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MANUEL FERNANDEZ CANOVAS Catedrático de la ETS de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Universidad Politécnica de Madrid. Ol.OGIA Y TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO 38 Edición. Actualizada 1.994 PROLOGO “Sólo la ignorancia es más costosa que la información y la experiencia” Hace ya años que se agotó la segunda edición del libro Patología y Terapéutica del Hormigón Armado y muchos han sido los motivos que han retrasado la aparición de una nueva edición, pero quizá el más fundamental haya sido el deseo de hacer una modificación total del libro tratando de ordenar más su contenido a la vez que adaptarlo en mayor medida a los conceptos actuales. La actualización que ha retrasado la publicación era necesaria dado que mucho se ha avanzado últimamente tanto en recomendaciones, como en materiales y en técnicas de ejecución. Mucho ha cambiado desde que saliera, con gran éxito, la primera edición, que puede decirse que fue el primer libro de Patología de la construcción de nuestro país, y que, dentro de una gran modestia, creó inquietud sobre el tema y sentó las bases para posteriores desarrollos, amén de introducir por primera vez en el léxico constructivo la palabra patología; ésta empezó a emplearse a raíz de la publicación de este libro, aunque lamentablemente, hemos de decir, que a veces de forma incorrecta. Nos ha llamado la atención ver que, incluso algunos profesionales, al hablar de las lesiones o fallos que presenta una estructura dicen “las patologías que presenta la estructura...” o al hablar de un edificio: “las patologías que se observan en el edificio...“, olvidando que Patología es una parte de la ciencia que trata del estudio de las enfermedades y no de las enfermedades en sí. Sería igualmente chocante hablar de “las geologías que presenta el terreno”. Hemos de indicar que es difícil en un libro tratar un tema tan extenso y complejo como es la patología del hormigón armado, por lo que somos conscientes de que forzosamente muchas cosas se nos han tenido que quedar en el tintero y que el técnico que quiera profundizar más tendrá que hacerlo a través de la bibliografía existente, que afortunadamente es muy amplia, y alguna de la cual referenciarnos al final de cada capítulo, y por supuesto, ii PATOLOGIA Y TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO asistido a los congresos que se organizan que sobre el tema y en los que pueden informarse sobre casos puntuales, algunos de gran importancia e interés. El método más eficaz de minimizar defectos y fallos en la construcción radica en adquirir una buena preparación técnica y ésta deben iniciarla los alumnos en las escuelas de arquitectura e ingeniería y, posteriormente, cuando llegan a ser profesionales ampliandola en bibliotecas, con la propia experiencia y con la de los demás, teniendo siempre presente que el hombre sabio es el que aprende en los fallos cometidos por los demás. Afortunadamente, hoy vivimos en una época en la que la divulgación ha adquirido una importancia fundamental, y aquel viejo adagio que decía que “los médicos entierran sus errores, los arquitectos los cubren de marmol y los ingenieros hacen grandes relatos que nuncan llegan a ver la luz del día” ha pasado a la historia. Hoy todos los profesionales tienden a divulgar sus errores a fin de que nadie vuelva a cometerlos. Nada más noble que esta aptitud. Los errores no pueden entenderse sin un conocimiento amplio de los mismos y para tener éste es preciso poseer un amplio conocimiento de construcción. Los fallos en la construcción normalmente obedecen a errores cometidos por falta de conocimientos, por descuidos y negligencias, por falta de control de calidad y, lo que es más censurable por ser intencionado, la codicia. Todos en el fondo puede que sean consecuencia de uno fundamental: la ignorancia. La falta de aprendizaje, de conocimeintos, la falta de experiencia, la de cuidados y control, y la codicia, son eminentemente costosas en la construcción o en cualquier actividad humana. Por otra parte la capacidad de cometer errores no es exclusiva de los arquitectos e ingenieros; cualquier persona, sea profesional 0 no, la tiene. Con este libro tratamos de aportar algunas ideas preventivas que tiendan a evitar fallos en el hormigón armado y algunas soluciones para cuando éstos se hayan presentado. Madrid, Junio 1994 El autor. INDICE PROLOGO. & CAPITULO l.- ASPECTOS GENERALES. l.l.- Importancia de la Patología del hormigón armado. . . . . . . . . . . . 1 1.2.- Estudio estadístico de daños en estructuras. . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.3.- Terminología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l l 1.4.- Factores condicionantes de la terapia a emplear en reparaciones y refuerzos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 3 1.5.- Proyecto y ejecución de la reparación o refuerzo. . . . . . . . . . . . . . 1 7 1.6.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 CAPITULO 2.- EVALUACION DE DAÑOS Y CAPACIDAD RESISTENTE RESIDUAL. 2.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 2.2.- Recopilación de información. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 2.3.- Determinación de las características resistentes de la estructura. 25 2.3.1.- Determinación por análisis numérico. . . . . . . . . . . . . . . . . 25 2.3.2.- Determinación por ensayos dinámicos. . . . . . . . . . . . . . . . 27 2.3.3.- Determinación por pruebas de carga. . . . . . . . . . . . . . . . . 29 2.4.- Capacidad resistente residual de estructuras dañadas. . . . . . . . . 30 2.4.1.- Fuego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 2.4.2.- Corrosión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 2.4.3.- Sismos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 2.5.- Redistribución de acciones-efecto antes de la intervención. . . . . . 39 2.6.- Tiempo disponible para iniciar la intervención. . . . . . . . . . . . . . . 40 2.7.- Medios de intervención. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 2.8.- Redistribución de acciones-efecto después de la intervención. . . . 42 2.9.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 iv PATOLOGIA Y TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO CAPITULO 3.- DAÑOS POR ACCIONES FISICAS Y QUIMICAS. 3.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 3.2.- Acciones de tipo físico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 3.2.1.- Acción del hielo-deshielo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 3.2.2.- Daños provocados por el agua a alta velocidad. . . . . . . . . . 48 3.2.3.- Abrasión por sólidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 3.2.4.- Choques térmicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 3.3.- Acciones de tipo químico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 3.3.1.- Ataque por aniones (sulfatos, cloruros, etc.) y por cationes (magnesio, amonio, etc.). . . . . . . . . . . . 52 3.3.2.- Ataque por ácidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 0 3.3.3.- Ataque por aguas puras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 3.3.4.- Otros agresivos químicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 3.3.5.- Reacción álcali-árido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 3.3.6.- Oxidación de áridos sulfurosos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 3.4.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 CAPITULO 4.- DAÑOS CAUSADOS POR CORROSION DE ARMADuRAs. 4.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 4.2.- Mecanismo de la corrosión. . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1 4.3.- Protección contra la corrosión de armaduras. . . . . . . . . . . . . . . . 80 4.3.1.- Protección natural. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 4.3.2.- Protecciones complementarías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 4.3.2.1.- Protección catódica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 4.3.2.2.- Galvanización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 4.3.2.3.- Recubrimiento de las armaduras. . . . . . . . . . . . . 84 4.3.2.4.- Inhibidores de corrosión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 4.3.2.5.- Protectores superficiales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 4.4.- Daños en estructuras con corrosión de armaduras. . . . . . . . . . . . 86 4.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 CAPITULO 5.- DAÑOS CAUSADOS POR EL FUEGO. 5.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 5.2.- Factores que influyen en los daños causados por el fuego. . . . . . . 92 INDICE v 5.3.- Resistencia al fuego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 3 5.4.- Acción del fuego sobre el hormigón y el acero. . . . . . . . . . . . . . . 101 5.4.1.- Acción del fuego sobre el hormigón. . . . . . . . . . . . . . . . . 102 5.4.2.- Acción del fuego sobre el acero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 5.5.- Comportamiento del hormigón armado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 5.6.- Daños que presentan las estructuras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 5.7.- Colapso de elementos estructurales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 5.8.- Valoración de los daños sufridos por el hormigón armado. . . . . 114 5.9.- Dimensiones y recubrimientos mínimos para proteger del fuego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 5.10.-Protección. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 5.11.-Bibliografia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 CAPITULO 6.- FISURACION. 6.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 6.2.- Causas y tipos de fisuras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120 6,2.1.- Fisuras de retracción hidráulica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 6.2.1.1.- Fisuras de retracción plástica. . . . . . . . . . . . . . . 124 6.2,1.2.- Fisuras de asentamiento plástico. . . . . . . . . . . . 127 6.2.1.3.- Fisuras de retracción de secado. . . . . . . . . . . . . 127 6,2.2.- Fisuras de entumecimiento hidráulico. . . . . . . . . . . . . . . 135 6.2.3.- Fisuras térmicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136 6.2.4.- Fisuras de origen químico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137 6.2.5.- Fisuras debidas a errores de proyecto o de ejecución. . . . 137 6.2.6.- Fisuras ‘debidas a acciones mecánicas. . . . . . . . . . . . . . . 138 6.3.- Aspectos a considerar en la fisuración del hormigón armado. . . 151 6.4.- Valores limites del ancho de fisuras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 6.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158 CAPITULO 7.- DAÑOS PRODUCIDOS EN EL PROCESO CONSTRUCTIVO. 7.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159 7.2.- Materiales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160 7.2.1.- Hormigón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160 7.2.1.1.-Cementos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160 7.2.1.2.-Agua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168 7.2.1.3.- Aridos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 vi PATOLOGIA Y TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO 7.2.1.4.- Aditivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172 7.2.2.- Ejecución del hormigonado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 7.2.2.1.- Encofrados y moldes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174 7.2.2.2.- Puesta en obra y compactación del hormigón. . . 175 7.2.2.3.- Juntas de hormigonado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177 7.2.2.4.” Curado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181 7.2.2.5.- Desencofrado o desmoldeo. . . . . . . . . . . . . . . . . 183 7.3.- Armado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 7.3.1.- Diseño de la armadura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 7.3.1.1.- Estribos y cercos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188 7.3.1.2.- Anclaje de barras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 7.3.1.3.- Empalmes y solapos de barras. . . . . . . . . . . . . . 193 7.3.1.4.- Distancia de las barras a los paramentos. . . . . . 195 7.3.1.5.- Empuje al vacío. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196 7.3.1.6.- Armaduras de suspensión. . . . . . . . . . . . . . . . . . 199 7.3.1.7.- Armado de vigas de gran canto. . . . . . . . . . . . . . 2 0 0 7.3.1.8.- Apoyos deslizantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201 7.3.1.9.- Recomendaciones generales. . . . . . . . . . . . . . . . 201 7.4.- Errores en el manejo y montaje de elementos prefabricados. . . . 2 0 3 7.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 0 5 CAPITULO 8.- DAÑOS POR ACCIONES ACCIDENTALES Y EXTRAORDINARIAS. 8.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 0 7 8.2.- Riesgo de acciones accidentales y extraordinarias. . . . . . . . . . . 2 0 8 8.3.- Tipos de acciones accidentales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 10 8.3.1.- Sismos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 0 8.3.1.1.- Estructuras sismorresistentes. . . . . . . . . . . . . . 2 ll 8.3.1.2.- Consolidación de estructuras. . . . . . . . . . . . . . . 2 14 8.3.2.- Inundación de terrazas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 18 8.3.3.- Empuje de tierras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 8 8.3.4.- Acción de raíces de los árboles. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 9 8.4.- Tipos de acciones extraordinarias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221 8.4.1.- Explosiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 2 2 8.4.2.- Impacto de proyectiles y metralla. . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 2 5 8.4.3.- Impacto de vehículos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 2 9 8.4.4.- Efecto del choque de las olas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231 8.5.- Daños provocados en las estructuras por impactos. . . . . . . . . . . 2 3 3 8.5.1.- Destrucción parcial o total de elementos. . . . . . . . . . . . . 2 3 3 8.5.2.- Colapso progresivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 3 5 INDICE v i i 8.6.- Procedimiento de reparación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236 8.7.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238 CAPITULO 9.- ENSAYOS DE INFORMACION. 9.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239 9,2.- Ensayo de probetas testigo de hormigón. . . . . . . . . . . . . . . . . . 240 9.2.1.- Forma de las probetas testigo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240 9.2.2.- Dimensiones de las probetas testigo. . . . . . . . . . . . . . . . 241 9.2.3.- Zona de extracción de testigos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243 9.2.4.- Rotura de testigos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245 9.2.5.- Relleno de taladros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245 9.3.- Determinación“in situ” de la resistencia a compresión. . . . . . . 246 9.3.1.- Esclerómetro Schmidt. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247 9.3.2.- Ensayos ultrasónicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249 9.3.3.- Correlación entre ensayos con probetas, esclerómetro y ultrasonidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255 9.4.- Localización de barras de armado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256 9.5.- Toma de muestras de armaduras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258 9.6.- Medida del potencial de corrosión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258 9.7.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259 CAPITULO lo.- PREPARACION DE SUPERFICIES A REPARAR. lO.l.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261 10.2.- Preparación de superficies. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263 10.2.1.-Hormigón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263 10.2.1.1.- Métodos de preparación superficial del hormigón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265 10.2.1.2.- Características superficiales del hormigón. . . 273 10.2.2.-Acero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 274 10.3.- Emplastecidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275 10.4.- Corte del hormigón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275 10.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277 CAPITULO ll.- MATERIALES DE REPARACION Y REFUERZO. ll.l.- Introducción. . . . ‘ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279 viii PATOLOGIA Y TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO 11.2.- Elección del material de reparación y refuerzo. . . . . . . . . . . . . 280 11.3.- Clasificación de los materiales de reparación y refuerzo. . . . . . 281 11.4.- Materiales de base inorgánica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282 11.4.1.- Morteros y hormigones tradicionales. . . . . . . . . . . . . . 283 11.4.1.1.- Componentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283 11.4.1.2.- Propiedades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288 11.4.1.3.- Aplicaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289 11.4.2.- Hormigón y mortero proyectado. . . . . . . . . . . . . . . . . . 291 11.4.2.1.- Componentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292 11.4.2.2.- Dosificación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296 11.4.2.3.- Puesta en obra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296 11.4.2.4.- Propiedades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297 11.4.2.5.- Aplicaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300 11.4.3.- Hormigón inyectado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300 11.4.4.- Hormigones de alta resistencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . 302 11.4.4.1.- Componentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 302 11.4.4.2.- Propiedades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 304 11.4.4.3.- Aplicaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 304 11.4.5.- Hormigones y morteros especiales. . . . . . . . . . . . . . . . 304 11.4.5.1.- Morteros de retracción controlada y expansivos. 304 11.4.5.2.- Morteros de alta velocidad de fraguado. . . . . . . 306 11.4.5.3.- Morteros de altas resistencias iniciales. . . . . . . 307 11.5.- Materiales de base orgánica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 308 11.5.1.- Resinas sintéticas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 308 11.5.2.- Requisitos a cumplir por las resinas termoendurecidas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309 11.5.3.- Tipos y características de las resinas termoendurecidas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310 11.5.3.1.- Resinas epoxi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310 11.5.3.2.- Resinas de poliuretano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313 11.5.3.3.- Resinas de poliester insaturado. . . . . . . . . . . . 313 11.5.3.4.- Resinas acrílicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 314 11.5.4.- Aplicación de las resinas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315 11.5.4.1.- Unión de hormigones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315 11.5.4.2.- Morteros de resinas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 316 11.5.4.3.- Inyección de fisuras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 319 11.5.4.4.- Masillas para unión de acero a hormigón. . . . . 320 11.6.- Materiales de base mixta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321 11.6.1.- Emulsiones de polímeros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321 11.6.2.- Productos de anclaje. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 324 11.7.- Elección del material según el espesor y volumen a aplicar. . . 325 INDICE i x 11.8.- Armaduras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 325 11.9.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327 CAPITULO 12.- MATERIALES DE PROTECCION SUPERFICIAL. 12.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329 12.2.- Requisitos a cumplir por los materiales de protección. . . . . . . 330 12.3.- Tipos de materiales de protección superficial. . . . . . . . . . . . . . 330 12.3.1.- Pinturas y sellantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 1 12.3.2.- Hidrófugos e impregnantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335 12.3.3.- Obturadores de poros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338 12.3.4.- Revestimientos gruesos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 339 12.4.- Efectividad de los tratamientos superficiales. . . . . . . . . . . . . . 339 12.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 342 CAPITULO 13.- REPARACION DE FISURAS. 13.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343 13.2.- Cicatrización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344 13.3.- Ocratización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344 13.4.- Grapado, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 345 13.5.- Inyecciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 346 13.6.- Inyección con pastas de cemento y microhormigones. . . . . . . . 358 13.7.- Morteros especiales de taponamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358 13.8.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359 CAPITULO 14.- REFUERZO DE ELEMENTOS ESTRUCTURALES. 14.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361 14.2.- Recrecidos de hormigón armado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361 14.2.1.- Refuerzo de pilares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 362 14.2.1.1.- Refuerzo con hormigón armado. . . . . . . . . . . . . 362 14.2.1.2.- Refuerzo con hormigón zunchado. . . . . . . . . . . 371 14.2.2.- Refuerzo de vigas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 376 14.2.3.- Realizaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381 14.3.- Refuerzo con perfiles laminados de acero. . . . . . . . . . . . . . . . . 384 14.3.1.- Refuerzo de pilares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385 14.3.2.- Refuerzo de vigas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 396 x PATOLOGIA Y TEWEUTICA DEL HORMIGON ARMADO 14.4.- Refuerzos con armadura postensada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 397 14.4.1.- Ejecución. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 398 14.4.2.- Aplicaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403 14.5.- Refuerzos con bandas de acero encoladas con epoxi. . . . . . . . . 406 14.5.1.- Unión de bandas de acero a hormigón. . . . . . . . . . . . . 408 14.5.2.- Precauciones a tomar en la ejecución. . . . . . . . . . . . . . 411 14.5.3.- Refuerzo de vigas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412 14.5.3.1.- Refuerzo a flexión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 414 14.5.3.2.- Refuerzo a cortante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420 14.5.4.- Ejecución. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421 14.5.5.- Precauciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 423 14.5.6.- Aplicaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 424 14.6.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 427 CAPITULO 15.- REPARACION DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR ACCIONES FISICAS Y QUIMICAS. 15.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 1 15.2.- Estructuras dañadas por acciones físicas. . . . . . . . . . . . . . . . . 431 15.2.1.- Hormigón helado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 431 15.2.2.- Hormigón dañado por cavitación. . . . . . . . . . . . . . . . . 432 15.2.3.- Hormigón dañado por erosión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 434 15.3.- Estructuras dañadas por acciones químicas. . . . . . . . . . . . . . . 434 15.4.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 437 CAPITULO 16.- REPARACION DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR CORROSION. 16.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 439 16.2.- Técnicas de reparación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 439 16.2.1.- Eliminación del hormigón deteriorado. . . . . . . . . . . . . 440 16.2.2.- Sellado de fisuras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440 16.2.3.- Restauración de la capacidad resistente de las armaduras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 441 16.2.4.- Colocación del nuevo material de recubrimiento. . . . . . 443 16.2.5.- Aplicación de un tratamiento de protección superficial. . 447 16,3.- Técnicas especiales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449 16.4.- Protección catódica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 450 16.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 452 INDICE x i CAPITULO 17.- REPARACION DE ESTRUCTURAS DAÑADAS POR FUEGO. 17.1.- Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 453 17.2.- Sistemas de reparación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 453 17.3.- Materiales y aplicación de los mismos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 454 17.4.- Refuerzo de elementos estructurales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456 17.5.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463 CAPITULO 18.- PRUEBAS DE CARGA. 18.1.- Introdukión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 465 18.2.- Clasificación de las pruebas de carga. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 466 18.3.- Pruebas de carga de recepción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 468 18.3.1.- Casos en que deben realizarse. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 468 18.3.2.- Elementos y estructuras que se someten a la prueba. . 469 18.3.3.- Ejecución de la prueba de carga. . . . . . . . . . . . . . . . . . 469 18.3.4.- Cargas a aplicar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 471 18.3.5.- Elementos de carga. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 472 18.3.6.- Controles. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 473 18.3.7.- Medios de control. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 475 18.3.8.- Interpretación de los resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 475 18.4.- Pruebas de carga de determinación de la capacidad resistente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478 18.4.1.- Casos en que deben realizarse. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478 18.4.2.- Elementos y estructuras que se someten a la prueba. . 479 18.4.3.- Cargas a aplicar y ejecución de la prueba. . . . . . . . . . 479 18.4.4.- Elementos de carga y medios de control. . . . . . . . . . . . 481 18.4.5.- Interpretación de los resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 482 18.5.- Consideraciones fínales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 484 18.6.- Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 487 I r r l CAF’ITULO 1 ASPECTOSGENERALES l.l.- IMPORTANCIA DE LA PATOLOGIA DEL HORMIGON ARMAD Estamos viviendo una época en la que se ha realizado un gran esfut por mejorar la calidad de la construcción, pero esto no resta para que a la ve: exista una importante inquietud ante el comportamiento que van a tc nuestras obras en el futuro. No hay que ser muy pesimista para saber muchas de nuestras obras de hoy van a presentar problemas dentro de u pocos años; es más, muchas empresas con visión de futuro están creando propios departamentos dedicados a patología con el objetivo de buscar solucic a estos problemas. Es cierto que todos somos conscientes de que la calidad es imprescind y rentable, a corto y largo plazo, y no sólo desde el punto de vista económicc evitar gastos de reparación y refuerzo de las obras, sino también desde el Po de vista de prestigio nacional e internacional con vistas a ganar mercados er campo donde la competencia es cada vez mayor, pero, también es verdad qu bien se ha avanzado mucho en calidad, la patología, inversa de la misma, n ha reducido en igual cuantía. Cada día se conocen más los problemas de durabilidad que present hormigón en determinados entornos, se sabe más acerca de como trabajan estructuras, se presta más atención a la ejecución, disponiendo en obra técn mejor formados, al control de calidad que se extiende al proyecto, materie ejecución, instalaciones, etc., se toman más precauciones para no provc acciones que lleven a las estructuras a estados límites, etc.; puede decirse hoy día no existe justificación para hacer una obra de mala calidad o construida y, sin embargo, la realidad demuestra que siguen haciéndose. cierto que se ha avanzado mucho, pero, también lo es que aun queda mucho hacer. La preparación técnica de nuestros arquitéctos, ingenieros constructores es el mejor camino que se puede seguir para minimizar los defe y fallos en la construcción. Una buena preparación técnica unida a un b control de calidad en todas las fases de la obra reducirá de una forma notabl número de fallos que presentan nuestras construcciones. 2 PATOLOGIA TERAPEUTICADELHORMIGONARMADO La labor realizada en favor de la Calidad por los distintos organismos de la Administración, así como por los privados, es digna de toda alabanza e indica la inquietud que existe por reducir los fallos en las construcciones y aumentar la vida de la mismas, reduciendo al mismo tiempo los gastos de mantenimiento, reparación y refuerzo. Los técnicos que trabajamos en laboratorios y centros que, de una forma directa o indirecta, se ocupan de la asistencia técnica a la construcción, tenemos ocasión de comprobar cómo desde que las construcciones se realizan con más cuidado y con más calidad estas son más sanas y como el número de problemas o fallos que presentan ha decrecido de una forma sensible; sin embargo, las estadísticas de nuestro país nos indican que, a pesar de todo, las enfermedades siguen existiendo y que el número de estructuras de edificios que exigen tratamientos importantes sobrepasa los trescientos anuales y el de estructurasque presentan daños leves, pero que también requieren refuerzos y tratamientos menos importantes es aproximadamente de unas quinientas. Realmente las lesiones o enfermedades en las estructuras son fenómenos tan viejos como los propios edificios de los que forman parte. En Mesopotamia, hace cuatro mil años, el Código de Hammurabí señalaba ya cinco reglas para prevenir defectos en los edificios, siendo, por tanto, el primer tratado que se dictó sobre patología en la construcción. Las cinco reglas básicas a que se refiere el citado código, por lo drástico de su contenido, es posible que tuviesen en aquella época una gran repercusión en la calidad de la construcción. Estas reglas eran: 1 .- Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace firme y su colapso causa la muerte del dueño de la casa, el constructor deberá morir. 2 .- Si causa la muerte del hijo*del dueño de la casa, el hijo del constructor deberá morir. 3 .- Si causa la muerte de un esclavo del propietario de ‘la casa, el constructor deberá dar al propietario un esclavo de igual valor. 4 .- Si la propiedad fuese destruida, él deberá restaurar lo que fue destruido por su propia cuenta. 5 .- Si un constructor hace una casa para un hombre y no la hace de acuerdo con las especificaciones y una pared se cae, el constructor reconstruirá la pared por su cuenta. Es realmente difícil conocer la situación actual del problema patológico estructural debido a que, así como los éxitos siempre se lanzan a los cuatro vientos, los fracasos se arropan, se guardan y se procura evitar su trascendencia. Ocurre con frecuencia que a muchos de los defectos o lesiones que presentan las estructuras se les da poca importancia y, por lo tanto, no llegan a formar parte de las estadísticas debido a que el propio constructor las corrige, las cubre o las A S P E C T O S GENERAL.ES 3 encubre. En muchas ocasiones algunos constructores nos han pedido ayuda para reparar un fallo, no preocupados por la garantía en la reparación sino porque ésta pasase desapercibida a los promotores. Todo esto hace que muchos de los defectos o lesiones estructurales que conocemos con detalle sean aquéllos que por su magnitud es imposible disimularlos o, aquellos otros que han dado lugar a intervenciones de tipo legal. De estos defectos, más o menos importantes y espectaculares, son de los que, en general, se ocupan las revistas o los libros especializados pero, de los demás, de 1.0s que no pueden dar lugar a una catástrofe inmediata y son enfermedades graves progresivas que terminarán arruinando a la estructura, de ésos casos no se ocupan las publicaciones, no se les da publicidad y es el usuario del edificio o de la construcción el que ha de soportarlos. Las lesiones o fallos ocurren con mucha más frecuencia de lo que pensamos o admitimos, lo que ocurre es que sólo unos pocos tienen consecuencias muy significativas que incluso pueden llegar a ser catastrokas y en estos casos la prensa habla durante varios días y en primera página de los periodicos. Cuando se lleva la dirección facultativa o técnica de una empresa constructora, de un organismo oficial dedicado a la construcción o, simplemente, la dirección de una obra, es fácil, si se tiene interés en este tema tan transcendental, crear un banco de datos real y sincero, aunque sea de tipo personal, de las lesiones que se producen en las estructuras que tenemos encomendadas. De estas estadísticas, que son eminentemente útiles, se pueden deducir unas conclusiones valiosísimas que nos van a permitir a la vista de los fallos detectados aplicar los remedios más convenientes que se traducirán en definitiva en una mayor vida de las obras y ahorro en cuanto a mantenimiento, reparación y refuerzos se refiere. No hay que olvidar que “un hombre savio es el que aprende en los tropiezos cometidos por los demás”. Robert Stevenson, presidente del Instituto Británico de Ingeniería, recomendaba, allá por 1856 que, “los accidentes que habían tenido lugar durante los últimos años, debían ser recopilados, analizados y divulgados, puesto que nada sería tan útil e instructivo, para los jóvenes alumnos y los profesionales, como el conocimiento de los mismos y los medios empleados en su reparación. La divulgación precisa de tales accidentes y los medios empleados para subsanar sus consecuencias, serían en realidad más valiosos que los millares de relatos autoelogiosos de los trabajos bien realizados que los constructores y órganos empresariales presentan al público y a sus accionistas”. La American Railway Engineering Association, publicó en 1918 una recopilación de 25 accidentes producidos en construcciones de hormigón, clasiticandolos según su origen en: -falta de calidad de los materiales, -errores de proyecto, -errores de ejecución, 4 PATOLOGIA TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO -desencofrados y carga prematura de la estructura, -cimientos insuficientes, -incendios. Terminaba esta recopilación haciendo hincapié en que, solamente, mediante una cuidadosa inspección seria posible disminuir el número de accidentes. El proceso de seguimiento de una estructura abarca el periodo de tiempo comprendido entre su concepción y su demolición y en él intervienen: la planificación, el proyecto, la elección de materiales, la construcción, el uso o explotación y el mantenimiento. Indiscutiblemente, la fortaleza y vida de una estructura, al igual que la de un ser vivo, va a depender de Ios cuidados que se hayan tenido con ella en todas sus etapas, no sólo durante su gestación y proyecto, sino también, durante su crecimiento o construcción y posteriormente durante el resto de su vida, no sometiendola a acciones de cualquier tipo para las que no esta prevista,y con revisiones periódicas y mantenimiento. La obra, al igual que el ser vivo, se encuentra sometida a la acción de los elementos: el calor, la humedad, los vientos, las heladas, etc., pero también tiene que soportar unas acciones de tipo mecánico que pueden cansarla, fatigarla e, incluso, lastimarla. Por consiguiente, los cuidados y la’ vigilancia, si bien son importantísimos durante su crecimiento o construcción y de ellos dependerá mucho la vida de la obra, no hay que pensar que terminan con la realización de la misma , sino que luego hay que seguir prodigándolos. Por último, la obra con el paso del tiempo envejece en un proceso continuo de degradación que puede ser más o menos lento de acuerdo con su adecuación al medio y con la calidad de los materiales empleados en ella. Al igual que ocurre con las personas hay estructuras sanas y estructuras enfermas. Estas últimas son las que han tenido un desarrollo poco feliz, bien por defectos de gestación (planificación y proyecto), o bien por pocos cuidados y vigilancia en su crecimiento (materiales y ejecución > o durante su vida (uso y mantenimiento). A las estructuras enfermas nos vamos a referir en los diferentes capítulos de este libro, analizando las posibles causas que hayan podido motivar la enfermedad, tratando de encontrar, de acuerdo con la enfermedad cual es la terapia más idónea a emplear en cada caso, teniendo en cuenta que no siempre va a ser posible devolverle la salud al enfermo, pues habrá lesiones que con un acertado medicamento (reparación o refuerzo) evolucionarán favorablemente , mientras que otras, tendrán una gravedad tal que, no será posible cambiar su ASPECTOSGENERQLES 5 Fig. l.l.- Demolición de un edificio. Fig. 1.2.- Demolición de una estructura con graves defectos. 6 PATOLOGIA TERAPEUTICADELHORMIGONARMADO evolución, estando por consiguiente el enfermo condenado a morir, es decir, la estructura condenada a su ruina y demolición (figs. 1.1 y 1.2). En general, se puede asegurar que los accidentes catastróficos en estructuras no obedecen a una sola causa o enfermedad actuando aisladamente, sino a una combinación de varias de ellas. Es frecuente encontrar estructuras en las que se ha cometido un gran error y, sin embargo, no presentan daños importantes, pero también nos encontramos con otras que presentandaños graves que se han producido a consecuencia de causas de menor orden pero que han actuado simultáneamente superponiendo sus efectos (tig. 1.3). Una gran parte de los daños que presentan las estructuras son de carácter evolutivo dándose el caso de que en un plazo más o menor largo la estructura puede llegar a peligrar. Estas lesiones de evolución progresiva aconsejan poner a las estructuras que las padecen bajo vigilancia a fin de intervenir con prontitud antes de que los daños puedan llegar a tales límites que lleven a la estructura a un estado crítico. Fig. 1.3.- Hundimiento parcial de una estructura debido a sobrecargas excesivas y baja resistencia del hormigón. A S P E C T O S G E N E R A L E S 7 1.2.- ESTUDIO ESTADISTICO DE DAÑOS EN ESTRUC-S. Se ha indicado anteriormente la importancia que tiene la estadística en el campo de la patología con vistas a determinar la frecuencia con la que se producen determinados daños a fin de analizar las causas que los motivan a poder tomar decisiones correctoras con objeto de que no vuelvan a producirse. También se ha indicado la carencia que existe de estadísticas y como en los últimos tiempos parece que se ha despertado una gran inquietud por este tema. Tal vez sea Francia el país que más se ha preocupado por el estudio y análisis de fallos en la construcción, quizás como consecuencia de existir un seguro obligatorio; concretamente en el Bureau Sécuritas se creó en 1950 un servicio dedicado al “Estudio estadístico y técnica de los siniestros”. Según M.L. Logeais en Francia cada año se declaran más de 100 000 siniestros aunque no todos tienen la importancia suficiente para incluirlos en un estudio estadístico y así, por ejemplo, sólo en 1984 se estudiaron 15 000 casos. Las estadísticas francesas publicadas por el Bureau Sécuritas así como por Sycodes son bastante completas abarcando más campos de daños que los relacionados con estructuras de hormigón, que son el objeto de este libro, pues tratan también de daños en muros exteriores, cubiertas, revestimientos de interiores, terrazas, etc., con lo cual a la hora de hallar porcentajes de daños en el total de la construcción el que aparece dedicado al hormigón armado sea pequeño. Una estadística publicada por el Bureau Sécuritas de daños ocurridos durante los años 1968/1978 y por Sycodes para los años 198611987 dan los siguientes porcentajes: SECURITAS SYCODES Muros exteriores 28,7 25,4 Cubiertas 6,4 14,3 Revestimientos interiores 14,2 735 Obras de hormigón 993 791 Carpintería 3,O 6,5 Terrazas 14,5 633 Cimentaciones 337 28 Como puede observarse existe una buena correspondencia entre los valores dados por ambas instituciones al porcentaje correspondiente al hormigón con tendencia a bajar en obras más recientes y esto es lógico si se tiene en cuenta que al hormigón cada vez se le presta más atención, los materiales componentes son mejores, las relaciones aguakemento más bajas, se emplean aditivos más eficaces, se realiza un buen curado y se somete a más control de calidad. 8 PATOLOGIA TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO Si observamos como se distribuyen los daños dentro de las distintas obras de hormigón veremos de acuerdo con el referido Bureau Sécuritas los porcentajes que corresponden a ellas son: Depósitos, silos, torres. 26 % Pavimentos, forjados. 13 % Paneles de fachada. 30 % Estructuras de edificios. 3 1 % Esta estadística se extiende a muchos tipos de obras de hormigón pero observamos en ella que, a primera vista, parece que las estructuras de edificios son las de peor comportamiento. Decimos a primera vista porqué no sabemos nada del número de casos analizados en cada tipo de las obras que se consideran. Los resultados estadísticos pueden ser muy variables dependiendo de los criterios que se sigan en la elección de las distintas unidades que han de analizarse, debido a esto en la reunión del C.E.B. de Budapest de 1980 se propuso un cuestionario para el análisis de la información a fin de definir y clasificar los problemas patológicos dentro de cada tipo de obra. Un cuestionario basado en la idea del C.E.B. podría ser el siguiente en el que se contemplan once campos: l.- Tipo de obra (vivienda, oficina, enseñanza, local, comercial, industrial, etc). 2.- Naturaleza de la estructura (hormigón armado,pretensado, mixta, metálica, etc). 3.- Localización de las lesiones (forjado, viga, pilar, cimientos, cubierta, cerramientos, tabiquería, etc). 4.- Manifestaciones (fisuras, expansiones, disgregaciones, hundimientos, baja resistencia del hormigón, falta de estanqueidad, deformaciones excesivas, etc). 5.- Causas de las lesiones (proyecto, materiales, ejecución, utilización, mantenimiento, acciones físicas naturales, acciones químicas, sismos, accidentales, etc). 6.- Origen de las lesiones (cargas, retracción, asientos diferenciales, climatología, etc). 7.- Ambiente de la obra (seco, caluroso, húmedo, frío, agresivo, etc). 8.- Costo de la reparación (pequeñas reparaciones, refuerzos medios, refuerzos importantes, ruina). 9.- Fecha de inspección. lo.- Edad de la obra en el momento de la inspección (menor de 2 años, de 5, de 10, etc) ll.- Otras informaciones. ASPECTOS GENERALES 9 Con un cuestionario como el anterior se puede llegar a tener un banco de datos importante sobre el que llegar a una estadística fiable y que permita realizar comparaciones sin equívocos. El mismo CEB en su Boletin 162 hace una clasificación muy completa de los daños según su origen y debidos a diferentes acciones sean accidentales o no. Los daños clasificados son los siguientes: a.- Acciones excepcionales y accidentales. -terremotos, deslizamiento de tierras, -huracanes, tornados, -explosiones, -impactos (vehículos, buques, aviones, etc.), -incidentes debidos a operaciones de pretensado. b.- Acciones del medio ambiente y de envejecimiento. -ataque químico (corrosión del acero ylo del hormigón), -carbonatación, -hielo-deshielo. c.- Deformaciones impuestas. -asientos diferenciales, -efectos térmicos, -efectos del tiempo (retracción, fluencia). d.- Fuego. e.- Sobrecargas. Es curioso observar el porcentaje de daños que tiene su origen en fallos de proyecto, materiales, ejecución, utilización y mantenimiento, puesto que éste puede dar una idea bastante clara de la fase de la obra sobre la que más hay que centrar los cuidados. En la tesis doctoral de J.A. Vieitez titulada “Patología de la construcción en España: aproximación estadística” entre otros muchos datos muy interesantes se analizan los valores porcentuales de los daños motivados por fallos en las fases de la obra, anteriormente indicadas, en varios países europeos comparándolos con los que se producen en España y alguna comunidad española. Algunos de estos datos son los que se indican en el cuadro 1.1. En el que, P, E, Ikl, U y N representan, respectivamente, proyecto, ejecución, materiales, utilización y causas naturales. 10 PAtRXQGU TERAPEUTICA DEL HORMIGON ARMADO Cuadro 1.1 UBICACION PERIODO NUMERO CAUSAS DE LESIONES DE CASOS P(a) Et%) M(z) U(a) N(a) % G.Bretafia Hasta 510 58,0 35,0 12,0 ll,0 2,0 100 1 1974 G.BretaAa 1970 - 49,0 29,0 ll,0 10,o l,o 100 II a 1974 R.Federal 1970 1576 40,l 29,3 14,5 9,0 7,1 100 Alemana a 1980 Renania Hasta 481 40,5 28,9 15,0 9,6 6,l 100 del Norte 1978 Bélgica 1 1974 1200 49,0 22,0 15,0 9,0 5,0 100 a 1976 Bélgica II 1976 1800 46,0 22,0 15,0 8,0 9,0 100 a 1978 Dinamarca 1972 601 36,6 22,2 25,0 8,7 7,5 100 a 1977 Rumania 1971 832 37,8 20,4 23,l 10,6 8,l 100 a 1978 Yugoslavia 1976 117 34‘0 24,2 21,6 12,2 8,0 100 a 1978 Francia 1968 10000 37,0 51,o 4,5 7,5 - 100 a 1978 Hamburgo Hasta 95 40,3 29,0 14,8 9,2 6,7 100 1978 BBlgica Desde 1350 54,0 29,0 5,0 1 ,7 100 III 1958 Psis Vasco 1969 116 34,5 32,3 17,2 10,7 5,0 100 a 1983 EspaAa 1963 586 41,2 31,l 13,0 10,9 3,8 100 a 1983 VALORES 42,0 28,5 14,2 9,6 5,7 100 MEDIOS ASPECTOS GENERALES ll Se observa en dicho cuadro como en España los porcentajes de lesiones por las causas estudiadas se encuentran muy próximos a los delos valores medios europeos. Así mismo, se aprecia que el mayor porcentaje de danos esta causado por fallos en proyecto, seguido por los que son consecuencia de una ejecución poco cuidadosa y en menor escala por los materiales. No hay que pensar que los fallos de proyecto son siempre atribuibles al proyectista, pues se dan casos en que existen errores en las propias instrucciones y reglamentos que son corregidos en posteriores revisiones de los mismos, otros errores son consecuencia de programas de calculo de estructuras no correctos, etc. En general las hipótesis que se hacen en el cálculo de estructuras reticulares planas son bastantes precisas; por otra parte, los métodos de dimensionamiento de secciones de hormigón armado son bastante exactos y muy avalados por los resultados de ensayos realizados en laboratorio; sin embargo, cuando se trata de estructuras con formas especiales o con secciones complejas hay que realizar una serie de hipótesis que pueden que se separen de la realidad; en estos casos, los ensayos sobre modelos reducidos permiten, antes de decidirse a construir la estructura, tener un porcentaje muy elevado de seguridad sobre el comportamiento futuro de la misma. De los danos que presenta una estructura, aproximadamente un 45 por 100 de ellos se detectan durante la construcción, un 17 por 100 antes de que expire el plazo de garantía y el resto con posterioridad a este plazo. De este resto, el mayor porcentaje se presenta entre los 7 y 10 anos. A partir de los 20 anos no suelen aparecer danos motivados por razones de proyecto, materiales y ejecución y sí los debidos a un mal uso de la estructura o a la acción de un aumento en la agresividad ambiental, o al propio envejecimiento de la misma. 1.3.- TERMlNOLOGIA. Es frecuente observar como se emplea un léxico que, a veces, no es del todo correcto cuando se habla de problemas patológicos. Algunas veces observamos como, de forma indistinta, se emplean las palabras reparación y refuerzo para indicar una misma intervención, aunque estas palabras obedezcan a conceptos distintos, de aquí el que no este de más dar las definiciones de algunos de los términos más empleados en patología. Conservación o mantenimiento.- Es toda actividad encaminada a permitir que la estructura cumpla con las misiones para las que se ha proyectado o mantenga su apariencia y estado original. En los trabajos de conservación se incluyen los de inspección. Reparación.- Por reparación se entiende devolver, parcial o totalmente, a una estructura o elemento dañado o débil de la misma la capacidad resistente exigida en el proyecto original y si es preciso mejorar su durabilidad. 1 2 PAlYXOGL4 TER4PEVTICA DEL HORMIWN ARMADO Refuerzo.- Por refuerzo se entiende modificar a una estructura o elemento de ella, que no necesariamente tiene que estar dañado, con el proposito de aumentar su capacidad resistente o estabilidad con respecto a la del proyecto original. El refuerzo puede aplicarse también como consecuencia de un cambio de destino de la estructura, o para que sea capaz de soportar acciones superiores 8 las originalmente previstas. Sustitución.- Es una operación que tiene por finalidad sustituir o reponer elementos estructurales que tienen una vida intrínsecamente inferior a la vida de servicio del resto de la estructura, como pueden ser apoyos, juntas de expansión, etc. Estado actual.- Es aquel en que se encuentra la estructura, desde el punto de vista de propiedades, características mecánicas, durabilidad, etc., en el momento considerado. Estado nominal.- Es el estado y propiedades de una estructura correspondientes a las condiciones contractuales de acuerdo con las instrucciones y disposiciones técnicas vigentes. Se puede considerar como las condiciones de proyecto. Estado límite.- Es cualquier situación que, al ser alcanzada por una estructura o parte de ella, la pone fuera de servicio, es decir, en condiciones tales que deja de cumplir alguna de las funciones para las que fue diseñada. El coeficiente de seguridad para esa función de la estructura se agota. A veces al estado límite se le conoce como estado crítico. Degradación.- Es el envejecimiento o deterioro que sufre la estructura con el uso haciendo que cada vez se vaya separando más del estado nominal. Esta degradación esta muy influenciada por el uso, tiempo transcurrido, condiciones ambientales, etc. Defecto.- Es el exceso sobre los límites de tolerancia de alguna propiedad de la estructura al aceptarla, o incluso si se descubre posteriormente a la aceptación. Daño.- El daño es consecuencia de sobrepasar un estado límite de la estructura durante su uso o explotación. Los danos no se refieren únicamente a acciones de tipo mecánico sino que pueden tener su origén en acciones de tipo físico o químico. Fallo.- Un fallo es un descuido, una actividad imprevista o accidental, que se traduce en un defecto o daño de una estructura o elemento estructural. Durabilidad.- Es la calidad que posee la estructura y que va a asegurar el que no se alcance un estado límite dentro de la vida útil esperada. Una estructura es durable si ha’tenido un diseño, construcción y conservación adecuados. ASPECTOS GENERALES 13 1.4.- FACTORES CONDICIONANTJM DE LA TERAPIA A EMPLEAR EN REPARACIONES 0 FmFuERzOS. Con el paso del tiempo las estructuras van envejeciendo de acuerdo con un proceso más o menos lento en el que ejerce mucha influencia la agresividad del medio en el que están situadas, la magnitud de las cargas que hayan soportado y la calidad del proyecto, materiales y ejecución que hayan tenido, así como las condiciones de utilización y de mantenimiento a que hayan estado sometidas; este envejecimiento puede llevar a la estructura, o a parte de ella, a alcanzar un estado límite. Con la reparación y refuerzo de las estructuras se pretende conseguir, en un momento dado de la vida de éstas, aumentar la resistencia de las mismas a fin de que puedan llegar al final de la vida útil prevista con una capacidad resistente adecuada (fig. 1.4). Los problemas que presenta una estructura de hormigón dañada o poco resistente que se pretende reparar o reforzar pueden ser muchos y a veces, muy complejos. Hay defectos estructurales muy localizados y de poca importancia que pueden ser debidos a una ejecución deficiente en una determinada zona, pero que no afectan al resto de la estructura con lo cual su reparación no crea problemas pudiendo realizarse de una forma inmediata y sin necesidad de esperar a los resultados de análisis, investigaciones, etc., este es el caso de un hormigón mal vibrado que presenta coqueras, o lo es el de una zona muy armada de un elemento en la que no ha podido entrar el hormigón por poca separación entre las barras de acero. Otros defectos, por el contrario, son de tal cuantía que ezigirán, antes de decidirse por su reparación, realizar un estudio completísimo de la obra en el cual se analicen hasta los más mínimos detalles. En estos casos, el conocer el historial del “paciente”. puede ser decisivo y aportar mucha luz sobre la enfermedad que padece, es decir, las causas que han motivado su patogénia; pero, en muchas ocasiones, este historial no será suficiente y habrá que recurrir entonces a realizar análisis y ensayos que permitan conocer las motivaciones de tipo mecánico, físico o químico que han podido producir las lesiones o la incapacidad resistente que ésta posee. El estudio de la historia de la obra es fundamental. El conocer la fecha en que se construyó; quién fue su constructor; el hacerse con una copia del proyecto para su revisión y análisis; el conocer el tipo de cemento, &-idos, aditivos, acero, etc., empleados; el disponer de los datos del análisis del terreno; el saber con detalle el uso que se le ha dado a la estructura, sobrecargas estáticas o dinámicas que ha soportado, acciones accidentales a las que ha estado sometida, etc., es totalmente preciso para andar sobre seguro. 1 4 PATOLOGIA !t’ERAPEU!l’ICA DEL HORMIWN ARMADO RESISTENCIA, NIVEL DE PROYECTI INTERVENCIONDEGRADACION I E S P E R A D A I DEBIDA A ACCIONES R E F U E R Z O - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - EXTRA P R O T E C C I O N NIVEL FINAL EXIGIDO I INFLUENCIAS A C C I O N / EXTRA ‘I c AL , AL TIEMPO ACCIDENTALES ACCIDENTAL SENSIBILIDAD 1 DEL ENTORNO VIOLENTA (SISMO, ETC.) VIDA PREVISTA INICIAL “L” 1 1 Fig. 1.4.- Efecto de la reparación o refuerzo sobre la vida de las estructuras. En muchas ocasiones no bastará con conocer todos estos detalles y habrá que continuar la investigación por otros caminos recurriendo al uso de laboratorios y de centros especializados en materiales que analicen muestras de un hormigón desagregado a fm de conocer el origen probable de los daños que presenta y que, en ocasiones, puede ser de tipo químico y a veces, difkil de determinar si no se dispone de medios adecuados y personal preparado. A través de los síntomas que presenta una estructura hay que analizar también las causas que han podido provocar las lesiones o defectos que presenta la misma; en este sentido, la forma y localización de las fisuras puede aportar mucha ayuda a este análisis, bastando, a veces, la observación del cuadro de fisuración que presenta para llegar a conclusiones bastante exactas con vistas al establecimiento de un diagnóstico. Las observaciones pueden ser durante esta primera parte del análisis muy meticulosas y completas pudiendo, incluso, si es preciso extenderse a las obras próximas a la estudiada. Esta fase del análisis requiere tiempo, siendo la más dificil y a la vez básica para proyectar una reparación o refuerzo eficaz y duradero. Podemos resumir, ordenadamente, los principales pasos a seguir en esta primera parte del proyecto de una reparación o refuerzo en dos fases: inspección ASPECTOS GENERALES 15 de la construcción dañada con recopilación de datos e información y, realización a.- Inspección de la estructura dañada. - Examen visual y estimación de las consecuencias del daño. medidas urgentes a tomar como evacuación del edificio,apuntalamiento, eliminación de cargas, etc. - Recopilación de toda la información relativa a las condiciones del edificio previas a los daños, tales como reparaciones y refuerzos realizados, comportamiento durante movimientos sísmicos, etc. Se incluirán también datos sobre la fecha de construcción, proyecto, control de calidad efectuado, etc. - Comprobación en plantas y alzados de todos los danos aparecidos tanto en elementos portantes como secundarios, a ser posible acompañados de fotogr&as de los mismos que siempre suelen dar una buena visión del carácter y cuantía de los danos. - Localización de errores importantes debidos a ignorancia o falta de cuidados en la concepción del proyecto, observando sí, en el caso de danos debidos a sismos, se han tenido en cuenta la normas y recomendaciones existentes. - Localización de errores debidos a ejecución. - Localización de deficiencias en el uso y en la conservaciónde la estructura. - Estudio de los documentos del proyecto, examinando los planos a fin de detectar la falta de detalles y posibles errores en el dimensionamiento, especialmente de elementos dañados. b.- Ensayos. Normalmente los datos recogidos en la inspección de la estructura hay que completarlos con análisis y ensayos a fin de cuantificar el nivel de daños antes de decidirse a iniciar las operaciones de reparación o de refuerzo. Cuantificación de los danos. - Medidas geométricas. - Verticalidad de elementos, pérdida de horizontalidad, excentricidad. - Trayectoria y espesor de las fisuras. - Flechas residuales. - Evolución en el tiempo de las anteriores características, instalando los equipos de medida convenientes para su determinación. r de las comprobaciones y ensayos necesarios. 1 6 PAlVLOGL4 TERAPEUTICA DEL HORMIWN ARMADO Medidas v ensayos con vistas a conocer las condiciones previas a los danos. - Dimensiones generales de los elementos principales y secundarios, dimensión de las secciones transversales, etc. - Investigación geotécnica del terreno con extracción de muestras y ensayos. - Evaluación de la resistencia del hormigón con extracción de probetas testigo, ultrasonidos, etc. - Características del armado, recubrimientos, localización de armaduras, longitudes de anclaje, etc., mediante el empleo de ultrasonidos, pachómetro 0 gammagrafia. - Características del acero empleado así como medidas de potencial en el hormigón armado para conocer el estado de corrosión de las armaduras. Es conveniente emplear varios métodos de ensayos que complementen las observaciones oculares. Las técnicas y métodos de ensayos empleados deben estar en consonancia con el tipo de defectos que presenta la estructura y con la importancia de la misma. \ Siempre que sea posible es conveniente emplear métodos de ensayos no- destructivos cuyos resultados sean fiables a través de otros ensayos de calibración. Con estos métodos no se deteriora la estructura a la vez que puede verse la evolución de algunas de sus características con el tiempo y en la misma zona. Siguiendo estos pasos se puede llegar a conocer el porqué de los daños, punto esencial para planificar la reparación o refuerzo, pero antes de llegar al proyecto y la ejecución del mismo hay que saber la gravedad de la enfermedad que se trata de curar. Cuando el hormigón ha sido atacado por agentes corrosivos los danos pueden ser graves, progresivos y difíciles de cortar; en algunos casos podemos estar frente a un cáncer de difícil solución pero que, quizás, con la amputación de algunos de los miembros afectados y la sustitución de éstos por otros resistentes al medio se podría resolver el problema. Cuando la estructura presenta danos provocados por cargas, empujes, mala ejecución etc., la solución puede ser más sencilla, aunque hay casos de los señalados de tal magnitud que pueden llevar a la estructura a una situación próxima al colapso. En todos los casos, antes de proyectar la reparación o el refuerzo de una estructura dañada por accidente, corrosión, fuego, sobrecargas excesivas, deficiencias de calidad en los materiales empleados en su construcción, envejecimiento, etc., es necesario conocer la capacidad resistente residual que posee esta estructura. En muchas ocasiones el defecto o los danos están muy localizados y son poco importantes, no afectando, por tanto, a la seguridad de la construcción y pudiendo demorarse los trabajos de reparación hasta años, en otros, por el contrario, los daños pueden ser tan severos que requieran la puesta fuera de ASPECTOS GENERALES 17 servicio de la misma y su apeo inmediato antes de realizar el refuerzo que deberá llevarse .a efecto rápidamente y, por ultimo, habrá casos en que la obra amenace ruina y los danos pueden ser de tal magnitud que no interese, por razones económicas o por la complejidad de la intervención, reforzarla con lo cual habrá que proceder a su demolición. El esquema de la figura 1.5 indica el camino a seguir en todo proceso patológico para llegar a una solución que permita el restablecimiento de la capacidad resistente de la estructura. ENFRRMEDAD SINTOMATOLOGIA ,r HiNCEAZONES CRNEIOS DE COu>RACION . lW3UkAS,~RIRTAS DISGREGACIONES DBSAGRRGACIONES OJO CLINICO I ESTUDIO DEL -i. HISTORIAL ENFERMO ANAL1818 QUINICO * TENSIONAL * ULTRASONICO * ESCLERONETRICO PRUEBAS DE CARGA DIAGNOSTICO PRONbSTICO I 1 PESIMISTA OPTIMISTA ANPUTACION DENOLICION wJ=Tw TERAPIA CICATRIZACION RESTAURACION REPUERZO REPARACION Fig. 1.5.- Fases de un estudio patológico de estructuras de H.A. 1.5.- PROYECYO Y EJECUCION DE LA REPARACION 0 REFUERZO. Una vez decididas las medidas a tomar de reparación o refuerzo de la estructura habrá que proceder a su proyecto; éste, podrá ser muy simple en el 1 8 PAlVLOGLA TERAPEVTICA DEL HORMIWN ARMADO caso de pequeñas reparaciones o muy laborioso en el caso de refuerzos importan~s debido a que, en estos últimos casos, el proyecto deberá tener en cuenta no sólo el refuerzo estructural, sino también los condicionantes de tipo funcional. La reparación de un elemento,la inyección de unas fisuras, la restauración de una pieza dañada, etc., son, en general, operaciones que no precisan de la ejecución de un proyecto. El diseño racional de las reparaciones y refuerzos de elementos débiles o dañados no ha experimentado tanto avance como el de estructuras nuevas en los que junto a diseños más racionales, se conjugan factores de seguridad y economía. Esto es debido principalmente a la incertidumbre sobre la evaluación de las condiciones y características mecánicas de las estructuras dañadas, así como por la necesidad de aplicar modelos analíticos no convencionales y de emplear una filosofía de construcción menos conocida. En todo proyecto de reparación o refuerzo de estructuras débiles o dañadas es preciso ajustarse a unas fases de intervención en las que hay que considerar: el diagnóstico y evaluación de la capacidad resistente de la estructura; la necesidad de empleo de medidas urgentes tales como demoliciones parciales, evacuación de personas, reducción de cargas, apuntalamiento, etc.; la aplicación de los remedios o terápia adecuada, en los que se tengan en cuenta la urgencia de la intervención, personal, equipos disponibles, consideraciones costo- beneficios, caracter social, historico, etc., de la obra. Por ultimo el proyecto debe estar basado en un análisis estructural, estimación de acciones-efectos, etc. En la figura 1.6 pueden verse esquematizados los pasos básicos a seguir en la realización de un proyecto de reparación o refuerzo. El refuerzo importante de una estructura de una edificación puede requerir tomar medidas de seguridad mediante apeos y apuntalamientos adecuados; el planificar ordenadamente todo el proceso a fin de no sobrecargar elementos débiles durante la ejecución de los trabajos; el dejar espacios libres para mover materiales e incluso elementos estructurales metálicos; el interferir lo menos posible en las instalaciones existentes; el no dañar otros elementos sanos, etc. Puede darse también el caso de que al reforzar un elemento aumentemos su sección con lo cual incrementamos su rigidez y, por consiguiente, la distribución de momentos y tensiones de los elementos que trabajan unidos a él. Todos estos problemas y algunos otros particulares dependientes del tipo de obra y de su estado resistente habrán de considerarse al proyectar el refuerzo. El refuerzo de una estructura puede tener otros condicionantes de tipo estético que también pueden limitar las soluciones y que tienden a complicar aun más el proyecto. En muchas ocasiones ha habido que estudiar muchas soluciones ASPECTOS GENERALES 19 a un problema a fin de disimular o no colocar determinados elementos, que, siendo los más idóneos, rompían la estética exigida por el arquitecto; en otras, ha habido que buscar nuevos materiales para reparar un hormigón que tenía que quedar visto y en el cual la igualdad de color y tonalidad con el hormigón existente era un condicionante prioritario e indispensable. De lo expuesto se deduce que no existe un criterio único para la elección de un tipo de terapia y que estos pueden diverger de acuerdo con la causa productora de las lesiones, de las posibilidades locales de la obra, de la construcción de la misma, costo e incluso, del juicio y criterio del técnico encargado del trabajo, pudiendo, por consiguiente, existir, en la mayoría de los casos, muchos métodos de reparación o de refuerzo todos ellos igualmente eficaces y adecuados. DATOS ESTRUCTURALES CARACTERISTICAS R E S I D U A L E S R’.$./i + REDISTRIGUCION NUEVAS ACCIONES-EFECTOS S’ R = RESISTENCIA S = ACCION-EFECTO K = RIGIDEZ p= TENACIDAD Fig. 1.6.- Pasos a seguir en el proyecto de una reparación o refuerzo. Una vez definido el proyecto se procede a la ejecución del mismo. Se ha visto al hablar de las causas productoras de lesiones o fallos en las estructuras que las que más influencia suelen tener son especialmente las debidas a deficiencias en el proyecto, seguidas de las negligencias, errores y, en general, falta de cuidados y calidad en la ejecución. Igualmente, hay que decir que en la 2 0 PAlYX.OGIA TERAPEUlTCA DEL HORMIWN ARMADO . realización de las reparaciones y refuerzos cabe incurrirse también en errores; por esto, no esta de mas insistir en la importancia que tiene el cuidar hasta el mas mínimo detalle el proyecto de refuerzo o reparación a fín de obtener resultados satisfactorios. Las reparaciones y refuerzos son obras especiales que requieren un mucho de experiencia y que pueden crear muchos problemas a los técnicos que no estén especializados y familiarizados con ellas. Muchos de estos trabajos son fáciles de realizar, e incluso se encuentran tipificados para casos concretos, otros, por el contrario, son muy singulares y es difícil aplicarles un patrón determinado, siendo en estos casos cuando la imaginación y la preparación del técnico entran en juego para hallar una solución adecuada que, a veces, incluso es completamente original. El técnico encargado de un trabajo de reparación o refuerzo tiene que valerse en muchas ocasiones de la colaboración de especialistas en otros campos como pueden ser la mecánica de suelos, durabilidad química, etc., y del auxilio de laboratorios que le analicen las muestras que él crea oportunas a fin de poder establecer el diagnóstico sobre la enfermedad que sufre la estructura. Generalmente, el técnico encargado de diseñar la reparación o refuerzo no es el que proyecto, en su día, la obra; el contactar con él, si es posible, puede serle de gran utilidad. Por ultimo, hay que pensar que las reparaciones y refuerzos pueden ser operaciones muy delicadas en las que un descuido puede restar eficacia a las mismas haciendo que la solución se aparte del resultado buscado, esto exige que el personal encargado de la realización de la obra sea de total conhanza,bien preparado y tenga un alto sentido de la responsabilidad. En este aspecto da muy buen resultado el reunirse con los operarios especializados para explicarles en que va a consistir la obra, cuales son los puntos en los que más atención hay que aplicar y que consecuencias desagradables podría tener un error u omisión. Este conocimiento de la labor que van a realizar y de la importancia de su trabajo hace que se tomen un interés especial. El ingeniero responsable y director del trabajo debe dedicar todo su esfuerzo a la vigilancia y control de las operaciones procurando no tomar medidas a la ligera, o improvisadas, sino aquellas que haya analizado y comprobado perfectamente, incluso, con la realización de ensayos en laboratorio. ASPECTOS GENERALES 21 1.6.- BIBLIOGRAFIA. Hammond, R.: “Accidentes en ingeniería estructural”.- Odhams Press.- London 1956. Feld, J.: “Failures of concrete structures”.- Journal ACI,n” 6, vo1.29.- Ameritan Concrete Institute 1957. Champion, S.: “Failure and repair of concrete structures”.- John Wiley and Sons Ed.- London 1961. McKaig, T.H.: “Buildings failures. Cases studies in construction and design”.- MacGraw Hill. 1962. Mall, G.: “Deterioro de las construcciones. Causas efectos y prevención”.- Bauerlag Weisbaden. 1963. Feld, J.: “Lessons from failures of concrete structures”.- Ameritan Concrete Institute 1964. Feld, J.: “Construction failures”.- John Wiley and Sons Ed.- London 1968. 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La primera operación que ha de hacer el técnico que se encuentra con la responsabilidad de reparar o reforzar una estructura dañada es investigar las causas que han provocado los danos, realizar una evaluación de los mismos y determinar la capacidad resistente residual de la estructura. Sin estos datos de partida no se puede hacer un trabajo responsable, especialmente cuando la magnitud de los danos es significativa. Lo anterior puede realizarse siguiendo criterios diferentes aunque lo normal es que se ajusten a una secuencia lógica en la cual se obtenga información a través del proyecto original, de la conseguida por medio de una inspección visual e incluso de la facilitada por el usuario o lograda en obras prózimas a la existente, de la obtenida mediante comprobaciones dimensionales, medidas de desplazamientos, desplomes, etc. y mediante la realización de ensayos. Todas las operaciones anteriores pueden complementarse con un análisis basado en los métodos de cálculo empleados así como en los resultados obtenidos en las pruebas de carga. En algunas ocasiones es posible que los resultados obtenidos por cálculo no se correspondan con los danos que presente la estructura, siendo, en estos casos, el buen juicio del técnico el que debe imponerse. La información obtenida con la inspección, ensayos y calculo, va a permitir decidir sobre la conveniencia o no de reparar, o si es más económico proceder a una demolición o sustitución que realizar la reparación. Sin una planificación previa y un diagnóstico fiable, cualquier programa de intervención resultará poco efectivo. 2.2.- RECOPILACION DE INFORMACION. La primera fase de cualquier trabajo de reparación o refuerzo es la visita o inspección a la obra que ha de ser intervenida. 2 4 PATOLOGIA TERAPEUTICA DEL HORMIWN ARMADO En la inspección de la estructura débil o dañada se busca la máxima información posible a través de un examen ocular que, con un poco de experiencia, puede ser muy útil al dar, en muchas ocasiones, una información muy completa sobre las causas que han motivado los danos, así como de la urgencia en la intervención, necesidad de evacuación de personas, apuntalamiento, reducción de cargas, etc. Esta inspección debe realizarse elemento por elemento y no sólo de los principales sino también de los secundarios, observando tipos de danos tales como fisuras, disgregaciones, roturas de hormigón, desplomes, etc. y la evolución de los mismos en el tiempo. En esta fase la fotogr&a se presenta como un valioso auxiliar al permitir registrar las lesiones que presenta para su posterior análisis. El detectar en esta inspección, posibles fallos debidos a proyecto, ejecución o mantenimiento, puede aportar mucha luz sobre el porqué de los problemas aparecidos. Puede ser también muy importante el conocer la fecha de construcción de la estructura, quien fue el constructor, si se realizó control de calidad, destino y reparaciones a que ha estado sometida antes de que apareciesen los danos, etc. En las inspecciones realizadas en la obra es conveniente llevar a cabo algunos ensayos de comprobación de la magnitud de los danos, tales como: medida de flechas residuales, falta de verticalidad de pilares y de horizontalidad de vigas o forjados, situación de fisuras y ancho de las mismas, excentricidades, etc, incluso, mediante la colocación de equipos adecuados, la medida de la evolución en el tiempo de los defectos anteriores. Como se ha indicado en el Capítulo 1, muchas veces la visita a las obras vecinas, y construidas en la misma época, puede ser muy útil, especialmente cuando los danos han sido provocados por envejecimiento, asientos diferenciales del terreno, sismos, etc. La primera información que hay que buscar, por ser eminentemente valiosa, es la que suministra el proyecto original de la estructura debido a que el estudio del mismo puede permitir detectar errores de diseño, dimensionamiento de secciones, especialmente las más afectadas, deficiencias en las acciones-efectos, etc. Todo el análisis de los cálculos y comprobaciones debe realizarse de acuerdo con las instrucciones y códigos existentes en la fecha de construcción de la estructura. El proyecto puede poseerlo el propietario del edificio, el arquitecto o el técnico responsable de la obra, encontrase en los archivos de los colegios profesionales donde se visó, o en los ayuntamientos o municipalidades. El proyecto va a permitir también, en muchos casos, detectar errores de ejecución al comprobar que lo construido no está en concordancia con lo diseñado. EVOLUCION DE DmOS Y CAPACIDAD RESISTENTE RESIDUAL 2 5 ultrasonícos, etc; evaluación de las características del acero mediante ensayos de tracción; situación de las barras de armado mediante equipos electromagnéticos (pachómetro) o de gammagrafia; medidas de potencial eléctrico para determinar el estado de corrosión de las armaduras; análisis químico del hormigón para detectar posibles causas de ataques sobre la pasta de cemento o los áridos; examen con termoluminiscencia para determinar la temperatura máxima alcanzada por el hormigón durante un incendio; contenido de iones cloro u otros en el hormigón que hayan podido favorecer la corrosión de las armaduras; determinación de la profundidad de carbonatación, etc. 2.3.- DETERMINACION DE LAS CARACTERISTICAS RESISTENTES DE m ESTRUCTURA. La determinación de las características resistentes de la estructura o de los elementos estructurales puede realizarse mediante análisis numérico, por medio de ensayos dinámicos o mediante pruebas de carga. 2.3.1.- DETEFWINACION POR ANALISIS NUMERICO. Este método se puede aplicar cuando se dispone de datos básicos o cuando se pueden estimar éstos con una seguridad aceptable. En estos casos, y de acuerdo con los códigos o instrucciones empleadas, podrá realizarse una verificación de los estados límites de servicio y últimos para ver si están dentro de los admisibles. Determinados ensayos pueden complementar a esta verificación y así, por ejemplo, mediante pruebas de carga puede estimarse la sobrecarga de uso admisible de la estructura (Capítulo 18). Al aplicar los métodos de cálculo se deben tener en cuenta las características de acero empleado en la construcción, así como las del hormigón existente y la posible pérdida de adherencia entre ambos. I Desgraciadamente, en muchas ocasiones, es imposible encontrar elproyecto original y si éste existe, puede ser incompleto al faltarle el pliego decondiciones, los anejos de cálculo y algunos detalles, que suelen ser los que más I nos interesan. Con los datos recogidos en obra y los que pueda aportar el proyecto, si existe, se puede realizar un primer análisis para determinar el origen de los daños y su posible magnitud. A veces es preciso complementar los pasos anteriores mediante ensayos destinados a conocer el estado actual de la obra, a través de: análisis geotécnico del terreno con la extracción de testigos, etc; evaluación de la resistencia del hormigón mediante extracción de probetas testigo, ensayos esclerométricos, 2 6 PAlYXQGL4 TERAPEUTICA DEL HORMIWN ARMADO En el caso, por ejemplo, de una estructura dañada por fuego se puede establecer por cálculo la capacidad mecánica que presenta la misma en función de la resistencia al fuego de cada uno de sus elementos, de las uniones existentes entre ellos y con los tabiques, muros, forjados, etc. Esto exige el conocimiento de la resistencia mecánica, de la conductividad térmica y del calor específko de los materiales en función de la temperatura y duración de la exposición; para el acero estos datos son muy conocidos, para el hormigón pueden ser muy variables de acuerdo con las características de éste, siendo preciso en muchos casos realizar ensayos para determinarlas. Las magnitudes fkicas citadas
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