Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
JAVERIANA ESTÉREO, UNA HISTORIA ESTUDIANTIL. 40 AÑOS DE ESTUDIANTES EN BUSCA DE LA “MÍSTICA” SERGIO IVÁN ROSAS ROMERO TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE: COMUNICADOR SOCIAL CON ÉNFASIS EN PERIODISMO DIRECTOR: DANIEL GUILLERMO VALENCIA NIETO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE COMUNICACIÓN SOCIAL CAMPO PROFESIONAL DE PERIODISMO BOGOTÁ 2017 5 NOTA DE ADVERTENCIA Artículo 23, resolución número 13 de 1946 “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la moralidad católica y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia” . 7 PTG-E-3 Referencia: Formato Resumen del Trabajo de Grado FORMATO RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL Este formato tiene por objeto recoger la información pertinente sobre los Trabajos de Grado que se presentan para sustentación, con el fin de contar con un material de consulta para profesores y estudiantes. Es indispensable que el Resumen contemple el mayor número de datos posibles en forma clara y concisa. FICHA TÉCNICA DEL TRABAJO Autor (es): Nombres y Apellidos completos en orden alfabético) Nombre(s): Sergio Iván Apellido(s): Rosas Romero Campo profesional: Periodismo Asesor del Trabajo: Daniel Guillermo Valencia Nieto Título del Trabajo de Grado: Javeriana Estéreo, una historia estudiantil. 40 años de estudiantes en busca de la “mística”. Tema central: Construcción de la identidad universitaria de Javeriana Estéreo por el rol y trabajo de los estudiantes a lo largo de su historia Subtemas afines: Radio universitaria, trabajo estudiantil, periodismo cultural, historia de la radio Fecha de presentación: Mes: Mayo Año: 2017 Páginas: 8 RESENA DEL TRABAJO DE GRADO 1. Objetivo o propósito central del trabajo:_______________________________ - Describir parte de la historia de Javeriana Estéreo como radio universitaria estudiantil, a través del trabajo que los estudiantes han tenido en distintas épocas de su existencia. 2. Contenido (Transcriba el título de cada uno de los capítulos del Trabajo) Introducción Marco Teórico Historia de la radio en el mundo Historia de la radio en Colombia Radio Universitaria en Colombia Identidad de la Radio Universitaria Javeriana Estéreo: ¿una radio universitaria estudiantil? Historia Estudiantil de Javeriana Estéreo Los inicios: pocos estudiantes y un proyecto de radio educativa. Dirección Eduardo Nates (1975-1979) y de Gabriel Jaime Pérez S.J (1979-1983) Los años de consolidación: estudiantes melómanos en busca de la mística. Jürgen Holberck (1983-1997) y sub dirección de Camilo de Mendoza (1990-2008) Años de crecimiento: más estudiantes que nunca y giro hacia la programación de contenidos. Dirección de Guillermo Gaviria (1997-2014) y subdirecciones de Tatiana Sánchez y Miguel Carvajal. Años de transición hacia la radio en vivo: estudiantes entre cambios, incertidumbres y posibles oportunidades. Dirección de José Vicente Arismendi (2014-actualidad) y subdirección de Ernesto Pinilla y Sebastián Ortiz Conclusiones Anexos de Luis Dirección de 3. Autores principales (Breve descripción de los principales autores referenciados) -Guillermo Gaviria: uno de los académicos que más ha escrito sobre radio universitaria en Colombia. -Gustavo Pérez Ángel: estudioso y analista de radios en Bogotá y Colombia -Rob Quicke: estudioso de la historia de la college radio en Estados Unidos 9 4. Conceptos clave (Enuncie de tres a seis conceptos clave que identifiquen el Trabajo).___________________________________________________________ Radio Universitaria, Bogotá, Trabajo Estudiantil, Formación, Javeriana Estéreo. 5. Proceso metodológico. (Tipo de trabajo, procedimientos, herramientas empleadas para alcanzar el objetivo). Este trabajo de grado tiene como principal insumo las entrevistas que se realizaron a más de 20 colaboradores o ex colaboradores de Javeriana Estéreo en el transcurso de sus 40 años de historia. Dichas entrevistas tuvieron preguntas generales (con respecto a la identidad de Javeriana Estéreo como radio universitaria) y preguntas específicas (trabajo realizado, remuneración, relación con las directivas, características de los estudiantes, etc...). Así, el núcleo de este trabajo de grado fue el análisis de dichas entrevistas hechas a profundidad sobre un tema general definido y unas preocupaciones de investigación sobre la realización del trabajo universitario, tanto de los estudiantes que lo hicieron como de las directivas que lo guiaron. De igual manera, escuché distintos programas de la emisora en sus últimos 10 años de existencia para formar una conexión con los testimonios que recopilé. 6. Reseña del Trabajo (Escriba dos o tres párrafos que, a su juicio, sinteticen el Trabajo).________________________________________________________________ Este trabajo de grado se centra en el recorrido histórico que ha tenido la emisora bogotana y universitaria Javeriana Estéreo 91.9 FM en sus 40 años de existencia, haciendo un énfasis en el papel que han tenido los estudiantes que han trabajado en ella en distintas épocas. A su vez, el trabajo busca proponer una definición de radio universitaria, teniendo en cuenta algunos modelos colombianos e internacionales. El trabajo cuenta con un amplio análisis de las distintas épocas de la emisora, cada una marcada por el papel que desarrollaron los estudiantes, guiados por las directrices de la emisora y la Pontificia Universidad Javeriana. La historia de la radio en el mundo, su evolución en Colombia, el nacimiento y desarrollo de la radio universitaria, y distintas definiciones de lo que se entiende por radio universitaria son transversales a todo el trabajo. III. PRODUCCIONES TÉCNICAS O MULTIMEDIALES 1. Formato (Video, material escrito, audio, multimedia). Material escrito 10 2. Duración audiovisual (minutos): Número de casetes de vídeo: 0 Número de disquetes: 0 Número de fotografías: 0 Número de diapositivas: 0 3. Material impreso Tipo: Monografía Número de páginas: 4. Descripción del contenido______________________________________________ La descripción y análisis de las distintas épocas de Javeriana Estéreo en sus cuarenta años de existencia muestra cuáles han sido los cambios del trabajo de los estudiantes en dicho medio de comunicación. Así, se evidencia que Javeriana Estéreo, además de ser un medio de comunicación de la Pontifica Universidad Javeriana, ha sido históricamente un espacio de formación de estudiantes de distintas carreras. A través de distintos puntos que unen todas las épocas, el trabajo muestra qué ha cambiado y qué se ha mantenido, lo cual genera un contraste entre un momento histórico y otro. 11 Agradecimientos A mis padres, Alvaro y Nelly, que sin importar nada siempre me han apoyado con el motor que ha impulsado todos mis proyectos académicos: su puro e invaluable amor. Gracias por tanta luz. A mi hermano, Camilo, que me apagó la luz (eléctrica) en noches de desvelos. Gracias por las risas. A Haizea, que es la persona en el mundo, incluso después de mí mismo, que cree ciegamente y comprometidamente en mí. Gracias por haberlo hecho también con este proyecto desde sus inicios y sobre todo al final. Este trabajo te tiene, de la manera más personal, en cada una de sus páginas. A mis grandes amigos, que me vieron crecer y despelucar por tantas cuestiones banales y trascendentales. Siempre faltará un café más con Ángel, Santiago, Camila, Adela, Laura. Nunca dejarán de encontrar en mí a un amigo. A Juan Carlos Garay y a Miguel Carvajal. Gracias al primero por hablarme de la mística, y al segundo por iniciarme en los caminos de la rebeldía radial universitaria. A todos los amigos de la radio, por los que en últimas oprimí cada tecla de mi computadorpara escribir este trabajo de grado. Lo crean o no, todos me acompañaron en este año de escritura, y siempre los sentiré a mi lado: Anita V., Anita Fono, Carito, Juan Pablo P., Juan Pablo V., Luis Fer, Jaimito, Laura of the sun, CJ Bravo, el Pollo, Beto Cuevas, Dani, Dora, Alejandra, Santiago A., Camilo Ramos, María Camila Sánchez, Karen Aroca, Felipe Lineros, Ringo Amaya, Gabriel Castellanos, Luisa, Gali. Esto es para ustedes. 12 Dedicatoria Para todos los que han pasado por Javeriana Estéreo, y no han salido siendo los mismos. 13 TABLA DE CONTENIDO 1. Introducción........................................................................................................ 16 2. Marco teórico................................................................................................. 20 2.1 Historia de la radio en el mundo....................................................................... 20 2.2 Historia de la radio en Colombia: 1923-1977................................................. 26 2.3 Radio universitaria. Inicios: los casos de Estados Unidos y de Argentina...34 2.4 Radio universitaria en Colombia: historia y problemáticas........................... 37 2.5 Elementos de identidad de la radio universitaria.............................................. 41 2.6 Javeriana Estéreo: ¿una radio universitaria estudiantil?.................................. 45 3. Historia estudiantil de Javeriana Estéreo 91.9 Fm......................................51 3.1 Historia general y propuesta de división en cuatro épocas............................... 51 3.2 Los inicios: pocos estudiantes y un proyecto de radio educativa. Dirección de Luis Eduardo Nates (1975-1979) y de Gabriel Jaime Pérez S.J (1979 1983)......................................................................................................................54 3.2.1 Primeras vinculaciones de estudiantes y profesores.................................... 60 3.3 Los años de consolidación: estudiantes melómanos en busca de la mística. Dirección de Jürgen Holberck (1983-1997) y sub dirección de Camilo de Mendoza (1990-2008).........................................................................................65 3.3.1 Perfil del estudiante............................................................................................71 3.3.2 Proceso de Formación........................................................................................74 3.3.3 Tareas realizadas................................................................................................ 79 3.3.4 Relación con las directivas y compromiso con la institución....................... 82 3.3.5 Experiencia profesional después del paso por Javeriana Estéreo................. 83 3.4 Años de crecimiento: más estudiantes que nunca y giro hacia la programación de contenidos. Dirección de Guillermo Gaviria (1997-2014) y subdirecciones de Tatiana Sánchez y Miguel Carvajal................................................................................................................... 84 3.4.1 Perfil del estudiante............................................................................................ 86 3.4.2 Formación............................................................................................................ 91 3.4.3 Responsabilidades o tareas................................................................................95 3.4.4 Remuneración y duración en la emisora......................................................... 98 3.4.5 Relación con las directivas y compromiso con la institución.....................100 14 3.4.6 Trayectoria profesional después del paso por Javeriana Estéreo.....................102 3.5 Años de transición hacia la radio en vivo: estudiantes entre cambios, incertidumbres y posibles oportunidades. Dirección de José Vicente Arismendi (2014-actualidad) y subdirección de Ernesto Pinilla y Sebastián Ortiz.................................................................................................................... 102 3.5.1 Perfil del estudiante............................................................................................. 108 3.5.2 Formación.............................................................................................................109 3.5.3 Responsabilidades o tareas............................................................................. 112 3.5.4 Remuneración..................................................................................................... 115 3.5.5 Relación con las directivas y compromiso con la institución........................117 4. Conclusiones..........................................................................................................119 5. Referencias............................................................................................................ 124 6. Anexos.................................................................................................................... 127 6.1 Preguntas hechas en la reportería..................................................................... 127 6.2 Listas de los colaboradores más destacados en cada periodo .................................................................................................................................135 15 INTRODUCCIÓN: El 7 de septiembre de este año (2017) la emisora Javeriana Estéreo 91.9 FM va a cumplir 40 años de existencia. Es la radio universitaria más antigua de Bogotá, cuna de muchas plumas y voces que rondan el panorama periodístico y cultural de Colombia y el mundo, y para muchos de sus colaboradores y ex colaboradores es, todavía, una escuela de formación de estudiantes hasta el presente día. Sin embargo, poco se ha escrito de ella en el ámbito académico. Cada medio de comunicación tiene muchas historias, y la de Javeriana Estéreo se ha contado por pequeñas partes, muchas de ellas centrando su atención en aspectos técnicos como el tipo y número de audiencia, su programación o su presencia en redes. Al ir investigando sobre un trabajo de grado que se hubiera hecho específicamente sobre la emisora, encontré un escenario aún inexplorado. Lo más cercano que se puede encontrar es el completo trabajo que Karen Aroca hizo en el 2014, pues uno de sus capítulos está dedicado sustancialmente a la historia oficial de la emisora. Entrevistó a personajes relevantes y se centró sobre todo en los testimonios de los distintos directores de la emisora hasta el año de escritura de su trabajo. De igual manera tomé las consideraciones teóricas y preguntas académicas que Guillermo Gaviria ha expresado en varios artículos concernientes a la radio universitaria, lo cual a su vez está enmarcado en las aproximaciones históricas que estudiosos como Reynaldo Pareja, Gustavo Pérez y Nelson Castellanos han hecho de la radio como medio de comunicación en Colombia. Pero me surgió la pregunta de por qué no se había hecho una historia, así fuera pequeña y muy específica, sobre los estudiantes que han sido parte de una emisora que se define a sí misma como universitaria. Claro: leyendo y escuchando había entendido que una radio universitaria no necesariamente contaba con el trabajo y la participación de los estudiantes de dicha institución. Entonces, el caso de Javeriana Estéreo sí era particular por ese hecho histórico, y merecía que al menos durante cierto número de páginas la atención de un investigador iluminara ese recorrido histórico que ya tres generaciones de estudiantes han hecho entre micrófonos, café y discos. Decidí, entonces, hacer este trabajo de grado a partir de ese enfoque (caprichoso, como todos los enfoques): ver y analizar cuál había sido la participación de los estudiantes en Javeriana Estéreo. A su vez, la emisora también podría ser descrita bajo este enfoque 16 como no solo un medio de comunicación, sino como una escuela que formó a decenasde estudiantes en el ámbito radial, musical y cultural. Con ese objetivo en mente, decidí hacer un número bastante amplio de entrevistas con los colaboradores que fueron y son parte de la emisora. Obviamente hubiera querido hacer más y más entrevistas, pero por motivos de tiempo, distancia, y pérdida de contacto de ciertos colaboradores, fue muy difícil hacerlo. Por eso entrevisté principalmente a los directores de todos los periodos citados, a sus subdirectores de programación y a un gran número de excolaboradores que fueron estudiantes durante su periodo de trabajo en Javeriana Estéreo. El criterio de selección de dichos colaboradores se debió a la facilidad de contactarlos personalmente en la ciudad de Bogotá, y a que hubieran tenido un rol destacado en su tiempo de estudiantes en J.E. De igual manera, debido a la extensión de cada entrevista, el proceso de análisis de cada una de ellas demandó una gran cantidad de tiempo y reflexión. Me adentré, así, en la memoria de más de 20 personas que han estado relacionadas con la historia de Javeriana Estéreo. Por medio de sus testimonios pude entender que si se tomaban grandes rasgos del trabajo estudiantil, era posible dividir la historia de la emisora en cuatro momentos distintos, obviamente conectados entre ellos pero con cambios y diferencias que marcaron cada periodo. Todo esto estuvo enmarcado en una constante reflexión sobre qué es lo universitario y qué no. Me pregunté muchas veces si las directivas de Javeriana Estéreo o los mismos estudiantes habían reflexionado sobre la cuestión de la identidad, o si habían trabajado conscientemente para construir dicha identidad con cada programa, libreto o canción programada. Y es que esa parece ser una obsesión de las personas que trabajan en las radios universitarias: distanciarse de lo comercial; ser una alternativa; ofrecerle a ciertos oyentes un espacio particular, curioso, inquieto, que es casi que imposible encontrar en las grandes cadenas. También me pregunté muchas veces qué llevó a estas personas, estudiantes y egresados a quedarse durante años y años en la emisora, con salarios muy bajos y a veces inexistentes. ¿Qué tenía de especial un lugar que lograba que la gente trabajara gratis y contenta? Quizás todo tiene que ver con eso que Juan Carlos Garay, ex colaborador de Javeriana Estéreo, llamó la “búsqueda de la mística”, que si bien es una metáfora, es una de las formas más especiales de definir qué es lo que generaciones de estudiantes han ido a hacer a ésta emisora. 17 Todo lo anterior y las preguntas que surgen de ello tomaron rápidamente la forma de un modelo comparativo, pues en distintas entrevistas pude entender que el momento actual que vive la emisora es de un cambio bastante profundo. Los cambios vividos desde la segunda mitad del 2014 hicieron que muchos colaboradores históricos de la emisora renunciaran; para otros, lo que pasó fue que el ambiente de camaradería y familiaridad se fue desvaneciendo con algunas decisiones, silencios y cambios. Para las directivas actuales, incluidos ciertos altos cargos de la universidad, lo que se está viviendo es una transición que traerá más rating, oportunidades para los estudiantes y crecimiento. Muchas preguntas cayeron sobre el trabajo. ¿Qué otros cambios había vivido la emisora en el pasado? ¿Todos habían tenido el mismo tinte de descontento que los actuales? ¿A qué se debían dichas decisiones? Si la emisora formaba parte de la universidad, ¿Por qué vivió más de 20 años como fundación cultural y sólo hasta el 2014 volvió a formar parte de la emisora? ¿Había habido algún cambio que pusiera en riesgo la participación y el carácter universitario de la emisora en su larga trayectoria? Este trabajo es un intento por responder a esas preguntas. Evidentemente hubo problemas que se presentaron a lo largo de la investigación. El principal fue darme cuenta de que era necesario entrevistar a muchos más estudiantes, para obtener un panorama más plural. Sin embargo, consideré importante dejar una caracterización general que lograra despertar el interés de futuras investigaciones. En lo personal, sé que este trabajo podrías ser la semilla del primer libro consagrado a la historia de Javeriana Estéreo. Otro problema fue la falta de documentación escrita que existe sobre la emisora y sus estudiantes. La secretaria general actual tiene una lista de contactos de la mayoría de estudiantes a partir del año 2009, pero sus cargos en ese entonces y los cambios que vivieron no tienen un soporte en escrito. Esas historias solamente se pueden encontrar en la memoria de cada uno de ellos. A raíz de todo esto, propongo así dos capítulos para este trabajo de grado: el primero, busca describir a grandes rasgos la historia de la radio y cómo se dio en Colombia, para luego bosquejar cómo surgió la radio universitaria en el país y plantear una posible caracterización de la radio universitaria y cómo Javeriana Estéreo se inserta en ella. El segundo, que consiste como tal en la historia estudiantil de la emisora Javeriana Estéreo, se divide a su vez en cuatro periodos: los orígenes, los años de consolidación, la apertura y el periodo de transición. 18 No propongo este texto como la única historia estudiantil que pueda tener Javeriana Estéreo, ni creo que la división de épocas de un medio responda a algo más que a una facilidad metodológica de análisis. Creo que contar lo que los estudiantes vivieron en esta radio universitaria tiene un doble sentido: el primero, es ver qué les aportó este modelo, único en Bogotá, para su formación integral como periodistas radiales y culturales, que más allá de buscar dinero o éxito profesional, buscaban una canción, un sonido, una voz, una forma de trabajo que los acercara a la “mística”. El segundo es ver cómo Javeriana Estéreo logró edificar su identidad, su forma de trabajo, no con equipos modernos ni instalaciones lujosas, sino con el trabajo de estudiantes apasionados por lo que hacían. De cierta manera, creo que sin ese modelo de escuela que forma y se deja formar por estudiantes, Javeriana Estéreo dejaría de ser lo que es para buscarse otra identidad, o para quedarse con una identidad que tienen otras radios universitarias: ser una radio que simplemente ocupa unos metros cuadrados en el campus de una institución de educación superior, que en este caso se llama Pontificia Universidad Javeriana. Para resumir, diré que este trabajo que ahora tiene en sus manos es el producto de un estudiante que trabajó 3 años en Javeriana Estéreo con dedicación u pasión, y que intuye, sin poder comprobarlo teóricamente, de qué trata la mística de la que habla Juan Carlos Garay. Es, haciendo alusión a ese gran poema de Borges, “un símbolo más” en esa serie de trabajos que intentan e intentarán explicar por qué ésta radio universitaria se escapa de las definiciones simples, pues guarda su secreto en la memoria de sus estudiantes. 19 2. MARCO TEÓRICO: 2.1 Historia de la radio en el mundo La radio como invento, revolución tecnológica y luego como medio de comunicación, no hace tanto parte del azar creativo sino más bien de una larga historia de inventos e innovaciones que permite llegar a su creación y eventual consolidación. Es decir: Su presentación es tanto más delicada cuanto los descubrimientos y la elaboración de los aparatos no obedecieron a una cronología lógica, sino que fueron la culminación de las investigaciones llevadas a cabo simultáneamente y en distintas perspectivas por equipos dispersos en el mundo entero (Albert y Tudesq, 2001, p. 11). Evidentemente, su historia está ligada intrínsecamente a la de Europa, sobre todo a países fuertemente industrializados (Inglaterra y Alemania), y a la de Estados Unidos, en este caso protagonista indiscutible de su futura masificación y utilización como medio de comunicación de masas. Así, inventores europeos habrían logradoponer una base tecnológica y científica, desde distintos avances que luego se relacionarían, y por su parte Estados Unidos habría logrado evidenciar tempranamente el potencial comunicador y comercial de este nuevo invento que fue protagonista indiscutible de la primera mitad del siglo XX. Comienzos: tres europeos y el caso norteamericano Así, se puede comenzar por Europa, y en consecuencia con tres europeos. El primero de ellos es el escocés James Clerk Maxwell (1831-1879) que en 1864 estableció “una teoría de conjunto de las ondas electromagnéticas, donde demostró su familiaridad con las ondas luminosas” (Albert y Tudesq, 2001, p. 12). En cierto sentido, Maxwell fue el padre de la radio sin saberlo, pues su descubrimiento solamente probaba que las ondas electromagnéticas tenían ciertas características particulares que permitían agruparlas. Fue otro europeo, el segundo de esta lista, Henrich Hertz (1857-1894) el que logró comprobar las teorías de Maxwell y así evidenciar que hay un grupo de ondas, sino unas ondas muy específicas, a las que llamó “ondas Hertz” . Es con este avance que el tercer europeo de la lista logra dar un salto verdaderamente significativo: Guillermo Marconi (1874-1937). Este italiano, que a diferencia de los anteriores dos sí logró vivir parte del siglo XX, quiso coordinar los avances que Maxwell y Hertz habían hecho para poner en 20 práctica una serie de experimentos que tenían como función el intercambio de señales entre dos puntos geográficos apartados. Es así como después de unos experimentos iniciales en Italia, en 1896 se mudó a Gran Bretaña, donde obtuvo su primera patente y logró un avance importante: un intercambio de señales morse por telegrafía sin hilos a 3 kilómetros de distancia (Albert y Tudesq, 2001, p. 12). Ya con cada año la distancia aumentaría con cada nuevo experimento y se llegaría, así, a un punto culminante en 1907, cuando Marconi logró el primer enlace transatlántico de la historia, entre las ciudades de Poldhu y Terra Nova. Estos avances fueron tan importantes, que revolucionaron el sistema electrónico de telégrafos de la época. Fue tanto el éxito que el mismo Marconi creó su propia empresa, “Wireless Telegraph Company”, la cual tuvo sedes tanto en Estados Unidos como en Europa. Pero, así como se evidenció que la telegrafía podía cambiar y dejar a un lado el uso de los hilos, las empresas telefónicas también presintieron que algo similar podía pasar con ellas si comenzaban a utilizar las ondas hertzianas. Sin embargo, el uso de las ondas con el tipo de transmisión de sonidos del teléfono tuvo varios problemas para ser adaptado, hasta que finalmente, en 1904, Ambrose Fleming con su lámpara de dos electrodos, y más importante aún, el estadounidense Lee de Forest con una lámpara triódica, lograron avances significativos. Todos los avances relacionados con la telegrafía o el teléfono, en cuanto a ser inalámbricos, tuvieron un gran soporte económico y estatal debido al contexto histórico del momento: en 1914, el comienzo de la primera guerra mundial, y luego la segunda guerra mundial en 1939. Era de suma importancia para los ejércitos de cada nación tener la posibilidad de que sus tropas se comunicaran inalámbricamente, y muchos de los avances tecnológicos fueron a parar en el campo de batalla. Paralelamente, algunos visionarios, sobre todo en Estados Unidos, comenzaron a pensar que el sistema de difusión por ondas podía tener fines determinados, ya fueran políticos o deportivos. Es así como el 2 de noviembre de 1920 la estación KDKA de Pittsburgh (perteneciente a la Westinghouse Electric and Manufacturing Company) realiza un reportaje sobre la elección de Warren G. Harding, un candidato republicano, y así se da inicio al uso de la radiodifusión como medio de información política (Albert y Tudesq, 2001, p. 19). Luego pasaría algo similar con la transmisión de un combate de boxeo Dempsey-Carpentier en julio de 1921 por parte de la Radio Corporation of America 21 (RCA), lo cual, según Albert y Tudesq, ligó desde su nacimiento a la radio con la información deportiva. En los primeros años de la década de los 20's, el Estado norteamericano tuvo que solucionar una serie de inconvenientes y crear cierto tipo de regulaciones para que el sistema de radiodifusión no se convirtiera en un caos. En primer lugar, y sobre todo después de que la empresa AT & T, lanzara en 1922 su primera estación WEAF en Nueva York, el gobierno estadounidense decidió que las emisoras de radio se podían financiar mediante la publicidad, porque hasta el momento eran las mismas compañías las que tenían que asumir los costos elevadísimos de cada transmisión. Pero esto solamente le dio paso a una especie de “radio boom” que desencadenó en la creación exponencial de distintas estaciones de radio. Tal como lo dicen Albert y Tudesq, “tras un periodo de libre actividad, casi completo, practicado por Hoover, de 1922 a 1927, la multiplicación de las estaciones emisoras 8578 en 1925, 700 en 1926)-con interferencias y el caos que resultó- provocó la organización de las frecuencias” (Albert y Tudesq, 2001, p.20). Así nace el concepto de cadenas de radio, actual en la actualidad, siendo muy representativa aun la National Broadcasting Corporation o NBC, dueña de varias estaciones y que permitía que otras fueran abonadas a sus distintas frecuencias. Nacieron a la par distintas estaciones regionales o independientes, y muy pronto “se constituyeron estaciones no comerciales a cargo de universidades u organizaciones religiosas, sin poder rivalizar con la radio comercial” (Albert y Tudesq, 2001, p. 21). Los años 30: década de consolidación Si hay una década definitiva para que la radio sea lo que es hoy en día, son los años finales de 1920 y los comienzos de la tercera década del siglo XX. Varias razones sobresalen en la importancia de este momento histórico: las técnicas se perfeccionan, los estudios se separan de las antenas de emisión, los oyentes crecen, la potencia difusora de las emisoras aumenta. Y sobre todo entran a jugar dos elementos claves: la radio como difusora de propaganda y el beneficio económico que puede producir. Fue tanto el crecimiento de los oyentes, que una señal importante para medir el crecimiento de la radio como medio de comunicación fue la cada vez más notaría intervención del Estado en la repartición de las longitudes de ondas fijadas para cada país. 22 Hubo varias conferencias a lo largo de los años 30 en Europa, cuyo objetivo central era establecer los parámetros de dichas distribuciones. ¿Por qué los oyentes de radio crecieron de tal forma tan exponencial? La respuesta que da a ésta pregunta Albert y Tudesq tiene que ver con los bajos precios a los que se comenzaron a vender los radios caseros. El perfeccionamiento de la elaboración de los aparatos receptores hace que los precios de producción bajen considerablemente, y así cada radio comenzó a costar menos. De igual manera, avances en la modulación de las corrientes de las emisoras, permite que haya más programas en cada estación, lo que incrementa el número de programa musicales, que tienen una alta popularidad en los oyentes de ese momento. Así, con precios bajos y buenos programas de música, las compras y la audiencia se vieron disparadas. Cada vez más hubo una consolidación del monopolio de producción de los aparatos (en gran parte debido al cierre de muchas empresas en Estados Unidos por la crisis financiera de 1929) con lo que los bajos precios estaban asegurados. Una cifra reveladora es que ya para 1933 “el 62% de las ventas de radio correspondían a la renovación de los aparatos anticuados” (Albert y Tudesq, 2001, p.36). La profesionalización de la radio no es muy diferente de la que ocurre con otros medios, tal como pasó con la prensa. En un comienzo sus locutores se dedicaban a leer las noticias que aparecían en los periódicos,pero con el tiempo se vio la urgente necesidad de ir creando puestos sumamente relevantes para el funcionamiento técnico y periodístico de cada programa. Con esto, se crean nuevas profesiones que se conservan hasta la actualidad: realizador, productor, locutor, animador, periodista, así como otros que poco a poco van quedando en el olvido: reparador y vendedor de aparatos de radio. El otro gran cambio de los años 30 fue sin duda la entrada de la publicidad, como ya se había mencionado más atrás. “La radio se constituyó en un instrumento de mercado por efectos de la publicidad, de las informaciones económicas, de la atención hacia los libros y más aún de los discos, y por las modas que difunde” (Albert y Tudesq, 2001, p.37). Pero no sólo la publicidad o la profesionalización se acrecentaron en la década crucial de los 30. Hubo dos elementos que sin lugar a dudas comenzaron a marcar a la radio como 23 un medio de suma importancia: la difusión cultural y la ideología política detrás de su uso. Con respecto al ámbito cultural, muchas actividades que no habían sido concebidas para radio comenzaron a difundirse en ella: conciertos, canciones, obras de teatro, conferencias, lecturas de extractos de libros o periódicos. Sin embargo, nuevos géneros como las radio novelas o el radioteatro fueron supliendo la necesidad de retransmitir otros productos culturales. Lo que mostraba éstas difusiones e innovaciones era la importancia que se le daba a lo cultural para ser compartido y escuchado. Europa y sus diferentes estaciones son un claro ejemplo, más que en Estados Unidos, de ese genuino interés por difundir el patrimonio cultural de cada nación. Así, más de la mitad de los programas generalmente estaba consagrada a la música. Vale la pena resaltar que los programas enfocados al entretenimiento fueron muy populares en Estados Unidos y Francia, ya que las estaciones comerciales utilizaban la gran popularidad que producían para atraer a más oyentes. Con respecto al papel político de la radio hay una preferencia de ciertos autores académicos por situar su comienzo con la llegada de la Segunda Guerra Mundial. Si bien este suceso terrible tuvo mucho que ver, no hay que olvidar que unos años antes ya se estaba utilizando la radio como difusor de ideas políticas. Un ejemplo claro es el programa “Charlas al calor de la lumbre” que el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt inauguró en 1933, en el cual se apelaba a la opinión pública por determinadas causas o visiones políticas. Las razones para que esto suceda no son nuevas, y como ya se ha señalado en este trabajo, las similitudes con el caso de la prensa son enormes. Ad portas de 1938, la radio va tomando un rol que se va a convertir en casi único, al menos hasta los años 60: es antes que nada un instrumento de movilización de espíritus. (Albert y Tudesq, 2001, p.39). Pero ¿por qué sucede esto con la radio y en esos años? “Las razones para manipular o convencer se multiplican, sin duda, en el instante mismo en que la técnica ofrece a un mayor número de personas los medios para hacerlo. ¿En qué condiciones la sociedad de mañana podría escapar a este terror dulce que, según algunos, la amenaza? ¿En qué condiciones las sociedades democráticas y liberales, herederas del espíritu del Siglo de las Luces, podrían acortar esta distancia, cada vez mayo, entre su ideal de libertad para el comercio de las ideas y las realidades de su ejercicio? (Balle, 1991, p.449). 24 La cita del académico y filósofo Francis Baile permite resumir en buena medida lo que ocurrió con la radio entre 1939 y 1945, sobre todo en los países totalitarios: con la masificación y progreso de la radio, era posible llegar a casi todos los hogares que tenían que sufrir el flagelo de la guerra, y así difundir ideología que estuviera respaldando el actuar del gobierno de turno. La URSS hizo que las 14 repúblicas que la conformaban tuvieran cadenas de radio totalmente ligadas a Moscú, desde donde se emitían publicidades del Partido Comunista en gran porcentaje de la programación. La independencia de las emisoras locales era casi nula. En Italia, Mussolini hizo crear un programa llamado “la crónica fascista”, la cual era transmitida tres veces por semana y que “elogiaba el heroísmo, la violencia, la hegemonía fascista en el Mediterráneo” (Albert y Tudesq, 2001, p.41). Quizás el caso más emblemático sigue siendo el de la Alemania nazi, que bajo Goebbels, ministro de Propaganda, hizo de la radio alemana un instrumento esencial del poder nazi. Todas las empresas regionales fueron integradas a la Cámara de Difusión Radiofónica, que se transformó en un organismo estatal. La cultura fue puesta al servicio de la ideología, y las obras musicales de muchos artistas judíos fueron proscritas. Los discursos de Hitler eran transmitidos con especial cuidado, y los radios que se comenzaron a vender por esos años dificultaban la escucha de estaciones extranjeras, obligando a los oyentes a quedarse solamente con la radio nacional. Todos estos casos dan un giro radical en 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial. Así como lo expone Francis Balle, Estados Unidos y Europa comienzan a preocuparse por la libertad de expresión, y en la manera de crear ciertas regulaciones para que la radio, y otros medios de comunicación no vuelvan a caer en un olvido de los valores heredados por el Siglo de las Luces: A nombre de la responsabilidad social de los medios, los estadounidenses consideran que es necesario superar la concepción liberal de la información, calificada por igual de clásica u ortodoxa. Dentro de este mismo espíritu, los europeos, por iniciativa de los franceses y del Vaticano, sustituyen por la noción del derecho del público a la información la de la libertad de prensa o de la libertad de información. Nacidas inmediatamente después de la guerra, las problemáticas norteamericanas y europea 25 convergerán, a todo lo largo de los años setentas, en el alegato de Jean d’Arcy en favor del derecho del hombre a la comunicación (Baile, 1991, p.185). Se llega así a un momento clave en que la radio, y luego la televisión, estarán en el lugar más alto de importancia dentro de las sociedades de masas como unos medios de comunicación a los que los individuos y ciudadanos tendrán el derecho de acceder, criticar y usar. Pero no solamente en Estados Unidos, Europa y la URSS la radio tuvo un papel preponderante e influyente en sus sociedades. Latinoamérica no estuvo ausente de este cambio y Colombia, mucho menos. 2.2 La radio en Colombia: 1923-1977 En Colombia, la evolución y difusión de los distintos medios de comunicación ha estado marcada por contextos económicos y sociales muy definidos, que han hecho que algunos medios sean más populares que otros. El caso de la radio es muy particular. Investigadores como Reynaldo Pareja, afirman que la radio en Colombia ha debido su popularidad y temprana consolidación como medio de comunicación indispensable para muchos colombianos por una razón no muy alentadora: las altas tasas de analfabetismo con las que el país comenzó las primeras décadas de siglo XX. Si bien la radio, como se vio más atrás, tuvo una fuerte relación con las políticas de Estado en países europeos, soviéticos y Estados Unidos, la mayoría de su población ya contaba con un sistema educativo fortalecido y con unas políticas públicas que fomentaban el temprano acceso a la educación primaria, por lo cual la prensa era leída por una parte considerable de la población. Con esto, la radio no era el único medio por el cual las personas de dichas sociedades se informaban, siendo la radio simplemente otra opción donde también podían encontrar más fácilmente entretenimiento o programas musicales o culturales. La radio fue el primer medio verdaderamente masivo en un contexto social donde las tasas de analfabetismo fueron altas aun hasta mediadosdel siglo XX, de manera que el medio radial fue clave no solo en la amplificación de la oratoria política, sino también por hacer perceptible para las masas iletradas el tema político a través de un periodismo que les hablaba en sus propios códigos (Pareja, 1984, p.19). Colombia, sin embargo, encontró en la radio una manera para informar a la población analfabeta sobre lo que acontecía, creando así un vínculo emocional y de identificación 26 muy fuerte con ciertas emisoras, desde los años 30 o 40, lo cual no pasó de esa manera con la prensa. Pero ¿cómo se popularizó la radio en Colombia si la tecnología con que se transmitían y recibían las señales de radio estaban aún muy lejos de llegar al país? Así como pasó en otros países, donde el caso emblemático es Estados Unidos, en Colombia la radio tuvo una temprana difusión gracias a los aficionados de este nuevo medio que comenzó a aparecer en la casa de algunos curiosos. Eso, y a la llegada de las compañías europeas de radiodifusión al país, lo cual es también de suma importancia para este breve recorrido histórico. Así, algunos aficionados con conocimientos básicos de ingeniería, logran captar las transmisiones internacionales en onda corta, mediante la fabricación rudimentaria de receptores de galena, los cuales podrían captar las señales de radio en la amplitud modulada o AM. Tuvo que ver, evidentemente, la llegada de la primera estación radiotelegráfica de Marconi hacia 1915, al igual que la primera estación internacional de Morato, en el municipio de Engativá, el 2 de abril de 1923, bajo el gobierno del general Pedro Nel Ospina. Tanto el sistema de comunicaciones colombiano como las instalaciones que pertenecían a la compañía de Marconi, se le dan en concesión al gobierno de Ospina durante 20 años (Aroca, 2014). Según Pareja, la llegada de la radio en Colombia, en comparación con el contexto global, fue tardía, ya que el nacimiento de la radiodifusión oficial tiene la fecha de 1929. Para el investigador, en Estados Unidos la radio se consolida como medio de comunicación en 1920; le siguió Francia en 1921; el primer país latinoamericano en tenerla fue Argentina, en 1922, al igual que otros países como Dinamarca, Rusia e Inglaterra; Alemania, Australia, Bélgica, Suiza y países Escandinavos en 1923. Ésta primera radiodifusora fue inaugurada oficialmente el 7 de agosto de 1929, por el presidente Miguel Abadía Méndez, la cual se llamó en un comienzo la emisora HJN, pero luego cambiaría a un nombre mucho más conocido: Radiodifusora Nacional de Colombia. Elías Pellet Buitrago crea la que se conocería como la primera estación de radio privada en Colombia. Con un rudimentario equipo de 15 W, identificándose con la sigla HKD, cuyo nombre más adelante sería “La Voz de Barranquea”, Pellet comienza a emitir cortas transmisiones desde su casa en Barranquilla. No obstante, la primera emisora de carácter comercial es fundada por Gustavo Uribe Thornschmidt y Roberto Jaramillo, en enero de 27 1930 con la HKF, “Colombian Radio & Electric Corporation”. En ese mismo año también se fundan emisoras de carácter experimental como la HKA, “Voz de Colombia”, de Jesús Amórtegui; la HKB, “Voz de Tunja”, de Pompilio Sánchez; la HKE del Observatorio meteorológico de San Bartolomé de la Merced; la HKJ de Antonio Barona y la HKK de Miguel Rivas, en Cali; y, finalmente, la HKT de Alberto Hoyos de Manizales (Pareja, 1984, p.30). Rápidamente, muchos empresarios se dan cuenta que la radio está tomando una fuerza indiscutible en la sociedad colombiana, y no demoran en crease muchas más emisoras. Pareja señala un dato que resalta este hecho: ya para 1934, a menos de diez años de haberse fundado la primera radiodifusora oficial en Colombia, ya el número de emisoras se había duplicado. Todo esto se da gracias al decreto 423 del 28 de febrero de 1931, el cual otorgaba las licencias de funcionamiento. Estas licencias comerciales no tenían contrato, pero sí se le debía pagar al gobierno nacional la suma de $200 pesos anuales. Las emisoras experimentales tenían un precio mucho menor, solo de $10 pesos al año, lo cual también explicaría el porqué del rápido crecimiento de muchas otras estaciones de radio: al ser el costo mucho menor, varias iniciativas se creaban para comenzar a experimentar con emisoras, modelos de programación y acogida en la gente que comenzaba a aficionarse cada vez más con la radio. Es así como llega la HKM en Bogotá, más conocida como “Voz de Chapinero”; dos en Medellín (la HKN, más adelante “Ecos de la Montaña” y la HKO “Medellín Radio”); y una la HKR en Cali, emisora de Enrique Oroya. Muchas de éstas emisoras, como las mencionadas anteriormente, programaban sus contenidos musicales dependiendo de los gustos de los dueños de las emisoras. Así, se creó una especie de selección musical dependiendo de la procedencia de clase de los dueños. Había programas tanto de música clásica (para algunos selectos) como música típica colombiana (Aroca, 2014). Pareja destaca que la guerra también tuvo un papel determinante en el apoyo del gobierno colombiano hacia la radio, tal como pasó de manera más evidente en Estados Unidos y Europa, tal como ya se mencionó. Aunque en Colombia no haya habido una guerra tan prolongada y cruenta como la Primera o Segunda Guerra Mundial, sí es determinante el momento de la guerra contra la republica de Perú (1932). Unos radioaficionados logran ayudar al gobierno colombiano para que se establezca una comunicación inalámbrica entre las fuerzas armadas que se encuentran en la frontera y el gobierno colombiano, con sede en Bogotá. 28 Queda demostrado con eso la capacidad que tiene la radio como un medio que puede ser utilizado perfectamente para un fin militar o político, marcando un antecedente importante en la historia de la radio colombiana. Sin embargo, la consolidación de la radio en Colombia no tiene un enfoque militar, ni estatal, sino privado y comercial. Esto se debe principalmente a que el modelo del cual se basaron los fundadores de la radio en Colombia fue la radio estadounidense. Según Pareja (1984), “sobra repetir que para finales de 1934 el modelo de radiodifusión implantado en el país era el de la radiodifusión comercial, importado desde Estados Unidos. Sin embargo, es necesario analizar un poco más en detalle por qué fue adoptado dicho modelo comercial y no un modelo europeo no - comercial” (Pareja, 1984, p.23) La industria colombiana de ese entonces necesitaba darle un mayor espacio a un tipo de publicidad que ayudara a consolidar los mercados nacionales. El medio que mejor cumplía este requisito era la radio, pues tenía la característica de hacer publicidad masivamente. Tal como pasó como con las emisoras en Estados Unidos, pronto caló la idea de que una emisora no era una empresa arriesgada sino una gran inversión. Con esto, se volcó casi en su totalidad la preferencia de hacer rendir lo mayor que fuera posible a las emisoras en el sentido comercial de su concepción. “No podía ser otra que una radio comercial, tanto por los criterios de sus iniciadores como por las necesidades de un mercado del cual se nutre y sirve” (Pareja, 1984, p.26). El giro radical hacia lo comercial tiene que ver con un periodo presidencial muy importante para la industria y el comercio en Colombia: el comprendido entre 1934 y 1938, presidencia del liberal Alfonso López Pumarejo. Son años de intensas reformas en donde la industria tiene que aprovechar el momento y encontrar rápidamente formas de promocionar y aumentar el consumo de sus productos en muchas partes de territorio nacional. Pareja destaca un caso muy diciente, que es el antioqueño. Para 1935, muchas de las grandes empresas industriales antioqueñas como la Compañía Colombiana de Tabaco, Fabrica de Hilados y Tejidos del Hato (Fabricato), Cervecería Unión, Laboratorios Uribe Ángel, Compañía Nacional de Chocolates,compraron acciones de la fundación de la emisora “La voz de Antioquia”. 29 Con este tipo de antecedentes, es evidente que las directrices administrativas, de programación y contenidos de la radio en Colombia comenzaron a responder casi en su totalidad a lo comercial. “La radio quedó así limitada a ser vehículo de mayor alcance publicitario en función de las necesidades de la industria y el comercio: el cultivo, la ampliación y fortificación de los mercados nacionales” (Pareja, 1984, p.42). Este sería un paso sumamente importante para lo que se vendría: la creación de cadenas radiales. Pareja marca el punto definitivo de la consolidación de las cadenas radiales en el año de 1945. Esto debido a dos motivos: los grandes avances tecnológicos en radiodifusión que había dejado la Segunda Guerra Mundial, y los intereses económicos de los mercados internacionales de entrar en Colombia. Aunque el antecedente de las cadenas de radio en Colombia fue la transmisión que logró Enrique Ramírez G, con un programa de música en vivo de quince minutos que se emitía a través de seis emisoras en de la época, duró poco tiempo y no se equipara con la llegada de otro tipo de iniciativas. La más relevante fue la del argentino Juan Carlos Ambrosio, creador de la “Cadena Kresto” : La cadena había tenido éxito en su país de origen, Argentina y en las diversas ciudades latinoamericanas donde había sido iniciada: Lima, Río de Janeiro, Caracas, México, La Habana. La principal atracción de la programación consistía en traer al país las grandes figuras de la canción latinoamericana, imposibles de contratar por una sola emisora local a causa de los precios tan elevados. La cadena lograba financiar las presentaciones por medio de giras organizadas en los diversos países donde ya existía una “sucursal” de la cadena. Durante un año la radio audiencia colombiana escuchó todas las noches, en un programa de media hora, los más cotizados cantantes latinoamericanos como Pedro Vargas, Libertad Lamarque, Lupita Palomera y el Trío Calavera. El programa era retransmitido por unas 23 emisoras en las ciudades principales (Pareja, 1984, p.52). Para 1945, un grupo de empresarios y políticos que son socios del periódico El Liberal, entre los que se encontraban “el expresidente Alfonso López Pumarejo y su hijo Alfonso López Michelsen, Carlos Sanz de Santamaría, Jorge Soto del Corral, José Gómez Pinzón, Alberto Arango Tabera, Luis Uribe Piedrahita, Cesar García Álvarez, Enrique Toro, Emilio Toro Villegas, Mario Santo Domingo, Hernán Echavarría y otros” (Pérez y 30 Castellanos, 1998, p.97), le encomiendan a Genaro Payán que se organice una gran emisora con dos frecuencias en onda corta y una en onda larga. Logran conseguir la licencia en 1946 y nombran al proyecto “Radiodifusión Interamericana” . Ya en 1948 tenían todo listo para emitir, pero no lo habían hecho de manera oficial. Lo hacen a partir de ese año con motivo de las revueltas del 9 de abril de 1948, lo que comúnmente se conoce como “El Bogotazo”. Durante la emergencia política del mes de abril de este año, Hubert Simons facilitó a las Fuerzas Armadas los transmisores de onda corta para comunicarse con todas las guarniciones del país. Durante los tres meses siguientes el Ministerio de Guerra transmitió un programa con el nombre de “La Hora de las Fuerzas Armadas”, a través de los transmisores de Simons (Pareja, 1984, p.55). Tal como explica en su trabajo de grado la comunicadora social Karen Aroca, es acá cuando el empresario William Gil Sánchez cobra especial relevancia, pues mientras la capital estaba en una profunda crisis, Medellín y sus empresarios estaban en relativa calma. Gil es propietario de Emisoras Siglo XX, y desde hacía un tiempo había querido entrar en la radiodifusión en Bogotá. Así, les propone a los dueños de Radiodifusión Interamericana la compra del 50% de la empresa; ellos aceptan y le cambia le nombre a Emisoras Nuevo Mundo. El 30 de junio de 1948 constituye la sociedad Emisoras Nuevo Mundo S.A. Así, desde ese momento, la cadena se forma entre la ya existente Voz de Antioquia, RCO de Cali y la Emisora Nuevo Mundo, la nueva cadena radial colombiana que ahora se conoce como CARACOL (Aroca, 2014). A partir de ese momento, y marcando el inicio de la década de los años 50’s, comienza una etapa muy importante para la radio en Colombia: la creación de cadenas de radios. Si bien Caracol había marcado la pauta, luego vinieron casos similares. En el mismo año de 1948, exactamente el 7 de julio, Fabricato quería celebrar sus bodas de plata transmitiendo un concierto que hacía parte de un especial musical que se había estado transmitiendo por algunas emisoras del país. Sin embargo, la Voz de Antioquia tenía exclusividad con Coltejer, y eso llevó a que la rama de los Echevarría dueños de Fabricato buscaran otras emisoras para poder transmitir su programa especial (Pérez y Castellanos, 1998, p.100). Dos emisoras escucharon el llamado de Fabricato: Voz de Medellín y Nueva Granada de Bogotá, que acababa de recuperar el derecho a usar su nombre debido a unas sanciones 31 que le habían impuesto en abril de ese mismo año. Así, con la unión de estas dos emisoras nació la Radio Cadena Nacional, o RCN, que con el tiempo iba a ir ampliando el número de emisoras asociadas. Luego vendría la creación de la cadena Todelar, por iniciativa de Bernardo Tobón de la Roche, un hombre de Manizales que se había dedicado a la radio desde muy joven. Él mismo fundó la emisora La voz de Cali, que luego uniría a otras tres emisoras de la misma ciudad. A partir de una reunión en 1956 con una asociación obligatoria que había nacido en 1948 (Anradio), Todelar pudo vincular a su cadena a otras 13 emisoras. Según el texto citado de Pérez, dicha acción: (...) le dio un carácter nacional, entrando a competir con las dos cadenas previamente establecidas. Dos años después, el mismo gestor, aprovechando que la afiliación a Anradio había dejado de ser obligatoria, fundó Federadio. A esta nueva asociación se afiliaron todas las estaciones vinculadas a Todelar y algunas independientes (Pérez y Castellanos, 1998, p.101). Vale la pena rescatar el nacimiento de la cadena Sonar, que se dio a partir de Jaime Tobón de la Roche. Hacia 1964, y después de una división con Todelar, este Tobón de la Roche fundó la Sociedad Nacional de Radiodifusión, que agrupó a otras empresas radiales. Luego, se uniría con otra organización llamada Cran, de unos empresarios antioqueños, formando el grupo Cran-Sonar, con un total de 20 emisoras. Fueron muy exitosos en la transmisión de eventos deportivos, pero se disolvió en los años 80’s y casi todas las emisoras terminaron formando parte de Caracol (Pérez y Castellanos, 1998, p.101). Finalmente, se debe tener en cuenta para este trabajo el precedente tan importante que fue Radio Sutatenza, la pequeña emisora que el padre Joaquín Salcedo había fundado en 1948 de 200 vatios. La idea de dicha radio era ser un vehículo de alfabetización en el municipio de Sutatenza, donde sus habitantes, principalmente campesinos, tenían índices de alfabetización enormes. El padre repartió entre la población varios receptores de muy bajo costo, que fueron utilizados en común para recibir clases a distancia. Con la ayuda de unos auxiliares de la parroquia de Sutatenza, los alumnos radiales escuchaban clases sobre diversos temas muy relacionados con su cotidianidad en el pueblo. También se elaboraron cartillas ilustrativas que les permitieran seguir atentamente cada una de las transmisiones. 32 El Estado, asombrado por el proyecto, decidió declarar a las “Escuelas Radiofónicas” como empresas de “utilidad común” (lo que daría el inicio a las radios comunitarias del presente), las cuales tenían unos beneficios como “una exención total de impuestos, facilidades de importación para sus equipos y auxilios pecuniarios provenientes delerario público” (Pérez y Castellanos, 1998, p.102). La UNESCO también le dio a este tipo de proyectos importantes ayudas económicas. Ese fue el inicio de la Acción Cultural Popular ACPO, que no sólo tuvo emisoras sino un periódico llamado El Campesino. En un momento la asociación intentó entrar en la programación comercial, pues los costos de emisión estaban resultando excesivamente caros y necesitaban lograr una autonomía económica. Aunque se unieron a esta causa pesos pesados del escenario radial y empresarial del país, como Jardany Suárez y Fernando Gutiérrez Riaño, la competencia con las otras tres cadenas de radio del país fue demasiado desequilibrada y el proyecto comercial no prosperó. Otro de los factores, según el estudio de Pérez y Castellanos (1998) fue la imagen netamente educativa que tenían las emisoras como Radio Sutatenza, lo cual no permitió un florecimiento económico autónomo. La historia de la asociación termina en los años 80, cuando las frecuencias y las instalaciones de la ACPO fueron vendidas a Caracol. Este panorama que se ha descrito hasta este punto, puede ayudar a entender el contexto en el que nació Javeriana Estéreo (oficialmente en 1977) pues la radio universitaria siempre se ha movido entre los dos extremos que se han podido ver. Por un lado, y tal como se afirma en el texto de Pérez y Castellanos (1998), la competencia de las grandes cadenas radiales ha sido un factor decisivo en la evolución y expansión de la radio comercial en Colombia. Por el otro, proyectos culturales y educativos como Radio Sutatenza o la ACPO han sido vistos con admiración, pero han resultado poco atractivos para la pauta comercial o para un apoyo constante e ininterrumpido por el Estado. Se crea una especie de paradoja: si bien el Estado considera que este tipo de emisoras brindan un espacio de aprendizaje y de transmisión de un tipo de cultura que es difícil encontrar en la radio comercial, le pide al mismo tiempo que busque otro tipo de financiación que no sea la estatal. Y ese punto, el de la financiación, ha sido uno de los principales dolores de cabeza de la radio universitaria, no sólo en Colombia, sino en la región. 33 Como ya se ha visto, la historia de la guerra muchas veces ha estado ligada a la historia del progreso tecnológico. Claro: la radio y su evolución y consolidación como medio de comunicación estuvo directamente relacionada con la Primera Guerra Mundial, y la radio universitaria estuvo ahí casi que desde el comienzo. Así lo relata Rob Quicke, académico y fuerte impulsor de la radio universitaria de la universidad de Paterson, en un breve texto: The youth who had grown up since Marconi’s invention before the turn of the century would come to see radio as an essential communication tool for both peacetime and also war. The US government wanted amateur radio enthusiasts to enlist in the First World War effort. In 1917 “thousands of amateurs responded to the cali as the government “set up radio schools for men and women at local YMCAs and college and universities (Douglas, S. 298) (Quicke, 2014, p.29). Si bien las primeras iniciativas de tener estaciones o transmisiones de radio en los principales centros educativos de Estados Unidos respondieron a un llamado del Gobierno, más adelante serían las mismas universidades las que se encargarían de tomar esa bandera como propia. Antes de eso, hubo un precedente importante: en los años 20, con el fin de la guerra y con la rápida expansión de las emisoras AM en territorio norteamericano y su rapidísima relación con el mundo empresarial y comercial, el gobierno de Estados Unidos, y sus ciudadanos, comprendieron casi de inmediato que la radio comercial también debía de tener un contrapeso educativo y cultural. Si bien la radio era entretenimiento, no se debía quedar solo en eso. El año fundacional de la radio universitaria en Estados Unidos podría ser establecido como el de 1922. Ese año se dio la primera conferencia académica en radio, concretamente en la Tufts University de Massachusetts. Sin embargo, otras estaciones de radio pertenecientes a universidades se siguen debatiendo para establecer cuál fue la primera entre todas. Quicke menciona algunas que es importante tener en cuenta: la universidad de Wisconsin (que al parecer transmitió reportes sobre los inicios de la Primera Guerra Mundial) o la estación de la Brown University, en Providence, del estado de Rhode Island (Quicke, 2014, p.30). Estas primeras emisoras marcaron una línea que, casi de manera automática, siguieron las emisoras universitarias a lo largo y ancho del continente, e incluso en Europa: ser el 2.3 Radio universitaria. Inicios: caso de Estados Unidos y de Argentina 34 canal de comunicación por el cual se transmitía el conocimiento académico que se producía en dichos centros del saber. Se volvieron populares los cursos a distancia, al tiempo que incluían en su programación contenidos deportivos o programación musical de distintos géneros. Una particularidad de los comienzos de las radios universitarias en Estados Unidos, es que muchas se establecieron en universidades pertenecientes a áreas rurales predominantemente agrícolas. Por ejemplo, dos de las primeras estaciones de radio de carácter universitario fueron las de WOI en la Universidad Estatal de Agricultura de Iowa o la KFDY en la Universidad Estatal de Agricultura de Dakota del sur. Al comienzo hubo un “boom” de creación de radios universitarias: entre 1921 y 1936, el gobierno norteamericano aprobó 202 licencias de estaciones de radio para universidades. Si bien el número es altísimo, no hubo la continuidad que se hubiera esperado. Ya para el primero de enero de 1937 solo 38 estaciones de radio educativa estaban operando; 164 estaciones habían dejado que o expirara su licencia, o que fuera revocada, o que fuera adjudicada a otros dueños que no fueran una universidad (Quicke, 2014, p.31). Pero, ¿y qué estaba pasando en Latinoamérica por los mismos años? Hay que remontarnos a Argentina, pues su historia radial es también la historia de la radio del mundo. El 27 de agosto de 1920, se hizo la primera transmisión radiofónica en dicho país, que luego Enrique Susini diría que fue la primera del mundo, ya que no fue un hecho de una sola vez. Si bien la primera transmisión fue la de la ópera Parsifal de Richard Wagner que se estaba presentando en el Coliseo de Buenos Aires, durante 19 días seguidos siguieron transmitiendo el repertorio teatral de la temporada de ese año. Más allá del dato histórico, lo realmente impresionante es la rapidez con que la radio llegó al ámbito universitario argentino. Solamente 3 años después de la transmisión hecha desde el Coliseo, un anuncio del presidente de la Universidad de La Plata daría inicio a la relación entre radio y academia: El 23 de noviembre de 1923, el Dr. Benito Nazar Anchorena, presidente de la Universidad Nacional de La Plata, encomendó la tarea de instalar “una oficina radiotelefónica de alta potencia, capaz de transmitir a todas las regiones del país las conferencias que se dictaban en el ámbito universitario, con el objetivo de contribuir a la labor de extensión que la universidad realizaba”. Unos meses después, el 5 de abril de 1924, en la sede del Colegio 35 Nacional, se daba por iniciada de manera oficial las emisiones regulares de la Radio de la Universidad Nacional de La Plata (Rotman, 2014, p.39). ¿De dónde vino esa motivación para que Nazar Anchorena impulsara con tanto ahínco la utilización de la radio en la universidad de la que era presidente? Al parecer, todo el movimiento tuvo su génesis con la llamada “Reforma de Córdoba”, que fue “un movimiento estudiantil argentino fundado para la configuración de la universidad, no solo de Argentina sino de toda la región” (Gaviria, 2014, p.49). Todo el movimiento fue iniciado por José Ingenieros, quien en un texto llamado “La universidaddel porvenir” proponía ideas que luego fueron retomadas por las radios universitarias. Por ejemplo, la idea de que la universidad debe tener principios que se puedan transmitir o aplicar a toda la sociedad, implicando una responsabilidad con la extensión del saber, está presente en Ingenieros, tal como lo rescata Guillermo Gaviria en un texto publicado en 2014, donde cita un estudio realizado por Susana Villavicencio y Patrice Vermeren sobre filosofías de la universidad y donde se cita a José Ingenieros: “La misión de la universidad es fijar principios, direcciones, ideales que permitan organizar la cultura superior al servicio de la sociedad” (Gaviria, 2014, p.49). Fueron estos ideales materializados en la Reforma de Córdoba la que impulsó la radio universitaria en Argentina, y aunque surgió temprano, no tuvo el mismo auge que en Estados Unidos. En 1958 se fundó la LW1, la radio de la Universidad Nacional de Córdoba, que fue la tercera radio universitaria en Argentina después de que se hubiera fundado en 1931 la LT10 De la Universidad Nacional del Litoral. Aldo Rotman, quien fue presidente de la Asociación de Radios Universitarias de Argentina (ARUNA) hasta 2016, señala en un breve texto que solamente hasta los años 80, con la llegada de la democracia a Argentina, habrá una expansión considerable de las radios universitarias en el país (Rotman, 2014, p.40). Sin embargo, por cuestiones de presupuesto y la competencia desmedida con las radios comerciales (como en el caso de radio Sutantenza en Colombia) las emisoras universitarias debieron luchar para que las leyes las protegieran ante las amenazas presupuestales que significaba jugar con las mismas reglas con las que jugaban los grandes grupos de medios. 36 Según Guillermo Gaviria, quien fue director de Javeriana Estéreo durante 17 años, la importancia de la Reforma de Córdoba y las radios universitarias de Argentina fue tal, que llegó a Colombia en 1933 (Gaviria, 2014, p.51). Ese año se fundó en Medellín, el 9 de noviembre, la primera radio universitaria del país en AM: la emisora de la Universidad de Antioquia. Según la página web de dicha emisora, esta radio fue creada “no solo con fines científicos, sino para difundir y transmitir a la ciudad el espíritu del alma máter” (Emisora Cultural Universidad de Antioquia, 2017). Luego, en 1948, se fundó la segunda radio universitaria de Colombia a cargo de la Pontificia Universidad Bolivariana, institución privada. Así como en Argentina no hubo un momento de gran auge de creación de radios universitarias hasta la década de los 80, algo parecido va a pasar en Colombia, pues solamente hasta 1977 se funda la tercera radio universitaria del país, con la marcada diferencia de estar en la Frecuencia Modulada: Javeriana Estéreo (en ese entonces Emisora Javeriana). Para Guillermo Gaviria, ese hecho “es indicativo del poco interés de las instituciones de educación superior colombianas por contar con medios de comunicación en aquellos años”, y eso quedaría como un precedente para las radios que se fundaran después de los años 80, pues no “nacieron como iniciativas institucionales sino como resultado de proyectos de individuos, que luego fueron acogidos por las universidades” (Gaviria, 2014, p.51). El caso de Javeriana Estéreo es un ejemplo entre muchos: fue el padre Alberto Múnera el que llevó la idea de tener una emisora hasta los oídos del rector de ese entonces. ¿Qué pasó después? Javeriana Estéreo, sin proponérselo, causó una especie de “boom” entre otras universidades, que habían pasado muchas décadas sin ver todas las opciones y posibilidades que se abrían con tener una emisora propia. Veamos sólo el caso bogotano: HJUT (1983), UN Radio (1990) y LAUD (1995). Claro: entre todas hubo y hay diferencias de programación, pero es clave el año de 1977 pues a partir de ese momento muchas instituciones de educación superior en Colombia van a fijar sus ojos en los medios radiales. No hay una razón aparente para esto: si bien en Argentina la entrada en la democracia de los años 80 fue un empujón contundente para que las universidades comenzaran a tener universidades porque había mucho qué decir y podía ser dicho, en Colombia no hay ninguna teoría que relacione la década de los 80 y 2.4 Radio universitaria en Colombia: historia y problemáticas 37 90 con un suceso o contexto histórico que haya marcado definitivamente la llegada tanto del AM como el FM a los campus universitarios. Aun así, el punto anterior podría explicarse a partir de la importancia que los medios tradicionales han tomado si se trabaja con ellos para no solo difundir información, sino para que las instituciones académicas lleguen a más y más gente. Son una herramienta de difusión estratégica: El relacionamiento con el medio es hoy por hoy un área clave en la universidad del siglo XXI; y a la hora de desarrollar las tareas de extensión, las instituciones de educación superior reconocen a sus medios de comunicación como instrumentos indispensables y estratégicos para facilitar y potenciar dicho relacionamiento con el medio (Asuaga, 2007, p.186). Otro suceso importante para la radio universitaria fue la creación de la Red de Radios Universitarias de Colombia (RRUC): En Colombia la Red de Radio Universitaria se conformó el 19 de septiembre de 2003 en el marco del Primer Encuentro de Radios Universitarias Ciudadanos y Universitarias, realizado en la Universidad Industrial de Santander, en la ciudad de Bucaramanga. Se inició con 19 radios pertenecientes a 16 universidades. Hoy, está conformada por 58 radios de 40 universidades, que cubren la mayoría del territorio nacional; 34 emiten en FM, 9 en AM y 15 son webradio (Gaviria, 2014, p.52). Aunque el hecho de que se haya creado una red de dichas radios es algo positivo, su creación surgió de un escenario nada deseable. Para 2003 muchas radios universitarias en Colombia tenían problemas de financiación. Es por eso que la RRUC es creada: su principal objetivo era crear una red de apoyo para que cuestiones básicas como la capacitación de sus colaboradores en temas de radio y la renovación de equipos tecnológicos demasiado viejos pudiera ser hecha. A partir de ese año, la red hizo varios encuentros para hablar y reflexionar sobre el tema de la radio universitaria en Colombia. De igual manera, juntando el trabajo de las distintas emisoras era posible tener una idea aproximada de cuántos oyentes totales podían tener las emisoras universitarias como red. Para 2012 eran cerca de ochocientos mil oyentes en todo el territorio nacional (Prado, 2012, p.15); en 2014 los oyentes totales ascendían a un estimado de dos millones de oyentes, teniendo en cuenta la aparición de aplicaciones para teléfonos inteligentes como Tunein, por ejemplo (Gaviria, 2014, p. 55). 38 Las cifras son de un contraste notable: entre 1933 y 1977 sólo había 2 radios universitarias, que por lo demás estaban ubicadas en la misma ciudad. Ya para 2014 el número de este tipo de emisoras era cercano a 58, y ha debido seguir aumentando. Sin bien el número de emisoras es considerablemente elevado, el panorama no es del todo alentador. Ya se ha mencionado brevemente un dolor de cabeza recurrente con las emisoras universitarias y en general con cualquier proyecto cultural sin ánimo de lucro: la financiación. Con respecto a este tema, Colombia no es una excepción en la región. Para la académica Carolina Asuaga, las radios universitarias del cono sur han ido experimentando una serie de cambios que pueden relacionarse directamente con la necesidad de encontrar nuevas formas de financiación. Sin embargo, al no tener casi oyentes (por tener un estilo y programación diferentes) han decidido comenzar dos procesos en paralelo: cambiar paulatinamente su programación e implementar estrategias comerciales que les permitan financiarse sin la necesidad de depender de fondos universitarios.Es por eso que cada vez más, con cada año que pasa, las emisoras universitarias y sus directivas tienen que centrar su atención en términos que antes les eran poco familiares, casi que antagónicos a su quehacer académico y cultural: planificación estratégica, competitividad, innovación y responsabilidad social empresarial (Asuaga, 2007, p.188). Otra cuestión es la normatividad jurídica de las emisoras universitarias en Colombia. Karen Aroca, en su trabajo de grado para el título de comunicadora social, resumió muy bien cuál es la situación a este respecto, e igualmente lo hizo citando el texto de Guillermo Gaviria sobre la radio universitaria en Colombia: Uno de los problemas que históricamente han tenido las emisoras universitarias, planteado por Gaviria (2007) es su normatividad jurídica. Pese a que el Ministerio de Tecnologías y Comunicaciones agrupa a las emisoras en las categorías de comercial, interés público y comunitaria, todavía no se vislumbra con claridad el lugar que ocupan allí las emisoras universitarias. Sin embargo, Gaviria (2007) plantea que reconocerlas como emisoras educativas en las actuales Políticas de Radiodifusión Sonora ha sido un avance significativo por parte del Ministerio de Comunicaciones para ubicarlas y establecer su misión (Aroca, 2014, p. 59). 39 Y es que este punto nos permite preguntarnos por otra de las reflexiones que se han hecho, sin ser muy exhaustivas, de otro punto, quizás para este trabajo de grado el más importante, sobre las radios universitarias; el punto de su identidad. Porque si se da un vistazo a lo jurídico, al menos en Colombia, hay tres opciones para clasificar a las emisoras dependiendo de su programación: o las radios son comerciales (Caracol Radio, La W, La FM, Javeriana Estéreo, HJUT etc...), de interés público (Radio Nacional, UN Radio e t c . ) o comunitarias (Luna Estéreo, Choachi FM, La voz del agua, e t c . ) . El cuestionamiento de Gaviria tiene sentido. ¿Cómo es posible que jurídicamente Javeriana Estéreo y Caracol Radio sean iguales? Ya lo mencionaba Karen en su trabajo: el reconocimiento de las emisoras universitarias como radios educativas es un primer paso, pero así como en Estados Unidos el Estado se dio cuenta bastante rápido (años 60) de que una emisora no podía competir con los grandes monopolios comerciales de la radiodifusión e hizo unas leyes que protegieran y aseguraran un espacio definido en el dial para al menos 20 emisoras universitarias (Quicke, 2014) algo similar debería de tener en cuenta el Ministerio de las TIC en Colombia. Claramente no pasa con todas las emisoras universitarias. Si son parte de una universidad pública, eso inmediatamente les cambia su categoría: son consideradas de interés público. Pero, ¿el punto de estas categorías no es su programación en vez de tener en cuenta a sus propietarios legales? Es decir: si se habla de programación, es evidente que la de UN Radio tiene más similitudes con Javeriana Estéreo que con Olímpica Estéreo. La única consideración que hace el Ministerio TIC es el de las radios educativas y radios educativas universitarias, pero solamente dentro de la categoría de radios de interés público. Esta diferenciación no haría parte de las que son comerciales, así que, según la normatividad, ni Javeriana Estéreo ni la HJUT son radios universitarias en Bogotá. En cuanto a dichas consideraciones particulares1, la definición de una radio educativa universitaria es bastante diciente: Emisoras educativas universitarias. Las emisoras educativas universitarias tienen a su cargo la transmisión de programas de interés cultural, sin ninguna finalidad de lucro, con 1 Resolución Número 00415 del 13 de abril de 2010 "Por el cual se expide el Reglamento del Servicio de Radiodifusión Sonora y se dictan otras disposiciones". Disponible en http://mintic.gov.co/portal/604/articles-3797_documento.pdf 40 http://mintic.gov.co/portal/604/articles-3797_documento.pdf el objeto, entre otros, de difundir la cultura, la ciencia y la educación, de estimular el flujo de investigaciones y de información científica y tecnológica aplicada al desarrollo, de apoyar el proyecto educativo nacional y, servir de canal para la generación de una sociedad mejor informada y educada. Este servicio se prestará a través de instituciones de educación superior, legalmente reconocidas y acreditadas institucionalmente por el Ministerio de Educación Nacional (Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, 2010, p.20). Esta definición otorgada por el Estado no está muy lejos del quehacer y misión de la mayoría de radios universitarias en Colombia, sean consideradas de interés público o comerciales. Sería un gran paso que futuros gobiernos repensaran está clasificación tan apeñuscada de solamente tres categorías, y se creara una categoría totalmente por aparte que fuera la de las radios educativas o universitarias. De todas maneras este rápido vistazo a la normatividad, permite que se pase a otro tema, importante de analizar y cuestionar antes de pasar al recorrido histórico estudiantil de Javeriana Estéreo, que es el de la identidad de las radios universitarias en Colombia. No ya desde la visión del Estado, sino adentro mismo de las emisoras. 2.5 Elementos de identidad de la radio universitaria La gran pregunta en este punto sería: ¿qué hace que una emisora pueda tener el nombre de radio universitaria? Una respuesta podría ser la que se dio más arriba: una radio es universitaria cuando sus instalaciones y su funcionamiento están directamente ligados a una universidad. Este punto es el más básico, el que definitivamente no puede faltar. Este punto es el más elemental para poder juntar a distintas emisoras, por más que su forma de programar sea distinta. A esto se refiere Guillermo Gaviria, que fue durante varios años el presidente de la RRUC: Para armar una red, hay que tener un concepto de radio universitaria muy amplio o genérico para que todo el mundo pueda participar. Así, se define la radio universitaria como toda radio asociada a una universidad. Hay todo tipo de ideas en las universidades de cómo gestionar las emisoras. En la radio de Bogotá hay mucha diversidad. Muchas están asociadas a lo que se entiende como radio cultural, que si bien tiene cosas en común con las universitarias, no son 41 exactamente lo mismo. La de la Tadeo toma como referencia a la BBC o a la RFI, que son radios culturales tomando la alta cultura como modelo (Gaviria, 2017). Ya se vio que en la región, el nacimiento de las radios universitarias estuvo también vinculado al deseo de los rectores o académicos de distintas universidades, lo cual se ha mantenido a lo largo de los años. También, teniendo esto en común, se pudo crear la Red de Radios Universitarias de Latinoamérica y el Caribe (RRULAC). Por lo tanto, esta definición bastante básica sirve más que todo para agrupar a las radios universitarias a nivel nacional o regional, sin deparar mucho en sus propias visiones o misiones de lo universitario. Ahora, es importante ver más allá de ésta simple definición. Partiendo de dicha base común y general (el asociamiento a una universidad) ha habido individuos dentro de dichas emisoras que han querido ampliar y fortalecer lo universitario dentro de ellas. Esto se ha hecho de múltiples y diversas maneras. Para algunos, lo universitario tiene que ver con los contenidos académicos. Para otros, la radio universitaria debe ser una alternativa a la radio comercial, y por tanto lo “universitario” sería entendido como lo alternativo, lo diverso. Para muchos, lo universitario tiene que ver con una mayor presencia de la institución madre en las decisiones de programación y contratación de la emisora, la cual no es más que una extensión de las aulas de la universidad. Otros, creen que lo universitario reside en el nivel de participación de la comunidad universitaria en
Compartir