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TRABAJO FIN DE GRADO TRANSPORTE CUÁNTICO EN ÁTOMOS ARTIFICIALES Daniel Moreno Galán Grado de Física Facultad de Ciencias Año Académico 2019-20 TRANSPORTE CUÁNTICO EN ÁTOMOS ARTIFICIALES Daniel Moreno Galán Trabajo de Fin de Grado Facultad de Ciencias Universidad de las Illes Balears Año Académico 2019-20 Palabras clave del trabajo: Punto cuántico, efecto Kondo. Nombre Tutor/Tutora del Trabajo: Rosa López Gonzalo Se autoriza la Universidad a incluir este trabajo en el Repositorio Institucional para su consulta en acceso abierto y difusión en línea, con fines exclusivamente académicos y de investigación Autor Tutor Sí No Sí No ☐ ☐ ☐ ☐ Daniel Resaltado Daniel Resaltado Índice 1. Introducción 6 1.1. Coulomb Blockade . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.2. Efecto Kondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.3. Transporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 2. Modelo 15 2.1. Hamiltoniano de Anderson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 2.2. Representación Bosones Esclavos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 3. Resultados: 22 3.1. Parámetros renormalizados: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 3.2. Densidad de estados: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 3.3. Corrientes: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 4. Conclusiones 31 Referencias 32 1. Introducción El desarrollo de la tecnoloǵıa actual sigue un camino en el cual se busca reducir el tamaño de los sistemas electrónicos para poder conseguir una mayor eficiencia. La disminución acelerada del tamaño de dichos componentes genera un problema, ya que nos estamos acercando al punto donde afecta su correcto funcionamiento, debido a que los efectos cuánticos empiezan a no poder ser despreciables [1]. Por este motivo a d́ıa de hoy el estudio de sistemas mesoscópicos tiene una especial relevancia en el campo de estado sólido, estos sistemas se caracterizan por tener tamaños comprendidos entre el mundo microscópico (del tamaño de unos cuantos átomos) y el macroscópico. Una definición más formal de un sistema mesoscópico seŕıa: un sistema el cual su tamaño es del orden de la longitud de coherencia del electrón, esta distancia está relacionada con el movimiento del electrón a través del sistema, ya que durante su recorrido, la fase de su función de onda, puede aleatorizarse debido a procesos de ‘scattering’ inelástico, por lo tanto definimos la longitud de coherencia como aquella distancia en la cual el electrón se mantiene en su fase inicial. Normalmente suelen tener un tamaño del orden de nanómetros los sistemas que estudiamos y por este motivo los denominamos nanoestructuras. En este trabajo nos vamos a centrar en una nanoestructura en concreto, el pun- to cuántico (ver Fig. 1). Este sistema presenta múltiples caracteŕısticas interesantes, por ejemplo, la completa cuantización de la enerǵıa, la cual se consigue restringiendo su mo- vimiento en las tres direcciones espaciales mediante el confinamiento, dando lugar a un espectro de enerǵıa discreto. Otra caracteŕıstica importante de esta nanoestructura es que para poder añadir o quitar un electrón del punto cuántico es necesario añadir enerǵıa al sistema de forma análoga a la enerǵıa de ionización de un átomo, este es uno de los motivos por el cual a veces se refieren a esta nanoestructura como átomos artificiales. El punto cuántico es un sistema muy versátil ya que un solo punto cuántico nos permite estudiar varias variaciones del sistema al ser posible cambiar diferentes caracteŕısticas del propio sistema (su tamaño, forma, niveles discretos de enerǵıa y número de electrones confinados) de manera controlada en un laboratorio [2]. La estructura del sistema que vamos a estudiar consiste en un punto cuántico conectado a dos contactos, de los cuales uno será la fuente y el otro será el drenador. Los contactos consistirán en dos reservorios de electrones entre los cuales aplicaremos una diferencia de potencial, además de que también podremos variar su temperatura, lo cual nos permitirá estudiar situaciones de transporte de carga o enerǵıa interesantes. Muchas de las propiedades que estudiaremos en este trabajo son debidas al efecto túnel, que permite a los electrones de los reservorios pasar a través de las barreras clásicas de potencial y entrar o salir del punto cuántico. No obstante, si tenemos una situación donde el efecto túnel es débil (lo cual se puede lograr colocando barreras de potencial grandes entre el punto y los contactos) el número de electrones dentro del punto cuántico queda bien definido y lo denotaremos como N . 6 Figura 1: Estructura de un punto cuántico conectado a los reservorios. Los voltajes VS y VD se aplican externamente. VG controla el número de electrones o cargas en el punto cuántico. ΓL,R son las probabilidades de túnel. 1.1. Coulomb Blockade De forma similar al caso de los átomos, las propiedades del punto cuántico (como por ejemplo las propiedades de transporte) se ven muy afectadas por la variación del número de electrones que están confinados en la nanoestructura. Como se ha comentado previamente este número está bien definido cuando el punto cuántico se encuentra casi aislado (barreras grandes de potencial que lo separan de los contactos), aunque el hecho de que el número de electrones este bien definido no implica que no se pueda variar. Podemos variar el número de electrones dentro del punto cuántico de uno en uno mediante la aplicación de voltajes externos VS y VD (Fig. 1). Cuando se da esta situación la carga del punto cuántico puede aumentar o disminuir una cantidad definida q = e (e denota la carga del electrón), lo cual provoca una reorganización del potencial interno del punto cuántico debido a las interacciones en el mismo. El resultado es por tanto un cambio de la enerǵıa potencial electrostática. La transferencia de un electrón al interior del punto cuántico hace aśı aumentar su potencial electrostático una cantidad EC = e2/C (que es la llamada enerǵıa de carga) donde C es la capacitancia del punto cuántico. Esta enerǵıa refleja la repulsión electrónica debido a la interacción Coulombiana. Por tanto el sistema con un electrón adicional posee una mayor enerǵıa. Consecuentemente, para añadir un electrón más desde los contactos al punto cuántico será necesario aplicar un voltaje externo que supla esta enerǵıa de carga EC . Si no se suple esta enerǵıa entonces no podremos transferir el electrón al punto cuántico y el transporte se verá bloqueado, este fenómeno es conocido como Coulomb Blockade [3]. Finalmente, para que la transferencia de carga entre los contactos y el punto cuántico ocurra de manera discreta, en unidades 7 de la unidad de carga eléctrica e, se tienen que cumplir dos condiciones: la primera es que la variación de enerǵıa EC ha de ser mayor que la enerǵıa térmica (kBT , kB la constante de Boltzmann y T la temperatura), y la segunda es que las barreras de potencial que separan al punto cuántico de los contactos han de ser lo suficiente grandes como para que los electrones estén bien localizados ya sea en el punto cuántico o en los contactos. Figura 2: Representación gráfica de la corriente eléctrica en función del voltaje de puerta VG. Se observa el efecto Coulomb Blockade, aqúı podemos ver como no se produce corriente para determinados valores de VG debido a las interacción Coulombiana (reproducida de [4]). El proceso de adición de un electrón al punto cuántico también se puede describir mediante el potencial qúımico del punto cuántico y el de los contactos. Sean µs = EF +eVS y µd = EF +eVD los potenciales de los contactos fuente y drenador respectivamente (EF es la enerǵıade Fermi, VS y VD son los potenciales externos aplicados a los contactos). Adi- cionalmente, sea µd el potencial qúımico del punto cuántico (el cual depende del número de electrones N) se define como la diferencia de la enerǵıa de N+1 electrones y la enerǵıa de N electrones. Aśı µd = εd + U(N + 1) − U(N), siendo εd la enerǵıa discreta del nivel del punto cuántico y U(N + 1), U(N) la enerǵıa electrostática de N + 1 y N electrones. Cuando el potencial qúımico del punto cuántico se encuentra en la llamada ventana de transporte, dada por la diferencia de potencial entre los contactos como eV = e(VS−VD) = µs−µd, entonces es posible el transporte de electrones al punto cuántico. Aśı, si el potencial qúımico del punto cuántico está fuera de la ventana de transporte entonces no se podrá añadir más carga al punto cuántico (véase Fig. 3). Modificando externamente los potenciales VS y VD es posible transferir cargas al punto cuántico. También modificando externamente los potenciales U(N) y U(N + 1) con un voltaje de puerta VG aplicado al punto cuántico, es posible hacer que el potencial qúımico del punto cuántico se sitúe dentro de la ventana de transporte. Teniendo en cuenta estos argumentos se puede explicar la Fig. 2 en la que se representa la corriente de electrones en función del voltaje de puerta. En esta figura se ha representado los sucesivos picos de corriente N → N + 1→ N + 2 · · · En nuestra descripción previa hemos considerado el efecto túnel de tal mane- ra en la que las cargas atraviesan el punto cuántico una a una. Este caso corresponde 8 Figura 3: El diagrama de la izquierda representa el caso en el que µ(N + 1) está dentro de la ventana de transporte. El diagrama de la derecha representa el caso en el que µ(N + 1) está fuera de la ventana de transporte (Coulomb Blockade). a considerar los órdenes más bajos en la teoŕıa perturbativa en el efecto túnel, sin em- bargo, bajo ciertas condiciones, ordenes más altos en el proceso efecto túnel pueden ser importantes. Para estos casos, los electrones son capaces de ”tunelear”mediante un es- tado virtual en situaciones donde considerando ordenes más bajos no seŕıa posible, ya que, energéticamente no es posible. Supongamos el caso donde los electrones no pueden ”tunelear”directamente de la fuente al drenador, también consideremos que el electrón no puede pasar de la fuente al punto debido a que tendŕıa un potencial mayor. Dadas estas condiciones el proceso de corriente explicado previamente no seŕıa posible, no obstante, si consideramos procesos de orden superior de efecto túnel, un electrón puede pasar de la fuente al drenador mediante un estado virtual, esto se puede entender de la siguiente forma: un electrón pasa de la fuente al punto violando el principio de la conservación de enerǵıa por un breve periodo de tiempo permitido por el principio de incertidumbre de Heisenberg, si entonces un electrón diferente del punto sale hacia el drenador, en el mismo breve periodo de tiempo, tenemos como resultado que un electrón ha pasado de la fuente al drenador. Este proceso es conocido como cotunel inelástico, ya que produce una excitación en el punto que se disipa con el tiempo, también existe el proceso cotunel elástico, en el cual el electrón pasa a través del sistema sin dejar excitaciones, el proceso es similar al caso inelástico, en el cual electrón pasa de la fuente al punto en un tiempo breve, sin embargo, la diferencia está en que para este caso el electrón que sale del punto hacia el drenador es el mismo electrón que ha entrado de la fuente al punto. 1.2. Efecto Kondo Una de las consecuencias del transporte en sistemas en el que intervienen estados virtuales es el efecto Kondo [5]. Históricamente el efecto Kondo estuvo relacionado con el comportamiento de la resistividad de un metal con la temperatura. Dicha resistividad está gobernada por dos factores: las colisiones producida entre los electrones de conducción 9 y los fonones (dependen de la temperatura) y los choques que tienen lugar entre los electrones de conducción y los defectos de la red cristalina del metal (son independientes de la temperatura). A temperaturas altas la resistividad está dominada por la interacción entre los electrones y los fonones, sin embargo, a medida que bajamos la temperatura del material (por temperaturas por debajo de la temperatura de Debye) las poblaciones de fonones decrecen y el efecto de la resistividad pasa a estar dominado por las colisiones de los electrones con los defectos de la red cristalina. Siguiendo este modelo la resistividad debeŕıa decrecer con el descenso de la temperatura, no obstante, a temperaturas muy bajas observamos un aumento de la resistividad del material, este fenómeno es conocido como efecto Kondo, y es debido a la interacción antiferromagnética entre el momento magnético local de pequeñas concentraciones de impurezas magnéticas (átomos o iones que tienen un momento magnético distinto de cero) y el mar de electrones de conducción. El modelo que J. Kondo desarrollo [6] describ́ıa que el descenso de la temperatura provocaba un aumento de forma logaŕıtmica de los choques producidos entre los electrones y las impurezas magnéticas, sin embargo, su modelo diverǵıa para temperaturas cercana a cero. El problema fue resuelto por J. Kondo en 1964 cuyos cálculos mostraron que para temperaturas por debajo de la temperatura Kondo, TK , la impureza forma un singlete con el mar de electrones que le rodea y da lugar al mı́nimo de resistividad en metales con la temperatura. Cuando un punto cuántico contiene un número impar de electrones, el esṕın total es S = 1/2 y por tanto podemos considerar que actúa como si fuera un átomo magnético (analoǵıa a una impureza magnética). Los puntos cuánticos son unas nanoestructuras interesantes para estudiar el efecto Kondo ya que nos ofrecen múltiples ventajas: Sus estados están mejor definidos que los de un metal macroscópico, como ya hemos comentado anteriormente muchos de sus parámetros son fácilmente modificables, podemos centrarnos en estudiar una sola impureza, en vez de tener que estudiar el comportamiento promedio de las distintas impurezas distribuidas en el metal y nos permiten estudiar situaciones fuera del equilibrio. Otra diferencia que encontramos entre estudiar el efecto Kondo en un metal o en un punto cuántico, es que para el caso del metal los electrones se anclan o localizan alrededor de las impurezas, sin embargo, en el estudio del punto cuántico, debido a su geometŕıa, se fuerza a que los electrones se transporten de un contacto al otro por medio del efecto Kondo. Este hecho hace que el efecto Kondo aumente la conductancia en vez de la resistividad, con la disminución de la temperatura. En los puntos cuánticos nos centra- remos en el estudio de la conductancia lineal que está definida como G0 = ĺımV→0 dI/dV . En el punto cuántico el efecto Kondo surge cuando un estado degenerado de esṕın se acopla por efecto túnel a los electrones móviles que se encuentran dentro de los contactos metálicos. En nuestra descripción teórica para el sistema del punto cuántico conectado a los contactos utilizaremos el Hamiltoniano de Anderson, el cual comentaremos en secciones posteriores, sin embargo, en determinadas condiciones podemos simplificar este Hamiltoniano llegando a una versión llamada el Hamiltoniano Kondo. De forma análoga a como aparećıa un estado singlete en el metal cuando la temperatura se acercaba a cero, el estado fundamental que predice el Hamiltoniano Kondo (para temperaturas menores a TK) consiste en un singlete de esṕın, el cual está conformado 10 por el esṕın de un electrón bien localizado (recordemos que previamente hemos comentado que los electrones que se encuentran el interior del punto, están bien localizados, mientras que los electrones que se encuentran los contactos no lo están) con electrónes deslocalizados dando lugar a un esṕın total nulo.La formación del singlete, tanto para el caso del metal macroscópico como para el sistema del punto cuántico, da lugar al fenómeno conocido como nube de apantallamiento Kondo, que consiste en un efecto de muchos cuerpos como se observa en la Fig. 4. Figura 4: Esquema de la formación de un singlete para el caso del metal macroscópico. Múltiples electrones deslocalizados del metal participan en el apantallamiento del esṕın de la impureza magnética formando un estado de muchos cuerpos singlete que da lugar a la nube de Kondo (reproducida de [7]). La formación de la nube de apantallamiento Kondo tiene dos consecuencias dife- rentes dependiendo del sistema que estemos estudiando, para el caso del metal observamos un aumento de la resistividad con el descenso de la temperatura, debido a que aparece un nuevo mecanismo de colisión para los electrones, que reduce su velocidad de desplaza- miento, y por tanto reduce la corriente, pero para el caso de la nanoestructura tenemos que se produce un aumento de la conductividad, el motivo de este comportamiento es que para el estudio del punto cuántico, como ya hemos comentado previamente, hacemos que los electrones se desplacen a través de la nanoestructura. En el proceso de formación del singlete Kondo un electrón de esṕın σ en el contacto fuente por efecto túnel atraviesa la barrera y durante un breve tiempo (h̄/EC) forma un estado virtual con el electrón del punto cuántico que tiene esṕın contrario σ̄. Finalmente el electrón de esṕın σ̄ tunelea al contacto drenaje y queda un electrón en el punto cuántico con esṕın σ. Para que el trans- porte sea desde el contacto fuente al drenaje aplicamos un potencial pequeño entre ambos contactos para privilegiar este sentido de la corriente. El resultado es el transporte de un electrón desde la fuente al drenador y el cambio del esṕın del punto cuántico σ̄ → σ. Por lo tanto observamos como para temperaturas inferiores a TK aparece un nuevo mecanismo de conducción. Como hemos visto previamente para que se de el efecto Kondo el punto cuántico 11 ha de tener un número total de electrones impar, podemos controlar el número de elec- trones dentro del punto cuántico utilizando el efecto de Coulomb Blockade y contando el número de picos que se han producido. Dos condiciones más que ha de cumplir el punto cuántico para poder trabajar en el régimen Kondo es que la temperatura sea inferior a TK y que la enerǵıa del punto cuántico este entre un régimen concreto de enerǵıas que veremos en las secciones posteriores. En nuestro estudio nos centraremos en investigar el transporte de carga y enerǵıa en presencia de singlete Kondo. Abordaremos la dependencia del transporte cuando apli- camos diversas fuerzas generalizadas como es un gradiente de temperatura entre los con- tactos o un voltaje eléctrico externo [7]. Exploraremos cual es la respuesta del transporte cuando aplicamos un campo magnético que rompe la degeneración de esṕın en el punto cuántico. A continuación enunciamos cual es el principal efecto de estas tres situaciones en el efecto Kondo. ·Dependencia con la temperatura: En general si consideramos una temperatura finita con un punto cuántico que tenga un número de electrones impar, se espera que la conductancia disminuya a medida que aumentemos ésta, debido a la supresión del efecto Kondo. En el caso en el que no exista efecto Kondo como es la situación en el que el número de electrones sea par, la conductancia aumenta con la temperatura ya que ésta produce un ensanchamiento del nivel de enerǵıa del punto cuántico. En nuestro estudio investigaremos que ocurre cuando aplicamos una temperatura diferente a cada contacto siendo uno de ellos un contacto fŕıo y el otro caliente en relación a una temperatura común. ·Dependencia con el voltaje entre los contactos: Como hemos explicado previamente es necesario un pequeño voltaje para que fluya corriente de un contacto de mayor potencial al de menor potencial a través de la resonancia Kondo [8]. Cuando aplicamos un voltaje mayor (eV � kBTK) al punto cuántico, provocamos que los contactos tengan potenciales electroqúımicos diferentes, y la función espectral Kondo muestra la aparición de dos picos de resonancia cada uno centrado en estos potenciales qúımicos (Fig. 5). Si aumentamos el voltaje estas resonancias decaerán debido a la decoherencia asociada a que nos alejamos del nivel de Fermi en cada contacto, por una cantidad dada por el voltaje aplicado y por tanto disminuyendo la conductancia de la nanoestructura. ·Dependencia con el Campo magnético: El campo magnético rompe la degeneración de esṕın. La asimetŕıa que se genera entre los dos estados de esṕın destruye el efecto Kondo, provocando que un aumento del campo magnético disminuya la conductancia [9]. Tiene un efecto similar al del voltaje. Inicialmente con un punto cuántico degenerado en esṕın la densidad espectral muestra un solo pico de anchura TK y centrado en ω ≈ EF . Sin embargo, cuando ∆Z ≈ TK la enerǵıa Zeeman µBgB (µB momento magnético de Bohr, g factor giromagnético y B campo magnético aplicado) el nivel del punto cuántico rompe su degeneración y la diferencia de enerǵıas entre procesos que apantallan el esṕın del punto cuántico con esṕın ↑ y los que 12 Figura 5: Diagrama de las resonancias Kondo centradas en los potenciales qúımicos de sus respectivos contactos (reproducida de [7]). apantallan el esṕın ↓ difieren en la enerǵıa Zeeman rompiendo aśı el singlete Kondo. 1.3. Transporte Una vez que hemos descrito el tipo de sistemas que nos interesa y los diferentes reǵımenes de transporte pasamos a describir más detalladamente cuales son las cantidades que nos interesa estudiar en este trabajo. En general estudiaremos el flujo cargas y tam- bién el de enerǵıa cuando aplicamos una diferencia de potencial o de temperatura entre los contactos. En el caso en el que tengamos una corriente eléctrica generada por un gradiente de temperatura entre los contactos o bien una corriente de calor o de enerǵıa generada por un voltaje externo eléctrico tenemos transporte termoélectrico. La termoelectricidad está definida mayoritariamente por dos efectos: Seebeck y Peltier [10]. El efecto Seebeck consiste en el flujo de corriente eléctrica que aparece en respuesta al gradiente de tempe- ratura que aplicamos sobre la nanoestructura, mientras que el efecto Peltier reside en el flujo de enerǵıa que se genera como consecuencia de la diferencia de voltaje que aplicamos entre los dos contactos. Ambos efectos nacen de que las cargas transportan tanto carga como enerǵıa, por este motivo observamos como un gradiente de temperatura produce un flujo de calor, de la zona más caliente a la más fŕıa produciendo a su vez un flujo de carga. De forma análoga podemos observar como aplicando una diferencia de voltaje se produce un flujo de cargas del voltaje más alto al voltaje más bajo dando lugar también a un flujo de enerǵıa. Por lo tanto, vemos que la corriente de carga se generará a partir de aplicar una diferencia de voltaje entre la fuente y el drenador, lo cual genera un movimiento de cargas de un contacto al otro, y por la diferencia de temperatura entre los contactos, lo cual es 13 consecuencia del efecto termoeléctrico Seebeck comentado previamente. De la corriente de carga también es importante destacar que la carga que sale de la fuente es la misma carga que entra en el drenador, lo que implica que la carga se conserva durante el transporte. De forma similar la corriente de calor estará generada por la diferencia de tempe- ratura aplicada entre los contactos, lo cual nos genera un flujo de enerǵıa del contacto más caliente al contacto más fŕıo, hasta que la temperatura de ambos contactos se iguale, y por la contribución generada por el efecto electrotérmico de Peltier. Es importante diferenciar que el flujo de enerǵıa no esta generado por la disipación del efecto Joule. Cuando tenemos en cuentael calor disipado junto al flujo de enerǵıa entonces ya no estamos hablando de corrientes de enerǵıa, sino de corrientes de calor. Como consecuencia de la conservación de enerǵıa, la corriente de calor total es igual al calor producido por efecto Joule. 14 2. Modelo 2.1. Hamiltoniano de Anderson Retomando la explicación que empezamos en el apartado 1.2 del efecto Kondo, en este apartado explicaremos el modelo de Anderson, el cual es uno de los más relevantes para describir los puntos cuánticos actualmente. El modelo de Anderson fue presentado en 1961 para describir la interacción de los electrones de la banda de conducción de un metal con los estados electrónicos de las impurezas magnéticas [11]. En 1988 a partir de los trabajos de Glazman y Râıkh [12] y Ng y Lee [13], se descubrió que los puntos cuánticos conectados a dos reservorios estaban bien descritos por el Hamiltoniano de Anderson, al poder actuar como impurezas magnéticas bajo determinadas situaciones. Lo primero que debemos destacar del Hamiltoniano de Anderson, es que se com- pone de tres contribuciones diferentes: la contribución del punto cuántico Hqd, la con- tribución de los dos contactos (reservorios) conectados con el punto cuántico Hleads y la contribución de la interacción del punto con los dos reservorios Hhp, de modo que el Hamiltoniano de Anderson resultaŕıa de la siguiente forma: H = Hqd +Hleads +Hhp. (1) Pasamos ahora analizar las contribuciones por separado, empezando por el ter- mino que describe los contactos, el cual vendŕıa dado por la expresión: Hα leads = ∑ kσ εαkc † αkσcαkσ. (2) Donde cαkσ (c†αkσ) corresponde al operador destrucción (creación) de un electrón dentro del contacto α (que puede corresponder al contacto izquierdo (L) o derecho (R)), con un valor k (donde k representa el número de onda del electrón), con esṕın σ (que denota si se trata de un esṕın “up” or “down”) y enerǵıa εαk. Para esta contribución es importante remarcar que no estamos teniendo en cuenta las interacciones Coulombianas para los electrones dentro de los contactos, y por tanto actúan como electrones libres dentro de ellos. Esta aproximación es buena para metales con buen apantallamiento. El termino que describe la contribución del punto esta descrito por la expresión: Hqd = ∑ σ ε0σd † σdσ + Ud†↑d↑d † ↓d↓. (3) Para este termino d†σ(dσ) representa el operador de creación(destrucción) de un electrón dentro del punto con esṕın σ que ya hemos comentado que puede representar los estados up y down. La variable ε0σ representa el nivel de enerǵıa del punto cuántico, aqúı es importante aclarar que el Hamiltoniano de Anderson describe el punto cuántico como si tan solo tuviera un único nivel cuántico (correspondiente al último nivel), esta 15 representación es válida aunque no sea el caso real del sistema, ya que podemos considerar que el resto de los niveles por debajo de este están ocupados y por tanto no contribuyen al transporte de corriente. El último término que nos queda por comentar es la interacción U , la cual describe las interacciones entre los electrones dentro del punto cuántico. Y por último analizamos la contribución dada por la conexión entre contactos y el punto: Hhp = ∑ αkσ (Vαkc † αkσdσ + V ∗αkd † σcαkσ). (4) Para esta expresión tenemos que Vαk representa los elementos de matriz que parametriza el intercambio de electrones entre los contactos y el punto. Como se comentó en secciones anteriores, en determinadas condiciones este Ha- miltoniano se encuentra en el régimen en el cual podemos apreciar el efecto Kondo en nuestra nanoestructura. Nuestro sistema se encontrará en el régimen Kondo cuan- do se cumpla el caso de que T < TK (donde TK es la temperatura Kondo) y que EF − U + Γ ≤ ε0σ ≤ EF − Γ (donde EF representa la enerǵıa de Fermi). 2.2. Representación Bosones Esclavos El Hamiltoniano de Anderson describe tanto las fluctuaciones de esṕın como las fluctuaciones de carga que suceden en el punto cuántico. Para el estudio del efecto Kondo realizado en este trabajo nos interesa descartar las fluctuaciones de carga, para ello realizaremos una aproximación en el Hamiltoniano, conocida como la aproximación de campo medio en la representación de bosones esclavos. En el caso Vαk = 0, los estados localizados posibles del punto cuántico seŕıan: |0, 0〉 estado en el cual no hay ningún electron, |1, ↑〉 estado ocupado con un electrón con esṕın en estado up, |1, ↓〉 estado ocupado con un electrón con esṕın en estado down, y |2, ↑↓〉 estado doblemente ocupado con cada electrón en un estado de esṕın. Entonces vemos que podemos escribir los operadores de creación y destrucción de electrones con estado esṕın definido dentro del punto a partir de estos estados. Operadores creación: d†↑ = |1, ↑〉 〈0, 0| + |2, ↑↓〉 〈1, ↓| , d†↓ = |1, ↓〉 〈0, 0| + |2, ↑↓〉 〈1, ↑| (5) Operadores destrucción: d↑ = |0, 0〉 〈1, ↑| + |1, ↓〉 , 〈2, ↑↓| d↓ = |0, 0〉 〈1, ↓| + |1, ↑〉 〈2, ↑↓| (6) En el ĺımite donde suponemos que el termino de interacción U es muy grande, tenemos una situación donde dos electrones no pueden ocupar el mismo estado cuántico, por este motivo solo consideramos los estados: |0, 0〉, |1, ↑〉 y |1, ↓〉. De modo que para este ĺımite el Hamiltoniano de Anderson quedaŕıa de la siguiente forma: 16 H = ∑ αkσ εαkc † αkσcαkσ + E0 |0, 0〉 〈0, 0| + ∑ σ E1,σ |1, σ〉 〈1, σ| + ∑ αkσ (Vαkc † αkσ |0, 0〉 〈1, σ|+ V ∗αk |1, σ〉 〈0, 0| † cαkσ) (7) Para la cual E0 representa la enerǵıa del punto cuando este está desocupado, y E1σ representa la enerǵıa del punto cuando está ocupado por un electrón con esṕın σ. El siguiente paso es cambiar a la aproximación de bosones esclavos: dσ = b†fσ, d†σ = f †σb, donde el operador bosónico b (b†) destruye (crea) un estado vaćıo en el pun- to cuántico, mientras que operador pseudofermiónico fσ (f †σ) destruye (crea) un estado ocupado por un electrón con esṕın σ dentro del punto cuántico. Es importante destacar que los operadores pseudofermiónicos y bosónicos siguen las reglas de anti-conmutación y conmutación tal que [b, b†] = 1 y {fσ, f †σ′} = δσσ′. Por último, para que se cumpla la situación que hemos propuesto al principio en la cual consideramos que U → ∞, es necesario añadir una restricción al Hamiltoniano, mediante el uso del multiplicador de Lagrange (λ) de modo que dos electrones no puedan ocupar el mismo estado. λ(b†b+ f †σfσ − 1). (8) Y por tanto nuestro Hamiltoniano queda de la siguiente forma: HSB = ∑ αkσ εαkc † αkσcαkσ + + ∑ σ ε0σf † σfσ + ∑ αkσ (Vαkc † αkσfσb † + V ∗αkf † σcαkσb) + λ(b†b+ f †σfσ − 1). (9) La siguiente aproximación que realizamos en nuestro Hamiltoniano consiste en la aproximación de campo medio, la cual consiste en que en vez de tener en cuenta las interacciones de todas las part́ıculas al mismo tiempo, consideramos que todas las interacciones que sufren las part́ıculas como una interacción promedio como si fuera el efecto de un campo externo. Para ello sustituimos los valores de los operadores bosónicos b†, b por b†/ √ N = 〈b†〉 √ N = b̃∗, b/ √ N = 〈b〉 √ N = b̃ y redefinimos nuestro potencial tal que Ṽαk = b̃V̄αk , donde N es la degeneración de momento angular total. Por tanto, podemos reescribir nuestro Hamiltoniano de la siguiente forma: HSB = ∑ αkσ εαkc † αkσcαkσ + + ∑ σ ε0σf † σfσ + ∑ αkσ (Ṽα,kc † αkσfσb † + Ṽ ∗αkf † σcαkσb) + λ(N‖b‖2 + f †σfσ − I). (10) 17 Una vez que hemos trabajado el Hamiltoniano de Anderson construimos un sis- tema de ecuaciones con la finalidad de poder encontrar los valores de nuestros parámetros renormalizados ε̃0σ = ε0σ + λ y b̃. La primera ecuación que compondrá nuestro sistema de ecuaciones la obtenemos a partir de la ecuación del movimiento del operador bosónico: ib†(t) ∂b(t) ∂t = i h̄ [b,H]b†. (11) Desarrollando el conmutador: ib†(t) ∂b(t) ∂t = 1√ N ∑ α,k V̄αkb(t) †c(t)†αkσf(t)σ + λb(t)†b(t). (12) Trabajando en el caso estacionario: 0 = 1 N ( ∑ α,k Ṽα,k 〈c(t)†αkσf(t)σ〉) + λ‖b‖2.(13) La segunda ecuación la obtenemos a partir de la ligadura definida previamente: 1 N = ‖b‖2 + 1 N ( ∑ σ 〈f(t)†σf(t)σ〉). (14) Podemos reescribir nuestro sistema de ecuaciones en función de funciones de Green, mediante el uso de las siguientes definiciones: G< f,σ(t− t′) = −i 〈f †σ(t′)fσ(t)〉 , G< f,αkσ(t− t′) = i 〈c†αk,σ(t′)fσ(t)〉 . (15) Estas son las funciones de Green ”lesser”definidas dentro del formalismo de Keldysh [14]. Primero buscamos su valor mediante el uso de la ecuación de movimiento de funciones de Green de no equilibrio: −i∂Gf,αkσ(t− t′) ∂t′ = εαkGf,αkσ(t− t′) + ṼαkGfσ(t− t′). (16) Expresando la Ec. (16) como una integral: Gf,αkσ(t− t′) = ∫ CK dτGfσ(t− τ)Ṽαkgαk(τ − t′). (17) 18 Ahora podemos aplicar el formalismo de Keldysh junto con las reglas de Lagrenth [14]. Finalmente encontramos una expresión para calcular el valor de la función de Green ”lesser”: G< f,αkσ(t− t′) = Ṽαk ∫ ∞ −∞ dτ [Gr fσ(t− τ)g<αk(τ − t′) +G< fσ(t− τ)gaαk(τ − t′)]. (18) Donde g<,aαk es la función de green no perturbada para el contacto α, y el sub́ındice f de la función de Green nos indica que se trata de la función de Green mixta, entre un pseudofermión y un fermión en el contacto α. Aplicando las definiciones de la funciones de Green en las Ecs. (13) y (14), y pasando las ecuaciones al espacio de Fourier llegamos a nuestro sistema de ecuaciones: Γ̃α Γ − i 1 N ∑ σ ∫ dε 2π G< fσ(ε) = 1 N . (19) 1 N ∑ σ Γ̃α Γ (ε̃0σ − ε0σ) = −i 1 N ∑ σ ∫ dε 2π G< fσ(ε)(ε− ε̃0σ). (20) Para estas ecuaciones hemos introducido las definiciones: Γ̃α = ‖b̃‖2Γα y Γα(ε) = π ∑ αk ‖Ṽαk‖2δ(ε− εαk), que representan los ritmos de túnel. Para resolver las integrales de nuestro sistema de ecuaciones, utilizamos la si- guiente definición de la función de Green [15]: G< fσ(ε) = 2i Γ̃LfL(ε) + Γ̃RfR(ε) (ε− ε̃0σ)2 + (Γ̃L + Γ̃R)2 . (21) Donde fα(ε) es la función de Fermi: f(z) = 1 2 [1 + i π Ψ( 1 2 + iβα z − µα 2π )− i π Ψ( 1 2 − iβα z − µα 2π )]. (22) Con Ψ siendo la función Digamma [16], βα = 1/(kBTα) y µα la temperatura y el potencial qúımico del contacto α respectivamente. Sustituyendo la Ec. (21) en las Ecs (19) y (20), podemos resolver las integrales mediante el uso del Teorema de los Residuos [17], para el cual definimos los contornos de las integrales de modo que evitemos los polos de la función Digamma. Resolviendo las integrales llegamos a las siguientes expresiones: ∑ ασ Γα π Im[ψ[ 1 2 + ε0σ iΓ̃ 2 − µα 2πkBTα ]] = −2Γ̃. (23) 19 ∑ ασ Γα π [ln[ 2πkBTα D ] +Re[ψ[ 1 2 + ε0σ iΓ̃ 2 − µα 2πkBTα ]]] = ∑ σ (ε0σ − ε̃0σ) 2N π (24) Donde Γ̃ = ∑ α Γ̃α. En este trabajo hemos resuelto este sistema de ecuaciones mediante el uso de un método numérico implementado en Python, el procedimiento con- siste en la definición de ambas ecuaciones en dicho lenguaje y su resolución mediante el modulo fsolve de la libreŕıa numpy. Una vez resuelto el sistema de ecuaciones podemos centrarnos finalmente en el cálculo de nuestras corrientes de transporte. Las expresiones de las cuales partimos para poder calcularlas son: Îασ = −∂nασ ∂t , Q̂α = −∂H α leads, ∂t − µα e Îα. (25) Para las cuales hemos definido: nασ = ∑ k c†αkσcαkσ. (26) Hα leads = ∑ kσ εαkc † αkσcαkσ. (27) Donde Iασ representa la corriente de carga medida en el contacto α con esṕın σ, y Qα es la corriente de calor medida en el contacto α. Vemos que la corriente de calor esta conformada por dos términos uno dado por el flujo de enerǵıa generado entre los dos contactos y otro por el calor disipado por el efecto Joule. Empezamos aplicando la ecuación de Heisenberg a la corriente de carga de la Eq. (25), y al primer termino de la corriente de calor de la Eq. (25) de modo que nuestras corrientes 〈Îασ〉 = Iασ, 〈Q̂Eα〉 = QEα quedaŕıan de la siguiente forma: Iασ = ∑ k −ie h̄ [V ∗αk 〈d†σcαkσ〉 − Vαk 〈dσc † αkσ〉]. (28) QE,α = − i h̄ ∑ k,σ εαk[Vαk 〈d†σcαkσ〉 − V ∗αk 〈dσc † αkσ〉]. (29) Sustituyendo los valores esperados de las Ecs. (28) y 30 por funciones las fun- ciones de Green: G< f,αkσ(ω) = 〈d†σcαkσ〉 , G< αkσ,f (ω) = 〈dσc†αkσ〉 . (30) 20 Y pasando al espacio de Fourier llegamos a: Iασ = e 2πh̄ ∑ k ∫ dω[V ∗kσG < f,αkσ(ω)− VkσG< αkσ,f (ω)]. (31) QE,k = − i h̄ ∑ kσ ∫ εkσ[VkσG < f,αkσ(ω)− V ∗kσG< αkσ,f (ω)] (32) Utilizamos ahora la Ec. (18) en el espacio de Fourier: G< αkσ,f (w) = Vα,k,σ[grαkσ(ω)G< σ,f (ω) + g<αkσ(ω)Ga σ,f (ω)] (33) Sustituyendo la Ec. (33) en las Ecs. (31) y (32), siendo g<αkσ(ω) = 2iπf(εαkσ)δ(ω− εαkσ) y grαkσ(ω) = −iπδ(ω − εαkσ), las cuales son las funciones de Green de los contac- tos sin acoplar al punto cuántico (”lesser” y retardada respectivamente), llegamos a las expresiones: Iασ = e h̄ ∑ β ∫ dω[fα(ω)− fβ(ω)]Tασ,β,σ(ω). (34) QE,α − µα e Iα = Qα = 1 h̄ ∑ βσ ∫ dω[fα(ω)− fβ(ω)](ω − µα)Tασ,β,σ(ω). (35) Donde se define la transmisión como: Tασ,β,σ(ω) = Tr[Gr σ,fΓβG a σ,fΓα]. (36) Además la corriente de carga se obtiene como: Iα = ∑ σ Iασ. (37) Para el calculo de la conductancia de la corriente eléctrica hemos hecho uso de la definición: G = dI dV , I ≡ IL = −IR. (38) La cual hemos calculado de forma numérica, mediante el uso de la expresión de diferencias centrales, haciendo uso de los valores calculados con la Ec. (34). 21 3. Resultados: En esta sección se tratarán los datos obtenidos a partir de las resoluciones de forma numérica de las expresiones presentadas en la sección anterior. Concretamente nos centraremos en ver el comportamiento de determinadas magnitudes f́ısicas: la temperatura Kondo (TK), las corrientes de carga y calor y la conductancia eléctrica. Nuestro sistema esta definido por una configuración de parámetros (ε0,Γα, µα, βα) que establecen nuestras condiciones para resolver las ecuaciones numéricamente, obteniendo como resultado los valores de campo medio ||b||2 y λ los cuales sirven para renormalizar el ritmo túnel (Γα) y la posición del nivel del punto cuántico tal que: Γ̃α = Γα||b̃||2 y ε̃0σ = ε0σ + λ. 3.1. Parámetros renormalizados: A partir de los parámetros renormalizados podemos definir la temperatura Kon- do del sistema de la siguiente forma: ∑ α Γ̃α = Γ̃ = TK . Esta magnitud TK no representa la temperatura Kondo que nos hemos referido hasta ahora (la cual consiste en la tempe- ratura Kondo en situación de equilibrio y que de ahora en adelante denotaremos como TK0), sino a la temperatura Kondo en situaciones fuera del equilibrio (en nuestro caso cuando aplicamos a la nanoestructura variaciones de la temperatura o un campo magnéti- co externo). Además, TK representa la anchura de la resonancia Kondo (el pico Kondo) o la enerǵıa de ligadura del estado singlete Kondo si la definimos como kBTK , mientras que ε̃0σ representa la posición de la resonancia (generalmente ε̃0σ ≈ 0). Nuestro objetivo es conocer el efecto que tiene la temperatura, el voltaje y el campo magnético en el efecto Kondo, cuanto menor sea el valor de TK , más débil será el singlete Kondo. El primer caso que estudiamos es el efecto de la temperatura en la anchura del pico Kondo (TK): Figura 6: TK/TK0 en función de la temperatura TL = TR = T/TK0 en equilibrio. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. 22 Como podemos ver en las Fig. 6 y 7 presentamos dos casos distintos, en la Fig. 6, los dos contactos se encuentran a la misma temperatura, la cual vamos incrementado, mientras que para la Fig. 7 aplicamos un gradiente de temperatura causado por una diferencia de esta magnitud entre los dos contactos, diferencia que aumentamos. Para el caso de la Fig. 6, vemos como la anchura de la resonancia Kondo decrece a medida que vamos aumentando la temperatura, esto es debido a que el efecto Kondo solo se puede dar a temperaturas bajas, por lo tanto aumentando la temperatura salimos del régimen en el cual es accesible este estado. Figura 7: Dependencia de TK con un gradiente de temperaturas TR = T0 = 0.01TK0 y TL = T0 = 0.01TK0 + θ. En este caso un contacto está frio y el otrose va calentando a medida que θ aumenta. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. En el caso presentado en la Fig. 7, vemos que el comportamiento de TK consiste en una disminución con el aumento de θ, a diferencia del caso anterior la cáıda de esta función es más suave en comparación con la Fig. 6. Un detalle importante a destacar en este caso es que vemos que el valor de TK no se anula aunque θ aumente, esto es debido a que estamos manteniendo uno de los contactos siempre a una temperatura muy baja para que se de lugar al gradiente de temperatura, esto permite que en el contacto más “fŕıo” no desaparezca la resonancia del efecto Kondo. Comentamos a continuación el efecto de aplicar un campo magnético externo en la anchura de la resonancia Kondo: Al aplicar un campo magnético, generaramos un desplazamiento en el nivel del punto cuántico, este desplazamiento en la enerǵıa hará que la enerǵıa del punto cuántico sea mayor, cuando el esṕın del electrón que ocupa el punto cuántico este orientado en la dirección del campo (ε̃0↑ = ε̃0 + ∆Z/2), y menor cuando se de el caso contrario (ε̃0↓ = ε̃0−∆Z/2). Este desdoblamiento generado por el aumento o disminución de la enerǵıa del punto cuántico debido al efecto Zeeman, hace que sea energéticamente más desfavorable 23 formar el estado singlete, lo que debilita el efecto Kondo, provocando que TK disminuya con el aumento de ∆Z Fig. 8. Figura 8: Dependencia de la anchura Kondo con el campo magnético externo B produ- ciendo una enerǵıa Zeeman ∆Z = gµBB en este caso la temperatura de los contactos es la misma TL = TR = 0.01TK0 . Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. En la Fig. 9 podemos apreciar como al aplicar θ entre los dos contactos se produce una reducción global de TK , que es más significativa cuanto mayor es el valor de θ. Además, observamos como también provoca que TK se anule para valores inferiores del campo magnético. 24 Figura 9: Dependencia de la anchura Kondo con el campo magnético externo B produ- ciendo una enerǵıa Zeeman ∆Z = gµBB en el caso de que apliquemos un gradiente de temperatura (θ) TR = T0 = 0.01TK0 y TL = T0 = 0.01TK0 + θ. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. 3.2. Densidad de estados: La densidad de estados para el sistema que estamos tratando viene dada por la siguiente expresión: ρ(ω) = −1 π =Gr d = 1 π 1 ω − ε̃dσ + iΓ̃ (39) Para poder calcularla primero es necesario resolver el sistema de Ecs. (21) y (22) para poder obtener los parámetros renormalizados (ε̃dσ, Γ̃). En este subapartado veremos el comportamiento de ρ(ω) cuando aplicamos a nuestro sistema un gradiente de temperatura o un campo magnético externo (efecto Zeeman). El primer caso se ha representado en la Fig. 10: Como se puede apreciar en la Fig. 10 cuando no aplicamos un gradiente de temperatura la densidad de estados consiste en un pico centrado en el nivel de Fermi ω = 0, con una anchura Γ̃ = TK0 . A medida que aumentamos θ, apreciamos como la anchura del pico (TK) sufre una reducción. Es importante destacar que nuestro pico se mantiene siempre a la misma altura debido a que en nuestra aproximación no hemos considerado la decoherencia del estado singlete la cual produciŕıa que la altura del pico también se redujese. El siguiente caso que comentamos es el de la densidad de estados al aplicar un campo magnético: 25 Figura 10: Densidad de estados del punto cuántico para diferentes valores del gradiente térmico entre los dos contactos TL = T0 = 0.01TK0 + θ y TR = T0 = 0.01TK0 . Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. Figura 11: Densidad de estados del punto cuántico para diferentes valores de la enerǵıa Zeeman entre los dos contactos ∆Z. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TL = TR = 0.01TK0 , TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. Como podemos observar en la Fig. 11, el efecto del campo magnético resulta en una reducción de la altura y la anchura del pico, debido a que debilita el efecto Kondo, sin embargo, la caracteŕıstica más importante observada en la gráfica consiste en como cuando el campo magnético es suficientemente grande (∆Z = TK0) para romper la degeneración de esṕın de los electrones dentro del punto cuántico, se rompe también el singlete que se conforma en el estado Kondo, dando lugar a que el pico de la densidad de estados se 26 desdoble en dos resonancias centradas en las frecuencias ω ≈ ±Γ̃/2 ≈ ±TK/2. 3.3. Corrientes: En este apartado estudiamos las variaciones que sufren las corrientes en frente de la variación de ciertos parámetros. Las corrientes que comentaremos son: la corriente de carga y la corriente de calor. El primer tipo de corriente en el cual nos centramos es la corriente de carga, la cual esta producida por el desplazamiento de las cargas en nuestro sistema. Los casos para los cuales hemos evaluado esta corriente son: en función de las diferencias de enerǵıas generadas por el efecto Zeeman (aplicación de un campo magnético externo), en función de un gradiente de temperatura al cual hemos sometido el punto cuántico y en función de la diferencia de voltaje entre los contactos. Figura 12: Caracteŕıstica I-V para diferentes campos magnéticos. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. La tendencia observada en la Fig. 12 es clara, la corriente aumenta con el voltaje y luego sufre una cáıda abrupta, debido a que TK ∼ 0. Como apreciamos esto ocurre entorno a un valor de eV/TK0 = 2. Para poder representar la corriente de carga para valores superiores de voltaje, seŕıa necesario incluir las fluctuaciones del bosón, las cuales no hemos incluido en nuestra aproximación de campo medio. El efecto del campo magnético en la corriente es claro, produce una reducción global a medida que es más intenso. A continuación representamos la conductancia no lineal (G(V ) = dI dV ). Lo intere- sante de esta magnitud es el hecho de que nos permite observar de forma experimental la densidad de estados, ya que sigue la relación G(V ) ∝ 2e2 h ρ(V ). En la Fig. 13 podemos apreciar como las curvas presentan una forma similar a 27 Figura 13: Conductancia no lineal para diferentes campos magnéticos. Resto de paráme- tros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. las que obtuvimos para la densidad de estados. La tendencia que sigue la conductancia al aumentar el campo magnético es clara, la altura del pico se reduce igual que también lo hace su anchura. Además podemos observar como también se produce el desdoblamiento del pico en dos resonancias distintas. En la Fig. 14, apreciamos el comportamiento de la corriente termoeléctrica, la cual consiste en la corriente de carga producida por el gradiente de temperatura entre los contactos. Para el caso en el cual el campo magnético aplicado es pequeño observamos como la corriente carga no se llega a hacerse cero, esto es debido a que al mantener uno de los contactos fŕıo, permitimos que uno de los dos contactos siga estando en el régimen Kondo. Al aplicar un campo magnético vemos como la corriente termoeléctrica sufre una reducción global de su valor, haciendo que para valores altos del gradiente de temperatura esta se anule, (ya que el efecto del campo magnético rompe el estado Kondo que se produćıa en el contacto que manteńıamos fŕıo). Sin embargo, el fenómeno más importante que observamos en la Fig. 14, es como la corriente termoeléctrica se anula, este fenómeno se conoce como ceros no triviales de la termocorriente y han sido observados en en puntos cuánticos en el régimen de bloqueo de Coulomb [18] y que han sido predichos teóricamente en dobles puntos cuánticos en el régimen Kondo. El hecho de que aparezcan ceros no triviales representa que el transporte de cargas pasa de ser un transporte de electrones de izquierda a derecha a ser un transporte de huecos de derecha izquierda, lo cual es posible gracias al desdoblamientoZeeman de la densidad de estados. Es importante mencionar también el caso para (θ = 1.5TK0) en el cual la corriente no llega a tener valores positivos, teóricamente para este caso la corriente debeŕıa anularse para algún valor de θ, sin embargo, esto no se observa en la gráfica debido a que igual que para el caso anterior no hemos tenido en cuenta las fluctuaciones del bosón y por tanto TK ∼ 0. 28 Figura 14: Termocorriente I(θ) para diferentes campos magnéticos. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TL = 0.01TK0 + θ, TR = 0.01TK0 , TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. Figura 15: Corriente de carga en función de la enerǵıa Zeeman entre los dos contactos ∆Z. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. En la Fig. 15 evaluamos diferentes corrientes de cargas cada una sometida a un gradiente de temperatura distinto (θ). Esta gráfica complementa el resultado observado en la Fig. 12, ya que nos permite conocer para distintos valores θ, cual es el valor ∆Z necesario para poder apreciar ceros no triviales. Para finalizar este apartado representaremos la variación del flujo de calor en función del gradiente de temperatura. 29 Figura 16: Corriente de calor en el contacto izquierdo QL en función del gradiente térmico. Resto de parámetros: ε0 = −3.5Γ, D = 100, TL = 0.01TK0 + θ, TR = 0.01TK0 , TK0 = 0.0016Γ, ΓL = ΓR = Γ/2. En la Fig. 16 vemos como para valores del gradiente de temperatura compren- didos entre 0 y TK0 se produce un pico que luego que decae suavemente a medida que el gradiente θ aumenta. Para los valores que se produce el pico, el sistema debe encontrarse en el régimen Kondo, estando el sistema en una configuración favorable para que se de el transporte de calor, y a medida que aumenta la temperatura el efecto Kondo se va debilitando hasta que el flujo de calor se anula. En la gráfica también podemos compro- bar como el efecto de aplicar un campo magnético externo produce una reducción en la corriente de calor, ya que también contribuye a debilitar el efecto Kondo. 30 4. Conclusiones En este trabajo hemos estudiado el comportamiento de las caracteŕısticas de transporte para el sistema conformado por un punto cuántico acoplado a contactos electróni- cos, centrándonos particularmente en el régimen Kondo. Para poder describir el punto cuántico hemos hecho uso de la aproximación de bosones esclavos y el Hamiltoniano de Anderson, y hemos obtenido los parámetros renormalizados que caracterizan nuestro sis- tema resolviendo las ecuaciones de campo medio de forma numérica. A partir de dichas variables hemos podido calcular la densidad de estado, a ráız de la cual hemos podido observar como debido al efecto Zeeman se produce un desdoblamiento del pico Kondo al aplicar un campo externo de una cierta magnitud. Este fenómeno es el que da lugar al resultado más importante del trabajo y el cual observamos al representar la corriente de carga en función del gradiente de temperatura, la aparición de ceros no triviales. Además de estos resultados también hemos representado la corriente de calor, la conductancia eléctrica y la corriente de carga para diferentes casos, que nos han permitido comprobar como los efectos de un aumento de la temperatura y la aplicación de un campo magnético al sistema debilitan el efecto Kondo. 31 Referencias [1] “’Plenty of room’ revisited”. En: Nature Nanotech 4 (12 dic. de 2009), pág. 781. doi: 10.1038/nnano.2009.356. [2] Leo Kouwenhoven y Charles Marcus. “Quantum dots”. En: Physics World 11.6 (jun. de 1998), págs. 35-40. doi: 10.1088/2058- 7058/11/6/26. url: https: //doi.org/10.1088%2F2058-7058%2F11%2F6%2F26. [3] T. A. Fulton y G. J. Dolan. “Observation of single-electron charging effects in small tunnel junctions”. En: Phys. Rev. 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