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Facultad de Ciencias Médicas UNLP. Cátedra de Anatomía B O STEOLOGÍA DEL MIEMBRO SUPERIOR Jefe de Trabajos Prácticos: Dr Agustín Maitini Introducción • Los miembros superiores o torácicos están constituidos por cuatro segmentos que, procediendo desde su separación del tórax hasta los dedos, son: 1- hombro 2- brazo 3- antebrazo 4- mano • Están destinados a la prensión y gozan de gran movilidad debido a la locomoción bípeda • La bipedestación, el proceso de encefalización y la oposición del dedo pulgar son características trascendentales para el desarrollo de nuestra especie. Objetivos • Conocer los huesos que forman cada segmento del miembro superior • Saber la posición espacial que cada uno de ellos tiene en relación a los ejes del cuerpo • Poder diferenciar los accidentes óseos relevantes en cada uno de ellos. CLAVÍCULA El hombro, el primer segmento, está formado por dos huesos: la clavícula, y la escápula (también llamada omóplato). La clávicula es un hueso largo y par. Está ubicado de modo transversal, entre el esternón y el omóplato, en la parte más superior del tórax, y en la parte más lateral e inferior del cuello. Al ser un hueso largo, predomina su eje longitudinal, sobre el horizontal y el antero-posterior. Esta tridimensionalidad nos permite diferenciar caras, bordes y ángulos, que tienen relevancia en el proceso descriptivo. Cuando tengamos que describir un accidente óseo, debemos mencionar si está relacionado con un borde, con una cara, con un ángulo, y su relación a la disposición espacial que tenga un hueso con los ejes del cuerpo. En este caso, la disposición transversal del hueso, en la posicion anatomica, en la cual las palmas de las manos están dirigidas hacia adelante, nos permite identificar una cara superior (en la imagen), y por ende si la invertimos, una cara inferior. Y por ser un hueso largo, va a estar dividido en un cuerpo y dos extremidades. El cuerpo es lo que queda dispuesto entre las dos líneas verdes, y las extremidades son lo que queda dispuesto entre las líneas verdes hacia afuera. En este caso, los accidentes óseos van a estar relacionados con inserciones de tendones de músculos, con inserciones de ligamentos, con impresiones que dejen algún otro elemento anatómico (como puede ser un vaso, o un nervio). Y, cada uno de los accidentes, tendrán diferente relevancia según cuál es el órgano que deja su impresión. En este caso, en la clavícula, en la parte superior, que es fácilmente palpable, podemos encontrar que no tiene ninguna inserción, está directamente por debajo de la piel. Su extremo medial interno, si miramos de frente a la persona, está más relacionado con el esternón, y va a presentar la carilla articular de unión con dicho hueso (extremo esternal). Su extremo más distal, externo, se va a articular con el acromion (extremo acromial). Si invertimos el hueso, y vemos su cara inferior, vista caudal, podemos ver que en el cuerpo hay un canal donde se inserta el músculo subclavio. Como también vamos a poder ver los extremos acromial y esternal, pero su cara inferior. En la figura 1, de la izquierda, podemos ver el extremo esternal, y su carilla articular para el esternón, que se va a corresponder con la carilla articular del esternón. En la figura 2, vemos la carilla articular que se va a corresponder con el acromion. ESCÁPULA La escápula, el otro hueso que conforma el hombro, es un hueso par, y plano. Está ubicado en el dorso, en la parte más superior del torax, a lateral de la columna vertebral. La columna vertebral es el medio, la parte central. Y la escápula ocupa lo “externo”. En este caso estamos viendo una escápula derecha. En la figura 1, vemos su cara anterior. Y en la figura 2, vemos a la persona desde su espalda, es decir, su cara posterior. Por ser un hueso plano predomina su eje horizontal, a diferencia de los huesos largos que predomina su eje longitudinal. Con lo cual, podemos identificar dos caras: anterior (figura 1) y posterior (figura 2). Se puede describir un borde superior, un borde medial (interno), y un borde lateral (o externo), asimilándolo con un triángulo. En la cara anterior, el principal accidente óseo es la fosa subescapular, que va a albergar al músculo subescapular. Las líneas rojas son las impresiones que quedan marcadas por las inserciones del músculo. En el borde superior, en su borde medial, está el ángulo interno del hueso. En su borde superior y externo, está el ángulo externo. En este último vamos a encontrar tres accidentes óseos de relevancia, que son: la cavidad glenoidea, la apófisis coracoides y el acromion. Sobre el borde superior también evidenciamos la escotadura escapular, que va a dar paso al paquete vásculo- nervioso. El borde medial y el externo confluyen, formando el ángulo inferior. En la figura 2, vista posterior, a diferencia de la anterior, presenta una saliencia: la espina. Esta recorre desde el borde medial hasta el borde externo, y se va engrosando, tomando cuerpo. Va a dividir la cara posterior del hueso en dos fosas, una superior llamada fosa supraespinosa, y una inferior a la espina llamada fosa infraespinosa. En éstas van a insertarse los músculos supra e infraespinoso, respectivamente. La espina va a terminar con el acromion. En lo profundo de la figura 2, por debajo del acromion, podemos ver parte de la apófisis coracoides, que es más evidenciable en la cara anterior. En la analogía del triángulo, se pueden distinguir las dos caras, anterior y posterior, y dos ángulos delimitados con color verde en la figura 2. Los bordes, delimitados con color celeste, en la figura 3. De ese modo, se pueden describir los accidentes óseos, aprovechando la semejanza con la figura geométrica ya mencionada. HÚMERO El segundo segmento del miembro superior es el brazo, constituido por un solo hueso: el húmero. Hueso largo, par. En la imagen 1, es una vista anterior, la persona en posición anatómica con las palmas de las manos hacia adelante. Por ser un hueso largo, presenta un cuerpo y dos epífisis. En el cuerpo evidenciamos, hacia la porción más cefálica, la tuberosidad deltoidea (impresión que deja la inserción del músculo deltoides). En el extremo proximal, hacia arriba en la imagen, encontramos la cabeza del húmero, la cual va a estar articulando con la cavidad glenoidea del omóplato. Vamos a ver otros dos accidentes, como son el trocánter mayor (o troquiter), y el trocánter menor (o troquín). Ambas son superficies de inserciones, y que dejan entre ellas un espacio, por donde va a discurrir un tendón del músculo bíceps, con lo cual se denomina corredera bicipital. En el extremo inferior vamos a ver las superficies articulares con el radio y el cúbito. Y son: el cóndilo, con su forma redondeada, y la tróclea, con una forma de polea. Por encima de estas estructuras están la epitrolea y el epicóndilo. Entre ambas van a formarse las fosas que, en los movimientos de flexo-extensión van a alojar al radio y a la apófisis coronoides del cúbito. Si lo vemos desde atrás, imagen 2, sólo podemos identificar el trocánter mayor, porque el menor queda oculto. En el cuerpo, el accidente óseo relevante se menciona el surco que deja el nervio radial. Y, en la extremidad distal, se evidencian los mismos accidentes que en su cara anterior, pero a diferencia de ésta cara, en lugar de presentar las fosas que albergaban al cúbito y al radio, vamos a encontrar una única fosa, que alberga al olécranon (fosa olecraneana). Estas imágenes nos permiten ver con más detalle las extremidades, o epífisis, del húmero. En la imagen 1, es una cara anterior, del 1 al 4 identificamos: 1- la cabeza del húmero 2- troquín (o también trocánter menor) 3- corredera bicipital 4- troquiter (o también trocánter mayor) 5- tuberosidad del deltoides (impresión que deja la inserción del músculo deltoides). En la figura 2, vista posterior, también identificamos la cabeza del húmero (1), y el troquíter (4). En el extremo distal, podemos ver enla figura número 1: 1- epitróclea 2- fosa coronoidea (para la apófisis coronoides del cúbito) 3- fosa radial (para la cabeza del radio) 4- epicóndilo 5- tróclea 6- cóndilo. En la figura número 2, podemos ver: 1- epitróclea 4- epicóndilo 5- tróclea 6- cóndilo 7- fosa olecraneana. CUBITO Es un hueso largo, par. Descripción de la Imagen 1- vista anterior Presenta la cresta interósea, en la cual se va a insertar el ligamento interóseo que se va a desplazar entre el cúbito y el radio. Si cortamos al cuerpo del hueso de forma transversal, se puede observar que el hueso tiene forma de prisma triangular, por lo que podemos describir una cara anterolateral y una cara posterior. En el extremo proximal observamos: - tuberosidad del cúbito - cavidad sigmoidea menor, que se articula con el radio - apófisis coronoides que va a ser albergada por la fosa coronoidea en el extremo distal del húmero - cavidad sigmoidea mayor, que recibe la tróclea del húmero. En la extremidad distal podemos observar la cabeza del cúbito. Descripción de la imagen 2 - vista posterior. En el cuerpo no hay accidentes relevantes. En el extremo proximal observamos: - olécranon - apófisis coronoides. En el extremo distal podemos ver la apófisis estiloides del cúbito. Extremidad proximal 1. Olécranon 2. Cavidad que se corresponde con la tróclea 3. Cavidad que se articula con la cabeza del radio 4. Apófisis coronoides 5. Tuberosidad del cubito. Extremidad distal: 1. Apófisis estiloides 2. Carilla articular de la extremidad distal con el radio. RADIO Descripción de la imagen 1- vista anterior Lo más trascendental del cuerpo hacia el extremo proximal es la tuberosidad del radio que presta inserción al tendón de un músculo. El extremo proximal se articula con el húmero y podemos observar la cabeza del radio y la superficie que se articula con el cubito. Hacia inferior, observamos la apófisis estiloides. Descripción de la imagen 2 - vista posterior Podemos observar la cabeza del radio, la tuberosidad del radio y hacia distal la carilla articular que alberga la cabeza del cúbito. Las líneas rojas están delimitando los surcos de los tendones extensores para dejar su impresión en búsqueda de su inserción distal. Descripción más detallada de las extremidades 1. carilla articular 2. tuberocidad bicipital 3. apofisis estiloides 4. carilla articular para los huesos del carpo 5. impresiones que dejan los tendones 6. carilla articular para el cubito Imagen 3- vista desde externo MANO La descripción de los huesos que conforman la mano debe hacerse en el siguiente orden: desde inferior, con los huesos que conforman el carpo (son 8 en total), hacia superior, una segunda fila compuesta por el metacarpo y una tercera fila que son las falanges. El carpo se articula con la extremidad inferior o distal del radio. Se describe la primer fila, de inferior a superior, y de izquierda a derecha y son: E: escafoides (forma de barquillo) S: semilunar P: piramidal P (en la vista dorsal): pisiforme. Tienen como particularidad que pueden describirse como si fueran un cubo, con 6 caras: superior, inferior, externa, interna, anterior y posterior. La segunda fila de huesos del carpo, yendo de izquierda a derecha, son: T: trapecio T: trapezoide G: hueso grande G: ganchoso. La siguiente fila es la de metacarpianos: el pulgar corresponde al 1er metacarpiano (MC), y de ahí sigue 2do, 3er, 4to y 5to MC. La última fila consta de las falanges, donde son 3 (proximal, media y distal) en todos los dedos, menos en el pulgar, que sólo tiene 2 falanges. El pulgar tiene la particularidad que tiene la capacidad de oposición, es lo que nos permite agarrar las herramientas. En una vista más próxima a los huesos del carpo, viéndolos como “desde el pulgar”, podemos ver los distintos huesos. Al fondo de la imagen se evidencia la apófisis unciforme (A.U.) del hueso ganchoso. La imagen anterior corresponde a una vista desde el 5to dedo. Se evidencia perfectamente la apófisis unciforme del hueso ganchoso. La imagen anterior vuelve a mostrar los huesos del carpo. Se evidencia perfectamente la forma de los huesos, lo que da el nombre. Como por ejemplo, el escafoides, con su forma de barquilla. El semilunar, con su forma de semiluna. Y en el fondo, en la segunda fila del carpo, el hueso ganchoso con su “gancho”, o apófisis unciforme. Nuevamente, la apófisis unciforme, vista desde el 5to dedo. Por último, para que puedan finalizar de entender la anatomía, les dejamos unas imágenes de radiografía representativas de cada uno de los segmentos del miembro superior. En la primera imagen se evidencia perfectamente cómo se articulan el hombro, específicamente la cavidad glenoidea de la escápula con la cabeza del húmero. En la segunda imagen vemos la articulación del codo: el radio articulándose con el cúbito, por un lado, por otro lado la cúpula del radio articulándose con el cóndilo del húmero. Y finalmente, el olécranon con su fosa olecraneana. En esta última imagen, se evidencia que es el radio el único hueso del antebrazo que articula con los huesos del carpo. También se identifican todos los huesos del carpo, y es fundamental que ustedes traten de entender cómo están dispuestos los huesos en su propio cuerpo. Empiecen a imaginarse esa posición espacial, es el juego de la anatomía que les permite imaginar aquello que está por debajo de la piel. Es lo que les permite construir, de ahora en más, un conocimiento sobre el que se va a construir el resto de los conocimientos. Los músculos se insertan en los huesos, las arterias o nervios pueden dejar una impresión sobre los huesos. Los huesos, en todo momento, van a poder ubicarlos espacialmente, y a partir de ahí entender que alguna cosa va a estar en tal lugar.
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