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Geografia Cultural

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Instituto de Formación Docente Continua San Luis.
Seminario de Actualización
· Profesora responsable: Rosa Abraham
Geografía Cultural
· Alumno: Coniglio Hector
FUNDAMENTACIÓN Y OBJETIVOS
Lo que se intenta comprender a través de este trabajo, es la influencia de la cultura como mediación entre sociedad y naturaleza, dominación y apropiación del espacio y la influencia humana en la configuración espacial. Haciendo principal hincapié a la relación hombre-medio en una visión dinámica y prospectiva, abierta al futuro del conocimiento de la geografía cultural.
· Objetivos generales
Reconocer y Comprender al espacio geográfico como expresión material y simbólica de construcciones, valores y expresiones culturales.
· Objetivos específicos:
Comprender la importancia de las diversas formas de transmisión de los valores en la configuración del espacio urbano a partir de la cultura, haciendo énfasis en las características de los procesos históricos de difusión y globalización de la cultura.
Identificar la importancia de la cultura urbana como mediación entre la sociedad y la naturaleza y como agente en los procesos de apropiación y humanización del espacio geográfico.
Introducción 
En el presente informe se aborda en el marco del pensamiento de la geografía cultural, ya que esta corriente posibilita percibir al espacio desde las diferentes miradas culturales y en particular desde los sentidos de cada individuo, es decir en tratar de ponerse en los pies ajenos.
Esta corriente plantea que no solo se estudian los aspectos culturales del espacio sino también el espacio visto a través de los cristales de las diferentes culturas. Que el hombre decide su comportamiento espacial no en función del medio geográfico real, sino de la percepción que posee de él “Paisaje”. Este espacio va a estar sujeto, en función de sus valores culturales, sus experiencias  y sus aspiraciones. Por lo tanto la mirada de la geografía cultural, es fundamental para que los sujetos del espacio humanizado, puedan comprender y relacionar la ciudad como un espacio que está en continuo desarrollo y que este desarrollo es particularmente distinto y significativo para cada persona teniendo en cuenta sus vivencias y a la cultura de pertenencia.
Desarrollo.
El estudio de la geografía Urbana “implica no solamente el mero análisis del espacio geográfico  de las ciudades desde su apariencia visible o su arquitectura, sino también la consideración de su intrincada y cada vez más complejas red de relaciones entre los actores sociales y agentes de producción del espacio y es a su vez, un producto de relaciones de poder que se da entre lo local y lo global”. (Borja, Castells, 1997).
De esta forma, encontramos que la ciudad del siglo XXI se configura de acuerdo a sus actores sociales en una época determinada que se constituyen protagonistas y hacedores de su historia.
De esta manera La Geografía Cultural nace en 2920 gracias a los aportes de “Carl O Sauer” quien abrió la línea de la geografía cultural. Es importante decir que Suar, es hijo de inmigrantes alemanes y que buena parte de su formación básica se desarrollo en Alemania, de manera que estamos ante un conocedor de la lengua y de los autores de ese país (Speth, 1999: VIIXIII). Estamos también ante el geógrafo que revitalizo el interés por estudiar áreas culturalmente lejanas desde una óptica romántica. También hay que citar los aportes de (Boas, 1964), el cual desarrollo el relativismo cultural, y en su fundamento hay una fuerte dosis de romanticismo. Boas, en particular pugno entre sus colegas por la “tolerancia” hacia otras “formas de civilización” y por el respeto a la diversidad cultural. A Franz Boas debemos, al menos parcialmente, el sentido de compromiso que caracteriza a la geografía cultural. 
Dentro de la Geografía Cultural, también surge en los años 60, una mirada hacia la subjetividad que adquiere relevancia en la explicación de los hechos espaciales y se relaciona el análisis geográfico con el psicológico mediante procedimientos y técnicas dispares provenientes de otras disciplinas como la Psicología, el Planeamiento, el Urbanismo y la Estadística. El objetivo principal de esta corriente es estudiar las relaciones entre la representación mental que los individuos tienen del espacio y las conductas respecto al mismo. El planteamiento teórico de la Geografía de la Percepción y el comportamiento, se basa en admitir que el hombre acumula una serie de imágenes del medio en su mente, existiendo una posibilidad de medirlas, asimismo, supone que existe una relación entre la imagen mental del medio y el comportamiento del mundo real, de tal manera que la imagen actúa como filtro mediatizado entre mente y realidad. Es decir que las percepciones de cada sujeto permiten formar los estímulos sensoriales en una experiencia concreta y organizada, es decir, a partir de la percepción de la realidad, el ser humano actúa sobre el medio de una forma u otra. Por lo tanto las imágenes que se perciben ayudan a confeccionar el mapa mental de cada individuo. Estas imágenes nos vienen de fuentes muy diversas. Desde las que recogemos de los espacios a los que accedemos normalmente, a aquellas que nos llegan desde los espacios que visitamos con carácter ocasional, pasando por las que percibimos a través de los medios de comunicación de masas y que tiene gran implicancia en el romanticismo.
 (
Pieza del 'El mundo rural. Visiones del arte del siglo XIX'.
)Otro aspecto importante a tener en cuenta en la geografía cultural, es el estudio del paisaje, en síntesis, el razonamiento alemán de principio del siglo XX planteo que los diferentes pueblos se especializan mediante la concepción de herramientas, técnicas y métodos para adaptarse al medio. Muchos de sus autores hicieron énfasis en el proceso mediante el cual estos conocimientos se difundían en el espacio de un área cultural a otra (Blaut, 1994: 173–190). La mayoría llegaron a la conclusión de que los procesos históricos mediantes los cuales los pueblos modifican su entorno y son modificadas por este, quedan grabados en el terreno que constituye la síntesis espacial donde ha quedado este proceso registrado fue llamado Landschaft “Paisaje” (Sauer, 1995:95). El significado de este, en alemán moderno se pude dividir en “Land” que hace referencia a la tierra, es decir a la parte natural, al relieve, al suelo, al ambiente original. La segunda palabra “schaffen” refiere al modelado que puede estar modificada por la naturaleza misma o por la acción del hombre. (Haber, 1995: 38–41).
Por esta manera la pintura de un Landschaft “Paisaje”, podían leerse datos tales como los límites extremos del territorio, las subdivisiones en el interior de la demarcación, los caminos y senderos, los usos del suelo, las actividades agrícolas y ganaderas que estaban autorizadas, las áreas urbanas y rurales, la zonas de bosques, las fuente de agua, en fin todo aquello que era relevante para el manejo adecuado del territorio según la concepción germánicas de entonces.
(Sauer) también toma el concepto de “Landschaft” en su versión traducida en ingles sobre el estudio del “paisaje” y propuso que la geografía debía describir el paisaje visible formado por los elementos tanto de origen natural como cultural, (Mitchell, 2000: 26–29). En principal, todos aquellos objetos o rasgos del paisaje elaborados por humanos serian el tema de la geografía cultural. Dicho en otras palabras, (Sauer), propone que el interés de la geografía esta en estudiar áreas bien determinadas llamadas paisajes y que en dichas áreas se analizan las relaciones entre los fenómenos que las definen.
ROMA-CALLES-AUTOBUS-PAISAJE-URBANO-CUADROS-PINTURA-PINTOR-ERNEST DESCALS-
Paul Claval. Lo dice así “Los estudios culturales cambian de escala: no disponemos de los medios para aprehender la cultura china o la cultura árabe, a cambio, es fácil observar cómo se construyen las categorías utilizadas por un grupo particular en un ambiente dado”. El cambio de escala permite estudiar sutilezasde la cultura impresa en el espacio y renunciar, de una vez por todas, a la conformación de grandes teorías generales o de síntesis ambiciosas. Ahora se sistematiza el estudio de una persona que pertenece a un pequeño grupo de un barrio marginal en una ciudad y se aspira, a lo más, a verificar la manera en que esta persona, y las que le son culturalmente a fines, producen sus paisajes, o bien a comprender el uso de sus espacios.
El giro cultural de la geografía y la ola posmoderna. La nueva geografía cultural significo un replanteamiento que tomo en cuenta no solo las expresiones materiales de la cultura sobre un área dada sino también el simbolismo que para los habitantes tenían algunos de los rasgos del paisaje. A partir de finales de los años ochenta, los especialistas en geografía cultural ya no se limitaron a describir, como sus antecesores en Berkeley, la manera en que los diferentes pueblos marcaban físicamente su territorio y los elementos entrópicos del paisaje. También se dedicaron a comprender el significado de lo representado por los individuos y el modo en el que percibían y comprendían su ambiente. Por primera vez en muchas décadas, la geografía parecía recobrar una nueva vida. Se desprendía de las cuestiones tradicionales, como los enfoques macroeconómicos y sociológicos para hacer propuestas de lectura metódica de los paisajes. Vale aclarar que la cultura se haya convertido en el objeto de moda que los geógrafos quieran estudiar, sino, que la cultura, como concepto, permite entender mejor la construcción del espacio. 
Siguiendo a (Cosgrove y Jackson, William Norton), subraya como la cultura es vista ahora como “el medio a través del cual la gente transforma el mundo” material en un “mundo de símbolos” a los que da sentido y a los que se le atribuye un valor.
El resultado de este tipo de estudios nos revela paisajes únicos llenos de aparentes contradicciones. La llamada ola posmoderna prospera bajo estas condiciones en donde definir el espacio resulta un ejercicio de altísima complejidad. (Soja. 2001: 224) advierte que el enfoque cultural posmoderno según su terminología, requiere de lugares concretos y no de nociones espaciales abstractas. Después de haber estudiado muchos casos en África, Soja se aboco al estudio de la ciudad en la que trabaja: Los Ángeles, California. De ella advierte que es “imposible realizar una descripción totalizadora” y que sus resultados son “ecléticos, fragmentarios, incompletos y frecuentemente contradictorios”, adjetivos que revelan como es la ciudad de Los Ángeles (Soja: 2001:247). 
Paul Claval dice que, para que opere este proceso, el grupo social que se ha establecido en un lugar tiene que “reconocerse en él, orientarse a partir de él, marcar su territorio, nombrarlo e institucionalizarlo”. Explicando esta cinco acciones que bien pueden ser simultaneas, comprenderemos mejor la manera en la que se produce un paisaje:
1- Reconocerse en un sitio o lugar implica tal vez descubrir la raíces que nos ligan con él. El reconocimiento “resulta de una relación sensorial con el espacio que se recorre a pie en todas las direcciones y que va más allá del círculo familiar (Claval, 1995:158). Reconocerse en un grupo en un lugar es comenzar a tejer una identidad entre la sociedad y el espacio.
2- Orientarse implica saber hacia dónde moverse en el interior de ese espacio en el que nos reconocemos. También implica saber donde están unos objetos con respecto a otros en el interior y en el exterior del territorio inmediato. En muchas sociedades septentrionales, para orientarse se traza un eje que une el sitio de la observación (de fundación de una residencia, por ejemplo) con otra eminencia del paisaje natural y con la extra ya polar, que es el punto en torno al cual giran todas las demás estrellas del firmamento. A partir de estos elementos tenemos ya un eje norte-sur y otro perpendicular este-oeste, es decir, cuatro puntos cardinales (Levinas, 2000: 25) Pero no todos los pueblos se orientan del mismo modo.
3- Marcar el lugar es una actividad que consiste en imponer sobre el espacio rasgos artificiales que permitan hacer más evidentes el sistema de orientación, cualquiera que este sea. También pueden hacerse mojoneras, señales, bardas o líneas fronterizas para delimitar el territorio del que se ha tomado posesión.
4- Nombrar el lugar consiste en generar una toponimia que habla en ocasiones de las propiedades del sitio, de su historia o de las leyendas y asociaciones que la gente tiene con dicho lugar, nombrar los lugares es impregnarlos de cultura y de poder (Claval, 1995:166). Al nombrar el lugar, el grupo social se está dando también un nombre aunque en ocasiones es el hombre del grupo el pasa a convertirse en topónimo.
5- Institucionalizar el lugar quiere decir conferirle un significado colectivo, fundándolo mediante un ritual, festejándolo mediante recepción de ese ritual cada año, racionalizándolo para su administración y aprovechamiento. También significa clasificarlos, confeccionándole una historia o leyenda, dotarlo de una memoria, imponerle un genero y una connotación donde este asentado su orgullo identitario. (Sanchez, 1990: 71-109; Illich, 1990: 118-156; Halbwachs, 1968: 130-166; Bender, 1995). Institucionalizar el lugar implica institucionalizar también el grupo social, distribuir cargos dentro de una jerarquía, establecer funciones, sistematizar un lenguaje, diseñar un icono, imponer un canto común, cocinar un plato con ingrediente locales, etc.
Como resultado de estas cinco acciones a menudo simultaneas e inscriptas en plazos largos, el lugar recogido pasa a ser un país en el sentido en que dicho termino encarna a la tierra entrañable que un pueblo ocupa y a la que esta indefectiblemente ligado por tradición e identidad. O bien pasa a ser, en términos de la geografía cultural, un paisaje, que también ha sido definido como lo que se ve del país. (Brunet et al, 1992: 337).
Antes de concluir con la definición de paisaje, que es fundamental para la geografía cultural, hace falta señalar algunas de sus características. Veamos cinco que son centrales:
Al ser producido intelectualmente y materialmente por el grupo social que lo habita, el paisaje forma parte de una cosmovisión completa y constituye el centro de un universo imaginado por los habitantes. A menudo el paisaje es pensado como una reproducción en miniatura del cosmos, es decir, es un microcosmos (Eliate, 1985: 47-52; López Austin, 1989, I: 55 -58; Soja, 2001: 223; Vallega, 2003: 116-120). Esto nos habla del razonamiento inverso en el que el mundo entero no puede ser muy diferente que el paisaje habitado, de modo que en realidad el mundo es un macrocosmos de dicho paisaje.
Al ser producido por un grupo social cuyos individuos se suceden generación tras generación, el paisaje es una entidad de larga duración en donde aparecen rasgos, elementos y objetos de diferentes épocas (Braudel, 1996:60-106, (…), Mientras que los individuos y las generaciones mueren, los paisajes se modifican y permanecen.
El paisaje es un espacio modelado tanto por fenómenos de la naturaleza como por la acción humana (Plachter, 1995: 15; Hinchliffe, 2003 2007-225).
El paisaje es una unidad física, (Sauer, 1982: 353) esto es, sus objetos y elementos son, si no tangibles, al visibles, olfatéales, audibles, degustables (Cosgrove, 2002; 2003). Lo anterior no obsta para decir que los componentes físicos del paisaje tengan además un significado cultural haciendo del paisaje un rito, una composición de puntos sagrados o un almacén de recursos disponibles, entre otras lecturas son subjetivos que pudieran hacerse sobre dicha unidad.
El paisaje posee una escala humana. Además que sus objetivos son visibles a simple vista, sus distancias son recorribles a pie. Recordemos que la etimología latina de espacio, Spatium, que es de primordial importancia para la geografía, da cuenta de esta característica: según ella, espacio es “aquello que se mide con pasos” (Brunet; 1992:179) es una extensión, para ser recorrida (Corominas, 1983: 248). Porlo tanto sus confines no pueden ir más allá de lo que puede caminar un adulto
Conclusión
La geografía cultural canta a la diversidad, por lo tanto el enfoque de la geografía cultural es una posición desde la cual el geógrafo, el estudioso del espacio, admira, valora y defiende esa diversidad manifiesta en todos los paisajes de la superficie terrestre. Por consiguiente la tarea de un estudioso de la geografía cultural deberá seguir las siguientes tareas en virtud de entender las relaciones culturales que definen dicho paisaje.
Reconocer que la diversidad natural y cultural del mundo constituyen riquezas invaluables que el enfoque cultural en geografía debe asumir como objetos de su estudio (Vallega, 2001).
Aceptar que la geografía cultural pretende comprender las razones que llevan a los grupos culturales a actuar sobre su territorio del modo en que lo hacen, a respetar dichas razones y apreciarlas como valores que enriquecen al mundo. Lo anterior no significa callar ante las prácticas territoriales realizadas por ciertos grupos cuando estas están precisamente contra la diversidad. Por ello el geógrafo está atento a las actividades que vulneran el ambiente natural, el patrimonio cultural y el derecho de los pueblos a ser diferentes.
Devolver un significado político a la geografía, impulsar una actitud crítica hacia los planes de desarrollo regional o hacia las intervenciones carentes de ellos. Informar a las comunidades implicadas sobre el valor estratégico de sus recursos. Esto es reconocer en la tarea del geógrafo un compromiso político. (Lacoste, 1977; Bassols, 1985).
Estudiar las etnogeografias, esto es, identificar, los sistemas de orientación construidos, las redes de topónimos establecidas, la manera en que los grupos utilizan su ambiente y los sistemas de relaciones sociales que organizan el espacio (Claval, 2001: 23-24). Explorar así mismo las cibergegrafías y el impacto de internet como posible modificador de concepciones espaciales (Picon, 1998; Falconer, 2001).
Utilizar diferentes escalas dependiendo del énfasis que queramos destacar. Por un lado resulta fundamental emplear una escala de análisis local y tomar en cuenta las trayectorias individuales. Al mismo tiempo, no debemos perder de vista que la geografía se interesa por colectividades, por comunidades de individuos que comparten concepciones y percepciones del espacio y que se ubican como centros de regiones más amplias para las que es necesario emplear escalas menores. Valorar la pertenencia del concepto “Globalización” (Baricco, 2001).
Estudiar los procesos culturales en lapsos de larga duración sin perder de vista el papel que desempeña los individuos – entidades de corta duración – en el interior de su grupo. Acercarse al estudio de la arqueología y de la geomorfología como disciplinas que estudian marcas de larga duración sobre el paisaje (Lugo, 2004).
Vincular los estudios conducidos por geógrafos con aquellos desarrollados por antropólogos y servirse de la experiencia de estos últimos en materia de trabajo de campo participativo. Propiciar así mismo al acercamiento de los antropólogos y otros especialistas a los métodos y técnicas propias de la geografía, pues sorprende el desconocimiento mutuo, al menos en nuestro país.
Reorientar las tecnologías de punta reconocidas como “Geográficas” (percepción remota, sistema de información geográfica, empleo de GPS) hacia el campo de las ciencias sociales para combatir la creencia generalizada de que la geografía actual sirve para precisar aspectos estudiados por las ciencias exactas.
Hacer un uso más óptimo de los recursos cartográficos, no solo del estudio de mapas que representan diversos campos temáticos y distintas épocas, sino de la cartografía participativa que revelan nuevas geografías (Cordoba, 2001; Denniston, 1994; Chapin, 2005).
Reconocer la utilidad social de la geografía cultural mediante la aplicación de sus resultados de distintas formas; información para las comunidades estudiadas conozcan sus derechos territoriales en el marco de la legislación vigente y expresen un deseo de recibir o rechazar inversiones externas, información para que las entidades gubernamentales midan el alcance de sus proyectos de ordenamiento territorial e información para que terceros conozcan espacios culturales que les son extraños.
Desde esta perspectiva de la geografía cultural se puede integrar de una manera más acabada las diferentes implicancias que suceden y que acontecen en el espacio vivido, en la cual el sujeto pasa a ser protagonista con su carga de valores, su cultura, su forma de interpretar el espacio y configurarlo. Es por esto que el geógrafo pasa a ser protagonista activo, se involucra, para así poder entender mejor lo que le está pasando a un grupo de individuos mediatizados por la cultura que va entrelazando las relaciones de pertenencias, de cuidado, de estima, de usos del espacio donde se desarrollan, poniendo su impronta y lo que los identifica culturalmente. 
Propuesta para desarrollar en clase
Fundamentación
Es fundamental que los alumnos conozcan la importancia de la configuración no sólo espacial de una ciudad sino también las relaciones sociales que interactúan en un mismo espacio. Con el fin de que puedan construir su propio pensamiento. Brindándole la posibilidad de cuestionar ideas, generar problemas y ser sujetos constructores de su propia realidad.
Tema a Desarrollar: “La Ciudad”
· Objetivos General:
Reconocer el emplazamiento e identificar los elementos constituyentes de la ciudad desde las vivencias de las personas.
· Objetivo especifico:
Comprender que detrás de cada ciudad hay un mundo complejo de actividades y relaciones humanas que configuran y le brindan una identidad particular al espacio.
· Primera Clase:
Primer Momento: 
Presentación del tema “La Ciudad” a partir del interrogante: a través de los sentidos y las relaciones personales de cada individuo “¿Podemos percibir las relaciones humanas de pertenencia que se esconden en la Ciudad de San Luis capital?
Por medio de esta pregunta, se les pedirá a los alumnos que analicen las características principales de la corriente de la geografía cultural. Por medio de una presentación en PowerPoint.
En la que se hará hincapié, en lo que establece Paul Claval: “Podemos decir que cada individuo de la colectividad en cuestión tiene una manera particular de percibir sensorialmente su ambiente, son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato los principales sentidos que captan ese clima y ese relieve” En particular atención, se tendrá, en cuenta, a los sentidos, con la finalidad de comprender que detrás de cada ciudad hay un mundo complejo de relaciones y pertenencia que determinan el espacio urbano. 
A modo de disparador se propone que a partir del análisis de los videos, de Ataque 77 “Cartonero”, puedas identificar, lo que se esconde y muchas veces no se quiere ver en la ciudad. En: http://www.youtube.com/watch?v=bKQXNCvP71A
En el análisis deben identificar los siguientes elementos:
· Identificar la relación de la letra de la canción con la ciudad.
· El tipo de vestimenta de las personas.
· Las condiciones de las veredas, calles etc.
· Las actividades económicas que se realizan.
· Los carteles y grafitis que se visualizan.
· El tipo de infraestructura teniendo en cuenta si son más antiguas o recientes, edificios, casas, departamentos, viviendas precarias, etc. Distinguir 
Segundo momento: 
Se le pedirá a cada grupo que den cuenta de los diferentes elementos que constituyen a la ciudad, teniendo en cuenta el video. Teniendo en cuenta la geografía cultural, produciendo un PowerPoint de estas realidades, que han observado los alumnos, en el cual, deberán dar cuenta de lo percibido y que anterior mente no habían prestado atención de lo que pasaba a su alrededor y en la ciudad, y finalizando con una socialización entre los grupos.
· Segunda Clase: 
Salida de excursión a realizar:
En esta salida se hará principal hincapié en lo que los alumnos han podido analizar en la primera clase,de los elementos que constituyen a la ciudad, haciendo principal hincapié en la geografía cultural y se partirá de la pregunta inicial: si a través de los sentidos “¿Podemos percibir las relaciones humanas que se esconden detrás de la Ciudad de San Luis?, para lo cual se tomara una zona de estudio predeterminada que se localiza en las siguientes calles: (Barrio donde vivan los alumnos).
Imagen de la ciudad de San Luis capital; Ubicación Geográfica: 33°18” 12,93” S – 66° 19” 35,97” O Altura de ojo: 13.96 KM
Tiempo de recorrido 2 horas.
La recolección de la información se llevará a cabo mediante la observación directa: se usará “El libro diario” para generar la recolección de la información.
También se incluirá máquina foto, cámara de video y celulares.
Forma de trabajo: Los integrantes de cada grupo tendrá que observar de manera individual de acuerdo a la observación directa.
Se tendrán en cuenta los siguientes elementos:
· El ruido que se genera en las inmediaciones.
· La disposición de las calles.
· El nombre del barrio donde viven.
· La numeración de las calles.
· El tipo de vestimenta de las personas.
· Las condiciones de las veredas, calles etc.
· Las actividades económicas que se realizan.
· Los carteles y grafitis que se visualizan.
· El tipo de infraestructura teniendo en cuenta si son más antiguas o recientes, edificios, casas, departamentos, viviendas precarias, etc. Distinguir 
A partir de la observación, es decir teniendo en cuenta el libro de anotaciones, los alumnos deberán realizar un análisis, y ver la relación que han encontrado desde la mirada de la geografía cultural, con la finalidad de que puedan hacer una relación de lo percibido. Para que le brinde los anclajes necesarios para realizar el relato en la clase siguiente.
· Tercer Clase:
Primer Momento:
Se tomaran contenidos previos y se le pedirá a los alumnos que se reúnan en grupos y cada uno de los grupos tendrá en cuenta a la geografía cultural: para generar un, Relato, en el cual dé cuenta de los aspectos constitutivos de “La Ciudad”, y también que puedan responder la pregunta inicial si a través de los sentidos “¿Podemos percibir las relaciones humanas que se esconden detrás de la Ciudad de San Luis capital? 
Segundo Momento:
Los alumnos de cada grupo tendrán que exponer el Relato, que han realizado según lo observado. Dando cuenta de los elementos constitutivos de “La Ciudad” que a simple vista no se perciben, como la infraestructura, Carteles, transito y actividades económicas y sociales, etc. 
También deberán dar repuesta, si a través de la geografía cultural, pudieron identificar o percibir, las relaciones humanas que se esconden detrás de la ciudad de San Luis, y que anteriormente al trabajo no habían percibido.
Tercer Momento:
Socialización de la presentación, a partir de las conclusiones obtenidas en el análisis comparativo, como se percibe a “La Ciudad” desde cada perspectiva trabajada. Y se tendrá en cuenta que aspectos o elementos han podido visualizar de la ciudad de San Luis, que a simple vista no se ven y han podido identificar, respondiendo a la pregunta inicial del trabajo: si a través de los sentidos “¿Podemos percibir las relaciones humanas de pertenencia que se esconden detrás de la Ciudad de San Luis capital?
Barrios nuevos localizados en la primera rotonda sobre ruta 147. San Luis capital.
Bibliografía:
El País; Andalucía: “El Paisaje Impregnado de Romanticismo” en: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12/14/andalucia/1355499225_175414.html. Visto el 09/11/2013
http://geourbanamdp.blogspot.com.ar/2010/04/trabajo-practico-nro-1-geografia-de-la.html. Visto el 09/11/2013.
http://martinalanya.blogspot.com.ar/2010/08/el-pensamiento-geogafico.html. Visto el 09/11/2013
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