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Trabajo de grado

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JAVERIANA ESTÉREO, UNA HISTORIA ESTUDIANTIL. 40 AÑOS DE 
ESTUDIANTES EN BUSCA DE LA “MÍSTICA”
SERGIO IVÁN ROSAS ROMERO
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE: 
COMUNICADOR SOCIAL CON ÉNFASIS EN PERIODISMO
DIRECTOR:
DANIEL GUILLERMO VALENCIA NIETO
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA 
FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE 
COMUNICACIÓN SOCIAL 
CAMPO PROFESIONAL DE PERIODISMO 
BOGOTÁ
2017
5
NOTA DE ADVERTENCIA
Artículo 23, resolución número 13 de 1946
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en 
sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la 
moralidad católica y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona 
alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia” .
7
PTG-E-3
Referencia: Formato Resumen del Trabajo de Grado
FORMATO RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO CARRERA DE 
COMUNICACIÓN SOCIAL
Este formato tiene por objeto recoger la información pertinente sobre los Trabajos de Grado 
que se presentan para sustentación, con el fin de contar con un material de consulta para 
profesores y estudiantes. Es indispensable que el Resumen contemple el mayor número de 
datos posibles en forma clara y concisa.
FICHA TÉCNICA DEL TRABAJO
Autor (es): Nombres y Apellidos completos en 
orden alfabético)
Nombre(s): Sergio Iván Apellido(s): Rosas 
Romero
Campo profesional: Periodismo
Asesor del Trabajo: Daniel Guillermo Valencia Nieto
Título del Trabajo de Grado: Javeriana Estéreo, una historia estudiantil. 40 años de 
estudiantes en busca de la “mística”.
Tema central: Construcción de la identidad universitaria de Javeriana Estéreo por el rol y 
trabajo de los estudiantes a lo largo de su historia
Subtemas afines: Radio universitaria, trabajo estudiantil, periodismo cultural, historia de la 
radio
Fecha de presentación: Mes: Mayo Año: 2017 Páginas:
8
RESENA DEL TRABAJO DE GRADO
1. Objetivo o propósito central del trabajo:_______________________________
- Describir parte de la historia de Javeriana Estéreo como radio universitaria 
estudiantil, a través del trabajo que los estudiantes han tenido en distintas 
épocas de su existencia.
2. Contenido (Transcriba el título de cada uno de los capítulos del Trabajo)
Introducción 
Marco Teórico
Historia de la radio en el mundo 
Historia de la radio en Colombia 
Radio Universitaria en Colombia 
Identidad de la Radio Universitaria 
Javeriana Estéreo: ¿una radio universitaria estudiantil?
Historia Estudiantil de Javeriana Estéreo
Los inicios: pocos estudiantes y un proyecto de radio educativa. Dirección 
Eduardo Nates (1975-1979) y de Gabriel Jaime Pérez S.J (1979-1983)
Los años de consolidación: estudiantes melómanos en busca de la mística.
Jürgen Holberck (1983-1997) y sub dirección de Camilo de Mendoza (1990-2008)
Años de crecimiento: más estudiantes que nunca y giro hacia la programación de 
contenidos. Dirección de Guillermo Gaviria (1997-2014) y subdirecciones de Tatiana 
Sánchez y Miguel Carvajal.
Años de transición hacia la radio en vivo: estudiantes entre cambios, incertidumbres y 
posibles oportunidades. Dirección de José Vicente Arismendi (2014-actualidad) y 
subdirección de Ernesto Pinilla y Sebastián Ortiz
Conclusiones
Anexos
de Luis 
Dirección de
3. Autores principales (Breve descripción de los principales autores referenciados) 
-Guillermo Gaviria: uno de los académicos que más ha escrito sobre radio 
universitaria en Colombia.
-Gustavo Pérez Ángel: estudioso y analista de radios en Bogotá y Colombia 
-Rob Quicke: estudioso de la historia de la college radio en Estados Unidos
9
4. Conceptos clave (Enuncie de tres a seis conceptos clave que identifiquen el
Trabajo).___________________________________________________________
Radio Universitaria, Bogotá, Trabajo Estudiantil, Formación, Javeriana Estéreo.
5. Proceso metodológico. (Tipo de trabajo, procedimientos, 
herramientas empleadas para alcanzar el objetivo).
Este trabajo de grado tiene como principal insumo las entrevistas que se realizaron a 
más de 20 colaboradores o ex colaboradores de Javeriana Estéreo en el transcurso de 
sus 40 años de historia. Dichas entrevistas tuvieron preguntas generales (con respecto 
a la identidad de Javeriana Estéreo como radio universitaria) y preguntas específicas 
(trabajo realizado, remuneración, relación con las directivas, características de los 
estudiantes, etc...). Así, el núcleo de este trabajo de grado fue el análisis de dichas 
entrevistas hechas a profundidad sobre un tema general definido y unas preocupaciones 
de investigación sobre la realización del trabajo universitario, tanto de los estudiantes 
que lo hicieron como de las directivas que lo guiaron. De igual manera, escuché 
distintos programas de la emisora en sus últimos 10 años de existencia para formar una 
conexión con los testimonios que recopilé.
6. Reseña del Trabajo (Escriba dos o tres párrafos que, a su juicio, sinteticen el
Trabajo).________________________________________________________________
Este trabajo de grado se centra en el recorrido histórico que ha tenido la emisora
bogotana y universitaria Javeriana Estéreo 91.9 FM en sus 40 años de existencia,
haciendo un énfasis en el papel que han tenido los estudiantes que han trabajado
en ella en distintas épocas. A su vez, el trabajo busca proponer una definición de
radio universitaria, teniendo en cuenta algunos modelos colombianos e
internacionales. El trabajo cuenta con un amplio análisis de las distintas épocas
de la emisora, cada una marcada por el papel que desarrollaron los estudiantes,
guiados por las directrices de la emisora y la Pontificia Universidad Javeriana. La
historia de la radio en el mundo, su evolución en Colombia, el nacimiento y
desarrollo de la radio universitaria, y distintas definiciones de lo que se entiende
por radio universitaria son transversales a todo el trabajo.
III. PRODUCCIONES TÉCNICAS O MULTIMEDIALES
1. Formato (Video, material escrito, audio, multimedia). 
Material escrito
10
2. Duración audiovisual (minutos):
Número de casetes de vídeo: 0
Número de disquetes: 0
Número de fotografías: 0
Número de diapositivas: 0
3. Material impreso Tipo: Monografía Número de páginas:
4. Descripción del contenido______________________________________________
La descripción y análisis de las distintas épocas de Javeriana Estéreo en sus cuarenta
años de existencia muestra cuáles han sido los cambios del trabajo de los estudiantes 
en dicho medio de comunicación. Así, se evidencia que Javeriana Estéreo, además de 
ser un medio de comunicación de la Pontifica Universidad Javeriana, ha sido 
históricamente un espacio de formación de estudiantes de distintas carreras. A través 
de distintos puntos que unen todas las épocas, el trabajo muestra qué ha cambiado y 
qué se ha mantenido, lo cual genera un contraste entre un momento histórico y otro.
11
Agradecimientos
A mis padres, Alvaro y Nelly, que sin importar nada siempre me han apoyado con el 
motor que ha impulsado todos mis proyectos académicos: su puro e invaluable amor. 
Gracias por tanta luz.
A mi hermano, Camilo, que me apagó la luz (eléctrica) en noches de desvelos. Gracias 
por las risas.
A Haizea, que es la persona en el mundo, incluso después de mí mismo, que cree 
ciegamente y comprometidamente en mí. Gracias por haberlo hecho también con este 
proyecto desde sus inicios y sobre todo al final. Este trabajo te tiene, de la manera más 
personal, en cada una de sus páginas.
A mis grandes amigos, que me vieron crecer y despelucar por tantas cuestiones banales 
y trascendentales. Siempre faltará un café más con Ángel, Santiago, Camila, Adela, 
Laura. Nunca dejarán de encontrar en mí a un amigo.
A Juan Carlos Garay y a Miguel Carvajal. Gracias al primero por hablarme de la 
mística, y al segundo por iniciarme en los caminos de la rebeldía radial universitaria.
A todos los amigos de la radio, por los que en últimas oprimí cada tecla de mi 
computadorpara escribir este trabajo de grado. Lo crean o no, todos me acompañaron 
en este año de escritura, y siempre los sentiré a mi lado: Anita V., Anita Fono, Carito, 
Juan Pablo P., Juan Pablo V., Luis Fer, Jaimito, Laura of the sun, CJ Bravo, el Pollo, 
Beto Cuevas, Dani, Dora, Alejandra, Santiago A., Camilo Ramos, María Camila 
Sánchez, Karen Aroca, Felipe Lineros, Ringo Amaya, Gabriel Castellanos, Luisa, Gali. 
Esto es para ustedes.
12
Dedicatoria
Para todos los que han pasado por Javeriana Estéreo, y no han salido siendo los mismos.
13
TABLA DE CONTENIDO
1. Introducción........................................................................................................ 16
2. Marco teórico................................................................................................. 20
2.1 Historia de la radio en el mundo....................................................................... 20
2.2 Historia de la radio en Colombia: 1923-1977................................................. 26
2.3 Radio universitaria. Inicios: los casos de Estados Unidos y de Argentina...34
2.4 Radio universitaria en Colombia: historia y problemáticas........................... 37
2.5 Elementos de identidad de la radio universitaria.............................................. 41
2.6 Javeriana Estéreo: ¿una radio universitaria estudiantil?.................................. 45
3. Historia estudiantil de Javeriana Estéreo 91.9 Fm......................................51
3.1 Historia general y propuesta de división en cuatro épocas............................... 51
3.2 Los inicios: pocos estudiantes y un proyecto de radio educativa. Dirección de
Luis Eduardo Nates (1975-1979) y de Gabriel Jaime Pérez S.J (1979­
1983)......................................................................................................................54
3.2.1 Primeras vinculaciones de estudiantes y profesores.................................... 60
3.3 Los años de consolidación: estudiantes melómanos en busca de la mística.
Dirección de Jürgen Holberck (1983-1997) y sub dirección de Camilo de 
Mendoza (1990-2008).........................................................................................65
3.3.1 Perfil del estudiante............................................................................................71
3.3.2 Proceso de Formación........................................................................................74
3.3.3 Tareas realizadas................................................................................................ 79
3.3.4 Relación con las directivas y compromiso con la institución....................... 82
3.3.5 Experiencia profesional después del paso por Javeriana Estéreo................. 83
3.4 Años de crecimiento: más estudiantes que nunca y giro hacia la
programación de contenidos. Dirección de Guillermo Gaviria (1997-2014) y 
subdirecciones de Tatiana Sánchez y Miguel 
Carvajal................................................................................................................... 84
3.4.1 Perfil del estudiante............................................................................................ 86
3.4.2 Formación............................................................................................................ 91
3.4.3 Responsabilidades o tareas................................................................................95
3.4.4 Remuneración y duración en la emisora......................................................... 98
3.4.5 Relación con las directivas y compromiso con la institución.....................100
14
3.4.6 Trayectoria profesional después del paso por Javeriana Estéreo.....................102
3.5 Años de transición hacia la radio en vivo: estudiantes entre cambios, 
incertidumbres y posibles oportunidades. Dirección de José Vicente 
Arismendi (2014-actualidad) y subdirección de Ernesto Pinilla y Sebastián 
Ortiz.................................................................................................................... 102
3.5.1 Perfil del estudiante............................................................................................. 108
3.5.2 Formación.............................................................................................................109
3.5.3 Responsabilidades o tareas............................................................................. 112
3.5.4 Remuneración..................................................................................................... 115
3.5.5 Relación con las directivas y compromiso con la institución........................117
4. Conclusiones..........................................................................................................119
5. Referencias............................................................................................................ 124
6. Anexos.................................................................................................................... 127
6.1 Preguntas hechas en la reportería..................................................................... 127
6.2 Listas de los colaboradores más destacados en cada periodo
.................................................................................................................................135
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INTRODUCCIÓN:
El 7 de septiembre de este año (2017) la emisora Javeriana Estéreo 91.9 FM va a cumplir 
40 años de existencia. Es la radio universitaria más antigua de Bogotá, cuna de muchas 
plumas y voces que rondan el panorama periodístico y cultural de Colombia y el mundo, 
y para muchos de sus colaboradores y ex colaboradores es, todavía, una escuela de 
formación de estudiantes hasta el presente día. Sin embargo, poco se ha escrito de ella en 
el ámbito académico. Cada medio de comunicación tiene muchas historias, y la de 
Javeriana Estéreo se ha contado por pequeñas partes, muchas de ellas centrando su 
atención en aspectos técnicos como el tipo y número de audiencia, su programación o su 
presencia en redes.
Al ir investigando sobre un trabajo de grado que se hubiera hecho específicamente sobre 
la emisora, encontré un escenario aún inexplorado. Lo más cercano que se puede 
encontrar es el completo trabajo que Karen Aroca hizo en el 2014, pues uno de sus 
capítulos está dedicado sustancialmente a la historia oficial de la emisora. Entrevistó a 
personajes relevantes y se centró sobre todo en los testimonios de los distintos directores 
de la emisora hasta el año de escritura de su trabajo. De igual manera tomé las 
consideraciones teóricas y preguntas académicas que Guillermo Gaviria ha expresado en 
varios artículos concernientes a la radio universitaria, lo cual a su vez está enmarcado en 
las aproximaciones históricas que estudiosos como Reynaldo Pareja, Gustavo Pérez y 
Nelson Castellanos han hecho de la radio como medio de comunicación en Colombia.
Pero me surgió la pregunta de por qué no se había hecho una historia, así fuera pequeña 
y muy específica, sobre los estudiantes que han sido parte de una emisora que se define a 
sí misma como universitaria. Claro: leyendo y escuchando había entendido que una radio 
universitaria no necesariamente contaba con el trabajo y la participación de los 
estudiantes de dicha institución. Entonces, el caso de Javeriana Estéreo sí era particular 
por ese hecho histórico, y merecía que al menos durante cierto número de páginas la 
atención de un investigador iluminara ese recorrido histórico que ya tres generaciones de 
estudiantes han hecho entre micrófonos, café y discos.
Decidí, entonces, hacer este trabajo de grado a partir de ese enfoque (caprichoso, como 
todos los enfoques): ver y analizar cuál había sido la participación de los estudiantes en 
Javeriana Estéreo. A su vez, la emisora también podría ser descrita bajo este enfoque
16
como no solo un medio de comunicación, sino como una escuela que formó a decenasde 
estudiantes en el ámbito radial, musical y cultural.
Con ese objetivo en mente, decidí hacer un número bastante amplio de entrevistas con los 
colaboradores que fueron y son parte de la emisora. Obviamente hubiera querido hacer 
más y más entrevistas, pero por motivos de tiempo, distancia, y pérdida de contacto de 
ciertos colaboradores, fue muy difícil hacerlo. Por eso entrevisté principalmente a los 
directores de todos los periodos citados, a sus subdirectores de programación y a un gran 
número de excolaboradores que fueron estudiantes durante su periodo de trabajo en 
Javeriana Estéreo. El criterio de selección de dichos colaboradores se debió a la facilidad 
de contactarlos personalmente en la ciudad de Bogotá, y a que hubieran tenido un rol 
destacado en su tiempo de estudiantes en J.E. De igual manera, debido a la extensión de 
cada entrevista, el proceso de análisis de cada una de ellas demandó una gran cantidad de 
tiempo y reflexión.
Me adentré, así, en la memoria de más de 20 personas que han estado relacionadas con la 
historia de Javeriana Estéreo. Por medio de sus testimonios pude entender que si se 
tomaban grandes rasgos del trabajo estudiantil, era posible dividir la historia de la emisora 
en cuatro momentos distintos, obviamente conectados entre ellos pero con cambios y 
diferencias que marcaron cada periodo.
Todo esto estuvo enmarcado en una constante reflexión sobre qué es lo universitario y 
qué no. Me pregunté muchas veces si las directivas de Javeriana Estéreo o los mismos 
estudiantes habían reflexionado sobre la cuestión de la identidad, o si habían trabajado 
conscientemente para construir dicha identidad con cada programa, libreto o canción 
programada. Y es que esa parece ser una obsesión de las personas que trabajan en las 
radios universitarias: distanciarse de lo comercial; ser una alternativa; ofrecerle a ciertos 
oyentes un espacio particular, curioso, inquieto, que es casi que imposible encontrar en 
las grandes cadenas. También me pregunté muchas veces qué llevó a estas personas, 
estudiantes y egresados a quedarse durante años y años en la emisora, con salarios muy 
bajos y a veces inexistentes. ¿Qué tenía de especial un lugar que lograba que la gente 
trabajara gratis y contenta? Quizás todo tiene que ver con eso que Juan Carlos Garay, ex 
colaborador de Javeriana Estéreo, llamó la “búsqueda de la mística”, que si bien es una 
metáfora, es una de las formas más especiales de definir qué es lo que generaciones de 
estudiantes han ido a hacer a ésta emisora.
17
Todo lo anterior y las preguntas que surgen de ello tomaron rápidamente la forma de un 
modelo comparativo, pues en distintas entrevistas pude entender que el momento actual 
que vive la emisora es de un cambio bastante profundo. Los cambios vividos desde la 
segunda mitad del 2014 hicieron que muchos colaboradores históricos de la emisora 
renunciaran; para otros, lo que pasó fue que el ambiente de camaradería y familiaridad se 
fue desvaneciendo con algunas decisiones, silencios y cambios. Para las directivas 
actuales, incluidos ciertos altos cargos de la universidad, lo que se está viviendo es una 
transición que traerá más rating, oportunidades para los estudiantes y crecimiento.
Muchas preguntas cayeron sobre el trabajo. ¿Qué otros cambios había vivido la emisora 
en el pasado? ¿Todos habían tenido el mismo tinte de descontento que los actuales? ¿A 
qué se debían dichas decisiones? Si la emisora formaba parte de la universidad, ¿Por qué 
vivió más de 20 años como fundación cultural y sólo hasta el 2014 volvió a formar parte 
de la emisora? ¿Había habido algún cambio que pusiera en riesgo la participación y el 
carácter universitario de la emisora en su larga trayectoria? Este trabajo es un intento por 
responder a esas preguntas.
Evidentemente hubo problemas que se presentaron a lo largo de la investigación. El 
principal fue darme cuenta de que era necesario entrevistar a muchos más estudiantes, 
para obtener un panorama más plural. Sin embargo, consideré importante dejar una 
caracterización general que lograra despertar el interés de futuras investigaciones. En lo 
personal, sé que este trabajo podrías ser la semilla del primer libro consagrado a la historia 
de Javeriana Estéreo. Otro problema fue la falta de documentación escrita que existe sobre 
la emisora y sus estudiantes. La secretaria general actual tiene una lista de contactos de la 
mayoría de estudiantes a partir del año 2009, pero sus cargos en ese entonces y los 
cambios que vivieron no tienen un soporte en escrito. Esas historias solamente se pueden 
encontrar en la memoria de cada uno de ellos.
A raíz de todo esto, propongo así dos capítulos para este trabajo de grado: el primero, 
busca describir a grandes rasgos la historia de la radio y cómo se dio en Colombia, para 
luego bosquejar cómo surgió la radio universitaria en el país y plantear una posible 
caracterización de la radio universitaria y cómo Javeriana Estéreo se inserta en ella. El 
segundo, que consiste como tal en la historia estudiantil de la emisora Javeriana Estéreo, 
se divide a su vez en cuatro periodos: los orígenes, los años de consolidación, la apertura 
y el periodo de transición.
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No propongo este texto como la única historia estudiantil que pueda tener Javeriana 
Estéreo, ni creo que la división de épocas de un medio responda a algo más que a una 
facilidad metodológica de análisis. Creo que contar lo que los estudiantes vivieron en esta 
radio universitaria tiene un doble sentido: el primero, es ver qué les aportó este modelo, 
único en Bogotá, para su formación integral como periodistas radiales y culturales, que 
más allá de buscar dinero o éxito profesional, buscaban una canción, un sonido, una voz, 
una forma de trabajo que los acercara a la “mística”.
El segundo es ver cómo Javeriana Estéreo logró edificar su identidad, su forma de 
trabajo, no con equipos modernos ni instalaciones lujosas, sino con el trabajo de 
estudiantes apasionados por lo que hacían. De cierta manera, creo que sin ese modelo de 
escuela que forma y se deja formar por estudiantes, Javeriana Estéreo dejaría de ser lo 
que es para buscarse otra identidad, o para quedarse con una identidad que tienen otras 
radios universitarias: ser una radio que simplemente ocupa unos metros cuadrados en el 
campus de una institución de educación superior, que en este caso se llama Pontificia 
Universidad Javeriana.
Para resumir, diré que este trabajo que ahora tiene en sus manos es el producto de un 
estudiante que trabajó 3 años en Javeriana Estéreo con dedicación u pasión, y que intuye, 
sin poder comprobarlo teóricamente, de qué trata la mística de la que habla Juan Carlos 
Garay. Es, haciendo alusión a ese gran poema de Borges, “un símbolo más” en esa serie 
de trabajos que intentan e intentarán explicar por qué ésta radio universitaria se escapa de 
las definiciones simples, pues guarda su secreto en la memoria de sus estudiantes.
19
2. MARCO TEÓRICO:
2.1 Historia de la radio en el mundo
La radio como invento, revolución tecnológica y luego como medio de comunicación, no 
hace tanto parte del azar creativo sino más bien de una larga historia de inventos e 
innovaciones que permite llegar a su creación y eventual consolidación. Es decir:
Su presentación es tanto más delicada cuanto los descubrimientos y la elaboración de los 
aparatos no obedecieron a una cronología lógica, sino que fueron la culminación de las 
investigaciones llevadas a cabo simultáneamente y en distintas perspectivas por equipos 
dispersos en el mundo entero (Albert y Tudesq, 2001, p. 11).
Evidentemente, su historia está ligada intrínsecamente a la de Europa, sobre todo a países 
fuertemente industrializados (Inglaterra y Alemania), y a la de Estados Unidos, en este 
caso protagonista indiscutible de su futura masificación y utilización como medio de 
comunicación de masas. Así, inventores europeos habrían logradoponer una base 
tecnológica y científica, desde distintos avances que luego se relacionarían, y por su parte 
Estados Unidos habría logrado evidenciar tempranamente el potencial comunicador y 
comercial de este nuevo invento que fue protagonista indiscutible de la primera mitad del 
siglo XX.
Comienzos: tres europeos y el caso norteamericano
Así, se puede comenzar por Europa, y en consecuencia con tres europeos. El primero de 
ellos es el escocés James Clerk Maxwell (1831-1879) que en 1864 estableció “una teoría 
de conjunto de las ondas electromagnéticas, donde demostró su familiaridad con las ondas 
luminosas” (Albert y Tudesq, 2001, p. 12). En cierto sentido, Maxwell fue el padre de la 
radio sin saberlo, pues su descubrimiento solamente probaba que las ondas 
electromagnéticas tenían ciertas características particulares que permitían agruparlas.
Fue otro europeo, el segundo de esta lista, Henrich Hertz (1857-1894) el que logró 
comprobar las teorías de Maxwell y así evidenciar que hay un grupo de ondas, sino unas 
ondas muy específicas, a las que llamó “ondas Hertz” . Es con este avance que el tercer 
europeo de la lista logra dar un salto verdaderamente significativo: Guillermo Marconi 
(1874-1937). Este italiano, que a diferencia de los anteriores dos sí logró vivir parte del 
siglo XX, quiso coordinar los avances que Maxwell y Hertz habían hecho para poner en
20
práctica una serie de experimentos que tenían como función el intercambio de señales 
entre dos puntos geográficos apartados.
Es así como después de unos experimentos iniciales en Italia, en 1896 se mudó a Gran 
Bretaña, donde obtuvo su primera patente y logró un avance importante: un intercambio 
de señales morse por telegrafía sin hilos a 3 kilómetros de distancia (Albert y Tudesq, 
2001, p. 12). Ya con cada año la distancia aumentaría con cada nuevo experimento y se 
llegaría, así, a un punto culminante en 1907, cuando Marconi logró el primer enlace 
transatlántico de la historia, entre las ciudades de Poldhu y Terra Nova.
Estos avances fueron tan importantes, que revolucionaron el sistema electrónico de 
telégrafos de la época. Fue tanto el éxito que el mismo Marconi creó su propia empresa, 
“Wireless Telegraph Company”, la cual tuvo sedes tanto en Estados Unidos como en 
Europa. Pero, así como se evidenció que la telegrafía podía cambiar y dejar a un lado el 
uso de los hilos, las empresas telefónicas también presintieron que algo similar podía 
pasar con ellas si comenzaban a utilizar las ondas hertzianas. Sin embargo, el uso de las 
ondas con el tipo de transmisión de sonidos del teléfono tuvo varios problemas para ser 
adaptado, hasta que finalmente, en 1904, Ambrose Fleming con su lámpara de dos 
electrodos, y más importante aún, el estadounidense Lee de Forest con una lámpara 
triódica, lograron avances significativos.
Todos los avances relacionados con la telegrafía o el teléfono, en cuanto a ser 
inalámbricos, tuvieron un gran soporte económico y estatal debido al contexto histórico 
del momento: en 1914, el comienzo de la primera guerra mundial, y luego la segunda 
guerra mundial en 1939. Era de suma importancia para los ejércitos de cada nación tener 
la posibilidad de que sus tropas se comunicaran inalámbricamente, y muchos de los 
avances tecnológicos fueron a parar en el campo de batalla.
Paralelamente, algunos visionarios, sobre todo en Estados Unidos, comenzaron a pensar 
que el sistema de difusión por ondas podía tener fines determinados, ya fueran políticos 
o deportivos. Es así como el 2 de noviembre de 1920 la estación KDKA de Pittsburgh 
(perteneciente a la Westinghouse Electric and Manufacturing Company) realiza un 
reportaje sobre la elección de Warren G. Harding, un candidato republicano, y así se da 
inicio al uso de la radiodifusión como medio de información política (Albert y Tudesq, 
2001, p. 19). Luego pasaría algo similar con la transmisión de un combate de boxeo 
Dempsey-Carpentier en julio de 1921 por parte de la Radio Corporation of America
21
(RCA), lo cual, según Albert y Tudesq, ligó desde su nacimiento a la radio con la 
información deportiva.
En los primeros años de la década de los 20's, el Estado norteamericano tuvo que 
solucionar una serie de inconvenientes y crear cierto tipo de regulaciones para que el 
sistema de radiodifusión no se convirtiera en un caos. En primer lugar, y sobre todo 
después de que la empresa AT & T, lanzara en 1922 su primera estación WEAF en Nueva 
York, el gobierno estadounidense decidió que las emisoras de radio se podían financiar 
mediante la publicidad, porque hasta el momento eran las mismas compañías las que 
tenían que asumir los costos elevadísimos de cada transmisión.
Pero esto solamente le dio paso a una especie de “radio boom” que desencadenó en la 
creación exponencial de distintas estaciones de radio. Tal como lo dicen Albert y Tudesq, 
“tras un periodo de libre actividad, casi completo, practicado por Hoover, de 1922 a 1927, 
la multiplicación de las estaciones emisoras 8578 en 1925, 700 en 1926)-con 
interferencias y el caos que resultó- provocó la organización de las frecuencias” (Albert 
y Tudesq, 2001, p.20).
Así nace el concepto de cadenas de radio, actual en la actualidad, siendo muy 
representativa aun la National Broadcasting Corporation o NBC, dueña de varias 
estaciones y que permitía que otras fueran abonadas a sus distintas frecuencias. Nacieron 
a la par distintas estaciones regionales o independientes, y muy pronto “se constituyeron 
estaciones no comerciales a cargo de universidades u organizaciones religiosas, sin poder 
rivalizar con la radio comercial” (Albert y Tudesq, 2001, p. 21).
Los años 30: década de consolidación
Si hay una década definitiva para que la radio sea lo que es hoy en día, son los años finales 
de 1920 y los comienzos de la tercera década del siglo XX. Varias razones sobresalen en 
la importancia de este momento histórico: las técnicas se perfeccionan, los estudios se 
separan de las antenas de emisión, los oyentes crecen, la potencia difusora de las emisoras 
aumenta. Y sobre todo entran a jugar dos elementos claves: la radio como difusora de 
propaganda y el beneficio económico que puede producir.
Fue tanto el crecimiento de los oyentes, que una señal importante para medir el 
crecimiento de la radio como medio de comunicación fue la cada vez más notaría 
intervención del Estado en la repartición de las longitudes de ondas fijadas para cada país.
22
Hubo varias conferencias a lo largo de los años 30 en Europa, cuyo objetivo central era 
establecer los parámetros de dichas distribuciones.
¿Por qué los oyentes de radio crecieron de tal forma tan exponencial? La respuesta que 
da a ésta pregunta Albert y Tudesq tiene que ver con los bajos precios a los que se 
comenzaron a vender los radios caseros. El perfeccionamiento de la elaboración de los 
aparatos receptores hace que los precios de producción bajen considerablemente, y así 
cada radio comenzó a costar menos. De igual manera, avances en la modulación de las 
corrientes de las emisoras, permite que haya más programas en cada estación, lo que 
incrementa el número de programa musicales, que tienen una alta popularidad en los 
oyentes de ese momento.
Así, con precios bajos y buenos programas de música, las compras y la audiencia se vieron 
disparadas. Cada vez más hubo una consolidación del monopolio de producción de los 
aparatos (en gran parte debido al cierre de muchas empresas en Estados Unidos por la 
crisis financiera de 1929) con lo que los bajos precios estaban asegurados. Una cifra 
reveladora es que ya para 1933 “el 62% de las ventas de radio correspondían a la 
renovación de los aparatos anticuados” (Albert y Tudesq, 2001, p.36).
La profesionalización de la radio no es muy diferente de la que ocurre con otros medios, 
tal como pasó con la prensa. En un comienzo sus locutores se dedicaban a leer las noticias 
que aparecían en los periódicos,pero con el tiempo se vio la urgente necesidad de ir 
creando puestos sumamente relevantes para el funcionamiento técnico y periodístico de 
cada programa.
Con esto, se crean nuevas profesiones que se conservan hasta la actualidad: realizador, 
productor, locutor, animador, periodista, así como otros que poco a poco van quedando 
en el olvido: reparador y vendedor de aparatos de radio.
El otro gran cambio de los años 30 fue sin duda la entrada de la publicidad, como ya se 
había mencionado más atrás. “La radio se constituyó en un instrumento de mercado por 
efectos de la publicidad, de las informaciones económicas, de la atención hacia los libros 
y más aún de los discos, y por las modas que difunde” (Albert y Tudesq, 2001, p.37).
Pero no sólo la publicidad o la profesionalización se acrecentaron en la década crucial de 
los 30. Hubo dos elementos que sin lugar a dudas comenzaron a marcar a la radio como
23
un medio de suma importancia: la difusión cultural y la ideología política detrás de su 
uso.
Con respecto al ámbito cultural, muchas actividades que no habían sido concebidas para 
radio comenzaron a difundirse en ella: conciertos, canciones, obras de teatro, 
conferencias, lecturas de extractos de libros o periódicos. Sin embargo, nuevos géneros 
como las radio novelas o el radioteatro fueron supliendo la necesidad de retransmitir otros 
productos culturales.
Lo que mostraba éstas difusiones e innovaciones era la importancia que se le daba a lo 
cultural para ser compartido y escuchado. Europa y sus diferentes estaciones son un claro 
ejemplo, más que en Estados Unidos, de ese genuino interés por difundir el patrimonio 
cultural de cada nación. Así, más de la mitad de los programas generalmente estaba 
consagrada a la música. Vale la pena resaltar que los programas enfocados al 
entretenimiento fueron muy populares en Estados Unidos y Francia, ya que las estaciones 
comerciales utilizaban la gran popularidad que producían para atraer a más oyentes.
Con respecto al papel político de la radio hay una preferencia de ciertos autores 
académicos por situar su comienzo con la llegada de la Segunda Guerra Mundial. Si bien 
este suceso terrible tuvo mucho que ver, no hay que olvidar que unos años antes ya se 
estaba utilizando la radio como difusor de ideas políticas. Un ejemplo claro es el programa 
“Charlas al calor de la lumbre” que el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt 
inauguró en 1933, en el cual se apelaba a la opinión pública por determinadas causas o 
visiones políticas.
Las razones para que esto suceda no son nuevas, y como ya se ha señalado en este trabajo, 
las similitudes con el caso de la prensa son enormes. Ad portas de 1938, la radio va 
tomando un rol que se va a convertir en casi único, al menos hasta los años 60: es antes 
que nada un instrumento de movilización de espíritus. (Albert y Tudesq, 2001, p.39).
Pero ¿por qué sucede esto con la radio y en esos años? “Las razones para manipular o 
convencer se multiplican, sin duda, en el instante mismo en que la técnica ofrece a un 
mayor número de personas los medios para hacerlo. ¿En qué condiciones la sociedad de 
mañana podría escapar a este terror dulce que, según algunos, la amenaza? ¿En qué 
condiciones las sociedades democráticas y liberales, herederas del espíritu del Siglo de 
las Luces, podrían acortar esta distancia, cada vez mayo, entre su ideal de libertad para el 
comercio de las ideas y las realidades de su ejercicio? (Balle, 1991, p.449).
24
La cita del académico y filósofo Francis Baile permite resumir en buena medida lo que 
ocurrió con la radio entre 1939 y 1945, sobre todo en los países totalitarios: con la 
masificación y progreso de la radio, era posible llegar a casi todos los hogares que tenían 
que sufrir el flagelo de la guerra, y así difundir ideología que estuviera respaldando el 
actuar del gobierno de turno.
La URSS hizo que las 14 repúblicas que la conformaban tuvieran cadenas de radio 
totalmente ligadas a Moscú, desde donde se emitían publicidades del Partido Comunista 
en gran porcentaje de la programación. La independencia de las emisoras locales era casi 
nula. En Italia, Mussolini hizo crear un programa llamado “la crónica fascista”, la cual 
era transmitida tres veces por semana y que “elogiaba el heroísmo, la violencia, la 
hegemonía fascista en el Mediterráneo” (Albert y Tudesq, 2001, p.41).
Quizás el caso más emblemático sigue siendo el de la Alemania nazi, que bajo Goebbels, 
ministro de Propaganda, hizo de la radio alemana un instrumento esencial del poder nazi. 
Todas las empresas regionales fueron integradas a la Cámara de Difusión Radiofónica, 
que se transformó en un organismo estatal.
La cultura fue puesta al servicio de la ideología, y las obras musicales de muchos artistas 
judíos fueron proscritas. Los discursos de Hitler eran transmitidos con especial cuidado, 
y los radios que se comenzaron a vender por esos años dificultaban la escucha de 
estaciones extranjeras, obligando a los oyentes a quedarse solamente con la radio 
nacional.
Todos estos casos dan un giro radical en 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial. 
Así como lo expone Francis Balle, Estados Unidos y Europa comienzan a preocuparse 
por la libertad de expresión, y en la manera de crear ciertas regulaciones para que la radio, 
y otros medios de comunicación no vuelvan a caer en un olvido de los valores heredados 
por el Siglo de las Luces:
A nombre de la responsabilidad social de los medios, los estadounidenses consideran que 
es necesario superar la concepción liberal de la información, calificada por igual de 
clásica u ortodoxa. Dentro de este mismo espíritu, los europeos, por iniciativa de los 
franceses y del Vaticano, sustituyen por la noción del derecho del público a la 
información la de la libertad de prensa o de la libertad de información. Nacidas 
inmediatamente después de la guerra, las problemáticas norteamericanas y europea
25
convergerán, a todo lo largo de los años setentas, en el alegato de Jean d’Arcy en favor 
del derecho del hombre a la comunicación (Baile, 1991, p.185).
Se llega así a un momento clave en que la radio, y luego la televisión, estarán en el lugar 
más alto de importancia dentro de las sociedades de masas como unos medios de 
comunicación a los que los individuos y ciudadanos tendrán el derecho de acceder, 
criticar y usar. Pero no solamente en Estados Unidos, Europa y la URSS la radio tuvo un 
papel preponderante e influyente en sus sociedades. Latinoamérica no estuvo ausente de 
este cambio y Colombia, mucho menos.
2.2 La radio en Colombia: 1923-1977
En Colombia, la evolución y difusión de los distintos medios de comunicación ha estado 
marcada por contextos económicos y sociales muy definidos, que han hecho que algunos 
medios sean más populares que otros. El caso de la radio es muy particular. Investigadores 
como Reynaldo Pareja, afirman que la radio en Colombia ha debido su popularidad y 
temprana consolidación como medio de comunicación indispensable para muchos 
colombianos por una razón no muy alentadora: las altas tasas de analfabetismo con las 
que el país comenzó las primeras décadas de siglo XX.
Si bien la radio, como se vio más atrás, tuvo una fuerte relación con las políticas de Estado 
en países europeos, soviéticos y Estados Unidos, la mayoría de su población ya contaba 
con un sistema educativo fortalecido y con unas políticas públicas que fomentaban el 
temprano acceso a la educación primaria, por lo cual la prensa era leída por una parte 
considerable de la población. Con esto, la radio no era el único medio por el cual las 
personas de dichas sociedades se informaban, siendo la radio simplemente otra opción 
donde también podían encontrar más fácilmente entretenimiento o programas musicales 
o culturales.
La radio fue el primer medio verdaderamente masivo en un contexto social donde las 
tasas de analfabetismo fueron altas aun hasta mediadosdel siglo XX, de manera que el 
medio radial fue clave no solo en la amplificación de la oratoria política, sino también por 
hacer perceptible para las masas iletradas el tema político a través de un periodismo que 
les hablaba en sus propios códigos (Pareja, 1984, p.19).
Colombia, sin embargo, encontró en la radio una manera para informar a la población 
analfabeta sobre lo que acontecía, creando así un vínculo emocional y de identificación
26
muy fuerte con ciertas emisoras, desde los años 30 o 40, lo cual no pasó de esa manera 
con la prensa.
Pero ¿cómo se popularizó la radio en Colombia si la tecnología con que se transmitían y 
recibían las señales de radio estaban aún muy lejos de llegar al país? Así como pasó en 
otros países, donde el caso emblemático es Estados Unidos, en Colombia la radio tuvo 
una temprana difusión gracias a los aficionados de este nuevo medio que comenzó a 
aparecer en la casa de algunos curiosos. Eso, y a la llegada de las compañías europeas de 
radiodifusión al país, lo cual es también de suma importancia para este breve recorrido 
histórico.
Así, algunos aficionados con conocimientos básicos de ingeniería, logran captar las 
transmisiones internacionales en onda corta, mediante la fabricación rudimentaria de 
receptores de galena, los cuales podrían captar las señales de radio en la amplitud 
modulada o AM. Tuvo que ver, evidentemente, la llegada de la primera estación 
radiotelegráfica de Marconi hacia 1915, al igual que la primera estación internacional de 
Morato, en el municipio de Engativá, el 2 de abril de 1923, bajo el gobierno del general 
Pedro Nel Ospina. Tanto el sistema de comunicaciones colombiano como las 
instalaciones que pertenecían a la compañía de Marconi, se le dan en concesión al 
gobierno de Ospina durante 20 años (Aroca, 2014).
Según Pareja, la llegada de la radio en Colombia, en comparación con el contexto global, 
fue tardía, ya que el nacimiento de la radiodifusión oficial tiene la fecha de 1929. Para el 
investigador, en Estados Unidos la radio se consolida como medio de comunicación en 
1920; le siguió Francia en 1921; el primer país latinoamericano en tenerla fue Argentina, 
en 1922, al igual que otros países como Dinamarca, Rusia e Inglaterra; Alemania, 
Australia, Bélgica, Suiza y países Escandinavos en 1923.
Ésta primera radiodifusora fue inaugurada oficialmente el 7 de agosto de 1929, por el 
presidente Miguel Abadía Méndez, la cual se llamó en un comienzo la emisora HJN, pero 
luego cambiaría a un nombre mucho más conocido: Radiodifusora Nacional de Colombia.
Elías Pellet Buitrago crea la que se conocería como la primera estación de radio privada 
en Colombia. Con un rudimentario equipo de 15 W, identificándose con la sigla HKD, 
cuyo nombre más adelante sería “La Voz de Barranquea”, Pellet comienza a emitir cortas 
transmisiones desde su casa en Barranquilla. No obstante, la primera emisora de carácter 
comercial es fundada por Gustavo Uribe Thornschmidt y Roberto Jaramillo, en enero de
27
1930 con la HKF, “Colombian Radio & Electric Corporation”. En ese mismo año también 
se fundan emisoras de carácter experimental como la HKA, “Voz de Colombia”, de Jesús 
Amórtegui; la HKB, “Voz de Tunja”, de Pompilio Sánchez; la HKE del Observatorio 
meteorológico de San Bartolomé de la Merced; la HKJ de Antonio Barona y la HKK de 
Miguel Rivas, en Cali; y, finalmente, la HKT de Alberto Hoyos de Manizales (Pareja, 
1984, p.30).
Rápidamente, muchos empresarios se dan cuenta que la radio está tomando una fuerza 
indiscutible en la sociedad colombiana, y no demoran en crease muchas más emisoras. 
Pareja señala un dato que resalta este hecho: ya para 1934, a menos de diez años de 
haberse fundado la primera radiodifusora oficial en Colombia, ya el número de emisoras 
se había duplicado. Todo esto se da gracias al decreto 423 del 28 de febrero de 1931, el 
cual otorgaba las licencias de funcionamiento. Estas licencias comerciales no tenían 
contrato, pero sí se le debía pagar al gobierno nacional la suma de $200 pesos anuales. 
Las emisoras experimentales tenían un precio mucho menor, solo de $10 pesos al año, lo 
cual también explicaría el porqué del rápido crecimiento de muchas otras estaciones de 
radio: al ser el costo mucho menor, varias iniciativas se creaban para comenzar a 
experimentar con emisoras, modelos de programación y acogida en la gente que 
comenzaba a aficionarse cada vez más con la radio.
Es así como llega la HKM en Bogotá, más conocida como “Voz de Chapinero”; dos en 
Medellín (la HKN, más adelante “Ecos de la Montaña” y la HKO “Medellín Radio”); y 
una la HKR en Cali, emisora de Enrique Oroya. Muchas de éstas emisoras, como las 
mencionadas anteriormente, programaban sus contenidos musicales dependiendo de los 
gustos de los dueños de las emisoras. Así, se creó una especie de selección musical 
dependiendo de la procedencia de clase de los dueños. Había programas tanto de música 
clásica (para algunos selectos) como música típica colombiana (Aroca, 2014).
Pareja destaca que la guerra también tuvo un papel determinante en el apoyo del gobierno 
colombiano hacia la radio, tal como pasó de manera más evidente en Estados Unidos y 
Europa, tal como ya se mencionó. Aunque en Colombia no haya habido una guerra tan 
prolongada y cruenta como la Primera o Segunda Guerra Mundial, sí es determinante el 
momento de la guerra contra la republica de Perú (1932). Unos radioaficionados logran 
ayudar al gobierno colombiano para que se establezca una comunicación inalámbrica 
entre las fuerzas armadas que se encuentran en la frontera y el gobierno colombiano, con 
sede en Bogotá.
28
Queda demostrado con eso la capacidad que tiene la radio como un medio que puede ser 
utilizado perfectamente para un fin militar o político, marcando un antecedente 
importante en la historia de la radio colombiana.
Sin embargo, la consolidación de la radio en Colombia no tiene un enfoque militar, ni 
estatal, sino privado y comercial. Esto se debe principalmente a que el modelo del cual se 
basaron los fundadores de la radio en Colombia fue la radio estadounidense.
Según Pareja (1984), “sobra repetir que para finales de 1934 el modelo de radiodifusión 
implantado en el país era el de la radiodifusión comercial, importado desde Estados 
Unidos. Sin embargo, es necesario analizar un poco más en detalle por qué fue adoptado 
dicho modelo comercial y no un modelo europeo no - comercial” (Pareja, 1984, p.23)
La industria colombiana de ese entonces necesitaba darle un mayor espacio a un tipo de 
publicidad que ayudara a consolidar los mercados nacionales. El medio que mejor 
cumplía este requisito era la radio, pues tenía la característica de hacer publicidad 
masivamente.
Tal como pasó como con las emisoras en Estados Unidos, pronto caló la idea de que una 
emisora no era una empresa arriesgada sino una gran inversión. Con esto, se volcó casi 
en su totalidad la preferencia de hacer rendir lo mayor que fuera posible a las emisoras en 
el sentido comercial de su concepción. “No podía ser otra que una radio comercial, tanto 
por los criterios de sus iniciadores como por las necesidades de un mercado del cual se 
nutre y sirve” (Pareja, 1984, p.26).
El giro radical hacia lo comercial tiene que ver con un periodo presidencial muy 
importante para la industria y el comercio en Colombia: el comprendido entre 1934 y 
1938, presidencia del liberal Alfonso López Pumarejo. Son años de intensas reformas en 
donde la industria tiene que aprovechar el momento y encontrar rápidamente formas de 
promocionar y aumentar el consumo de sus productos en muchas partes de territorio 
nacional.
Pareja destaca un caso muy diciente, que es el antioqueño. Para 1935, muchas de las 
grandes empresas industriales antioqueñas como la Compañía Colombiana de Tabaco, 
Fabrica de Hilados y Tejidos del Hato (Fabricato), Cervecería Unión, Laboratorios Uribe 
Ángel, Compañía Nacional de Chocolates,compraron acciones de la fundación de la 
emisora “La voz de Antioquia”.
29
Con este tipo de antecedentes, es evidente que las directrices administrativas, de 
programación y contenidos de la radio en Colombia comenzaron a responder casi en su 
totalidad a lo comercial. “La radio quedó así limitada a ser vehículo de mayor alcance 
publicitario en función de las necesidades de la industria y el comercio: el cultivo, la 
ampliación y fortificación de los mercados nacionales” (Pareja, 1984, p.42).
Este sería un paso sumamente importante para lo que se vendría: la creación de cadenas 
radiales.
Pareja marca el punto definitivo de la consolidación de las cadenas radiales en el año de 
1945. Esto debido a dos motivos: los grandes avances tecnológicos en radiodifusión que 
había dejado la Segunda Guerra Mundial, y los intereses económicos de los mercados 
internacionales de entrar en Colombia.
Aunque el antecedente de las cadenas de radio en Colombia fue la transmisión que logró 
Enrique Ramírez G, con un programa de música en vivo de quince minutos que se emitía 
a través de seis emisoras en de la época, duró poco tiempo y no se equipara con la llegada 
de otro tipo de iniciativas.
La más relevante fue la del argentino Juan Carlos Ambrosio, creador de la “Cadena 
Kresto” :
La cadena había tenido éxito en su país de origen, Argentina y en las diversas ciudades 
latinoamericanas donde había sido iniciada: Lima, Río de Janeiro, Caracas, México, La 
Habana. La principal atracción de la programación consistía en traer al país las grandes 
figuras de la canción latinoamericana, imposibles de contratar por una sola emisora local 
a causa de los precios tan elevados. La cadena lograba financiar las presentaciones por 
medio de giras organizadas en los diversos países donde ya existía una “sucursal” de la 
cadena. Durante un año la radio audiencia colombiana escuchó todas las noches, en un 
programa de media hora, los más cotizados cantantes latinoamericanos como Pedro 
Vargas, Libertad Lamarque, Lupita Palomera y el Trío Calavera. El programa era 
retransmitido por unas 23 emisoras en las ciudades principales (Pareja, 1984, p.52).
Para 1945, un grupo de empresarios y políticos que son socios del periódico El Liberal, 
entre los que se encontraban “el expresidente Alfonso López Pumarejo y su hijo Alfonso 
López Michelsen, Carlos Sanz de Santamaría, Jorge Soto del Corral, José Gómez Pinzón, 
Alberto Arango Tabera, Luis Uribe Piedrahita, Cesar García Álvarez, Enrique Toro, 
Emilio Toro Villegas, Mario Santo Domingo, Hernán Echavarría y otros” (Pérez y
30
Castellanos, 1998, p.97), le encomiendan a Genaro Payán que se organice una gran 
emisora con dos frecuencias en onda corta y una en onda larga. Logran conseguir la 
licencia en 1946 y nombran al proyecto “Radiodifusión Interamericana” . Ya en 1948 
tenían todo listo para emitir, pero no lo habían hecho de manera oficial. Lo hacen a partir 
de ese año con motivo de las revueltas del 9 de abril de 1948, lo que comúnmente se 
conoce como “El Bogotazo”.
Durante la emergencia política del mes de abril de este año, Hubert Simons facilitó a las 
Fuerzas Armadas los transmisores de onda corta para comunicarse con todas las 
guarniciones del país. Durante los tres meses siguientes el Ministerio de Guerra transmitió 
un programa con el nombre de “La Hora de las Fuerzas Armadas”, a través de los 
transmisores de Simons (Pareja, 1984, p.55).
Tal como explica en su trabajo de grado la comunicadora social Karen Aroca, es acá 
cuando el empresario William Gil Sánchez cobra especial relevancia, pues mientras la 
capital estaba en una profunda crisis, Medellín y sus empresarios estaban en relativa 
calma. Gil es propietario de Emisoras Siglo XX, y desde hacía un tiempo había querido 
entrar en la radiodifusión en Bogotá. Así, les propone a los dueños de Radiodifusión 
Interamericana la compra del 50% de la empresa; ellos aceptan y le cambia le nombre a 
Emisoras Nuevo Mundo. El 30 de junio de 1948 constituye la sociedad Emisoras Nuevo 
Mundo S.A. Así, desde ese momento, la cadena se forma entre la ya existente Voz de 
Antioquia, RCO de Cali y la Emisora Nuevo Mundo, la nueva cadena radial colombiana 
que ahora se conoce como CARACOL (Aroca, 2014).
A partir de ese momento, y marcando el inicio de la década de los años 50’s, comienza 
una etapa muy importante para la radio en Colombia: la creación de cadenas de radios. Si 
bien Caracol había marcado la pauta, luego vinieron casos similares.
En el mismo año de 1948, exactamente el 7 de julio, Fabricato quería celebrar sus bodas 
de plata transmitiendo un concierto que hacía parte de un especial musical que se había 
estado transmitiendo por algunas emisoras del país. Sin embargo, la Voz de Antioquia 
tenía exclusividad con Coltejer, y eso llevó a que la rama de los Echevarría dueños de 
Fabricato buscaran otras emisoras para poder transmitir su programa especial (Pérez y 
Castellanos, 1998, p.100).
Dos emisoras escucharon el llamado de Fabricato: Voz de Medellín y Nueva Granada de 
Bogotá, que acababa de recuperar el derecho a usar su nombre debido a unas sanciones
31
que le habían impuesto en abril de ese mismo año. Así, con la unión de estas dos emisoras 
nació la Radio Cadena Nacional, o RCN, que con el tiempo iba a ir ampliando el número 
de emisoras asociadas.
Luego vendría la creación de la cadena Todelar, por iniciativa de Bernardo Tobón de la 
Roche, un hombre de Manizales que se había dedicado a la radio desde muy joven. Él 
mismo fundó la emisora La voz de Cali, que luego uniría a otras tres emisoras de la misma 
ciudad. A partir de una reunión en 1956 con una asociación obligatoria que había nacido 
en 1948 (Anradio), Todelar pudo vincular a su cadena a otras 13 emisoras. Según el texto 
citado de Pérez, dicha acción:
(...) le dio un carácter nacional, entrando a competir con las dos cadenas previamente 
establecidas. Dos años después, el mismo gestor, aprovechando que la afiliación a 
Anradio había dejado de ser obligatoria, fundó Federadio. A esta nueva asociación se 
afiliaron todas las estaciones vinculadas a Todelar y algunas independientes (Pérez y 
Castellanos, 1998, p.101).
Vale la pena rescatar el nacimiento de la cadena Sonar, que se dio a partir de Jaime Tobón 
de la Roche. Hacia 1964, y después de una división con Todelar, este Tobón de la Roche 
fundó la Sociedad Nacional de Radiodifusión, que agrupó a otras empresas radiales. 
Luego, se uniría con otra organización llamada Cran, de unos empresarios antioqueños, 
formando el grupo Cran-Sonar, con un total de 20 emisoras. Fueron muy exitosos en la 
transmisión de eventos deportivos, pero se disolvió en los años 80’s y casi todas las 
emisoras terminaron formando parte de Caracol (Pérez y Castellanos, 1998, p.101).
Finalmente, se debe tener en cuenta para este trabajo el precedente tan importante que fue 
Radio Sutatenza, la pequeña emisora que el padre Joaquín Salcedo había fundado en 1948 
de 200 vatios. La idea de dicha radio era ser un vehículo de alfabetización en el municipio 
de Sutatenza, donde sus habitantes, principalmente campesinos, tenían índices de 
alfabetización enormes.
El padre repartió entre la población varios receptores de muy bajo costo, que fueron 
utilizados en común para recibir clases a distancia. Con la ayuda de unos auxiliares de la 
parroquia de Sutatenza, los alumnos radiales escuchaban clases sobre diversos temas muy 
relacionados con su cotidianidad en el pueblo. También se elaboraron cartillas ilustrativas 
que les permitieran seguir atentamente cada una de las transmisiones.
32
El Estado, asombrado por el proyecto, decidió declarar a las “Escuelas Radiofónicas” 
como empresas de “utilidad común” (lo que daría el inicio a las radios comunitarias del 
presente), las cuales tenían unos beneficios como “una exención total de impuestos, 
facilidades de importación para sus equipos y auxilios pecuniarios provenientes delerario 
público” (Pérez y Castellanos, 1998, p.102). La UNESCO también le dio a este tipo de 
proyectos importantes ayudas económicas.
Ese fue el inicio de la Acción Cultural Popular ACPO, que no sólo tuvo emisoras sino un 
periódico llamado El Campesino. En un momento la asociación intentó entrar en la 
programación comercial, pues los costos de emisión estaban resultando excesivamente 
caros y necesitaban lograr una autonomía económica. Aunque se unieron a esta causa 
pesos pesados del escenario radial y empresarial del país, como Jardany Suárez y 
Fernando Gutiérrez Riaño, la competencia con las otras tres cadenas de radio del país fue 
demasiado desequilibrada y el proyecto comercial no prosperó. Otro de los factores, 
según el estudio de Pérez y Castellanos (1998) fue la imagen netamente educativa que 
tenían las emisoras como Radio Sutatenza, lo cual no permitió un florecimiento 
económico autónomo. La historia de la asociación termina en los años 80, cuando las 
frecuencias y las instalaciones de la ACPO fueron vendidas a Caracol.
Este panorama que se ha descrito hasta este punto, puede ayudar a entender el contexto 
en el que nació Javeriana Estéreo (oficialmente en 1977) pues la radio universitaria 
siempre se ha movido entre los dos extremos que se han podido ver. Por un lado, y tal 
como se afirma en el texto de Pérez y Castellanos (1998), la competencia de las grandes 
cadenas radiales ha sido un factor decisivo en la evolución y expansión de la radio 
comercial en Colombia. Por el otro, proyectos culturales y educativos como Radio 
Sutatenza o la ACPO han sido vistos con admiración, pero han resultado poco atractivos 
para la pauta comercial o para un apoyo constante e ininterrumpido por el Estado. Se crea 
una especie de paradoja: si bien el Estado considera que este tipo de emisoras brindan un 
espacio de aprendizaje y de transmisión de un tipo de cultura que es difícil encontrar en 
la radio comercial, le pide al mismo tiempo que busque otro tipo de financiación que no 
sea la estatal.
Y ese punto, el de la financiación, ha sido uno de los principales dolores de cabeza de la 
radio universitaria, no sólo en Colombia, sino en la región.
33
Como ya se ha visto, la historia de la guerra muchas veces ha estado ligada a la historia 
del progreso tecnológico. Claro: la radio y su evolución y consolidación como medio de 
comunicación estuvo directamente relacionada con la Primera Guerra Mundial, y la radio 
universitaria estuvo ahí casi que desde el comienzo. Así lo relata Rob Quicke, académico 
y fuerte impulsor de la radio universitaria de la universidad de Paterson, en un breve texto:
The youth who had grown up since Marconi’s invention before the turn of the century 
would come to see radio as an essential communication tool for both peacetime and also 
war. The US government wanted amateur radio enthusiasts to enlist in the First World 
War effort. In 1917 “thousands of amateurs responded to the cali as the government “set 
up radio schools for men and women at local YMCAs and college and universities 
(Douglas, S. 298) (Quicke, 2014, p.29).
Si bien las primeras iniciativas de tener estaciones o transmisiones de radio en los 
principales centros educativos de Estados Unidos respondieron a un llamado del 
Gobierno, más adelante serían las mismas universidades las que se encargarían de tomar 
esa bandera como propia.
Antes de eso, hubo un precedente importante: en los años 20, con el fin de la guerra y con 
la rápida expansión de las emisoras AM en territorio norteamericano y su rapidísima 
relación con el mundo empresarial y comercial, el gobierno de Estados Unidos, y sus 
ciudadanos, comprendieron casi de inmediato que la radio comercial también debía de 
tener un contrapeso educativo y cultural. Si bien la radio era entretenimiento, no se debía 
quedar solo en eso.
El año fundacional de la radio universitaria en Estados Unidos podría ser establecido 
como el de 1922. Ese año se dio la primera conferencia académica en radio, 
concretamente en la Tufts University de Massachusetts. Sin embargo, otras estaciones de 
radio pertenecientes a universidades se siguen debatiendo para establecer cuál fue la 
primera entre todas. Quicke menciona algunas que es importante tener en cuenta: la 
universidad de Wisconsin (que al parecer transmitió reportes sobre los inicios de la 
Primera Guerra Mundial) o la estación de la Brown University, en Providence, del estado 
de Rhode Island (Quicke, 2014, p.30).
Estas primeras emisoras marcaron una línea que, casi de manera automática, siguieron 
las emisoras universitarias a lo largo y ancho del continente, e incluso en Europa: ser el
2.3 Radio universitaria. Inicios: caso de Estados Unidos y de Argentina
34
canal de comunicación por el cual se transmitía el conocimiento académico que se 
producía en dichos centros del saber. Se volvieron populares los cursos a distancia, al 
tiempo que incluían en su programación contenidos deportivos o programación musical 
de distintos géneros.
Una particularidad de los comienzos de las radios universitarias en Estados Unidos, es 
que muchas se establecieron en universidades pertenecientes a áreas rurales 
predominantemente agrícolas. Por ejemplo, dos de las primeras estaciones de radio de 
carácter universitario fueron las de WOI en la Universidad Estatal de Agricultura de Iowa 
o la KFDY en la Universidad Estatal de Agricultura de Dakota del sur.
Al comienzo hubo un “boom” de creación de radios universitarias: entre 1921 y 1936, el 
gobierno norteamericano aprobó 202 licencias de estaciones de radio para universidades. 
Si bien el número es altísimo, no hubo la continuidad que se hubiera esperado. Ya para el 
primero de enero de 1937 solo 38 estaciones de radio educativa estaban operando; 164 
estaciones habían dejado que o expirara su licencia, o que fuera revocada, o que fuera 
adjudicada a otros dueños que no fueran una universidad (Quicke, 2014, p.31).
Pero, ¿y qué estaba pasando en Latinoamérica por los mismos años? Hay que remontarnos 
a Argentina, pues su historia radial es también la historia de la radio del mundo. El 27 de 
agosto de 1920, se hizo la primera transmisión radiofónica en dicho país, que luego 
Enrique Susini diría que fue la primera del mundo, ya que no fue un hecho de una sola 
vez. Si bien la primera transmisión fue la de la ópera Parsifal de Richard Wagner que se 
estaba presentando en el Coliseo de Buenos Aires, durante 19 días seguidos siguieron 
transmitiendo el repertorio teatral de la temporada de ese año.
Más allá del dato histórico, lo realmente impresionante es la rapidez con que la radio llegó 
al ámbito universitario argentino. Solamente 3 años después de la transmisión hecha 
desde el Coliseo, un anuncio del presidente de la Universidad de La Plata daría inicio a 
la relación entre radio y academia:
El 23 de noviembre de 1923, el Dr. Benito Nazar Anchorena, presidente de la Universidad 
Nacional de La Plata, encomendó la tarea de instalar “una oficina radiotelefónica de alta 
potencia, capaz de transmitir a todas las regiones del país las conferencias que se dictaban 
en el ámbito universitario, con el objetivo de contribuir a la labor de extensión que la 
universidad realizaba”. Unos meses después, el 5 de abril de 1924, en la sede del Colegio
35
Nacional, se daba por iniciada de manera oficial las emisiones regulares de la Radio de la 
Universidad Nacional de La Plata (Rotman, 2014, p.39).
¿De dónde vino esa motivación para que Nazar Anchorena impulsara con tanto ahínco la 
utilización de la radio en la universidad de la que era presidente? Al parecer, todo el 
movimiento tuvo su génesis con la llamada “Reforma de Córdoba”, que fue “un 
movimiento estudiantil argentino fundado para la configuración de la universidad, no solo 
de Argentina sino de toda la región” (Gaviria, 2014, p.49).
Todo el movimiento fue iniciado por José Ingenieros, quien en un texto llamado “La 
universidaddel porvenir” proponía ideas que luego fueron retomadas por las radios 
universitarias. Por ejemplo, la idea de que la universidad debe tener principios que se 
puedan transmitir o aplicar a toda la sociedad, implicando una responsabilidad con la 
extensión del saber, está presente en Ingenieros, tal como lo rescata Guillermo Gaviria en 
un texto publicado en 2014, donde cita un estudio realizado por Susana Villavicencio y 
Patrice Vermeren sobre filosofías de la universidad y donde se cita a José Ingenieros: “La 
misión de la universidad es fijar principios, direcciones, ideales que permitan organizar 
la cultura superior al servicio de la sociedad” (Gaviria, 2014, p.49).
Fueron estos ideales materializados en la Reforma de Córdoba la que impulsó la radio 
universitaria en Argentina, y aunque surgió temprano, no tuvo el mismo auge que en 
Estados Unidos. En 1958 se fundó la LW1, la radio de la Universidad Nacional de 
Córdoba, que fue la tercera radio universitaria en Argentina después de que se hubiera 
fundado en 1931 la LT10 De la Universidad Nacional del Litoral.
Aldo Rotman, quien fue presidente de la Asociación de Radios Universitarias de 
Argentina (ARUNA) hasta 2016, señala en un breve texto que solamente hasta los años 
80, con la llegada de la democracia a Argentina, habrá una expansión considerable de las 
radios universitarias en el país (Rotman, 2014, p.40). Sin embargo, por cuestiones de 
presupuesto y la competencia desmedida con las radios comerciales (como en el caso de 
radio Sutantenza en Colombia) las emisoras universitarias debieron luchar para que las 
leyes las protegieran ante las amenazas presupuestales que significaba jugar con las 
mismas reglas con las que jugaban los grandes grupos de medios.
36
Según Guillermo Gaviria, quien fue director de Javeriana Estéreo durante 17 años, la 
importancia de la Reforma de Córdoba y las radios universitarias de Argentina fue tal, 
que llegó a Colombia en 1933 (Gaviria, 2014, p.51).
Ese año se fundó en Medellín, el 9 de noviembre, la primera radio universitaria del país 
en AM: la emisora de la Universidad de Antioquia. Según la página web de dicha emisora, 
esta radio fue creada “no solo con fines científicos, sino para difundir y transmitir a la 
ciudad el espíritu del alma máter” (Emisora Cultural Universidad de Antioquia, 2017).
Luego, en 1948, se fundó la segunda radio universitaria de Colombia a cargo de la 
Pontificia Universidad Bolivariana, institución privada. Así como en Argentina no hubo 
un momento de gran auge de creación de radios universitarias hasta la década de los 80, 
algo parecido va a pasar en Colombia, pues solamente hasta 1977 se funda la tercera radio 
universitaria del país, con la marcada diferencia de estar en la Frecuencia Modulada: 
Javeriana Estéreo (en ese entonces Emisora Javeriana).
Para Guillermo Gaviria, ese hecho “es indicativo del poco interés de las instituciones de 
educación superior colombianas por contar con medios de comunicación en aquellos 
años”, y eso quedaría como un precedente para las radios que se fundaran después de los 
años 80, pues no “nacieron como iniciativas institucionales sino como resultado de 
proyectos de individuos, que luego fueron acogidos por las universidades” (Gaviria, 2014, 
p.51). El caso de Javeriana Estéreo es un ejemplo entre muchos: fue el padre Alberto 
Múnera el que llevó la idea de tener una emisora hasta los oídos del rector de ese entonces.
¿Qué pasó después? Javeriana Estéreo, sin proponérselo, causó una especie de “boom” 
entre otras universidades, que habían pasado muchas décadas sin ver todas las opciones 
y posibilidades que se abrían con tener una emisora propia. Veamos sólo el caso 
bogotano: HJUT (1983), UN Radio (1990) y LAUD (1995).
Claro: entre todas hubo y hay diferencias de programación, pero es clave el año de 1977 
pues a partir de ese momento muchas instituciones de educación superior en Colombia 
van a fijar sus ojos en los medios radiales. No hay una razón aparente para esto: si bien 
en Argentina la entrada en la democracia de los años 80 fue un empujón contundente para 
que las universidades comenzaran a tener universidades porque había mucho qué decir y 
podía ser dicho, en Colombia no hay ninguna teoría que relacione la década de los 80 y
2.4 Radio universitaria en Colombia: historia y problemáticas
37
90 con un suceso o contexto histórico que haya marcado definitivamente la llegada tanto 
del AM como el FM a los campus universitarios.
Aun así, el punto anterior podría explicarse a partir de la importancia que los medios 
tradicionales han tomado si se trabaja con ellos para no solo difundir información, sino 
para que las instituciones académicas lleguen a más y más gente. Son una herramienta de 
difusión estratégica:
El relacionamiento con el medio es hoy por hoy un área clave en la universidad del siglo 
XXI; y a la hora de desarrollar las tareas de extensión, las instituciones de educación 
superior reconocen a sus medios de comunicación como instrumentos indispensables y 
estratégicos para facilitar y potenciar dicho relacionamiento con el medio (Asuaga, 2007,
p.186).
Otro suceso importante para la radio universitaria fue la creación de la Red de Radios 
Universitarias de Colombia (RRUC):
En Colombia la Red de Radio Universitaria se conformó el 19 de septiembre de 2003 en 
el marco del Primer Encuentro de Radios Universitarias Ciudadanos y Universitarias, 
realizado en la Universidad Industrial de Santander, en la ciudad de Bucaramanga. Se 
inició con 19 radios pertenecientes a 16 universidades. Hoy, está conformada por 58 
radios de 40 universidades, que cubren la mayoría del territorio nacional; 34 emiten en 
FM, 9 en AM y 15 son webradio (Gaviria, 2014, p.52).
Aunque el hecho de que se haya creado una red de dichas radios es algo positivo, su 
creación surgió de un escenario nada deseable. Para 2003 muchas radios universitarias en 
Colombia tenían problemas de financiación. Es por eso que la RRUC es creada: su 
principal objetivo era crear una red de apoyo para que cuestiones básicas como la 
capacitación de sus colaboradores en temas de radio y la renovación de equipos 
tecnológicos demasiado viejos pudiera ser hecha.
A partir de ese año, la red hizo varios encuentros para hablar y reflexionar sobre el tema 
de la radio universitaria en Colombia. De igual manera, juntando el trabajo de las distintas 
emisoras era posible tener una idea aproximada de cuántos oyentes totales podían tener 
las emisoras universitarias como red. Para 2012 eran cerca de ochocientos mil oyentes en 
todo el territorio nacional (Prado, 2012, p.15); en 2014 los oyentes totales ascendían a un 
estimado de dos millones de oyentes, teniendo en cuenta la aparición de aplicaciones para 
teléfonos inteligentes como Tunein, por ejemplo (Gaviria, 2014, p. 55).
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Las cifras son de un contraste notable: entre 1933 y 1977 sólo había 2 radios 
universitarias, que por lo demás estaban ubicadas en la misma ciudad. Ya para 2014 el 
número de este tipo de emisoras era cercano a 58, y ha debido seguir aumentando.
Sin bien el número de emisoras es considerablemente elevado, el panorama no es del todo 
alentador. Ya se ha mencionado brevemente un dolor de cabeza recurrente con las 
emisoras universitarias y en general con cualquier proyecto cultural sin ánimo de lucro: 
la financiación.
Con respecto a este tema, Colombia no es una excepción en la región. Para la académica 
Carolina Asuaga, las radios universitarias del cono sur han ido experimentando una serie 
de cambios que pueden relacionarse directamente con la necesidad de encontrar nuevas 
formas de financiación. Sin embargo, al no tener casi oyentes (por tener un estilo y 
programación diferentes) han decidido comenzar dos procesos en paralelo: cambiar 
paulatinamente su programación e implementar estrategias comerciales que les permitan 
financiarse sin la necesidad de depender de fondos universitarios.Es por eso que cada 
vez más, con cada año que pasa, las emisoras universitarias y sus directivas tienen que 
centrar su atención en términos que antes les eran poco familiares, casi que antagónicos 
a su quehacer académico y cultural: planificación estratégica, competitividad, innovación 
y responsabilidad social empresarial (Asuaga, 2007, p.188).
Otra cuestión es la normatividad jurídica de las emisoras universitarias en Colombia. 
Karen Aroca, en su trabajo de grado para el título de comunicadora social, resumió muy 
bien cuál es la situación a este respecto, e igualmente lo hizo citando el texto de Guillermo 
Gaviria sobre la radio universitaria en Colombia:
Uno de los problemas que históricamente han tenido las emisoras universitarias, 
planteado por Gaviria (2007) es su normatividad jurídica. Pese a que el Ministerio de 
Tecnologías y Comunicaciones agrupa a las emisoras en las categorías de comercial, 
interés público y comunitaria, todavía no se vislumbra con claridad el lugar que ocupan 
allí las emisoras universitarias. Sin embargo, Gaviria (2007) plantea que reconocerlas 
como emisoras educativas en las actuales Políticas de Radiodifusión Sonora ha sido un 
avance significativo por parte del Ministerio de Comunicaciones para ubicarlas y 
establecer su misión (Aroca, 2014, p. 59).
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Y es que este punto nos permite preguntarnos por otra de las reflexiones que se han hecho, 
sin ser muy exhaustivas, de otro punto, quizás para este trabajo de grado el más 
importante, sobre las radios universitarias; el punto de su identidad.
Porque si se da un vistazo a lo jurídico, al menos en Colombia, hay tres opciones para 
clasificar a las emisoras dependiendo de su programación: o las radios son comerciales 
(Caracol Radio, La W, La FM, Javeriana Estéreo, HJUT etc...), de interés público (Radio 
Nacional, UN Radio e t c . ) o comunitarias (Luna Estéreo, Choachi FM, La voz del agua, 
e t c . ) .
El cuestionamiento de Gaviria tiene sentido. ¿Cómo es posible que jurídicamente 
Javeriana Estéreo y Caracol Radio sean iguales? Ya lo mencionaba Karen en su trabajo: 
el reconocimiento de las emisoras universitarias como radios educativas es un primer 
paso, pero así como en Estados Unidos el Estado se dio cuenta bastante rápido (años 60) 
de que una emisora no podía competir con los grandes monopolios comerciales de la 
radiodifusión e hizo unas leyes que protegieran y aseguraran un espacio definido en el 
dial para al menos 20 emisoras universitarias (Quicke, 2014) algo similar debería de tener 
en cuenta el Ministerio de las TIC en Colombia.
Claramente no pasa con todas las emisoras universitarias. Si son parte de una universidad 
pública, eso inmediatamente les cambia su categoría: son consideradas de interés público. 
Pero, ¿el punto de estas categorías no es su programación en vez de tener en cuenta a sus 
propietarios legales? Es decir: si se habla de programación, es evidente que la de UN 
Radio tiene más similitudes con Javeriana Estéreo que con Olímpica Estéreo. La única 
consideración que hace el Ministerio TIC es el de las radios educativas y radios educativas 
universitarias, pero solamente dentro de la categoría de radios de interés público. Esta 
diferenciación no haría parte de las que son comerciales, así que, según la normatividad, 
ni Javeriana Estéreo ni la HJUT son radios universitarias en Bogotá.
En cuanto a dichas consideraciones particulares1, la definición de una radio educativa 
universitaria es bastante diciente:
Emisoras educativas universitarias. Las emisoras educativas universitarias tienen a su 
cargo la transmisión de programas de interés cultural, sin ninguna finalidad de lucro, con
1 Resolución Número 00415 del 13 de abril de 2010 "Por el cual se expide el Reglamento del Servicio de 
Radiodifusión Sonora y se dictan otras disposiciones". Disponible en 
http://mintic.gov.co/portal/604/articles-3797_documento.pdf
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http://mintic.gov.co/portal/604/articles-3797_documento.pdf
el objeto, entre otros, de difundir la cultura, la ciencia y la educación, de estimular el flujo 
de investigaciones y de información científica y tecnológica aplicada al desarrollo, de 
apoyar el proyecto educativo nacional y, servir de canal para la generación de una 
sociedad mejor informada y educada. Este servicio se prestará a través de instituciones 
de educación superior, legalmente reconocidas y acreditadas institucionalmente por el 
Ministerio de Educación Nacional (Ministerio de Tecnologías de la Información y las 
Comunicaciones, 2010, p.20).
Esta definición otorgada por el Estado no está muy lejos del quehacer y misión de la 
mayoría de radios universitarias en Colombia, sean consideradas de interés público o 
comerciales. Sería un gran paso que futuros gobiernos repensaran está clasificación tan 
apeñuscada de solamente tres categorías, y se creara una categoría totalmente por aparte 
que fuera la de las radios educativas o universitarias.
De todas maneras este rápido vistazo a la normatividad, permite que se pase a otro tema, 
importante de analizar y cuestionar antes de pasar al recorrido histórico estudiantil de 
Javeriana Estéreo, que es el de la identidad de las radios universitarias en Colombia. No 
ya desde la visión del Estado, sino adentro mismo de las emisoras.
2.5 Elementos de identidad de la radio universitaria
La gran pregunta en este punto sería: ¿qué hace que una emisora pueda tener el nombre 
de radio universitaria?
Una respuesta podría ser la que se dio más arriba: una radio es universitaria cuando sus 
instalaciones y su funcionamiento están directamente ligados a una universidad. Este 
punto es el más básico, el que definitivamente no puede faltar. Este punto es el más 
elemental para poder juntar a distintas emisoras, por más que su forma de programar sea 
distinta. A esto se refiere Guillermo Gaviria, que fue durante varios años el presidente de 
la RRUC:
Para armar una red, hay que tener un concepto de radio universitaria muy amplio o 
genérico para que todo el mundo pueda participar. Así, se define la radio universitaria 
como toda radio asociada a una universidad. Hay todo tipo de ideas en las universidades 
de cómo gestionar las emisoras.
En la radio de Bogotá hay mucha diversidad. Muchas están asociadas a lo que se entiende 
como radio cultural, que si bien tiene cosas en común con las universitarias, no son
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exactamente lo mismo. La de la Tadeo toma como referencia a la BBC o a la RFI, que 
son radios culturales tomando la alta cultura como modelo (Gaviria, 2017).
Ya se vio que en la región, el nacimiento de las radios universitarias estuvo también 
vinculado al deseo de los rectores o académicos de distintas universidades, lo cual se ha 
mantenido a lo largo de los años. También, teniendo esto en común, se pudo crear la Red 
de Radios Universitarias de Latinoamérica y el Caribe (RRULAC). Por lo tanto, esta 
definición bastante básica sirve más que todo para agrupar a las radios universitarias a 
nivel nacional o regional, sin deparar mucho en sus propias visiones o misiones de lo 
universitario.
Ahora, es importante ver más allá de ésta simple definición. Partiendo de dicha base 
común y general (el asociamiento a una universidad) ha habido individuos dentro de 
dichas emisoras que han querido ampliar y fortalecer lo universitario dentro de ellas. Esto 
se ha hecho de múltiples y diversas maneras. Para algunos, lo universitario tiene que ver 
con los contenidos académicos. Para otros, la radio universitaria debe ser una alternativa 
a la radio comercial, y por tanto lo “universitario” sería entendido como lo alternativo, lo 
diverso. Para muchos, lo universitario tiene que ver con una mayor presencia de la 
institución madre en las decisiones de programación y contratación de la emisora, la cual 
no es más que una extensión de las aulas de la universidad. Otros, creen que lo 
universitario reside en el nivel de participación de la comunidad universitaria en

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