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Animales raros: el mono sin nariz El mono sin nariz: un animal de rostro respingón Aunque el mono sin nariz ha ganado gran popularidad en los últimos años, la realidad es que los primeros encuentros con este animal no se registraron hasta el año 2010, gracias a los restos de uno de sus ejemplares. Entonces, ¿cómo es posible que no hubiésemos avistado antes a este fascinante espécimen? Esto se debe al lugar donde habita el mono sin nariz, una zona de difícil acceso y en el que pueden esconderse del ojo humano con facilidad, y a su reducida población. Sobre este primer punto, su único hábitat conocido hasta el momento son los bosques montañosos y remotos, situados en la frontera entre China y Myanmar. En ellos, esta especie se desplaza de árbol en árbol, aunque crea su hogar cerca del suelo, en lugares protegidos de cualquier posible depredador y de las condiciones climáticas. Como podrás imaginar, este animal destaca en cuanto a su apariencia física por su nariz chata y muy reducida, con los orificios nasales muy expuestos. En cuanto al resto de su cuerpo, tiene una apariencia similar a otros monos de la familia Cercopithecidae, con un tamaño de unos 60 centímetros y un peso medio de 10 kg, larga cola, pelaje de color oscuro y parches blancos en torno a los ojos. También es frecuente que tengan el abdomen y el interior de las extremidades de un tono más suave y blanquecino. ¡El resultado ofrece un aspecto adorable! Son animales ágiles y saltarines Los monos sin nariz son animales capaces de adaptarse a todo tipo de circunstancias, una característica digna de cualquier especie superviviente, y esto se aplican también a su movilidad. Esta especie suele caminar sobre cuatro patas, pero se convierte en bípeda cuando lo necesita, para caminar sobre superficies estrechas como las ramas de algunos árboles, o para impulsarse y colgarse de estas, deslizándose entre saltos de uno a otro, generalmente en busca de comida. Tienen una reproducción misteriosa Uno de los aspectos más enigmáticos de este animal es su reproducción, ya que es poco lo que se ha podido averiguar hasta el momento. Por ejemplo, se desconocen los meses de duración de la gestación o cómo se produce el apareamiento de forma detallada. Por ahora, los investigadores expertos en esta especie solo han podido comprobar que, por norma general, los partos se producen en los primeros meses del año y que, por otra parte, en estos se tiene una media de una cría por alumbramiento. Su dieta es fundamentalmente vegeteriana Si te has preguntado qué comen estos simpáticos primates, te adelantamos que su dieta se compone sobre todo de hojas de textura tierna y fruta que todavía no ha madurado, es decir, son animales frugívoros y folívoros. En algunas ocasiones puede llegar a alimentarse también de otros vegetales, como semillas y flores. Aunque cuenta con un complejo y eficiente sistema digestivo, capaz de procesar estos alimentos, rara vez consume carne u otros pequeños animales o insectos. La falta de nariz genera algunas complicaciones A simple vista, la ausencia de una nariz prominente como en otras especies de primate podría ser poco más que un rasgo facial llamativo y curioso. En la realidad, supone una dificultad especial para protegerse ante los problemas del clima; por ello, los nativos de las regiones en que habita este animal aseguran que, cuando llegan las lluvias y fuertes vientos, el mono sin nariz no deja de estornudar continuamente.