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GEOGRAFIA BASICA DEL ECUADOR TOMO V GEOGRAFIAAGRARIA Volumen 2 PAISAJES AGRARIOS DEL ECUADOR Charles Huttel Claude Zebrowski Pierre Gondard IRD (ex ORSTOM) IPGH IFEA IGM PUCE Institut de Recherche pour le Développement (Instituto de Investigaci6n para el Desarrollo) Instituto Panamericano de Geografia e Historia (Seccién Nacional deI Ecuador) Instituto Francés de Estudios Andinos Instituto Geogrâfico Militar Pontificia Universidad Catôlica del Ecuador • • GEOGRAFIA BA8ICA DEL ECUADOR TOMO V GEOGRAFIA AGRARIA Volumen 2 PAISAJES AGRARIOS DEL ECUADOR Publicaci6n realizada en el marco deI acuerdo de Cooperaci6n Cientifica entre el Instituto Paname ricano de Geografia e Historia -IPGH-, secci6n Nacional deI Ecuador, y el Institut de Recherche pour le Développement -!RD (ex üRSTüM)-, con el auspicio deI Institut Français d'Études Andines -IFEA-, el Instituto Geogrâfico Militar -IGM- y la Pontificia Universidad Cat6lica deI Ecuador -PUCE-. Comité: Editorial de la PUCE para la revisi6n cientifica y literaria de "Los paisajes agrarios deI Ecuador": Dr. Hernân Andrade, Rector Lic. Emilio Cerezo, Decano de Ciencias Humanas Lic. Jesus Aguinaga Z., Director deI Centro de Publicaciones Dr. Nelson Gomez, Director deI Departamento de Geografia Revisi6n de textos: IFEA, Anne-Marie Brougère. Imagen de la portada: Fausto Joaquim, 1995. Impreso en los talleres deI IGM, 1999. IRD Institut de Recherche pour le Développement, 75480 Paris Cedex 10, Francia IPGH Instituto Panamericano de Geografia e Historia, Calle Seniergues y General Pazmiiio, Apartado 3898, Quito, Ecuador IFEA Institut Français d'Études Andines, Contralmirante Montero J..41, Casilla 18-1217, Lima 18, Pero IGM Instituto Geogrâtico Militar, Calle Seniergues y General Pazmiiio,Apartado 3898, Quito, Ecuador PUCE Pontificia Universidad Cat6lica deI Ecuador, Avenida 12 de octubre y Carri6n, Apartado 17-01-2184, Quito, Ecuador 4. • © 1999 Derechos de la primera edici6n : IFEA, IGM-IPGH, IRD YPUCE Este libro corresponde al Tomo 119 de la serie "Travaux de l'Institut Français d'Études Andines". (ISSN 0768-424X) Il ISBN 9978-92-163-X Las opiniones expresadas en este libre son de responsabilidad exclusiva de sus autores GEOGRAFIA BASrCA DEL ECUADOR TOMO V GEOGRAFIAAGRARIA Volumen 2 PAISAJ ES AGRARIOS DEL ECUADOR Charles Huttel Cla ude Zebrowski Pi erre Gondard con la cola bor aci6n de: Jean Bourliau d Pi erre Gasselin P atrick Le Goulven Andrés Struve Instituto de Investigaci6n para el Desarrollo Insti tuto Panamericano de Geografia e Historia Institut Français d'EtudesAndines Inst ituto Francés de Estudios Andinos Instituto Geografico Militar : ~ 'a, ~~\6.~ ~~~ ~r'rt~", n.t • Pontifi cia Universidad Cat6lica del Ecuador • à notre ami Claude Claude Zebrowski particip6 en la realizaci6n de este volumen desde el principio. Su tenacidad y sus estimulos nos han permitido llevar a cabo esta redacci6n. El queria que esta publicaci6n sea una justa retribuci6n para con los agricultores y una herramienta para los estudiantes. Introducci6n G .. Indice general Indice general G Presentaci6n K Agradecimientos M A Condiciones generales de la agricultura en Ecuador 1 • l Factores climaticos 1 1 Pisos altitudinales 1 2 Zonas de humedad 1 3 Otros factores 6 4 Variabilidad interanual 7 II Factores morfoedafo16gicos 8 1 Suelos 8 2 Pendientes 10 III Manejo deI agua 14 1 Inundaciones 14 2 Riego 14 IV Panorama hist6rico de la agricultura en el Ecuador 21 1 Los cazadores-recolectores 21 2 Los inicios de la agricultura 23 3 El sistema de cultivo manual 23 4 El sistema de hacienda 25 5 Ocaso de la gran hacienda 27 V Poblaci6n y ocupaci6n deI espacio 31 1 El crecimiento de la poblaci6n total 31 2 La evoluci6n de la poblaci6n rural y urbana 31 3 Las densidades rurales 32 4 Las migraciones rurales 34 5 La evoluci6n de la poblaci6n rural por regiones 35 VI Tenencia de la tierra 37 1 Tamaiio de las propiedades rurales 37 2 La Reforma Agraria y la Colonizaci6n 41 VII Mano de obra agricola 45 1 Las explotaciones con mana de obra familiar 45 2 Disponibilidad de mana de obra 46 3 Mano de oba permanente 0 estacional 46 4 Cantidad de mana de obra 46 5 Mano de obra y mecanizaci6n 46 6 Calificaci6n de la mana de obra 47 • VIII Acceso al crédito 49 1 Necesidad deI crédito 49 2 Fuentes de crédito 49.. 3 Evoluci6n reciente deI crédito 55 IX Exportaciones deI sector agrario 58 1 Valor total y destinatarios 58 2 Los productos agricolas en las exportaciones ecuatorianas 58 3 Productos de crianza-pesca y productos forestales 59 4 Destino de los productos exportados 60 5 Perspectivas 60 X Los grandes tipos de uso actual deI suelo 62 1 Localizaci6n 62 2 Repartici6n regional 62 H B Componentes deI paisaje Introducci6n l Bosques, arboles y recolecci6n 1 Explotaci6n forestal 2 Plantaciones forestales 3 Arboles aislados 4 Las cercas 5 Recolecci6n II Pastos, ganaderia bovina y cria de otros animales 1 Las condiciones de la ganaderia 2 El ganado 3 La alimentaci6n deI ganado 4 La producci6n animal 5 Perspectivas 6 Otras crias para carne III Cultivos principales 1 Cultivos nativos y especies introducidas 2 Abaca 3 Algod6n 4 Arroz 5 Banano 6 Cacao 7 Café 8 Cana de azucar 9 Caucho 10 Cebada Il Maiz 12 Palma africana 13 Papa 14 Soya 15 Té 16 Trigo 17 Yuca IV Cultivos secundarios 1 Cultivos altoandinos 2 Hortalizas (principalmente de la zona fria) 3 Flores . 4 Frutales de la Sierra 5 Frutales de la zona calida 6 Otros cultivos secundarios V Superficies de los cultivos principales CLos paisajes y los sistemas de producci6n l Paisajes poco 0 nada antropizados 1 Paisajes a dominante mineraI 2 Paisajes vegetales de la Sierra 3 Paisajes vegetales deI pise bajo II Paisajes antropizados de los pisos de altura 1 Piso frio 2 Piso templado 3 Los sistemas de los pisos frio y calido y sus dinamicas III Paisajes antropizados deI piso calido 1 Vegetaci6n natural y sistemas indigenas 2 Mosaicos vegetaci6n natural-cultivos Paisajes Agrarios deI Ecuador 67 67 68 68 72 76 76 77 81 83 89 91 99 102 103 105 105 107 110 114 120 128 133 139 143 146 151 158 163 170 174 177 183 186 186 189 191 199 204 207 210 211 213 214 220 228 240 241 244 253 257 258 260 1: • • Introduccion 3 Pastizales 4 Cultivos de ciclo corto 5 Plantaciones perennes 6 Los sistemas deI piso câIido y sus dinâmicas Conclusion general Anexos Fuentes indice de cuadros indice de figuras indice de autores 263 265 269 278 283 1 XIV XVI XIX 1 Introduccion PRESENTACIÔN K '". El volumen V de la geografia basica deI Ecuador trata de geografia agraria. Su objetivo es dar una vision de la distribucion de las actividades agricolas en el pais, mostrando las diferentes relaciones que mantienen dichas actividades con el medio natural y con el mercado. Constituye la descripcion deI sector agricola dentro deI panorama que la geografia basica se propone dar deI pais. Pero es a la vez un complemento indispensable deI mapa de utilizacion actual de los suelos a escala 1: 1000000. Este mapa -distribuido con este volumen- resulta de la sintesis de los mapas a mayor escala, elaborados dentro deI inventario de recursos naturales realizado por el Programa Nacional de Regionalizacion Agraria -PRONAREG- y el "Institut de Recherche pour le Développement IRD- (mejor conocido bajo su precedente denominacion "Institut Français de Recherche Scienti fique pour le Développement en Coopération -ORSTOM-). El paso a una escala menor conduce obligatoriamente a una pérdida de informacion, por la «generalizacion» que suaviza los contomos, elimina unidades demasiado pequefias y agrupa unidades tematicamente cercanas, ignorando 10 que las diferencia, para no conservar sino las caracteristicas dominantes comunes. Mapa de las formaciones vegetales y de la utilizaci6n actual de los suelos Las unidades de paisajes representados en este mapa a escala 1: 1000000 son simples 0 compuestas. Las unidades simples se refieren a un solo cultivo 0 a un solo tipo de formacion vegetal natural (por ejemplo, C41,TH 0 VH, V40 respectiva mente). Las unidades tematicamente cercanas se distinguen por: -presencia!ausencia de uno 0 de varios componentes, coma P33/P34 0 T44fl'45; -cambios notables en la proporcion de los componentes, coma D32/D33; -combinacion de estas dos variaciones, casa el mas frecuente. La clasificacion de las unidades en la leyenda deI mapa se hace a varios niveles: -intensidad de la antropizacion deI media; desde las unidades Ox de los paisajes minerales y las notadas Vxx de vegetacion natural, se pasa por los mosaicos de vegetacion natural con cultivos, Dxx, después a las praderas, Pxx, para llegar a los cultivos anuales, Cxx, y a las plantaciones permanentes, Txx; -escalonamiento altitudinal (0 térmico); las unidades estân marcadas xIx para el piso superior frio, x2x para las unidades deI piso intermedio, y x3x, x4x 0 x5x para el piso bajo calido; -diferencias de humedad dentro de cada piso térmico, si las hubiera; -cultivo dominante en un conjunto de unidades (el maiz en C22 a C24, 0 el cacao en T42 a T46). En el texto, para la presentacion de los sistemas de produccion, se ha dado mayor importancia al escalonamiento altitudinal. Cada piso es objeto de un capitulo sepa rado, ya que a pesar de las marcadas similitudes entre las unidades D, P, C 0 T, existen relaciones mucho mas fuertes entre las diversas unidades de un mismo piso. Asimismo, si algunas plantas coma el maiz pueden encontrarse en mas de un piso térmico, su cultivo tiene pocos puntos cornunes entre la region costera y la region montafiosa. L Paisajes Agrarios deI Ecuador Para captal' la diversidad y la riqueza de la agricultura ecuatoriana, para conocer mejor sus productos y sus sistemas de producci6n, el mapa solo no bastaba; era indispensable una larga nota explicativa. Para hacerlo de manera satisfactoria, ha sido necesario volver al campo, actualizar las observaciones, consultaI' las estadisticas, preguntar a los sectores productivos, desde el agricultor hasta los organismos corporativos u oficiales. También ha habido que tomaI' en cuenta el reciénte desarroHo de cultivos no mencionados en el mapa, pero que presentan un nuevo interés econ6mico. Este trabajo de recopilaci6n de datos a veces antiguos y de actualizaci6n parcial, pasando de la descripci6n a algunas tentativas de explicaci6n, representa en primer lugar la valorizaci6n deI tra bajo de un equipo numeroso durante varios anos. Los autores se dieron cuenta pronto de la existe ncia de una demanda pOl' este tipo de informaci6n, de parte de un amplio sector: de alumnos y estudiantes, maestros y profesores, polfticos y responsables, curiosos deI entorno nacional en gene l'al. Los autores esperan que este publico tan diverso encuentre aqui bases para satisfacer sus expectativas. Las etapas Rucesivas de elaboraci6n deI documento han sido las siguientes: ·Cartografia a gran escala, de 1: 500000 1: 200000 segtin la regi6n, incluyendo primera un reco nocimiento samero deI terreno, luego la interpretaci6n de las fotografias aéreas1, después la actua lizaci6n y la verificaci6n sobre el terreno y, finalmente, la restituci6n sobre un fondo cartografico. Esta primera fase de trabajo se Hev6 a cabo de 1975 a 1985 en el marco de un inventario nacional de recursos naturales realizado pOl' PRûNAREG-IRD (antes ûRSTûM). ·Sintesis de la informaci6n a escala 1 : 1000000, después de una rapida actualizaci6n en el campo y de trabajos complementarios en la regi6n ar.:laz6nica (L6pez F.). El mapa fue hecho pOl' Gondard P., Huttel C., L6pez F., WinckeH A. y Zebrowski C., con la coordinaci6n cientifica de Gondard P. Fue impreso en 1990 pOl' el IGM. •Antes de la elaboraci6n de este tomo de la Geografia Agraria, una ultima misi6n pluridisciplina ria de campo recogi6 las informaciones necesarias, en 1993. A la misma fecha se reunieron las estadisticas oficiales publicadas para el ano 1991. •La redacci6n de este volumen fue larga, con una evoluci6n desde la nota cartografica inicialmente prevista hasta la obra presente. Las informaciones, que aqui se presentan, estan parcialmente desactualizadas, debido al dinamismo de ciertos sectores de la agricultura ecuatoriana; sin embargo, dan una imagen fiel de la situaci6n a principios de la década deI noventa. Nos ha pare cido interesante, en aIgunos casos, incluir los ultimos datos hasta 1997. En la redacci6n, hemos tratado de dar mayor importancia, siempre que ha sido posible, a las ilustraciones, los mapas2 y los graficos, para asi facilitaI' la lectura de las informaciones. La confecci6n deI presente volumen, iniciada pOl' Gondard P., ha estado a cargo de Huttel C. y Zebrowski C., con colaboraciones para algunos temas particulares. Al final deI volumen hay una lista de los capitulos con sus autores. Hemos ampliado el campo inicial de la obra, en una progresi6n que va desde las condiciones que rigen la actividad agricola hasta una tentativa de descripci6n de los sistemas de producci6n, pasanrl,) pOl' fichas de los cultivos. La primera parte de la obra presenta entonces las condiciones generales de la agricultura en el Ecuador. En primer lugal', los factores fisicos limitan la gama de cultivos posibles. Después, la historia, asi coma las condiciones socioecon6micas, determinan la elecci6n de la utilizaci6n de los suelos. Algunos de estos temas, a veces lejanos a nuestras competencias, pueden sel' tratados de manera un tanto superficial. La segunda parte describe los componentes de los paisajes, bosques, pastos y campos identifi cados pOl' las especies que crecen en eHos. Se insiste en los cultivos mas importantes. La tercera parte presenta los paisajes y los sistemas de producci6n. Se basa en 10 observable, los paisajes, para abordaI' los tipos de usa deI suelo, los sistemas de producci6n. 1 Fotografias a diferentes escalas, principalmente entre 1:40 000 y 1:80 000, tomadas entre 1956 y 1978. 2 En los mapas de este volumen, los limites deI territorio nacional inc1uyen las delimitaciones acordadas en octubre 1998 entre Ecuador y Peru Introducci6n AGRADECIMIENTOS M Los autores agradecen en primer lugar a los equipos, jefes de departamentos y directores deI Programa Nacional de Regionalizaci6n Agraria -PRONAREG-, cuyos trabajos de inventario cartogrâfico bâsico se han realizado dentro deI marco de acuerdos celebrados entre el Ministerio de Agricultura y Ganaderfa -MAG- y el "Institut de Recherche pour le Développement" -IRD (antes ORSTOM). Para conseguir informaciones complementarias a las que se pueden leer en los paisajes, hemos tenido que solicitar la ayuda de numerosos organismos nacionales 0 regionales, generales 0 espe cializados, de derecho publico 0 privado, asf coma la de muchas empresas comerciales 0 agroindus triales. Les agradecemos el habernos facilitado sus datos estadfsticos y la visi6n general de los sectores que cubren. Las conversaciones con los agricultores constituyen un aporte de gran importancia para la interpretacion de los paisajes, la conduccion de los cultivas y la comprensi6n de los sistemas de producci6n. Estas entrevistas improvisadas, a menudo realizadas al borde de las parcelas, s610 han sido posibles gracias a la amabilidad y paciencia de los campesinos. Agradecemos a todos, tanto al humilde minifundista serrano 0 montubio coma al hacendado. La elaboraci6n final de este volumen debe mucho a quienes participaron en la traducci6n y la revisi6n de los textos redactados en francés 0 en un espaiiol aproximado, especialmente a la seiiora Brougère A.-M. deI IFEA y al comité editorial de la PUCE. La impresi6n de la maqueta final se realiz6 en el Laboratorio de Cartograffa deI IRD en Bondy, Francia, y cont6 con la eficaz ayuda de Peltre P. Condiciones de la Agricultura l Condiciones climaticas PARTE A CONDICIONES GENERALES DE LA AGRICULTURA EN EI.~ ECUADOR 1 FACTORES CLIMATICOS 1 La localizaci6n deI pais y su relieve determinan la existencia de regiones contrastadas, cada una con sus limitaciones fisicas y su propia gama de cultivos posibles. Los dos principales factores de ladistribuci6n de las formaciones vegetales naturales y de los cultivos son la tcmperatura y la pluviometria. El Ecuador esta situado en la zona de convergencia intertropical y sujeto a una altemancia de estaciones humedas y secas. Seglin la distribuci6n de las lluvias a 10 largo deI ano, el clima es de tipo tropical (con una sola estaci6n lluviosa, en la regi6n costera) 0 ecuatorial (con dos estaciones lluviosas, en la regi6n interandina) 0 poco contrastado (con lluvias constantes sin un maximo claramcnte marcado, en la regi6n amaz6nica). Sin considerar la disminuci6n, con la altitud, de los promedios anuales, las temperaturas son practicamente constantes a todo 10 largo deI ano (la amplitud de las variaciones cotidianas es superior a la de los promedios mensuales). La divisi6n en pisos altitudinales y en zonas de humedad proviene esencialmente de los traba jos deI equipo üRSTüM-PRüNAREG sintetizados en 1978, asi coma de algunos trabajos anexos de Pourrut (1983), Nouvelot (1984) y Huttel (1988). Los trabajos de Canadas (1983) proponen otra sintesis de las limitaciones climaticas. • 1 Pisos altitudinales El analisis de los datos de las estaciones cli matol6gicas muestra una disminuci6n de las temperaturas promedio anuales deI orden de 10 .por cada 300 m de altitud. La vegetaci6n se diferencia a 10 largo de un importante gra diente altitudinal. La utilizaci6n agricola alcanza los 3 800 m.s.n.m. y la altitud maxima deI pais supera los 6 000 m. Los cultivos, al igual que la vegetaci6n natural, reflejan este escalonamiento, habiéndose escogido tres pisos para la elaboraci6n deI mapa de los paisajes agrarios. El mas bajo, llamado "piso calido», tiene coma limite superior el de los cultivos de cana de azucar; el intermedio, denominado "templado» (en el sentido de una temperatura moderada y no de clima templado), cubre la zona montanosa productora de maiz; el piso "frio» corresponde a la zona de cultivo situada por encima deI predominio deI maiz. Las cimas mas elevadas corresponden a un piso mineraI y abi6tico. 2 Zonas de humedad El territorio deI Ecuador recibe precipitacio nes muy variables que defi!len zonas con condi ciones de humedad sumamente contrastadas. Las precipitaciones anuales varian desde 100 mm aproximadamente hasta mas de 5000 mm, pero los regimenes de distribuci6n de tales precipi taciones, al igual que las diferencias de altitud, 2 Paisajes Agrarios deI Ecuador 1 ( 1 .; 1 Esmeraldas 1 Zonas climâticas 1 / / / / / <, 1 / / Condiciones de la Agricultura l Condiciones climâticas Pinta 41 Genovesa Marchena 3 Santa Cruz Santa Fe Puerto Ayora ~ Puerto Baquerizo Moreno San Crist6bal o Zonas de humedad Santa Maria~ (Floreana) YI 100 Espafiola 200 km LImites de los pisos altitudinales Manglares 1~ Quito y Guayaquil Riobamba Capitales provinciales• Daule Otras ciudades• '-----. Carreteras principales .. Zona Élrida (12 meses secos) Zona muy seca (10-11 meses secos) 1 Zona seca (8-10 meses secos) 1 Zona humeda (4-8 meses secos) ! Zona muy humeda (1-4 meses secos) 1-------1 Zona hiperhumeda (ningun mes seco) o LImite superior dei piso de baja altitud limite interior dei piso de altitud intermedia LImite superior dei piso de altitud intermedia limite interior dei piso de altitud elevada LImite superior dei piso de altitud elevada limite interior dei piso de altitud muy elevada LImite superior dei piso de muy alta altitud limite interior de las cumbres sin vegetaci6n Figura Al: Pisos altitudinales y zonas de humedad Cuadro Al: Los pisos altitudinales y las zonas de humedad con sus precipitaciones anuales promedias Temperatura >20/22° 0-10° <00 romedio anual Pisos altitudinales CÂLIDO >< TEMPLADO FRIO MUYFRIO MINERAL (Geograffa Agrarfa) Zonas Numero de de humedad meses secos Arida 12 <300 Muy seca 10-11 300-600 700-1 000 Zonas Seca 8-10 500-2000 400-1 000 de humedad no Humeda 4-8 600-2500 800-1 500 600-1 200 600 identificadas MuyhUmeda 1-4 1 800-6500 700-3000 600-2000 1000 Hiperhumeda 0 2500-6500 2000-4000 1 000-3000 1 000-2000 • • Condiciones de la Agricultura 1 Factores climâticos 5 o 100 200 km .--~=--===------''''''====--_''! 1 Heliofanfa y Nubosidad 1 , ,, ,,,,, / ,,,,,,,,, " " , '. "..~-~,~ " " Carreteras principales Limite superior dei pise bajo y calido Limite inferior dei· pise de los paramos Principales ciudades '-...1 ,,, -----J ----,..=. ,1 ~ ,••• .......... , , '," "" ,., -, ,, ,, , Figura A2: Reparticion de las principales zonas con neblinas 0 nubes -permanentes o estacionales- y rangos de heliofania anual • Numero de horas-sol por ano Ct menas de 900 i) mas de 900 hasta 1 200 • mas de 1 200 hasta 1 500 • mas de 1 500 hasta 1 800 • masde1800 Neblinas estacionales (regi6n costera) y nubes casi permanentes (pendientes de los Andes) 900 W o ,'1 o 6 Paisajes Agrarios deI Ecuador hacen que los totales anuales no reflejen sino de manera imperfecta su efecto biol6gico. El parâmetro que mejor corresponde a la distribu ci6n de la vegetaci6n natural y de los cultivos es el numero de meses secos por aIÏo, es decir aquellos durante los cuales las lluvias no bas tan para una adecuada alimentaci6n hidrica de las plantas. Se estim6 dicho parametro para todas las estaciones pluviométricas deI pais y, luego, se 10 relacion6 con los cultivos 0 la vege taci6n natural vecina a cada estaci6n. Poste riormente, se reunieron los datos de las esta ciones en diferentes clases, en funci6n de la utilizaci6n deI suelo (ver capitulo «Clima y vegetaci6n» deI tomo de Geografia Fisica). El mapa de la figura Al representa la divi si6n deI pais en pisos térmicos y en zonas de humedad. Para facilitar la localizaci6n, se han agregado las principales carreteras, las capita les provinciales y otras grandes ciudades. En el resto de la obra, se daran, muy a menudo, croquis cartograficos con los mismos elementos de base (limites deI pais, red vial, ciudades y limites climaticos). Para dar cuenta de la distribuci6n de las formaciones vegetales naturales, se utilizaron 5 pisos térmicos (en el volumen de Geografia Fisica). El cuadro Al resume las caracteristicas de los pisos y de las zonas, e indica igualmente la correspondencia entre la divisi6n en pisos de la «Geografia Fisica» y la utilizada en este volumen de la «Geografia Agraria». 3 Otros factores Otros parametros climaticos pueden tener importancia en la distribuci6n de los cultivos. 19ual numero de meses secos por aIÏo no tendra el mismo efecto si las lluvias se reparten en una 0 dos estaciones lluviosas. Asi, el régimen pluviométrico incidira también en los calenda rios agricolas de varios cultivos. En la zona calida, muchos cultivos requieren un elevado numero de horas de insolaci6n. En la regi6n costera, valores elevados de insolaci6n se encuentran s610 en la franja litoral y los valores disminuyen rapidamente tierra adentro, debido a las neblinas de estaci6n seca (garda) en los relieves costeros 0 a las nubes casi permanentes existentes en las vertientes andinas. El mal estado de las plantaciones de palma africana en la regi6n costera son conse- Figura B3: Precipitaciones anuales desde la abertura de dos estaciones meteorol6gicas A Guayaquil desde 1915 B Quito desde 1881 (x == datos faltantes) mm/afio 4000 A 3000 Promedio 2000 1 000 0 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 •mm/afio 2000 8 Promedio 1 000 0 x xx JO( x 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 Condiciones de la Agricultura 1 Condiciones climaticas Figura A4: Frecuencias observadas de ntimeros de meses secos seguidos A Guayaquil B Quito 50 % 50 % 40 40 30 A 30 20 20 10 10 Numero de meses 0 --.-----, secos seguidos 0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12 porano • 7 • cuencia de una insuficiencia de insolacion (ver «palma africana» en la parte B 11112). Las cuencas interandinas y, en menor medida, la llanura amazonica tienen valores fuertes de insolacion (mapa de la figura A2) Los aportes de humedad de las neblinas y nubes (figura A2) tienen también unefecto positivo, al prolongar la estacion humeda mas alla de la estacion lluviosa y al permitir la ampliacion de ciertos cultivos fuera de su zona climatica optima. La existencia de café arabica fuera de su zona optima de humedad se debe a la gartia. La importante nubosidad de los piedemontes andinos reduce la insolaci6n y aumenta la humedad atmosférica, 10 que favo rece parcialmente a los pastizales de esas regiones pero, debido a la proliferaci6n de los epifitos, perturba la produccion de citricos en las plantaciones de piedemonte (ver unidad cartogrâfica T58). 4 Variabilidad interanual Las estimaciones deI numero de meses secos se realizaron utilizando parametros climaticos promedios (temperatura y pluviosidad, dura cion de la insolaci6n en ellugar donde es medi da). Si bien las temperaturas (0 la insolacion) varian muy poco de un afio a otro, no sucede 10 mismo con las lluvias en las que inciden las modalidades deI paso deI FIT y sobre todo los eventos excepcionales de El Nifio. La estacion climatica mas antigua de la regi6n costera, Guayaquil, tiene registros pluviométricos desde 1915 (figura A3A). Tomando coma base una pluviometria media deI orden de 1100 mm y la distribucion promedio de las l1uvias, se encontraron 7 a 8 meses secos por afio en esa estacion, pero estimando el ntimero de meses secos afio por afio, los valores varian desde 3 hasta 10 (figura A4A). Los registros de la estacion climatol6gica mas antigua deI pais, Quito, se remontan a 1891 (figura A3B). Si bien en ella las variacio nes de las precipitaciones anuales son menos importantes (sobre todo porque los eventos de El Nifio tienen una incidencia mucho menor), la gama deI ntimero de meses secos por afio sigue teniendo la misma amplitud (figura A4B). Los cultivos pluviales anuales estân enton ces expuestos a dos riesgos, el de un déficit de agua durante los afios secos y un exceso en oca siones perjudicial (caso deI algod6n en 1992, ver parte B 1113), ademas deI riesgo de inunda cion que amenaza a todos los cultivos de las zonas bajas (ver parte A 1111). 8 Paisajes Agrarios deI Ecuador II FACTORES MORFOEDAFOL6GICOS A los factores responsables de la evoluci6n de los suelos se suman las caracteristicas de los materiales originales y de las pendientes. Es el conjunto de todos esos factores el que determinara sus potencialidades agricolas. >. • 1 Suelos Los materiales originales fueron clasificados en aluviones, proyecciones volcanicas y otros tipos de rocas. El mapa de la figura A5 muestra un esbozo de la distribuci6n de los grandes tipos de suelos deI pais, mientras que el mapa de la figura A6 esquematiza la distribuci6n de los principales factores que limitan la agri cultura. 1.1 Suelos sobre aluviones Los suelos que descansan sobre aluviones, distintos a los deI medio f1uviomarino que abarcan playas, manglares inundados y sala dos, partes situadas detras de los manglares (localmente Ilamadas salitrales) transformadas actualmente en piscinas camaroneras, son generalmente ricos y facilmente cultivables gracias a su topografia. Pueden sin embargo presentar algunas caracteristicas desfavorables tales coma textura arenosa 0 existencia de piedras en la parte aguas arriba de las zonas de esparcimiento; pero es sobre todo el exceso de agua y la consecuente aparici6n de suelos hidromorfos, frecuentes en las zonas hiperhli medas de la Amazonia 0 de Esmeraldas, 10 que hace dificil e incluso imposible el cultivo, en particular en el casa de los suelos empapados en cuyo casa la napa freatica asciende hasta la superficie. La textura arcillosa que caracteriza a los suelos de la baja Ilanura deI Guayas limita el drenaje, favoreciendo las inundaciones en esta ci6n Iluviosa. La existencia de materiales volcanicos finos en los aluviones, fuente de nutrimentos (f6s foro, potasio, calcio), torna a los suelos limosos andicos de la Ilanura de Lago Agrio relativa- mente fértiles en esa zona hiperhlimeda, donde las fuertes precipitaciones tienden a empobre cer los suelos al lixiviar los elementos mine raIes. 1.2 Suelos sobre materiales volcanicos Los suelos que descansan sobre proyecciones volcanicas, cenizas y lapilli, cubren cerca de un tercio de la superficie deI pais. Son ricos, blan dos y generalmente profundos y sus caracteris ticas estan estrechamente vinculadas al clima y a la edad de los materiales: -Cerca de los volcanes cuya actividad subac tuaI se remonta maxima a 5 000-8 000 afios, la textura de los suelos es arenosa debido al aporte reciente y continuo de cenizas y lapilli que, por falta de tiempo, no pueden alterarse, sobre todo en las zonas secas. Los contenidos de materia organica asi coma la reserva de agua, indispensables para un desarroIlo ade cuado de las plantas, son bajos debido a la falta de elementos finos en el suelo. -En las regiones mas hlimedas y alejadas de los volcanes recientes, la alteraci6n de las arenas es posible. Los suelos resultantes son limosos, pardos, con minerales arcillosos en las regiones con mas de 4 meses secos al ano, y productos amorfos (andosoles) en las zonas con menos de 4 meses secos al ano. En la Amazonia hiperhlimeda, tales andosoles se toman muy desaturados y perhidratados, con un contenido de agua de mas deI 200 %. En altura, a mas de 3800-4000 m.s.n.m., es decir en el paramo, aumentan los contenidos de materia organica, los andosoles son negros, humiferos, pero son las temperaturas, y no las caracteristicas de los suelos, las que imposibi litan los cultivos. Las cenizas volcanicas no han cubierto los paramos situados al sur de Ona, pero aIli los suelos son aparentemente muy similares, negros y sumamente humi- • • Condic.iones de la Agricul ura II Factores morfoedafo16gicos 9 Arcillosos, desaturados. toxlcidad aluminlca Pardos, arcillosos, mas 0 menas desaturados Rojos y amarillos, arcillosos, desaturados, toxicîdad aJuminlca Suelos ferraliticos 31 39 3h~ Rejuvenecidos, arcillosos, desa ~ turados. de prolundldad variable , ::t • • Principales ciudades ~ Carreteras principales uelos 1 0 100 200 km tl 90° W 0 Q ~\C) 0° ~;J0 ( a ~ D Suelos sobre materiales indiferenciados 3e ~fersialiticos 3d Aralllo.os $J§!Qs..!'èrticos3bD De limo·arcrliosos a arcillosos. pli>7 De limo-arcJllosos a arcillosos. pH<7 Poco evolucionados 3aD Poco profundos 26 Andosol 5 coluvionados 21 IDII Lîmosos. erosionados 2d~ Umosos, pardos,=:= perhidlalados lImosos, negros, hl/miteras Suelos sobre proyecciones volcànicas Poco evolucionados 21lD Arenosos Pardos con minerai s !lr~lIosos 2bD Umosos Ando~lesno coluvionados 2c Limosos. pardos Suelos aluviales Fluvio-~'!éLnos 1a Arenosos 0 IImosoe. &alados y 9lllunKlOS ae agua Fluviales 1 D Da IlIsnosas a limo-arcillosos. no 0 poco hldrOm<lr1rcoli 1C1..... :::] Arcrllo609. \1rdromortra .'. '" . Irecuenlo 1d[[I] Limosos, andicos 1eO- Limo·arcillosos. hidrom6rticos 11 D L mo-arcillosos. salurados de agua 80 0 W -0° Figura A : Mapa de los principales tipos de suelos deI Ecuador Lu siglas bon las nlunciuuadas en el cuadro A2 10 feros, y en el esbozo cartografico (figura A5), no han sido separados de los andosoles. •En las pendientes fuertes de las laderas exter nas de la Sierra, la cobertura de cenizas ha sido remodelada en mayor 0 menor medida por la erosion, y los andosoles coluvionados y erosionados ceden lugar, en ocasiones, a af1o ramientos rocosos. • En las Galapagos, los suelos, debido a la ari dez deI clima, son esencialmente «minerales», excepta en los f1ancos humedos de los volcanes donde las proyecciones volcânicas han podido alterarse dando nacimiento a andosoles, mien tras que las lavas, en tales condiciones, dan lugar solo a suelos poco evolucionados 0 maxi mo a algunos suelos arcillosos fersialiticos, poco profundos. 1.3 Suelos sobre otros materiales Los suelos situados sobre otros materiales (antiguas rocas metamorficas, eruptivas y sedi mentarias) presentan igualmente caracteris ticas que dependen deI clima, aunque también deI relieve y, en menor medida, dela natura leza deI material original. • Los suelos calificados de «poco evolucionados» por ser poco espesos, se encuentran en las zonas de fuerte pendiente donde la erosi6n impide la formacion de suelos profundos. Es sobre todo en las zonas secas de las cuencas interandinas, de la zona costera y de las Gala pagos, donde las condiciones climaticas, conju gadas con el limitado espesor deI suelo y los af1oramientos rocosos, limitan drasticamente los cultivos. • Los suelos vérticos, de pH superior a 7, son caracteristicos de algunos fondos de cuencas sedimentarias interandinas pero, sobre todo, de las zonas secas a aridas de la region cos tera, en especial sobre rocas sedimentarias antiguas tales como arcillas y areniscas. Loca lizados en colinas de pendientes fuertes a medianas, su profundidad es tanto mayor cuanto menor es la pendiente. No presentan mayores limitaciones salvo en el casa de aquellos situados en las regiones muy secas y sobre todo aridas (10-11 y 12 meses secos al ano), donde la acumulaci6n de sales de calcio, carbonatos y sulfatos, determina una eleva cion deI pH, perjudicial para los cultivos. •Los suelos pardos y vérticos de pH inferior a 7 se ubican en la parte humeda de la cordillera costera de fuertes pendientes, localizandose los segundos sobre todo en los relieves menos pronunciados. El unico obstaculo a su cultivo es el importante declive deI relieve. •En las regiones aun mas humedas, se encuen- Paisajes Agrarios deI Ecuador tran s\lcesivamente, a medida que aumentan las precipitaciones, suelos fersialiticos, arcillo sos, saturados, relativamente ricos en nutri mentos y, luego, los suelos ferraliticos y pseudo-ferraliticos, todos desaturados, pobres y con un pH bajo a muy bajo que provoca una toxicidad aluminica para los cultivos. Los suelos ferraliticos rojos y amarillos se locali zan en las bajas colinas deI norte de la pro vincia de Esmeraldas asi coma en las partes altas, humedas de la parte meridional de la Sierra. Los suelos pardos ferraliticos son caracteristicos de las mesas volcano-sedimen tarias disecadas de la Amazonia, mientras que los suelos ferraliticos y pseudo-ferraliticos cubren todas las colinas sedimentarias de la parte oriental de esa regi6n y presentan una toxicidad aluminica particularmente elevada. Finalmente, los suelos ferraliticos rejuvene cidos son suelos erosionados, coluvionados, ubicados en las pendientes abruptas de la parte meridional de la vertiente occidental de la Sierra asi coma en los relieves de fuertes pendientes de la regi6n suroccidental de la Amazonia. Alli los cultivos deben proscribirse dadas la pobreza de los suelos, la existencia de afloramientos 'rocosos asi coma las fuertes pendientes. 2 Pendientes Fuera de la gran llanura costera situada entre Santo Domingo y Balzar, al igual que las zonas aluviales, repartidas desigualmente entre las tres zonas naturales deI pais que son la Amazonia, La Sierra y la Costa, todo el relieve es pronunciado (pendientes compren didas entre 25 y 70 por ciento) e incluso muy pronunciado (pendientes superiores al 70 por ciento) y abrupto cuando se trata de las ver tientes extemas de la cordillera andina, donde las pendientes son a menudo mayores al 100 por ciento. En estas ultimas, hay serios riesgos de derrumbes incluso bajo vegetacion natural, debidos a deslizamientos de terrenos después de fuertes lluvias 0, afortunadamente de manera menos frecuente, durante cataclis~os tales coma el terremoto de 1986 que provoc6 el derrumbe de miles de hectareas en los alrede dores de El Reventador. Aunque tales derrumbes son muy escasos en pendientes mas débiles, la erosi6n es frecuente en cuanto el suelo queda descubierto antes de su cultivo. Asi, De Noni et al. (1990) mencionan .. Condiciones de la Agricultura II Factores morfoedafo16gicos 11 /' 1 1 1 / l ' Region insular (Galâpagos) Regi6n andina (Sierra) Regi6n amaz6nica Region costera 100 o o Totalidad dei pais o Limitaciones edafologicas 100 737 Galà pagos (, Miles de hectâreas ~ ~ Carreteras principales Limite de los pisos serranos 80" W Sin Iimitaciones edafol6gicas Limitaciones edafol6gicas menores Limitaciones edafol6gicas importantes Limitaciones edafol6gicas muy importantes Principales cuidades ,'. .. Figura A6: Limitaciones edafo16gicas 12 Paisajes Agrarios deI Ecuador REGION AMAZONICA Lomas Feraliticos y seudo- Nutrientes escasos 3g feraliticos desaturados Toxicidad aluminica Lomas con cobertura Andosoles perhidratados Nutrientes escasos 2d de proyeccions volcanicas Mesa disectada Pardos feraliticos Nutrientes escasos 3f Toxicidad aluminica localizada Lomas con pendientes Feraliticos rejuvenecidos Pendientes fuertes 3e-3h fuertes Nutrientes escasos Toxicidad aluminica L1anura aluvial Aluviales andicos Nutrientes escasos 1d Aluviones fluviatiles Hidromôrficos Exceso de agua 1e Hidrom6r1icos organicos Agua permanente 11 REGION SERRANA Zona septentrional con proyecciones volcanicas Vertientes exteriores Andosoles erosionados y Suelos heterogéneos 21 coluvionados Pendientes muy fuertes Vertientes y cuencas intra-andinas Pardos, limosos Pendientes fuertes 2b Arenosos Materia organica y 2a reserva de agua deficientes Zona meridional sin proyecciones volcanicas Vertientes exteriores 1 Feraliticos Suelos heterogéneos 3h orientales rejuvenecidos Nutrientes escasos Toxicidad aluminica Pendientes muy fuertes Vertientes exteriores occidentales, cuencas y vertientes intra-andinas Feraliticos Nutrientes escasos 3e Toxicidad aluminica Pendientes fuertes Fersialiticos Pendientes fuertes 3d Vérticos pH fuerte 3b Poco evolucionados erosionados Suelos poco profundos 3a Parames (altitud superior à los 3 800 m) Negros, humîferos Temperatura baja 2e REGION COSTERA Lomas y mesas Feralîticos rojos y Nutrientes escasos 3e diseetadas amarillos Toxicidad aluminica Pendientes tuertes Feraliticos rejuvenecidos Nutrientes escasos 3h Toxicidad aluminica Feraliticos y seudo- Nutrientes escasos 3g feralîticos Toxicidad aluminica Fersialiticos Pendientes fuertes 3d Pardos, vérticos Pendientes fuertes 3c Poco evolucionados Suelos poco profundos 3a Lomas de pendientes débiles Vérticos pH fuerte 3b L1anuras con cobertura de Andosoles 2c proyecciones volcanicas Suelos pardos 2b L1anuras sin cobertura de Vérticos pH fuerte 3b proyecciones volcanicas .. L1anura aluvial Aluviales arenosos y Iimosos Textura gruesa 1b 4- Aluviales arcillosos Textura fina 1c Hidrom6rficos Exceso de agua 1e Aluviones tluvio-marinos Salados Agua permanente y sai 1a REGION INSULAR Volcanes de pendientes fuertes Poco evolucionados Suelos superficiales 3a Andosoles y suelos feralîticos Suelos poco profundos 2c-3d Cuadro A2: Los grandes tipos de suelos deI Ecuador y sus limitaciones para la agricultura Condiciones de la Agricultura II Factores morfoedafol6gicos 13 .. r que cerca deI 50 % de las tierras son afectadas por la erosi6n. Ademas, el importante declive de las vertientes limita la mecanizaci6n de los cultivos de modo que, en numerosas zonas agri-· colas deI pais, la siembra, el mantenimiento de los cultivos y las cosechas deben realizarse manualmente. Aunque factor limitante importante para la agricultura, el relieve, con la erosi6n de él derivada, representa un aspecta benéfico en los antiguos suelos desaturados, debido al continuo decapado de los horizontes empobrecidos y al consecuente afloramiento de las capas profun das mas ricas. Asi, en la Amazonia, los suelos pardos ferralfticos corresponden en realidad, a una yuxtaposici6n de suelos profundos, desatu rados, en los relieves menos marcados, y de suelos poco profundos y relativamente ricos en las pendientes mas fuertes. La distribuci6n de los suelos en el Ecuador se presenta en la figura A5, mientras que en el cuadro A2 se recuerdan, para cada regi6n natu raI deI pais, las caracteristicas de los suelos y de sus factores limitantes para la agricultura, al igual que el c6digo con el que estan represen tados en la leyenda deI mapa.Al examinar dicho cuadro y la figura AG, se puede deducir que: • En la Amazonia, los suelos aluviales ândicos y aquellos derivados de cenizas volcanicas son los unicos con factores limitantes poco importantes. Los demas suelos, aluviales con problemas de hidromorfia, ferralfticos con sus deficiencias quimicas, presentan graves limitaciones para la agricultura y hacen de la Amazonia un medio particularmente fragil. • En la zona andina, a una altitud inferior a los 3800 m.s.n.m., el principal factor limitante deI cultivo son las pendientes. A ellas se suman, en el sur de la Sierra, diversas limi taciones propiamente edaficas (pobreza de los suelos, toxicidad aluminica de los suelos ferra liticos). En cambio, la parte septentrional de la Sierra es mas rica debido a los aportes de cenizas volcânicas. • La zona costera, fuera de su parte septentrio nal humeda y con limitaciones muy similares a las observadas en la Amazonia, es una regi6n potencialmente muy rica. Si bien las fuertes pendientes de la cordillera costera constituyen limitaciones ciertas para los culti vos, la existencia, entre Quinindé y la frontera peruana, de una llanura sumamente fértil permite el desarrollo de una agricultura alta mente rentable. Ésta justificaria las inversio nes por realizarse para el manejo deI aguaen la baja llanura deI Guayas y el riego en las zonas secas de la peninsula de Santa Elena y deI sur de Machala. El mapa de las limitaciones edafol6gicas (figura AG) resume perfectamente esta oposi ci6n entre las grandes regiones naturales deI Ecuador. La zona costera se revela coma la mas favorecida aunque las partes que no presentan, o apenas 10 hacen, limitaciones edafol6gicas no alcanzan el 50 % de su superficie. Por otro lado, el paralelismo existente entre el mapa de utilizaci6n deI suelo y el de las limi taciones edaficas es sorprendente: las zonas mas desfavorecidas aparecen cubiertas de bos ques primarios mientras que las zonas mas ricas son las mas intensamente cultivadas (coniparar los mapas de las figuras AG y C2). 14 III EL MANEJO DEL AGUA Paisajes Agrarios deI Ecuador La producci6n de los cultivos puede verse gravemente disminuida, debido a excesos en el régimen hidrico -inundaciones y sequias en diferentes sectores deI pais-. El hombre ha tratado de remediar aquello, entre otras cosas mediante el riego, destinado a suplir déficits hidricos estacionales. " 1 Inundaciones Fuera de los manglares y de los suelos hidro morfos, saturados de agua, caracteristicos de las zonas pantanosas de numerosos valles ama z6nicos inundados permanentemente, las inun daciones son temporales y se localizan en cier tos valles de las regiones humedas asi como en zonas aluviales tales como la llanura deI bajo Guayas, situada en una regi6n seca, pero recep tâculo de una gran cuenca vertiente (figura A7). Los rios de las zonas humedas, situadas en "la Amazonia y al norte de Esmeraldas, ven aumentar rapidamente su caudal al producirse fuertes lluvias, el nivel de las aguas asciende velozmente, las inundaciones son violentas pero las aguas desaparecen tan nipido como vienen. Los daiios son rara vez catastr6ficos aunque inevitables pues, actualmente, no se puede prever protecci6n alguna contra este tipo de fen6meno. Es importante, en cambio, no aumentar su frecuencia 0 su intensidad mediante una deforestaci6n abusiva aguas arriba de las cuencas vertientes. Las violentas inundaciones son también frecuentes en la llanura costera, entre Naranjal y Machala. Los rios, con un curso torrencial, ven desplazarse sus lechos después de cada crecida importante, ocasionando daiios fre cuentes pero limitados en las orillas de los rios. En otras regiones secas,la causa de las inun daciones invernales es ante todo el reducido desnivel entre el mar y una llanura situada a poca distancia aguas arriba. Asi, el valle de Chone, cuya altitud es de 6 m en la ciudad deI mismo nombre, situada a 20 km deI mar, se inunda cada afi.o. Este fen6meno se encuentra, a una mayor escala,en la baja llanura deI Guayas donde Babahoyo, por ejemplo, ubicada a 30 km de la " desembocadura, se encuentra a 5 m.s.n.m. Cada aiio, las inundaciones, cuya extension es funci6n de la intensidad de la estaci6n lluviosa, destruyen las cosechas. Durante el invierno de 1982-1983, las inundaciones fueron particularmente extensas (mapa de la figura A8). Las zonas completamente inundadas cubrian 6 000 km2 de Babahoyo a Machala. Los importantes daftos causaron la pérdida no s610 de los cultivos anuales sino de numerosos arbo les de cacao. ;En esa llanura, la lucha contra las inundaciones no puede limitarse al dragado de los rios 0 a la construcci6n de diques a 10 largo de su curso. Unicamente un acondicionamiento integral de la cuenca hidrogrâfica, conclusi6n de estudios e investigaciones meteorol6gicos, hidrogeol6gicos, etc., permitirâ un control eficaz de las inundaciones y, por 10 tanto, una regularidad de la producci6n agricola. u " 2 Riego Mas de la mitad deI pais corresponde a la zona hiperhumeda sin déficit hidrico. Sin embargo, un porcentaje significativo, 4,1 %, se encuentra en regiones con importantes limita ciones hidricas (10 a 12 meses secos por afto) y el 8,4 % deI territorio nacional soporta una estaci6n seca de 8 a la meses. Las zonas mas secas se encuentran ya sea cerca deI mar, en la llanura costera, 0 en el fondo de las depresiones interandinas. Estas zonas, a menudo planas y soleadas, siempre han atraido al poblamiento humano. Superponiendo el mapa de las grandes unidades cartogrâficas al de las zonas de hume dad, se puede establecer el cuadro A3 asi como la figura A9. Los pastizales y los cultivos de los frentes pioneros estan situados principalmente .. Condiciones de la Agricultura III Manejo deI agua 15 Pantanos permamentes \,.,-"-".... Carreteras principales :li • • Principales ciudades ,,, Zonas lolal mente inun dadas y con dafios importantes ~.. Principales ciudades \..•.._~. Carreteras principales 0'·· ... " Zonas lolal mente Inun dadas y con dafios menores 100km IlnundaCiones 1 o 100- Suelos salados y diariamente inundados, manglares Riesgo de inundaci6n ocasional, valles costeras bajos y partes periféricas de la cuenca dei Guayas Inundaciones anuales, valles de la zona humeda y cuenca dei Guayas o- • , Figura A7: Zonas inundables Figura A8: Zonas inundadas en 1982-83 Fuente : Acosta & Winckell 16 Paisajes Agrarios deI Ecuador Arida 12 >1000 0 154 156 48Muyseca Seca 10-12 850-1000 121 1 061 1098 281 Hûmeda 8-10 500-850 4219 5660 7841 3738 Muy hûmeda y 4-8 250-500 6680 6136 4531 8445 hyperhûmeda 0-4 <250 6975 27276 5275 6747 Cuadro A3: Superficies (km2) de las unidades cartograficas segtin las zonas de humedad * Valores de la zona baja y calida; las cifras de la zona serrana son mas elevadas .. en zonas con pocas limitaciones hîdricas. Estas actividades, a menudo de bajo rendimiento, uti lizan de la mejor manera las condiciones natu raIes y no requieren el desarrollo de técnicas costosas coma el riego. Para el ganado lechero, el riego permite establecer la producci6n de forrajes a un nivel constante independiente mente de la pluviosidad. Los cultivos perennes constituyen un casa analogo y solamente las plantaciones industriales, coma el banano 0 la cana de azucar, rentabilizan la creaci6n y el mantenimiento de una red de riego. Los cultivos anuales son los mejor repre sentados en las zonas con limitaciones hîdricas. Las dos soluciones aplicadas para cultivar tales zonas son, por un lado, hacer coincidir el perîo do vegetativo con el cielo pluviométrico y, por otro, compensar el déficit hîdrico mediante riego. Este permite también practicar, en el mismo ano, dos cultivos de cielo corto, y posibi lita asî asegurar y/a intensificar la producci6n agrîcola. El agua necesaria para el riego puede provenir de las aguas superficiales de zonas mas humedas, u obtenerse gracias al almace namiento local deI excedente de la estaci6n humeda (Poza Honda), 0 a ambiciosos proyectos de transferenciadeI recurso, de una cuenca hidrografica a otra (Daule-Peripa). En la regi6n montanosa, las zonas secas nunca estan muy alejadas -a vuelo de pajaro- de las partes mas altas que presentan un balance hîdrico excedentario. Las aguas que fluyen de las alturas pueden captarse facil mente. Mas aguas abajo, en los grandes valles interandinos, los cursos de agua estan encajo nados en profundas quebradas siendo la toma de agua mas difîcil. En la regi6n costera, los gradientes son menos cortos y las zonas defi citarias en agua pueden estar muy alejadas de las zonas excedentarias. En 1987, se estimaba que cerca de 420 000 ha eran regadas, es decir la cuarta parte de las Figura A9: Distribuci6n de las superficies de las grandes unidades cartograficas segtin las zonas de humedad Pastos 1% Mosaico de cultivos y de vegetaci6n natural 3% Cultivos anuales 5% Plantaciones perennes 1% • Limitaciones hidricas muy fuertes (zona arida y zona muy seca; 10- 12 meses secos por ana) • Limitaciones hidricas fuertes (zona seca; 8 - 10 meses secos por ana) Limitaciones hfdricas medianas (zona hûmeda; 4 - 8 meses secos por ana) o Limitaciones hfdricas menores (zona muy hûmeda y hiperhûmeda; 0 - 4 meses secos por ana) • Condiciones de la Agricultura III Manejo deI agua superficies cultivadas en esa fecha. Esta cifra, dudosa en su origen, reaparece en todos los documentos relativos al riego sin detalles ni analisis critico: por ejemplo, no se sabe si se trata de perimetros que disponen de una infraestructura 0 de perimetros efectivamente regados. De ese gran total, todos convienen en atribuir al sector privado una superficie aproxi mada de 330000 ha, correspondiendo el.resto al sector publico. 2.1 El sector privado Este sector maneja el 80 % de las superficies regadas deI pais. El Estado, a través deI INERHI, entregaba una concesi6n de agua a una 0 varias personas naturales 0 a una empresa que se encarga de toda la infraestruc tura -desde la toma hasta las parcelas rega das- y el manejo deI volumen de agua atri buido. Las reglas de concesi6n estan definidas por la Ley de Aguas de 1972, siendo las princi pales obligaciones respetar el caudal atribuido y pagar la cuota correspondiente. Lo esencial deI riego privado se situa en la regi6n andina y tiene ya una larga historia (Le Goulven y Ruf, 1996). La realizaci6n de infra estructuras comenz6 a inicios de la colonizaci6n espaftola y jamas se ha detenido desde entonces. La mayor parte de la red actual se realiz6 entre los siglos XVII y XIX. La situaci6n actual resulta de la superposici6n de realizaciones y adecua ciones antiguas y recientes. Se llega incluso a la interferencia entre el sector publico y el privado, pues un mismo perimetro regado puede utilizar aguas provenientes de los dos sectores. La red tradicional de los Andes es densa, con 10000 km de canales. Es rustica a todo nivel: bocatomas en los cursos de agua, siste mas de regulaci6n y de repartici6n, acequias de tierra en un 95 %. El transporte es sin embargo eficaz y, gracias a su rusticidad y a las caracte risticas deI suelo, su mantenimiento puede ser realizado facilmente por las comunidades de utilizadores. La distribuci6n entre los agricultores se efectua sobre la base de un «turno de agua» que establece, para cada utilizador, el caudal y la frecuencia de agua disponible. Los turnos de agua son el resultado de costumbres heredadas y de influencias politicas. Son dificilmente cuestionados aunque rara vez respetados. Habitualmente, las dosis son demasiado espa ciadas 0 muy elevadas. Los aportes pueden ser claramente superiores a la capacidad de reten ci6n de agua de los suelos, y el tiempo que 17 transcurre entre dos riegos no permite asegu rar a las plantas una alimentaci6n hidrica continua. El modo de aplicaci6n de agua a la parcela es diversificado. La mayoria de agricultores practican el riego en raya y una baja propor ci6n utiliza ya sea una técnica mas eficaz (aspersi6n) 0 mas primitiva (inundaci6n). Aunque se emprendi6 un censo general de las obras y las superficies, se dispone de datos confiables s610 para la cuenca deI rio Mira (Le Goulven et al., 1992). En la regi6n costera, el riego privado es minoritario y no comenz6 a implantarse sino en el siglo XIX, cuando las grandes propiedades se orientaron hacia cultivos industriales (banano, cafta de azucar). El riego y su funcionamiento se conocen poco y ello por varias razones: numeroso.s agricultores operan sin autorizaci6n y, por 10 tanto, no estân registrados; no existen infraestructuras visibles, las cuales que pueden limitarse a una bomba que toma agua de un cauce; casi sistematicamente, las propiedades estan cerradas mientras que, en la regi6n montaftosa, son mas facilmente accesibles; no existe una tradici6n de riego coma en la Sierra. 2.2 El sector publico La intervenci6n deI sector publico en el riego es reciente: en 1936, se estableci6 un c6digo legal a fin de resolver los numerosos confiictos entre usuarios. Mas tarde, en 1944, se cre6 un organismo central (Caja Nacional de Riego) encargado de desarrollar las infraestructuras. El INERHI, fundado en 1966, se transform6 en el unico organismo competente en el campo deI riego y, a partir de 1972, asumi6 dos papeles mayores: -manejo de los recursos (planificaci6n nacional, atribuci6n y control de las concesiones deI sector privado); -operaci6n de sistemas de riego (creaci6n y manejo deI sistema publico). En el casa de las realizaciones deI sector publico, todo esta a cargo deI Estado, desde las obras de construcci6n de bocatomas, y a veces de grandes reservorios, hasta la ultima red de distribuci6n deI agua en las parcelas. Los orga nismos técnico-administrativos reciben de los usuarios un pago por el servicio. El sector publico, que no maneja directa mente sino el 20 % de las tierras regadas, esta 18 Paisajes Agrarios deI Ecuador Figura A10: Perimetros actualmente regables - sector pliblico Fuente: Whitaker & Alzamora, 1990 •__\ Carreteras principales l,.. Principales f ~. ciudades Regi6n montanosa 1 San Vicente de Pusir 2 Montufar 3 Salinas 4 Tabacundo 1 5 CAME 6 Pisque 7 Tumbaco 8 MAG 9 Canal dei Norte 10 Pujili 11 Belisario-Ouevedo 12 Jiménez-Cevallos 13 Salcedo 14 Ambato 15 Patate 16 Garcia Moreno 17 Pachanlica 18 Chambo 19 Vinchoa 20 Yurac-Yacu 21 Cebadas 22 Cooperativa Shuya 23 Paute 24 Gualaceo 25 Checa-La Dolorosa 26 Machangara 27 Cochapata 28 Tabl6n de Qna 29 Paquishapa 30 Chucchucchir 31 La Papaya 32 La Era 33 Vilcabamba 34 Ouinara 35 Ellngenio Limites de las zonas de humedad Limite superior dei pise calido Regi6n de =="-'--J baja altitud 36 Ambuqui 37 Poza Honda 38 INIAP 39 Babahoyo 40 Chilintoma 1 41 Milagro 42 Banco de Arena 43 Azucar 44 Manuel J Calle 45 Pogua 46 Guabo 47 Pasaje-Machala 48 Talaguro·Trabladeras 49 Chacras-Huaquillas 50 Arenillas 51 El Tabl6n 52 Macara i i 1•1 / i , ( Riego actual80 0 W 100o Condiciones de la Agricultura III Manejo deI agua 19 Limites de las zonas de humedad PROYECTOS EN ESTUDIO Region montafiosa A Mira-El Angel B Alor-EI Rosai C Cordova-Pimampiro D Perucho E Tabacundo Il F Cangahua G Nayon Calderon H Alurnis 1 Chalupas J Tambayacu K Chaupi Paloma L Nagsiche M Mocha-Tisaleo N Guano o Licto Region de baja altitud P Carrizal-Chone o Catarama R Daule-Peripa Il S Pedro Carbo T Santa Elena Il U Banco de Arena V Churute W Jubones Il X Puyango-Tumbes y Zapotillo Bajo-Alto () /''" Limite superior dei <!./ piso calido _.,-\ Carreteras principales }~. Principales f ~. cludades " PROYECTOS EN -1 . . 1 CONSTRUCCIONRiego potenclal .. Region montafiosa 1 San Isidro EspeJo 2 Monte Olivo 3 Santiaguillo 4 Poalo y Montecallo 5 Pillaro 6 Ambato-Huachi 7 Ouimiag 8 San Lorenzo 9 Santa Fe 10 Marcopamba 11 Patococha 12 Santa Isabel 13 Santiago 14 Campana-Malacatus 15 Palmas Mercadillo 16 Chiriacu-Lucero 17 Airo-Florida 18 JorupeCangochara 19 Sanambay-Jimburo ~ Region de ~ baja altitud 20 Jama 21 Bricefio 22 Poza Honda (rehabilitacion) 23 Daule-Peripa 1 24 San Vicente 25 Santa Elena 1 26 InesMaria 27 Ducas Rajaro 28 Jubones 1 29 Tahuin 30 Rio Playas 80° W 100 ',- Figura AlI: Proyectos de nuevos perîmetros regables Fuente: Whitaker & Alzamora, 1990 o 1 20 muy disperso, existiendo entidades competen tes a nivel nacional (INERHI, ahora desapa recido y sustituido por CNRH), regional (CEDEGE, CRM, CREA, PREDESUR), e incluso local (consejos provinciales 0 concejos municipales). Una sola instituci6n, el INERHI, manejaba por si sola mas de la mitad de las tierras regadas deI sector publico. Esos orga nismos administrativos disponen de archivos que fueron analizados por Whitaker y Alza mora y de los cuales se extrajeron los mapas de las figuras A10 y AH asi coma las observacio nes a continuaci6n. Se revela claramente una baja rentabilidad. Las obras son sobredimensionadas, el manejo es administrativo, el agua mal utilizada, los servicios remunerados en parte y los progra mas estatales de riego participan activamente en el endeudamiento publico. Los autores sugieren que, durante los estudios prelimina res, ciertos factores (disponibilidad de agua, pérdidas a 10 largo de las acequias, eficiencia deI riego) fueron subestimados, 10 que condujo a realizar obras demasiado imponentes, costo sas y subutilizadas. En varios perimetros, los trabajos se abandonaron en una fase avanzada de realizaci6n. El manejo de sistemas de riego por parte de un organismo administrativo donde, por ejemplo, el personal puede decla rarse en huelga 0 paralizar la distribuci6n deI agua, no crea las mejores condiciones para una agricultura eficiente. Paisajes Agrarios deI Ecuador En promedio, la infraestnictura de una hectarea regada por el INERHI costaba mas de 2000 US$ (en el casa de proyectos mas recien tes, se habla de 15 000 US$). Se utiliza anual mente una lamina de agua superior a 1900 mm y los gastos de operaci6n son cubiertos apenas en un 4 % por los usuarios. Pese a estas imperfecciones, los planes deI INERHI preveian incorporar 400 000 ha suple mentarias al campo regable (entre ellos el ambicioso proyecto Santa Elena), figura AlI. Un nuevo organismo creado en 1994, el Consejo Nacional de Recursos Hidricos (CNRH) se limitaria a la evaluaci6n de los recursos y a su atribuci6n en funci6n de las prioridades de producci6n. El manejo de la red publica pasaria entonces a manos privadas y el Estado se contentaria con un papel de administrador sin ocuparse de la operaci6n. En el Ecuador, la evoluci6n deI sector regable puede dificilmente realizarse mediante nuevos proyectos, pues los sitios facilmente utilizables ya estan equipados. En cambio, se pueden buscar ganancias de producci6n mediante un manejo mas eficaz de los perime tros actuales. Sin embargo, no se puede esperar alcanzar tal objetivo sin un conocimiento a profundidad de los sistemas actuales (inven tario, estudio de los modos de operaci6n, iden tificaci6n de los puntos de disfuncionamiento). • • Condiciones de la Agricultura IV Panorama hist6rico IV PANORAMA HISTORICO DE LA AGRICULTURA EN EL ECUADOR 21 .. ." Aqui se presentan los grandes periodos de funcionamiento agrario homogéneo asi coma las rupturas que marcan el final de un modo de explotaci6n deI medio, la recomposici6n de los paisajes y de la sociedad, al igual que la consecuente evoluci6n territorial a nivel nacional. Este analisis cronol6gico se fundamenta en la noci6n de sistema agrario definido coma «un modo de explotaci6n deI medio constituido hist6ricamente y durable, adaptado a las condiciones bioclimaticas de un espacio dado, resultantes de la combinaci6n de los factores naturales, sociocul turales, econ6micos y técnicos, y que responden a las condiciones y necesidades sociales deI momento» (Mazoyer, 1995-96). Para cada una de las etapas deI desarrollo deI agro, resumidas en la figura A12, se esboza una descripci6n de la organizaci6n, deI funcionamiento y de la renovaci6n de los ecosistemas cultivados, asi coma deI sistema social productivo. .. 1 Los cazadores-recolectores (hace 10 000 aiios) 1.1 La llegada deI hombre El poblamiento deI continente americano es tardio: se efectu6 durante las glaciaciones deI Pleistoceno, a partir de migraciones, a través deI estrecho de Behring, de poblaciones deI noreste asiatico. La hip6tesis de un acceso directo a Sudamérica por una navegaci6n transpacifica no ha sido confirmada (Salazar, 1988). Las modalidades y la velocidad deI avance deI hombre en el continente no se han aclarado por completo pero, hoy en dia, se reconoce que cazadores-recolectores estaban presentes en Sudamérica a partir de los -11 000 (Wünsch y Piqué, 1995). Se admite que el poblamiento deI actual territorio deI Ecuador se efectu6 esencialmente por el callej6n interandino, habiendo podido producirse migraciones menores por la regi6n costera 0 por la Amazonia (Salazar, 1996). El reducido numero de estudios que tratan de los cazadores-recolectores en el Ecuador no da sino una imagen fragmentada e incierta de esas sociedades. Desde ese punta de vista, la Ama zonia sigue siendo una tierra casi virgen (tra- bajos de P. Porras, 1980, 1987). . 1.2 El poblamiento deI periodo «arcaico» En las tres regiones deI pais se han encon trado huellas de poblamiento humano antiguo: herramientas de piedra tallada, puntas de flecha, raspadores, etc... Los materiales utili zados eran piedras duras existentes en ellugar (obsidiana, andesita, basalto, riolita). La obsi diana fue objeto de intercambios a grandes distancias entre el Norte y el Sur deI pais (Asaro et al., 1981). Los yacimientos correspon dientes han sido datados de hace 8000 a 10000 aiios. Esta época corresponde a un calenta miento deI clima, un retroceso de los glaciares andinos y la declinaci6n de la megafauna deI Pleistoceno. La caza se dirigia a mamiferos (conejos, ciervos, tapires), la recolecci6n de los productos vegetales era completada, en la regi6n litoral, por la recolecci6n de productos marinos (conchas). El poblamiento de la regi6n amaz6nica es mal conocido, debido a los pocos trabajos arqueol6gicos realizados (esencialmente en el sitio de Jondachi). En las otras dos regiones, los sitios son mas numerosos y han sido mejor estudiados -volcan Ila16 cerca de Quito en el casa de la regi6n andina (Salazar, 1980), los yacimientos de la peninsula de Santa Elena en la regi6n costera-. La poblaci6n vivia en grupos semi-n6mados -familia ampliada- de 30 a 100 individuos (Steward, 1955, citado por Salazar, 1988), las densidades eran bajas (0,1 habitante por km2 seglin Dollfus, 1981). Las importantes diferencias de los ecosistemas entre la zona montaiiosa y la zona costera se refiejaban ya en las técnicas y las culturas de las poblaciones de ambas regiones. Este periodo termina hacia fines de -4 000 con la aparici6n de la piedra pulida, de la cera- Figura A12: Resumen historico de la agricultura en Ecuador i alrededor de 30000 1 i 1 1 1 1 J 1 -+----Aumento de la poblacion';"';~--l 1 1 .... , 1 1 Disminucion ,I.,.,~ ide la poblaci6n 1 1 POBLACI6N DEL PAis 1 Millon , 10Jmones !, TÉCNICAS AGRiCOLAS Caza-recolecci6n zonasbajas sierra Agricultura de roza y quema zonasbajas sierra 1 1 1 1 1 ~.l~~_+_-!-!_ ~__.._.''.0•.•..•.•..•.•.·•·..T.·.·._........ ..................•........·······f· ..or ····r····· ", 1 i !...---..-,.""1"" 1..1..1 1 '11 """"""., "T" "1"" " -····r······ I ii __........__...........' ...... l l i. . i "1 "" 1"""" """l······ Agricultura manual I l 11I1 Agricultura con tracci6n animal iillllll - Mecanizaci6n 'ï:I Il)..... rn ~. CD rn ~ Il) :::t o rn p.. CD..... Despegue de la regi6n Iitoral FASES NOTABLES Ocupaci6n inca Encomiendas 2000 1 +-+_~__.IIII Haciendas 1 1 ~ _..-, ! 1 11 1 ! 1 1 1 -10000 -5000 -1000 0 1000 .. .. Condiciones de la Agricultura IV Panorama hist6rico 23 mica y de la agricultura. La transici6n se oper6 mas temprano en la regi6n costera que en la montaftosa, coma 10 han demostrado las exca vaciones de los sitios de Valdivia. 2 Los inicios de la agricultura 2.1 Protocultivo y domesticaci6n La agricultura es laresptiesta al enrareci miento de los recursos naturales; corresponde a la aplicaci6n de técnicas conocidas anterior mente pero cuya practica no era sino marginal, pues el medio natural proporcionaba suficien tes recursos (Harlan, 1972). El paso a la agri cultura requiere una cierta sedentarizaçi6n y una fase preliminar de protocultivo y proto ganaderia. Esta fase de selecci6n y de domesti caci6n precede a la agricultura propiamente dicha y se desarro1l6 por varios siglos durante el periodo de caza-recolecci6n. Las primeras siembras habrian estado localizadas en playas y vegas de rios tropicales (Marcos, 1983). Se considera generalmente que en América existieron tres centros de domesticaci6n, la regi6n mesoamericana (México, Centroamé rica), el Caribe (costa caribe y zona forestal norte) y los Andes centrales (deI Peru y de Bolivia).·~ Ciertas plantas pueden haber sido selec cionadas simultâneamente en mas de un centro (capuli, fréjol...), al igual que una li otra puede haber sido domesticada fuera de ellos -coca, jicama, naranjilla (piedemonte oriental colom biano y ecuatoriano), pallar (Andes orientales), algod6n (costa deI Peru)-. Se estima que los amerindios cultivaban alrededor de 150 plan tas diferentes (Salazar, 1988), de las cuales muchas se encuentran en el Ecuador bajo la forma de restos calcinados 0 representados en piezas de ceramica (Marcos, 1983). La alimentaci6n a base de carne provenia aun en buena parte de la caza (en las excava ciones, se encuentran numerosas osamentas de cérvidos), aunque también de la cria de cuyes y llamas. Ademas de la adquisici6n de nuevas técnicas (ceramica, piedra pulida), aparecen nuevas herramientas: cuchillo, maja, metate, recipien tes. Se construyen también viviendas con mate riales vegetales y los primeros pueblos albergan mas alla del grupo centrado en la familia ampliada. El algod6n, cultivado en la regi6n costera, es tejido e intercambiado entre los dife rentes grupos. 2.2 La agricultura itinerante (de 2000 A.C. a 600 D.C. y hasta hoy en dia) El sistema de roza y quema y de barbecho después deI agotamiento deI suelo $ muy conocido en las zonas forestales. ,En iodo el mundo, es aun ampliamente practicado en los tr6picos humedos de baja densidad poblacional. En el Ecuador, ciertos grupos amerindios de la Amazonia utilizan este sistema para sus .. cultivos. Aparte deI uso de la coa no hay trabajo deI suelo. Los huertos familiares podian ser ellugar de un cultivo mas permanente. La caza, la pesca y accesoriamente la recolecci6n proporcionan los complementos alimentarios. En la regi6n montaftosa, los cultivos mas importantes son el maiz y, por encima de los 3200 m.s.n.m., la papa. Los cultivos secunda rios son el fréjol, la oca, la quinoa, el melloco, la zanahoria blanca y el aji. La cabuya propor ciona su savia, fibras de multiples usos en artesania y el tallo de su inflorescencia para la construcci6n. Los pisos extremos, los valles secos por debajo de los 2100 m.s.n.m. y las praderas de altura (paramos) no eran culti vados. El habitat se localiza preferentemente en la orilla de los lagos. En las zonas calidas, el maiz es también importante, seguido por la yuca, el camote y el fréjol. Numel'osos cultivos conocidos sobre todo por los objetos de ceramica (Jambeli, Guangala, Bahia, Jama-Coaque, La Tolita) se encuentran principalmente en la franja litoral, a 10 largo de los cursos inferiores de los rios y cerca de las fuentes de agua en las partes mas secas. Varios autores resaltan la importancia de intercambios entre las regiones -sal, algod6n, ajies provenientes de las tierras calidas (Obe rem, 1978 - Salomon, 1980 - Ram6n, 1990)-, incluso la existencia de mercados (Hartmann, 1978 - Salomon, 1980). 3 El sistema agrario de cultivo manual (600 - fines deI siglo XVI) La progresiva perpetuaci6n de las parcelas de cultivo, el empleo de herramientas manua les y la intensidad de los intercambios entre las zonas de producci6n diversa, marcan esta etapa cronol6gica. El incremento demografico ha llevado localmente a densidades comparables a 24 las actuales. La sociedad se estructura en seiiorios sin que se pueda hablar de verdaderos reinos (Salazar, 1996; Ayala, 1997). La produc ci6n de un excedente alimentario permite la emergencia de nuevas clases sociales. Hasta el establecimiento de los espaiioles, la gama de plantas cultivadas se mantiene invariable. 3.1 La organizaci6n preincaica (hasta finales deI siglo XV) Las herramientas son de piedra, de madera ode cobre. En la regi6n montaiiosa, las necesi dades de tierras agricolas llevaron a la aplica ci6n de nuevas técnicas: construcci6n de terra zas, drenaje de las zonas pantanosas -came llones (Batchelor, 1980)- y construcci6n de redes de riego. En: la regi6n costera, se encon traron camellones en las zonas inundables y albarradas en las zonas secas, pero ningun indice de red de riego propiamente dicha. La poblaci6n ocupa la costa y el interior de las tierras. Las huellas de ello son numerosas a 10 largo de los rios mayores (cultura Milagro Quevedo). 3.2 La ocupaci6n inca (hasta 1534) Afect6 sobre todo a la Sierra, con un gra diente de intensidad y de duraci6n decreciente desde el Sur, territorios' de los Paltas y los Caiiaris (capital Tomebamba), hacia el Norte, rebelde por mucho tiempo. El sur de la actual Colombia fue sometido antes de la completa dominaci6n deI territorio Cara (Gondard y Lopez, 1983). La conquista inca acarre6 perturbaciones demograficas, numerosas migraciones forzadas de los mitimaes que venian deI actual Peru 0 eran deportados hacia el centro deI imperio, huida de quienes temian la represi6n (migra ci6n hacia ûyacachi), exterminio de los grupos hostiles (episodio de Yaguarcocha -lago de sangre-) que sella el final de la conquista inca. De ello result6 una disminuci6n de la densidad de poblaci6n en el norie de la regi6n montaiiosa y una colonizaci6n agraria parcial deI piedemonte oriental de los Andes. Las incursiones incas en la regi6n amaz6nica y la region litoral no tuvieron futuro, con la notable excepcion de la isla Puna que servia de relevo mercantil y de la peninsula de Santa Elena. Aunque integradas al nuévo orden general deI imperio, las estructuras locales de base se mantienen, al igual que los jefes que no se opusieron al ingreso de los nuevos amos. El Paisajes Agrarios deI Ecuador territorio es dividido en tierras deI Sol, tierras deI Inca y lotes individuales. Estos ultimos sirven al sustento familiar mientras que las demas tierras, trabajadas por toda la comu nidad, cubren las necesidades deI ejército y de las clases dirigentes. Los excedentes son alma cenados en los graneros colectivos, redistri buidos a los necesitados de la comunidad 0 transferidos a otras regiones. Los desplazamientos de poblaci6n, de tropas o de productos a largas distancias requieren la creaci6n de una notable red de caminos con tambos y aposentos, coma otras tantas etapas y puntos de control entre las ciudades; toda esa infraestructura es mantenida con el trabajo obligatorio de todos. Las técnicas agricolas no recibieron practi camente la influencia de la colonizaci6n inca. La aculturaci6n solo empezaba (lengua que chua para las solas élites, vestuario de las mujeres de la nobleza, influencia en el arte de la ceramica, queros, etc.) cuando los espaiioles irrumpieron en escena. 3.3 El sistema colonial de encomienda (de la conguista hasta inicio deI siglo XVIII) Los nuevos conquistadores aprovecharon la infraestructura y la organizaci6n incaicas de control deI espacio y de la poblaci6n. En cuanto termin6 la conquista, la corona espaiiola deiego a los conquistadores el manejo de la poblaci6n indigena. Estos estaban encar gados de «proteger a los indios», de catequizar los y de recibir tributo bajo la forma de produc tos agricolas, de trabajo 0 de dinero (Ram6n, 1987 - Espinosa Soriano, 1988). Los colonizado res no se apropian de la tierra, sino que utili zan las estructuras sociales existentes. Si bien la mita espaiiola diferia de la mitaincaica, el trabajo obligatorio de los 18 a los 50 aiios de edad aporta la fuerza laboral necesaria para la economia colonial. El sistema de la encomienda se aplic6 sobre todo a la regi6n montaiiosa. La regi6n litoral se convirti6 en una zona de paso, con raras encomiendas encargadas de reco lectar algod6n, azucar y frutas tropicales desti nadas a la Sierra y a abastecer a los barcos. La regi6n amaz6nica, rica en placeres auri feros en el piedemonte, fue el lugar de una intensa pero efimera explotaci6n minera. Ésta sangr6 a la poblaci6n en el marco de la mita y disminuy6 la fuerza de trabajo global de la Real Audiencia en detrimento de la agricultura. En Condiciones de la Agricultura IV Panorama hist6rico 25 .. 30 aftos, el numero de tributarios de las circuns cripciones de Cuenca y Zamora disminuy6 en un 82 y 89 % respectivamente, y en 40 aftos, el de Quijos en un 90 %. La gran rebeli6n de los jibaros, quienes destruyen Sevilla de Oro en 1599, acaba con la presencia espaftola efectiva y pone término al espejismo amaz6nico deI siglo XVI (Deler, 1981). Las dificultades reales de las implantaciones amaz6nicas, la baja deI rendimiento de los placeres y el descubrimiento de minas mas rentables en Peru y Bolivia (Potosi) y en Colombia (Popayan y Antioquia) orientaron la especializaci6n manufacturera de la Real Audiencia. La producci6n en los obrajes se inicia alrede dor de 1560. Se extiende durante toda esa mitad de siglo pero es en el siglo XVII cuando la cantidad y la densidad de obrajes, el numero de indigenas implicados y la producci6n son los mas elevados. Contando los obrajes, Tyrer (citado por Mifto Grijalva, 1983) habla de 56 hacia 1600 y de 174 hacia 1700. Los solos paramos de Riobamba alimentan, a fines deI siglo XVI, 800 000 ovejas (Deler, 1981). En el caso de la agricultura, los aportes de los espaftoles son herramientas nuevas, la laya, la hoz, la azada, el arado y sobre todo una amplia gama de plantas y animales provenien tes de Europa (ver parte B III1). El ganado ovino, en continuo desplazamiento, al igual que el aumento deI numero de otros animales domésticos, permiten un inicio de estercoladura de los suelos. El sistema de encomienda, pretexto de muchos abusos -desviaci6n deI impuesto, escla vitud de la mano de obra-, pierde importancia hasta su supresi6n oficial en 1718. FW1cion6 al mismo tiempo que el sistema de hacienda para el cual no signific6 sino una etapa de transici6n. 4 El sistema de hacienda (fin deI siglo XVI - primera mitad deI siglo XX) Se basa en ganaderia y agricultura con trac ci6n animal en los Andes, productos tropicales de renta en la Costa y en los valles andinos. 4.1 La tenencia de la tierra Desde 1534, el Estado colonial se apropia de la tierras deI Sol y deI Inca y mas tarde de todas las tierras yermas por razones de regresi6n demografica. Las dona 0 las vende a familias espaftolas acomodadas y a las congregaciones religiosas. Las comunidades pueden igualmente vender sus tierras para poder pagar el tributo y mecanismos legales permiten avalar los despo jos (Borchart De Moreno, 1981 y 1983; Ram6n, 1987). Las primeras propiedades asi adquiridas seguian siendo de tamafto modesto -178 ha en la regi6n de Tabacundo (Cliche, 1995)-. Sin embargo, la concentraci6n de la propiedad en pocas manos puede conducir rapidamente a las 12 000 ha de la hacienda Guachala a finales deI siglo XVIII (Bonifaz Andrade, 1995) 0 a las 111 haciendas pertenecientes a los jesuitas en el momento de su expulsi6n (Gonzalez Suarez citado por Mills, 1983). En la Costa, la apropiaci6n de la tierra fue aun mas espectacular en el siglo XIX, con el desarrollo de las haciendas cacaoteras: denun cia de tierras baldias y despojo a los pequeftos campesinos establecidos sin un titulo legal. Las compras de tierra no se tomaran significativas sino a finales deI siglo. «En 1920, 4 explotacio nes reunian un 13,5 % de las plantaciones de cacao» (Deler, 1981). Si bien el sistema de hacienda marc6 una época e incluso hoy en dia los paisajes, nunca ha sido el modelo exclusivo de utilizaci6n de las tierras, habiendo subsistido gran numero de pequeftas propiedades tanto en la regi6n montaftosa como en la Costa. A nivel macro es sin embargo el fen6meno predominante, tanto por las superficies ocupadas como por los volu menes comercializados. Con Ayala (1997), se puede hablar de «Estado Oligarquico Terrate niente» hasta entrado el siglo XX. 4.2 Las nuevas técnicas Las plantas cultivadas se enriquecen con pocas especies nuevas con relaci6n al periodo anterior (cafta de azucar), pero el cultivo de productos destinados a la exportaci6n ocupa poco a poco superficies hasta entonces nunca alcanzadas. Las herramientas manuales siguen siendo similares a las deI periodo anterior pero en la regi6n montaftosa, las mayores propie dades pasan a la tracci6n animal deI arado. Los tiempos de barbecho se reducen y la genera lizaci6n de la ganaderia favorece un mejor estercolamiento deI suelo. El riego se genera liza y permite estabilizar la producci6n en las zonas climaticas marginales. 4.3 El manejo de la mano de obra Ademas deI tributo que podia pagarse en jomadas de trabajo y de la mita heredada deI 26 Paisajes Agrarios deI Ecuador siglo anterior y de uso generalizado, el sistema de hacienda gener6 formas particulares de rela ci6n con la mana de obra indigena. Por el meca nismo deI concertaje, el terrateniente, deseoso de mantener una fuerza de trabajo estable, establece un contrato con un indigena que debe reembolsar una "deuda hereditaria". En el siglo XVIII, se generaliza el sistema de huasipungo donde, a cambio deI usufructo de una parcela situada en las tierras de la hacienda y un bajo salario, un indio y los miembros de su familia entregan de 3 a 6 dias de trabajo por semana al propietario (Fauroux, 1988). El obrero agricola o «apegado» recibe un salario superior pero ningun préstamo de tierras. A su vez, el «huasi punguero» puede contratar un «arrimado» que cultive la parcela prestada pagandole con una parte de la cosecha, y que pueda eventual mente trabajar en la hacienda. En la Costa, los contratos de redenci6n garantizaban a la vez el control de la mana de obra y el acceso a la tierra: el sembrador des montaba el bosque e implantaba el cacaotal que quedaba en propiedad de la hacienda al cabo de algunos anos. Una vez saldadas sus deudas en el almacén de la explotaci6n, no le quedaba sino recibir un magro peculio, mante nerse coma obrero agricola de su patr6n 0 reini ciar un contrato de redenci6n en otra lugar. Los esclavos utilizaban también el contrato de redenci6n coma forma de pago deI precio de su libertad. En cambio, el mantenimiento de las plantaciones estaba cargo de trabajadores asalariados que contimiaban atados a la explo taci6n por las deudas contraidas en el almacén (Deler, 1981). La trata de negros que se desarro1l6 en los siglos XVII y XVIII fue otra fuente apreciable de fuerza de trabajo. Los esc1avos estaban empleados sobre todo en las haciendas de los valles calidos de los Andes y en la regi6n cos tera. Negros libres y esclavos representaban, en 1808, el 8 % de la poblaci6n de la Presiden cia de Quito (Mills, 1983). Esta «reserva cautiva de trabajadores» (Haubert, 1994), indigenas 0 esclavos, es dirigida por un reducido equipo de asalariados mestizos. En cuanto al propietario, casi siem pre esta ausente, siendo rentero, empresario, religioso 0 banquero. Dispone, para mantener este sistema de semi-servidumbre, de nume rosos medios de represi6n: administrativo, polîtico, policial, militar, religioso, ideo16gico. 4.4 Los ciclos agrarios de las tierras bajas La economia de la Real Audiencia, que habia sido impulsada desde finales deI siglo XVI y durante todo el siglo XVII por la comer cializaci6n de telas, sufre numerosos reveses en el siglo XVIII: la disminuci6n de las minas deI • Figura A13: Ciclos econ6micos en la Costa elaborado seglin Collin Delavaud A., 1979 1900 1920 1940 1960 1980 Camarones Oleaginosas Banano Cavendish Muy importante
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