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1 Universidad del Museo Social Argentino DOCTORADO EN DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES FRANCO DANI RODRIGUES BELLO DERECHOS DE LAS MUJERES victimizados por la violencia doméstica ENTRE LOS PAÍSES Y ARGENTINA BRASIL. 2015 2 FRANCO DANI RODRIGUES BELLO DERECHOS DE LAS MUJERES victimizados por la violencia doméstica ENTRE LOS PAÍSES Y ARGENTINA BRASIL. Tese de Doutorado apresentada ao Programa e Pós- graduação em Ciências Jurídicas e Sociais, pela Universidade Del Museo Social Argentino, como parte dos requisitos necessários à obtenção do título de Doutor em Ciências Jurídicas e Sociais. Orientadora: DRA. MAIDA, MARIA Buenos Aires Agosto/2015 3 DERECHOS DE LAS MUJERES victimizados por la violencia doméstica ENTRE LOS PAÍSES Y ARGENTINA BRASIL. FRANCO DANI RODRIGUES BELLO DRA. MAIDA, MARIA Tese de Doutorado submetida ao Programa de Pós-graduação em Ciências Jurídicas e Sociais, pela Universidade Del Museo Social Argentino - UMSA, como parte dos requisitos necessários à obtenção do título de Doutor em Ciências Jurídicas e Sociais. Aprovada por: __________________________________ Presidente (a), Prof. , Dr(a). __________________________________ Prof. , Dr(a). __________________________________ Prof. , Dr(a). __________________________________ Prof. , Dr(a). Buenos Aires Agosto/2015 4 GRACIAS Doy gracias a Dios en primer lugar, mi madre Dalzira, mis hijas Danyelli y Gabriela, mis maestros y amigos y este maravilloso y acochegante país y la ciudad de Buenos Aires que aprendir al amor, y la UMSA que patrocinó este curso. 5 RESUMO DIREITOS DAS MULHERES VITIMADAS PELA VIOLÊNCIA DOMÉSTICA ENTRE OS PAÍSES DO BRASIL E ARGENTINA FRANCO DANI RODRIGUES BELLO DRA. MAIDA, MARIA Resumo da Tese de Doutorado submetida ao Programa de Pós-graduação em Ciências Jurídicas e Sociais, pela Universidade Del Museo Social Argentino - UMSA, como parte dos requisitos necessários à obtenção do título de Doutor em Ciências Jurídicas e Sociais. Violência contra as mulheres é uma violação clara dos seus direitos humanos. É uma violência contra elas simplesmente por serem mulheres; não casos isolados, mas é um fenômeno social, presente na sociedade de hoje, independentemente de raça, localização geográfica, nível educacional, religião, sistema político ou econômico. Portanto, a escolha do tema da violência contra as mulheres como um objeto de estudo é mais do que justificada, especialmente no âmbito de um programa de doutorado com foco em direitos humanos e os problemas atuais que surgirem em relação. Outro objetivo deste trabalho é ressaltar que para o exercício efetivo dos direitos humanos a que todos têm direito e tudo, apenas não é suficiente enquadramento jurídico. Isso não é suficiente por si só para proteger as vítimas de abuso. Uma mudança profunda de toda a sociedade e compromisso com o resgate e valorização da essência do feminino no mundo ocidental em que vivemos são necessários. Se você não aceitar que o paradigma atual é tóxico e deve ser mudado, nada vai mudar para as mulheres que estão passando relacionados ao abuso de experiências. Para a realização deste trabalho consultou extensa literatura sobre o assunto. Também já participou de uma série de conferências, seminários e palestras sobre o tema, cujas contribuições também são mostrados na tese. Palavras-chave: Violência doméstica, gênero, agressor, vítima, Indivíduo Social. Buenos Aires Agosto/2015 6 ABSTRACT WOMEN'S RIGHTS VICTIMIZED BY DOMESTIC VIOLENCE AMONGTHE COUNTRIESOF BRAZIL AND ARGENTINA FRANCO DANI RODRIGUES BELLO DRA. MAIDA, MARIA Summary of Doctoral Thesis submitted to the Graduate Program in Law and Social Sciences, the Museo Social Argentino Del University - UMSA, as part of the requirements for obtaining the degree of Doctor of Juridical and Social Sciences. Violence against women is a clear violation of their human rights. It is violence against them simply because they are women; not isolated cases, but it is a social phenomenon, present in society today, regardless of race, geographical location, educational level, religion, political or economic system. Therefore, the choice of the theme of violence against women as an object of study is more than justified, especially in the context of a PHD program focusing on human rights and the current problems arising in connection. Another objective of this paper is to emphasize that for the effective exercise of human rights to which everyone is entitled and all, just not enough legal framework. This is not enough by itself to protect victims of abuse. A profound change of the whole society and commitment to the rescue and recovery of the essence of the feminine in the Western world in which we live are needed. If you do not accept that the current paradigm is toxic and must be changed, nothing will change for women who are experiencing abuse-related experiences. For this work consulted extensive literature on the subject. I have also attended a number of conferences, seminars and lectures on the subject, whose contributions are also shown in the thesis. Keywords: Domestic Violence, sex, offender, victim, Social Individual Buenos Aires Agosto/2015 7 RESUMEN DERECHOS DE LA MUJER VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA ENTRE LOS PAÍSES DE BRASIL Y ARGENTINA FRANCO DANI RODRIGUES BELLO DRA. MAIDA, MARIA Resumen de la Tesis Doctoral presentada al Programa de Posgrado en Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Del Museo el Sociales Argentino - UMSA, como parte de los requisitos para obtener el grado de Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales. La violencia contra las mujeres es una clara vulneración a sus derechos humanos. Es una violencia ejercida contra ellas por el solo hecho de ser mujeres; no se trata de casos aislados, sino que constituye un fenómeno social, presente en la sociedad actual sin distinción de razas, lugar geográfico, nivel cultural, religión, sistema político o económico. Por ello, la elección del tema de la violencia contra las mujeres como objeto de estudio está más que justificada, especialmente en el marco de un programa de doctorado centrado en los derechos humanos y en los problemas actuales que se plantean en relación con ellos. Otro objetivo de este trabajo es poner de relieve que para la efectivavigencia de los derechos humanos a los cuales todas y todos tenemos derecho, no basta sólo el marco legal. Este no es suficiente por sí solo para proteger a las víctimas contra los malos tratos. Es necesario un profundo cambio y compromiso de la sociedad toda para el rescate y la revalorización de la esencia de lo femenino en el mundo occidental que nos toca vivir. Si no aceptamos que el paradigma vigente es tóxico y debe ser modificado, nada cambiará para las mujeres que atraviesen por experiencias relacionadas con los malos tratos. Para la realización de este trabajo se ha consultado la amplia bibliografía existente sobre la materia. Asimismo he asistido a un sinnúmero de congresos, seminarios y ponencias especializadas sobre el tema, cuyas aportaciones se recogen también en la tesis. Palabras clave: violencia doméstica, sexual, delincuente, víctima, Sociales Individual Buenos Aires Agosto/2015 8 ÍNDICE INTRODUCCIÓN……………………………………………………………11 CAPITULO I: VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES……………………………… 17 I.1. Estudios de la mujer y relaciones de género en Brasil y Argentina………....17 I.2. Violencia contra las mujeres argentina.................................................................27 I.3. . Maria ley Penha……………………………………………………………………..32 I.4. La violencia contra las mujeres como tipo específico de violencia……….33 I.4.1. Son género y sexo conceptos intercambiables?........................................40 I.4.2. Patriarcado, sexismo y violencia………………………………………...45 I.4.3. Agresividad, conflicto y violencia………………………………………49 I.4.4. El Modelo Ecológico…………………………………………………....54 I.4.5. Carácter estructural de la violencia contra las mujeres…………………56 I.4.6. Mitos y creencias………………………………………………………..58 I.4.7 Mitos cotidianos acerca de la violencia contra las mujeres………….......58 I.4.8. El maltrato emocional no es tan importante como la violencia física…..59 CAPITULO II: FORMAS DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES…………..……...62 II.1. Las diversas formas de violencia contra las mujeres……………………..78 II.2. Mutilación Genital Femenina…………………………………………….85 II.3. Violencia sexual: diferentes grados de intensidad………………………..90 II.3.1. Las mujeres víctimas de Violación: Trofeos de guerras………………..93 II.3.2. La prostitución forzada…………………………………………………95 II.3.3. Evolución histórica de la prostitución………………………………...100 II.3.4. La explotación de la prostitución ajena y el tráfico de personas con fines de explotación sexual………………………………………………………...104 II.4. Distintos modelos jurídicos……………………………………………..109 9 II.5. Mujeres inmigrantes: Víctimas invisibles……………………………....110 II.6. Mujeres, Violencia y Salud……………………………………………...127 II.7. Violencia y lenguaje……………………………….……………………138 II.8. Un contrapunto: Mujeres que luchan por la paz………………………...140 CAPÍTULO III: VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXISTA……………………………….....114 III.1. Maltrato a menores: Víctimas sin voz………………………………….114 III.2. Son factores positivos de cambio?..........................................................117 CAPÍTULO IV: LA MUJER MALTRATADA……………………………………………...119 IV.1. Violencia cíclica………………………………………………………..121 IV.2. Distintos tipos de abuso que soporta la mujer maltratada………….......122 IV.2.1. Abuso físico………………………………………………………….123 IV.2.2. Abuso sexual…………………………………………………………125 IV.2.3. Abuso psicológico……………………………………………………126 IV.2.4. La violencia económica………………………………………………129 IV.3. Consecuencias de los malos tratos……………………………………..131 IV.3.1. Trastorno de estrés postraumático……………………………………132 IV.4. Relaciones basadas en el dominio y el control…………………………132 IV.5. Relaciones sin violencia y en igualdad………………………………...134 CAPÍTULO V: MALOS TRATOS..........................................................................................136 V.1. La separación de lo Público y lo Privado y el problema de la violencia..137 V.2. La aportación de la victimología………………………………………..143 V.3. La mujer maltratada como víctima especial…………………………….148 V.4. Atención a la víctima. De víctima a superviviente……………………...152 CAPÍTULO VI: CORRESPONSABILIDAD Y COMPROMISO SOCIAL: 10 V.I. ESTRATEGIAS JURÍDICAS Y CAMBIOS INSTITUCIONALES…………………………………………………...…..159 VI.2. Derecho Internacional y violencia contra las mujeres……………….…160 VI.3. Medidas penales y su evolución histórica. Legislación Española……...176 VI.4. Algunas sugerencias sobre sistema judicial y violencia contra las mujeres………………………………………………………………………..178 VI.5. Rehabilitación para maltratadores Sí o no?.............................................180 CAPÍTULO VII: PROGRESIÓN PARA UN MUNDO MEJOR …………………………...190 VII.1. Educación para la paz y en igualdad…………………………………..198 VII.2. Decálogo………………………………………………………………200 VII.3. Salir del círculo de la violencia: Resiliencia y apoyo del entorno….....201 VII.4. Trabajar hoy para un futuro de paz…………………………………....205 VII.5. Rescate y revalorización social de la esencia de lo femenino…………207 CONCLUSIONES…………………………………………………………...214 BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………….218 DOCUMENTOS INTERNACIONALES………………………………….223 11 INTRODUCCIÓN La violencia contra las mujeres es una clara vulneración a sus derechos humanos. Es una violencia ejercida contra ellas por el solo hecho de ser mujeres; no se trata de casos aislados, sino que constituye un fenómeno social, presente en la sociedad actual sin distinción de razas, lugar geográfico, nivel cultural, religión, sistema político o económico. Por ello, la elección del tema de la violencia contra las mujeres como objeto de estudio está más que justificada, especialmente en el marco de un programa de doctorado centrado en los derechos humanos y en los problemas actuales que se plantean en relación con ellos. El abordaje e investigación de la violencia contra las mujeres suscita todavía gran debate en la sociedad, que puede apreciarse en la abundante bibliografía sobre el tema. Las opiniones están divididas, algunos afirmarán que quizás sea oportunista hacerlo en un momento en que se conocen casi a diario denuncias de muerte y maltrato de mujeres dentro del ámbito familiar y fuera de él a través de los medios de comunicación. Desde otras posturas se sostiene que todo aquello que se vive y sufre dentro de las cuatro paredes de una casa no debe ser de incumbencia de terceros. Ambas actitudes contribuyen a que no se acabe de abordar el fondo de un problema social tan concreto y real como las muertes de mujeres, muchas veces anunciadas. 1. OBJETIVOS Desde una mirada multidisciplinar se ha enfocado qué significa la violencia contra las mujeres y qué consecuencias se evidencian en su salud psicofísica al atravesar experiencias asociadas con los malos tratos. Las mujeres, sin buscarlo ni desearlo, se convierten en víctimas especiales en manos de sus agresores. Por tanto se intenta demostrar por qué se trata de víctimas especiales y que su atención se debe abordar desde un enfoque multidisciplinar, para que las mujeres 12 recuperen la autoestima, abandonen el estigma de víctimas y se conviertan en sobre vivientes, es decir, que a pesar de las experiencias vividas logren salir del círculo de la violencia y sean protagonistas de sus propias vidas sin agresiones ni condicionamientos. Otro objetivo de este trabajo es poner de relieve que para la efectiva vigencia de los derechos humanos a los cuales todas y todos tenemos derecho, no basta sólo el marcolegal. Este no es suficiente por sí solo para proteger a las víctimas contra los malos tratos. Es necesario un profundo cambio y compromiso de la sociedad toda para el rescate y la revalorización de la esencia de lo femenino en el mundo occidental que nos toca vivir. Si no aceptamos que el paradigma vigente es tóxico y debe ser modificado, nada cambiará para las mujeres que atraviesen por experiencias relacionadas con los malos tratos. Cierto es que ha habido enormes progresos respecto a la posición jurídica de la mujer, pero en lo referente a la violencia ejercida contra ellas, las luces no predominan sobre las sombras. Sin un cambio de paradigma, no se erradicarán los malos tratos y difícilmente se potenciará el desarrollo de las mujeres a nivel individual y colectivo, y no existirán la igualdad, la equidad y la paz, no sólo para nosotros, sino también para las generaciones venideras. 2. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN Para la realización de este trabajo se ha consultado la amplia bibliografía existente sobre la materia. Asimismo he asistido a un sinnúmero de congresos, seminarios y ponencias especializadas sobre el tema, cuyas aportaciones se recogen también en la tesis. Además del marco teórico, para desarrollar la metodología de investigación de este trabajo, se ha tenido en cuenta la experiencia como docente de lengua institutos de enseñanza primaria y secundaria; y la experiencia diaria en el ejercicio de la profesión desarrollada como abogada en despacho propio y en atención a las víctimas y coordinando talleres de autoayuda a mujeres maltratadas. 13 El trabajo de campo en el tema de la prostitución ha consistido en la realización de entrevistas a prostitutas a pie de calle en las Ramblas de Barcelona y en las inmediaciones del Puerto de Valencia. 3. ESTRUCTURA Esta tesis se estructura en siete capítulos. En el primero, se define el concepto de violencia distinguiéndola de la mera agresividad y del conflicto y se articulan la dinámica y la raíz de la violencia contra las mujeres, que se manifiesta en la relación de pareja, en el ámbito privado, y también fuera de él, en la sociedad en general. La violencia contra las mujeres es ideológica y por eso es tan difícil de erradicar. No es un fenómeno aislado u ocasional, sino que constituye un fenómeno social de tal magnitud que se retroalimenta gracias a su carácter estructural que permanece vigente dada la existencia aún de una sociedad patriarcal. La violencia contra las mujeres tiene rasgos distintivos que la hacen diferente a cualquier otro tipo de violencia. La violencia está presente a raíz de la diversa forma de socialización que se ha impuesto y aceptado para mujeres y varones. Mandatos que se han heredado a través del tiempo y aún están vigentes, como los mitos que se han traspasado de generación en generación para justificar la violencia contra las mujeres y los nuevos mitos que se aceptan para convalidar y justificar la violencia contra ellas presente en la sociedad hoy. El segundo capítulo aborda las múltiples formas de violencia contra las mujeres en tiempos de paz y también en los conflictos armados. Violencia que sufren por el sólo hecho de ser mujeres como lo son la mutilación genital femenina, las mujeres víctimas de violaciones durante los conflictos armados, la prostitución forzada y los feminicidios de Ciudad Juárez. Se presta asimismo especial atención a la violencia que padecen las mujeres inmigrantes analizando las circunstancias específicas, vinculadas a su condición de extranjería, que las hacen especialmente vulnerables, de manera que la violencia de que son objeto sería el resultado de una doble discriminación: como mujeres y como inmigrantes. Se insiste además en su carácter de víctimas invisibles. 14 También se examina en este capítulo la interrelación que existe entre mujer, violencia y salud y el empoderamiento que deben tener las mujeres sobre su propia salud. Muchas de esas violencias se justifican y legitiman desde la religión o la política y vulneran los derechos humanos de las mujeres. Por último se describe la importancia de las mujeres que luchan por la paz. El tercer capítulo describe otras formas de "violencia sexista", que es aquella que tiene sus orígenes en los sentimientos de superioridad. En este caso, son los hombres, no todos, los que se consideran superiores, y no solo distintos, a las mujeres y sus asimilados. Es la violencia dirigida a niños, víctimas sin voz, y a los/las ancianos/as, víctimas olvidadas. En este capítulo se aborda también el fenómeno de la violencia contra los padres y la problemática de los/as niños soldados dispersos por el mundo, víctimas de conflictos armados. Se ha incluido la violencia contra los animales de compañía, de la cual no se habla, pero debe ser tenida en cuenta porque puede ser un elemento a considerar para la detección precoz de la violencia. Es frecuente que un maltratador agreda a las mascotas para aleccionar e imponer el terror entre sus víctimas. El capítulo cuarto está focalizado en el Síndrome de la Mujer Maltratada. En él se analizan las consecuencias que origina el círculo de la violencia sobre su salud psicofísica y el menoscabo de su integridad personal. Se describen las distintos tipos de abuso que soporta la mujer maltratada: abuso físico, psicológico, sexual y económico en la relación de pareja; y la incidencia del trastorno de estrés postraumático como consecuencia de los malos tratos. Finalmente se hace un paralelo entre las relaciones basadas en la violencia y el control y aquellas que se desarrollan sin violencia y en igualdad. En el quinto capítulo se hace referencia a la reacción social frente a los malos tratos y a las características del modelo social vigente que permite la normalización de la violencia por medio del silencio y la indiferencia. Se analizan las consecuencias de la separación de lo Público y lo Privado y el problema de la violencia. Se aborda la temática de la mujer maltratada como víctima, 15 haciendo especial hincapié en la condición de mujer maltratada como víctima especial. Por último se examina la cuestión de la Atención y reinserción de las víctimas/sobrevivientes y la aportación de la Victimología en lo referente a ellas, las grandes olvidadas del derecho, hasta la aparición de esta ciencia joven que permite instaurar un sistema de justicia capaz de reordenar y equilibrar el bien social. En el capítulo sexto se aborda la corresponsabilidad y el compromiso social que se debería asumir para realizar los cambios jurídicos e institucionales necesarios para revertir el modelo vigente. Se ha querido hacer hincapié en el compromiso que debemos afrontar como sociedad, para eliminar de una vez por todas la lacra de los malos tratos contra las mujeres. Se desarrolla el tema de las estrategias jurídicas y el porqué de la necesidad de una regulación legal a nivel nacional e internacional y su evolución normativa, la aplicación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral de Violencia de Género, el objeto y principios rectores de la misma y se analizan los tipos agravados de la Ley y se presentan algunas sugerencias sobre el sistema judicial y la violencia contra las mujeres. Se desarrolla el tema de si es o no conveniente la rehabilitación de los maltratadores. Como se verá, es necesario exigir al Estado que, a través de las normas e instituciones, aporte los recursos necesarios en apoyo y reinserción de las víctimas y reeducación de los agresores con el fin de impedir en elfuturo posibles víctimas. Pero esto sólo se logrará con un compromiso serio y cambios de actitudes individuales y colectivas de modo inmediato, a corto y a largo plazo, lo cual nos remite al problema de la necesidad de profundos cambios culturales. Esta cuestión es la que se aborda en el último capítulo de la tesis. En el capítulo séptimo, bajo el rótulo ―Hacia un nuevo paradigma‖ se muestra un mensaje esperanzado de cómo se puede y se debe salir del círculo de la violencia si dejamos de ser indiferentes y desarrollamos sentimientos de empatía y solidaridad como sociedad, coeducando en igualdad y cultura de paz desde la cuna, entendiendo por cultura de paz un estilo de vida, un conjunto de valores y de comportamientos basados en el respeto a la vida, a las personas y a su dignidad, el respeto por los derechos humanos, apostar por la no violencia y propulsar la paz a 16 través de la educación, la cooperación y el diálogo, sin olvidarnos de que en el debate jurídico social deben estar presentes las mujeres. 3 ―Informática y nuevas tecnologías de la información y la comunicación‖ www.cnm.gov.ar 4 Ibid. 5 Monitor de políticas de TIC y derechos en internet en AL y el Caribe ―Que son la políticas TIC y porque deberían importarnos?‖ lac.derechos.apc.org/es.shtml?apc=21867se_1 6 ¿Sin penetración? Artículo de Eva Giberti www.pagina12 .com. /diario/ contratapa/ 13-98179- 2008- 01-30. Html 7 Educación Sexual y Prevención de la Violencia. Liliana Pauluzzi Seminario XIV 8 Datos de Argentina: es.wikipedia.org/wiki/Argentina 9 Ibid. 10 Ibid. 11 Ibid. 12 Inequidad creciente Luis Ainstein Profesor-Investigador de Fadu – UBA Fuente: Página/12 - 12.01.2009 13 Pagina 12. Los derechos humanos según el CELS El país. Jueves 8/05/08 www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-103770-2008-05-08.html 14 Instituto de Estudios y Formación CTA ―Crecimiento y Distribución 2003-2007‖. Claudio Lozano www.institutocta.org.ar 15 Discurso de Alberto Morlaquetti 18/5/07 www.pelotadetrapo.org.ar 16 Instituto de Estudios y Formación CTA ―Crecimiento y Distribución 2003-2007‖. Claudio Lozano www.institutocta.org.ar 17 Diario Clarín El país. 6/4/09 Ismael Bermúdez ―Uno de cada 5 argentinos‖ 18 ―Ya hay tantos argentinos pobres como en 2001‖ Por Oliver Galak. Redactor de La Nación. 10/11/08 www.lanacion.com.ar 19 Diario Página 12 11/4/09 Por Pedro Lipcovich Mortalidad Infantil 20 Desafíos para la igualdad de género en Argentina PNUD 2007- Informe Objetivos de Desarrollo del Milenio www.undp.org.ar 21 Discurso de Alberto Morlaquetti 18/5/07 www.pelotadetrapo.org.ar 22 Ibid. 23 Ibid. 24 La fogata 5/2/09 Pobreza en Argentina por Juan Pablo Peralta 25 Desafíos para la igualdad de género en Argentina PNUD 2007- Informe Objetivos de Desarrollo del Milenio www.undp.org.ar 17 CAPÍTULO I : I. VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES INTRODUCCIÓN La violencia contra las mujeres es una clara vulneración a sus derechos humanos es una violencia ejercida contra ellas por el solo hecho de ser mujeres; no se trata de casos aislados, sino que constituye un fenómeno social, presente en la sociedad actual sin distinción de razas, lugar geográfico, nivel cultural, religión, sistema político o económico. Por ello, la elección del tema de la violencia contra las mujeres como objeto de estudio está más que justificada, especialmente en el marco de un programa de doctorado centrado en los derechos humanos y en los problemas actuales que se plantean en relación con ellos. El abordaje e investigación de la violencia contra las mujeres suscita todavía gran debate en la sociedad, que puede apreciarse en la abundante bibliografía sobre el tema. Las opiniones están divididas, algunos afirmarán que quizás sea oportunista hacerlo en un momento en que se conocen casi a diario denuncias de muerte y maltrato de mujeres dentro del ámbito familiar y fuera de él a través de los medios de comunicación. Desde otras posturas se sostiene que todo aquello que se vive y sufre dentro de las cuatro paredes de una casa no debe ser de incumbencia de terceros. Ambas actitudes contribuyen a que no se acabe de abordar el fondo de un problema social tan concreto y real como las muertes de mujeres, muchas veces anunciadas. I.1. ESTUDIOS DE LA MUJER Y RELACIONES DE GÉNERO EN BRASIL Y ARGENTINA. El área de ―Estudios e investigaciones sobre la mujer en el Brasil‖, surgió y se desarrolló en un escenario político, educativo y científico bastante peculiar, confiriéndole marcas específicas que, a veces, causan asombro entre los observadores foráneos, principalmente cuando es comparada con las experiencias norteamericana y europea (Rosemberg 1993). 18 Las peculiaridades señaladas en la experiencia brasilera se refieren a: 1) privilegiar la investigación en detrimento de la enseñanza; 2) elegir la pos- graduación, en vez del ciclo de grado, cuando su ámbito es la universidad; 3) extender su acción hacia afuera de la universidad. Así, la academia ha sido y sigue siendo, apenas uno de los contextos en que se ha dado la producción y divulgación de conocimientos sobre la mujer/relaciones de género. Otros escenarios han sido utilizados por académicas, universitarias e intelectuales que, en los partidos políticos, en la Iglesia católica, en los grupos feministas e instituciones gubernamentales y no gubernamentales, produjeron ensayos, reflexiones e investigaciones sobre la condición femenina, enfocados hacia la superación de la subordinación de las mujeres. Si en los Estados Unidos, el Women‟s Studies fue el brazo académico del feminismo; en Brasil, desde su inicio, los estudios e investigaciones sobre la mujer fueron el brazo feminista de mujeres universitarias. Es decir, el área de estudios sobre la mujer fue una de las formas específicas de reacción de parte de la intelectualidad brasilera, las mujeres, a la dinámica política, educativa y científica nacional. Por consiguiente éste es uno de los argumentos que persigo en el presente texto los Estudios sobre la Mujer/Relaciones de Género presentan contornos semejantes a los estudios e investigaciones en las ciencias humanas en las últimas décadas en Brasil y Argentina. El gobierno militar, instaurado en el país en 1964, el proceso de redemocratización de los años 80 y la búsqueda de una sociedad más equitativa, constituye en el escenario político en que se movilizaron intelectuales, científicas y académicas feministas dentro y fuera de la academia. La expansión de la enseñanza superior en los años 60 (una de las formas de control gubernamental de la movilización estudiantil y de buscar la modernización), principalmente a través de los cursos en el área de humanidades, amplió las 19 posibilidades educativas para mujeres de clase media y les abrió nuevas experiencias políticas, sociales y profesionales. Cuando en 1975 las Naciones Unidas decretó el Año internacional de la mujer durante la vigencia del gobierno militar, Brasil ya contaba con un buen número de universitarias sensibilizadas por el ideario feminista. El movimiento feminista en el Brasil se formó en el escenario político de la dictadura militar: las militantes de los movimientos clandestinos torturadas sexualmente en las prisiones de la dictadura; en la lucha por la amnistía; en los movimientos contra la violencia del Estado contra el cuerpo de la mujer; en la lucha por las igualdades legales; en la lucha por la democracia; contra la pobreza; a favor de la mujer sin tierra; etc. No es exagerado afirmar que los grupos de reflexión y las cuestiones de sexualidad, tan presentes en el movimientofeminista de la década del 70 en los países del Primer Mundo, llegaba al Brasil como tributarios de otras luchas y no como el nacimiento de la lucha feminista en el país. El Brasil es un país con contradicciones tan profundas que es casi imposible la constitución de temas de nuevas luchas que no se constituyan también a partir de las mayores. (Pinto 1987). Es, por lo tanto, en el contexto de los movimientos sociales emergentes de resistencia a la opresión política, social y económica que se constituye el sujeto mujer, actor político, actor académico, sujeto y objeto de acciones e investigaciones; el movimiento de las mujeres en el Brasil surge con una doble identidad: por un lado era parte del movimiento contra la dictadura, ya que muchas de sus militantes pertenecían a grupos de resistencia; por otro, se presentaba como un actor social nuevo en la lucha por el reconocimiento de la mujer en cuanto a la problemática social. (Barsted y Reis 1994). El gobierno militar persiguió la modernización del país no sólo a través de la ampliación de vacantes en las universidades, sino también del estímulo al posgrado. 20 Se organizaron en el país, asociaciones de posgrado en las áreas de Ciencias Humanas, en especial en la Asociación Nacional de Pos-graduación en Ciencias Sociales (ANPOCS) que desempeñó un papel político importante durante y después del régimen militar. Para entender la constitución y el desarrollo del área de Estudios sobre la Mujer/Relaciones de Género, se debe ver el papel desempeñado por la intelectualidad brasilera en sus relaciones con el Estado y la sociedad en general. En el sutil e instigante libro Los intelectuales y la política en el Brasil, Daniel Pécaut (1990) evidencia cómo en el Brasil, a diferencia de lo ocurrido en el resto de América Latina y en especial de Argentina, durante la dictadura militar ―el medio intelectual en su conjunto continúa siendo un actor político esencial‖ (Pécaut 1990, 195). Para explicar esta particularidad destaca tres factores: la estabilidad relativa y la propagación de ciertas instituciones intelectuales —universidades y centros autónomos de investigación, como el Centro Brasilero de Análisis y Planeamiento (CEBRAP)— que, a pesar de verse debilitadas y sometidas a la vigilancia política, continúan su accionar como centros de socialización; la capacidad de intelectuales de la oposición de mantener una cierta cohesión funcionando, a veces, como un subsistema político; las contradicciones del propio gobierno en relación a los intelectuales que reprime. ―Con mano pesada, pero financia generosamente el desarrollo sin precedentes de las Ciencias Sociales‖ (Pécaut 1990, 195-196). De este modo, en 1978, Roberto Schwartz escribía: A pesar de la dictadura de la derecha, hay relativa hegemonía cultural de la izquierda en el país. Puede verse en las librerías de São Paulo y Río, llenas de marxismo, en los estrenos teatrales increíblemente festivos y febriles, a la vez amenazadas de invasión policial, en la movilización estudiantil o en las proclamaciones del clero avanzado. En suma, en los santuarios de la cultura burguesa, la izquierda da el tono. (Schwartz 1978, 62) 21 Las mujeres brasileras, a través del acceso masivo a la universidad a partir de los años 60, participaron en la constitución de esta intelectualidad: las humanidades y letras constituyen un reducto de mujeres en la universidad y en las agencias nacionales de fomento. 1 Por consiguiente, en el Brasil, el área de Estudios de la Mujer/Relaciones de Género fue creada y se expandió, simultáneamente a la creación e institucionalización de las humanidades. En cierto sentido, estudios de la mujer/género fueron creados y creadores de las humanidades/letras, de la misma forma que otros temas recortados en el período. Ahora bien, el modelo de organización de la graduación y pos-graduación en el país, ha privilegiado el recorte disciplinario (y no temático), lo que explica, parcialmente, el privilegio de la investigación y no de los cursos sobre la mujer. Un curso temático sobre la mujer en la graduación implicaría la adopción de un currículo interdisciplinario, modelo de organización apenas conocido en la pos- graduación. Además, en los cursos de ciencias sociales del marxismo (muchas veces de su vulgarización), el fuerte énfasis puede explicar el privilegio de la pos-graduación y de los centros autónomos de investigación (como la Fundación Carlos Chagas y el IUPERJ), como locales de producción y divulgación de conocimientos sobre la mujer. Esta estrecha relación de los Estudios de la Mujer con el desarrollo de los posgrados en humanidades refleja y explica puntos fuertes y débiles del área: su expansión y penetración en la universidad; el predominio de las mujeres blancas entre las académicas y como tema de investigación; su concentración en las regiones sur-sureste, áreas más desarrolladas del país; apoyo de las agencias de fomento a través del financiamiento que privilegia pequeños proyectos individuales; la aparente dispersión de estudios e investigaciones, cuestiones que serán tratadas en el transcurso del texto. 22 En suma: ―ser intelectual orgánico del movimiento de liberación de las mujeres fue una carga pesada por demás‖.3 A la crítica siguieron algunas exhortaciones: ―necesitamos elaborar nuestros conceptos y reafirmar nuestras herramientas. Ver a la mujer en una perspectiva relacional‖. ―Recuperar la singularidad. Comprender los dispositivos constituyentes de esa nueva individualidad. Relacionar los Estudios de la Mujer con las Ciencias Sociales. Salir del ghetto‖.4 Como escribiera Verna Stolcke, en el relatorio para la Fundación Ford: hubo un sentimiento dominante de que la investigación sobre la mujer en el Brasil llegó al fin de un período. Ahora, se hace necesario un paso cualitativo para superar los impasses teóricos en un contexto en que aumentaron las solicitudes a las investigadoras feministas para elaborar proyectos de acción. (Stolcke 1984, 8) Institucionalización de los estudios sobre relaciones de género. La década del 80 ha sido considerada como el período en que se dio la institucionalización del feminismo en sus vertientes militante y académica. En la vertiente militante, se percibe un proceso de profesionalización de antiguos y nuevos grupos, adoptando un modelo de organización más formal —las ONG feministas al servicio del movimiento de mujeres— ampliando el eje temático, liberándose de los límites consensuales que garantizaban las manifestaciones unitarias de los años 70. Entonces, violencia contra la mujer, sexualidad, mujer negra, fueron cuestiones añadidas a la agenda feminista. Muchos grupos ampliaron sus actividades incluyendo, al lado de la concientización y de la organización de las mujeres, la prestación de servicios: apoyo en situación de violencia doméstica, abrigo, examen ginecológico, asesoría. Algunos incluyeron también, entre sus objetivos, la realización de investigaciones y estudios. Algunas mujeres universitarias pasaron a construir su trabajo en este escenario, que puede tolerar, ahora, profesionales y no apenas militantes voluntarias. 23 Otro escenario de institucionalización del movimiento de mujeres en la década del 80 fue el Estado. En 1982, con la victoria de las oposiciones en las primeras elecciones estatales libres después del golpe militar y el fin del bipartidismo privilegiado durante la dictadura, se iniciaron discusiones y negociaciones para la participación de los movimientos sociales organizados en el gobierno democrático recién electo.La participación de intelectuales, también de oposición, en ciertos escalones de la administración pública brasilera tuvo lugar asimismo durante los gobiernos militares: No es exagerado afirmar que la mayoría de los cuadros medios de los organismos estatales y paraestatales en funciones de planeamiento y similares estaban formados por „intelectuales críticos‟. (Sorj 1984, 6). En el movimiento de mujeres, participar de la política fue el dilema de los años 80. el período post-dictadura abrió algunas vertientes al movimiento de mujeres actuando en los movimientos sociales: entrar para el legislativo, para el ejecutivo. La decisión tuvo una cuña, antes que nada, partidaria. Las mujeres optaron por cada una de las vertientes, bien movidas por las directrices de sus grupos, bien por opciones personales. (Blay 1988) No sólo las mujeres descubrieron la ―gran política‖, como también ―las izquierdas‖ descubrieron la ―cuestión de las mujeres‖ (Shumaher y Vargas 1993, 352). De este modo, en 1983, fue creado en São Paulo el Consejo Estatal de la Condición Femenina. Esta decisión fue precedida de una intensa discusión entre feministas. Se temía a la burocracia estatal vis á vis el movimiento autónomo y la deglución de las reales necesidades de las mujeres por la ideología partidaria (Ardaillon 1989). Las consejeras representaron tanto los movimientos de la sociedad civil como las Secretarías de Estado. Académicas en el sentido estricto, esto es, profesoras 24 universitarias e investigadoras, compusieron el Consejo, junto con otras mujeres (del movimiento autónomo, de sindicatos y de partidos políticos) en cuanto representantes de la sociedad civil por su vinculación a grupos militantes. Su programa de acción —que propone formular una política global para la mujer en el ámbito del Estado de São Paulo, mirando el establecimiento de la igualdad social entre los sexos-preveía también la promoción de estudios, debates e investigaciones sobre la condición de la mujer. Este frente de actuación de las feministas evidencia, también, una interacción estrecha entre militancia y academia, mas ahora en el plano institucional. Las académicas feministas no sólo integraron los Consejos, sino que también fomentaron la producción y divulgación de conocimientos. Actuando a través de equipos que se especializaron en temas originados por la agenda feminista (trabajo, salud, jardines maternales, violencia, educación), las campañas y propuestas de los Consejos se apoyaron en los conocimientos ya acumulados sobre las condiciones de vida de las mujeres y suscitaron nuevos estudios e investigaciones. Encomendaron investigaciones a grupos externos, constituyeron equipos internos para investigar nuevos temas, organizaron seminarios, charlas, encuentros, publicaron libros y folletos, convocaron académicas para deponer en las comisiones de la Asamblea Nacional constituyente donde se debatían las propuestas de las mujeres para la nueva constitución (promulgada en 1988), proyecto que movilizó a la nación después de la apertura política. En 1987, el Consejo Nacional desarrolló acciones más estrictamente ligadas a las prácticas tradicionales de los Women‟s Studies: lanzó un ―programa de apoyo a tesis sobre la cuestión de la mujer‖ y la campaña nacional ―discutiendo en la escuela el papel de la mujer en la sociedad‖, que se configuró con una intervención anti sexista en el currículo escolar de primaria y secundaria del sistema público de enseñanza. Evaluaciones de ambas iniciativas insistieron en la necesidad de que las experiencias continuasen. 25 No obstante el empuje del Consejo Nacional, ya al final del gobierno del Presidente Sarney (1987), se retiró este escenario del palco feminista. Respecto al CNDM, no consiguió ―mantener su posición de puesto avanzado del movimiento feminista, tornándose más en un conjunto de cargos a disposición del gobierno federal‖ (Pinto 1992, 144). Los Estudios de la Mujer/Relaciones de Género conocieron un proceso continuo de crecimiento e institucionalización en las universidades y en los centros de investigación durante toda la década del 80 e inicio de los años 90. La expansión, si no se configura como espectacular, ha sido continuada y notable a través de varios indicadores. Hay evidencias del aumento del número de tesis defendidas, de provisión de cursos de posgrado y también en el ciclo de grado (Costa et al 1985; Barroso 1987; Saffioti 1990). Prácticamente todas las asociaciones profesionales y de posgrado en Ciencias Sociales y Letras contaron con por lo menos un grupo de trabajo sobre mujer/género. ―Estos grupos se han configurado como principales responsables por la introducción del concepto de género en la corriente principal de las Ciencias Humanas‖ (Costa 1994, 406), teniendo en cuenta su articulación con el campo disciplinario que los alberga (educación, demografía, letras, antropología, historia, etc.) y su vocación interdisciplinaria (los grupos de trabajo son temáticos, como por ejemplo: la mujer en la fuerza de trabajo; familia).5 Al mismo tiempo, otras disciplinas y nuevos temas ganaron relevancia, perturbando el monopolio de la sociología. Psicología, historia, derecho, demografía, ecología, literatura entraron en escena buscando comprender la construcción de la identidad de género, develar prácticas de resistencia en lo cotidiano de nuestras antepasadas, identificar una 26 escritura femenina, tratar el tema del aborto (su incidencia, por ejemplo) extendiendo el diálogo más allá del binomio marxismo-trabajo. Los cursos de posgrado perdieron el carácter generalista de los primeros tiempos y se volvieron hacia cuestiones específicas en el interior de las disciplinas o con enfoque interdisciplinario; ―nacionalismo y sexualidad en el Brasil‖, ―mujer, sexualidad y trabajo‖, ―la transversalidad del género en las Ciencias Sociales‖, son algunos ejemplos recientes. En 1993, se creó un programa de doctorado específico (el único en el país), en la Universidad de Campinas. Hay algunas evidencias de que la temática mujer/género se viene infiltrando en la universidad, no siendo monopolio de algunas pocas especialistas, o de núcleos de investigación/estudios específicos. El análisis de disertaciones/tesis defendidas en las Universidad de São Paulo (Blay 1990) evidencia que han sido acogidos/as por profesores/as no siempre reconocidos/as como ―mujerólogas/as‖.6 Por otro lado, el análisis de currículum de académicas relevantes7 evidencia que su actuación no es exclusiva en el área de Estudios de la Mujer/Relaciones de Género (Rosemberg 1993). La expansión del área recorrió las brechas provocadas por la propia institucionalización de las humanidades en la universidad brasilera, oportunidades adoptadas por académicas, muchas de ellas ya iniciadas en la temática y disponiendo de un currículum competitivo. La diversidad de enfoques dificulta la construcción de un balance teórico global para el área. El balance posible es genérico: una preocupación creciente, pero no unánime, con la construcción social de los géneros. El pasaje del concepto de sexo (los estudios sobre la mujer) al de género no gana unanimidades ni ocurre sin dificultades, ―pues podría llevar a un mayor realce 27 del poder explicativo de la dimensión simbólica, en detrimento de la estructural, bien como a oscurecer una perspectiva políticamente transformadora, que siempre fue la marca de los Estudios de la Mujer‖ (Costa y Bruschini 1992, 8). Para algunas, el pasaje para estudios/investigaciones sobre género es más tolerada, académicamentemás aceptable: ―para la academia es mucho más fácil asimilar los estudios de género que el feminismo, siempre identificado por los sectores más resistentes con la militancia y no con la ciencia‖ (Costa y Sardenberg 1994, 389). Aquí, el foco del debate gira en torno de la perspectiva transformadora, políticamente comprometida, que siempre marcó al área de estudios sobre la mujer. Lo que está en juego es la oportunidad y posibilidad de integración entre una perspectiva política feminista y un concepto relacional, que, como en otros lugares (Izquierdo 1994) se viene caracterizando, también por uso abusivo o inadecuado. Si el concepto de género permitió romper con el cerco del ghetto, para algunas tuvo efecto perverso de tornar a las mujeres invisibles (Costa y Sardenberg 1994). En el plano metodológico se observa una convivencia auspiciosa entre metodologías cualitativas y cuantitativas (Bruschini 1992), perdiéndose en el rencor y el temor de uso de datos macro-estructurales que vienen, gradualmente, incorporando aspectos relativos a las relaciones de género. Académicas feministas están participando de la discusión con el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), notándose mejoría de la calidad de la información en la perspectiva del género I.2. VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ARGENTINA A partir de los años 1990 Argentina ingresó en el mercado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de manera masiva, producto del desarrollo tecnológico a nivel mundial y a la globalización como proceso irrefrenable y sin precedentes en la historia de la humanidad. Internet, cuyo uso era exclusivo de la 28 comunidad científica, pasó a ser un recurso de fácil acceso al menos para un sector de la población.3 Es innegable el aporte que estos instrumentos han proporcionado al desarrollo humano y a la sociedad de la información, en cuanto a la posibilidad de interconexión en un espacio más amplio, con mayor cantidad de personas y situaciones, en un corto tiempo y con un costo económico inferior.4 Para quienes tienen acceso a las TIC, la posibilidad de inclusión en un universo más basto es un hecho innegable que modifica sustancialmente las relaciones sociales y las representaciones que como varones y mujeres construimos a lo largo de la historia. El Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres (PARM) de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) habla de las TIC en términos de tres categorías vinculadas entre sí: la tecnología de la información que utiliza computadoras; las tecnologías de la telecomunicación tales como el teléfono/fax y las transmisiones por radio y televisión, así como las tecnologías de red, que van desde internet hasta los teléfonos móviles; la telefonía de voz sobre un protocolo de internet, y las conexiones satelitales a través de la que se puede ejercer violencia simbólica mediante imágenes y lenguaje sexista. Mientras el mundo avanza en su desarrollo tecnológico, la humanidad en materia de derechos humanos pareciera retroceder cuando escuchamos historias hechas noticia como éstas: Tiene doce años pero, cuando la atacaron, tenía diez. Ahora tiene un hijo engendrado por quien, según los jueces, no es violador sino un sujeto que cometió „abuso deshonesto con acceso carnal agravado‟ (…) Es un ex comisario de 73 años de edad. Merced al ADN del bebé no pudo negar el delito, pero aclaró que no había penetrado a la púber. ¿Que es la violencia contra la mujer (VCM) sino una violación a los derechos humanos? Es imposible nombrar las múltiples formas en que la violencia afecta a mujeres y niñas en Argentina y el papel preponderante que tienen las TIC en su fortalecimiento para erradicarla, sin antes mencionar la violencia que sistemáticamente coloca a mujeres, niñas y varones pobres en condiciones de 29 desigualdad y desvalimiento, permitiendo a los aliados del poder económico lucrar con la venta de sus cuerpos, como si éstos y éstas no fueran seres humanos. ¿En qué medida las nuevas TIC profundizan la brecha histórica existente entre unos/as que se enriquecen y otros/as que no podrán jamás dejar de ser pobres? En algunos lugares del país son mínimos los recursos tecnológicos de los que se dispone; poblaciones enteras ubicadas en zonas rurales e incluso en las mismas ciudades urbanizadas se ven al margen de servicios que las sociedades urbanizadas consideran imprescindibles para vivir. Los procesos de exclusión que miles de mujeres y niñas padecen en Argentina, como vulneración de sus derechos fundamentales, representa la primera y mayor violencia. Son pocas las organizaciones de mujeres en el país que tienen en sus manos este recurso para afianzar sus redes, en su lucha por erradicar la VCM, y sólo algunas tienen conciencia del impacto que las TIC podrían significar para su fortalecimiento. La legislación reconoce que la VCM es cualquier acto o amenaza de agresión física, sexual, psicológica o económica en contra de una mujer y tiene su origen en las relaciones de poder desiguales entre varones y mujeres que la cultura patriarcal ha sostenido a lo largo del tiempo.7 Las TIC pueden tanto reforzar esta cultura como convertirse en un instrumento que facilite la deconstrucción de los mitos y estereotipos de género. Estas páginas pretenden explorar qué relaciones existen entre las TIC y las diversas formas que adopta la VCM en Argentina, visualizar los esfuerzos que ya se están realizando para erradicarla, y ver en qué medida las TIC resultan un instrumento emancipatorio para las mujeres. Se espera que resulte de utilidad en especial para las mujeres que sufren violencia, para las OSC, el movimiento de mujeres de Argentina y para quienes tienen la obligación desde el Estado de prevenirla, asistir a las víctimas y sancionarla cuando se produce. 30 El presente informe ha sido elaborado gracias al testimonio de mujeres que trabajan en distintos puntos del país en la prevención y asistencia de la VCM, profesionales, activistas, militantes feministas y el sondeo en grupos de mujeres que están intentando salir de este infierno. El relevamiento de datos referidos a TIC es realizado tomando fuentes secundarias, y en una entrevista con una miembro de APC. Se han utilizado también búsquedas en internet, cuyos datos figuran en referencias al final del trabajo. Se sugiere a quienes pueda serle de utilidad, recurrir a la mayor variedad de fuentes de información posible para profundizar el tema. Situación de la VCM en Argentina La VCM sucede en todas las clases sociales, pero la precarización de las condiciones de vida agrava las situaciones. La brecha entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo en cuanto al acceso a las TIC es resultado de diversos factores: infraestructura, carencia de recursos, analfabetismo y bajos niveles de educación. ¿Una cultura con valores patriarcales reforzada por las TIC? Gracias a la lucha del movimiento de mujeres y de las feministas, se observan avances en cuanto a la equidad e igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres, en todas las esferas de la vida y en el país se cuenta con una legislación y un compromiso por parte de algunos sectores del Estado en torno a estos temas. Sin embargo y pese a los Uno de los temas más controvertidos y tolerados por el público en general es el de la imagen de la mujer publicitada, tanto en la televisión como mediante las nuevas TIC. El uso del cuerpo de la mujer continúa sosteniendo simbolizaciones derivadas de la diferencia sexual, para colocar a las mujeres como objeto de consumo, justificando de este modola violencia simbólica ejercida por la cultura machista y patriarcal aún vigente en el país.33 En la reciente legislación vigente con carácter de Ley Nacional, se define a la violencia simbólica como aquella que ―a través de patrones estereotipados, 31 mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad‖. De igual modo conceptualiza la violencia mediática como aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipadas a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construyendo patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres. El monopolio de los medios de comunicación en el país dificulta la apertura de canales que sensibilicen a la opinión pública sobre estos temas. Se advierte una naturalización del sexismo y la violencia que exhiben los medios, donde el público lejos de reaccionar, consume pasivamente otorgando rating a ciertos programas televisivos. Tanto el sistema médico, las fuerzas de seguridad, fiscales y jueces conservan prejuicios y estereotipos de género en el tratamiento de la VCM. Las justicia tanto en sus discursos, interpretación de la ley y sus fallos sigue inclinando la balanza del bien hacia los varones y la del mal hacia las mujeres. La violencia de género aún no existe como materia en las universidades, ni la perspectiva de género como formación en la curricular de los niveles primario y secundario. En cuanto a la mirada que las mujeres tienen sobre sí mismas se advierte que el patriarcado sigue primando como pauta social. Existe un desconocimiento generalizado sobre los mecanismos que desata una relación violenta y se sigue culpabilizando a la mujer cuando ésta no logra salir del círculo. Las organizaciones de mujeres tanto a nivel popular como en espacios académicos o en sectores medios y altos que se dedican a trabajar en el tema, 32 realizan numerosos esfuerzos de concientización mediante talleres, capacitaciones, difusión, y campañas.34 En Argentina las mujeres tienen menor acceso a los recursos y escaso control sobre las decisiones que afectan sus vidas; tienen menos probabilidades de estar alfabetizadas y de capacitarse en carreras de ingeniería y programación de sistemas que los hombres; esto tiene que ver con prácticas culturales patriarcales aún vigentes.35 Esfuerzos realizados, sigue en aumento la VCM en el país y los dispositivos con los que se cuenta no alcanzan para su tratamiento adecuado. Las desigualdades entre varones y mujeres que aún persisten en la vida real, no sólo se replican sino se refuerzan a través de las TIC, encontrándose las mujeres del lado negativo de la brecha digital, con acceso y control limitado sobre las TIC. I.3. MARIA LEY PENHA Ley 11.340 / 06, que entró en vigor el 22 de septiembre fue nombrado después de Maria da Penha Maia Fernandes, de 61 años. El caso de la bioquímica Ceará, víctima del marido celoso, se convirtió en un símbolo en la lucha para eliminar la violencia contra las mujeres en Brasil. Maria da Penha fue alcanzado el 29 de mayo de 1983, un disparo en la columna que la dejó parapléjica. El atacante Marcos Antonio Heredia Viveros fue arrestado sólo 19 años más tarde y sirvió menos de dos años en la cárcel. Hoy en día es libre. (Gobbi 2007). En Brasil, la creación de la ley 11.340 "Maria da Penha" (BRASIL, 2006) causó cambios significativos en el fenómeno de la violencia doméstica. Este cambio se debe al hecho de que la ley conceptualiza las diversas formas de violencia en el hogar y trae un castigo para el delincuente. El programa se dio cuenta del cambio en la actitud de los hombres después de la ley promulgada y publicada en la prensa. 33 Muchas mujeres informaron que la violencia disminuyó como consecuencia de la ley, se creó el "miedo" en los hombres. I.4. LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES COMO TIPO ESPECÍFICO DE VIOLENCIA La violencia contra las mujeres está presente en los más diversos ámbitos, reviste múltiples formas con distintos grados de intensidad y supone, como toda violencia, la violación a los derechos humanos. Es la más extendida, oculta e impune y constituye no sólo un problema privado, sino público. Es probablemente la violación de los derechos humanos más habitual y que afecta a un mayor número de personas. Millones de mujeres y niñas en el mundo son víctimas de violencia por razón de su sexo. En la familia y en la comunidad, en tiempos de guerra y de paz. ―Gran parte de la violencia contra las mujeres la cometen una amplia gama de personas y entidades, como la pareja y otros miembros de la familia; los conocidos ocasionales y extraños; las instituciones del barrio y la comunidad; las bandas delictivas, como así también las organizaciones y las empresas comerciales‖. Dicha violencia es la manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y varones que se refleja tanto en el ámbito privado, como en el doméstico y el público, su consecuencia es la vulneración y negación de derechos fundamentales de las mujeres y niñas que habitan este planeta. La violencia contra las mujeres está presente en todas las sociedades del mundo, sea cual sea su sistema político o económico. No sabe de culturas, clases sociales ni etnias. Este tipo de violencia tiene dos caras: es particular y también universal porque a lo largo de la geografía mundial y de las distintas culturas persiste por doquier la violencia contra las mujeres, ambas pertenecen a una misma realidad. Este escándalo cotidiano se manifiesta de diferentes maneras y tiene lugar en múltiples espacios, pero tiene una raíz común: la 1 Asamblea General de las Naciones Unidas, Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer, Informe del Secretario General, 6 de julio de 2006, A/61/122/Add.1, pág. 85. Discriminación universal que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo. 34 No existe una causa única que explique la violencia contra las mujeres, así lo han explicado las investigaciones realizadas desde el feminismo, la criminología, los derechos humanos, la sociología, la salud pública. Se llega a la conclusión de que es la conjunción de diversos factores específicos, de las desigualdades de poder en los distintos ámbitos: individual, grupal, nacional y mundial. Un factor causal importante son las desigualdades económicas, que crean o exacerban las condiciones propicias para que se desarrolle la violencia contra las mujeres. A causa de ello muchas mujeres, en distintos países, son discriminadas en determinadas esferas tales como el acceso a empleos, los ingresos y el acceso a otros recursos económicos. Sin independencia económica se reduce la capacidad de las mujeres para actuar y tomar decisiones incrementando su vulnerabilidad para sufrir violencia. Pueden sufrir explotación económica dentro de la relación de pareja o la familia. Es de destacar que la violencia contra las mujeres funciona como medio de control para mantener la autoridad de los varones y para castigar a la mujer por transgredir las normas sociales que rigen los roles de familia o la sexualidad femenina. La violencia no sólo es individual,sino que se refuerza a través del control y la punición, y las normas de género vigentes. Además, la violencia contra las mujeres surge cuando los varones perciben que se desafía su masculinidad. Gracias al trabajo de base de las organizaciones y movimientos de mujeres a nivel mundial, la cuestión de la violencia contra las mujeres adquirió prominencia. La incansable lucha de las mujeres para obtener la igualdad y el reconocimiento de sus derechos hace posible que la violencia contra ellas se visibilice y se reconozca que la misma no sólo es el resultado de conductas violentas individuales, sino que es la consecuencia de relaciones estructurales de desigualdad entre los dos sexos profundamente arraigadas en la sociedad. La negación de los derechos humanos de las mujeres crea las condiciones para que perviva la violencia contra ellas. De ahí que la promoción y protección de dichos derechos y el esfuerzo por lograr la igualdad sustantiva entre las mujeres y los varones sean fundamentales para la prevención de la violencia contra las primeras. 35 Teniendo en cuenta la subordinación de las mujeres, es posible determinar los factores causales específicos de la violencia, entre ellos los factores causales estructurales. Los desequilibrios estructurales de poder y la desigualdad entre los dos sexos son a la vez el contexto y las causas de la violencia contra las mujeres. Las causas que originan la violencia contra las mujeres están presentes a nivel individual cuando la resolución de los conflictos en la pareja o en la familia se convierte en violencia. Las doctrinas jurídicas sobre la privacidad del hogar han invisibilizado y ocultado la violencia desatada dentro de ese ámbito y con frecuencia han justificado la abstención de la intervención estatal para adoptar medidas cuando se cometen actos de violencia contra las mujeres dentro de la familia. El respeto por la privacidad del hogar posibilita dejar impunes los actos de violencia contra las mujeres cometidos por miembros de la familia. Asamblea General de las Naciones Unidas, Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer, op. cit., pág.15. Impunidad que se hace extensiva también a los actos violentos cometidos contra las trabajadoras domésticas. Sin duda alguna, es frecuente que amparándose en factores culturales, como usos y costumbres, e invocando tradiciones o valores religiosos se justifique la violencia contra las mujeres y se limiten sus derechos humanos, sobre todo cuando se politiza la cultura en forma de ―fundamentalismos‖ religiosos que constituyen un gran desafío para asegurar que las mujeres no sufran la vulneración de sus derechos fundamentales.6 Son variados los medios por los cuales la cultura sustenta la violencia contra las mujeres, piénsese los trastornos alimenticios vinculados a normas culturales aunque no se indiquen como tales (anorexia y bulimia). En el ámbito público se toleran los acosos en el lugar de trabajo y abusos, torturas y violaciones contra mujeres en los conflictos armados. Así como en determinados contextos culturales se impone, por ejemplo, la castidad forzada a las mujeres, en otros, la sexualidad femenina se convierte en mercancía en los distintos medios de comunicación y la publicidad. Sin embargo, la cultura no ocupa estamentos estancos, sino que se modifica a través de los distintos períodos históricos, acontecimientos políticos y sociales. 36 Es notable como los líderes masculinos aceptan avances tecnológicos, pero se resisten aún a aceptar los cambios que mejoren la condición de las mujeres a nivel mundial. Las distintas formas de violencia ejercidas contra las mujeres pueden vincularse o reforzarse mutuamente. En la pareja y la familia, la violencia se ejerce a través del control masculino de la riqueza y la autoridad para adoptar decisiones dentro de la familia; desatan también la violencia una historia de conflictos conyugales no resueltos, “otras formas de violencia menos visibles, pero no menos eficaces se ponen en práctica en la familia cotidianamente a través de la desigualdad en la distribución del dinero, del poder, de las responsabilidades domésticas, de las opciones de realización personal”. A nivel mundial se constatan inequidades que favorecen la violencia contra las mujeres, como lo son las desigualdades en la distribución de la riqueza y la existencia de privilegios sociales o la explotación de mujeres en trabajos poco regulados. Las mujeres emigrantes están expuestas, en numerosos países, a la discriminación por razón de raza y origen étnico o nacional, y se ven imposibilitadas o limitadas para acceder a los servicios sociales. En tanto las mujeres indocumentadas o carentes de la condición de inmigrantes legales corren el riesgo aún mayor de sufrir violencia de género y tienen dificultad para obtener protección y reparación. Se trata del fenómeno de la ―doble discriminación‖. A nivel nacional e internacional el uso de la fuerza para resolver controversias políticas o económicas, genera la violencia contra las mujeres, tal es el caso de las violaciones en los conflictos armados. La violación de mujeres se convierte en un instrumento de guerra, en algunos casos se ha utilizado como medio para la depuración étnica, controlando la sexualidad y la reproducción de las mujeres. A nivel mundial cada vez son más los vínculos entre la violencia y el SIDA y se demuestra que las mujeres infectadas con el virus tienen. Toda vez que se ejerce violencia contra las mujeres, se violan sus derechos humanos, se les impide gozar de sus derechos y libertades fundamentales, como lo son el derecho a la libertad, habida cuenta del valor cardinal que la libertad personal 37 tiene en un Estado de derecho, el derecho a la vida y la seguridad personal. Cuando los derechos humanos de las mujeres son vulnerados se les impide alcanzar el más alto nivel posible de salud física y mental, así como también tener Asamblea General de las Naciones Unidas, Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer, op. cit., págs. 39-40. Acceso a la educación, al trabajo y a la vivienda, y a la participación en la vida pública. Si existe violencia se perpetúa la subordinación de las mujeres y conlleva la distribución desigual del poder entre las mujeres y los varones. A consecuencia de la violencia contra las mujeres, éstas ven resentida su salud y su bienestar, situación que acarrea un costo humano y económico. La violencia contra las mujeres no sólo afecta la salud física y mental sino que puede provocar adicción a las drogas y al alcohol en las mujeres que la padecen, además pueden presentar disfunciones sexuales, intentos de suicidio, estrés postraumático y trastornos del sistema nervioso central. La depresión es una de las consecuencias más comunes de la violencia sexual y física contra las mujeres. Tanto la depresión, como el intento de suicidio se vinculan estrechamente con la violencia dentro de la pareja. El mismo riesgo de suicidio se da en niñas que han sufrido acoso sexual o han sido violadas. Las consecuencias psicológicas de la violencia contra las mujeres pueden ser tan graves como los efectos físicos. La consecuencia más grave de la violencia contra las mujeres es la muerte. La violencia dentro de la pareja es la forma más común de la violencia contra las mujeres a nivel mundial y comprende una amplia gama de actos sexual, psicológica y físicamente coercitivos practicados contra las mujeres adultas y las adolescentes, por una pareja actual o ex pareja, sin el consentimiento de las mismas. Laviolencia física entraña el uso intencional de la fuerza física o el uso de un arma para lesionar o dañar a una mujer. Por violencia sexual se entiende el contacto sexual abusivo u obligar a las mujeres a realizar actos sexuales no consentidos y la tentativa o consumación de actos sexuales a mujeres incapacitadas, enfermas bajo presión o bajo los efectos de 38 la drogas o del alcohol. La violencia psicológica consiste en humillar o avergonzar a las mujeres, aislarlas y controlarlas10. Asamblea General de las Naciones Unidas, Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer, op. cit., pág. 44. ―En el estudio multipaís sobre la violencia doméstica se comprobó que entre el 20 y el 75% de las mujeres habían experimentado uno o más actos de abuso emocional […] en una violencia contra la mujer ha recibido menos atención en las investigaciones sobre la violencia dentro de la pareja. Su medición es más difícil, pues los comportamientos concretos varían según los distintos escenarios. La violencia económica entraña negar a las mujeres el acceso a los recursos básicos, impedir que trabaje o apoderarse de sus bienes propios. La violencia masculina dentro de la pareja tiene una correlación significativa con los roles de género rígidos que asocian la masculinidad con la dominación, la rudeza y la autoridad de los hombres en el hogar.11 La violencia contra las mujeres y la violencia doméstica y familiar, son fenómenos que se entrecruzan, pero de ningún modo deben confundirse. Se puede distinguir aquí dos tipos de violencia la familiar y la doméstica, ambas tienen en común el lugar donde se ejerce, pero se diferencian porque en la primera, agresor y agredidos/as están unidos por vínculos de parentesco, en cambio la doméstica es ejercida sobre cualquier persona que conviva con el agresor, sea pareja o menores cuya guarda y custodia detente, personas a su cargo, sean mayores, discapacitados sobre los que ejerza curatela y/o personal doméstico. Existe también violencia en relaciones afectivas sin convivencia. Podemos aseverar que la violencia contra las mujeres es específica y distinta a cualquier otro tipo de violencia ocasional, porque es ideológica e instrumental, es el medio que se utiliza para aleccionar a las mujeres cuando éstas transgreden las normas culturales vigentes. Comportamiento asociado a la minusvaloración de ‗lo femenino‘ ‖12. La violencia es el reflejo de la sumisión y a la vez un eficaz instrumento que la sustenta. No sólo se atenta contra la integridad física o psíquica de las mujeres cuando se las agrede, sino que se atenta también contra su dignidad y su libertad. 39 La violencia contra las mujeres en la pareja es repetida, cíclica, consciente y selectiva. Esto es lo que denota la gravedad. Estos rasgos son los que la diferencian de otro tipo de violencia. Al ser repetida rompe con la resistencia de la víctima. Al ser cíclica se convierte en perversa porque la víctima, en los periodos de ―luna de miel‖ cuando la violencia cesa, vuelve a confiar en el agresor, pero éste conscientemente continuará ejerciendo sobre ella una violencia injustificada, desproporcionada y excesiva, sin olvidarnos que la violencia será extensiva a los hijos, si los hubiere, y a las mascotas y objetos y bienes de la víctima. El reconocimiento de que la violencia contra las mujeres es una cuestión de derechos humanos exige que todas las esferas a nível estatal e internacional aúnen sus esfuerzos para desarrollar políticas de prevención y eliminación de la violencia contra ellas, ya que ésta impide que las mujeres contribuyan al desarrollo, y se beneficien de él porque se limitan su capacidad de acción, en particular en los sectores de la justicia penal, la salud, el desarrollo y la consolidación de la paz y de la seguridad. Se constata que a pesar del enorme progreso alcanzado en los marcos legales nacionales, regionales e internacionales, millones de mujeres del mundo afirman haber sufrido algún tipo de violencia en sus vidas, usualmente a manos de su pareja. Sin duda la violencia sexual más brutal, dirigida sistemáticamente contra las mujeres, es una práctica común en los conflictos de esta era. Por todo lo expuesto, cuando nos referimos a la violencia contra las mujeres, por tal se entiende aquella que sufren las mismas por razón de su sexo. Así se desprende del art. 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujeres de 1993, la cual define la violencia contra las mujeres como ―todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada‖. Obsérvese que en esta definición de violencia contra las mujeres se alude a su pertenencia al sexo femenino, en cambio el término género ha sido acuñado en el lenguaje internacional a partir de la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres, auspiciada por la ONU en 1995 en Pekín, y desde esa fecha se ha generalizado en el ámbito institucional y político y en los medios de comunicación. 40 En efecto, en la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres se introdujo por primera vez el concepto de género para caracterizar las violencia contra las mujeres que se define del siguiente modo: ―todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida privada o pública…‖ Ambas denominaciones se refieren a una misma realidad. ONU MUJERES, Informe 2011-2012. El progreso de las mujeres en el mundo. En busca de la justicia, pág. 18. Disponible en: http://progress.unwomen.org/pdfs/SP-Report-Progress. I.3.1 Son género y sexo conceptos intercambiables? El uso del término ―género‖ para referirse a la violencia contra las mujeres ha suscitado dudas y debates. La Real Academia Española se manifestó al respecto y desaconsejó el uso de la expresión violencia de género14. La expresión violencia de género es la traducción del inglés ―gender-basad violence‖ o ―gender violence‖, difundida a raíz de la Conferencia celebrada en Pekín en 1995 bajo los auspicios de la ONU, la cual cuando se refiere a la violencia contra las mujeres introduce por primera vez el concepto de violencia de género, definiendo así su tradicional situación de sometimiento al varón en las sociedades de estructura patriarcal. Hay que empezar por nombrar el problema con palabras que lo definan con claridad. La expresión ―Violencia de género‖, tan de boga en estos días y tan cara a la prensa oral o escrita, a políticos, instituciones y a ciertas feministas, no a todas, enmascara la realidad. En la lengua inglesa se documenta desde antiguo un uso traslaticio de gender como sinónimo de sexo, sin duda nacido del empeño puritano en evitar este vocablo. En la lengua castellana no tiene desde el punto de vista gramatical el mismo significado. Ya que el género corresponde al conjunto de cosas, de seres, a las palabras, pero no a las personas. Los varones y las mujeres no tienen género, tienen sexo. La utilización del término género sería un error de traducción y consecuencia de una influencia desmedida de la lengua anglosajona que ha desatado un conflicto. 41 La Real Academia Española señaló que la palabra género tiene en español los sentidos generales de ―conjunto de seres establecido en función de características
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