Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
MANUAL DE MEDICINA DE URGENCIA EDICIÓN, 2001. DIRECTORES: J. Fernández C. Sillero C. Torres COORDINADORES: F. Bonilla R. Calpena A. Martín-Hidalgo HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO DE ELCHE UNIVERSIDAD MIGUEL HERNANDEZ MANUAL DE MEDICINA DE URGENCIA EDICIÓN 2002 Hospital General Universitario de Elche. Universidad Miguel Hernández. Edita: UNIVERSIDAD MIGUEL HERNÁNDEZ Directores: J. Fernández C. Sillero C. Torres Foto portada: Javier Fernández Las pautas de tratamiento y las dosis de los fármacos referidas en los diferentes capítulos, se ajustan a las comúnmente utilizadas en la actualidad pero, en todo caso, representan la opinión y la experiencia de los autores de este libro. Cuando se ha creído conveniente, y siempre bajo el criterio del autor, se citan productos comerciales de uso muy generalizado. Las dosis de estos preparados, sus indicaciones y efectos secundarios, pueden variar con el tiempo, por lo que se aconseja consultarlas con textos especializados y con las indicaciones del fabricante. “Desde luego que el devolver la salud a todos los enfermos es imposible. Esto sería mucho mejor, en efecto, que el predecir lo que va a suceder. Pero el hecho es que los hombres mueren -unos fallecen antes de llamar al médico, a causa de la violencia de su enfermedad, otros enseguida, después de haberlo llamado, algunos sobreviviendo un día, y otros un breve tiempo más-, antes de que el médico se enfrente a combatir con su ciencia contra la enfermedad que sea. Hay que conocer, pues, las características naturales de esas dolencias, en qué medida están por encima de la resistencia de los cuerpos humanos, y, al mismo tiempo, si hay algo divino en esas enfermedades... ”. Hipócrates, Prognostikón, 1. Prólogo a la Edición 2002 del “Libro de Urgencias” del Hospital General Universitario de Elche. U.M.H. Es una satisfacción para el equipo directivo el poder realizar un prólogo a esta 2ª Edición del libro de Urgencias, máxime cuando uno de sus miembros ya fue coordinador de la primera edición. La medicina es una ciencia cambiante, la primera edición se editó en 1995, y el progreso de la medicina exigía una nueva actualización. En medicina, particularmente, el “turn over” de conocimientos en muy elevado y se encuentra en fase de aceleración, como ya formularon Soja y Price, indicando que el 50% de los conocimientos médicos se hacen obsoletos en menos de 5 años. Eso exige, no sólo un importante esfuerzo personal de actualización, sino también un importante esfuerzo docente de asimilación y transmisión de la información, del que no es ajeno nuestro hospital. Es el nuestro un hospital definido como General y Universitario, aunque echamos en falta un adjetivo que es inherente a su vocación docente, que el de docente postgraduado. El que no figure es más debido a lo prolijo que resultaría el nombre del hospital, que a la realidad, que es una realidad que impregna lo cotidiano del que hacer médico y que ha sido el “leif motiv” desde su inicio. Se trata de una obra enfocada a médicos residentes y, como no, a la actualización de los profesionales del hospital. Al igual que solicitamos de los médicos residentes que se empapen de sus conocimientos, también solicitamos que aprendan de él los clínicos de nuestro centro, sobre todo en una carrera, la nuestra, en la que tener que aprender no es una vergüenza que refleje falta de conocimientos, sino una necesidad de tener más. Queremos felicitar a los coordinadores de la obra por el esfuerzo editorial realizado y animarles a proseguir en un camino necesario de formación continuada. Un saludo del equipo directivo. La Dirección Hospital General Universitario de Elche ELCHE, A 28 DE JUNIO DE 2.002 PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN DE 1996 .- Hace ya algunos años que nuestro hospital viene desarrollando la docencia de residentes de Medicina Interna y de Medicina Familiar y Comunitaria, entre otros. Con frecuencia, ellos tienen que asumir, desde muy pronto, parte de la urgencia médico-quirúrgica del hospital: La del Área de Admisión de Urgencias y la que se deriva de las plantas de hospitalización. A menudo sucede que, aparte de la inexperiencia inicial, por otro lado explicable, se ven inmersos en un sinfín de problemas derivados de las diferentes conductas que observa entre compañeros más aventajados y, también, por el desconocimiento de la idiosincrasia del propio hospital. El resultado de todo ello es la búsqueda de consuelo en uno, o varios, de los muchos manuales de urgencias que están disponibles. Estos manuales han contribuido notablemente a la formación de residentes en nuestro país y aumentado la eficacia clínica de la urgencia en los hospitales. La mayoría de estos tratados muestran un rigor científico encomiable. Sin embargo, puede ser difícil obtener, en un momento determinado, la información más útil y poder adaptarla al medio en que se trabaja, que es el nuestro. Es necesario pues, para ellos, la existencia de un protocolo de actuación que unifique criterios y facilite la labor posterior de los especialistas. Bajo la iniciativa de algunos miembros del hospital, especialmente del Servicio de Urgencias, y con el estímulo de la Comisión de Docencia, surgió hace unos dos años, la idea de realizar un pequeño manual de urgencias para nuestro hospital. La idea fundamental se basó en proporcionar, a todos los que conducen la urgencia médica, los criterios suficientes para un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz, cumplir con los criterios de hospitalización y ordenar el protocolo del paciente que va a ser hospitalizado. Aparte de una mejor asistencia, esto proporcionaría menos fatigas a nuestro ya sobrecargado hospital. Aunque va especialmente dirigido a los médicos residentes y a los miembros del Servicio de Urgencias, de él pueden beneficiarse todos los médicos del hospital. Muchos de los capítulos que componen este libro han sido redactados, total o parcialmente, por los médicos del Servicio de Urgencias y por residentes aventajados. Se han escogido sólo aquellos temas que implican la mayor parte de las situaciones de urgencia, adaptándolos a las características de un hospital pequeño como el nuestro, con todas sus limitaciones. Faltan, sin embargo, algunos temas de interés que no han podido ser realizados por el momento. En sucesivos años, los que tomen el relevo, tendrán la misión de aumentar el índice de capítulos. Esta primera edición consta de 41. Queremos mostrar nuestro agradecimiento a todos aquellos que, de una u otra manera, han contribuido a que salga a la luz esta primera y modesta edición. C. Sillero y F. Leyn. PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN 2002 .- Hace poco más de cuatro años que vio la luz la primera edición del Manual de Medicina de Urgencia de nuestro hospital y creemos que, modestamente, ha cumplido la función para la que fue diseñado: Informar de manera rápida, pero sólida, acerca de la conducta a seguir ante las principales situaciones de la urgencia médico-quirúrgica en el Área de Urgencias y en las propias áreas de Hospitalización. Esta segunda edición quiere reflejar, en lo posible, los sensibles cambios habidos en el campo del diagnóstico y de la terapéutica en estos últimos años, adaptándolos a la urgencia médica en nuestro hospital. Por otra parte, hemos ampliado de manera significativa el número de capítulos y el número de autores. Entre los primeros, cabe destacar los dedicados a los trastornos del equilibrio ácido-base, al tromboembolismo pulmonar, al paciente politraumatizado y el referente a la transfusión sanguínea. Hemos incluido, en fin, dos capítulosno habituales en los manuales de urgencias: La urgencia odontológica en un hospital general y el dedicado al donante potencial de órganos. Queremos agradecer a todos los que, de una u otra manera, han contribuido a la confección de los capítulos de este Manual: A los coordinadores y autores de los capítulos y a todos aquellos médicos residentes que, con sus sugerencias, han hecho posible la edición revisada y ampliada de este Manual. A estos últimos va dedicada esta edición. Y por último especial agradecimiento a los Dptos. de Medicina y Cirugía de la UMH. J . F e r n á n d e z , C . S i l l e r o y C . T o r r e s . INDICE DE CAPÍTULOS Capítulo Página 1. Reanimación cardiopulmonar. .................................................................. 19 2. Mareo y vértigo..................................................................................... 39 3. Sincope ............................................................................................... 43 4. Shock.................................................................................................. 49 5. Alteraciones del sodio y del potasio ........................................................... 67 6. Coma. Alteraciones del nivel de conciencia. ................................................ 81 7. Urticaria y angioedema. Reacción anafiláctica ............................................. 89 8. Conducta ante un paciente con disnea....................................................... 95 9. Dolor torácico..................................................................................... 101 10. El dolor abdominal............................................................................... 107 11. Atención inicial al paciente politraumatizado.............................................. 113 12. Traumatismos raqui-medulares .............................................................. 127 13. Traumatismo craneoencefálico............................................................... 135 14. Traumatismos torácicos. Asistencia urgente. ............................................. 143 15. Traumatismos abdominales................................................................... 151 16. Cefalea en el área de urgencias.............................................................. 163 17. Síndrome confusional agudo.................................................................. 173 18. Manejo del paciente epiléptico en el área de urgencias ............................... 179 19. El paciente agitado en el área de urgencias. ............................................. 187 20. Manejo del paciente con fiebre en urgencias ............................................. 195 21. Urgencias en oncología......................................................................... 199 22. Insuficiencia cardiaca ........................................................................... 215 23. Angina inestable.................................................................................. 233 24. Infarto agudo de miocardio. .................................................................. 247 25. Diagnóstico y tratamiento de las arritmias ................................................ 257 26. Hemoptisis ......................................................................................... 265 27. Enfermedad tromboembólica venosa ..................................................... 269 28. Bronconeumopatía crónica agudizada...................................................... 277 29. Conducta ante un paciente con neumonía................................................ 283 30. Asma bronquial ................................................................................... 295 31. Insuficiencia renal aguda ...................................................................... 301 32. Crisis hipertensivas .............................................................................. 311 33. Hemorragia digestiva alta...................................................................... 317 34. Urgencias hepatobiliares....................................................................... 327 INDICE DE CAPÍTULOS Capítulo Página 35. Complicaciones de la cirrosis hepática......................................................335 36. Pancreatitis aguda................................................................................345 37. Manejo de la diarrea aguda en urgencias ..................................................351 38. Manejo del ictus en urgencias.................................................................357 39. Meningitis bact eriana aguda...................................................................369 40. Complicaciones metabólicas de la diabetes mellitus.....................................375 41. Patología reumatológica en urgencias.......................................................381 42. Abdomen agudo ..................................................................................393 43. Urgencias en patología anorrectal..........................................................405 44. Trombosis venosa profunda...................................................................409 45. Urgencias oftalmológicas más frecuentes..................................................413 46. Epistaxis.............................................................................................431 47. Oído doloroso y oído supurante...............................................................441 48. Urgencias odontológicas ........................................................................453 49. Urgencias dermatológicas ......................................................................461 50. Conducta ante una hematuria.................................................................469 51. Complicaciones de la litiasis renal ............................................................475 52. Intoxicaciones y sobredosificaciones: tratamiento en un servicio de urgencias ..479 53. Transfusión sanguínea..........................................................................519 54. Urgencias en adictos a drogas por vía parenteral ........................................535 55. Urgencias en el paciente con infección por VIH ..........................................541 APÉNDICES: La donación de órganos...............................................................................553 Monitorización de fármacos..........................................................................561 Recogida de muestras y valores de referencia del Laboratorio de Urgencias y Microbiología del Hospital General Universitario de Elche....................................575 INDICE DE AUTORES Autor Páginas Alom J. Neurología................................................................163, 173, 179, 357 Andreu J. Cirugía.........................................................................151, 405, 409 Arroyo A. Cirugía..................................................................151, 393, 405, 409 Asensio J.A. Cirugía .................................................................................. 151 Baeza J.V. Psiquiatría................................................................................. 187 Barceló C. Urgencias ....................................................................39, 43, 81, 95 Bonal J.A. Anestesiología ..................................................................... 113, 143 Bonilla F. Urgencias .....................................................................317, 327, 335 Borrás J. Residente Farmacia ................................................................ 479, 561 Cabezuelo J. Nefrología.............................................................................. 301 Calpena R. Cirugía................................................................151, 393, 405, 409Camarero M. Psiquiatría.............................................................................. 187 Candela F. Cirugía .......................................................................151, 393, 405 Cansado P. Cirugía..................................................................................... 409 Carrato A. Oncología.................................................................................. 199 Carvajal R. Cirugía.......................................................................151, 405, 409 Conesa V. Hematología............................................................................... 519 Cuesta A. Digestivo............................................................................. 317, 345 De la Fuente J.M. Odontólogo...................................................................... 453 Delgado Y. Urgencias ................................................................................. 107 Devesa P. Dermatología.............................................................................. 461 Enríquez R. Nefrología.................................................................................. 67 Escolano C. Medicina Interna................................................................ 195, 335 Escrivá B. Medicina Interna......................................................................... 375 Espinosa J. Neurología...........................................................163, 173, 179, 357 Esteban A. Unidad de Investigación .............................................................. 575 Femenía M. Urgencias ..................................................................39, 43, 81, 95 Fernández J. Alergología........................................................................89, 295 Ferrer R. Cirugía................................................................................. 151, 409 Gallego J. Oncología .................................................................................. 199 García-Escudero M.A. Psiquiatría.................................................................. 187 García-Gómez J. Oncología.......................................................................... 199 García-López F. Urología...................................................................... 469, 475 García-Motos C. Farmacia............................................................................ 479 García-Peche P. Cirugía.................................................................393, 405, 409 Girona E. Digestivo.................................................................................... 351 INDICE DE AUTORES Autor Páginas Godrid M. Psiquiatría...................................................................................187 Gómez A. Hematología................................................................................519 González C. Nefrología........................................................................ 301, 553 González M. Farmacia .................................................................................561 González-Tejera M. Urgencias.......................................................39, 43, 81, 95 Guirao R. Urgencias.................................... 19, 49, 101, 215, 233, 247, 475, 479 Gutiérrez A. Digestivo .................................................................. 317, 327, 335 Gutiérrez F. Unidad de Infecciosas...........................................195, 283, 535, 541 Hernández F. Oftalmología...........................................................................413 Ibáñez M.T. Anestesiología................................................................... 113, 143 Infante E. ORL...........................................................................................441 Jordán A. Cardiología..................................................................................257 Lacueva F.J. Cirugía............................................................................ 151, 393 Llaudes R. Médico de Familia ......................................................................... 49 Llorca S. Oftalmología.................................................................................413 López-Aguilera I. Urgencias.......................................................................... 95 López-Ramos E. Urgencias ...........................................................39, 43, 81, 95 Maestre A. Medicina Interna...................................................265, 269, 283, 311 Marín F. Cardiología....................................................................................519 Martín-Hidalgo A Medicina Interna.................................................. 311, 535, 541 Martí-Viaño J.L. Anestesiología.............................................................. 113, 143 Masiá M. Medicina Interna............................................................ 195, 311, 369 Matarredona J. Dermatología........................................................................461 Mendoza A. Neurocirugía..................................................................... 127, 135 Mirete C. Medicina Interna.....................................................195, 265, 269, 283 Moltó J. Medicina Interna..................................................................... 535, 541 Mompel A. Hematología...............................................................................519 Mora A. Medicina Interna.............................................................. 195, 535, 541 Navarro A. Farmacia ........................................................................... 479, 561 Navarro F.J. Reumatología...........................................................................381 Navarro I. Neumología................................................................................277 Noguera R. Reumatología............................................................................381 Oliver I. Cirugía ...................................................................151, 393, 405, 409 Padilla S. Medicina Interna...........................................................................369 Palacios F. Cuidados Intensivos.................................................19, 233, 247, 553 Penadés G. Medicina Interna........................................................................351 INDICE DE AUTORES Autor Páginas Pérez-Gascón C. Médico de Familia ............................................................... 107 Pérez-Soto M.I. Medicina Interna.................................................................. 375 Pérez-Vicente F. Cirugía...............................................................151, 393, 405 Peris J. Residente Farmacia ......................................................................... 561 Piedecausa M. Medicina Interna................................................................... 311 Plaza I. Neurología ...............................................................163, 173, 179, 357 Reyes A. Nefrología ..............................................................................67, 301 Reyes F. Cardiología ........................................................................... 215, 233 Rizzo A. Análisis Clínicos ............................................................................. 575 Rodríguez-Castañares J. Médico de Familia.................................................... 479 Rodríguez-Lescure A. Oncología................................................................... 199 Romero V. Neumología............................................................................... 277 Rosique J.D. Farmacia ................................................................................ 561 Royo G. Microbiología................................................................................. 575 Ruiz J. Hematología...................................................................................519 Sánchez-Castro P. Médico de Familia ............................................................. 101 Sánchez-de-Medina M.D. Psiquiatría.............................................................. 187 Segura J.M. Neurocirugía..................................................................... 127, 135 Sempere M.T. Urgencias .................................................................. 39, 43, 107 Sendra P. Urgencias................................................................................81, 95 Serrano P. Cirugía .............................................................................. 393, 405 Severá G. ORL.......................................................................................... 431 Shum C. Neumología.............................................................265, 269, 277, 283 Sillero C. Digestivo........................................................ 317, 327, 335, 345, 351 Sirvent A. E. Nefrología................................................................................. 67 Sirvent E. Análisis Clínico ............................................................................ 575 Sola D. Neurología................................................................163, 173, 179, 357 Tormo C. Análisis Clínicos............................................................................ 575 Torres C. Urgencias .................................... 19, 49, 101, 215, 233, 247, 475, 479 Tovar J.V. Reumatología............................................................................. 381 Vázquez N. Digestivo........................................................................... 107, 327 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 19 Capítulo 1 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR. Palacios F., Torres C. y Guirao R. INTRODUCCIÓN En la presente edición del Manual de Urgencias recogemos las recomendaciones de consenso del International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR) que representa la organizaciones mundiales más importantes (incluidas la American Heart Association (AHA), la European Resuscitation Council (ERC) entre otras). La reanimación cardiopulmonar (RCP), suele presentarse esquematizada en diagramas de flujo. En un esfuerzo por evitar los diagramas complejos y múltiples, el ILCOR ha propuesto un "diagrama universal” para la reanimación cardiopulmonar avanzada (RCP-A) que resume los conocimientos que representan un inequívoco avance en las situaciones de parada cardiorrespiratoria. En el presente capítulo no se trata la RCP-A en niños si bien entre paréntesis se indican las dosis ajustadas por Kg. DIAGRAMA UNIVERSAL PARA LA RCP-A Resume el conocimiento del tratamiento eficaz de la parada cardiaca (Ver Figura 1.1), resaltando que: - Las maniobras de reanimación cardiopulmonar se deben realizar en todas las situaciones de ausencia de pulso (con la pausa obligada para la realización de las cardioversiones). - La maniobra de desfibrilación en las situaciones de FV/TV se aplicará hasta que dejen de estar presentes. - El control de la vía aérea a ser posible se hará mediante intubación orotraqueal para proporcionar adecuada ventilación y oxigenación. - La utilización de la adrenalina será en bolos. - Se corregirán las causas reversibles. PRINCIPIOS GENERALES DE ACTUACIÓN EN EL ÁREA DE URGENCIAS Consisten en unas recomendaciones básicas: • Cuando se sospecha una parada cardiaca debe comenzarse inmediatamente el soporte vital básico (RCP-B) confirmando la presencia de parada cardiaca: Inconsciencia, ausencia de respiración y falta de pulsos en carótida, salvo que: 1. La PCR sea consecuencia de un proceso irreversible. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 20 Figura 1.1.- Diagrama universal para la RCP-A (ILCOR) Parada cardiaca Diagrama de RCP-B (si indicada) Puño percusión torácica (si indicada) Monitorización/desfibrilador Diagnóstico de ritmo Comprobación de pulso FV/TV NO FV/TV Cardioversión x 3 (si es preciso) RCP 1 min. RCP 3 min. Si la RCP no es exitosa: - Comprobar la técnica de desfibrilación - Comprobar acceso venoso y tubo endotraqueal - Administrar Adrenalina cada 3 min. - Corregir causas reversibles - Valorar la administración de bicarbonato, antiarrítmicos, atropina/marcapasos. Causas potencialmente reversibles: - Hipoxia - Hipovolemia - Hiper/hipokaliemia y desórdenes metabólicos - Hipotermia - Neumotórax a tensión - Taponamiento cardiaco - Intoxicaciones - Tromboembolismo REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 21 2. Existan signos claros de muerte biológica: rigidez, livideces... La dilatación pupilar aparece 30-90 segundos después del cese de la circulación por lo que no contraindica la RCP. 3. La PCR lleve más de 10 minutos sin haberse iniciado la reanimación, excepto en caso de intoxicaciones por fármacos depresores del SNC o hipotermia. EN CASO DE DUDA INICIAR LA R.C.P. • Desde un punto de vista práctico, en las situaciones de parada cardiaca, las arritmias deben considerarse agrupadas en dos tipos: 1. Fibrilación ventricular / Taquicardia ventricular sin pulso (FV/TV sin pulso) 2. No FV/TV sin pulso. En este grupo quedan incluidas la asistolia (AS) y la disociación electromecánica (DEM). • La única diferencia en el manejo de estos dos grupos es la aplicación de la desfibrilación para los pacientes con FV/TV sin pulso. • Los restantes aspectos del manejo son similares para ambos grupos: 1. Reanimación cardiopulmonar básica, 2. Intubación traqueal, 3. Acceso venoso, 4. Administración de adrenalina y 5. Corrección de causas reversibles. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR BÁSICA (RCP-B) Ha de realizarse hasta que la RCP-A esté disponible. 1. Comprobación de la presencia de parada cardiocirculatoria. 2. Mantener permeable la vía aérea e iniciar la ventilación artificial, inicialmente con mascarilla y lo antes posible mediante intubación orotraqueal. 3. Si no se palpan pulsos carotídeos, tras dos insuflaciones, comenzar el masaje cardiaco. 4. A ser posible, de manera simultánea con los puntos segundo y tercero, colocar una vía venosa central o, en su defecto, periférica. Monitorizar al paciente mediante el equipo de desfibrilación. Salvo que se sospeche hipoglucemia o esté documentada, las soluciones glucosadas deben evitarse en la RCP. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 22 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR AVANZADA (RCP-A) INTUBACIÓN TRAQUEAL: Es una recomendación totalmente consensuada. Caso de no ser posible, en adultos, la mascarilla con ambú es una alternativa obligada. ACCESO VENOSO: Es una indicación que también tiene consenso generalizado. Si no está disponible, la adrenalina puede administrarse por vía traqueal duplicando su dosis. DESFIBRILACIÓN Se debe realizar tan pronto como se identifica una situación de FV/TV sin pulso. El nivel inicial de energía para la desfibrilación es de 200 J (2 J/Kg), 200 a 300 J (2-4 J/Kg) para el segundo choque y 360 J (4 J/Kg.) para el tercero y sucesivos. Entre paréntesis, aunque no es tema del presente capítulo, se recoge la energía para pacientes pediátricos. Llegado al tercer choque eléctrico se considerará la indicación de antiarrítmicos. ADRENALINA: La adrenalina es el fármaco alfaadrenérgico de elección. Existen discrepancias respecto a la dosis, intervalo entre dosis y la valoración opcional de dosis mayores. La dosis estándar inicial en todas las RCP para adultos es de 1 mg cada 3-5 minutos. En RCP refractarias a dosis estándar se pueden administrar dosis intermedias-altas de 2-5 mg cada 3-5 minutos. Como regla diremos que debe administrarse al menos 1 mg (0.01 mg/Kg.) cada 3 minutos. CORRECCIÓN DE CAUSAS REVERSIBLES: Particularmente, en situaciones de no FV/TV sin pulso, la causa de la parada puede ser reversible con medidas específicas. El diagrama universal del ILCOR (figura 1.1) muestra las más frecuentes a modo de recordatorio.REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 23 OTROS FÁRMACOS Y MARCAPASOS EXTERNO: Hacemos referencia a la consideración de empleo, muy restringida en la actualidad respecto a pasadas recomendaciones, de alcalinizantes, antiarrítmicos, atropina y marcapasos externo, naloxona y cloruro cálcico. A. El alcalinizante de elección es el bicarbonato sódico. La administración de bicarbonato se encuentra muy restringida en la actualidad. Si existe control gasométrico, se administra si el pH es menor 7.0-7.1 y el Exceso de Bases es inferior a –10. Si no existe control gasométrico, se valorará su uso en caso de RCP de 10-20 minutos de duración; así mismo se considerará su uso en situaciones de hiperpotasemia previa, de acidosis metabólica preexistente y de intoxicación por antidepresivos tricíclicos. La dosis inicial si no hay gasometría es de 1 mEq/Kg. seguida de 0.5 mEq/Kg. tras 10 minutos; dosis posteriores, según control de la gasometría, siendo el objetivo mantener el pH entre 7.3 y 7.5. Si los controles gasométricos no están disponibles adecuadamente, la administración de bicarbonato se realizará cada 10 minutos en dosis entre 25-50 mmol, mientras se mantiene la RCP. B. Utilización de antiarrítmicos: al igual que el bicarbonato, su utilización está restringida respecto a recomendaciones recientes. El fármaco de elección es la lidocaína. Ante la persistencia de la FV, se debe proceder a la administración de lidocaína por vía i.v. (1 mg/Kg) y repetir el choque con 360 J. Si persiste la FV, se repetirá la descarga de 360 J., tratando de buscar una posición diferente de las palas del desfibrilador, asegurándose que el contacto con la piel sea el idóneo, utilizando un desfibrilador distinto y probando nuevos fármacos antiarrítmicos tales como la amiodarona (300 mg por vía i.v.) o el bretilio (5-10 mg/Kg por vía i.v.). Independientemente de que deben conocerse en detalle estos fármacos, debe recordarse que el bretilio demora su acción alrededor de 20 minutos, tiempo en que hay que mantener la RCP. Si la RCP tiene éxito, el tratamiento antiarrítmico, en el entorno de la UCI, debe mantenerse durante 24 horas al menos. C. Atropina: Se valorará su utilización en las situaciones de parada cardiocirculatoria por asistolia. Al igual que la FV, su reconocimiento es inmediato en el paciente debidamente monitorizado. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que se trate de una FV de complejos finos que simule una asistolia. Por lo tanto, el tratamiento debe iniciarse con tres desf ibrilaciones (200, 200 y 360 J.). En caso de persistir la imagen de asistolia en el monitor, se procederá de la siguiente manera: 1. Administrar adrenalina de la manera indicada, valorando una administración de dosis elevada. 2. Si persiste la asistolia tras varias dosis de adrenalina, la AHA recomienda la administración de 1 mg i.v. de atropina cada 3-5 minutos hasta un máximo de 0.04 mg/Kg, en situaciones de asistolia y disociación electromecánica. Alternativamente (recomendación de la ERC) se puede administrar la dosis t otal REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 24 de 3 mg (adultos) en bolo único; esta opción se basa en el margen de seguridad del fármaco y el mal pronóstico de la asistolia. A los 1-2 minutos de su administración, comprobar el ritmo y la presencia de pulso. 3. Si persiste la asistolia, se reduce claramente la posibilidad de éxito de la RCP. En el caso de que aparezca en el monitor algún signo de actividad eléctrica (ondas P aisladas, algún complejo QRS), se colocará el marcapasos transcutáneo siempre que exista pulso eficaz. D. Marcapasos transcutáneo: lo referido. E. Naloxona: La situación particular de parada respiratoria por opiáceos (habitualmente, inconsciencia con bradipnea y pulsos presentes), es un diagnóstico de sospecha. En este caso, es correcta la prueba terapéutica con naloxona (0.01 mg/Kg), pudiéndose repetir la dosis cada 5 minutos. Si tras la tercera dosis no se aprecia respuesta, el diagnóstico es improbable. En caso de no disponerse de una vía central, se puede utilizar la intratraqueal (doble dosis diluida en 10 cc. de suero salino). F. Cloruro Cálcico: Si se sospecha hiperpotasemia, hipocalcemia o sobredosis de calcioantagonistas, puede administrarse cloruro cálcico. La administración de cloruro cálcico se encuentra muy restringida tanto en las indicaciones de la AHA como de la ERC. Para la AHA en las referidas situaciones recomienda 2-4 mg/Kg cada 10 minutos; por su parte la ERC restringe su valoración a la fase tardía de la disociación electromecánica OTRAS CONSIDERACIONES BÁSICAS • No obstante la tendencia a estandarizar el diseño de los equipos de monitorización- desfibrilación-marcapasos externos, el personal sanitario debe estar familiarizado con la instrumentación concreta de su entorno. La práctica de su utilización en situaciones simuladas no es sustituible por ningún otro tipo de aprendizaje. Este aprendizaje práctico incluye las técnicas de cardioversión (colocación de electrodos, aplicación de palas, progresión en el nivel de descarga, sincronización / no- sincronización, elección de derivación para monitorización). • La necesidad de un aprendizaje práctico es extensible a las técnicas de ventilación con mascarilla, intubación traqueal y acceso venoso. • La RCP no debe interrumpirse por más de 10 segundos, salvo para la maniobra de desfibrilación. • Tras la administración de fármacos (repetimos que en la actualidad su uso está muy restringido) no ha de esperarse ningún efecto antes de 1-2 minutos. Este tiempo, en el que obviamente se mantienen las maniobras de RCP, se requiere para la circulación del fármaco. • La adrenalina se inactiva al mezclarse con el bicarbonato. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 25 • Si no se dispone de vía venosa, se puede aplicar, a través del tubo endotraqueal, adrenalina (triplicar la dosis), atropina (duplicar la dosis) y naloxona (duplicar la dosis), diluidas en 10 cc. de suero salino fisiológico. • Durante las RCP salvo sospecha u objetivación de hipoglucemia, deben evitarse las perfusiones glucosadas. • El reconocimiento de TV, FV, asistolia siendo su identificación inmediata, ha de conllevar la certeza de que el paciente está correctamente monitorizado. • La exploración del pulso central es la piedra angular de la “monitorización” del paciente en parada cardiocirculatoria. Su relevancia es particularmente evidente en situaciones de Disociación Electromecánica (DEM). • DEM: Su diagnóstico implica el considerar causas específicas e instaurar el tratamiento indicado: - Punción pericárdica en caso de taponamiento cardiaco. - Reposición de volumen en caso de hipovolemia. - Drenaje pleural en caso de neumotórax a tensión. - Tratamiento de un posible embolismo pulmonar. TRASLADO DEL PACIENTE A LA UCI TRAS UNA RCP EFICAZ Independientemente de su estado neurológico, el paciente debe ser trasladado a la UCI, garantizando la posibilidad de una adecuada RCP en caso de precisarla durante su traslado. Una vez ingresado en la UCI, se valorará su situación y estabilidad cardiorrespiratoria, tomando decisiones acerca del tratamiento a seguir. Entre tanto, lo más prudente es mantener el tubo orotraqueal y la ventilación manual con ambú y elevada concentración de oxígeno. La indicación de ventilación espontánea sólo debe realizarse una vez estabilizado el paciente y por un médico con experiencia. ORDEN DE CESE DE LAS MANIOBRAS DE RCP Se valorará individualmente en cada caso. Deben tenerse en cuenta, fundamentalmente, los siguientes factores: 1. Si es posible, el estado de salud basal del paciente. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 26 2. El tiempo transcurrido en parada hasta la instauración de las maniobras de RCP adecuadas, particularmente en los casos acaecidos fuera del hospital. Ello, a condición de que la fuente de información sea fiable. 3. Se valorará la supresión de las maniobrasde RCP a los 30 minutos de instauradas en los casos de asistolia y disociación electromecánica. 4. La presencia de FV a los 30 minutos de RCP indica, cuando menos, que es posible la recuperación de un ritmo eficaz mecánicamente. 5. En presencia de hipotermia, las maniobras de RCP deben mantenerse hasta que la temperatura central alcance los 36ºC y el pH y la kaliemia se normalicen. SITUACIONES DE RESUCITACIÓN ESPECIALES A. Pediatría La atención del paciente pediátrico en lo referente a los principios generales de equipo, drogas, etc., no difiere de los adultos, si bien requieren un conocimiento específico de la fisiología, anatomía y psicología junto a una experiencia pediátrica. Comentar tan sólo que con relación al paciente pediátrico, la parada cardiocirculatoria se produce en relación con hipoxia global con mucha más frecuencia que por arritmias primarias. Por tanto, con relación a estos pacientes es básico un reconocimiento y actuación precoz en las situaciones de insuficiencia respiratoria y shock, haciéndose menos énfasis en la desfibrilación precoz. Las actuaciones durante la RCP-B y RCP-A en el paciente pediátrico se recogen en el correspondiente capítulo. B. Alteraciones hidroelectrolíticas La hiperkaliemia es la alteración hidroelectrolítica que se asocia con más frecuencia a parada cardiaca. En situaciones de parada cardiocirculatoria se producen alteraciones hidroelectrolíticas que no requieren de intervención médica salvo que sean las causas primarias de la parada. En pacientes en los que se sospeche la posibilidad de alteraciones hidroelectrolíticas (pacientes con enfermedad renal, alteraciones en ECG) la objetivación mediante determinación de laboratorio y la actuación terapéutica es clave en la prevención de la parada cardiocirculatoria. La RCP-B no requiere modificaciones; en la Tabla 1.1 se resumen las actuaciones en caso de hiperkaliemia sumadas a las referidas en el algoritmo general de tratamiento de la parada cardiocirculatoria. No incluimos otras situaciones de alteración hidroelectrolítica que pueden inducir parada cardiocirculatoria por su menor frecuencia. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 27 Tabla 1.1.- Causas electrolíticas de inestabilidad cardiaca (ECG = electrocardiograma, TV = Taquicardia ventricular, FV = Fibrilación ventricular, AV = auriculoventricular). C. Intoxicaciones Las paradas cardiacas en relación con sustancias tóxicas representan la segunda causa de parada cardiaca para edades entre 18 y 35 años. En estas situaciones, la aproximación terapéutica habitual para las paradas cardiacas por cardiopatía isquémica es cuando menos insuficiente. La supervivencia se relaciona, además de con el tiempo de parada, con la dosis de tóxico. Al principio básico de restaurar la circulación/perfusión tisular y la ventilación/oxigenación, se suma la prevención de la absorción persistente del tóxico y si es posible revertir el efecto del mismo. Es obligado por tanto intentar identificar el tóxico. RCP-Básica: Se debe apartar al paciente del posible tóxico. El reanimador debe adoptar medidas de autoprotección. Causas comunes Anomalías en ECG Tratamiento K+↑ Insuficiencia renal Enf. de Addison Ondas T picudas; intervalo PR prolongado; disminución de ondas P; ensanchamiento QRS; TV, FV, asistolia. Cloruro cálcico; bicarbonato Insulina + glucosa; β-agonistas i.v. o inhalados; diálisis K+↓ Diuréticos Hiperaldosteronismo Emesis Aspiración gástrica Ondas T anchas, aplanadas o invertidas; depresión del segmento ST; QRS pequeño; prolongación del intervalo PR; ondas U prominentes; ondas P grandes Potasio Magnesio Mg2+↑ Insuficiencia renal Bradicardia; bloqueo AV; asistolia Cloruro cálcico Mg2+↓ Alcoholismo Inanición Retención urinaria Oclusión intestinal Malabsorción Prolongación del QT; acortamiento del ST; ondas T anchas; FV, TV, asistolia Magnesio Ca2+↓ Hipoparatiroidismo Pancreatitis aguda Insuficiencia renal Prolongación del QT; elevación del ST; ondas T picudas o invertidas; bloqueo AV; taquiarritmias Cloruro cálcico REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 28 RCP-Avanzada: Muchos tóxicos requieren una aproximación terapéutica específica. En la Tabla 1.2 se resumen algunas de las sustancias tóxicas más frecuentemente asociadas con paradas cardiacas. Estas medidas son aplicables tanto en la situación de pre-parada, que ha de prevenirse, como durante las maniobras de reanimación como con posterioridad a las mismas. Tóxico Tratamiento Precauciones β-bloqueantes Glucagón, perfusión de adrenalina marcapasos Antagonistas del calcio Cloruro cálcico, perfusión de adrenalina Digital Anticuerpos Fab, lidocaína, fenitoína, magnesio Cloruro cálcico, antiarrítmicos clase Ia y Ic, cardioversión, fármacos inotrópicos. Antidepresivos cíclicos Bicarbonato sódico, lidocaína, magnesio Antiarrítmicos clase Ia y Ic Hidrato de cloral β-bloqueantes Fármacos inotrópicos. Cloroquina y quinina Bicarbonato sódico, adrenalina benzodiacepinas. Antihistamínicos Bicarbonato sódico, magnesio Eritromicina Teofilina β-bloqueantes, diálisis β-agonistas Cocaína Benzodiacepinas; bicarbonato sódico? β-bloqueantes Opiáceos Naloxona Organofosforados Atropina, oximas. Cianuro Nitrito sódico, thiosulfato sódico, hidroxicobalamina, EDTA. Envenenamientos Antiveneno específico Tabla 1.2.- Drogas que pueden originar parada cardiaca. D. Electroshock La corriente eléctrica produce en las víctimas un amplio rango de efectos que varían desde una sensación desagradable a la muerte por parada cardiaca. Su mecanismo de acción resulta tanto del efecto directo sobre las membranas celulares como por la acción sobre la musculatura vascular y la conversión de la energía eléctrica en energía calorífica al pasar a través de los tejidos. El calor producido depende de la ley de Ohm: J = I2RT, donde J es energía, I, intensidad, R, resistencia y T, tiempo, por lo que la mayor lesión se produce tras REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 29 contactos con corrientes de alta intensidad, o contactos prolongados, y en los tejidos que ofrecen mayor resistencia al paso de la corriente (piel y hueso). El contacto con corriente alterna (la doméstica) puede causar contracturas tetánicas del músculo esquelético y favorece la aparición de un efecto sobre el corazón similar al descrito como fenómeno R sobre T. Así mismo, puede producir un efecto cardiaco al producir un espasmo cardiaco. La causa inmediata primaria de muerte por electrocución es una parada cardiorrespiratoria: FV, asistolia o TV que aboca a FV pueden derivar de electrocuciones tanto por alto como por bajo voltaje. A su vez, el paso de corriente a través del cerebro puede provocar parada respiratoria por inhibición del centro respiratorio a nivel medular. Así mismo, puede provocar contractura tetánica del diafragma o prolongada parálisis de la musculatura respiratoria. Si la parada respiratoria persiste, puede producir la parada cardiaca hipóxica. Si bien no es posible determinar el pronóstico de recuperación de estos pacientes, dado que suele producirse en personas jóvenes las medidas de reanimación deben aplicarse incluso en los que inicialmente impresionan de fallecidos. RCP-Básica: Es fundamental cortar la fuente de corriente. Si por la ubicación de la víctima no es posible iniciar el masaje cardiaco, debe iniciarse la respiración asistida y trasladarla al suelo tan pronto como sea posible, iniciando las compresiones torácicas tan pronto como sea posible en paciente con parada cardiaca. Si existe traumatismo de cabeza o cuello, aplicar las medidas especificas durante la movilización. Se deben retirar las vestimentas que puedan causas quemaduras. RCP-Avanzada: Aislar la vía aérea tan pronto como sea posible dado que, particularmente en situaciones de quemaduras en la cara, boca y cuello, se pueden producir en muy poco tiempo alteracionesque dificulten extremadamente la intubación. Las arritmias se manejaran de la forma estándar. Tras la reanimación, debe prestarse especial atención al estado de volemia, iniciando una controlada reposición, procurando una adecuada diuresis en evitación de los efectos de una mioglobinuria. Los daños tisulares a nivel de músculo esquelético pueden precisar de una atención quirúrgica. E. Corazones denervados El corazón denervado es muy sensible a los efectos de la adenosina. Consecuentemente en dichos pacientes no se debe administrar en situaciones de taquiarritmia supraventricular y debe considerarse la utilización de agentes bloqueadores de la adenosina como la aminofilina (bolo i.v. de 250 mg) si el paciente no responde en situaciones de bradicardia al tratamiento convencional con atropina, epinefrina, electroestimulación. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 30 F. Ahogamiento Es fundamental una adecuada RCP-Básica en el lugar del ahogamiento. Nunca debe de olvidarse la posibilidad de lesiones espinales. Es frecuente la presencia de cuerpos extraños en vías aéreas y con alta frecuencia se producen vómitos. Todo paciente resucitado de ahogamiento debe trasladarse al hospital. La RCP-Avanzada no requiere ninguna consideración especial respecto al estándar de tratamiento, si bien debe recordarse la necesidad de secar la piel en caso de realizar cardioversión. G. Hipotermia La hipotermia incrementa el tiempo de tolerancia a la parada cardiocirculatoria. La hipotermia severa provoca bradicardia y bradipnea. Es fundamental evitar los factores que puedan favorecer un persistente enfriamiento, evitar la actividad y los movimientos bruscos que facilitan la FV. Se debe intentar el recalentamiento para temperaturas corporales inferiores a 34 grados. Maniobras de aislamiento de la vía aérea, acceso i.v. o colocación de marcapasos provisionales, no deben de retrasarse. RCP-Avanzada: Caso de producirse la parada cardiaca, la reanimación no debe interrumpirse hasta se produzca la recuperación de la temperatura corporal. En esta situación, no debe intentarse el calentamiento externo. No debe olvidarse que si el paciente presenta hipotermia secundaria a parada cardiocirculatoria, en este caso, la resucitación no está indicada. El corazón hipotérmico tiene una respuesta disminuida a la electroestimulación, desfibrilación, y las drogas cardioactivas pueden alcanzar niveles tóxicos. Si la temperatura es inferior a 30 grados, no deben sobrepasarse tres cardioversiones hasta que la temperatura se incremente; las dosis de medicamentos i.v. deben espaciarse respecto al estándar. Los pacientes caquécticos, malnutridos o alcohólicos deberán recibir 100 mg de tiamina i.v. H. Hipertermia La hipertermia reduce la tolerancia a la parada cardiaca. Durante la RCP-Básica debe intentarse un enfriamiento externo. Dicho intento, junto con enfriamiento interno debe realizarse durante la RCP-Avanzada. Los cuidados postreanimación deben prestar especial atención a las alteraciones hidroelectrolíticas, con particular vigilancia de la aparición de complicaciones en relación con edema cerebral y fallo mult iorgánico. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 31 I. Fallo renal Los pacientes con fallo renal presentan una extrema complejidad dado que pueden presentar una amplia variedad de alt eraciones: - Hiperkaliemia - Otras alteraciones electrolíticas. - Acidosis - Uremia - Enfermedades coexistentes como diabetes y cardiopatías. - Acumulación tóxica de medicamentos. - Sobrecarga de volumen. Es básico intentar prevenir la parada cardiaca. El electrocardiograma puede aportar datos claves cuando existe una hiperkaliemia significativa. - Intervalo PR alargado (bloqueo AV de primer grado) - Ondas P aplanadas. - Ondas T altas y picudas. - Depresión del segmento ST. - Fusión de la onda S y T. - QRS ensanchado. El tratamiento varía en función del grado de hiperkaliemia: En la tabla 1.3 se resume el tratamiento a seguir. La RCP-Avanzada se basa en el estándar referido, sumándose la administración de: - Cloruro cálcico: 5 a 10 ml i.v. de solución al 10% (50 a 100 mg) - Bicarbonato sódico: 1 mEq/Kg i.v. en bolo. No está indicado hasta que se restablezca un flujo espontáneo la utilización de insulina y glucosa. Tras la recuperación de la parada deben proseguirse según controles el tratamiento referido en la prevención de la parada. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 32 Tratamiento Dosis Mecanismo de acción Comienzo de la acción Duración de la acción Cloruro cálcico 5-10 ml i.v. de solución al 10% (50 - 100 mg) Antagonista 1-3 min. 30-60 min. Bicarbonato sódico 1 mEq/Kg i.v. en bolo Intercambio 5-10 min. 1-2 h. Insulina + glucosa (1 U. Insulina/5 g. de glucosa) Insulina rápida 10 U i.v. + 50 g. de glucosa. Intercambio 30 min. 4-6 h. Diuresis con furosemida 40-80 mg i.v. en bolo Eliminación Cuando comienza la diuresis Cuando termina la diuresis Resinas de intercambio iónico 15-50 g. vía oral o rectal más sorbitol Eliminación 1-2 h. 4-6 h. Diálisis peritoneal o hemodiálisis Por nefrólogo Eliminación Desde que comienza la diálisis Hasta que se complete. Tabla 1.3.- Tratamiento de urgencia de la hiperpotasemia. J. Asma Las crisis severas de asma pueden conducir a diferentes formas de muerte súbita. La parada cardiaca en pacientes con crisis asmática ha sido asociada a: - Broncoespamo severo con asfixia. - Neumotórax a tensión, frecuentemente bilateral. - Arritmias cardiacas. - Utilización de agonistas adrenérgicos. - Hipotensión y bradicardia mediados por reflejos vasovagales. - Trastornos de la conducción intracardiaca, posiblemente mediada por una reacción inmune compleja. - Auto-PEEP en pacientes con ventilación mecánica. La mayoría de las muertes relacionadas con el asma se producen fuera del Hospital. El aspecto más importante en un paciente con crisis asmática es prevenir la parada (Ver el capítulo correspondiente). Si esta se produce en este tipo de pacientes, junto al estándar de RCP-Avanzada se prestará especial atención: - A la mecánica ventilatoria, valorando la aplicación de tiempos de inspiración- espiración alargados. Intubación traqueal tan pronto como sea posible. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 33 - Si se produce FV/TV, desfibrilar hasta tres veces. - Considerar la administración de fármacos como adrenalina, isoproterenol, aminofilina, sulfato de magnesio, corticoides, relajantes musculares, sedantes, albuterol vía traqueal. - Vigilar estrechamente la aparición de neumotórax, frecuentemente bilaterales. K. Anafilaxis La muerte en situaciones de anafilaxis se atribuye habitualmente a asistolia con hipoxia y deplección de volumen como causas precipitantes. En relación con la RCP-Avanzada, las dificultades de una intubación orotraqueal deben ser prevenidas con suficiente antelación. En base a la experiencia con casos no fatales, el algoritmo estándar de RCP-avanzada debe ser completado con reposición de volumen, utilización de adrenalina en rápida progresión de la dosis y simultánea administración de esteroides y antihistamínicos. L. Bradicardias La frecuencia cardiaca puede ser baja en términos absolutos o relativamente para el estado hemodinámico del paciente. En primer lugar se ha de considerar la posibilidad de una causa subyacente como hipotermia, hipoxia, hiperkaliemia, sobredosis de drogas o lesiones intracraneales. Las indicaciones de tratamiento dependen de si ha existido una pérdida de consciencia o si existe un riesgo apreciable de asistolia (antecedentes de asistolia, la presencia de Mobitz II, pausas superiores a 3 segundos, o bloqueo auriculoventricular completo con complejos QRS anchos). El bloqueo de tercer grado con complejos estrechos no es por si mismo una indicación de tratamiento, ya que en estas situacionessuele existir una razonable y estable frecuencia cardiaca. En estas situaciones, la clave es prevenir la parada cardiaca. Si se produce una pérdida de conciencia atribuible a la frecuencia del pulso, iniciar las maniobras de RCP-básica está indicado en tanto se inicia electroestimulación externa, como paso previo a la colocación de un marcapasos provisional. Se puede intentar el efecto de una dosis total de atropina (3 mg i.v.) y se considerará el uso de catecolaminas cronotrópicas (riesgo de precipitar arritmias letales) en tanto se coloca el marcapasos provisional. El acceso i.v. se debe obtener con la mayor premura posible. Si existe un riesgo de asistolia en un paciente consciente, tras la consecución de un acceso venoso, deberá implantarse un marcapasos provisional. El marcapasos externo se utilizará en caso de que la situación no deje tiempo a la colocación de un marcapasos provisional i.v. Puede administrarse atropina a dosis de 0.5 mg i.v. hasta REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 34 una dosis total de 3 mg. Así mismo se considerará el uso de catecolaminas cronotrópicas. Si no existe un riesgo de asistolia pero el paciente presenta complicaciones hemodinámicas se recurrirá al tratamiento medicamentoso, colocándose un marcapasos provisional si la respuesta no es completamente satisfactoria. Si no hay signos adversos el paciente será manejado en base a una adecuada observación y monitorización. Si se produce la asistolia el manejo durante la RCP-Básica y la RCP-Avanzada no diferirá de la estándar. M. Taquiarritmias Nos hemos referido con anterioridad al manejo de la TV sin pulso y de la FV. Con relación a la prevención de la parada cardiaca hay una serie de recomendaciones establecidas: - Monitorización de las variables vitales. - En caso de taquicardia, es obligada la realización de un electrocardiograma convencional con fines diagnósticos. - La taquicardia sinusal, habitualmente respuesta fisiológica a situaciones de estrés, en el contexto del infarto agudo de miocardio puede ser reflejo de insuficiencia cardiaca, hipovolemia relativa e incrementa el riesgo de arritmias letales. - Las taquicardias de complejo estrecho son usualmente supraventriculares. En esta situación se recomienda cardioversión sincronizada (100-200-300- 360 J) en caso de presencia de fallo cardiaco, dolor anginoso, frecuencia mayor de 200 latidos/min. o pérdida de conciencia. En ausencia de estas complicaciones se recomiendan las maniobras vagales, siendo la adenosina la medicación de elección, sin que dejen de considerarse otras opciones terapéuticas. - Las taquicardias de complejo ancho en presencia de antecedentes de cardiopatía isquémica, suelen ser de origen ventricular. Hay tener presente que los efectos yatrogénicos de una arritmia supraventricular con conducción aberrante son poco relevantes si se trata como una taquicardia ventricular; a la inversa, los efectos yatrogénicos pueden ser muy graves. - La TV sin pulsos se trata como una FV. - En presencia de una TV con pulsos se procede a obtener un acceso venoso y a la administración de oxigenoterapia. En presencia de complicaciones (hipotensión, dolor precordial, fallo cardiaco, frecuencia cardiaca mayor de 150 latidos/minuto) deberá realizarse cardioversión sincronizada (100-200- 300-360 J). Si se tiene constancia de hipokaliemia, se procederá a su REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 35 reposición y a la administración de Mg2+. Como antiarrítmico de elección se administrará lidocaína i.v. y en los casos refractarios se considerarán otras estrategias como procainamida, bretilio, amiodarona, flecainida o sobreestimulación eléctrica. - No está recomendado el uso profiláctico de antiarrítmicos Clase I. - No hay evidencias para instaurar tratamiento de extrasístoles aislados no sostenidos. - Todas las estrategias antiarrítmicas pueden ser también arritmógenas. - La utilización de múltiples drogas a dosis altas pueden causas graves depresiones miocárdicas. N. Infarto agudo de miocardio Casi el 50% de todas las muertes de origen cardiovascular se producen súbitamente. La muerte súbita se asocia con coronariopatías en el 80% de los casos, pero sólo el 30% muestran evidencia de infarto agudo de miocardio. La FV ocurre en el 75% de las paradas cardiacas súbitas no traumáticas Los objetivos del manejo precoz de los episodios agudos coronarios es la prevención/tratamiento de las arritmias y facilitar una precoz iniciación del tratamiento de reperfusión. La clave para prevenir la parada cardiaca en estos pacientes es: - Aplicación del monitor/desfibrilador en todos los pacientes con sospecha de infarto agudo de miocardio. - Tratamiento inmediato y apropiado de las arritmias potencialmente letales. - Tratamiento de los factores favorecedores (dolor, ansiedad, hipoxia, frecuencia cardiaca elevada). - No aplicar rutinariamente tratamiento antiarrítmico (nitratos, beta- bloqueantes). - Identificar los pacientes con indicación de tratamiento de reperfusión. - Evitar las maniobras que puedan complicar o contraindicar dicho tratamiento. Si se produce la necesidad de aplicar RCP-Básica o RCP-Avanzada, se tendrá en cuenta que son contraindicaciones absolutas para el tratamiento de reperfusión y en consecuencia se deberá evitar: - La punción de venas no comprimibles. - Inyecciones intramusculares. - Punciones arteriales. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 36 O. Traumatismos Las causas de parada cardiaca en pacientes politraumatizados son muy variadas, si bien los ritmos asociados con parada cardiaca en estas circunstancias en una mayoría de casos son asistolia o disociación electromecánica. No obstante, debe recordarse que la FV puede preceder a un accidente o bien seguirle. Como en otras circunstancias, es fundamental la prevención de los factores que pueden provocar la parada, tales como la hipoxia, hipovolemia, hiperkaliemia, hipotermia, neumotórax a tensión, taponamiento cardiaco, entre otros. Estos factores deben ser diagnosticados y correctamente tratados tan pronto como sea posible. En relación con la RCP-Básica debe tenerse en cuenta en los traumatismos: - La adecuada manipulación de cuello y cabeza cuando se sospeche una posible lesión de columna cervical. - La frecuente presencia de sangre, vómitos u otras secreciones en la boca antes de iniciar los procedimientos de ventilación. - Al realizar las compresiones torácicas se debe considerar la posibilidad de fracturas en la caja torácica. - El sangrado externo debe ser detenido con carácter prioritario. Respecto a la RCP-avanzada también deben tenerse en cuenta una serie de consideraciones: - La intubación orotraqueal debe realizarse con una estabilización en línea de la columna cervical si se sospecha una lesión en dicho nivel. - Si se sospecha fractura de la base del cráneo debe evitarse la intubación nasotraqueal y la colocación de sondas nasogástricas debe realizarse con una meticulosa técnica. - Considerar la necesidad de cricotiroidectomía en situaciones de lesiones masivas del macizo facial. - La sospecha de un preexistente neumotórax debe ser constante cuando se realiza la ventilación mecánica al objeto de facilitar el diagnóstico y evitar un neumotórax a tensión. - Las lesiones torácicas “soplantes" deben ser selladas adecuadamente hasta que se inserten los correspondientes tubos de toracostomía. - Caso de existir lesiones en la caja torácica, ventilación y masaje cardiaco deben sincronizarse a razón de 1:5. - Tras la intubación orotraqueal debe insertarse una sonda nasogástrica. - El sangrado debe controlarse lo más pronto posible, debiendo descartarse la presencia de sangrado intraabdominal. - La reposición de pérdidas sanguíneas debe ser vigorosa, para lo que se ha de disponer de adecuadas vías venosas. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR Página 37 - En caso de disociación electromecánica ha de considerarse la posibilidadde taponamiento pericárdico. - La inmovilización cervical se ha de mantener en todo momento. - Antes de administrar medicamentos considerar la presencia de hipotermia. - La administración de fármacos vía traqueal no está aconsejada ante la posibilidad de hemorragia pulmonar. - Valorar los posibles tratamientos previos al traumatismo del paciente. - En todos los casos de traumatismo torácico penetrante se valorará la realización de una toracotomía de urgencia. En todos los casos de reanimación con éxito en el contexto de un traumatismo, se intentará diagnosticar posibles causas si no se ha llegado con anterioridad a un diagnóstico y siempre se valorará la necesidad de una cirugía de urgencia, que se realizará sin demora si está indicada. P. Embarazo Durante el embarazo se estima una incidencia de 1:30.000 casos de parada cardiaca. La etiología de la parada cardiaca durante el embarazo tiene entidades específicas que incluyen embolismo de líquido amniótico, embolismo pulmonar, eclampsia, toxicidad por drogas, miocardiopatía congestiva, disección aórtica, trauma y hemorragia. La consideración de la realización de una cesárea de Urgencia (tras 5 minutos de parada) debe de considerarse. Puede mejorar la supervivencia para la madre y para el feto. Personal especializado (ginecólogos y pediatras) deben participar en la reanimación. Q. Accidente cerebro vascular Las arritmias cardiacas pueden ser una complicación del accidente cerebrovascular. La RCP-Básica y la RCP-avanzada no requieren modificaciones respecto al estándar salvo la indicación de una lo más precoz posible intubación e hiperventilación para reducir la presión intracraneal. R. Paciente anciano La edad por sí misma no parece ser un determinante del éxito de una reanimación. La FV muestra menor incidencia que en personas jóvenes, siendo por el contrario mayor la incidencia de disociación electromecánica, sin que se hayan objetivado las causas. REANIMACION CARDIOPULMONAR Página 38 Los protocolos de actuación de la RCP-básica y RCP-avanzada son los mismos que en personas jóvenes. CONSIDERACIONES ÉTICAS No existen unas claras y consensuadas reglas para la consideración de futilidad de las maniobras de reanimación. Si acaso, pueden considerarse: - Los casos de pacientes que de forma fehaciente así lo han manifestado. - Cuando existen inequívocos signos de muerte irreversible. Sí cabe decir que no está justificada éticamente la realización de reanimaciones lentas, ineficientes o inefectivas. La reanimación deberá aplicarse acorde con las recomendaciones vigentes o bien no aplicarse. MAREO Y VÉRTIGO Página 39 Capítulo 2 MAREO Y VÉRTIGO González-Tejera M., López-Ramos E., Barceló C., Sempere M.T. y Femenía M. La “sensación de mareo” es un motivo frecuente de consulta en el servicio de urgencias. Es un término vago, que incluye diferentes situaciones clínicas; por ello es importante la realización de una historia clínica completa para su correcto diagnóstico y manejo. En un primer acercamiento hay que diferenciar entre: VÉRTIGO: sensación irreal de movimiento (giro de objetos o del paciente, o pulsión hacia un lado). Puede hacer caer al suelo, nunca provoca pérdida de conciencia. Se caracteriza por imposibilidad para mantenerse de pie o caminar, pero la coordinación de movimientos es correcta. PRESÍNCOPE: sensación de pérdida inminente de conciencia. DESEQUILIBRIO o TRASTORNO DE LA MARCHA MAREO PSICÓGENO: caracterizado por su cronicidad y frecuente asociación a trastornos emocionales. VÉRTIGO: Una vez hecha la primera aproximación sindrómica hay que diferenciar entre vértigo central y periférico (Tabla 2.1). VÉRTIGO PERIFÉRICO CENTRAL COMIENZO brusco progresivo EVOLUCIÓN brotes continuo CORTEJO VEGETATIVO intenso mínimo SÍNTOMAS OTOLÓGICOS frecuentes raros SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS raros frecuentes NISTAGMO unidireccional, agotabilidad nunca vertical uni-multidireccionalidad nunca rotatorio Tabla 2.1.- Diagnóstico diferencial del vértigo. MAREO Y VÉRTIGO Página 40 Etiología: Vértigo periférico: - Vértigo posicional paroxístico benigno: causa mas frecuente en ancianos. El diagnóstico se confirma con la maniobra de Barany-Nylsen (sentado el paciente en la camilla, se le echa hacia atrás hasta que cuelgue la cabeza y se hace girar esta a ambos lados; con una latencia de unos 15 segundos se reproduce el vért igo- nistagmo. Si se repite varias veces se agota en un minuto, aproximadamente. Se trata de un cuadro recurrente y desaparece en pocas semanas. - Laberintitis / Neuronitis vestibular: ante un episodio único de vértigo de comienzo agudo y que cede progresivamente en unos días pensar, si se afecta la audición, en laberintitis. En caso de no afectarse audición, sujetos jóvenes y antecedente de infección respiratoria previa orientaremos el diagnóstico hacia neuronitis (en jóvenes la etiología más frecuente es la infecciosa, en ancianos la vascular). En ancianos la recuperación es más lenta y puede persistir unos meses la sensación de desequilibrio. - Enfermedad de Menière: Accesos recurrentes de unas 24 horas de duración, que asocian la tríada de TINNITUS-SORDERA-VÉRTIGO. En ocasiones son tan severos que provocan caída al suelo (“crisis otolítica de Tumarkin”). - Trauma craneal: el vértigo se produce por afectación directa (fractura del temporal) o más frecuentemente, como parte del síndrome postcontusional que sigue a traumas serios. Cede en semanas-meses. - Ototóxicos. - Patología ótica: otitis, colesteatoma, tumores del oído. Vértigo central: - Enfermedades del tronco cerebral: (isquemia vertebro-basilar -IVB*-, neoplasias, enfermedades desmielinizantes). Generalmente añaden focalidad neurológica (alteración de pares craneales bajos o alteraciones sensitivo-motoras). *IVB puede preceder a infartos vertebro-basilares. Dura entre 20 minutos y varias horas. La existencia de ataxia troncal indica ACV agudo cerebeloso (la arteria mas frecuentemente afectada es la cerebelosa postero-inferior). - Tumores de fosa posterior: buscar datos de hipertensión intracraneal. - Lesiones cerebelosas: suele encontrarse ataxia por incoordinación de movimientos, con pérdida de coordinación de miembros. Pruebas dedo-nariz y talón-rodilla están alteradas. - Epilepsia: en niños, las crisis del lóbulo temporal pueden ser vertiginosas. En adultos es raro. MAREO Y VÉRTIGO Página 41 - Migraña: puede ocurrir como pródromo de la jaqueca. Lo fundamental son los antecedentes. - Infeccioso: Herpes zooster. - Fármacos. Actitud en Urgencias: 1. Anamnesis: antecedentes (factores de riesgo vascular, trauma craneal previo, infección respiratoria previa) y cuadro actual (incluir forma de comienzo, duración, factores que alivian o empeoran, posicionalidad, estado auditivo-sordera o tinnitus-, síntomas neurológicos asociados, ingesta previa de ototóxicos -salicilatos, aminoglucósidos, DPH, fenobarbital, alcohol-). 2. Exploración clínica: general y neurológica, sin olvidar la realización de fondo de ojo y otoscopia. Toma de constantes. 3. Pruebas complementarias: ante toda crisis vertiginosa solicitar hemograma y bioquímica; si se sospecha origen central pedir TAC craneal. 4. Tratamiento en Urgencias: - Explicar al paciente que el vértigo es, en general, autolimitado. - Reposo en cama. - Fármacos (Tabla 2.2). - Si no cede en urgencias en 2-3 horas y es de características periféricas, se puede dejar en observación y cuando mejore enviar al ORL para valoración ambulatoria. En caso de sospechar origen central se valorará realización de TAC craneal y se ingresará. Fármaco Nombre comercial Administración Sulpiride Dogmatil 50-100 mg/8 h. v.o., i.m. Tietilperazina Torecán 10 mg/8 h v.o., i.m., rectal. Dimenhidrinato Biodramina 25-50 mg/6 h v.o., i.m., i.v. Difenhidramina Benadryl25-50 mg/6 h v.o., i.m., i.v. Prometacina Fenergán 25 mg/6 h v.o., i.m., i.v., rectal. Clorpromacina Largactil 25 mg/6 h v.o., 1 sup/12 h. Tabla 2.2.- Fármacos útiles en el tratamiento del vértigo. MAREO Y VÉRTIGO Página 42 MAREO: Patología, a menudo, con descripción confusa por parte de los pacientes. Es un síntoma inespecífico y habitualmente secundario a causas psiquiátricas. En algunas ocasiones la etiología es claramente orgánica, por ello es fundamental la realización de una serie de pasos que nos ayuden a descartar patología orgánica. Actitud en Urgencias: 1. Tensión arterial (TA): la TA tanto elevada como baja puede ser causa de mareo. Si: a) TA elevada: exploración sistemática y neurológica, que descarte focalidad. A veces la realización de TC y PL puede estar indicado. b) TA baja: la clínica y exploración nos ayudará a encontrar la causa que produce hipotensión (ver capítulo correspondiente). 2. Pulso: orientando a mareo secundario a causa cardiológica. Si se objetivan las pulsaciones excesivamente lentas, rápidas o arrítmicas estará indicado la realización de ECG. También esta indicada su realización en caso de presentar sudoración o dolor torácico. 3. Temperatura. 4. Glucemia: para descartar hipoglucemias. 5. La hipoxia puede causar mareo, si la historia o la exploración lo sugieren se deberá realizar gasometría arterial basal. 6. Medicamentos. * Si se descarta por la historia, exploración sistemática y neurológica, las constantes, el dextrostix y el ECG, la presencia de patología orgánica se puede afirmar que el mareo es secundario a cualquier manifestación psiquiátrica. SÍNCOPE Página 43 Capítulo 3 SINCOPE López-Ramos E., González-Tejera M., Barceló C., Sempere M.T. y Femenía M. 1.- INTRODUCCIÓN. Se define síncope como la pérdida de consciencia transitoria y brusca, de corta duración (segundos o pocos minutos), con recuperación espontánea. El presíncope es una situación en la que no llega a haber totalmente pérdida de consciencia. Ambos tienen el mismo pronóstico y deben tener la misma valoración diagnóstica. 2.- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL. Es preciso diferenciar el síncope de otros motivos de consulta muy frecuentes, tales como: - Mareo. Relatado como “cabeza hueca“, “sensación de que me voy a caer al suelo“, “andar flotando“,... Suele ser inespecífico y habitualmente, secundario a causas psiquiátricas (neurosis, trastornos ansioso-depresivos...). - Vértigo. Referido como giro de objetos o sensación de pulsión hacia un lado, en ocasiones tan severa, que puede hacerle caer al suelo. Presentan náuseas, vómitos, sudoración profusa, nistagmus e imposibilidad para mantenerse de pie y para caminar, aunque la coordinación de los miembros es correcta. Adoptan decúbito lateral con ojos cerrados. Cualquier movimiento que modifique dicha postura (sobre todo los de cuello y cabeza), le reproducen la sintomatología. Puede ser central o periférico, diferenciándose, principalmente, en que éste último posee un cortejo vegetativo más intenso y el nistagmus es horizontal o rotatorio, mientras que el central puede presentar nistagmus vertical, horizontal o rotatorio puro, acompañándose de diplopia, disartria... Las causas en ambos son distintas. - Simulación o cuadros histeriformes. 3.- TIPOS DE SÍNCOPES. A) Síncope reflejo y neurogénico (65 %) - S. Vasovagal. Incluye: - S. Ortostático (favorecido por medicación hipotensora, anemia, hemorragia, deshidratación). - S. Reflejo (miccional, tusígeno, deglutorio...). SÍNCOPE Página 44 B) Síncope cardíaco (10 %) - Arritmias: - Taquicardia supraventricular (TSPV) o ventricular, flutter o fibrilación auricular. - Bradicardia, bloqueos, asistolia. - Enfermedad del seno. - Obstrucción: - Mixoma auricular. - Estenosis aórtica. - Miocardiopatía hipertrófica (MCH) - Fallo de marcapasos. - Hipertensión pulmonar (HTP), tromboembolismo pulmonar masivo. - Infarto de miocardio agudo (IAM). C) Síncope neurológico (15 - 20 %) - Ictus vertebro-basilar. - Síndrome del seno carotídeo. - Síndrome del robo de la subclavia. - Hemorragia subaracnoidea (HSA). - Crisis convulsivas. D) Síncope metabólico (5 %) - Hipoxemia. - Hiperventilación. - Hipoglucemia. 4.- ACTITUD EN URGENCIAS (Ver figura 3.1). A) Anamnesis. ES LO MÁS IMPORTANTE PARA LLEGAR AL DIAGNÓSTICO CORRECTO. - Edad. - Antecedentes: - Diabetes. - Alcohol o drogas. - Fármacos (diuréticos, IECAs, antagonistas del calcio, medicación gastroerosiva). - Enfermedades cardiovasculares (insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, arritmias, valvulopatías). - Enfermedades neurológicas (accidentes cerebrovasculares previos, Parkinson, epilepsia). - Historia familiar de síncopes. - Enfermedades psiquiátricas. SÍNCOPE Página 45 - Características de la pérdida de consciencia: - Forma de comienzo. - Factores predisponentes (micción, defecación, tos intensa, deglución, calor, dolor, ejercicio, deshidratación). - Clínica acompañante: angina (IAM, disección aórtica); disnea (TEP); cefalea (HSA); palpitaciones (arritmias); vértigo; melenas y/o hematemesis. - Postura en la que se encontraba previamente al cuadro (si ocurre en decúbito, es más probable que sea cardíaco, neurológico o metabólico). - Duración. - Existencia de pródromos (sudoración, náuseas, palidez...). - Traumatismo acompañante. - Frecuencia y características de episodios previos. B) Exploración. - E. Física completa, incluyendo tacto rectal (melenas ?) y exploración neurológica basal. - Constantes: - Temperatura. - Pulsos centrales y periféricos. - Frecuencia cardiaca y respiratoria. - Tensión arterial (T.A.) en decúbito y en bipedestación, tras permanecer durante 3 minutos en pie (Tilt - test: caída de 20 mmHg de tensión arterial al pasar del decúbito al ortostatismo). C) Pruebas complementarias. - Siempre electrocardiograma (ECG). - Glucemia capilar. - El resto de exploraciones complementarias se solicitarán según la orientación diagnóstica: - Hemograma; bioquímica (glucemia, urea, creatinina, iones); coagulación. - Gasometría arterial basal. - Niveles plasmáticos de tóxicos o fármacos. - Radiografía de tórax. - Tomografía axial computarizada (T.A.C.). D) Tratamiento. En lo posible etiológico. SÍNCOPE Página 46 5.- CRITERIOS DE INGRESO. Síncopes asociados con dolor torácico u otro síntoma de cardiopatía isquémica. - S. con una o varias alteraciones en el ECG: - IAM. - Isquemia miocárdica. - TSPV > 120 lat./min. - Taquicardia ventricular. - Bloqueo aurículo-ventricular (BAV) tipo Mobitz II o BAV completo. - Parada sinusal o pausa > 2 segundos. - Marcapasos malfuncionante. - S. con sospecha de: - TEP. - Disección aórtica. - Hemorragia gastrointestinal. - Obstrucción del flujo cardíaco: estenosis aórtica, MCH, HTP, mixoma auricular. - S. asociado a enfermedades neurológicas: - Accidente isquémico transitorio. - Accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico. - S. recurrente e inexplicado (dos o más episodios en menos de 6 meses). SÍNCOPE Página 47 Figura 3.1.- Algoritmo diagnóstico-terapéutico del síncope. SINCOPE Historia clínica, exploración, constantes (Tª, T.A., glucemia capilar, EKG) Hipoglucemia T.A. disminuida T.A. normal - Vía venosa. - S. Glucosado 50 % (Glucosmón, 1 - 2 amp. en bolo). - Vía venosa. - S. Fisiológico 0,9 % rápido y/o Expansores del plasma. Tilt - test EKG Alterado: - I A M - Arritmias. - Signos de TEP. Normal - Síncope postural. - Síncope reflejo. - Hipovolemia. ++ −− TTO ESPECÍFICO Anormal: - Anemia. - Hipoglucemia. - Deshidratación. - Hipoxia. - Hipocapnia. TTO ESPECÍFICO Normal -> 65 años sin diagnóstico. - Síncopes de repetición. OBSERVACIÓN 12 -24 HORAS Monitorización. Control de constantes, incluyendo las neurológicas Dudas INGRESO Analítica
Compartir