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COMPLEJIDADES VS OPORTUNIDADES DE LA VIDA UNIVERSITARIA, PROBLEMATIZACIONES DIVERSAS DESDE LOS TESTIMONIOS DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES SORDOS, EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS ANGIE NATALIA ESCOBAR FARFÁN COD. 191103843 UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA EDUCACIÓN ESCUELA DE PEDAGOGÍA Y BELLAS ARTES LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL VILLAVICENCIO 2020 COMPLEJIDADES VS OPORTUNIDADES DE LA VIDA UNIVERSITARIA, PROBLEMATIZACIONES DIVERSAS DESDE LOS TESTIMONIOS DE UN GRUPO DE ESTUDIANTES SORDOS, EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS ANGIE NATALIA ESCOBAR FARFÁN Trabajo de grado presentado como requisito para optar el título de: LICENCIADA EN PEDAGOGÍA INFANTIL DIRECTOR: MG. JOSÉ IGNACIO BOLAÑOS MOTTA UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA EDUCACIÓN LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL VILLAVICENCIO 2022 3 AUTORIDADES ACADÉMICAS CHARLES ROBIN AROSA CARRERA Rector MARIA LUISA PINZON ROCHA Vicerrectora Académica DEIVER GIOVANNY QUINTERO REYES Secretario General FERNANDO CAMPOS POLO Decano Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación BEATRIZ AVELINA VILLARRAGA BAQUERO Director Escuela de Pedagogía y Bellas Artes 4 CARLOS ENRIQUE HOYOS DIEZ Director Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil NOTA DE ACEPTACIÓN ______________________________________. ___________________________________. ANGELA MARIA GENECCO LIZCANO Director de centro de investigaciones. __________________________________. JOSE IGNACIO BOLAÑOS MOTTA Director de trabajo de grado __________________________. AMORY COORREA AVEDAÑO Jurado ______________________________. ELIZABETH CASALLAS FORERO Jurado 5 Villavicencio agosto de 2022 AGRADECIMIENTOS Gracias a Dios porque me concede tener una familia, quienes son el apoyo incondicional para culminar está etapa de mi vida, mi madre que es la principal promotora para llegar a cumplir mis sueños y metas, sin ella esto no habría sido posible. A mí esposo e hijas por acompañarme en este durante este tiempo. Al mg. José Ignacio Bolaños Motta por su guía, asesoramiento y enseñanza durante mi proceso de aprendizaje. 6 Tabla de Contenido 1. INTRODUCCIÓN 4 2. MARCO DE REFERENCIA 5 2.1. Retos Que Plantea la Expansión del COVID-19 7 2.2 La Cuestión Legal 10 3. MATERIALES Y MÉTODOS 12 3.1. Proceso de la Investigación 13 3.2. Estrategias de Recolección de la Información 14 4. RESULTADOS 16 4.1. Complejidades para el estudiante sordo universitario 16 4.2 Posibilidades de ser para los estudiantes sordos, en la vida universitaria 22 5. ANÁLISIS DE RESULTADOS 27 6. CONCLUSIONES 29 7. RECOMENDACIONES 30 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 31 8.1 Fuentes Jurídicas Nacionales 34 8.2. Webgrafía 34 9. ANEXOS 35 10. RESUMEN ANALÍTICO O ESPECIALIZADO 36 7 “Qué importa la sordera del oído cuando la mente oye, la verdadera sordera, la sordera incurable es la de la mente” Víctor Hugo 4 1. 1. INTRODUCCIÓN Este proyecto se genera a partir de un grupo de problematizaciones que se vienen presentando en la población de estudiantes con discapacidad auditiva de la universidad pública de Villavicencio, y que se investigan dentro de una etapa de tiempo que se denominará como: “tiempos del coronavirus”. En el presente proyecto se espera hacer profundidad sobre los testimonios de un grupo de estudiantes sordos, entendiendo de esta manera, las diversas complejidades y oportunidades que experimentan al interior de los colectivos académicos, que para este caso atiende a un grupo de estudiantes de educación superior. Teniendo presente que antes del tiempo de coronavirus la educación era totalmente presencial, aun así existía la falta de proyección en los procesos comunicativos para estudiantes sordos, esto dificulta el desarrollo de su proceso académico y ahora se ve necesario vincular la modalidad virtual que requiere de preparación por parte de la comunidad educativa en la implementación de herramientas que favorezcan la lengua de señas para llevar a cabo el desarrollo eficaz de las clases para estudiantes sordos. La presente investigación se espera desarrollar desde un enfoque cualitativo, para ello se espera desarrollar un grupo de entrevistas semiestructuradas y un trabajo de cartografía social, que permitan la recolección de información específica para entender y comprender la realidad que experimenta la población de estudiantado no oyente. El siguiente proyecto busca —en lo respectivo a la presentación de resultados—, hacer un aporte a la educación inclusiva y sus diversas perspectivas de estudio dentro de la etapa universitaria, ello como una forma de evidenciar las distintas vivencias que se generan en la vida de los estudiantes sordos, desde los tiempos y espacios de la educación superior. 5 2. 2. MARCO DE REFERENCIA El año 2020 sorprendió a occidente y su historia, con un acontecimiento que alteró la cotidianidad del ser humano en sus principales formas de relacionamiento social. El denominado COVID-19 o coronavirus implicó cambios intempestivos, toda vez que los gobiernos de los Estados Nacionales se dieron a la tarea de dictaminar medidas radicales de confinamiento preventivo, con el objetivo que no se propagase la pandemia. Tiempo después de la aplicación de las correspondientes medidas preventivas y el impacto de dichas políticas sobre los modelos de vida de los estados nacionales, pensadores como Yuval Noaj Harari (2020) y Adela Cortina (2020) —entre muchos otros—, concuerdan en serias aseveraciones en cuanto a que el mundo occidental ya no volverá a ser igual, y muy quizás tampoco la universidad. El ser humano ha entrado a una etapa de magnetización o virtualización de su vida cotidiana, a ello se suma que muy posiblemente, se logró descubrir que muchas de las ocupaciones del mundo moderno — antiguamente realizadas de forma presencial—, ahora se realizarían de forma virtual. La expansión del COVID-19 ha traído consigo la necesidad de replantear las formas de relacionamiento entre los seres humanos, formas en las cuales el individualismo y el interés por el beneficio personal se han evidenciado de forma constante a lo largo del tiempo. La competitividad entre individuos está casi que omnipresente en todas las relaciones que el sujeto desarrolla, y es que esto no es nada nuevo, el modelo de producción en el cual estamos sumergidos prácticamente nos obliga a eso, a basar nuestras relaciones única y exclusivamente en la productividad, alejándonos de aquellos valores que dan sentido a la condición de ser humano, como lo son la solidaridad, la empatía y la unión. En esta lógica de propender por la presencia de estos valores al interior de la sociedad y de tomar decisiones encaminadas a lograr un beneficio colectivo de los miembros que componen la sociedad, lo cual implica sembrar ideas para poder cosecharlas, al respecto Adela Cortina (2020) afirma: “a ver si aprendemos que, igual que el campo hay que cultivarlo día a día para que las plantas crezcan, nosotros también tenemos que cultivar las buenas costumbres, las buenas aspiraciones y hábitos y los grandes ideales en cada momento, no solamente cuando aparece unacatástrofe aterradora” (2020, p. 2). En cuanto a la toma de decisiones, indica la necesidad de generar soluciones en distinto tiempo de acción y para el beneficio del colectivo. “Después de la catástrofe vamos a vernos con tal cantidad de retos y de problemas por resolver que, como no lo hagamos con ese pensamiento del medio y largo plazo va a quedar muchísima gente por el camino, en la cuneta” (2020, p. 2). Cortina reconoce la necesidad de ir generar pequeños cambios que progresivamente vayan modificando aquella conducta individualista y de competitividad arraigada en los seres humanos, conducta que se ha remarcado gracias a la expansión del virus, pero que a su vez permite reflexionar 6 y generar transformaciones sobre estas prácticas negativas en las que está incurriendo el individuo. Avanzando sobre el tema, el ya mencionado adversario microscópico —y gracias a un fuerte marketing en los medios de comunicación—, determinó un cambio drástico sobre las costumbres y actividades de las instituciones modernas, y entre ellas: la universidad. La virtualización de la educación implicó cambios estructurales en la comunicación, la enseñanza y el aprendizaje, cambios que aún están en proceso y que han dado lugar a una inflexión en la historia de la Educación Superior. La presente investigación tuvo por objetivo dar una mirada a los procesos de virtualización de la enseñanza-aprendizaje universitaria, focalizándose en un grupo de estudiantes sordos, adscritos a una importante universidad ubicada al oriente de Colombia. La principal estrategia de recolección de la información fue la entrevista a profundidad, y fue realizada a diez estudiantes sordos pertenecientes a dos sedes de la Universidad, de un lado la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, y también la Facultad de Ciencias Económicas. En el ejercicio se pretendió indagar las experiencias de los estudiantes sordos en sus procesos universitarios, de cara a evidenciar —desde sus propios testimonios—, aquellas realidades suscitadas en la virtualidad y el confinamiento, factores que para bien y para mal, han originado nuevas formas de vivir y desarrollar la etapa de vida universitaria. Los principales referentes teóricos que aborda la investigación, se direccionan hacia categorías como: inclusión, biografías narrativas, educación superior y estudiante sordo. En relación con la categoría inclusión, este concepto fue desarrollado por los autores (Ainscow y Booth, 2000), definiendo por ello un conjunto de procesos orientados a eliminar o minimizar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de todos los estudiantes. En el nivel de la educación superior este proceso de inclusión —en la sociedad del conocimiento— ha de garantizar además del ingreso, la permanencia y la titulación de los estudiantes en situación de discapacidad en cada una de las carreras profesionales elegidas para la formación. A partir de lo anterior, la presente investigación, a través del primer objetivo específico, se espera identificar aquellas narrativas biográficas que se generan en la vida universitaria de un grupo de estudiantes sordos en procesos de inclusión-exclusión. Lo anterior, en la intensión de ahondar —a través de sus narrativas biográficas—, sobre aquellas realidades de inclusión o exclusión, desarrolladas por un grupo de estudiantes sordos que habían [para este momento] cursado más de la mitad de sus créditos universitarios. De otro lado en el segundo objetivo específico, se buscará analizar las narrativas biográficas del estudiantado sordo universitario, a partir desde las diversas cotidianidades que se desarrollan en las aulas universitarias, identificando a través de las narrativas biográficas (Huchim y Reyes, 2013; González, 2019), un modelo de investigación en el que, a partir de los datos, se esperará construir las categorías que emergen de las respectivas historias de vida. En el tercer objetivo específico, se pretenderá interpretar las narrativas biográficas desde los ejes de sentido que dan cuenta de la inclusión de estudiantes sordos en educación superior. Con lo anterior, se entenderá por narrativas biográficas, aquella modalidad de trabajo de tipo social en donde se ahonda sobre los procesos experienciales, de los diversos sujetos en sus contextos de vida, 7 lo anterior a tenor de intentar interpretar la realidad, a través de los ojos de los actores de investigación. El gobierno colombiano, quien es el encargado de dictaminar las medidas de confinamiento, es también el encargado de velar por las diversas necesidades de las poblaciones o minorías, toda vez que se logre vencer las barreras naturales determinadas por la respectiva discapacidad, en este caso auditiva. A partir de lo anterior, a continuación, se intentará desarrollar una línea de orden cronológico sobre la historia de las legislaciones nacionales, que se muestran como las más determinantes para con las personas sordas. El Estado Nacional Colombiano, con posterioridad a la Fundación de la Constitución de 1991, se encargó de desarrollar múltiples leyes a favor de la población sorda (Congreso de la República, 11 de octubre de 1996), creando en su momento una propuesta educativa especial (Presidencia de la República, 1996 Artículo 6), en la visión de otorgar una equiparación a las oportunidades de los sordos en Colombia (Congreso de la República, 2 de agosto de 2002). Finalmente, se determinó la necesidad de adoptar medidas regulatorias para garantizar la calidad de las comunicaciones para la población sorda e hipo acústica, ello ante la crisis generada por el COVID-19 (CRC. Comisión de Regulación de Comunicaciones, abril 6 de 2020), no obstante, en dicho documento no se hace alusión a la cuestión comunicativa al interior de las universidades. 1. 2.1. Retos Que Plantea la Expansión del COVID-19 También es cierto que este período de crisis ha llevado a la humanidad, a los Estados naciones y a los dirigentes políticos a tomar decisiones encaminadas a acelerar sus procesos de desarrollo de tecnologías, generar medidas que den cumplimiento a la bioseguridad de los ciudadanos y de establecer políticas que intenten mitigar los impactos de la expansión del virus, al respecto se diría que: “las decisiones que en tiempos normales podrían llevar años de deliberación se aprueban en cuestión de horas. Las tecnologías inmaduras e incluso peligrosas se ponen en servicio porque los riesgos de no hacer nada son mayores. Países enteros sirven como conejillos de indias en experimentos sociales a gran escala”, la afirmación de Harari plantea dos elementos interesantes como lo son la toma decisiones y el desarrollo de tecnologías (Harari, 2020, p. 1). Esta aseveración tiene bastante razón, el proceso de reconstrucción de la sociedad tomará su debido tiempo en el cual los factores sociales, políticos, económicos, culturales, entre otros, tendrán un papel determinante y en el cual los líderes de las naciones jugarán un papel fundamental al diseñar su hoja de ruta a seguir una vez termine esta crisis. Ahora en términos de desarrollo tecnológico, para algunos pueda que sea desconocido, pero a través de los aparatos electrónicos se ejerce un seguimiento directo a los individuos; resulta innegable mencionar que la tecnología puede entenderse como una extensión del hombre que facilita el desarrollo de sus labores, pero este hecho 8 no deja que se pase por alto que también sirve como una herramienta de control para analizar las dinámicas de comportamiento de los seres humanos, para esto Harari (2020) menciona: “se ha librado una gran batalla en los últimos años por nuestra privacidad. La crisis del coronavirus podría ser el punto de inflexión de la batalla. Para cuando las personas tienen la opción de elegir entre privacidad y salud, generalmente elegirán la salud” (p. 4) En este caso se ha presentado un choque en la sociedad, en el que se renuncia a la privacidadesperando tener mejores condiciones de salubridad que generen la pervivencia de ser humano. Por último, el reto más importante que plantea la propagación del COVID-19 es el desarrollo de la educación, la cual se ha visto obligada a virtualizar sus contenidos, cualificar al cuerpo docente en el manejo de las Tecnologías de la Información y Comunicación-TIC’s, rediseñar la ejecución de los contenidos temáticos, modificar las formas de relacionamiento, explorar herramientas digitales para el desarrollo del ejercicio educativo, entre otros. Es evidente que algo ha cambiado en la educación, pero no ha sido la heterogeneidad que se presenta en la población que accede al servicio educativo, siendo esta una constante en todos los niveles educativos es por eso que se debe evitar el discurso de que “[la educación] que sirve para uno sirve para todos”. (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO],1994, p.7). Dentro de los grupos poblacionales que integran el sistema educativo se encuentran los estudiantes en condición de discapacidad, donde se incluyen los que tienen afecciones de salud como parálisis cerebral, espina bífida, distrofia muscular, lesión traumática de la médula espinal, síndrome de Down, y niños con deficiencias auditivas, visuales, físicas, comunicacionales e intelectuales. (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF], 2013, p. 9). La condición de discapacidad ha sido un problema notorio de las personas que la padecen, ya que no todos logran acceder a la educación y en algunas ocasiones el acceder no garantiza idoneidad en el desarrollo de los procesos, también se enfrentan al estigma social, el rechazo, condiciones de vulnerabilidad, pobreza, retrasos en el desarrollo, entre otros. La situación de las personas en condición de discapacidad es adversa desde su nacimiento ya que en algunas ocasiones sus familias no cuentan con las suficientes garantías que permitan condiciones de vida digna para los niños y en muchos de los casos estos niños no logran acceder a instituciones educativas que permitan potenciar el desarrollo infantil, entendido este como: “El desarrollo infantil es un proceso dinámico por el cual los niños progresan desde un estado de dependencia de todos sus cuidadores en todas sus áreas de funcionamiento, durante la lactancia, hacia una creciente independencia en la segunda infancia (edad escolar), la adolescencia y la adultez” (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF], 2013, p. 13). El acceso a la educación durante los primeros años de vida es fundamental ya que permite el crecimiento cognitivo del ser en todas sus dimensiones, materializado a través del juego, su participación activa en el proceso y la interacción constante con los demás, orientando al individuo en saberes que posteriormente serán aplicables en el transcurso de sus diferentes etapas de vida, es 9 por eso que el acceso a la educación resulta tan importante para la población en condición de discapacidad. No obstante, el acceso de la población en condición de discapacidad no es garantía de procesos de desarrollo acertados, “A los niños con discapacidad se les suelen negar los primeros años de escuela primaria, y cuando se los inscribe – debido a la falta de enfoques inclusivos y a la rigidez del sistema – a menudo fracasan, repiten el año o son instados a abandonar los estudios en este período crítico de su desarrollo” (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF], 2013, p. 27). Esto demuestra que los problemas de la población discapacitada van más allá del acceso a los servicios educativos, ya que también se enfrentan a la exclusión que vivencian en el contexto escolar, la falta de cualificación docente que logre generar procesos de inclusión en las aulas y la hegemonía de una población no discapacitada que termina siendo el centro del proceso educativo. Con la intención de eliminar todo tipo de discriminación y desigualdad en el desarrollo de los seres humanos, organizaciones como la UNICEF o la UNESCO han elaborado documentos orientadores que imprimen una visión más acercada a la realidad que se vive en los contextos escolares, posibilitando adecuadas ejecuciones de procesos educativos en los cuales la inclusión esté presente, disminuyendo las brechas de desigualdad que se han creado a base de la discapacidad del individuo, “Esa visión ampliada supone universalizar el acceso a la educación, fomentar, por su intermedio, una educación en equidad y, para eso, el aprendizaje se transforma en prioridad. En esta dirección, los grupos excluidos o desasistidos, entre ellos las minorías étnicas, raciales y lingüísticas no deben sufrir discriminaciones y se les debe garantizar la igualdad de acceso a la educación como parte integrante del sistema educativo”. (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], 1990, Artículo 3, p. 5). Dicha universalización de la educación tiene en cuenta la hegemonía que se hace presente en el transcurso del individuo en sus diferentes etapas escolares, en donde la mayor parte de estudiantes que componen los grupos escolares no presentan ningún tipo de diversidad física o cognitiva de la cual puedan ser objetos de discriminación; en este ejercicio irrumpen las necesidades de la población que no hace parte de esta hegemonía, que presenta características diferentes y que está amparada constitucionalmente para acceder al servicio educativo en igualdad de condiciones así como los demás estudiantes, llevando a los actores implicados en los procesos de enseñanza- aprendizaje a generar estrategias educativas que permitan optimizar el desarrollo de esta población. Ahora, para hacer énfasis en la población discapacitada no oyente, se debe dejar de lado la idea que intenta dar a entender que esta población por ser la que tiene mayor acceso al servicio educativo cuenta con todas las garantías para afrontar los procesos educativos, lo cual se puede comprobar a simple vista y es que al igual que otras personas en condición de discapacidad también presentan problemas durante su etapa de formación; pero esto no debe confundirse, no se deben tener prioridades con un grupo u otro, el objetivo es que discapacitados y no discapacitados puedan estar en un mismo contexto recibiendo educación teniendo en cuenta sus capacidades, permitiendo complementar el proceso de desarrollo de los discapacitados y potenciar el de los no 10 discapacitados, para esto. (Declaraciones de La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], citado por Lodi): “La escuela se convierte así en un espacio de encuentros y acuerdos, lugar en el que los sordos pueden vivir problemas comunes y formas comunes de mirarlos, de comprenderlos y de abordarlos, vivenciando, así, cuestiones comunes a todos los integrantes de esa comunidad lingüística” (2014, p. 26). Es así como las instituciones educativas en la medida que tenga un carácter incluyente y lleven a la práctica la vinculación de población en condición de discapacidad, permitirán al sujeto experimentar más de cerca todo lo que acontece en los procesos educativos, logrando que este tenga un mayor acercamiento a la comprensión de fenómenos sociales presentes en su cultura y comunidad, participando activamente en la construcción de nuevos saberes y tomando su lugar en la sociedad. 2. 2.2 La Cuestión Legal El gobierno colombiano, quien es el encargado de dictaminar las medidas de confinamiento, es también el encargado de velar por las diversas necesidades de las poblaciones o minorías, toda vez que se logre vencer las barreras naturales determinadas por la respectiva discapacidad, en este caso auditiva. A partir de lo anterior, a continuación, se intentará desarrollar una línea de orden cronológico sobre la historia de las legislaciones nacionales, que se muestran como las más determinantes para conlas personas sordas. El Estado Nacional Colombiano, con posterioridad a la Fundación de la Constitución de 1991, se encargó de desarrollar múltiples leyes a favor de la población sorda (Congreso de la República, 11 de octubre de 1996), creando en su momento una propuesta educativa especial (Presidencia de la República, 1996 Artículo 6), en la visión de otorgar una equiparación a las oportunidades de los sordos en Colombia (Congreso de la República, 2 de agosto de 2002). Años después, bajo las necesidades expuestas por la Asamblea de las Naciones Unidas (Congreso de la República, 31 de julio de 2009), se determinó la necesidad de desarrollar un apoyo pedagógico para la atención a estudiantes con discapacidad y con talentos excepcionales en el marco de la educación inclusiva. [Decreto 366 de 2009]. No obstante, aunque dichas normativas de vigencia constitucional deberían estar direccionadas a salvaguardar los derechos de las personas sordas (Congreso de la República, 27 de febrero 2013), en muchos casos, solo se hacen posibles gracias a que las personas se dan a la tarea de dirigir acciones de tutela, con el objetivo de hacer valer sus derechos ante las instituciones del Estado. Finalmente, se determinó la necesidad de adoptar medidas regulatorias para garantizar la calidad de las comunicaciones para la población sorda e hipo acústica, ello ante la crisis generada por el COVID-19 (CRC. Comisión de Regulación de Comunicaciones, abril 6 de 2020), no obstante, en dicho documento no se hace alusión a la cuestión comunicativa al interior de las 11 universidades. Teniendo que en cuenta que los procesos educativos en la actualidad no se están desarrollando de forma presencial, la educación en casa busca mitigar el contagio y posterior propagación del virus en la población colombiana, lo cual ha generado que la educación y los procesos que se gestan al interior de las instituciones deban ser flexibilizados, tarea que se ha podido ejecutar gracias a la ley 115 en su artículo 86, donde reza que: “Los calendarios académicos tendrán la flexibilidad necesaria para adaptarse a las condiciones económicas regionales y a las tradiciones de las instituciones educativas. El calendario académico en la educación básica secundaria y media se organizará por períodos anuales de 40 semanas de duración mínima o semestrales de 20 semanas mínimo” (Ministerio de Educación Nacional [MEN],1994). Contar con estos elementos normativos que permitan propender por el cuidado de la población colombiana que actualmente se encuentra vinculada al desarrollo de procesos educativos es garantía de los esfuerzos generados por el Estado para proteger a los ciudadanos. La pandemia ha traído consigo la necesidad de replantear el proceso educativo en sus distintos niveles (inicial, primaria, básica, media y superior), ejercicio que debe ser desarrollado por el Gobierno Nacional en articulación con sus ministerios, viceministerios y toda entidad territorial competente para generar las disposiciones necesarias que permitan la continuación de los procesos educativos a nivel nacional, es por esto que el artículo 44 de la Constitución establece: “que la educación es un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes, y que corresponde al Estado garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo” (Ministerio de Educación Nacional [MEN],1994). Lo enunciado anteriormente es muestra del compromiso por parte por parte del Estado colombiano para dar cumplimiento al desarrollo de actividades académicas sin poner en riesgo la vida del personal administrativo docente, docentes, estudiantes y demás personas que hacen parte del desarrollo de dicho proceso. 12 3. 3. MATERIALES Y MÉTODOS El presente proyecto investigativo trabaja con la metodología de investigación cualitativa (Vasilachis, 2006), en el paradigma explicativo-comprensivo y en el enfoque fenomenológico- hermenéutico. Cualitativa, porque su interés es la experiencia de las personas (Van Manen, 2003), en esta investigación, la experiencia en la inclusión del estudiantado sordo, son sus propios testimonios, en un contexto particular que es la Universidad de los Llanos de la ciudad de Villavicencio. Es una investigación que estudia como fenómeno experiencial de complejidades vs oportunidades en las vivencias de inclusión en la modalidad virtual que experimentan en el tiempo del virus (COVID-19), teniendo en cuenta las narrativas de estudiantes con discapacidad auditiva de Unillanos. El propósito de este proyecto es establecer desde las narrativas biográficas de estudiantes sordos en formación universitaria, en las vivencias de inclusión, la trayectoria académica virtual, biográfica y contextual que permite la comprensión de la inclusión y sus sentidos de estos futuros profesionales, narrativas en el antes y en el ahora que posibilita un reconocimiento de estas experiencias personales y con otros que son significativas del ser sordos en la institución de educación superior. Es con las narrativas del estudiantado en formación, en la interpretación de estos relatos contextuales en procesos de virtualización en la formación académica superior, donde se determina el diseño de herramientas que aporten a la inclusión. El enfoque fenomenológico-hermenéutico, es caracterizado por iniciar en la vida de la persona, en su cotidianidad que experimenta, por estudiar el mundo de la vida tal y como es experimentado, pretendiendo construir un conocimiento más profundo del significado de las experiencias cotidianas. En sintonía con Van Manen, (2003), en la investigación fenomenológica: Lo más importante siempre es el significado de la experiencia vivida. La experiencia fenomenológica trata de ‘tomar prestadas’ las experiencias de otras personas y sus reflexiones acerca de aquéllas para poder llegar a comprender el significado profundo de un aspecto de la experiencia humana, en el contexto del conjunto de experiencias humanas (p. 80). Se requiere establecer categorías comprensivas e interpretativas de los discursos (entrevistas) biográficos orales y escritos de estudiantes sordos en formación universitaria. Las experiencias y vivencias de la vida académica virtual son relatadas en las biografías académicas de estos estudiantes sordos en formación superior, narraciones significativas para la comprensión de la inclusión en la Universidad de los Llanos. Para la obtención de estas narrativas se utilizarán las entrevistas biográficas - narrativas individuales y grupales. Para Bolívar (2006), la entrevista biográfico-narrativa es un medio privilegiado para delinear la identidad profesional, en su dimensión más individual ya que: […] las personas construyen su identidad individual haciendo un autorrelato, que no es sólo recuerdo del pasado sino un modo de recrearlo en un intento de descubrir un sentido e inventar el yo, que pueda ser socialmente reconocible. Supone un ejercicio reflexivo de autodescubrimiento 13 del significado que han tenido los acontecimientos y experiencias que han jalonado la vida y la vivencia actual del ejercicio de la profesión (p.116). En este orden de ideas, también se podría decir que: La entrevista biográfica –narrativa en la presente investigación indaga por las vivencias de inclusión del estudiante sordo, en una relación dialógica intersubjetiva de la investigadora y la/el estudiante, con una guía temática de las vivencias, experiencias académicas contextualizadas en los entornos académicos, familiares, sociales y culturales. El proyecto se lleva a cabo desde la fenomenología hermenéutica ya que considera la relación de las narrativas biográficas y procesos de inclusión, como fenómeno vivo a comprender los relatos del proceso académico en la virtualidad, de estudiantes en formación universitaria. En este proceso deinterpretaciones superficiales a interpretaciones profundas de las experiencias de inclusión se asiste al Análisis Estructural de Contenido en la perspectiva de Greimas (1976). Las narrativas autobiográficas que son la esencia de análisis en esta investigación, ya que provienen de entrevistas comprensivas y entrevistas grupales comprensivas. Entrevistas que serán debidamente transcritas, organizadas, codificadas y analizadas para el informe. 1. 3.1. Proceso de la Investigación Esta metodología se realiza, a través de algunas fases o momentos, en primer lugar, se identifican las narrativas biográficas de estudiantes sordos matriculados en la institución; el contexto de la investigación se lleva a cabo en Colombia, en la Universidad de los Llanos, que presenta una población de estudiantes sordos, en la ciudad de Villavicencio, en el Departamento del Meta. Los sujetos de la investigación son estudiantes universitarios sordos matriculados en la Universidad pública de Villavicencio. Cuya muestra intencional son: a) 10 estudiantes matriculados en un programa de la Universidad de los llanos, b) estudiantes que sean sordos y manifiesten interés en relatar sus vivencias de su proceso en la modalidad virtual de educación superior. Los textos de las narrativas biográficas son recolectados a través de a) entrevistas biográfico-narrativas individuales y b) entrevistas narrativas grupales (Bolívar, 2006), para lo cual previamente se ha pactado el correspondiente consentimiento informado. A continuación, las entrevistas serán transcritas, organizadas y codificadas, constituyéndose los corpus para el análisis. Para un segundo momento, se realiza el análisis del corpus, atendiendo las estructuras desarrolladas por Greimas (1976) en la Semántica Estructural; el análisis estructural de los textos según Ricceur (2003), permite objetivar esta interpretación, en tanto que: “la tarea del análisis estructural consiste en llevar a cabo una segmentación (el aspecto horizontal) y después establecer varios niveles de integración de las partes en el todo (el aspecto jerárquico)” (Ricceur, 2003, p. 97). La tercera y última fase de la investigación culmina con la interpretación de estos corpus, desde los ejes de sentido en la comprensión de la inclusión de las/los estudiantes sordos en la educación 14 superior en Villavicencio, en un continuo ir y venir comprensivo, desvelando en una interpretación profunda las experiencias vivas del proceso de formación virtual, y la comprensión de la inclusión. 2. 3.2. Estrategias de Recolección de la Información En este trabajo investigativo se acudirá a diferentes estrategias de recolección de datos con el fin de recopilar información suficiente; las estrategias implementadas en esta investigación son necesarias e importantes debido a que gracias a ellas podemos analizar todo lo observado en los estudiantes objeto de estudio, así como también sirve para analizar las actividades realizadas durante la investigación y de esta manera lograr una comprensión detallada y sustentada en la información recolectada, que no solamente se expone desde la interpretación del investigador. Sin embargo, la investigación toma en cuenta una observación en la cual el investigador sea partícipe del trabajo que se está realizando; dicha observación le da un valor agregado al proyecto debido a que la interpretación lleva sustento en lo observado. La observación es una técnica muy valiosa que aporta información importante. Aunque algunos críticos plantean que una de sus debilidades radica en que depende demasiado de la interpretación del investigador; sin embargo, desde mi punto de vista, esto no la invalida. Es una realidad, no obstante, que la observación es cada vez más utilizada en combinación con otros métodos, lo que enriquece la información obtenida en la investigación. En ese sentido, es importante la participación de los estudiantes en la investigación; por tal motivo es pertinente realizar una Cartografía Social participativa con el fin de construir conocimientos de la institución educativa Universitaria de la mano de los estudiantes; de esta manera se podrá realizar un acercamiento a la comunidad estudiantil y al mismo tiempo utilizar la cartografía como un ejercicio de interacción entre pares. Esta cartografía posibilita ampliar la recolección de información que se tiene de la Institución y aporta al adecuado manejo de la información en el proyecto de investigación. La particularidad de la cartografía social está en que también es una opción metodológica para aproximarse a las comprensiones sobre el territorio que un conjunto de seres humanos posee de él. De esta manera, la elaboración del mapa (cartografía) no se ajusta solo a la delimitación de los espacios físicos, sino que se ancla a las diversas a que emergen de las relaciones socioculturales de quienes habitan el territorio en cuestión. Es innegable que cada representación corresponde a una creación o recreación lógica del entorno. En este sentido, la cartografía social constituye un modo de generar sinergia, pues hay un antes, un durante y un después que puede ser registrado para contar algo en el espacio-tiempo, y de este modo podrá lograrse un conocimiento, incluso didáctico, con el cual los individuos propios y ajenos de un lugar y de diferentes edades comprendan una situación o una serie de situaciones pasadas o permanentes, parte de una colectividad cuyo territorio posibilita diversas rutas y modos de ser y de hacer. De este modo, al realizar un mapa desde las múltiples perspectivas de una localidad, el territorio pasa a ser territorialidad, y todos esos procesos transitorios permitirán al investigador comprender d un lugar geográfico con sus respectivas características. (Bolaños, Astaiza y Castellanos. 2020. p. 6) 15 Por otro lado, también es importante mencionar que se acude a la entrevista con el fin de poder recoger información más específica y precisa con respecto a la institución educativa y sus estudiantes, teniendo presente los procesos comunicativos que se presentan en ella; la entrevista nos permite abordar temas a manera de diálogo con la intención de hallar respuestas a interrogantes que surgen sobre el problema de investigación. De esta manera, la entrevista aporta información precisa, confiable y de gran ayuda en el proyecto de investigación. Asimismo, se tiene un carácter cercano y personal con el otro, logrando construir vínculos estrechos, inmediatos y fieles; en este sentido, no es casual que en ocasiones estos contactos deriven en conexiones sólidas e intensas con los entrevistados; por lo que ser sensato, prudente e incondicional, forma parte fundamental para el desarrollo de esta técnica, no sólo en el desarrollo de la entrevista, también durante la construcción de los datos. (Robles, 2011, p. 2). La entrevista es una técnica de gran utilidad en la investigación cualitativa para lograr datos necesarios para un proyecto investigativo; se define como una conversación que se propone un fin determinado distinto al simple hecho de conversar. Es un instrumento técnico que adopta la forma de un diálogo coloquial. (…) Se argumenta que la entrevista es más eficaz que el cuestionario porque obtiene información más completa y profunda, además presenta la posibilidad de aclarar dudas durante el proceso investigativo, asegurando respuestas más útiles. Es necesario destacar el hecho de que las Entrevistas realizadas a los estudiantes de la Universidad de los Llanos serán semiestructuradas, con el fin de tener un estado de flexibilidad al momento de realizarlas y dar también cabida a las opiniones de los entrevistados. 16 4. 4. RESULTADOS La realidad es, en última instancia, un acto selectivo de percepción e interpretación. Un cambio en nuestra percepción e interpretación nos permite romper viejos hábitos y despertar nuevas posibilidades deequilibrio, curación y transformación. David Simon. A partir del proceso investigativo realizado a lo largo del año 2021-2022, se logró como resultado desarrollar las dos categorías centrales del presente texto, que, en su simplicidad, logran sintetizar la complejidad de realidades que afrontan los jóvenes sordos en sus correspondientes espacios de formación universitaria. Las categorías anunciadas en las líneas anteriores y que se expondrán seguidamente, son las siguientes: 1ra Complejidades para el estudiante sordo universitario, y 2da Posibilidades de ser para los estudiantes sordos, en la vida universitaria. Es de esta manera como se espera generar una explicación amplia de palabras y conceptos, de manera discriminada y fondo en las páginas siguientes. 1. 4.1. Complejidades para el estudiante sordo universitario Para los tiempos en que el Coronavirus tuvo lugar sobre los usos, costumbres y en general, sobre la cotidianidad de los seres humanos habitantes de Colombia, los sordos de la Universidad de los Llanos, se encontraban en un proceso de reivindicación de sus derechos. Proceso que aunque ha sido lento, ha conseguido victorias significativas en lo correspondiente a la consecución de sus derechos. Ante todo lo anterior, el virus denominado como Coronavirus, tuvo una influencia que al principio se percibía como negativa para el estudiantado sordo, todo ello se evidencia en aspectos como el manejo de las labores académicas, a través de las redes académicas y también en lo referente al manejo de la plataforma para estudiantes: “Recuerdo que en el grupo de WhatsApp cuando era la clase me sentía excluido en el grupo porque mandaban audios, me siento bastante mal porque no me sentía aceptado algunas veces les decía que por favor escribieran, pero no lo tomaban en cuenta, preguntaba a otros que escribían el idioma, en ese caso no creo que respetaban mi condición” … “La plataforma no es apropiada para nosotros los sordos, la calidad era muy mal para nuestra condición y de alguna manera eso era bastante negativo para nuestro estudio” (Tomado de una comunicación personal entre la investigadora y dos estudiantes sordos, 2020). 17 Es de esta manera como —en el contexto— se sabe que, mucho antes de que el virus y su denominación existiesen, los estudiantes ya contaban con diversos modelos virtuales de comunicación e interacción entre pares. Es así como estudiantes sordos —y no solo a nivel universitario—, de manera pretérita pertenecían a redes sociales como Facebook, WhatsApp, se comunicaban por Messenger, daban a conocer las realidades de su contexto por Instagram, y hacían parte de foros virtuales en Yahoo, entre otras actividades. Es por esta razón que resulta en parte extraño, que ya en términos del desarrollo de las actividades académicas, las redes sociales, sí generan problemas. Con todo lo anterior, es de contar con el hecho que, aunque ellos usaban llamadas de WhatsApp [por ejemplo], no conocían otros modelos de calificación como es el caso de Meet o Zoom. “Más bien difícil, porque mi compañero no tiene la ventaja de nosotros de ver las grabaciones de las clases porque no puede tener la interpretación e intentamos hacer algo para que él pudiera ver la grabación fue gracioso porque estábamos intentando hacer todo para que la cámara se quedara quieta entonces nadie podía participar, pero era gracioso porque era algo imposible” (Tomado de una comunicación personal entre la investigadora y dos estudiantes oyentes y compañeros de estudiantes sordos, 2020). Mucho antes de suscitada la situación de confinamiento y cierre de la universidad, los estudiantes sordos generaban dinámicas de comunicación con su comunidad sorda y también con los estudiantes oyentes. Es por ello que, en esta clase de escenarios, se pueden encontrar gestos articulados de solidaridad y compañerismo, como también de amistad sincera entre pares, con diferencias funcionales. Lo anterior, indicando de manera consecuente, un sentimiento de complementariedad. “Si quizás sí, ¿por qué lo digo? Porque a veces yo que tengo todas las capacidades del mundo digámoslo así, que gracias a Dios no tengo ningún problema de ninguna discapacidad he sentido a veces ese rechazo por mis compañeros de amistad, o de trabajo académico y me siento mal cuando no estoy bien con los compañeros o docentes, a veces hasta con la propia carrera me siento frustrado, no quiero estar solo; ahora yo me pongo a pensar, ¿cómo será un chico que no tiene todas las capacidades, no? Sintiéndose rechazado por mí, por ejemplo, ¿el cómo se sentirá?” “creo que esto es importante para poder hacerse amistoso con ellos, para poder incluirlos, para que la universidad se preocupe por el bien estar de ellos, que tengan zonas donde ellos puedan disfrutar, donde nos podamos incluir todos, a veces la universidad es un poco excluyente frente a esto” “Y que ellos se sientan incluidos que no tengan que hacer deporte por separado, sino que todos juntos, el hecho que él tenga esta discapacidad no lo hace diferente a los demás de igual los estudiantes debemos quererlos e incluirlos. Para mí ha sido muy importante ver el hecho de cómo me siento yo cuando me tratan mal o me excluyen, cómo será para él, entonces eso me hace querer incluirlo” (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes y compañeros de estudiantes sordos, 2020). Frente a lo anteriormente expuesto, dicha complementariedad en el ámbito de lo comunicativo no es igual en el caso de los procesos universitarios. Dada la rigurosidad que requiere el desarrollo de las actividades académicas —y en muchos casos: de presión por los buenos resultados—, en los procesos académicos que se gestan de semestre a semestre, se generan una 18 importante suerte de fracturas al interior de las relaciones humanas. No obstante, en el caso de los entrevistados, logró verse una interesante convergencia de intereses, mientras que, de otro lado, algunos testimonios emergieron en contra de la ausencia de una buena gestión, en materia de comunicación asertiva con los jóvenes sordos: No, quizás en eso la universidad falla. Falla en el hecho del marketing, podría ser de anunciarse de decir: hay esto...porque yo en lo que llevo en la universidad, ¡más de dos años! jamás he escuchado de un grupo de señas o algo así, y si uno investiga no se encuentra, y eso se tiene que ver también como excluir, excluir. Solo los intérpretes pueden saber que quiere un chico de estos, y eso está mal, la universidad falla porque nunca se han pronunciado; a lo mejor si hay cursos, pero nunca los promocionan, les falta que no los anuncien. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes y compañeros de estudiantes sordos, 2020). Al respecto, es de notar que a las problemáticas suscitadas en las redes sociales, sumado a al escaso manejo de la plataforma por parte de la comunidad sorda, da lugar a una suerte de dificultades personales, y subyacentes —en este caso— para el grueso de la población sorda de la institución académica universitaria. De manera consecuente, se perciben también diversas individualidades correspondientes al estamento profesoral, de quienes se observa que no tuvieron un trato comedido, de cara al estudiantado sordo. Es de tener en cuenta que —en el contexto universitario donde se desarrolló el presente estudio— (y desde antes de la pandemia) la educación presencial en lo que respecta a la relación docente-estudiante, históricamente se había visto mediatizada o mejorada, por el Intérprete de la Lengua de Señas, quien hacía las veces de ser estas personas que se encarga de mediar o canalizar una comunicación efectiva entre el docente y el estudiante, de cara a los propósitos académicos. “Si, con un profesor que cuando yo quería participar levantaba la mano para participar, me ignoraba, a pesar de que tenía mi intérprete no le entendía mucho y con él fue bastantedifícil fue algo así como un curso de análisis financiero, con este profesor era un poco difícil, la verdad fue bastante complicado” [Y También encontrándose buenas experiencias como la siguiente...]. “Por eso es una buena experiencia con este compañero” [y así, muchas otras experiencias, como la siguiente] “Un compañero no contaba con intérprete sino una aplicación que le traducía era muy difícil para el expresarse, hay veces que los profesores están conectados en la clase y presentando pantalla, por ejemplo, y no tienen esa oportunidad de ver el chat y responderle, entonces eso era muy difícil para él y eso era una dificultad que hacía.” (Tomado de dos comunicaciones personales entre la investigadora y un estudiante sordo universitario, 2020). De lo anterior, es necesario destacar que esta modalidad de trabajo ya existía desde hace mucho tiempo solo que en otras universidades, y aunque ello eventualmente podía suscitarse en la Universidad en diversas asignaturas, su correspondiente utilidad no resultaba ser tan frecuente como vendría a ser durante la crisis del Coronavirus. Y es de esta manera como los sordos de la institución educativa, quienes estaban medianamente adaptados a una sociedad que se comunicaba con ellos en lengua de señas, ahora se veria afectados ante el desarrollo de campos sociales: otros, entrando por fuerza mayor, a un panorama educativo remoto. Al respecto, obsérvese el siguiente testimonio: 19 “Fue bastante difícil la comunicación, por ejemplo las clases se hacían en meet y para mi meet era difícil porque no podía ver bien el video, mientras que en zoom era mucho más claro para nosotros los sordos, podíamos ver el intérprete muy bien nos tocaba tener una sesión iniciada en meet y otra sesión iniciada en zoom, fue una solución que encontramos durante la pandemia, a veces era complicada a pesar que las plataformas son muy buenas, a veces habían sus inconvenientes por la línea pero por meet era algo muy difícil para recibir mis clases, fue un proceso de aprendizaje, de experiencia y práctica, en otras situaciones para compañeros era más complicado por el estrato social donde vivían algunos no pudieron estudiar, fue un año bastante difícil la universidad nos colaboró con una sim-card por el COVID-19”. (Tomado de diversas comunicaciones entre la investigadora y estudiantes sordos, 2020). Frente a lo anteriormente expuesto, dicha complementariedad en el ámbito de lo comunicativo no es igual en el caso de los procesos universitarios, se diría que, si los contextos puramente dichos, poseen particularidades, los contextos eductivos, poseen aún más características disímiles. Dada la rigurosidad y en muchos casos presión, en los procesos académicos, muchos estudiantes dejaron ver —a través de las entrevistas—, que ellos no estaban en lo más mínimo de acuerdo con el uso de plataformas virtuales para sus procesos académicos universitarios con la ayuda de la plataforma Moodle. Los comentarios de ellos evidenciaron un tajante rechazo hacia las plataformas universitarias, indicando que no las comprendían, y que se estresaban al momento de no comprenderlas. Es natural entender la presencia de un principio de incertidumbre sobre la forma como desarrollarían sus procesos de formación académica universitaria, pero es también entendible que si la plataforma resultaba compleja para los estudiantes oyentes [o con facultades normales], lo era aún más para los estudiantes sordos. En este entramado del inolvidable año académico 2021, se mezclaron también múltiples problemas de comunicación y de salud, es por ello que en algunas comunicaciones, los actores de investigación indican situaciones como: “De pronto un compañero que se enfermó de COVID eso me impactó demasiado cuando nos íbamos enterando como algunos se seguían enfermando, eso a mí me conmovía demasiado me parecía algo como trágico” “Zoom, era mucho más claro para nosotros los sordos poder ver bien, entonces nos tocaba tener una sesión iniciada en Meet y una sesión iniciada en Zoom. Esa fue una solución que encontramos durante la pandemia y a pesar de que la aplicación era muy buena, a veces se presentaban sus inconvenientes. Fue un año bastante difícil” (Tomado de una comunicación personal entre la investigadora y un estudiante sordo universitario, 2020). Resulta apenas lógico que los estudiantes con discapacidad auditiva que ingresan para formarse en una educación superior, busquen formarse como profesionales, y que dentro de esta formación logren adquirir los conocimientos disciplinares para obtener un buen desempeño en el mercado laboral. Dando un giro al tema, para los estudiantes sordos no es un secreto las necesidades sociales que ellos tienen, quizás, son conscientes de su necesidad de prestar atención a la necesidad de tener buenas relaciones con sus compañeros oyentes, de igual manera son conscientes de sus nuevas, y quizás, mejores formas de comunicación y de relacionamiento entre amigos, por cuanto reconocen que sí es posible aprender en lo virtual. Se diría entonces —de manera paralela—, que una de las cualidades de este desempeño profesional radica precisamente 20 en la capacidad para comunicarse asertivamente, de manera personal-presencial, como también de manera remota y a través de medios virtuales de comunicación. “Tengo una experiencia buena de un compañero que tuve con esta discapacidad, él tenía quién hacerle el lenguaje de señas y digo que una buena experiencia porque resulta que veíamos una clase que se llamaba contabilidad y él pocas veces podía dar opiniones, está clase se basaba en que uno opinaba y recibía puntos, me gustaba porque el que le ayudaba con el lenguaje de señas era quien intervenía para que él pudiera opinar, ver esa inclusión y ese derecho también a opinar, entonces fue una buena experiencia, él podía participar y tener esa discapacidad no es una desventaja para él si no que al contrario se le trataba con mucha inclusión”. (Tomado de una comunicación personal entre la investigadora y un estudiante sordo universitario, 2020). En muchos de los testimonios expuestos por los estudiantes sordos se evidenciaba cierta reminiscencia a experiencias en: oficinas, oficinistas, compromisos, docentes, compañeros, horarios, rutinas y demás, se mostraba en igual medida novedosa y benefactora para con ellos. Aunque había de bueno y de malo, pues existe una importante variedad de posibilidades de experiencias, de las cuales, se descarta la comunicación por correo, pues no genera los suficientes recursos experiencial, para los propósitos del presente estudio sobre las narrativas. Es de notar que para aquellos tiempos, las recomendaciones que se hacían de cara a la educación remota, era el hecho que la recomendación fundamental para los docentes universitarios, era el de tener en cuenta la imperante necesidad de generar flexibilidad en la educación, no obstante, no todos procedieron de la misma manera, como se observa en la siguiente narración. “si claro, un solo profesor que ha sido bastante complicado le pedía que fuera más flexible y él era como si no fuera su problema, tenía que dar su clase y no le importaba, eso fue bastante difícil, no llegamos a acuerdos, hice mi mayor esfuerzo, pero no logre aprobar, la materia era análisis financiero” “Que el chico se sintiera de pronto un poco no incluido en la clase, era un poco confuso para él no tener un intérprete las 24 horas o al menos las 6 horas académicas” [y aunque algunos tratos discriminatorios, emergen de la mala voluntad, otros son por causa de la omisión y sin mala intención...] “En una ocasión teníamos una reunión y se olvidó de la presencia de un compañero sordo, por tanto, no se gestionó el intérprete y casi no se logra comenzar, puesto que hay que avisarles a los intérpretes con anterioridad para que puedan acompañar a los estudiantes sordos”. (Tomado de una comunicación personal entre la investigadora y un estudiante oyente,compañero de un estudiante universitario sordo, 2020). Retomando un poco la idea inicial del presente estudio, se recuerda que el planteamiento de la presente propuesta investigativa, estuvo basado en la creencia de la importancia de una recopilación de vivencias o narrativas expuestas por la población universitaria. Lo anterior condujo a una recolección de información de experiencias y situaciones vividas por estudiantes con discapacidad auditiva en el contexto de la nueva modalidad de trabajo virtual determinada por la institución universitaria. En este sentido, se entiende que tanto los jóvenes sordos, como también los oyentes, son consientes de las necesidades que afronta la población sorda, en términos de la construcción de prácticas inclusivas para su respectivo proceso académico universitario, como futuro profesional. Dicha conciencia se percibe en opiniones como la siguiente: 21 “Tal vez no, creo que el hecho de que no seamos conocedores o el hecho que no seamos partícipes o que estemos alejados de los procesos, se ha presentado donde docentes no son condescendientes con los muchachos en condición de alguna discapacidad, en el sentido de que entiendan que necesitan de alguien más para que el aprendizaje sede, entonces algún docente diga: lo siento no llego su intérprete, igual sigue con su clase y no busca la manera de hacerlo que sea muy visual para ellos y no dan la importancia si nuestro compañero en condición de discapacidad hay entendido como es o si avanzamos, en alguna ocasión se dio pero solo escuche, que ojalá esos docentes sean más sensibles ante esto, con esta población y entiendan que tenemos que aprender de este lenguaje” [a partir de lo anterior, emergen comentarios similares, en reminiscencia de lo ocurrido]. “creo que de manera general todos vamos a recordar este tiempo de pandemia no solamente los estudiantes sino también como estudiantes no fue fácil de un momento a otro plataformas que no conocíamos, algunos no tenían acceso, creo que fue algo bastante frustrante, porque digamos que están en clase y al intérprete se le cae el internet o al docente se le cae el internet no poder entender, por pantalla es complejo y difícil aun, digamos que fue un trago amargo y claro que lo recordaran, digo yo que fue traumático en el sentido de la impotencia en los momentos sin luz, sin señal o sin los recursos para poderse comunicar, un tiempo que la humanidad quedo marcada antes del COVID y después del COVID” (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes, 2020). No obstante, el vincular las dificultades obtenidas con los maestros del contexto, es precisamente dar una mirada al bien o mal hacer del desarrollo del ejercicio docente, es abordar a las personas que transforman a los sujetos a través de su práctica pedagógica, dando lugar a una reconciliación entre el oficio y su razón de ser, acto en el cual se observa o se percibe también, la magna importancia de contar con un buen intérprete para el desarrollo de las actividades académicas. “Si pienso que ha influido mucho en la deserción, hay muchos estudiantes de hecho que han mencionado el hecho de no tener disponibilidad de un computador, una conexión estable y para los estudiantes sordos también, como no solamente depende de ellos si no también del intérprete y del profesor para darle una mayor cantidad de oportunidades posibles para que ellos se adapten, hay que considerar que con ellos es un poco más el trabajo pero todo depende de la repuesta de ellos, y lo que te decía ahorita, el estudiante muestra un entusiasmo por participar por aprender y eso le da a uno pie para darle oportunidades, pienso que con ellos hay que ser más flexibles brindándoles más oportunidades para que la pandemia no sea una excusa para ellos quererse apartar de este proceso, porque sería un retroceso volver adaptarse”. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes, 2020). Al respecto del término inclusión resulta necesario aclarar que con él se hace referencia al trato de: “respeto y solidaridad, pero… sobre todo, de aceptación de las personas, independientemente de sus condiciones. Sin hacer diferencias, sin sobreproteger ni rechazar al otro por sus características, necesidades, intereses y potencialidades, y mucho menos, por sus limitaciones” (Calderón, 2003, p. 3). Aunque la Universidad investigada, esta clase de acciones cuentan con un grupo de normas, en lo respectivo a la inclusión, el problema aquí abordado es más un problema de integración, en términos de las prácticas mismas —y en ello el lenguaje juega un factor determinante—, pues se trata de acciones que operan en el ámbito de lo cultural, y la cultura colombiana no es en esencia inclusiva, sino que por el contrario, se debe generar el corpus legal o comportamental, para que ello pueda ser posible. 22 “yo pienso que positiva o negativa, eso depende mucho de la forma de como haya transcendido, porque si fue de pronto clases monótonas, o clases donde solamente ellos tenían que leer o hacerlas clases de forma autónoma va a ser muy aburridor. En la forma en que trascienda el ejercicio pedagógico pues va a ser lo que ellos recuerden, van a recordar que en este tiempo durante su proceso pedagógico tuvieron que sentarse durante dos años frente a un computador a ver clases, será un recordatorio que impacto para todos” “Si pienso que ha influido mucho en la deserción, hay muchos estudiantes de hecho que han mencionado el hecho de no tener disponibilidad de un computador, una conexión estable y para los estudiantes sordos también, como no solamente depende de ellos sino también del intérprete y del profesor para darle una mayor cantidad de oportunidades posibles para que ellos se adapten, hay que considerar que con ellos es un poco más el trabajo pero todo depende de la repuesta de ellos, y lo que te decía ahorita, el estudiante muestra un entusiasmo por participar por aprender y eso le da a uno pie para darle oportunidades, pienso que con ellos hay que ser más flexibles brindándoles más oportunidades para que la pandemia no sea una excusa para ellos quererse apartar de este proceso, porque sería un retroceso volver adaptarse”. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y docentes oyentes, 2020). Con todo lo anterior, queda claro que la apertura de cupos estudiantiles para personas con discapacidad auditiva, no es una alternativa suficiente para cubrir las necesidades de inclusión que necesita la población sorda, que desea accedes a una formación profesional. Dentro de este marco de contexto, es necesario una inclusión idiomática y además tecnológica, toda vez que se logre establecer una relación armoniosa entre la comunidad estudiantil sorda, la oyente, el profesorado y en general, la administración universitaria. 2. 4.2 Posibilidades de ser para los estudiantes sordos, en la vida universitaria En otro plano de la presente investigación, se encuentran una suerte de situaciones que a partir de determinadas perspectivas de vida universitaria, resultan ser favorecedoras para el estudiantado sordo. En ello se vinculan una suerte de factores humanos, en donde se logra observar un leve o un vehemente favorecimiento a los estudiantes sordos, que se encuentran desarrollando su proceso universitario. En consecuencia, se perciben algunas bondades —quizás ejemplificables para el contexto—, en lo que respecta al proceso educativo universitario. Si bien se sabe que “sobre el deber ser del maestro —o el pedagogo—, se ha dicho mucho a lo largo de la historia, de allí que exista toda una suerte de virtudes vinculadas a dicha vocación” (Bolaños, Casallas y Gámez, 2022, p. 155). Es por ello que, en este caso, se entiende que actúa de manera paralela con las necesidades de la comunidad sorda universitaria. Es entendible que la investigadora encargada del presente estudio, se diese a la tarea de vincular como objeto de estudiolas experiencias y vivencias (Dilthey, 2015) de un grupo de estudiantes y docentes universitarios, que actuaron en consecuencia con el deber ser de un país que se dice ser o aspirar a ser demócrata. Estos “buenos actos”, desarrollados por algunos docentes, [algunos de manera solidaria], han dado lugar a una suerte de formas de inclusión hacia los compañeros sordos. Ejemplos abundan y quizás hay mucho más, pero en la 23 presente investigación, es posible comunicar el caso de un grupo de testimonios, en donde las voces de los estudiantes, nos arrojan párrafos como los siguientes: “Si, el profesor de una materia que veíamos, siempre, siempre cualquier pregunta, cualquier cosa que dictaba, siempre estaba pendiente del chico, le preguntaba al intérprete si entendió, y eso me gustó bastante porque un profesor cuando entra a trabajar no le dicen: usted tiene un chico con esta discapacidad, un chico sordo en esta materia. No. Lo contratan para que dicten la clase normal, el profesor ya decide si se preocupa por el estudiante con esta discapacidad o no. Y ver este docente, sin que se le ordene, sin que se le diga de parte de los estudiantes, él desde su disposición ofrecía esto, a ese nacer para enseñarle a ese chico, a pesar de que estamos nosotros. Y se gastaba el tiempo que necesitara con este chico. Esto era muy bonito de parte del docente, que naciera de él esa iniciativa”. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes, 2020). Se entiendo entonces que la virtualidad, es una herramienta que puede ser manejada muy bien por el profesorado universitario, danto lugar —de esta manera— a un aprovechamiento de las posibilidades que se tienen para que la educación [en su momento] pudiese avanzar o continuar con su camino. Además, teniendo presente que antes del tiempo de coronavirus la educación era totalmente presencial, aun así, existía la falta de proyección en los procesos comunicativos para estudiantes sordos, es la comunicación en sí misma o la ausencia de lenguaje, una causa de dificultad para el correcto desarrollo de un proceso académico por cuanto era necesario vincular la modalidad virtual, como una implementación de herramientas encaminadas a favorecer la eficacia del sistema educativo. Es en este sentido que resulta importante que se tomen en cuenta las particularidades propias de los estudiantes sordos, toda vez que se logre dar lugar a un proceso de comunicación en donde las personas oyentes, logren comprender aspectos básicos de la lengua de señas. Lo anterior, ante la realidad del hecho que, en los ámbitos de educación general, existen miembros que hacen fluir el proceso comunicativo, y que no necesariamente se hace alusión a los intérpretes contratados para tal fin. De lo anterior, se pueden rescatar relatos como: De enunciar, sería algo bueno, el semestre pasado durante la virtualidad me encontré con un compañero que es sordo mudo y que siempre estaba acompañado de alguien que le interpretaba lo que él decía y también lo que nosotros hablamos con él. Pues la verdad era muy agradable porque a pesar de todo siempre estábamos entendiéndonos y de cierta forma no sé quedaba atrás en la compresión de los temas y es muy bueno como es la universidad, es incluyente en este cierto tipo de cosas, porque muchas veces las personas que tienen está ""dificultad"" porque los hace mejores personas, se superan cada día, y ver cómo la universidad los incluye, está pendiente de que ellos estén aprendiendo con siempre un intérprete, que si ellos tienen una duda, el intérprete de una vez la resuelve para él, la verdad es algo muy chévere. Es tener un compañero más, normal, el compañero entendía todo, incluso entendía mejor que nosotros, entonces la verdad, fue algo chévere. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes, 2020). De igual manera se presentan casos paralelos, respecto del saber hacer de otros docentes del mismo colectivo educativo universitario. Se diría entonces que, si se piensa favorecer a los estudiantes en su proceso de enseñanza y aprendizaje, resulta necesario generar una suerte de estrategias encaminadas a aportar al proceso comunicativo y educativo desde la virtualidad. Corresponde entonces también, identificar la forma cómo las Ciencias de la Educación, la didáctica 24 o la Pedagogía han logrado percibir el poder o el lugar de la Lengua de Señas, dada su importancia y su presencia en la población universitaria, pues de alguna manera, ello configura la vida y la ética, en lo correspondiente a la situación de vulnerabilidad en los niveles comunicativo presencial y virtual. Es en este sentido que, se espera que se logre crear puentes para una comunicación con la comunidad educativa sorda, partiendo desde las posibilidades pedagógicas en donde se interviene el aprendizaje, el profesorado, el material de trabajo, las vías de comunicación, los pares1, y su material didáctico: “Si, hay muchos casos en que los profesores están muy pendientes y son conscientes que hay un sordo en la clase, entonces, están pendientes y cuando terminan de hablar les preguntan si entendieron o hay necesidad de devolverse en alguna cosa, les tienen la máxima comprensión e incluso tienen un buen trato con los intérpretes, antes de empezar los saludan junto con el compañero sordo, me parece muy bonito que los profesores estén atentos de ello, con este tipo de estudiantes”. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y estudiantes oyentes, 2020). Y se puede observar narrativas, en parte similares, como, por ejemplo: “Tuve dos casos con el mismo estudiante, pero en la virtualidad solo uno. La experiencia es agradable porque uno se siente bien al poder ayudarle a alguien que tiene una habilidad especial, tuve la oportunidad de colaborarle de brindarle una ayuda y eso hace que la profesión de uno sea más dignificante porque puede ampliar esa responsabilidad que tiene con la sociedad y poderle ayudar a personas que de pronto antes no podían acceder fácilmente a la educación o tenían muchas dificultades, se encontraban en gran desventaja, digamos que eso satisface bastante porque le implica a uno no esfuerzo, pero si estar pendiente de esas personas como si uno tuviera una responsabilidad adicional y que le genera a uno agrado con algún tipo de habilidad especial, entonces voy desarrollando la clase pero siempre estar pendiente de esa persona, he contado con un intérprete excelente, es una excelente persona un excelente profesional y se involucra mucho en la ayuda de que se le brinda al estudiante, pero la experiencia ha sido muy agradable en el sentido de la responsabilidad social”. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y docentes oyentes, 2020). De igual manera —y como es de esperarse— la labor del docente implica el factor calificación. Es de esta manera como, las vivencias del estudiantado, son las que demuestran lo que es el ser estudiante [sordo], vivencias de las cuales se entiende que no han sido consideradas institucionalmente ni por la administración ni por los profesores. Con lo anterior, se estima que la voz de los estudiantes, resulta ser una forma de expresión del sentir de los actores [en general] del contexto. Aunque es de esperarse que existan invisibilidades al momento de ofrecer, respuestas adecuadas al reconocimiento en una buena enseñanza dirigida a las personas sordas de la vida universitaria, aún así, existen características singulares y de aprendizaje, que cuentan y mucho, al momento de pensar en una educación inclusiva. Es por ello que la relación docente-estudiante se 1 Al respecto uno de los compañeros de estudio, dijo: “en el tiempo de confinamiento siento que no he tenido la oportunidad de cultivar algún tipo de amistad con los compañeros sordos, puesto q todo ha sido por medio de la virtualidad y es compleja la comunicación” (Tomado de una comunicación personal entre la investigadora y un estudianteoyente, compañero de un estudiante universitario sordo, 2020). 25 ve mediada por un intérprete, el cual corresponde al ro de una persona que piensa el predicado del docente, y trata de comunicar de manera efectiva, de cara a la comprensión del estudiante. Los estudiantes con discapacidad auditiva que se ingresan para formarse en una educación superior, buscan —como todo universitario— contar con buenos docentes, que no solo les ayuden a adquirir conocimientos disciplinares y de práctica profesional, sino que sean también un ejemplo de inclusión, lo anterior, en la búsqueda de gestar efectivamente, su propia educación. El ejercicio más difícil que yo he tenido con ellos han sido los parciales, no solo en la virtualidad también en la presencialidad porque yo estoy acostumbrado a que en las actividades trabajo con casos, y en los parciales además de los casos yo pongo preguntas de falso verdadero, preguntas de relacionar, preguntar de selección múltiple, entonces hay algunas actividades que a ellos se les dificulta, entonces con ellos tuve que replantear ese ejercicio en este caso de la virtualidad la solución ha sido ampliarle mucho más el plazo, en la virtualidad no es tan fácil para él, por eso le doy más tiempo que lo pueda hacer de forma pausada. Con el tengo más consideración porque el intérprete necesita entender el parcial para desmenuzárselo entonces me toca coordinar con los dos para cuadrar tiempos y que el intérprete tenga la disponibilidad de conectarse en el momento que Sebastián también pueda disponer de un buen tiempo para recibir la ayuda del intérprete en la codificación del texto y que lo pueda desarrollar. Esa ha sido la actividad más compleja que he tenido, yo suelo trabajar mucho con gráficos, mapas mentales, y eso a él se le ha facilitado durante las clases porque es una forma de expresión que a ellos se les facilita un poco más. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y varios docentes oyentes, 2020). La comunicación de una u otra forma siempre se verá afectada, dado que son muy pocos los docentes y/o estudiantes que tienen la capacidad para hacer una interpretación de los gestos del sordo. Siendo entonces que el docente difícilmente entiende la lengua de su estudiante sordo, emerge entre los dos, un límite en lo que a comunicación se refiere, y ello tiene inferencia sobre el proceso investigativo. Es de esta forma como se resalta la importancia de presentar algunas reflexiones, de cara a una política curricular orientada hacia la integración académica de estudiantes sordos en contexto educativo, jugándose la necesidad de generar adaptaciones pedagógicas, y desde la perspectiva, docentes, administración y estudiantes. En consecuencia, es muy complejo generar una comunicación asertiva entre docente-estudiante. Siendo entonces le intérprete, el protagonista de los procesos comunicativos en el aula, es evidente que de la misma manera como existen rupturas en lo referente a la comunicación, también existen puentes entre las partes, y se entiende que a mayor riqueza de comunicadores o comunicantes en el nivel superior, mejores competencias a nivel formativo. “Hay veces que a mí se me olvida que esta mi compañero sordo, y yo llamo lista y yo soy de los que si no me responde rápido, tome su falla, entonces si alguno me dice: ay profe que me demore porque no escuche a tiempo, y con Sebastián me ha pasado entonces como el intérprete ya sabe él está muy pendiente, y antes de que yo termine el nombre él ya me está respondiendo y ahí es donde me acuerdo, entonces la situación que he tenido con la asistencia a veces me acuerdo y a veces se me pasa de que ellos están presentes, es como lo más cómico que he tenido con el estudiante sordo” “Varios docentes han sido impactantes para mí, por su gran conocimiento han sido muy claros, flexibles, sus clases muy interesantes, docentes muy dedicados, y solo había uno que me caía muy 26 mal, porque sentía que me excluía, pero de resto con todos muy bien”. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y varios estudiantes oyentes, 2020). Ya para finalizar, se podría decir que todo lo enunciado anteriormente es una muestra de la necesidad de un compromiso por parte del profesorado universitario, de cara a la posibilidad de ofrecer actividades académicas, sin poner en riesgo el deber ser del desarrollo del buen ejercicio de educar. Todo ello encaminado a la formación efectiva de los procesos comunicativos del aula universitaria. Aunque se creería que las condiciones para la población sorda son de único conocimiento para la población sorda, y que los compañeros de estudio no perciben las dificultades que corresponden a la diversidad funcional, en realidad no es así. Las condiciones que brinda la universidad —a todos sus integrantes— son percibidas y analizadas por todas las partes. No debería influir porque todo es de actitud, creería que la pantalla permite profundizar un poco más, yo creo que todo es de condiciones, con capacidades especiales o sin capacidades especiales yo creo que para ambas partes hay dificultades, creo que en ambos casos es de actitud, de salir adelante y con la ayuda que brinda la universidad de tenerles el intérprete personalizado o por lo menos durante las clases, entonces no creo que la pandemia no los debe afectar, a pesar de que uno creería que si los debería afectar más, creería yo que gracias a las condiciones que brinda la universidad para compensar esas dificultades de ellos, no debería y todo pasaría más por ese de deseo de cada quien por salir adelante. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora y varios docentes oyentes, 2020). Y en lo anterior, también se incluye el sector administrativo, de quienes también se pueden esperar buenos actuares al respecto. Yo trabajo con el PREU [programa de retención universitaria], yo estaba como auxiliar y hay una persona allí de la que recibo muy buenos consejos, siempre me suben el ánimo, de esa persona siento que me animaba me respetaba, compartí mucho con ella y me ayudo bastante. (Tomado de diversos diálogos entre la investigadora administrativos oyentes, 2020). Para la mayoría de los seres humanos, la pandemia trajo como necesidad el inminente cambio de hábitos, de cara a las necesidades de un nuevo modelo de cotidianidad. Dentro de esta suerte de cambios, se encuentra desde luego, todo el giro que dio el sistema educativo colombiano en los distintos escaños, es por ello que, en el ánimo de obtener una visión global de los problemas presentados, se entrevistó a cuatro diversos actores de investigación. 1- Estudiantes sordos, 2- Estudiantes oyentes que fuesen compañeros de estudiantes sordos 3- Docentes, y 4- administrativos. Con todo lo expuesto, se espera haber dado lugar a una exposición general y congruente sobre las dificultades y bondades, que se logran encontrar dentro de las complejidades del contexto expuesto. 27 5. 5. ANÁLISIS DE RESULTADOS Como se pudo observar en los distintos momentos relacionados con los apartes y categorías anteriores, la cuestión que emerge en torno a las complejidades y oportunidades que implica la matrícula de estudiantes sordos a la vida universitaria como problema de investigación, remitió al equipo investigador a conocer relatos, experiencias e historias aterrizadas a la realidad que han vivido, los diversos actores de investigación, estudiantes sordos, estudiantes oyentes que fuesen compañeros de estudiantes sordos, docentes, y administrativos. Como ya se había expuesto, las categorías desarrolladas en el apartado inmediatamente anterior, fueron las siguientes: 1ra Complejidades para el estudiante sordo universitario, y 2da Posibilidades de ser para los estudiantes sordos, en la vida universitaria. Se buscó entonces, que las categorías fuesen explicadas y desarrolladas de manera sucinta —relato a relato—, de manera discriminada y fondo en las páginas