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06 En qué consiste la homeopatía autor José E Eizayaga

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1 
 
 
 
¿En qué consiste la homeopatía? 
 
Dr. José E. Eizayaga 
Departamento de Homeopatía 
Facultad de Ciencias de la Salud 
Universidad Maimónides 
homeopatia@maimonides.edu 
www.homeos.org 
Enero de 2012 
 
 
 La homeopatía es una rama de las 
ciencias médicas. Tiene una orientación 
esencialmente terapéutica y está basada en 
el llamado principio de similitud. Este 
último sostiene que cuando una sustancia es 
capaz de producir determinados síntomas 
en un individuo sano, es también capaz de 
curar esos mismos síntomas en un enfermo 
cuando se la administra en dosis pequeñas. 
 Sus principios fundamentales fue-
ron establecidos por primera vez por el 
médico e investigador sajón Christian 
Friedrich Samuel Hahnemann (Meissen 
1755 – París 1843) a 
fines del siglo XVIII, 
luego de 16 años de 
cuidadosas observacio-
nes y experimentacio-
nes. Su primera publica-
ción, considerada pie-
dra angular de la ho-
meopatía, data de 1796.1 
 
 
¿Qué origen tienen los medicamentos 
homeopáticos? 
 
 Los medicamentos ho-
meopáticos provienen de 
extractos vegetales como la 
Belladonna, la Pulsatilla o el 
Arnica; de sustancias minerales 
como el fósforo, el azufre o la 
sal marina; de sustancias de 
origen animal como la abeja o 
la cantárida y, con mucha 
menor frecuencia, de algunas 
sustancias químicas de síntesis. 
También se utilizan en homeo-
patía un importante número de 
medicamentos llamados bio-
terápicos, los cuales son 
elaborados a partir de cultivos 
microbianos u otras sustancias 
de origen biológico. 
 La forma de 
preparación de los medicamentos 
homeopáticos se encuentra establecida en 
diversas farmacopeas. 
Estas consisten en 
formularios oficiales 
que reglamentan cómo 
deben ser producidas 
todas las drogas que 
cada país autoriza para 
su uso en medicina. 
Ejemplos de estas far-
macopeas homeopáti-
cas son The Homoeopathic Pharmacopoeia 
of the United States (HPUS),2 la 
Pharmacopée Française, la sección corres-
pondiente de la European Pharmacopoeia y 
la Farmacopeia Homeopática Brasileira 
(FHB II).3 
 
¿Quién hace los medicamentos 
homeopáticos y quién los receta? 
 
 Los medicamentos homeopáticos 
son elaborados por farmacéuticos especia-
lizados o por laboratorios de manera indus-
trial. En la Argentina, la preparación de 
productos homeopáticos está sólo autori-
zada a los farmacéuticos y por prescripción 
médica por receta. 
 Sólo los médicos, odontólogos y 
veterinarios se encuentran legalmente auto-
rizados a recetar medicamentos homeo-
páticos en la Argentina. 
 
 
 2 
 
 
¿Poseen los medicamentos homeopáticos 
toxicidad o efectos adversos y 
colaterales? 
 
 Además del principio de similitud, 
otro descubrimiento del método homeo-
pático consiste en que aunque las sustancias 
medicamentosas que se utilizan puedan ser 
originariamente tóxicas, cuando son ad-
ministradas en dosis infinitamente pequeñas 
pierden su potencial toxicidad, al tiempo 
que paradójicamente conservan poder far-
macológico y actividad biológica. 
 Los medicamentos homeopáticos 
son elaborados según un particular pro-
cedimiento de pasos sucesivos de dilución y 
agitación que lleva la concentración de la 
sustancia inicial a niveles no dosables por 
métodos convencionales. Por esta razón 
también se las denomina ultra diluciones, 
campo fascinante de investigación en la 
actualidad. 
 Contrariamente a lo que hasta hace 
poco tiempo se creía, hoy hay evidencias 
experimentales de que las sustancias 
originales con las que se preparan los 
medicamentos homeopáticos no desapa-
recen totalmente de los medicamentos 
terminados. Este hecho podría tener un rol 
en la explicación de su mecanismo de 
acción.4 
 Debido entonces a que los me-
dicamentos homeopáticos se encuentran al-
tamente diluidos, carecen de toxicidad 
sobre los seres vivos. Esto permite su 
utilización segura en todas las edades de la 
vida a partir del nacimiento y durante el 
embarazo.5 Puede ocurrir que al iniciar un 
tratamiento homeopático los síntomas que 
tiene el enfermo se intensifiquen transi-
toriamente. Este fenómeno mal llamado 
agravación homeopática, se produce en 
general dentro de los primeros 10 a 15 días 
del tratamiento de una afección crónica. Es 
habitualmente leve y breve, puede ser 
indicativo de que el medicamento es el 
correcto y es en general seguido de mejoría 
clínica y sintomática del paciente. La 
frecuencia de esta intensificación transitoria 
de los síntomas es variable, y depende por 
lo menos en parte de la forma en que son 
prescriptos los medicamentos homeo-
páticos.6 
 
¿Cómo actúan los medicamentos 
homeopáticos? 
 
 No existe en la actualidad una 
teoría satisfactoria que explique el meca-
nismo de acción de los medicamentos 
homeopáticos. No obstante, numerosas 
experimentaciones básicas en el área de la 
física, fisicoquímica y biología demuestran 
que las diluciones homeopáticas son 
diferentes en su estructura y acción 
biológica que el solvente utilizado como 
control.7-10 Dos números de la publicación 
británica Homeopathy, los de octubre de 
2009 y enero de 2010 están íntegramente 
dedicados a los modelos biológicos utili-
zados en la investigación homeopática.11,12 
 
¿Qué aspecto tiene un medicamento 
homeopático? ¿Qué precauciones hay 
que tener al tomarlos? 
 
 Los medicamentos homeopáticos 
pueden administrarse de maneras diversas. 
La forma más 
común y tradicional 
es en pequeños 
glóbulos de sacarosa 
que están impreg-
nados con el medi-
camento. También 
pueden usarse gotas 
con diferentes con-
tenidos de alcohol 
(5 a 20%), gotas sin 
alcohol, pequeños 
sobres conteniendo 
0,5 gramos de lac-
tosa en polvo o 
tabletas de lactosa impregnados que se 
disuelven rápidamente en la boca. Con 
menos frecuencia se utilizan medicamentos 
homeopáticos en cremas, pomadas, óvulos 
y colirios. Es excepcional la utilización de 
inyectables. 
 El medica-
mento, cualquiera 
sea su presentación, 
tiene un nombre en 
latín claro que 
expresa el conteni-
do. Los medica-
mentos homeopáti-
cos nunca vienen 
 3 
 
 
en forma de cápsulas o comprimidos de 
colores como los medicamentos alopáticos. 
 Las gotas pueden ingerirse puras, 
sin diluir o en poca agua, en tanto que para 
los glóbulos, tabletas y sobres se suele 
recomendar disolverlos en la boca sin agua 
o colocarlos bajo la lengua. Conviene in-
gerir los medicamentos alejadamente de la 
ingesta de alimentos y bebidas, con 
excepción del agua. El tiempo sugerido es 
variable según el médico, pero lo habitual 
es entre 15 y 30 minutos antes o después de 
los mismos. 
 El ideal del tratamiento homeo-
pático es el de administrar al paciente un 
solo medicamento por vez. Esta práctica 
recibe el nombre de homeopatía unicista. 
Sin embargo hay situaciones especiales en 
las que puede ser inevitable utilizar más de 
un medicamento simultáneamente. 
 
¿Qué diferencias hay entre el 
tratamiento homeopático y el alopático? 
 
 El tratamiento alopático busca por 
medio de drogas de acción química, aliviar 
o suprimir los síntomas y manifestaciones 
patológicas del enfermo de manera directa, 
utilizando el llamado principio de los 
contrarios. Es decir, emplea sustancias de 
acción opuesta a las manifestaciones del 
paciente. De allí por ejemplo el uso de 
laxantes en la constipación o antidiarreicos 
en la diarrea, antiinflamatorios en la 
inflamación y antialérgicos de diversos 
tipos. Esta supresión de síntomas y 
manifestaciones patológicas no modifica su 
origen y causas. Por otro lado, debido a que 
los seres vivos reaccionan oponiéndose a 
los estímulos que reciben del exterior, se 
resisten también a la acción de estas 
sustancias dando lugar a una tolerancia que 
se traduce en disminución, con el tiempo, 
del efecto farmacológico. También se 
explican así las recaídas y el efecto rebote 
que se observan tras la suspensión del 
tratamiento alopático. Se especula que este 
último, el efecto rebote, podría constituir 
una evidencia indirecta a favor del principio 
de similitud.13-15 Este concepto de la 
utilización dedrogas de acción contraria no 
es aplicable a los antibióticos, antivirales o 
antiparasitarios, los cuales están dirigidos a 
destruir o inhibir el desarrollo de agentes 
infecciosos causantes de la enfermedad. 
Tampoco se aplica a las drogas anti-
neoplásicas, destinadas a la destrucción de 
células anómalas. 
 Por su parte, el tratamiento homeo-
pático no busca suprimir manifestaciones 
patológicas de manera directa sino que 
tiene como objetivo estimular la reacción 
curativa espontánea del enfermo. Todos los 
seres vivos tienen capacidad de au-
torreparación y la homeopatía recurre a ella. 
Esto lo realiza valiéndose de la misma 
oposición que los seres vivos tienen a los 
estímulos externos. Es la reacción del 
paciente enfermo desencadenada por la 
medicación homeopática la que conduce al 
alivio o curación. Esto mismo explica la 
falta de efecto rebote luego del abandono 
del tratamiento homeopático. Es por este 
recurrir a las fuerzas curativas espontáneas 
que el tratamiento homeopático puede 
considerarse como más natural. Cuando la 
enfermedad es incurable, el tratamiento 
homeopático muchas veces es capaz de 
aliviar al enfermo pero en una forma más 
suave y de alguna manera más saludable. 
 Otra gran diferencia entre el 
tratamiento alopático y homeopático reside 
en el modo de abordar al paciente ya que el 
primero, por su naturaleza, tiende a 
fragmentar al individuo enfermo en órganos 
y aparatos otorgando a veces poca conside-
ración al conjunto y sobre todo a la persona 
enferma. Esto es debido a que en dicha 
modalidad terapéutica la elección del 
tratamiento está basada casi exclusivamente 
en el diagnóstico clínico y fisiopatológico. 
La consecuencia es que a menudo el 
paciente no se sienta comprendido en su 
totalidad. 
 Por su parte, el tratamiento 
homeopático suele considerar al paciente en 
su totalidad e individualidad. Si bien el 
viejo aforismo no hay enfermedades sino 
enfermos resulta sólo parcialmente cierto, la 
observación muestra que una misma 
enfermedad se presenta en diferentes su-
jetos de formas variadas, de acuerdo a sus 
características individuales, a su consti-
tución física y psíquica y al medio en que se 
desenvuelve. Es además sabido que 
conflictos profundos o situaciones emocio-
nalmente traumáticas son capaces de 
desencadenar enfermedades que son a veces 
 4 
 
 
graves. La investigación de todas las 
características individuales de las 
manifestaciones patológicas y de todos los 
rasgos de la constitución y personalidad del 
enfermo y de los posibles desencadenantes 
emocionales de su enfermedad actual 
forman parte de la esencia del método 
homeopático. Es el conjunto de toda esta 
información lo que guía a la elección de un 
medicamento. Así, una misma afección 
puede ser tratada con distintos medica-
mentos homeopáticos según cómo se 
presente en cada individuo en particular y a 
su vez, un mismo medicamento puede 
resultar útil en afecciones diferentes. 
Es esencial también al método 
homeopático buscar no sólo el alivio de las 
manifestaciones patológicas concretas del 
paciente sino el de promover además una 
sensación de bienestar general y mejoría del 
estado anímico. Esta mejoría subjetiva 
acompaña a la mejoría de los síntomas 
físicos y a veces la precede en el tiempo. La 
homeopatía es en este sentido verdadera 
medicina psicosomática. 
 
¿Son compatibles el tratamiento 
homeopático y el alopático? 
 
 Los dos tipos de tratamiento son 
perfectamente compatibles en la mayoría de 
los casos. Aún más, en algunas situaciones 
son complementarios. Existe la creencia de 
que si se combinan ambos tipos de 
tratamiento podrían producirse en el 
enfermo efectos nocivos, pero no hay 
ninguna prueba de que esto sea así. A veces 
puede ocurrir que la medicación alopática 
enmascare los síntomas naturales del 
enfermo y la enfermedad, lo que puede 
dificultar el hallazgo del tratamiento 
homeopático correcto. Además, se cree que 
algunas medicaciones alopáticas podrían 
anular parcial o totalmente el efecto 
terapéutico de los medicamentos homeo-
páticos en algunas circunstancias. Pero por 
otro lado, hay situaciones en las que resulta 
imposible suspender la medicación alopá-
tica que el paciente ya está recibiendo e 
inclusive es necesario ocasionalmente 
complementar el tratamiento homeopático 
con algún medicamento alopático. Cada 
modalidad terapéutica tiene sus indica-
ciones y sus limitaciones. 
 Es importante que los pacientes que 
inician un tratamiento homeopático sepan 
que no deben suspender abruptamente los 
medicamentos de otro tipo que están 
recibiendo sin adecuado control médico, ya 
que esto podría ocasionarles trastornos a 
veces importantes. La medicación alopática 
debe ser interrumpida gradualmente y de 
acuerdo con un esquema adaptado a cada 
situación individual y sólo cuando que esto 
sea médicamente posible. 
 
¿El médico homeópata examina al 
enfermo, solicita análisis, estudios de 
imágenes y hace diagnóstico clínico? 
 
 Tanto la alopatía como la homeo-
patía son dos modalidades terapéuticas y 
todo el resto de las ciencias médicas (la 
anatomía, la fisiología, la patología, la 
semiología, etc.) son comunes a ambas. El 
médico homeópata tiene la misma obli-
gación profesional de todo médico de 
recurrir a un minucioso interrogatorio y 
examen físico del enfermo y a solicitar 
todos los análisis y estudios de imágenes o 
complementarios y las interconsultas que 
sean pertinentes para arribar a un correcto 
diagnóstico clínico. Un buen diagnóstico 
permite establecer un pronóstico y decidir 
cuál es el tipo de tratamiento más adecuado 
para cada caso. 
 
¿Cuál es el campo de acción de la 
homeopatía? 
 
 El campo de acción de la homeo-
patía es difícil de delimitar con precisión. 
El uso de medicamentos homeopáticos es 
especialmente útil en las especialidades más 
generales de la medicina como la clínica 
médica, la pediatría y la medicina de 
familia. Puede afirmarse que hay tratamien-
to homeopático para las patologías más 
habituales de todos los órganos y aparatos, 
tanto agudas como crónicas. Los médicos 
homeópatas en general optan por recurrir al 
tratamiento homeopático como primera in-
tención cuando consideran que es lo ade-
cuado y que se puede esperar una respuesta 
favorable del paciente. Otras veces trata-
mientos alopático y homeopático son uti-
lizados simultáneamente. Hay otras situa-
ciones donde el tratamiento homeopático no 
 5 
 
 
es el principal o es usado con criterio 
exclusivamente complementario o inclusive 
paliativo. 
 En la investigación médica actual 
se otorga gran relevancia a los llamados 
metanálisis. Un metanálisis es una revisión 
sistemática de todos los estudios publicados 
acerca de un determinado tratamiento a la 
que se le aplica procedimientos mate-
máticos especiales que aumentan su vali-
dez. Un metanálisis positivo da cierta segu-
ridad acerca de la eficacia de un tratamiento 
en una determinada afección. En los 
últimos años se han publicado metanálisis 
con resultado favorable a la homeopatía en 
el tratamiento de la influenza16, la rinitis 
alérgica17, prevención del íleo posquirúr-
gico18, la fibromialgia19, la diarrea infantil20, 
el SIDA21, algunos efectos adversos de los 
tratamientos antineoplásicos22, la artrosis23, 
enfermedades reumáticas24, la polinosis25, 
infecciones y alergia de la vías aéreas supe-
riores26 y enfermedades de las vías aéreas 
superiores incluyendo otitis media.27, 28 
 En otras áreas de la medicina, la 
experiencia de los homeópatas y estudios 
observacionales o de series de casos mues-
tran que el tratamiento homeopático es o 
podría ser efectivo. Un estudio observa-
cional multicéntrico reciente hecho en casi 
4000 pacientes con cualquier afección de 
los consultorios de los médicos homeópatas 
intervinientes concluyó que “hubo una 
mejoría marcada y sostenida de la severidad 
de la enfermedad y la calidad de vida de los 
pacientes durante el tratamiento. Los ha-
llazgos indican que el tratamiento homeo-
pático podríatener un rol beneficioso en el 
cuidado a largo plazo de pacientes con 
enfermedades crónicas.”29 Una evaluación 
en el tiempo de los mismos pacientes 
mostró que la mejoría obtenida se mantenía 
8 años después de haber hecho el 
tratamiento homeopático.30 En otro estudio 
financiado por el gobierno suizo, se com-
paró el tratamiento homeopático versus el 
tratamiento alopático en 3126 pacientes. Se 
encontraron diferencias significativas en el 
estado de salud (los pacientes con enfer-
medades crónicas y severas recurrían pre-
ferentemente al tratamiento homeopático), 
en la percepción de efectos colaterales (ma-
yor porcentaje de efectos colaterales en los 
pacientes atendidos con alopatía) y en el 
grado de satisfacción (mayor porcentaje de 
pacientes satisfechos entre los que recurrían 
al tratamiento homeopático).31 
 
La homeopatía, ¿es científica? ¿Hay 
evidencias clínicas de la eficacia de la 
homeopatía? 
 
 La homeopatía puede ser 
considerada con justicia la primera 
farmacología experimental y científica de la 
historia. En una época en que las sustancias 
medicinales se usaban según criterios 
teóricos o al azar, Hahnemann impulsó su 
experimentación sistemática en voluntarios 
sanos para estudiar sus efectos.1 
 La piedra angular de la inves-
tigación clínica moderna es el llamado 
ensayo clínico controlado y aleatorizado o 
RCT por sus siglas en inglés. Básicamente, 
éste consiste en dividir al azar en dos a un 
grupo de enfermos con una determinada 
afección y luego administrar a uno de los 
subgrupos el tratamiento que se está 
evaluando y a la otra mitad un placebo 
indistinguible del tratamiento verdadero. Ni 
los pacientes ni los médicos que los tratan 
saben quién está recibiendo tratamiento y 
quién placebo, de manera de evitar la 
influencia de la subjetividad. Para que una 
droga sea considerada efectiva tiene que 
demostrar ser superior al placebo en sus 
efectos. También se utiliza el mismo méto-
do para comparar dos o más tratamientos 
diferentes. 
 El primer RCT homeopático 
publicado data de 1943. En aquel estudio, 
hecho durante la 2ª guerra mundial, se 
evaluó una preparación homeopática de gas 
mostaza como posible preventivo de las 
quemaduras producidas por el mismo 
tóxico en voluntarios sanos. El tratamiento 
resultó ser claramente superior al placebo.32 
Dos factores desalientan en general la 
realización de RCT homeopáticos. El pri-
mero es económico. Debido a la falta de in-
 6 
 
 
terés comercial en los resultados, los 
recursos son escasos. El segundo es de 
orden metodológico: como en homeopatía 
no se da idéntico tratamiento a pacientes 
con la misma afección, esto introduce una 
complejidad considerable en el momento de 
hacer un RCT. De cualquier manera, los 
homeópatas han recurrido frecuentemente a 
este método de investigación clínica. Una 
revisión exhaustiva encontró que hasta fines 
de 2008 se habían publicado 138 RCT 
homeopáticos para 65 afecciones diferentes, 
44% con resultado positivo para la homeo-
patía, 7% con resultado negativo y 49% no 
concluyentes.33 
 En tiempos recientes ha habido 
varios intentos de evaluación global de este 
corpus de investigaciones. Una primera re-
visión sistemática importante fue publicada 
en 1991 por epidemiólogos independientes 
de la Universidad de Limburgo. Encontra-
ron 106 RCT publicados y evaluables, 81 
con resultado positivo a favor de la 
homeopatía. De los 23 RCT llevados a cabo 
con mayor rigor metodológico, 15 arrojaron 
resultado positivo. Los autores de la 
revisión manifestaron: “La cantidad de 
evidencia positiva aun entre los mejores 
trabajos fue una sorpresa para nosotros. 
Basados en esta evidencia estaríamos listos 
para aceptar que la homeopatía puede ser 
eficaz si sólo el mecanismo de acción fuera 
más plausible.”34 
El primer metanálisis general de 
RCT homeopáticos fue publicado en The 
Lancet en 1997. Allí fueron analizados 89 
RCT que cumplieron con los criterios de 
inclusión predeterminados por los autores. 
El resultado general fue que el tratamiento 
homeopático resultó 2,45 veces superior al 
placebo. Incluso limitando el análisis a los 
26 RCT de la más alta calidad meto-
dológica, el tratamiento homeopático 
resultó ser 1,66 veces superior al placebo. 
La conclusión de los autores fue: “los 
resultados no son compatibles con la 
hipótesis de que los efectos clínicos de la 
homeopatía son enteramente placebo.”35 
 En un metanálisis más reciente, se 
compararon 110 RCT homeopáticos con 
110 RCT alopáticos para las mismas 
afecciones y escogidos al azar. Una primera 
observación de los autores es que los RCT 
homeopáticos resultaron de mejor calidad 
metodológica que sus pares alopáticos. Este 
hecho por si solo invalida cualquier com-
paración que se quiera hacer poste-
riormente. No obstante esto, los autores 
llegan a la conclusión de que la mayoría de 
los RCT homeopáticos son positivos, como 
mínimo tan positivos como los RCT 
alopáticos. A posteriori de estas observa-
ciones y utilizando criterios no predefinidos 
de tamaño de las muestras, deciden 
seleccionar 8 RCT homeopáticos y com-
pararlos con 6 RCT alopáticos, llegando a la 
insólita conclusión de que “los efectos 
clínicos de la homeopatía son compatibles 
con efecto placebo.”36 Una comparación 
inapropiada porque se trata de estudios para 
afecciones diferentes y no iguales como 
había sido originalmente planteado. Tam-
bién la selección a posteriori de sólo 8 
trabajos resulta metodológicamente inapro-
piada. Una investigación posterior detectó 
además que los autores habían excluido de 
la selección un RCT homeopático grande y 
de buena calidad con resultado positivo y 
no consideraron como de buena calidad 4 
RCT homeopáticos calificados como entre 
los 10 mejores en 5 metanálisis previos, 3 
de ellos con resultado positivo. En cambio, 
incluyeron en el estudio 16 RCT homeo-
páticos no publicados, todos de baja 
calidad, mientras todos los RCT alopáticos 
estaban publicados. Estas mismas investiga-
ciones posteriores muestran que un me-
tanálisis de los 21 RCT homeopáticos de 
máxima calidad mencionados en el trabajo 
original muestran un resultado positivo a 
favor de la homeopatía y superior al 
placebo. Por todos estos serios cuestio-
namientos de carácter metodológico, las 
conclusiones de este metanálisis de 2005 
son inválidas.37, 38 
 Además de la investigación clínica, 
ya fue mencionado más arriba que se lleva 
a cabo investigación en campos de la física, 
físico-química y biología, en este último 
caso tanto en modelos animales como 
celulares. Dos campos de investigación cre-
ciente son la veterinaria y la agronomía. 
 
¿Cómo es una consulta homeopática? 
 
 En un paciente que consulta por 
problemas crónicos, la primera parte de una 
consulta homeopática es similar a una 
 7 
 
 
consulta clínica. El médico interroga al 
paciente por los motivos de la consulta y las 
características detalladas de sus problemas, 
su historia y sus posibles desencadenantes. 
También inquiere acerca de los tratamientos 
realizados, los medicamentos que el 
paciente recibe y todos los antecedentes de 
salud personales y familiares pertinentes. 
La única diferencia tal vez sea la 
importancia que el homeópata da a detalles 
acerca de qué factores agravan o alivian los 
síntomas, elementos llamados modalidades 
y que a veces son decisivos para la elección 
de un tratamiento. 
 En una segunda parte, la más 
propiamente homeopática, el médico 
pregunta por una serie de características 
personales, tanto generales como psíquicas. 
Entre otras cosas, se investigan minucia-
samente detalles del sueño, transpiración, 
sensibilidad a las temperaturas y climas y 
otros factores externos; deseo, aversión e 
intolerancia a diversos alimentos, agrava-
ciones horarias y cambios generales y aní-
micos con las menstruaciones. Finalmente, 
el homeópata preguntará al paciente cómo 
son su forma de ser y su carácter o perso-
nalidad e incluso acerca de acontecimientos 
traumáticos del pasado que pudieran haber 
sido desencadenantesde la enfermedad y 
padecimientos actuales. 
 A continuación el homeópata 
examina al paciente de la misma manera 
que un clínico y evalúa los estudios de 
laboratorio e imágenes que el paciente haya 
hecho. Con toda esta información intentará 
hacer un diagnóstico clínico y sugerir un 
tratamiento. Si lo considera necesario, soli-
citará nuevos estudios o interconsultas. Es 
habitual que una primera consulta con un 
médico homeópata insuma entre 40 y 60 
minutos. 
 Cuando se trata de un problema de 
salud agudo, la consulta homeopática es 
más breve. El interrogatorio se limita al 
problema actual y sus antecedentes 
inmediatos. El examen físico es esencial 
para un correcto diagnóstico y tratamiento. 
 
¿Se oponen los médicos homeópatas a las 
vacunas? 
 
 En toda vacuna se debe considerar 
la ecuación entre su potencial beneficio y su 
potencial daño. Esta ecuación cambia de 
una vacuna a otra y cambia también con el 
tiempo, con la incidencia de las enfer-
medades y su potencial gravedad y con 
características de los pacientes como su 
edad, el riesgo de padecer la enfermedad 
que se quiere prevenir y el riesgo de sufrir 
complicaciones en caso de padecerla. 
Debido a estos factores, no es posible hacer 
afirmaciones generales. Cuando el bene-
ficio de una vacuna sobrepasa con creces el 
riesgo de su utilización, es natural in-
clinarse a su favor. Es un hecho que varias 
enfermedades muy graves han sido 
erradicadas o casi erradicadas gracias en 
gran medida a las vacunaciones masivas. 
Ejemplos paradigmáticos son la viruela, la 
difteria y la poliomielitis. Es probable que 
la mayoría de los médicos homeópatas opte 
por aceptar el calendario oficial de vacu-
naciones y tienda a desconfiar de una 
vacunación excesiva, sin suficientes prue-
bas de su seguridad y eficacia. Esta postura 
es compartida por otros médicos no homeó-
patas.39 
 
¿Se oponen los médicos homeópatas al 
uso de vitaminas o minerales? 
 
 La postura del médico homeópata 
sobre este tema no difiere a la de la mayoría 
de los médicos. Además, no todo lo que no 
es homeopatía es alopatía. El espectro de la 
medicación alopática está limitado en 
general a aquellos medicamentos conocidos 
como anti: antialérgicos, antiespasmódicos, 
antiinflamatorios, etc. En ese sentido, la 
utilización de vitaminas o minerales e in-
clusive de algunas hormonas en situaciones 
especiales no resulta homeopática ni alo-
pática. Son simplemente elementos fisio-
lógicos que actúan reponiendo o suple-
mentando un déficit del organismo y 
resultan perfectamente compatibles con el 
tratamiento homeopático. Lo mismo ocurre 
con la utilización de sueros por vía 
endovenosa o transfusiones de sangre. 
 
¿Se oponen los médicos homeópatas a la 
cirugía? 
 
 En absoluto. La cirugía es el 
tratamiento de elección en muchas enfer-
medades y problemas. Aunque existen 
 8 
 
 
algunas situaciones en las que a pesar de 
que la cirugía sea el tratamiento conven-
cional indicado, el tratamiento homeopático 
puede resolver el problema. Un caso típico 
de esto son las otitis a repetición del niño. 
El buen resultado terapéutico en esta 
patología es el motivo más frecuente por el 
cual las familias francesas se vuelcan al 
tratamiento homeopático según una encues-
ta oficial hecha en ese país.40 
 
¿Con qué se confunde la homeopatía? 
 
Muchas veces se vincula errónea-
mente la homeopatía con otras formas de 
terapéutica complementaria con las que en 
sentido estricto no tiene ninguna relación. 
Sin abrir juicio sobre ellas, la homeopatía 
no tiene ningún punto de contacto con la 
acupuntura, el naturismo, la fitomedicina 
(tratamiento con plantas medicinales), el 
iridodiagnóstico (diagnóstico de enfermeda-
des a través de la observación de altera-
ciones en el iris), la quiropraxia, el ayur-
veda, la macrobiótica o la terapéutica con 
florales (de Bach, California, Bush y otros). 
Existen modalidades terapéuticas 
relacionadas de alguna manera con la 
homeopatía pero que distorsionan en mayor 
o menor medida la esencia de la misma, 
como son la medicina antroposófica y el 
llamado complejismo. Este último, consiste 
en administrar medicamentos homeopáticos 
mezclados entre sí en la misma preparación 
y en un número a veces elevado. 
Malintencionadamente se pretende 
llamar tratamiento homeopático a la 
utilización de preparados magistrales que 
contienen anorexígenos (anfetaminas), se-
dantes, laxantes, diuréticos y hormonas para 
el tratamiento de la obesidad. Con el mismo 
proceder, se promocionan falsos trata-
mientos homeopáticos destinados a paliar 
las várices, reumatismos u otras patologías. 
Los medicamentos 
usados en estas 
prácticas son fáciles 
de reconocer ya que 
contienen una lista de 
sustancias químicas 
difícilmente legibles 
o en nombre clave y 
son presentados en forma de comprimidos 
coloreados o cápsulas grandes. 
¿Cuánto dura un tratamiento 
homeopático? 
 
 Esto depende de las características 
de la afección, de su gravedad y antigüedad, 
de la buena vitalidad del enfermo y de los 
tratamientos previos que haya efectuado. La 
respuesta suele ser mejor en niños y en 
pacientes vírgenes de tratamientos pre-
vios.29 
Es importante el concepto de que el 
tratamiento no produce mejoría de los 
síntomas sólo mientras es administrado el 
medicamento, sino que genera una reacción 
curativa tanto más rápida cuanto mejor es la 
vitalidad del paciente y al revés, más lenta 
cuanto más tórpida, crónica, antigua y 
grave sea la evolución de la enfermedad. En 
las enfermedades agudas la respuesta 
favorable se observa en horas. En cambio, 
en las enfermedades crónicas la respuesta 
puede demorar hasta 30 días en hacerse 
manifiesta. La mencionada reacción curati-
va persiste habitualmente luego de la 
suspensión del tratamiento También es 
importante destacar que la mejoría suele ser 
progresiva en el tiempo y presentar alti-
bajos. 
 
¿Cuánto cuesta un tratamiento 
homeopático? 
 
 El costo de los medicamentos 
homeopáticos es tradicionalmente bajo, 
menor que el de sus "equivalentes" 
alopáticos. Las consultas médicas cuestan 
en general lo mismo que una consulta 
clínica y debe considerarse que el tiempo 
que el médico homeópata dedica a sus 
pacientes suele ser sustancialmente mayor. 
Los estudios de costo/efectividad en 
homeopatía constituyen un campo de 
investigación relativamente reciente. 
 
¿Existen especialistas entre los 
homeópatas? 
 
 Como se afirma más arriba, la 
homeopatía se aplica mejor a las grandes 
especialidades clínicas de la medicina, 
como la clínica médica y la pediatría. Pero 
debido a que la homeopatía es funda-
mentalmente una modalidad terapéutica, 
como tal puede ser aplicada en cualquier 
 9 
 
 
especialidad de la medicina. En la Argen-
tina el número de especialistas que utilizan 
tratamiento homeopático es creciente. 
 Pero por otro lado, las carac-
terísticas intrínsecas de la homeopatía que 
obligan a considerar al enfermo en su 
totalidad, terminan muchas veces llevando 
al médico que recurre a la homeopatía más 
allá de su especialidad. Es muy frecuente 
que los médicos homeópatas actúen como 
médicos de familia. 
 
La homeopatía, ¿es legal? 
 
 En la Argentina, la ley 17.132 del 
ejercicio de la medicina autoriza al médico 
a recomendar a sus pacientes el tratamiento 
que considera más adecuado en cada caso. 
Esto da legalidad a la homeopatía como 
acto médico. Como se mencionó más 
arriba, sólo los médicos, odontólogos y 
veterinarios están autorizados por ley a 
prescribir medicamentos homeopáticos. 
 El estatus legal de la homeopatía 
varía en los diversos países del globo. En 
Brasil (desde 1980), México y la India se 
encuentra reconocida como especialidad de 
la medicina. En el Uruguay ha sido decla-
rada acto médico por decreto del Poder 
Ejecutivo 447/009 del 25/9/2009. En varios 
países europeos que incluyen Francia, Gran 
Bretaña, Austria, Suiza y Alemania, los 
médicos homeópatas se encuentra incluidos 
dentro de los sistemas públicos de salud. En 
Gran Bretaña hay cuatrograndes hospitales 
homeopáticos pertenecientes al NHS (Ser-
vicio Nacional de Salud), el más importante 
de los cuales se encuentra en Londres.41 
 En los Estados Unidos la 
elaboración y comercialización de los 
medicamentos homeopáticos se encuentra 
regulada por la Food and Drug 
Administration desde 1938.42 La Comu-
nidad Económica Europea comenzó a 
unificar la legislación referente a los 
medicamentos homeopáticos a partir de 
1992.43 Puede consultarse la situación legal 
de la homeopatía en la Comunidad Europea 
y en cada país europeo en particular en el 
sitio del European Committee for Homeo-
pathy.44 
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