043e0439043a0438002c00200437043000200434043000200441044a0437043404300432043004420435002000410064006f00620065002000500044004600200434043e043a0443043c0435043d04420438002c0020043c0430043a04410438043c0430043b043d043e0020043f044004380433043e04340435043d04380020043704300020043204380441043e043a043e043a0430044704350441044204320435043d0020043f04350447043004420020043704300020043f044004350434043f0435044704300442043d04300020043f043e04340433043e0442043e0432043a0430002e002000200421044a04370434043004340435043d043804420435002000500044004600200434043e043a0443043c0435043d044204380020043c043e0433043004420020043404300020044104350020043e0442043204300440044f0442002004410020004100630072006f00620061007400200438002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e00300020043800200441043b0435043404320430044904380020043204350440044104380438002e>
 /CHS <FEFF4f7f75288fd94e9b8bbe5b9a521b5efa7684002000410064006f006200650020005000440046002065876863900275284e8e9ad88d2891cf76845370524d53705237300260a853ef4ee54f7f75280020004100630072006f0062006100740020548c002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e003000204ee553ca66f49ad87248672c676562535f00521b5efa768400200050004400460020658768633002>
 /CHT <FEFF4f7f752890194e9b8a2d7f6e5efa7acb7684002000410064006f006200650020005000440046002065874ef69069752865bc9ad854c18cea76845370524d5370523786557406300260a853ef4ee54f7f75280020004100630072006f0062006100740020548c002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e003000204ee553ca66f49ad87248672c4f86958b555f5df25efa7acb76840020005000440046002065874ef63002>
 /CZE <FEFF005400610074006f0020006e006100730074006100760065006e00ed00200070006f0075017e0069006a007400650020006b0020007600790074007600e101590065006e00ed00200064006f006b0075006d0065006e0074016f002000410064006f006200650020005000440046002c0020006b00740065007200e90020007300650020006e0065006a006c00e90070006500200068006f006400ed002000700072006f0020006b00760061006c00690074006e00ed0020007400690073006b00200061002000700072006500700072006500730073002e002000200056007900740076006f01590065006e00e900200064006f006b0075006d0065006e007400790020005000440046002000620075006400650020006d006f017e006e00e90020006f007400650076015900ed007400200076002000700072006f006700720061006d0065006300680020004100630072006f00620061007400200061002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e0030002000610020006e006f0076011b006a016100ed00630068002e>
 /DAN <FEFF004200720075006700200069006e0064007300740069006c006c0069006e006700650072006e0065002000740069006c0020006100740020006f007000720065007400740065002000410064006f006200650020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e007400650072002c0020006400650072002000620065006400730074002000650067006e006500720020007300690067002000740069006c002000700072006500700072006500730073002d007500640073006b007200690076006e0069006e00670020006100660020006800f8006a0020006b00760061006c0069007400650074002e0020004400650020006f007000720065007400740065006400650020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e0074006500720020006b0061006e002000e50062006e00650073002000690020004100630072006f00620061007400200065006c006c006500720020004100630072006f006200610074002000520065006100640065007200200035002e00300020006f00670020006e0079006500720065002e>
 /DEU <FEFF00560065007200770065006e00640065006e0020005300690065002000640069006500730065002000450069006e007300740065006c006c0075006e00670065006e0020007a0075006d002000450072007300740065006c006c0065006e00200076006f006e002000410064006f006200650020005000440046002d0044006f006b0075006d0065006e00740065006e002c00200076006f006e002000640065006e0065006e002000530069006500200068006f006300680077006500720074006900670065002000500072006500700072006500730073002d0044007200750063006b0065002000650072007a0065007500670065006e0020006d00f60063006800740065006e002e002000450072007300740065006c006c007400650020005000440046002d0044006f006b0075006d0065006e007400650020006b00f6006e006e0065006e0020006d006900740020004100630072006f00620061007400200075006e0064002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e00300020006f0064006500720020006800f600680065007200200067006500f600660066006e00650074002000770065007200640065006e002e>
 /ESP <FEFF005500740069006c0069006300650020006500730074006100200063006f006e0066006900670075007200610063006900f3006e0020007000610072006100200063007200650061007200200064006f00630075006d0065006e0074006f00730020005000440046002000640065002000410064006f0062006500200061006400650063007500610064006f00730020007000610072006100200069006d0070007200650073006900f3006e0020007000720065002d0065006400690074006f007200690061006c00200064006500200061006c00740061002000630061006c0069006400610064002e002000530065002000700075006500640065006e00200061006200720069007200200064006f00630075006d0065006e0074006f00730020005000440046002000630072006500610064006f007300200063006f006e0020004100630072006f006200610074002c002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e003000200079002000760065007200730069006f006e0065007300200070006f00730074006500720069006f007200650073002e>/ETI <FEFF004b00610073007500740061006700650020006e0065006900640020007300e4007400740065006900640020006b00760061006c006900740065006500740073006500200074007200fc006b006900650065006c007300650020007000720069006e00740069006d0069007300650020006a0061006f006b007300200073006f00620069006c0069006b0065002000410064006f006200650020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e00740069006400650020006c006f006f006d006900730065006b0073002e00200020004c006f006f0064007500640020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e00740065002000730061006100740065002000610076006100640061002000700072006f006700720061006d006d006900640065006700610020004100630072006f0062006100740020006e0069006e0067002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e00300020006a00610020007500750065006d006100740065002000760065007200730069006f006f006e00690064006500670061002e000d000a>
 /FRA <FEFF005500740069006c006900730065007a00200063006500730020006f007000740069006f006e00730020006100660069006e00200064006500200063007200e900650072002000640065007300200064006f00630075006d0065006e00740073002000410064006f00620065002000500044004600200070006f0075007200200075006e00650020007100750061006c0069007400e90020006400270069006d007000720065007300730069006f006e00200070007200e9007000720065007300730065002e0020004c0065007300200064006f00630075006d0065006e00740073002000500044004600200063007200e900e90073002000700065007500760065006e0074002000ea0074007200650020006f007500760065007200740073002000640061006e00730020004100630072006f006200610074002c002000610069006e00730069002000710075002700410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e0030002000650074002000760065007200730069006f006e007300200075006c007400e90072006900650075007200650073002e>
 /GRE <FEFF03a703c103b703c303b903bc03bf03c003bf03b903ae03c303c403b5002003b103c503c403ad03c2002003c403b903c2002003c103c503b803bc03af03c303b503b903c2002003b303b903b1002003bd03b1002003b403b703bc03b903bf03c503c103b303ae03c303b503c403b5002003ad03b303b303c103b103c603b1002000410064006f006200650020005000440046002003c003bf03c5002003b503af03bd03b103b9002003ba03b103c42019002003b503be03bf03c703ae03bd002003ba03b103c403ac03bb03bb03b703bb03b1002003b303b903b1002003c003c103bf002d03b503ba03c403c503c003c903c403b903ba03ad03c2002003b503c103b303b103c303af03b503c2002003c503c803b703bb03ae03c2002003c003bf03b903cc03c403b703c403b103c2002e0020002003a403b10020005000440046002003ad03b303b303c103b103c603b1002003c003bf03c5002003ad03c703b503c403b5002003b403b703bc03b903bf03c503c103b303ae03c303b503b9002003bc03c003bf03c103bf03cd03bd002003bd03b1002003b103bd03bf03b903c703c403bf03cd03bd002003bc03b5002003c403bf0020004100630072006f006200610074002c002003c403bf002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e0030002003ba03b103b9002003bc03b503c403b103b303b503bd03ad03c303c403b503c103b503c2002003b503ba03b403cc03c303b503b903c2002e>
 /HEB <FEFF05D405E905EA05DE05E905D5002005D105D405D205D305E805D505EA002005D005DC05D4002005DB05D305D9002005DC05D905E605D505E8002005DE05E105DE05DB05D9002000410064006F006200650020005000440046002005D405DE05D505EA05D005DE05D905DD002005DC05D405D305E405E105EA002005E705D305DD002D05D305E405D505E1002005D005D905DB05D505EA05D905EA002E002005DE05E105DE05DB05D90020005000440046002005E905E005D505E605E805D5002005E005D905EA05E005D905DD002005DC05E405EA05D905D705D4002005D105D005DE05E605E205D505EA0020004100630072006F006200610074002005D5002D00410064006F00620065002000520065006100640065007200200035002E0030002005D505D205E805E105D005D505EA002005DE05EA05E705D305DE05D505EA002005D905D505EA05E8002E05D005DE05D905DD002005DC002D005000440046002F0058002D0033002C002005E205D905D905E005D5002005D105DE05D305E805D905DA002005DC05DE05E905EA05DE05E9002005E905DC0020004100630072006F006200610074002E002005DE05E105DE05DB05D90020005000440046002005E905E005D505E605E805D5002005E005D905EA05E005D905DD002005DC05E405EA05D905D705D4002005D105D005DE05E605E205D505EA0020004100630072006F006200610074002005D5002D00410064006F00620065002000520065006100640065007200200035002E0030002005D505D205E805E105D005D505EA002005DE05EA05E705D305DE05D505EA002005D905D505EA05E8002E>
 /HRV (Za stvaranje Adobe PDF dokumenata najpogodnijih za visokokvalitetni ispis prije tiskanja koristite ove postavke. Stvoreni PDF dokumenti mogu se otvoriti Acrobat i Adobe Reader 5.0 i kasnijim verzijama.)
 /HUN <FEFF004b0069007600e1006c00f30020006d0069006e0151007300e9006701710020006e0079006f006d00640061006900200065006c0151006b00e90073007a00ed007401510020006e0079006f006d00740061007400e100730068006f007a0020006c006500670069006e006b00e1006200620020006d0065006700660065006c0065006c0151002000410064006f00620065002000500044004600200064006f006b0075006d0065006e00740075006d006f006b0061007400200065007a0065006b006b0065006c0020006100200062006500e1006c006c00ed007400e10073006f006b006b0061006c0020006b00e90073007a00ed0074006800650074002e0020002000410020006c00e90074007200650068006f007a006f00740074002000500044004600200064006f006b0075006d0065006e00740075006d006f006b00200061007a0020004100630072006f006200610074002000e9007300200061007a002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e0030002c0020007600610067007900200061007a002000610074007400f3006c0020006b00e9007301510062006200690020007600650072007a006900f3006b006b0061006c0020006e00790069007400680061007400f3006b0020006d00650067002e>
 /ITA <FEFF005500740069006c0069007a007a006100720065002000710075006500730074006500200069006d0070006f007300740061007a0069006f006e00690020007000650072002000630072006500610072006500200064006f00630075006d0065006e00740069002000410064006f00620065002000500044004600200070006900f900200061006400610074007400690020006100200075006e00610020007000720065007300740061006d0070006100200064006900200061006c007400610020007100750061006c0069007400e0002e0020004900200064006f00630075006d0065006e007400690020005000440046002000630072006500610074006900200070006f00730073006f006e006f0020006500730073006500720065002000610070006500720074006900200063006f006e0020004100630072006f00620061007400200065002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e003000200065002000760065007200730069006f006e006900200073007500630063006500730073006900760065002e>
 /JPN <FEFF9ad854c18cea306a30d730ea30d730ec30b951fa529b7528002000410064006f0062006500200050004400460020658766f8306e4f5c6210306b4f7f75283057307e305930023053306e8a2d5b9a30674f5c62103055308c305f0020005000440046002030d530a130a430eb306f3001004100630072006f0062006100740020304a30883073002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e003000204ee5964d3067958b304f30533068304c3067304d307e305930023053306e8a2d5b9a306b306f30d530a930f330c8306e57cb30818fbc307f304c5fc59808306730593002>
 /KOR <FEFFc7740020c124c815c7440020c0acc6a9d558c5ec0020ace0d488c9c80020c2dcd5d80020c778c1c4c5d00020ac00c7a50020c801d569d55c002000410064006f0062006500200050004400460020bb38c11cb97c0020c791c131d569b2c8b2e4002e0020c774b807ac8c0020c791c131b41c00200050004400460020bb38c11cb2940020004100630072006f0062006100740020bc0f002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e00300020c774c0c1c5d0c11c0020c5f40020c2180020c788c2b5b2c8b2e4002e>
 /LTH <FEFF004e006100750064006f006b0069007400650020016100690075006f007300200070006100720061006d006500740072007500730020006e006f0072011700640061006d00690020006b0075007200740069002000410064006f00620065002000500044004600200064006f006b0075006d0065006e007400750073002c0020006b00750072006900650020006c0061006200690061007500730069006100690020007000720069007400610069006b007900740069002000610075006b01610074006f00730020006b006f006b007900620117007300200070006100720065006e006700740069006e00690061006d00200073007000610075007300640069006e0069006d00750069002e0020002000530075006b0075007200740069002000500044004600200064006f006b0075006d0065006e007400610069002000670061006c006900200062016b007400690020006100740069006400610072006f006d00690020004100630072006f006200610074002000690072002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e0030002000610072002000760117006c00650073006e0117006d00690073002000760065007200730069006a006f006d00690073002e>
 /LVI <FEFF0049007a006d0061006e0074006f006a00690065007400200161006f00730020006900650073007400610074012b006a0075006d00750073002c0020006c0061006900200076006500690064006f00740075002000410064006f00620065002000500044004600200064006f006b0075006d0065006e007400750073002c0020006b006100730020006900720020012b00700061016100690020007000690065006d01130072006f00740069002000610075006700730074006100730020006b00760061006c0069007401010074006500730020007000690072006d007300690065007300700069006501610061006e006100730020006400720075006b00610069002e00200049007a0076006500690064006f006a006900650074002000500044004600200064006f006b0075006d0065006e007400750073002c0020006b006f002000760061007200200061007400760113007200740020006100720020004100630072006f00620061007400200075006e002000410064006f00620065002000520065006100640065007200200035002e0030002c0020006b0101002000610072012b00200074006f0020006a00610075006e0101006b0101006d002000760065007200730069006a0101006d002e>

Continuar navegando