Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
auto biografÍa de una • ps•eo analista fran~oise dolto unas semanas antes de su muerte Franc;oise Oo!to evoca con un entusiasmo poco común los acontecimientos més sobresalientes de su histona personal. y lo pnncopal es que se trata de un doá.logo con un psicoanalista de un mtercambio entre psicoanalistas. Encontraremos. por supuesto. a los padres de Frano;oose. a aquellos a quienes amó o rechazó en el curso de su vida: sus grandes encuentros (Laforgue, Alain Cuny, Rostand. Lacan, y sobre todo Boris Dolto). La veremos tratar cuesliones 1écnicas de su oficio, proponer una interpretación original de la psicosis y exponer algunos casos clínicos extremos. La escucharemos también relatar sus intereses extrapsicoanalfticos, especialmente la pintura y la revelación que fue para ella ta lilurgoa ortodoxa En el encuentro de sus asociaciones lo que se d1bu¡a es ta singulandad del su¡eto Franc;olse Oolto. De la autora, S¡glo XXI ha publicado El caso Dom1nique, PsicoanáliS1s y ped1atria En el JUf!(JO del deseo y Seminario de psicoaná/1s1s de niños, en tres volúmenes. 150N 968 2l 1727 4 ))((1 slglo veintiuno editores psicología y psicoanálisis DIRIGIDA POR OCTAVTO CHAMIZO inmemoriam ARMANOOSUÁREZ 11Woll11 1 ltlll 11~ 1111'1.\ t\NA l)(>MINOUl 1l. AUTOBIOGRAFÍA DE UNA PSICOANALISTA (1934 - 1988) por FRAN<;OISE DOLTO tato preparado por ALAIN Y COLETTE MANlER siglo veintiuno argentina editores ro veintiuno editores de coloro~ s.,a. c,1.1.1.e ~5 w,v 'l;.l-4 80".JOT.;. D F. COLC\\iSIA 11l.WUCmO a1H lA A. YUbA ow.. Mllm11WO ~ OOlA all.WM Yl.AOOM~ c:dkióo u ruida.do de 11r111m valcar!xl pcm.4' efe c:a1b p&llcim pñmcm cdk:iM en cspallol, 1991 C il,g1o ni ediftm:I. U. de C:.Y. primen edid6n eu ~ 1989 e 6ditionldu KUil,pul& UluloQdpat: ~dw~ J934 . J9BB dcrectm& reseMdOI t'JJllformc 11& lc:y ~ylltdlo en m&ico I prln1ed mil made m maD:o INl>ICI! l'llllODUCCIÓN 9 EL MAltC'O DP IA l'WA'CA u 2. LOS LOCOS DEI. OOCToR Bl.llNOIE y om EDlt1CIO MODl!AA'O 41 l !A VTOA fAMIUAJl S4 4. S. l!NCUfWll\0 CON I~ PSIC'OMÁIJSIS Y !A POll'4ACIÓN flO S. LOS CO'lflllNZOS 011 lA PRAmCA un 6. !A ~UNDA GUl'RAA !ICU'IDW, 116 7. !A l'SIC'O'~ IZS 8. U\ lJ'IVRGIA ORTODOJCA ll4 9 a.Mt'Tooo 140 10.SINTO' NI SON 154 11. U\ "Jilo.1cA DI' LAmR.GUB lllO ANl!XOS 189 A01tADl·0~"1"0S 19S 171 INTRODUCCIÓN Ya le digo, hay que 1encr caos por den1ro para dar a lu1. una cstrella danzante. E!I 29 de mayo de 1988, las circuns1ancias y la inOucncia de amigos psicoaoali.~as wmunes haceo que Alain Mn.oicr y Fr~isc Dollo se rc6nan para un 61timo frente a frente. Tras una supervisión de dos años, apasionante para ambo&, dejaron de \'ene mucho tiempo. Ma- nier trabaja en la psicosis, con respecto a la cual está elaborando una teoría propia. Le intriga la manera como Fran~ise Dolto se convirtió en psicoanalista, en una familia donde el lugar que ocupaba habría podido llcva1la, justamente, directo a la psicosis. LPodcmos comprender qut pas6 alll7 lQut pcnnili6 que a final de cuentas todo le saliera bien a esa jo\'Cocita tan inquietante para su familia? A partir de CS1a historia Lpodcmos sacar conclusiones teóri- cas? Al pa¡cccr ella es la mejor indicada para responder estas pregun· tas. Sin embargo, la entrevista los lleva más lejos de lo que estaba previsto. La rclaci611 de confl802ll que se establece entre ellos -tan diferentes uno del otro pero, al mismo tiempo, tao cercanos en puntos esenciales cuando se !Tala de abordar el sufrimiento humano- los conduce a compartir este libro que será el último en el que ella hable de su vida de ¡>8icoanalisla (el 01ro libro póstumo será el que hicimos juntos, con la colaboración de Colettc Parchcminier, en el cual se dirige a los adolc5ccntcs: Paro/u pour adolucenu, ou /~ Complexe du homard). Í!I se presentó con preguntas teóricas, ella primero va a conlcs1ar con un largo rodeo y a contarle su vida. Ya lo han hecho, pero de otra manera: lo que dice es difcren1e porque es t~ porque es ella, y porque ambos saben que ella pronto morirá. Podrá decirse que elude la reílen6n teórica, que se sale por la tangcnlc; cada quien es libre de hacer su propia lectura. Para nosotros, que hemos 1rabajado mucho CD este texto, al cstu· diario a fondo en la paz que sigui6 a su muerte, DOS pareció evidente 19) 11 INTRODUCCIÓN 'I' , muy 1•J1el1U111r.uiu, rc•pondfa con toda clañdad a las preguntas • ¡t.l.ln M.111orr. I""º a ,u manera. f n .-.111~ rcl•IO, nos encontramos coo una cllnica de cuatro año& y 111CMl1•> q11<· c¡tr<"<' un don de obscr.aci6n organizado sobre ¡u propia r1111il1.1 YM•brc &( mi.<.rna.Atrapadaen el torbellino de IO$acontecimien- h" ""'' drnmiticos -duelos, guerra, neurosis familiar- salva el J1r llr¡o 11 ocr la clínica de esta saga. El psicoanálisis, incluso antes de •1uc frun~OÍiC Dollo lo llamara asI, fue para ella una cuesti6o de vida omucnesimbólica. Dado que novivraen unatpocacn laque los niños que ponían en tela de juicio'º entorno se los llevara a consultar a un p.<1icotcrapeu11, ella misma tomó el asunto en sui manos. Por eso, t"UaJJdo Ucgó al hospital tenía años de ventaja sobre los demás eo Jo que a clínica se refiere. En cambio •estaba en la luna• en todo lo concerniente a lo social y político, por haber sido educada en una caja de cri&tal casi bermttica- mentc cerrada en el seno de esa familia, donde las conveniencia¡ sociales se uo(an a la neurosis familiar para ensanchar unas parcde6 cuyo papel era proteger de las influencias extcñores a una joven casadera. Esa me7.cla de scnsate1, de apertura al otro por la observa- ción y de ingenuidad, le duraré 1oda la vida. Le movla la occcsidad profunda de hallar 1o posill\'O en toda 1ituaci6n. Andaba en busca del med.io para "aptovccbar", en el "sentido dela vida", en vc1 dcoponcr- sc a una idea o a un principio. A veces eso le jugará malas pa.~das. Su fuerza residía en su capacidad de decir lo que consideraba cierto, aun a costa del ridlculo que nunca temfa, y al mWno tiempo podía recibir con 1inccro interés todas las críticas que se le hicieran. La relación poco trivial que man1enla con su narcisismo, como 1o menciona desde el comie07.0 de la entrevista, le proporcionó una increíble Ubcnaci Creo que fue una gran psicoanalista, pero no me corresponde a m~ que no lo 50y, hablar de ello. También fue un personaje que marcó de manera increíble su tpoca y la vida de sos contcmportncos. Esla jovencita que tanlo desconcertó a su familia y cuyo futuro parcela tan sombrfo a sus padres, iba a recibir millares de canas de agradecimiento provenientes de las personas más sencillas, asf como de las más instrui- das. Más de treinta escuelas, guarderfas, centros de convivencia llevan $U nombre desde que muñó, asf oomo una sala de juntas del hospital TfoClsseau y una callcen una ciudad nueva de Bretaña. Además, la Casa de Moneda de Parls acuñará una medalla con su efigie en 1990. Se la apcecie o no, alll hay algo ineludible. EM> no me impide ver d6odc pudo equivocarse ni ignorar los errores que pudo cometer. Evidentemente los hubo. LEn qut vida humana no se los encuentra? Ella era la pñmera en reconocerlo. l"ffiiODUCOÓN 11 Al dcjarnog, nos confió este LCJ<lo que no tuvo fuer>.a ni, sobre todo, ganas de releer. Durante esta entrevista, estaba a la \ICZ Cormidallk· mente prcseolc, pero ya en otra par le. Algunos factores en juego ya no -'ran suyos, sus preocupaciones estaban lejos de w nucsttas. Pocos dlas después de la grabación complemen1aria del 14 de julio, la llevé en silla de ruedas a su despacho, ese lugar tan marcado por su presencia y ¡u labor durante cerca de cincuenta años. "Es un bonito despacho, dijo obsem.ndolo, es alegre, muy agradable ... pero ya no es mio", lñadió divertida y sorprendida a la 'YC7 por ese descubrimiento. Henos aquf an1e una mujer aún en el brote de la juventud, aunque se prepare a abandonar un viejo cuerpo gastado, esa forma, como lallamaba, que ya no puede llevarla muy lcjo5. Morir' de isuficiencia respiratona, cerrando de manera sorpren- dente el ciclo de su vida: ya a la edad de ocho meses habla intentado morir de amor y nostalgia mediante una bronconcumonfa doble, cuan- do la separaron bruscamenle de su niñera irlandesa, sin una palabra deQ¡>[icaci6n(cf. Enfances).Alprcciodcuamucrtc, muy cerea de la cual estuvo por falta de respiración, recuperará el 1iemo susurro de la voz de su madre, que la man1uvo contra su pecho durante cuarenta y ocho hora~. Pran~oisc cs1aba di~pucsta a todo para hallar sentido a la vida. Siempre se sintió "atípica" y, en cfeao, aco que en verdad lo era. F'ue psicoanalista, fue mucho más que eso también, sin intentar nunca saber verdaderamente lo que rcpre~entaha. Ejecutaba con mucha seriedad todo lo que emprendfa pero jamás se lomó en serio, por eso era fácil vivir con eUa, y asf lo fue hasla el final Habla de sí misma; llDO de los últimos deseos de su vida fue hacer ese relato. Alain Manier que habla Uegado con algunas preguntas se encontró ante la extraña tarea de elaborar este texto póstumo. Le ag,ade7.co haber aceptado este avatar del dcstiJlo con humildad. Mediante su trabajo minuciosoeoeste texto, Coleue y Alain Manier me permitieron cumplir mi deber filial, al presentarlo hoy tal cual. Por mi parle, veo en él un 6ltimo mensaje de esperan1.a lan1.ado a los otros •atípicos" y a su enlomo, pues tenían un lugar privilegiado en su corazón. I • ¡;1ahaci,,. dtl lCll10 que.., lccri a coe1111uaci6n, se n:a.lttó en do. {J('&";Ít •flc ... , · U el do1111n¡¡o '19 de mayo de 1988, de Lu 15:30 a las 22:30 en el tics pacho de Fran~isc Doho. Colcue Man1cr se encargó de la graba· ci6n, O eljucvca 14 de julio de 1988, de las 11:30 a las 13:30, desde: su cama, de la que ya no podla levantarse, para rcalO.ar pre~. punlualiz.a · ciones y anadir complemc:ol.05. Owaaie caao cncl"C\Óslas, nos dlocl apc:O.dodc tod06 io. ~jea citadOlCllUlelclllo. Dccidimolpublicarlo.C11clcasodclo&mic:mbr.- dc la ( amilia, lor. i-icoaNl..W y i-iquia1ru, ia. pcrsonahdadca que licncn llD Íaler& histórico. Sólo 0011oervama. las inic:ialcs Cll el ai.o Je io. dem61, salvo una excepción. El leclor de.cubrirá la rv.óa de ello en la p. SO y otra, autorimda por dicha pcnona (p. 9? y n. 23). En el anexo se encontrarán informaciones des1inadas a aclarar lo dicho por Fran~oisc Dolto gracias a las indicaciones que aportan. Como el lector podrá dMSC cuenta, a Fran~isc Dolto le interesaba mudlo que los [actores en ¡ucgo, momcnt06 y circunstancias de su ~a que fucrun no1ables, sc coaocicran con pttcisión. Al lcclor atento de este ICJCIO. y que a6n rccucrda Lll c...,e du oi/l»IU y út/011ca le sorpreodcrú alpus cootradic:cio1I sobre lodo co cuanto 1 fechas, ooa rupcc10 1 lol tcllla& anteriores.. ( .,_ war en posibilidad de afirnur que las fechas menáocla· dM ••1ur dc:li<n M:r considera~ rígurOl8mcnte exactas, pues las be- mn1 \'t.rtfi\'.1do t·-on minuciosidad. 112 J Cuando yo hablaba, mi padre sJempre me decía: "iFran· <;oise, míra que una imaginación asf es peligrosa! Muy pcligro.'>8. lQuévasa baccroon ella?"Yyo,yo nosablaque eso era imaginaci6n. Contestaba: •¿Por qué <!ices que es imaginación? Quizá sea verdad." l'RAN¡;QISF. OOLTO, p. 18 Ouiéro vivir como un críslal, lal vez me quiebre. PRAN<;QISB DOL TO (CornJpondnnrt, 1940) 1. EL MARCO IDE LA INFANCIA l'RAN(;OISB OOLTO: De modo que es para hacerme preguntas sobre mi loquera por lo qoe viene a verme hoy. ALAIN MANIF.R:En realidad, quisiera interrogarlo sobre/o que se presen· ta en lugar de la "loquera» en su vida, y que me parece m6s interesante. !Es muy gentil eso de "se presenla en lugar de" ... ! /No, m absoluto! No tiene nado que ver con la gentileza. En todo caso, siento mucho que no se tenga la historia de la vida de Lacan. Me parece que en eso faltó a su deber de pSicoanalista, pues es un deber de los psicoanalistas revelar lo que puedan de si mismos, aunque esté muy manchado de narcisismo. De un narcisismo, lcómo decir? ... tramposo. iFonosamente lo es? No, no forzosamente. Creo que el narcisismo es una fuel7..a vital, algo asl como la fuern vital de Dios en noso1ros, que oo puede negarse. Pero a veces, incluye tambi~n una parte de disfraz - en el caso del espejo de si-, y eso no lo puedo evitar. Forma parte de lo que los demás analizarán. Bien. En lo que me concieme, como usted sabe, /roce mucho tiempo quena hacerle estas pre[illntas. Y la lectura dt si1 libro Enfances reavivó mi e11riosidad. E11 efecto, al leer la historia de su i11fancio tal como la describe, me dije que al/{ se encontraban reunidos casi tódos los elemen· tos que yo, como analista, he hallado tontas y tantas veces en los psicóticos -porqtte son ccnstit11tivos de esta estmcrrtra-, y sobre todo los tns principales: O un podre m6s bien ausente, en el aspecto ffsico a causa de srt lrabajo, y sobre todo en el del lenguaje, un padre que, podemos sospechar, no intetvino mucho en la vida psfq11ico de sus hijos, al menos durante lo.1 primeros meses de su existencia; ¡t5] 1•1 , MARCODl!lAl'WAMlA U un• lflJldrr "motulnuuo1 •, que a~ de sus palabrru le pua a tukd ru prorna ntOIUllrt<>.ti.Wd panz podtrr aCllJllrla de di., a d«i MIUÍZllrlll tlr la MO'Wtu ntdr sa/\Ylj< como ~/uta. como su psicoanali#a; O f/Nzlmm~ una pu¡uttllila muy pr««. "'"' e úudrgttlle, qw quitt~ 1ut>er, que exige rapuesras y no obt1tn1t nada qut lit "'1Pniclt lo que SUlll/4 - e11 quitri, por tanlO, el lmgua¡e no deson~lla su JlálNI de sunbo/UD· rilln y rio le pomite, a su 1oa, exptUarre uponlánt11 y plorammu mtibu111t ti lengµaje. De lo que usted habla cuando dice la "nwdre mOllSltUOSll", es de la madre que se acla fea, tonta y mala porquen padre, a quien adonba, IC lo bab!a dicho. Era muy importante la COC1vicci6n que tenla de 1u inrcnoridaJ CD la Wb. De mwra muy curioA, adcm's Por ejemplo. dcda que era bajita - mecha un metro cincuenta. Qwá sea u1>1 estatura corta, no lo sé. Sia embargo a m! DO me lo parece: Catbcrioe, mi túja, mide UD metro cincuenta y no me parece bajita, ioduso me parece muy al11. La importancia de lo lkico, es algo que me sorprcndla en mi madre. ella crcla que era bajita, crcla que era rea. Y tambito cre!a que era tonta y mala; y lo I05lcola. Porque era apasionada y agresiva. Ocda "Soy mala.~ Out chistoso, Lvcrdad? hablar asl. Ella MCt3itaba hablar y analuar todo uo, y jam4s lo ltabl6, =q110 con IUUd. No; se lo deda a todo el mundo. Noc ..vedla porque se acrcdla a d i:nisina todo el tícmpo. Pero ali/ hay oigo que parece haberre cortrodo m4s en usted que m lo.r dem4s. Quh4 porque era una nilla, tal l'ltZ porque ttu la ugunda nilfo. S(, adcmú creo que aquello se ceotró en m! porque mi hermana murió y era yo quien me parcda a mi madre quien, scg6n ella, babrfa debido IDOl'ÍI. M1 hermana era rubia de ojol 12Ulcs, como el padre de mi madre, y babrfa debido .;.;.. porque, para mi madre, era bija del iDceslo.1 Sin mtbafio, cuando su ltamona muri(), usted ya ttu rdiltJvammte mll)'Or. Todos loJ factores ps(quicot en JUtflO yo aistlan panz usttd m CIU!Momert/O. l. Consullono de Frno~isc Oo110 fotografiado d~ la puerrn de cnirnda. El dMtn y el sillón, aquí invisíblcs, cgtaban junto al muro, n la derecha. ~~ ~ I :u· li ~~ 4-f.'(~,,.._~ f.JA,~ fl-"""- u!# k " - r~· /.Q,¿ ti ~ ~· il :¡·,,,,,.ele.- .j' .U,tA,(_, d ~~-\,Ce '.vt.- "\A~ «.. \!- .;,,. . t~ t ~e. - ~~1vu•v?-- of11.. "-~ #Ú~- ya.. ~·eM- ~ &. ~{,~¡,, c4 l'f-<'t-<~""' ~+-- -r uw M~ u.. ~ e,IÁ,¡, • "' 'LCAL OM <..:f. 'M--t 1 ~ -d~·•..,,tl_ ~ C-<-T- U- t~ ?o.< t.. . ,_ 1it.t.. ~ f+ (.L ~'(. .. / f ·..U U- wt!IÑt #4~ ¿-· I(..~ r/.c' Ptt..<<-cC:4__ ~ .~ i'af"-- ,,~ ¡.e- 1~· 1 \(.. r~ i-l.i'u.Á- b' e~ ~~ 2.Prlmerapiginadelatibrc1adeloornulgan1edeF~~Marc11e,pnmavern de 1920. \ ,"f'F!lj KOIX·l<OUCd. f'KllMC";:f1l'.:>f S\.l(.IE Tí + FRA~~A1$t Jl StC:OURS FIUX BttSScS MILIT/11RES "~ ... , t. ._, ~ · ·. rnt•• u IN,,_,..,.,. (~;7// Livret de Dame Inftrmiere ·· Appart,nanl o //., Nom l¡'trn:-,/1f?lj1'/Í) - 1( /T!f'/lt> • Préft<•m· • Y/n//f¿h'Jc _, ~ D•le et licu de nn1,.ancf'. { tt1-1.-l{:J't•, knf,1 11 < Nom• de• partnl• 11; • ' I ·I' ,¡ J,,,~ ·LL.,t -~ .... 3. Credcnaat de enfermera, cxpcchda et 6 de JUDÍO de t 930. 4. Fra~ Marcue con unifotme dc enfermera. S. Fram¡oise Mareuc y su madre, en Deouvillc, semoM santa de 1932. 6. /\Cuarcla de la temu.a de la o. en casa de los D .. 26 y 27 de sepocmbrc de 1931. 7. Lacla!Cdc filoooftadcl bccoMoüm:, 1924-1925. f'ranqaisc Marc11ces1• co la llluma fi.la, la quinta de derecha a tiqulcrda. ·~ -- _::,_,._ -- ~ ..,~_,... =--~~-· - .. _ . . . ~ ~ 8. 1-fotel de la l .oba en Roquchrussaonc (Var.), Llamado por~ habítantes el "Oub de los 011ílados". Tar¡cta posrnl enviada a Frnnc¡oisc por Phillippc Marcue durante su estadía, en se¡l4icmbrc de 1936. 9. Pollcllnica del bulewr Ney, anexo de Bicbal, hacia 1952. De pie a la l:zquicrd3: Raymoodc 8arguC$. Sentaclof de ri:quicrda a dettdla: Odde u.y. Brubl, Reat Bargoc:s, F~ Oolto, Jcnny Aubry (lela de 1CMC10 ), Dame! Wicllocher, un MISICOIC, Anne-1.ISC Stem. 10. RC1nl10 recuc.-do de Rcné l.Jlfor. guc, compuesto y enviado por ~ l.aforguc a lol 8Illlp de $11 1J8111o, 1om.1<1 mientras ltt la fllY'hopaúlo- lor;u Jt l 'teMe. Docteur René LAFORGUE -> \tt .-.6"re /-:JI. 1, u,,_,,. /! _ - ~ - C.. n·...ii .. ;t. p),u ..,... _.,.Ml9 .. - ..... ou ,...rqv.01 r .. MI ... , •• UA,,,_,.. i. • ...,. ................. ¡. , ..... t _.. ....... .._ aA~ .,,.. ... .,.., ......... ( ...... - d ....... . .... ...... ....... -....i..,,.. .. ..... .. Cpa.. SlhNI { OOCfEUR FAAff "ªº "ua s· COISE OO LTO JACQ:Vll.$ ~ llA!OITO .... I• "'¡qf$V• ........... -... 12 f'ran~se Dollo y Jacquct Lacan en el congreso de P.acocolmo, princtpkls de ag<J110 de 1963. I • , llodA lle: l'ra~.c Marcne y Bor1s IJullo,cl 121lc lcbrcrodc 1942. IS. Bustos que se cnaintrabun en el con•ull1M'10 de Frnn~l.'IC Dolto. t. I'. Dolto por Jocquc~ l.lpchit7 poco anttl de la guerra de 1940; 2. ('.111hcrinc l)olto por F l:lolto; 3. c;r~gmrc l>olto por l 11mbcn-Rutk1; 4. Jcun Chrysogto- mc ()0(10, llamadO Carln•. por lamben-Kuckl 16. Fra~ Dolro y Stl3 rrcs h•JOS l I M/\RC'O OBLAINPANCIA 17 /.11tr1, por así decirlo, mi madre jamás se habla ocupado de mi. Estaba '" 111rnda con los mayores. Me la pa.5aba de lo mejor. Vivfa mi vida en 1111• fomilia numerosa, en la que me parecía que los demás perdían 11111rhotiempo peleando, mientras que yo jamás lenía sulicicnlclicmpo I' 11 a enemistarme con alguien. Siempre eslaba ocupada haciendo algo. 1 1 fue la particularidad de mi cslar en esa familia numerosa: siempre utnbn ocupada haciendo algo que me impedía perder el tiempo en 1•dc11r. o ira que tenfa 1m 1uo del leng110/e y 11na relación con el Otro distinta a lo111~ /OJ demds. ~ 111 uuda, sin duda. Los consideraba personas intriganles que~ agita· I• ;n mucho. Y mientras tanto, yo hacía un bordado, una pintura, un 11111cble de muñecas, algo que era siempre más urgente que discutir • •• u con el vecino ... lque mientras tanto habla lomado mis tijeras 11 urnnle ese tiempo! "Bueno, Ldóode están? LDónde las pusiste'/ llucno, está bien, voy a buscarlas.• No arma uno un escándalo por eso, •l 1111 estando uno muy contento, termina peleando. Además, en mi práctica psicoanalista eso me ayudó mucho. Creo 11110 es algo caracterlstico en mi como psicoanalista: la polémica no me lo11cres6 jamás. "Después de todo, quizá tenga usied ra7.6n. Yo no h · ngo tiempo que perder, pues no veo nada interesante en lo que dice.• l •rrde ese punto de vista, eso quiere decir q11e era plenamente miembro ,¡,, .111 familia ... 1•.,r completo, si. y al mismo tiempo, 11n poco espectadora. 1 lcl todo espectadora, muy pronto. Muy pronto, entonces, de cierta manera, q11iz4 era lncaJIOl de 1tsolver los ¡•111blt!111as que se presentaban. l'l'o1olmcn1et /'m1 bastante hlcida para verlos. l ld todo, y divertida. • 11 ELMARC'O DP LA 11'1'1\NClA p.,, tanto. se 1rfugfoba en una ap«ie de humor muy, muy proruo. de m·ocidod de aplriru, de lucidez y de h11mor. !Oh! .r Recuerdo un pcqucno dclalle. Era el comicnw de la guerra. El marido de la coc:inera, que no 1rabajaba en la casa, donnla en la parle de arriba; no lo vcfamos. Lo hablan movili1•do, como a todo el mundo. Y DOSOtros tentamos paws reales en el jardln:1 recuerdo el m~co es¡>Cd6eulo de su cola, cuando hacía buen liempo. Desde luego, los pavos reales declan "león-león". Pues bien, resulla que el marido de la cocinera se llamaba León. Me parcela extraordinaria· mente acertado pues. esta mujer que pensaba sin cesar en ti mictltras hacia la sopa y pelaba las verduras, podía decir: "León, ilos pavos reales te llaman!" Yo que era una niña, me dcáa: lPeroqllXn lo llama? Porque, cuando no es1aba en la guerra, siempre decfan "león" y ella oo lo nOIJlba. Ahora que csti en la guerra, ella dice que los pa'roll reales lo ll801811, pero quiú ya lo llamaban desde antes.• Y me ponla a pensar. No lcnla una respue$1a, pcl'O me pareda muy raro que la cocinera sólo bu bien desc:ubieno que los pavos reales llamaban a su marido a partir del momc:n10 en que lo hablan movilindo. Cuando por lo regular ti se iba todo el ella, y ella no lo vela mú que por la ooche, cuando subía a su cuarto.. Es como si ~ muy ni/lo hubimz estado atento o todos los osp«l0$ de la rt1Jlldad, y hubiera sido senJíble o lomen« modijicaci6n. Eso me planleaba un problema.- Jque /0$ dem4s no toman en cuenta los modificoci011es de tal o cual aspecto de la rttJ/idtld1 !Eso esl • lDe dónde saca C$1a niña todo eso?" Cuando yo hablaba, mi padre sicmpt.S me dcda: "IFran~ mira que una imaginación &!I es peligrosa! Muypeligrosa. lOoévasa hacer coa ella?" Yyo,yooosabú que eso era imagjnaci6o.. Contestaba: "lPor qut dice& que es imagina· ci6n? Quizá sea verdad.• En Enfanccs, ruando ~sponde o las ¡xegimtas de Catherine, mee que el q1u much0$ se hubiuon mostrado inquktos, o írrílados o on~ados 1 Se tB.t• del J•rdfn de 11 t4fnka del doctor 8&andtc A.Nido enfrente y 8baja. dd na.al ae ba" meock5n mú ampUamc.n1c un póC.'O du~. ll M/1111111)1' 1.A NFANCIA 19 püllá 11'1' llamobtm la locwu, lo origfnal1dad, la imaginación, ltU UhtU qui MJlhi torio, fue algo que la morc6 dade la infanda. iEI auo, pq .¡tmplt1! lt\hl el cura ... IEstaba muy preocupado! "LOuién le metió eso en la '.1tx:1a?" Cuando a mi se me habfa ocurrido simplemeole por hacer, rnmo los demás niños, lo que él me habla pedido: "Apréndanse de mtmoria el Evangelio de San Mateo.• Me to habla aprendido y me había hecho rcOcxionar. No babia hablado de eso a nadie. Y cuando ti preguntó: "LTlCl1cn alguna duda?" A mf sólo una cosa me inquieta· ba: !San Judas! LPor ~se guarda tanto rcacoc a Judas y por qut se dkc que ca un canalla, cuando sin él la Pasión no habría podido de.atanc, y cuando Cristo le dijo: "Lo que 1cngas que hacer, ihazlol", al tiempo que decía a Sao Juan: "Aquel que debe traicionarme pone la mano en el plato al mismo tiempo que yo.• Eta Judas. Y dice a Judas, 1endiéndolc el pedazo que le oírcce: "Lo que tengas que hacer, lbaz· lo!" Judas, que quería a Cristo y que babia sido elegido por Cristo, que lo qucrla, deseaba que lodo el mundo supiera que Cristo era hijo de Dios. El sancdrln no lo crela. Judas se dccla: "Si va con eUos y lo oyen en came y bues.o, comprenderán que es Dios quien babia.• Entonces babia que monlar todo un ardid para que Jcs6s se prcscnlara ante el sancdtfn, y al fin se descubriera la -crcbd. Se ceda muy listo por haber montado cae ardid y dijo a los romano&: "Se los vendo por neiota denarios." As!, Jcs6s iría a hablarles. Lo desesperante fue que no funcionó. Pero esa desesperación se debla a que se lo habfa jugadu todo. Y alguien que se juega todo su amor, no puede ser sino un santo. Cuando contaba todo eso, habla que ver el efeclo que produda• mi alrededor. De veras pareda un hormiguero en el que se hubiera lanzado una piedra. Todas las niñas y niños -era vísperas de la primera comunión- decfan: "ISf, es ciertol" Yo era convincente. Entonces, el abale R. - más tarde se con-crtirla en monseñor, ly era un tonto de capirote!- al ver todo el barullo que aquello provocaba dijo; "Miren, se ahorcó. Y uno no tiene derecho a ahorcarse, puesto que uno no se dio la vicia.· No dije nada y des~s, al momento de la salida: ~Fran~ise Marene, venga a verme.• Voy y me pregunta: "lOuién le metió eso eo la cabc7.a? lOuién le metió esa ideas? - Na· die." Y repeU to que babia contado, pero con más detalle. Entonces me dijo esta frase, extraordinaria para mf, que me inquietó mucho: ª Veo que no hay motivo para rccomen1,ar su confesión general." Entonces no era un pecado grave; era algo torcido, pero no un pecado graYC. Luego, añadió: "Sólo una co.u le pido: mañana, cuando reciba .. EL MARCO DB LA INPANOA w lr.61 ,,. mntlhlr 11;Joo f,>A foYOtcs que Jcs6s puede hacer cuando In 11111>cl rm pmn.-ra vez- le pediri que le conceda ya DO pensar 1•1r(juc, cuando wted ptensa, c11idado. Entonces, le va a pedir a Jcsils y111101 pcnur." IY rcalmentelohicel Crcla que ya oohablaqué pensar, l1• ~•1uc &icmpre que pensaba Ja regaba .. .! A•I u Mue nada m6s que ankdola - áa no la ccnocla en dda/le ... '"mi mañdo le llivcrúa mudúsimol Puo durante la suptMsi6n que hice con usted, hlego m sus libros, u O'¡hido/a, conocí Ol1'0S, lo que me sorprrnde es que sOfl historias muy <trias e importan tu en las cuales hoy muchos fod~s en ju<go ... SI, muchos, en efecto . ... vividos sin mudta distandJJ. En ruumldas cuentas, /oque me sorprrn- de u su mane111 de tomar lo que el orro le dice al pie de la ktra ... !Absolutamente! •.• y /uq¡o. con una Inmenso strúdad, y con ayudQ de una,.,,. llCtividlld inlekctua4 sacar rodas las conclusiones posibles, desplegar toda una ló¡¡ica a parrir de lo que tíene. SI, porque ser marginada me hi7.o muy infeliz. Puo, quiz4 la marginal>atl justo a causa de ese prc>cUO. Una va me dijo que potO usred su principal cualidad trr1 no ser pial como dice mucha goite, sino dlbil ... Es cieno . .•. u decir de anular la palab111 del Ol10 y hacerla {undotuu con IWI tsp«ie de ingfnUidad /ó¡¡ica. Ea efecto, yo escucho de otra manera. S4 como si no logrwa ser - •c&no decir?- ladina en e/lenguaje, como si qui.uf, paro decirlo en ttnninos psicoonallticos y m6s lacanlanos, cierro dimensi6n de la meJ4foro no funcionara p/entlnWlle, como si se tomaro lo palab111 un poco como dinoo cOfltantt y sonante. 1 1 ~tARCO DI! LA INPANOA 21 SI, AL ~AIOllUS, en efecto, como usted dice hay marginaci6n. Es decir que no tt ntt:aitarla mut:Jto mlh pmo pasar del lado de un pensamielllo tan .11ngular que perdioo del todo contacto con el otro; podrfamos decir loca si se quiere, pero poco impcna. .• Pero yo sf creía que los adultos tenían razón. Y eso es importante. Fue eso w que la sal1'6: asf habfa un Otro. Mire, recuerdo esto, por ejemplo. Con frecuencia fbamos a Dcauville, pues aDI pasábamos todas las vacacione.;. Y había una frase que decían las personas mayores y que yo oía desde m1 más tierna infancia: •t.os camarones necesitan ser cocidos vivos.• Coclan camarones sin cesar. Yo me decla: "LCómo lograron comprender los mayores que los camarones tienen esa necesidad?" Y, cuando bacía la pregunta: "iPero vaya que es tonta!• pero no me respondían. No me dcdan que es UJta manera de hablar. De pronto concluí que los adultos eran muy listos por haber comprendido lo que dicen los camarones. Desde ese punto de ''ÍSto, de niila se encontraba 11n poco en la situación de uno de esos personajes, m general dd campo. de unos fablidlos de la Edad Medio, a quien alguien dice por ejemplo: "Si quieres ganare/ jWcio, deba untar la mano al j11a", y que iba al palacio de justicio con manteca de cerdo ••. Cieno fimci6n de la met6fora, se enc11tntra bloqueada allí. Totalmente, eso es sin duda. Y también estaba el problema de la comprensión a destiempo. Por ejemplo, pienso en ese cuento en el cual se pick a un tipo que Lrllllsportc no~ cuinlas guadúas. Cuando llega está.muy cansado pues, aunque tenla su carreta, las llevó a las espaldas. Le dijeron; "iPcro si no tenías más que ponerlas sobre la paja!• Y él: "iQut tonto soy, no lo pensé!• Y, la siguiente VC7~ su amo lo manda a Uevar algunas agujas a su Dulcinea para que hag¡t un bordado. Enton- ces pone las agujas en la carreta de paja y cuando llcgil, le dicen: "iPero qué tonto eres! iAhora que están en la paja ya no podemos encontrar- las!~ Una explicación que vale para un caso, utilizada tal cual en Olro ... Recuerdo muy bien que yo era asl: inocentona, a callS8 de una lógica que consistía en confiar en lo que me hablan dicho. "Me doy por enterada. Será para la próxima vez.n Y la próxima vez, ibabla que u EL MARCO DB U\ IN'l'ANClA l&lMAI' dlllullul 1 or oo rnuyprODlotvYeque bu5car c:ómodefender· rnc. \' out r.d1fl d Jt• en que comprendí que los mayores decían n1alquict mu, que no sabfan lo que dcáan. E.o e1e ,_,ento mi comp.·u1óo ro< ello& fue tanta, que de~ de creerles. Me di cueota de 11uc eta IAn tonta como los mayores, pues al cabo de tres diM aauabe como ellos y lograba vivir igual de bien .. n saber adóodc iba. Me dije: "Ellru no son más toolos, todos somos tontos." lFue asf c:omo sali6 del 11pUro1 SI, siD duda. Al nlismo tiempo, 111 pa"""'1 •composiái• es unportante..1/llfJca que 11 partir de <!Si! motnmlo iba a intmtar haar algo por los dem/Js. SI, peto DO tcntla eso. iYo scnUa que todo& bamol llDOC pObrcs desdichados! Que había que resiparse. Es muy importante la expte- sión "Tesigiwsc•. Aceptar las oous CODIQ soa y eo quctet corregir los errorC$. Uno es como e¡, De m411enl qui'. desde muy niña, IUl'O 111 apottnda de la locura dtl lt!nJilJD}t. de la locura m d ltng,¡aje. Como USlcd dice, seguramente al no comprender la metMora. ¿Es una meú.fora decir. "Si $00 guadañas, hay que poocrlas en la paja?• AllI no, no creo que sta """mes4/ora. "Untar la numo• sf lo es, o "los Clllnil10lla nteesitan SU ctXidos mm•. Eso es. Allí era mis biea tener C5p{ritu prictico a la manera de los mayores. Pero yo necesitaba mi manera propia, porque cuando segula los cooscjoo de los mayores, Callaba una de cadJI dos veces. Por lo dem'5, hay algo que me sorprendi6 mudio, much!simo, cuando niña. Era dume cuenta por la noche de que algHnas veces el dfa hab(a sido muy desagradable, cuando por la mañana me babfa despertado dici6idome: "Es muy SCD(:illo: no hay más que obcde<:et a los mayores para que todo salga bien " Sin embargo, por más que tVllitta ese prop&ito en mente "obedecer a los mayores", siempre habla un momento en el que alguna idea mía me apartaba de la obediencia, una idea del tipo: "Len qut piensas?• iY yo pensaba alguna imbecilidad! Me regañaban por mi imbecilidad o por mi impertincn- 11 Ml\R('O DP LA INFANCIA 11. "ll..ascfiora Fulana es una idiolal -tY porqut? - Porque viene 1 buscar a su hijo aquf con el prctexlO de quedesapan:ció, pero ooe¡¡' 1on nOM>IJOS. • Pues al principio de la guerra, icómo comprender Ja. p•l.•l,,.asde personas que anunciaban que un hijo había desaparecido, 11ur lo daban por desaparecido? Me deda; •¿Quién lo da si e¡¡' dollAparecido?" No comprendía las palabras. /1.01 rlrminos e111n CQfltradictoriosl IPor complelol As! corno lossollo1.os de c.~ mujer a quien yo quena, que se habla encerrado con mamá en su despacho, y que a tra,'ts de la puerta lpareda reir a carcajadas! Movfa el cuerpo como alguien que rfe 1 carcajadas, al hablar de 1u dolor, de su hijo, y de las no1 icias que babia recibido, y seg6n las cuales lo daban por desaparecido. Es un contraunlido que mt recuerda un poco ti de /OJ pet¡11tlltll t¡ltt oyen a .rus padrts cuando lsros rienen TClociones sexJtales. ITotalmenlcl En ese caso era la de.'IC~pcración de esa mujer, que se traducía en un hipo de dolor parecidoa la risa. Y, como solla ser una persona alegre, a la que querfamos mucho porque con1aba a los niftOI historias muy chistosas con los jugucles de pelucl>e; inventaba un montón de cosas. .. iuna mujer adorable!, entonces me dcda "8 desa- pareció y ella viene a buscarlo aquf. Se rfe a carcajadas mientras que. cuando Uegó, la .i llorar". No cnlcndla nada. Entonce$, por la noche, yo dcda; "Lolotafé es lonta." Y era dramático haber dicho que "Lo- lo<afé" era ionta: lera una mujer tan desdichada. . .! Toda la familia participaba con ella en el drama de la muerte de su hijo, sobre lodo porque ese hijo -cosa que yo no sabia en aquel entonces- acariciaba el proyecto de casarse conJacqucline. Por eso Lolotaíé con írecucncia estaba en la casa en la época en que su hijo era un polilécnico joven y animoso que amaba a Jacquelinc, mi hermana mayor. Todo eso, ¿qué es? Es tener referencias que contradicen lo que la intel~ncia o el corazón pueden comprender. Son lenguajes diícren1cs que yo no enten<lla que estuvieran ligados. Como ao lo entendía, yo cracomolodOlaquellosquenocomprendcnquealguicnescobcrcnlc: deda que la persona era ton la o estaba loca. Y o era con los otros como ellos eran conmigo. Usted pe11soba eso de los dem6s porque estaba obligada o tilo. 24 IDcadc luego! Pero =do dedan que era yo quieo se equivocaba, ese momento esiaba COln'CDcida de que teafa:n razón; que era yo q._ oo la tcllla. isa u una difemitia que ruult6satvadora, porque la empujó al l10btljo. IMucbísimol Por eso, cuando en la Sociedad de Psicoanálisis todos MI burlaban de mi, me decía que era yo quien me había explicado mal: pues &i lo que hacía en mi práctica era operante, también lo serla 111 otra gente lo hacla. Una acútud asf lino a fa reflajf>n, af trobajo y a la comunicación con d otro. En efecto, es muy importante. En w que dice, hay <>tra cosa~ me S"'f"t!nde mucho: esos fact()fU.,. juqo, esos lógicas diferentes que se abordan tanto en E11fances - con rcspcao a lo que dice ahora - oomo en otras palabras que le he ofdo, los &it6a usted principalmente en su relación con los mayores, oon lc9 adultos. Pero con rcspcao a los demú niños, con sus hermanos J hermanas o con los dem4s niiios, ca la escuela, ¿tambi~n ge sentla diferente? 1 En absoluto! En realidad tenía poca rclaci6o coo los demú aiioa porque )'O iba a lo que se llamaba una "academia para señoritas•. Teníamos un programa, estudiábamos en casa e lbamos a "hacer en la mesa", como se dcá a, un ejercicio que probaba que hablamos apren- dido, o no, el programa que habíamos visto en la semana. Por eso tenía poco contacto con los demás; excepto durante los reaeos. De lo '1nico que me acuerdo y que me molestaba porque crela que tampoco estaba bien, es que me dijeran: "Fran~ lbajaelvolumcn, bajaelvolument• Me imagino que a los dernú pcque!ios debla sorpreoderJcs Lodo lo que yo dcda durante d corto recreo que tenía lQgat eo un paticcito iosi¡níf icantc. Reaierdo muy bien a la encargada de la clase. Por cieno hace poco vi a su sobrina, que trabajaba allf, y que me dijo: "iQut rva era usted deniíial l~raral" Yo: "S~ pero no me daba cuentL - No, no se daba cuenta, eso era lo raro. Y no me e.Ktraña que se haya vuelto famosa en su trabajo, lera usted tan raral" J Y. con sus hermanos y humanas, .rus parientes? N HI 11 •I l.A IM'ANOJI 1 1 1 lil H•uclu1. '"" ''º C.:omo con mi hermano que lenfa dos aiios más que yo: no ll11Híll ''"' nurnos sin hablamos. Y el que dejaba de responder era I ¡ "" 1 u qu• ~e donnfa. Por ejemplo, yo le decla: "iBucnas noches, t ••• 11 '"r dcru: "!Buenas noches, Fran~ise!" "1Qu6 a guslol, 1 ln.t 1 11 < 11uiero mucho!" "iTe quiero mucho, Fran~isc!" "IYo •l l~I! Ir 11uicro, Jean!" Siempre dormí en una habitación donde """" e 11•trn, huta el momento en que nos cambiamos. Allá hubo 1111111• ••hs y cuarto de niños. Pero hasta mis cuatto años y medio, l.n 11!1mu• cuatto en la misma habitación. Siempre babia uno que se hml• -' '""mo tiempo que yo: era el que 1enía dos años más que yo t ti l¡'lt •1ucría muchísimo. Nos acoplábamos tanto. Nosotros, 106 t j!l "''" no comíamos en la mesa por la noche. Comeoúbamos a ""' ~nt.mcudclosmayorcsaparurdelosochoaños.Lospequcños • 11hen •e<»tadosa la hora en que los grandes cenaban. Recuerdo que I •11 1 yo nos queríamos simplcmeotc. Vivfamos ese cariño, y nunca "'" ¡Klc.ih~mos. IJean y yo jamás nos hemos peleado en nuestra vida! \r hu/./úl>an? ¿Se contaban historiasT ¡t.¡ conoda su historia del 6.ngcl ¡/,1 /1 C'•urilarl tlo 1 Ir lo ~ordal>a pa10 usted? (J111'' t. conoció, no~. Él dccla: "lPero por q~ haces lo que haces?• 1• ,. • ,.-mplo: "lPorqutbiciste un radío de galena? Escst6pido. lPara 1¡111 ,¡l'\'C? Oye$! ti, ti, ti; lpara qué sirve?" Yo le explicaba: "Mira, es 1111 .lf.1bcto. -LCómo que un alfabeto? -IOaro que sil Hay diarios tn ¡,,.que puede aprenderse a leer los t~ti,ti. MirL • Entonces dccfa a 1111 hermanos palabras en morse. El momento a partir del cual comcn- ,., .. n a escucharme, fue cuando les di noticias antes de que las loulilrran oído, o se hubieran enterado por el periódico. En los peque- 1\n d1.rios de telcp6$1as &in hilos que compraba - un diario por lf 111nna explicaban c(>mo montar el apa.rato; daban tamb~n el alfa- l~h~ y decían las horas en que la torre Eill'cl difundla ejercicios para 1 C'f Enfon<t:r, op. t:it, pp. 19-22. l'J MARCO De LA INP""'<CIA principiantca, OCrol de DÍYCl medio, Olros íanalmcnte de nM:I m'5 avanmdo. Yo caf'laba los cjcrcici<il para principiaolC$QUC dabaa laa sc6alea de mone • un riuDo lento. Ea1oaca ínt~ba COClll'"ndcr. Luego ~Dla la tradua:ión Oc cu manera cnscilabu a la ~Dlc el mone por radiutelcgrafla sin bil.-. R....tia que fue llÚ padre quien (Jfigjn6 mi int~ p0r todo eao, p0rque en su calidad de ex alumno del Poll!tcnico, aquello le interc· saba. Y Edouard Branly h.ab(a dado una coníerencia en el C$CCnario de Trocadero titula~ "Iniciación a la~ ondas Marcooi". Recuerdo muy bien cae día (yo debla tener 6icte u ocho años): puso en un lado un circ:uilo, en ti ocro circuito, luego blro trucos de magia y lo q11e Cllabe en wi lado se fue al otro. E!n la tranifctCDcia sin bilos. Todo& lol ~ toda. las penonu f>OCl'an subtr al eoccnano pwa ..:rilicar: DO eta circo, DO babia lulo. Oc rqi:eso, h.ablt de ello a lllÍ padre, que sin duda me dio explíadonc:s muy e1'Klilal, y aqodlo me iaterco6. Pa&~·Maf<:OC\J, las ondas hcrt11anu, todo eao entraba ca la rcla · ción que ll\lntcnla con mi padre, u! oomo la idea de que lol humall05 podlan c.\lablccer rclacioOC$ entre '' ,;n que aquello pasara por la maierialíJad del hilo. Me habla parecido muy interesante. P0< uo caaado vi Ltl ttkflTY'f111 s111 hilos' (CM> de "•in hilo" me intert$8ba) en un escaparate, 'ujcto por wi pnchíllo para rolgar, coa el pooo dinero que habla pudo por mis buen» cabficadoncs en clase, y que h.lbúi ahorrado. lo com¡rt y me c:acont rt con: •Usted mismo puede fabricar su radio de plena; tcndri la hora cUdL • RQulta que la hora cuela era lo que dobe el rcio;tro, quien e>laba ce waa casucb>ta, muy peque"-. Componla lol reloje. y, en el mumcoto de ~r el reloj compuesto, deda; "Espere, YO)' a darle la hora exact.a." Y yo: "l()ut es Ja hora e1111cta•• "iEs la hora de la 11>rrc Eiffe~ scnorital Y la tengo gacias • c:.te aparato; lve usted? ca un rnd10 de galena que me va a dar la h0<1 de la torre EiffeL • En esa ~poca. la radio daba la hora de la torre WJcl cada quién sabe CIW>Jo. Por tanto todos esperaban cu hora: •¡AJ inllaotcl Prefiero ponerlo darcctameotc a la hora que con mi reloj, que pUK a tiempo e.ola manana • Entonces se colocaba su casco. acariciiba su radío y esperaba· "Toe ne uwcd la hora de la torre EilTel • iEra ~ iPor C$O yo tambitn qucrla tener la hora de la torre Eiffcl! /Ali/ no hizy m6J qitt osp«toJ ttcmcosl • 1,. S4"1Ftl,1tm1n1no ilmcttdo que (()Mltn1.a 11pt1rctcr en 191~ en el bu~r f•l~rt. n4m XI lil ejemplar C"V<Mla 5 t'f.ftU•OL ¡e J.110 que nol Alll estabami padre; es1aba la corre Eiffcl que era fálica ) ~u<. ca aquella tpoca, se comenzaba a alquilar para publicidad, de e 1lruen, por ejemplo. En fin, no sf si fue en ese momcnco osi me estoy ••ll'laocando uo poco; creo que fue un poco después cuando la electri· ""'"'º \'Crdadc:ramente, y cuando la gcnlc: comcn76 a inccrc:sarse de • rdad en ella.' Anees, si se era una familia inlcligente, era de buen 111no decir que habla sido genial hacer una torre Ei!Tel, pero que era Jan fea que no deberían haberla conscrwado desputs de la Exposici6n. 1 lllbcrla bcdlo para la Exposici6n ba!.caba para mostrar el genio del ingeniero, pero haberla dejado desfiguraba París. Nosotros estábamos lrence a la torre Eiífel: la velamos desde nuestras ventanas. Volviendo a lo que decía, aill estaba la Jorre Eilfcl, estaba la hora exacta, estaba papá, waba esa conferencia de Branly que parcda un "ubio Cosi- nus•, del Jodo sorprendente en aquella tpoca. Mál> bien era el sabio Cito Peraloca; Branly era el Cito Peraloca del Pato Da11ald. Tambiin hay~d~mmtos iEs16 loposib11idod dl'C'optaTloqo•l'otrol dicen! /Y lo comunicoci6n sin lrílol St Además, en ese momcnco, sólo bab<a eso. Después vino la hora (de codos modos e., interesante que se haya Jenido can pronro la idea de dar la hora...) y, curiosamcnre, muy pronto Uegó la m6sica. Pero en el momenro en que constru( mi radio de galena, no había m6sica. Hay otra cosa que me parece del todo U1Tllordinorio en esto historia: usted es psicoanalista, y lo primera prono que huo en :nt wda, prrx:r.a ttcnico, en la filiaci6n de su pa~ dd lado de lo sunbólico y lo f6/1co, es la puesta en prtktica de 11n proced1mlen10 o de un protocolo, para podu o(T lo que dicen los dem6s, quienes, sin ello, no sutun oldos. iSf, sil Eso es. /Ésa es ya una primera manera de stT psicoanal/stal Bueno, digam06 que se trata de una p06ibilidad de comunicación bas(a entonces desconocida. s Losan~ tuminoeos ck Ci1rob en lit tone Eiffd. n ktrlll de 1reiota mtl~ de lllO, daWI de 11 ~ de loo pandeo CNCC'°' Cioroto que IC --de 19Zz.1'1l3 11 Sabon, 1 11134, con 111 tt1••:$1a de l\mtnco llcl Non<, enlre Otinlp> y Alasb. 48 l!I.. MARCO 08 U. IJl.l'ANOA Eso es, de ~ucba. De escucha, porque es en un. solo sentido. ExactamenlC. Pero regreso a la pregunta que mis hermanos me badala $Íem)>l"C: •¿Pero por qut bac:es eso? ¿por qu6?" No cntendlan. JE.so al et la misma~ que yo le hago de Olrtl fonna: lpor qtd quuer olr a los demds 1 "Porque siento que eso es el bien." Nunca tenla o<ra respuesta. "iFran- ~ está en el lado del bien ... I Es ridícula, estái en el lado del bien, iaUá ella!" Entonces me congelaba arreglando ml antena sola porque nadie quería ayudarme. "Antglatelas, oo queremos que oos dé frlo." No s6 por qu6, siempre era en invierno cuando la antena se desvcoci· jaba. Habla que ;meglarla con un palo de esooba y aisladores de porcelana_ Era muy complicado para una muchaclúta que no tenla los bra206 lo bastante largos para rebasar fácilmente la altura del balcón. Mehabrfll gustado que los mayores me ayudaran, pero ellos noqueñan 6aber nada del asunto. Hasta Jean que me quema mucho me vela sin moverse; aquello le parcela raro. Claro qucquerlajugar conmigo, pero a otro juego: cbaquete, damas. Jugábamos muebo co faroilia. Sus padrts jugaban ajedrez uxlos los dios. SI, pero a mi el ajedrez con mi padre me llegó has.ta más tarde. Ya mi abuelo jugaba tablas reales. Lo6 niitos siempre han visto a sus anees· Iros, bueno a los viejos, jugar en la casa y oon ellos. Desde muy pequeños, nos enseñaron a jugar. "LJuegas una partida? Voy a ense- ñarte a jugar chaquete, damas, etc.• A mi me gustaban los juegos pero no me gustaba pelearme. Y en cuanto mis hermanos comciv.aban a jugar, se pele.aban a causa del juego. Entonces aquello dejaba de interesarme. PeroJean yyo nunca, pero nunca, 006 peleamos. AdellW habla o<ra cosa: los llamados juegos de sociedad. Yo no st cómo toman los otros nifiosesosjucgos, pernyo los vivía con UD montón de fantasías imaginarias. As!, el cbaquctc era una socied11d: todos esos peones est•bu a mi servicio, o al del ad>crsario, c:omo si los blanoos, los negros fueran caballeros. Habfa Olro juego que se llamaba Alma: UD juego con triángulos de colores musulmancs, verde y amarillo, y !'«KlCS como techos de minarctes. Para ganar habla que ser el primero r n llcg¡1r al otro lado con todos los peones, e impedir que el otro lo l t MARCODBLA tNPAJ'1ClA '°SJara en el otr0 sentido. Para mi aqucllosuccdla coa sable$, l\ombrcs n e.aballo, etc. Yo jugaba, pero tenía frente a mi todo un cuadro íantasm&g6rico, en una época en la que DO habla ci.nc. Todo eso oa1pob11 ar ust~ ti htgar que las ~Itas en los tkmb. Seguramente. Como si mnplautra el afecro de Jos dem6s, de delta monera. .. O sea que, como CS05 peones representaban minuetes y yo imaginaba que era el sultin nost qué quien babia ganado al (](fo, DO habla motivo para que quienes jugaban se pelearan. Que hubiera un ganador Conna- ba parte del juego, y no había raz.60 para que los dos jugadores se pelearan por eso. Sí los dnnlls se peleaban, sin d11dtl mi porque se ídar1ijicabt111 por untl parre con Jos factorts en j11tg0. S~ y creían que el otro los derrocaba a ellos. Mientras que yo si sabia que era un juego al cual asistla, y del cual tenla uoa imagen. Yo en un poco como Gullivu en una batalla de liliputienses. La batalla traJISQI· rria asl o asá; me gustaba ver lo que succdla. Pero a mf no me derrotaban si dcrrOlaban a mi sultán. Era interesante. Al !inal nos dedamos: "Dame la revancha.• Con Jean, siempre sucedía as~ sin peleas. lPero cuando era con Pierre o Jacqueline o Philippc. • .I Habla afecto que ~nfa a trostomarlo todc. llnmcdiatamcntel "No, DO es cierto, tíi hicisle trampa. .. " lQui~n hada trampa? Td, 16, Lquién era ese 16? Es un juego, no soy yo. Ya era 11sred una 16gica de lo imaginario mitnl'IOS que ellos atln utaban arropados por qfectos edlpicos. Es usted quien lo dice, DO sé. Pero veo que habla una diferencia. /Por supuesto! Pero hay otro flltnlo sóbl't ti erial qui!itra haw una p~g11nta, de nuevo con respecto a aas ankdOlas. Porque, como le he dicho, para mi ti radio tü galena tiene una gtan in!pottancla en su SeNlrlJllisla. •• iDesde luqol, adcm'• rw .... de la f'Mlcnl6 franc Gcnhwia. lAll. 111 Puo Mies ~ lkgor o 14 músiC'O, h.oy «ro tupttto, si me lo pumtle, sobnt el CllOI qtusieTO rntt"°f:OrlO. ÚI prqf.llllll St fllt oaul'i6 fil olr cómo comoba 111 apme11cio lA tdq¡rafro sin hilos, ti sin J1í103 <# Branly: locuso no Irene 11na connOlaó(>n ldtpdtica, u decirla capoculod ~ algulm IU transmitir ideoJ, sO/lldcs, a Ofra persono, /uno de todo ~smc10 y todo •fnculo1 E.r decir len1111a¡e que esrablect el •otnculo abslrocto <Qui poro uswf uo no "fl'Vtnl4ba algo /.odopD«roso, m6gtco1 ¿Uusíoni.•mo? i.Magia? No, porque era cicnl!ílQO. l út ttltpatfa fue al¡¡o que le inttns6 m6s rartk 1 No, en alxoluto. Sin embargo, para mi madre tuvo una 1mponancia enorme, incluso dram6tica a la muerte de nu hermana, porque 1 lode ~ta qucrla que le leyera~ c~piritiAlas. Me huela leerle 108 libros de Ríchcl sohre los eetoplasma. qllc •dnfitaban la forma de la persona muen• y.., ponlan a hablar.• Oucria catrar ca coan111icaci611 CIOll Jacqucfuu:, sí. Me con1eba lodo eso y yo le decfe: •Mira, mami, lodo lo que me coea1as, ldcapo6o - da mkdo por la noc:bel Me da miedo cuando me duermo.• Entoncea mo decra: ~sr, comc10 un error, no deberla. Pero c6 eres la 6nica pcBOna 1 la que puedo hablar." Tamb1bl tn aa cimuuranci.a /o tOfYlllH como ps1coanalisro. DcfuUilvamcft1e. DclñWvamcntc me 1om6 ca.> psicoanalitJ1, pero en equclla ~poca yo ya CSLaba 11andc, lcnla doce años. Y lambitn me •0a ... -.. lloidlot<>J... 1 • • - .. - ... wo. ......... - .. '""· "'JOdcl cilol>rc a-Alfred Rdol S.-•---- el nfor•fNiMll, Mwe,,... y.:ibrc todO la aA&fil4.-aa (IC'ridcnlu resultado~ aa re1n1ro- durrió9 e• u.• Otpftamo de ... _._.. •f'Oduadl... .,.._,..., lin i8nrJc:tlr-. y que 111\JYrl('• LI .c¡unda 'f'C& un1 rt&C'C'tÓn de Rthar.o rn• o menos fvcne) C'W)'O l""ntipto .. abrió <'Oa hui Ponter Pcw Otto ti.do. IUll tenlf'OI. ele hncrá fi;icron m"t111•lca ruo un prwvnior de t. IYÚlaÓn, u• m.tbtantc penfllóla, u.a flM1tt0 de '* IDfYhdn,. llMta dd OC'~ f!I 1913 fv.1 pLlrdonado coci el premio Ncbc.I do -.... f•I M ... ltCO Dll LA INPANClA 31 l11hl11 rccfido desempeñar un papel del todo extraOt"dinario. pues me 1kd1 "iRe1.al iRC7a!. .. " Era la vlspcra del dla de mi primera comu- nll•n, el famoso día en que me pasó lo del abate R, quien me habla 111< hoque no babia motivo para confesarse, pero qoe habla que rezar I'••• no pensar. Me pidió rezar para no peo.ar. Y, por la noche, mami n.e reveló que Jaequeline, su hija querida, estaba perdida. Me hizo •·•l>cr que, segdn los médicos, no babia ninguna posibilidad de salvarla y que si sanaba, no podrla mú que ser un milagro.' Y pensaba que, si habla la posibilidad de un milagro. sólo serla en el momento de la 1•rimcra comunión de un niño. Mi madre era pr01cstan1c y no la apuionaban mucho las cosas de la lglc$ia pero, coo todo. la pñmcra comuni6n ... Adcmás,lsu csperanzadequesu hija sanara era tan fuerte que estaba dispuesta a cualquier oosal Por eso me encargó rezar para 11uc Jaequelinc se salvara "porque Dios a veces hace milagros, cuando quien hace la oración tiene el corvón puro. Y no se puede ser más puro que el día de la primera comunión". Era una primera comunión ¡olcmnc. Mi madre había sido educada en el cristianismo por su padre quien, siendo protestante, a propósito se había casado con una fran. cesa católica para ser francts (venia de Alemania del sur). Seg6n t~ ser francés era estar en favor de los derechos humanos de 1789 y ser •:atólico. ISin eso no 'IC cm franctsl iSecasócon u na católica, mi abuela, a quien aquello importaba un bledo. Sólo se con'lirlió en rata de sacristía en el ocaso de su vida, pero cuando era joven, aquello la tenía totalmente sin cuidado, y no educó de manera cristiana a sus hijos. Sólo iba a misa cuando era necesario. mientras que mamá habla sido educada \'Crdaderamcnte en la eoscñalll'a de la Biblia pOt" su padre, que era protestante, creyente, y que educaba asu hija en los preceptos '-mooque. romo dice Pn~ist Delio en /tnf-. p 108,Jacquclinc mun6 dc"Ua °'1C0Urt'Oml (c,n«rdc k>1 truc:IOI). El doctorPb1l1ppc M1rctte nos prc<'llÓque c:aa cnf crmed.J nosóktcraen &qYttt cn1oncu inn.arabki.tinoquccl dlagnda.:o mismo era muy d1f'K'il. é..• son 1u c•oochc•1Qf1e&. ..-rrm relatada& hu1a abon. en I• Niki murióJuq1,1ctioc. eJ verano de. 1920. Al:uc-ndo que• fliJI u1lbl penltda. k»ICftOl'CI Mareuc k prccvn11n ldóndedesca rtlSevacadoocs. J&cqucl111e chgc el 11.Fde Annccy. Entontcl" Hcnri Marcttc rc.oi. pei111cl ver1notaand¡uaabtdfa bcncdirt1n1 de ·rauouu, u&oacc:J delocvptda y hoy ('OftW:rtida en r,mQiO hotel La Ktora Marc.nc te queda alllcon lol 111.ftol, 1yudadl por .. la Stt.onta". la t'Oanera, unchofcry un méc:hcosiempre: prest.Die junto a Jacquchnc. Puesto que d e111do de ata úllim1 empeora. deciden ~r • Pa.rú, 1om11ndo el tren en AIJ.ttuy. Part ir baita • Uí. el IKdi«> p.cma que un coche tirado por t'tt>aDol atti me'°" que c.I 11u1omóvtl, Ja t'IYA del U'ladodc Jecqucl1· ne ... t U se.AQra M.att:nc, Jacqudlne y el m6dw:o pa.nc.n pnmcro. yd rato de la famd11 mM: &arde. En d camino, el automóvil 1nma el coctic h1pomórl.'ll dieten Ido e.a &a cvneta. Todo el mlllldo baja J la ~ftOrS M>~ll< lnfOfftll a JU• luje» que J1cqud1nc ~de morir. llo1onca la llevan 11 hOCpd•I d< An0«7dondc le p<11<1ialn ll 1v1"1"14 po<-r mucnocn ti Wt púbHca.ydcspu¿s le llcnn de vuelta 1 Par(s c1 m6d, yla Cfllie.tran e.n el p1n1cda (a.miliar de Boutg·ll-Rtlnc El.. MARCO OC lA INPANOA de Cristo. Por tanJo ella tcnfa la idea de que, el dla de la primera comunión católica (la comunión privada no se Uevaba a cabo a los quince años, como entre los protestantes, sino desde los siete u ocho), aunque yo sólo bubiua comulgado por vez primera durante mi comu- nión solemne a los oocc a.iios, era po6ible un milagro. Y me habfa dado ese objetiYO de oración. (Vtase foto 2.) Uno me pedía no pc115Ar, la otra roe encargaba salvar a Jacquelinc: !fracasé en todos los planos! Lo que me s()lfJl'Dllie en lo que dice, er que en el fondo, k1 que le pidi6 su madre se lo pidieron m1us de gentes despuis, puo apresándplo de otra maneo. Sin duda, sf. LA pi1Ji6 moll'tr un problema de biologfa, un problema múlico que no se podio resolver en el e.rtodo en que estaba lo ciencia en aquella lpoca. Y le p/di6 hacufo mediante una palabra que quü4 no sea la m4s apropiada- Me pidió obtenerlo de Dios. En cambio, tn cualllo usted se conW116 en psiroanalista, cientOI, mi/u de padres vinieron a pruentarle casos desupuados. Algunos hlJ$fQ diciendo -me locont6m11chas veces-: "S61o usted puede sacara este níllo del problema.• Recuerdo el coso de aquel peqt1ello que habla vttnido aqu~ dude Nonnondfa, ya/ fino/ el padre no querla pagarte, lse acuerda 1 Y, derpuh dehabuhobladoc()fl ellos, fue a buscarlo a su sala de erpera y 8 lltg6 caminando, cuando ya no caminaba desde hada quitn sabe Clllfnto IÍtmpo, ya no hablaba. .. Así es.. Al decirle: "Pues claro que no, tú no caminas. n Entonces comenzó a caminar. Dicho de otra manero, toda su vida st repia6 esa petici6n, pero con respecto a problemas pslquicos, y con una palabra de analista. Por Increíble que pllllZca, gracias o su madre desde muy, muy temprano, Ufll>IO destinada a una tarea._ Asl es, pero para responderle, a mf no me atraía la telepatía. Sin embat¡;O la telep¡afTo sin hilos lo morc6. 1,.. ttle¡rafb sin hilos me marcó porque la asociaba con mi padre, la < 1cncia, lo novedoso, la torre Eiffel, la hora exacta. Y porque la hora 1~ MAROO DB lAINPANCIA ~~ 1<tacra algo raro, pues uno no latenra nunca. Ahora todo el mundo 1i1 11e la hora exacta, pero en aquella epoea eso no existía lb1r1l qi1t tenla senzjante imaginaci6n, l tl!llfa idta tk c6mo funcionaba l• tdtgrafla sin hilos1 JEran ondas q11t pastaban1 sr, mi padre me habla con1adoquc eran ondas. Entonces yovefa ondas, • .. mo el erecto de una piedra en el agua. Para esas ondas había aparatos •¡ur las perc:ibfan y hadan que las pcr50nas las oyeran. Habla una 111ediaci6n perceptiva que estaba en otra onda y me imaginaba los 1kavDJlecimien1os de la m6sica que llegaba de E.liados Unidos - le ll•mlibamos fading- como nubes electrónicas; no l!O sabe muy bien, 1 n lodo caso, yo no st. Aquello me pareda extraordinario porque era 10010 una lucha, como los sultanes de mi juego: una lucha c:ontra las unJas de los que no querían que las ondas transmitieran el mensaje dd que eran portadoras. Yo me reprc.~en1aba iodo imaginariamente. l'ra muy visual y segur si~odolo. Escuchaba y aquello se dcsvanecfa, 1"''8º regresaba. Ese ritmo me daba una imagen de la inmensidad del e ,pac:io, cuando las ondas no me hablan dado ba..ia co1onces m'5 que el tiempo, en la forma de "la hora exacta". Alolr a losestadunidense&, r.taba en el espacio, yo que .,,¡vfa una .,,;da muy, muy reducida en casa, pues de verdad estábamos unos sobre otros. La telegrafía sin hilos me J.1ba el mundo entero a partir de las 20 horas, al caer la oscuridad... r 111onus eso funcion6 como una aper111ra. i rotalmcnlel Era la apertura al mundo, a todas las canciones de Mt>ntmartrc. Al otro, a la palabro, a Ja míisica. !'rimero olmos la m6sica, luego las palabras, por ejemplo los poemas 11uc c:antaban en el LapuiAgilt. Hab(1 una velada del LapinAgilccada .emana, una velada de m6sica de ja1.7 que comenzaba a populari7,arse; utra de relatos bistórioos. Vaya, toda~ las noches hadan algo eon ¡.ilabras. Con la voz de Radiolo. No s6 si lo recuerda: tenla una voz muy grave, muy hermosa. Yo estaba enamorada de Radiolo.1 1 BI prime remisor front'l!o privoclo fue el grupo CSP-SPR (1'b rica de radio e 16'1 rica) 1 1~ el 2Dde febrero de 19'22 IOhdtó Ja auton:tM~n paracre•r una nd:io privadl. Lu l ··-•mlAones rcgularafocroo muguradas el 6clc ,_;.mbrcdc 1922 porMIJ<Cl .-porte. que ae ptaattaba ast ··Con US1cdc$, 1U KM<lor Raádo!" Scgún /llllOlrc lk w...üom l'r-c(A111nMoruu. tll80~ 6clc-.cmbn:dc 1922: ldlodeld«t1110cvano •MIYemrio de p,..~ Marcttel Yo símo m lll mumo 16g}eo 11'" ti ff1diD « ,,.,_ - llWUfW d su muy dJ.mnto Jesdt tf punro M mru empinro, '""'" /a.r gu/Jdailas y /aJagujas-, .ruM.teudtcon~ritmmM1courJ11ca,f6".qurts,,,. o 11U111>s OO'lltmpol'4nto Cronclltfjc~ in tn lll mrsma lpoco eEI rodio dr (1Jlni11 ts duffllltt /11 gu<rn1 Jtl U1 El dcspu~. Lm radios de galeaa comennroo duranle la guerra del 14, en las trincheras, pero lo mío rue dctpué.~. Ocho haber le nido ocho años y medio. Pero, pcn\ándol~ bien, como )U lenla dic1 11nos durante el arml.tiáo, debió ser IUllCS del fin&! Je la P"ª Lo curioso es que DO recuerdo cumunicaJos de guerra por 1clegr,11íasin hilo; Recuerdo mucho má.• lo que dcdan 1 prnpésílo de la Sll'I.' Nn comprcnd~ gru cou. curpco que "'-• !"'™"'" in1i:mabui comtniir <lira auncra de h1blarsc que pcrmi11cra dejar de pclcari.c, de matarui. En realidad babrfa qac !Whcr, por la hisl01ia real, cuándo comcn1 . .uon IO!I radica de plena. Yo Do &abrla decirlo.• l:.n fin, s.:guramcnlc fac en el momcnlo en cruc 1ocln aquello comcn1oba cuando La frltgrofla M Húru 1¡uc ,,¡en un 1raraJor, 1i1uLit>a: ··c~ruy• us1cJ mí,mo su rodio de plcDo1." l:ntonccs quist eomrrarlo y cio hice. Ya habfa aÜ$1ido a la confcrc11<:ia de Branly, pues cuando habf;t C<>nfcrcncico• ín1crc•antca • 1. SU< o-d< lb ""'-i. ~ ... del C"<""'"º de Vk., d< lllS. ruc .. pnmc,.. Olpr!l/lriÓft pol.dJf'I ,,,.,,.,,,,,.htlt Ck ~n unM:rut roo et ot;c10 de lntcnt.ar raofw:t por la u¡ociatióe kJI ronn.nc:.q .. pudxnft surprllllR ta.....--.. .,... r.-....... por,.,,..,_1_4c1put>de .. ,,..,,.,. 1914.1911, .._. ·s.x.- C'.mc:rol de la ,....,.,...., CU)<> ol>jelO .. pmpml•.,•r pr•n•lu n:tfprura de 1ndtpclldcrift• pobbrl y lerntOftll lllllO a bl pcq*l('klil fOfnO 1 kJ1 ........ (W-. ..... dcl8dc CllC1Vdc 1911~ lW -...;o. 41 pn.cba «J pNM:r ucn1..SO t'Ollln lll IObcnnlA nd.,.. del &1fkfo. l.11c:¡unda petra mund..a pu.a íin 1 ,., cm.lcnC'il. y cn¡t"dró. mü 11tdc. la ""'f. Orpftiurión de: 111 No<.,.,.. ~ lle oq.i lo IÚW..., d< ID 'I"' - <• 1.1 C... I Jw.t .. ""--·O. Pra.nce4 '*'"'· ,.._ p '*'y en et ttp1lul0 •tkc ft6ru<9W.-mi•. ca l.IK"ttl"f'OIM wnlvcrwlu 810 e: Al ru, .. J<I li&Jo '.<.!)(. 11 tom\111iatii '"de la.rp d"-!1nril P''' r1blll nbmanao 11 ra1tu wlh.wldo d mone.. M.ffOD.i dentÍI .n toMltlO c•ttc d .._... Jlo lt<m """lllC'<rlQ.vlilwl .. J<Mn<lortk_( __ dedl_) ..... fon<mm a ,.nar<k' "'mdoo Aldl'"0 r qDC emite• IM'n$1JC rodJílt'lkk> c.n "'°"'que. rcc1btda por v• ckl«ior de pJcn.a - bate 1Jóvt1r • "'"•nóaac1ro atrwbk l &e del«tOt -o ""P'"'- r.c el -upmlO d< odio - tic plcu. pc-n lllDr> pat 4m ...--...,o..-,1r.cur1 c-.. 1o1ram<of"ióod<UN.-,.,..,.p que M&n ftc11 "ptomo9, matcnal 011l1r.1do -- ti fomll de ttitlr•to- pan LI rot~IN«i611 del lplrlito. r\>r lo ........ el"""'" -de - tO K""10 luc el-'!\< (triodo IOiloW, bulbo de: uu tltllrudao). pcrfc<'riooMlo90bft lodo por el J<n•181 l'tml! l.1< bal>o permnióconst.Nlf ampl1flC'aJol'Qquc:0Móci.eda&1vn1p1ratodc .. k'na.cc¡Wpiltvall cjfauo lnorá-. 1915 ll Ml\RC'(> llf l.A INl'A.'ICIA mi padre noo Uc\'aba 1 Trocao.lcro, a una sal1 donde se informaba al r6hflro en gcacral. j 1 umo ltoy ti Pala/¡ <k lo D/c01/\'f!tlt? S~cra algoa.I. con .11godd T'\'P adcm.ú, rorquc, por ejcmrlo, de muy aiA:i fui• "" ÚllNI y El Cllf para n1no., ca Trouodcro. Aquello tenla 11l¡;odc instrucción popular, de w~i7aci6n de esferas h»taentonccs reitrvadau lastli1co. la fl,ica, 11 química. También habla confcrenci11 Mlbrcel fondo del mar,~ .. oismos,cic. Y mlf'Mlrcnosllcvahacntropcl ngado algo le inlcrc.Yba. Dcda a mi madre "Es JU~>, bay que 111andv o ""' niii<"; e' •lgo nue•o: deben olr hablar de C!IO." O; "E&!' k< ho rara I"" niii<10, que bueno que pucdun ir " Procuraba que llOI 1r11crcdr•mos CD IA< ci... nuevas. A1mqi1t 11<1 fut70 ditt•ctamrnte f'<" .m palabro. Utr/uaba un rekvo qiu cnmento/>a dtrp11h. lltg<1do ti coso. SllfKJllJllA Sl,aoe. Pero en general era muysiknáow> en cosa, sicm¡ve metido en un libm o en alguno de csm,.,.,fü.1riosquc ¡ugaba a lo largo dcldúi. l>csput•, <i \U mu¡cr quería, o yo, jugaha ajedrez. En1onccs siempre cstaha ocuf'l"I" <.:orno Y"· Pero lo que él !cilla -y )'O no - era la Clp3cidadd.: no oír lu que M:dct~ 1 ~ualredcckv. iYo oaa lodo loqae sedecb1 ,/.o CllJl(ol>o ltido! U>ttd tlfl "ti rdto/ del !fldio tk gakno"- l·ra como un radiolclc:acopio. lln radiotdacopio pga111t para ··aptar lo ¡><1/ohlfl tk /111 tkm6s. Ef«tr· Wlmtlllt llOi"1 St /t t" Jf'<l, pt'f) lfT f'<ll'lt /roe" u/go CM tilo. \~era para haccrct>nello toque yo creía que era el bicn,pcrosio saber quécrL Bum o. tso iba o ur "mt.'dico dt td11atd611 ". Srn dudo isa tJ s11 pnmm manero de fommlarlo. ~, ,¡ft duda oquello ". formuló•" en un primer momcnlo . • Rtc11udo tll qut címm¡tancros u lt ocum6 pon~ primtfll su "médico 1/t cduCJtr/6n •1 l6 fL MARCO Dll LA INl'ANOA IOuts.orprua rcsuh6 para mi haberlo dícho! Scguramute. •¡,Y ahora q~ va a ia...,111ar ata niña?" lR~rda a 'll'ibi st lo dijo1 A mis padre:&: "ICon el tiempo tcndre \111 oficio!" Mis bcrman°" "40ut? lOue oficio? lQut dices, h1¡1ta mla~ LOut oflCi;¡ tcadris? -1Scr6 m6dico de cducaci6D!• Todo el mundo rc"'otaba de na.a: •¿y aoc¡ü ca? -No sé Nost, pcrnti<ncquc exi.rir." Enton=díjc que los dodorcs no sablan que a lo& llifiM podlaa penurbtirloe oous que esubanm cUos,yqnc no uu lllicrui-. "lAsf qac111 &abc$m61 que iodo d .. undo?" &o5 fucroo IOi oooncn1ario6. Pero bay algo que debo cont&1lc: cuando cumpU lol cua1ro ai>OI, "°' mudamo&. Fue c11 1913. Hwa cntoncca vivíalnol en P1My, en la calle Custave-~ lrcDtc al liceo Molitre. Cuando Philippc nació, resultó que 6ramo1 dcma,iaJo numerosos cinco niñ0t en cae apartamento que calaba bien para Ir~ nino,, pero no mJ&. Mis padres bu.caron entone~ otro apanamnto que hallaron ca UD edificio moderno, como dcdaa, en la 1Maida Coronel BOGllCl - calle Sing1:r por un bido, aYCDida Ca<ooel Boanet por d oc ro y calle Ra,._ard 11 Ea intcrcsaDlc porque CK edificio de sillar rae collSlnlido donck.: cneoo1nba la~ cuila de madera sobre la cual se coloc6 el primer pararrayos, y en la que vM6 Franklia cuando •ÍllO a Puú.. f!Wba pabado ca la piedra de D~O edificio: "Ea este iitio es1aba la cuita sobre la cual se experimentó el primer paranayo& de Franklin", ctc.11 A mi aquello me divcnla: cal'· bam<l!I co una casa construida en el "tio donde el rayo había sido, Lcótno decir •. 1 DoNl4 alguien habla htt.ho algo""°'°' •111 tambiin. 11 Hoy 'l"C ....,_d....,""' .. --C-...1 - J ...... Sa!Ff - s-n1e1a&, _. •• 11 .- lbJ-.s. ,__.a.- El - .. r ..... ---·-·ldl!-•tolarp••--a..-i-. .. - - -.-e1-toldc ll_ a..-l _1da-. ... ._.~ J "'ll"!&óto hay .. .,.,..__.,... ___ • - ..... ...... &te ad ...,oeaaeio qve •puede,..,. u d odilldo, cola coquUWldc laa callea~ J Sm¡er. CIOode 1< d..,_ un dlalWo eo el qoe 1e dcsphep .. na1- 1ntnt1 el &i,u1ctuc ltrlO. entre el e-vino 'I el te"*'° pllO: AquVic c.~nl a1!1>1anexaa1/<d1r.c., Va1en1lnOllJIDe 1m a 118$111. f,.nllu1Mvi6eaello/y mao06 pGn•rhl pri•rfpararra)Oll<OC\JtNlda/cn Praoaa //Ded1.- por/CL Ch1rleyfl lo/So<1tdad 111-I< Autcuol J de "-'''""° 1910. Luc¡o. - amo uo -lk\ti-1 ... ,.,,,_...el p<rfd izquiel'llodc llen¡atnla f,.nldio IJ MARCO DB lA L'IPANCIA 37 1 hhla hecho algo bueno con la ciencia - porque a pesar de todo yo e•• f,1 c:n la ciencia. No en la de los doctores, sino en ocra que era las 1 el .1<1ones humanas. 'r. 'ºera "mtdico de eduaJcifJti"1 f 'n efecto, para mi eso era "m~dico de educación". 1:,., unir la dencla y el lenguaje, la UJntptensión ... l .1 comprensión de los afectos humanos. Pero recuerdo muy bien que I• primera vez. que lo dije me sorprendió. Como esa olra \'C1. en que dije -es una fra&e que 1ambién dijono recuerdo quién, yo no la babia ofdo nunca, pero mis padres la repitieron porque aquello se les quedó en "la cholla" ("Pero bueno, ldc dónde sacas tus ideas?") - eo que dij e con aire aílig;do y bas1an1c fuerte, casi en 1000 de rechvo hacia ellos, pues me scnt!a muy infeli7 de estar en una familia que no me comprendía: "Por lo visto nad demasiado pronto en un siglo demasia- do viejo." Entonces se miraron: "IEstá complc1amente local" Tenía ocho años. Recuerdo muy bien que era alrededor de mis ocho allos y en un momento de: "Voy a fraca.ar en la vida porque nací demasiado pronto en un siglo demasiado viejo que no me comprende.• Era desdichada y les dije aquello con un tono de reproche, que captaron muy bien. Creo que era la cita de un autor, no sé cuál, y que es la razón (»r la que no me regañaron.U Yo vto m todo eso adttu«iones ptOl?rSi1·a1 iü lo que /~ perm1u6 sobmtivir a la locura, trabajar, ptnsar, socialiUJr. Sr, sobre todo tener un oficio. Buscaba qué oficio. Sabía que tenía que tener uno desde el comien10 de la guerra, pues babia visto las decre- pitudes de las viudas hurgue.su que no tenlan oficio, a diferencia de los trabajadores manuales o IOI comerciante~ que no se veían en la obligación de cambiar el modo de vida de sus hijos, su J>O$ici6n económica y social. Tenían la tristel.a de la muerte de su marido, pero u S... duda.,,.._ Do1101ia«at.-a 1o&ra..._~,_c1cAtrt<dde M- •• Poáta """""'"· Pk!oaclc, 19SI, Rollo, ~ .coso s.s. p. 2ll2. hn>"" imponen deo "°"'lusiones.: al ('Íllrl01 P. D. introdujo una opo!bC'tÓft de 1c:ntado; lesc v.:rso es:t• p~klo por Otr() que c.nunct1 una polición absotu1amcn1c contraria 1 la11uy¡11 Nocrc<>t oh Cnsco, en tu pelabra Anla: Ucpdc-tatd<a un mundodcolasiadoVICJO. eJ._ ~CO DI' 1 A "'l'llNCIA aquello nola.s voMa locasysc:gulanpnandosu •~tenlo. t.ficntra.sq1JC rc.uluba C5plllt050 'ª· en "'°' barri<,. elcpntcs, a mujeres W0$1idas como mis padreo, bueno, m1 madre, que mcnlhpban y q '''" loca• o no, delirantes o no, dccfan a nuci.tra i~litulrir "Si no me da nada, si no me .,uc1a...• Ocbcn h•bc:r dic:ho "'lo me qucJa má> qtK ir 1 talo.ecar para dar de comer a ...U ho¡o.. •Yo nocnlcndia. -·¿Quédijoq1JCtcndria que hacer?• "Mira, la pobre mujer ei.tá loca. por eso le di algo." iDc todas fOi'JDU era ana dcsgr.cia que bllbicra q11e esperar DO sé cuáolo, quilJ diez aDcli -llObrc todo rorquc era el c.>miCD10 de la guerra-, para que lu viuda de un dc&aparecido pudiera recibir dinero de la comunidad! Aq1JCllo mc hol>la sorprendido mucho y me dije: "Nea:· silo Uft oficio.• Si uno llega 1 qucdmic viudo con hijo., es precilo que aquel que quede, hombre o mujer, lcnp un oficio. U.O. hombres si teald un oíicio. Pero t... mujcresdc:l>cn 1ambita lena uno po<quc, de lo contrario, no pueden mantener a <U. hijos i.i ti padre ya no está al1t No cids1la la Seguridad Social. f. inclu~o ca el C11>0 do: LL\ pcN>nU que des.pucdaa a cauu de la guerra, se 11eccsitahll ua mon10n de tiempo para probar que cstahttn muerto.; isin lo cual no11e ayudaba a la viudal Aquellos que estaban oficialmente mucrtOl tcnlan una mcd&llac la mcdal1a daba derecho a ua l"'qlJCDo peculio que se entrcpha a la muJCr. Y los herid<» r«Wlan una pcn•ión que les pc:rmi1la capacnarsc paraocroofodo si la liáiadurao la mutilación loo obligahaaumbÍ<ordc ocupaClÓD. ü el C&M>dc algun .. familw, lagucmo ¡wow>có un cambio total desde el pun10 de YÍsla económico. Y me daba cucn1a de 11uc la razón principal era que las mujeres no tco!an oficio. Úl historia pollric11 y cron°'{)gl<a tn la cual s1 cnc0t1tr6 atrapada I~ hiz.o nttuaria Ja tlccci6n dt un oficio. Ptro lo tk "mltbco di tduc11d6n •se dmWI tk su 16glca P'f'f"O. « fil inc011SC1tnte prt>pio. Se deriva de mi lógica propia - iy para mi sorpre&a! En realidad babcrlo dtcho me hÍ7o !1Crlo: a partir de entonen ubla lo que era. Al rtsptdO podmlOs n1ponu -pero u fonmamcntt h1potltico- y wúgo "1 expresión. qu' ~ ma11tn1 inconscimtt tmla C011cimci11 M qui un milo~ sufrir p-es peligros y que bastarla con t¡11t es/J1Yim1 otro pen0t10 al/I, que compttndioa un poco, poro q11t lo soc/lrfl th att peligro; y qw lbo usted• COflSllffOT su l'idll a ~a lllTff 11 par11r tk eJt mommto. Abtolu1arncn1e. Pero en mi idea de !ICr médico de educación, no c.ntrab. w.10 el proyecto de ayudar a"'- niñoo.. Mi idea era mis ayudar • lor. padreo a educar a sus hijl>', a comprenderlos. 1 1 M.\IU ·o Dll L<\ INFANCA 39 f ll••ll"Cf su idea ero mós r1e111rolizar el pelwo qr1e apoyar a los propios ~1/110,, Si 110 hubiera 1ur grt1n peligro, n11111rolme111e los niños estarian bien. 111 duda. Mire, le voy a dar el ejemplo de mi hermano, cuatro años n" nor que yo, y que en aquella ~poca tenía tres. Su hermano menor l 1.1hl.1 nacido, por tanto estaba un poco celoso y nos hacia berrinches. l l1thla una inglesa que se ocupaba de nosotros -a veces era una J 1 l1111dcsa, dependfa. En todo caso, csa inglesa se emborrachaba con el uu11.1 de Cokinia de mamá. Cuando estaba borrach<1, peleaba con la 1..'0einera; esta 6ltima no podía soportar a esas personas que, en ve7. de "'mer con ella en la cocina, tomaban una bandeja y comiscaban lo que lubla alJJ de postre. Esas niñeras no comlan ni con los padres ni oon la cocinera sino en la habitación, con el bebé que cuidaban. Y, un dla de pelea particularmente fuerte, mientras el niño comía su papilla, y la cocinera llegó tras la inglesa para decirle tonterfas hasta la habitación del niño, el bebé vomitó su papilla. Sucedió que yo estaba presente. La inglesa entonces se vio obligada a decir a mamá: "Philippe no pudo oomcr su papilla." (Antes de ella, habla una francesa que dcda a mamá; "Señora, hago de su oonocimiento que el señor Philippe devol- vió las entrañas." Era la mujer de "León, los pavos reales te llaman".) En cuanto a la inglesa, no se expresaba en e.•os 1érminos, pero decía a mamá, en inglés, que el niño no habla acep1ado su comida. De inme- diato, mamá llamaba al doctor que en ese momento se llamaba D. Y D. decía: "Iré mañana por la mañana; mientras tanto póngalo a dic1a." AJ niño lo enfurecía que lo pusieran a diera. Había salido del ambiente de ri.ña iy ya no lenía la menor necesidad de vaciarse vomitando, para ponerse en armoola con esas señoras que se vomitaban cuanta injuria! Él vomi1aba para que ellas se vomitaran ... AJ mismo tiempo eUas vomitaban palabras y él vumitaba lo que tenía para vomitar. Y yo si sabía lo que habla pasado, pero no podía decir nada porque en una familia no se debe ser soplón. Ya había bastantes disputas entre mi hermano mayor y las inglesas para que yo fuera a agravar las cosas diciendo: "iY encima se emborracha!" Yo vela que dejaba agua de Colonia en el frasco de mamá, que decía: "lOuitn usó mi agua de Colonia? Bajó esca mañana, i es una vergüen7a!" Desde luego creía que era alguno de nosotros ic iba a olerno.s para ver si hablamos cogido su a.gua de Colonia! Yo sabía que era la inglesa la que se la había 1omado. Fue gracias a acontecimientos de este tipo como se me ocurrió la idea deque habla que hacer oomprcnder a los padres que, si un niño vomita, tal vez no sea porque esté enfermo, sino simplemente debido al hecho de que no está contento y que, en ese caso, había que darle una segunda m. MARCO Dll LA INPANCIA comida. ILo más tcmDle es que lol días siguientes era Andrt - o Pbilippe, furioso de que lo hubieran pllCSto a dicia y de no salir- el que noc hada rabiar para elllJ"Ctcner$C! iAsl era la vida en familia! El núdico~ tducacián, si entiendobim, se OCJJpa tlllllo de lo prevaicí6n como de lo otenci6n. ISC, absolutamente! Tanto de prevención como de atención. hf:volci6n o k>s padres y otenci6n a los ni/los. Y no sícmpre hay que poner inyecciones, dar pociones espantosas y poner a dieta, esperando la supuesta incubación - porque siempre habla una "posible incubación". INosotros tramos íncubos! Y, <lOmo tramos seis niños, lvaya q uc había incubación! 1 LOS LOC'OS DEL DOCTOR DI.ANCHE Y DEL EDIFICIO MODERNOResulta enumces que en su vida hay una extraordinaria serie de encuen· r"1s: encuentra esa especie de locura del lenguaje, de la relaci6n con el otro, y a paltir de e/lo intenta crear algo que le pennira quitarse eso de encima. Pero, ademds, encuentro la locura en la ecología de su vida: en ~l edificio de enfrente y hasta en la época, con la guen-a. St, pero eso me enseñó que la locura forma parle de la vida ICosa que no se encuentra uno en lodos los edilicios! Entonces. comencemos pare/ edificio. lEn qu~ piso wvía? En el quinlo, y habfa un solo apartamenlo por piso. Era en el número 2 de la avenida Coronel Bonnel. Las ventanas que abrian a la calle Raynouard daban de un lado al Sacré·Coeur y del 01ro hasla el Poinl-du-Jour.1 Había una visla faniáslica. Era muy, muy bonito. Y el 14 de julio se ofan todos los bailes. Había mochos a lo largo del Sena, y pod!amos ver todos los fuegos arlificiales que quemaban por todas parles. Eso también era muy bonito. Y, cuando comenzaron las ilunú· naciones de la torre Eiffel, estábamos en los primeros palcos. Los amigos de mis padres iban a ver los dos cheurones de Citrllen. IVaya, era la Selle Époquel Luego, más adelanle en la calle Raynouard, había una gran super- ficie ocupada por el manicomio del doctor Blanche. Estaba constituida poT apartamentos de una sola habitación que tenlan un jardincillo contiguo -con una mesa, un quitaso~ dos o tres sillones-, separados de los demás por una reja. Esos apartamentos estaban reservados a las personas acomodadas. Además había un gran jardfn común, para los que ocupaban habitaciones sin jardín privado. Todos los días, cuando bada buen tiempo, los internos paseaba o de aquí para aUá, "peripate- ticionaban" allí mismo. Muchachas, amables enfermeras, vestidas con velos blancos, se acercaban con bandejas a Uevarle.~ el té. IEra como 1 EJ apar&amen10. de dic1 habiladoncs. tOl1$ta de aloft'C ventanas: C'Uoltro en la avenida Coronel Bonnet. c:uatrO en La. calle Raynouard, sc:is: en la ca11c Singc:r. l 411 U.>S LOCOS 01!1 OOCTOR IJI .ANCl 11; un salón de té especial! Pues todo el mundo sabia que eran locos los que estaban allí. lL<n .... 10 u.sttd tksdL Sil l't'nlana? ISO Y estaba prohibido mirarlos demasiado. Observaba dcuts de lo6 visilloo. paro que no se dieran cuenta de que eran observados, porque sin duda era dcsag¡-1dable para ellos. lEstaba CtfCO? !Mucho! No habla mas que la calle entre nOSOlros y esa planta baja. Era al 04rO lado de la calle Raynouard. Y entre ello.' e¡¡aba Guy de Maupa.ssanl, visible cuando salla. Tenla una pcqucna habilaeión que daba a unjardincillo adonde salla. Pero los días de tormenta toda> cw personas :1e ~tabao de manera el!raordioaria y, <Obre lodo, Guy de Maupassanl que pronunciaba discursos, que gritaba; •¡Vengan a sal· vanne!" Esas personas que ¡filaban me daban mucha lástima. Me sorprendía verlos gritar. ¿utg(> a hablarcon ~/los? No. Gritaban como si quisieran malar a la cnícrmcra. Entonces ~a llegaba con leche caliente o qui~n sabe qué, se las dejaba y amable- mente les clccla algo. Ellos scgulan gritando pero no le baclan el menor daño. Yo pensaba que era asombroso el ser peligroso en el lenguaje y un borrego en los aclOs. A¡¡ u ello me parl:(;(U muy raro, y hac<a prcguo· tas a la insti1utri7, quien me etplicaba: "Es que deliran No saben lo que dicen. En realidad, necesitan que esa eníermera los ayude. No tienen nada contra ella pero, cuando no e:.tá alll, la toman conlra todo el mundo. - LEntonocs ella es todo el mundo para ~I? Lo que la insti1utri7 me dcda me ponía a pensar. Luego un dla, uno <e enteraba por la conserje de que algún pobre infoli1 se habla colgado, o algo así... Eso era la casa dcl dOClor Blanche. l1itnt usttd la impresión dt hobu 1ista al/( a Guy dt Maupassant1 ISI, sin duda! No es una impresión, llo vil I OS 1.0<l>~ OIJ ll(X'TOR OIANCHIJ 1 11 ltkln caso, eso decían. 'V.11 no cs1aba allf en esa época'! ¿Había mucr10 ya? l111y d< Maupanant munthn llJ93, s1 b1tn lo rrc:11trdo. llucno, ca lo que dcdan ... 4J sr. ademds eso rs lo mttrtsanrr: la l't'al11lud de su n:airrdo <.m1 atrapa® rn el ltt1¡,,,u¡e. .• SI, G11y de Maupassant 11111ri6 t11 llJ93. l11cl11so al// hay ""ª ~rt historia de wn•~c1as porque, si rtClludc bim, murí6 tll ¡11lio de 1119.~ y lm1lr Blanch< <115 dr llfPSIO d< 11193, pocos 1Jlas dupt1b, asf rs que ... S. hablnha de l'::milc Blan<he tamb~n .. y CharcOI murió al dfa siguirme, el 16 de agosto de 1893. No oí hablar de l'harcot para nada ente• de rcal11.tr m1> utudios de medicina. ltmlt Blam:.ht hablo s11udidó a su """"· q111rn habla /1111®do tu c/fnica ... Escurill!IO lo que dice porqucjam!shablaC51ablccido la rcl~ci6o cnlrc tmilc Blanche y el doctor Blanchc ... i.Jam6s habla establecido la rrluci6n 1. No, la estoy cs1ahlecicndo porque u~1cd lo dice. Yo oía hablar de Émilc Blaocbe, un hombre de letras ... Era 1111 letrado, ts cierro, ptlV tl'(I mldirn, psiq11iatrv dt formación. Ll'::milc Dianche? /Desde l11t¡¡o! Por lo denu1s, no estaba tn b11t11os tirmínos con Chan:(J{ p<>rqut en 1882 Gumbdta que mr amigo de este 1lltimo - le hablo confiado 111 p111ntr11 cdttdl'(I r.rirttntr tn Fronc111 de c/fnic11 Jr las en/rr· LOS LOCOS 0121. DOCTOR BLANCllB nwdades Mrviosiu, creod4 en t. Solpltnbr -don& U~ Frrud • lwctr un aun/Jo"" ti IJnliono de 1885-1886 , c4rtdra qw lnuk Blandw habrl4 lk#odo qw se k tntpro. /\'o~,,.,,,, p.r;.,u;otro, <Ukmds ,,. lu¡o • p11q1'1otta. LEnlODCU el doc::tor Blaoche era funile Dianche? Ero t:mue Blanche, d hijo del fund#dor tk la clfnico.1 No loaabfa. Para mf We Blanche era un acad!mico. Dadt 111,... ero muy mundano y //'fOltntobo roJD d mwulo litowio y mu.sicol. Por eUo ltorpflalúmon ""m cl»uco • Ntrvo/, Mav.pt1130114 y nuidlos ctto.r ordstor, wtltt:twtla y pu dt mundo. Para mi, Ouy de Maupa>Wll era uo pobre illfeliz que b.tiia atrapado una wermcdad ("inodcbchabl&tsc:dc- enfermedad!"). Era loq1te 1 Sep. i.t ,.rill<ec..,.. ... 1-- l«lloo. rlt- oqvl do mcmona, tOll CJ(ll(tlit, peto ttquic rcn 11¡u,.. prttillOnCI, Ovydl Mav~n1, ad:m1tldoOe nuevoc-1 I• rhnk'll dcldoctO!°Bllinchc d 7de eMro de 1193. 11'11\UWI1tt1111tMI de .suicid.eo dur1nte .. C'Ull aacc1116 cort1.r1e .. prpata t'Oft eyvdo do"" caruptpd. aun6alllcl 6dcjo1Jodol .U.moal0. An1.-.&,o1c 0 .. ndlo (lm.1893) t..a la do_ do la-* salud do 1- d 15 • ..-.. de t8S2. .. de la -n• • au pod« !Spn<.s,-,. oi-cM (ll"Ji6.1&5l~ - ,_ - - .. l ...... loallxalco ....... _ ....... de la .,.-a.a-... Trobojaalí_ .. _,,_ émikm.""""'"ucn:d U•...-• 189'.l,ykn.,.noaCllo--. .. 116clc ..,....c1o11931 °'--·••cpa<a -énolclllooclicluc--- ........ - .. "4111. SdMUI ... pre .atida t'09 Ul'.'8 ta,. ~ 1 U& tombrc-IO de l"OJm., .... """""tia Oc lo mina aohural por M •ccnM Oc filóoolaa" del - por I• oodla, donde K reúnen Umann.c.. Ren111; lkr1U. Oounod, Ml!Chckc, Pllteur, lol ll1l~\17. aeo.r. Slnd; Plullnc Viardol, T04.lrpe.niev1 .. (1t•lpooc1 la pnnccA MathUck, etc. Tamb.t1 "6e ml4mbro ruedador de lo& comcrtOI C.ok>nfte. i:. Mpt-,. Oc 1913 lo r-Jba MoJ"Clle ac -•la .. l'uly ... lo -.w Con>ocl Bonoct otlmeroJ(cn ...,.., •• ,_ _.. M•rttda) A•°'IOC lnbojo alll-• °'"""• ~ DloocM .. odc ladlaa .. 187Ja •tal dortot \lcu~ kll: ~icaaa de 8 percdlrin d tnftno C9 1901. a• mwrw. No-.. _...-....... - ..., .... 192S-19J6."" 19?7, .. ....... u 111 a11c * ClliaroMc: a9'9a0 161 ..... e1c: a.tiiaatR • v~ .. ~ • wa '-no qw kly" forma pll1C • ao.c. fW' t.an10 amele • error .. _,,,......._.._llly(J'.623)alcocnblr .... art""'°•pua:idocodl-3, • 1911,c1e1 """"'--"'-· ·1.1-c1e .,udcld6o<1orm.-. ·M- ~ lo lanul,. Oc p.._ Dolto YMñ """'y la~ ~ ubña ¡KK11doCOftttmpatrdcadc 1u YCnlmt tu tdlly ~Aidu de D uuemoadc.I Cltlbl«lmtee .. totonvenidotn Lld(nlcadd doctor Btanthe,ai úu1 DOM hvbtitr11~o(en aquel tftttw'lll) t Vtllcncu~..S.lnt-Oeorgca, • IJ •¡ 1 O<l)S DEL DOCTOR DLANCllE tll• tic pt"qucña. Tenía una enfermedad que enloquece, que las mujeres I< tY•·•n a uno yde la
Compartir