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MANUAL CTO NEUROLOGIA Y NEUROCIRUGIA - 10

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Manual eTO 
de Medicina y Cirugía 
10.a 
edición 
, , 
NEUROLOGIA y NEUROCIRUGIA 
GrupoCTO 
Editorial 
https://booksmedicos.org
Manual eTO 
de Medicina y Cirugía 
@a 
edición 
NEUROLOGíA Y NEUROCIRUGíA 
Coordinador 
Manuel Amosa Delgado 
Autores 
Manuel Amasa DeLgado José Vicente Hervás García 
Fernando Díaz Otero Yerko Pétar Ivánovic Barbeito 
David García Azorín Lidia López Manzanares 
Jaime Herreros Rodríguez Juan Pablo Romero Muñoz 
Director de la obra 
Juan José Ríos Blanco 
Grupo CTO 
Editorial 
NOTA 
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A med ida que la investigación y la experiencia 
cl ínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia. 
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza, 
en un esfuel70 por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados 
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posi bil idad de que existan errores humanos 
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualqu ier otra fuente implicada 
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea 
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u om isiones ni de los resultados 
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha 
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particula r, se aconseja revisa r el prospecto informativo 
que acompaña a cada med ica mento que deseen admin istrar, para asegurarse de que la información 
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada 
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia 
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar 
a su propio laboratorio para conocer los va lores normales. 
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transm isión 
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro 
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright. 
e CTO EDITORIAL, S.L. 2018 
Diseño y maquetación: CTO Editoria l 
C! Albarracín, 34; 28037 Madrid 
Tfno.: (0034) 91 7824330 - Fax: (0034) 91 7824343 
E-mail: ctoeditorial@ctomedicina.com 
Página Web: www.grupocto.es 
ISBN Obra completa: 978-84-17095-00-0 
ISBN Neurología y neurocirugía: 978-84-17095-15-4 
Depósito legal: M-19398-2017 
Manual eTO 
de Medicina y Cirugía 
@a 
edición 
Grupo CTO 
Editorial 
, 
• 
Ice 
01. Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
Yerko Pétar Iv~novic BartJeito, Jaime Herreros Rodrfguez, 
Manuel Amasa Delgado 
1.1. Breve recuerdo anatómico. 
1.2. Alteraciones de las funciones superiores __ 
1.3. Trastornos de la función motora __ 
1.4. Trastornos de la sensibilidad 
1.5. Trastornos de la coordinación. Ataxias __ 
1.6. Alteración de los pares craneales 
1.7. Trastornos campimétricos y pupilares 
1.8. Síndromes loba res . 
1.9. Síndromes troncoencefálicos .. 
1.10. Reflejos y síndromes medulares .. 
02. Coma. Muerte encefálica 
Yerko Pétar rvfmovic Barbeito, Fernando Olaz Otero, 
Manuel Amosa Delgado 
2.1. Coma .. 
2.2. Signos de valor localizador 
03. Demencias 
Juan Pablo Romero Muñoz, Yerko Pétar rvánovic Barbeito, 
Manuel Amosa Delgado 
3.1. Concepto y clasificación. 
3.2. Enfermedad de Alzheimer. 
3.3. Demencia frontotemporal 
(enfermedad de Pick). 
3.4. Demencia vascular. 
3.5. Demencia por cuerpos de Lewy .. 
1 
1 
2 
3 
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6 
7 
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9 
11 
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16 
16 
19 
19 
20 
21 
21 
22 
VI 
04. Enfermedades vasculares cerebrales 24 
Fernando Díaz Otero, Jaime Herreros Rodrlguez, Manuel Amasa Delgado 
4.1. Territorios vasculares cerebrales 24 
4.2. Clasificación y factores de riesgo 24 
4.3. Enfermedades cerebrovasculares isquémicas. 25 
4.4. Hemorragia intraparenquimatosa 30 
4.5. Malformaciones vasculares 31 
4.6. Hemorragia subaracnoidea 32 
05. Trastornos del movimiento 37 
Jaime Herreros Rodrlguez, David Garcfa AZorin, Manuel Amasa Delgado 
5.1. Temblor .. 37 
5.2. Distonías .. 38 
5.3. Mioclonías. 39 
5.4. Tics. 39 
5.5. Corea. Enfermedad de Huntington .. 39 
5.6. Enfermedad de Parkinson idiopática. 40 
5.7. Otros síndromes parkinsonianos. 43 
5.8. Síndrome de piernas inquietas 43 
06. Enfermedades por alteración 
de la mielina ....... ........ ....... ...... ....... . ...... 45 
José Vicente Hervás Garcla, Fernando Olaz Otero, 
Manuel Amosa Delgado 
6.1. Esclerosis múltiple .. 
6.2. Otras enfermedades desmielinizantes. 
07. Epilepsia 
Lidia L6pez Manzanares, Yerko Pétar rvánovic Barbeito, 
Manuel Amasa Delgado 
7.1. Concepto 
7.2. Clasificación 
7.3. Diagnóstico 
7.4. Etiología 
7.5. Algunos síndromes epilépticos específicos. 
7.6. Tratamiento. Fármacos anticomiciales .. 
7.7. Epilepsia yembarazo .. 
4S 
48 
51 
51 
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54 
ss 
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08. Enfermedades degenerativas 
del sistema nervioso 
Yerko Pétar rvfmovic Barbeito, David García AZorln, 
Manuel Amasa Delgado 
8.1. Ataxia de Friedreich __ 
8.2. Esclerosis lateral amiotrófica 
09. Enfermedades virales 
del sistema nervioso 
David Garera AZorfn, JOSé vicente Hervás Garcfa, Manuel Amosa Delgado 
9.l. Encefalitis herpética 
y otras encefalitis virales 
9.2. Leucoencefalopatía multifocal progresiva. 
9.3. Otras enfermedades víricas del SNC 
9.4. Enfermedades priónicas. 
10. Enfermedades nutricionales 
y metabólicas 
del sistema nervioso 
JOsé Vicente Hervás Garc{a, Yerko Pétar Nánovic Barbeito, 
Manuel Amasa Delgado 
10.1. Enfermedades neurológicas 
debidas a déficits nutricionales_ 
10.2. Encefalopatia anoxicoisquémica .. 
11. Neuropatías . 
Yerko Pétar rvánovic Barbeito, Fernando Olaz Otero, 
Manuel Amasa Delgado 
11.1. Consideraciones generales. 
11.2. Síndrome de Guillain-Barré 
11.3. Neuropatia diabética_ 
11.4. Neuropatias en la infección porVIH _ 
57 
57 
57 
59 
59 
60 
60 
60 
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63 
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6S 
66 
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VII 
, 
Indice 
, , 
NEUROlOGIA y NEUROCIRUGIA 
12. Enfermedades de la placa motora 
Yerko Pétar rvánovic Barbeito, David García AZorln, 
Manuel Amasa Delgado 
12.1. Miastenia gravis. 
13. Miopatías 
Yerko Pétar rvánovic Barbeito, Juan Pablo Romero Muñoz, 
Manuel Amosa Delgado 
13.1. Distrofias musculares 
14. Cefaleas .. 
David Garcfa AZarin, Jaime Herreros Rrxiriguez, Manuel Amasa Delgado 
14.1. Consideraciones generales._ 
14.2. Cefalea tensional .. 
14.3. Migraña __ 
14.4. Cefaleas trigeminoautonómicas .. 
15. Síndrome de hipertensión 
71 
71 
75 
75 
78 
78 
78 
79 
79 
intracraneal ........ ....... ...... ....... ....... . ... 82 
Manuel Amasa Delgado, Fernando Olaz Otero, 
Juan Pablo Romero Muñoz 
15.1. Síndrome de hipertensión intracraneal 
15.2. Síndrome de hipertensión intracraneal benigna 
82 
(pseudotumor cerebri) 83 
16. Hidrocefalia . 85 
Manuel Amasa Delgado, Yerko Pétar Nánovic Barbeito, 
Lidia L6pez Manzanares 
16.1. Concepto y clasificación. as 
16.2. Etiopatogenia ___ as 
16.3. Clínica as 
16.4. Tratamiento .. 86 
16.5. Hidrocefalia crónica del adulto 86 
https://booksmedicos.org
, 
Indice 
NEUROLOGíA Y NEUROCIRUGíA 
17. Tumores intracraneales 
Manuel Amasa Delgado, Jaime Herreros Rodrfguez, 
JOsé Vicente Hervás Garc{a 
17.1. Consideraciones generales. 
17.2. Metástasis cerebrales. 
17.3. Gliomas 
17.4. Meduloblastoma (PNET infratentorial). 
17.5. Meningioma 
17.6. Neurinoma del VIII par 
(schwannoma vestibular). 
17.7. Tumores de la región pineal. 
17.8. Tumores hipofisarios 
17.9. Craneofaringioma 
17.10. Linfoma cerebral primario _._ 
17.11. Hemangioblastoma._ 
17.12. Resumen de las características 
anatomopatológicas. 
17.13. Casos clínicos típicos 
89 
89 
89 
91 
93 
93 
94 
94 
9S 
9S9S 
96 
96 
96 
18. Traumatismos craneoencefálicos 99 
Manuel Amasa Delgado, Jaime Herreros Rodrfguez, 
JOsé vicente Hervás Garc{a 
18.1. Escala de coma de Glasgow 
18.2. Manejo del TeE en urgencias. 
18.3. Fracturas craneales. 
18.4. Conmoción cerebral 
18.5. Hematoma epidural __ 
18.6. Hematoma subdural 
18.7. Contusión cerebral hemorrágica __ 
18.8. Lesión axonal difusa 
18.9. Complicaciones y secuelas 
del neurotraumatismo central_ 
19. Absceso cerebral 
99 
99 
99 
101 
101 
101 
_ 102 
___________ 103 
_________________ 103 
y empiema subdural ....... ...... ....... ....... 106 
Manuel Amasa Delgado, Fernando Dlaz Otero, Juan Pablo Romero Muñoz 
19.1. Absceso cerebraL_ 
19.2. Empiema subdural 
____ 1 06 
107 
VIII 
20. patología raquimedular ....... ....... ....... 108 
Manuel Amasa Delgado, David Garcfa AZorín, 
José Vicente Hervás Garcla 
20.1. Dolor lumbar 
20.2. Lumbociática. Hernia discallumbar _ 
20.3. Cervicobraquialgia. 
Hernia discal cervical. 
20.4. Estenosis del canallumbar __ 
20.5. Espondilolistesis_ 
20.6. Espondilodiscitis_ 
20.7. Tumores intrarraquídeos. 
20.8. Absceso epidural espinal 
108 
________ 1 09 
____ 111 
____ 112 
_ __ 112 
_____ __________ 113 
113 
______________ 114 
20.9. Si ri ngomielia_______________ 11 s 
20.10. Hematoma epid u ra I espina 1___ ___ .________________ _______ 11 S 
20.11. Anomalías de la unión craneocervical. 115 
21. Anomalías del desarrollo ....... ....... . ....... 118 
Manuel Amasa Delgado, David García AZorín, 
Lidia L6pez Manzanares 
21.1. Craneosinostosis 
21.2. Malformación de Chiari._ 
118 
_ ___ 119 
22. Neurocirugía funcional . ....... ....... ....... 121 
Manuel Amasa Delgado, Yer/m Pétar lVánovic Barbeito, 
Juan Pablo Romero Muñoz 
22.1. Neuralgia del trigémino 
22.2. Cirugía del dolor intratable __ 
___________ 121 
121 
23. Neuroimagen ...... ........ ....... ....... ....... . ..... 123 
Manuel Amasa Delgado, Yer/m Pétar lVánovic Barbeito, 
José Vicente Hervás (jarcia 
23.1. Generalidades_ 
23.2. Casos representativos _ 
123 
125 
Bibliografía 132 
https://booksmedicos.org
https://booksmedicos.org
https://booksmedicos.org
Breve recuerdo anatómico IF;g"~ 1) 
Cfffb .... .o 
J,'" 
Esquema de los derivados embriológicos de las vesículas encefálicas 
y correspondencias con la anatomía del adulto 
Hemisferios cerebrales 
En cada hem isferio se distinguen: 
• La corteza cerebral o sustancia gr is, de unos 
2 o 3 mm de espesor, está dividida en cuatro 
lóbulos: fronta l, parietal, temporal y occipita l. 
• La sustancia blanca formando sistemas 
de conexión: cápsula interna, externa y 
extrema, además de fibras de asociación 
{comunican dentro de un hemisferio}, fibras 
comisura les (vinculan áreas coincidentes de 
ambos hemisferios) y fibras de proyección 
(hacia núcleos subcorticales, tronco encé­
falo y médula). El cuerpo calloso es la mayor 
de las comisuras (fibras comisura les). 
Diencéfalo 
• 
Ventriculo I 
Ventriculo I 
Vena cerebral 
Introducción: anatomía, 
semiología y fisiología 
del sistema nervioso 
Tema clave en el estudio del MIR, dado que los problemas dínicos se ven filcilitados 
¡x>r la serniob ¡Íol neurol&¡ka. Reruerda que el diagnóstico neurológ ico se basa en 
tJes filses diagnóstkas: 1) diagnóstico sindrómico (descripción di' lo semKllogia, 
¡x>r e¡emplo, ' hemipall'Si.J de!ed\a Y afilsia1; 2) diagllÓ5tko topogriífko (b.J5ildo 
en la 1000 1iZ3dón de la lesión, ¡IOr ejemplo, 'hemisféOCo izquieIdo ton a[l'(tación 
cortica l' ); 3) diagnÓ5tico etiológico (GllJS.l que provoca el trastorJlO neu rológico, 
¡x>r e¡emplo, "Ktus isquémico GmlioemMlico' ). En el MIR el diagnóstico t~~fico 
~ clave doolinorlo, dada uno exploracióo neurol&¡ka determinada. 
• Hipotálamo. Encargado de la regulación de las func iones viscerales: 
homeostasis, ciclo sueño-vigilia, control endocrino ... 
Ganglios de la base 
Los núcleos grises del cerebro son formaciones de sustancia gris situadas 
en la proximidad de la base del cerebro. Son el núcleo caudado, putamen y 
pá lido (los dos últimos constituyen juntos el núcleo lenticular). Entre estos 
núcleos se encuentran interpuestas dos láminas de sustancia blanca, llama­
das cápsula interna y cápsula externa (Figura 2). 
Tronco del encéfalo 
El tronco del encéfa lo está d ividido anatómicamente (Figura 3): 
• Mesencéfalo. En é l se pueden encontrar los núcleos de los pares cra­
neales 11 1 V IV, además de los tubérculos cuadrigéminos, e l núcleo rojo y 
la sustancia nigra. 
• Protuberancia o puente. Donde se localizan los núcleos de los pares 
craneales V motor, VI, VII Y VI II, Y los pedúnculos cerebelosos med ios, 
que conectan e l tronco del encéfalo con el cerebelo. 
• Bulbo raquideo. En el que se pueden localiza r los núcleos de los pares 
craneales IX, X, XI Y XII, así como los centros de control de las funciones 
card íacas, vasoconstrictoras y resp iratorias, y otras actividades reflejas 
como el vóm ito. 
Rodilla del cuerpo 
calloso 
de la el 
=-_-----Rodilla de la el 
_ _ - - Brazo posterior de la el 
- - - . p"";,, retrolentiforme 
de la el 
Radiación óptica 
Esplenio del cuerpo calloso 
Tálamo. Núcleo de sustancia gr is localizado 
en la zona medial del cerebro, a ambos 
lados del tercer ventr ículo. Cápsula interna y ganglios de la base. Corte axial en RM cerebral 
https://booksmedicos.org
01 NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
Cerebelo 
Posterior al tronco del encéfa lo, se encarga de la vía motora indirecta, 
secuenciando las actividades motoras, real izando las correcciones necesa­
rias en su realización y regulando el tono postural y el equilibr io. 
Alteraciones de las funciones superiores 
Las alteraciones de las f unciones superiores traducen afectación de la sus­
tancia gr is cortical. 
Trastornos del lenguaje 
Los trastornos del lenguaje son: 
• Disartria. Es un trastorno específico de la articulación del lenguaje en 
el que las bases del mismo (gramática, comprensión y elección de la 
palabra) están intactas. 
• Afasia. Es una pérd ida o deterioro del lenguaje causado por daño en 
corteza cerebra l, con integridad de las estructuras neuromuscu lares pro­
ductoras del mismo. Responde a lesiones en el hemisferio dominante, 
que es el izqu ierdo en el 96% de los diestros (4% dominancia derecha 
en diestros) y en el 70% de los zurdos es izq uierdo (15% dom inancia 
bi lateral en zurdos y 15% dominancia derecha en zurdos). 
Tipos de afasia (MIR 12-13, 76) 
Existen cinco tipos de afasia, que se pueden d iferenciar según los conceptos 
de fluenc ia, compresión, nominación y repetic ión (Tabla 1). 
Wemicke 
Conduai6n 
Global 
Transcortical 
motora 
Transcortical 
sensitiva 
Fluencia Comprensión 
" sr 
Si " 
Si Si 
" " 
" Si 
Si " 
Diagnóstico diferencial de las afasias 
Nominación Repetición 
" " 
" " 
" " 
" " 
" Si 
" Si 
Los pacientes con afasia de Broca, expresiva o afasia no fluente presentan 
incapacidad para emitir lenguaje, con comprensión conservada. Se describe 
clásicamente por lesión en el área de Broca en el lóbulo frontal dominante 
(área 44 y 45 Brodmann o pars opercularo triangular) (Figura 4). 
Las afasias de Wernicke, receptiva o afasia fluente se producen por lesio­
nes en el área de Wernicke (área 22 de Brod­
mann) o parte posterior de la circunvolución 
temporal superior o gyrus supramarginalis. Los 
Lob1.IhllolWlruHlt,..1 
pacientes no comprenden, y a su vez, presen­
tan aumento de la fluencia, incluso verborrea, 
s ... ,(O Orc ... la, 
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Visión sagital del encéfalo, anatomía (MIR 15-16, 2) 
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CUto int-..rlebO"iIIIl Cl<l 
2 
con abundantes parafasias. No son conscientes 
de su problema lingüístico. 
La afasia de conducción puede darse con lesio­
nes del fascículo arcuato. La comprensión está 
conservada, pero el pacientepresenta dificultad 
para nom inar y repetir, con lenguaje fluente y 
abundantes parafasias. En ocasiones se puede 
manifesta r como un lenguaje con abundantes 
parafas ias foném icas ("girucía~ por "cirugía") sin 
otras alteraciones. 
Las afasias transcorticales motora o sensitiva 
tienen las mismas características que las afasias 
motoras o sensitivas puras correspondientes, 
pero se caracterizan por conservar la capacidad 
de repetición. Se producen por infartos exten­
sos en las zonas de vascu larización frontera de 
las grandes arterias cerebrales. la afasia trans­
cortica l sensitiva tiene la particularidad de repe­
tir toda las palabras que escucha, de manera 
casi ecolálica. 
La afasia global es la forma más grave y fre­
cuente de afasia, secundaria a grandes lesiones 
que afectan a las áreas anteriores y posteriores 
del lenguaje. Típico de grandes infa rtos en terri­
tor io de arteria cerebral media. El pronóstico de 
recuperación es ma lo. 
https://booksmedicos.org
01 . Introd ucción: anatomía, semiología 
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.a edición y fisiología del sistema nervioso 
Afasia transcortical 
Afasia motora 
o de Broca 
Afasia sensitiva 
o deWernicke 
Afasia 
de condu<:<:i6n 
Afasia transcortieal 
sensitiva 
Localización anatómica de los principales tipos de afasia 
Agnosias 
La agnosia es la incapacidad para reconocer un estímulo visual, táctil o auditivo 
cuando no hay alteración en la compresión ni defectos en las sensibilidades 
primarias visua les, sensitivas o auditivas. Refleja un problema a nivel cortical. 
• Agnosias visuales (lesiones de áreas de asociación visuales): 
Prosopagnosia. Incapacidad para reconocer rostros humanos pre­
viamente conocidos o aprender nuevos. 
Simultagnosia. Incapacidad para percibir dos estímulos visuales de 
forma simultánea. 
• Agnosias táctiles (lesiones parietales contralatera les) : 
Astereognosia. Incapacidad de reconocer un objeto por el tacto con 
ojos cerrados, aunque sí describirá sus características primarias. 
Atopognosia. Imposibilidad para localizar un estímulo táctil. 
Agrafoestesia. lnca pacidad para reconocer una determinada figura 
trazada sobre la superficie corporal. 
• Negligencias. Lesiones parietales no dom inantes (más frecuente dere­
cho). Así, dado que el lóbulo parieta l dominante vigila y percibe e l hemi­
espacio derecho, el lóbulo parietal derecho, ambos espacios: una lesión 
no dominante (derecha) parieta l dará lugar a la pérd ida de la vigi lancia 
V percepción del espacio contra lateral al no dom inante (izquierdo). Exis­
ten dos modalidades de negligencia que frecuentemente se asocian en 
el mismo paciente: 
Asomatognosia. Falta de reconocimiento de partes del cuerpo 
como propias. 
Anosognosia. Incapacidad para reconocer su enfermedad. 
Apraxias 
La apraxia es la incapacidad de rea li zar patrones motores complejos ante 
una orden verbal o imitación en un paciente con una adecuada comprensión 
y sin déficits motores o sensitivos primarios que interfieran con el desarrollo 
del movimiento. 
• Apraxia ideomotora. Incapacidad para desarrollar un acto motor pre­
viamente aprendido en respuesta a una orden verba l, con abundantes 
fallos e n la movil ización, colocación y orie ntación de un miem bro para 
realizar la tarea encomendada. Es el tipo más común de apraxia. 
• Apraxia ideatoria. Incapacidad para llevar a cabo una secuencia orde­
nada de actos motores (por ejemplo, encender un ciga rr illo) a pesar de 
poder rea lizar cada acto por separado de forma correcta. 
• Apraxia constructiva. Incapacidad para dibujar o construir figuras simples. 
3 
• Apraxia del vestido. Incapacidad para vestirse de forma correcta cuando 
se le entregan las d istintas piezas del vestuario. 
• Apraxia de la marcha. Incapacidad de inicia r la deambu lación en posi­
ción bípeda por haber pe rd ido los patrones motores aprendidos para 
caminar, preservando la d inám ica en decúbito. Característicamente, 
aparece en la hidrocefa lia normotensiva (junto a incontinencia ur inaria 
y demencia) y en lesiones frontales bilaterales. 
• Apraxia bucolinguofacial. Incapacidad para abr ir o cerrar la boca o los 
ojos cuando se lo indica el exam inador; aunque lo puede hacer de fo rma 
espontánea. 
Trastornos de la función motora 
Fisiología de la función motora 
Sistema piramidal 
1 
del 
1 I 
Descripción de la vía piramidal 
Lateralidad de las lesiones 
• 
Las neuronas de la capa cortical V de la corteza motora primaria (área 4 
de Brodmann fund ame ntalme nte), e m iten sus axones para formar el sis­
tema piramida l compuesto por dos neuronas motoras: la primera moto­
neurona, que se origina en la corteza y cuyas fibras descienden por la 
rod illa y brazo posterior de cápsula interna (MIR 09-10, 224), hasta e l asta 
anterior de la médula o hasta los núcleos motores de los pares cranea­
les, respectiva mente, y la segunda moto neurona, que se extiende hasta 
la fib ra muscular. 
• Fascículo geniculado o corticonuclear. Se encarga del control volunta­
rio de la musculatura inervada por los pares craneales. 
• Haz corticoespinal. Pueden diferenciarse dos tractos a partir de l bu lbo: 
Tracto corticoespinal lateral (TCEL). Es cruzado y discurre por e l 
cordón lateral de la médula. 
Tracto corticoespinal anterior o ventral (TCEV). Ipsilateral, discu­
rre por el cordón anterior. Inerva la musculatura axial. Poco rele­
vante clínicamente. 
Fisiología de la placa motora (Figura S) 
La acetilcolina es el neurotransmisor empleado en la placa motora (unión 
neuromuscular), ya que ésta no es sino un modelo de sinapsis química. 
La aceti lcolina se sintetiza en el citosol de la segunda motoneurona V se 
almacena en vesícu las en el terminal presináptico. Cuando un potencial de 
acción recorre e l axón y a lcanza la terminación presináptica, la despolariza, 
abriéndose canales de calcio regulados por voltaje. El calcio atrae vesículas 
de acetilcolina y provoca su exocitosis. La acetilcolina se une a sus recepto­
res, situados en la membrana muscu lar subyacente a la term inación axona l y 
cuya estructura es la de canales iónicos. 
https://booksmedicos.org
NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
Tras la apertura de los canales, se produce la entrada masiva de sod io a favor 
de grad iente (en el interior de la membrana muscu lar, el potencial es de 
unos -BO mV). De este modo, hay un cambio local en el potencial (pasa de 
-80 a +60 mV), denominado potencial de placa motora, que se transmite a la 
fibra muscular generando un potencia l de acción muscular y la contracción 
muscular. 
La acetilcol ina desaparece con rapidez de la hendidura sináptica por la pre­
sencia de la enzima acetilcolinesterasa. 
Fi ura 5 
-
• Ve,lculas -
Célula 
• 
Vaina de mielina 
Placa mOlora terminal 
Termin<ldón 
- - Fibra muscu lar 
Fisiología de la placa motora 
Cerebelo y ganglios basales 
Ambos forman parte de la vía motora ind irecta. Básicamente, el cerebelo 
ayuda a secuenciar las actividades motoras y a efectuar las adaptaciones 
correctoras de estas actividades según se real izan. Además, interviene en la 
regulación de la postura y del equilibrio. 
Los gangl ios basales, sin embargo, contr ibuyen a planificar y regu lar los patro­
nes complejos de movimiento muscular, mediante el control de la intensidad 
relativa de movim ientos, de la dirección y de la secuencia de movimientos 
necesarios. 
Trastornos motores 
El déficit de fuerza se cuantifica como figura en la Tabla 2. 
Tabla 2 
No contracción ni movimiento. Pará lisis completa 
Contracción pero no movimiento 
Movimiento pero no contra gravedad 
Movimiento contra gravedad pero no contra resistencia 
Movimiento contra resistencia pero menor que la extremidad 
contra lateral o la esperada para la edad, se puede graduar en 4- o 4+. 
Fuerza normal 
Cuantificación del déñcit de la fuerza motora 
La debilidad de primera motoneurona, antes de ser eva luada por grupos 
musculares, debevalorarse con maniobras antigravitatorias (brazos exten­
d idos al frente con palmas hacia arriba estando sentado! piernas con 
flexión de 900 de cadera y rodil la estando tumbado), va lorando si existe 
4 
claudicación ( infradesn ivelación y pronación en miembro superior o caída 
hacia la cam illa del m iembro inferior). La lesión de la primera motoneurona 
del haz piramidal, puede tener una fase inicial denominada fase de shock 
medular en la que se pierden reflejos y existe una paresia flácida, pero 
cuando el daño quede establecido, el paciente tendrá clínicamente signos 
de primera. 
Otras alteraciones de la función motora, como los trastornos extrapiramida­
les, las crisis comiciales motoras, los trastornos de la coordinación se trata­
rán más adelante en este capítulo. 
Las parálisis pueden derivar de: 
• Lesiones de la vía piramidal (pr imera motoneurona). 
Corteza y cápsula interna. Hemiparesia faciobraqu iocrura l contra­
lateral a la lesión. 
Troncoencéfalo. Hemiparesia contralateral con clínica de pares cra· 
neales ipsilatera les (MIR 11· 12, 208). 
Lesiones medulares. Cursan con para paresia o tetra paresia, según 
la localización lesional, y si la afectación es sólo de una vía pirami· 
da l, la paresia es ipsilateral a la misma. 
• Lesiones de la motoneurona del asta anterior medu lar y de los núcleos 
motores troncoencefálicos (segunda motoneurona). 
• 
• 
• 
Lesiones del nervio perifér ico. 
Lesiones de la placa neuromuscular (miasten ia gravis, síndrome miasté­
nico de Eaton-Lambert, botulismo ... ). 
Miopatías (Figura 6). 
1.' motoneurona 
(piramidal) 
Vía wrtkoespinal medi~1 (1 0%) 
QJ 
2.' motoneurona (asta anterio.) 
@ 
Placa motora 
<;J 
Músculo 
Decusación 
Vía conicoespinallateral (90%) 
Nervio periférico 
rJJ 
Vías motoras 
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 
A nivel cl ínico es de gran importancia la dife renciación entre lesión de la pri­
mera y de la segunda motoneurona (Tabla 3) (MIR 13-14, 145; MIR 10-11, 68). 
l .' motoneurona 2.' motoneurona 
Reflejo5 Vivos Di5minu idos o ausente5 
osteotendinosos 
Respuesta 
cutaneoplantar 
Músculo 
Tono 
Extensora (Babinski) 
• Amplios grupo5 musculares 
(una extremidad completa 
al menos) 
• Atrofia por desuso 
Flexora 
• Músculos aisladoso pi'queños 
grupos (p. ej . musculatura 
intrínseca de la mano) 
• Amiotrofia pre<oz 
• Fasciculaciones y fibrilaciones 
(que deben confinnarse con 
un electromiograma) 
Aumentado (parál isis espástica) Di5minuido (parálisis flácida) 
Diagnóstico diferencia l de las lesiones de primera y segunda motoneurona 
RECUERDA 
Hay que considerar si existen síntomas asociados para orien­
ta r el diagnóstico, por ejemplo: 
1,' motoneurona + afasia" hemisferio ce rebral izquierdo 
con afectación cortical. 
1,' motoneurona + pares craneales contralaterales (síndro­
me cruzado)" tronco del encéfalo (los pares marcan la altu­
ra y nivel de la lesión en tronco). 
2, ' motoneurona + déficit sensitivo" nervio periférico. 
1." motoneurona + 2." motoneurona (en la misma extremi­
dad)" esclerosis lateral am iotrófica (ELA). 
Trastornos de la sensibilidad IF;g"~71 
Receptores sensoriales 
• Receptores sensoriales primarios. En este caso, son las propias termi­
naciones nerviosas las que actúan como sensores. 
• Receptores sensoriales secundarios. Constitu idos por células especia­
lizadas neurales o no neurales, que actúan como transductoras de l esti­
mulo a la neurona sensorial pr imaria a través de mecan ismos sinápticos. 
Entre las propiedades de los rece ptores sensoriales, cabe destacar dos prin­
cipales: la descarga repetitiva (a mayor inte nsidad, mayor frecuencia de des­
carga) y la adaptabi li dad o fatiga (ante un estimu lo constante, pasado cierto 
tiempo, la frecuencia de descarga cada vez es más lent a hasta que, final ­
mente, se reduce al mínimo o desaparece). 
Vías sensitivas del SNC 
• Sensibilidad epicrítica. Sistema columna dorsal-lemnisco medial. 
Conducen impulsos de discriminación táctil fina, vibración y propio­
cepción. Se inicia e n el ganglio dorsal sensitivo (neurona de 1."' orden 
sensitivo), entrando por la raíz posterior, y asciende por las colum­
nas poste riores de la médu la ipsilatera l, en forma de los fascículos de 
GolI (Grácil) y Bu rdach (Cune iforme), haciendo su primera sinapsis 
s 
01 . Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
(ne urona de 2.° orden) en los núcleos bulbares bajos de Golt (Grácil) 
y Burdach (Cuneifo rme), cruzando a nive l del bulbo a l lado opuesto, 
formando el lemnisco medial y acabando en e l t á lamo (núcleo ventral 
posterolateral; neurona de 3,"' orden). Es una vía de conducción m uy 
rápida y presenta un alto grado de orientación espacia l con re specto 
a l origen del estim ulo. 
• Sensibilidad protopática. Sistema anterolateral. Conduce las siguien­
tes moda lidades: dolor, tem peratu ra y tacto grosero. Se inicia e n e l gan­
glio dorsal sensitivo (neurona de l."' orden sensitivo), entrando por la 
raíz posterior, donde tiene su primera sinapsis e n las astas dorsa les de 
la sustancia gris medular (neurona de 2." orden) V, t ras cruzar al lado 
opuesto de la médula, asciende por las columnas blancas anteriores y 
laterales (fascículo espinota lámico latera l), para te rminar e n todos los 
niveles del tronco, y también en el núcleo ventral posterolatera l del 
tá lamo (ne urona de 3.er orden). Es un sistema más le nto, con menor 
grado de orient ación espacial. 
Desde el tálamo, se distr ibuyen hacia la corteza se nsorial (tercera neurona 
que proyecta a l córtex pa rieta l), donde existe una representación sensitiva 
del cuerpo, el llamado homúnculo sensitivo de Penfield. 
Cordone~ 
posteriores 
Vía espinotalámica 
_ Te rmoalgésica (dolor y temperatu,a) 
_ Sensibilidad vibr~toria. posicion~1 
y propioceptiva 
Vías sensitivas 
Clínica 
Tíilamo 
Núcleos 
""r -- grocili5 y cuneatus 
• Síntomas positivos: parestesias (percepciones de se nsaciones anóma­
las sin aplicación de un estimulo aparente) y disestesias (sensación anó­
mala tras la aplicación de un estimulo). 
• Síntomas negativos: hipoestesia (dism inución de la percepción) o anes­
tesia (ausencia completa de perce pción). 
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NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
La distribución de los déficits sensoria les es ind icativa de la loca lización lesio- dro de dolor o hiperpatía en el hemicuerpo afectado (síndrome de Déje-
nal dentro del sistema nervioso (Figura 8). rine-Roussy). 
Anatomía de Las alteraciones de la sensibilidad 
• Polineuro patía: hipoestesia, disestesias y parestes ias a nivel dista l en 
miembros, con distribución en guante y calcetín. 
• Lesiones centromedulares: déficit en un dermatomo (Nn ivel suspen­
dido") para la sensibilidad dolorosa y térmica con conservación de la 
tácti l y propioceptiva (déficit disociado de la sensibilidad). 
• Lesiones medulares: dan niveles sensitivos cuya distribución es ind ica­
tiva del nivel lesiona l. 
Cordón posterior: alteración epícritica ipsilatera l. 
Cordón anterior: alteración protopática contralateral. 
• Lesiones talámicas: afectan a todas las sensibil idades del hem icuerpo 
contralatera l, incluidas las de la cara. A veces pueden producir un cua-
Clínica Marcha taloneante, inestable que empeora • Wrtigo 
gravemente al cerrar los ojos • Nistagmo 
• Lesiones corticales parietales: producen una afectación de las sensibi­
lidades combinadas, con conservación relativa de las primarias (tacto, 
dolor y temperatura). 
del 
1 
Apuntes 
profesorf07 ¿;.:r 
I 
Topografía de las lesiones 
Trastornos de la coordinación. Ataxias 
• 
Se define la ataxia como todo trastorno de la coordinación que, sin debilidad 
motora V en ausencia de apraxia, altera la dirección y amp li tud del movi­
miento voluntario, la postura V el equili brio. La presencia de ataxia implica un 
daño en uno de los siguientes sistemas: propiocepción,cerebelo o vestibular 
(Tabla 4). 
Tipos sindrómicos de ataxia 
• Ataxia sensitiva. Afecta predominantemente a la ma rcha y miembros 
inferiores de forma simétrica. Es característica la ausencia de vértigo, nis­
tagmo o disartria, V prácticamente diagnóstico el claro empeoramiento 
Vestibular 
• Vértigo • El síndrome pancerelH>loso induye: 
• Nistagmo nistagmo, temblor cinético que 
• Desviación de marcha y maniobras • Desviación de la marcha se agrava al alcanzar el objeto 
vestibulares hacia el lado y maniobras vestibulares (temblor terminal), temblor 
de la hipofunción vestibular relativa no armónicas de acción postural frecuente, 
• Clínica vegetativa dismetria, disdiadlKocinesia, 
• Clínica auditiva frecuente hipotonía y disartria escándida 
(acúfenos, hipoacusia) ROMBERG • El síndrome vermiano puei:le 
+, tiende a lateralizar aliado manifestarse como una ataxia 
de la hipofunción vestibular relativa truncal aislada 
Romberg ROMBERG +, sin lateralizar a ningún lado ROMBERG +, tiende a lateralizar ROMBERG +, suele lateralizar aliado ROMBERG·, igual de inestable con ojos 
aliado de la hipofunción vestibular de la hipofunción vestibular relativa abiertos o cerrados 
relativa 
EtiolGgía Espondi losis cervical, neuropatías Vascular {vertebro basilar), infecciosa, Lesiones vasculares o desmielinizantes Vascular {vertebro basilar), infecciosa, 
periféricas, neuronopatías sensitivas desmielinizante, tumoral, fármacos tronmenc efá li cas desmielinizante, tumoral, fármacos 
(Sjogern, paraneoplásicas), mielopatía (antiepilépticos), tóxicos (etanol (antiepiléptims), tóxicos (etanol 
con afectación mrdonal posterior, tabes provoca degeneración venniana provoca degeneración venniana 
dorsal, lesiones en NVPL talámico predominante) predominante) 
Tipos de ata)(ia 
6 
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cuando el paciente cierra los ojos o ejecuta movimientos en situaciones 
con escasa lum inosidad. En posición bípeda, con ojos abiertos, hay un 
aumento de la base de sustentación, y el paciente puede llega r a caer si 
cierra los ojos (signo de Romberg). 
• Ataxia cerebelosa. La ataxia cerebelosa puede afectar a la bipedesta­
ción, marcha y miembros y, a dife rencia de la ataxia sensitiva, persiste 
aún con ayuda visua l y no se agrava tan intensamente con el cierre de 
los ojos. Se asocia a hipoton ía, disartria, temblor cinético V nistagmo. El 
signo de Romberg es negativo en las lesiones cerebelosas, es decir, igua l 
inestabil idad con ojos abiertos o cerrados (MIR 15-16, 134). 
• Ataxia vestibular. La ataxia o desequ ilibrio vestibular se caracter iza 
por un trastorno del equilibrio durante la bipedestación y marcha, sin 
incoord inación en los movimientos de los miembros cuando el paciente 
es explorado en decúbito. El vértigo V el nistagmo están típicamente 
asociados, V no hay disartria. El test de Romberg es positivo, laterali­
zando hacia el lado de la hipofunción relativa vestibular. 
Alteración de los pares craneales IF;g"~ '1 
Parálisis de los pares craneales oculomotores 
Las parálisis o paresias de los pares craneales ocu lomotores (nervios motor 
ocu lar común [111], patético [IV] y motor ocu lar externo [VI)) producen d iplo­
pía binocu lar. La diplopía monocular se observa en la luxación del crist alino. 
Lesiones del 111 par craneal 
(núcleo motor ocular común) 
Cursa con debilidad de los músculos inervados (constrictor pupilar, recto 
superior, inferior, interno y obl icuo menor) y ptosis (elevador del párpado 
ipsilateral) (MIR 16-17, 112-0RL), produciendo diplopía vertical u oblicua 
binocu lar. La causa más frecuente es la mononeuropatía diabética. 
• Las lesiones compresivas se caracter izan inicialmente por midriasis arre­
activa de la pupila, seguida de debil idad de la musculatura extraocular 
(MIR 09-10, 222). Las lesiones isquém icas respetan la pupila, ya que 
---------f---------
Mesencéfalo 
--------- --------------
II IPC 
Protuberancia 
VlPC 
VII PC --------T ------
XII Pe Bulbo 
--------- -----------------~ VPC 
Localización de los pares craneales en el tronco del encéfalo 
01 . Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
están confinadas a la porción central del nervio, y las fibras pupi lomoto­
ras se localizan periférica mente. 
• En el seno cavernoso, la lesión del 111 par se suele asociar a lesión de 
otros pares craneales (IV y VI: ofta lmoplejía completa, la primera y 
segunda ramas del trigém ino). 
• Por la fisura orbitaria superior discurren los pares 111, IV V VI Y primera 
rama del V (oftálmica) V la vena oftálmica. Las lesiones a este nivel no 
afectan a la segunda rama del trigém ino. 
RECUERDA 
Para aclariar la etiología de un 111 PC hay que fijarse en la 
pupi la. Si la lesión es de naturaleza isquémica (diabetes), su 
función estará preservada hasta fases avanzadas, mientras 
que si es de naturaleza compresiva (aneurisma AComP), 
será lo primero en afectarse. 
Lesiones del IV par craneal (núcleo troclear) 
El núcleo del IV par se localiza en el mesencéfalo. La parál isis del IV par pro­
duce cl ínica de d iplopía vertica l que aumenta al m irar hacia abajo yallado 
opuesto de la lesión. Los pacientes presentan, característicamente, desvia­
ción de la cabeza hacia el lado opuesto a la lesión, ya que la inclinación cefá­
lica hacia el mismo lado aumenta la diplopía (fenómeno de Bielschowsky). La 
causa más frecuente de afectación son los traumatismos cranea les seguidos 
de la neuropatía isquémica. 
Lesiones del VI par craneal 
(núcleo motor ocular externo) 
El núcleo del VI par se localiza en la protuberancia. De él se origina el fas­
cículo longitudinal medial, interneuronas que cruzan la línea media V 
ascienden para hacer sinapsis en el subnúcleo del recto interno del 111 par 
contra lateral, permitiendo de esta forma la mirada conjugada en el plano 
horizontal. La paresia del VI par craneal provoca lim itación para la abducción 
del ojo, ocasionando diplopía binocular horizontal que aumenta cuando el 
paciente mira aliado de la lesión. 
• La lesión del fascículo longit udinal medial produce la llamada oftalmo­
plejía internuclear (parálisis de la aducción de un ojo [que nomina el 
lado de la oftalmoplejía y el lado del FLM afect ado] con nistagmo en el 
Localización Clínica de la lesión 
Mesencéfalo 
Protuberancia 
Protu~r~ncia 
,"loo 
Midriasis arreactiva 
Alteración de la mirada vertical 
Alteración de la mirada horizontal 
(los o",,ºs se desvlan aliado contrario a la lesión) 
P¡¡ rálisis f¡¡da': (la boca se desvía aliado sano) 
. Periférica: complet~ (superior + inferior) 
. Central: respeta porción superior 
Paresia, amiotrofias y fasciculiKiones de la lengua, 
!le se desvía hacia elladode la lesión 
Núdro princi~1 (protuberand¡¡) 
Núdro espinal (protuber¡¡ncia y bulbo) Hemihipoestesia facial ipsilateral 
7 
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NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
ojo abducente). Sus causas más frecuentes son la esclerosis múltiple V 
las lesiones vasculares. 
• La afectación a nivel de la punta del peñasco del temporal produce el 
síndrome de Gradenigo (paresia del VI par, dolor facial ipsilateral por 
afect ación del trigém ino y sordera). 
RECUERDA 
Oftalmoplejía internuclear: lesión del fascículo longitudinal 
medial (en jóvenes hay que sospechar enfermedad desm ie­
linizante mientras que, en mayores, isquemia en el tronco 
del encéfalo). 
RECUERDA 
EI IV par craneal es el más largo y delgado y además aban­
dona el tronco del encéfalo por su cara posterior. Por ello, 
la causa más frecuente de su lesión son los traumatismos 
era neoencefá licos. 
El VI pa craneal rea liza un largo recorrido a través del espa­
cio subaracnoideo, de ahí que sea susceptible de lesionarse 
ante elevaciones de la presión intracraneal. 
Lesión del nervio trigémino o V par craneal 
El nervio tr igémino inerva los músculos de la masticación y recoge la sensi­
bilid ad de la hemicara ipsilateral, hasta el vérte)(,sin inclu ir el ángu lo man­
d ibu lar (Cl-C3). Se compone de tres ramas: oftá lmica, maxilar y mand ibu lar. 
La manifestación cl ínica más frecuente es el dolor en la hemicara ipsilateral. 
También puede cursar con hipoestesia de la hemicara ipsilateral, desviación 
de la mandíbula hacia el lado enfermo con debilidad para la masticación y 
abol ición del reflejo corneal. Recuerda que las meninges y los vasos sanguí­
neos supratentoriales los inerva el trigémino. 
Lesión del nervio vago o X par craneal 
Su lesión intracraneal produce disfagia, disartria, disfonía y anestesia larín­
gea. Es muy rara su lesión aislada. 
Lesión del nervio espinal o XI par craneal 
Es un nervio motor puro que inerva los músculos esternocleidomastoideo y 
trapecio. Su lesión produce debi lidad muscular ipsilateral a este nivel. 
Lesión del nervio hipogloso o XII par craneal 
Es un nervio motor puro que inerva la hemi lengua ipsilateral (músculo genio­
gloso). Su lesión produce hem iatrofia ipsilateral de la lengua y desviación de 
la misma hacia el lado de la lesión. 
RECUERDA 
Los "pares de fuerzas", e)(plican var ias cuestiones de la ex­
ploración neurológica, cuando un lado fal la, el lado contra­
rio predomina y "empuja" hacia el lado enfermo: 
• El área de la mirada conjugada (área 8 de Brodmann, ló­
bulo frontal): los ojos miran hacia el lado de la corteza 
infartada. 
• El trigémino motor: la mandíbula se desvía la lado en­
fermo. 
• La porción vestibular de l VIII par: la hipofunción relativa 
vestibular inestabiliza el Romberg hacia la lado de esa hi· 
pofunción. 
• Hipogloso: la protrusión de la lengua se desvía hacia 
el lado afectado por el empuje del geniogloso contra­
lateral. 
Lesión del nervio facial o VII par craneal fr0L2;;o============== 
El nervio facial inerva los músculos de la mímica facial, las glándulas lagrimal, Trastornos campimétricos y pupilares 
submaxilar y subl ingual, y los dos tercios anteriores de la lengua. La lesión 
periférica o nuclear produce debi lidad de los múscu los de la hemicara ipsi­
lateral completa, de manera que al intentar elevar ambas comisuras, la boca 
se desvía hacia el lado sano, el paciente presenta frente lisa y d ificu ltad para 
cerrar el párpado ipsilateral. 
Defectos campimétricos 
Véase la Sección de Oftalmología. En resumen: 
• Las lesiones retinianas y del nervio óptico conducen a la aparición de 
La lesión supranuclear (cortica l) produce parál isis únicamente de la parte escotomas o amaurosis. 
inferior de la hemica ra contralateral (la inervación de la parte inferior es con­
tralatera l, mientras que la inervación de la parte superior es bilateral y, por 
tanto, está preservada) (MIR 13-14, 213-0RL). 
Lesión del nervio estatoacústico u VIII par craneal 
Está, a su vez, constituido por dos nervios, el coclear y el vestibular. El nervio 
coclear es sensorial y transmite los estimu los auditivos. El nervio vestibular 
interviene en la regulación del equil ibrio y en la orientación en el espacio. La 
lesión del nervio coclear produce tinniWs o acúfenos, así como disminución 
de la agudeza aud itiva. 
Lesión del nervio glosofaringeo o IX par craneal 
Inerva los músculos constrictor superior de la far inge y estilofaríngeo, la sen­
sibilidad del tercio posterior de la lengua y de la orofaringe. Su lesión pro­
duce leve disfagia, pérdida de la sensibil idad del tercio posterior de la lengua, 
pérdida del reflejo faríngeo y desviación de la pared posterior hacia el lado 
sano (signo de la cortina de Vernet). Es muy rara su lesión aislada. 
8 
• Las lesiones quiasmáticas dan lugar genera lmente a hemianopsias 
heterónimas bitempora les. 
• Las lesiones en tintilla óptica dan lugar a hemi anospias homóninas 
contra latera les incongruentes (diferencias entre el defecto campi­
métrico en cada ojo). Se sue len acompañar de defecto pupi lar afe­
rente 
• Las radiaciones ópticas inferiores (temporales) producen una cuadran­
tanopsia homón ima contralatera l de predominio superior. 
• Las radiaciones ópticas superiores (parietales) producen una cuad ran­
tanopsia homón ima contralatera l de predominio inferior. 
• La lesión de ambas radiaciones ópticas produce una hem ianopsia 
homónima contra lateral que, a d iferencia de la cintil la, será más con­
gruente y sin afectación de la pupila. 
• Las lesiones en corteza visual primaria dan lugar a hemianopsias homó­
nimas contralaterales con la peculiar idad de que la mácula, zona de 
mejor v isión, queda respetada. 
Las lesiones cercanas al quiasma son menos congruentes que las lesio­
nes occipitales porque en las primeras la densidad de la hemianopsia no 
es idéntica en ambos ojos. 
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RECUERDA 
la cuadrantanopsia bitemporal superior se produce por la 
compresión de las fibras inferiores del quiasma, y una de 
sus causas suelen ser los tumores hipofisarios. En cambio, 
los craneofaringiomas, que comprimen primero las fibras 
superiores, provocan una cuadrantanopsia bitempora l in­
ferior. 
Alteraciones pupilares 
1 
del 
I l l l 
Anatomía del reflejo fotomotor 
Defecto aferente 
Defecto eferente 
• Anisocoria esencial . Un 15-30% de la población normal tiene una dife­
rencia en el tamaño pupilar de 0,4-1 mm con una reactividad normal a 
la luz. 
• Defecto pupilar aferente relativo. Consiste en una d isminución de la 
respuesta pupilar constrictora frente a un estímulo luminoso directo, 
con una respuesta normal si se estimu la el ojo contra lateral (respuesta 
consensua l normal), e indica lesión del nervio óptico ipsilateral (MIR 
0J.(18, 52). 
• Síndrome de Horner. Se produce por afectación de las fibras pupila­
res simpáticas. La inervación simpática que dilata la pup ila se origina 
a nivel hipotalámico (1. ~ neurona simpática) y desciende por el teg­
mento latera l troncoencefálico hasta el núcleo intermedio lateral de la 
médula en los segmentos C8-D2. Donde se sitúa la 2. ~ neurona sim­
pática, que sa le de la médula por el ramo anterior, atraviesa el gan­
glio estrellado y desde aqu í, pasa al ganglio cervical superior (donde 
se encuentra la 3. ~ neuron a) de la cadena simpática paravertebral y 
asciende con e l plexo pericarotídeo, para incorporarse a la rama oftál­
mica del tr igémino y alcanzar la pupila a través de los nervios ci liares 
largos. la les ión a cualquiera de estos nive les puede producir un sín­
drome de Horner, que cursa con la tríada de ptosis, miosis y Nenoftal­
mos~ aparente. A veces se suma anhidrosis facial (esto ú ltimo cuando 
la lesión es previa a la bifurcación carotídea; si la lesión es posterior 
a la bifurcación, no hay anhidrosis). la pupila responde adecuada­
mente a la luz y a los estímulos cercanos. La anisocoria es mayor en 
la oscuridad y la pupila responde tanto a midriáticos como a mióticos 
(MIR 13· 14, 60; MIR 12· 13, 200). 
• Lesión de las fibras pupilares parasimpáticas o defecto pupilar eferente 
(lesión 111 par craneal). Da lugar a dilatación pupilar sin respuesta a la 
luz. Cuando la d ilatación pupilar arreactiva se acompaña de una relativa 
preservación de la motilidad ocular, la etiología suele ser compresiva en 
el espacio subaracnoideo. l as lesiones isquémicas del 111 par respetan la 
pupila inicia lmente (ya que la isquemia suele afectar a las fibras internas 
y, como se ha comentado, las parasimpáticas se sitúan en la porción 
externa del 111 par) (MIR 12-13, 146). 
• Pupila tónica de Adie. Se produce secundariamente a lesión del gan­
glio cil iar por causas locales (inflamación, infección o traumatismo) o 
como parte de una neuropatía perifér ica o autonómica (síndrome de 
Guilla in-Barré, síndrome de Fisher, síndrome de Shy-Drager, am iloidosis, 
neuropatía sensitiva hered itaria, enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, 
9 
01 . Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
diabetes, alcoholismo o síndrome paraneoplásico). Es una pupi la midriá­
tica,generalmente unilateral, que no responde a la luz, y cuya respuesta 
frente a la visión cercana es lent a y tónica. La an isocoria se hace más 
patente en cond iciones de luminosidad. Responde tanto a midriáticos 
como a mióticos. Puede acompañarse de movimientos vermiformes de 
los bordes del iris. 
• Pupila de Argyll -Robertson. Es una afectación pupilar bilateral con pupi­
las pequeñas e irregulares que responden escasamente a la luz, pero 
conservan la acomodación para la visión cercana (disociación cerca-luz 
o DCl). Presenta respuesta adecuada a mióticos y escasa a midriáticos. 
Parece ser secundaria a una lesión mesencefálica rostral y característi­
camente se ve en pacientes con neurolúes. 
Elevador 
del párpado 
superior 
de la pupila 
Hipotálamo 
, 
M~dula ",'im" - __ ¿ _____ _ 
Arteria carót ida interna 
\ I 
\' 
Rafz anterior del nervio T1 
Vía simpática ocular (GCS: ganglio cervical superior) 
Síndromes labares IFlg"~ 11} 
Lóbulo frontal 
• l as áreas motoras y premotoras están específicamente relacion adas 
con los movim ientos voluntarios y su lesión produce pará lisis espás­
tica contra lateral (primera motoneurona). las áreas motoras prim a­
r ias, al igual que las sens itivas, se organ izan somatotópicamente de 
fo rma que áreas cortica les se correlacionan con áreas co rpora les 
específicas (Figura 12). 
• En el lóbu lo front al, se sitúa un centro de la mirada conjugada. Su lesión 
produce desviación oculocefá lica conjugada hacia el lado de la lesión. 
Sin embargo, su irritación (crisis comiciales) desvía los ojos y la cabeza 
hacia el lado opuesto. 
• la lesión del área motora suplementaria (MIR 10-11, 220) dominante 
inicialmente produce mutismo, para posteriormente evolucionar a afa­
sia motora transcortical. Cuando se afecta el área de Broca, apa rece la 
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01 NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
_ lóbwo (,OMII _ l oblllo ttmpo,11 
A,t. ""10'. Y p,,,",otO'¡ 
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Atu d" S'Ou 
1111 " '"'0'0' . 1 
Alteraciones de las funciones superiores y síndromes tobares 
• 
• 
afasia motora o no fluente. Lesiones más amplias en esta zona conducen 
al desarrol lo de agrafia y apraxia bucol inguofacial. 
La afectación bilateral de las áreas fronta les mediales parasagitales con­
duce a un cuadro de apraxia de la marcha e incontinencia urinaria. 
Las áreas prefrontales tienen una func ión menos específica. Su lesión 
se ha re lacionado con una ausencia de iniciativa V espontaneidad 
(estado apático o abúlico)' disminución de las relaciones interperso­
na les, cambios en la personal idad (a veces con evidente desinhib ic ión 
socia l, inestabilidad e impu lsividad, especialmente con les iones fron­
tales basales) V ligero deterioro intelectual, con ausencia de atención 
V concentración, incapacidad para analizar los problemas y perseve­
ración. 
• 
Organizacion somatotópica de las áreas corticales motoras y sensitivas 
10 
_ looul.o«lpl l l l 
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cont·.I.trr.1 COn ''''prlo 
muy .r, u, ... "",. to,uc,¡l) 
RECUERDA 
De forma resumida recuerda los patrones de desviación de 
la mirada conjugada en 3 casos: 
1) En un infarto hemisférico con afectación frontal (área 
de la mirada conjugada, 8 de Brodmann), los ojos se 
desvían hacia el lado de la lesión hemisférica. 
2) En el caso de una cr isis que afecte al área de la mirada 
conjugada, los ojos se desvían hacia el lado contrario 
del foco irrit ativo. 
3) En el caso de infartos en protuberancia, se puede 
producir una desviación de la mirada conjugada al 
lado contrario de la lesión. 
Lóbulo parietal 
• 
• 
• 
Las alterac iones sens itivas que aparecen como consecuenc ia de la 
lesión de l lóbulo parieta l han sido descritas previamente (véase el 
Apartado sobre Síndromes sensitivos y agnosias) e incluyen aste­
reognos ia, atopognosia, pérdida de la d iscriminación entre dos 
puntos, extinción parietal, y negligencias: anosognosia y asomatog­
nosia. 
El defecto campimétr ico por lesión parieta l es una hemianopsia homó­
nima contralateral congruente, con claro predominio en los campos 
inferiores (cuadrantanopsia homón ima inferior por afect ación de las 
rad iaciones ópticas superiores). 
La apraxia constructiva y la del vestido, así como la anosognosia V la 
negligencia hemicorpora l (asomatognosia), se observan más frecuente­
mente con lesiones parietales derechas, aunque también pueden apa­
recer en lesiones izquierdas. 
• La lesión del lóbulo parietal dom inante conduce a la aparición de alexia, 
síndrome de Gerstmann (agrafia, alexia, aca lculia, agnosia digita l V des­
orientación derecha-izquierda), astereognosia bimanual (agnosia táctil) 
V apraxia ideatoria e ideomotora (también pueden aparecer en lesiones 
frontales). 
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición 
Lóbulo temporal 
• Las lesiones del lóbulo temporal dominante producen cuadrantanopsia 
homónima superior por afectación de las rad iaciones ópticas inferiores, 
afasia de Wernicke o fluente, amusia (incapacidad para leer y escribir 
música) y alteración en el aprendizaje del material verbal presentado 
por vía auditiva. 
• La lesión del lóbu lo temporal no dominante produce el mismo defecto 
campimétrico, alteración en las re laciones espaciales, deterioro en el 
aprendizaje del material no verbal presentado por vía visual y una inca­
pacidad para reconocer melod ías. 
• La lesión de cualquiera de los lóbulos tempora les puede dar lugar a aluci­
naciones e ilusiones aud itivas y comportam iento psicótico con agresividad. 
• La afectación tempora l bi lateral puede conducir a un síndrome amné­
sico de Korsakoff, síndrome de Klüver-Bucy (apatía, placidez, incremento 
en la actividad sexual y falta de reconocimiento de objetos comestib les) 
y sordera cortica l. 
Lóbulo occipital 
• La lesión uni lateral produce una hemianopsia homón ima contra lateral 
congruente con respeto de la vis ión macu­
lar y puede cursar con alucinaciones visua­
les elementales. 
• La afectación occipital bilatera l produce: 
l. Ceguera cortica l por afectación de las 
áreas visuales primarias (cisuras calca­
r inas). Los pacientes con lesiones occi­
pitales media les extensas de carácter 
agudo y bilaterales con ceguera corti ­
cal pueden negar su ceguera (anosog­
nosia v isual) y confabular sobre lo que 
están viendo; es el síndrome de Anton. 
2. Prosopagnosia. 
3. Simultanagnosia. 
Mesencéf¡,lo 
01 . Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
cranea les ipsilaterales con "vías l a rgas~ (motor o sensitivo) contralaterales. 
Los pares craneales dan el nivel de la lesión (Figura 13). 
Sindrome bulbar lateral o sindrome 
de wallenberg (MIR 15-16, 135; MIR 14-15, 76) 
Es secundario a oclusión de la arter ia vertebral (más frecuente) o cerebelosa 
posteroinferior (PICA) (más característico). Clínicamente, se caracteriza por: 
1. Síndrome vertiginoso con náuseas y vóm itos por afectación de los 
núcleos vestibulares. 
2. Disartria y disfagia por paresia de la cuerda vocal, faringe y velo del pala­
dar ipsilateral, todo ello secundario a lesión del núcleo ambiguo. 
3. Diplopía, quizá secundaria a la extensión de la lesión a la protuberancia 
inferior, donde se localiza el VI par. 
4. Hipoestesia facial ipsilateral por afectación del núcleo espina l trigemi­
nal en el bulbo lateral. 
5. Hipoestesia corporal contralateral por afectación del tracto espinota­
lámico. 
6. Síndrome de Horner ipsi lateral. 
7. Ataxia cerebelosa ipsilateral secundaria a la afectación del pedúncu lo 
cerebeloso inferior y cerebelo. 
I Síndrome de Parinaud I 
· Parálisisde la mirada conjugada 
hacia arriba 
· Dificultad para la convergencia 
y acomodación 
· Anisocoria y midriasis 
Síndrome de (laude 
111 par 
ipsilateral + Síndrome de Benedikt 
Síndrome de Weber 
·111 par Ipsila teral 
. Hemiparesia 
contralateral (VP) 
. Ataxia contralateral (NR) 
. Mov. anormales 
<ontralaterales 
(<o rea. temblor 
y balismo) INRI 
4. Síndrome de Balint, que implica apra­
xia óptica (fallo para dirigir la mirada en 
una dirección ante una orden, pudién­
dolo hacer de forma espont ánea). 
Protuberanda 
RECUERDA 
Las representaciones visua l y 
auditiva son bilaterales. Por 
eso, aunque puede haber pa­
rális is e hipoestesias de un solo 
hemisferio, para que exista ce­
guera o sordera completa de 
origen cortica l, son necesarias 
lesiones de ambos. 
Síndromes 
troncoencefálicos 
De manera general, hay que pensar en una 
lesión a nivel del tronco del encéfalo siempre 
que aparezcan asociadas a lesiones de pares 
. ET LM 
VII par 
Bulbo 
• XI I par 
Sindrome 
de Millard-Gubler 
· Hemiplejia contra lateral 
respetando la cara (VP) 
· Paresia del VI y VI I 
pa res ipsilaterales 
Síndrome 
de Wallenberg 
. Hemihipoestesia facial ipsilateral (V par) 
. Hemihipoestesia corporal contra lateral (ET) 
(st! . sensitivo cruzado) 
Además: síndrome vertiginoso. disartria y disfagia. 
d iplopía. síndrome Homer ipsilateral y ataxia cerebelosa 
ipsilateral 
Síndrome bulbar media l 
· XII par ipsilateral 
· Hemiplejía contralateral que respeta 
la cara (VP) 
· Ataxia sensitiva contralateral (LM) 
Sindromes del tronco del encéfalo (VP: vía piramidal; lM: lemnisco medial; ET: vía espinotalámica; 
NR: núcleo rojo) 
11 
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NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
RECUERDA 
Los pares craneales nos dan el nivel de la lesión. No hay que 
o lvidar la regla 2-2-4-4: los dos primeros pares #no llegan al 
troncaN, el l ll V el IV llegan al mesencéfa lo; los pares V, VI, VI I 
yV11I a la protuberancia, y los cuatro últimos al bu lbo. 
La excepción a esta regla es e l V par, recuerda que presenta 
núcleos en mesencéfalo, protuberancia y bulbo, si bien, el 
núcleo principal del trigémino está en la protuberancia. 
Reflejos y síndromes medulares 
Los principales reflejos medulares son los siguientes: 
• Reflejo miotático, osteotendinosos o de estiramiento muscular (Figura 
14). La excitación de los husos (al aumentar la longitud de la fibra mus­
cu lar) produce una contracción refleja de las grandes fibras esqueléticas 
que los rodean. Este reflejo se produce por una vía monosináptica (no 
participan interneuronas). La cuantificación de los reflejos se expone en 
la Tabla 5. 
Nervio propiorre<:eptor 
) 
Médula e,pinal 
Nervio motor 
Reflejo miotático 
o 
+ 
++ 
+++ 
++++ 
Cuantificación de los refl.ejos miotático5, osteotendino505 o de estiramiento 
muscular 
• Reflejo tendinoso. Un aumento de tensión muscular inh ibe d irecta­
mente el músculo ind ividual, sin afectar a los múscu los adyacentes. 
• Reflejo flexor o de retirada (Figura 15). Ante un estímu lo sensorial 
cutáneo de cualquier tipo, pero sobre todo doloroso (por esto se ha 
denominado también reflejo nociceptivo o de dolor), se produce una 
contracción de los múscu los f1exores de la extrem idad y una relajación 
de los extensores. 
12 
Reflejo f1 exor Inhibición 
re<:iproca 
Reflejo exten,or cruzado 
Inhibida 
Refl.ejo flexor 
• 
Circuito polisináptico 
Excitada 
Estimulo doloroso 
de la mano 
hdtada 
• Reflejos medulares que producen espasmo muscular. Bien sea por una 
fractura ósea, por irritación del peritoneo parietal en una peritonitis, 
entre otros. 
• Reflejos autónomos. Comprenden múltiples f unciones, como cambios 
en el tono vascular según la temperatura local, sudoración, reflejos 
intestina les y vesicales. Este tipo de reflejos suelen ser segmentarios, 
pero en ocasiones se desencadenan de forma simu ltánea, en grandes 
porciones de la médu la, ante un estímulo nociceptivo f uerte o la reple­
ción excesiva de una víscera. Es el llamado reflejo en masa. 
Es preciso recordar las principales vías que recorren la médula (Figura 16, 
Figura 17 V Tabla 6) para poder reconocer los síndromes clinicos. 
Vía cortkoe,pínal 
Vía 
e'plnotalámlca 
latelal 
Principales vias motoras y sensitivas de la médula espinal 
,/ MIR 16·17, 112·0Rl 
,/ MIR 15·16, 2, 134, 135 
,/ MIR 14·15, 76 
,/ MIR 13·14, 60, 145, 213·0RL 
,/ MIR 12·13, 76, 146, 200 
,/ MIR 11·12, 76, 20S 
,/ MIR 1Q.11, 68 , 220 
,/ MIR 09·10, 222, 224 
,/ MIR OJ.()S, 52 
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición 
01 . Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
Tabla 6 
Sfndrome medular 
Se<ción medular completa 
Hemise<ción medular 
(Brown Séquard) 
Síndrome central medular 
Síndrome de columnas 
posteriores 
Síndrome posterolateral 
Síndrome del asta anterior 
Síndrome medular anterior 
Síndrome del cono medular 
Caracterfsticas dlnlcas 
M: Debilidad bilateral.de l' MN bajo el nivel de la lesión 
S: Pérdida bilateral de sensibilidad epicrítica y protopática bajo 
nivel de lesión 
A: Alteración autonómica por debajo de la lesión (incontinencia, 
impotencia). Mayor compromiso en lesiones por encima de T6 
M: Debilidad de l' MN bajo el nivel de la lesión e ipsilateral 
a ésta 
S: a) pérdida de sensibilidad epicritica bajo nivel de lesión e 
ipsilateral a ésta. b) pérdida de sensibilidad protopática bajo 
nivel de lesión y contra lateral a ésta 
S: Pérdida bilateral de la sensibilidad protopática confinada a los 
niveles afectados (nivel suspendido) 
En lesiones grandes se añade a lo previo semiología de 2'MN al 
nivel de la lesión 
S: Alteradón epicrítica bajo el nivel de la lesión. Ataxia sensitiva. 
Hiporreflexia bajo la lesión. 
Signo de lhermitte, en especial cuando la lesión es cervical 
M: Debilidad bilateral de l ' MN bajo el nivel de la lesión. Marcha 
paraparética espástica. 
S: Pérdida bilateral de sensibilidad epicrítica bajo nivel de lesión. 
Ataxia sensitiva 
M: debilidad difusa con patrón de 2' MN 
M: Debilidad bilateral de l' MN bajo el nivel de la lesión 
S: Pérdida de sensibilidad protopática bilateral bajo nivel de 
lesión 
A: Alteración autonómica por debajo de la lesión 
¡Conserva sensibilidad epi crítica! 
M: Debilidad flácida de MMII (2' MN) 
S: Anestesia en ·silla de montar" 
A: Disfunción flácida de la vejiga 
Posibles etiologías 
Traumática, mielitis transversa, hemorragia, 
absceso epidural,metástasis, mielopatía 
ne<rotizante paraneoplásica, miel opa tía 
postradiación 
Herida penetrante por arma blanca, enfermedad 
desmielinizante (EM), Infe<ción por VVZ, 
compresión asimétrica (meningioma) 
lesión por mecanismo de hiperextensión 
cervical, siringomielia, tumores intramedulares, 
neuromielitis óptica 
Tabes dorsalis, mielopatía cervical espondilótica, 
EM, infarto de arterias posteriores espinales, 
mielopatía pre<oz inducida por radiación 
Déficit de B 12, deficiencia de cobre, mielopatía 
espondilótica cervical, para paresia espástica 
tropical (HTlV-1), para paresia espástica 
hereditaria, VIH, mielitis paraneoplásica 
Poliovirus, virus del Nilo Occidental, Atrofia 
muscular espinal, atrofia muscular espinobulbar, 
neuropatía subaguda motora paraneoplásica 
Infarto en el territorio de la arteria espinal 
anterior, poliovirus, virus del Nilo Occidental 
Hernia discallumbar, traumatismo, metástasis 
epidural o absceso (nivelll-2), (MV, 
esquistosomiasis 
Manifestaciones clínicas y etiologías de los síndromes medulares (M: motor; S: sensitivo; A: autonómico; MN: motoneurona; EM: esclerosis múltiple; VVZ: 
virus varicela zóster; MMII: miembros inferiores; ELA: esclerosis lateral amiotrófica; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; HTLV: virus linfotrópico de 
células T humanas; CMV: citomegalovirus (MIR 11·12, 76) 
13 
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NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGíA 
" 
L 1 S5 
" 
· (4 articulación acromiodavlcutar l3 
· (6 l ." dedo de la mano 
· T4-T5líneain term¡omilar 
· T1 O ombligo 
· L 1 región inguinal 
· L4 maleolo interno 
· LS dorw del pie 
- SI maleoloextemo 
Dermatomas representados en visión ventral 
Una paciente de 80 años llega a la Urgencia como código ictus, y en el 
box vital, mientras el neurólogo realiza la valoración de la escala NIHSS, 
comprueba que tiene un cuadro hemisférico, con los siguientes hallazgos: 
desviación de la comisura bucal a la izquierda, desviación de la mirada a la 
izquierda V una debilidad clara de extremidades derechas, con alteración 
de la sensibilidad en las mismas. Mientras se real iza la exploración V sin 
llegar a completarla, llegan los resultados del ECG donde se aprecia una FA 
no conocida en los antecedentes personales. 
1) Aparenta ser un cuadro de circulación posterior, tronco encefálico, con­
siderando los hallazgos que implican un síndrome cruzado, facial izquier­
do y paresia de extremidades derechas. 
2) Se trata de un cuadro que afecta a estructuras profundas subcorticales, 
probablemente la arteria coroidea anterior, dado que no tiene afasia, V 
no hay datos de afectación cortical. 
14 
./ La asociación de apraxia de la marcha, incontinencia urinaria y de­
mencia aparece característicamente en las lesiones frontales bilate­
ra les y en la hidrocefalia normotensiva. 
,/ El haz corticoespinal y el haz corticonuclear (fascículo geniculado) son 
los dos tractos principa les que forman el sistema piram ida l. En este 
sistema existe una primera motoneurona cuya lesión se caracteriza 
por afectación de amplios grupos musculares, reflejos osteotendino­
sos exa ltados, signo de Babinski e hipertonía en "hoja de navaja" con 
ausencia de fibrilac iones y fasciculaciones. La lesión de la segunda mo­
toneurona (en el asta anterior de la médu la espina l) se caracteriza por 
afectación de músculos aislados o pequeños grupos, reflejos miotáti ­
cos d isminuidos o ausentes y fasciculaciones V fibri laciones. 
,/ Existen fundamentalmente dos vías sensitivas: el sistema columna 
dorsal- lemnisco media l (sensibilidad ep icrítica, se decusa a nivel 
del bulbo y sus fibras hacen sinapsis en los núcleos de GolI V Bur­
dach) V el sistema antero lateral (sensibilidad protopática: dolor, 
temperatura y tacto grosero; las fibras cruzan al lado opuesto a 
nivel medu lar). 
./ La d istribución del déficit sensoria l es indicativa de la localización de 
la lesión. Nivel suspendido para sensib ilidad dolorosa y térmica, con 
conservación de la táctil y propioceptiva (déficit disociado de la sen­
sibi lidad), se ve en lesiones centromedulares, como la siringomielia. 
,/ En el síndrome cerebeloso vermiano, hay ataxia de la marcha y escasa 
o nula ataxia de los miembros; en el síndrome cerebeloso hemisférico, 
lleva asociada ataxia de los miembros y, con mayor frecuencia que en 
el anterior, d ismetría, asinergia, d isdiadococinesia y discronometría. 
./ Hay que pensar en lesión del tronco encefálico siempre que apa­
rezcan asociadas les iones de pares craneales ipsilaterales con "vías 
largas" (motoras o sensitivas) contralatera les. Los pares cranea les 
ind ican el nive l de la lesión. 
./ Los síndromes d isartria-mano torpe y ataxia-hemiparesia se pueden 
dar tanto en lesiones de la cápsula interna contralateral como en las 
de protuberancia . 
./ En las lesiones bulbares se distinguen dos síndromes: lateral o de 
Wa llenberg (oclusión de la arteria vertebral [más frecuente ] o cere­
be losa posteroinferior [más característico]) y medial (oclusión de la 
arteria esp inal anterior o vertebral). 
3) De los hallazgos que se tienen se deduce una obstrucción en territorio 
pontino-protuberancial derecho, que justifica la desviación oculocefálica 
y las alteraciones cruzadas de pares V vías largas. 
4) Se trata de un ictus hemisférico izquierdo con afectación del área 8 de 
Brodmann que justifica la desviación oculocefálica, con afectación proxi­
mal dicho vaso. 
RC:4 
La paciente del caso anterior, en el tiempo que se comprobaba la FA, al 
continuar la exploración, presenta la siguiente semiología: desviación 
oculocefálica a la derecha, desviación de la comisura bucal a la izquier­
da, imposibilidad para emitir lenguaje, paresia de extremidades derechas, 
hipoestesia de extremidades derechas con reflejo cutáneo plantar flexor 
derecho. Señalar la opción correcta: 
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 
1) El cuadro es congruente con una afectación hem isférica izquierda pero 
la desviación de la mirada implica un ictus agudo añad ido en la corteza 
frontal derecha, con afectación de áreas 4, 6 Y 8 de Brodmann, como 
hipótesis más plausible. 
2) Se debe revisar de nuevo la exploración y comprobar algún dato de la 
misma que ahora mismo no es congruente, y por ello, la exploración 
presenta un fallo que dificulta el encaje del cuadro hemisférico. 
3) La alteración protuberancial izqu ierda justifica la clínica facial ipsilateral, 
así como del desviación ocu locefálica a la derecha, y paresia de extremida­
des derechas, por lo que se trata de un ictus en territor io vertebrobasilar. 
4) El ictus es hemisférico izquierdo, pero lo más probable es que un fenó­
meno comicial que incluya área 8 de Brodmann provoque que ahora los 
ojos se desvíen a la derecha. 
RC:4 
Un paciente de 56 años, diabético, dislipidémico, no hipertenso, hace 4 
años fue intervenido de una hernia discal (5-(6 con discectomía y colo­
cación de injerto inter:somático, con historia de ciatalgias bilaterales de 
repetición, presenta en los últimos meses una debilidad de extremidades 
superiores de lenta evolución, con mayor afectación derecha, que le hace 
quejarse de falta de fuerza en las manos en especial y provoca también 
molestas sensaciones como si tuviese Ugusanillos" bajo la piel, algo que 
se comprueba mientras hablan al ver que existe lo que parecen fascicu­
laciones en musculatura interósea, y se demuestra en EMG que le realiza 
sobre la marcha, mostrando denervación activa en territorio de la muscu­
latura interósea de ambas manos. Los REM/ROT en miembros superiores 
están hipoactivos. En miembros inferiores destaca viveza de reflejos rotu­
lianos con abolición de aquileos, con quejas del paciente de ucalambres" 
frecuentes nocturnos en dichas extremidades. Se evoca claro Babinski en 
miembro inferior derecho y dudoso en izquierdo. No existen francos défi­
cits de la sensibilidad. Señalar la opción correcta: 
1) Se trata de una muy probable enfermedad de motoneurona. Dado que 
tiene semiología de l." y 2." motoneurona y evolución subaguda en va­
rios meses, debería informar al paciente del pronóstico. La RM aportaría 
datos de interés. 
2) Se trata de una probable mielopatía cervical, pero el hallazgo de la 
hiporref lexia aquilea es incrongruente con este diagnóstico, dado 
que debería tener reflejos vivos. Por lo que se deben realizar otras 
pruebas. 
Trastorno epicrftico 
Trastorno protopático 
Trastorno epicrftico 
y protopátiro 
Sfndrome medular 
anterior a nivel T4 
01 . Introducción: anatomía, semiología 
y fisiología del sistema nervioso 
3) Se trata de una enfermedad de motoneurona con afectación espinal 
dif usa, de manera que presenta Babinski (1.' motoneurona), abolición 
de aquileos (2.' motoneurona), rotul ianos exaltados (1." motoneurona), 
hipoactivos en extrem idades superiores (2 ." motoneurona). 
4) Se trata de una compl icación de la cirugía cervical, con una probable 
estenosis de canal cervica l. Habría que pedir una prueba de imagen. 
RC:4 
De los siguientes supuestos, ¿cuál de ellos es incongruente con los conoci­
mientos de semiología respecto a las ataxias? 
1) Valoración en interconsultas de neurología a un paciente de 2S años que 
presenta hace días una intervención por un colesteatoma derecho, con 
resección agresiva. En la exploración destaca un cuadro de inestabilidad 
consistente en Romberg lateralizado hacia la derecha, Barany y Unter­
berger con desviación ipsilateral y nistagmo hor izontorrotatorio que se 
intensifica con ladextroversión de la mirada. 
2) Una paciente de 21 años con una esclerosis múltiple remitente recu­
rrente acude a consulta y presenta como único brote sintomático uno 
reciente medular con afectación cordonal posterior. En la exploración 
destaca un Romberg no lateral izado + y una clara inestabilidad en el tán­
dem que se acompaña de un temblor term ina l en las pruebas dedo-na­
r iz, sin vértigo ni disartria. 
3) Un paciente de 63 años, con enolismo crón ico, ingresa en Urgencias y 
en la exploración destaca un inestabilidad en la misma sedestación, que 
no persiste en bipedestación, dificultando la marcha, haciéndola tamba­
leante, con aumento de la base de sustentación, sin dismetría ni disd ia­
dococinesia. 
4) Un paciente con un síndrome de Wal lenberg derecho, hace 1 mes, acu­
de a rev isión en consulta de neurología vascular, en la exploración en­
cuentro alteración sensitiva leve en hemicara derecha, para modalidad 
termoalgésica, alteración en brazo y pierna izquierdas y un temblor ter­
minal de extremidad superior derecha con una dificultad en la prueba 
talón rodil la derecha. 
RC:2 
Según los casos clínicos de la figura, y atendiendo exclusivamente a la afec­
tación sensitiva, resolver en cada uno de ellos el síndrome medular asocia­
do. 
Secci6n t ranversa 
medular a nivel no 
Hemisecci6n medular 
derecha a nivel TI 
Sfndrome centro 
medulardeTIaT6 
15 
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Coma 
Definiciones 
• Vigilia. Estado de consciencia de uno mismo V de l medio que le rodea. 
• Somnolencia/obnubilación. Tendencia a l sueño, ante estímulos leves 
paciente responde, pero a l poco tiempo vuelve a su estado inicia l. 
• Estupor. Son precisos estímulos muy importantes para conseguir una 
recuperación parcial de la conciencia, y el paciente llega a responder 
levemente y de forma momentánea (MIR 13-14, 221-PQ). 
• Coma. Estado patológico de inconsciencia resistente a estimu los exter­
nos importantes. 
RECUERDA 
Debes saber que un paciente en coma, casi nunca persiste 
con ojos cerrados después de 4 semanas del inicio del mis­
mo. Así un paciente con daño cerebral severo y coma persis-
tente, tras este tiempo, mostrará unos ciclos de apertura de 
ojos pero sin respuesta a estímulos externos, esto se conoce 
como estado vegetativo persistente. 
Fisiopatologia 
El nivel norma l de consciencia depende de la activación de los hemisferios 
cerebrales por grupos neurona les localizados en el sistema reticu lar activa­
dar (SRA) del tronco del encéfalo, comprend ida entre la porción rostra l de 
la protuberancia V la parte cauda l de l diencéfalo, V tiene una importancia 
básica para el mantenim iento de l estado de vig ilia. Las lesiones hemisféricas 
también pueden causar coma por alguno de los siguientes mecanismos: 
• Lesiones estructurales generalizadas o bilatera les. 
• Lesiones unilaterales que comprimen el hemisferio contra lateral. 
• Compresión troncoencefá lica secundaria a herniación. 
Los trastornos metaból icos son la causa más f recuente de coma sin signos de 
foca lidad con func ión troncoencefálica intacta. 
Signos de valor localizador 
Los signos con valor localizador en el paciente en coma son: el patrón res­
piratorio (Figura 18), las alteraciones pupilares, los movimientos oculares 
16 
Coma. 
Muerte encefálica 
Este terrn es muy ¡xx:o im¡¡orl3nte pilliI el MIR. Hay que Jll'!'Stu <IIerrcoo 
a los cooceptos desta<i!dos en las Ideas dave y repasar los >ignos (00 volor localizador 
de lesión, espI'(ialmente I.J ex~oración pupi lor y los retl~ troocoeocef~ li(os. 
El terrn de muerte errcef~liGl es tOOovía meoos importlnte. 
reflejos V las posturas reflejas (M IR 11-12, 67). La respuesta de decortica­
ción implica generalmente un daño por encima de l núcleo rojo (mesencé­
fa lo), hasta tálamo. 
La respuesta de decerebración implica un daño troncoencefál ico por 
debajo del núcleo rojo. 
RECUERDA 
Los ojos de muñeca son una respuesta fis iológica V normal. 
Impl ican que al fijar la mirada en un punto, pese a los movi­
mientos cefá licos, esta se mantiene en el objeto de interés. 
Para que se tengan "ojos de muñeca" se requiere de una 
integridad mesencefál ica (11 y IV par craneal) V protuberan­
cial (VI V VIII par craneal), para coordinar la oculomotricidad 
íntegra con respuest a vestibular. En el caso de lesión en me­
sencéfalo o protuberancia, se pierden los ojos de muñeca, 
lo que es patológico. 
RECUERDA 
El patrón respiratorio de Cheyne-Stokes (periodos de hiper­
ventilación con pausas de apnea) puede aparecer también 
en la uremia y en la insuficiencia cardiaca congestiva. El pa-
trón respiratorio de Kussmau l (h iperventilación rítmica con 
respiraciones profundas o batipnea) aparece en estados de 
acidosis. Ambos patrones pueden aparecer en la hipoxia. 
RECUERDA 
Pupilas midriáticas arreactivas: lesión mesencefá lica. Pupi­
las puntiformes reactivas: lesión pontina. Alteración pupilar 
uni lateral: lesión estructu ral. 
RECUERDA 
Las posturas reflejas de decorticación y de descerebración 
corresponden a unas puntuaciones de 3 V 2, respectivamen­
te, en la valoración de la respuesta motora en la escala del 
coma de Glasgow (en est a escala, la respuesta motora es, a 
su vez, el parámetro más importante). 
Estados de pseudocoma 
• 
• 
Falta de respuesta psicógena. El paciente aparece sin respuesta, pero 
está fisiológicamente despierto. La exploración es normal V la respuesta 
oculovestibular está intacta. 
Mutismo acinético. Estado de v igilia sin posibilidad de elaborar res­
puesta. Puede ser debido a daño cerebra l bi lateral (cuadro apálico), 
lesión en porción superior del mesencéfalo y diencéfalo o hidrocefalia 
aguda. 
https://booksmedicos.org
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10.3 edición 02. Coma. Muerte encefálica 
Otras causas 
Hemisferios cerebrales Cheyne-Stokes , Uremia .' , Anoxia ~ 'O' .->.r15" Diencéfalo (tálamo ~)-<t. , ICC -r e hipotálamo) 
Mesencéfalo 
Protuberancia 
('\., 
\.... "- ' • • . . 
Bulbo raquideo 
Posturas reflejas 
Signos de valor localizador en un paciente en coma 
Muerte encefálica 
Un individuo con un cese irreversible de todas 
las funciones cerebrales incluyendo el troncoen­
céfalo, est á muerto. Los criter ios de Harvard de 
1968 establecieron un primer estándar en el 
d iagnóstico concreto de muerte encefálica (arre­
actividad complet a [coma], sin movimientos 
respiratorios espontáneos, sin reflejos troncoen· 
cefálicos/encefál icos V EEG plano). Los criter ios 
que se manejan actualmente de muerte encefá­
lica aparecen en la Tabla 7, siendo el concepto 
básico que se debe considerar el planteado por 
los criterios de Harvard. 
PREGUNTAS '. 
MIR 
.1 MIR 13-14, 221-PQ 
.1 MIR 11-12, 67 
• 
Mióticas reactivas 
Hi¡>erventilación , Ce!oacidosis 
neurógenHentral diabética Orulocefálicos ""' .... 
, Addosisláctica anOlmales 
~1 11lll1 IIlIll (Kussmaul) 
, Hipoxemia 
M idriáticas a rreactivas 
Apnéustica 
No hay"ojos 
, 
" • 'W' 'O' 
de muñeca" 
Reflejo wmeal abol ido 1>f • 
Puntiformes reactivas 
&ibbing ocular 
, (fusftr Reflejo nauseoso 
, Atáxica de Biot abolido 
(agónica) 
-t1- ... _ . .. .. 
De<orticación Descerebración 
- -~. /.\./ 
1. Coma estructura l, de etiología conocida y carácter irreversible 
2. Condiciones clínicas generales durante la exploración neurológica: 
Estabil idad cardiocirculatoria 
- Oxigenación y venti lación adecuadas 
- Ausencia de hipotel1l1ia < 32 OC, enfennedades metabólicas importantes, de tóxicos o fármacos depresores del SNC 
3. Exploración clínica neurológica: coma arreactivo y respuesta troncoencefálica abolida, incluyendo respiradón espontánea 
y respuesta al test de atropina 
4. Puede haber actividad motriz de origen medular, tanto refleja como espontánea 
5. Periodo de observación: 6 a 24 horas 
6. lesiones infratentoriales: exploración clínica más EEG y/o un método diagnóstico instrumental que confil1l1e la ausencia 
de función de los hemisferios cerebrales 
Pruebas instrumentales 
1. Electrofisio