La_espada_de_la_asesina_Sarah_J_Maas

Descubr e cómo empezó la emocionante historia de Celaena Sardothien. Celaena Sardothien es la asesina más temida de Adarlan, y aunque está bajo el mando del poderoso y despiadado gremio de los asesinos, no cede ante nadie y confía solamente en Sam, otro asesino a sueldo. Cuando el maestro de Celaena, Arobynn Hamel, la envía a misteriosas misiones en islas remotas y desiertos hostiles, Celaena se sorprende a sí misma ignorando sus órdenes y cuestionándose su alianza con él. En sus travesías hará tanto amigos como enemigos y descubrirá que siente por Sam algo más que una amistad. Al desafiar las órdenes de Arobynn, Celaena se arriesgará a castigos inimaginables, poniendo a Sam también en peligro: tendrán que jugárselo todo si desean escapar de las garras de Arobynn\u2026 y si fracasan, perderán no solo su libertad, sino también sus vidas. En esta precuela de la saga T r ono de cristal se incluyen cinco relatos que ofrecen una mirada más profunda a la historia de esta astuta asesina y su excitante y peligroso mundo. Sarah J. Maas La espada de la asesina Relatos sobre T rono de cristal T rono de cristal - 0 ePub r1.0 Titivillus 14-02-2024 Título original: The Assassin\u2019 s Blade Sarah J. Maas, 2014 T raducción: Carolina Alvarado Graef Editor digital: T itivillus ePub base r2.1 Este es para el fenomenal equipo mundial de Bloomsbury: Gracias por hacer r ealidad mis sueños . Y para mi sagaz y brillante editora, Mar gar et: Gracias por cr eer en Celaena desde la página uno . C a p í t u l o 1 Sentada en la sala de consejo de la Fortaleza de los Asesinos, Celaena Sardothien se recar gó en el respaldo de su silla. \u2014Pasan de las cuatro de la mañana \u2014dijo y reacomodó los pliegues de su vestido de seda carmesí. Cruzó las piernas desnudas bajo la mesa de madera\u2014. Más vale que sea importante. \u2014T al vez si no hubieras estado leyendo toda la noche, no estarías tan agotada \u2014le respondió con tono golpeado el joven sentado frente a ella. Ella no hizo caso a su comentario y se concentró en las otras cuatro personas reunidas en la habitación subterránea. T odos eran hombres, todos mucho mayores que ella y todos se negaban a verla a los ojos. Un escalofrío que no tenía nada que ver con las corrientes de aire de la habitación le recorrió la espalda. Celaena empezó a limpiarse las uñas manicuradas y ajustó su expresión para transmitir neutralidad. Los cinco asesinos reunidos ante la mesa lar ga, incluida ella, eran cinco de los siete colaboradores de más confianza de Arobynn Hamel. Esta reunión era innegablemente importante. Lo supo desde el momento en que la chica de servicio tocó con fuerza a su puerta e insistió en que Celaena bajara y que no se molestara en vestirse. Cuando Arobynn te llamaba, no lo hacías esperar . Afortunadamente, su ropa para dormir era tan

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Literatura

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