Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/333972497 MECÁNICA ANALÍTICA: LAGRANGIANA, HAMILTONIANA Y SISTEMAS DINÁMICOS Book · January 2019 CITATIONS 0 READS 6,089 2 authors: Some of the authors of this publication are also working on these related projects: Thermionic behavior of graphene and graphene-based nanocomposite View project ITER reactor View project Javier Sanz Recio Universidad Politécnica de Madrid 201 PUBLICATIONS 1,586 CITATIONS SEE PROFILE Gonzalo Sanchez-Arriaga University Carlos III de Madrid 110 PUBLICATIONS 508 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Gonzalo Sanchez-Arriaga on 24 June 2019. The user has requested enhancement of the downloaded file. https://www.researchgate.net/publication/333972497_MECANICA_ANALITICA_LAGRANGIANA_HAMILTONIANA_Y_SISTEMAS_DINAMICOS?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_2&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/publication/333972497_MECANICA_ANALITICA_LAGRANGIANA_HAMILTONIANA_Y_SISTEMAS_DINAMICOS?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_3&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/project/Thermionic-behavior-of-graphene-and-graphene-based-nanocomposite?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_9&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/project/ITER-reactor-2?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_9&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_1&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Javier_Sanz_Recio?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_4&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Javier_Sanz_Recio?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_5&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/institution/Universidad_Politecnica_de_Madrid?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_6&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Javier_Sanz_Recio?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_7&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Gonzalo_Sanchez-Arriaga?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_4&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Gonzalo_Sanchez-Arriaga?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_5&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/institution/University_Carlos_III_de_Madrid?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_6&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Gonzalo_Sanchez-Arriaga?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_7&_esc=publicationCoverPdf https://www.researchgate.net/profile/Gonzalo_Sanchez-Arriaga?enrichId=rgreq-9dd1fb2149d9387b4404f8413a2f502d-XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMzMzk3MjQ5NztBUzo3NzMyMjI4NzAwMjQxOTRAMTU2MTM2MjEwNjM4Mw%3D%3D&el=1_x_10&_esc=publicationCoverPdf MECÁNICA ANALÍTICA Francisco Javier Sanz Recio Gonzalo Sánchez Arriaga LAGRANGIANA, HAMILTONIANA Y SISTEMAS DINÁMICOS M E C Á N IC A A N A LÍTIC A :LA G R A N G IA N A , H A M ILTO N IA N A Y S IS TE M A S D IN Á M IC O S MECÁNICA ANALÍTICA: LAGRANGIANA, HAMILTONIANA Y SISTEMAS DINÁMICOS La mecánica analítica, que tiene sus raíces en los siglos XVIII y XIX, ha experimentado recientemente importantes avances que han enriquecido sus métodos y la forma de aplicarlos a problemas modernos en física e ingeniería. Esta obra, dirigida a estudiantes de grado, máster y doctorado, sintetiza los más importantes y útiles progresos en el campo. De manera amena y rigurosa, el lector adquirirá desde conceptos básicos, como escribir las ecuaciones del movimiento, pasando por técnicas clásicas tales como el método de Hamilton-Jacobi, hasta terminar dominando el análisis avanzado de sistemas no lineales y caos determinista mediante la combinación de procedimientos analíticos y numéricos. La organización de la obra, estructurada en dos niveles, está sólidamente soportada por varias décadas de experiencia de los autores impartiendo la asignatura de mecánica analítica en cursos de grado e ingeniería. Por un lado, el cuerpo principal del libro contiene los fundamentos teóricos y utiliza herramientas matemáticas bien conocidas por los estudiantes, que podrán seguirlo de manera fl uida. Por otro, los cuadros al margen se han reservado para introducir notas biográfi cas de científi cos notables, conceptos avanzados y las consecuencias de los resultados teóricos del cuerpo principal a problemas específi cos en física e ingeniería como, por ejemplo, la mecánica orbital y la de vuelo, la relatividad general, la mecánica cuántica, la propagación de solitones… Se trata de un espacio reservado para abrir la mente del lector, estimular su curiosidad por la materia y resaltar la utilidad de los conocimientos adquiridos en multitud de disciplinas. El libro contiene una impresionante colección de alrededor de 200 ejercicios, la mitad de ellos resueltos, que refuerza los conceptos teóricos y facilita la incorporación de los métodos hamilto- nianos a lo que Richard Feynman denominaría la caja de herramientas del lector, es decir, le dota de una batería de métodos para usar en su vida profesional. También incluye una serie de progra- mas de ordenador para explorar la dinámica desde una perspectiva moderna y amena, al mismo tiempo que se consolidan con ayuda del ordenador los conocimientos teóricos y se adquieren competencias en cálculo numérico. Francisco Javier Sanz Recio Gonzalo Sánchez Arriaga www.mheducation.es Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 MECÁNICA ANALÍTICA LAGRANGIANA, HAMILTONIANA Y SISTEMAS DINÁMICOS Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 MECÁNICA ANALÍTICA LAGRANGIANA, HAMILTONIANA Y SISTEMAS DINÁMICOS FRANCISCO JAVIER SANZ RECIO GONZALO SÁNCHEZ ARRIAGA MADRID · LONDRES · MÉXICO · NUEVA YORK · MILÁN · TORONTO LISBOA · NUEVA DELHI · SAN FRANCISCO · SIDNEY · SAN JUAN · SINGAPUR · CHICAGO · SEÚL Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 MECÁNICA ANALÍTICA LAGRANGIANA, HAMILTONIANA Y SISTEMAS DINÁMICOS No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya seaelectrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Derechos reservados © 2019, respecto a la primera edición en español, por: McGraw-Hill/Interamericana de España, S.L.U. Edificio Valrealty, 1.a planta Basauri, 17 28023 Aravaca (Madrid) © Francisco Javier Sanz Recio, Gonzalo Sánchez Arriaga, 2019 ISBN: 978-84-486-1539-0 MHID: 978-000850179-2 Depósito legal: M-6478-2019 Editora: Cristina Sánchez Sainz-Trápaga Director General Europa Sur: Álvaro García Tejeda Gerente Universidad y Profesional Grupo Ibero: Norberto Rosas Gómez Equipo de preimpresión y maquetación de interiores: TRANSFORMA Pvt ltd Diseño de cubierta: CIANNETWORK Impresión: XXX 1234567890 — 2019876543 IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN Esta obra ha sido parcialmente financiada por el proyecto de la UPM con referencia REM180105FJSR Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 A María Jesús y Ana Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 vii Contenido Prefacio xiii Agradecimientos xvii Acerca de los autores xix 1 Dinámica lagrangiana de una partícula 1 1.1 Ecuaciones de Lagrange 2 1.1.1 Partícula sometida a ligaduras 7 1.1.2 Ligaduras geométricas u holónomas 7 1.1.3 Ligaduras no holónomas 11 1.2 Potencial de fuerzas 14 1.2.1 Definición elemental 14 1.2.2 Potencial generalizado de fuerzas 14 1.2.3 Componentes generalizadas de fuerzas que derivan de un potencial 16 1.2.4 Potenciales físicamente equivalentes 17 1.3 Lagrangiana de una partícula 18 1.3.1 Ecuaciones de Lagrange 18 1.3.2 Sistemas lagrangianos 19 1.4 Introducción a las leyes de conservación 21 1.4.1 Definición de integral primera 22 1.4.2 Definición de función energía 22 1.4.3 Conservación de la energía 23 1.4.4 Momento canónico 24 Ejercicios 28 2 Dinámica lagrangiana de un sistema 29 2.1 Ecuaciones de Lagrange para un sistema de N partículas 30 2.1.1 Espacio cartesiano de configuración 3N dimensional 30 2.1.2 Ecuación vectorial de Lagrange en el espacio de configuración 32 2.1.3 Variedad de configuración. Ecuaciones de Lagrange 32 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 viii Contenido 2.2 Introducción a las leyes de conservación 43 2.2.1 Definición de integral primera 43 2.2.2 Definición de función energía 43 2.2.3 Conservación de la energía 43 2.2.4 Momento canónico 44 2.3 Aplicación a la dinámica del sólido rígido 46 2.3.1 Variedad de configuración del sólido rígido 46 2.3.2 Componentes generalizadas de las fuerzas 47 2.3.3 Ecuaciones de Lagrange 48 2.3.4 Ecuaciones del movimiento del sólido en coordenadas arbitrarias 48 Ejercicios 54 3 El cálculo variacional y la mecánica 55 3.1 ¿Por qué el cálculo variacional? 56 3.2 Nociones básicas de cálculo variacional 57 3.2.1 Variación de un funcional 58 3.2.2 Ecuación de Euler-Lagrange 59 3.2.3 Ecuaciones de Euler-Lagrange: caso de varias funciones 62 3.2.4 Extremales con restricciones: multiplicadores de Lagrange 64 3.3 Principio de Hamilton 67 Ejercicios 74 4 Teorema de Noether: simetrías y leyes de conservación 75 4.1 Covariancia de las ecuaciones de Euler-Lagrange 76 4.1.1 Transformaciones puntuales 76 4.1.2 Transformaciones puntuales extendidas 77 4.2 Invariancia o simetría de una función 78 4.2.1 Grupos uni-paramétricos de transformaciones 78 4.2.2 Definición de invariancia de una función 80 4.3 Teorema de Noether 81 4.3.1 Grupo de transformaciones puntuales 81 4.3.2 Teorema de Noether para sistemas lagrangianos con transformaciones invariantes 82 4.3.3 Teorema de Noether para sistemas lagrangianos con transformaciones invariantes extendidas 85 Ejercicios 90 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 ix Contenido 5 Oscilaciones próximas al equilibrio en sistemas lagrangianos 91 5.1 Oscilaciones en sistemas lagrangianos con potencial U (q) 92 5.1.1 Linealización de las ecuaciones alrededor del equilibrio 93 5.1.2 Evolución de las perturbaciones alrededor del equilibrio 94 5.1.3 Descomposición en modos normales o propios de oscilación 98 5.1.4 Propiedades extremales de las frecuencias propias de oscilación 102 5.2 Oscilaciones en sistemas lagrangianos con potencial U(q, q̇) 104 5.2.1 Linealización alrededor del equilibrio en sistemas giroscópicos 105 5.2.2 Efectos giroscópicos sobre un sistema lagrangiano 106 Ejercicios 109 6 Formalismo hamiltoniano: ecuaciones de Hamilton 111 6.1 De la lagrangiana a la hamiltoniana de un sistema 112 6.1.1 Ecuaciones canónicas de Hamilton 113 6.1.2 Estructura matemática del formalismo hamiltoniano 119 6.2 Transformada de Legendre y ecuaciones canónicas 121 6.3 El Principio de Hamilton 123 6.4 Notación simplética de las ecuaciones de Hamilton 124 6.4.1 Corchetes de Poisson 125 6.4.2 Leyes de conservación 126 6.5 Sistemas hamiltonianos 127 6.5.1 Transformaciones canónicas de coordenadas y momentos 129 6.6 El espacio de fases hamiltoniano 132 6.6.1 Hamiltonianos de un grado de libertad e independientes de t 133 6.6.2 Hamiltonianos de un grado de libertad dependientes de t 137 6.6.3 Hamiltonianos independientes de t con varios grados de libertad 138 6.6.4 Conservación del volumen en el espacio de fases canónico 139 6.6.5 Invariante integral de Poincaré-Cartan 141 Ejercicios 144 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 x Contenido 7 Teoría de Hamilton-Jacobi 145 7.1 Funciones generatrices y transformaciones canónicas 146 7.2 Ecuación de Hamilton-Jacobi 152 7.2.1 La acción como una función de las coordenadas 152 7.3 Método de Hamilton-Jacobi de integración de las ecuaciones del movimiento 154 7.4 Sistemas separables 158 7.4.1 Hamiltoniana independiente del tiempo y separable 159 7.4.2 Hamiltoniana independiente del tiempo y con coordenadas cíclicas 160 7.4.3 Coordenadas separables 162 7.5 Teorema de Liouville sobre los sistemas integrables 166 7.6 Variables acción-ángulo 169 7.6.1 Variables acción-ángulo en sistemas de un grado de libertad 169 7.6.2 Variables acción-ángulo en sistemas de n grados de libertad 174 7.6.3 Geometría del movimiento en sistemas integrables 176 7.6.4 Invariantes adiabáticos 180 Ejercicios 187 8 Soluciones regulares en sistemas dinámicos 189 8.1 Sistemas dinámicos continuos y discretos 190 8.1.1 El espacio de estados 192 8.1.2 Estabilidad orbital 192 8.1.3 Sistemas disipativos y no disipativos 193 8.2 Soluciones de equilibrio de sistemas continuos 194 8.2.1 Análisis de estabilidad 195 8.2.2 Estudio de un sistema dinámico bidimensional 197 8.2.3 Teorema de Lagrange 199 8.3 Puntos fijos o de equilibrio de sistemas discretos 201 8.3.1 Análisis de estabilidad 201 8.4 Órbitas periódicas de sistemas continuos 203 8.4.1 Teorema de Poincaré-Bendixson 203 8.4.2 Estabilidad de órbitas periódicas 204 8.4.3 Resonancia paramétrica 207 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 xi Contenido 8.5 Órbitas periódicas de sistemas discretos 211 8.6 Órbitas cuasiperiódicas de sistemas continuos 213 8.7 Órbitas homoclínicas y heteroclínicas 215 Ejercicios 220 9 Bifurcaciones y métodos aproximados en sistemas no lineales 221 9.1 Bifurcaciones 222 9.1.1 Bifurcaciones de posiciones de equilibrio223 9.1.2 Bifurcaciones de órbitas periódicas 226 9.1.3 Bifurcaciones de órbitas homoclínicas y heteroclínicas 228 9.2 Algunos métodos analíticos aproximados 230 9.2.1 Movimiento en un campo periódico de alta frecuencia 230 9.2.2 Método de Lindstedt-Poincaré 235 9.2.3 Método de promedio 237 9.2.4 Resonancia no lineal 238 Ejercicios 245 10 Caos determinista 247 10.1 Algunas propiedades del caos 248 10.2 Sistemas hamiltonianos casi integrables 252 10.2.1 Denominadores pequeños 253 10.2.2 Métodos de perturbaciones clásicos 254 10.2.3 El teorema KAM 256 10.2.4 Espacio de fases en sistemas casi integrables 258 10.2.5 Difusión de Arnold y ergodicidad 259 10.3 Caos disipativo 265 10.3.1 Cascada de Feigenbaum 266 10.3.2 Crisis 267 10.3.3 Intermitencia 268 Ejercicios 271 Bibliografía 273 Índice analítico 277 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 xiii Prefacio Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas Mario Benedetti Cuando parecía que la última palabra en mecánica estaba dicha al enunciar F = ma, los trabajos de Euler, Lagrange y Hamilton, en los siglos XVIII y XIX, demostraron que tal ley era consecuencia de un principio variacional más fun- damental. Estas tres figuras, junto con otras, como Jacobi, Poincaré y Noether, sentaron las bases de lo que hoy se conoce como mecánica analítica o métodos hamiltonianos. La belleza de dicha teoría, entendida como simplicidad y carácter unificador, cautivó a físicos y matemáticos y se hizo imprescindible. La geometría euclídea y el cálculo vectorial fueron sustituidos por los métodos variacionales, los cuales aportaron un aparato matemático flexible del que se beneficiaron a principios del siglo XX la teoría general de la relatividad y la mecánica cuántica. A mediados de dicho siglo, ayudó a explicar lo que se conoce como caos deter- minista y exportó conceptos como el de integrabilidad y variables acción-ángulo a los medios continuos. Actualmente, los métodos de la mecánica analítica están presentes en multitud de áreas de la física-matemática y de la ingeniería. Este libro va dirigido a alumnos de grado, máster y doctorado con conoci- mientos básicos en mecánica clásica y matemáticas, que quieran introducirse en esta apasionante disciplina. Los autores, con varias décadas de experiencia impartiendo las asignaturas de Mecánica analítica, Física y Mecánica de vuelo en la Universidad Politécnica de Madrid y en la Universidad Carlos III de Madrid, son conscientes de que en ocasiones la mecánica es percibida de antemano por los alumnos como una materia difícil y abstracta. Sin embargo, la experiencia nos indica que, si se imparte de manera adecuada, los estudiantes incorporan los métodos hamiltonianos a lo que Richard Feynman denominaría su caja de herra- mientas y los aplican de manera práctica y exitosa a multitud de disciplinas. Ese ha sido nuestro propósito y con ese fin hemos diseñado el libro. En base a las lecciones docentes aprendidas durante estos años, decidimos estructurarlo en dos niveles, los cuales quedan plasmados en un cuerpo principal y en una serie de cuadros separados al margen. El cuerpo principal presenta lo fundamental de la mecánica analítica para sis- temas con un número finito de grados de libertad. Esta parte utiliza herramientas matemáticas bien conocidas por los estudiantes de grado, que podrán seguirlo de manera fluida. Las explicaciones son sencillas y rigurosas. El texto arranca con una introducción a la formulación lagrangiana tomando como base la dinámica de una sola partícula. Sirve para introducir conceptos básicos que se formulan ya con rigor, pero que surgen de modo natural aludiendo a problemas clásicos de la mecánica, como la búsqueda de cantidades conservadas, las fuerzas de ligadura, etc. El segundo capítulo extiende la formulación anterior al caso de un sistema de N partículas contemplándolo, esencialmente, como una partícula equivalente en Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 xiv Prefacio movimiento en un espacio de dimensión 3N. La influencia y poder de la matemá- tica en la mecánica lagrangiana se evidencia en el tercer capítulo, donde se aborda la formulación de las ecuaciones del movimiento con el cálculo variacional. Las ecuaciones de Euler-Lagrange se establecen aquí atendiendo a un principio último de representación matemática, el de Hamilton, que parece regir en la evolución de los sistemas físicos. El cuarto capítulo está dedicado a uno de los teoremas más interesantes y hermosos de la física matemática, el teorema de Noether; y el quinto, al análisis de oscilaciones próximas al equilibrio, de gran interés en multitud de sistemas físicos y que incluye también las oscilaciones en sistemas giroscópicos. Los dos siguientes capítulos muestran el formalismo hamiltoniano, el cual se pre- senta de manera natural como un cambio de variables, pero exhibe implicaciones mucho más profundas. Las variables canónicas, posición y momento conjugados, tratadas en pie de igualdad configuran una perspectiva nueva de la Mecánica que da origen a nuevos métodos e interpretaciones. Un ejemplo es la contribución de Jacobi (de 1837), que se presenta aquí como culminación de la flexibilidad que los cambios de variable ofrecen para construir sistemas hamiltonianos mediante las trasformaciones canónicas. El libro culmina con tres capítulos sobre dinámica de sistemas no lineales, es decir, el análisis de las propiedades que exhiben las solu- ciones de las ecuaciones obtenidas mediante el formalismo lagrangiano o hamilto- niano. Se presentan las soluciones en orden creciente de complejidad, cubriendo desde las posiciones de equilibrio al caos determinista. Al finalizar la lectura del cuerpo principal, el alumno tendrá un conocimiento integral de la mecánica, inclu- yendo las competencias para encontrar las ecuaciones del movimiento y estudiar sus soluciones. Si el cuerpo principal está pensado para adquirir y consolidar conocimientos, los cuadros al margen son un espacio para abrir la mente del alumno, estimular su curiosidad y motivarle para que profundice con la bibliografía complementa- ria. En ellos se encuentran recogidas notas biográficas de científicos notables, herramientas matemáticas avanzadas que pueden ser adquiridas en una segunda lectura del libro, la extensión de los conceptos del cuerpo principal del libro a sis- temas con infinitos grados de libertad o medios continuos, y ejemplos resueltos. Los datos biográficos han sido obtenidos en su inmensa mayoría de la enciclope- dia de contenido libre Wikipedia, la cual consideramos un ejemplo extraordinario y útil de cooperación para transmitir conocimiento. Los cuadros ilustran las con- secuencias de la teoría en problemas específicos en física e ingeniería: ¿Por qué los anillos de Saturno no son continuos? ¿Qué es el efecto mariposa? ¿Qué es un fractal? ¿Qué conexión existe entre la ecuación de Hamilton-Jacobi y la mecánica cuántica? ¿Qué podría explicar que la Gran Mancha Roja de Júpiter, una tormenta gigantesca, haya sobrevivido durante más de 300 años? ¿Qué son los puntos de Lagrange, y por qué la ESA mandó la misión SOHO a uno de ellos? Esta estructura en dos partes diferenciadas se ha reforzado con una colección de problemas resueltos y otra de ejercicios propuestos. Los primeros ilustran la potencia de los métodos de la mecánica analítica y su ubicuidad en problemas de muy distinta índole. Se han tomado ejemplos clásicos, tales como el péndulo, el problema restringido de los tres cuerpos y el disco que rueda, y otros quizás menos conocidos, como la propagación de un pulso láser en un plasma, el cálculode geo- désicas en relatividad general y la mecánica de vuelo de una cometa. Estudiantes de Ciencias físicas y matemáticas, Ingeniería aeroespacial, y Telecomunicaciones, Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 xv Prefacio entre otros, podrán contemplar desde una nueva perspectiva algunos problemas abordados en otros cursos. Por último, el libro se acompaña de un conjunto de pro- gramas de ordenador (disponibles a través de www.mheducation.es) que refuerzan los conocimientos adquiridos en los tres últimos capítulos sobre sistemas dinámi- cos. Con ellos, y mientras se explora la dinámica de manera visual y amena, se van consolidando con ayuda del ordenador los conocimientos teóricos y se adquieren competencias en cálculo numérico. Creemos que esta organización hace el libro singular y atractivo para un amplio espectro de estudiantes, cubriendo perfiles teóricos y aplicados. Es nuestro deseo que esta revisión moderna y actualizada de una de las ramas más antiguas de la física resulte interesante para el lector y útil en su vida profesional. Los autores Madrid, 2019 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 xvii Agradecimientos Esta obra ha sido posible gracias al interés, el ánimo y la participación de compa- ñeros, estudiantes, familiares y amigos. Queremos dar las gracias, en primer lugar, a nuestro compañero el profesor José Manuel Donoso, del Departamento de Física Aplicada a las Ingenierías Aeronáutica y Naval de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio, por su trabajo y esfuerzo. Su amplia visión de la Mecánica Analítica y su dilatada experiencia docente están presentes en un buen número de capítulos de esta obra. También, a los profesores Juan Sanmartín y Ricardo García Pelayo, por sus acertados comentarios que nos han permitido mejorar la calidad del libro. En esta sección de agradecimientos no pueden faltar nuestros alumnos, cuyas preguntas, respuestas y sugerencias nos han impulsado a evolucionar en los métodos docentes. Por último, queremos dar las gracias a nuestros amigos y familiares por su apoyo durante los años que hemos dedicado a preparar la obra. Sospechamos que no ha sido por un amor incondicional a la Mecánica Analítica. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 xix Acerca de los autores Francisco Javier Sanz Recio es Doctor Ingeniero Aeronáutico por la Universi- dad Politécnica de Madrid (UPM, 1981). Catedrático de Universidad (Física Apli- cada) en la ETSI Aeronáutica y del Espacio (UPM) donde enseña Física General, Mecánica Analítica y Física de Plasmas. Sus investigaciones se han centrado en la Física de los Plasmas de alta temperatura y es autor de numerosas publicaciones. Es profesor invitado regularmente en la Universidad de Rochester (NY) y cola- borador científico del Comisariado de Energía Atómica (Francia), del Instituto de fenómenos fuera del Equilibrio (Universidad de Marsella) y del Instituto de Ingeniería Laser (Universidad de Osaka). Actualmente lidera el grupo de Fusión Inercial y Física de Plasmas de la Universidad Politécnica de Madrid. Gonzalo Sánchez Arriaga es Doctor Ingeniero Aeronáutico (UPM, 2009) y Licen- ciado en Ciencias Físicas (UCM, 2010). Realizó estancias de investigación en el Observatorio de Niza (Francia) y en la Universidad de Kyushu (Japón), y disfrutó de contratos postdoctorales en el Comisariado de Energía Atómica en París y en la UPM. Actualmente es investigador Ramón y Cajal en la Universidad Carlos III de Madrid, donde imparte la asignatura de Mecánica de Vuelo. Los métodos de la mecánica analítica están presentes en sus trabajos de investigación, que incluyen el estudio de amarras espaciales, las ondas solitarias en plasmas, y la generación de energía con sistemas aerotransportados. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 1 1 Dinámica lagrangiana de una partícula 1.1. Ecuaciones de Lagrange 1.1.1 Partícula sometida a ligaduras 1.1.2 Ligaduras geométricas u holónomas 1.1.3 Ligaduras no holónomas 1.2. Potencial de fuerzas 1.2.1 Definición elemental 1.2.2 Potencial generalizado de fuerzas 1.2.3 Componentes generalizadas de fuerzas que derivan de un potencial 1.2.4 Potenciales físicamente equivalentes 1.3. Lagrangiana de una partícula 1.3.1 Ecuaciones de Lagrange 1.3.2 Sistemas lagrangianos 1.4. Introducción a las leyes de conservación 1.4.1 Definición de integral primera 1.4.2 Definición de función energía 1.4.3 Conservación de la energía 1.4.4 Momento canónico Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 2 Capítulo 1 Dinámica lagrangiana de una partícula “Me he propuesto no cuidarme más de temas filosóficos; y espero que no tome usted a mal si nunca vuelve a encontrarme ocupado en esos menesteres.” Carta de Isaac Newton al secretario de la “Royal Society” Hacia 1788, Joseph-Louis Lagrange genera un formalismo operacional del que deducir las ecuaciones del movimiento de Newton, estableciendo una alternativa poderosa al tratamiento de problemas usuales de la dinámica. Su alcance tras- ciende notablemente la mera reformulación de las leyes y postulados newtonianos ya que, si bien el formalismo de Lagrange no implica una nueva física, genera en sí mismo una nueva perspectiva en la formulación de las leyes de la dinámica. Lagrange llega a sintetizar en un postulado más último y general los principios de la dinámica newtoniana y concibió un procedimiento formal y práctico que, en nume- rosas ocasiones, simplifica el tratamiento clásico de los problemas. En este capítulo se presentan las ecuaciones de Lagrange mediante una deducción matemática sim- ple, operativa y singularizada al caso de la dinámica de una partícula, no por ello exenta de un carácter general y extensible a sistemas más complejos. La notación que usaremos en esta obra para vectores y tensores será la de escribirlos, en general, en negrita. Utilizaremos también lo que se conoce como convenio de suma de Einstein, notación de Einstein o notación indexada, para abreviar la escritura de sumatorios eliminando así el símbolo del sumatorio. Este convenio se aplica solo a sumatorios sobre dos índices repetidos (subíndice y superíndice). Así por ejemplo la expresión n i = 1aib i se representará como aib i (dos índices repetidos, índice y superíndice, se dice que son índices mudos, ya que la expresión no cambia si en vez de “i” usamos otro nombre “j ”). La expresión n i = 1aij b i (producto de matriz por vector) se representará por ai j b i, dependiendo el resultado del índice j. De modo que si j = 1, ..., m, por ejemplo, Aj = aij b i representan m cantidades que se obtienen con dicha operación. En una misma expresión también pueden aparecer dos índices no mudos. Si a αβ representa los elementos de una matriz cuadrada no singular y aμν son los elementos de la matriz inversa, la expresión α aμαa αν ≡ δ ν μ se representa como aμαa αν ≡ δ ν μ. La función δ ν μ se llama delta de Kronecker, y vale 1 si μ = ν y cero para μ ≠ ν . También, por ejemplo, la expresión Aki = n j = 1aij b jk la escribiremos como Aki = aij b jk. No obs- tante, la notación de Einstein no está exenta de cierta ambigüedad en algunos casos, por ejemplo si escribimos la igualdad ck = akbk , el miembro derecho de esta ecuación no hayque interpretarlo como a1b1 + a2b2 + ⋯, sino como la expre- sión del conjunto de igualdades c1 = a1b1, c2 = a2b2, ..., etc. El convenio de suma de Einstein también se aplica a operadores. Así, la expresión ∂/∂xk, se interpreta como un objeto con subíndice “k”, mientras que ∂/∂xk sería un objeto con superín- dice k. De este modo, la expresión k a k ∂/∂xk ≡ a1∂/∂x1 + a2∂/∂x2 + ⋯ ≡ ak∂/∂xk. 1.1 Ecuaciones de Lagrange Tomando como base la segunda ley de Newton para una partícula, cuyo movi- miento es descrito en coordenadas cartesianas, es posible inferir las ecuaciones del movimiento en la formulación lagrangiana de forma sencilla. El procedimiento seguido en este capítulo, ilustrará no solo la forma de tales ecuaciones extensi- ble a otros sistemas de coordenadas, sino que también introducirá a través de la exposición conceptos básicos, estableciendo así el léxico propio del formalismo lagrangiano que se aborda en el texto. La mecánica lagrangiana es una reformula- ción de la mecánica newtoniana e introdu- cida en 1788 por Joseph Louis Lagrange (1736–1813). De origen italiano y familia con buena posición social, se educó en la Universidad de Turín. No fue hasta la edad de los 17 años cuando Lagrange mostró interés por las matemáticas al leer un ensayo del astrónomo E. Halley. Se formó de manera prácticamente autodidacta y dio clases en la Academia Militar por encargo del rey Carlos Manuel III de Cerdeña. Entre 1754 y 1756 Lagrange envió varias cartas a L. Euler que introducían una nueva y potente técnica: el cálculo de variaciones. Euler quedó impresionado por el trabajo de Lagrange y en 1756 intentó persuadirlo para que dejara Turín y aceptara una posición más prestigiosa en Berlín. Lagrange declinó inicial- mente, pero en 1765 d’Alembert intercedió ante Federico II el Grande quien escribió a Lagrange para invitarle a unirse a su corte y que “el rey más grande de Europa” tuviera “el matemático más grande de Europa”. Lagrange aceptó y pasó los siguiente veinte años en Prusia, donde escribió su famosa obra la Mecanique Analytique, y sucedió a Euler como director de la Academia de las Ciencias de Berlín. Tras morir Federico II, Lagrange aceptó la invitación de Luis XVI y emigró a París, donde fue nombrado profesor de la École Polytechnique y murió en 1813. Además de su impresionante tratado Méca- nique Analytique, Lagrange hizo importantes aportaciones en astronomía (problema de los tres cuerpos y puntos de Lagrange), álgebra (formas cuadráticas, y ecuaciones bino- miales), ecuaciones diferenciales (método de variación de los parámetros), teoría de números, teoría sobre funciones analíticas, y, por supuesto, la mecánica. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 3 Capítulo 1 Dinámica lagrangiana de una partícula Comencemos pues este capítulo deduciendo las llamadas ecuaciones de Lagrange, en coordenadas cartesianas por sencillez. Supongamos una partícula newtoniana (no relativista) de masa m que se mueve respecto de cierto triedro Ox1x2x3, con vector de posición r(t) = x1(t)e1 + x2(t)e2 + x3(t)e3, el cual llamare- mos espacio de configuración cartesiano (Fig. 1.1). La partícula está sometida a la acción de una fuerza F = F1e1 + F2e2 + F3e3, siendo ei (i = 1, 2, 3) los vectores unitarios de los ejes Oxi. Como es sabido, el movimiento de la partícula viene descrito, para unas condiciones iniciales dadas de velocidad y posición, por la ecuación de Newton m d 2r dt2 = F, ⇒ m ẍi = Fi, i =1, 2, 3. (1.1) Mediante uno y dos puntos sobre una variable se designará respectivamente a la primera y segunda derivada con respecto al tiempo de la magnitud correspondiente. Una forma equivalente a las ecuaciones cartesianas de (1.1) se puede obtener a partir de la energía cinética de la partícula, T = 12 mv 2 = 1 2 m(ẋ1 2 + ẋ2 2 + ẋ3 2), donde v = dr/dt es el vector velocidad. De la identidad d(∂T/∂ẋi)/dt ≡ mẍi, y dado que la energía cinética (en coordenadas cartesianas) solo depende de t a través de las componentes cartesianas de la velocidad, ẋi, las componentes cartesianas de las ecuaciones se pueden escribir en la forma (ecuaciones de Lagrange) d dt ∂T ∂ẋi – ∂T ∂xi = Fi , i = 1, 2, 3. (1.2) Este conjunto de ecuaciones escalares puede expresarse de modo compacto en lo que denominaremos ecuación de Lagrange en forma vectorial, dada por d dt ∂T ∂ v – ∂T ∂ r = F, (1.3) en donde se ha usado la notación ∂ ∂ v = ek ∂ ∂ ẋk ≡ e1 ∂ ∂ ẋ1 + e2 ∂ ∂ ẋ2 + e3 ∂ ∂ ẋ3 , (1.4) para el operador gradiente respecto a las componentes cartesianas de la velocidad, de forma similar al operador gradiente usual ∇ = ∂ ∂ r = ek ∂ ∂ xk ≡ e1 ∂ ∂ x1 + e2 ∂ ∂ x2 + e3 ∂ ∂ x3 . (1.5) Ecuaciones de Lagrange en coordenadas curvilíneas arbitrarias En ocasiones, debido a la simetría de las fuerzas actuando sobre la partícula, o la geometría del problema físico, es conveniente usar un sistema de coordenadas diferente del cartesiano, por ejemplo, coordenadas esféricas, cilíndricas, o cual- quier otro sistema de coordenadas curvilíneas. Supongamos que q1, q2, q3 repre- sentan un conjunto de tres parámetros geométricos (coordenadas curvilíneas), que denominaremos coordenadas generalizadas y que engendran el nuevo espa- cio de configuración. Estas coordenadas definen la posición de un punto en el espacio en la transformación de coordenadas dependientes del tiempo xi = φi (q 1, q2, q3, t), i = 1, 2, 3. (1.6) Cuadro 1.1 Gradiente, derivada direccional y vector normal a una superficie En un triedro Oxyz introducimos la función U(r), donde r = xi + yj + zk es el vector de posición e i, j, k son los vectores unitarios según los ejes x, y, z. Aunque la función U(r) es un campo escalar, cualquier combinación de las derivadas de U (respecto de xyz) no es, en general, un escalar ni un vector. Se demuestra que la combinación de derivadas ∇U ≡ i∂U/∂x + j∂U/∂y + k∂U/∂z, es un vector (gradiente de U). Efectivamente, tra- tándolo como tal, si lo multiplicamos esca- larmente por el vector infinitesimalmente pequeño dr ≡ idx + jdy + kdz, se obtiene ∇U · dr = U(r + dr) – U(r) ≡ dU, que es un escalar. Llamemos gradiente al “vector” ∇ ≡ ∂/∂r ≡ i∂/∂x + j∂/∂y + k∂/∂z. Para un vector u = uxi + uy j + uzk, entonces u · ∇U = ux∂U/∂ x + uy∂U/∂y + uz∂ U/∂ z define la deri- vada direccional de U según u. Sea ahora Φ(x, y, z, t) = 0 una superficie en 핉 3 en donde “t” es un parámetro (por ejem- plo, el tiempo) y r el vector de posición de uno de sus puntos. Ya que el incremento infi- nitesimal, dΦ, entre dos puntos de la super- ficie (a “t” fijado) es nulo, dΦ = 0 = ∇Φ · dr, el vector gradiente es normal a dr, el cual es tangente a la superficie. Es decir, el vector ∇Φ es un vector normal a la superficie Φ = 0. Figura 1.1 Partícula P de masa m sobre la que actúa la fuerza F (la cual podría incluir algún término de fuerza de inercia si el triedro no fuera inercial). Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 29 2 Dinámica lagrangiana de un sistema 2.1 Ecuaciones de Lagrange para un sistema de N partículas 2.1.1 Espacio cartesiano de configuración 3N dimensional 2.1.2 Ecuación vectorial de Lagrange en el espacio de configuración 2.1.3 Variedad de configuración. Ecuaciones de Lagrange 2.2 Introducción a las leyes de conservación 2.2.1 Definición de integral primera 2.2.2 Definición de función energía 2.2.3 Conservación de la energía 2.2.4 Momento canónico 2.3 Aplicación a la dinámica del sólido rígido 2.3.1 Variedad de configuración del sólido rígido 2.3.2 Componentes generalizadas de las fuerzas 2.3.3 Ecuaciones de Lagrange 2.3.4 Ecuaciones del movimiento del sólido en coordenadas arbitrarias Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill,Madrid, 2019 30 Capítulo 2 Dinámica lagrangiana de un sistema “El lector no encontrará figuras en este trabajo. Los métodos que he establecido no requieren construcciones ni razonamientos geométricos o mecánicos: solo operaciones algebraicas, sujetas a una regla de procedimiento regular y uniforme.” Joseph-Louis de Lagrange (1736-1813). “Mecanique Analytique” En este capítulo extenderemos la dinámica lagrangiana de una partícula, estu- diada en el capítulo anterior, a un sistema de N partículas newtonianas, y como caso particular a un sólido rígido. 2.1 Ecuaciones de Lagrange para un sistema de N partículas La metodología que se usará para deducir las ecuaciones de Lagrange de un sistema de N partículas será la misma que la del capítulo anterior, estableciendo la siguiente analogía: el movimiento de N partículas respecto de un triedro físico es matemáticamente equivalente al movimiento de una única partícula en un espa- cio cartesiano 3N-dimensional. 2.1.1 Espacio cartesiano de configuración 3N dimensional Partimos de un sistema de N partículas newtonianas de masas Mh ( h = 1, …, N ), moviéndose en un triedro Ox1x2x3, con coordenadas x h i , i = 1, 2, 3. Sean Fi h las componentes cartesianas de la fuerza total sobre la partícula h. Con esta notación, las 3N ecuaciones cartesianas de Newton que describen el movimiento del sistema de N partículas son Mhẍ i h = Fi h, i = 1, 2, 3; h = 1, …, N, (sin suma) (2.1) y l a energía cinética del sistema es T = 12 ∑ N h =1 Mh (ẋ h 1) 2 + (ẋ h2) 2 + (ẋ h3) 2 . (2.2) Trataremos a continuación de escribir el sistema (2.1) de 3N ecuaciones diferen- ciales escalares como una única ecuación vectorial, como si fuera una partícula, pero en un espacio de dimensión 3N. Tomemos primero una cierta ordenación de las N partículas. Para esa ordenación, introduzcamos la siguiente notación con el objeto de simplificar la descripción del movimiento del sistema x hi ≡ x 3h – 3 + i, i = 1, 2, 3; h = 1, …, N, Fi h ≡ f3h – 3 + i , (2.3) Mh ≡ m3h – 2 ≡ m3h – 1 ≡ m3h. De es te modo, el sistema de N partículas se describe mediante el conjunto de 3N coordenadas rectangulares x = x1, x2, …, x 3N y 3N parámetros de masa de un punto P en un espacio cartesiano de dimensión 3N (espacio de configuración cartesiano). El movimiento de este punto está determinado por las ecuaciones mj ẍ j = fj, j = 1, …, 3N, (sin suma) (2.4) y la ene rgía cinética del sistema es Cuadro 2.1 Deducciones de las ecuaciones de Lagrange En la bibliografía encontramos diferentes for- mas de deducir las ecuaciones de Lagrange, las cuales pueden clasificarse como sigue: (a) deducciones basadas en el principio de D’Alembert y el principio de los trabajos vir- tuales (H. Goldstein, Classical Mechanics); (b) deducciones a partir de la segunda ley de Newton por medio de una mera manipu- lación de derivadas parciales (J. L. Synge y B. A. Griffith, Principles of Mechanics, McGraw-Hill, New York 1959; E. T. Whittaker, A Treatise on the Analytical Dynamics of Par- ticles and Rigid Bodies. Cambridge University Press, Cambridge, 1927); (c) ecuaciones de Lagrange deducidas a partir de principios variacionales (C. Lanczos, The Variational Principles of Mechanics, University of Toronto Press, Toronto, 1949, Dover reprint 1989); (d) deducciones apoyadas en la geometría diferencial y el cálculo tensorial (J. L. Synge y A. Schild, Tensor Calculus, University of Toronto Press, Toronto, 1949, Dover reprint 1978). La deducción de las ecuaciones de Lagrange tipo (d) se basa en la sustitución y equiva- lencia de un sistema físico de N partículas por el de una única partícula moviéndose en un hiperespacio de dimensión 3N. El punto crucial es que la métrica de este hiperespa- cio es establecida por la forma de la energía cinética del sistema (James Casey, Geome- trical Derivation of Lagrange’s equations for a system of particles, Am J Phys 62, 1994). Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 31 Capítulo 2 Dinámica lagrangiana de un sistema T = 12 ∑ 3N j =1 mj(ẋ j )2. (2.5) Seguidamente introduzcamos la noción de distancia euclídea. Supongamos dos puntos muy próximos P y P’ con coordenadas x y x + dx, respectivamente. Basándonos en la expresión (2.5) de la energía cinética (suma de cuadrados), la cual es positiva, y llamando m ≡ N h = 1Mh a la masa total del sistema de partícu- las, podemos definir el cuadrado de la distancia euclídea infinitesimal, ds, entre los puntos P y P’ por (ds)2 = 2T(dt)2/m. Es decir, (ds)2 = ∑ 3N j =1 d(x j mj /m) 2. (2.6) De este modo, el espacio cartesiano con coordenadas x̃ j ≡ xj mj /m es un espacio euclídeo y, como sabemos del Álgebra lineal, es práctico asociar vectores a los puntos de dicho espacio. Trataremos el espacio euclidiano como un espacio vecto- rial en el que usamos los elementos ya conocidos de producto escalar de vectores, módulo del vector, base canónica, etc. Denotamos por {uk; k = 1, …, 3N } la base canónica de vectores (3N componentes): u1 = (1, 0, …, 0), …, u 3N = (0, 0, …, 1). El vector de posición del punto P con coordenadas cartesianas x ≡ x 1, x 2, …, x 3N, tiene la representación habitual r = ∑ 3N j =1 x j mj /m uj = x 1e1 +⋯+ x 3Ne3N ≡ x k ek, (2.7) en donde ej ≡ mj /m uj , j = 1, …, 3N. (2.8) Observe el lector que a la expresión x k ek en (2.7) se le está aplicando el convenio de suma de Einstein. El vector velocidad del punto P tendrá por expresión v = dr dt = ẋ1e1+⋯ẋ 3Ne3N ≡ ẋ k ek, (2.9) en donde el módulo |ek| = mk /m . Es inte resante observar que, usando (2.8) y (2.9), la energía cinética del sistema, ecuación (2.5), se puede escribir como la ener- gía cinética de una partícula de masa m moviéndose en un espacio 3N dimensional T = 12 ∑ 3N j =1 mj(ẋ j )2 ≡ 1 2 mv2. (2.10) Conviene también definir la base de vectores e j recíproca de la (2.8), es decir, el conjunto de vectores que verifica e j · ek = δk j, siendo δk j la delta de Kronec- ker. Obsérvese que e j ≡ m /m j uj ≡ ej m /mj . Construyamos ahora un vector fuerza, f, con la base e j y las componentes cartesianas de las fuerzas, fj, dadas en (2.3), f = f1e 1 +⋯+f3N e 3N ≡ f ke k. (2.11) Se comprueba fácilmente que las 3N ecuaciones escalares (2.4) son las componentes cartesianas de la ecuación vectorial (ecuación vectorial de Newton en el espacio de configuración 3N dimensional) m dv dt = f. (2.12) Figura 2.1 Partícula de masa m en P en el espacio de configuración cartesiano 3N dimensional. Cuadro 2.2 Construcción del espacio de configuración cartesiano Tomemos el conjunto de las N partículas de masas Mh (h = 1, …, N) con coordena- das x i h (i = 1, 2, 3). Sean F i h las componen- tes cartesianas de la fuerza total actuando sobre cada partícula. Establezcamos la siguiente correspondencia entre x i h, Mh y Fi h con x j, mj y fj ( j = 1, …, 3N): x1 1, x2 1, x3 1, …, x1 N, x2 N, x3 N → x1, x2, x3, …, x3N–2, x3N–1, x3N. M1, M1, M1, …, MN, MN, MN, → m1, m2, m3, …, m3N–2, m3N–1, m3N. F1 1, F2 1, F3 1, …, F1 N, F2 N, F3 N, → f1, f2, f3, …, f3N–2, f3N–1, f3N. El vector de posición se construye con la base ej y el vector fuerza con la base e j: r = xkek ≡ x 1e1 + ⋯ + x 3Ne3N, f = fke k ≡ f1e 1 + ⋯ + f3Ne 3N. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 55 3 El cálculo variacional y la mecánica 3.1 ¿Por qué el cálculo variacional? 3.2 Nociones básicas de cálculo variacional 3.2.1 Variación de un funcional 3.2.2 Ecuación de Euler-Lagrange 3.2.3 Ecuaciones de Euler-Lagrange: caso de varias funciones 3.2.4 Extremales con restricciones: multiplicadores de Lagrange 3.3 Principio de Hamilton Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 201956 Capítulo 3 El cálculo variacional y la mecánica Cuadro 3.1 Mecánica de medios continuos Los sistemas mecánicos discutidos en el cuerpo principal del libro tienen un número finito de grados de libertad y están goberna- dos por ecuaciones diferenciales ordinarias (EDO). Por ejemplo, un péndulo de longitud � que oscila en un plano vertical tiene como único grado de libertad o variable de estado el ángulo θ(t). Su ecuación del movimiento es θ̈ + (g/�)sin θ = 0. Existen también sistemas físicos, como por ejemplo los fluidos, los sólidos deformables o los campos electromagnéticos, cuyas variables de estado dependen tanto del tiempo como de la posición. En esos casos, la dinámica de las variables de estado está gobernada por ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (EDDP). Un ejemplo sen- cillo es la temperatura T(x, t) en una barra de metal unidimensional de longitud � y situada a lo largo del eje x. Se puede demostrar que la evolución de la temperatura con el tiempo es la solución de la EDDP conocida como ecuación del calor ∂ T ∂ t − α ∂ 2T ∂ x2 = 0, dond e α es la difusividad térmica de la barra. Una diferencia importante con res- pecto a los sistemas con un número finito de grados de libertad es que ahora, ade- más de condiciones iniciales T(x, 0) = T0(x), hay que dar condiciones de contorno. En el caso de la barra, en donde hay derivadas de segundo orden en x, se puede imponer por ejemplo que la temperatura en los extremos de la barra adquiera ciertos valores, T(0, t) = TA(t) y T(�, t) = TB(t). Las técnicas y teoremas de la mecánica analítica para sistemas con un número finito de grados de libertad pueden exten- derse a los medios continuos. Esto incluye, por ejemplo, el formalismo lagrangiano y hamiltoniano, la localización de invariantes mediante el teorema de Noether o las varia- bles acción-ángulo, por citar algunos ejem- plos. En cada uno de los capítulos del libro, y en paralelo con la discusión en el texto principal, iremos mostrando dichas extensio- nes en los cuadros al margen. Llegaron los fugitivos a estos sitios, donde ahora ves las altas murallas y el alcázar, ya comenzado a levantar, de la nueva Cartago, y compraron una porción de terreno, tal que pudiera toda ella cercarse con la piel de un toro, de donde le vino el nombre de Birsa. Virgilio, La Eneida Hasta el momento, las ecuaciones de Lagrange se han presentado en el texto como resultado de un tratamiento matemático de las ecuaciones de Newton del movimiento. Con este acercamiento, se ha visto, a posteriori, que la formula- ción lagrangiana constituye una descripción elegante y completa que, a efec- tos prácticos, se puede considerar independiente de la formulación newtoniana, aunque, obviamente, es equivalente a ésta. Cabe, pues, pensar que existe otro modo de fundamentar la mecánica lagrangiana recurriendo a postulados o prin- cipios que resulten independientes de los enunciados por las leyes básicas de Newton. Dado que la física newtoniana lejos de los límites relativistas o cuán- ticos es correcta, una nueva fundamentación de la mecánica en términos de las ecuaciones de Lagrange debería contener un número de postulados menor que los aportados por Newton, además de una sólida base matemática. Tal funda- mentación existe, y se basa en un único principio, llamado de Hamilton, cuya base teórico-matemática se inspira en los denominados principios de mínimo, que siempre han estado ligados a la física y cuya historia es tan antigua como la de esta. 3.1 ¿Por qué el cálculo variacional? El cálculo variacional, también llamado cálculo funcional, está íntimamente relacionado con el cálculo de extremos de una función dada a los que estamos muy habituados, pero aquí no se habla de una función de una o varias variables, sino de una función de funciones. El problema de hallar puntos extremos de una función (las coordenadas para las cuales la función es un máximo o un mínimo) se traspone ahora al problema de encontrar las funciones (extremales) que hagan que una función de funciones sea máxima o mínima. La historia del cálculo de varia- ciones tiene su origen más conocido en el famoso problema de la braquistócrona propuesto por Jean Bernoulli en 1696, en el que se plantea encontrar la trayectoria que debería seguir una partícula empleando un tiempo mínimo en un campo de fuerza constante para recorrer la distancia entre dos puntos fijos, no alineados con la fuerza (ver Ejemplo 1 del texto). El relato histórico que acompaña al desenlace de este problema mediante las soluciones encontradas al mismo en su época por matemáticos como Leibniz, L´Hopital o Newton, es ya un hito clásico en la historia de las matemáticas y de las ciencias naturales. El lector podrá encontrar informa- ción en cualquier texto, pero la obligada referencia a este caso se justifica aquí para enmarcar históricamente un problema de la matemática que, en su aspecto más general, dio lugar a lo que hoy toma el nombre de cálculo de variaciones. Esta potente y eficaz herramienta matemática, rigurosamente establecida como método y reformulada por Euler hacia 1740, fue aplicada por Lagrange a la mecánica por primera vez. El cálculo de variaciones originó una elegante y sólida formulación de la dinámica, que se estableció 137 años después del primer enunciado de la bra- quistócrona, y fue dada por W. R. Hamilton mediante lo que hoy se conoce como principio de Hamilton. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 57 Capítulo 3 El cálculo variacional y la mecánica Básicamente, el cálculo variacional se establece para dar respuesta a una cues- tión muy habitual en problemas tanto de física como de ingeniería. Se trata de encontrar máximos y mínimos, pero no de una función en sí misma, sino de una magnitud que recibe el nombre de funcional Φ, cuyos valores se obtienen a través de su dependencia de una o más funciones. Por ejemplo, un funcional simple (Fig. 3.1) es la longitud de arco � de una curva y = y(x) del plano que une dos puntos de coordenadas (xa, xb) � ≡ Φ[y(x)] = xb xa 1 + (dy/dx)2 dx . (3.1) También son funcionales, por ejemplo, las coordenadas del centro de masas y las componentes del tensor de inercia de un sólido continuo de densidad de masa ρ(r) conocida (véase Capítulo 2). En cualquier caso, el valor del funcional depende de una función escalar (o vectorial) dada, de sus derivadas, o de la variable (escalar o vectorial) independiente de la función. El cálculo de variaciones versa sobre el método de hallar valores extremos de un funcional dado, es decir, determi- nar la función incógnita que permite que el funcional presente un valor extremo (máximo o mínimo) que se denomina valor estacionario. Así pues, mediante el procedimiento del cálculo variacional se llega, por lo general, a una solución con- sistente en una ecuación diferencial para la función incógnita. Dos son los problemas básicos que contribuyeron a la fundamentación del cálculo variacional, llamados problema de las curvas geodésicas y el problema isoperimétrico. Conviene que se citen aquí por su relación con el contenido del curso y con la mecánica, en particular por lo que se refiere a la existencia de constricciones o ligaduras impuestas sobre las ecuaciones del movimiento de un sistema. Por otra parte, estos problemas alcanzan hoy una formulación mucho más amplia y general que la dada originariamente en sus planteamientos geomé- tricos más primitivos, abarcando así un gran número de problemas que surgen en todos los ámbitos de la física y la matemática. El problema de curvas geodé- sicas consiste en determinar la curva sobre una superficie dada que da la menor longitud de arco entre dos puntos de la superficie g(x, y, z) = 0. En este caso, el funcional a minimizar es � = Φ[y(x), z(x)] = xb xa 1 + (dy/dx)2 + (dz/dx)2 dx , (3.2) para el cual las funciones y(x) y z(x), sujetas ala condición o ligadura g(x, y, z) = 0, son las incógnitas del problema. Por otra parte, el problema isoperi- métrico pretende hallar los extremales de un funcional, los cuales están sometidos a una restricción expresada por medio de una integral (condición isoperimétrica). En su planteamiento original e histórico (problema de la reina Dido), se trataba de determinar la curva cerrada de longitud fija � que delimite un área máxima (¡el círculo!). Aquí la expresión del área es el funcional, y la condición sobre � es una restricción o ligadura. 3.2 Nociones básicas de cálculo variacional En física son frecuentes los problemas que se resuelven mediante la exigencia de que algún funcional conocido alcance un extremo, surgiendo así en ocasiones Figura 3.1 Curvas yI(x) e yII(x) con extre- mos fijados. La longitud de curva que une dos puntos dados del plano x-y es un fun- cional, el cual obviamente depende de la curva dada. Figura 3.2 Curvas y(x) e y(x) + h(x) con h(xa) ≠ 0 y h(xb) ≠ 0. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 75 4 Teorema de Noether: simetrías y leyes de conservación 4.1 Covariancia de las ecuaciones de Euler-Lagrange 4.1.1 Transformaciones puntuales 4.1.2 Transformaciones puntuales extendidas 4.2 Invariancia o simetría de una función 4.2.1 Grupos uni-paramétricos de transformaciones 4.2.2 Definición de invariancia de una función 4.3 Teorema de Noether 4.3.1 Grupo de transformaciones puntuales 4.3.2 Teorema de Noether para sistemas lagrangianos con transformaciones invariantes 4.3.3 Teorema de Noether para sistemas lagrangianos con transformaciones invariantes extendidas Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 76 Capítulo 4 Teorema de Noether: simetrías y leyes de conservación Es preciso detenerse en algún punto, y para que la ciencia sea posible, debemos detenernos cuando encontremos la simplicidad. Henri Poincaré En los Capítulos 1 y 2 hemos visto algunas leyes de conservación elemen- tales. Así, en un sistema lagrangiano que no dependa explícitamente del tiempo se tiene la ley de conservación de la energía, mientras que si el sistema posee una coordenada cíclica o ignorable, el momento canónico conjugado a dicha coor- denada es una constante del movimiento. Ambas leyes de conservación se pue- den ver tambien como consecuencia de ciertas simetrías de la lagrangiana. Si la lagrangiana no depende explícitamente del tiempo, da lo mismo usar la variable temporal t que la t′ = t + ε, siendo ε una constante cualquiera. Por otra parte, si la lagrangiana posee una coordenada cíclica o ignorable, qβ por ejemplo, podríamos usar en lugar de ella otra coordenada q′β = qβ + ε. Se dice entonces que la lagrangiana es invariante frente a traslaciones en el tiempo o invariante frente a traslaciones en la coordenada ignorable. También se suele decir que la lagrangiana tiene la simetría de traslaciones en el tiempo o traslaciones en la coordenada ignorable. Las leyes de conservación de la energía o del momento canónico son consecuencia, por tanto, de estas dos simetrías elementales que puede poseer la lagrangiana. 4.1 Covariancia de las ecuaciones de Euler-Lagrange La ventaja más importante que tienen los sistemas lagrangianos es que las ecuaciones de Lagrange son independientes del sistema de coordenadas genera- lizadas que se usen. A esta propiedad se la llama covariancia y, como se explica en el Cuadro 4.2, dicha propiedad fue siempre un objetivo que debían cumplir las leyes fundamentales de la física. 4.1.1 Transformaciones puntuales Supongamos un sistema con lagrangiana L(q, v, t), en donde q = q1, …, qn y v = v1, …, vn, son las coordenadas y velocidades generalizadas, respectivamente, y se ha usado para simplificar la notación: v ≡ q̇1, …, q̇n. Como es sabido, las ecua- ciones de Lagrange son d dt ∂ L ∂ vj − ∂ L ∂ qj = 0, vj ≡ dqj dt ; j = 1, …, n. (4.1) Supon gamos que elegimos otro sistema de coordenadas q′ = q′1, …, q′n, que están relacionadas con las anteriores mediante n funciones qj = φ j(q′, t), j = 1, …, n. (4.2) Una trans formación de este tipo se llama transformación puntual. Supondre- mos que la correspondencia entre q y q′ es biunívoca para cualquier instante de tiempo t, y que las funciones φj se comporten bien. Surge, naturalmente, la pregunta: ¿cuál será, para las nuevas coordenadas, el nuevo sistema de ecua- ciones de evolución de las q′(t) equivalente al sistema (4.1)? Para responder a esta cuestión conviene volver al planteamiento más básico que nos condujo a las ecuaciones de Lagrange, es decir al principio de Hamilton (véase Capítulo 3). Las Cuadro 4.1 Teoría de grupos La teoría moderna de grupos en matemáticas nace en el siglo XIX de la mano del matemá- tico francés Evariste Galois (1811–1832), quien abordó un interesante y antiguo pro- blema matemático. Galois trató de averiguar bajo qué circunstancias las raíces de un polinomio con coeficientes racionales pue- den ser expresadas únicamente mediante número racionales, multiplicaciones, divisio- nes, sumas, restas y números elevados a la potencia 1/n siendo n un número entero. Si las soluciones se pueden expresar de dicha manera, se dice que la ecuación polinómica es resoluble por radicales. Por ejemplo, una ecuación de segundo grado ax2 + bx + c = 0 es resoluble por radicales porque sabemos que su solución es x = −b ± b 2 − 4ac 2a . Galois descubrió que la solucionabilidad de una ecuación por radicales está relacionada con la estructura de un grupo de permuta- ciones asociadas a las raíces del polinomio, lo que se conoce hoy en día como grupo de Galois del polinomio. Las ecuaciones polinó- micas de grado < 5 son resolubles por radi- cales, las de grado ≥ 5 no lo son en general. Actualmente se utiliza el término grupo para denotar una estructura algebraica que con- siste en un conjunto G de elementos equi- pados con una operación interna, denotada aquí con el símbolo “*”, que cumple las siguientes propiedades • Cierre: ∀a, b ∊ G, a * b ∊ G • Asociativa: ∀a, b, c ∊ G, (a * b) * c = a * (b * c) • Elemento identidad: ∀a ∊ G, ∃e \ e * a = a * e = a • Elemento Inverso: ∀a ∊ G, ∃b \ b * a = a * b = e Aunque Galois murió muy joven, con solo 20 años y como consecuencia de las heridas sufridas en un duelo con pistolas, su legado matemático fue muy profundo. En particular, el trabajo de Galois sobre ecuaciones algebrai- cas inspiró a Marius S. Lie, quien elaboró una teoría semejante para ecuaciones diferencia- les. El lector interesado en la aplicación de la técnica de los grupos de Lie a las ecuaciones diferenciales puede consultar la obra de Peter Olver, Applications of Lie groups to differential equations (Springer Verlag, New York 1993). Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 77 Capítulo 4 Teorema de Noether: simetrías y leyes de conservación ecuaciones de evolución son las ecuaciones diferenciales de los extremales del funcional acción, es decir, se obtienen a partir de δS ≡ δ t2 t1 L(q1, …, qn, v1, …, vn, t)dt = 0, (4.3) para q(t1) y q(t2) fija dos. En el integrando del funcional, L(q, v, t), expresemos las variables q y v en función de las nuevas coordenadas. Las “q” vienen dadas por las funciones φ = φ1, …, φn, de las q′ y t. Mientras que las velocidades gene- ralizadas v se expresan en función de las q′ y las nuevas velocidades genera- lizadas, v′ ≡ dq′/dt, derivando con respecto del tiempo la transformación (4.2). Es decir, v j ≡ dφ j(q′, t) dt = ∂ φ j ∂ t + v′i ∂ φ j ∂ q′i , v′i = dq′i dt . (4.4) Observe el lector que al último sumando de la ecuación anterior se le está apli- cando el convenio de suma de índices repetidos (índice “i”). Debe notarse que la transformaciónde las velocidades generalizadas no es una transformación inde- pendiente, sino que está inducida por la propia transformación puntual de coorde- nadas. En definitiva, el problema (4.3) de calcular los extremales queda planteado en la forma δS ≡ δ t2 t1 L(q(q′, t), v(q′, v′, t), t)dt = 0. (4.5) Es decir, debemos encontrar los extremales del funcional acción, con q′(t1) y q′(t2) fijados, en donde el integrando del funcional es otra función lagrangiana, L′(q′, v′, t), definida por L′(q′, v′, t) ≡ L(q(q′, t), v(q′, v′, t), t). (4.6) Las nuevas ecuaciones de Lagrange en coordenadas q′ son, por lo tanto: d dt ∂ L′ ∂ v′j − ∂ L′ ∂ q′j = 0, v′j ≡ dq′j dt ; j = 1, …, n. (4.7) Es decir, las ecuaciones de evoluc ión en las nuevas coordenadas se expresan de la misma forma (ecuaciones de Euler-Lagrange) a partir de una nueva lagran- giana, L′(q′, q̇′, t), que se obtiene de la lagrangiana antigua, L(q, q̇, t), sustituyendo las coordenadas y velocidades generalizadas antiguas en función de las nuevas coordenadas generalizadas, q′, y las nuevas velocidades generalizadas, q̇′. Dire- mos entonces que las ecuaciones de Euler-Lagrange de un sistema lagrangiano son covariantes o que tienen la propiedad de covariancia: las leyes o ecuaciones diferenciales para los extremales son independientes del sistema de coordenadas. Por supuesto, las nuevas ecuaciones de Lagrange (4.7), desarrolladas, tendrán un aspecto algebraico muy diferente, en general, de las anteriores ecuaciones (4.1) desarrolladas. 4.1.2 Transformaciones puntuales extendidas La propiedad de covariancia de las ecuaciones de Lagrange también se tiene para las llamadas transformaciones puntuales extendidas: aquellas transformaciones Cuadro 4.2 Principio de covariancia en física (1/2) Siguiendo las ideas de Galileo, Newton asu- mió que las leyes de la mecánica tienen la misma forma en cualquier sistema de referen- cia inercial. En particular, que la segunda ley m dv dt = F es válida para cualquier observador ligado a un sistema inercial. En ese marco, el espa- cio y el tiempo son conceptos absolutos e independientes. Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, los físicos empezaron a sospechar que las leyes fun- damentales de la física deberían tener la misma forma para cualquier observador y que la distinción entre sistemas inerciales y no inerciales podría ser ilusoria. Una pista importante la proporcionaron las ecuaciones de Maxwell para los campos electromagnéticos, las cuales son invarian- tes frente a las transformaciones de Lorentz. Por ejemplo, si tenemos un sistema S y otro S’ que se mueven con velocidad V a lo largo del eje x, las ecuaciones de Maxwell toman la misma forma si las coordenadas y el tiempo en ambos sistemas están relaciona- dos por x′ = x − Vt 1 − V2/c2 , t′ = t − Vx/c 2 1 − V2/c2 , siendo y′ = y, z′ = z, donde c es la velocidad de la luz. Fíjese el lector que en estas trans- formaciones el espacio y el tiempo se mez- clan. Basándose en estas ideas, Einstein propuso en 1905 lo que ahora se conoce como teoría de la relatividad especial y que se basa en dos postulados: • Las leyes de la física son invariantes en todos los sistemas inerciales. • La velocidad de la luz en el vacío es la misma para todos los observadores, independientemente de la velocidad de la fuente de luz. En el marco de la relatividad especial, la segunda ley de Newton se escribe como d dt m0v 1 − v2/c2 = F, siendo m0 la masa en reposo de la partícula. Esta ecuación es invariante frente a las transformaciones de Lorentz y recupera la segunda ley de Newton cuando la velocidad es mucho menor que la de la luz. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 91 5 Oscilaciones próximas al equilibrio en sistemas lagrangianos 5.1. Oscilaciones en sistemas lagrangianos con potencial U(q) 5.1.1 Linealización de las ecuaciones alrededor del equilibrio 5.1.2 Evolución de las perturbaciones alrededor del equilibrio 5.1.3 Descomposición en modos normales o propios de oscilación 5.1.4 Propiedades extremales de las frecuencias propias de oscilación 5.2. Oscilaciones en sistemas lagrangianos con potencial U(q, q̇) 5.2.1 Linealización alrededor del equilibrio en sistemas giroscópicos 5.2.2 Efectos giroscópicos sobre un sistema lagrangiano Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 92 Capítulo 5 Oscilaciones próximas al equilibrio en sistemas lagrangianos Al considerar el movimiento de un sistema de partículas bajo la acción de un campo externo o como consecuencia de la interacción entre ellas, pueden existir posiciones de las partículas en las cuales el sistema esté en equilibrio. Es decir, posiciones tales que si las partículas se abandonaran en ellas con velocidad nula, permanecerían todo el tiempo en reposo en dichas posiciones. Parece natural entonces investigar el movimiento del sistema de partículas cuando se perturba levemente, sacándolo de las posiciones de equilibrio o impulsando las partículas con velocidades pequeñas. El movimiento subsiguiente que tendrá lugar podría ser el de un conjunto de vaivenes u oscilaciones alrededor de las posiciones de equilibrio, o que las partículas del sistema se alejaran continuamente de éstas. En cualquier caso, supondremos que las perturbaciones inicialmente introducidas son infinitesimalmente pequeñas, de tal modo que, durante un cierto tiempo, el sistema se mantendrá próximo al estado de equilibrio realizando un conjunto de movimientos que llamaremos, genéricamente, oscilaciones. En este capítulo estudiaremos el movimiento próximo a la posición de equili- brio en dos tipos diferentes de sistemas lagrangianos. En primer lugar, conside- raremos los sistemas en los que la lagrangiana L es de la forma L = T − U(q ), siendo la energía cinética T una función cuadrática homogénea de las veloci- dades generalizadas, y el potencial U una función solo de las coordenadas. En segundo lugar, consideraremos un potencial de fuerzas más general que U(q ), añadiéndole un potencial giroscópico UGI, lineal en las velocidades generaliza- das (ver Capítulo 2). Llamaremos a estos sistemas lagrangianos giroscópicos, en donde L = T − U(q ) − UGI . 5.1 Oscilaciones en sistemas lagrangianos con potencial U (q) Supondremos en primer lugar un sistema lagrangiano de n grados de libertad con L = 12 mi j (q )q̇ iq̇ j − U(q ). Los coeficientes mi j dependen solo de las coor- denadas generalizadas q ≡ q1, . . ., qn, son simétricos (mi j = mji ), y el determi- nante de la matriz con coeficientes mi j es diferente de cero. Las ecuaciones de Euler-Lagrange para este sistema son (compruébese), mikq̈ i + ∂ U ∂ qk + ∂ mik ∂ qj q̇ jq̇i − 1 2 ∂ mi j ∂ qk q̇iq̇ j = 0, k = 1, . . ., n. (5.1) Busquemos a continuación las coordenadas de las posiciones de equilibrio q = qe ≡ q 1 e , . . ., q n e . Es decir, las posiciones del sistema en las cuales, si se aban- dona en esa posición con velocidades generalizadas nulas, q̇1 = 0, . . ., q̇n = 0, el sistema permanece en reposo en dicha posición todo el tiempo (el concepto de posiciones de equilibrio y su estabilidad se estudiará con cierta profundidad en el Capítulo 8). Debido a que el tiempo no aparece explícitamente en las ecuaciones de Lagrange (5.1), el sistema permanecerá en reposo todo el tiempo en la posición q = qe si para esa posición las aceleraciones q̈ son también nulas. Para ello, según las ecuaciones (5.1), es necesario que ∂ U/∂ qk|qe = 0 con k = 1, . . ., n. Por lo tanto, las posiciones de equilibrio, q = qe, corresponden a un extremo del potencial U y se obtienen del sistema de n ecuaciones ∂ U ∂ qk | q=qe = 0, k = 1, . . ., n. ⇒ qe. (5.2) Daniel Bernoulli nació el 8 de febrero de 1700 en Groninga, Países Bajos, en el seno de una familia de matemáticos.Además de él, también destacaron su padre, Johann Bernoulli, pionero del cálculo infinitesimal y profesor de Leonhard Euler, y su tío, Jacob Bernoulli, quien hizo contribuciones a la teo- ría de la probabilidad. D. Bernoulli aceptó el consejo de su padre y estudió medicina, pero puso como condición que le enseñara matemáticas de manera privada. Tras acabar los estudios de medicina, fue rechazado por la Universidad de Basilea, pero poco después consiguió una plaza de profesor en la Academia de Ciencias de San Petersburgo. Allí trabajó ocho años y realizó importantes descubrimientos que le valieron para ganar un puesto como profesor en Basi- lea. En 1750, le concedieron la cátedra que había ocupado su padre. D. Bernoulli hizo importantes contribuciones en hidrodinámica, elasticidad y teoría ciné- tica de gases. En el año 1738 publicó su famosa obra Hydrodynamica. En ella explica lo que posteriormente sería conocido como el Principio de Bernoulli y que relaciona la velocidad con la presión en un fluido incom- presible. También fue precursor de la teoría de oscilaciones, gracias a un trabajo que publicó en 1753. La teoría general sobre las oscilaciones de un sistema de partículas con un número finito de grados de libertad fue establecida por Lagrange entre los años 1762 y 1765. La obra de Bernoulli fue muy extensa (86 trabajos) y recibió el reconoci- miento de sus colegas, quienes le concedie- ron diez premios de la Academia de Ciencias de París y le eligieron miembro de la Real Sociedad de Londres. Murió el 17 de marzo de 1782, a la edad de 82 años, en Basilea. Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 93 Capítulo 5 Oscilaciones próximas al equilibrio en sistemas lagrangianos En general, (5.2) es un sistema no lineal de ecuaciones algebraicas y puede pre- sentar varias soluciones que corresponden a diferentes posiciones de equilibrio. EJEMPLO 1 El potencial de fuerzas de un péndulo ideal de longitud � que oscila con ángulo θ alrededor de la vertical es U = −mg� cos θ . Las posiciones de equilibrio según (5.2) se obtienen de ∂ U/∂ θ = mg� sin θ = 0, cuyas soluciones son θ = 0 (péndulo en la posición más baja) y θ = π (posición más alta del péndulo). 5.1.1 Linealización de las ecuaciones alrededor del equilibrio Si en la posición de equilibrio del sistema, q = qe con q̇ = 0, se introducen unas perturbaciones infinitesimalmente pequeñas, x(t), de forma que q(t) = qe + x(t) con x(t) ≡ x1(t), . . ., xn(t), podemos linealizar el sistema de ecuaciones (5.1) alre- dedor de q = qe y q̇ = 0. El primer término de la ecuación (5.1), el que contiene las derivadas segundas con respecto del tiempo, está ya prácticamente lineali- zado. Bastará tomar mi k(q )q̈ i ≈ mi k(qe )ẍ i, con coeficientes mik(qe ) evaluados en q = qe y, por lo tanto, constantes. Por brevedad y para simplificar la notación, los llamaremos mi k de aquí en adelante. El segundo término, el correspondiente a la derivada del potencial U, teniendo en cuenta que en q = qe sus primeras deriva- das son nulas [ecuación (5.2)], lo desarrollamos en serie de Taylor hasta términos de segundo orden: U = U(qe ) + 1 2 ki j x i x j , en donde los coeficientes ki j , simétricos y constantes, vienen dados por ki j = ∂ 2 U/∂ qi ∂ q j|q = qe . (5.3) De este manera, ∂ U/∂ qk ≡ ∂ U/∂ xk ≈ ki k x i. Los términos tercero y cuarto de las ecuaciones (5.1) son de segundo orden (proporcionales a los productos de canti- dades pequeñas, ∝ ẋi ẋ j ), y en la linealización del sistema serán despreciados. En consecuencia, el sistema de ecuaciones de Euler-Lagrange linealizado se escribe mi k ẍ i + ki k x i = 0, k = 1, . . ., n . (5.4) El sistema anterior conviene escribirlo en forma mat ricial introduciendo las matrices constantes M (de componentes mi j), K (de componentes ki j) y el vector columna, x, de componentes (x1, . . ., xn). Se denotará por xT al vector fila (el trans- puesto del vector columna x), y de modo similar para las matrices transpuestas MT y KT. El sistema de ecuaciones (5.4) escrito en forma matricial adopta la forma M ⋅ ẍ + K ⋅ x = 0. (5.5) Conviene notar que las ecuaciones (5.5) son las ecuaciones de L agrange de un sistema con coordenadas generalizadas x y con lagrangiana L = T − U(x) ≡ 1 2 ẋT ⋅ M ⋅ ẋ − 1 2 xT ⋅ K ⋅ x. (5.6) Cuadro 5.1 Oscilaciones amortiguadas Cuando un sistema mecánico se mueve en un medio, la resistencia con él frena el movi- miento, y la energía del sistema se disipa finalmente en forma de calor. La resistencia con el medio se puede describir, de un modo aproximado, mediante una fuerza de roza- miento que depende de la velocidad y, para velocidades pequeñas, es proporcional a ella. La fuerza generalizada Qrk asociada a la coordenada xk puede obtenerse a partir de la llamada función de disipación de Rayleigh, F = 1 2 ci j ẋ iẋ j , por medio de Qrk = −∂ F/∂ ẋ k. Se demuestra (usando argumentos termodi- námicos) que la forma cuadrática F es simé- trica, ci j = cji, y positiva. Las ecuaciones de Lagrange para las pequeñas oscilaciones, incluyendo este tipo de fuerzas, son mik ẍ i + cik ẋ i + kik x i = 0, k = 1, . . ., n, que, en notación matricial, escribiremos en la forma M ⋅ ẍ + C ⋅ ẋ + K ⋅ x = 0, siendo C la matriz de componentes cik. Bus- cando ahora soluciones de la forma x = ueiσ t, llegamos a la ecuación matricial que nos proporciona los valores de σ y u, similar al caso de oscilaciones sin disipación, (K − σ2M + iσ C) ⋅ u = 0. Los valores de σ se obtienen de la condición |K − σ2M + iσ C| = 0. Es fácil demostrar que si la matriz K es definida positiva (oscilaciones en torno a un mínimo estricto del potencial), entonces Re( iσ) < 0. El sistema efectúa oscilacio- nes amortiguadas en el tiempo (estabilidad asintótica). Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 111 6 Formalismo hamiltoniano: ecuaciones de Hamilton 6.1. De la lagrangiana a la hamiltoniana de un sistema 6.1.1 Ecuaciones canónicas de Hamilton 6.1.2 Estructura matemática del formalismo hamiltoniano 6.2. Transformada de Legendre y ecuaciones canónicas 6.3. El principio de Hamilton 6.4. Notación simplética de las ecuaciones de Hamilton 6.4.1 Corchetes de Poisson 6.4.2 Leyes de conservación 6.5. Sistemas hamiltonianos 6.5.1 Transformaciones canónicas de coordenadas y momentos 6.6. El espacio de fases hamiltoniano 6.6.1 Hamiltonianos de un grado de libertad e independientes de t 6.6.2 Hamiltonianos de un grado de libertad dependientes de t 6.6.3 Hamiltonianos independientes de t con varios grados de libertad 6.6.4 Conservación del volumen en el espacio de fases canónico 6.6.5 Invariante integral de Poincaré-Cartan Sanz Recio, F; Sánchez Arriaga, G. Mecánica analítica: lagrangiana, hamiltoniana y sistemas dinámicos. © McGraw-Hill, Madrid, 2019 112 Capítulo 6 Formalismo hamiltoniano: ecuaciones de Hamilton El conjunto de ecuaciones de Lagrange, asociadas a un sistema dinámico des- crito por n coordenadas generalizadas, representa un sistema matemático de n ecuaciones diferenciales ordinarias de segundo orden, vinculadas a la interpre- tación geométrica de punto móvil en el denominado espacio de configuración. Existe otra formulación alternativa a la mecánica lagrangiana, que nos lleva a un sistema de 2n ecuaciones diferenciales ordinarias de primer orden para un conjunto de 2n variables dinámicas independientes. Estas ecuaciones son las lla- madas ecuaciones de Hamilton y son la base de la formulación hamiltoniana de la mecánica. A pesar de que esta nueva formulación no supone, en general, una simplificación en la resolución matemática del problema, sí alumbra un nuevo marco teórico interesante, fértil en cuanto a interpretaciones físicas, y flexible en cuanto a proveer métodos para el análisis de sistemas
Compartir