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MODELOS DE MEDICIÓN SOCIAL PARA LAS INCIATIVAS PRIVADAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EN COLOMBIA ANDRÉS EDUARDO GIRALDO TORRES Proyecto de grado Iván Darío Lobo Romero Asesor Ana Cristina González Revisora UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE ADMINISTRACIÓ N BOGO TÁ 2005 2 CONTENIDO Pág. 1. INTRODUCCIÓN 5 2. METODOLOGÍA Y MARCO TEÓRICO 10 2.1 METODOLOGÍA 10 2.2. MARCO TEÓRICO: LA ORIENTACIÓN A LOS RESULTADOS 10 2.3 EL CONCEPTO DE MEDICIÓN DEL IMPACTO EN LA LITERATURA DE LA ADMINISTRACIÓN 12 3. LA MEDICIÓN EN EL SECTOR SOCIAL Y CONCEPTOS BÁSICOS PARA SU DESARROLLO 16 3.1 ¿QUÉ ES UNA MEDICIÓN? 16 3.2 ATRIBUTOS DE UNA BUENA MEDICIÓN 17 3.3 INDICADORES 17 3.4 CONCEPTOS BÁSICOS PARA LA MEDICIÓN DEL IMPACTO SOCIAL 18 3.4.1 Valor Combinado 19 3.4.2 Origen y alcance de la gestión social 20 4. EL BALANCE SOCIAL 24 4.1 DEFINICIÓN 24 4.2 ¿PARA QUÉ ELABORAR UN BALANCE SOCIAL? 25 4.3 PÚBLICO OBJETIVO DEL BALANCE SOCIAL 26 4.4 LA IMPORTANCIA DEL BALANCE SOCIAL EN EL MUNDO Y EN COLOMBIA 28 5. MODELOS DE MEDICIÓN DEL IMPACTO SOCIAL 29 5.1 RETORNO SOCIAL SOBRE LA INVERSIÓN – SROI 30 5.1.1 Desarrollo del modelo de SROI 31 5.1.2. Análisis del modelo de SROI 32 5.2 MODELO DE BALANCE SOCIAL DERES 33 5.2.1 Desarrollo del modelo DERES 34 5.2.2 Análisis del modelo DERES 39 5.3 MODELO DE DESARROLLO DE BALANCE SOCIAL EN LA LEGISLACION ARGENTINA 41 3 5.3.1 Contenido del Capítulo IV de la Ley 25877 de 2003 (Argentina) 41 5.3.2 Análisis de debilidades y fortalezas del Capítulo IV de la Ley 25877 42 6. MEDICION SOCIAL EN COLOMBIA 45 6.1 CASA EDITORIAL EL TIEMPO, BALANCE SOCIAL 2003 45 6.1.1. El modelo de la Casa Editorial El T iempo 45 6.1.2. Análisis del balance social de la Casa Editorial El T iempo 46 6.2. 2003 REPORTE ANUAL FUNDACIÓN CORONA 47 6.2.1 El modelo de Corona 47 6.2.2. Análisis del balance social de la Fundación Corona 49 6.3 FUNDAUNIBAN INFORME SOCIAL 2003 51 6.3.1 El Modelo de Fundauniban 51 6.3.2. Análisis del balance social de Fundauniban 53 6.4 DAPD 2004 55 6.4.1 Modelo DAPD 2004 55 6.4.2. Análisis del balance social de DAPD 2004 57 7. CONSTRUCCIÓN DEL MODELO DE MEDICIÓN DE GESTIÓN SOCIAL EN COLOMBIA “IMPACTO EN COLOMBIA” 59 7.1 COMPARATIVO DE LOS MODELOS REVISADOS 59 7.2 OBJETIVOS DEL BALANCE SOCIAL IMPACTO EN COLOMBIA 61 7.3 ESTRUCTURA DE IMPACTO EN COLOMBIA 62 7.3.1 Introducción 62 7.3.2 Información de la organización 62 7.3.3 Caracterización de la población beneficiaria 62 7.3.4 Programas y resultados 63 7.3.5 Balance Social General 64 7.3.6 Construcción de redes de contactos y conocimiento sobre el sector social 66 CONCLUSIONES 67 BIBLIOGRAFÍA 71 4 TABLA DE GRÁFICOS GRÁFICO 1. DEFINICIÓN DE ESTRATEGIA Y ACTORES DE INTERÉS GRÁFICO 2. VIRTUE MATRIX 5 INTRODUCCIÓN “ Así, la tensión entre aquellos que creen que los resultados del desempeño son éticamente incompatibles con la misión social, y aquellos que creen que la filantropía es una inversión que demandan resultados medibles, está en el centro del debate sobre el impacto.” (Robert Penna y Jed Emerson)1 Muchos consideran que la responsabilidad social es una moda. Para otros es un concepto fundamental en desarrollo sostenible de las operaciones productivas, comerciales y de servicios, tanto de empresas como de organizaciones públicas y no gubernamentales. En particular, el tema de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha convertido en objeto de investigación por parte de distintos actores académicos y corporativos. Para algunos, la RSE resulta del interés filantrópico de los empresarios mientras que para otros es una reacción a las presiones de activistas, comunidades o consumidores que consideran que las empresas deben jugar un papel activo y principal en el desarrollo de las comunidades que se encuentran en su campo de influencia. Incluso algunos de los críticos más acérrimos –aquellos para quienes las actividades de RSE no generan un valor real para la empresa– 2 reconocen que este tema ha cobrado una relevancia preponderante: “Ya no será suficiente para una compañía el dedicarse exclusivamente a su negocio, sin decir mentiras sobre sus productos, sin violar la ley, vendiendo lo que la gente quiere comprar y haciendo dinero. Eso ya está desactualizado. Hoy, todas las compañías y especialmente las grandes están obligadas por todos los frentes a preocuparse menos por la rentabilidad y más por ser socialmente responsables. Sorprendentemente, estas demandas han sido aceptadas voluntariamente y acogidas en salas de juntas por doquier.”3 Las corporaciones se están dando cuenta de que al aumentar el impacto positivo en los temas sociales y ambientales pueden aumentar el valor de sus acciones, colaborando al mismo tiempo 1 Penna, Robert y Emerson, Jed. Outcome Thinking: Theory and Applications, Pitfalls and Prospects, 2003. 2 Uno de los críticos más citados es el reconocido economista Milton Friedman, para quien “ In [a free] economy, there is one and only one social responsibility of business: to use its resources and engage in activities designed to increase its profits so long as it stays within the rules of the game, which is to say, engages in open and free competition, without deception or fraud” (Friedman, Milton. “Capitalism and Freedom.” Chicago: University of Chicago Press, 1962). 3 The Good Company. The Economist, 20 de enero de 2005. 6 con la solución de la problemática social circundante.4 Desde esa perspectiva, la RSE puede entenderse como la integración conciente –por parte de compañías y líderes empresariales- de estrategias que buscan crear valor social y ambiental a las estrategias operativas y de cadena de suministro de su actividad con ánimo de lucro. De acuerdo al Manual de autoevaluación de la organización DERES para el desarrollo de la responsabilidad social en el Uruguay, “ la experiencia indica que las acciones que se enmarcan dentro del concepto de la RSE son tan variadas y diversas como lo son las propias empresas” 5. Incluso DERES añade: “Muchas empresas hacen mucho más de lo que creen. Simplemente no consideran tales acciones como RSE”6. Buena parte de las debilidades que se atribuyen a la RSE es tienen que ver con la medición . ¿Qué resultados concretos han tenido las políticas de responsabilidad social empresarial? ¿Qué impacto han generado? En buena medida estas preguntas se encuentran sin respuesta. Incluso muchas organizaciones sin ánimo de lucro –orientadas de manera natural al impacto social– desconocen el impacto que generan sus actividades; en ocasiones sus donantes tienen que creer ciegamente en su gestión al no contar con una evidencia o un sistema de medición que avale las gestiones que se afirma haber adelantado. Las empresas involucradas en RSE no han logrado integrar con éxito al tema social los sistemas de gestión, medición y control del negocio. En ello coinciden algunos autores que identifican ineficiencias de la gestión social en aspectos como los altos costos de transacción, el precario desarrollo de los flujos de información, la respuesta moderada del mercado, la falta de relación directa entre el desempeño organizacional y el dinero invertido, la falta de indicadores y definiciones estandarizadas, y la falta de entendimiento entre el factor riesgo y el entorno (Penna y Emerson, 2002). Así como la medición es crítica en el ámbito del negocio, en el ámbito social resulta relevante como fuente de legitimidad, transparencia y confianza: organizaciones sociales que dependen de donaciones o recursos de organismos multilaterales pueden asegurar la sostenibilidad de esos recursos conociendo y comunicando el impacto de las inversiones que realizan; para el caso de4 Penna, Robert y Emerson, Jed. The Blended Value Map; Tracking the Intersects and Opportunities of Economic, Social and Environmental Value Creation, 2002. 5 Fundación DERES. Modelo de Autoevaluación. http://www.deres.org.uy 6 Ibid 7 las empresas el reporte efectivo del impacto social es la carta de presentación de la gerencia ante los accionistas. Esta circunstancia abre el camino a la discusión de cómo sustentar los resultados de las políticas de responsabilidad social empresarial y se soporta en la tendencia hacia el control preciso de procesos y resultados que las empresas privadas mantienen en busca de una diferencia competitiva. Con este fin se han producido herramientas como el Balanced Scorecard, utilizado por muchas grandes empresas en Colombia y en el mundo (por ejemplo la Organización Corona y Exxon Mobil). Otra respuesta a las necesidades de medición del impacto y, en general, de la gestión social de una organización, se encuentra en una herramienta llamada Balance Social donde se presentan las iniciativas sociales de las organizaciones y sus resultados. A pesar de sus virtudes, es una herramienta de poco desarrollo en al contexto nacional. Empresas locales interesadas en el tema social no parecen encontrar una respuesta clara en los modelos de Balance Social originados en otros países, con realidades sociales distintas a la colombiana. Además, en algunos casos quienes hoy en día utilizan el Balance Social lo hacen como un medio de “propaganda” de la organización.7 Algunas organizaciones más grandes incluso pueden caer en el error de hacer una amplia difusión de un documento que falla en comunicar efectivamente el impacto social que se genera; en estos casos el Balance Social en sí mismo no presenta soluciones de medición para quienes quieren empezar a monitorear su gestión social y se queda en una estructura de presentación de la información social de la organización. El presente trabajo de grado tiene como objetivo general proponer lineamientos estructurales y estratégicos generales para un modelo de medición y reporte de la gestión social de organizaciones privadas colombianas, a partir de la identificación de las fortalezas en medición halladas en un grupo específico de organizaciones. Distintas aproximaciones teóricas se han realizado hacia la definición e importancia de la medición y el reporte de la gestión social de las organizaciones, sean privadas, públicas, gubernamentales, de lucro o sin ánimo de lucro. Entre estas aproximaciones, el presente trabajo de grado se basa en un marco teórico específico: el concepto de Orientación a Resultados (proveniente del término en inglés 7 Si bien en principio no es reprochable per se que el reporte de las actividades social es se use como una herramienta de mercadeo, concentrarse únicamente en este uso desperdici a el potencial que tiene el Balance Social como herramienta de medición 8 Outcome Thinking) como marco de referencia para el diseño de modelos y herramientas de medición. Teniendo en cuenta el objetivo principal de este trabajo, es necesario identificar modelos que resulten de utilidad para el reporte social de las organizaciones privadas en Colombia. Por consiguiente, se revisarán primordialmente balances sociales de otras organizaciones privadas con o sin ánimo de lucro. Más específicamente, se identificarán las fortalezas y debilidades de los balances sociales de algunas organizaciones colombianas que los desarrollan como práctica habitual de reporte de impacto. Se analizarán también las necesidades insatisfechas de los interesados en el desempeño social de las empresas, los elementos que hacen efectiva la medición del impacto social y se realizará una propuesta concreta de una estrategia por seguir para desarrollar un reporte de gestión social que presente los resultados reales en cuanto a impacto generado y no a un detalle de actividades ejecutadas. Para desarrollar esta propuesta, la metodología se centrará en la identificación de tendencias representativas en el área de medición de la gestión social en el nivel mundial y de los elementos distintivos de una muestra de modelos de medición y balances sociales colombianos e internacionales. Con estos insumos se pasará a elaborar una propuesta propia que incorpore algunas fortalezas y subsane debilidades de los modelos revisados, nutriéndose de la información obtenida en entrevistas realizadas con el equipo de consultores de Compartamos con Colombia8, una corporación sin ánimo de lucro con cuatro años de experiencia, creada con el apoyo de 21 firmas de servicios profesionales y especializada en fortalecimiento institucional de organizaciones sociales. En el trabajo se abordará, en primera instancia, el concepto de medición, sus propiedades y cómo realizar una medición eficiente del impacto social, que cumpla con el propósito de convertirse en herramienta para la toma de decisiones gerenciales. Posteriormente se abordará la definición del balance social como herramienta de medición, a quién está dirigido y por qué es conveniente adoptarlo. Luego se presentarán algunos modelos de medición y reporte de impacto social que se 8 Compartamos con Colombia es una organización sin ánimo de lucro cuya misión es contribuir con el desarrollo de las organizaciones sociales mediante su fortalecimiento administrativo y de gestión. Para ello agrupa a las firmas de consultoría más importantes del país para poner el conocimiento de éstas al servicio de las organizaciones sociales asesoradas (http://www.compartamos.org) 9 utilizan en distintas partes del mundo para evaluar sus debilidades y fortalezas e identificar las mejores prácticas conjuntas de los modelos internacionales y las experiencias colombianas. Con la información recopilada y analizada, se presentará una propuesta de medición y reporte del impacto social ajustada al sector privado colombiano, que se nutra de las mejores prácticas encontradas y las incorpore dentro del contexto de la responsabilidad social en Colombia. El resultado de este trabajo podrá constituirse en un insumo importante para miembros de las empresas, comunidades académicas y organizaciones sin ánimo de lucro interesados en desarrollar herramientas de medición de impacto. 10 2. METODOLOGÍA Y MARCO TEÓRICO 2.1 METO DO LOGÍA Por las características de este trabajo y el objetivo que persigue, la investigación se basa en el análisis de una muestra de balances sociales de organizaciones privadas, públicas y sociales – nacionales e internacionales– a partir de los cuales se puedan identificar elementos susceptibles de ser incorporados en una propuesta de balance social para el contexto colombiano. La muestra no pretende ser exhaustiva en términos estadísticos. Obedece a una escogencia deliberada de aquellos ejemplos de herramientas de medición de impacto social considerados como más representativos, entendiendo esta representatividad como el reconocimiento, la visibilidad y la legitimidad de las organizaciones que diseñan y usan esas herramientas. Para ello el trabajo se basa en dos fuentes primordialmente: entrevistas a consultores empresariales vinculados con el sector social, pertenecientes a la organización Compartamos con Colombia, y los balances sociales de las organizaciones escogidas en la muestra. En particular, se llevaron a cabo entrevistas al Director Ejecutivo de Compartamos con Colombia y a cuatro consultores con distinto nivel de experiencia. A partir de la definición de un marco teórico específico –explicado más adelante- se analizarán los balances sociales en términos de cinco variables específicas: Áreas de medición, T ipo de medición, Frecuencia de la medición, Integración de la información social y financiera, y Estructura de reporte delos resultados. Con base en la información acopiada en las fuentes mencionadas y en otras fuentes bibliográficas, se elaborará una propuesta de medición de impacto social para organizaciones del sector privado en Colombia. Esta propuesta se articulará a partir de los elementos estructurales y estratégicos que capturen las fortalezas identificadas en los modelos analizados en la muestra y que, al menos en parte, contribuyan a la superación de algunas de las debilidades identificadas. 2.2 MARCO TEÓ RICO : LA O RIENTACIÓN A LOS RESULTADOS La Orientación a los Resultados (Outcome Thinking, en adelante OR) es un marco de referencia conceptual para desarrollar modelos de medición de impacto. En esta sección se describirán sus 11 lineamientos generales. En la sección siguiente se delineará la evolución del concepto a partir de algunas teorías de la administración. En términos generales, la OR se define como un sistema centrado en objetivos específicos, deseables, alcanzables, medibles y centrados en el cliente o beneficiario. Difiere de otras aproximaciones en al menos dos sentidos: por su carácter de sistema, sus componentes son tan importantes como las relaciones entre ellos. Su efectividad, por tanto, no depende de las virtudes individuales de sus partes sino de la fortaleza conjunta de la interacción entre ellas. Adicionalmente, se aleja de la aproximación programática de la gestión; i.e. aquella que define los programas, intervenciones, actividades o servicios antes de clarificar con suficiencia el problema que se quiere solucionar (Penna y Emerson, 2003). Las implicaciones de este segundo elemento son profundas. Muchos programas de intervención social, por ejemplo, caen en la tentación del activismo y pierden el foco en el fin último que debe guiar la intervención. Presiones externas –como el afán de ejecución de recursos- agravan esta falla. Por otra parte, la claridad en la meta final deseable exige que la organización interventora tenga muy definida su “Teoría de Cambio” entendida como el estado deseable que se quiere alcanzar (Brown, 2004) Además de lo anterior, un elemento distintivo de la OR es que si bien se centra en el objetivo último como la guía para la acción, exige una especificación detallada de los pasos o “sub- objetivos” necesarios para el cumplimiento de las metas. El cómo comparte el mismo nivel de importancia que el qué. Como consecuencia de esto, los modelos enmarcados en la OR facilitan el aprendizaje. Si lo único visible y relevante de una intervención son los insumos y el resultado obtenido, sin atender al proceso mediante el cual se llega a ese resultado, es difícil que, ante desviaciones del resultado, esperado se pueda determinar en dónde aplicar los correctivos. La estrecha relación entre la meta y los sub-objetivos plantea un requisito de causalidad jerárquica: no es posible lograr un sub-objetivo sin haber alcanzado el que está en un nivel jerárquico inferior (Penna y Emerson, 2003). En el ámbito de la intervención social, desde la perspectiva de la OR resulta importante distinguir entre cuatro conceptos: 12 Insumos: son los elementos requeridos por el sistema para alcanzar su objetivo. Dependiendo del sistema, los insumos pueden ser de diversa índole (tangibles, intangibles, financieros, humanos, materiales, logísticos, etc.) Productos: Consecuencias inmediatas de los programas o actividades desarrolladas. Por ejemplo, los productos de un programa de capacitación laboral son el número de graduandos del programa. Resultados: Son los efectos que los productos generan en las personas directamente afectadas. En el mismo ejemplo, los resultados del programa de capacitación laboral es que las personas capacitadas consigan y puedan mantener un trabajo. Impacto: Alude a los resultados en un nivel secundario o terciario, i.e. los efectos de largo plazo en las personas, sus familias o sus comunidades. En el ámbito de la gestión social, muchos donantes se han cuestionado qué es lo que realmente se logra por intermedio de los proyectos que financian. Este cambio se debe principalmente a que el donante ya no se ve a sí mismo como tal sino como un inversionista social que quiere ver la efectividad de la inversión que está realizando (Penna y Emerson, 2003). En ese contexto, es crucial entender la limitación de la medición en el nivel de Productos. Las actividades son un indicador limitado en el sentido en que únicamente dan cuenta de consecuencias puntuales e inmediatas que difícilmente capturan el efecto profundo que una intervención quiere generar. Profundizar en las implicaciones de los modelos orientados por la OR, exige trascender el nivel de medición de Productos y actividades. Como resulta evidente, la complejidad inherente a la medición aumenta en la medida en que se avanza hacia los niveles de impacto más significativos. 2.3 EL CO NCEPTO DE MEDICIÓN DEL IMPACTO EN LA LITERATURA DE LA ADMINISTRACIÓ N “ If we can´t measure it, we can´t know it” Anónimo ¿Cómo ha evolucionado el concepto de medición de impacto dentro de la teoría de la administración? En concordancia con el marco teórico adoptado para este trabajo de grado, en 13 esta sección se trazan los aspectos generales de la evolución de la orientación a los resultados (OR) como marco de referencia para el diseño de modelos de medición de impacto. En opinión de algunos autores, la OR es uno de los conceptos de la administración de más amplio uso en los sectores público y social hoy en día (Penna y Emerson, 2003). El sector privado se ha nutrido del desarrollo de las herramientas tradicionales de medición y control. Adaptándose a las diferencias obvias, la evolución de la OR ha tendido puentes con cada uno de los sectores (Drucker, 1990). La OR nace como resultado de dos fuerzas amplias y distintas: la teoría del management9 y la práctica de la evaluación (Penna y Emerson, 2003). La administración, desde una perspectiva teórica básica, t iene como objeto hacer real la estrategia a través del manejo de tres elementos: el trabajo, el desempeño y los resultados.10 Las primeras formas de administración se centraron en el trabajo, bajo el supuesto de que la actividad industrial se basaba en los insumos, el trabajo y las materias primas (Penna y Emerson, 2003). La “Administración científica” de Taylor, por ejemplo, concebía el trabajar más como la única manera de aumentar el desempeño de un trabajador; sólo aquellas tareas (o “movimientos”) estrictamente necesarios eran la forma más rápida de obtener los resultados esperados de un proceso productivo. En la sociedad post-industrial, el énfasis pasó del trabajo al desempeño (Drucker, 1999). “Más” fue reemplazado por “mejor” y con ello se sentaron las bases del enfoque en los resultados. Eran éstos, y no el trabajo en sí, los que debían ser administrados. Se hizo relevante, entonces, el concepto de calidad. Con desarrollos estadísticos, Deming introdujo el modelo del Total Quality Management mostrando que todo sistema está sujeto a variaciones que alteran el proceso y el producto (Gabor, 1990). Para mantener la calidad, la variación debía ser reducida. 9 Aun cuando muchos consideran que hay diferencias sustanciales entre los conceptos de “ management” (en su acepción original en inglés) y “ administración”, en este trabajo se utilizará el término “ administración” para denotar el conjunto de herramientas y medios para alcanzar el correcto desempeño de una organización. 10 Algunos autores debaten el hecho de que el ambiente sea incluido como uno de los elementos centrales con los cuales debe lidiar la administración. Para Peter Drucker, por ejemplo, el carácter de impredictibilidad del ambiente hace imposible pensar en éste como un elemento susceptible de ser administrado. Debe contemplarseúnicamente, desde esa perspectiva, como un factor exógeno. Para otros (Daft, 2000), aunque el ambiente sea en sí mismo un factor imposible de controlar, la administración puede y debe concentrarse en los medios que facilitan el manejo de esa incertidumbre. 14 El cambio hacia el paradigma de la calidad concentró la atención en la medición. Con ella llegaron nuevos “credos administrativos” cuyos supuestos son válidos todavía. En particular, la administración dejó de verse como un “arte” y más como una “ciencia”.11 De los muchos desencadenamientos que trajo el foco en la calidad, el más importante –en términos de medición- tuvo que ver con la preeminencia que ganó el supuesto de la medición como práctica central de la administración. La atención ya no se concentraba en la actividad propia del trabajo en un proceso de producción, sino en cómo los resultados de ese proceso satisfacían o no las necesidades de los clientes y cómo el impacto de esa satisfacción determinaba su fidelidad (Gabor, 1990). El concepto de la evaluación como práctica de gestión ayuda a trazar el camino del desarrollo conceptual de la medición de impacto. Los primeros esfuerzos por recolectar información que sirviera para evaluar la efectividad de los programas públicos fueron desarrollados en Estados Unidos a finales del siglo XIX (Penna y Emerson, 2003). En esa época predominaba la racionalidad “darwinista”: el progreso social requería la superviviencia de los más fuertes. Cambios políticos y culturales a principios del siglo XX impulsaron nuevos paradigmas de desarrollo social que involucraron a las asociaciones civiles y religiosas en el mejoramiento de las condiciones sociales. Pero aún prevalecía una cierta “fe ciega” en la efectividad de los programas sociales. Fue solo hasta mediados de los sesentas cuando empezó a abrirse camino la concepción de la evaluación como una práctica transversal y necesaria en cualquier tipo de programa social. En particular, a finales de esa década se afianzaron paradigmas como el de la “prueba de la validez de la hipótesis causa-efecto en la acción social” (Penna y Emerson, 2003), gracias a lo cual se generaron cuatro contribuciones específicas a lo que hoy se conoce como medición orientada a los resultados: la separación de los supuestos de base de los programas e iniciativas; el cuestionamiento continuo de esos supuestos; la subdivisión de objetivos en pasos intermedios; y la introducción del criterio de desempeño. En síntesis, en la evolución de las teorías administrativas descansa buena parte de los supuestos que hoy día sustentan el enfoque en los resultados como una manera de medir el impacto “real” 11 Incluso hoy se debate si la administración descansa en principios y métodos científicos (medibles, veri ficables, sistematizables) o si es un arte basada en intuiciones innatas. Algunos autores afirman que se nutre por igual de ambas perspectivas (Mintzberg, 2004). 15 de una intervención social. Con base en el marco teórico definido hasta ahora, en el capítulo siguiente se abordará la definición de la medición como preámbulo para ahondar en las características de la medición del impacto social. 16 3. LA MEDICIÓ N EN EL SEC TO R SOCIAL Y CONCEPTO S BÁSICOS PARA SU DESARRO LLO 3.1 ¿Q UÉ ES UNA MEDICIÓ N? De acuerdo con el modelo de Balanced Scorecard de Kaplan y Norton12, la medición es el acto de medir, es determinar una cantidad comparándola con otra. Es proporcionar y comparar una cosa con otra. Un concepto muy sencillo pero a la vez muy poderoso. En el ámbito organizacional, la medición permite entre otros: • Planificar con un nivel más bajo de incertidumbre • Encontrar los puntos precisos que son sujetos de una mejora • Analizar y explicar la dinámica de los procesos internos de una organización Kaplan y Norton proponen que para entender cómo funciona un proceso, es necesario conocer sus partes y la manera en que éstas se desempeñan y se relacionan entre sí. Todo esto es imposible conocerlo sin una medición. La medición debe realizarse periódicamente y bajo circunstancias iguales, o al menos similares, para conocer la evolución de los elementos sujetos de medida. Una medición en un momento específico no es útil pues no se tienen parámetros de referencia sobre los cuales analizar los desempeños particulares. Una buena medición reduce la incertidumbre y subjetividad para la toma de decisiones, al permitir el acceso a información veraz y apropiada para determinar el desempeño de la organización y los procesos susceptibles de mejora. La medición no puede entenderse sólo como un proceso de recoger datos, sino que debe insertarse adecuadamente en el sistema de toma de decisiones. Se pueden tener muchos datos sobre las causas de un efecto, pero si no hay acciones para clasificarlos, estudiar su frecuencia, aislar los más relevantes y establecer sus relaciones, ya sea con el propósito de poner bajo control el proceso o de mejorar su desempeño, de poco servirán dichos datos y la medición. De nada sirve el monitoreo si no permite ajustar las estrategias organizacionales (Brown, 2004). 12 Clarifying and communicating vision and strategy into action: the BSC Framework. Kaplan, David & Norton, Robert. Consultado el 8 de mayo de 2005 17 3.2 ATRIBUTOS DE UNA BUENA MEDICIÓ N Desde la perspectiva de Balanced Scorecard (Kaplan y Norton, 2002) se puede afrimar que, para que una medición sea efectiva y eficiente, debe cumplir al menos con cuatro características principales: • Pertinencia: Las mediciones deben hacerse sobre ítems que realmente tengan una incidencia en la toma de decisiones de la organización. Toda acción es susceptible de infinidad de mediciones pero una buena medición es aquella que tendrá una utilidad clara dentro del proceso de toma de decisiones. • Precisión: El margen de error o el rango en que puede oscilar una medición cobra relevancia según su incidencia en el proceso de toma de decisión. Si con sólo un valor aproximado es posible la toma de una decisión informada, la medida será apropiada. Si es necesario contar con una cifra exacta o más aproximada para tomar una decisión correctamente, la medición deberá llegar a ese nivel de precisión. • Oportunidad: La información debe estar disponible en el momento que sea requerida para la toma de decisiones. Información a destiempo obligará a una toma de decisión desinformada, que posiblemente traiga perjuicios para la organización y haga infructuoso el esfuerzo de la medición. • Economía: Debe existir una proporcionalidad entre la precisión y relevancia de una medición y el costo de realizarla. Si el costo de la medición llegase a superar el beneficio percibido de conocer dicha información, no tendría sentido realizarla. 3.3 INDICADORES Siguiendo las definiciones contenidas en el modelo del Balanced Scorcard, una medición se produce en términos de unos valores comúnmente aceptados conocidos como indicadores. Los indicadores son los parámetros bajo los cuales se realizarán las distintas mediciones y proporcionarán los elementos de juicio para el análisis, comparación de resultados y toma de 18 decisiones de las organizaciones. Algunos ejemplos de indicadores en la industria son: Crecimiento: % Ventas Período actual / Ventas Período anterior, % participación en el mercado, Rentabilidad: Total Utilidades / Total activos, Prueba ácida: Act. Circulante-Inventario / Pasivo circulante, Horas hombre gastadas en re procesos, % de cargos vacantes. 3.4 CONCEPTOS BÁSICOS PARA LA MEDICIÓ N DEL IMPACTO SOCIAL La medición del impacto social t iene sus raíces en el sector público por ser la función social una actividad natural del Estado (Penna y Emerson, 2003). No obstante, aplicada desde el sectorsocial o desde el sector privado ha adquirido matices distintos. En particular, las organizaciones sociales han adoptado más rápidamente las prácticas de gestión del sector privado. A pesar de las críticas al fomento de una cultura de la gestión en lo social (Vernis, et al, 1998), resulta evidente lo mucho que en los últimos años se han acercado las prácticas de gestión empresarial al mundo de las organizaciones sociales. Para una empresa involucrada en iniciativas de RSE o para una organización social hay, además, un imperativo ético para la medición del impacto: por su carácter de vulnerabilidad, los beneficiarios de los programas sociales tienen libertad de opción limitada; no pueden escoger libremente el proveedor ni el programa que más se acomode a sus necesidades. Las organizaciones benefactoras deben por tanto garantizar transparencia y conocimiento de sus acciones y ello se logra a través de una minuciosa medición.13 El impacto social es el “beneficio de orden social generado por un actor y percibido por los destinatarios de las acciones específicas encaminadas a generarlo.”14 En concordancia con el marco teórico adoptado en este trabajo, en ese carácter perceptual se esconde una relación mutua (sistémica) entre quien interviene en una situación social y el beneficiario de esa intervención. Aunque precisa, la definición de impacto social presenta en sí misma una alta complejidad. Algunos autores han señalado al menos dos dificultades concretas en la definición de los límites de la medición de impacto social: el dilema de la causalidad (la dificultad de determinar con precisión qué efectos son consecuencia de qué acciones) y el dilema del control (la dificultad de medir efectos cuando se tiene menos control sobre ellos y cuanto más alejados estén de la cadena causal de una intervención) (Penna y Emerson, 2003). 13 David Hunter, Edna McConnell Clark Foundation. Citado en Penna y Emerson, 2003. 14 Entrevista a consultores de Compartamos con Colombia, abril de 2005. 19 Aun cuando resultaría en extremo ambicioso intentar superar esas dificultades o brindar una definición absoluta del impacto social, a partir del marco teórico se pueden exponer dos conceptos básicos que contribuyen a dar claridad sobre la medición del impacto social: el valor combinado, y el origen y alcance de la gestión social. 3.4.1 Valor Combinado Pocos conciben hoy día la generación de impacto social como un esfuerzo aislado entre el impacto social y el impacto económico. El Valor Combinado (en inglés, Blended Value)15 t iene como premisa central que la generación de valor –entendida como el fin último de un emprendimiento social o de negocio– es en sí misma una combinación de factores económicos, ambientales y sociales y que para maximizar el valor se requiere de estos tres elementos.16 En el pasado ha existido una separación en la noción de valor: mientras que las empresas se han enfocado en obtener valor económico, los grupos de interés público se han centrado en el valor social y ambiental (Penna y Emerson, 2003). En años recientes las empresas se han dado cuenta de que al generar impactos positivos en temas ambientales y sociales, capturan beneficios económicos al mismo tiempo que atienden las necesidades de un grupo más amplio de actores de interés. Desde esta perspectiva adquiere sentido el enfoque estratégico de la gestión social de las organizaciones, que deja de verse como un elemento aislado para entenderse como otro componente generador de valor. A partir del concepto de valor combinado se fundamentan acciones como la inversión socialmente responsable y la filantropía estratégica (Porter y Kramer, 2002), formas organizacionales como las empresas sociales17, o conceptos como el de desarrollo sostenible y el de “duoble bottom line” (impacto social y económico). 15 www.blendedvalue.org 16 Penna, Robert y Emerson, Jed. The Blended Value Map; Tracking the Intersects and Opportunities of Economic, Social and Environmental Value Creation, 2002. 17 La empresa social es una organización que desarrolla actividades económicas y de mercado cuyo fin último es de caráct er social y no de generación de lucro de distribución accionaria. Como referencia a la definición de empresa social ver Gutiérrez, Reficco, Trujillo, “ Empresas Sociales: ¿una especie en búsqueda de reconocimiento?” Bogotá, 2002. 20 El VC plantea cuatro aspectos críticos que debe tener en cuenta un gerente social para atender conjuntamente la generación de valor económico y social:18: a. El elevado costo de consecución y la efectiva utilización del capital b. El poco consenso sobre cómo manejar una medición única y comúnmente aceptada de los resultados sociales así como la poca confianza en las mediciones sociales actuales c. La falta de estrategias para atraer y retener un equipo gerencial del más alto nivel en las organizaciones sin ánimo de lucro d. La falta de políticas claras en el nivel legislativo y tributario De estos cuatro aspectos, el más directamente relacionado con el tema de la medición es el segundo. Desde la perspectiva del VC, la medición del impacto social implica acercar dos tipos de lenguaje: el del valor privado (utilitario) y el del valor social (altruista). Varias investigaciones y artículos han documentado experiencias exitosas de organizaciones que enfocan sus emprendimientos sociales bajo una perspectiva de VC. Incluso algunas de éstas señalan que los emprendimientos sociales –independientemente del t ipo de organización que los acometa- generan impactos más significativos cuando son ejecutados desde la perspectiva del VC (Austin, Reficco, et al, 2004). No obstante, también reconocen la dificultad de conciliar el económico y el social como enfoques de lógica dominante conjunta (Foster y Bradach, 2005). En términos de medición, entonces, el reto del VC está en combinar herramientas que brinden información sobre el impacto social y económico de un emprendimiento y, más importante, sobre el retorno que, en conjunto, pueden generar (medición de valor socio-económico). 3.4.2 Origen y alcance de la gestión social ¿Se puede medir por igual el impacto de un emprendimiento social independientemente de sus motivaciones y alcance? Aún desde un enfoque de VC, en términos de medición es necesario que el gerente social comprenda las razones que dan origen a un emprendimiento así como el alcance que este pude tener. La “Matriz de la Virtud” (Martin, 2002) combina ambas variables. Los emprendimientos sociales pueden tener su origen en las expectativas sociales (motivación extrínseca) o en la innovación social (motivación intrínseca). En el primer tipo (los dos 18 Penna, Robert y Emerson, Jed. The Blended Value Map: Tracking the Intersects and Opportunities of Economic, Social and Environmental Value Creation. 21 cuadrantes inferiores de la matriz) se puede acometer un emprendimiento como cumplimiento a requerimientos legales o como elección propia de la organización (atención puntual de alguna demanda específica por parte de un grupo de interés). En el segundo tipo (cuadrantes superiores) la motivación es menos reactiva y el emprendimiento se acomete como una acción no relacionada con la actividad central de la organización o como una acción estratégica alineada con el negocio (este último, cuadrante superior derecho, es el camino en que el enfoque de VC adquiere mayor relevancia). Gráfico 2. Matriz de la Virtud para acciones sociales19 Fuente: Martin, Roger L. The Virtue Matrix: Calculating the Return on Corporate Responsibility en Harvard Business Review. Harvard Business School Publishing Corporation. Marzo de 2002. De acuerdo con esta matriz se puede identificar qué alcancetienen las iniciativas sociales y, por lo tanto, qué clase de valor generan. Puede argumentarse que el impacto socialmente más significativo, como se dijo en el numeral anterior, llega a partir de emprendimientos estratégicamente alineados con la actividad central, y motivados por la elección. Podrá debatirse si el adelantar una gestión social en cumplimiento de una normativa va en detrimento del objetivo social como tal. Al margen de ello, en términos de medición resulta pertinente tener la claridad sobre cuál es la motivación y el alcance de un emprendimiento social. ¿Hasta dónde llega el alance de una iniciativa social? De acuerdo con algunos enfoques (DERES, 2003) hay cinco áreas principales por medio de las cuales se puede generar impacto social: 19 Ibid. 22 • Valores y principios éticos • Condiciones de ambiente de trabajo y empleo • Apoyo a la comunidad • Protección del medio ambiente • Mercadeo responsable Valores y principios éticos hace referencia a los principios que guían la toma de decisiones de las empresas y a la forma en que desarrollan esos procesos. Una forma de generar impacto social es generar conciencia en las cúpulas de las empresas y en los individuos sobre su responsabilidad en el desarrollo de las comunidades a las que pertenecen. Las condiciones de ambiente de trabajo y empleo son la base fundamental de los principios de comercio justo, condiciones de empleo digno e inclusión laboral. En general hace referencia a la gestión en pro de la mejora en el nivel de vida de las personas que tienen un vínculo laboral con la organización o que están directamente relacionadas con su cadena de valor. Apoyo a la comunidad es la forma en que la organización genera oportunidades para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades aledañas o en el área de influencia de sus operaciones. Estas oportunidades se generan a partir de contribuciones en dinero, t iempo, productos, apoyo al emprendimiento, gestión de recursos, creación de cooperativas, desarrollo local, entre otros. En el tema de medio ambiente se busca que la organización realice sus procesos de manera que no contamine el medio ambiente, proteja los recursos naturales y disponga adecuadamente de sus residuos. Finalmente, se trabaja también el área de la relación con los consumidores mediante un mercadeo responsable ofreciendo productos de alta calidad, precios justos, divulgación de las características del producto y una publicidad respetuosa de los valores y las culturas locales al igual que la integración de proveedores y clientes para el desarrollo de estrategias conjuntas que aumenten el beneficio percibido individualmente. 23 En este capítulo se ha presentado una definición de medición y sus atributos. Se presentaron además dos conceptos claves para entender y delimitar conceptualmente la medición del impacto social: el valor combinado (VC) y el origen y alcance de la gestión social. De acuerdo con ello, la medición adecuada del impacto social pasa por la comprensión acerca de las motivaciones que dan origen a una iniciativa social, el alcance que puede tener esa iniciativa y la claridad de la generación conjunta de valor económico y social. Entendida desde esta perspectiva, la medición del impacto social facilita el seguimiento y la evolución de la gestión social. ¿De qué manera convertir la medición de impacto social en una práctica cotidiana en la gestión social? ¿Cómo aprovechar la medición para tomar decisiones informadas y formular nuevas estrategias soportadas en el aprendizaje? Para algunos autores (Brown, 2004), el sentido último de la medición de impacto social reside en su contribución a generar sistemas de aprendizaje organizacional que permitan determinar la pertinencia de los procesos y de los resultados. 20Debido a que los emprendimientos sociales afectan a un amplio grupo de actores interesados, esos sistemas deben apoyarse en herramientas de medición y comunicación efectivas. En el próximo capítulo se analizarán las características del Balance Social como una de las herramientas más utilizadas para tal fin. 20 Especí ficamente, Brown argumenta que el desarrollo de l a gestión social responde a un ciclo de actividades que permiten su propia retroalimentación. Para Brown, el pensamiento estratégico de la gestión social responde a una “ Teoría de Cambio Social”, una visión de mundo que se traduce en la misión de la organización. En conjunto con los actores de interés se construye una estrategia que se descompone en pequeños programas que deben ser monitoreados en torno a si sus resultados generan el efecto que permite alcanzar la visión original. Si esto no ocurre, la medición debe permitir la formulación de una nueva estrategia. 24 4. EL BALANCE SOCIAL 4.1 DEFINICIÓ N En análisis financiero, el balance se visualiza como una fotografía de la situación financiera de una empresa en un determinado momento. El balance tiene en cuenta tanto las propiedades de la empresa y sus inversiones, denominados activos, como sus acreencias con los accionistas y terceros que se conocen como patrimonio y pasivo, respectivamente. También sirve para conocer el estado de las relaciones con sus actores de interés: mientras la empresa está en funcionamiento, t iene una relación comercial o contractual con cada uno de los actores interesados, sean ellos accionistas, empleados, clientes, gobierno (en el contexto impositivo o de regulación) o el sector financiero. En el pasivo se encontrarán cuentas por pagar como impuestos, cesantías o intereses que hacen referencia a los compromisos ante el gobierno, los empleados y el sector financiero, mientras que en el activo, en cuentas por cobrar, puede haber un pago pendiente por parte de los clientes y en el patrimonio encontramos el estado de cuentas de la empresa para con sus accionistas. El Balance Social, de manera análoga, es una forma de medir y reportar a los interesados el resultado de las gestiones que la empresa u organización ha adelantado en este frente. Así lo muestra la definición de las organizaciones DERES (organización cuya visión es “Desarrollar, en el marco de alta gestión gerencial, el concepto de Responsabilidad Social de las empresas y organizaciones empresariales uruguayas”) y AVINA (organización internacional cuya misión se enuncia como “La Fundación AVINA se asocia con líderes de la sociedad civil y del empresariado en sus iniciativas por el desarrollo sostenible en Iberoamérica): “El Balance Social o Reporte Social Empresarial (conocido también como Reporte de Sustentabilidad) es un complemento al balance financiero publicado anualmente por la empresa, en el cual se da cuenta de los proyectos, beneficios y acciones sociales dirigidas a los empleados, inversionistas, analistas de mercado, accionistas y a la comunidad en su 25 conjunto. Es también un instrumento estratégico para avalar, difundir y multiplicar el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)”.21 “El Balance Social es un mapa donde se bosqueja la historia de la estrategia a través de un diagrama de relaciones entre objetivos estratégicos en las dimensiones que AVINA ha identificado como clave.”22 Teniendo en cuenta que la definición de DERES puede estar concebida más hacia los reportes elaborados por empresas privadas o con ánimo de lucro y la de AVINA como la de una organización dedicada exclusivamente a la gestión social es difícil alinearse completamente con alguna de ellas. Por esto, con los elementos más relevantes de cada definición se puede construir la siguiente definición de Balance Social: El Balance Social es una herramienta que permite a una organización reportar el impacto social generado a partir de las actividadesy políticas adelantadas por ésta frente a sus actores de interés. 4.2 ¿PARA Q UÉ ELABO RAR UN BALANCE SOCIAL? El reporte del impacto social puede satisfacer las necesidades de públicos diversos. Aquellos interesados en el impacto social como fin y aquellos para quienes las iniciativas sociales son también un medio para alcanzar fines comerciales. Empresas como Crepes & Waffles en Colombia, por ejemplo, promocionan ante los clientes su gestión social. En este caso particular, Crepes & Waffles ubica pequeños avisos encima de las mesas donde anuncia su labor social con madres cabeza de hogar. La estrategia sirve para comunicar efectivamente a los clientes que la empresa tiene una estrategia de responsabilidad social clara. Así, la acción de la empresa se legitima ante los clientes y puede representar réditos en términos de fidelidad de consumo. En 1999, Philip Morris destinó 75 millones de dólares a causas sociales y posteriormente invirtió 100 millones de dólares en publicitar estas acciones.23 21 DERES. Manual para le preparación e implementación del Balance Social en Uruguay. Montevideo, 2003 22AVINA comenzó el Desarrollo de su Balance Social. Consultado en mayo 8 de 2005. 23 1er Foro de responsabilidad social para presidentes y líderes empresariales: La responsabilidad social empresarial como generadora de valor. Página 83. Bogotá, 2004. 26 Es claro, entonces, que este tipo de campañas se gestan porque una buena imagen ayuda a vender y el ser socialmente responsable ayuda a construir la imagen positiva de una organización. “La reputación de una empresa en muchos casos es uno de sus activos más valiosos. Se estima que la reputación, el conocimiento y el posicionamiento de las marcas representa el 97% del valor corporativo de Kellog’s, 60% de Coca Cola y 84% de American Express”24 El límite entre el t ipo de intención que hay detrás de esas estrategias es difuso. Consecuentemente, no están exentas de críticas. En este trabajo no se abordará en profundidad el dilema ético que pude advertirse en el hecho de que una organización utilice su labor social como estrategia de mercado. El punto relevante es que, como herramienta de comunicación y medición del impacto social, el Balance Social t iene el potencial de llegar a públicos de diversa procedencia e intereses y, por ello, la transparencia se convierte en un aspecto fundamental. 4.3 PÚBLICO OBJETIVO DEL BALANCE SOCIAL El Balance Social va más allá –al menos en su intención– de ser una “vitrina social” de las organizaciones; es en sí mismo una herramienta que permite la evaluación de la gestión social, la toma de decisiones informadas en el direccionamiento de la estrategia social, y hace posible evaluar la efectividad y eficiencia de las iniciativas ejecutadas. La puesta en práctica de la “filantropía estratégica”, por ejemplo, requiere de un monitoreo equivalente al hecho en cualquier otra área de una empresa (Porter y Kramer, 2002). En la opinión de consultores involucrados en el fortalecimiento de la gestión en organizaciones sociales,25 “ los ejecutivos que promueven las acciones sociales por parte de las empresas encuentran críticos al interior y por fuera de sus organizaciones, que se oponen o menosprecian el trabajo realizado en este frente. Tanto promotores comos críticos pueden tener la razón según las circunstancias que los rodeen, por lo cual el primer interesado en conocer los resultados de su gestión social es la empresa que la realiza.” 24 Ibid 25 Entrevistas realizadas a los consultores Daniel González y Claudia Rodríguez de Compartamos con Colombia (abril de 2005). 27 Podemos entonces identificar dos categorías dentro de los receptores de la información que presenta el Balance Social (DERES, 2003): La Audiencia Interna y la Audiencia Externa. Audiencia Interna: El equipo gerencial, el personal de la casa matriz, el personal regional y de las sucursales, el personal temporal y el contratado. Audiencia Externa: Clientes potenciales, clientes actuales, medios de comunicación, inversionistas, gobiernos, organizaciones orientadas a la comunidad, comunidades locales, sindicatos, ONGs, universidades, fundaciones. Priorizar la importancia de estos grupos es una tarea paralela a su identificación. Una aproximación para lograr esa priorización es determinar el nivel en el que aportan a alguno de los tres elementos de la estrategia de un emprendimiento social (i.e. capacidad operativa, legitimidad y apoyo, y creación de valor).26 Como muestra el gráfico a continuación la estrategia está en el centro de estos tres elementos; estructurarla implica tener claridad sobre qué actores generan legitimidad y apoyo, con qué capacidad operacional se cuenta y a quién se le genera valor. Gráfico 1. Definición de estrategia y actores de interés de la gestión social de las empresas Fuente: Brown. L David. Civil Society: Organizational Learning. Colombian Civil Society Initiative Junio 23-26 de 2004 dentro del Taller de Aprendizaje Organizacional para Organizaciones de la Sociedad Civil. 26 Brown. L David. Civil Society: Organizacional Learning. Colombian Civil Society Initiative Junio 23-26 de 2004 dentro del Taller de Aprendizaje Organizacional para Organizaciones de la Sociedad Civil. 28 4.4 LA IMPO RTANCIA DEL BALANCE SOCIAL EN EL MUNDO Y EN COLO MBIA El Balance Social nació en la década de los setentas, de la necesidad de la empresa privada en Estados Unidos de generar una auditoría sobre los recursos utilizados para aumentar el reconocimiento de marca; el primero fue elaborado por la empresa Singer, que lo publicó en 1972.27 Con el paso del t iempo ha logrado aumentar su importancia en el ámbito mundial, al punto de llegar incluso al nivel de legislación nacional. Este proceso no ha sido exclusivo de algunas regiones o países del primer mundo. En el año 2000 el gobierno argentino decretó que las empresas con más de 500 empleados debían presentar anualmente un Balance Social donde al menos se reflejaran las políticas que éstas estuvieran desarrollando para mejorar el bienestar de sus trabajadores (este caso particular será abordado más adelante, dentro del análisis de los modelos internacionales de medición). El registro de la gestión social y, en general, de las relaciones con los actores de interés, se hace cada vez más necesario en un ambiente en donde es difícil crear diferencias competitivas y donde el acceso a la información diluye las fronteras entre la organización y sus grupos de interés. Incluso las más prominentes instancias políticas y económicas desarrollan planes y legislaciones que garantizan el cumplimiento de las normas sociales más relevantes. Tal es el caso de la Comisión de la Unión Europea y su Libro Verde: "Promoción de un Marco Europeo para la Responsabilidad Social de las Empresas". En este documento se plantean las políticas que la UE está teniendo en cuenta para guiar los desarrollos sociales y las estrategias de intervención social adoptadas por las empresas. La Unión Europea ha solicitado la presentación de informes sociales en las rondas de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tiene en cuenta los mismos parámetros en otros ambientes de negociación como el caso del acuerdo de comercio entre la Unión Europea y el MERCOSUR. ¿Cómo ver esta realidad en el contexto local? Las necesidades de Colombia pueden concebirse como superiores a las de otros países, independientemente de su nivel de desarrollo económico, debido a dos factores principales: el conflicto armado y la inequidad. Como país en vías de 27 DERES. Manual para le preparación e implementación del Balance Socialen Uruguay. Montevideo, 2003 29 desarrollo económico, Colombia no es ajena a la cada vez mayor vinculación intersectorial en el ámbito social. El conflicto armado genera miles de víctimas cada año que sufren por el desplazamiento, por mutilaciones como producto de las minas antipersonales, traumas psicológicos y niñez abandonada o huérfana. El gobierno colombiano “se ha mostrado insuficiente en la solución de los problemas críticos del país y buena parte del sector privado ha centrado sus políticas sociales en un enfoque asistencialista que no ataca las fuentes de los problemas.”28 El sector social y el sector privado han venido desarrollando más alianzas estratégicas, en busca de un mayor impacto social, fortaleciendo las labores sociales de la organizaciones sin ánimo de lucro y canalizando más eficientemente los esfuerzos particulares que la empresa privada adelanta en pro del bienestar social (Austin, Reficco et al, 2004). Por distintos factores, los resultados de estas labores son aún desconocidos por gran parte de la población. Entre ellos sobresalen la pobre medición de los esfuerzos realizados y de los resultados obtenidos, y la deficiente comunicación de esos resultados por parte de quienes hacen monitoreo riguroso de sus gestiones. La medición, según la evidencia empírica y el consenso de muchos de quienes trabajan en el fortalecimiento del sector social, es una de las principales falencias del tercer sector en Colombia. Los desafíos, entonces, son enormes. No es aventurado afirmar que al entender la relevancia del Balance Social como herramienta de medición del impacto social –el objetivo de este capítulo– se sientan las bases para desarrollar buenas prácticas de medición de impacto. En el capítulo siguiente se analizarán las fortalezas y debilidades de algunos modelos específicos de medición de impacto social. 28 Entrevista a Luis Gallo, Director Ejecutivo de Compartamos con Colombia. Abril de 2005. 30 5. MO DELOS DE MEDICIÓ N DEL IMPACTO SOCIAL Existe poco consenso en cómo aproximarse a la creación de un único grupo de mediciones con los cuales evaluar el desempeño no financiero de las organizaciones involucradas en el área social.29 Algunos aspectos claves resultan cuando se explora la problemática de la medición en lo social; en particular, la falta de herramientas consistentemente eficientes para la medición del impacto social y la poca confianza en lo que miden estas herramientas. Muchos de los modelos de medición y reporte –como el Global Reporting Initiative, Ibase y el CSR Europe Matrix, entre otros–, se nutren de pautas de control gubernamental que proveen información relevante a quienes elaboran su Balance Social. Dado que este tipo de información no está disponible en Colombia de una manera económica y actualizada, se eligieron tres modelos que, a juicio del autor de este trabajo, se ajustan en mayor medida a las posibilidades de las empresas y ONGs colombianas: el SROI (modelo financiero para la evaluación de los resultados sociales), el modelo DERES (que agrupa las iniciativas de los modelos anteriormente mencionados, adaptándolos a la situación de Uruguay, un país social y culturalmente cercano a Colombia) y el desarrollo de la Ley 25877, de la República de Argentina, como ejemplo en el contexto latinoamericano de lo que puede ser una legislación en favor de la medición y reporte de la gestión social. De cada uno de estos modelos se realizará a continuación un análisis de fortalezas y debilidades. Se incluyen, además, descripciones detalladas de la estructura de estos modelos que, aunque parezcan extensivas, son necesarias para la ilustración del lector. 5.1 RETO RNO SOCIAL SOBRE LA INVERSIÓ N – SRO I30 En el 2001, el Roberts Enterprise Development Fund31 (en adelante REDF) desarrolló un modelo para contestar la siguiente pregunta: “¿Cuál es el beneficio generando en individuos y en la sociedad por cada dólar invertido en capital sin ánimo de lucro?” Es difícil evaluar lo intangible. Por ejemplo, ¿cómo se puede traducir en medición monetaria el aumento en la calidad de vida de 29 Penna, Robert y Emerson, Jed. The Blended Value Map; Tracking the Intersects and Opportunities of Economic, Social and Environmental Value Creation. 30 Social Return On Investment, nombre original en inglés 31 El Roberts Enterpriese Development Fund es una iniciativa de varias empresas de EEUU para desarrollar la investigación alrededor de la responsabilidad social empresarial y el tercer sector. 31 una persona que vive por debajo de la línea de la pobreza? Los investigadores del REDF advierten que la metodología del modelo no es aplicable a todas las organizaciones ni a todos los campos de impacto social. El modelo fue diseñado a partir de la experiencia del REDF con empresas sociales que proveen empleo a población con limitaciones físicas.32 Los investigadores, sin embargo, admiten que generar herramientas de medición precisas para el sector social es un gran reto y presentan su modelo como “aplicable 100% en organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a capacitar y ubicar laboralmente a individuos discapacitados.” Por eso invitan a quienes conocen el modelo a construir sobre él para desarrollar herramientas más poderosas que abarquen un mayor número de sectores, o herramientas más específicas que analicen en mayor detalle las actividades particulares.33 5.1.1 Desarrollo del modelo de SROI Para el REDF existen tres categorías de variables de medición: económicas, sociales y socioeconómicas. Las primeras son aquellas en las que se fundamentan los reportes financieros de las empresas. Las segundas hacen referencia a las actividades y beneficios otorgados a los individuos o comunidades en los que todos están de acuerdo que se genera valor pero en los que no existe una valoración numérica y financiera del resultado. Finalmente, en las terceras se cuantifican y valoran en dinero los esfuerzos de la gestión social. Para esto se tienen en cuenta los recursos utilizados para poner en marcha y ejecutar las iniciativas, los beneficios fiscales y la reducción de costos para el gobierno al ser asumidas por otros organismos u organizaciones. El modelo de SROI se puede dividir en seis etapas: 1. Calcular el valor de la empresa. Consiste en la valoración de la empresa con la metodología de flujo de caja libre descontado34. 32 The Roberts Enterprise Development Fund. Analyzing the Value of Social Purpose Enterprise within a Social Return on Investment Framework. San Francisco CA, 2001. 33 Ibíd. 34 Metodología de valoración de empresas de lucro en la que se calcula el valor de la empresa a partir del valor presente de los flujos de dinero futuros que serán generados. 32 2. Calcular el valor de las iniciativas sociales. Se valorizan los beneficios obtenidos por la comunidad bajo el parámetro del ahorro generado para el gobierno al suplir esta necesidad desde el sector privado o el tercer sector. 3. Calcular el valor combinado. Se suman los dos valores anteriores y se le resta el valor de la deuda. 4. Calcular el índice de retorno de la empresa. Se divide el valor de la empresa sobre la inversión privada en el sector productivo realizada en la misma. 5. Calcular el índice de retorno de las iniciativas sociales. Se divide el valor social sobre el dinero invertido en iniciativas sociales. 6. Calcular el índice de retorno combinado. Se suman los dos valores calculados y se dividen por la suma de la inversión total realizada. Ejemplo de una valoración con la metodología de SROI: a. Inversión $1.8m b. Valor de la empresa $10.8m c. Valor de la iniciativa social $19.4m d. Valor combinado $29.6m e. Índice de retorno de la empresa$6:$1 f. Índice de retorno social $10.7:$1 g. Índice de retorno combinado $16.4:$1 Como lo muestra el ejemplo, el supuesto de base es que la organización puede aumentar su valor mediante el impacto social que genera. Es valioso el aporte del SROI en cuanto a su diferenciación entre acciones sociales e impacto social, elemento consonante con el marco teórico presentado en este trabajo. 5.1.2. Análisis de Debilidades y Fortalezas del modelo de SROI Para evaluar los elementos más relevantes presentados en el modelo de SROI se evaluó el documento y se discriminaron sus principales fortalezas y debilidades. 33 Debilidades: El modelo se centra exclusivamente en la oferta de empleo a población discapacitada y su principio básico se alimenta de los beneficios en ahorro para el gobierno y los impuestos que un nuevo empleado puede llegar a pagar en un año. Estas variables pueden no ser fácilmente identificables por la alta dispersión y poca información disponible al público sobre el gasto del gobierno. Adicionalmente, el modelo no tiene en cuenta otras formas de generación de valor económico por parte de las iniciativas sociales diferentes al ahorro generado para el gobierno en la atención de las necesidades de la población beneficiaria. Fortalezas: Como modelo, el SROI genera la posibilidad de combinar los resultados operativos y financieros de la empresa con los resultados sociales que ha generado. Es una excelente forma de acercarse al empresario tradicional, que reconoce la gestión social como una actividad exclusiva de las organizaciones de lucro, hablándole en su lenguaje de manera que pueda mostrarse cómo el destinar algunos recursos de su empresa a la gestión social se puede traducir en un valor agregado superior, independientemente de los intangibles no cuantificables del sector social. El modelo ofrece la oportunidad de construir sobre él y brinda la libertad de añadir o modificar indicadores de manera que pueda ajustarse a las necesidades de diversos tipos de organizaciones. 5.2 MODELO DE BALANCE SOCIAL DERES 35 La cultura de los países es relevante en las diferentes prácticas de gestión, medición e impacto social. El modelo de Balance Social de DERES se percibe relevante en el sentido en que obedece a un contexto socio cultural cercano al colombiano. El modelo de la organización DERES, en Uruguay, se formuló basado en experiencias internacionales, pero fue adaptado satisfactoriamente para su utilización por parte de organizaciones de lucro y sin ánimo de lucro en ese país. La organización DERES, en cumplimiento de su objetivo de promover la responsabilidad social empresarial, soportó su propuesta en los modelos mundiales que a sus ojos eran los más relevantes: 35 DERES. Manual para le preparación e implementación del Balance Social en Uruguay. Montevideo, 2003 34 Global Reporting Initiative (GRI). Agrupación internacional con la participación de diversas entidades y actores mundiales para la elaboración y difusión de memorias de sostenibilidad, que se nutre de los reportes que organizaciones en todo el mundo realizan voluntariamente. AA 1000: Creada en 1999 por el Institute of Social and Ethical Accountability para mejorar el desempeño de las empresas en sus iniciativas sociales (www.accountability.org). Ibase: Producto del sociólogo brasilero Heber de Souza Ibase, quien se encargó de promocionar la responsabilidad social empresarial entre los empresarios y los exhortó a unificar sus reportes en este sentido con la utilización de valores numéricos y financieros (www.ibas.org.br o www.balancesocial.org.br). CSR Europe Matrix: Es una matriz desarrollada por la organización CSR Europe para el benchmarking de las empresas, que les permite comunicar fácilmente sus resultados sociales. La herramienta está soportada en una página Web que permite la generación de capital social gracias al intercambio de información entre distintas organizaciones del sector (www.csreurope.org). 5.2.1 Desarrollo del modelo DERES El modelo de DERES se desarrolla en cuatro partes fundamentales: I. Introducción/Presentación a. Mensaje del personal superior b. Perfil de la empresa c. Sector de la economía II. Los "Estados" del Balance Social a. Estado de demostración del valor agregado b. Estados de indicadores de desempeño: - Indicadores de desempeño económico-financiero - Indicadores de desempeño social - Indicadores de desempeño ambiental III. Las "Notas" al Balance Social a. Descripción de la empresa 35 b. Otras notas explicativas IV. Anexos al Balance Social36 La introducción del Balance abre el camino para que el lector comprenda la problemática asociada a la organización que la presenta. De esta forma, a través del mensaje del personal superior (gerentes, presidentes etc.), se da a conocer la perspectiva de la dirigencia de la empresa con la que se presenta el Balance Social. Posteriormente se esbozan las características principales de la empresa, los mercados en los que se mueve y los productos o servicios con los que atiende a sus clientes, para luego enmarcarlos en el sector de la economía al que pertenece la organización y a las fuerzas del mercado a las que se ve sometida. Una vez que el lector se ha contextualizado en la situación de la empresa, se le presentan los resultados de las gestiones que ésta ha venido adelantando en los cuatro frentes definidos en la estructura: demostración del valor agregado, desempeño económico-financiero, desempeño social y desempeño ambiental. La demostración del valor agregado hace referencia al valor que ha generado la empresa y cómo ha sido aprovechado por los actores de interés de la misma. “La generación de valor se realiza a través de los ingresos operativos de la empresa, relacionados con la venta de sus productos o servicios, a los cuales se les deben deducir los costos directos asociados a los insumos necesarios para la producción o la prestación de los servicios, sin considerar los impuestos que puedan adjudicársele. El valor agregado puede verse como la generación de recursos derivados de la actividad empresarial, los cuales surgen directamente de la diferencia entre los ingresos generados y los costos de materiales o insumos asociados a dichos ingresos.”37 La segunda parte hace referencia al desempeño económico-financiero de la organización. En este punto se contabiliza la utilidad operativa, la rentabilidad que se tiene sobre el patrimonio de los accionistas, las inversiones realizadas y la distribución de la riqueza entre los actores de interés 36 En los anexos se incluyen gráfi cas, fotografía y demás documentos de soporte que faciliten el entendimiento del documento principal. 37 DERES. Manual para le preparación e implementación del Balance Social en Uruguay. Montevideo, 2003 36 (accionistas, gobierno, empleados y la comunidad). Esta sección se mide con los siguientes indicadores: a. Generación de riqueza • Ingresos Operativos • Resultado Operativo b. Distribución de riqueza • Estado o Impuestos gobierno central (directos) o Impuestos gobierno departamental (directos) o Contribuciones a rentas generales • Empleados o Sueldos o Leyes Sociales o Beneficios (Incentivos y Beneficios por Retiro) o Participación en resultados • Accionistas o Distribución de Dividendos o Otras variaciones en el Patrimonio Neto • Comunidad o Inversión Social o Donaciones o Proyectos de Interés Social c. Productividad • Margen Operativo • Utilidad Neta • Giro de los Activos • Retorno sobre Activo Medio d. Índice de Endeudamiento e. Inversiones f. Investigación y Desarrollo g. Mejoramiento de la productividad 37 h. Aumento de la Capacidad Productiva i. Capacitación y Educaciónj. Programas y proyectos con la comunidad En el tercer rubro se tienen en cuenta los indicadores de desempeño social analizados desde seis ejes principales, siendo estos los empleados, proveedores, consumidores / clientes, comunidad, gobierno y sociedad en general. Allí se evalúa cómo se comparan cada uno de estos actores en su relación con la empresa versus los beneficios que perciben por parte de organizaciones similares, el crecimiento o mejoramiento en su calidad de vida, capacitaciones, igualdad de oportunidades para socios comerciales y políticas generales de distribución de riqueza. Los indicadores de esta sección se presentan a continuación: a. Empleados • Partidas para Alimentación (medidas en dinero) • Partidas para Salud • Partidas para Seguros • Partidas para Educación, capacitación y desarrollo profesional • Partidas para el mejoramiento de las condiciones laborales • Participación económica en los resultados de la empresa • Relación de retribuciones (salario menor/mayor) • Relación de menor retribución sobre sueldo mínimo nacional • Total de Trabajadores • Porcentaje de mujeres trabajadoras en la empresa • Porcentaje de mujeres que ocupan cargos gerenciales • Porcentaje de trabajadores discapacitados • Admisiones (nuevas contrataciones) • Cantidad de candidatos sobre puestos ofrecidos • Despidos/desvinculaciones • Tasa de rotación del personal • Trabajadores entre 18 y 30 años • Trabajadores entre 31 y 45 años • Trabajadores entre 46 y 59 años 38 • Trabajadores mayores de 60 años • Antigüedad promedio en la empresa • Educación de los trabajadores - Primaria - Secundaria - Terciaria • Cantidad de accidentes de trabajo • Días perdidos por acción sindical durante el ejercicio • Cantidad de reclamos laborales en el ejercicio • Porcentaje de empleados que asisten a cursos de entrenamiento/capacitación b. Proveedores • Total de proveedores • Concentración de proveedores (cantidad de proveedores que aportan al 80% de los insumos) • Porcentaje de trabajadores contratados sobre total de trabajadores internos • Fondos/Recursos destinados a la medición del cumplimiento por parte de los proveedores de criterios sociales y ambientales • Porcentaje de proveedores que preparan su balance social • Antigüedad promedio de los proveedores (fidelidad) c. Consumidores/Clientes • Total de reclamos realizados por clientes • Porcentaje de reclamos satisfechos • Fondos/Recursos destinados a Servicios de Atención al Cliente d. Comunidad (Ayuda a la Comunidad) • Fondos/Recursos destinados a Programas Sociales • Fondos/Recursos destinados a Programas Educativos • Fondos/Recursos destinados a Programas de Salud • Fondos/Recursos destinados a Programas Culturales • Fondos/Recursos destinados a Otros proyectos comunitarios 39 e. Estado • Porcentaje de los ingresos operativos destinados a campañas del bien público. • Fondos/Recursos destinados a colaborar con proyectos del gobierno. Finalmente, se valora el desempeño ambiental de la organización, teniendo en cuenta si sus prácticas son amigables con el medio ambiente, si sus componentes son libres de productos nocivos, si los empaques son de recuperación o biodegradables, y cómo se controla la emisión de gases al aire y las políticas de conservación de fuentes hídricas y bosques. En términos de la gestión ambiental, el modelo propone los siguientes indicadores: a. Utilización de Recursos • Consumos anuales - Energía - Agua - Combustibles fósiles - Otros combustibles - Cantidad anual de residuos sólidos generados b. Inversión • Inversión en proyectos/programas/procesos de mejora y preservación ambiental • Inversión en proyectos de reciclaje/eliminación de residuos • Inversión en proyectos para la disminución del consumo de la fábrica. • Inversión en iniciativas de educación/capacitación medioambiental c. Atención de Reclamos • Cantidad de reclamos/denuncias atendidas por temas de medio ambiente 5.2.2 Análisis de debilidades y fortalezas del modelo DERES 40 Debilidades • El análisis y recopilación de la información que solicita el informe requiere de una serie de recursos humanos y financieros que son muy escasos en las organizaciones sin ánimo de lucro e inclusive en las privadas con ánimo de lucro. Aunque las organizaciones tengan algún tipo de infraestructura para recoger información de indicadores para metodologías como el Balanced Scorecard, este modelo propone unas dimensiones que no se consideran normalmente. Esto se puede traducir en dificultades para la elaboración del balance social. • Al entregar un solo documento con los reportes financieros y sociales, la atención del lector puede hacerlo obviar la parte social si la situación financiera del negocio requiere de un análisis profundo. • El informe llega a un nivel de detalle que podría hacer perder el contexto de la gestión social adelantada, confundir al lector e incluso al empresario o dirigente de la organización. • Surge la duda sobre si deberían existir dos balances, siendo uno un documento interno para evaluar la gestión detallada y otro externo para informar a los grupos de interés. • Presumiblemente con el afán de presentar resultados de igualdad (de género o edad, entre otros) se presentan unos indicadores que pueden ir precisamente en contra de los principios de igualdad, al forzar la toma de decisiones en mejorar estos indicadores y no en elegir a la persona más capacitada para el trabajo específico. Fortalezas: • El modelo presenta una interesante correlación entre los ingresos operativos de la organización y su impacto económico sobre sus actores de interés. De esta forma se podría conocer específicamente cuánto dinero del producido de la empresa se utiliza en elevar las condiciones de vida de sus grupos de interés. • Evalúa la gestión social de la empresa tanto al interior como ante su entorno, identificando como actores de interés al gobierno, la comunidad, proveedores, clientes y empleados. 41 • Presenta distintos indicadores según el área de análisis específica y lo hace de una manera estandarizada que permite revisar la evolución del indicador con respecto a los periodos anteriores. • Un elemento muy particular y destacable de este modelo está en la valoración de los esfuerzos en investigación para una producción más limpia o menos demandante de recursos naturales haciéndola más amigable al medio ambiente. 5.3. MO DELO DE DESARRO LLO DE BALANCE SOCIAL EN LA LEGISLACIÓ N ARGENTINA En la búsqueda de modelos de medición de referencia, se encontraron alusiones permanentes a la formulación de una legislación hacia el desarrollo obligatorio de balances sociales en Argentina. Para aproximarse al enfoque desde el sector público, se presenta a continuación el Capitulo IV de la Ley 25877 de 2003, de Argentina. 5.3.1 Contenido del Capítulo IV de la Ley 25877 de 2003 (Argentina) Antes de presentar la Ley, es importante anotar que este documento tiene una serie de implicaciones que lo hacen muy diferente a la relación de las empresas con el estado en el caso de Colombia. En particular es relevante tener en cuenta elementos como la confidencialidad de la información reportada y la participación de los representantes gremiales en la elaboración y aprobación del balance. El texto relevante del capítulo se divide en tres artículos que se presentan a continuación: ARTICULO 25. - Las empresas que ocupen a más de TRESCIENTOS (300) trabajadores deberán elaborar, anualmente, un balance social que recoja información sistematizada relativa a condiciones de trabajo y empleo, costo laboral y prestaciones sociales a cargo de la empresa. Este documento será girado por la empresa al sindicato con personería gremial, signatario de la convención colectiva de trabajo que le sea aplicable,
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