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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS PSICOLOGÍA, ÉTICA Y DERECHOS HUMANOS TAREA 2: DEFINCIÓN DE DESARROLLO HUMANO INTEGRAL GRUPO 6: MUÑOZ MACÍAS NAYELI NICOLE NAULA GORDILLO MARTHA ELIZABETH PROAÑO GONZÁLEZ LISBETH ODALYS SOFFE QUINTERO PAULA ALEJANDRA TINITANA BAQUE ROGGER NELSON DOCENTE: JANET VÁSQUEZ GONZÁLEZ FECHA DE ENTREGA: 09/05/2023 PSI-S-MA-3-1 2023 – 2024 CI “Educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto” (Aristóteles) La educación integral, como afirmaba el reconocido filósofo Aristóteles, va más allá de la mera adquisición de conocimientos intelectuales. Según sus palabras, "educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto". En este sentido, se destaca la importancia de desarrollar tanto el pensamiento racional como las virtudes morales y emocionales en los individuos. La educación tradicional se ha centrado principalmente en el aspecto intelectual, ofreciendo herramientas para comprender el mundo y enfrentar los desafíos académicos. Disciplinas como las matemáticas, la ciencia, la historia y la literatura han sido fundamentales en este enfoque. Sin embargo, es igualmente crucial educar el corazón, es decir, promover el desarrollo emocional, ético y moral de las personas. El cultivo de virtudes como la empatía, la compasión, la tolerancia y el respeto hacia los demás es esencial para formar seres humanos éticos y solidarios. La educación del corazón nos capacita para entender y responder a las necesidades y sufrimientos de los demás, fortaleciendo nuestras relaciones sociales y nuestra calidad de vida. La educación verdaderamente completa no se limita al conocimiento intelectual, sino que abarca el desarrollo integral de la mente y el corazón. Al cultivar ambos aspectos, podemos formar individuos equilibrados y preparados para enfrentar los desafíos del mundo con sabiduría, comprensión y compasión. Es importante reconocer que relegar las emociones y la empatía en favor de una educación puramente lógica y mecánica tiene consecuencias negativas. Esto implica vivir una vida monótona y carente de sensibilidad humana, dejando de lado los sentimientos y la esencia misma de lo que nos define como seres humanos. La educación debe considerar tanto la mente como el corazón, para que podamos vivir de manera auténtica y plena, siendo conscientes de nuestras emociones y viviendo en armonía con nosotros mismos y los demás. “Una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional” (Howard Gardner) La afirmación contundente de que "una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional" nos lleva a reflexionar sobre la estrecha relación entre la ética personal y el desempeño profesional. Ser un buen profesional no se trata solo de poseer habilidades técnicas y conocimientos especializados, sino también de mantener una integridad moral y ética en todas nuestras acciones. La ética y la moral son componentes cruciales de un buen profesional. Aquellos que carecen de integridad y actúan de manera egoísta, perjudicando a otros o siendo deshonestos, inevitablemente ven afectada su reputación y la confianza de sus colegas y clientes. A largo plazo, esta falta de ética puede perjudicar su capacidad para tener éxito y alcanzar su pleno potencial en su campo profesional. Ser un buen profesional va más allá de tener habilidades técnicas y conocimientos especializados. Implica comportarse de manera ética, tratar a los demás con respeto y actuar con integridad en todas las áreas de la vida. Nuestra ética personal y moral no puede separarse de nuestra profesionalidad. La mala actitud de una persona demuestra que la empatía se ha desarraigado de su ser. Algunos profesionales se creen mejores y suficientes que las demás personas, por el simple hecho de haber obtenido un título profesional. Ser un buen profesional radica principalmente en mantenerse positivo pese a cualquier circunstancia que se presente, mantener una motivación y los objetivos como parte fundamental para así lograr nuestras metas. Trata de ser ético y tener un compromiso consigo mismo y con los demás, así como también aquí intervienen las emociones y sentimientos que se impongan en sus deberes como profesional y como ser humano. En última instancia, la calidad de nuestro ser se refleja en la calidad de nuestra labor profesional, y es a través de la coherencia entre nuestra ética personal y nuestra competencia profesional que logramos trascender y alcanzar la excelencia en nuestra trayectoria laboral. El tener un título profesional no hace a una persona mejor que otra, no se trata de egos ni ambiciones, sino de cómo eres en realidad como persona, sin títulos de por medio. Definición de desarrollo humano integral El desarrollo humano integral es un enfoque educativo y personal que busca el crecimiento holístico de las personas, integrando el desarrollo intelectual, emocional y ético. Reconoce la importancia de educar tanto la mente como el corazón, promoviendo virtudes y habilidades emocionales. Se destaca que la integridad moral es esencial para ser un buen profesional. Se fomenta la empatía, la compasión y el respeto hacia los demás, junto con el desarrollo de habilidades cognitivas y técnicas. Se busca promover la autoconciencia y la toma de decisiones éticas. En resumen, se busca formar individuos equilibrados y éticamente responsables, capaces de enfrentar los desafíos de manera competente y empática. Referencias Sánchez-Mendiola, M. (2014). ¿Aprender con la mente o con el corazón? Retos de la investigación en educación médica. Investigación en educación médica, 3(10), 63-64. Goteo, F. (no date) Docentes Con Competencias Emocionales, Goteo.org. Available at: https://www.goteo.org/project/docentes-con-competencias-emocionales/updates/educar-la- mente-sin-educar-al-corazon-no-es-educar-en-lo-absoluto (Accessed: 17 May 2023). Aldana, R. (2021). "Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional". Obtenido de Lamenteesmaravillosa: https://lamenteesmaravillosa.com/una-mala-persona-no-llega-nunca- buen-profesional/ Educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto. (2015, septiembre 8). Ecoportal.net. https://www.ecoportal.net/salud/educar-la-mente-sin-educar-el-corazon-no-es- educar-en-absoluto/ Couñago, A. (2020, septiembre 10). ¿En qué consiste el desarrollo humano integral? Unycos. https://unycos.com/blog/desarrollo-humano-integral/
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