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Arqueologia Subaquática em Galicia

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ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA EN 
GALICIA 2001-2006 
 
Se han cumplido ya 5 años - y parece que fue ayer - desde que dieran 
comienzo las intervenciones arqueológicas subacuáticas en Galicia al compás 
de las las obras públicas marítimas. 
 
Todos sabemos hoy de las tareas de preservación del patrimonio cultural que 
se establecen en el medio aéreo, de la necesidad de control de las obras y en 
general, de cumplir con una legislación que establece la protección de nuestro 
pasado cultural fosilizado en elementos materiales. 
 
Esta protección fue, a partir del segundo año del milenio, trasladada al medio 
subacuático, sin duda en la idea de que los elementos materiales de nuestro 
pasado que se encuentran bajo el agua son también de interés arqueológico 
pese a estar mojados. 
 
En numerosas obras e intervenciones ejecutadas en nuestros puertos y costas 
comenzaron a realizarse a partir de entonces prospecciones y controles que 
permitieran en lo posible conservar o recuperar elementos de interés 
patrimonial. 
 
Estos trabajos desarrollados con la autorización previa de la Consellería de 
Cultura de la Xunta de Galicia y en algún otro caso del Ministerio de Cultura del 
gobierno central, permitieron por una parte aumentar el conocimiento de 
nuestros fondos costeros desde un punto de vista patrimonial y por otra dotarse 
con una serie de técnicas, medios y profesionales capaces de trabajar en este 
especializado campo adecuándolas a las características específicas de la costa 
gallega. 
 
Los primeros trabajos se desarrollaron mediante un sistema de prueba y error 
aplicando las técnicas que previamente habíamos desarrollado en otro ámbito 
tan diferente en muchos aspectos como el mar Mediterráneo, en su costa 
cartagenera, tan adecuado y acogedor para las actividades subacuáticas en 
general y para la arqueología en particular. 
 
Estos primeros trabajos debieron soslayar la escasez de arqueólogos 
buceadores que existía en Galicia debido a la paralización de años que esta 
disciplina había sufrido por parte de las autoridades a partir de finales de los 
años 80. 
 
La carencia de profesionales entrenados en el medio subacuático se palió en 
un primer momento mediante la contratación de arqueólogos procedentes de 
otras comunidades1. 
 
1 Raúl González Gallero, de Algeciras Cádiz, con el cual tengo el honor de trabajar 
habitualmente, de hecho codirigió los trabajos de prospección del puerto de La Coruña previo a 
su dragado general, asimismo dirigió la prospección llevada a cabo en el puerto deportivo de 
Bayona. Otro arqueólogo especializado en esta faceta de la disciplina que intervino en aguas 
gallegas fue Francisco Fernández Matallana, natural de Cehegín, Murcia, quien dirigió la 
prospección en la punta de Sismundi, Cariño, colaborando en otras prospecciones. 
 
En todas las intervenciones que 
posteriormente abordamos ha 
sido una constante la formación 
de personal en las técnicas 
propias de la arqueología 
subacuática. Así - y gracias a la 
experiencia cosechada en 
estos años - en la actualidad 
contamos con un grupo de 
arqueólogos y estudiantes ya 
formados que nos permiten 
abarcar intervenciones 
arqueológicas subacuáticas de 
manera segura y eficiente2. 
 
Los trabajos ejecutados desde 
ese momento se llevaron a 
cabo anticipándose a la 
ejecución de intervenciones de 
obras públicas en el medio 
marino, es por ello que la 
mayoría tuvieron lugar en el 
interior de las rías, en puertos y 
en lugares relativamente 
abrigados. 
 
Las condiciones climáticas en aguas gallegas se han puesto como excusa o 
explicación por parte de algunos para la falta de interés demostrado hacia el 
patrimonio cultural que se encuentra bajo las aguas. Excusas basadas en las 
condiciones del mar, la frialdad de las aguas o la escasa visibilidad han 
quedado desenmascaradas como falsas por nosotros al desarrollar una tarea 
metódica y reiterada de intervención en el medio subacuático. 
 
No es un logro extraordinario por nuestra parte el ser capaces de desarrollar 
intervenciones arqueológicas de manera cotidiana en un medio que se ha 
intentado hacer pasar como absolutamente hostil al desarrollo de la 
arqueología. En el norte de Europa y en otras zonas del planeta con similares o 
peores circunstancias para el desarrollo de la arqueología subacuática ésta 
tiene una tradición que en ocasiones se cuenta por décadas. Nosotros en esta 
esquina de España no hemos hecho otra cosa que aplicar métodos y equipos 
habituales en otros lugares del planeta sin mayores proezas ni aspavientos. 
 
De todas maneras desarrollar esta actividad en un medio como el marino tiene 
sus servidumbres. No cabe duda que para alcanzar unos resultados 
satisfactorios en la intervención en el medio subacuático son necesarios unos 
 
2 Algunos de los profesionales que han colaborado en estas tareas son: Ignacio Crespo Liñeiro, David 
Fernández Abella, Guillermo Santamaría Gámez, David Santos Hernández. Francisco Bañuelos, Daniel 
Crespo y Antonio Gómez quien desde su profesión de biólogo colaboró en varias de nuestras 
intervenciones. 
ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA EN GALICIA 
2001-2006 
Puerto de La Coruña, marzo - abril 2001. 
Pecio de punta Barbeira, Ferrol, junio 2001. 
Puerto deportivo de Bayona, junio de 2002. 
Punta Sismundi, julio 2002. 
Bahía de Rande, agosto de 2002. 
Bahía de Rande octubre 2002. 
Muelle del Arenal, Vigo, octubre 2002. 
Vilanova de Arousa, noviembre de 2002. 
O Freixo, Muros, mayo 2003. 
Bahía de Rande - Redondela septiembre 2003. 
Cabo Touriñán, septiembre - diciembre 2003. 
Puerto de Aldán, febrero 2004. 
Villagarcía de Arousa mayo de 2004. 
Muros, septiembre 2004. 
Factoría Massó, Cangas do Morrazo, octubre 2004. 
Puerto exterior de La Coruña septiembre 2004 - 
febrero 2005. 
Puerto de San Ciprián - Xove, Lugo febrero 2005. 
Chapela, Redondela, Pontevedra febrero 2005. 
Camelle, Camariñas, Julio 2005. 
A Piela, Muros, julio 2005. 
Xufre, Pontevedra, agosto 2005. 
Cabo de Cruz, Boiro, Agosto 2005. 
Ares, abril 2006. 
equipos y sistemas en aboluto coincidentes con los utilizados en cualquier 
intervención en el medio aéreo. En nuestro caso hasta el aire que respiran los 
arqueólogos durante su trabajo es un problema a resolver en la planificación de 
una intervención. Para soslayar estas servidumbres nos hemos ido dotando de 
una serie de medios que nos permitan realizar nuestra tarea de la manera más 
cómoda y rápida tanto para nuestro beneficio como para la satisfacción de 
nuestros clientes que al fin y al cabo son los que soportan el esfuerzo de 
nuestras investigaciones. En ocasiones, además, hemos debido de recurrir a 
otras empresas y profesionales que nos facilitaran equipos y medios 
específicos demasiado especializados como para cargarlas en las ya 
sobrecargadas espaldas de los sufridos arqueólogos subacuáticos. 
 
Así realizamos varias campañas de prospección geofísica subacuática en la 
bahía de Rande, en el puerto de Bayona y en Vilagarcía de Arousa. 
 
Debimos de contar en ocasiones con la utilización de barcos de diferentes 
portes cada uno de ellos adecuado al trabajo a realizar. Resulta evidente que 
no es lo mismo - y por lo tanto exigen medios diferentes - realizar una campaña 
de teledetección arqueológica con medios geofísicos que prospectar el trazado 
de un emisario de una granja de rodaballos por medio de una pareja de 
buceadores. 
 
 Si la Arqueología en general es muy receptiva a nuevas técnicas y tecnologías 
en el medio subacuático, esta disciplina desarrollada bajo el agua despliega 
toda una parafernalia de elementos tecnológicos que permiten desarrollar la 
actividad hasta límites insospechados poco tiempo atrás. Muchos de los 
nuevos elementos los hemos ido adquiriendo y en otros casos desarrollado y 
adptado a nuevas exigencias, en los últimos tiempos; desde detectores de 
metales, sondas de diferentes características y para funciones diferentes, 
GPS'S de superficiey por último la utilización subacuática de este tipo de 
posicionamiento que nos permite realizar nuestras tareas de una manera más 
rápida y eficiente. 
 
En cualquier actividad arqueológica la documentación resulta una de las 
facetas donde más esfuerzo e inversión han de efectuarse por cuanto es 
imprescindible para una correcta transmisión de la información. Este esfuerzo 
tiene su justificación en el momento de redactar la memoria de la intervención 
que es cuando deben plasmarse por escrito la información obtenida por el 
arqueólogo del yacimiento ante las autoridades de patrimonio. Una intervención 
arqueológica sin su correspondiente publicación no existe. 
 
Para poder cumplir con la premisa de una correcta documentación de los 
trabajos, se hace preciso desarrollar una serie de nuevas técnicas que 
permitan entre otras cosas la realización de fotografía y vídeo subacuático y 
desarrollar técnicas de dibujo arqueológico bajo el agua. 
 
Nuevos elementos por tanto han venido a unirse al ajuar del arqueólogo. En 
fotografía, una vez abandonado definitivamente el sistema químico hemos 
pasado a utilizar exclusivamente cámaras de fotografía digital que, dotadas de 
carcasas estancas y objetivos especiales permiten la realización de fotografías 
de calidad en las difíciles condiciones de visibilidad de las aguas gallegas, 
sobre todo en el interior de sus puertos y rías. 
 
Todo este avance en nuevas técnicas y métodos de trabajo no puede 
enmascarar la dependencia del ser humano al medio ambiente en que 
desenvuelve su actividad, sobre todo cuando esta es tan hostil. Sólo podemos 
aspirar a acomodarnos al medio y a aprovechar las oportunidades que nos 
brinda de intervención arropados con lo mejores equipos y tecnología de la que 
podamos disponetr. En ocasiones hemos debido de enfrentarnos a las duras 
condiciones que ofrece el Atlántico norte. Al pretender prospectar áreas como 
la que ocuparán las nuevas instalaciones portuarias del puerto de La Coruña, 
las duras condiciones del invierno en esta costa demoró los trabajos durante 
varios meses. Pese a ello la tarea se completó de manera satisfactoria desde 
todos los puntos de vista. 
 
Se han documentado elementos de interés patrimonial en casi todos los puntos 
prospectados. Estos materiales van desde piezas de artillería de 
embarcaciones de época moderna a fragmentos de ánforas romanas y en 
general a restos materiales de diferentes épocas históricas. 
 
Los resultados en cuanto a su distribución territorial están sesgados por cuanto 
los puntos prospectados están en general situados en el interior de puertos y 
lugares abrigados donde se desarrollan las actividades portuarias y de otros 
tipos que imponen la realización de las actividades a las que nos estamos 
refiriendo. 
 
No sólo nuestra actividad durante todos estos años ha pasadon por la 
realización de intervenciones subacuáticas, nos henos propuesto además 
difundir el patrimonio cultural subacuático en una comunidad autónoma en la 
cual poco o ningún interés suscita entre las autoridades encargadas de su 
estudio y engrandecimiento. De esta manera creímos necesario crear un 
asociación que se dedicase a la popularización de este patrimonio que recibe el 
nombre de Instituto de Estudios de Arqueología Marítima. 
 
Además hemos impartido numerosas conferencias divulgativas y colaborado en 
cursos entre los que destacan los realizados en el Parque Nacional de las Islas 
Atlánticas. 
 
Dentro de este espíritu divulgativo hemos puesto en marcha unproyecto que 
será en su momento el más ambicioso llevado a cabo en Galicia en cuanto al 
patrimonio cultural subacuático y cuyo eje pasará por la excavación 
arqueológica de un pecio hundido junto al Castillo de San Antón de La Coruña, 
esta intrervención ya ha sido autorizada por el Ministerio de Cultura de España 
y cuenta con el apoyo de la Autoridad Portuaria de La Coruña a la cual 
esperamos que se una otra institución en próximas fechas. Los primeros 
trabajos de delimitación del yacimiento ya han comenzado y esperamos la 
realización de los primeros sondeos a comienzos del próximo otoño. 
 
De cara al futuro continuamente se realizan nuevos proyectos en nuestras 
costas que normalmente conllevan intervenciones subacuáticas a las cuales 
esperamos seguir dando respuesta con nuestro trabajo. De esta manera 
esperamos seguir conociendo cada día un poco más del patrimonio 
arqueológico subacuático desconocido casi en su totalidad a día de hoy. 
 
 
 
 
Logotipo del Instituto de Estudios de Arqueología Marítima 
 
 
 
Cerámica castreña tipo Corredoiras localizada durante la prospección 
subacuática en el puerto de O Freixo, ría de Muros 
Pieza de artillería localizada en cabo Touriñán
 
 
Utilización de detector de metales subacuático 
 
Adecuación de GPS a uso subacuático