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Metodología para escribir una novela Antes que nada, considero prudente presentarles la siguiente guía, considero que tal vez no sea la mas idónea pero en algo les ha de servir; hay que diferenciar primero entre un cuento corto y una novela; en primer lugar un cuento corto, como su nombre lo indica se compone de uno o hasta dos personajes, con un final muy pasajero; y una novela, se tiene que establecer algo mas elaborado, con mas de dos personajes y con tramas y subtramas que pudiesen desencadenar en otras circunstancias. a). Define a los personajes. Prepara unas buenas fichas de los personajes principales (sus biografías, sus vidas, personajes con los que se relacionan, trabajo, etc.). Construye el universo y el entorno en el que se mueven. Cuanto más complejo sea, más sencillo será encontrar otras cosas interesantes que contar de ellos, aportando, además, mayor profundidad a la trama. b). Desarrolla subtramas. En el cuento corto suele haber una sola trama, un solo acontecimiento principal. En la novela, sin embargo, hay una trama principal y otras secundarias que pueden servir para reforzar o complicar la primera; pero también para incidir en la idea general de la novela o para ayudar a caracterizar personajes. Busca tramas secundarias que te ayuden a construir un universo de ficción más completo. ¿Dónde encontrarlas? Por ejemplo, rebuscando en las fichas de personaje y pensando en qué subtramas te ayudarían a complementar la principal. c). Planifica el trabajo. Es lo que se aconseja siempre a todos los que se inician en la escritura de la novela. Los cuentos cortos permiten una mayor flexibilidad, pero la novela es un trabajo que suele llevar semanas o meses dependiendo y no está de más tener una hoja de ruta que te ayude a no perderte en el camino. No se trata de que todo esté preparadísimo antes de escribirlo. Si quieres, puedes dejar cierto margen para la improvisación, como crear varios finales alternativos para seguir sorprendiéndote mientras la desarrollas. Pero, por norma general, cuanto más planifiques la novela de antemano, más sencillo será concluirla. Por si te interesa, los pasos que mas se usan para la planificación, son los siguientes: 1. Idea principal. Intenta definir en una o dos frases lo que me gustaría contar con esa historia. Esto puede cambiar más adelante, pero me ayuda como punto de partida. 2. Resumen breve de la idea. 3. Resumen de las características. Por ejemplo, la época en la que ocurre, el tono, el lugar donde se desarrolla, etc. En este momento empiezo a darme cuenta de cuánto necesitaré investigar para la obra. 4. Resumen más largo de la trama principal. Esto puede llevarte al menos un par de semanas, pero dedícate a ir desarrollando la trama principal en lo que acaban siendo una o dos hojas. Elabora una lista con todos los pasos que tendrán que ir sucediendo para llegar desde el principio hasta los posibles finales (tener varios finales alternativos, además de mantenernos intrigados mientras la escribimos, nos ayuda a que el final no resulte previsible para el lector) y luego se va creando el resumen. 5. Personajes y subtramas. A partir del punto cuatro, crea las fichas de personaje, necesitas documentarte si es necesario, crear los subtramas y sus resúmenes, es importante. 6. Documentación. Una vez que está construida la historia grosso modo, empieza la fase fuerte de la documentación o investigación (aunque puede que ya haya tenido que recurrir a ella en alguno de los puntos anteriores). Obviamente, esta fase de la preescritura puede hacer que descubramos cosas nuevas que afecten a la trama y a los personajes, así que es posible que haya que rehacer alguno de los elementos ya creados. Pero esa es la parte interesante de construir una obra de ficción. Sabes cómo empiezas, pero nunca cómo acabas. 7. Estructura. Cuando ya tengas la historia definitiva, pasas a la siguiente fase y escribes paso a paso una lista de los capítulos o escenas que tendrá la historia, resumiendo lo que pasa en cada uno de ellos con unas dos o tres frases. Nada muy extenso, pero es el momento de decidir qué partes dejas dentro y qué partes se quedan fuera. Aunque suena a algo muy cerrado, no lo es en absoluto. Sé que durante la escritura tendrás que alterar algunas de estas escenas porque no funcionan como pensabas o porque hay una forma mejor de pensarlo. Esta estructura es solo un borrador, un punto de partida para orientarte. 8. Primer borrador. Con todo el material en la mano, cuando ya estés convencid@ lanzate a la aventura del primer borrador. Lo que pasa a partir de ahí, depende de cada escritor y de cada historia. PASOS PARA ESCRIBIR UNA NOVELA. 1- De qué quiere hablar. Determinarlo en una línea. Saber si vamos a escribir sobre ciencia ficción, realidad, novela; cuál será la historia, mínimante, en un trazo, sin necesidad de entrar en detalles. El proceso te ayudará de una forma natural a ir definiéndolo con más claridad. El objetivo de este primer paso es redactar una mini sinopsis. Para ello, una clave del experto es ver que hay escrito sobre el tema. 2-Qué quieres transmitir. En este paso precisamos la idea que desarrollaremos: de qué quiero hablar, qué quiero transmitir, cuál es el trasfondo. La idea principal de la novela a través del planteamiento de una especie de hipótesis. Este será el punto de partida de los temas a tratar, aunque siempre podrán variar a lo largo del proceso. Este paso tiene como objetivo dirigir la novela hacia una dirección en concreto. 3-Quién lo va a protagonizar. Es el turno de esbozar los personajes. Aunque aún no hemos desarrollado excesivamente la trama (estamos en el origen de todo) éste es el mejor momento para comenzar a construir los personajes. Una herramienta útil para ello es elaborar una ficha de cada personaje: en ellas determinaremos qué hacen, cómo van a ser, si estarán a favor o en contraposición a tu idea, etcétera. 4-Cómo lo vas contar. Es el momento de elegir el tipo de narrador ya que influirá mucho en el punto de vista desde el que contaremos nuestra historia. Puede ser omnisciente, protagonista, testigo. Influye en la idea, en los personajes y en desarrollo de la trama. 5-Cómo se desarrollará la historia. Todo el material que hemos desarrollado hasta este punto resulta suficiente para desarrollar la trama punto a punto, es decir, una historia con ritmo y coherencia. Lo más importante es que los personajes y la historia confluyan de forma coherente al final. Por ello, la trama se traduce en una sinopsis muy extensa en la que se explican los hechos y se especifica la parte técnica de la obra. Debe extenderse al menos 10 folios y nos servirá como punto de partida para conocer si la historia funciona: si tiene los giros necesarios, un buen ritmo. “Es un ejercicio personal”. 6-¿Sé suficiente sobre mi historia? En este punto es donde la documentación cobra relevancia. Si es una novela histórica, el proceso de investigación debe comenzar al principio. Sin embargo, para otro tipo de obra, en este momento es cuando debemos comenzar a acumular la información necesaria para que la historia sea verosímil, pero no quede recargada. Es importante saber qué información vas a dar y cómo vas a hacerlo. 7-Qué estructura tendrá. A modo de escaleta hay que definir escena a escena quién participa, lo que sucede, dónde, qué importancia tendrá en el conjunto y posteriormente, dividirlas por capítulos. Se trata del esqueleto de la novela. 8-Cuál será su título. “Ya tienes mucha información y puedes darle vueltas al título de la novela”. Aunque aún no has comenzado a escribir, ya has acumulado muchos datos y los tienes ordenados. Hay que determinar si será explicativo o marketiniano. 9-Escribe sin miedo. En este punto ya se está preparado para dejarse llevar por la estructura y seguir la guía de la escaleta. Una vez comienzas a escribir, podrás saber qué funciona y qué no y cambiar cualquier punto.10-Revisa sin tapujos. Hay que revisar y revisar, cada trama, que la información sea exacta: que no te quedes corto, que no des más información de la cuenta, que los tiempos sean correctos. “Que todo encaje”. -- Ortográfica -- Gramatical y de estilo: ¿se mantiene el mismo estilo durante toda la novela? ¿Ha variado mucho del principio hasta el final? (esas cosas suceden ya que nuestro estilo mejor y evoluciona a medida que escribimos). Es hora de homogeneizar. -- Los personajes, su evolución dentro de la historia, si su habla es coherente dentro del relato y según su clase social y país donde vive… -- La historia. ¿Es coherente? ¿Han variado puntos con la escritura? ¿Hay que reforzar algún punto? ¿Alguna trama? LA NOVELA Y LOS ELEMENTOS QUE LA COMPONEN Dentro de la literatura podemos encontrar distintos movimientos literarios que se han dado a lo largo de los siglos y de la historia. Dependiendo de cuando se escribió una novela o libro, su estilo puede variar pero lo cierto es que pocas veces cambiar las partes en las que se divide o los elementos que la componen y que vamos a tratar a continuación. LA NOVELA Y SU DEFINICION. Dentro de la narrativa existen dos grandes géneros: el Cuento (relatos de corta extensión) y la Novela (relatos de larga extensión), así que vamos a ver ahora cuáles son las características principales de ambos géneros. Empezaremos con la novela, abordando cada uno de los elementos principales que la componen. Ante todo, deberíamos definir qué se entiende por una novela para comprender mejor sus elementos. Suele definirse a la novela como un relato en prosa que sucede a unos personajes, enmarcado en una época y ambiente determinados. De esta definición es fácil extraer los elementos principales que componen toda novela LA NOVELA Y LOS ELEMENTOS QUE LA COMPONEN ACCIÓN: Se entiende por acción la serie de sucesos que se desarrollan durante el relato. La acción suele construirse mediante la narración de un conflicto que se plantea, alcanza su punto crítico y finalmente se resuelve, a lo largo del relato. La manera de conseguir dotar a una novela de una acción adecuada es cuidar el ritmo (la velocidad y cadencia con que suceden los hechos) y la coherencia (adecuación de los elementos de la acción evitando contradicciones en la trama). La novela tiene una estructura narrativa que se basa en el planteamiento, nudo y desenlace. En el planteamiento de la historia se nos presentan los personajes, la situación, se comienza a vislumbrar la historia y el conflicto. El nudo es la parte central, la más extensa, en la que se lleva a cabo la acción que se plantea en la primera parte. Es decir, en el inicio se plantea una situación y en el nudo se pasa a la acción, en vista de resolver la trama plantada. La última fase es el desenlace, en el que la trama se resuelve de una forma u otra, normalmente en forma de clímax. En el desenlace, los personajes y las situaciones se suelen ver sometidos a cambios visibles debido a la intensidad de los hechos vividos a lo largo de la narración. Dependiendo de la acción que se desarrolle en la novela podemos encontrar numerosos géneros. Desde la novela caballeresca a la de ciencia ficción, de la romántica a la de terror, de la de espionaje a la novela negra. El tiempo en el que se desarrolla la acción que estamos narrando es también importante ya que marcará el desarrollo de la novela ya sea porque se trata de un tiempo lineal, en el que la historia se narra a través de sucesos que se desarrollan en un mismo tiempo (o época) o podemos también explicar nuestra historia con saltos de tiempo, o desarrollando acciones en el pasado, presente y futuro. CARACTERES O PERSONAJES: Son los personajes que participan de los sucesos narrados. Suele hablarse de la caracterización de los personajes, refiriéndose a la capacidad del escritor de realizar una adecuada descripción física y emocional de éstos durante la narración. Una buena caracterización, capaz de dotar de vida propia a los personajes de una novela, es un punto fundamental a cuidar para dotar de realismo y de empatía con el lector a la novela. Los personajes son uno de los pilares centrales sobre los que se construye una novela. Los personajes son los que viven e, incluso en ocasiones, los que narran los hechos que suceden en la novela, es decir, son el hilo conductor de la historia. Los personajes sufren una evolución a lo largo de la novela. Es decir, toda la acción, todo el argumento, provoca en ellos algún tipo de cambio o evolución. Podemos encontrar diferentes tipos de personajes según su importancia en la historia. Por una parte están los personajes principales, que son sobre los que se sustenta la trama de la novela. Otros serían los personajes secundarios, aquellos que tienen menos importancia pero que, de una forma u otra, contribuyen a que la historia avance. En ocasiones, los secundarios pueden llegar a tener gran importancia en la historia, mientras que otras veces apenas aparecen en la narración. Teniendo en cuenta sus intenciones o el lugar que ocupa dentro de la historia también podemos hablar de protagonista o antagonista. El protagonista sería el personaje en torno al cual se desarrolla la historia. Él es quien tiene el conflicto, es su historia la que se está contando. El protagonista suele tener unas características que le hagan agradable o interesante a la vista del lector (aunque no siempre sucede así, he ahí la figura del antihéroe) para crear empatía. Sería, por así decirlo, el bueno de la historia. Por su parte, el antagonista es la parte contrapuesta, el que intenta que los planes del protagonista no salgan bien. Suele ser el creador del conflicto y normalmente también es un personaje pensado para crear reacciones negativas en el lector. También hay otros tipos de personajes, como por ejemplo el ausente, que es aquel personaje que no aparece casi nunca (o nunca) pero que es el que realmente mueve las motivaciones del personaje. Asimismo, se puede hablar de personaje colectivo (cuando el protagonismo recae sobre un grupo de personas) o de comparsas (que sirven como meros elementos presenciales o descriptivos). MARCO ESCÉNICO: El marco escénico se refiere al ambiente físico y temporal en que se desarrolla la acción. En este apartado, cobran especial importancia el lenguaje descriptivo, que debe ser capaz de transportar la mente del lector al marco escénico de la novela, sin importar lo ajeno, disparatado o extraño que pueda resultar. Una conjunción adecuada de estos tres elementos son garantía de una buena realización técnica literaria, aunque para alcanzar el grado de obra de arte se requiere de algo más, algo indefinible que escapa de toda clasificación. En posteriores artículos iremos profundizando en cada uno de estos elementos con la intención de ofrecer una panorámica completa del rico género literario de la novela.
Desafio Chile Veintitrés
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