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LA DISCIPLINA 
POSITIVA
EN LA ADQUISICIÓN 
DE NORMAS DE CONVIVENCIA SOCIAL 
EN NIÑOS DE 
4 A 5 AÑOS
AUTORES
LIC. ALLISSON ARIANNA ARIAS PAZMIÑO
LIC. STEPHANY ELIZABETH BURGOS TAIPE
LIC. ROSA ESTHER SEGARRA MENDOZA, MSC.
LIC. MARCELO LUDGARDO PROAÑO COBOS, MSC.
LA DISCIPLINA POSITIVA EN LA ADQUISICIÓN 
DE NORMAS DE CONVIVENCIA SOCIAL 
 
Libro revisado por pares académicos
DERECHOS RESERVADOS
Copyright ©2022 Ingenius Académico 
AUTORES
Lic. Allison Arianna Arias Pazmiño
www.ingenius.academy
Guayaquil-Ecuador
El contenido de este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito de los autores.
Todos los derechos reservados.
alli_arias98@outlook.com
Lic. Stephany Elizabeth Burgos Taipe
stely_eli@hotmail.com
Lic. Rosa Segarra Mendoza, Msc.
http://orcid.org/0000-0001-6102-0388 
rosa.segarram@ug.edu.ec
Lic. Marcelo Proaño Cobos, Msc.
https://orcid.org/0000-0003-0535-795X
marcelo.proanoc@ug.edu.ec 
Cámara del Libro 
ISBN: 978-9942-42-870-7
Servicio Nacional de Derecho de Autor (SENADI) 
Certificado N° GYE-013177
Trámite N° 000616-2022
Entidad Editora
Ingenius Académico 
Diseño y Diagramación Digital
Francisco Segarra Mendoza 
Edición Digital
Noviembre 2022
Universidad de Guayaquil
Universidad de Guayaquil
Universidad de Guayaquil
Universidad de Guayaquil
http://orcid.org/0000-0002-5167-4369 
http://orcid.org/0000-0001-5492-9999
mailto:pedro.rizzob@ug.edu.ec
mailto:promeroi@unemi.edu.ec
ÍNDICE
INTRODUCCION3
CAPÍTULO I
Planteamiento del Problema de Investigación 
6
6
 
CAPÍTULO II
LA DISCIPLINA POSITIVA 
Teorías y Modelos de Disciplina Positiva 
Enfoques 
Elementos de la Disciplina Positiva 
Principios 
Normas de Convivencia 
Fundamentación Filosófica 
Fundamentación Epistemiológica
Fundamentación Pedagógica 
Fundamentación Psicológica
Fundamentación Sociológica
12
13
 
15
 
21
 
28
 
33
 
43
 
59
 
61
 
61
 
63
 
65
METODOLOGÍA 
Diseño de la Investigación 
Modalidad de la Investigación 
Tipo de Investigación 
Métodos de Investigación 
Técnicas de Investigación 
Instrumentos de Investigación 
Población y Muestra 
Análisis e interpretación de los resultados de la encuesta aplicada a los docentes de la escuela Centro de 
Educación Inicial Abuelita Pepa. 
Conclusiones 
Recomendaciones 
CAPÍTULO III67
67
 
68
 
68
 
70
 
72
 
73
 
74
 
75
 
82
 
 
87
 
88
LA PROPUESTA 
Guía de disciplina positiva y normas de convivencia para padres de familia. 
Justificación 
Objetivos de la Propuesta 
Aspectos Teóricos de la Propuesta 
Aspecto Psicopedagógico 
Aspecto Metodológico 
Aspecto Sociológico 
Aspecto Legal 
Factibilidad de su Aplicación 
Descripción de la Propuesta 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
SEMBLANZAS
CAPÍTULO IV89
89
 
90
 
90
 
90
 
91
 
91
 
92
 
93
 
94
 
94
 
95
 
96
 
100
PRÓLOGO
El presente libro, producto de un trabajo de investigación aplicado al área de Educación
Inicial, tuvo como objetivo principal analizar la importancia de la disciplina positiva en la
adquisición de normas de convivencia social en niños de 4 a 5 años, evaluando además
los factores que limitan el uso de prácticas disciplinarias positivas en un centro de
educación inicial de Guayaquil. La disciplina positiva es una relación continua que
incluye cuidar, enseñar, liderar, comunicar y satisfacer las necesidades de un niño de
manera consistente e incondicionalmente. 
Mediante la investigación bibliográfica se analizó los enfoques principales que
contribuyen al modelo positivo de disciplina: la psicología positiva, la teoría Adleriana, los
estilos de crianza, el conductismo, la teoría del aprendizaje social y del desarrollo infantil.
La investigación de campo se instrumentó a través de encuestas y entrevistas a
representantes, docentes y un directivo del plantel. 
Los resultados respaldaron la implementación de una guía para padres de familia con el
fin de lograr efectos favorables y adaptativos en la disciplina positiva de los niños,
mediante mecanismos con los que se promueva el desarrollo prosocial; se nutra la
autoestima, la creatividad, la creencia en el futuro; y se adquieran normas de convivencia
que le permitan llevarse bien con los demás alcanzando el sentido de dominio sobre sí
mismo y su entorno. 
3
INTRODUCCIÓN
 
Los niños están programados desde el nacimiento para conectarse con otros, y es
evidente que aquellos que sienten un vínculo con su comunidad, familia y escuela tienen
menos probabilidades de portarse mal. Para ser miembros exitosos y contribuyentes de
la sociedad deben aprender las habilidades sociales y de vida necesarias. Por lo tanto,
los padres necesitan orientación para utilizar estrategias efectivas y promulgar la
disciplina positiva y adquisición de normas de convivencia en sus hijos. 
Durante la fase del desarrollo de la primera infancia, los padres y educadores, a menudo,
expresan una preocupación sobre el fomento de las habilidades de manejo emocional en
los niños. La investigación evidencia que el desarrollo inadecuado de la autorregulación
en esta etapa puede conducir a una disminución de los estándares académicos, falta de
control de las emociones, menos competencias sociales, así como agresión relacional en
las escuelas.
Los problemas de comportamiento infantil son importantes para la salud pública y el
desarrollo humano, ya que son indicadores tempranos de problemas educativos,
emocionales, sociales y posteriormente problemas económicos. Los diferentes factores
que originan esta problemática a causa de falta de orientación en principios básicos para
la disciplina positiva y normas de convivencia, causan una carga significativa para las
familias y las sociedades, con consecuencias graves como violencia familiar, deserción
escolar, conductas antisociales, actos delictivos y otras. 
La disciplina positiva es una técnica que ayuda al desarrollo emocional e integral del niño
desde los primeros años y a lo largo de su formación. Es fundamental considerar la
crianza efectiva a través de reglas y rutinas consistentes, que mejoren lo holístico de la
conducta desde la perspectiva positiva, en busca del beneficio anímico de los infantes
que se desarrolla con la interacción de los padres en su entorno habitual. Por esa razón
se toma en consideración, y de manera fundamental, la coparticipación de docentes y
padres de familia para el mejoramiento de aquellos patrones de convivencia que regulan
la conducta deseable del niño en la sociedad. 
Para una disciplina positiva, adquirir habilidades de autorregulación durante el juego libre
se ha considerado como una base para el desarrollo positivo integral, debido a los
beneficios físicos, sociales, emocionales y cognitivos. La necesidad de lograr
competencias mejoradas en los docentes y padres de familia para fomentar la
adquisición de normas de convivencia en los niños se ha consolidado, puesto que, la
disciplina positiva se encuentra entre las áreas de aprendizaje temprano que son
valoradas en evaluaciones internacionales de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos. (OECD, 2020)
4
El capítulo I presenta el estudio de los antecedentes y la pre comprensión del fenómeno
por parte de los investigadores; así como el planteamiento del problema, los objetivos,
justificación, importancia y las preguntas de la investigación y finalmente se
operacionalizan las variables desde su dimensión conceptual, operacional e indicadores.
El Capítulo II se fundamenta sobre las consideraciones de términos clave que componen
las variables de estudio, así como las bases filosóficas, psicopedagógicas, sociológicas y
estudios relevantes de la psicología positiva, el estudio del desarrollo humano y la
Psicología Adleriana de las cuales se sustentan los principios de la disciplina positiva.
El Capítulo III aborda las cuestiones fundamentales en el diseño de la investigación
mixta que permite a las investigadoras a través del procedimiento, los métodos, técnicas
e instrumentos de la investigación que van a dilucidar las interrogantes planteadasdel
fenómeno de estudio. 
El Capítulo IV de la propuesta expone la guía para padres que proporciona consejos
útiles sobre efectivas maneras de enseñar un comportamiento aceptable al niño para
que a través de estrategias de disciplina positiva y saludable pueda fomentar la conexión
emocional, reducir el drama, la frustración, luchas de poder, el estrés y el resentimiento
que son demasiado comunes en las relaciones entre padres e hijos.
5
CAPÍTULO 1
Planteamiento del Problema
de Investigación
La presente investigación aborda la disciplina positiva desde el entorno escolar en
estudiantes entre cuatro y cinco años de edad de la sección de educación inicial del
Centro de Educación Inicial Abuelita Pepa en la ciudad de Guayaquil. 
El término de la disciplina positiva se mencionó por primera ocasión en 1920 por Alfred
Adler, médico y psicoterapeuta austriaco, él sugirió la idea de educar a los padres y
madres desde una manera respetuosa, pero ejemplar ante la presencia de los niños. Los
métodos de crianza que se presentan en el entorno de las familias, muchas veces
ocasionan sobreprotección en el niño, lo cual genera problemas de connotación social y
mal comportamiento en el aula de clases, desencadenando situaciones poco tolerantes
en su entorno escolar. Es por eso que, su discípulo, Rudolf Dreikurs se enfocó en un
ambiente amable y respetuoso orientado a la crianza democrática de los niños.
Bajo los antecedentes previos de estas investigaciones, en 1988 Jane Nelsen y Lynn
Lott luego de estudiar varios aspectos sobre la Psicología Adleriana, perfeccionaron la
teoría y desarrollaron los principios de lo que hoy se conoce como disciplina positiva,
dando inicio a nuevas prácticas aplicadas actualmente en alrededor de 70 países y
convirtiéndose en referente de modelos de crianza que crea ciudadanos buenos,
respetuosos y competentes para modelar normas de convivencia social. 
La disciplina positiva se fundamenta en el trabajo responsable que deben realizar los
progenitores en la formación del niño y que contribuya al desarrollo de su personalidad,
dando paso a mantener buenas relaciones en su entorno áulico tanto con los docentes
como con sus compañeros. 
Los múltiples cambios en la sociedad han intervenido en el accionar del niño de esta
época, motivo por el cual se requiere plantear mejores intervenciones disciplinarias que
sean efectivas para estas nuevas generaciones. Se conoce, además, que bajo estas
condiciones en la vida de cada niño, sus cuidadores primarios deben instrumentar
medidas de formación y estrategias preventivas para modelarle la conducta por
intermedio de la disciplina positiva. 
En este escenario, se infiere que el origen de este fenómeno de connotación social se
inicia con los padres, debido a la ausencia de valores familiares y la inconsistencia de su
autoridad al no hacer respetar las normas establecidas en la familia. Es usual que los
progenitores recriminen y responsabilicen a la escuela y a los profesores de no haber
utilizado la norma correspondiente para llegar al niño e inducirlo a una buena conducta
como parte de su formación. 
7
En Europa, principalmente en España, se presentan trabajos de investigación efectuados
en centros preescolares relacionados con esta temática, donde se evidencia la
preocupación latente concerniente al mal comportamiento infantil y se determinan
algunas causales del entorno escolar que lo provocan condicionadas a otros factores
sociales externos, todo vinculado entre sí y sin solución oportuna a la cual apuntar que
permita atender las necesidades cognitivas y socioemocionales de los niños.
Siendo el objeto de este estudio entender cómo manejar el comportamiento de los niños,
guiados desde una disciplina positiva aplicada con firmeza y amabilidad, es pertinente el
análisis crítico que muestra que ciertas instituciones especializadas en la educación de la
primera infancia del país carecen de estrategias y espacios adecuados para su
aplicación, además que la formación en docentes parvularios y la inducción en padres de
familia aún es inconsistente para mejorar estos entornos. 
En el Ecuador, la administración de educación se rige a través del Ministerio de
Educación como ente regulador, el mismo que provee de directrices y normas de
convivencia para la comunidad educativa que brindan las pautas necesarias para
incorporar estos preceptos en la coexistencia diaria en la que debe prevalecer el amor,
entendimiento, comunicación y empatía para la formación holística de estudiantes.
La situación conflicto se presenta en un centro de Educación Inicial ubicado en la ciudad
de Guayaquil, el cual se especializa en la educación regular. Los principales problemas
que se suscitan en la mencionada institución, se presentan a razón de la disciplina de los
niños con edades entre los cuatro y cinco años, mismos que evidencian las relaciones
tensas en el aula de clases, dando como indicador que los pleitos y controversias
manifestados son a causa de una conducta poco atendida y no regulada de parte de sus
padres. 
La problemática se ve desarrollada en el aula de clases, en la cual el docente detecta
ciertos niveles de descontrol y mal comportamiento en los niños, generando
preocupación por la poca motivación y responsabilidad en sus acciones, lo que causa
poca adaptación con el entorno que comparten entre compañeros, sin poder expresar
sus emociones. 
Las características que presentan estos estudiantes son de inseguridad, siendo
personas tímidas e inexpresivas, poco colaboradoras y participativas, limitándose a
seguir débilmente las instrucciones dadas en el aula de clases, causando fallos y atrasos
en la integración del proceso de enseñanza y aprendizaje. Adicionalmente, el
comportamiento disruptivo que presentan ciertos niños de estas edades, dentro de su
entorno escolar, impide relacionarse de manera cordial y adecuada con los demás
compañeros, provocando situaciones problemáticas de frustración, rechazo, conflictos,
ansiedad, marginación, agresividad y otras.
8
Una de las dificultades que aborda esta investigación es la conducta de los niños cuando
realizan actividades grupales, en las que se ha observado que las expresiones de
emociones son limitadas, de manera que al no saber cómo manifestar sus sentimientos
se aíslan, muestran desconfianza, crean conflictos entre ellos, etc. Este tipo de
escenarios genera inseguridades, miedos y falta de voluntad para asistir a la escuela.
El objetivo general planteado fue: Analizar la importancia de la disciplina positiva en la
adquisición de normas de convivencia social en niños de 4 a 5 años, a través de una
investigación bibliográfica y de campo, instrumentada mediante un análisis estadístico
cuantitativo y cualitativo para la elaboración de una guía para padres de familia. 
En cuanto a los objetivos específicos se buscó: (1) Identificar los recursos necesarios
para la aplicación de principios de la disciplina positiva mediante una investigación
descriptiva, bibliográfica y de campo; (2) Evaluar el nivel de conocimiento sobre las
normas de convivencia social de los niños de 4 a 5 años a través de aplicación de
encuestas y entrevistas a docentes y padres de familias; (3) Elaborar una guía de padres
de familias para el manejo y desarrollo de elementos que conforman la disciplina positiva
en la adquisición de normas de convivencia social en el Centro de Educación Inicial,
período 2021-2022.
Este centro de educación inicial es una organización que se encuentra desarrollando
nuevas destrezas y habilidades entre su personal docente para dar 
9
respuesta inmediata a los problemas psicosociales que se presentan en el estudiante,
por el manejo poco apropiado en su disciplina y el cual no permite que se cumplan los
roles en el trabajo diario; dando énfasis a que se requieren factores internos y externos
efectivos que permitan mejorar la calidad de la educación, donde el estudiante puede
desarrollar su etapa de escolaridad aplicando la disciplina positiva de manera efectivay
mejorando las normas de convivencia. 
Este enfoque de abordar la disciplina positiva como solución para mejorar la conducta
del niño requiere de una planificación, ejecución y evaluación de rol de todos los
involucrados en el proceso de formación y de esa manera fundamentar la investigación
para abordar cuáles son las diversas causas que influyen e impactan en el estudiante,
provocando indisciplina e inseguridad en sus actos. 
El presente estudio es relevante al aspecto social debido a su gran aporte significativo en
la formación de niños para mejorar disciplinariamente el comportamiento y desarrollo en
su entorno, lo que es importante porque mediante las normas de convivencia que
integran a la familia, docentes y compañeros de aula, se obtendrá un resultado
gratificante que permitirá el desarrollo holístico del niño en su día a día. 
Desde este contexto, posee implicaciones prácticas, porque permitirá identificar
resultados que pueden favorecer el diseño de la propuesta. Además, se valora la
disciplina positiva como un modelo educativo que beneficiará principalmente a los niños,
porque les permitirá desarrollar el respeto hacia los demás y a sí mismos al comprender
la importancia de las normas de convivencia. Como beneficiarios secundarios están los
docentes y familias, ya que tendrán a su disposición un material que les ayudará a
internalizar que la disciplina desarrollada de manera efectiva, es positiva. 
10
El valor teórico se sustenta en la bibliografía que se provee del resultado de la búsqueda
de información relacionada con las definiciones clave de la disciplina positiva y las
normas de convivencia, exponiendo las bases importantes para el desarrollo de un
nuevo conocimiento. 
La utilidad metodológica requiere de un análisis estadístico de investigación que esté
enlazado a la temática en desarrollo desde normativas legales que generen una mejor
comprensión y visión integradora de la relación de disciplina y normas de convivencia. 
 Finalmente, este estudio se realiza desde un enfoque cuantitativo-cualitativo, es decir,
mixto por el complemento de información que adquiere a través de una investigación de
campo como también documental, las cuales responden a las necesidades y acciones
de mejora en el contexto de estudio.
Delimitación del Problema
Campo: Educación
Área: Educación Inicial
Aspectos: Disciplina positiva, convivencia social, guía para padres. 
Título: La disciplina positiva en la adquisición de normas de convivencia social en niños
de 4 a 5 años. 
Propuesta: Guía para padres de familia.
11
CAPÍTULO 2
La Disciplina Positiva
LA DISCIPLINA POSITIVA
La palabra disciplina significa impartir conocimientos y habilidades, enseñar. Sin
embargo, este término se lo relaciona con el castigo y el control. Existe una gran
controversia sobre las condiciones apropiadas al disciplinar a los niños; y los padres,
comúnmente, se confunden acerca de las formas efectivas de establecer límites e
inculcar el autocontrol en sus hijos. 
Cada adulto al cuidado de un niño tiene la responsabilidad de guiarlo, corregirlo y
socializarlo hacia comportamientos apropiados. Estas acciones, por lo general, se
denominan orientación y disciplina. La orientación y la disciplina positiva son cruciales
para los infantes, porque promueven el autocontrol, enseñan responsabilidad y los
ayudan a tomar decisiones bien pensadas. 
Jiménez (2018) define que: “Actualmente, la disciplina positiva es considerada como un
innovador modelo de educación que pretende mejorar la psiquis de las personas con la
finalidad de que crezcan y se desarrollen en un entorno social agradable y proactivo”.
(p.24)
Cuanto más efectivos sean los cuidadores adultos para alentar el comportamiento
apropiado del niño, menos tiempo y esfuerzo dedicarán a corregir el mal
comportamiento. Los psicólogos familiares están de acuerdo en que el uso de la fuerza
física, las amenazas y las humillaciones pueden interferir con el desarrollo saludable de
un niño; también coinciden en que no existe una fórmula perfecta que responda a todas
las preguntas sobre disciplina. Los niños son tan únicos como las familias a las que
pertenecen: una estrategia de disciplina que funciona con uno, puede no funcionar con
otro. 
La orientación y la disciplina eficaces se centran en el desarrollo del niño; también, le
preservan la autoestima y la dignidad. Al respecto, Jiménez (2018) expone que la misma
“intenta también comprender al individuo en forma holística e integradora porque lo
concibe como una unidad psicológica en la que sus actos, pensamientos, conductas y
emociones, inconscientes y conscientes, se orientan hacia una meta determinada”
(p.24). 
Es probable que las acciones que insultan o menosprecian hagan que los infantes vean
negativamente a sus padres, maestros o facilitadores, lo que puede inhibir el aprendizaje
y enseñar al niño a ser desagradable con los demás. Reconocer los esfuerzos y el
progreso de un niño, sin importar cuán lento o pequeño sea, fomenta un desarrollo
saludable.
13
Enseñar a los niños la autodisciplina es una tarea exigente, requiere paciencia, atención
reflexiva, cooperación y una buena comprensión del niño. También demanda el
conocimiento de las propias fortalezas y luchas con problemas disciplinarios.
Desafortunadamente, la única preparación para la mayoría de los padres es su propia
experiencia de paternidad y es posible que tales vivencias no siempre sean útiles para
una crianza efectiva.
Importancia
La disciplina es la estructura que ayuda al niño a encajar en el mundo real, feliz y
eficazmente, es la base para el desarrollo de su propia autodisciplina. En este proceso
de crianza, la tarea del padre o cuidador es brindar los cuidados materiales y
emocionales necesarios para promover el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social
en el menor.
La disciplina positiva proporciona una base de referencia para los padres.
Es un sistema de principios que pueden aplicarse en una amplia gama de
situaciones. Es más, es un sistema de principios que pueden orientar
todas las interacciones con los hijos, no sólo en los grandes desafíos.
(Durrant, 2008)
14
Disciplinar a los niños es una de las responsabilidades más importantes pero difíciles
durante la primera infancia, y no hay atajos. El docente facilitador debe enfatizar al
progenitor que enseñar acerca de los límites y el comportamiento aceptable toma tiempo
y mucha energía. El ritmo acelerado de la sociedad actual puede ser un obstáculo para
una disciplina eficaz.
Es importante que, al enseñar disciplina efectiva, los educadores no impongan sus
propias agendas a las familias. Se debe utilizar una visión equilibrada y objetiva para
proporcionar recursos, y el fin debe ser no perder de vista la meta. Esto significa usar
principios respaldados por literatura académica revisada y aprobada por la comunidad
científica, ya que, esto es particularmente crucial cuando se trata de temas
controvertidos como los castigos disciplinarios.
Teorías y Modelos de Disciplina Positiva
Teoría de la Psicología Individual
También conocida como Psicología Adleriana fue desarrollada por Alfred Adler (1870-
1937). Es una teoría del comportamiento humano y un enfoque terapéutico que anima a
las personas a hacer contribuciones positivas a la sociedad, así como a lograr la felicidad
personal. Su fundador, profesaba que todo comportamiento está orientado a un objetivo
y que los individuos están motivados a buscar "pertenencia" o importancia y significado
en sus vidas por la forma en que funcionan en los sistemas sociales (Adler, 1956). Adler
creía que los seres humanos primero aprenden a pertenecer e interactuar con otros en
su entorno social inicial, su familia. Hizo hincapié en la posición del individuo en el
sistema familiar, el orden de nacimiento psicológico, la dinámica familiar y el intento de
evitar los sentimientos de inferioridad.
La disciplina positiva según Alfred Adler
Esta teoría se basa en el trabajo de este psiquiatra vienés, quien expone que, en lugar
de castigar,la disciplina positiva pretende comprender qué hay detrás del
comportamiento. En esencia, se trata de darles a los niños herramientas para manejarse
a sí mismos en lugar de controlarlos. Estos son sus valores fundamentales:
1.Respeto mutuo: Los padres y los adultos al cuidado de los menores modelan con
firmeza sus actitudes al respetarse a sí mismos, comprendiendo con bondad y
respecto las necesidades del niño.
2.Entender e identificar lo que hay detrás del comportamiento.
3.Entrenamiento emocional.
4.Habilidades de comunicación efectiva y resolución de problemas.
5.Una disciplina con autoridad que enseña (no es permisiva ni punitiva).
6.Centrarse en las soluciones en lugar del castigo.
15
7.Estímulo (en combinación con elogios): El estímulo nota el esfuerzo y la mejora, no
solo el éxito, y desarrolla la autoestima y el empoderamiento a largo plazo.
Para integrar estas nociones Jiménez (2018) reseña que la psicología individual como
herramienta que fomenta sanas relaciones entre docentes y estudiantes mediante el
paradigma de la disciplina positiva se sustenta en:
La investigación de Adler sobre la psicología individual y la conducta de
las personas se enfocaron en factores sociales como las expresiones
cognitivas, emocionales, somáticas y conductuales, a las que las
consideró un todo individual e inseparable. Los aportes dentro de la
psicología individual o psicología social conciben a la persona como una
unidad psicológica que no se puede dividir. Determinó que los actos
conscientes o inconscientes se enfocan en alcanzar las metas y objetivos
propuestos que pertenecen a cada individuo. (p.17)
El objetivo del enfoque es lograr una disciplina efectiva, que se define como aquella que
ayuda a los niños a tener un sentido de conexión, es mutuamente respetuosa, es
efectiva a largo plazo, enseña habilidades sociales importantes y construye un sentido
de capacidad personal en ellos.
Modelo de Disciplina Social de Rudolf Dreikurs
Basado en la Teoría Adleriana y perfeccionado por el psiquiatra y educador austriaco
Rudolf Dreikurs (1897-1972), sostiene la creencia de que la motivación central de todos
los seres humanos es pertenecer y ser aceptados por otros. Todo comportamiento,
incluido el mal comportamiento, tiene un propósito y está dirigido a lograr el
reconocimiento social. La meta "interna" resulta en el comportamiento "externo". 
Conceptúa en las causas subyacentes del comportamiento (relación-escuchar), pero
cree que su corrección es el resultado de un maestro mostrando activamente a un
estudiante cómo pertenecer (confrontar-contraer). Los objetivos subconscientes que
motivan el comportamiento en el estudiante son:
1.Llamar la atención: Busca constantemente pertenecer y ser reconocido. No se
debe prestar mucha atención cuando se porte mal.
2.Poder y control: Se siente inferior, incapaz de estar a la altura de los demás. 
3.Venganza: Se siente incapaz de obtener atención o poder; el estatus desigual se
debe a malas experiencias pasadas de lo que otros le han hecho. El estudiante que
se siente herido y desea tomar represalias debe ser tratado de manera afectuosa y
cariñosa.
4.Impotencia: Se muestra más indiferente y ha renunciado a la posibilidad de ser
miembro de o ganar cualquier estatus en el grupo. El maestro debe tener mucha
paciencia e intentar mostrarle al niño de lo que es capaz. (Dreikurs, 1968)
16
Consecuencia natural: lo que sucede como resultado del comportamiento de uno,
sucede por sí mismo.
Consecuencia lógica: arreglada, pero directamente relacionada con la anterior.
Estímulo: una actitud adoptada con el estudiante que se porta mal y que resulta en
un clima de respeto y optimismo: enfatizar la mejora en lugar de un producto
perfecto.
Crítica a las acciones del alumno, no al alumno.
Integración al estudiante en un grupo con otros que estén dispuestos a ayudar.
Abstenerse de hacer que el estudiante compita contra otros.
Evitar los elogios que se enfocan en que el maestro está complacido con el niño
porque este ha logrado un producto terminado. Por el contrario, el estímulo se centra
en el niño y en el proceso del intento del estudiante.
Prevenir el fenómeno de "agresor externo", en el que una persona lleva la peor parte,
en un juego o competencia, y sobre esta recae sentimientos de agresión y acoso, es
decir se convierte en el "chivo expiatorio" de la clase.
Driekurs (1968) no creía en el uso de castigos, refuerzos negativos, elogios o
reforzamiento. En cambio, sustituye las consecuencias naturales/lógicas y el proceso de
ánimo.
En síntesis, los niños que no sienten la necesidad básica de pertenecer a un grupo social
recurren a la atención, el poder, la venganza y la evitación del fracaso. El mal
comportamiento se puede modificar sin castigo mediante la implementación de
consecuencias naturales y lógicas, ya que los seres humanos tienen una necesidad
básica de consideración y aceptación positiva e incondicional.
Modelo de Frederic Jones 
Frederick H. Jones, psicólogo y profesor universitario, ha pasado más de dos décadas
estudiando la socialización de los niños, lidera programas de capacitación en gestión del
aula y promueve procedimientos para mejorar la eficacia de los maestros. El énfasis está
en el alumno, la motivación y el comportamiento en el aula. Su modelo se basa en la
observación extensiva del salón de clases, el comportamiento de los profesores y de los
alumnos. Los maestros encuentran que el modelo es fácil de entender porque es un
refinamiento de las prácticas de maestros efectivos en un sistema.
Según Jones (1987) en su libro “Disciplina positiva en el aula”, el modelo de disciplina
positiva es un proceso que abarca: 
1.Establecimiento de límites
2.Entrenamiento de responsabilidad,
3.Entrenamiento por omisión, y
4.Un sistema de respaldo. 
17
Estos cuatro sistemas deben funcionar en paralelo para que trabaje el sistema
disciplinario completo. El sistema de respaldo mediano: incluye tiempo fuera, pérdida de
privilegios, reunión con los padres y detención escolar. Sanciones según Jones: 
1.Tiempo fuera en el aula
2.Tiempo fuera en el aula de otro docente
a)Reglas y expectativas explicadas claramente
b)Consecuencias descritas y demostradas de antemano
c)Seleccionar un lugar de tiempo fuera apropiado que niegue al estudiante medios
sustitutos de recompensa
d)Respuesta temprana al comportamiento problemático y establecimiento de límites
seguido de advertencia
e)Seguimiento hasta la próxima vez (consistencia)
f)Entrega efectiva de estudiante a tiempo extra si se resiste
g)Respuesta eficaz a los problemas que el alumno tenga, mientras está en tiempo
fuera
Menos aceptable:
3.Advertencia pública
4.Amenaza
5.Ser enviado a una sala de castigos
6.Detención después de la escuela
7.Pérdida de privilegios
Mala práctica:
1.Bajar la nota en la conducta
2.Tarea adicional
Mitos de reglas y disciplina:
1.Los estudiantes ya deberían saber cómo comportarse.
2.Toma demasiado tiempo enseñar reglas y estructura.
3.Las reglas son pautas generales y solo necesitan anunciarse.
4.Enseña bien las reglas al principio y luego puedes olvidarte de ellas.
5.Enseñar reglas equivale a un rigor indebido.
6.Los estudiantes odian las reglas.
Como regla general en la aplicación de la disciplina positiva, en un sentido de
previsibilidad, los estudiantes pueden sentirse seguros y relajarse.
18
Modelo de Disciplina Asertiva de Lee y Marlene Canter
Los Canter son fundadores de Canter & Associates, una organización que
provee programas de disciplina positiva en el aula y publican materiales
formativos para padres y educadores. Por muchos años han ido refinando
su sistema llamado “disciplina asertiva” para ayudar a los maestros a
interactuar con los estudiantes de manera tranquila, servicial y
consecuente (Canter & Canter , 2005). 
Los estudiantes ya deberían saber cómo comportarse.
2.Toma demasiado tiempo enseñar reglas y estructura.
3.Las reglas son pautas generales y solo necesitan anunciarse.
4.Enseña bien las reglas al principio y luego puedes olvidarte de ellas.
5.Enseñarreglas equivale a un rigor indebido.
6.Los estudiantes odian las reglas.
1.No asertivo - suplicar al estudiante
2.Hostil - gritar y exigir
3.Asertivo: expectativa clara y concisa con la consecuencia declarada como elección
del estudiante
La conducta asertiva del niño en el ambiente escolar se fundamenta en la orientación del
maestro hacia instrucciones previamente planificadas, que resuelvan las necesidades del
estudiante.
A. Reglas del salón de clases
1)Seguir instrucciones
2)Estar en el salón de clases y sentado cuando suene la campana
3)No mentir
B. Reconocimiento positivo
1)Felicitar
2)Enviar notas positivas a casa a los padres.
3)Premio con pase de privilegio
C. Consecuencias
1)Regla de descanso por primera vez: Advertencia
2)Segunda vez: Que el niño se quede en clase 1 minuto después de la campana
3)Tercera vez: Que el niño se quede 2 minutos después de la campana
4)Cuarta vez: Llamar a los padres.
19
D. Cláusulas de gravedad
1)Continuidad del comportamiento del maestro: observar, nombrar/cuestionar,
disciplinar, modelado/reforzamiento.
2)Comunicación asertiva: decir el nombre del estudiante, hacer gestos, tocar,
establecer contacto visual y decir al estudiante exactamente qué hacer.
3)Si el estudiante se pone en peligro a sí mismo, a otros o a la propiedad, se debe
enviar al estudiante directamente al director.
Los docentes asertivos reaccionan con confianza y rapidez en situaciones que requieren
el manejo del comportamiento de los estudiantes. Están respaldados por unas pocas
reglas de clase claramente establecidas que se han explicado, practicado y aplicado de
manera consistente. Dan instrucciones firmes, claras y concisas a los estudiantes que
necesitan orientación externa para ayudarlos a comportarse adecuadamente. 
Los estudiantes que cumplen son reforzados, mientras que aquellos que desobedecen
las reglas e instrucciones reciben consecuencias negativas. Los maestros asertivos no
ven a los estudiantes como adversarios, ni usan un estilo abrasivo, sarcástico u hostil;
pero tampoco reaccionan de manera pasiva, inconsistente, tímida o no dirigente. 
Modelo de Disciplina Positiva de Jane Nelsen
En 1981, Jane Nelsen, una consejera licenciada en matrimonio, familia e hijos, empleó
las ideologías del Dr. Alfred Adler y su socio, el Dr. Rudolf Dreikurs, para llegar a la
filosofía de la disciplina positiva, que es lo que constituye la base de la filosofía moderna
de la crianza positiva. Si bien los expertos en crianza tienen puntos de vista ligeramente
variados, están de acuerdo en que los padres que emplean métodos de crianza positivos
deben ser compasivos, seguros y al mismo tiempo firmes pero justos.
Nelsen (2006) argumenta que muchos modelos disciplinarios tradicionales tratan la
disciplina como sinónimo de castigo. La disciplina positiva, sin embargo, busca formas
más efectivas de desarrollar el comportamiento de los estudiantes. Los alienta a
desarrollar el autocontrol, aprender de sus errores y, en última instancia, tomar
decisiones positivas por sí mismos.
 Nelsen y Lott (2002) identifican cinco criterios para la disciplina positiva:
1.Para ser mutuamente respetuoso y alentador, la disciplina positiva es amable y
firme al mismo tiempo. Si solo es amable, es probable que sea demasiado permisivo;
sin embargo, si solo es firme, es probable que se controle demasiado al niño. Es
necesario lograr un equilibrio entre las dos.
20
2.Busca hacer una conexión con el niño para que sienta un sentido de pertenencia y
significado. Cuando los niños se sienten conectados, se sienten y se comportan
mejor.
3.El castigo puede tener un efecto a corto plazo en el comportamiento de un niño,
pero tiene consecuencias negativas a largo plazo. La disciplina positiva, no obstante,
es mucho más efectiva a largo plazo. Considera lo que los niños están pensando,
sintiendo, aprendiendo y decidiendo sobre sí mismos y su mundo; y, les ayuda a
descubrir qué hacer en el futuro para sobrevivir y prosperar.
4.Enseña a los niños importantes habilidades sociales y de vida. Estas incluyen
respeto, empatía, competencias para resolver problemas y cooperación, entre otras.
5.Por último, invita a los niños a descubrir cuán capaces son. Se les anima a que
pongan su poder personal y su autonomía en un uso constructivo, dándoles muchas
más posibilidades de éxito en el futuro.
Enfoques
Conductismo
El conductismo es un enfoque para estudiar solo el comportamiento basado en lo que se
puede ver directamente. Los conductistas se centran en las relaciones entre estímulos y
respuestas. El conductismo afirma que se puede estudiar la conducta sin saber cuál es
la fisiología de un evento, y sin utilizar teorías como la de la mente. Por definición, todo
comportamiento puede ser observado.
Las cualidades invisibles como los estados mentales (cualquier condición que sea
significativamente diferente de un estado de vigilia normal, por ejemplo, como resultado
del miedo o la ansiedad) no se usaron en estudios de tipo conductistas, aunque se sabe
que la mente juega un papel vital en todos los comportamientos. 
El conductismo también se basó en otra idea, que todo el comportamiento humano se
aprende. Sus exponentes creían que el comportamiento podía explicarse por
condicionamiento clásico u operante. Esto es aprender como resultado de las influencias
de experiencias pasadas. Sin embargo, negaron la importancia de los comportamientos
heredados, los instintos (inclinación inherente de un organismo vivo) o la tendencia
heredada a comportarse. 
No creían, o ignoraban, la idea de la herencia (transmisión de rasgos a la descendencia
de los padres), que algo puede provenir de los genes de una persona. Esta fue la idea
de la “pizarra en blanco”, en la que los bebés nacen con una mente limpia y vacía. Se
cree que los humanos, cuando nacen, no tienen experiencia o conocimiento, y que todo
se aprende después de crecer. La premisa de la pizarra en blanco se opone a la
psicología evolutiva moderna.
21
Pavlov investigó el condicionamiento clásico mediante el uso de perros y su
capacidad natural para salivar, producir agua en la boca. 
Thorndike y Watson rechazaron mirar los propios pensamientos y sentimientos
conscientes (introspección). Querían restringir la psicología a los métodos
experimentales. 
La investigación de Skinner se basó principalmente en la configuración del
comportamiento mediante el refuerzo positivo (recompensas en lugar de castigos).
Los principales contribuyentes, los científicos en el campo del conductismo, incluyen a C.
Lloyd Morgan, Iván Pavlov, Edward Thorndike, John B. Watson y B.F. Skinner.
En la actualidad, las ideas del conductismo se utilizan en la terapia cognitivo-conductual,
la que puede ayudar a las personas a lidiar con las ansiedades y las fobias, así como
con ciertas formas de adicción. Como teoría científica, el conductismo ha sido
reemplazado en gran medida por la psicología cognitiva.
La pedagogía conductista, o conductismo, analiza las acciones observables de los
estudiantes y evalúa si están aprendiendo de la manera más efectiva posible. La
creencia central de un conductista es que los estudiantes aprenden a través del refuerzo:
retroalimentación constante que les dice si lo que están haciendo está bien o mal. Esto
viene en forma de puntajes de exámenes, calificaciones de tareas y más.
Sin embargo, el conductismo tiene sus críticos. Algunos dicen que el enfoque ignora la
identidad y la individualidad de los estudiantes, mientras que otros teóricos pedagógicos
afirman que estudia las acciones del cuerpo en lugar de las del cerebro y, por lo tanto, es
inepto para evaluar el aprendizaje real. A pesar de esto, las escuelas aún emplean
técnicas conductistas en el aula de forma regular. Si bien puede que no sea efectivo en
su forma más pura, los elementos del conductismo siguen siendo cruciales para el
currículo moderno y la enseñanza de los estudiantes. 
Recompensar a los estudiantes por trabajar bien con elogios (incluso con estímulos
vocales) es un enfoque conductista. Esto condicionaa los estudiantes a comportarse
bien para luchar por una mejor calificación utilizando las mismas técnicas de
condicionamiento operante defendidas por Skinner. 
También, se puede ver la teoría conductista en la forma en que se enseña a los
estudiantes a repasar para los exámenes. La repetición de tareas y cuestionarios para
mejorar los puntajes de las pruebas y, en última instancia, obtener una mejor calificación
es claramente conductista. Los estudiantes aprenden que cuanto más practiquen, más
elogios recibirán por hacerlo bien y obtener calificaciones más altas.
22
 
Constructivismo
El constructivismo tiene múltiples raíces en la psicología y la filosofía de este siglo: la
perspectiva desarrollista de Jean Piaget, el surgimiento de la psicología cognitiva bajo la
guía de figuras como Jerome Bruner y Ulric Neisser y la perspectiva constructivista de
filósofos como Nelson Goodman.
Basado en el trabajo de Jean Piaget y Lev Vygotsky, tiene ramificaciones importantes
para las metas que los maestros establecen para los alumnos con los que trabajan, las
estrategias de instrucción que emplean para trabajar hacia estas metas y los métodos de
evaluación utilizados por el personal escolar para documentar el aprendizaje genuino. 
La visión central del constructivismo es la noción del organismo como "activo", no
simplemente respondiendo a los estímulos, como en la rúbrica conductista, sino
comprometiéndose, agarrando y buscando dar sentido a las cosas. En particular, los
estudiantes no solo asimilan y almacenan la información dada. Hacen interpretaciones
tentativas de la experiencia y continúan elaborando y probando esas interpretaciones.
Las estructuras mentales de los estudiantes se forman, elaboran y prueban hasta que
emerge una estructura satisfactoria.
23
Desde esta perspectiva teórica, el estudiante no es un receptor pasivo, sino el
protagonista del proceso de aprendizaje. Para aprender un nuevo contenido es
esencial considerar lo que el o la estudiante ya sabe, de tal manera que
establezca una interacción con aquello que debe aprender. (UNICEF/Ministerio
de Educación de la República Dominicana, 2018)
El constructivismo social fue desarrollado por el psicólogo soviético posrevolucionario,
Lev Vygotsky. Vygotsky era un cognitivista, pero rechazó la suposición hecha por
cognitivistas como Piaget y Perry de que era posible separar el aprendizaje de su
contexto social. 
Vygotsky buscó estudiar el diálogo, mientras que Piaget buscó estudiar e iluminar el
papel de la contradicción y el equilibrio en el aprendizaje. Vygotsky estaba interesado no
solo en el papel del habla interna en el aprendizaje de conceptos, sino también en el
papel del adulto y los compañeros de los alumnos mientras conversaban, cuestionaban,
explicaban y negociaban el significado. 
Entre dos tendencias de la investigación educativa basada en el constructivismo, una
disputa sobre si la mente está ubicada en la cabeza o en el individuo en acción social, y
si el aprendizaje es principalmente un proceso de reorganización cognitiva activa o un
proceso de enculturación en una comunidad de práctica. 
Los teóricos socioculturales suelen vincular la actividad con la participación en prácticas
culturalmente organizadas, mientras que los teóricos cognitivos dan prioridad al
estudiante individual, la actividad sensorial-motora y conceptual.
Esta vinculación dinámica requiere tomar en cuenta las experiencias,
emociones, percepciones y motivaciones asociadas al contenido y, por tanto,
solo puede ocurrir cuando median la actividad y el involucramiento del o la
participante, proceso en el cual son determinantes las estrategias
metodológicas seleccionadas, así como la relación con el grupo y con el
facilitador o la facilitadora. (UNICEF/Ministerio de Educación de la República
Dominicana, 2018) 
Si el aprendizaje tiene un carácter inherentemente constructivista, se deduce que las
prácticas docentes deben apoyar la construcción que debe ocurrir. Las estrategias de
enseñanza que utiliza el constructivismo social como referente, incluyen la enseñanza en
contextos que pueden ser personalmente significativos para los estudiantes, la
negociación de significados tomados como compartidos con los estudiantes, la discusión
en clase, la colaboración en grupos pequeños y la valoración de la actividad significativa
sobre las respuestas correctas.
24
Cada vez se hace más hincapié en el uso de múltiples epistemologías que hace el
profesor para mantener la tensión dialéctica entre su orientación y la exploración iniciada
por el alumno, así como entre el aprendizaje social y el aprendizaje individual. 
La razón de ser de la disciplina o el manejo del salón de clases es casi siempre asegurar
que los niños cumplan con las demandas de los adultos. Por lo tanto, se supone que los
docentes tienen la responsabilidad de obtener y mantener el control de sus aulas. Al
hacerlo, se les anima a centrarse en los comportamientos de los estudiantes y tratar de
modificar aquellos que, por cualquier motivo, consideren inapropiados. 
El enfoque conductual de la crianza de los hijos se basa en la premisa de que los
comportamientos de los niños pueden moldearse modificando las consecuencias en su
entorno. Los términos comunes en el vocabulario de los conductistas son: refuerzo,
recompensa, castigo, fichas, formación y tiempo fuera. 
En ciertas circunstancias y situaciones, la implementación de estrategias conductuales
puede cambiar de manera eficaz y rápida el comportamiento de un niño a corto plazo —
esta es una de las razones por las que las técnicas conductuales mantienen su atractivo
generalizado entre los padres y los profesionales— Además, la investigación ha
demostrado repetidamente que una de las mejores formas de reducir o eliminar de
inmediato un comportamiento indeseable (por ejemplo, golpear, rabietas) es castigar a
un niño tan pronto como sea posible después de la acción emitida para mantener un
grado razonablemente alto de control sobre el niño.
Lo que el docente necesita es ir más allá de la disciplina o la gestión. Se requieren
alternativas a los objetivos y métodos convencionales de disciplina. Las guías prácticas o
las recetas fáciles de seguir no son fundamentalmente cómodas para los docentes, sino
que requiere que se transforme el salón de clases, como tal, se renuncie a algo de poder
y reconsiderar la forma en que se define y opina sobre el mal comportamiento. En este
punto, se considera dar paso al siguiente enfoque con estas interrogantes ¿Qué
necesitan los niños?, seguida inmediatamente por ¿Cómo se pueden satisfacer esas
necesidades?
Humanismo
En la historia, la psicología humanista es una perspectiva o sistema de pensamiento que
se enfoca en los seres humanos en lugar de una visión sobrenatural o divina. Este
sistema enfatiza que los seres humanos son inherentemente buenos y que las
necesidades básicas son vitales para el comportamiento humano. 
La psicología humanista también se enfoca en encontrar formas racionales de resolver
estos problemas humanos. En su raíz, la psicología del humanismo se centra en la virtud
humana. Ha sido un movimiento importante a lo largo de la historia, desde las raíces
griegas y latinas hasta el Renacimiento y ahora los avivamientos modernos.
25
De acuerdo a definición de Peiró (2021): “Es un enfoque de la psicología que se centra
en el estudio de una persona a nivel global. Valora sus pensamientos, emociones,
comportamientos o contexto vital para ofrecer soluciones y tratamientos a sus
problemas”. Esta teoría y enfoque en la educación tiene sus raíces en la psicología
humanista, con los conceptos clave centrados en la idea de que los niños son buenos en
el fondo y que la educación debe centrarse en formas racionales de enseñar al niño en
su totalidad. 
Establece que el estudiante es la autoridad sobre cómo aprende y que todas sus
necesidades deben ser satisfechas para que aprenda bien. Por ejemplo, un estudiante
que tiene hambre no tendrá tanta atención para aprender. Entonces, las escuelas
ofrecencomidas a los estudiantes para que se satisfaga esa necesidad y puedan
concentrarse en la educación. 
El humanismo involucra habilidades sociales, sentimientos, intelecto, habilidades
artísticas, habilidades prácticas y más como parte de su educación. La autoestima, las
metas y la plena autonomía son elementos clave del aprendizaje en este enfoque.
La teoría del aprendizaje humanista fue desarrollada por Abraham Maslow y Carl Rogers
a principios del siglo XX. El humanismo fue una respuesta a las teorías educativas
comunes en la época, que eran el conductismo y el psicoanálisis. Abraham Maslow es
considerado el padre del movimiento, con Carl Rogers y James FT Bugental agregando
a la psicología más adelante.
Maslow y los humanistas creían que el conductismo y otras teorías de la psicología
tenían una percepción negativa de los estudiantes; por ejemplo, el condicionamiento
operante en la psicología del conductismo sugería que los estudiantes solo actuaban de
buena o mala manera debido a la recompensa o el castigo y podían ser entrenados en
función de ese deseo (por una recompensa). 
Maslow y la psicología humanista proponen que los estudiantes son inherentemente
buenos y tomarán buenas decisiones cuando se satisfagan todas sus necesidades. La
psicología humanista se centra en la idea de que los alumnos sacan lo mejor de sí
mismos y que los seres humanos se guían por sus sentimientos más que por las
recompensas y los castigos. 
El concepto central en la psicología de Maslow es el de autorrealización,
entendida como culminación de la tendencia al crecimiento que Maslow define
como la obtención de la satisfacción de necesidades progresivamente
superiores y, junto a esto, la satisfacción de la necesidad de estructurar el
mundo a partir de sus propios análisis y valores. (Martorell, J. L. & Prieto, J. L,
2008)
26
Esta creencia de que los humanos son impulsados por los sentimientos hace que los
educadores que entienden la psicología humanista se centren en los problemas
emocionales humanos subyacentes cuando ven un mal comportamiento, no solo para
castigar el mal comportamiento. 
La teoría del aprendizaje humanista se desarrolló aún más y aprovecha la idea de que si
los estudiantes están molestos, tristes o angustiados, es menos probable que puedan
concentrarse en el aprendizaje. Esto alienta a los maestros a crear un entorno de clase
que ayude a los estudiantes a sentirse cómodos y seguros para que puedan
concentrarse en su aprendizaje. Las emociones están en el centro de la psicología del
humanismo.
En el enfoque humanista, a los niños se les permite tener y sentir sus sentimientos de
una manera constructiva y no violenta. Al permitir que sus sentimientos den salida, los
niños a menudo se sienten mejor consigo mismos y se sienten aceptados por sus
padres.
Los profesionales de la crianza humanista también respetan los sentimientos de los
padres. Al ser conscientes de sus sentimientos, expresarlos y comunicarlos, pueden
actuar como modelos sinceros y genuinos para sus hijos. Las habilidades y los términos
del vocabulario humanístico de crianza incluyen: escuchar activamente, reconocer y
validar los sentimientos, comunicar abiertamente sus propios sentimientos, resolver
problemas, describir y dar información.
27
Algunos profesionales y padres pueden considerar que las habilidades y técnicas de la
filosofía humanista no son suficientes para tratar con niños “difíciles” y “duros” con
problemas graves; sin embargo, la crianza humanista es una actitud, una filosofía y una
forma de relacionarse con su hijo, es una visión donde se valora la bondad interior del
niño. Un principio fundamental de la crianza humanista es respetar a los infantes y
tratarlos con dignidad. 
No obstante, para la disciplina efectiva, a veces es beneficioso incorporar habilidades y
estrategias adoptadas o prestadas del modelo conductual dentro del marco humanístico.
La clave parece estar en cómo se utilizan estas técnicas y la actitud subyacente que
tienen los padres cuando se relacionan con sus hijos. Por ejemplo, puede ser útil que un
padre use una versión de la estrategia del tiempo fuera cuando su hijo se siente muy
enojado. Dentro del marco humanista, el tiempo fuera podría brindarle al niño la
oportunidad de calmarse y tal vez incluso de reflexionar sobre sus sentimientos. Se
utilizaría de manera respetuosa, no punitiva y, a menudo, con el consentimiento
previamente acordado del niño.
Aunque puede llevar más tiempo ver los resultados del enfoque humanista con niños
temperamentalmente difíciles, al final, estos incorporan valores y comportamientos
aceptables que tienden a perdurar. En lugar de cuestionarse si sus acciones provocarán
una mala imagen o una reprimenda de sus padres o maestros, los niños aprenden
formas saludables de actuar y expresarse en situaciones cotidianas.
 
Cuando los padres adoptan constantemente la crianza humanista, los cambios a largo
plazo son posibles en todas las familias y con todos los niños. Los comentarios positivos
de los padres refuerzan la convicción de que esta es una forma efectiva y respetuosa de
relacionarse con los niños.
Elementos de la Disciplina Positiva
Motivación
Cada niño es único y una estrategia de disciplina que funciona para un niño puede no
funcionar en otro, lo importante es mantenerse positivo. El uso de la disciplina positiva
para enseñar a un niño un comportamiento apropiado protege su autoestima y le permite
sentirse amado. La autoestima es el sentido general del valor personal de un niño y
describe la forma en que se siente acerca de sí mismo. 
Si se quiere conseguir formar personas responsables y comprometidas es
necesario que el individuo desarrolle su autoestima y la fortalezca. Para que la
persona se comprometa es necesario tener confianza en sí misma, creer en
sus aptitudes y llevar a la práctica de vivir conscientemente en donde reconoce
sus recursos interiores y los expande para superar las dificultades inherentes
a su compromiso con la vida. (López Cuevas, 2013)
28
Para tener una autoestima sana, los niños necesitan:
Sentido de pertenencia
Seguridad y protección
Amor y aceptación
Hacer las cosas con éxito y ser útiles
Ser independientes, únicos y especiales
Sentirse felices
Un niño no nace con una autoestima alta o baja, tiene que aprender a sentirse bien
consigo mismo, por lo que es fundamental ayudar a los niños a desarrollarla. Si la mayor
parte del tiempo, los niños se sienten bien consigo mismos, será más probable que
prueben cosas nuevas, hagan amigos y enfrenten los problemas que encuentren en sus
vidas.
La autoestima de un niño se perfila por la forma en que se ve a sí mismo y también por
cómo los demás se comportan con él. La forma en cómo se piensa sobre ellos y se los
trata es muy importante para ayudarlos a sentirse bien consigo mismos.
Se necesita paciencia y persistencia para que los adultos ayuden a sus hijos a
desarrollar una alta autoestima, pero las recompensas son maravillosas: niños que
tienen la confianza para probar cosas nuevas, que creen que son personas valiosas y
que pueden tener éxito en la vida.
Cooperación y Amor
La disciplina efectiva y positiva consiste en enseñar y guiar a los niños, no solo en
obligarlos a obedecer. Al igual que con todas las demás intervenciones destinadas a
señalar el comportamiento inaceptable, el niño siempre debe saber que los padres lo
aman y lo apoyan. La confianza entre padres e hijos debe mantenerse y desarrollarse
constantemente.
Antes de que se discutan técnicas específicas de disciplina, se enfatiza que la disciplina
efectiva comienza con una relación cálida y afectuosa. La disciplina funciona mejor
cuando los padres y los hijos dan y reciben afecto con frecuencia, y el niño se siente
seguro en el amor de los padres. 
Los estudiantes que no han recibido amor son los más vulnerables ya que son
niños que se deprimen con facilidad y siempre les gusta estar solos y por ende
ellos no van a tener el rose social con los demás niños y no van a comprender
con facilidad que uno delos valores más grandes es el amor. (López Vallejo ,
2014)
29
 
Es más probable que los niños cooperen con un padre o madre que los ame y los
proteja. Es menos probable que actúen para llamar la atención cuando los padres les
cuidan con esmero y es más factible que respeten a los demás cuando se sienten
respetados. Los hijos necesitan saber lo importantes que son para sus padres y hay
muchas maneras de demostrar el amor a un hijo.
Cuando se exige la cooperación de los hijos ordenando, corrigiendo y dirigiendo, se
evoca una respuesta natural de lucha o huida. Aquí es donde las malas actitudes y las
rabietas asoman en sus cabezas. Alternativamente, los niños pueden elegir una pelea
más pasiva o simplemente ignorar la solicitud del progenitor por completo. 
De cualquier manera, los tiempos han cambiado, la sociedad, las familias, y, sin duda,
los niños son diferentes. Ahora se adopta un enfoque más democrático, donde cada
miembro de la familia es escuchado, valorado y respetado.
Los niños ya no están sujetos a estos viejos estándares, ni dentro ni fuera del hogar. De
hecho, el sistema educativo actual también utiliza un enfoque democrático. El castigo
corporal es cosa del pasado, a los niños se les habla con respeto e incluso se les invita a
participar en el proceso de aprendizaje.
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Clima escolar
El trabajo más importante del director de escuela es crear un ambiente escolar donde los
estudiantes se sientan seguros, apoyados, comprometidos y aceptados para beneficiar
su desarrollo infantil y participación. 
Pero, ¿cuál es la razón? Los niños que tienen miedo de la intimidación o las peleas
tienen menos oportunidades para aprender. Las emociones negativas, como sentirse
alienado o incomprendido, dificultan que el cerebro procese la información y aprenda.
Por otro lado, el desarrollo del cerebro florece cuando los niños se sienten emocional y
físicamente seguros, cuando saben que tienen adultos que se preocupan por ellos y
cuando enfrentan desafíos en su aprendizaje. 
Para Córdova Garrido (2013) “La disciplina escolar es, aunque parezca cosa fácil, un
aspecto que necesita atención para que se pueda producir un buen clima en el aula y por
consecuencia un proceso de enseñanza - aprendizaje adecuado”. No es extraño,
entonces, que la investigación haya encontrado que un clima escolar positivo puede
mejorar el rendimiento académico, la asistencia, el compromiso y el comportamiento de
los estudiantes, así como la satisfacción y retención de los maestros.
Si bien todo esto puede parecer una obviedad, por supuesto que los estudiantes
aprenden mejor cuando se sienten seguros y vistos, la práctica de crear y mantener un
clima escolar positivo puede ser extremadamente difícil. El clima escolar involucra a
todos los que están conectados con la escuela (estudiantes, maestros, personal de
apoyo, administradores y padres) y casi todos los aspectos de sus experiencias en la
escuela, desde cómo los maestros se dirigen a los estudiantes hasta si el edificio escolar
se mantiene limpio.
Hay cuatro características de un clima escolar saludable que los directores y líderes
escolares deberían nutrir y sostener:
1.Las relaciones sólidas son la base: Las relaciones positivas y estables entre el
personal, los estudiantes y los padres de familia sustentan el clima de una escuela.
Es vital que los niños se sientan conocidos y apoyados en la escuela. Las relaciones
sólidas no solo ayudan a los estudiantes a sentirse seguros y aceptados en su
escuela, sino que también permiten desarrollar la resiliencia para hacer frente a las
experiencias adversas de la infancia.
2.Altas expectativas académicas con asistencia docente: Los educadores ayudan a
los estudiantes a establecer metas académicas significativas para ellos mismos y
promueven una cultura académica sólida donde alcanzar el siguiente nivel en la
educación es una meta. Las altas expectativas sin apoyo solo preparan a los
estudiantes para el fracaso, lo que socava su confianza.
31
3.Coherencia en las expectativas de comportamiento y disciplina por el mal
comportamiento: Un ambiente seguro y ordenado es otro aspecto clave de un buen
clima escolar, y las reglas y la disciplina son herramientas que los directores y
maestros usan para lograrlo. Sin embargo, las escuelas deben tener expectativas
claras de comportamiento, enseñar a los estudiantes cómo cumplir con esas
expectativas y reconocer cuando los estudiantes lo están haciendo. En una escuela
con un clima saludable, los directores, maestros y personal se enfocan en la
prevención, cuando se emplea la disciplina, está en sintonía con la preservación de
las relaciones y el respeto a la dignidad de los estudiantes. La disciplina, cuando se
aplica, debe ser adecuada a la etapa de desarrollo de los estudiantes y proporcional
a su comportamiento, teniendo cuidado de garantizar que existan procedimientos
para estudiantes con discapacidades y que todos sean disciplinados siguiendo las
reglas establecidas. Cuando las reglas no se aplican equitativamente, los estudiantes
no las ven como justas, para asegurarse de que estas se apliquen de manera
consistente, los directores pueden comenzar por revisar los registros disciplinarios
para buscar tendencias, así como los procedimientos para las referencias
disciplinarias.
4.Recopilación periódica de comentarios, seguida de ajustes: Debajo de las
relaciones sólidas, las expectativas académicas altas, pero respaldadas y la
disciplina reflexiva, los líderes escolares que tienen éxito en establecer y mantener
un clima escolar saludable recopilan constantemente comentarios sobre cómo la
comunidad escolar está experimentando la vida escolar. Esto se hace principalmente
encuestando a los estudiantes, el personal y los padres varias veces al año. En
combinación con datos sobre disciplina, asistencia, puntajes de exámenes e incluso
pequeños grupos de enfoque, los directores pueden obtener una lectura cuantitativa
y cualitativa sobre la salud del entorno escolar y cómo mejorarlo.
5.Otros componentes del clima escolar: No hay un consenso total sobre todos los
componentes que se suman a un clima y una cultura escolar saludable. Si bien
algunas definiciones se enfocan en los aspectos sociales y académicos del ambiente
escolar, el concepto también puede incluir características físicas como qué tan limpio
está el edificio y si las luces y la ventilación funcionan correctamente, lo que crea un
ambiente acogedor y demuestra a los estudiantes y a sus familias que los directivos
se preocupan por su comodidad. Las consideraciones de procedimiento, como
contar con planes de emergencia, que tengan en cuenta los sentimientos de
seguridad, también pueden caer en el cubo del clima escolar, al igual que las
actividades extracurriculares de desarrollo comunitario, como clubes y eventos.
Pero la conclusión, según los especialistas en liderazgo escolar, es que los directores
deben decidir cuál es la definición de un clima positivo para su escuela, uno que sea
relevante para su comunidad y basado en la investigación, antes de que puedan tomar
medidas para fortalecerlo (Anchundia Rivadeneira, 2015); (Ministerio de Educación del
Perú, 2017)
32
 
Principios 
Desarrollo de habilidades sociales
Las habilidades sociales son fundamentales para funcionar con éxito en la vida. Tenerlas
es beneficioso porque permiten saber qué decir, cómo y cuándo decirlo, y también cómo
comportarse en diferentes situaciones sociales. Como los adultos conocen su
importancia en la vida, los niños aprenden a mejorarlas en su jornada diaria a través de
su comportamiento, relaciones sociales y familiares. 
Las habilidades sociales son conductas que tiene cada individuo las cuales le
permite tener interacción con los demás dando y recibiendo opiniones
sentimientos y deseos con respeto hacia los demás, también se menciona que
es importante el desarrollo de las habilidades sociales para una buena
adaptación en el entorno que nos estamos desarrollando y para obtener
buenas relaciones con el resto de personal que nos rodeanpara una buena
convivencia. (Acurio Soto, 2015, pág. 32)
Uno de los mejores entornos donde los niños pueden aprender a poseer buenas
habilidades sociales es el ambiente escolar, y en especial uno que brinda calidad y
seguridad. Pero, ¿cómo puede la escuela ayudar a un niño a desarrollar estas
habilidades y convertirlos en miembros exitosos y contribuyentes de su comunidad?
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Uno de los criterios en que se basa la disciplina positiva es que enseña importantes
habilidades sociales y de vida: Respeto, preocupación por los demás, resolución de
problemas, comunicación y cooperación, así como las habilidades para contribuir al
hogar, la escuela o la comunidad en general (Nelsen, Lott, & Glenn, 2000)
Las técnicas de disciplina positiva en entornos escolares ayudan a los niños y a los
maestros a desarrollar sólidas habilidades sociales y ayudan a prevenir comportamientos
de mala adaptación. Las técnicas de disciplina positiva es uno de los mejores
programas desarrollados por Nelsen, Lott y Glenn (basado en las teorías de Alfred Adler
y Rudolf Dreikus, 1930), que puede ayudar a los profesores a desarrollar aulas donde a
los estudiantes se les enseñan las habilidades necesarias para respetar y aprender a
cooperar entre sí. 
Este programa consiste en ayudar a los estudiantes a percibirse a sí mismos como
capaces, significativos y en control de sus vidas, también desarrollan habilidades de
autocontrol, cooperación y adaptabilidad. Además, ayuda a los maestros a establecer un
clima de aula donde hay aceptación, respeto y aliento. Los maestros aprenden a
demostrar interés hablando con los estudiantes, mostrando interés personal en sus
logros y facilitando las relaciones eliminando las barreras existentes.
34
Esta es una orientación educativa que reconoce todos los aspectos del aprendizaje y
desarrollo de los niños y los percibe como interrelacionados. Permite responder
positivamente a los problemas y prevenir la mayoría de los problemas de disciplina,
mediante la comprensión de las interrelaciones entre: desarrollo individual, aprendizaje y
logros académicos, relaciones familiares y por contribución a la salud de la comunidad.
Este enfoque es holístico, inclusivo, basado en fortalezas, proactivo, constructivo y
participativo. Como señaló Durrant (2010), “La disciplina positiva enfatiza el papel del
maestro en la construcción de la autoestima y la confianza de los estudiantes,
fomentando su independencia, y fomentando su sentido de autoeficacia”.
Los maestros y los padres pueden trabajar en colaboración para alentar y nutrir el
desarrollo de habilidades sociales en los niños, y al hacerlo pueden estimular el
crecimiento de habilidades sociales efectivas, proporcionando al estudiante una gama de
experiencias de aprendizaje dentro y fuera del aula. Los mayores beneficios de la
enseñanza en habilidades sociales es que puede mejorar tanto el funcionamiento
académico como social de los estudiantes individualmente y mejorar las relaciones
interpersonales y el clima del aula para todos los alumnos.
Respeto
La base de una disciplina eficaz es el respeto. “Consiste en saber valorar los intereses y
necesidades de otro individuo” (Acurio Soto, 2015). El niño debe ser capaz de respetar la
autoridad de los padres y también los derechos de los demás. La inconsistencia en la
aplicación de la disciplina no ayudará al niño a respetar a sus padres; mientras que, la
disciplina severa como la humillación (abuso verbal, gritos, insultos) también dificultará
que el niño respete y confíe en ellos.
La disciplina positiva no es utilizar métodos de castigos físicos o ser padres
permisivos, es saber obtener soluciones que permita desarrollar la
autodisciplina en los niños, enseñándole como desarrollar sus habilidades,
dando confianza y permitiendo que los niños lleguen a ser autosuficientes,
mediante respeto y evitando la violencia hacia los otros. (Acurio Soto, 2015,
pág. 24)
Por lo tanto, disciplina efectiva significa conducta aplicada con respeto mutuo de manera
firme, justa, razonable y consistente. El objetivo es proteger al niño del peligro, ayudarlo
a aprender autodisciplina y desarrollar una conciencia sana y un sentido interno de
responsabilidad y control, inculcando también valores. 
Uno de los principales obstáculos para lograr este principio es la inconsistencia, que
confundirá a cualquier niño, independientemente de su edad de desarrollo. Puede ser
particularmente difícil para los padres ser modelos a seguir firmes. Decir a los niños:
“hagan lo que les digo, pero no lo que yo hago” no logra una disciplina efectiva. 
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Los desacuerdos de los padres sobre las técnicas de crianza de los hijos, así como las
diferencias culturales entre los padres, a menudo dan como resultado métodos de
disciplina inconsistentes. 
Los padres modelan la firmeza en las prácticas de crianza positiva al respetarse a sí
mismos, al atender las necesidades de cada situación, y expresar bondad al respetar las
necesidades del niño.
Aprendizaje y Desarrollo de las Emociones
Una parte clave de expresar sentimientos es poder nombrarlos, por lo tanto, enseñar a
los niños a denominar las emociones que experimentan y aumentar su vocabulario
emocional es un principio importante que deben emplear los docentes para conducir
eficazmente la disciplina positiva. “El educador y la educadora deberán ser capaces de
conocer e identificar las problemáticas que tienen los niños, de esta forma se puede
intervenir, ayudar a identificar emociones y proponer alternativas de solución” (Jiménez
Arias, 2018).
Se puede empezar graficando las cuatro categorías básicas de sentimientos: enojado,
triste, contento y asustado. A partir de ahí, hacer una lluvia de ideas sobre qué
sentimientos más específicos encajan en cada una de esas divisiones. Este aprendizaje
descriptivo proporciona una herramienta visible para ayudar a los estudiantes a
identificar los sentimientos que quieren expresar en el salón de clases.
Las emociones también son complejas, ya que a menudo se experimenta más de un
sentimiento a la vez. Cuando los niños tienen dificultades para descubrir qué es lo que
sienten, pueden comenzar pensando en las cuatro clases principales de sentimientos y
usar los gráficos para ayudarlos a identificar lo que sienten.
La conciencia emocional es una de las habilidades más críticas para funcionar en el
mundo actual. Cuando se comprenden las propias emociones, es posible decidir
activamente qué hacer con ellas. Cuando no se es consciente de los sentimientos, es
fácil reaccionar con ira en lugar de responder con calma.
Para los progenitores, la crianza en los primeros años de vida es una experiencia
intensamente emocional. Existe el puro placer de acurrucarse, jugar, reír, explorar y
deleitarse con el crecimiento y los descubrimientos diarios de un bebé; y luego, en la
primera infancia, están los desafíos, los momentos de estrés, ira, frustración y
resentimiento. Es importante, durante estas etapas de desarrollo del menor, brindar la
respuesta eficaz para calmar el llanto o controlar una conducta indeseable, actuar
enérgicamente frente las demandas totalmente irracionales de un niño pequeño o por el
comportamiento agresivo de un niño mayor. 
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Al comentar sobre lo que les acontece en su cotidianidad y cómo se han sentido al
respecto. 
Al notar que el niño tiene un sentimiento, preguntarle si puede nombrarlo. 
Las percepciones y expresiones corporales también proporcionan pistas sobre los
sentimientos. Se puede explorar con el niño qué nota en su cuerpo para ayudarlo a
identificar la emoción que está experimentando o compartir físicamente dónde se
siente la emoción.
Muestra a los padres y maestros cómo ser amables y firmes al mismo tiempo.
Trata de construir una relación alentadora basada en el respeto mutuo por las
necesidades de los adultos y del niño.
Se basa en una comunicación clara.
Enfatiza ayudar a los niños a tener un sentido de pertenencia y significado.
Estas experiencias evocan naturalmente sentimientos fuertes que puedenser difíciles de
manejar. Pero la mayoría de los comportamientos que se describen de manera
“enloquecedora” son una parte natural del crecimiento y no pretenden ser maliciosos;
son el esfuerzo de un niño para hacer frente a un sentimiento o situación difícil. Los
niños necesitan la ayuda y orientación del padre y/o educador, no su ira o castigo.
Por lo tanto, para el adulto, es importante sintonizar y manejar sus propios sentimientos,
porque la forma en que este reaccione en determinado momento va a afectar
profundamente la capacidad de los niños para la autorregulación, el autocontrol y la
salud emocional en general en el futuro. La investigación (y la vida real) muestra que
cuando los padres reaccionan con dureza e intensidad emocional, la angustia de los
niños tiende a aumentar y, sea cual sea el problema, es menos probable que se
resuelva.
Los padres pueden fomentar la conciencia emocional en sus hijos, desde casa,
compartiendo sus propios sentimientos:
Hay muchas oportunidades para incorporar la identificación de emociones en la vida
diaria. Se puede preguntarles qué piensan sobre lo que podría estar sintiendo un
personaje de un libro, alguien en el parque o un personaje de la televisión. Luego,
continuar preguntando qué pistas usaron para ayudarlos a adivinar lo que siente la
persona. Este tipo de práctica aumentará su capacidad de notar lo que otros sienten
durante las interacciones a lo largo del día. (Jiménez Arias, 2018, pág. 32)
Conductas Adecuadas 
La Disciplina Positiva es un enfoque no punitivo de crianza en el hogar y manejo del
salón de clases que:
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Busca eficacia a largo plazo y soluciones a través de la comprensión del problema
que conduce al mal comportamiento, en lugar de simplemente intentar cambiar el
comportamiento.
No emplea el castigo, pues se considera que tiene solo una efectividad a corto plazo
con resultados adversos a largo plazo.
Aspira a enseñar valiosas habilidades sociales y de vida para un buen carácter (p.
ej., respeto, cortesía, empatía, preocupación por los demás, resolución de
problemas, responsabilidad, contribución, cooperación).
Invita a los niños a descubrir cuán capaces son y a usar su poder personal de
manera constructiva. 
Obtención de metas o recompensa: tomar cosas, interrumpir, replicar, discutir y otras
conductas negativas diseñadas para lograr una meta, como obtener poder y control
sobre una persona o una situación, o como respuesta a un bloqueo.
Búsqueda de reacciones: incluye la mayoría de los comportamientos para lograr
objetivos y otros comportamientos, como quejarse, maldecir y presumir, que son
intentos de llamar la atención o una reacción de los demás de manera positiva o
negativa.
Indolencia: Esfuerzo reducido para ejercer poder y control sobre una persona o una
situación, como no completar todas las tareas del hogar o el trabajo escolar, no
seguir las instrucciones e inventar excusas diciendo cosas como "Se me olvidó", "No
puedo" o “No recuerdo."
Miedos (asociaciones en pares): incluye asociaciones en pares con algo que el niño
teme, como la oscuridad, los malos sueños, los monstruos, las alturas, los truenos, el
agua, los perros, las arañas, las serpientes, perder amigos, hablar en público o que
lo llamen para que responda en clase. Los padres y los maestros deben ser
particularmente sensibles a estas posibles asociaciones en pareja y tener cuidado de
validar cualquier temor mientras ayudan a los niños a tratar de manejarlo con éxito.
Obligar a un niño a enfrentarse a estos miedos, por ejemplo, tirarlo a una piscina o
retarlo en público nunca es una buena estrategia.
Conductas Inadecuadas
Los padres y maestros efectivos deben comprender los principales tipos de mala
conducta. El mal comportamiento generalmente está relacionado con percepciones y
sentimientos de inseguridad o poder y control. A continuación, se analizan cuatro tipos
comunes de mala conducta:
Manejar el comportamiento desafiante también puede ser un buen momento para los
padres y cuidadores de reflexionar: ¿si el comportamiento de los padres está modelando
la conducta, qué quiere que el niño siga? Si no es así, se debe buscar mejores formas
para desarrollar una conducta positiva y recordar que es posible que no siempre el niño
hace lo que el adulto dice, pero seguramente hará lo que este hace.
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Incluso a los mejores padres les sucede que habrá momentos en los que tendrán que
repartir las consecuencias (no castigos) por el mal comportamiento. Seleccionar una
consecuencia que se adapte al comportamiento indeseable, como por ejemplo quitar un
juguete porque los niños están peleando, puede cambiarse por la aplicación de turnos
para compartir el juguete. Para ayudarlos a aprender a tomar turnos y con esto evitar
llantos y protestas infantiles, se puede asignar un pequeño descanso para enseñar el
funcionamiento de los turnos y entonces, intentar usar un temporizador para devolver el
juguete o la actividad una vez que se acabe el tiempo. Cuando sea el turno del otro niño,
facilitar el intercambio hasta que puedan hacerlo de forma independiente.
Como padre o maestro, querrá estar al tanto de cada uno de estos tipos de mala
conducta cuando los vea manifestarse, para posteriormente armar una estrategia
intencional que ayude a los niños a manejar sus comportamientos inadecuados y miedos
con éxito.
Comunicación Asertiva para la Disciplina Positiva
 
Abordar el comportamiento desafiante de los niños es algo que los padres y educadores
hacen todos los días. Un hilo común en la disciplina positiva es cómo manejar el
comportamiento inadecuado y las formas de prevenirlo en el futuro. El esfuerzo de
padres y educadores por encontrar las formas más eficientes, efectivas y saludables
para desalentar ciertas conductas indeseables, como mentir, robar, pelear, lloriquear o
interrumpir.
Los niños anhelan un entorno predecible y estable. Las reglas claras, los límites y el
seguimiento con las consecuencias apropiadas les ayudan a sentirse seguros. Cuando
saben lo que sucederá, pueden usar la parte pensante de su cerebro para tomar una
decisión consciente sobre cómo comportarse.
Por lo general, los infantes, ponen a prueba los límites y la paciencia de los adultos;
pues, apenas están comenzando a comprender que están separados de sus padres y
que su trabajo es buscar dominar su propia autonomía. A veces estas situaciones
acontecen porque quieren ver lo que el adulto hace, o porque piensan que es un juego
divertido. Si su reacción a su comportamiento es inconsistente (por ejemplo, se ríe la
primera vez que el niño se manifieste con una travesura, pero luego lo regaña, esto
enviará mensajes contradictorios) no sabrán qué esperar, por lo que seguirán
experimentando con los límites.
El desarrollo socio‐emocional es la capacidad de un niño de comprender los
sentimientos de los demás, controlar sus propios sentimientos y
comportamientos y llevarse bien con sus compañeros. Para que los niños
puedan adquirir las habilidades básicas que necesitan, tal como cooperación,
seguir instrucciones, demostrar control propio y prestar atención, deben
poseer habilidades socio‐emocionales. (Acurio Soto, 2015)
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Repetir las reglas con calma y coherencia.
Emplear mensajes claros, breves y directos: "Cepíllate los dientes", "No corras en la
tienda".
Ser inclusivo en el mensaje: “Nosotros no pegamos”, en lugar de “Tú no pegas”.
Decir lo que quiere que el niño haga, en su lugar: “Usamos nuestros pies para
caminar hacia la tienda”.
Como familia, previamente, se debe discutir la postura en común sobre temas tales como
hablar sobre los horarios de juego, el baño, jurar, contacto físico, etc. Se debe ser claro
con los niños (pequeños o mayores) sobre cuáles son las reglas familiares. Aunque los
adultos se expresen de manera muy repetitiva, es necesario, especialmente para los
niños pequeños, que deben escuchar el mensaje una y otra vez antes de aprender. 
Para la organización Save the Children (2012) para lograr una comunicación asertiva
entre padres e hijos, primero se tiene que “solucionar

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