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000 La-Morfologia-de-Las-Celulas-de-La-Sangre-Humana

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La Morfología de las Células
de la Sangre Humana
EN FROTIS DE SANGRE PERIFÉRICA
Y DE MEDULA OSEA
TEÑIDOS CON EL COLORANTE DE WRIGHT
Dr L. W. Dorothy Sturm y Ann Bell
Escuela de medicina de la universidad de Tennessee Sección de hematología
y Hospitales de la ciudad de Memphis, Tennessee
ABBOTT LABORATORIES
LA MORFOLOGÍA
DE LAS
CÉLULAS
DE LA SANGRE
HUMANA
EN FROTIS DE SANGRE PERIFÉRICA Y DE MEDULA OSEA
TEÑIDOS CON EL COLORANTE DE WRIGHT
Dr. L, W. Dlggs, Dorothy Sturm y Ann Bell
Escuela de Medicina de la Universidad de Tennessee, Sección de Hematología
y Hospitales de la ciudad de Memphis, Mernphls, Tennessee
ABBOTT LABORATORIES
PAGINA
I. LEUCOCITOS, ERITROCITOS, TROMBOCITOS 3
U. CÉLULAS TISULARES FIJAS 2O
III. ERITROCITOS PATOLÓGICOS 37
IV. LEUCOCITOS Y TROMBOCITOS PATOLÓGICOS 36
V. ÍNDICE 46
procedimientos
Las acuarelas de las diversas células son
originales de Dorolhy Sturm. Se utilizaron
frotls delgados de sangra periférica y de
medula ósea. Salvo mención contraria, las
células fueron tenidas con colóranle de Wrlflht
y reproducidas con un aumento de
1.800, aproximadamente.
terminología
A cada sarla de célulaj M le ha dado un
nombre de familia. El sufijo "blasto" ae reserva
para las células más primitivas da una serie
determinada y el sufijo "cito" para las células
mas maduras. El prefijo "pro" se emplea para
la segunda fase de maduración celular. En las
series donde existen cuatro tipos de células
nuclearias, como en las serles granulocltlcaa,
eritroclllcasy megacarfocltlcaa, el prefijo
"mala" se usa para la cuarta célula (Tabla I).
LEUCOCITOS, ERITROCITOS, TROMBOCITOS
Citomorfología general I
IODOS LOS ELEMENTOS figurados de la sangre proceden de
células mesenquimatosas indiferencíadas. A partir de estas
células madre, se diferencian clonas de células que acaban
por aparecer en la sangre circulante como glóbulos rojos,
plaquetas y varios tipos de «lóbulos blancos. Las células
más primitivas de cada serie presentan caracteres morfo-
lógicos análogos y no pueden distinguirse entre sí basándose
solamente en su aspecto. Se les designa con términos espe-
cíficos, tales como "mié I oblas los", "Imfoblastos" o "proeri-
troblaslos", según el tejido en que se hallan, las células con
que están asociadas y el tipo definitivo de célula que están
destinadas a producir (Tablas I y II). A medida que las
células embrionarias evolucionan desde sus formas primi-
tivas a tipos celulares maduros, presentan modificaciones
del núcleo y del citoplasma comunes a todas las células
(Fig. 1).
Proceso de maduración. En términos generales, las
células jóvenes suelen ser grandes y se vuelven progresi-
vamente más pequeñas al adquirir madurez (Fig. 1 A). Los
núcleos de células jóvenes en la secuencia de maduración
son grandes y voluminosos en relación al citoplasma. Al
madurar las células el núcleo disminuye de tamaño en
términos absolutos y relativos (Fig. 1 B). En las células de
ln serie eritrocítica, el pequeño núcleo degenerado es
expulsado de las células maduras.
El citoplasma de las células primitivas es esencialmente
azul y contieno grandes cantidades de ácido ribonucleico
(RNA) que tiene afinidad para el colorante alcalino o
azul (azul de metileno). Al aparecer los elementos figura-
dos y los productos de secreción el citoplasma tiende a to-
mar un tinte rojizo, menos azul (Fig. 1 A). Los filamentos
de cromatina nuclear de células jóvenes contienen ácido
desoxirribonucleico (DNA) que tiene afinidad para el
colorante ácido (oosinófilo) rojo. Al madurar el núcleo se
tifie más i u tensamente- y .su color cambia del rojo pálido al
azul ob.scuro (Fif¡- 1 B j -
El criterio más st'üuro de la t-dad de una célula no es su
lam.-iño ni su color, bino la estructura de !a cromatina
nuclear. En células no diferenciadas o blastos, los filamentos
de cromatina nuclear son netamente visibles. La cromatína
es de tinte y consistencia uniforme. En ciertas células, la
red cromalínica es lineal; en otras Jos filamentos superpues-
tos, tortuosos y retorcidos de- cromatina aparecen como
granulación roja o cortos bastoncillos. Cuando en el acto
de la aspiración o extensión en el portaobjeto st k-siona el
delicado filamento de cromatina, este último se encoje y
enrolla pero queda intacto y netamente visible. Cuando
el núcleo degenera, las enlaces de la ciirudura helicoidal
de las largas moléculas de DNA se rompen, los filamentos
de cromatina se ensanchan y toman un aspecto más tosco
y abultado. En las fases degenerativas y seniles finales el
núcleo es pequeño, redondo, obscuro y amorfo (FÍR. 1 C).
Una de las características de inmadurez en las células
sanguíneas es la presencia de nucléolos en el núcleo. Estas
pequeñas inclusiones de materia citoplásmica producida
dentro del núcleo, revelan actividad metabólica y creci-
miento. Los nucléolos suelen distinguirse particularmente
bien en frotis muy delgados; suelen ser poco visibles en
frotis gruesos y teñidos excesivamente. Los nucléolos va-
rían de tamaño, número y aspecto; su diámetro suele estar
comprendido entre 2 y 4 mieras, su forma es redonda u
ovalada y se observan de 1 a 4 nucléolos por célula. Son de
estructura bastante homogénea y su color es igual al de!
citoplasma. Con los colorantes de azul de metileno y eosi-
na, el tinte es azulado. Los nucléolos no suelen tener mem-
brana, pero las masas intranucleares suelen comprimir los
filamentos cromatínicos adyacentes simulando una zona
limítrofe obscura (Fig. 1 D, Fig. 8 A, D, G).
FIGURA PROCESO DE MADURACIÓN
A Tamaño de la célula y color del citoplasma
B Tamaño y color del núcleo
C Estructura de la cromatina nuclear
D (De Izquierda a derecha: proerltrablaslo, erltroblasto baaófilo, erllroblasto pollcromatófllo, erltroblasto ortocromático,
eritrocito difusamente baaófilo, eritrocito)
T
Los cambios combinados de tamaño y color del citoplasma
y del tnmañu, color y estructura del núcleo quedan ilustra-
dos en la Fig, 1 D.
La morfología del citoplasma es modificada por el trau-
matismo mecánico ejercido en las células por la presión de
las células adyacentes y su actividad amiboide. Las células
primitivos suelen estar fijadas por sus prolongaciones cito-
plásmicas en la substancia fundamental. Cuando son arran-
cadas, por ejemplo durante la aspiración de lo medula ósea,
los bordes son desgarrados y presentan un aspecto irregu-
lar, "deshilacliado". Las células maduras y libres en la
sangre circulante tienen bordes lisos. Las células activa-
mente amiboides, como los granulocitos y linfocitos ma-
duros, suelen tomar uno forma esférica ni ser expuestas al
aire y cuando se extienden en un portaobjeto. Células con
lentos movimientos amiboides, como los grandes mononu-
cleares y los hisüocitos, pueden presentar seudópodos (Fig.
tJH.I).
El tejido fijo y células jóvenes que se mueven lentamente
tienen núcleos redondos, ovalados o ligeramente hendidos.
Las células maduras que se mueven activamente, como
los monocitos y granulocitos, tienen núcleos hendidos, reni-
formes, lobulados o segmentados (Fig. 3, Fig. 6). Los nú-
cleos de los Hnfocitos maduros suelen ser redondos, pero
pueden ser ligeramente hendidos. Los núcleos de los gló-
bulos rojos y de las células plasmáticas son esféricos en
todas los fases de maduración.
Las células Inmaduras, meta bélicamente activas, presen-
tan en su citoplasma una zona relativamente pálida adya-
cente al núcleo. Esta región, conocida como zona de Golgi,
contiene retículo endoplásmico uniforme y centríolos. En
la zona yuxtanuclear suelen congregarse mltocondrias inco-
loras (acromáticas). La zona pálida cerca del núcleo puede
verse particularmente bien en los plasmocitos, pero se
suele distinguir también en células sanguíneas inmaduras
de otros tipos.
Las células madre (blastos) no contienen granulos. En
las series de células que típicamente forman granulos, estos
últimos son inicialmente obscuros y azulados. Al madurar
las células los granulos se vuelven más pálidos, más rojizos
y menos azulados, como se observa en los eosinófilos y
neutroníos (Fig. 3). Substancias producidasen el interior
de la célula, como la globulina en los plasmocitos y la
hemoglobina en los glóbulos rojos, son indicios de madu-
ración.
La fagocitosis de partículas es una manifestación de acti-
vidad funcional característica de las células diferenciados,
pero la falta de fagocitosis en una célula determinada, en
un momento dado, carece de valor para apreciar el grado
de madurez de la célula. Las características citoplásmicas,
granulares y nucleares suelen ser bien sincronizadas en
células normales, mientras que en condiciones patológicas
las secuencias de maduración de los diferentes elementos
estructurales de las células pueden no coincidir entre sí,
como en los glóbulos rojos nuclearios de la anemia perni-
ciosa que pueden presentar procesos avanzados de síntesis
de hemoglobina y núcleos inmaduros, o en la anemia ferro-
pénica, donde puede haber formación inadecuada de hemo-
globina en células con núcleos picnóticos.
PrOCeSO de reproducción. Además de las modifica-
ciones morfológicas de las células que reflejan los procesos
de diferenciación y maduración, se observan otras altera-
ciones morfológicas que son manifestaciones de reproduc-
ción y multiplicación (Fig. 2). Algunas células primitivas en
los tejidos hemopoyéticos quedan indiferenciadas y se divi-
den por mitosis, produciendo células hijas que tampoco se
diferencian. Otras células, tras una mitosis, se diferencian
hasta cierto punto antes de volver a dividirse. Al dividirse
por mitosis estas células algo más maduras, las células hijas
conservan las características citoplásmicas de la célula
madre.
MADURACIÓN
TAMAÑO
DISMINUYE AL
MADURAR LA CÉLULA
AUMENTA DURANTE
EL CICLO MITOTICO
FIGURA 2/ TAMAÑO DE LAS CÉLULAS CON RELACIÓN A LA MADURACIÓN Y DIVISIÓN CELULAR
La mayoría de las células se dividen por mitosis en las fases
intermedias de la maduración, como por ejemplo en la fase
de promíelocito o mielocito de loa granulocitos, o la fase
de critroblasto basóñlo (prorrubricito) o erítroblasto poli-
cromatófilo (rubricito) de los glóbulos rojos nucleados. Al
cabo de uno o varios ciclos mitóticos, el núcleo degenera
y pierde la capacidad de dividirse.
Después de la división del núcleo por mitosis, la segmen-
tación del citoplasma y la formación de dos células a partir
de la célula madre, la membrana nuclear vuelve a formarse
alrededor de los cromosomas. La célula y su núcleo pro-
gresivamente se agrandan. Nucléolos aparecen en los nú-
cleos. Durante las últimas horas del ciclo de la división, la
membrana nuclear y los nucléolos desaparecen y la crema-
Una se condensa en compactas masas obscuras. Cada fila-
mento de cromatina se desdobla, husos se extienden desde
los centrosomas y los cromosomas se separan hacia los
polos opuestos. Esto es seguido de la aparición de líneas de
segmentación en el citoplasma, formándose dos nuevas cé-
lulas. Durante la mitosis, tanto el citoplasma como el nú-
cleo se hallan en estado de actividad y presentan un aspec-
to granuloso o espumoso.
Células que crecen lentamente entre las divisiones suelen
ser grandes, mientras que células que se dividen rápida-
mente, son pequeñas. Cada célula crece hasta un volumen
aproximadamente el doble y también aumenta al doble su
componente de material genético antes de dividirse. El ta-
maño de una célula dada durante el ciclo reproductor de-
pende del período en que dicha célula se halla en el mo-
mento de efectuarse el frotis (Fig. 2).
La morfología del citoplasma celular es variable durante
toda la interfase. Células observadas durante la mitosis
suelen presentar formas muy irregulares con prolonga-
ciones citoplásmícas obtusas o raídas, debidas a la violen-
cia de los movimientos citoplásmicos durante el acto de la
separación. Durante la interfase, los núcleos celulares son
redondos. En la profase y los períodos ulteriores de la mi-
tosis (metafase, anafase y telofase), los núcleos son de
aspecto irregular.
El citoplasma es azul en las células no diferenciadas y en
los "blastos" que participan en el ciclo reproductivo, pero
en las células más diferenciadas, como los glóbulos rojos
nucleados que contienen hemoglobina o los eosinófilos en
periodo de mitosis, el color del citoplasma y la estructura
en el interior del mismo dependen del estado de desarrollo
de la célula individual en el momento de entrar esta última
en el ciclo reproductivo. La cuestión de saber si las células
se diferencian más mientras participan en la fase premitóü-
ca, todavía no ha sido contestada definitivamente.
Los núcleos celulares pueden presentar una o más divi-
siones mitóticas sin la correspondiente segmentación del
citoplasma, produciendo así células gigantes con núcleos
múltiples, como por ejemplo en el caso de los megacarioci-
tos, o con núcleo doble como se observa en los plasmocitos
y glóbulos rojos nucleados. En otras células, los cromoso-
mas pueden replicarse sin que la membrana nuclear se
rompa y sin división nuclear (endomitosis). Entre otras
anomalías de la división nuclear pueden citarse: núcleos
con número insuficiente o excesivo de cromosomas; nú-
cleos múltiples, de tamaño, color y estructura variable den-
tro de una sola célula; número variable de núcleos; lineas
de segmentación o hendiduras.
TABLA I NOMENCLATURA
Prefijo
pro
meta
Sufijo
blaslo
cito
cito
cilo
Serie
mielocitica
(granulocitica)
mieloblasto
promielocilo
mielocito
me la mielocito
Serie
rubriciüca
(er i trocí tica)
rubriblastn
(p roer i tro blasto)
prorrubricito
(entroblasio basólila)
rubricito
(eiil roblas lo policroma 16 til o)
metarrubricilo
(eritroblaslo artocromálico)
Serie
linfocltica
linfo blasto
prolinfocito
linfocíto
TABLA II CÉLULAS SANGUÍNEAS
TEJIDOS HEMATOPOVETICOS
«
O
E
«o
i
(rubriblasto)
*- Mieloblasto
\\
' \\_Mnnnhl«tn
\\
(prorrubricilo)
Promegacariocito
Prnmidlnritn--- '̂̂
^
Prnninnnritn
Prnlinlnrito
Proplmmntítn
SANGRE CIRCULANTE
Erilroblaslo policromalúfilo Eritroblasto ortocromáiico. Eritrocito Eritrocito
(rubricito) (metarrubricilo) difusamente
basúfilo
Megacarlnciln Mptampjatarinciln Trnmhnriln
-Mielncitn em. FníinSfiln
en banda (cayado) segmentado
Neutrofílos, eosinofilos y basófilos
k os LEUCOCITOS GRANULARES ígranulocitos) se forman en
la medula ósea, de células no diferenciadas llamadas mielo-
blastos. La maduración de las células de la serie mioloide
se caracteriza por la producción de granulos mctacromá-
Ücos obscuros que aumentan en cantidad y más tarde son
reemplazados por granulos específicos, que diñeren en su
afinidad por varios colorantes. Las células que muestran
afinidad por el colorante azul o básico se denominan basó-
filos; las que se uñen de rojo anaranjado mediante la oos¡-
na, eos in ó filos; las células granulares que no se Uñón in-
tensamente con uno u otro de estos colorantes se denomi-
nan neutrófUos. Cuando las células adquieren movilidad,
los núcleos de las células granulares (neutrófilos, eosinó-
íilos y basófilos) cambian generalmente de forma, tomando
aspecto multilobular y se designan entonces respectiva-
mente: mielocitos, metamielocitos, formas en banda y seg-
mentados (Fig. 3).
Míelobla&tO. El diámetro de los mieloblastos varia de 15
a 20 mieras. Estas células contienen moderada cantidad de
citoplasma no granuloso y de color azulado, que se liñe
irregularmente y es más pálido en los proximidades del
núcleo que en la periferia. Con frecuencia se observan pro-
longaciones citoplásmicas. El núcleo es redondo y se tiñe
predominantemente de rojo. La red de cromattna es deli-
cada, bien definida y uniformemente teñida. Suelen ob-
servarse dos o más nucléolos (Fig. 3 A).
PromieíodtOS (progranulocÍtos).Elmieloblastose con-
vierte en promielocito cuando forma granulos netamente
visibles (Fig. 3 B). Al principio, los granulos son obscuros
y se tiñen predominantemente en azul o azul morado. Los
granulos son visibles cuando están situados por encima o
por debajo del núcleo que es más pálido y de tinte más ro-
jizo. Los núcleos son redondos y relativamente grandes;
suelen poder distinguirse nucléolos. El citoplasmaes azul,
con una zona relativamente pálida adyacente al núcleo.
Los bordes del citoplasma son lisos y la célula no suele
presentar depresiones producidas por células vecinas. Dado
que algunos de los granulocitos jóvenes todavía son capaces
de reproducirse, pueden ser de tamaño bastante variable
según el periodo del ciclo mitótico de cada célula individua!.
El promielocito se convierte en mielocito cuando los
granulos se diferencian en grado tal que pueden clasificarse
en elementos basófilos, eosinófilos o ncutróñlos.
MielotitO neutrófilo. El primer signo de diferencia-
ción neutrófila consiste en la aparición de una pequeña isla
relativamente pálida de vagos granulos rojizos adyacente
al núcleo (Fig. 3 G). En los mielocitos más viejos los granu-
los obscuros se hacen menos visibles, predominando los
granulos neutrófilos. Los mielocitos neutrófilos suelen ser
más pequeños que los pro mielocitos y tiL-ni'ii relativo monte
más citoplasma. Los núcleos son redondos, ovalados o acliu-
tados por un lado. Los gruesos filamentos du croma tí na M-
tiñen irregularmcnle. Loe nucléolos no se distinguen climi-
mente (Fig. 3 G, Flg. 7 A, C).
Metamielodto neutrbfdo (juvenil). LOS nu-tamk-io-
cltos ncutrófiloa tienen un núcleo li^L-rumenle liumlido y
pequeños granulos azul-rosados. Estas células snn «Ino iní'n
pequeñas que los mielocitos, su núcleo también un propor-
cionalmentc más pequeño y la estructura du la crumutina
es menos precian (Fig. 3 H, Fig, 7 O). Loa matunlftloclUM
ncutrófilos raramente se ven en la sangre purifórlcii de in-
dividuos normales, pero son frecuentes en caso de hipvr-
plasía miclocitica.
FIGURA 3/ SISTEMA MIELOCITICO (GRANULOCITICO)
A Míuloblasto
B Piomlelocllo (progranulocilo)
C Miülocllo basótllo
D Melamlolocllo basolllo
E Basólllo on banda
F Basólllo segmentado
Q Mlelocltoneulrólllo
H Matamlolocllo neimólllo
I Neutrólilo on banda
J NeuUófllo segmentado
K Mlelocllo eoslnófllo
L Melamleloclto ooslnófllo
M Eoslnófilo on banda
N Eoslnófllo segmentado
NeittrÓftlo Segmentado (ncut ró íÜo f i lamentoso o
polimorfonuclcar, granulocito neutrófilo polinuclearj. Esta
célula so distingue del neutrófilo en banda por el núcleo
que nhora está separado en lóbulos bien definidos, unidos
por un filamento muy Ano. El tamaño de ios neutrófiJos
maduros es aproximadamente doble comparado con los
eritrocitos. Si se ha teñido correctamente, el citoplasma pre-
senta un tinte rosado cloro; los pequeños y numerosos
granulos están regularmenU; distribuidos y son de color
rosado claro hasta azul negruzco (Fíg. 3 J, Fig. 4 C, E).
En la sangre normal, la mayoría de los granulocitos neu-
trófilos presentan dos o tres lóbulos; de vez en cuando se
observan cuatro o cinco lóbulos. En estados patológicos,
tales como la anemia perniciosa, se ven células hiperlobuia-
das con seis o más lóbulos.
La transición de una fase de desarrollo a otra en los
granulocitos neutrófilos es gradual y muchas células in-
termediarias son difíciles de distinguir unas de otras. En
caso de duda, se suele incluir la célula en la categoría más
madura, pues probablemente pertenece a ella. Por consi-
NeutrÓfilo en banda (ncutrófilo no segmentado, en
cayado, no filamentoso). A medida que van madurando los
metamielocitos neutrófilos Ui concavidad del núcleo se hace
más pronunciada, hasta que el hueco ocupa más de la mitad
del diámetro del hipotético núcleo redondo. Los extremos
del núcleo son aproximadamente paralelos dándole al nú-
cleo un aspecto de herradura. Los neutrófilos en banda son
algo más pequeños que los metnmíelocitos. El núcleo pre-
senta alteraciones degenerativas y generalmente se observa
una masa obscura, pícnótica en ambos polos, donde se for-
mará el lóbulo. Los granulos de los neutrófüos en banda
son pequeños, distribuidos uniformemente y presentan va-
rios tintes rosados y azules (Fig. 3 I, Fig. 4 I).
los azul obscuros, característicos del promiclocito y mielo-
cito joven desaparecen (Fifi. 3 K-N). Dado que la pro-
porción ck- eosinófilos suele ser baja en los frotis de me-
dula osen y sangre periférica !a separación rutinaria de los
eosinófilos cu mieloeitos, mctamielocilos, en banda y seg-
nu'iHmlos, 110 ofrece utilidad clínica. Si, en cambio, la pro-
porción de eosinófilos se halla notablemente aumentada,
conviene efectuar un análisis del porcentaje de las dife-
rentes fases de evolución.
Los eosinófilos observados en los frotis de sangre peri-
férica normal, tienen aproximadamente el mismo tamaño
que los neulrófilos y generalmente presentan un núcleo en
banda o bilobulado. Los granulos son esféricos, regular-
mente distribuidos, de tamaño uniforme y aunque llenan
la célula raramente se encuentran sobre el núcleo (Fig. 3
K-N, Fig. 4 D). En las preparaciones bien teñidas los
granulos toman un color rojo anaranjado brillante, con
tintes pardos. Variando el foco se puede hacer resallar cada
granulo individualmente o revelarlos como pequeños círcu-
los. Con frecuencia esta forma esférica permitirá la identi-
ficación de la célula cuando la coloración no es satifactoria
(los eosinófilos se pueden identificar fácilmente sin usar co-
lorantes, pues los granulos son bien visibles, redondos, rela-
tivamente grandes y de color pardo). A veces es difícil dis-
tinguir los eosinófilos de los neutrófilos cuando los granu-
los de cslos últimos son muy pronunciados y de tinte obscu-
ro; en caso de duda, la célula en cuestión se debe clasificaí
como un neulrófilo. Observando la parte más fina del cam-
po microscópico, aumentando la iluminación y prestandc
atención al tamaño, uniformidad y aspecto de los granulos
más bien que al color solamente, se puede llegar a distin-
guir las células dudosas.
guíente, cuando no se sabe si una célula es un metanuelo-
cito o un ni-utrófüo en bandii. se la designará como neulro-
filo en banda; en caso de duda entre un noutrófilo en banda
y un neutrófilo segmentado, se le llamará segmentado.
Los lóbulos de los neutrófilos segmentados suelen estar
contiguos o superpuestos ocultando el filamento de cone-
xión; esto ocurre especialmente en los (rotis gruesos. Si se
puede seguir el borde de un lóbulo por una linea ininte-
rrumpida a través del istmo es de suponer que los lóbulos
están superpuestos y que la célula es segmentada, aunque
el filamento no pueda distinguirse.
El trauír de diferenciar los neulrófilos en svis diferentes
fases de desarrollo, tiene sentido solamente si los frotis son
muy finos y bien teñidos, si se dispone de un buen micros-
copio y si el técnico conoce perfectamente los detalles
morfológicos de los glóbulos sanguíneos y dispone de sufi-
ciente tiempo. Cuando el tiempo apremia en el hospital o
consultorio y en caso de urgencia, se recomienda clasificar
los granulocitos simplemente como neutrófilos, eosinófilos
y basó filos, sin tratar de determinar sus fases de madura-
ción, reservando los recuentos diferenciales para casos que
presenten problemas hematológicos especiales. Estos re-
cuentos diferenciales deben hacerse solamente utilizando
el método preciso de SchÜliiig, que asegurará resultados
fidedignos para la valoración clínica.
EoSinOJÍlO (acidófiloí. Los eosinófilos se caracterizan
por granulos esféricos relativamente grandes, que poseen
una afinidad especial por la eosina. Los eosinófilos jóvenes
contienen unos pocos granulos esféricos de tintes rojizos,
que aparecen entre los granulos obscuros, no específicos,
de los pro miel oci tos. A medida que los eosinófilos pasan
por las diversas fases de su desarrollo, el tinte de los gra-
nulos pasa del morado rojizo al rojo anaranjados; los gránu-
La representación es arbilraria, siendo mayor el número
de leucocitos con relación a los eritrocitos y tromboci-
tos, de lo que suele observarse en un campo microscó-
pico real.
A Eritrocitos
B Linfocito grande, con granulos azurófilos y profundas
depresiones producidas por eritrocitos adyacentes.
C NeutrófHo segmentado
D Eosinófilo
E Neutrólilo segmentado
F Monocito con citoplasma azul grisáceo, filamento
grueso de cromatina y seudópodos obtusos.
G Trombocitos
H LinloclloI Neulrótilo en banda
j Basófilo
BaSÓfilQ (granulocito basófilo). Los basófilos tienen nú-
cleos redondos, en forma de haba, banda o lobulados (Fig.
3 C-F). Se los puede clasificar según la forma de los nú-
cleos, en mielocitos basófilos, metamielocitos, en banda y
segmentados; pero estas células son tan escasas en la sangre
periférica y la medula ósea, que no hay ventaja clínica en
clasificarlas por categorías. Los granulos de los basófilos
son obscuros; suelen verse por encima, por debajo y a los
lados del núcleo que es de tinte relativamente pálido (Fig.
4 J). Estos granulos están irregularmente distribuidos y
varían en número, tamaño, forma y color. Con frecuencia
están rodeados por una zona débilmente teñida.
Los mielocitos basófilos pueden confundirse con los pro-
mielocitos pues ambos tienen granulos obscuros, ausencia
de granulos eosinófilos o neutrófilos y un núcleo redondo;
pero los mielocitos basófilos suelen ser mas pequeños, tienen
menos citoplasma y un núcleo más maduro que los promie-
locitos. En caso de duda, se recomienda designar tales célu-
las como promielocitos y no como mielocitos basófilos.
Los granulos neutrófilos pueden tomar un tinte obscuro
o presentar los llamados "granulos tóxicos" que superfi-
cialmente se parecen a los basófilos. En caso de duda, la
célula se considerará como un neutrÓfilo.
Linfocitos
i BIEN LAS CÉLULAS morfológicamente identificadas co-
mo linfocitos poseen diversas funciones importantes, como
la de dar origen a otras células, transportar substancias
nutritivas (función trofocitica), producir cuerpos inmunes
y transmitir la memoria inmunológica, sus características
morfológicas distintivas son escasas. El citoplasma no se
desarrolla más allá de la fase azul, los núcleos no se seg-
mentan, no siempre hay granulos y no hay indicios de fago-
citosis.
Los linfocitos maduros son de tamaño muy variable (Fig.
5); los pequeños son un poco más grandes que los glóbulos
rojos, mientras que los grandes son del tamaño de grandes
mononucleares. Entre estos extremos hay linfocitos de ta-
maños intermedios. Las formas relativamente voluminosas
suelen representar células menos maduras, pero el tamaño
no constituye un criterio seguro de la edad de un linfocito
porque dichas células son fácilmente achatadas; además, las
células grandes e intermediarias son mucho más abun-
dantes en las partes finas que en las gruesas de un mismo
frotis de sangre.
Los linfocitos son blandos, frágiles, se lesionan fácilmente
y pueden acusar formas irregulares. La mayoría son re-
dondos u ovalados, con bordes lisos, pero ciertos linfocitos
relativamente grandes presentan profundas depresiones
producidas por eritrocitos adyacentes y tienen bordes eri-
zados (Fig. 5 J, K, L; Fig. 7 G). La membrana citoplásmica
puede romperse por acción mecánica dejando escapar pro-
ductos de secreción que producen múltiples prolongaciones
filiformes (Fig. 5 E). Entre los aspectos característicos
figuran células fusiformes alargadas, con extremos agudo?
que se prolongan en finos filamentos (Fig. 5 F). Las lineas
de fuerza creadas por el portaobjeto con que se hizo el
frotís, pueden producir múltiples células fusiformes cuyos
ejes longitudinales son paralelos.
FIGURA 5/LlNFOCITOS
A Pequeño linlocilo maduro
B Linfocilo de tamaño mediano
C Línfocilo con núcleo hendido
D Linlocilo de tamaño mediano
E Linlocito con prolongaciones
agudas (citoplasma deshilacliado);
núcleo típico.
F Linlocito lusiforme con núcleo
hendido
G Linfocilo grande con núcleo
hendido y prolongaciones agudas
H Linfocito grande
I Linlocito grande con granulos
azurólilos
J Linlocito grande con citoplasma
de bordes irregulares
K Linfocito con granulos azurólilos
y depresiones periféricas produci-
das por erilrocitos adyacentes
L Linfocito grande con granulos
azurólilos
El citoplasma de los linfocilos es azul; la intensidad varía
del azul celeste al azul obscuro. En írotls finos y con un
buen microscopio pueden observarse en algunos linfocitos
diminutos glóbulos incoloros. En ciertos estados patológi-
cos, como la mononuclcosis Infecciosa, dichos glóbulos pue-
den ser grandes, dándole a la célula un aspecto vacuolado
o esponjoso (Fig. 36 E).
La mayoría de los linfocitos no conliunen verdaderos
granulos, pero en la sangre normal (sobre todo en las célu-
las relativamente grandes), pueden hallarse algunos granu-
los bien definidos (lísosomas), distribuidos irregularmente
(Fig. 4 B; Fig. 5 I-L; Fig. 7 I). Dichos granulos son casi
esféricos, de tamaño variable y a menudo están rodeados
de una zona pálida (halo). So les llama "granulos azuró-
filos" porque se teñían de azul celeste con los colorantes
empleados en años pasados. Con el colorante de Wright y
otros a base de azul de mctileno-eosina empleados en la
actualidad, los granulos en los linfocitos toman un tinte
predominantemente rojo. Los granulos en linfocitos ma-
duros pueden ser evidentes en caso de estados infecciosos
crónicos y enfermedades por virus, poro suelen observarse
raramente en la leucemia linfocitica. Los núcleos de los
linfocitos generalmente son redondos, pero pueden presen-
tar un ligero surco (Fig. 5 C, F, G, K). No se observan
formas filamentosas. La cromatina nuclear de los linfocitos
es conglomerada y tiende a teñirse intensamente en la peri-
feria (condensación periférica de !a cromatina). El haz lu-
minoso que desde abajo se proyecta sobre el núcleo teñido
en obscuro, es reflejado e i lumina el homogéneo citoplasma
adyacente, produciendo un halo perinuclear.
En presencia de antígeno, los linfocitos se diferencian
en células "blastoides" que a continuación se convierten
en plasmocitos caracterizados por la proliferación de RNA
y retículo endoplásmico. asi como la síntesis de globulinas
inmunes. Las fases transitorias enlre linfocitos y plasmoci-
tos se dislinguc-n por un aspecto ovalado, citoplasma azul
obscuro, glóbulos secretorios y núcleos excéntricos. Estos
proplasmocitos solían llamarse "leucocitos de Türk" o "de
irritación". Su presencia en la sangre periférica señala una
inmunorreacción celular.
Prolin/OeÜO IJ Ihl/oblaxtO. La distinción entre lin-
focitos maduros y prolmfocitos se basa en pequeñas dife-
rencias en la estructura de la cromatina nuclear (Fig. 8 B,
C). Los linfoblastos tienen características parecidas a otros
"blastos", a saber, un núcleo rojizo o morado, relativamente
grande, fina cromatína nuclear, uno o varios nucléolos y un
citoplasma azul sin granulos (Fig. 8 A).
Afecciones malignas involucrando al sistema l infoci t ico
se conocen con los nombres de leucemia linfocitica. Hnfo-
sarcoma o leucosarcoma de tipo linfocitico.
monocitos más maduros con seudópodos romos, vacuolas y
partículas fagocitadas en el citoplasma. En la leucemia
monocítica se llaman monoblastos, si la cromatina nuclear
es fina y bien visible, si se pueden distinguir nucléolos y si
no hay granulos en el citoplasma (Fig. 38 A, B).
Monocitos: cómo se distinguen de los
neutrófilos y de los grandes linfocitos
Los MONOCITOS son las células de la sangre periférica más
difíciles de identificar y distinguir de otras células (Fig. 7).
A menudo se confunden con los neutrófilos porque pueden
contener granulos bien visibles (Fig. 7 D-F) y núcleos lo-
bulados (Fig. 7 E, F). Frecuentemente se toman por grandes
linfocitos porque el citoplasma es azul, los granulos pueden
ser indistintos, el núcleo redondo o muy poco hendido, la
red filiforme de cromatina poco visible, y pueden faltar los
característicos seudópodos obtusos y las vacuolas digestivas.
Las tres características más típicas de los monocitos y
que son de mayor utilidad para el diagnóstico son el color
gris azulado opaco del citoplasma, los seudópodos obtusos
y las circunvoluciones cerebroides del núcleo.
El color del citoplasma no debe compararse con ilustra-
ciones del libro de texto o células hipotéticas, sino con neu-
trófilos conocidos que se encuentren en el mismo campo o
zonas adyacentes. El citoplasma de los neutrófilos es rela-
tivamente pálido y rojizo, en comparación con el de los
monocitos,que es más obscuro, azulado y opaco. Práctica-
mente los neutrófilos nunca tienen seudópodos romos. Las
citadas circunvoluciones no se observan en los mielocitos
ni en los metamielocitos (Fig. 7 A-C).
Para distinguir los monocitos de los grandes linfocitos, es
muy útil basarse en la estructura nuclear, propiedades del
citoplasma y forma de las células. El núcleo del linfocito
presenta un aspecto compacto más bien que reticulado (Fig.
7 I). Además, hay una mayor tendencia de la cromatina nu-
clear a condensarse en la periferia del linfocito; esta célula
no presenta circunvoluciones en el núcleo. Los monocitos y
grandes linfocitos pueden contener granulos azurófilos. Al
mismo tiempo, el monocito presenta un fondo compuesto de
granulos finos y distribuidos uniformemente, mientras que
el fondo de los linfocitos es esponjoso, sin granulaciones.
Los monocitos tienen tendencia a deformar y comprimir
las células adyacentes, más bien que ser deformados por
ellas. Por otra parte, los grandes linfocitos a menudo son
profundamente deformados por células vecinas y presentan
puntas salientes y prolongaciones agudas (Fig. 7 G).
FIGURA 7 MORFOLOGÍA COMPARADA:
GRANULOCITOS NEUTROFILOS,
MONOCITOS, LINFOCITOS
A Mielocitos neutrófilos con mezcla
de granulos neutrófilos y
metacromáticos
B Metamielocito neutrófilo de color
rosado, con granulos neutrófilos
C Mielocito neutrófilo
D Monocito con núcleo plegado
E Monocito con citoplasma azul
grisáceo, granulación bien visible,
núcleo multilobulado (circunvolu-
ciones cerebroides} y cromatina
filamentosa
F Monocito típico con núcleo lobulado,
citoplasma azul grisáceo y seudó-
podos romos
G Linfocito grande, de forma irregular;
núcleo no plegado
H Linfocito grande, con citoplasma
no granuloso
I Linfocito grande, con granulos
azurófilos; estructura nuclear
conglomerada
Monocitos /grandes mononucleares
•̂os MONOCITOS suelen ser más grandes que los neutroníos
en las regiones finas del frotis, donde las células están aplas-
tadas; pero en las regiones más gruesas de la preparación,
donde las células son más esféricas, hay menos diferencia
de tamaño. Los mo nocí tos maduros contienen una propor-
ción relativamente abundante de citoplasma con relación
al núcleo (Fig. 6).
Los monocitos son de forma variable. Muchos son redon-
dos u ovalados; otros presentan seudópodos romos que re-
velan un lento movimiento (Fig. 6 E, H, I). Esas células
amiboides y agresivas continúan moviéndose cuando se
seca el frotis de la sangre y quedan ñjadas antes de poder
retraer sus extensiones citoplásmicas. Los seudópodos va-
rían en tamaño y número. La parte exterior del citoplasma
extendido (ectoplasma) tiene a menudo un aspecto trans-
parente o hialino, contrastando con el citoplasma interior
granuloso (endoplasma) (Fig. 6 I).
El citoplasma de monocitos en el frotis teñido con colo-
rante de Wright es de color gris azulado opaco, a diferencia
del citoplasma de los neutrófilos en campos adyacentes que
es de color menos intenso, rosado.
Los granulos de los monocitos suelen ser numerosos,
finos, levemente teñidos y regularmente distribuidos, dan-
do a las células un aspecto de vidrio esmerilado (Fig. 6 A).
En otras células, ademas de finas granulaciones, pueden
hallarse en número variable granulos azulados bien visi-
bles (Fig. 6 C). Las vacuolas digestivas suelen contener
eritrocitos, leucocitos, núcleos, fragmentos celulares, pig-
mentos, bacterias y hongos fagocitados.
Los núcleos de los monocitos generalmente son redondos
o reniformes, pero pueden presentar hendiduras profundas
o dos o más lóbulos separados por delgados filamentos (Fig.
6 G). Una de las características más distintivas y de valor
diagnóstico de los monocitos es la presencia de lóbulos su-
perpuestos, dando al núcleo un aspecto de circunvoluciones
cerebrales (Fig. 6 B, C, F). Otra peculiaridad son las gruesas
lineas que marcan los contornos de los lóbulos. También
es de valor diagnóstico la tendencia de la cromatina nuclear
de separarse, dejando espacios claros entre las hebras de
cromatina, contrastando con la cromatina conglomerada
de los linfocitos.
PrOinonotitOS y monoblaStOS. No pueden identifi-
carse como tales en frotis de medula ósea ni de sangre
periférica, salvo en estados con marcada proliferación de
células de tipo monocítico, como en la leucemia monocítica.
La identificación de células mononucleares jóvenes se basa
en los núcleos hendidos y plegados y la asociación con
FIGURA 6/ MONOCITOS
A Monocíto con aspecto de "vidrio
esmerilado", granulaciones finas
distribuidas uniformemente, algunos
granulos azurófilos y vacuolas en
el citoplasma
B Monocito con citoplasma azul
grisáceo, granulaciones y núcleo
lobulado con cromatina filiforme
C Mpnocito con granulación bien
visible y núcleo profundamente
hendido
D Monocito sin surcos nucleares
E Monocito de color azul grisáceo,
núcleo en banda, cromatina filiforme,
seudópodos obtusos y granulos
F Monocito de color azul grisáceo,
bordes irregulares y núcleo
multllobulado
G Monocito con núcleo segmentado
H Monocito con múltiples seudópodos
obtusos no granulares, hendiduras
y pliegues en el núcleo
I Monocito con vacuolas, ectoplasma
no granular y endoplasma granular
Plasmocitos /células plasmáticas
kios PLASMOCITOS representan aproximadamente el 1% de
las células nucleadas de la medula ósea normal, pero no
se encuentran en los frotis de sangre periférica de perso-
nas sanas. En cambio, pueden hallarse en escasa proporción
en el torrente sanguíneo durante infecciones crónicas, en
caso de enfermedades granuloma tosas y alérgicas y en el
miel orna múltiple.
El tamaño de las células plasmáticas maduras halladas
en frotis de sangre es de 15 a 25 mieras. Generalmente los
plasmocitos son redondos u ovalados, con bordes lisos o
ligeramente irregulares. El citoplasma no es granuloso, se
Uñe de azul obscuro y presenta una brillante translucidez.
Este tinte aterciopelado, designado como azul aciano, azul
paloma, etc., es probablemente debido a numerosas mito-
condrias no teñidas y productos de secreción ligeramente
teñidos que transmiten la luz a través del citoplasma que
contiene numerosos ribosomas azul obscuros (basofílos). El
citoplasma adyacente al núcleo es relativamente pálido
(zona clara perinuclear). Puede haber también formaciones
fibrilares de tinte azul (Fig. 8 G, H, I). Muchos plasmocitos
contienen una o varias vacuolas; no se observan partículas
fagocitadas.
Los núcleos de los plasmocitos maduros son relativa-
mente pequeños, ovalados o redondos y excéntricos. La
cromatina nuclear es gruesa y conglomerada, a menudo
adyacente a la membrana nuclear.
La mayoría de los plasmocitos de la medula ósea son
células fijas o seminjas que son arrancadas durante la
aspiración y se presentan en los frotis de medula con bordes
irregulares y erizados (Fig. 12 A, B). En la medula, los
plasmocitos se observan a menudo agrupados alrededor de
grandes células tisulares sin granulos o finamente granu-
lares. Se piensa que cuando se encuentran plasmocitos en
contacto con grandes histiocitos fagocitarios se trata de
una manifestación de respuesta inmune en la cual el ma-
terial antigénico, modificado por los macrófagos, es trans-
ferido a los plasmocitos que a su vez producen inmunoglo-
bulina. Células plasmáticas proliferantes que acompañan
a procesos malignos del sistema plasmocítico no suelen
agruparse alrededor de grandes células mesenquimatosas.
Las inmunoglobulinas producidas por las células plasmá-
ticas dan lugar a muchas notables variantes morfológicas.
El material proteinico generalmente forma glóbulos re-
dondos rojos, llamados "cuerpos de Russell" o "glóbulos
eosinófilos". Los glóbulos no siempre se tíñen de rojo, que-
dando incoloros o presentando pálidos tintes rosados, azu-
les o verdes. Estos glóbulos pueden llenar el citoplasma
dándole un aspecto de "frambuesa". Los gruesos glóbulos
suelen ser perfectamente redondos (Fig. 9, Fig. 10).
C p F r i
FIGURA 8/ SISTEMAS LINFOC1TICO. MONOCITICO
Y PLASMOCÍTICO
A Llnfoblasto
B Prolínfoclto
C Llnlocito concromallna conglomerada
D Monoblasto
E Promonoclto
F Monocito
Q Plasmoblasto
H Propias mocito
I Plasniocíto
En ciertas células, los glóbulos son tan numerosos y
compactos que toman formas hexagonales o en panal. En
otras células, el brillante color rojo es difuso, llamándoselas
por esta razón "células flamantes" (Flg. 40). La molerla
que se Uñe de rojo puede prescntiirsc en forma de granu-
los, manchas en los bordos o protuberancias en la mem-
brana celular (Flg. 9, Fig. 40). Después de haberse escapado
los productos de secreción, el estromo citoplásmico residual
aparece muy deteriorado. La materia protcínica del inte-
rior del citoplasma puede cristalizarse, produciendo largas
agujas incoloras o teñidas de rojo o morado (Fig. 40). A
veces se observan gruesos granulos de secreción de diversos
tamaños y número variable en los núcleos (Fig. 9).
Los plasmoblastos y proplasmocitos, igual que ios
plosmocitos, tienen un citoplasma azul obscuro sin granu-
los, zonas yuxtanuclearcs pálidas, bien visibles y núcleos
redondos, excéntricos (Fig. 8 G, H). Lo que distingue a
estos tipos de células es la cromatino nuclear, que es rcti-
culada en los plasmoblastos, conglomerada en los formas
adultas e intermedia en los proplasmocitos. Los núcleos de
los plasmocitos primitivos son relativamente rojos y pálidos,
contrastando con los tintes morado obscuro de las células
definitivas.
VARIANTES DE PLASMOCITOS
Arriba a la Izquierda: Ptasmoclto con cuerpos
de Russell
Arriba a la derecha: Plasmocito con múltiples
granulos gruesos, borde "deshilacliado" y
secreciones ro¡as.
Abafo a la Izquierda: Plasmocito con citoplasma
retlculado
Aba¡o a la derecha: Plasmocito con gruesos
granulos en el núcleo; citoplasma reticulado.
bordes irregulares y secreciones rojas
FIGURA 10/PLASMOCITOS CON CUERPOS DE RUSSELL
(CÉLULAS "FRAMBUESA")
FIGURA 9,
FIGURA 11 / SISTEMA ERITROCITICO
Izquierda: Eritrocitos
macroclticos (eritrocitos
megaloclticos o megalo-
blásticos) del tipo observado
en la anemia perniciosa
y carencias análogas de
Bn-ácido tólico
Centro: Serie eritrocitica
normal
Derecha: Tipos cié células
hipocrómicas microclticas
observadas en estados
/arrópenteos
A Proerilroblasto
(rubriblasto)
B Erltroblasto basófilo
(prorrubricito)
C Erllroblasto policroma-
lofilo (rubrícito)
O Erltroblasto ortocromá-
tlco (melarrubricito)
E Erilrocilo difusamente
basótilo (eritrocito
pollcromalólilo)
F Eritrocito (hematíe)
Eritrocitos
PrOerítroblastO (rubriblasto, pronormoblasto). Las cé-
lulas primitivas de la serie eritrocíüca son semejantes a
las demás células no diferenciadas o "blastos". En las
formas más jóvenes, el citoplasma se tifie de azul claro,
pero en las formas más avanzadas (que se observan con
mayor frecuencia), el citoplasma tiene un tinte rojizo su-
perpuesto que le confien- un color añil obscuro, bastante
parecido al de ciertos plasmocitos (Fig. 1 D; Fig. 11 A).
Eritroblasto ba-SÓfilo (promibridto, normoblasto ba-
sófilo, eritrobtasto primitivo). Esta célula se distingue del
eritroblasto por un aspecto más tosco de la cromatina y
nucléolos poco distintos o enteramente ausentes. El cito-
plasma contiene cantidades variables de hemoglobina de
matiz rojizo con predominancia azul (Fig. 1 D; Fig. 11 B).
ErÜroblaStO policr QmatÓfilo (rubrícUo, normoblas-
to poUcromatóñlo, eritroblasto o normoblasto intermedio).
Los e rit roblamos palie roma tófilos son más pequeños que
los eritroblastos basófilos, tienen relativamente más cito-
plasma y presentan tintes rojos y azules mixtos. La croma-
tina nuclear es gruesa e irregularmentc condensada; ya no
se distinguen nucléolos (Fig. 1 D; Fig. 11 C).
Eritroblasto OrtOCrOmátlCO (metarnibricito, normo-
blasto, eritroblasto o normoblasto tardío). El eritroblasto
ortocromático presenta un citoplasma predominantemente
rojo, con ligero matiz azul residual. El núcleo relativamente
pequeño tiene cromatina compacta o es azul negruzco y
degenerado (Fig. 1 D; Fig. 11 D). En los frotis de medula
ósea, los hematíes con núcleos fragmentados o parcialmente
expulsados y núcleos aislados negros, se clasifican como
eritroblastos ortocromaticos o metarrubricitos.
Eritrocito difusamente basófilo (eritrocito poiícro-
matófilo). Estas células han perdido el núcleo, pero aún
presentan un matiz azulado (Fig. 1 D; Fig. 11 E). Suelen
ser más grandes que las células más maduras y las seniles.
Cuando se uñen con azul de metileno u otros colorantes
supravitales antes de fijarlas, estas células revelan un retí-
culo granuloñlamentoso (polisemas y retículo endoplás-
mico).
Eritrocito O glóbulo rOJO (normocíto, hematíe). Los
eritrocitos normales son discos bicóncavos de 6 a 8 mieras
de diámetro y 1,5 a 2,5 mieras de espesor; en frotis teñidos
se presentan como corpúsculos circulares con borde neto
y liso. El color es menos intenso en el centro donde la
célula es más delgada, que en la región periférica (Fig.
1 D; Fig. 11 F). En preparaciones muy delgadas y en la
parte marginal de los frotis, las células están achatadas en
forma de tortilla y la coloración es uniforme en todas las
regiones de las células. Traumatismos, contacto con el
vidrio o la lenta desecación de la preparación pueden pro-
ducir crcnación y otras alteraciones morfológicas.
VariailtCS (le eritrocitos. Las células inmaduras, co-
mo también l;is maduras de la serie roja, varían notable-
mente de tamaño, forma y contenido de hemoglobina
(Fig. 22, 23,24.27, 28, 29, 30).
En la anemia perniciosa y afecciones análogas debidas
n una carencia de B1:, ácido fólico o ambos, se observan
largos períodos de crecimiento entre las divisiones celula-
res; lus células tienden a volverse anormalmente grandes
(mcgaloblnstos, mogalocilos) y contienen concentraciones
aumentadas de hemoglobina. La estructura de la cromatina
nuclear en estas células displásticas frecuentemente es
ntípica y se observa asincronismo entre el núcleo y el
citoplasma (Fig. 22 A-E). Las células anormales caracte-
rísticas de la anemia perniciosa se llaman proeritroblastos,
eritroblastos basófilos. eritroblastos policromatófilos y eri-
troblastos ortocromaticos, con el calificativo de "tipo ane-
mia perniciosa" o con descripciones apropiadas (Fig. 11,
columna izquierda).
En presencia de hemorragia o anemia Eerropénica, los
eritrocitos inmaduros y los maduros son más pequeños que
normalmente, de forma irregular, contienen menos hemo-
globina y tomnn un tinte más azulado que las células aná-
logas de la serie normal. Los glóbulos rojos nucleados do
enfermos con anemia hipocrómica microcítica se clasifican
como procritroblastos, eritroblastos basófilos, eritroblastos
policroma tófilos y eritrobtastos ortocromaticos, con el cali-
ficativo de "upo ferropénico", o describiendo las anomalías
morfológicas observadas (Fig. 11, columna derecha).
Erltroblastos basófilos (prorrubricitos), plasmocitos
y linfocitos
IAHTO los eritroblastos basófilos como los plasmocitos y
los linfocitos tienen núcleos redondos, sin lóbulos, asi como
un citoplasma azul no granular (Fig. 12). Los plasmocitos
y las células inmaduras de la serie eritrocítica pueden pre-
sentar mezclas de tintes rojos y azulados en su citoplasma,
que les dan un intenso color añil. En las anemias ferropé-
nicas, los eritroblastos pol¡cromatófilos y los ortocromáticos
contienen poca hemoglobina y el tinte azul de su citoplasma
es muy parecido al de los linfocitos. Los linfocitos y los
plasmocitos tienen un citoplasma de aspecto espumoso.
Los eritroblastos basófilos no tienen citoplasma espu-
moso ni tampoco aspecto fibrilar, raramente contienen va-
cuolas y sus bordes suelen ser lisos. Contienen menos
citoplasma que los plasmocitos, la zona perinuclear es me-
nos marcada y los núcleos no son excéntricos (Fig. 12 E).
Caracteres que permiten clasificar una célula como píos-
mocito son: una proporción relativamente grande de cito-
plasma, la forma ovalada, el núcleo excéntrico, la zona
relativamente pálida alrededor del núcleo, los glóbulos y
vacuolas, la estructura fibrilar y los bordes "deshilacliados"
(Fig. 12 A, B).
Los linfocitostienen un estrecho cerco de citoplasma
azul, hay una zona pálida perinuclear y el núcleo no es
excéntrico (Fig. 12 C, D). No se halla en los linfocitos el
tinte rojizo del citoplasma observado a veces en los plas-
mocitos y los glóbulos rojos nucleados Inmaduros.
En muchas células, la semejanza entre plasmocitos, eri-
troblastos basófilos (prorrubricitos) y linfocitos es tan
grande que no es posible diferenciarlas basándose única-
mente en los caracteres morfológicos. A menudo hay que
clasificar la célula atipica por su asociación con células
predominantes o incluyendo arbitrariamente la célula en
la columna a la que pertenece con mayor probabilidad.
En todo problema de morfología diferencial, son esenciales
estos factores: frotis fino, buena coloración, microscopía
adecuada, luz intensa y experiencia.
FIGURA 12/PLASMOCITOS. LINFOCITOS, GLÓBULOS
ROJOS NUCLEADOS INMADUROS
A Plasmocito con núcleo excéntrico,
citoplasma azul intenso, zona clara
perinuclear, vacuolas y bordes Irregulares
B Plasmadlo de bordes irregulares, núcleo
excéntrico, citoplasma espumoso y
fibrilar, de color azul rojizo y zona clara
perinuclear
C Llnfoclto con núcleo levemente hendido y
citoplasma azulado ((regularmente teñido
D Llnlocito con citoplasma espumoso y
borde erizado
E Eritroblasto basófüo (prprrubricito) de
citoplasma azul con matiz rojo
F Eritroblasto policromatófilo (rubrlcito)
FIGURA 13/SISTEMA MEGACARIOCITICO
A Megacarioblasto con un solo
núcleo ovalado, nucléolos y
citoplasma marginal esponjoso,
azulado
B PromegacariocUo con dos
núcleos, citoplasma granular azul
y citoplasma marginal esponjoso
C Megacariocito con citoplasma
granular, sin evidencia de
írombocilos (plaquetas)
D M'etamegacariocito con múltiples
núcleos y con trombocitos
(plaquetas)
E Núcleo de metamegacariocito, con
trombocitos adheridos
F Trombocitos (plaquetas)
Megacaríocitos y trombocitos
CÉLULAS del sistema megacariocítico son peculiares
porque el núcleo pasa por múltiples divisiones mitóticas
sin segmentación correspondiente del citoplasma; así se
producen células poliploides gigantes (Fig. 13). Todos los
núcleos en una determinada célula presentan mitosis si-
multáneamente {Fig. 14), formando 2, 4, 8 y raramente 16
y hasta 32 núcleos. Los múltiples núcleos suelen quedar
adheridos los unos a los otros y frecuentemente están
superpuestos, lo que les da un aspecto lobulado. Los núcleos
divididos conservan su estructura cromatínica lineal de
células jóvenes, mientras que el citoplasma presenta modi-
ficaciones de maduración caracterizadas por la aparición
de granulos y membranas, culminando en la diferenciación
de plaquetas y su liberación.
Masas de plaquetas bien definidas aparecen generalmente
en los bordes de los megacariocitos cuando estos últimos
se hallan en la fase de 4 u 8 núcleos, pero en algunas células
se observan plaquetas en la fase mono o binuclear. Cuando
los núcleos y el citoplasma no están sincronizados, se reco-
mienda establecer la identidad de las células individuales
basándose en el citoplasma en vez de la estructura de la cro-
matina o el número de núcleos presentes; esto constituye
una excepción a la regla de que la estructura del núcleo
constituye el criterio más seguro para la identificación.
Megacariocitos intactos, fragmentos de megacariocitos y
núcleos aislados se observan a veces en frotis de sangre
periférica de enfermos con afecciones mieloproliferativas,
como la leucemia mielocítica y megacariocítica crónica y
en la míelofibrosís leucémica. En la sangre periférica de
individuos normales se hallan raramente. En los frotis de
medula ósea y en cortes de tejido medular de sujetos nor-
móles, los megncaríocitos representan el 1 al 4 por 1000 (U-
las células nucleadas. La mayoría de las células mcgacario-
cíticas se hallan en la tercera o cuarta fase de maduración.
MegaCGTioblastO. Los megacarioblastos son grandes
células irregulares con un solo o varios núcleos redondos
u ovalados y un citoplasma azul, desprovisto de granulos.
Puede haber seudópodos obtusos con diversos tintes azu-
lados y que contienen múltiples granulos cromófobos
(Fig. 13 A). Un ectoplasma esponjoso de este tipo se obser-
va frecuentemente en células de sarcomas y de otros tu-
mores malignos, pero suele estar ausenle o poco conspicuo
en las células primitivas de las series critrocitica o Icucocí-
tica. Los filamentos nucleares de cromulinn se distinguen
bien en los mega cari oblas tos. Se suelen observar nucléolos
(Fig. 13 A).
PrOniegaCCiriodíQ. Los promegacuriocitos se ilislin-
guen de los megacarioblaslos por la presencia de granulos
azulados en el citoplasma adyacente al nm-leo. En rsl¡i
segunda fase de maduración, el núcleo suelo hnberse divi-
dido una o mas veces y la célula ha aumentado de tamaño.
A menudo se observan apéndices citoplásmicos uzulndos
de bordes redondeados que pueden tener aspecto homo-
géneo o esponjoso iFig. 13 B> .
Una de las variantes de los promegacariocitos es una
célula con uno o varías núcleos, citoplasma granular ndyn-
cente al núcleo rodeado por un anillo de citoplasma vncuo-
lado y por una zona marginal netamente visible, caracteri-
zada por protuberancias redondeadas, azul obscuras, teñidas
irregularmente y conteniendo a menudo pequeños glóbulos
incoloros (Fig. 14i.
AffQQCariOCÍÍO i megacariocito sin trombocitos). Las
células megacariociucas en la tercera fase de maduración
son células grandes con citoplasma relativamente abun-
dante, cié forma redonda, con bordes lisos y múltiples nú-
cleos. El retículo de cramatina nuclear es filiforme y tosco,
con espacios bien marcados entre los filamentos de croma-
tica. E citoplasma contiene numerosos granulos pequeños,
distribuidos bastante uniformemente, que tienen un tinte
«rul rojizo 'Fig. 13 Cj. Puede haber lugares poco teñidos.
MttQmfgQCQTlOcitO (megacariocito con trombocitos).
LAS céiul«$ megackrk>ctucas en la cuarta fase de madura-
ción ** caracterizan por la conglomeración del citoplasma
granuloso en ma&ai separadas entre si por espacios reía tí-
vüinenic pálido* (membranas de demarcación o vesículas).
Estas unidades de citoplasma granular tienden a conglo-
merarse en la periferia de la célula (Fig. 13 D).
En los estados más avanzados de maduración los mega-
cariocitos presentan lentos movimientos amiboides. Extien-
den partes de su citoplasma a través de la membrana basal
y entre las células cndoteliales de los sinusoides de la medula
ósea. De estas prolongaciones citoplásmicas se separan las
plaquetas diferenciadas y provistas de membrana, siendo
entonces arrastradas por la corriente sanguínea. Otros
megacariocitos escapan hacia los canales vasculares de la
medula y son transportados por venas a los pulmones,
dunde se uhíriin en las arteriolas pulmonares termínales
y los capiluri-s alveolares. Allí continúan proliferando y
hbtTamlo fninmentos de su citoplasma en forma de pla-
(jijfUis (Kig. 13 E). Los núcleos desnudos se desintegran
o son fi i tf ocluido*.
TroiIlboCltO (plaqueta;. Los trombocilos son fragmentos
del citoplasma de los megacariocitos En loa frotis de sangre
proveniente de personas sanas. «1 diámetro de las plaquetas
individuales es de 1 a 4 mieras, pero en diversas enferme-
dades au tamaño puede variar de partículas casi invisibles
a masas más grandes que los glóbulos rojos o leucocitos
(Fig. 35; Fig. 44). Generalmente tes trombociios prtscniají
numerosos filamentos o prolongaciones en fonr.a de :er.ú-
culoa (Fig. 13 F). También se suelen hallar íorrr^s rtíior.-
das, ovaladas, fusiformes y discoides, cor. bordes lisos. £1
citoplasma se tiñe de azul pálido y cor. tiene -¿n n'-irr-.éro
variable de pequeños granulos azules que tienden a con-
glomerarse en el centro (granuiómera o cromómera . que
contrasta de la zona marginal, agranular i hialómera
Las plaquetas suelen adherirse unos a oLras Fig. 4 ?'.-.-
quetas individuales y conglomerados trombociUcos sue>.~.
ser más numerosos en las regiones terminales de lus froUs
de sangre. En las regiones delgadas. dond« ¡os eritrocitos
y leucocitos están bien separados, el número depla^ueus
por campo de inmersión es de 5 a 25. El numero de plaque-
tas promedio en el campo de inmersión, raultiphcado por
20.000, da el número aproximado por milímetro oiibieo. El
informe de un frotis de sangre no esta completo, sií* '.¿
indicación del número de plaquetas y la dvstnpcion Je Lis
anomalías morfológicas encontradas.
IIGUHA 14/VARIANTES DE MEQACARIOCITOS
Izquierda: Prontogiicartoclto con cuatro
núcleo*, formación Incipiente de granulos
adyacentes a loa nucióos y aoudópodos
agramilaros obtusos
Centro: Piomegacariocito o megacariocito
Intermedio, con múltiples núcleos
adheridos, citoplasma granuloso rodeado
por un anillo de citoplasma marcadamente
vacuolado. zona marginal azul más
obscuro y trombocitos relativamente
indistintos
Derecha: Promegacailoclto atlplco, con
astncronismo entre oí citoplasma y los
nucióos: múltiplos nucióos adheridos y
superpuestos, linos granulos adyacentes
a tos núcleos y ectoplusma agianular
TABLA 111 CARACTERES MORFOLÓGICOS DE LAS CÉLULAS DE LA SERIE MEGACARIOCITICA
ESTADO DE MADURACIÓN
Mt¡scaíiobl«to
Promegaciriocito
Meiiuriocito
Mitameiioriocito
GRANULOS
CITOPUSMICOS
Ausentes
Esa ios
Numerosa
Conglomerado!
TROMBOCITOS
Ausentes
Ausentes
Ausentes
Presentes
APÉNDICES
CITOPUSMICOS
Presentes
Presentes
Generalmente ausentes
Ausentes
CARACTERÍSTICAS
NUCLEARES
Un solo núcleo; lino
lilamente cromatlnico;
nucléolos
Núcleo doble
Dos o más núcleos
Cuat/o o mis núcleos
II CÉLULAS TISULARES FIJAS
Características generales
Además de los hematocitos libres en la sangre periférica y
sus respectivos precursores en la medula ósea, existen va-
rios tipos de células tisulares fijas. Estas células son relati-
vamente inmóviles, sujetas a otras células o enclavadas
por sus prolongaciones citoplásmicas en la substancia fun-
damental de la medula. La mejor manera de demostrarlas
es en cortes de tejidos o en preparaciones aplastadas de
partículas de medula. En preparaciones delgadas se obser-
van tan raramente, que no suelen incluirse en los recuentos
diferenciales habituales de células nucleadas. Su identifi-
cación es importante, porque un aumento relativo o abso-
luto en el número de células fijas puede tener significado
diagnóstico y porque pueden simular y ser interpretadas
como células malignas.
Las células tisulares fijas generalmente son más grandes
que los hematocitos libres. Suelen tener formas irregulares
y bordes dilacerados (Fig. 15; Fig. 16).
Los núcleos de las células tisulares fijas diferenciadas,
varían de tamaño, pero generalmente son pequeños con
relación a la masa citoplásmica. Contrariamente a los
núcleos de células que se mueven activamente, los de las
células tisulares fijas son redondos y no presentan pliegues
ni hendiduras. La cromatina nuclear es filiforme, suele
haber nucléolos.
Las células tisulares fijas, igual que los hematocitos libres
de la sangre circulante, provienen de células madre mesen-
quimatosas. Pueden identificarse formas de transición en-
tre las células mesenquimatosas indiferenciadas con cito-
plasma azulado inespecífico y células con fibras reticulares
y colágenas específicas, granulos o productos de secreción
y de reserva.
FIGURA 15/CELULAS MESENQUIMATOSAS
INDIFERENCIADAS Y
NEUTROFILOS TISULARES
A Célula mesenqulmatosa
indiferenciada (hemohistc-
blasto, célula madre), de
forma irregular, citoplasma
azul sin granulos, cromatina
filiforme y nucléolos
B Neutrófilo tisular, con nume-
rosos granulos rojos
C Neutrólilo tisular, con escasos
granulos
D Neulrólllo tisular, con
cromalina nuclear filiforme,
nucléolos, forma irregular y
citoplasma azul con granulos
neutrófllos. Muchos granulos
forman cadenas
Células rnesenquimatosas indlferenciadas,
células madre, hemohistoblastos
•HAS CÉLULAS MCSENQUIMATOSAS índííerenciadas o células
madre, suelen ser voluminosas con relación a los hemato-
citos diferenciados en los mismos campos microscópicos.
Son do forma irregular y puede haber prolongaciones mar-
ginales (Fig. 15 A; Flg. 16 centro). Los núcleos son redon-
dea u ovalados y sus bordes se distinguen netamente. El
núcleo toma un tinte pálido, predominantemente rojo. El
retículo de cromatina es de textura variable, pero los fila-
mentos son b!cn definidos y uniformemente teñidos. Suelen
poder distinguirse uno o más nucléolos. El citoplasma azul
claro, sin granulos, posee una estructura homogénea o
finamente reticular.
Las células primitivas del sincitio medular, con los carac-
teres morfológicos que acabamos de describir, son células
de múltiples potenciales capaces de diferenciarse en varios
sentidos, dando lugar a leucocitos, eritrocitos, plaquetas y
todas las variedades de específicas células tisulares fijas.
FIGURA 16, CÉLULAS TISULARES FIJAS
Izquierda: Hlslloclto tagocltarío con
vacuolas y pigmento palúdico
fagocltedo
Centro: Célula mesenqulmatosa
Indlferenclada con ruptura parcial de
la membrana nuclear y citoplasma azul
sin granulos
Derecha: Neutrótllo flsular con gruesa
cromatina nuclear, granulos neutrófllos
y de borde dilacerado
FIGURA 17 HISTIOCITOS FAGOCITAfífOS
A Hisliocito íagocita-
n'o, con citoplasma
reticular, vacuolas y
partículas lagocita-
das
B Histiocito fagocíta-
rlo, fase amibolde
(macrófago aml-
boíde), con eritroci-
tos y fragmentos
nucleares fagoclta-
doB
C, D Hlstfocltos fagoclta-
rios, tipo tejido fijo,
con partículas fago-
citadas en el
citoplasma
(Nota: Las células tisulares
fí¡as o semlfllaa
llenen forma Irregular,
núcleos redondos u ovala-
dos y grueso retículo de
cromatina)
Hlstlocitos fagocltarlos
Macrófagos
Los histiocitos fagocilarios son r/-lulas grandes con abun-
dante citoplasma que contiene vacuolas digestivas y/o
partículas fagoclüidas bien visibles (Fig. 16; Fig. 17). El
citoplasma es azul claro o gris azulado, con o sin granulos.
Algunos histiocitos fagocitarios presentan sendópodos obtu-
sos, sin granulos. Otros tienen bordes citoplósmicos dila-
cerados, característicos de células tlsularcs fi]aa que han
sido arrancadas de su sitio normal.
Los histiocltoH fngocitarlos de loa espacios de tejido fijo
y los mononuclcares fagociuirios (monocltos) de la sangre
circulante están estrechamente relacionados, considerán-
doselos como variantes de un mismo tipo de célula. Estas
células pueden ser agresivas, comprimir o deformar otras
células, pasar por encima o debajo de ellas o cnglobarlns.
Son mas resistentes a la deformación que los linfocitos c
histiocitos ncutrofilos. Cuando después de haber presen-
tado movimientos amiboidcs, estas células se encojen en
forma esférica durante el proceso de desecación en el porta-
objeto, suelen dejar una zono clara entre su propio borde
y los eritrocitos y otras células adyacentes.
Los núcleos de los histiocitos fagocitarios son relativa-
mente pequeños con rotación al citoplasma. Los núcleos
son redondos, ovalados o ligeramente hendidos y la croma-
tina consta de filamentos bastos. Frecuentemente se obser-
van nucléolos.
Morfológicamente es imposible distinguir histiocitos po-
tcncialmcntc fagocitanos de las células madre cuando no
contienen granulos, no presentan movimientos amiboidcs
o si el citoplasma no contiene partículas fagocitadas.
Procesos malignos caracterizados por células mescnqui-
matosas que no se ban diferenciado morfológicamente, por
células fagocitarias (histiocitos fagocitarios) y por células
que forman fibrillas reticulares (histiocitos, células reticu-
lares), constituyen un amplio y complejo espectro de enfer-
medades a las cuales se ha dado un sinnúmero de nombres.
La proliferación generalizada de células mescnquimatosas
malignos puede limitarse a los órganos hematopoyéticos
(medula, tejido linfático, hígado, bazo) o dichas células
pueden penetrar en el torrente sanguíneo produciendo unn
leucemia o un leucosarcomn. Variantes caracterizadas por
una capacidad evidente de algunas de las células de activi-
dad fagoeitariü son la leucemia monocítlca, la leucemia
histiocito-monocíüca y la rcticulosis histiocltica medular
(rcticuloendoteliosis maligna). Otra afección caracterizada
por célulasque tienen largos prolongaciones cltoplásmicas
digitiformes, retjculadas o en forma de velo (células vello-
sas) y que presentan cierta actividad íagocitnria, lleva el
nombre de "leucemia histiocítica".
Neutrófilos tisulares
Células de Ferrata
Una de las células halladas en reducido número (menos
del 1%) en prácticamente todo frotls de medula ósea normal
es una célula parecida a la célula mesenquimnlosa no dife-
renciada, salvo que contiene un número variable de granu-
los neutróñlos.
Los ncutrófilos tisulares son voluminosos, con abundante
citoplasma. Raramente se puede observar una variante
redonda u ovalada de borde liso, pero generalmente la
forma es irregular, con seudópodos obtusos y apéndices
citoplásmicos agudos o nebulosos. Estas células son fácil-
mente deformadas por células vecinas o aplastadas entre
ellas. A menudo se observan prolongaciones citoplásmicas
largas y delgadas que parecen envolver a otras células.
Estas células no son fagocitarias y raramente tienen vacuo-
las en el citoplasma.
El citoplasma se tiñe de azul pálido y presenta una es-
tructura finamente reticular (Fig. 15 D; Fig. 16; Fig. 18).
Contiene granulos en número variable. Los granulos toman
varios tintes rojizos hasta azulados, pero la mayoría suelen
teñirse de rojo brillante o rojo violado. Muchos granulos
forman cadenas que so extienden por las prolongaciones
citoplásmicas, donde tienden a colocarse paralelamente
unas a otras y al borde del citoplasma (Fig. 15 D).
El voluminoso núcleo redondo u ovalado presenta una
cromatina de estructura gruesa marcadamente linear. Sue-
len poder distinguirse nucléolos (Fig. 15 D; Fig. 18).
Las opiniones están divididas acerca de la posición de
este tipo do células en la serie evolutiva y su relación con
otros células. Ferrata las consideraba como una variante
del hcmohistoblasto. Otros las han llamado "células reti-
culares" o "células reticuloendoteliales". La mayoría de los
hcmatólogos han ignorado este tipo de células como enti-
dad, o las han considerado como un promielocito o miclo-
cito traumatizado. Es cierto que granulocitos inmaduros
aplastados se parecen morfológicamente a neutrófilos tisu-
lares traumatizados, pero las células intactas de estos tipos
son morfológicamente distintas. Es la opinión de los au-
tores que la llamada "célula de Ferrata" no es una célula
madre, ni tampoco una célula reticular o un artefacto, sino
un tipo celular bien definido, comparable a los básenlos
tisularcs ("Mastzellcn"), a los eosinófilos tisulares y a los
macrófagos tisulares (histiocitos fagocitarios). El hecho de
que los filamentos croma tínicos son bien marcados, que
existen nucléolos y que pueden encontrarse figuras mito-
ticas y núcleos dobles, es prueba de actividad metabólica
y de que las células son capaces de mantener una filiación
individual.
Se admite que los neutróñlos tisulares son células tisu-
lares inmóviles (histiocitos) que producen granulos neu-
tróñlos. Se piensa, además, que cumplen con su función y
mueren "in situ" sin diferenciarse en neutrófilos sanguíneos.
Los ncutrófilos tisulares (células de Farrata) son más
abundantes en frotis de medula ósea en estados caracteri-
zados por unn proliferación de células ncutrófilas. Estas
células pueden predominar en frotis de medula ósea de
enfermos con leucemia mielocítica o monomielocitica (leu-
cemia monocítica tipo Naegeli), en la miclosis leucémica,
en la anemia perniciosa y en presencia de lesión de células
relacionadas con la detención del proceso de maduración
y un estado neutropénico por acción química o cítotóxica.
Los ncutróñlos tisulares suelen poder demostrarse en la
sangre periférica de enfermos afectos de leucemia mielo-
cftica o monomielocitica.
Basóf¡los tisulares
"Mastzellen", heparinocitos
Los básenlos tisulares tienen un diámetro de 15 a 30 mieras.
El núcleo es relativamente pequeño, redondo u ovalado. El
citoplasma está repleto de granulos que se liñen de azul
violado intenso. Los granulos son redondos y de tamaño
aproximadamente igual (0,1 a 0,3 micrón). Frecuentemente
los granulos se hallan superpuestos a) margen del núcleo
relativamente pálido, o bien pueden ocultarlo parcial o
totalmente (Fig, 18).
Los basófilos tisulares se hallan extensamente distribui-
dos en diversos órganos, incluso en la medula osen. No se
los suele observar al efectuar un recuento diferencial tic
algunos centenares de células, pero son relativamente
abundantes y evidentes en estados relacionados con panci-
topenia y miclosclerosis. Cuando son fáciles de encontrar
en froüs de medula ósea a menudo existe una tendencia
a hemorragias.
Los basófilos tisulares y los de In sangre están intimii-
mente relacionados con referencia a sus características
químicas y sus funciones se distinguen principalmente por
la presencia o ausencia de motüidad.
Eosinófilos tisulares
En los frotis de medula ósea se observan a veces volumino-
sas células con largas prolongaciones ahusadas del cito-
plasma y que contienen los típicos granulos rojos de los
cosinófilos de la sangre circulante. Los núcleos de tales
células, en vez de presentar hendiduras o lóbulos, son re-
dondos u ovalados como los de otras células tisulan-s fijas;
su red de cromatina es bien definida y a menudo se dis-
tinguen nucléolos (Fig. 18).
Se admite que los eosinófilos tisulares representan va-
riantes fijas de los cosinófilos libres de la sangre circulante.
o
2?
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0)
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1
FIGURA 18, QRANULOCITOS flSULAREÍJ
Izquierda: Baaólilo titulan <"MattiBlla". hiatloclto bmótito)
Centro: EoufnólHo titular (hltíloclto eoainóllto)
Derecha: Neutróttlo tluulur (hiniocilo nouHólllo)
FIGURA 19/CÉLULAS ADIPOSAS
A"í?a: £f/u/a ad'P°aa> c°" pequeño núcleo redondo, ero-
matlna filiforme y cuerpo globular en el núcleo, abundante
citoplasma con glóbulos tlpoides. membrana arrugada
trama reticular y formaciones margíneles flbrileres.
Abalo: Célula adiposa con cuerpos Itpoldes separados por
formaciones reticulares. El llpoclto está rodeado de er
trocitos.
Células adiposas
Lipocitos
Las células adiposas se observan raramente en froüs delga-
dos de medula ósea porque suelen romperse al practicar
la aspiración. Cuando se extiende el material aspirado en
el portaobjeto los glóbulos de grasa escapan de la célula,
dejando la trama y la membrana celular como detritus no
idcntificabtc. En partes más espesas del írotis de medula,
pueden verse células adiposas individuales o grupos de
llpocitos rodeados de otras células medulares (Fig. 19).
Las células adiposas maduras son grandes células redon-
das, de tamaño comparable al de los megacariocitos y osteo-
claslos (50 a 80 mieras de diámetro). Los pequeños núcleos
redondos u ovalados son excéntricos, probablemente por
l;i presión ejercida sobre ellos por los glóbulos de grasa.
En muchos núcleos, la estructura de la cromatina es marca-
damente filiforme. Frecuentemente el núcleo contiene un
cuerpo globular que aparentemente es materia lipoide en
vías de formación.
Los glóbulos de grasa en el citoplasma varían de tamaño,
son cromófobos y se Uñen de azul o rosado pálido. Los
glóbulos de grasa tienen bordes lisos; se comprimen mu-
tuamente, produciendo formas irregulares. Las masas de
Hpidos están separadas por tabiques citoplósmicos que
forman delicadas líneas azules (Fig. 19). La naturaleza
fija de dichas células es confirmada por las múltiples fi-
brillas que se extienden fuera del borde de la célula (Fig.
19) y se entrelazan con fibras de las células reticulares,
fibrocitos y células end ote lia les. La grasa en las células adi-
posas posee una afinidad para varios colorantes sudan.
Las células mesenquimatosas que producen grasa deben
distinguirse de células plasmáticas secretorias con volu-
minosos conglomerados de materia proteínica en el cito-
plasma. Las gotitas secretorias en los plasmocitos tipo
"frambuesa" no son de forma irregular sino perfectamente
esféricas, como si hubiesen sido trazadas con un compás
(Fig. 10). Las células productoras de grasa también deben
diferenciarse de células que engloban la grasa por fagoci-tosis (las llamadas células "lipófagas"). En histiocitos fago-
citarios las partículas lipídicas suelen ser pequeñas, dándole
al citoplasma un aspecto espumoso.
Osteoblastos
El osteoblasto es una célula grande con abundante cito-
plasma y núcleo relativamente pequeño, redondo y excén-
trico (Fig. 20). Dichas células pueden ser traumatizadas
al practicarse la aspiración y extensión; frecuentemente
tienen bordes irregulares y prolongaciones citoplásmicas.
Las células pueden parecerse a un cometa o un renacuajo.
El núcleo puede hallarse parcialmente fuera de la célula
como una pequeña cabeza esférica en un cuerpo redondo.
Los filamentos de croma tina y el borde del núcleo están
bien definidos. Suele haber un nucléolo bien visible que
se tiñe predominantemente de azul contrastando con el
color rojo violado de los cromosomas.
El color fundamental del citoplasma es azul. A menudo
se observan fibrillas onduladas. En todo el citoplasma hay
pequeños cuerpos esféricos incoloros que dan al citoplasma
un aspecto espumoso. El citoplasma presenta una zona
circular u ovalada bien visible cuya coloración es más pá-
lida que el resto del citoplasma; esta zona puede estar con-
tigua al núcleo pero generalmente está separada de este
último (Fig. 20).
Morfológicamente los osteoblastos se parecen a las cé-
lulas plasmáticas porque ambos son de forma irregular,
presentan prolongaciones citoplásmicas agudas, un cito-
plasma azul, un núcleo excéntrico, cuerpos esféricos dentro
del citoplasma, zonas cromófobas, fibrillas citoplásmicas y
vacuolas.
Los osteoblastos suelen ser más grandes que los plasmo-
citos. La zona relativamente pálida del plasmocito está en
contacto con el núcleo y rodea parcialmente al núcleo
como un collar, mientras que la zona pálida del osteoblasto
frecuentemente se halla netamente separada del núcleo
y en caso de estar adyacente a este último no lo rodea.
Las secreciones proteínicas de las células plasmáticas les
dan un color de fondo rojizo que no se observa en los
osteoblastos.
En frotis de medula los osteoblastos a menudo se presen-
tan por grupos o conglomerados que pueden confundirse
con células malignas. En un grupo de células malignas los
bordes celulares son indistintos y es imposible decir dónde
una célula termina y la otra comienza. Las células malignas
están apiñadas y deformadas. El tamaño de las células y el
color y estructura de los núcleos son muy variables mien-
tras que los osteoblastos son más ordenados y uniformes.
Zonas pálidas en el citoplasma, separadas del núcleo, son
características de los osteoblastos y se observan raramente
en células malignas.
FIGURA 20/OSTEOBLASTOS
Arriba: Qsteoblasto con núcleo ovalado,
excéntrico, marcada cromatlna filiforme y
nucléolo, citoplasma azul espumoso con zona
pálida bien visible y formaciones marginales tlbrllares.
Abalo: Qateoblasto con evidente zona péllda en
el citoplasma separada del núcleo.
Osteoclastos Células reticulares
El osteoclasto es una célula muy voluminosa, de forma
irregular, con múltiples núcleos redondos u ovalados de
tamaño bastante uniforme. El número de núcleos por célula
es variable. Los núcleos están separados y distribuidos
¡r regularmente por el citoplasma. El abundante citoplasma
azul tiene aspecto finamente granular y de vidrio esmeri-
lado (Fig. 21). No hay indicios de fagocitosis.
A veces resulta difícil distinguir los osteoclastos de los
megacariocitos, ya que ambos pueden ser muy grandes, de
forma irregular, con citoplasma granular y múltiples nú-
cleos. Los núcleos de los megacanocitos están reunidos por
filamentos o superpuestos, mientras que los núcleos de los
osteoclastos suelen estar separados y no se pueden distin-
guir conexiones entre ellos. Los núcleos de los megacario-
citos se suelen encontrar en números pares, mientras que
en los osteoclastos suelen presentarse en números impares.
Las células reticulares son elementos del tejido conjuntivo
estrechamente relacionados con loa fibrocitos ciiniclrrlni-
dos por delicadas fibrillas formadas por difluís n'-lulnit y
que se extienden desde el borde bacín los tejidos circun-
dantes sujetando a las célulns en un rvtfvulo. rliUis cvluln.i
tisulares fijas son difíciles de aspirar. Cuando ne observan
en frotis de medula presentan los conu-ti-rcs du céluln» no
diferenciados, con núcleo redondo, croinutimí bien morcado
y citoplasma nzul. Puede haber t-si-asos Kránulus iizulwluN,
Estas células son de forma Im-uulur y presentan liirn¡is
prolongaciones citopl asm lean.
Las células reticulares son abundantes en Infecciono!
crónicas, lesiones granulomatosas y estados nlérgtcofl. Pro-
cesos malignos caracterizadas por esüi clnsc di- células m-
llaman "sarcomas de células reticulares". Cuando célula»
malignas penetran en gran número en el torrente mingulnco
la enfermedad es conocida como "leucosorcoma de tipo
células reticulares". El diagnóstico se confirma mcdlunU-
cortes de tejido y coloraciones especiales, como la argenta-
ción, que revelan las típicas fibrillas.
Entre otros afecciones caracterizadas por lu prolifera-
ción de histíocitos con manifiestas fibrillas reticulares o cé-
lulas ofincs figuran la enfermedad de Hodgkln, variantes
de la histiocitosis X (granuloma easinófilo de los huesos,
enfermedad de SchUllcr-Christian, enfermedad de Let-
terer-Siwe) e histiocitosis lipoidcs, toles como las enferme-
dades de Gaucher y de Niemonn-Pick (Fig. 42).
Otras células tisulares
fijas
LOS FIBROCITOS (fibroblastos) constituyen uno de los ele-
mentos celulares más difundidos en todos los tejidos, in-
cluso en la medula ósea. Dado que estas células están
firmemente sujetadas no suelen encontrarse o identificarse
en los frotis de medula.
Una lesión de las células medulares da lugar a la proli-
feración de FIBROBLASTOS (fibrosis). Procesos malignos rela-
tivos a elementos fibrosos se llaman fibrosarcomas. Si se
trata de fibrocitos y otros tipos de células mescnquimato-
sas se habla de "mielosis leucémica" o "mlclofibrosis leu-
cémica".
De vez en cuando se observan en frotis de medula o en
conglomerados celulares fragmentos de pequeños conduc-
tos vasculares intactos cuyas luces están limitadas por
CÉLULAS ENDOTELIALES alargados, no granulares, con núcleo
achatado y ovalado. La aguja de vcncpuntura puede arran-
car células endotelialcs individuales o agrupadas que apa-
recen entonces en el frotis de sangre en forma de células
alargadas, fusiformes.
OSTEOC1TOS, CONDROCITOS y CÉLULAS DE MÚSCULOS LISOS no
suelen identificarse en frotis de medula.
FIGURA 21 / OSTEOCLASTO
Voluminosa célula multlnuclgada, con número
impar de núcleos ovalados, separados, granulos
azules y borde "deshilacliado"
ERITROCITOS PATOLÓGICOS III
FIGURA 22/ ERITROCITOS PATOLÓGICOS
A Eriloblaslo policromalólilo (rubricilo) macrocltico
con dos núcleos
B Erilroblasto polícromatófilo (rubricilo) macrocftico
moteado con (ragmenlacrón de núcleo (cariorrexis)
C Eritroblasto basófilo (prorrubricito) macrocítico
con aslncrpnlsmo entre la estructura nuclear y el
color del citoplasma. El núcleo es inmaduro
pero la formación de hemoglobina se halla
avanzada
O Eritroblaslo basófilo (prorrubricllo) macrocitlco
con fragmentos nucleares y asincronlsmo entre
núcleo y citoplasma
E Eritroblasto basófllo (prorrubrlclto) macrocltlco,
con engrosamiento parcial de la cromallna nuclear
(picnosls)
F Glóbulo rojo nucleado atfplco con núcleo
degenerado y fragmentos nucleares (¿moteado?)
G Eritrocito ortocromátlco (metarrubricito), con
núcleo parcialmente expulsado
H Glóbulo rojo moteado atfplco, con cuerpo de
Howell-Jolly y anillos de Cabo!
I Eritrocito que contieno un anillo palúdico
J Tromboclto sobro eritrocito
K Cuerpos de Howell-Jolly en eritrocitos
L Anillos de Cabot en eritrocitos
FIGURA 23/ERITROCITOS PATOLÓGICOS
A Eritrocitos normales
B Eritrocitos crenados (crenocitoa)
C Leptocftos (target-cells)
D Drepanocltos (slckle-colls)
E Eritrocitos ovales (ovalocilos,
ellplocltos)
F Esferocllos
G Poiqullocitos con prolongaciones
agudas y romaa
H Poiqullocitos de formas extrañas
FIGURA 24 /

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