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INTRODUCCIÓN ESTADOS CELULARES

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MATERIAL DE 
ESTUDIO 
De PATOLOGÍA 
 
2020 
“AÑO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO” 
 
 
 
 
TOMO N°1 – PARTE 1 
 
1. Introducción. Autopsia. Estados celulares. 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA 
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS 
HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS 
Iº CÁTEDRA DE PATOLOGÍA 
 
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DOCENTES Y AUTORES RESPONSABLES DEL MATERIAL DIDÁCTICO 
DE PATOLOGÍA 
 
PROFESORA TITULAR 
Prof. Dra. DIONISIO de CABALIER, MARÍA ELISA 
 
PROFESORES ADJUNTOS 
Prof. Dr. CREMONEZZI, DAVID 
Prof. SUSANA SLABI 
 
PROFESORES ASISTENTES 
CABRERA, MARTA 
DEFAZIO, DARÍO 
GELMAN, LILIANA 
MAZZOTTA, MARCO MARIO 
MORENO, SARA ESTELA 
NEGRI, IDEAL 
REINOSO, NANCY 
RIVAS, DANIEL 
 
COLABORADORES 
ALCAIN, WANDA 
CORDERO, VANESA 
IMAHORN, JULIETA 
QUIÑONERO, LORENA 
MARTINEZ, EMANUEL 
 
PROFESOR ASOCIADO CENTRO DE MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA 
Prof. Dr. MUKDSI, JORGE HUMBERTO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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INTRODUCCIÓN: 
 
La patología, cuyo significado literal es: logos: estudio y pathos: enfermedad (estudio de la 
enfermedad), es la rama de la medicina que estudia la estructura macro y microscópica de 
células, tejidos y órganos en la enfermedad, como así también los mecanismos 
(fisiopatogenia) que la producen. Es, por tanto, una de las disciplinas médicas que abarca 
mayor cantidad de áreas: para poder comprender cuáles son los cambios estructurales y los 
mecanismos productores es imprescindible conocer lo normal: a) anatomía normal, b) 
embriología, histología y citología, c) química biológica y d) fisiología. A su vez la Patología 
involucra aspectos de: a) microbiología, virología, micología y parasitología, b) genética, c) 
biología molecular y d) inmunología: especialmente para explicar las causas y mecanismos de 
los trastornos. Se relaciona con prácticamente todas las especialidades médicas: clínica 
médica y sus ramas (neumonología, reumatología, dermatología, hematología, oncología, 
etc.), cirugía (en sus diversas subespecialidades: general, torácica, cabeza y cuello, 
neurocirugía, vascular, cardíaca, urinaria, etc,), pediatría y tocoginecología. 
En resumen la patología recepta información de numerosas disciplinas consideradas en el 
ciclo básico o biomédico y se interrelaciona estrechamente con aquellas del ciclo clínico. 
La metodología que adoptaremos en el estudio de la Patología es considerar dos áreas 
principales: 
a) Patología General: corresponde a aquellos trastornos que son comunes a varios órganos 
(Ej.: tuberculosis: puede afectar a casi todos los tejidos; infarto: puede producirse en 
numerosos órganos, etc.) y 
b) Patología Especial: donde estudiaremos las enfermedades de cada órgano o sistema. 
Breve historia de la Patología 
La evolución de los conocimientos médicos relacionados con la localización de la 
enfermedad suelen dividirse en 5 etapas de muy distinta duración. 
Etapa humoral (humor: latín=humedad). Cuando los pueblos más progresistas de la 
antigüedad, especialmente los griegos, comienzan a sobrepasar el tiempo de las 
supersticiones y de hechicerías, se entra paulatinamente en este período que dura más de 
1500 años (desde el siglo V A.C. hasta los albores del Renacimiento). La enfermedad 
continúa siendo el castigo de los dioses pero comienza a ser localizada en lo que se 
consideró los cuatro humores del cuerpo, según las ideas de la época: sangre, flema, bilis 
amarilla y bilis negra. La salud dependía de una exacta proporción de los mismos, la 
enfermedad era una alteración de esa proporción. Sus representantes más notables fueron 
Hipócrates de Cos (460-377 A.C) considerado el iniciador de la medicina racional y 
Galeno (131-201 D.C.) médico griego de Pérgamo que residió en Roma. Este último 
escribió numerosas obras y en su libro “Utilidad de las partes” describe diversas formas y 
funciones del organismo basándose en el concepto de que “la naturaleza nada hace en 
vano”. 
Etapa anatómica u orgánica: La enfermedad pasa paulatinamente a localizarse en los 
diversos órganos. Esta etapa comienza en el Renacimiento cuando se ponen en duda los 
dogmas que regían la actividad humana. Entre los primeros, Antonio Benivieni de 
Florencia, relata en el siglo XV veinte protocolos de autopsias muy breves y elementales. 
En ellos se relaciona las alteraciones de los órganos con los síntomas. Es clásico uno de los 
protocolos: enfermo que todo vomitaba sin retener alimento alguno, hasta quedar reducido 
a “piel y huesos”. En la autopsia hecha “en bien del interés público”, se encontró una 
dureza en estómago, cerca del píloro, a la que se consideró causa de los síntomas (hoy 
sabemos que esta patología corresponde a un cáncer antral). Otros representantes de esta 
época fueron Vesalio de Brucelas (1514-1564) quien relacionó la función con la anatomía 
y Morgagni de Padua (1682-1771) quien publicó 700 protocolos de autopsias en los cuales 
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relacionaba las alteraciones anatómicas con los síntomas (correlación anátomo-clínica). 
Esta etapa marca el comienzo de la Anatomía Patológica como ciencia. 
Sería muy extenso citar los nombres de todos los médicos que perfeccionaron la patología 
a través de las alteraciones orgánicas encontradas en las necropsias. 
Etapa tisular: su principal representante fue Javier Bichat (1771-1802), anatomista y 
fisiólogo francés. En su corta vida, murió a los 31 años, realizó gran número de autopsias 
(hasta 600 en un año). En 1800 publicó “Tratado de las membranas” donde describe la 
existencia de 21 tejidos diferentes, los que forman parte de los distintos órganos. Ello 
explicaría, según Bichat, porqué lesiones en diferentes órganos producían síntomas 
similares. Es notable que sus estudios fueron hechos con métodos físicos y químicos, sin el 
uso de microscopio. 
Etapa celular: en 1858 el patólogo alemán Rudolf Virchow (1821-1902) publicó su libro 
“Patología celular”. Con él comienza el progreso y la definitiva valoración de la patología 
como ciencia concomitante con la aparición de notables adelantos técnicos. Virchow 
sostuvo que la célula es el sitio de la enfermedad y que, por lo tanto, su alteración es 
responsable de los síntomas. 
Etapa actual: Hemos visto la evolución histórica secuencial del asiento de la enfermedad, 
desde lo macroscópico a lo microscópico: órganos, tejidos y células. No obstante los 
grandes adelantos en las investigaciones estructurales y ultraestructurales del organismo, 
actualmente las células continúan siendo las “unidades” más pequeñas que reúnen en sí 
“todas” las propiedades anatómicas, fisiológicas y bioquímicas de lo que se entiende por 
vida, por ello aún no ha perdido vigencia el concepto de que el trastorno de la armonía de 
sus propiedades constituye la base de la enfermedad. 
Pero vivimos en una etapa donde se estudian las patologías a nivel subcelular con el 
conocimiento de los organoides y de sus alteraciones y nos introducimos en una anatomía 
normal y patológica a nivel molecular. Hoy se interpreta que este nivel molecular 
constituye el punto final en lo que se relaciona con alteraciones y enfermedad ya que esta 
última, para que se produzca, necesita una participación aunque sea “parcial” de las 
propiedades que entendemos como “forma de vida”. 
Interpretamos que tanto en lo infinitamente grande como en lo pequeño no hay término en 
el avance científico. Actualmente se investiga el Universo conocido a distancias de miles 
de millones de años luz y en lo pequeño, más allá del átomo y sus componentes 
estructurales, comenzamos a pensar en el punto donde la materia y energía sufren mutua 
transformación. 
Concluimos que en patología, como en toda actividad científica, hay una etapa actual 
pero no final. 
Comentario sobre la iniciación de la anatomía patológica en otras universidades 
En las universidades europeas la anatomía patológica comenzó a enseñarse en la primera 
mitad del siglo XIX pero desde su origen careció de un lugar preciso dentro de los planes deestudio. Así, en la Universidad de Salamanca, en 1827, se estudiaba conjuntamente con 
fisiología, patología general e higiene privada. Con posterioridad y durante casi todo el siglo 
queda unida con histología. 
Si bien la primera Cátedra de Anatomía Patológica del mundo fue la de la Universidad de 
Estrasburgo en 1819, la que verdaderamente puede considerarse como tal, de acuerdo a 
nuestra concepción actual de la especialidad, fue la que en Alemania dirigió Rudolph 
Virchow a partir de 1849. Virchow está considerado como el padre de la patología celular. En 
una frase pintoresca y muy demostrativa Marti Ibañez dijo de él: “sustituyó el imperio de los 
humores por la democracia celular”. 
Aún con posterioridad la enseñanza universitaria de la Anatomía Patológica continuó 
adoleciendo de defectos. Así, la de Madrid, inaugurada en 1873, fue muy criticada porque las 
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lecciones, aunque bien habladas, eran teóricas y de poca utilidad por carecer de 
demostraciones prácticas. 
En Buenos Aires, los estudios de Anatomía Patológica se inician en 1852 en la Cátedra 
denominada Anatomía Patológica, Historia de la Medicina y Medicina Legal. Posteriormente 
se enseña conjuntamente con Anatomía General e Histología. Recién en 1887 la Anatomía 
Patológica adquirió independencia como Cátedra encargándose su dictado al Dr. Telémaco 
Sussini. Es notable que las clases comienzan una década después a causa de que no había 
colaboradores, material, ni instrumentos apropiados ya que sólo se contaba con una pequeña 
sala de necropsia al lado de la carbonera del hospital. 
La anatomía patológica en Córdoba 
Desde el curso inaugural de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de 
Córdoba, el 11 de Marzo de 1878, quedó incorporada la asignatura Anatomía Patológica al 
programa de estudios. Correspondía al 3er año en un plan de 6 con carácter de curso 
obligatorio y con examen final teórico práctico. También estaba incluida en otras materias 
relacionadas, de cursos posteriores, como Patología quirúrgica, Clínica quirúrgica, Medicina 
operatoria, etc. En el tribunal de examen de las mismas participaba el profesor de Anatomía 
Patológica ante quien los alumnos debían realizar una necropsia. 
En un segundo plan de estudio, año 1879, la asignatura pasa a 2º año con la denominación 
“Histología especial y patológica”. 
Es de particular interés conocer el material de enseñanza con que contaba la facultad en este 
segundo año de su existencia: 
 colección de huesos humanos 
 un atlas anatómico 
 nueve mapas 
 un estuche de Anatomía 
 un cráneo armado con bisagras 
 un esqueleto 
La Cátedra poseía además, dos microscopios rudimentarios y cien preparados histológicos 
adquiridos en Europa por el Dr. Henry Weyembergh, primer Decano de la Facultad y a su vez 
el primer Profesor titular de las Cátedras de Histología general y de Histología especial y 
patológica. En el mismo año y como hecho indispensable para la enseñanza de la Patología se 
solicitó a la provincia que el Hospital San Roque pase a depender de la Facultad de Medicina. 
En 1884, por renuncia del Prof. Weyembergh se encarga la Cátedra al Profesor Pablo Sussini 
quien renuncia tres meses después por considerar la Anatomía Patológica como una materia 
dificultosa y de alta complejidad. Para solucionar esta vacante se designa a un médico 
recientemente recibido, el Dr. Ramón Gil Barros, quien es enviado a Europa a perfeccionar 
sus conocimientos. A su regreso se hace cargo de una Cátedra compleja que se encontraba 
desdoblada en 4 años: 1º año: Histología; 2º año: Histología Patológica; 3º año: Anatomía 
Patológica teórica-práctica (1º curso) y 4ª año: Anatomía patológica teórica-práctica (2º 
curso). 
En 1887 se modifica el plan de estudio separándose la Cátedra de Histología de la de 
Anatomía Patológica, la que es encomendada al mismo Dr. Gil Barros. En base a criterios 
similares a los del Dr. Sussini se declara incompetente para dictarla, solicitando quedar 
solamente en Histología para lo cual se había logrado perfeccionar en Europa. Ante esta 
vacancia se designa al Dr. Antolín Torres y debido a la importancia y dificultades de la 
materia se lo envía al viejo continente para su formación en la especialidad. A su regreso en el 
año 1888 se hace cargo de la Cátedra organizando un museo y un laboratorio de los que no ha 
quedado otra documentación. A fines de 1889 el Dr. Torres es designado Decano de la 
Facultad de Medicina (4º Decano). Antes del año de su actuación y a raíz de graves conflictos 
universitarios se produce su separación de la Universidad. Se hizo necesario su reemplazo en 
la Cátedra y a tal fin se designa con carácter interino y posteriormente como Profesor Titular, 
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al Dr. Samuel Castellano. Con él se estabiliza la docencia de Anatomía Patológica ya que 
permanece en el cargo durante más de dos décadas. 
En una modificación del plan de estudio realizada en 1893 la materia se designa “Anatomía 
Patológica y trabajos micrográficos” y en 1897 pasa a 4º año con la denominación Anatomía 
Patológica y Trabajos Prácticos”. 
Un serio problema de los períodos iniciales fue la carencia de médicos especializados que 
pudieran realizar docencia adecuada. Se hizo necesario reglamentar que para desempeñarse 
como Jefe de Trabajos Prácticos y como Ayudante era necesario haber obtenido de 7 a 10 
puntos en el examen de Anatomía Patológica y tener todas las materias, hasta 4º año 
inclusive, aprobadas. 
En 1911 la academia de la Escuela de Medicina decide contratar un Director Técnico de 
Anatomía Patológica en el extranjero y en 1912 se efectiviza un contrato entre la Universidad 
de Córdoba y el Dr. Ferdinando Strada, profesor de la Universidad de Pavia, en Lombardía-
Italia. Incluía los siguientes detalles: 
 cargo de dedicación exclusiva 
 contrato por 5 años (prorrogable) 
 compromiso de organizar un museo 
El Prof. Strada llega a Córdoba al finalizar 1912 y en Enero de 1913 eleva a la Facultad las 
condiciones que debía reunir el futuro Instituto de Anatomía Patológica en el Hospital 
Nacional de Clínicas, aún no inaugurado y para el cual había sido designado Director 
Técnico. Debía comprender 4 áreas: 1.Autopsias; 2.Museo; 3.Histología complementaria de 
autopsias y 4.Estudios bacteriológicos (en los primeros años se efectuaron numerosas 
investigaciones para determinar rabia). 
La enseñanza de Anatomía Patológica en la Escuela de Medicina continuó a cargo del Dr. 
Samuel Castellano. Por tal motivo se debió establecer los límites en las funciones que 
correspondían a cada uno de estos profesores por lo que se dictó una ordenanza fijando la 
existencia de 2 cursos: uno teórico a cargo del Prof. Castellano (Titular) y otro práctico 
dirigido por el Prof. Strada. Este debía aportar preparaciones anatómicas para la enseñanza de 
quien continuaba siendo Profesor Titular de la materia. 
Además, como Director del Instituto, debía realizar autopsias, efectuar la histopatología y 
organizar el museo. Recién en 1918, a consecuencia de la jubilación del Prof. Castellano , se 
produce la unificación de tareas al encargarse la Cátedra al Prof. Strada, con mantenimiento 
de sus funciones en el Instituto. 
El 24 de Mayo de 1913 se inaugura oficialmente el Hospital Nacional de Clínicas y en 
Septiembre del mismo año se realiza la presentación del Prof. Strada en una sesión 
extraordinaria y pública, en el Rectorado. Entre los principales antecedentes de su formación 
en la especialidad citamos: 
 Discípulo de Golgi 
 Colaborador del Prof. Pío Foa 
 Médico peregrinante del Laboratorio Pasteur de París, trabajando con los Dres Roux, 
Laverán, Borrel, etc. 
Es de interés comentar algunos de los conceptos del discurso pronunciado por el Prof. Strada 
en esa oportunidad, muchos de los cuales aún mantienen actualidad: 
Señaló la necesidad de un buen texto de autopsia y el problema de que no existieran en 
Castellanoni en Francés. Los únicos adecuados eran alemanes y estaban fuera del alcance del 
conocimiento de los alumnos. Para solucionar este inconveniente dictó apuntes a sus 
ayudantes. 
Las necropsias hasta ese entonces se limitaban a aspectos técnicos, abertura de cavidades, 
secciones de órganos, etc. Consideró indispensable agregar el diagnóstico anátomo-patológico 
con la finalidad de que las alteraciones de los órganos y tejidos pudieran guiar hacia las 
causas de los síntomas de las enfermedades y hacia las que determinaron la muerte del 
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individuo. Recalcó que el simple examen macroscópico es a menudo insuficiente para el 
diagnóstico anátomo-patológico y citó textualmente a Ramón y Cajal cuyos conceptos por la 
altura que traslucen también reproducimos aquí: “Para que el examen necrópsico sea fecundo 
debe practicarse en el Microscopio asociado a todas las minucias de la técnica histológica. 
Los desórdenes macroscópicos tienen poco valor; pueden utilizarse para fijar el lugar del mal 
pero con frecuencia son impotentes para revelarnos su naturaleza ya que bajo las apariencias 
exteriores más semejantes se ocultan a veces las apariencias celulares más disimilares”. 
En cuanto a la enseñanza de la Histología Patológica práctica señaló la necesidad de adiestrar 
a los estudiantes en el diagnóstico microscópico de las lesiones más comunes y de mayor 
importancia, guiados por el Director y sus ayudantes. También consideró conveniente darles 
información sobre las técnicas de inclusión, cortes, etc. haciendo hincapié en la necesidad de 
que estas últimas funciones debían ser desempeñadas por personal no médico especializado. 
En cuanto a locales criticó que sólo la sala de Necropsia reunía las condiciones apropiadas a 
exigencias modernas, pero que no había nada más que pudiera llevar el nombre de 
“Laboratorio de Anatomía Patológica”. Destacó que para la enseñanza práctica disponía de 
una sola habitación a la que todo le faltaba inclusive la luz. 
En 1946 el Prof. Strada se retira de la actividad asistencial y docente sucediéndolo el Prof. 
González Warcalde, uno de sus discípulos. 
METODOLOGÍA DE ESTUDIO DE LA PATOLOGÍA 
La forma de estudiar para comprender y aprehender la patología debe ser sistemática, es decir, 
seguir una secuencia lógica en el desarrollo de los conocimientos para ir desde lo general a lo 
particular, tanto en lo conceptual como en lo fisiopatogénico y morfológico. Ello no significa 
que no existan algunos procesos patológicos que escapen a esta secuencia, lo cual será 
fácilmente comprendido por el alumno al estudiarlo. Para facilitar el estudio realizaremos una 
breve síntesis (con algunos ejemplos) de las etapas o secuencias que se deben seguir: 
Concepto: abarca las principales características generales de la enfermedad o grupo de 
enfermedades; en la actualidad suele ser utilizada la terminología de “marco conceptual” con 
lo cual se quiere decir que los límites son referenciales para definirlas. Ej.: tuberculosis: 
concepto: es una enfermedad infecciosa provocada por una micobacteria, de gran incidencia 
especialmente en países pobres; se relaciona con la desnutrición. 
Preferimos hablar de concepto en lugar de definición, ya que el primero es más general y no 
necesita que el alumno se esfuerce en memorizarlo textualmente, sino principalmente en 
comprenderlo; como cada uno de Uds. podrá experimentar, es mucho más fácil explicar el 
concepto de una entidad cuando se termina de estudiarla, que al momento de iniciarla. 
Clasificación: no se utilizan en todas las enfermedades, pero para algunas es fundamental. 
Las clasificaciones pretenden agrupar variantes de la enfermedad con características 
patogénicas o morfológicas comunes. Ej.: tipos de tuberculosis: a) Primaria (o de 
primoinfección) y b) Secundaria (o posprimaria). 
La Cátedra no exige la simple memorización de las clasificaciones, sino una comprensión de 
ellas que permita aplicarlas en la patogenia, morfología, clínica, evolución, tratamiento, etc. 
Etiología: la etiología de un proceso ES LA CAUSA DEL MISMO, dicho de otra forma es lo 
que ha determinado la iniciación de eventos que produce la enfermedad, responde a la 
pregunta QUE? Ej.: en el caso de la tuberculosis la etiología (qué?) es el bacilo de Koch (es 
una bacteria que se clasifica como micobacteria), por lo tanto es una enfermedad 
INFECCIOSA. 
Patogenia: se refiere a los mecanismos a través de los cuales se produce el proceso 
patológico. Responde a la pregunta COMO? Suele también utilizarse el término 
FISIOPATOGENIA, que corresponde a los procesos funcionales alterados que dan origen a la 
enfermedad. 
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En circunstancias también se utiliza la denominación de ETIOPATOGENIA, que abarcaría la 
etiología y patogenia (qué y cómo) como una unidad de interpretación; en muchos casos no se 
pueden separar y representan una misma unidad conceptual. 
En el ejemplo de la tuberculosis, la patogenia sería: cómo el bacilo de Koch produce la lesión 
inicial y las posteriores, que dañan de manera irreversible al pulmón y otros órganos. 
Morfología: en este apartado consideraremos como se ven MACROSCÓPICAMENTE y 
MICROSCÓPICAMENTE las alteraciones. La MACROSCOPIA se refiere al aspecto de los 
órganos, visualizados directamente, con o sin las lesiones. El alumno en cada tema deberá 
aprender y saber describir dichas lesiones, para poder establecer el/los diagnósticos 
PRESUNTIVOS (probables) en un determinado órgano y los DIAGNÓSTICOS 
DIFERENCIALES (es decir otras enfermedades que podrían producir similares cambios). 
El estudio macroscópico debe seguir un orden: se comienza describiendo el ASPECTO 
EXTERNO del mismo (ej.: si hay o no deformación), su SUPERFICIE (lisa, rugosa, con 
cicatrices, etc.), COLOR (conservado o alterado), el PESO y las DIMENSIONES. 
Luego el órgano se toca (palpación) y se abre siguiendo técnicas preestablecidas; en los 
órganos huecos observamos la MUCOSA, ESPESOR DE LA PARED y PRESENCIA DE 
ESTRUCTURAS o LESIONES ANORMALES. En los órganos macizos determinamos la 
CONSISTENCIA (resistencia al corte, la cual será normal, mayor o menor), la SUPERFICIE 
DEL CORTE y presencia de anormalidades. 
Como se comprenderá, para poder interpretar cuando un órgano ha perdido sus características 
de normalidad, es necesario conocer la anatomía normal, por lo que recomendamos al alumno 
repasar en cada capítulo las características principales de ellos. 
 
A modo de resumen: 
MACROSCOPIA: 
 
a)peso 
1-ASPECTO EXTERNO b)dimensiones 
 (INSPECCIÓN) c)color 
 d)superficie externa 
 
2-PALPACIÓN a)consistencia 
 b)presencia de durezas o zonas de menor consistencia 
 
 
a)consistencia 
 b)superficie del corte 
 c)presencia de anormalidades 
3-CORTE d)órganos huecos mucosa 
 pared 
 
 e)órganos macizos superficie del corte 
 anormalidades del parénquima 
 
MICROSCOPIA: 
Si bien consideramos esta parte de la patología como eminentemente técnica, es decir que 
pertenece principalmente al área del patólogo, el alumno debe desarrollar conocimientos 
básicos sobre el tema. En cada capítulo señalaremos cuáles son esos conocimientos básicos, 
por lo cual cada práctico posee un tiempo específico dedicado a la histopatología o la 
citología o cualquier otra técnica de estudio de la anatomía microscópica. 
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CLÍNICA: 
Una vez desarrollado lo anterior, hacemos una breve reseña de cómo se manifiesta la 
enfermedad, señalando SÍNTOMAS Y SIGNOS cardinales. El objetivo de ello es iniciar en el 
alumno el hábito de correlacionar la patología con la clínica (correlación clínico-patológica) 
con la finalidad de que se comprenda cómo se producen y manifiestan las enfermedades. Este 
aspecto es muy importante. 
 
 
ACTIVIDAD DEL PATÓLOGO Y SU PAPEL EN EL EQUIPO MÉDICO 
 
La metodología utilizada por el patólogo en su especialidad es esencialmente de laboratorio.Sin embargo, no es un laboratorista en el sentido clásico de la palabra ya que no se limita a 
realizar un análisis y dar a conocer su resultado al médico práctico, como sería recuento de 
glóbulos rojos, glucemia, etc., sino que su función es procurar llegar, por intermedio de la 
biopsia o de la necropsia, a un diagnóstico de la enfermedad. Confirma o modifica así el 
diagnóstico clínico presuntivo del médico clínico o cirujano. Con frecuencia lo guía hacia una 
patología hasta ese momento no sospechada. El diagnóstico del patólogo es el más seguro de 
todos los diagnósticos, pero no es una certeza absoluta por estar sujeto a las limitaciones y 
posibilidades de error propias de toda actividad humana. Su importancia resalta si recordamos 
que uno de los fundamentos de la medicina es prevenir la enfermedad o producida ésta, 
tratarla procurando su curación. Para ello es una premisa realizar un diagnóstico correcto de la 
misma. Además y en relación a los enfermos futuros y a la adquisición de experiencia médica, 
esta elevada exactitud de la AP evita que se perpetúen los errores clínicos ya que los 
diagnósticos, al ser ratificados o rectificados histológicamente, pasan a formar parte de los 
hechos que deciden sobre el conocimiento de la frecuencia, tratamiento y curabilidad de las 
distintas enfermedades. No obstante el patólogo debe recordar permanentemente (al igual que 
otros especialistas) que su actividad posee límites y debe ser ejercida con amplitud de criterio, 
evitando el dogmatismo. 
El patólogo, si bien se desempeña en un laboratorio, no actúa encasillado en el mismo. Tiene 
una actividad grupal participando con otros especialistas en los equipos médicos que valoran 
no sólo el diagnóstico sino también el pronóstico, las diversas posibilidades de tratamiento y 
la evolución de un proceso. En ocasiones sólo puede llegarse a un diagnóstico definitivo por 
intermedio de la participación conjunta de médicos clínicos, cirujanos, radiólogos, patólogos, 
etc. Esta participación en los equipos médicos obliga a poseer amplios conocimientos de 
medicina general. Otro ejemplo es la ya mencionada anátomo-clínica que se realiza con los 
distintos servicios de Hospitales o instituciones de Salud; en ella es el patólogo quien efectúa 
el diagnóstico final y la correlación entre morfología y síntomas de la enfermedad 
considerada. Resta señalar que las características de los estudios macro y microscópicos que 
realiza el patólogo le facilita entrar en el campo de la investigación tanto básica como 
aplicada. También es participante del “Comité de tumores” (se reúnen periódicamente 
médicos de los distintos servicios para intercambiar ideas sobre el diagnóstico, tratamientos y 
evolución de pacientes oncológicos). 
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE ESTUDIO DEL LABORATORIO DE PATOLOGÍA 
La ANATOMÍA PATOLÓGICA (denominación utilizada desde los albores de la 
especialidad) o PATOLOGIA (nombre actual) incluye: 
 Patología Quirúrgica (biopsias, piezas quirúrgicas) 
 Citodiagnóstico (citología exfoliativa, punción aspiración con aguja fina (PAAF) 
 Patología de autopsias (necropsias) 
 Otros métodos: Microscopia Electrónica de Transmisión, Inmunohistoquímica, Patología 
Biomolecular, etc. 
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PATOLOGÍA QUIRÚRGICA 
BIOPSIAS 
TIPO DE MATERIALES 
 PIEZAS QUIRÚRGICAS U OPERATORIAS 
 
BIOPSIA (de bio: vida y opsi: visión) 
En la práctica suele usarse este término en varios sentidos: 
 Para designar un fragmento de tejido destinado a ser estudiado histológicamente 
 Para designar el acto quirúrgico de extracción de ese fragmento. 
En sentido estricto una biopsia es el estudio de un tejido obtenido “in vivo” con el fin de 
realizar un diagnóstico en base a sus alteraciones. 
Existen diversos tipos de biopsias que se usan según el tamaño de la lesión, su localización, el 
criterio del médico que obtiene el material y otras circunstancias a valorar para cada caso en 
particular. Enumeramos: 
 
 1) incisional o subtotal 
 2) excisional o total 
TIPOS DE BIOPSIAS 3) por punción 
 4) por congelación o intraoperatoria 
 
1) Biopsia incisional o subtotal: cuando sólo se extirpa un sector de la lesión que se desea 
estudiar. El material debe incluir no sólo parte de la lesión sino también tejidos sanos 
adyacentes que permitan establecer una relación entre ambos. Por lo general las biopsias 
incisionales son pequeñas por lo que se debe evitar efectuar presiones, la acción del calor 
(bisturí eléctrico), la desecación, etc. porque los tejidos se alteran hasta el punto de quedar 
inutilizados para fines diagnósticos. También deben evitarse áreas reblandecidas o necrosadas 
ya que difícilmente serán de utilidad diagnóstica. Las biopsias incisionales son de la práctica 
diaria. El material se obtiene directamente de la piel o a través de una intervención quirúrgica 
(ejemplo: fragmento de lesión abdominal obtenido por laparatomía) o a través de métodos 
endoscópicos (ejemplo: fragmento de lesión esofágica obtenido de la luz del órgano). 
 
2) Biopsia excisional o total: se extirpa toda la lesión con un margen de tejidos adyacentes 
macroscópicamente sanos. Es una práctica habitual para las lesiones que se sospechan 
cancerosas. Una biopsia excisional tiene no sólo finalidad diagnóstica sino también de 
tratamiento. 
 
3) Biopsia por punción (o por aguja o por aspiración): es muy utilizada. El material se 
obtiene por medio de una aguja especial que se introduce desde el exterior. Hay diversos 
modelos de agujas. Se puede así obtener fragmentos tisulares de numerosos órganos, pero 
predomina la punción biopsia en hígado, en riñón y diversas neoplasias. En ocasiones el 
material se extrae de sectores profundos de un órgano en el curso de laparatomía, toracotomía, 
etc. Las ventajas del método predominan sobre sus inconvenientes. Señalamos algunas: 
Ventajas: 
 Se puede efectuar cuando el estado del enfermo no permite otro tipo de biopsias. 
 Permite obtener muestras de lesiones profundas. 
 Permite repetirse cuando la muestra no fue adecuada. 
 Puede utilizarse para conocer la evolución de una lesión y su respuesta al tratamiento 
 La morbi-mortalidad del método es casi nula cuando se siguen las indicaciones y 
contraindicaciones en cada caso y cuando es realizada por médicos con experiencia. 
 Generalmente es dirigida por métodos de estudio por imágenes (radiología, ecografía, 
tomografía, etc.). 
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 Se pueden realizar estudios especiales (inmunohistoquímica, biología molecular, etc.) 
 
Desventajas: 
 El fragmento obtenido es pequeño y cilíndrico por lo que está más expuesta a artificios 
histológicos que inutilizan el material. 
 Por la pequeñez del espécimen se requiere mayor experiencia del patólogo para la 
interpretación de la lesión. 
 La muestra puede no ser representativa de la lesión. 
Estas desventajas quedan disminuidas por la gran utilidad de este procedimiento. Aparte de 
las ya citadas en relación con el diagnóstico cabe agregar que ha permitido obtener nuevos 
conocimientos sobre la etiopatogenia y evolución de algunas enfermedades que antes eran 
difícilmente estudiables histológicamente en vida del enfermo. 
 
4) Consulta intraoperatoria o estudio intraoperatorio (también denominada transoperatoria o 
por congelación o extemporánea). Esta técnica (muy utilizada) consiste en que el patólogo 
participa del acto operatorio estudiando muestras del órgano y las lesiones para determinar si 
hay cáncer o no, si los límites quirúrgicos están libres de enfermedad, si hay metástasis en 
otros órganos, etc; es decir que su utilidad es principalmente en las enfermedades cancerosas. 
Sin embargo también se pueden estudiar patologías benignas, como veremos más adelante. 
El fragmento seleccionado para su estudio puede procesarse de diversas maneras: 
a) se fija unos segundos en formol caliente y posteriormente se lo congela para poder realizar 
un cortehistológico rápido. Se utilizan distintos métodos y diferentes tipos de micrótomos de 
congelación o crióstatos pero todos tiene en común enfriar el tejido para permitir los cortes. 
Estos se colorean con colorantes simples como el azul de toluidina o el de metileno o 
hematoxilina-eosina y se observa al microscopio. El uso mayor de este método es en el 
diagnóstico de tumores, por ejemplo los de mama, para determinar rápidamente si es benigno 
o maligno, para ver si los mismos han sido extirpados totalmente; ganglios linfáticos u otros 
tejidos para establecer si una operación determinada puede efectuarse con criterio oncológico. 
En patologías no tumorales uno de los ejemplos es determinar si existen o no células 
ganglionares en los plexos nerviosos de intestino durante el acto operatorio de una 
enfermedad denominada megacolon. 
b) Otra técnica muy utilizada en la actualidad es la impronta citológica que posee gran 
certeza diagnóstica, no necesita cortar el tejido (que a veces es muy pequeño) y tiene buena 
correlación con el estudio diferido. 
El uso de la biopsia intraoperatoria es universal y de enorme valor, tiene algunos 
inconvenientes subsanables: 
 es un método que por su rapidez obliga al patólogo a contestar de primera intención 
 las lesiones difíciles o dudosas no tiene el recurso de la consulta o el estudio minucioso 
 se necesita tener gran experiencia en el estudio macroscópico para poder estudiar 
histológicamente lesiones representativas (si el material no se tomó del área más lesionada 
el diagnóstico pudiera ser benigno cuando en realidad existe un cáncer). En este caso la 
experiencia del patólogo en sugerir el sitio de una nueva toma, es de la mayor importancia 
para poder resolver el diagnóstico. 
 si el material es muy pequeño y durante el estudio intraoperatorio se agota el mismo y no 
queda para el estudio diferido, pueden “perderse “ parte de las zonas más enferma 
En cuanto a sus ventajas son: 
 Permitir al cirujano la toma de decisión sobre el tipo y extensión de la cirugía 
 Si la cirugía en cáncer no fue suficiente el cirujano amplía en el mismo acto los márgenes 
de resección 
 Se pueden obtener fragmentos de una lesión cuando la misma debe ser estudiada con 
técnicas especiales (especialmente las biomoleculares, ver más adelante) 
12 
 
El patólogo, como ser humano, siente la repercusión de su responsabilidad ante el 
requerimiento de un rápido diagnóstico, PERO DEBE RECORDARSE QUE EL MISMO 
FORMA PARTE DEL EQUIPO DE SALUD Y QUE SU RESPONSABILIDAD ES 
COMPARTIDA CON EL RESTO DE LOS INTEGRANTES DE DICHO EQUIPO. 
Todo lo anterior se soluciona con experiencia y responsabilidad. Ante una dificultad 
diagnóstica, el patólogo debe comunicar su duda razonable al cirujano y éste deberá postergar 
la operación quirúrgica hasta tener el resultado histológico del material incluido en parafina 
(no se debe hacer una cirugía mutilante sin corroboración histológica del diagnóstico clínico). 
 
PIEZAS QUIRÚRGICAS: corresponde a la extirpación de un órgano: apéndice cecal, útero, 
ovarios, estómago, etc. o gran parte de él (esófago, intestino, etc.). El patólogo estudia 
macroscópicamente e histológicamente la alteración que determinó la conducta quirúrgica, el 
estado de los tejidos restantes, los límites quirúrgicos, los ganglios linfáticos regionales, etc. 
La característica de este estudio varía con el órgano y el tipo de lesión. Será más 
extensamente tratado este tema en la UD General de Neoplasias. Aquí corresponde hacer 
conocer que TODAS LAS PIEZAS QUIRÚRGICAS, POR MAS BANALES QUE 
PARECIERAN, DEBEN SER ENVIADAS AL PATÓLOGO PARA REALIZAR O 
CONFIRMAR UN DIAGNÓSTICO. En el curso de la asignatura se irán dando ejemplos que 
demuestran porqué se debe seguir esta conducta. No hacerlo significa, por parte del médico, 
desinterés, desconocimiento e irresponsabilidad e incurre en una conducta jurídicamente 
punible. 
 
Es útil repetir esta pregunta: 
 
¿Qué material extirpado debe ser enviado al laboratorio para su estudio histológico? y 
su respuesta es breve: TODOS. 
 
CITODIAGNÓSTICO - CITOLOGÍA EXFOLIATIVA: Papanicolaou en 1928 destacó el 
valor de la citología y en 1943 sus trabajos le dieron un gran impulso, especialmente en 
relación con la detección precoz del cáncer de cuello uterino. Su principal aplicación es en el 
diagnóstico de cáncer a través de sus células constituyentes, las que se exfolian con mayor 
facilidad que las de los tejidos normales. Además de la citología de cuello uterino se estudian 
derrames pleurales y abdominales, esputo, orina, cepillados, lavados bronquial y gástrico. Los 
extendidos se fijan en alcohol puro 96º. La coloración universalmente empleada es la de 
Papanicolaou: hematoxilina de Harris para los núcleos y EA 36 (colorante compuesto) para 
los citoplasmas (Figura 1). Sin embargo, cualquier otra coloración como la rutinaria de 
hematoxilina-eosina puede usarse. 
Sus indicaciones, métodos de extracción del material y demás detalles serán tratados en la UD 
Generalidades sobre Citología. 
 
PUNCIÓN ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA, PAAF: Es un método que en los últimos 
tiempos ha adquirido relevancia por su fácil realización, ya que no requiere equipamientos 
costosos, solo se necesita personal capacitado para realizar la técnica, y los resultados son 
muy buenos. Se emplea comúnmente en la glándula tiroides, pero también puede ser usado en 
otros órganos o tumores, tales como glándulas salivales, páncreas, hígado, tumores de partes 
blandas, tumores mediastinales, etc. (Figura 2). 
 
NECROPSIA (Sinonimia: autopsia, de auto: por sí mismo) 
En una necropsia se estudian las alteraciones anatómicas e histológicas de los tejidos y 
órganos para deducir de ellas: 
 la causa básica y final de muerte 
 las alteraciones cuali y cuantitativas en cada órgano 
13 
 
 enfermedades sufridas en el curso de la vida sin manifestación clínica (hallazgos) 
Ello permitirá determinar la evolución de la/s lesión/es, la eficacia de los tratamientos y 
la certeza diagnóstica clínica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por ejemplo un cáncer de estómago es la causa básica de muerte y una hemorragia o 
perforación determinada por la presencia del cáncer puede ser la causa final. Cuando la causa 
de muerte es una medida terapéutica o de diagnóstico se considera una iatrogenia (de iatro: 
médico y genia: origen). Por ejemplo, accidente hemorrágico en el curso de una endoscopia o 
de una punción-biopsia. No siempre se puede determinar con claridad la causa básica de 
muerte, aun con realización de necropsia, por existir factores complejos o porque no se 
encuentra causa alguna que justifique la muerte. 
Se denomina “hallazgo de necropsia” a la lesiones que por su pequeñez o por su especial 
localización no dieron, en vida, sintomatología que permitiera sospechar su existencia. Ej.: 
paciente fallecido por insuficiencia cardíaca; en la necropsia se encuentra un cáncer de riñón 
de 3 cm que aún no había dado síntomas. De no haberse producido la muerte por falla 
cardíaca, el paciente, con el tiempo, posiblemente hubiera padecido clínicamente la 
enfermedad maligna que ahora fue hallazgo de necropsia. 
Para realizar una necropsia es necesario seguir los siguientes pasos: 
 conocimiento de la historia clínica (datos clínicos) 
 un examen externo cuidadoso del cadáver 
 estudio macroscópico de las vísceras 
 posterior examen histológico de los fragmentos seleccionados 
 
Todos los datos obtenidos en estas etapas son registrados en protocolos, los que quedan 
archivados para su posterior utilización. En una necropsia rutinaria se estudia todo el 
contenido cráneo-cérvico-torácico-abdominal y fragmentos de la médula ósea. En ocasiones, 
cuando la localización de lesiones lo requiere, se agrega piel, testículo, glándula mamaria, 
globo ocular, tejido óseo y articular, etc.. La apertura del cadáver y la extirpación de los 
órganos cérvico-tóraco-abdominalesen un bloque es realizada por evisceradores con 
experiencia (en nuestra Cátedra lo hacen lo hacen ayudantes alumnos entrenados). Las 
vísceras se colocan en recipientes con formol al 10 o al 20% y el posterior estudio macro-
microscópico lo realiza un médico especialista en Anatomía Patológica. Este requisito es 
indispensable para que la necropsia no se convierta en un acto inútil. Tiene importancia 
formativa que el estudiante de Medicina asista y observe por lo menos una evisceración. 
 
Utilidad de la necropsia: (además de las mencionadas en la página anterior) para: 
 llevar estadísticas correctas por ser el método que determina con mayor seguridad la causa 
básica de muerte 
 la formación médica, por lo anterior y por su aplicación en reuniones anátomo- clínicas 
 la formación del médico patólogo por el aprendizaje y experiencia que proporciona en la 
especialidad 
 la enseñanza-aprendizaje de la patología (pregrado) 
 en medicina legal 
Causa básica de muerte: es la enfermedad o lesión, incluyendo medios terapéuticos 
y de diagnóstico, que inician la serie de procesos morbosos que conducen 
directamente a la muerte. 
Causa final: es la alteración o desequilibrio último, que se agrega a la causa básica, 
determinando la muerte. 
14 
 
Grados de seguridad diagnóstica en los certificados de defunción 
Los diagnósticos de causa básica de muerte en los certificados de defunción tienen distintos 
grados de seguridad. Sobre la idea de Willis (patólogo inglés) hemos realizado una 
modificación y reordenamiento en base a nuestras observaciones y conceptos. 
GRADO I. Diagnóstico por examen clínico. En estos casos se ha hecho un estudio clínico 
simple sin la intervención de métodos auxiliares. La exactitud de este diagnóstico dependerá 
de una serie de factores relacionados con el médico y la enfermedad. Del médico, en lo que se 
refiere a su especialización y experiencia así como al tiempo que dispuso para el estudio 
previo del paciente. De la enfermedad, porque su naturaleza y localización influiría en la 
mayor o menor dificultad diagnóstica. 
GRADO II. Diagnóstico por examen clínico y métodos complementarios (radiografía, 
endoscopia, electrocardiografía, etc..) Se aumenta así la seguridad diagnóstica aunque se 
mantiene un porcentaje de errores o dudas razonables por carecer de confirmación 
histopatológica. 
GRADO III. Diagnóstico por necropsia con sólo estudio macroscópico. Si bien ofrece la 
posibilidad de una observación directa de la generalidad de los órganos con sus diversas 
alteraciones macroscópicas, constituye un sistema incompleto que no ofrece seguridad, aun en 
manos de patólogos competentes. 
GRADO IV. Diagnóstico por estudio histopatológico. Lo hemos dividido en dos grupos: 
 con estudio histopatológico premorten (biopsias y piezas quirúrgicas). Este subgrupo 
ofrece una elevada fidelidad diagnóstica y alcanza su mayor valor en neoplasias. 
 necropsias con estudio histopatológico final. Es un sistema óptimo y en manos de 
especialistas con experiencia reduce los errores a un grado insignificante. 
 
Reuniones anátomo-clínicas 
Es una actividad muy importante, donde se reúnen especialistas de todas las disciplinas para 
discutir un caso en particular, que puede ser una autopsia o un caso de un paciente vivo, con 
estudios histopatológicos. Se desarrolla de la siguiente manera: un equipo de médicos clínicos 
y/o de cirugía, sin conocer el resultado de la necropsia o estudios histopatológicos, exponen 
los hechos de la enfermedad padecida, los estudios radiográficos, todos los datos de 
laboratorio, las conclusiones diagnósticas a que arribaron, los diagnósticos diferenciales que 
se consideraron y el tratamiento efectuado. Posteriormente el patólogo expone las lesiones 
encontradas y lo que, de acuerdo a sus resultados, constituyó la causa básica y final de muerte. 
Por último, los intervinientes realizan una relación anátomo-clínica de los hechos conocidos, 
comprobados, corregidos o que fueron omitidos en vida del paciente. La necropsia permite 
confirmar el diagnóstico que se efectuó o bien establece la naturaleza de una enfermedad que 
no había podido dilucidarse o sobre la que había dudas razonables. En no pocas ocasiones el 
resultado de una necropsia provoca la sorpresa de que la enfermedad que se había considerado 
como básica y sobre la cual se enfocó todo el tratamiento realizado no era la que el enfermo 
padecía, a consecuencia de ello su lesión verdadera no fue tratada o fue agravada por un 
tratamiento erróneo (por ej. confusión clínica diagnóstica de lesión tuberculosa con cáncer). 
La necropsia, aparte de confirmar diagnósticos o de aclarar errores, evita que éstos se 
perpetúen y que pasen a formar parte de una falsa formación médica. De ahí la gran 
importancia de reuniones anátomo-clínicas. 
En medicina legal la autopsia es realizada por un médico legalista especializado. Las 
circunstancias en que se requiere este tipo de autopsia son: 
 cuando la muerte fue con violencia (suicidio, asfixia, etc.) 
 cuando hay o se requiere una denuncia policial (Ej: aborto séptico provocado) 
 cuando no hubo asistencia médica previa (Ej: cadáver encontrado en la vía pública) 
 
Para los médicos forenses son útiles una serie de “signos de muerte” que les permiten 
determinar con cierta aproximación el tiempo transcurrido desde la muerte, aunque no con 
15 
 
exactitud ya que los factores que provocan las alteraciones tisulares son complejos y 
difíciles de valorar. Sucintamente describiremos los principales: 
Lividez cadavérica (lívido: amoratado) son manchas rojizas-azuladas que aparecen, 
cuando el cadáver está en decúbito supino o dorsal, en la piel de la espalda. Son 
producidas por la sedimentación de la sangre en las áreas de mayor declive debido a la 
acción gravitatoria. Antes de las 24 h, por estar aún parte de la sangre en los vasos, estas 
manchas disminuyen o desaparecen por presión. Pasadas las 24 h. los hematíes se han 
lisado y la hemoglobina (Hb) se ha difundido en los tejidos por lo que las manchas ya 
no disminuyen con la presión. 
Rigidez cadavérica: es consecuencia de una contractilidad con endurecimiento 
muscular (acción tisular que se incrementa después de la muerte). Las articulaciones 
tienden a quedar rígidas. Comienza de la cabeza a los pies a partir de las 2-4 hs. de la 
muerte, aumentando o manteniéndose hasta 24 h después. Desaparece en igual sentido y 
en igual tiempo. No hay uniformidad de criterio para determinar la causa de esta rigidez. 
Se atribuye a un acúmulo de ácido láctico post-morten por ausencia de oxidación. 
También se considera consecuencia de la disminución del ATP necesario para que el 
músculo disminuya de tono. La pérdida posterior de la rigidez se debe a la falta total de 
energía química tisular. 
Descomposición cadavérica: los tejidos se reblandecen por acción de las enzimas 
liberadas por sus propias células muertas (autólisis). Luego se agregan las enzimas de 
las bacterias saprófitas (heterólisis) que provienen del exterior o de la proliferación post-
mortem de las existentes en el organismo. Es un proceso de putrefacción (24-36 h) con 
formación de ácido sulfhídrico en el intestino. Este, al combinarse con el Fe de la Hb 
origina sulfuro de hierro de característico color negro verdoso. A consecuencia de estas 
acciones líticas puede aparecer perforaciones en órganos huecos y cavidades en órganos 
sólidos. No deben confundirse con lesiones in vivo. Histológicamente se diferencia con 
facilidad: el cambio post-mortem no se acompaña de reacciones vasculares y 
leucocitarias propias de los cambios tisulares producidos en vida. 
 
 Turbidez de la córnea: aparece aproximadamente a las 24 h. 
 Descenso de temperatura: con rapidez variable según circunstancias ambientales y 
según la causa de muerte 
La determinación precisa y rápida del momento de la muerte, es decir la cesación irreversible 
de todas lasfunciones orgánicas, han planteado problemas de muy difícil solución a nivel 
médico, ético, jurídico y religioso. En la muerte total del organismo, al igual que en la muerte 
tisular producida en vida del sujeto (ver más adelante. necrosis) las funciones no cesan al 
unísono sino que lo van haciendo aisladamente con diferencia de minutos y de horas. Por ej. 
puede cesar la respiración con cierta persistencia de los latidos cardíacos, los tejidos renales 
pueden conservarse viables hasta algunas horas después y los tejidos nerviosos solamente 
conservan escasos minutos. Los de mayor resistencia son los tejidos conectivos. Esta 
variabilidad dificulta determinar exactamente el momento de la muerte total, hecho necesario 
para extraer los órganos destinados a trasplante. Podemos decir que entre la vida y la muerte 
no existe un límite neto que pueda precisarse. Por ello tiene especial importancia el 
conocimiento de la gran sensibilidad del tejido nervioso a la anoxia. A este nivel se produce el 
primer hecho de cesación irreversible de una función vital porque el parénquima nervioso 
cerebral muere definitivamente si le falta oxígeno entre 5 y 8 min. Después de ese tiempo 
habrá ausencia permanente del potencial eléctrico en el Sistema Nervioso Central. 
 
TÉCNICA DE AUTOPSIA: 
INTRODUCCIÓN 
El estudio técnico de las autopsias se realiza siguiendo un orden protocolizado que posee dos 
etapas o tiempos: 
16 
 
 inspección del cadáver y evisceración 
 análisis del block de evisceración 
 
EVISCERACIÓN: 
Esta actividad es realizada por ayudantes alumnos, a los que llamamos evisceradores, que 
mediante un entrenamiento especial desarrollan las habilidades y destrezas necesarias para 
ello. Lo primero que hace el eviscerador es una inspección externa del cadáver, donde se 
consignan anormalidades o peculiaridades de conformación del individuo. El orden es el 
siguiente: 
 cabeza (cráneo y cara) 
 cuello 
 tórax y dorso 
 abdomen 
 miembros superiores 
 miembros inferiores 
Se determinan, en cada uno: el color, presencia de alteraciones, cicatrices, lesiones 
traumáticas, tumores, etc.. Cada autopsia llega acompañada por un resumen de historia 
clínica, que guía el estudio y refuerza el conocimiento e interpretación de los hallazgos. Es 
muy importante y nunca debe hacerse una necropsia sin los antecedentes del paciente. 
En el hospital general de adultos, como es el nuestro, no se realizan autopsias en: 
 casos judiciales (accidentes, muerte dudosa, etc.) 
 enfermedades infecto-contagiosas como SIDA o Hepatitis B 
 fallecidos con menos de 6 h de internación y sin historia clínica previa 
Luego se comienza la evisceración según técnica de Letulle modificada en nuestra Cátedra. 
Utilizamos una incisión biacromio-esterno-pubiana (transversal infraclavicular y vertical 
hasta pubis). 
 
Apertura tóraco-abdominal: 
Una vez realizada la incisión se expone el contenido cervical, torácico, abdominal y pelviano. 
En cada uno se consigna si la distribución de los órganos y sus relaciones son normales, 
presencia de contenidos como líquido ascítico, derrame pleural, etc. 
En el cuello se diseca piel y tejido celular subcutáneo hasta el borde inferior del maxilar 
inferior, llegado a este sector, se visualizan glándulas submaxilares. Procedemos a la sección 
de los músculos del piso de la boca con bisturí o tijera siguiendo el reborde interno de la 
mandíbula. Luxamos la lengua con el dedo índice y traccionamos de ella; cortamos con tijera 
faringe y paquete vásculo-nervioso del cuello previa disección del borde interno del músculo 
esternocleidomastoideo e infrahioideo. Por último realizamos la liberación de estos músculos, 
sección del plexo braquial y vasos subclavios; se circunscribe el orificio superior del tórax, 
culminando con el paso de los órganos del cuello a través de él, hacia la cavidad torácica. 
Para acceder a cavidad torácica, se realiza una incisión oblicua, seccionando músculos 
pectorales e intercostales desde el tercio interno subclavicular hacia el reborde costal a nivel 
de la línea axilar anterior con costótomo. Se continúa con la sección de la inserción 
diafragmático costal y diafragmático esternal; se seccionan los ligamentos 
esternopericárdicos, lo que permite levantar el pecto esterno-costal, con luxación a nivel del 
ángulo de Louis esternal. De esta manera se expone el contenido torácico; donde se observa la 
cavidad pleural teniendo en cuenta la posible existencia de adherencias o derrames, se 
observan los pulmones, el mediastino, saco pericárdico. 
Contenido abdominal: se analizan los hallazgos en forma similar a los anteriores, inclusive 
la cavidad pelviana. 
17 
 
En el varón separamos la vejiga y hacemos un corte con tijera de la uretra inmediatamente por 
debajo de la próstata; en la mujer separamos vejiga, útero y anexos y terminamos con un corte 
de uretra y vagina en su zona más inferior. 
Para extraer el block se tracciona fuertemente a partir de la lengua, logrando así el 
despegamiento al ras de la columna dorsal y cervical, siendo fácil la salida de los pulmones si 
no hay adherencias pleurales. 
Llegando a este punto se divulsiona con las manos la fijación posterior diafragmática, previa 
sección de sus pilares. Recordando que no se divulsionó el peritoneo parietal y su contenido 
abdominal del retroperitoneo, se procede a la sección de vasos ilíacos y nervios crurales, 
culminando con la sección de recto en su zona inferior, la zona de vagina-uretra en la mujer, 
fue ya seccionada al abordar la cavidad abdominal. 
En el varón, la extracción testicular se logra traccionando del cordón espermático, previa 
incisión de la pared posterior del conducto inguinal, facilitando su salida y terminar con la 
sección del ligamento de fijación a escroto por su polo inferior. Luego queda liberado el block 
completo, en una sola pieza. 
Posteriormente se procede a realizar el cierre, suturando con una aguja curva e hilo, 
aconsejamos agujas de cuerpo triangular. 
 
Apertura de la cavidad craneal: 
Se efectúa una incisión bimastoidea, pasando por la protuberancia occipital externa y 
realizando una prolongación de unos 3 cm. en ángulo recto de los extremos; a partir de esta 
línea se comienza la disección del cuero cabelludo, dejando así libre la calota craneal hasta el 
nivel de los arcos supraorbitarios. Luego con un trazo circunferencial pasando a 1 cm sobre la 
glabela y a 3 cm sobre la protuberancia occipital externa, se seccionan los músculos a su paso. 
Se aserra el hueso a modo de separar la calota, introduciendo la legra en el corte y a manera 
de palanca fracturamos ésta y tirando del hueso al sacarlo exponemos la duramadre craneal. 
Sobre la línea circunferencial incidimos ahora a la duramadre y la levantamos, 
consecuentemente observamos a través de la aracnoides la superficie cerebral. Previa tracción 
leve de los lóbulos frontales con la otra mano, procedemos a la sección con bisturí de: (en una 
secuencia anteroposterior) 
 La hoz del cerebro en su fijación al agujero ciego 
 Las arterias carótidas internas al emerger de su porción cavernosa 
 El quiasma óptico al ingresar por el agujero óptico 
 Sección del tallo infundibular hipofisiario 
 Sección de los pares craneales en el borde de su orificio craneal 
 En la parte más posterior e inferior seccionamos la zona bulbomedular. 
 
Para poder extraer el cerebelo es necesario incidir periféricamente a la tienda del mismo; de 
esta manera excluimos toda la masa encefálica. En la base del cráneo cortamos 
periféricamente el techo de la silla turca y así extraemos hipófisis con el cuidado de no 
disgregarla, colocándola en el líquido fijador. 
Como vemos las incisiones se efectuaron sobre zonas que luego quedarán cubiertas, 
conservando la estética de zonas que quedarán al descubierto (Ej. cuello) de esta manera 
culminamos con la limpieza del cuerpo recordando que el orden y la limpiezaen la mesa son 
esenciales a lo largo de la evisceración. El block se fija en formol al 20% (más concentrado 
que lo habitual). 
 
Análisis del block de evisceración 
Lo realizan los médicos patólogos. 
En la descripción de los distintos órganos se sigue un orden topográfico, previa recopilación 
de la historia clínica y anotación de los hallazgos de evisceración. En cada órgano realizamos: 
18 
 
a) Examen visual: observando la forma, el tamaño, la superficie y la coloración. 
b) Examen manual: para la consistencia y elasticidad. 
c) Examen a la apertura: para observar la superficie de corte en los órganos macizos y la 
superficie y pared de los huecos. 
Se comienza por la porción posterior del block: 
1. Riñones: se procede a liberar la grasa de la celda renal, divulsionándola con el dedo. Luego 
se libera el órgano, el cual se mide, eventualmente se pesa y, se inspecciona externamente. 
Posteriormente se secciona desde su borde externo hacia el hilio (que no se debe cortar), lo 
que permite determinar la relación córtico-medular, color, presencia de alteraciones, 
consistencia, etc. Se abre la vía urinaria (pelvis renal y uréteres hasta inserción en vejiga) y 
los vasos renales (arterias y venas hasta que su calibre lo permita). 
2. Glándulas suprarrenales 
3. Grandes vasos: se abren longitudinalmente vena cava inferior y aorta, con sus principales 
ramas. 
4. Lengua, faringe y esófago: en ellos (también abiertos longitudinalmente) se evalúan 
mucosa y pared. 
5. Pulmones y pleura: se inspeccionan, palpan y cortan desde los bordes externos hacia el 
hilio. Un especial cuidado debe tenerse en el momento de cortar el parénquima, para 
observar las sustancias que fluyen del mismo, ya que muchas de ellas (que son anormales) 
pueden ser dificultoso de conservar para el estudio histológico o diluirse en los pasos del 
procesamiento histológico. 
Finalizando con ello se da vuelta el block y se sigue estudiando. 
6. Vías respiratorias superiores: laringe, tráquea y grandes bronquios. 
7. Tiroides: se mide, palpa y secciona. 
8. Ganglios intertraqueo-bronquiales: aspecto y características. Tamaño del mayor. 
9. Corazón y pericardio: lo primero que se realiza es la apertura del saco pericárdico 
(observar el contenido) y luego la apertura del corazón. Para esto último se sigue una 
secuencia. Se abre vena cava superior hasta vena cava inferior, con un corte lineal. Con 
ello se expone la cavidad auricular derecha, cortamos con cuchillo el borde derecho de la 
aurícula y ventrículo homolateral y luego un colgajo hacia arteria pulmonar. De esta forma 
se exponen totalmente las cavidades y válvulas derechas: se mide el espesor del ventrículo 
y la circunferencia de tricúspide y válvula pulmonar. El corazón izquierdo se inicia 
abriendo las venas pulmonares, luego de borde izquierdo y posteriormente se abre un 
colgajo hacia la aorta. También medimos el espesor del ventrículo y circunferencia de las 
válvulas. 
10.Diafragma 
11.Estómago: se abre por la curvatura mayor. 
12.Duodeno: se secciona longitudinalmente. 
13.Hígado: es importante el peso, la medida, aspecto externo, consistencia y corte. 
14.Vías biliares y vesícula biliar 
15.Páncreas: con una sección longitudinal. 
16.Bazo: se abre en forma parecida que riñón, midiendo y pesando el órgano. 
17.Yeyuno- íleon: (similar a duodeno) 
18.Intestino grueso: (similar al anterior) 
19.Vejiga y uretra. 
20.Próstata u órganos genitales femeninos: (útero, trompas y ovarios) 
21.Testículo 
22.SNC: se mide y pesa en conjunto. Se corta en lonjas paralelas de 1 cm de espesor cada una. 
 
De cada órgano se extraen cortes para su estudio histológico, lo que completa el análisis 
de la patología del paciente. Finalmente, y como uno de los hechos de mayor valor 
sanitario, determinamos la/las causas básica, intermedia y final de muerte, causas 
19 
 
concurrentes y hallazgos incidentales. Ellas permitirán un adecuado conocimiento 
sobre las enfermedades, su incidencia y su mortalidad. 
Causas concurrentes: son aquellas patologías que colaboran para el desenlace de la muerte. 
Las imágenes incluidas en todo el material han sido seleccionadas de la 
http/library.med.utah.edu/WebPath/GENERAL/html, cuando no es así se aclara su origen. 
 
 
Se incluye una AUTOPSIA de ejemplo. 
 
HOSPITAL NACIONAL DE CLÍNICAS 
I CÁTEDRA DE PATOLOGÍA 
Autopsia Nº XXXX 
---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
 Sala: X Cama: XX Historia Clínica Nº: 000000 
Apellido y nombre: G.I. Sexo: masculino Edad: 50 años 
Fecha de ingreso: 00/00/00 10 h. Fecha de autopsia: 00/00/00 
Director: Dra. Yolanda Blussand. 
Diagnóstico clínico: Cirrosis alcohólica. Várices esofágicas sangrantes. Coma hepático. 
Cadáver de sexo masculino. Piel: colorido moreno racial. Turgor, elasticidad y humedad 
conservados. Distribución pilosa: de acuerdo al sexo. T.C.S: conservado. Estado de nutrición: 
conservado. Adenopatías en axila izquierda. No edemas. Cabeza: normocéfalo. Cuello S/P. 
Tórax: s/p. Abdomen: levemente distendido. Miembros superiores: cicatriz de flebotomía 
reciente en pliegue del codo del brazo izquierdo. Miembros inferiores: S/P. 
A la evisceración 
Tórax: Escaso contenido seroso en ambos hemitórax aprox. 10 cc en cada uno. Presenta 
además adherencias laxas a nivel del sector apical del pulmón izquierdo. 
Abdomen: a la apertura de la cavidad abdominal fluye abundante líquido seroso (2000 cc). 
Cráneo: Cerebro: muestra dos zonas de color marrón en lóbulo frontal derecho. Escasa 
cantidad de líquido LCR de aspecto normal (5cc). 
A la apertura del tracto gastrointestinal 
Estómago: muy distendido y a la apertura fluye abundante cantidad de líquido hemorrágico 
con algunos coágulos de gran tamaño (1500 cc). 
Duodeno: escaso contenido tipo hemorrágico (10 cc). Yeyuno íleon: contenido hemorrágico 
en todo su trayecto (100 cc). Intestino grueso: contenido hemorrágico en todo su trayecto (200 
cc.) de consistencia pastoso. 
 Se extrae piel, músculo, hueso e hipófisis, ésta última se coloca en cámara. 
 Eviscerador: Adrián Agüero 
 Ayudante: Ricardo Tolkachier. 
 
Examen de los órganos internos 
Riñón izq.: mide 10,5 x 6,5 x 4 cm. Superficie externa con restos de lobulaciones fetales y 
estrellas de Verheyen. Al corte relación córtico-medular conservada. Decapsula con facilidad 
sin arrastrar parénquima. Cálices, pelvis y uréter: s/p. Arteria renal permeable, ostium libre de 
placas de ateromas. Vena renal: permeable. 
Riñón derecho: mide 11 x 7 x 3,5 cm. Superficie externa con restos de lobulaciones fetales, 
estrellas de Verheyen y dos pequeños quistes de retención de aprox. 2 a 3 mm de diámetro. Al 
corte parénquima moderadamente congestivo. Relación córtico medular conservada. 
Decapsula con facilidad sin arrastrar parénquima. Cálices, pelvis y uréter: s/p. Arteria renal: 
permeable; ostium libre de placas de ateromas. Vena renal: permeable. 
Suprarrenales: tamaño normal. Con marcados fenómenos de autólisis. 
20 
 
Aorta: moderada ateromatosis siendo más intensa en su porción abdominal desde el 
nacimiento de las arterias renales hasta su bifurcación; con varias placas de ateromas 
calcificadas y ulceradas. Ostium de las arterias más importantes libres de placas de ateromas. 
Vena cava inferior: endotelio liso, permeable. 
Lengua y faringe: sin particularidades (s/p). 
Esófago: en 1/3 inferior a 2 cm del cardias, la mucosa en una extensión de 6 cm y en toda la 
circunferencia a ese nivel se muestra hemorrágica (zona correspondiente a las várices 
esofágicas). 
Laringe, tráquea y grandes bronquios: mucosa sana. 
Ganglios intertraqueobrónquicos: antracóticos. 
Pleura y pulmones: Pleura: lisa, brillante y transparente. Antracosis. 
Pulmón izq.: Se presenta moderadamente erguido sobre la mesa de autopsias. A la palpación 
crepitaciones disminuidas, en los dos lóbulos, con grandes bullas enfisematosas en el vérticedel lóbulo superior. Además en la parte basal del lóbulo inferior se encuentra un nódulo de 1 
cm de diámetro, calcificado (¿Primoinfección tuberculosa?). Al corte pulmón con enfisema 
marginal. 
Pulmón derecho: Se presenta moderadamente erguido sobre la mesa de autopsias. A la 
palpación crepitaciones disminuidas en los tres lóbulos, con grandes bullas enfisematosas en 
el vértice del lóbulo superior. Al corte pulmón con enfisema marginal. 
Tiroides: tamaño y aspecto normal. 
Pericardio y corazón: Pericardio: No se puede determinar la cantidad de líquido que hay en la 
cavidad por encontrarse el saco pericárdico seccionado. En epicardio (cara anterior) se 
observa una placa blanquecina de aspecto fibroso, de aproximadamente 1 cm. de diámetro. 
Corazón: mide 23 cm de circunferencia, 9,5 cm de diámetro longitudinal y 8,5 cm de 
diámetro transverso. Aurícula derecha: cavidad normal. Válvula tricúspide: mide 9,5 cm de 
circunferencia, el borde libre presenta un petequiado hemorrágico. Válvula sigmoidea 
pulmonar: mide 6,5 cm., el borde libre muestra un petequiado hemorrágico. Ventrículo 
derecho: espesor de la pared: 7mm, cavidad normal. Aurícula izquierda: cavidad normal. 
Válvula mitral: mide 8 cm. sin lesiones. Válvula Sigmoidea Aórtica: mide 7 cm. sin lesiones. 
Ventrículo izquierdo: espesor de la pared 18 mm, cavidad normal. Ostium coronarios: a nivel 
del ostium de la coronaria izquierda, se observa una pequeña placa de ateroma que reduce su 
luz en aproximadamente un 10%. Arterias coronarias: permeables, libres de placas de 
ateromas. 
Diafragma: presenta adherencias laxas a cápsula esplénica. 
Estómago: mucosa sana, conserva sus pliegues. 
Duodeno: s/p. 
Vesícula biliar: la mucosa conserva su reticulado y la pared su espesor. No se observan 
cálculos. Vías biliares: permeables. 
Hígado: mide 24,5 x 16 x 10 cm. Color pardo amarillento. Consistencia dura. Superficie 
externa finamente nodular, el tamaño de los mismos varía de 1 a 8 mm de diámetro. Al corte 
color pardo amarillento y aspecto nodular fino. 
Bazo: mide 9 x 6 x 3,5 cm. Al corte parénquima de aspecto normal. 
Páncreas: tamaño y aspecto normal. 
Yeyuno-íleon: mucosa sana, conserva sus pliegues 
Apéndice, ciego y colon: s/p. 
Genitales, próstata: tamaño, consistencia y aspecto normal. 
Vejiga: mucosa sana. 
SNC: Cerebro, cerebelo y tronco encefálico: peso normal. Polígono de Willis: s/p. Hemisferio 
cerebral derecho: en la cara inferior del lóbulo frontal se visualizan dos zonas de color pardo 
anaranjado, de aprox. 2,5 cm. de extensión en superficie; y otra con las mismas características 
en cara inferior del lóbulo temporal. Hemisferio cerebral izquierdo: s/p. Cerebro y tronco 
encefálico: s/p. 
21 
 
 
Hallazgos anatómicos macroscópicos 
Adenopatías axilares izquierda. 
Incisión de flebotomía en brazo izquierdo. 
Abdomen levemente distendido. Ascitis. 
Moderada ateromatosis aórtica. 
Mucosa esofágica hemorrágica (1/3 inferior). Contenido hemorrágico en todo el tracto 
gastrointestinal. 
Enfisema ampolloso bilateral. 
Moderada hipertrofia ventricular izquierda y derecha. 
Cirrosis hepática. 
Lesiones cerebrales ¿Necrosis?. 
Cortes histológicos 
Riñones: 2, Esófago: 3, Pulmones: 3, Corazón: 2, Estómago: 1, Hígado: 2, Bazo: 1, Cerebro: 
3 Total: 18 cortes 
Histopatología 
Riñones: vasos sanguíneos congestivos. Algunos túbulos con cilindros pigmentarios en sus 
luces (hemosiderina? bilirrubina?). 
Esófago: mucosa y submucosa con sufusiones hemorrágicas e infiltrado inflamatorio 
polimorfonuclear; que en un área se extienden a las demás capas. Además hay vasos con 
abundantes polimorfonucleares RESUMEN: hemorragia esofágica por várices esofágicas. 
Pleura y pulmones: En un sector fibrosis pleural. Focos de infiltrado mononuclear 
(linfocitario) subpleural. Enfisema. Antracosis. Moderado depósito de hemosiderina. 
 Corazón: s/p Estómago: s/p 
Hígado: muestra proliferación del tejido conectivo y del parénquima con formación de 
seudolobulillos; cambios grasos e intenso infiltrado linfocitario y polimorfonuclear neutrófilo 
a nivel de cicatrices fibrosas. Pigmento biliar intrahepatocitario, así como tapones biliares en 
canalículos y proliferación ductal. Algunos vasos sanguíneos congestivos. RESUMEN: 
cirrosis alcohólica con moderada colestasis. 
 Bazo: depósito de hemosiderina. 
Cerebro: presenta zonas de gliosis y depósito de pigmento hemosiderínico (¿zonas antiguas 
de hemorragia en reparación?). Además hay depósitos de pigmento xantocrómico y pigmento 
negruzco ¿calcio?. 
 
 Diagnósticos macroscópicos y microscópicos más importantes 
 Cirrosis alcohólica con moderada colestasis-Ascitis. 
Hemorragia digestiva por várices esofágicas. 
Causa básica de muerte: cirrosis alcohólica. 
Causa final de muerte: hemorragia digestiva (esofágica). 
 
ALGUNOS ASPECTOS MACROSCÓPICOS NORMALES DE LOS ORGANOS 
(VALORES NORMALES APROXIMADOS EN EL ADULTO) 
Riñones: 
 Peso: alrededor de 150 grs cada uno (Hombre: 140 grs. Mujer: 125 grs) 
 Medidas: 12 cm de longitud por 6 cm de ancho y 3 cm de espesor 
 Color: rojo pardo - Consistencia: firme. 
 Superficie externa lisa - Relación córtico medular 1/3. 
 Decapsula con facilidad sin arrastrar parénquima. 
Uréteres: miden 25 cm de longitud por 0,5 a 0,6 cm de diámetro. 
 Suprarrenales: peso 8 grs en conjunto. 
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 Esófago: mide 25cm de longitud. 
 Pulmón derecho: peso 700grs. Pulmón izquierdo: 600grs. Consistencia: blanda. 
 Tiroides: peso 20 a 30 grs. 
 Corazón: 
 Saco pericárdico: 30 a 50 ml de líquido transparente, cetrino. 
Peso: 250 a 300 grs en la mujer y 300 a 350 grs en el hombre. Medidas: Circunferencia: 18-
25 cm. - Diámetro longitudinal: 10 cm (10-12) - Diám. transverso: 10 cm (9-10) - Espesor de 
las paredes: V.D.: 3 a 5 mm - V.I.: 13 a 15 mm - Circunferencia de los anillos valvulares: 
Válvula tricúspide: 12cm – Válvula Pulmonar: 8,5 cm.Válvula Mitral: 10 cm – Válvula 
Aórtica: 7,5 cm 
Vesícula biliar: mide 9 a 11 cm de longitud. 
Colédoco: mide 6 a 8 cm de longitud por 0,4 a 0,5 cm de diámetro. 
Hígado: Peso: 1500 grs (1400 a 1600 grs)-Medidas: Diámetro transverso: 28 cm (24-28). 
Diámetro longitudinal: 18 cm (18-20 cm)-Espesor: 8 cm (6-8 cm).Color: rojo pardo-
Consistencia: firme. A pesar de su consistencia, se moldea en los órganos próximos. Borde 
inferior o anterior: agudo-Superficie externa: lisa. 
Bazo: peso 150grs. Mide 12 por 8 por 4 cm.. 
Páncreas: peso 80 grs. Mide 15 a 20 cm de longitud. 
Yeyuno-íleon: mide 6,5 mts por 1,5 a 2 cm de diámetro. 
Intestino grueso: mide 1,5 mts. 
Apéndice cecal: tamaño variable (8 a 10 cm de longitud) por 0,6 a 0,8 cm de diámetro. 
Recto: hombre: 12 a 14 cm de long. Mujer: 11 a 12 cm de longitud. 
Próstata: pesa 20 grs. 
Testículos: pesan 12 grs. Miden 5 por 3 por 3 cm. 
Útero: (vida sexual activa) nulípara: pesa 50 grs. Mide 8 cm de longitud por 5 a 6,5 cm de 
ancho en la zona del fondo por 3 cm de espesor. 
Ovarios: miden 4 cm de longitud por 2,5 a 3 cm de ancho por 1 a 1,5 cm de espesor. 
Trompas: miden 10 a 12 cm de longitud. 
Cerebro: pesa 1187 grs en el hombre y 1093 grs en la mujer. 
 
 
TÉCNICA HISTOLÓGICA EN PATOLOGÍA QUIRÚRGICA Y NECROPSIAS 
La metodología en Patología es similar a la que fue estudiada en Histología por lo que no se 
insistirá en detalles sobre la misma. En una síntesis se cita: 
 fijación en formol ( en casos especiales puede usarse otro fijador) 
 pases en alcohol para deshidratar y en xilol o benzol para aclarar 
 inclusión en parafina 
 cortes con micrótomo 
 tinción con H.E. 
La hematoxilina-eosina es una coloración suficiente para todos los estudios, pero en ocasiones 
se hace necesario complementarlos con alguna tinción especial como la tricrómica de Masson 
para los tejidos conectivos, Ziehl-Neelsen para bacilos ácido-alcohol resistentes, PAS para 
glucógeno, etc.. 
Aspectos prácticos sobre el envío del material a un laboratorio de Patología 
El médico generaldeberá tener a su alcance una solución fijadora adecuada, única forma de 
evitar que aparezcan deformaciones tisulares que impidan el posterior estudio histológico. Ya 
mencionamos que el de uso universal y que se adapta a todos los estudios rutinarios es el 
formol al 10% (1 parte de formol puro y 9 de agua). 
Los fijadores desnaturalizan las enzimas anulando su acción lítica, impiden la proliferación de 
microorganismos y la desecación del material. 
Se debe tomar estas precauciones: 
23 
 
1) No ejercer presión sobre el espécimen (los artificios que se producen son definitivos). 
2) Fijar rápidamente para impedir que se produzcan los cambios descriptos. 
3) Seccionar parcialmente los trozos grandes, con cápsula de tejido fibroso, para que penetre 
el fijador con mayor rapidez. 
4) Cuidar que el fijador rodee ampliamente al material, la cantidad del mismo debe ser por lo 
menos el doble del tamaño de la pieza 
5) No colocar las piezas en frascos chicos, pues no es posible sacarlos una vez fijados, ya que 
los tejidos se endurecen. 
Es de fundamental importancia remitir el material con toda la información necesaria. 
Ejemplo de pedido de estudio muy insuficiente: 
 solamente menciona el órgano enviado (quizás el único dato que el patólogo no necesita 
para reconocerlo); 
 el apellido del enfermo, sin el nombre, no permite conocer el sexo; 
 son de importancia los datos positivos y negativos en relación a la edad, profesión y lugar 
de residencia (hay patologías con fuerte predominio de presentación por edad y otras que 
son profesionales o regionales); 
 faltan los antecedentes clínicos; 
 faltan el o los diagnósticos presuntivos; 
 en observaciones deben señalarse, cuando los hay, aspectos de estudio rutinario que el 
médico desea conocer en especial; 
 falta de aclaración de la firma; 
 falta fecha. 
Una boleta en estas condiciones obliga al patólogo a concurrir a entrevistarse con el médico 
para solucionar la ausencia de los datos necesarios o cualquier información que pudiera ser de 
utilidad en casos dificultosos. Pero no hay a quien dirigirse porque la firma garabato no está 
aclarada. 
 
 COMO CONSECUENCIA DE LA INSUFICIENCIA DE DATOS POR DESIDIA 
PROFESIONAL, EL ÚNICO PERJUDICADO ES EL ENFERMO. 
TÉCNICAS ESPECIALES 
En la práctica diaria de un laboratorio de Patología los estudios histopatológicos se 
diagnostican con la técnica de hematoxilina-eosina, la misma proporciona buenos detalles 
histológicos, es relativamente sencilla y económica. No obstante ello, en determinadas 
situaciones se hace necesario utilizar otras técnicas que proporcionan datos adicionales. 
El empleo de dichas técnicas puede estar orientado a distintos aspectos: determinar la 
presencia de microorganismos, sustancias y depósitos y la naturaleza de los mismos, 
visualizar detalles ultraestructurales, evidenciar fallas genéticas, etc.. 
Debemos destacar que, en todos los casos el diagnóstico se resuelve con la coloración de 
hematoxilina-eosina (HE), si ello no es posible, se realiza un diagnóstico presuntivo y las 
técnicas especiales servirán para completarlo o corroborarlo. 
Existen numerosas técnicas especiales, pero en el uso diario se emplea un número restringido 
de ellas. 
En virtud de no extendernos demasiado, sólo mencionaremos aquí las técnicas y sus 
aplicaciones o utilidades. 
Histoquímica no enzimática 
Técnica del ácido periódico de Schiff (PAS): Con esta técnica se logra una buena 
visualización de sustancias tales como glucógeno, mucinas. También se observan membranas 
basales y hongos. Cuando deseamos constatar que se trata de glucógeno empleamos la 
digestión con diastasa, entonces a este último método se denomina: PAS-PAS DIASTASA. 
24 
 
Coloración tricrómica. Existen variantes de esta tinción, pero en general se emplea para 
distinguir tejido conectivo del tejido muscular, la variante más empleada es la de Masson. 
Coloración de Verhoff. Su uso está indicado en los casos que se desee evidenciar fibras 
elásticas. 
Métodos para fibras reticulares: son varias las técnicas incluidas en este grupo, pero todas, 
como su nombre lo indica, detectan fibras reticulares. 
Tinción azul alcian: Con este colorante se revelan distintos tipos de mucinas. Si deseamos una 
coloración para un amplio espectro de mucinas usamos la técnica de Azul Alciano-PAS que 
es una excelente pan-mucina. 
Coloración de Perls: se emplea para definir si un pigmento pardo corresponde a 
hemosiderina, fundamentalmente sirve para distinguirla del pigmento biliar en el hígado 
y en otros tejidos para diferenciarla de la melanina (Fontana-Masson). 
Técnica del rojo Congo: sirve para detectar la presencia de sustancia amiloide. 
Coloración de Gram: se emplea para diferenciar entre organismos Gram (+) y (-), y 
para lograr una mejor visualización de microorganismos, ya que con la técnica de rutina 
como es la de HE por el tamaño pueden pasar inadvertidos. 
Coloración de Giemsa: Es excelente para estudiar ganglios, porque proporciona buenos 
detalles citológicos de los elementos linforreticulares. También sirve para detectar la 
presencia de microorganismos (Ej.: helicobacter pylori). 
Método de Ziehl-Neelsen: con esta tinción se observan las bacterias ácido-alcohol-
resistentes (Ej. lepra, tuberculosis). 
Histoquímica enzimática 
Luego de una época muy entusiasta con el uso de estas técnicas, en la actualidad su 
utilización está restringida, fundamentalmente por lo complejo de algunas de las 
técnicas, ya que se necesita material fresco y su escasa especificidad. Actualmente las 
tinciones de este tipo utilizadas son: cloro acetato esterasa para la identificación de 
células de la serie mieloide y mastocitos, acetilcolinesterasa para el diagnóstico de la 
aganglionosis colónica y para el estudio de enzimas relacionadas con el músculo 
esquelético (comprobación de miopatías). 
Inmunohistoquímica (IHQ) 
Este método se basa en principios inmunológicos (reacción de antígeno-anticuerpo): se 
purifica una molécula que se quiere investigar (ej una molécula de superficie específica 
para cada tipo de linfocito; como las que definen el linfocito T o el B), la cual se inocula 
a un animal (conejo, ratón, rata, etc.), quien fabrica anticuerpos contra dicha molécula. 
Este anticuerpo específico para la molécula a investigar se extrae, se coloca en contacto 
con un corte histológico, donde (si está presente en el tejido investigado) se fijará en el 
lugar específico (en el ejemplo, será la superficie externa del linfocito). De esta forma se 
puede determinar la presencia de innumerables moléculas que permiten un mayor y 
mejor conocimiento de las enfermedades, particularmente en los cánceres (ver 
Generalidades de neoplasias) Es un método muy utilizado en la actualidad. 
En cada enfermedad se mencionarán los anticuerpos más usados y su interpretación. 
Inmunofluorescencia 
Esencialmente el principio es igual al de IHQ, pero en este caso la marcación se realiza 
con isotiocianato de fluoresceína y se observan en un microscopio con un sistema 
especial de iluminación. Para este método se necesita material fresco y se corta en 
criostato, actualmente es factible realizarlo en materiales incluidos en parafina, en estos 
casos es mejor fijarlos en alcohol porque preserva mejor los antígenos. 
Microscopia electrónica de transmisión (MET) 
Permite el estudio ultraestructural de las células. Su uso en patología ha permitido 
notables adelantos en hechos etiopatogénicos y en el diagnóstico de algunas 
enfermedades, especialmente en las que afectan al glomérulo renal, músculo esquelético 
y nervios periféricos. Con menos frecuencia es usado en patología hepática y es útil en 
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algunos tumores para aclarar su génesis tisular. Un problema que se presenta es la 
necesidad de fijar el material en glutaraldehído inmediatamente de extraído para evitar 
distorsiones de su ultraestructura. El estudio que se realiza con material ya

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