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ORGANIZACIÓN Y JERARQUÍA DE LA IGLESIA 1. EL PAPA, CABEZA DE LA IGLESIA. “Papa” es un término que significa “Padre”, y se da como título al Obispo de Roma, quien es el sucesor de San Pedro, y como tal Vicario de Cristo (hacer las veces de Cristo), cabeza visible de la Iglesia y maestro de los fieles. Como sucesor de San Pedro, el Papa es jefe y maestro de todos los fieles; y por lo tanto ejerce un servicio universal y supremo para enseñar, gobernar, dirigir, animar y servir a todo el pueblo de Dios. El Sumo Pontífice cuando define solemnemente verdades de fe o moral es infalible porque el Espíritu Santo lo asiste de manera muy especial para que no cometa errores. El Papa imparte sus enseñanzas, como garantía de la fe común, mediante encíclicas, cartas apostólicas, mensajes, discursos, etc., y en algunas ocasiones bajo forma de definiciones doctrinales infalibles. Ordinariamente, el Papa dura desde su elección hasta su muerte. Sin embargo, por motivos de edad y problemas de salud puede renunciar al ministerio pretino. Hasta ahora, desde San Pedro hasta Francisco, la Iglesia ha tenido 266 Papas. 2. LOS CARDENALES: Los Cardenales: son los consejeros y los colaboradores más íntimos del papa, siendo en su inmensa mayoría obispos. De hecho, el papa es electo, de forma vitalicia por el colegio cardenalicio (la renuncia al pontificado es rara, ya que no acontecía desde la edad media y por última vez el 28 de febrero de 2013). Sin embargo, el papa concedió en el pasado a presbíteros destacados (por ejemplo, a teólogos) lugares de miembro del colegio, después de superar la edad electoral, desde que ellos se "distingan en fe, moral y piedad”. Muchos de los cardenales sirven en la curia romana, que asiste el papa en la administración de la iglesia. 3. LOS OBISPOS En unión y subordinados al Papa, son los sucesores de los Apóstoles para el cuidado de la Iglesia y para continuar con la misión del Señor Jesús en el mundo. Ellos sirven al pueblo de Dios de su propia diócesis, o iglesias particulares, con autoridad ordinaria y jurisdicción. Comparten con el Papa, y entre ellos, la común preocupación y esfuerzo por la buena marcha de toda la Iglesia. Como sucesores de los Apóstoles, tienen la facultad de conferir los sacramentos de la Confirmación y del Orden Sagrado. A los obispos les incumbe la misión de enseñar, gobernar y santificar a los fieles de su jurisdicción. El único superior a un obispo a cargo de una diócesis es el Papa. El término "Obispo" originalmente significaba guardián (del griego 'epíscopos', el que vigila), y en tal sentido se encuentra en el texto de 1Pe 2, 25. 4. LOS SACERDOTES. Son los hombres que han recibido el Sacramento del Orden Sacerdotal y ejercen su ministerio en medio del pueblo de Dios. Son los colaboradores inmediatos de los obispos. Por el sacramento del Orden quedan consagrados para: · Predicar el evangelio. · Asistir espiritualmente a los fieles. · Celebrar el culto divino, ejerciendo el ministerio de los sacramentos, especialmente la Eucaristía. · Algunos sacerdotes tienen a su cuidado una parte de la diócesis llamada parroquia, a ellos se les llama, Párroco. 5. DIÁCONOS. Clérigos que reciben la imposición de las manos a cargo del Obispo y están en servicio y apoyo en la Iglesia. Así en comunión con el Obispo y el Sacerdote realizan las tareas que estos le asignan como: · Administrar el bautismo. · Conservar y distribuir la Eucaristía. · Bendecir los matrimonios. · Llevar el viatico a los moribundos. · Leer la Sagrada Escritura. · Predicar la Palabra de Dios. · Presidir ritos fúnebres y sepelios. 6. LA VIDA CONSAGRADA O RELIGIOSA: se dedican a la misión evangelizadora de la iglesia. Tanto clérigos como religiosos tienen su vida regulada según el derecho canónico. Y se preocupan de que los laicos reciban la palabra de dios y los sacramentos, para que se formen cristianamente y puedan alcanzar la santidad. 7. LOS LAICOS: No son ni clérigos ni religiosos, tienen una misión distinta, pues se dedican a las tareas seculares, a la transformación de esta tierra, es decir, la ciudad terrena y su vida está regulada por las leyes y aspectos comunes de la sociedad civil, como por los derechos canónicos. image4.jpeg image1.jpeg image2.jpeg image3.png image5.png ORGANIZACIÓN Y JERARQUÍA DE LA IGLESIA 1. EL PAPA, CABEZA DE LA IGLESIA . “Papa” es un término que significa “Padre”, y se da como título al Obispo de Roma, quien es el sucesor de San Pedro, y como tal Vicario de Cristo (hacer las veces de Cristo), cabeza visible de la Iglesia y maestro de los fieles. Como sucesor de San Pedro, el Papa es jefe y maestro de todos los fieles; y por lo tanto ejerce un servicio universal y supremo para enseñar, gobernar, dirigir, animar y servir a todo el pueblo de Dios. El Sumo Pontífice cuando define solemnemente verdades de fe o moral es infalible porque el Espíritu Santo lo asiste de manera muy especial para que no cometa errores. El Papa imparte sus enseñanzas, como garantía de la fe común, mediante encíclicas, cartas apostólicas, mensajes, discursos, etc., y en algunas ocasiones bajo forma de definiciones doctrinales infalibles. Ordinariamente, el Papa dura desde su elección hasta su muerte. Sin embargo, por motivos de edad y problemas de salud puede renunciar al ministerio pretino . Hasta ahora, desde San Pedro hasta Francisco, la Iglesia ha tenido 266 Papas. 2. LOS CARDENALES: Los Cardenales: son los consejeros y los colaboradores más íntimos del papa, siendo en su inmensa mayoría obispos. De hecho, el papa es electo, de forma vitalicia por el colegio cardenalicio (la renuncia al pontificado es rara, ya que no acontecía desde la edad media y por última vez el 28 de febrero de 2013). Sin embargo, el papa concedió en el pasado a presbíteros destacados (por ejemplo, a teólogos) lugares de miembro del colegio, después de superar la edad electoral, desde que ellos se "distingan en fe, moral y piedad”. Muchos de los cardenales sirven en la curia romana, que asiste el papa en la administración de la iglesia. 3 . LOS OBISPOS En unión y subordinados al Papa, son los sucesores de los Apóstoles para el cuidado de la Iglesia y para continuar con la misión del Señor Jesús en el mundo. Ellos sirven al pueblo de Dios de su propia diócesis, o iglesias particulares, con autoridad ordinaria y jurisdicción. Comparten con el Papa, y entre ellos, la común preocupación y esfuerzo por la buena marcha de toda la Iglesia. Como sucesores de los Apóstoles, tienen la facultad de conferir los sacramentos de la Confirmación y del Orden Sagrado. A los obispos les incumbe la misión de enseñar, gobernar y santificar a los fieles de su jurisdicción. El único superior a un obispo a cargo de una diócesis es el Papa. El término "Obispo" originalmente significaba guardián (del griego 'epíscopos', el que vigila), y en tal sentido se encuentra en el texto de 1Pe 2, 25. 4 . LOS SACERDOTES . Son los hombres que han recibido el Sacramento del Orden Sacerdotal y ejercen su ministerio en medio del pueblo de Dios. So n los colaboradores inmediatos de los obispos . Por el sacramento del Orden quedan consagrados para: · Predicar el evangelio. · Asistir espiritualmente a los fieles. · Celebrar el culto divino, ejerciendo el ministerio de los sacramentos, especialmente la Eucaristía. · Algunos sacerdotes tienen a su cuidado una parte de la diócesis llamada parroquia, a ellos se les llama, Párroco. 5 . DIÁCONOS . Clérigos que r eciben la imposición de las manos a cargo del Obispo y están en servicio y apoyo en la Iglesia . Así en comunión con el Obispoy el Sacerdote realizan las tareas que estos le asignan como: · Administrar el bautismo. · Conservar y distribuir la Eucaristía. · Bendecir los matrimonios. · Llevar el viatico a los moribundos. · Leer la Sagrada Escritura. · Predicar la Palabra de Dios. · Presidir ritos fúnebres y sepelios. 6 . LA VIDA CONSAGRADA O RELIGIOSA: se dedican a la misión evangelizadora de la iglesia. Tanto clérigos como religiosos tienen su vida regulada según el derecho canónico. Y se preocupan de que los laicos reciban la palabra de dios y los sacramentos, para que se formen cristianamente y puedan alcanzar la santidad. 7. LOS LAICOS: N o son ni clérigos ni religiosos, tienen una misión distinta, pues se dedican a las tareas seculares, a la transformación de esta tierra, es decir, la ciudad terrena y su vida está regulada por las leyes y aspectos comunes de la sociedad civil, como por los derechos canónicos. ORGANIZACIÓN Y JERARQUÍA DE LA IGLESIA 1. EL PAPA, CABEZA DE LA IGLESIA. “Papa” es un término que significa “Padre”, y se da como título al Obispo de Roma, quien es el sucesor de San Pedro, y como tal Vicario de Cristo (hacer las veces de Cristo), cabeza visible de la Iglesia y maestro de los fieles. Como sucesor de San Pedro, el Papa es jefe y maestro de todos los fieles; y por lo tanto ejerce un servicio universal y supremo para enseñar, gobernar, dirigir, animar y servir a todo el pueblo de Dios. El Sumo Pontífice cuando define solemnemente verdades de fe o moral es infalible porque el Espíritu Santo lo asiste de manera muy especial para que no cometa errores. El Papa imparte sus enseñanzas, como garantía de la fe común, mediante encíclicas, cartas apostólicas, mensajes, discursos, etc., y en algunas ocasiones bajo forma de definiciones doctrinales infalibles. Ordinariamente, el Papa dura desde su elección hasta su muerte. Sin embargo, por motivos de edad y problemas de salud puede renunciar al ministerio pretino. Hasta ahora, desde San Pedro hasta Francisco, la Iglesia ha tenido 266 Papas. 2. LOS CARDENALES: Los Cardenales: son los consejeros y los colaboradores más íntimos del papa, siendo en su inmensa mayoría obispos. De hecho, el papa es electo, de forma vitalicia por el colegio cardenalicio (la renuncia al pontificado es rara, ya que no acontecía desde la edad media y por última vez el 28 de febrero de 2013). Sin embargo, el papa concedió en el pasado a presbíteros destacados (por ejemplo, a teólogos) lugares de miembro del colegio, después de superar la edad electoral, desde que ellos se "distingan en fe, moral y piedad”. Muchos de los cardenales sirven en la curia romana, que asiste el papa en la administración de la iglesia. 3. LOS OBISPOS En unión y subordinados al Papa, son los sucesores de los Apóstoles para el cuidado de la Iglesia y para continuar con la misión del Señor Jesús en el mundo. Ellos sirven al pueblo de Dios de su propia diócesis, o iglesias particulares, con autoridad ordinaria y jurisdicción. Comparten con el Papa, y entre ellos, la común preocupación y esfuerzo por la buena marcha de toda la Iglesia. Como sucesores de los Apóstoles, tienen la facultad de conferir los sacramentos de la Confirmación y del Orden Sagrado. A los obispos les incumbe la misión de enseñar, gobernar y santificar a los fieles de su jurisdicción. El único superior a un obispo a cargo de una diócesis es el Papa. El término "Obispo" originalmente significaba guardián (del griego 'epíscopos', el que vigila), y en tal sentido se encuentra en el texto de 1Pe 2, 25. 4. LOS SACERDOTES. Son los hombres que han recibido el Sacramento del Orden Sacerdotal y ejercen su ministerio en medio del pueblo de Dios. Son los colaboradores inmediatos de los obispos. Por el sacramento del Orden quedan consagrados para: Predicar el evangelio. Asistir espiritualmente a los fieles. Celebrar el culto divino, ejerciendo el ministerio de los sacramentos, especialmente la Eucaristía. Algunos sacerdotes tienen a su cuidado una parte de la diócesis llamada parroquia, a ellos se les llama, Párroco. 5. DIÁCONOS. Clérigos que reciben la imposición de las manos a cargo del Obispo y están en servicio y apoyo en la Iglesia. Así en comunión con el Obispo y el Sacerdote realizan las tareas que estos le asignan como: Administrar el bautismo. Conservar y distribuir la Eucaristía. Bendecir los matrimonios. Llevar el viatico a los moribundos. Leer la Sagrada Escritura. Predicar la Palabra de Dios. Presidir ritos fúnebres y sepelios. 6. LA VIDA CONSAGRADA O RELIGIOSA: se dedican a la misión evangelizadora de la iglesia. Tanto clérigos como religiosos tienen su vida regulada según el derecho canónico. Y se preocupan de que los laicos reciban la palabra de dios y los sacramentos, para que se formen cristianamente y puedan alcanzar la santidad. 7. LOS LAICOS: No son ni clérigos ni religiosos, tienen una misión distinta, pues se dedican a las tareas seculares, a la transformación de esta tierra, es decir, la ciudad terrena y su vida está regulada por las leyes y aspectos comunes de la sociedad civil, como por los derechos canónicos.