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MitologiaGuarani

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Museo del Hombre Chaqueño 
“Profesor Ertivio Acosta”
Juan B. Justo 280 - Resistencia - Chaco
museohchaqueno@gmail.com
www.muhoch.blogspot.com
Tel: +54 0362 4 453005
Mitología guaraní. 
Investigaciones de Ertivio Acosta.
Textos originales: Ertivio Acosta
Selección: Gabriela Barrios
Fotografías: Julio Laurino
Mitología guaraní. 
Relatos para niños.
Textos: Gabriela Barrios
 Ibanna Pérez
 Eduardo Kasibrodiuk
Ilustraciones: Freddy Filete
Diseño gráfico, diagramación y diseño de tapa: 
D.G. Lujan Signoris
Dirección de Comunicación y Producción de Contenidos
Instituto de Cultura del Chaco
Corrección: Claudia Goy 
INSTITUTO DE CULTURA DEL CHACO
http://chacotodaslasculturas.blogspot.com
Arturo Illia 245. H3500AVE Resistencia. Chaco
Tel: 54 0362 4-453547
chacotodaslasculturas@gmail.com
Acosta, Ertivio
 Mitología guaraní / Ertivio Acosta ; contribuciones de Ibanna Perez ; María Gabriela Ba-
rrios ; Eduardo Kasibrodiuk ; fotografías de Julio Horacio Laurino . - 1a ed . - Resistencia : 
Instituto de Cultura de la Provincia del Chaco, 2020.
 Libro digital, PDF - (Identidad Chaco)
 Archivo Digital: descarga y online
 ISBN 978-987-3976-02-5
 1. Literatura Folklórica para Niños. 2. Mitología. 3. Relatos. I. Perez, Ibanna, colab. II. 
Barrios, María Gabriela, colab. III. Kasibrodiuk, Eduardo, colab. IV. Laurino, Julio Horacio, 
fot. V. Título. 
 CDD 398.2089
PRESENTACIÓN DE LA 
NUEVA EDICIÓN
 La primera publicación de los textos de Ertivio Acosta se lla-
mó La riquísima mitología guaraní desde sus personajes dia-
bólicos, fue impresa en el 2000 y reeditada con igual formato 
en el 2005. 
 La edición que presentamos ahora partió de bucear en los 
textos originales del autor, ampliando la ofrecida inicialmente 
en ese folleto. Como toda selección es arbitraria, pretendimos 
ser muy rigurosos indicando en cada párrafo los recortes reali-
zados a la publicación original de la que fue extraída. Esos do-
cumentos pueden consultarse en la biblioteca y el archivo del 
Museo del Hombre Chaqueño.
 El profesor Ertivio Acosta es recordado en el país por su apa-
sionado interés por la recopilación y la investigación de los sa-
beres de la cultura popular, por su incansable lucha para su di-
fusión y su reconocimiento en los ámbitos institucionales.
 
Mitología Guaraní - 05 
 Toda la cultura de la que forma parte el idioma guaraní fue 
ocultada, marginada y hasta prohibida por una forma de cultura 
considerada universal, cuyo origen y legitimidad son similares 
a los de la guaraní, pero que alcanzó esa difusión por ser instru-
mento de la civilización occidental. Alcanzó la universalidad que 
debía excluir a las otras particularidades.
 La mitología grecolatina, paradigma de la civilización occiden-
tal, es tan mitología como la guaraní, pero su conocimiento ha 
tenido la categoría de una forma de sabiduría, en tanto la fre-
cuentación de la mitología guaraní fue una forma de ignorancia, 
censurada, prohibida. Esto mismo ocurrió con las civilizaciones 
orientales, africanas y latinoamericanas originales.
 La revalorización de las culturas, como proceso inexorable, 
puso de manifiesto la riqueza de ellas, la confluencia de muchas 
y el carácter instrumental que tienen para las sociedades.
 Cuando los estructuralistas le atribuyen a la semiología el es-
tudio de los signos en el seno de la vida social, abren perspecti-
vas inagotables bajo el rótulo de antropología social, folklore o 
semiología; se descubren y se caracterizan esos signos vigentes 
dentro de la vida de las sociedades.
 La profundidad de esos estudios ha convertido temas que an-
tes eran considerados subalternos en objeto de altas considera-
ciones. Las mitologías particulares de los ámbitos folclóricos han 
pasado de ser elementos propios de una forma de ignorancia a 
PRÓLOGO
 
Mitología Guaraní - 07
representar evidencias de verdaderos signos sociales. Pasaron 
a ser el núcleo de interpretación de realidades, luego de haber 
ocupado los suburbios del pensamiento. Y este cambio no es 
producto de una voluntad obstinada de popularización, ni de 
una moda demagógica, sino que es el resultado del progreso de 
las ciencias del hombre y de un serio trabajo intelectual.
 Esta síntesis apretada que acompaña las fotografías es es-
clarecedora de los personajes diabólicos dentro de la mitología 
guaraní, y del carácter instrumental de ellos. Baste considerar 
que el origen de algunos se remonta a la época en que los gua-
raníes eran acosados por los bandeirantes portugueses que los 
apresaban y luego vendían como esclavos en San Pablo, o cuan-
do eran acosados por los españoles que también los apresaban 
para que trabajaran en las encomiendas, otra forma de escla-
vitud. Época en que solo encontraban libertad y respeto en las 
misiones jesuíticas. Y seguramente representaron instrumentos 
para interpretar la compleja realidad de que individuos de una 
sola etnia (portugueses, españoles y misioneros) tuvieran com-
portamientos tan dispares respectos de sus cuerpos y sus almas.
 En las formas vigentes, es posible hacer una interpretación de 
su carácter instrumental. Y valga como ejemplo el mito del Pom-
bero: cincuenta años atrás era común que en las familias de cla-
se media resistenciana el embarazo de una mujer soltera fuera 
desintegrador del núcleo. Muchas veces terminaba con que el 
padre o un hermano trataban de lavar el honor familiar con mé-
todos violentos. O la muchacha era expulsada del núcleo fami-
liar y corría una suerte imaginable para una mujer abandonada 
08 - Mitología Guaraní 
por su novio y su familia. También ocurrieron, según la referencia 
de memoriosos, suicidios por este motivo. El conflicto que se 
planteaba dentro de una cultura que enfrentaba tesoneramente 
una férrea moral y a todo lo consideraba pecado, era real y de 
consecuencias trágicas. En los estratos de cultura rural y de ver-
tientes aborígenes, como la guaraní, existía la creencia en mitos 
armonizadores como el del Pombero, que podía poseer y em-
barazar a una mujer sin su consentimiento, y sin que lo pudiera 
evitar. Cuando hablo de mitos armonizadores quiero decir que 
tienen atajos para prevenir la desintegración familiar, promue-
ven la continuidad del grupo. El embarazo no fue pecado: fue el 
Pombero, un ser mitológico, un duende.
 Otro tanto ocurre con el mito del Karaí Octubre. El primero de 
octubre, cuando el duende persigue a los que no tienen comida, 
es la época en que no existen frutos frescos; tienen comida so-
lamente aquellos que la han guardado. Para el tiempo y el lugar 
en que se originó, se trató de una forma de educar acerca de la 
previsión, con el instrumento del mito.
 Se trata sin duda de formas de sabiduría y no de ignorancia. 
Demasiado sabía Ertivio Acosta lo que nos ha costado a los que, 
como él, buscábamos una mirada respetuosa de todos y de los 
intelectuales hacia nuestra cultura original, y un equilibrio en la 
consideración de todas las culturas que coexisten entre nosotros.
Dr. Eduardo Gómez Lestani, julio de 2000
 
Mitología Guaraní - 09
 Los datos más antiguos sobre la presencia de espíritus diabó-
licos en Indoamérica nos indica que a la llegada de los prime-
ros europeos al área guaranítica americana (...) no existía en la 
creencia de los indígenas el mal con el sentido que le daban los 
conquistadores, representado por el diablo, la tentación a las 
malas acciones y opuesto al Dios cristiano. 
 Los espíritus malignos que poblaban la vasta región guaraní 
solo aparecían a modo de castigo contra los que depredaban la 
selva destruyendo los recursos necesarios para la subsistencia 
de las comunidades. (...).
 Nuestra intención es introducirnos en el mundo mítico guaraní 
desde el siglo XVI, recorrer la posible senda que diera existencia 
a tantos duendes traviesos de la creencia popular. (...).
 Estos duendes, que han persistido a pesar del ocultamiento 
del que fueron objeto por la colonización cultural europea que 
sufriera nuestro país durantesu historia, se han ido adecuando 
con el tiempo, por lo que actualmente podemos afirmar que son 
parte vigente de nuestra cultura , como prueba irrefutable de re-
sistencia y supervivencia de las raíces indoamericanas en nues-
tro territorio.
 Con la presencia de los europeos en territorio de los guaraníes 
se inicia un proceso de ocultamiento y de suplantación de los 
LA MITOLOGÍA 
GUARANÍ
 
Mitología Guaraní - 11
valores de la cultura autóctona. Sistemáticamente se produce 
una aculturación que, con la presencia organizada de los religio-
sos, se hace más notable. El mundo mítico de los guaraníes entra 
así en un cono de sombra del que no puede salir hasta princi-
pios de nuestro siglo, cuando unos pocos estudiosos rescatan 
las vivencias mitológicas que supervivieron a la desculturización 
americana de más de cuatro siglos (...).
 La visión cosmogónica de los guaraníes nos muestra, al decir 
de Moisés Bertoni, un Olimpo con dioses superiores y divinida-
des menores. En la primera clasificación estaría el Dios Creador y 
las divinidades superiores del proceso de creación (...).
 Son cuantiosas las leyendas míticas sobre la creación del cos-
mos, en especial de la tierra (...).
 Nuestro trabajo se relaciona más directamente con los dioses 
menores o almas celestiales con misiones comunes en la tierra. 
Estas almas o poras metafísicas son las que toman en las cul-
turas guaraníes modernas el nombre de Yaras, a las que Moisés 
Bertoni denomina divinidades menores o genios tutelares. Estos 
Yaras (dueños), con la aculturación religiosa europea de su con-
dición astral menor, por obra de la confusa suplantación de que 
fueron objeto, en algunos casos toman nivel superior y hasta 
función creadora, tal el caso de Ñande Yara, ser supremo y único 
Dios, creador del mundo y del hombre, por lo tanto también su 
dueño (...). Esta acción divina se produce por metamorfosis que 
transforma al cuerpo humano en elementos de la naturaleza.
 (...) Datos recogidos en investigaciones folclóricas desde fines 
del siglo pasado muestran cierta confusión entre el alma tutelar 
o Pora y la existencia de otros genios de la naturaleza. Esto hace 
que no haya mucha claridad en la individualización del alma 
Pora. En nuestro siglo el problema aumenta y ya no solamente 
se la confunde con la aparición de otros seres sobrenaturales, 
sino que se la identifica con el alma humana, y ya es común —
principalmente en las zonas urbanas— referirse al fantasma te-
rrenal con el nombre de Pora.
Extraído de El pombero, un héroe moderno. Primer premio en Ensayo Folcló-
rico- Premio Guillermo Perkins Hidalgo- IV Centenario de la Fundación de la 
Ciudad de Corrientes, 1988.
12 - Mitología Guaraní 
KURUPÍ
(cuero de sapo)
talla de Ricardo Jara
 
Mitología Guaraní - 13
 En épocas del encuentro español-guaraní, al parecer solo exis-
tían dos creencias principales sobre duendes malignos: el Kurupí 
y el Yashí-Yateré, con una coexistencia tan ligada que sus rasgos 
y atributos fueron motivo de confusión dando pie a polémicas 
por saber el origen y las relaciones de cada uno (...). Mayor es la 
confusión si nos remitimos a los variados nombres que toman 
según los dialectos de origen guaraní (...). Citaremos los más co-
nocidos: Coropio, Jurupári, Curipári, Teguaigba, Temotí, Taubi-
máma, Kaapóra, Kahipóra y Kurupíra (...). Aparecen para castigar 
o perseguir a indígenas que hubieran depredado los alimentos 
que da la floresta. 
 El Kurupí, según versiones tomadas de los indígenas, era un 
pigmeo con las partes sexuales extraordinarias, en el varón tan 
deforme que alcanzaba a dar la vuelta por la cintura de su pe-
queño cuerpo; en las hembras el sexo tomaba la forma de una T 
mayúscula. (...) Dotado de una fuerza prodigiosa, anda armado 
de un hacha de piedra y casco javotí, hace su habitáculo en el 
tronco de los árboles, los golpea con su pene, muestra y escon-
de la caza y atrae o desorienta al cazador enemigo.
 (...) Para Juan Ambrosetti (1893) el Kurupí es un personaje 
de cara overa, petiso, fortachón, siempre anda desnudo por el 
monte a la hora de la siesta. (...) Otros estudiosos señalan que 
camina en cuatro pies con el órgano sexual exageradamente de-
sarrollado, tanto que le permite enlazar con él a las personas que 
quiere secuestrar. Cortándoselo, se vuelve inofensivo y se salva 
la persona enlazada. Persigue a las mujeres que van al bosque en 
busca de leña. Las mujeres con solo verlo pierden la razón para 
el resto de sus días. (...)
 Actualmente, en territorio guaraní argentino se lo conoce 
como un niño moreno de rostro diabólico que al caer la tarde llo-
ra a orillas de los montes, y para evitar las molestias que le puede 
acarrear este duende los lugareños dan un corte al tronco del 
árbol llamado “kurupi kahi”, para que el pequeño Kurupí acuda a 
beber el líquido lechoso que segrega y calme de esa manera el 
molesto e interminable llanto.
Extraído de El pombero, un héroe moderno. Primer Premio en Ensayo Folcló-
rico- Premio Guillermo Perkins Hidalgo- IV Centenario de la Fundación de la 
Ciudad de Corrientes, 1988.
ilustración D’ Ambrossio
Libro - Seres sobrenaturales de la 
cultura popular argentina
14 - Mitología Guaraní 
YASHI YATERÉ
(pedacito de luna)
talla de Ricardo Jara
 
Mitología Guaraní - 15
 El Yashí-Yateré, para algunos estudiosos, es una variante de 
Kurupí, ya que los datos históricos de su presencia en el área 
guaranítica solo tendrían unos doscientos años (...). Además de 
su aspecto casi humano, posee el don de convertirse en pájaro 
“Tincuan” o “Guyrá Payé” (pájaro hechicero), posee una sola pata 
y en las noches vaga cantando “Yashí taperé che pirá siete”. Yas-
hí, según la mayoría de las versiones, sería un niño ligeramente 
travieso y maligno, que roba miel y tabaco a los viajeros.
 (...) Los estudiosos no se han puesto de acuerdo sobre la eti-
mología de su nombre. Para R. Coman, Yashí-Yateré sería “el 
duende de la luna”. M. Bertoni asegura que significa “Fragmento 
de la luna”. (...) Cuando se presenta en forma humana, lo hace 
como un niño de cabellos rojizos que emite agudos silbidos, se 
alimenta con miel de abejas y en sus manos lleva un pequeño 
bastón de oro que le da el poder sobrenatural. Muchos paisanos 
de gran coraje han enfrentado en leal pelea al maléfico duende-
cillo; si en la lucha consiguen arrebatarle el famoso bastoncito, el 
duende inmediatamente desaparece (...).
 En territorio argentino su oficio predilecto sería el de robar ni-
ños, llevarlos a lo profundo del monte y jugar con ellos convidán-
doles miel y frutos dulces para luego lamerlos y abandonarlos. 
Todo niño que haya sido víctima de estos juegos indefectible-
mente sufre por largo tiempo ataques de epilepsia.
 Extraído de El pombero, un héroe 
moderno. Primer Premio en Ensayo 
Folclórico- Premio Guillermo Perkins 
Hidalgo- IV Centenario de la Funda-
ción de la Ciudad de Corrientes, 1988.
 Es el más popular de los duendes guaraníes; sin embargo 
es sumamente difícil describirlo. (...) Al analizarlo nos daremos 
cuenta de que en él se concentran casi todas las formas, cua-
lidades y atributos de los otros ya estudiados. Pareciera que la 
gente guaraní quiso aunar en él, y sobre todo en su inexplicable 
nombre, toda la gama de duendes que habitaron nuestros mon-
tes por más de tres siglos (...).
 En las últimas décadas, por lo menos en la zona guaranítica 
argentina, la figura del Pombero generalmente es la de un pe-
queño y robusto enano que muestra una enorme panza, muy 
velludo, con espesa y larga barba, que anda desnudo, con órga-
nos genitales desproporcionados para su pequeño cuerpo. Su 
enorme sombrero de paja casi tapa su enjuto rostro, su boca pe-
queña, sus ojos oblicuos y sus grandes y redondas orejas. En sus 
manos porta una larga vara con la que castiga a sus enemigos. 
(...) En nuestra región el Pombero toma varios nombres, deriva-
dos de su feo aspecto o de sus acciones nada morales; estos 
serían: “El pata de lana”, “El polana”, “Sombrero Caá”, “SombreroLargo”, “El Carapé” y “el Cabeza Colorada” (...).
 El pueblo asegura que el Pombero silba, pía, remeda el canto 
de las aves, se mimetiza en troncos o camalotes, se torna invi-
sible para penetrar por el ojo de una cerradura. Gusta del huevo 
fresco y de la miel silvestre, masca tabaco negro y pernocta en 
POMBERO
(Señor de la siesta)
talla de Ricardo Jara
16 - Mitología Guaraní
 
ilustración D’ Ambrossio
Libro - Seres sobrenaturales de la 
cultura popular argentina
 
 Mitología Guaraní - 17
los hornos, principalmente en invierno, por lo que las familias 
correntinas acostumbran a tapar la boca de los hornos y a apa-
gar restos de fuego en las cocinas. (...) También pernocta en los 
corrales y tacurúes y gusta de alimentos dulces: si le ofrecen co-
midas no deben tener sal. Se esconde entre las tacuarillas, mo-
gotes y bananales(...).
 Su tarea primitiva de perseguir niños que vagaban a orillas de los 
montes pronto se extiende en la creencia popular a toda clase de 
maldades que ennoblecen su orgullo como Señor del Mal (...).
 Lo que el pueblo guaraní más teme del Pombero son sus do-
tes de galán empedernido, que en su afán de conseguir el amor 
de la mujer a quien “echó el ojo” no mide las consecuencias que 
puede acarrearle si es que la pretendida tiene dueño (...). Para 
que este “Don Juan” guaranítico no llegue hasta la cama de las 
muchachas solteras, los padres dejan colgados sobre la puer-
ta del rancho collares de ajos o ramilletes de ruda macho: aun 
así no pueden garantizar el triunfo sobre el Pombero porque el 
duende fue sorprendido en ocasiones haciendo lugar entre las 
pajas del techo para llegar hasta su pretendida(...).
 La mujer del Pombero es reconocida en el campo por tener 
la piel amarillenta y ser muy delgada, y como prueba de amor 
hacia el Pombero debe lucir constantemente vestidos de color 
rojo vivo, incluso en días profundamente religiosos como Vier-
nes Santo. (...)
 La única forma posible de librarse de la ira de estos pequeños 
y malignos seres es realizar novenas en el rancho endiablado, y 
regar las esquinas de la casa con agua bendita. Durante la Sema-
na Santa, especialmente el día Viernes Santo, reunir en un altar 
levantado especialmente al efecto todas las reliquias poderosas 
que existan en las inmediaciones. Esa unión de fuerzas milagro-
sas hace que el Pombero se retire asustado y las víctimas nueva-
mente se cristianicen.
 (...) Debo advertirles que cuando hablen de él lo hagan en voz 
baja para evitar su aparición, y por las noches con el fin de con-
seguir su afecto, se debe dejar fuera de la casa colgados en al-
gún arbolito recipientes de con abundante comida sin sal, taba-
co negro, miel y “guarapiola” (caña).
Extraído de El pombero, un héroe moderno. Primer Premio en Ensayo Folclórico - 
Premio Guillermo Perkins Hidalgo - IV Centenario de la Fundación de la Ciudad de 
Corrientes, 1988.
18 - Mitología Guaraní 
PATA DE LANA
(Sombrero Caá)
talla de Ricardo Jara
 
Mitología Guaraní - 19
 (...) Es fama del Pombero llegar hasta la cama de sus pretendidas 
sin hacer ningún ruido que altere a los padres o a los maridos, 
pues aseguran que las plantas de los pies las tiene cubiertas de 
pelos o plumas. La imaginación popular vio al duende cubrir sus 
pies con “ovechá piré” (lana de oveja) para no ser escuchado en 
sus traicioneras visitas, por lo que lo popularizaron con el nombre 
de Pata de Lana.
 Con el fin de conseguir el amor de una mujer, muchas veces 
se transformó en un mozo bien parecido, vestido lujosamente, 
que llega a bailes haciendo ostentación de dinero, compra al 
“bastonero” para poder bailar con quien le place y convertirse en 
el preferido de las damas. Elegía entre ellas la que más le gustaba 
para divertirse o convertirla en víctima de sus próximas fechorías. 
 Se cuenta además que es el colmo de celoso y defiende a su 
pareja a toda costa. Pelea a muerte por su amada, corriendo 
con sus artimañas a cualquier posible pretendiente, causándole 
un sinfín de molestias como darle vuelta el sombrero, asustar 
el caballo, aturdirlo a silbidos, convertirse en un gallo para 
picotearlo, perseguirlo con tizones encendidos, retirarle la silla 
en el momento en que se sienta, tirarle de la punta del saco o 
producirle quemaduras largando llamas por su pequeña boca.
 La mayoría de los informantes lo conocen como Abá Talón 
Yobay, pues aseguran que sus ancestros fueron los indios del 
Chaco, tanto los temibles guaycurúes como los combativos abi-
pones, quienes periódicamente atacaban y saqueaban ciudades 
como Asunción, Corrientes o las estancias jesuíticas.
 Actualmente lo describen como una especie de Pombero por 
su pequeña estatura y el gran sombrero que tapa casi todo su 
cuerpo, solo deja ver su enorme sexo y sus piernas que terminan 
a modo de dos talones encontrados (”yobay”, en guaraní”).
 Este atributo le da una enorme ventaja, no solo para robar co-
mida, sino para todas sus acciones eróticas, ya que cometido el 
delito, quien quiera perseguirlo seguramente termina en el fra-
caso, puesto que las huellas que deja al escapar confunden al 
más mentado rastreador; los dos taloncitos encontrados, si se 
marcan en círculo, aseguran definitivamente el escape del fa-
moso Talón Yobay.
Publicado en el folleto La riquísima mitología guaraní, desde sus personajes 
diabólicos. Subsecretaría de Cultura de la Provincia del Chaco, Resistencia, 
2000.
20 - Mitología Guaraní 
TALÓN YOBAY
(otra versión del Pombero)
talla de Ricardo Jara
KARAÍ OCTUBRE
(otra versión del Pombero)
talla de Ricardo Jara
 
Mitología Guaraní - 21
 La mitología del área guaranítica argentina ha dejado muestras 
de varios personajes diabólicos con el apelativo de Karaí, pero hay 
uno que escapó a esa regla social: se lo conoce como el “Karaí Oc-
tubre” o “Señor de la Miseria”. Su misión en este mundo es tomar 
el aspecto de un viejito encorvado luciendo un gran sombrero de 
paja; anda generalmente descalzo, pero lo identifica una enorme 
“guacha” que lleva en sus manos para castigar a aquellos hombres 
que no cumplieron con un deber social de estas regiones, el de 
guardar comidas conservadas para pasar la época de la miseria 
que empieza el 1 de octubre y termina el 24 de diciembre. En rea-
lidad es un duende inspector, porque el primero de octubre desde 
la madrugada recorre los caminos de los poblados mirando casa 
por casa si en sus sementeras guardaron comida suficiente para la 
difícil época.
 Las familias ese día realizan grandes comilonas al aire libre, gene-
ralmente frente a sus casas, para de esa manera demostrar al Karaí 
octubre que ostentan suficientes alimentos en el mes de la mise-
ria. Si no es así, el duende persigue a los responsables del grupo 
familiar para castigarlos con su guacha y enloquecerlo con fuertes 
silbidos. En ocasiones, como castigo elige hacerse invisible e intro-
ducirse en la casa de aquel que no cumplió con su orden y duran-
te un tiempo causa un sinfín de molestias a la familia. Para poder 
desprenderse del molesto duende, se dio la costumbre de “soplar 
el rancho”, que consiste en soplar con distintos elementos tres es-
quinas del rancho, dejando una libre para que por allí se escape 
asustada la miseria (...).
Publicado en diario Norte - 1º de 
octubre de 1993
 “La creencia de transformación del hombre en animal quizás 
sea la más universal de las leyendas (...). Para Aníbal Pelayo el 
nombre con que se popularizó en nuestro país hacia el año 1700, 
proviene de los portugueses asentados en las islas Azores que lo 
llamaban “lobishomen”. Hay que dejar aclarado que desde épo-
cas precolombianas los guaraníes creían ya en la transformación 
del “Yaguareté-avá” (hombre tigre) (...).
 En nuestro país Juan B. Ambrosetti es el primero que recopila 
versiones sobre esta leyenda hacia 1880. (...). Su área de difusión 
abarcaría Formosa, Chaco, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Mi-
siones, extendiendo su influencia también en Río Grande Do Sul 
y otras regiones de América con nombres que mantienenel ori-
gen portugués, tales como Lobisone, Lubisone, Lobisonte, Lubi-
són y Luisón, y en Corrientes, además de Loción, las expresiones 
lugareñas de Yapá Guasú” (perro grande), “Yaguá Garañón” (pe-
rro diabólico) o como en Goya, “Yaguá Carú” (perro que come).
 “... Se produce un sincretismo en la creencia, su figura deja de 
ser un tigre o un lobo de donde proviene su nombre, para apa-
recer como un perro corpulento, de orejas desmesuradas que le 
cubren la cara y con las que produce un infernal ruido. Sus patas 
terminan en afiladas pezuñas y de sus ojos incandescentes salen 
lenguas de fuego. Algunas veces aseguran que su transforma-
ción le da apariencia de mitad cerdo y mitad perro...”.
22 - Mitología Guaraní 
LOBIZÓN
(u hombre lobo)
talla de Ricardo Jara
ilustración D’ Ambrossio
Libro - Seres sobrenaturales de la 
cultura popular argentina
 
Mitología Guaraní - 23
 Si bien el origen de la transformación del hombre en animal 
daba como causa una “maldición divina”, en épocas más recien-
tes se populariza su nacimiento en la maldición de haber naci-
do séptimo hijo varón seguido de una pareja. A principio del si-
glo [veinte] aseguraban que la persona maldita o “enferma”, se 
transformaba todos los viernes por la noche y a veces también 
los martes.(...) La presencia del lobizón se advierte por el ladrido 
de los perros, que se asustan por el tamaño del animal. La única 
forma de terminar con el lobizón es hiriéndolo con bala “bende-
cida”; si no muere y queda herido, aseguran que perseguirá a su 
oponente hasta darle muerte. La maldición cesa a la claridad del 
nuevo día o al primer canto del gallo”.
Publicado en diario Norte - 16 de junio de 1985.
 Hasta ahora describimos espíritus diabólicos antropormorfos 
bien determinados, pero es necesario apuntar que en este parti-
cular mundo mítico existen otros con formas no humanas, aun-
que no por ello dejan de ser entes fantásticos que escapan a las 
leyes de la naturaleza.
 Entre estos sobresale el Caá-Pora (espíritu del monte), que por 
lo común aparece en la selva con la forma de cerdo o perro, que 
echa fuego por la boca y aterroriza a los animales y a los caza-
dores furtivos.
 Los animales de la selva están a su cuidado para mantener el 
equilibrio ecológico.
 A veces se presenta como el tronco de un árbol con algunos 
rasgos humanos; sostiene en sus manos una pipa hecha con un 
cráneo y una tibia. Dicen que devora a la gente chupándola.
 Si a este protector de la naturaleza le cae bien un cazador, lo 
ayuda a atrapar la mejor presa,; de lo contrario, lo confunde has-
ta que pierde el sentido, permitiendo así que los animales en 
peligro se pongan a salvo.
Extraído de El pombero, un héroe moderno. Primer Premio en Ensayo Folcló-
rico- Premio Guillermo Perkins Hidalgo- IV Centenario de la Fundación de la 
Ciudad de Corrientes, 1988.
24 - Mitología Guaraní 
CAÁ PORA
(Espiritu del Monte)
ilustración D’ Ambrossio
Libro - Seres sobrenaturales de la 
cultura popular argentina
talla de Ricardo Jara
KUARAJHÍ YÁRA
(Dueño del Sol)
talla de Ricardo Jara
 
Mitología Guaraní - 25
 Describir este mito, cuya existencia está difundida en algunas 
regiones de Corrientes, Paraguay y sur del Brasil, es sumamente 
difícil, ya que en su origen habría sido un dios menor de la mito-
logía guaraní, que baja a este mundo para custodiar la naturaleza.
 Tomó el aspecto de un pájaro de color rojo brillante, que apare-
cía a media siesta. De allí su nombre: “Dueño del sol”. En los para-
jes de la Laguna Iberá de Corrientes lo conocen como “Guirá Pitá” 
(pájaro rojo).
 Este personaje diabólico se ha convertido desde el siglo XIX en 
terror de las mujeres que van a juntar leña al monte. En esas cir-
cunstancias el “Kuarajhí Yara” surge como un ave que desde sus 
alas lanza colores brillantes como el arco iris. Esto domina a la mu-
jer, que es conducida por el pájaro hechicero al medio de la selva. 
Allí desciende bruscamente hasta el suelo y resurge con la figura 
de un individuo de gran estatura, delgado, con rasgos de un ave de 
enorme pico, luciendo un sombrero de paja y en su mano derecha 
una larga caña, signo de su poder sobrenatural. Acto seguido, viola 
a su víctima y vuelve a su forma natural.
 También se lo ha visto robando criaturas que se aventuran a ju-
gar a orillas de la floresta.
 En Chaco y Corrientes se lo conoce en las últimas décadas del 
siglo XX como “El Pájaro de Oro”, aunque la gente siente un gran 
temor de caer en sus engaños, ya que es fundamentalmente pro-
teico y antropomorfo.
Publicado en el folleto La riquísima 
mitología guaraní, desde sus persona-
jes diabólicos. Subsecretaría de Cultu-
ra de la Provincia del Chaco. Resisten-
cia, 2000.
CITADA POR EL AUTOR
Ambrosetti, Juan B. Superticiones y leyendas, Editorial Castellví, Santa 
Fe, 1967.
Bertoni, Moisés. La civilización guaraní – 2 parte- Religión y moral, Edito-
rial Indoamericana, Buenos Aires, 1959.
TEXTOS ORIGINALES DE ERTIVIO ACOSTA
El Pombero, un héroe moderno. Premio Guillermo Perkins Hidalgo. Bue-
nos Aires, 1988.
La riquísima mitología guaraní, desde sus personajes diabólicos. Subse-
cretaría de Cultura de la Provincia del Chaco. Resistencia, 2000.
“Karaí Octubre o Señor de la Miseria”. Publicado en diario Norte - 1º de 
octubre de 1993.
“La leyenda del Lobizón”. Publicado en diario Norte - 16 de junio de 1985.
26 - Mitología Guaraní 
BIBLIOGRAFÍA
ERTIVIO ACOSTA
Autor de los textos
 
Mitología Guaraní - 27
 Nació en San Luis del Palmar, provincia de Corrientes, en 1940. Residió en 
el Chaco desde 1942. Cursó estudios de Historia en la Facultad de Huma-
nidades de la Universidad Nacional del Nordeste. Se recibió de profesor de 
Moral y Civismo para Nivel Secundario en el Instituto del Profesorado de 
Resistencia y de Técnico Nacional de Museos en el Instituto de Museología 
de la ciudad de La Plata.
 Desde adolescente se interesó por los relatos de los vecinos sobre las 
creencias populares. Se inició como bailarín de folclore en la Peña Nativa 
Martín Fierro de Resistencia. 
 En 1965, de la mano de Raúl Oscar Cerrutti, incursiona en los estudios 
e investigación del folclore regional. Organizó en 1965 el primer Centro 
de Estudios del Folclore del Chaco; en 1980, el Centro de Estudios del 
Folclore Regional. 
 Investigó y publicó sobre más de 200 temas de la tradición guaraní y su 
vigencia en la región. Dictó charlas, cursos y conferencias sobre folclore re-
gional en los distintos centros de estudios del país y de la región. Se ocupó 
fervientemente de la difusión de estos saberes a través de los medios de 
prensa, gráficos y radiales: “La siesta del Pombero” fue una serie de artícu-
los y espacios radiales que lo recuerdan. Obtuvo varios premios y distincio-
nes por su labor de investigador del folclore del área guaranítica. 
 Su tarea como museólogo se inicia en 1988. Es creador y director del Mu-
seo del Hombre Chaqueño (1990), que en honor a su trayectoria lleva su 
nombre; organizador del Museo Histórico de la Isla del Cerrito (1996); or-
28 - Mitología Guaraní 
ganizador del Sitio Histórico y Museo Luis Geraldi de la Inmigración Ita-
liana (1999); organizador de los primeros cursos de Museología Aplicada a 
la Educación y Cultura. Asesoró en Museología a instituciones educativas 
y culturales del Chaco. Es recordado y reconocido en todo el país por su 
ardua labor.
 En el año 2000 recibió el reconocimiento en el Salón “Jorge Luis Borges” 
en la Feria del Libro Buenos Aires y el reconocimiento de la Cámara de Di-
putados de la Provincia del Chaco.
 Falleció el 7 de julio de 2000 a los 59 años. En su homenaje esta fecha fue 
instituida como día provincial de los museos.
RICARDO JARA
Autor de las esculturas de la 
mitología guaraní que forman 
parte del acervo del Museo del 
Hombre Chqueño
 Nació en Quitilipi (Chaco), 1943.
 Profesor de Dibujo, Pintura y Escultura, egresado del Instituto Superior 
del Profesorado de Bellas Artes de la Provincia del Chaco.
 Estudió xilografía con el grabador ClementeMoreau, xilografía color con 
el maestro Jorge Díaz Arduino y técnicas modernas del grabado a color 
simultáneo con el maestro Alfredo de Vincenzo.
 Ha participado desde 1965 en exposiciones y salones en el país y en el ex-
tranjero, tales como el Salón Nacional, Bienal Carlos Filevich, el Salón Nacio-
nal Manuel Belgrano, el Salón Nacional de Santa Fe, la Bienal Internacional 
de Grabado de Digne-Les Bains (Francia), la Bienal Internacional de Arte 
(Valparaíso, Chile). Ha recibido numerosos premios.
 Sus obras se encuentran en algunos museos de Argentina y de Latinoa-
mérica, y en colecciones particulares del país y del extranjero.
 Algunas distinciones:
1991 1ª Mención, 2do Salón Anual del Pequeño Formato de Escultura, Chaco.
1992 Premio del Público, 1er Salón Regional de Dibujo y Pintura, Corrientes.
1999 Diploma de Honor Museo Nacional del Grabado XXXV Salón Nacional 
de Grabado y Dibujo.
1999 Premio Chaco a la Excelencia en Grabado.
 Falleció el 3 de mayo de 2001 a los 57 años.
 
Mitología Guaraní - 29
La mitología guaraní
en el Chaco
 Esta versión reúne los relatos que surgen de la experiencia 
de la guía a niños en la Sala de Mitología del Museo del Hombre 
Chaqueño.
 Son relatos sagrados: por eso debemos contarlos y escu-
charlos con mucho respeto. Los mitos de cada cultura explican 
cómo fue el origen del mundo y de la vida en él. En esas explica-
ciones aparecen seres especiales, que enseñan a las personas 
secretos de la vida y les aconsejan cómo deben comportarse.
 Se los considera mitológicos porque mucha gente sigue cre-
yendo en ellos y en el poder que tienen. Por eso les propone-
mos conocer y respetar las creencias de otras personas.
¿Qué son los mitos?
 
Mitología Guaraní - 03 
Vamos a conocer desde estas páginas a algunos de esos perso-
najes de la mitología guaraní.
 El Pueblo Guaraní es uno de los pueblos indígenas que habitan 
estas tierras antes de que vinieran los españoles. Los guaraníes vi-
ven en lo que hoy llamamos Corrientes, Misiones, Paraguay. Mu-
chas de las creencias de este pueblo siguen estando presentes en-
tre nosotros. Llegan al Chaco con los primeros criollos correntinos 
que vinieron a trabajar como hacheros en los montes.
 Una característica especial de sus mitos es que la mayoría está 
relacionada con el cuidado de la naturaleza, de los recursos que 
ella nos da: los peces, los pájaros, los árboles, la tierra. 
 Parece que esta clase de duendes es un poco traviesa, tiene un 
lado bueno y otro no tanto. Se los conoce como seres “malos”; 
algunos dicen que son como demonios. Se cree que al temer 
sobre el poder que tienen vamos a cuidar de no hacerlos enojar.
 Les presentamos nueve de ellos, que son aquellos que pueden 
conocer y disfrutar un poco más visitando el Museo del Hombre 
Chaqueño, porque su fundador Ertivio Acosta investigó y dio a 
conocer las características de estos seres especiales en la pro-
vincia del Chaco.
¿Quiénes son los 
guaraníes?
04 - Mitología Guaraní 
 
 Es uno de los duendes más viejos y malvados del mundo gua-
raní. Su nombre significa “cuero de sapo”. 
 Tiene un cuerpo deforme y puede cambiar de apariencia. Di-
cen que posee una fuerza muy poderosa y suele estar armado 
con un hacha de piedra. Vive escondido en huecos de troncos en 
medio de la selva o del monte.
 Algunos dicen que persigue a todos los que depredan y des-
truyen la selva, y otros creen que es un protector de los enamo-
rados y de las embarazadas. Pero también lo acusan de ser muy 
enamoradizo y perseguir a las chicas solteras y bonitas.
KURUPÍ
o cuero de sapo
06 - Mitología Guaraní 
 
Kurupí
o cuero de sapo
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 07
 Es un duende que se hace parecido a un niño pequeño, pero 
en realidad es un anciano. Los que lo vieron cuentan que tiene el 
pelo de color rojizo y brillante y que lleva con él un bastoncito de 
oro que le da todo el poder.
 Le gusta asustar a los que andan de viaje y robarles miel o ta-
baco, pero sobre todo atrapa a los niños, los invita a jugar con ri-
sas, y si lo siguen seguro logra perderlos y alejarlos de los padres, 
porque pierden la memoria y no saben cómo regresar a su casa.
YASHI YATERE
o pedacito de luna
08 - Mitología Guaraní 
Yashi Yatere
o pedacito de luna
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 09
 Es un duende que anda a la siesta por el campo, el río, y las 
ciudades también. Es petiso, tiene una barba muy larga y una 
boca muy pequeña y usa un sombrero de paja muy grande para 
cuidarse del sol (un sombrerudo). Tiene un pie humano y otro 
que termina en pezuñas. Tiene una vara blanca, que es la que 
usa para cambiar las cosas.
 Se aparece a las personas que andan a la siesta cazando paja-
ritos o lastimando a las plantas, o pescando mucho. Suelen es-
cucharse primero sus silbidos, pero uno mira para todos lados 
y no ve a nadie... es el Pombero, que así empieza a perseguirte.
 Para que no se enoje, no hay que hacer ruido a la siesta, ni 
perseguir animales, ni pájaros ni peces. Tampoco le gusta que se 
diga su nombre con voz fuerte. 
 Cuentan que le gustan mucho la miel, el tabaco y la caña, así 
que algunos para quedar bien con él si se van pescar o a cazar le 
llevan eso de regalo.
POMBERO
o señor de la siesta
10 - Mitología Guaraní 
 
Pombero
o señor de la siesta
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 11
 Es un Pombero al que cuando le gusta una chica hace de todo 
para enamorarla, sin importarle si es casada o soltera. Dicen que 
aunque es muy feo, puede convertirse por un rato en un mucha-
cho muy apuesto y con dinero.
 Las chicas que se dejan atrapar serán sus novias y no podrán li-
brarse de su encantamiento. Ni los padres ni los maridos de esas 
chicas pueden atraparlo porque usa en la patas botitas hechas 
de cuero con lana de oveja para que no lo escuchen ni llegar ni 
irse... por eso dicen “Cuidado con el pata de lana, que te puede 
robar la novia”.
PATA DE LANA
otra versión del Pombero
12 - Mitología Guaraní 
 
Pata de Lana
otra versión del pombero
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 13
 Es otra forma de Pombero. Es de muy baja estatura y lo que se 
ve es un gran sombrero de paja, pero no se sabe qué hay debajo 
porque el sombrero cubre casi todo el cuerpo.
 Se ven las piernas, que no terminan en pies sino en dos talones 
encontrados. Esto lo ayuda a acercarse y escaparse después de 
hacer sus picardías, sacando comida a los viajeros o asustando a 
los desprevenidos.
 Como al mirar sus huellas no se sabe de dónde viene o hacia 
dónde se fue, nadie puede seguirlo.
TALÓN YOBAY
otra versión del Pombero
14 - Mitología Guaraní 
 
Talón Yobay
otra versión del pombero
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 15
 Dicen que es parecido al Pombero. Es como un viejito petiso, 
fortachón y con la panza cubierta de pelos. Tiene también mu-
cha barba y un sombrero enorme.
 Se lo conoce como el Señor de la Miseria. ¿Saben por qué?
 Porque sale todos los 1º de octubre a recorrer las casas y ver 
quiénes tienen suficiente comida. Es un duende inspector que 
va mirando si la gente sembró y trabajó durante el año y supo 
guardar para los meses en que no hay cosecha. Ese día, al pa-
sar por las casas, debe ver que hay suficiente comida hasta para 
convidar a los vecinos.
 A quienes no cuidaron los castiga con miseria hasta fin de año, 
y a los que tienen para convidar los premia con abundancias.
KARAÍ OCTUBRE
o señor de la miseria
16 - Mitología Guaraní 
 
Karaí Octubre
o señor de la miseria
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 17
 No tiene forma humana. Es el cuidador de los animales del 
monte o la selva.
 Puede aparece en el monte con la forma de perro o de cerdo. 
También a veces aparece con forma de tronco de árbol con par-
tes humanas: brazos y muchos ojos. 
 No le gusta que los cazadores atrapen animales sin cuidarlos. 
Cuentan que los persigue y los confunde, los marea hasta que se 
desmayan y logra así que los animales se pongan a salvo.Si su 
enojo es muy grande puede llegar a echar fuego por la boca, o 
se come la gente si está muy enojado.
CAÁ PORA
que significa
Espíritu del monte
18 - Mitología Guaraní 
 
Caá Pora
o espíritu del monte
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 19
 Es otro de los cuidadores de la naturaleza. Puede tomar la 
forma de un pájaro rojo brillante. Cuando vuela, desde sus alas 
lanza colores brillantes como el arco iris. Esa luz encandila a las 
personas y las aturde. 
 Cuando baja a la tierra toma algunos rasgos de un hombre alto 
y delgado, manteniendo su enorme pico.
 Suele aparecer durante la siesta. También usa un sombrero de 
paja y en su mano derecha una larga caña que le da poder.
KUARAHÍ 
YARA
o duende del sol
20 - Mitología Guaraní 
 
Kuarahí Yara
o duende del sol
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 21
 La creencia en que el hombre se puede transformar en lobizón 
llega desde Europa. 
 Cuenta que el séptimo hijo varón, los martes y viernes de luna 
llena busca un lugar solitario para convertirse en perro flaco y alto 
que recorre los cementerios y zonas cercanas dando aullidos, 
asustando y lastimando a la gente y a los perros que se acercan.
 Se lo puede ahuyentar mostrándole una cruz y echándole 
agua bendita. Para librarse de él hay que matarlo, pero esto solo 
se logra tirándole con balas bendecidas.
LOBIZÓN
u hombre lobo
22 - Mitología Guaraní 
 
Lobizón
u hombre lobo
ilus. Freddy Filete
 
Mitología Guaraní - 23