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LA DISCIPLINA POSITIVA EN LA ADQUISICIÓN DE NORMAS DE CONVIVENCIA SOCIAL EN NIÑOS DE 4 A 5 AÑOS AUTORES LIC. ALLISSON ARIANNA ARIAS PAZMIÑO LIC. STEPHANY ELIZABETH BURGOS TAIPE LIC. ROSA ESTHER SEGARRA MENDOZA, MSC. LIC. MARCELO LUDGARDO PROAÑO COBOS, MSC. LA DISCIPLINA POSITIVA EN LA ADQUISICIÓN DE NORMAS DE CONVIVENCIA SOCIAL Libro revisado por pares académicos DERECHOS RESERVADOS Copyright ©2022 Ingenius Académico AUTORES Lic. Allison Arianna Arias Pazmiño www.ingenius.academy Guayaquil-Ecuador El contenido de este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito de los autores. Todos los derechos reservados. alli_arias98@outlook.com Lic. Stephany Elizabeth Burgos Taipe stely_eli@hotmail.com Lic. Rosa Segarra Mendoza, Msc. http://orcid.org/0000-0001-6102-0388 rosa.segarram@ug.edu.ec Lic. Marcelo Proaño Cobos, Msc. https://orcid.org/0000-0003-0535-795X marcelo.proanoc@ug.edu.ec Cámara del Libro ISBN: 978-9942-42-870-7 Servicio Nacional de Derecho de Autor (SENADI) Certificado N° GYE-013177 Trámite N° 000616-2022 Entidad Editora Ingenius Académico Diseño y Diagramación Digital Francisco Segarra Mendoza Edición Digital Noviembre 2022 Universidad de Guayaquil Universidad de Guayaquil Universidad de Guayaquil Universidad de Guayaquil http://orcid.org/0000-0002-5167-4369 http://orcid.org/0000-0001-5492-9999 mailto:pedro.rizzob@ug.edu.ec mailto:promeroi@unemi.edu.ec ÍNDICE INTRODUCCION3 CAPÍTULO I Planteamiento del Problema de Investigación 6 6 CAPÍTULO II LA DISCIPLINA POSITIVA Teorías y Modelos de Disciplina Positiva Enfoques Elementos de la Disciplina Positiva Principios Normas de Convivencia Fundamentación Filosófica Fundamentación Epistemiológica Fundamentación Pedagógica Fundamentación Psicológica Fundamentación Sociológica 12 13 15 21 28 33 43 59 61 61 63 65 METODOLOGÍA Diseño de la Investigación Modalidad de la Investigación Tipo de Investigación Métodos de Investigación Técnicas de Investigación Instrumentos de Investigación Población y Muestra Análisis e interpretación de los resultados de la encuesta aplicada a los docentes de la escuela Centro de Educación Inicial Abuelita Pepa. Conclusiones Recomendaciones CAPÍTULO III67 67 68 68 70 72 73 74 75 82 87 88 LA PROPUESTA Guía de disciplina positiva y normas de convivencia para padres de familia. Justificación Objetivos de la Propuesta Aspectos Teóricos de la Propuesta Aspecto Psicopedagógico Aspecto Metodológico Aspecto Sociológico Aspecto Legal Factibilidad de su Aplicación Descripción de la Propuesta REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS SEMBLANZAS CAPÍTULO IV89 89 90 90 90 91 91 92 93 94 94 95 96 100 PRÓLOGO El presente libro, producto de un trabajo de investigación aplicado al área de Educación Inicial, tuvo como objetivo principal analizar la importancia de la disciplina positiva en la adquisición de normas de convivencia social en niños de 4 a 5 años, evaluando además los factores que limitan el uso de prácticas disciplinarias positivas en un centro de educación inicial de Guayaquil. La disciplina positiva es una relación continua que incluye cuidar, enseñar, liderar, comunicar y satisfacer las necesidades de un niño de manera consistente e incondicionalmente. Mediante la investigación bibliográfica se analizó los enfoques principales que contribuyen al modelo positivo de disciplina: la psicología positiva, la teoría Adleriana, los estilos de crianza, el conductismo, la teoría del aprendizaje social y del desarrollo infantil. La investigación de campo se instrumentó a través de encuestas y entrevistas a representantes, docentes y un directivo del plantel. Los resultados respaldaron la implementación de una guía para padres de familia con el fin de lograr efectos favorables y adaptativos en la disciplina positiva de los niños, mediante mecanismos con los que se promueva el desarrollo prosocial; se nutra la autoestima, la creatividad, la creencia en el futuro; y se adquieran normas de convivencia que le permitan llevarse bien con los demás alcanzando el sentido de dominio sobre sí mismo y su entorno. 3 INTRODUCCIÓN Los niños están programados desde el nacimiento para conectarse con otros, y es evidente que aquellos que sienten un vínculo con su comunidad, familia y escuela tienen menos probabilidades de portarse mal. Para ser miembros exitosos y contribuyentes de la sociedad deben aprender las habilidades sociales y de vida necesarias. Por lo tanto, los padres necesitan orientación para utilizar estrategias efectivas y promulgar la disciplina positiva y adquisición de normas de convivencia en sus hijos. Durante la fase del desarrollo de la primera infancia, los padres y educadores, a menudo, expresan una preocupación sobre el fomento de las habilidades de manejo emocional en los niños. La investigación evidencia que el desarrollo inadecuado de la autorregulación en esta etapa puede conducir a una disminución de los estándares académicos, falta de control de las emociones, menos competencias sociales, así como agresión relacional en las escuelas. Los problemas de comportamiento infantil son importantes para la salud pública y el desarrollo humano, ya que son indicadores tempranos de problemas educativos, emocionales, sociales y posteriormente problemas económicos. Los diferentes factores que originan esta problemática a causa de falta de orientación en principios básicos para la disciplina positiva y normas de convivencia, causan una carga significativa para las familias y las sociedades, con consecuencias graves como violencia familiar, deserción escolar, conductas antisociales, actos delictivos y otras. La disciplina positiva es una técnica que ayuda al desarrollo emocional e integral del niño desde los primeros años y a lo largo de su formación. Es fundamental considerar la crianza efectiva a través de reglas y rutinas consistentes, que mejoren lo holístico de la conducta desde la perspectiva positiva, en busca del beneficio anímico de los infantes que se desarrolla con la interacción de los padres en su entorno habitual. Por esa razón se toma en consideración, y de manera fundamental, la coparticipación de docentes y padres de familia para el mejoramiento de aquellos patrones de convivencia que regulan la conducta deseable del niño en la sociedad. Para una disciplina positiva, adquirir habilidades de autorregulación durante el juego libre se ha considerado como una base para el desarrollo positivo integral, debido a los beneficios físicos, sociales, emocionales y cognitivos. La necesidad de lograr competencias mejoradas en los docentes y padres de familia para fomentar la adquisición de normas de convivencia en los niños se ha consolidado, puesto que, la disciplina positiva se encuentra entre las áreas de aprendizaje temprano que son valoradas en evaluaciones internacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (OECD, 2020) 4 El capítulo I presenta el estudio de los antecedentes y la pre comprensión del fenómeno por parte de los investigadores; así como el planteamiento del problema, los objetivos, justificación, importancia y las preguntas de la investigación y finalmente se operacionalizan las variables desde su dimensión conceptual, operacional e indicadores. El Capítulo II se fundamenta sobre las consideraciones de términos clave que componen las variables de estudio, así como las bases filosóficas, psicopedagógicas, sociológicas y estudios relevantes de la psicología positiva, el estudio del desarrollo humano y la Psicología Adleriana de las cuales se sustentan los principios de la disciplina positiva. El Capítulo III aborda las cuestiones fundamentales en el diseño de la investigación mixta que permite a las investigadoras a través del procedimiento, los métodos, técnicas e instrumentos de la investigación que van a dilucidar las interrogantes planteadasdel fenómeno de estudio. El Capítulo IV de la propuesta expone la guía para padres que proporciona consejos útiles sobre efectivas maneras de enseñar un comportamiento aceptable al niño para que a través de estrategias de disciplina positiva y saludable pueda fomentar la conexión emocional, reducir el drama, la frustración, luchas de poder, el estrés y el resentimiento que son demasiado comunes en las relaciones entre padres e hijos. 5 CAPÍTULO 1 Planteamiento del Problema de Investigación La presente investigación aborda la disciplina positiva desde el entorno escolar en estudiantes entre cuatro y cinco años de edad de la sección de educación inicial del Centro de Educación Inicial Abuelita Pepa en la ciudad de Guayaquil. El término de la disciplina positiva se mencionó por primera ocasión en 1920 por Alfred Adler, médico y psicoterapeuta austriaco, él sugirió la idea de educar a los padres y madres desde una manera respetuosa, pero ejemplar ante la presencia de los niños. Los métodos de crianza que se presentan en el entorno de las familias, muchas veces ocasionan sobreprotección en el niño, lo cual genera problemas de connotación social y mal comportamiento en el aula de clases, desencadenando situaciones poco tolerantes en su entorno escolar. Es por eso que, su discípulo, Rudolf Dreikurs se enfocó en un ambiente amable y respetuoso orientado a la crianza democrática de los niños. Bajo los antecedentes previos de estas investigaciones, en 1988 Jane Nelsen y Lynn Lott luego de estudiar varios aspectos sobre la Psicología Adleriana, perfeccionaron la teoría y desarrollaron los principios de lo que hoy se conoce como disciplina positiva, dando inicio a nuevas prácticas aplicadas actualmente en alrededor de 70 países y convirtiéndose en referente de modelos de crianza que crea ciudadanos buenos, respetuosos y competentes para modelar normas de convivencia social. La disciplina positiva se fundamenta en el trabajo responsable que deben realizar los progenitores en la formación del niño y que contribuya al desarrollo de su personalidad, dando paso a mantener buenas relaciones en su entorno áulico tanto con los docentes como con sus compañeros. Los múltiples cambios en la sociedad han intervenido en el accionar del niño de esta época, motivo por el cual se requiere plantear mejores intervenciones disciplinarias que sean efectivas para estas nuevas generaciones. Se conoce, además, que bajo estas condiciones en la vida de cada niño, sus cuidadores primarios deben instrumentar medidas de formación y estrategias preventivas para modelarle la conducta por intermedio de la disciplina positiva. En este escenario, se infiere que el origen de este fenómeno de connotación social se inicia con los padres, debido a la ausencia de valores familiares y la inconsistencia de su autoridad al no hacer respetar las normas establecidas en la familia. Es usual que los progenitores recriminen y responsabilicen a la escuela y a los profesores de no haber utilizado la norma correspondiente para llegar al niño e inducirlo a una buena conducta como parte de su formación. 7 En Europa, principalmente en España, se presentan trabajos de investigación efectuados en centros preescolares relacionados con esta temática, donde se evidencia la preocupación latente concerniente al mal comportamiento infantil y se determinan algunas causales del entorno escolar que lo provocan condicionadas a otros factores sociales externos, todo vinculado entre sí y sin solución oportuna a la cual apuntar que permita atender las necesidades cognitivas y socioemocionales de los niños. Siendo el objeto de este estudio entender cómo manejar el comportamiento de los niños, guiados desde una disciplina positiva aplicada con firmeza y amabilidad, es pertinente el análisis crítico que muestra que ciertas instituciones especializadas en la educación de la primera infancia del país carecen de estrategias y espacios adecuados para su aplicación, además que la formación en docentes parvularios y la inducción en padres de familia aún es inconsistente para mejorar estos entornos. En el Ecuador, la administración de educación se rige a través del Ministerio de Educación como ente regulador, el mismo que provee de directrices y normas de convivencia para la comunidad educativa que brindan las pautas necesarias para incorporar estos preceptos en la coexistencia diaria en la que debe prevalecer el amor, entendimiento, comunicación y empatía para la formación holística de estudiantes. La situación conflicto se presenta en un centro de Educación Inicial ubicado en la ciudad de Guayaquil, el cual se especializa en la educación regular. Los principales problemas que se suscitan en la mencionada institución, se presentan a razón de la disciplina de los niños con edades entre los cuatro y cinco años, mismos que evidencian las relaciones tensas en el aula de clases, dando como indicador que los pleitos y controversias manifestados son a causa de una conducta poco atendida y no regulada de parte de sus padres. La problemática se ve desarrollada en el aula de clases, en la cual el docente detecta ciertos niveles de descontrol y mal comportamiento en los niños, generando preocupación por la poca motivación y responsabilidad en sus acciones, lo que causa poca adaptación con el entorno que comparten entre compañeros, sin poder expresar sus emociones. Las características que presentan estos estudiantes son de inseguridad, siendo personas tímidas e inexpresivas, poco colaboradoras y participativas, limitándose a seguir débilmente las instrucciones dadas en el aula de clases, causando fallos y atrasos en la integración del proceso de enseñanza y aprendizaje. Adicionalmente, el comportamiento disruptivo que presentan ciertos niños de estas edades, dentro de su entorno escolar, impide relacionarse de manera cordial y adecuada con los demás compañeros, provocando situaciones problemáticas de frustración, rechazo, conflictos, ansiedad, marginación, agresividad y otras. 8 Una de las dificultades que aborda esta investigación es la conducta de los niños cuando realizan actividades grupales, en las que se ha observado que las expresiones de emociones son limitadas, de manera que al no saber cómo manifestar sus sentimientos se aíslan, muestran desconfianza, crean conflictos entre ellos, etc. Este tipo de escenarios genera inseguridades, miedos y falta de voluntad para asistir a la escuela. El objetivo general planteado fue: Analizar la importancia de la disciplina positiva en la adquisición de normas de convivencia social en niños de 4 a 5 años, a través de una investigación bibliográfica y de campo, instrumentada mediante un análisis estadístico cuantitativo y cualitativo para la elaboración de una guía para padres de familia. En cuanto a los objetivos específicos se buscó: (1) Identificar los recursos necesarios para la aplicación de principios de la disciplina positiva mediante una investigación descriptiva, bibliográfica y de campo; (2) Evaluar el nivel de conocimiento sobre las normas de convivencia social de los niños de 4 a 5 años a través de aplicación de encuestas y entrevistas a docentes y padres de familias; (3) Elaborar una guía de padres de familias para el manejo y desarrollo de elementos que conforman la disciplina positiva en la adquisición de normas de convivencia social en el Centro de Educación Inicial, período 2021-2022. Este centro de educación inicial es una organización que se encuentra desarrollando nuevas destrezas y habilidades entre su personal docente para dar 9 respuesta inmediata a los problemas psicosociales que se presentan en el estudiante, por el manejo poco apropiado en su disciplina y el cual no permite que se cumplan los roles en el trabajo diario; dando énfasis a que se requieren factores internos y externos efectivos que permitan mejorar la calidad de la educación, donde el estudiante puede desarrollar su etapa de escolaridad aplicando la disciplina positiva de manera efectivay mejorando las normas de convivencia. Este enfoque de abordar la disciplina positiva como solución para mejorar la conducta del niño requiere de una planificación, ejecución y evaluación de rol de todos los involucrados en el proceso de formación y de esa manera fundamentar la investigación para abordar cuáles son las diversas causas que influyen e impactan en el estudiante, provocando indisciplina e inseguridad en sus actos. El presente estudio es relevante al aspecto social debido a su gran aporte significativo en la formación de niños para mejorar disciplinariamente el comportamiento y desarrollo en su entorno, lo que es importante porque mediante las normas de convivencia que integran a la familia, docentes y compañeros de aula, se obtendrá un resultado gratificante que permitirá el desarrollo holístico del niño en su día a día. Desde este contexto, posee implicaciones prácticas, porque permitirá identificar resultados que pueden favorecer el diseño de la propuesta. Además, se valora la disciplina positiva como un modelo educativo que beneficiará principalmente a los niños, porque les permitirá desarrollar el respeto hacia los demás y a sí mismos al comprender la importancia de las normas de convivencia. Como beneficiarios secundarios están los docentes y familias, ya que tendrán a su disposición un material que les ayudará a internalizar que la disciplina desarrollada de manera efectiva, es positiva. 10 El valor teórico se sustenta en la bibliografía que se provee del resultado de la búsqueda de información relacionada con las definiciones clave de la disciplina positiva y las normas de convivencia, exponiendo las bases importantes para el desarrollo de un nuevo conocimiento. La utilidad metodológica requiere de un análisis estadístico de investigación que esté enlazado a la temática en desarrollo desde normativas legales que generen una mejor comprensión y visión integradora de la relación de disciplina y normas de convivencia. Finalmente, este estudio se realiza desde un enfoque cuantitativo-cualitativo, es decir, mixto por el complemento de información que adquiere a través de una investigación de campo como también documental, las cuales responden a las necesidades y acciones de mejora en el contexto de estudio. Delimitación del Problema Campo: Educación Área: Educación Inicial Aspectos: Disciplina positiva, convivencia social, guía para padres. Título: La disciplina positiva en la adquisición de normas de convivencia social en niños de 4 a 5 años. Propuesta: Guía para padres de familia. 11 CAPÍTULO 2 La Disciplina Positiva LA DISCIPLINA POSITIVA La palabra disciplina significa impartir conocimientos y habilidades, enseñar. Sin embargo, este término se lo relaciona con el castigo y el control. Existe una gran controversia sobre las condiciones apropiadas al disciplinar a los niños; y los padres, comúnmente, se confunden acerca de las formas efectivas de establecer límites e inculcar el autocontrol en sus hijos. Cada adulto al cuidado de un niño tiene la responsabilidad de guiarlo, corregirlo y socializarlo hacia comportamientos apropiados. Estas acciones, por lo general, se denominan orientación y disciplina. La orientación y la disciplina positiva son cruciales para los infantes, porque promueven el autocontrol, enseñan responsabilidad y los ayudan a tomar decisiones bien pensadas. Jiménez (2018) define que: “Actualmente, la disciplina positiva es considerada como un innovador modelo de educación que pretende mejorar la psiquis de las personas con la finalidad de que crezcan y se desarrollen en un entorno social agradable y proactivo”. (p.24) Cuanto más efectivos sean los cuidadores adultos para alentar el comportamiento apropiado del niño, menos tiempo y esfuerzo dedicarán a corregir el mal comportamiento. Los psicólogos familiares están de acuerdo en que el uso de la fuerza física, las amenazas y las humillaciones pueden interferir con el desarrollo saludable de un niño; también coinciden en que no existe una fórmula perfecta que responda a todas las preguntas sobre disciplina. Los niños son tan únicos como las familias a las que pertenecen: una estrategia de disciplina que funciona con uno, puede no funcionar con otro. La orientación y la disciplina eficaces se centran en el desarrollo del niño; también, le preservan la autoestima y la dignidad. Al respecto, Jiménez (2018) expone que la misma “intenta también comprender al individuo en forma holística e integradora porque lo concibe como una unidad psicológica en la que sus actos, pensamientos, conductas y emociones, inconscientes y conscientes, se orientan hacia una meta determinada” (p.24). Es probable que las acciones que insultan o menosprecian hagan que los infantes vean negativamente a sus padres, maestros o facilitadores, lo que puede inhibir el aprendizaje y enseñar al niño a ser desagradable con los demás. Reconocer los esfuerzos y el progreso de un niño, sin importar cuán lento o pequeño sea, fomenta un desarrollo saludable. 13 Enseñar a los niños la autodisciplina es una tarea exigente, requiere paciencia, atención reflexiva, cooperación y una buena comprensión del niño. También demanda el conocimiento de las propias fortalezas y luchas con problemas disciplinarios. Desafortunadamente, la única preparación para la mayoría de los padres es su propia experiencia de paternidad y es posible que tales vivencias no siempre sean útiles para una crianza efectiva. Importancia La disciplina es la estructura que ayuda al niño a encajar en el mundo real, feliz y eficazmente, es la base para el desarrollo de su propia autodisciplina. En este proceso de crianza, la tarea del padre o cuidador es brindar los cuidados materiales y emocionales necesarios para promover el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social en el menor. La disciplina positiva proporciona una base de referencia para los padres. Es un sistema de principios que pueden aplicarse en una amplia gama de situaciones. Es más, es un sistema de principios que pueden orientar todas las interacciones con los hijos, no sólo en los grandes desafíos. (Durrant, 2008) 14 Disciplinar a los niños es una de las responsabilidades más importantes pero difíciles durante la primera infancia, y no hay atajos. El docente facilitador debe enfatizar al progenitor que enseñar acerca de los límites y el comportamiento aceptable toma tiempo y mucha energía. El ritmo acelerado de la sociedad actual puede ser un obstáculo para una disciplina eficaz. Es importante que, al enseñar disciplina efectiva, los educadores no impongan sus propias agendas a las familias. Se debe utilizar una visión equilibrada y objetiva para proporcionar recursos, y el fin debe ser no perder de vista la meta. Esto significa usar principios respaldados por literatura académica revisada y aprobada por la comunidad científica, ya que, esto es particularmente crucial cuando se trata de temas controvertidos como los castigos disciplinarios. Teorías y Modelos de Disciplina Positiva Teoría de la Psicología Individual También conocida como Psicología Adleriana fue desarrollada por Alfred Adler (1870- 1937). Es una teoría del comportamiento humano y un enfoque terapéutico que anima a las personas a hacer contribuciones positivas a la sociedad, así como a lograr la felicidad personal. Su fundador, profesaba que todo comportamiento está orientado a un objetivo y que los individuos están motivados a buscar "pertenencia" o importancia y significado en sus vidas por la forma en que funcionan en los sistemas sociales (Adler, 1956). Adler creía que los seres humanos primero aprenden a pertenecer e interactuar con otros en su entorno social inicial, su familia. Hizo hincapié en la posición del individuo en el sistema familiar, el orden de nacimiento psicológico, la dinámica familiar y el intento de evitar los sentimientos de inferioridad. La disciplina positiva según Alfred Adler Esta teoría se basa en el trabajo de este psiquiatra vienés, quien expone que, en lugar de castigar,la disciplina positiva pretende comprender qué hay detrás del comportamiento. En esencia, se trata de darles a los niños herramientas para manejarse a sí mismos en lugar de controlarlos. Estos son sus valores fundamentales: 1.Respeto mutuo: Los padres y los adultos al cuidado de los menores modelan con firmeza sus actitudes al respetarse a sí mismos, comprendiendo con bondad y respecto las necesidades del niño. 2.Entender e identificar lo que hay detrás del comportamiento. 3.Entrenamiento emocional. 4.Habilidades de comunicación efectiva y resolución de problemas. 5.Una disciplina con autoridad que enseña (no es permisiva ni punitiva). 6.Centrarse en las soluciones en lugar del castigo. 15 7.Estímulo (en combinación con elogios): El estímulo nota el esfuerzo y la mejora, no solo el éxito, y desarrolla la autoestima y el empoderamiento a largo plazo. Para integrar estas nociones Jiménez (2018) reseña que la psicología individual como herramienta que fomenta sanas relaciones entre docentes y estudiantes mediante el paradigma de la disciplina positiva se sustenta en: La investigación de Adler sobre la psicología individual y la conducta de las personas se enfocaron en factores sociales como las expresiones cognitivas, emocionales, somáticas y conductuales, a las que las consideró un todo individual e inseparable. Los aportes dentro de la psicología individual o psicología social conciben a la persona como una unidad psicológica que no se puede dividir. Determinó que los actos conscientes o inconscientes se enfocan en alcanzar las metas y objetivos propuestos que pertenecen a cada individuo. (p.17) El objetivo del enfoque es lograr una disciplina efectiva, que se define como aquella que ayuda a los niños a tener un sentido de conexión, es mutuamente respetuosa, es efectiva a largo plazo, enseña habilidades sociales importantes y construye un sentido de capacidad personal en ellos. Modelo de Disciplina Social de Rudolf Dreikurs Basado en la Teoría Adleriana y perfeccionado por el psiquiatra y educador austriaco Rudolf Dreikurs (1897-1972), sostiene la creencia de que la motivación central de todos los seres humanos es pertenecer y ser aceptados por otros. Todo comportamiento, incluido el mal comportamiento, tiene un propósito y está dirigido a lograr el reconocimiento social. La meta "interna" resulta en el comportamiento "externo". Conceptúa en las causas subyacentes del comportamiento (relación-escuchar), pero cree que su corrección es el resultado de un maestro mostrando activamente a un estudiante cómo pertenecer (confrontar-contraer). Los objetivos subconscientes que motivan el comportamiento en el estudiante son: 1.Llamar la atención: Busca constantemente pertenecer y ser reconocido. No se debe prestar mucha atención cuando se porte mal. 2.Poder y control: Se siente inferior, incapaz de estar a la altura de los demás. 3.Venganza: Se siente incapaz de obtener atención o poder; el estatus desigual se debe a malas experiencias pasadas de lo que otros le han hecho. El estudiante que se siente herido y desea tomar represalias debe ser tratado de manera afectuosa y cariñosa. 4.Impotencia: Se muestra más indiferente y ha renunciado a la posibilidad de ser miembro de o ganar cualquier estatus en el grupo. El maestro debe tener mucha paciencia e intentar mostrarle al niño de lo que es capaz. (Dreikurs, 1968) 16 Consecuencia natural: lo que sucede como resultado del comportamiento de uno, sucede por sí mismo. Consecuencia lógica: arreglada, pero directamente relacionada con la anterior. Estímulo: una actitud adoptada con el estudiante que se porta mal y que resulta en un clima de respeto y optimismo: enfatizar la mejora en lugar de un producto perfecto. Crítica a las acciones del alumno, no al alumno. Integración al estudiante en un grupo con otros que estén dispuestos a ayudar. Abstenerse de hacer que el estudiante compita contra otros. Evitar los elogios que se enfocan en que el maestro está complacido con el niño porque este ha logrado un producto terminado. Por el contrario, el estímulo se centra en el niño y en el proceso del intento del estudiante. Prevenir el fenómeno de "agresor externo", en el que una persona lleva la peor parte, en un juego o competencia, y sobre esta recae sentimientos de agresión y acoso, es decir se convierte en el "chivo expiatorio" de la clase. Driekurs (1968) no creía en el uso de castigos, refuerzos negativos, elogios o reforzamiento. En cambio, sustituye las consecuencias naturales/lógicas y el proceso de ánimo. En síntesis, los niños que no sienten la necesidad básica de pertenecer a un grupo social recurren a la atención, el poder, la venganza y la evitación del fracaso. El mal comportamiento se puede modificar sin castigo mediante la implementación de consecuencias naturales y lógicas, ya que los seres humanos tienen una necesidad básica de consideración y aceptación positiva e incondicional. Modelo de Frederic Jones Frederick H. Jones, psicólogo y profesor universitario, ha pasado más de dos décadas estudiando la socialización de los niños, lidera programas de capacitación en gestión del aula y promueve procedimientos para mejorar la eficacia de los maestros. El énfasis está en el alumno, la motivación y el comportamiento en el aula. Su modelo se basa en la observación extensiva del salón de clases, el comportamiento de los profesores y de los alumnos. Los maestros encuentran que el modelo es fácil de entender porque es un refinamiento de las prácticas de maestros efectivos en un sistema. Según Jones (1987) en su libro “Disciplina positiva en el aula”, el modelo de disciplina positiva es un proceso que abarca: 1.Establecimiento de límites 2.Entrenamiento de responsabilidad, 3.Entrenamiento por omisión, y 4.Un sistema de respaldo. 17 Estos cuatro sistemas deben funcionar en paralelo para que trabaje el sistema disciplinario completo. El sistema de respaldo mediano: incluye tiempo fuera, pérdida de privilegios, reunión con los padres y detención escolar. Sanciones según Jones: 1.Tiempo fuera en el aula 2.Tiempo fuera en el aula de otro docente a)Reglas y expectativas explicadas claramente b)Consecuencias descritas y demostradas de antemano c)Seleccionar un lugar de tiempo fuera apropiado que niegue al estudiante medios sustitutos de recompensa d)Respuesta temprana al comportamiento problemático y establecimiento de límites seguido de advertencia e)Seguimiento hasta la próxima vez (consistencia) f)Entrega efectiva de estudiante a tiempo extra si se resiste g)Respuesta eficaz a los problemas que el alumno tenga, mientras está en tiempo fuera Menos aceptable: 3.Advertencia pública 4.Amenaza 5.Ser enviado a una sala de castigos 6.Detención después de la escuela 7.Pérdida de privilegios Mala práctica: 1.Bajar la nota en la conducta 2.Tarea adicional Mitos de reglas y disciplina: 1.Los estudiantes ya deberían saber cómo comportarse. 2.Toma demasiado tiempo enseñar reglas y estructura. 3.Las reglas son pautas generales y solo necesitan anunciarse. 4.Enseña bien las reglas al principio y luego puedes olvidarte de ellas. 5.Enseñar reglas equivale a un rigor indebido. 6.Los estudiantes odian las reglas. Como regla general en la aplicación de la disciplina positiva, en un sentido de previsibilidad, los estudiantes pueden sentirse seguros y relajarse. 18 Modelo de Disciplina Asertiva de Lee y Marlene Canter Los Canter son fundadores de Canter & Associates, una organización que provee programas de disciplina positiva en el aula y publican materiales formativos para padres y educadores. Por muchos años han ido refinando su sistema llamado “disciplina asertiva” para ayudar a los maestros a interactuar con los estudiantes de manera tranquila, servicial y consecuente (Canter & Canter , 2005). Los estudiantes ya deberían saber cómo comportarse. 2.Toma demasiado tiempo enseñar reglas y estructura. 3.Las reglas son pautas generales y solo necesitan anunciarse. 4.Enseña bien las reglas al principio y luego puedes olvidarte de ellas. 5.Enseñarreglas equivale a un rigor indebido. 6.Los estudiantes odian las reglas. 1.No asertivo - suplicar al estudiante 2.Hostil - gritar y exigir 3.Asertivo: expectativa clara y concisa con la consecuencia declarada como elección del estudiante La conducta asertiva del niño en el ambiente escolar se fundamenta en la orientación del maestro hacia instrucciones previamente planificadas, que resuelvan las necesidades del estudiante. A. Reglas del salón de clases 1)Seguir instrucciones 2)Estar en el salón de clases y sentado cuando suene la campana 3)No mentir B. Reconocimiento positivo 1)Felicitar 2)Enviar notas positivas a casa a los padres. 3)Premio con pase de privilegio C. Consecuencias 1)Regla de descanso por primera vez: Advertencia 2)Segunda vez: Que el niño se quede en clase 1 minuto después de la campana 3)Tercera vez: Que el niño se quede 2 minutos después de la campana 4)Cuarta vez: Llamar a los padres. 19 D. Cláusulas de gravedad 1)Continuidad del comportamiento del maestro: observar, nombrar/cuestionar, disciplinar, modelado/reforzamiento. 2)Comunicación asertiva: decir el nombre del estudiante, hacer gestos, tocar, establecer contacto visual y decir al estudiante exactamente qué hacer. 3)Si el estudiante se pone en peligro a sí mismo, a otros o a la propiedad, se debe enviar al estudiante directamente al director. Los docentes asertivos reaccionan con confianza y rapidez en situaciones que requieren el manejo del comportamiento de los estudiantes. Están respaldados por unas pocas reglas de clase claramente establecidas que se han explicado, practicado y aplicado de manera consistente. Dan instrucciones firmes, claras y concisas a los estudiantes que necesitan orientación externa para ayudarlos a comportarse adecuadamente. Los estudiantes que cumplen son reforzados, mientras que aquellos que desobedecen las reglas e instrucciones reciben consecuencias negativas. Los maestros asertivos no ven a los estudiantes como adversarios, ni usan un estilo abrasivo, sarcástico u hostil; pero tampoco reaccionan de manera pasiva, inconsistente, tímida o no dirigente. Modelo de Disciplina Positiva de Jane Nelsen En 1981, Jane Nelsen, una consejera licenciada en matrimonio, familia e hijos, empleó las ideologías del Dr. Alfred Adler y su socio, el Dr. Rudolf Dreikurs, para llegar a la filosofía de la disciplina positiva, que es lo que constituye la base de la filosofía moderna de la crianza positiva. Si bien los expertos en crianza tienen puntos de vista ligeramente variados, están de acuerdo en que los padres que emplean métodos de crianza positivos deben ser compasivos, seguros y al mismo tiempo firmes pero justos. Nelsen (2006) argumenta que muchos modelos disciplinarios tradicionales tratan la disciplina como sinónimo de castigo. La disciplina positiva, sin embargo, busca formas más efectivas de desarrollar el comportamiento de los estudiantes. Los alienta a desarrollar el autocontrol, aprender de sus errores y, en última instancia, tomar decisiones positivas por sí mismos. Nelsen y Lott (2002) identifican cinco criterios para la disciplina positiva: 1.Para ser mutuamente respetuoso y alentador, la disciplina positiva es amable y firme al mismo tiempo. Si solo es amable, es probable que sea demasiado permisivo; sin embargo, si solo es firme, es probable que se controle demasiado al niño. Es necesario lograr un equilibrio entre las dos. 20 2.Busca hacer una conexión con el niño para que sienta un sentido de pertenencia y significado. Cuando los niños se sienten conectados, se sienten y se comportan mejor. 3.El castigo puede tener un efecto a corto plazo en el comportamiento de un niño, pero tiene consecuencias negativas a largo plazo. La disciplina positiva, no obstante, es mucho más efectiva a largo plazo. Considera lo que los niños están pensando, sintiendo, aprendiendo y decidiendo sobre sí mismos y su mundo; y, les ayuda a descubrir qué hacer en el futuro para sobrevivir y prosperar. 4.Enseña a los niños importantes habilidades sociales y de vida. Estas incluyen respeto, empatía, competencias para resolver problemas y cooperación, entre otras. 5.Por último, invita a los niños a descubrir cuán capaces son. Se les anima a que pongan su poder personal y su autonomía en un uso constructivo, dándoles muchas más posibilidades de éxito en el futuro. Enfoques Conductismo El conductismo es un enfoque para estudiar solo el comportamiento basado en lo que se puede ver directamente. Los conductistas se centran en las relaciones entre estímulos y respuestas. El conductismo afirma que se puede estudiar la conducta sin saber cuál es la fisiología de un evento, y sin utilizar teorías como la de la mente. Por definición, todo comportamiento puede ser observado. Las cualidades invisibles como los estados mentales (cualquier condición que sea significativamente diferente de un estado de vigilia normal, por ejemplo, como resultado del miedo o la ansiedad) no se usaron en estudios de tipo conductistas, aunque se sabe que la mente juega un papel vital en todos los comportamientos. El conductismo también se basó en otra idea, que todo el comportamiento humano se aprende. Sus exponentes creían que el comportamiento podía explicarse por condicionamiento clásico u operante. Esto es aprender como resultado de las influencias de experiencias pasadas. Sin embargo, negaron la importancia de los comportamientos heredados, los instintos (inclinación inherente de un organismo vivo) o la tendencia heredada a comportarse. No creían, o ignoraban, la idea de la herencia (transmisión de rasgos a la descendencia de los padres), que algo puede provenir de los genes de una persona. Esta fue la idea de la “pizarra en blanco”, en la que los bebés nacen con una mente limpia y vacía. Se cree que los humanos, cuando nacen, no tienen experiencia o conocimiento, y que todo se aprende después de crecer. La premisa de la pizarra en blanco se opone a la psicología evolutiva moderna. 21 Pavlov investigó el condicionamiento clásico mediante el uso de perros y su capacidad natural para salivar, producir agua en la boca. Thorndike y Watson rechazaron mirar los propios pensamientos y sentimientos conscientes (introspección). Querían restringir la psicología a los métodos experimentales. La investigación de Skinner se basó principalmente en la configuración del comportamiento mediante el refuerzo positivo (recompensas en lugar de castigos). Los principales contribuyentes, los científicos en el campo del conductismo, incluyen a C. Lloyd Morgan, Iván Pavlov, Edward Thorndike, John B. Watson y B.F. Skinner. En la actualidad, las ideas del conductismo se utilizan en la terapia cognitivo-conductual, la que puede ayudar a las personas a lidiar con las ansiedades y las fobias, así como con ciertas formas de adicción. Como teoría científica, el conductismo ha sido reemplazado en gran medida por la psicología cognitiva. La pedagogía conductista, o conductismo, analiza las acciones observables de los estudiantes y evalúa si están aprendiendo de la manera más efectiva posible. La creencia central de un conductista es que los estudiantes aprenden a través del refuerzo: retroalimentación constante que les dice si lo que están haciendo está bien o mal. Esto viene en forma de puntajes de exámenes, calificaciones de tareas y más. Sin embargo, el conductismo tiene sus críticos. Algunos dicen que el enfoque ignora la identidad y la individualidad de los estudiantes, mientras que otros teóricos pedagógicos afirman que estudia las acciones del cuerpo en lugar de las del cerebro y, por lo tanto, es inepto para evaluar el aprendizaje real. A pesar de esto, las escuelas aún emplean técnicas conductistas en el aula de forma regular. Si bien puede que no sea efectivo en su forma más pura, los elementos del conductismo siguen siendo cruciales para el currículo moderno y la enseñanza de los estudiantes. Recompensar a los estudiantes por trabajar bien con elogios (incluso con estímulos vocales) es un enfoque conductista. Esto condicionaa los estudiantes a comportarse bien para luchar por una mejor calificación utilizando las mismas técnicas de condicionamiento operante defendidas por Skinner. También, se puede ver la teoría conductista en la forma en que se enseña a los estudiantes a repasar para los exámenes. La repetición de tareas y cuestionarios para mejorar los puntajes de las pruebas y, en última instancia, obtener una mejor calificación es claramente conductista. Los estudiantes aprenden que cuanto más practiquen, más elogios recibirán por hacerlo bien y obtener calificaciones más altas. 22 Constructivismo El constructivismo tiene múltiples raíces en la psicología y la filosofía de este siglo: la perspectiva desarrollista de Jean Piaget, el surgimiento de la psicología cognitiva bajo la guía de figuras como Jerome Bruner y Ulric Neisser y la perspectiva constructivista de filósofos como Nelson Goodman. Basado en el trabajo de Jean Piaget y Lev Vygotsky, tiene ramificaciones importantes para las metas que los maestros establecen para los alumnos con los que trabajan, las estrategias de instrucción que emplean para trabajar hacia estas metas y los métodos de evaluación utilizados por el personal escolar para documentar el aprendizaje genuino. La visión central del constructivismo es la noción del organismo como "activo", no simplemente respondiendo a los estímulos, como en la rúbrica conductista, sino comprometiéndose, agarrando y buscando dar sentido a las cosas. En particular, los estudiantes no solo asimilan y almacenan la información dada. Hacen interpretaciones tentativas de la experiencia y continúan elaborando y probando esas interpretaciones. Las estructuras mentales de los estudiantes se forman, elaboran y prueban hasta que emerge una estructura satisfactoria. 23 Desde esta perspectiva teórica, el estudiante no es un receptor pasivo, sino el protagonista del proceso de aprendizaje. Para aprender un nuevo contenido es esencial considerar lo que el o la estudiante ya sabe, de tal manera que establezca una interacción con aquello que debe aprender. (UNICEF/Ministerio de Educación de la República Dominicana, 2018) El constructivismo social fue desarrollado por el psicólogo soviético posrevolucionario, Lev Vygotsky. Vygotsky era un cognitivista, pero rechazó la suposición hecha por cognitivistas como Piaget y Perry de que era posible separar el aprendizaje de su contexto social. Vygotsky buscó estudiar el diálogo, mientras que Piaget buscó estudiar e iluminar el papel de la contradicción y el equilibrio en el aprendizaje. Vygotsky estaba interesado no solo en el papel del habla interna en el aprendizaje de conceptos, sino también en el papel del adulto y los compañeros de los alumnos mientras conversaban, cuestionaban, explicaban y negociaban el significado. Entre dos tendencias de la investigación educativa basada en el constructivismo, una disputa sobre si la mente está ubicada en la cabeza o en el individuo en acción social, y si el aprendizaje es principalmente un proceso de reorganización cognitiva activa o un proceso de enculturación en una comunidad de práctica. Los teóricos socioculturales suelen vincular la actividad con la participación en prácticas culturalmente organizadas, mientras que los teóricos cognitivos dan prioridad al estudiante individual, la actividad sensorial-motora y conceptual. Esta vinculación dinámica requiere tomar en cuenta las experiencias, emociones, percepciones y motivaciones asociadas al contenido y, por tanto, solo puede ocurrir cuando median la actividad y el involucramiento del o la participante, proceso en el cual son determinantes las estrategias metodológicas seleccionadas, así como la relación con el grupo y con el facilitador o la facilitadora. (UNICEF/Ministerio de Educación de la República Dominicana, 2018) Si el aprendizaje tiene un carácter inherentemente constructivista, se deduce que las prácticas docentes deben apoyar la construcción que debe ocurrir. Las estrategias de enseñanza que utiliza el constructivismo social como referente, incluyen la enseñanza en contextos que pueden ser personalmente significativos para los estudiantes, la negociación de significados tomados como compartidos con los estudiantes, la discusión en clase, la colaboración en grupos pequeños y la valoración de la actividad significativa sobre las respuestas correctas. 24 Cada vez se hace más hincapié en el uso de múltiples epistemologías que hace el profesor para mantener la tensión dialéctica entre su orientación y la exploración iniciada por el alumno, así como entre el aprendizaje social y el aprendizaje individual. La razón de ser de la disciplina o el manejo del salón de clases es casi siempre asegurar que los niños cumplan con las demandas de los adultos. Por lo tanto, se supone que los docentes tienen la responsabilidad de obtener y mantener el control de sus aulas. Al hacerlo, se les anima a centrarse en los comportamientos de los estudiantes y tratar de modificar aquellos que, por cualquier motivo, consideren inapropiados. El enfoque conductual de la crianza de los hijos se basa en la premisa de que los comportamientos de los niños pueden moldearse modificando las consecuencias en su entorno. Los términos comunes en el vocabulario de los conductistas son: refuerzo, recompensa, castigo, fichas, formación y tiempo fuera. En ciertas circunstancias y situaciones, la implementación de estrategias conductuales puede cambiar de manera eficaz y rápida el comportamiento de un niño a corto plazo — esta es una de las razones por las que las técnicas conductuales mantienen su atractivo generalizado entre los padres y los profesionales— Además, la investigación ha demostrado repetidamente que una de las mejores formas de reducir o eliminar de inmediato un comportamiento indeseable (por ejemplo, golpear, rabietas) es castigar a un niño tan pronto como sea posible después de la acción emitida para mantener un grado razonablemente alto de control sobre el niño. Lo que el docente necesita es ir más allá de la disciplina o la gestión. Se requieren alternativas a los objetivos y métodos convencionales de disciplina. Las guías prácticas o las recetas fáciles de seguir no son fundamentalmente cómodas para los docentes, sino que requiere que se transforme el salón de clases, como tal, se renuncie a algo de poder y reconsiderar la forma en que se define y opina sobre el mal comportamiento. En este punto, se considera dar paso al siguiente enfoque con estas interrogantes ¿Qué necesitan los niños?, seguida inmediatamente por ¿Cómo se pueden satisfacer esas necesidades? Humanismo En la historia, la psicología humanista es una perspectiva o sistema de pensamiento que se enfoca en los seres humanos en lugar de una visión sobrenatural o divina. Este sistema enfatiza que los seres humanos son inherentemente buenos y que las necesidades básicas son vitales para el comportamiento humano. La psicología humanista también se enfoca en encontrar formas racionales de resolver estos problemas humanos. En su raíz, la psicología del humanismo se centra en la virtud humana. Ha sido un movimiento importante a lo largo de la historia, desde las raíces griegas y latinas hasta el Renacimiento y ahora los avivamientos modernos. 25 De acuerdo a definición de Peiró (2021): “Es un enfoque de la psicología que se centra en el estudio de una persona a nivel global. Valora sus pensamientos, emociones, comportamientos o contexto vital para ofrecer soluciones y tratamientos a sus problemas”. Esta teoría y enfoque en la educación tiene sus raíces en la psicología humanista, con los conceptos clave centrados en la idea de que los niños son buenos en el fondo y que la educación debe centrarse en formas racionales de enseñar al niño en su totalidad. Establece que el estudiante es la autoridad sobre cómo aprende y que todas sus necesidades deben ser satisfechas para que aprenda bien. Por ejemplo, un estudiante que tiene hambre no tendrá tanta atención para aprender. Entonces, las escuelas ofrecencomidas a los estudiantes para que se satisfaga esa necesidad y puedan concentrarse en la educación. El humanismo involucra habilidades sociales, sentimientos, intelecto, habilidades artísticas, habilidades prácticas y más como parte de su educación. La autoestima, las metas y la plena autonomía son elementos clave del aprendizaje en este enfoque. La teoría del aprendizaje humanista fue desarrollada por Abraham Maslow y Carl Rogers a principios del siglo XX. El humanismo fue una respuesta a las teorías educativas comunes en la época, que eran el conductismo y el psicoanálisis. Abraham Maslow es considerado el padre del movimiento, con Carl Rogers y James FT Bugental agregando a la psicología más adelante. Maslow y los humanistas creían que el conductismo y otras teorías de la psicología tenían una percepción negativa de los estudiantes; por ejemplo, el condicionamiento operante en la psicología del conductismo sugería que los estudiantes solo actuaban de buena o mala manera debido a la recompensa o el castigo y podían ser entrenados en función de ese deseo (por una recompensa). Maslow y la psicología humanista proponen que los estudiantes son inherentemente buenos y tomarán buenas decisiones cuando se satisfagan todas sus necesidades. La psicología humanista se centra en la idea de que los alumnos sacan lo mejor de sí mismos y que los seres humanos se guían por sus sentimientos más que por las recompensas y los castigos. El concepto central en la psicología de Maslow es el de autorrealización, entendida como culminación de la tendencia al crecimiento que Maslow define como la obtención de la satisfacción de necesidades progresivamente superiores y, junto a esto, la satisfacción de la necesidad de estructurar el mundo a partir de sus propios análisis y valores. (Martorell, J. L. & Prieto, J. L, 2008) 26 Esta creencia de que los humanos son impulsados por los sentimientos hace que los educadores que entienden la psicología humanista se centren en los problemas emocionales humanos subyacentes cuando ven un mal comportamiento, no solo para castigar el mal comportamiento. La teoría del aprendizaje humanista se desarrolló aún más y aprovecha la idea de que si los estudiantes están molestos, tristes o angustiados, es menos probable que puedan concentrarse en el aprendizaje. Esto alienta a los maestros a crear un entorno de clase que ayude a los estudiantes a sentirse cómodos y seguros para que puedan concentrarse en su aprendizaje. Las emociones están en el centro de la psicología del humanismo. En el enfoque humanista, a los niños se les permite tener y sentir sus sentimientos de una manera constructiva y no violenta. Al permitir que sus sentimientos den salida, los niños a menudo se sienten mejor consigo mismos y se sienten aceptados por sus padres. Los profesionales de la crianza humanista también respetan los sentimientos de los padres. Al ser conscientes de sus sentimientos, expresarlos y comunicarlos, pueden actuar como modelos sinceros y genuinos para sus hijos. Las habilidades y los términos del vocabulario humanístico de crianza incluyen: escuchar activamente, reconocer y validar los sentimientos, comunicar abiertamente sus propios sentimientos, resolver problemas, describir y dar información. 27 Algunos profesionales y padres pueden considerar que las habilidades y técnicas de la filosofía humanista no son suficientes para tratar con niños “difíciles” y “duros” con problemas graves; sin embargo, la crianza humanista es una actitud, una filosofía y una forma de relacionarse con su hijo, es una visión donde se valora la bondad interior del niño. Un principio fundamental de la crianza humanista es respetar a los infantes y tratarlos con dignidad. No obstante, para la disciplina efectiva, a veces es beneficioso incorporar habilidades y estrategias adoptadas o prestadas del modelo conductual dentro del marco humanístico. La clave parece estar en cómo se utilizan estas técnicas y la actitud subyacente que tienen los padres cuando se relacionan con sus hijos. Por ejemplo, puede ser útil que un padre use una versión de la estrategia del tiempo fuera cuando su hijo se siente muy enojado. Dentro del marco humanista, el tiempo fuera podría brindarle al niño la oportunidad de calmarse y tal vez incluso de reflexionar sobre sus sentimientos. Se utilizaría de manera respetuosa, no punitiva y, a menudo, con el consentimiento previamente acordado del niño. Aunque puede llevar más tiempo ver los resultados del enfoque humanista con niños temperamentalmente difíciles, al final, estos incorporan valores y comportamientos aceptables que tienden a perdurar. En lugar de cuestionarse si sus acciones provocarán una mala imagen o una reprimenda de sus padres o maestros, los niños aprenden formas saludables de actuar y expresarse en situaciones cotidianas. Cuando los padres adoptan constantemente la crianza humanista, los cambios a largo plazo son posibles en todas las familias y con todos los niños. Los comentarios positivos de los padres refuerzan la convicción de que esta es una forma efectiva y respetuosa de relacionarse con los niños. Elementos de la Disciplina Positiva Motivación Cada niño es único y una estrategia de disciplina que funciona para un niño puede no funcionar en otro, lo importante es mantenerse positivo. El uso de la disciplina positiva para enseñar a un niño un comportamiento apropiado protege su autoestima y le permite sentirse amado. La autoestima es el sentido general del valor personal de un niño y describe la forma en que se siente acerca de sí mismo. Si se quiere conseguir formar personas responsables y comprometidas es necesario que el individuo desarrolle su autoestima y la fortalezca. Para que la persona se comprometa es necesario tener confianza en sí misma, creer en sus aptitudes y llevar a la práctica de vivir conscientemente en donde reconoce sus recursos interiores y los expande para superar las dificultades inherentes a su compromiso con la vida. (López Cuevas, 2013) 28 Para tener una autoestima sana, los niños necesitan: Sentido de pertenencia Seguridad y protección Amor y aceptación Hacer las cosas con éxito y ser útiles Ser independientes, únicos y especiales Sentirse felices Un niño no nace con una autoestima alta o baja, tiene que aprender a sentirse bien consigo mismo, por lo que es fundamental ayudar a los niños a desarrollarla. Si la mayor parte del tiempo, los niños se sienten bien consigo mismos, será más probable que prueben cosas nuevas, hagan amigos y enfrenten los problemas que encuentren en sus vidas. La autoestima de un niño se perfila por la forma en que se ve a sí mismo y también por cómo los demás se comportan con él. La forma en cómo se piensa sobre ellos y se los trata es muy importante para ayudarlos a sentirse bien consigo mismos. Se necesita paciencia y persistencia para que los adultos ayuden a sus hijos a desarrollar una alta autoestima, pero las recompensas son maravillosas: niños que tienen la confianza para probar cosas nuevas, que creen que son personas valiosas y que pueden tener éxito en la vida. Cooperación y Amor La disciplina efectiva y positiva consiste en enseñar y guiar a los niños, no solo en obligarlos a obedecer. Al igual que con todas las demás intervenciones destinadas a señalar el comportamiento inaceptable, el niño siempre debe saber que los padres lo aman y lo apoyan. La confianza entre padres e hijos debe mantenerse y desarrollarse constantemente. Antes de que se discutan técnicas específicas de disciplina, se enfatiza que la disciplina efectiva comienza con una relación cálida y afectuosa. La disciplina funciona mejor cuando los padres y los hijos dan y reciben afecto con frecuencia, y el niño se siente seguro en el amor de los padres. Los estudiantes que no han recibido amor son los más vulnerables ya que son niños que se deprimen con facilidad y siempre les gusta estar solos y por ende ellos no van a tener el rose social con los demás niños y no van a comprender con facilidad que uno delos valores más grandes es el amor. (López Vallejo , 2014) 29 Es más probable que los niños cooperen con un padre o madre que los ame y los proteja. Es menos probable que actúen para llamar la atención cuando los padres les cuidan con esmero y es más factible que respeten a los demás cuando se sienten respetados. Los hijos necesitan saber lo importantes que son para sus padres y hay muchas maneras de demostrar el amor a un hijo. Cuando se exige la cooperación de los hijos ordenando, corrigiendo y dirigiendo, se evoca una respuesta natural de lucha o huida. Aquí es donde las malas actitudes y las rabietas asoman en sus cabezas. Alternativamente, los niños pueden elegir una pelea más pasiva o simplemente ignorar la solicitud del progenitor por completo. De cualquier manera, los tiempos han cambiado, la sociedad, las familias, y, sin duda, los niños son diferentes. Ahora se adopta un enfoque más democrático, donde cada miembro de la familia es escuchado, valorado y respetado. Los niños ya no están sujetos a estos viejos estándares, ni dentro ni fuera del hogar. De hecho, el sistema educativo actual también utiliza un enfoque democrático. El castigo corporal es cosa del pasado, a los niños se les habla con respeto e incluso se les invita a participar en el proceso de aprendizaje. 30 Clima escolar El trabajo más importante del director de escuela es crear un ambiente escolar donde los estudiantes se sientan seguros, apoyados, comprometidos y aceptados para beneficiar su desarrollo infantil y participación. Pero, ¿cuál es la razón? Los niños que tienen miedo de la intimidación o las peleas tienen menos oportunidades para aprender. Las emociones negativas, como sentirse alienado o incomprendido, dificultan que el cerebro procese la información y aprenda. Por otro lado, el desarrollo del cerebro florece cuando los niños se sienten emocional y físicamente seguros, cuando saben que tienen adultos que se preocupan por ellos y cuando enfrentan desafíos en su aprendizaje. Para Córdova Garrido (2013) “La disciplina escolar es, aunque parezca cosa fácil, un aspecto que necesita atención para que se pueda producir un buen clima en el aula y por consecuencia un proceso de enseñanza - aprendizaje adecuado”. No es extraño, entonces, que la investigación haya encontrado que un clima escolar positivo puede mejorar el rendimiento académico, la asistencia, el compromiso y el comportamiento de los estudiantes, así como la satisfacción y retención de los maestros. Si bien todo esto puede parecer una obviedad, por supuesto que los estudiantes aprenden mejor cuando se sienten seguros y vistos, la práctica de crear y mantener un clima escolar positivo puede ser extremadamente difícil. El clima escolar involucra a todos los que están conectados con la escuela (estudiantes, maestros, personal de apoyo, administradores y padres) y casi todos los aspectos de sus experiencias en la escuela, desde cómo los maestros se dirigen a los estudiantes hasta si el edificio escolar se mantiene limpio. Hay cuatro características de un clima escolar saludable que los directores y líderes escolares deberían nutrir y sostener: 1.Las relaciones sólidas son la base: Las relaciones positivas y estables entre el personal, los estudiantes y los padres de familia sustentan el clima de una escuela. Es vital que los niños se sientan conocidos y apoyados en la escuela. Las relaciones sólidas no solo ayudan a los estudiantes a sentirse seguros y aceptados en su escuela, sino que también permiten desarrollar la resiliencia para hacer frente a las experiencias adversas de la infancia. 2.Altas expectativas académicas con asistencia docente: Los educadores ayudan a los estudiantes a establecer metas académicas significativas para ellos mismos y promueven una cultura académica sólida donde alcanzar el siguiente nivel en la educación es una meta. Las altas expectativas sin apoyo solo preparan a los estudiantes para el fracaso, lo que socava su confianza. 31 3.Coherencia en las expectativas de comportamiento y disciplina por el mal comportamiento: Un ambiente seguro y ordenado es otro aspecto clave de un buen clima escolar, y las reglas y la disciplina son herramientas que los directores y maestros usan para lograrlo. Sin embargo, las escuelas deben tener expectativas claras de comportamiento, enseñar a los estudiantes cómo cumplir con esas expectativas y reconocer cuando los estudiantes lo están haciendo. En una escuela con un clima saludable, los directores, maestros y personal se enfocan en la prevención, cuando se emplea la disciplina, está en sintonía con la preservación de las relaciones y el respeto a la dignidad de los estudiantes. La disciplina, cuando se aplica, debe ser adecuada a la etapa de desarrollo de los estudiantes y proporcional a su comportamiento, teniendo cuidado de garantizar que existan procedimientos para estudiantes con discapacidades y que todos sean disciplinados siguiendo las reglas establecidas. Cuando las reglas no se aplican equitativamente, los estudiantes no las ven como justas, para asegurarse de que estas se apliquen de manera consistente, los directores pueden comenzar por revisar los registros disciplinarios para buscar tendencias, así como los procedimientos para las referencias disciplinarias. 4.Recopilación periódica de comentarios, seguida de ajustes: Debajo de las relaciones sólidas, las expectativas académicas altas, pero respaldadas y la disciplina reflexiva, los líderes escolares que tienen éxito en establecer y mantener un clima escolar saludable recopilan constantemente comentarios sobre cómo la comunidad escolar está experimentando la vida escolar. Esto se hace principalmente encuestando a los estudiantes, el personal y los padres varias veces al año. En combinación con datos sobre disciplina, asistencia, puntajes de exámenes e incluso pequeños grupos de enfoque, los directores pueden obtener una lectura cuantitativa y cualitativa sobre la salud del entorno escolar y cómo mejorarlo. 5.Otros componentes del clima escolar: No hay un consenso total sobre todos los componentes que se suman a un clima y una cultura escolar saludable. Si bien algunas definiciones se enfocan en los aspectos sociales y académicos del ambiente escolar, el concepto también puede incluir características físicas como qué tan limpio está el edificio y si las luces y la ventilación funcionan correctamente, lo que crea un ambiente acogedor y demuestra a los estudiantes y a sus familias que los directivos se preocupan por su comodidad. Las consideraciones de procedimiento, como contar con planes de emergencia, que tengan en cuenta los sentimientos de seguridad, también pueden caer en el cubo del clima escolar, al igual que las actividades extracurriculares de desarrollo comunitario, como clubes y eventos. Pero la conclusión, según los especialistas en liderazgo escolar, es que los directores deben decidir cuál es la definición de un clima positivo para su escuela, uno que sea relevante para su comunidad y basado en la investigación, antes de que puedan tomar medidas para fortalecerlo (Anchundia Rivadeneira, 2015); (Ministerio de Educación del Perú, 2017) 32 Principios Desarrollo de habilidades sociales Las habilidades sociales son fundamentales para funcionar con éxito en la vida. Tenerlas es beneficioso porque permiten saber qué decir, cómo y cuándo decirlo, y también cómo comportarse en diferentes situaciones sociales. Como los adultos conocen su importancia en la vida, los niños aprenden a mejorarlas en su jornada diaria a través de su comportamiento, relaciones sociales y familiares. Las habilidades sociales son conductas que tiene cada individuo las cuales le permite tener interacción con los demás dando y recibiendo opiniones sentimientos y deseos con respeto hacia los demás, también se menciona que es importante el desarrollo de las habilidades sociales para una buena adaptación en el entorno que nos estamos desarrollando y para obtener buenas relaciones con el resto de personal que nos rodeanpara una buena convivencia. (Acurio Soto, 2015, pág. 32) Uno de los mejores entornos donde los niños pueden aprender a poseer buenas habilidades sociales es el ambiente escolar, y en especial uno que brinda calidad y seguridad. Pero, ¿cómo puede la escuela ayudar a un niño a desarrollar estas habilidades y convertirlos en miembros exitosos y contribuyentes de su comunidad? 33 Uno de los criterios en que se basa la disciplina positiva es que enseña importantes habilidades sociales y de vida: Respeto, preocupación por los demás, resolución de problemas, comunicación y cooperación, así como las habilidades para contribuir al hogar, la escuela o la comunidad en general (Nelsen, Lott, & Glenn, 2000) Las técnicas de disciplina positiva en entornos escolares ayudan a los niños y a los maestros a desarrollar sólidas habilidades sociales y ayudan a prevenir comportamientos de mala adaptación. Las técnicas de disciplina positiva es uno de los mejores programas desarrollados por Nelsen, Lott y Glenn (basado en las teorías de Alfred Adler y Rudolf Dreikus, 1930), que puede ayudar a los profesores a desarrollar aulas donde a los estudiantes se les enseñan las habilidades necesarias para respetar y aprender a cooperar entre sí. Este programa consiste en ayudar a los estudiantes a percibirse a sí mismos como capaces, significativos y en control de sus vidas, también desarrollan habilidades de autocontrol, cooperación y adaptabilidad. Además, ayuda a los maestros a establecer un clima de aula donde hay aceptación, respeto y aliento. Los maestros aprenden a demostrar interés hablando con los estudiantes, mostrando interés personal en sus logros y facilitando las relaciones eliminando las barreras existentes. 34 Esta es una orientación educativa que reconoce todos los aspectos del aprendizaje y desarrollo de los niños y los percibe como interrelacionados. Permite responder positivamente a los problemas y prevenir la mayoría de los problemas de disciplina, mediante la comprensión de las interrelaciones entre: desarrollo individual, aprendizaje y logros académicos, relaciones familiares y por contribución a la salud de la comunidad. Este enfoque es holístico, inclusivo, basado en fortalezas, proactivo, constructivo y participativo. Como señaló Durrant (2010), “La disciplina positiva enfatiza el papel del maestro en la construcción de la autoestima y la confianza de los estudiantes, fomentando su independencia, y fomentando su sentido de autoeficacia”. Los maestros y los padres pueden trabajar en colaboración para alentar y nutrir el desarrollo de habilidades sociales en los niños, y al hacerlo pueden estimular el crecimiento de habilidades sociales efectivas, proporcionando al estudiante una gama de experiencias de aprendizaje dentro y fuera del aula. Los mayores beneficios de la enseñanza en habilidades sociales es que puede mejorar tanto el funcionamiento académico como social de los estudiantes individualmente y mejorar las relaciones interpersonales y el clima del aula para todos los alumnos. Respeto La base de una disciplina eficaz es el respeto. “Consiste en saber valorar los intereses y necesidades de otro individuo” (Acurio Soto, 2015). El niño debe ser capaz de respetar la autoridad de los padres y también los derechos de los demás. La inconsistencia en la aplicación de la disciplina no ayudará al niño a respetar a sus padres; mientras que, la disciplina severa como la humillación (abuso verbal, gritos, insultos) también dificultará que el niño respete y confíe en ellos. La disciplina positiva no es utilizar métodos de castigos físicos o ser padres permisivos, es saber obtener soluciones que permita desarrollar la autodisciplina en los niños, enseñándole como desarrollar sus habilidades, dando confianza y permitiendo que los niños lleguen a ser autosuficientes, mediante respeto y evitando la violencia hacia los otros. (Acurio Soto, 2015, pág. 24) Por lo tanto, disciplina efectiva significa conducta aplicada con respeto mutuo de manera firme, justa, razonable y consistente. El objetivo es proteger al niño del peligro, ayudarlo a aprender autodisciplina y desarrollar una conciencia sana y un sentido interno de responsabilidad y control, inculcando también valores. Uno de los principales obstáculos para lograr este principio es la inconsistencia, que confundirá a cualquier niño, independientemente de su edad de desarrollo. Puede ser particularmente difícil para los padres ser modelos a seguir firmes. Decir a los niños: “hagan lo que les digo, pero no lo que yo hago” no logra una disciplina efectiva. 35 Los desacuerdos de los padres sobre las técnicas de crianza de los hijos, así como las diferencias culturales entre los padres, a menudo dan como resultado métodos de disciplina inconsistentes. Los padres modelan la firmeza en las prácticas de crianza positiva al respetarse a sí mismos, al atender las necesidades de cada situación, y expresar bondad al respetar las necesidades del niño. Aprendizaje y Desarrollo de las Emociones Una parte clave de expresar sentimientos es poder nombrarlos, por lo tanto, enseñar a los niños a denominar las emociones que experimentan y aumentar su vocabulario emocional es un principio importante que deben emplear los docentes para conducir eficazmente la disciplina positiva. “El educador y la educadora deberán ser capaces de conocer e identificar las problemáticas que tienen los niños, de esta forma se puede intervenir, ayudar a identificar emociones y proponer alternativas de solución” (Jiménez Arias, 2018). Se puede empezar graficando las cuatro categorías básicas de sentimientos: enojado, triste, contento y asustado. A partir de ahí, hacer una lluvia de ideas sobre qué sentimientos más específicos encajan en cada una de esas divisiones. Este aprendizaje descriptivo proporciona una herramienta visible para ayudar a los estudiantes a identificar los sentimientos que quieren expresar en el salón de clases. Las emociones también son complejas, ya que a menudo se experimenta más de un sentimiento a la vez. Cuando los niños tienen dificultades para descubrir qué es lo que sienten, pueden comenzar pensando en las cuatro clases principales de sentimientos y usar los gráficos para ayudarlos a identificar lo que sienten. La conciencia emocional es una de las habilidades más críticas para funcionar en el mundo actual. Cuando se comprenden las propias emociones, es posible decidir activamente qué hacer con ellas. Cuando no se es consciente de los sentimientos, es fácil reaccionar con ira en lugar de responder con calma. Para los progenitores, la crianza en los primeros años de vida es una experiencia intensamente emocional. Existe el puro placer de acurrucarse, jugar, reír, explorar y deleitarse con el crecimiento y los descubrimientos diarios de un bebé; y luego, en la primera infancia, están los desafíos, los momentos de estrés, ira, frustración y resentimiento. Es importante, durante estas etapas de desarrollo del menor, brindar la respuesta eficaz para calmar el llanto o controlar una conducta indeseable, actuar enérgicamente frente las demandas totalmente irracionales de un niño pequeño o por el comportamiento agresivo de un niño mayor. 36 Al comentar sobre lo que les acontece en su cotidianidad y cómo se han sentido al respecto. Al notar que el niño tiene un sentimiento, preguntarle si puede nombrarlo. Las percepciones y expresiones corporales también proporcionan pistas sobre los sentimientos. Se puede explorar con el niño qué nota en su cuerpo para ayudarlo a identificar la emoción que está experimentando o compartir físicamente dónde se siente la emoción. Muestra a los padres y maestros cómo ser amables y firmes al mismo tiempo. Trata de construir una relación alentadora basada en el respeto mutuo por las necesidades de los adultos y del niño. Se basa en una comunicación clara. Enfatiza ayudar a los niños a tener un sentido de pertenencia y significado. Estas experiencias evocan naturalmente sentimientos fuertes que puedenser difíciles de manejar. Pero la mayoría de los comportamientos que se describen de manera “enloquecedora” son una parte natural del crecimiento y no pretenden ser maliciosos; son el esfuerzo de un niño para hacer frente a un sentimiento o situación difícil. Los niños necesitan la ayuda y orientación del padre y/o educador, no su ira o castigo. Por lo tanto, para el adulto, es importante sintonizar y manejar sus propios sentimientos, porque la forma en que este reaccione en determinado momento va a afectar profundamente la capacidad de los niños para la autorregulación, el autocontrol y la salud emocional en general en el futuro. La investigación (y la vida real) muestra que cuando los padres reaccionan con dureza e intensidad emocional, la angustia de los niños tiende a aumentar y, sea cual sea el problema, es menos probable que se resuelva. Los padres pueden fomentar la conciencia emocional en sus hijos, desde casa, compartiendo sus propios sentimientos: Hay muchas oportunidades para incorporar la identificación de emociones en la vida diaria. Se puede preguntarles qué piensan sobre lo que podría estar sintiendo un personaje de un libro, alguien en el parque o un personaje de la televisión. Luego, continuar preguntando qué pistas usaron para ayudarlos a adivinar lo que siente la persona. Este tipo de práctica aumentará su capacidad de notar lo que otros sienten durante las interacciones a lo largo del día. (Jiménez Arias, 2018, pág. 32) Conductas Adecuadas La Disciplina Positiva es un enfoque no punitivo de crianza en el hogar y manejo del salón de clases que: 37 Busca eficacia a largo plazo y soluciones a través de la comprensión del problema que conduce al mal comportamiento, en lugar de simplemente intentar cambiar el comportamiento. No emplea el castigo, pues se considera que tiene solo una efectividad a corto plazo con resultados adversos a largo plazo. Aspira a enseñar valiosas habilidades sociales y de vida para un buen carácter (p. ej., respeto, cortesía, empatía, preocupación por los demás, resolución de problemas, responsabilidad, contribución, cooperación). Invita a los niños a descubrir cuán capaces son y a usar su poder personal de manera constructiva. Obtención de metas o recompensa: tomar cosas, interrumpir, replicar, discutir y otras conductas negativas diseñadas para lograr una meta, como obtener poder y control sobre una persona o una situación, o como respuesta a un bloqueo. Búsqueda de reacciones: incluye la mayoría de los comportamientos para lograr objetivos y otros comportamientos, como quejarse, maldecir y presumir, que son intentos de llamar la atención o una reacción de los demás de manera positiva o negativa. Indolencia: Esfuerzo reducido para ejercer poder y control sobre una persona o una situación, como no completar todas las tareas del hogar o el trabajo escolar, no seguir las instrucciones e inventar excusas diciendo cosas como "Se me olvidó", "No puedo" o “No recuerdo." Miedos (asociaciones en pares): incluye asociaciones en pares con algo que el niño teme, como la oscuridad, los malos sueños, los monstruos, las alturas, los truenos, el agua, los perros, las arañas, las serpientes, perder amigos, hablar en público o que lo llamen para que responda en clase. Los padres y los maestros deben ser particularmente sensibles a estas posibles asociaciones en pareja y tener cuidado de validar cualquier temor mientras ayudan a los niños a tratar de manejarlo con éxito. Obligar a un niño a enfrentarse a estos miedos, por ejemplo, tirarlo a una piscina o retarlo en público nunca es una buena estrategia. Conductas Inadecuadas Los padres y maestros efectivos deben comprender los principales tipos de mala conducta. El mal comportamiento generalmente está relacionado con percepciones y sentimientos de inseguridad o poder y control. A continuación, se analizan cuatro tipos comunes de mala conducta: Manejar el comportamiento desafiante también puede ser un buen momento para los padres y cuidadores de reflexionar: ¿si el comportamiento de los padres está modelando la conducta, qué quiere que el niño siga? Si no es así, se debe buscar mejores formas para desarrollar una conducta positiva y recordar que es posible que no siempre el niño hace lo que el adulto dice, pero seguramente hará lo que este hace. 38 Incluso a los mejores padres les sucede que habrá momentos en los que tendrán que repartir las consecuencias (no castigos) por el mal comportamiento. Seleccionar una consecuencia que se adapte al comportamiento indeseable, como por ejemplo quitar un juguete porque los niños están peleando, puede cambiarse por la aplicación de turnos para compartir el juguete. Para ayudarlos a aprender a tomar turnos y con esto evitar llantos y protestas infantiles, se puede asignar un pequeño descanso para enseñar el funcionamiento de los turnos y entonces, intentar usar un temporizador para devolver el juguete o la actividad una vez que se acabe el tiempo. Cuando sea el turno del otro niño, facilitar el intercambio hasta que puedan hacerlo de forma independiente. Como padre o maestro, querrá estar al tanto de cada uno de estos tipos de mala conducta cuando los vea manifestarse, para posteriormente armar una estrategia intencional que ayude a los niños a manejar sus comportamientos inadecuados y miedos con éxito. Comunicación Asertiva para la Disciplina Positiva Abordar el comportamiento desafiante de los niños es algo que los padres y educadores hacen todos los días. Un hilo común en la disciplina positiva es cómo manejar el comportamiento inadecuado y las formas de prevenirlo en el futuro. El esfuerzo de padres y educadores por encontrar las formas más eficientes, efectivas y saludables para desalentar ciertas conductas indeseables, como mentir, robar, pelear, lloriquear o interrumpir. Los niños anhelan un entorno predecible y estable. Las reglas claras, los límites y el seguimiento con las consecuencias apropiadas les ayudan a sentirse seguros. Cuando saben lo que sucederá, pueden usar la parte pensante de su cerebro para tomar una decisión consciente sobre cómo comportarse. Por lo general, los infantes, ponen a prueba los límites y la paciencia de los adultos; pues, apenas están comenzando a comprender que están separados de sus padres y que su trabajo es buscar dominar su propia autonomía. A veces estas situaciones acontecen porque quieren ver lo que el adulto hace, o porque piensan que es un juego divertido. Si su reacción a su comportamiento es inconsistente (por ejemplo, se ríe la primera vez que el niño se manifieste con una travesura, pero luego lo regaña, esto enviará mensajes contradictorios) no sabrán qué esperar, por lo que seguirán experimentando con los límites. El desarrollo socio‐emocional es la capacidad de un niño de comprender los sentimientos de los demás, controlar sus propios sentimientos y comportamientos y llevarse bien con sus compañeros. Para que los niños puedan adquirir las habilidades básicas que necesitan, tal como cooperación, seguir instrucciones, demostrar control propio y prestar atención, deben poseer habilidades socio‐emocionales. (Acurio Soto, 2015) 39 Repetir las reglas con calma y coherencia. Emplear mensajes claros, breves y directos: "Cepíllate los dientes", "No corras en la tienda". Ser inclusivo en el mensaje: “Nosotros no pegamos”, en lugar de “Tú no pegas”. Decir lo que quiere que el niño haga, en su lugar: “Usamos nuestros pies para caminar hacia la tienda”. Como familia, previamente, se debe discutir la postura en común sobre temas tales como hablar sobre los horarios de juego, el baño, jurar, contacto físico, etc. Se debe ser claro con los niños (pequeños o mayores) sobre cuáles son las reglas familiares. Aunque los adultos se expresen de manera muy repetitiva, es necesario, especialmente para los niños pequeños, que deben escuchar el mensaje una y otra vez antes de aprender. Para la organización Save the Children (2012) para lograr una comunicación asertiva entre padres e hijos, primero se tiene que “solucionar