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MANUAL DE TECNICAS DE NECROPSIAS

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H. FEDERICO CASTRO Y CESAR RODAS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MANUAL 
DE 
TÉCNICAS 
DE 
NECROPSIA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Editorial Universitaria 
Colección Aula 
Volumen 4 
Editorial Universitaria 
Universidad de San Carlos de Guatemala 
Guatemala, C.A. 
 
Ilustraciones de: María Dolores de Castro 
(con estricto apego al original) 
 
 
 
INDICE 
 
Prefacio 
 
Utilidad de la Necropsia 
Reglas Generales 
Instrumentos y Material para hacer una Autopsia 
Técnica de Autopsia 
Consideraciones Generales 
Examen Externo 
a) Rigidez Cadavérica 
b) Manchas Cutáneas de Origen Hemático 
c) Zonas Apergaminadas 
d) Manchas de Putrefacción 
Datos Generales 
Examen Interno 
 Incisiones Previas 
 Disección del Cuello, Extracción de la Lengua y Abertura de la Cavidad Abdominal 
Abertura de la Caja Torácica 
Examen in situ del Tórax 
Evisceración Total 
Necropsia del Cráneo 
Técnica de Disección de la Médula Espinal 
Orden a seguir en la Disección de los Órganos 
Disección de los Órganos Torácicos 
Técnica para abrir el Corazón 
Disección de Pulmones y Órganos Abdominales 
Disección de los Órganos Génito – Urinarios 
Disección del Intestino 
Disección de cada órgano en especial 
 
SECCION DE TÉCNICAS ESPECIALES 
 
Técnica de Necropsias para casos Médico-legales 
Técnica de Disección del Sistema de Conducción del Corazón 
 
ORGANOS DE LOS SENTIDOS 
 
Vista 
Aparato del Olfato y Cavidad Nasofaríngea 
Aparato del Oído 
Técnica de Disección del Hueso 
Técnica de Obtención de Médula Ósea 
Técnica de Obtención de Músculo Estriado 
Obtención de Líquido Céfalo-Raquídeo 
Método para determinar hipertrofia de los ventrículos derecho e izquierdo 
Microbiología de la Necropsia 
Obtención de muestras de líquidos en cavidades corporales 
Hemocultivos 
Obtención de tejidos de órganos sólidos para estudio microbiológico 
Toma de muestras de vegetaciones de endocarditis bacteriana 
Vías Urinarias 
Contenido Intestinal 
Tejido Cerebral y Líquido Céfalo-Raquídeo 
Examen de Hongos 
Examen de Bacterias 
Colección de especimenes de autopsia para cultivos de virus 
Datos microbiológicos en los cortes de tejidos 
Recomposición del Cadáver 
Secciones a tomar para preparaciones histológicas 
 
TABLAS DE PESOS Y MEDIDAS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PREFACIO 
 
 La presente TÉCNICA DE NECROPSIA, ha sido elaborada tomando en cuenta la necesidad que existe 
de proporcionar a los estudiantes de Medicina, que realizan su práctica de autopsia, una guía metódica para el 
desarrollo de su trabajo. 
 
 Siguiendo las normas que se aconsejan en la ejecución de una Necropsia, es posible establecer con 
mayor facilidad una correlación clínico-patológica adecuada; y de esta manera tener un concepto más claro del 
proceso en virtud del cual el organismo es afectado por la enfermedad. 
 
 Si se sigue un método, también se estimula la investigación, complementando de esta manera los 
objetivos de la educación médica. 
 
 En la realización de este trabajo, colaboraron el Dr. Eduardo Pérez Guisáosla, en la revisión del capítulo 
de Microbiología de la Necropsia, así como también los profesores Olivia Má Franco y Leonel H. Bonilla, 
secretarios del departamento de Anatomía Patológica “Dr. Carlos Martínez Durán”, del Hospital General “San 
Juan de Dios”, a quienes dejamos constancia de nuestro agradecimiento, al igual que al Dr. Jorge Rosal, 
catedrático titular de Ciencias Biológicas de la Fase II, y a las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas 
de la Universidad de San Carlos de Guatemala por hacer efectiva la publicación del mismo. 
 
 
 
Los Autores 
 
Guatemala, Octubre de 1972 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UTILIDAD DE LA NECROPSIA 
 
Inciso A 
 
 Dondequiera que se practique medicina científica, de calidad superior, se efectúan exámenes 
necrópsicos. 
 
Inciso B 
 
 Cuando un médico consciente, quiere saber a qué se debió la muerte de su paciente, es necesario 
efectuar la autopsia. 
 
Inciso C 
 
 En los países en que la vigencia, observación y cumplimiento del Código Penal son la norma de su 
existencia, se requieren exámenes post-mortem para determinar objetivamente la causa de muerte. 
 
Inciso D 
 
 Si un certificado de defunción muestra adecuadamente la causa de muerte y, confirma el diagnóstico 
médico para la formación de estadísticas vitales, es porque se ha hecho Necropsia. 
 
Inciso E 
 
 El examen necrópsico como método de investigación, permite investigar las causas y naturalezas de 
enfermedades, por ejemplo: cáncer, cardiopatías, etc. De igual manera permite identificar enfermedades que 
por su naturaleza puedan diezmar a la familia o a la sociedad en que el individuo se desenvuelve y que con el 
diagnóstico precoz y seguro de la causa de la misma permite dictar medidas de salud pública para evitar su 
diseminación, por ejemplo: poliomielitis, shigellosis, tuberculosis, etc., y por consiguiente, una sociedad culta 
necesita de la Necropsia realizada en humanos para el avance de la ciencia médica, para la salud pública y el 
cuidado de pacientes. 
 
Inciso F 
 
 El examen post-mortem es más beneficioso para la enseñanza de la Medicina, cuando mejor se haya 
llevado a cabo el trabajo clínico de diagnóstico y tratamiento. 
 
Inciso G 
 
 La experiencia en hacer autopsias y la comprensión de la enfermedad por medio del examen 
necrópsico, son fundamentales para iniciar y continuar la educación de todo médico. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
REGLAS GENERALES 
 
1. Toda Necropsia debe ser considerada como un acto operatorio en el que la limpieza y precauciones 
técnicas deben ser tomadas muy en cuenta, recordar siempre que un cadáver es sagrado y, por lo tanto, 
siempre tener en mente que el Anfiteatro es un recinto donde se debe guardar una conducta intachable. 
 
2. Practicar una Necropsia tiene por objeto aclarar conceptos clínicos, buscar nuevas enfermedades y nuevos 
hallazgos patológicos. Es en la Sala de Autopsias donde ha nacido la Patología y la Medicina Moderna. 
Para poder llegar a conocer bien la Patología de una enfermedad es necesario seguir siempre una misma 
técnica, para que, con el transcurrir del tiempo se puedan reunir casos y establecer una entidad patológica. 
De aquí que sea necesario y obligatorio SEGUIR AL PIE DE LA LETRA LAS INSTRUCCIONES QUE EN 
ESTE PROCEDIMIENTO SE PIDAN. 
 
3. Toda Necropsia comprende un personal mínimo de 3 estudiantes, divididos en la siguiente forma: 
a) Jefe de Necropsias 
b) Ayudante del Jefe 
c) Secretario 
 
4. Son obligaciones del jefe: 
a) Seguir las instrucciones del Interno o Residente. 
b) Hacer toda la Necropsia, de acuerdo con la técnica abajo descrita. 
c) Cortar todos los fragmentos, de acuerdo con la lista adjunta y que se encuentra en un cuadro en la Sala 
de Necropsias. 
d) Hacer un resumen de la historia clínica. 
e) Hacer un protocolo de la Necropsia. 
f) Presentar el resumen de la historia clínica y el protocolo con los datos apuntados en la Sala de 
Necropsias. La historia clínica y el protocolo se deben hacer a máquina y a renglón abierto, por si hay 
necesidad de hacer correcciones. Dejar un margen suficiente a los lados y usar papel tamaño carta. 
Escribir sólo de un lado. 
g) La historia clínica debe estar lista para el día en que se presente el caso en la Conferencia de 
Necropsias (que no excederá de 48 horas). 
h) El protocolo, el resumen de la historia clínica y la historia clínica misma, deben ser entregados al 
Secretario del Servicio de Patología. 
i) El Jefe de Autopsias debe saber de memoria todas las medidas y peso de los órganos en el momento 
de presentar la Necropsia. En esta forma todos sus compañeros no pierden el tiempo. 
 
5. Son obligaciones del Ayudante: 
a) Ayudar a hacer la Necropsia. 
b) Ayudar a cortar los fragmentos. 
c) Ayudar al Jefe a escribir el protocolo y el resumen de la historia clínica. 
 
6. Son obligaciones del Secretario: 
a) Escribir en el libro de la Salade Necropsias, y en la primera hoja del protocolo de Necropsia, los datos 
que se solicitan, tales como: a) número de la Necropsia, nombre del cadáver, número de historia 
clínica, hospital, sexo, edad, raza, servicio donde el paciente estuvo hospitalizado, ocupación actual y 
previa, fecha y hora de Necropsia, fecha y hora de muerte, nombre del médico patólogo que 
interpretará la autopsia, ayudante, etc. 
b) Solicitar al encargado de la Morgue un frasco con formal al 10% para poner los fragmentos cortados. 
Identificar el frasco con el número de la Necropsia. 
c) Solicitar al Secretario del Departamento de Patología, Residente o Interno de Turno, el protocolo a 
llenar con los datos obtenidos de la Necropsia. 
d) Al terminar la Necropsia, depositar los frascos con los fragmentos cortados, en la mesa de la Morgue. 
e) Guardar en el refrigerador los órganos, en un recipiente adecuado y taparlos con un trapo mojado. 
IDENTIFICAR EL RECIPIENTE CON EL NUMERO DE LA AUTOPSIA. 
f) Ayudar al Jefe de la Necropsia a escribir el protocolo y el resumen de la historia clínica. 
 
7. EL RESPONSABLE ABSOLUTO DE LA NECROPSIA ES EL JEFE DE LA MISMA. El Secretario y el 
Ayudante sólo son colaboradores. 
 
INSTRUMENTOS Y MATERIAL 
PARA HACER UNA AUTOPSIA 
 
1. Instrumentos de autopsia: Cuchillos, bisturís, tijera simple y botonadas, regla, viscerótomo, sonda, sierra 
para columna vertebral, cuchillo, frasco medidor, etc. Todos los instrumentos se le deben pedir al 
Encargado de la Sala de Necropsias y se le deben devolver perfectamente limpios y bajo inventario al 
terminar. Al usar instrumentos cortantes vigilar el filo, no tratar de cortar piezas duras (calcificadas), o bien 
cortar sobre superficie dura, hay que cortar sobre la tabla parafinada. Utilizar siempre los instrumentos de 
acuerdo con su objeto. Ejemplo: viscerótomo, sólo para cortar vísceras, tijera botonada para cortar 
órganos huecos, etc. 
 
2. Sierra eléctrica: Usarla única y exclusivamente para cortar cráneo y el fragmento de hueso para guardar en 
formol. NO UTILIZAR LA SIERRA ELECTRICA SIN ESTAR FAMILIARIZADO CON ELLA. Una vez la 
sierra ha sido utilizada, quitarla de la mesa de autopsias, para que no se ensucie y deteriore (agua produce 
corto circuito). 
 
3. Balanzas: Utilizarlas única y exclusivamente para pesar los órganos correspondientes. NO TRATAR DE 
PESASR UN HIGADO EN LA BALANZA PEQUEÑA. Comprobar, antes de pesar, que la balanza está 
equilibrada. 
 
4. Guantes: Cada estudiante debe traer sus propios guantes (especiales de Necropsia). Se recomienda traer 
los instrumentos que usaron en Anatomía para disección. 
 
5. Prohibido hacer una Necropsia sin ponerse su correspondiente gabacha o delantal. Deberán usarse, 
además, gabachas plásticas o de hule. 
 
6. Frascos con formol al 10%: Estos frascos serán preparados por el Encarado de la Morgue y se le darán 
con cada Necropsia al Secretario de la misma. En casos especiales, en que el prosector o jefe de 
prácticas, solicite que se guarde una pieza u órgano en formol, envolver éste en una gasa, amarrar ésta con 
una pita larga y poner en el otro extremo una tarjeta con el número de la autopsia y el nombre del cadáver. 
Poner el órgano en los recipientes con formol, que se encuentran sobre la mesa en el cuarto de la Morgue. 
Todo cerebro será inmediatamente después de sacado, fijado en formol, para facilitar los cortes durante la 
conferencia respectiva. Para hacer esto, suspender el cerebro por la arteria basilar en cubetas llenas de 
formol, que se encuentran en la Sala de Necropsias. El tiempo mínimo de fijado será de 24 horas, en casos 
de rutina, y no menor de 15 días en caso de patología del sistema nervioso central. 
 
TÉCNICA DE AUTOPSIA 
 
CONSIDERACIONES GENERALES 
 
A. Poner de manifiesto la totalidad de las alteraciones patológicas, sin desfigurar en lo posible la forma externa 
del cadáver, para evitar problemas de orden sentimental con los familiares. Recordar siempre que la 
Necropsia es un procedimiento quirúrgico y NO UNA MUTILACIÓN DEL CADÁVER. 
 
B. Conservar la integridad de los órganos, lo que se obtiene usando procedimientos que: eviten 
magullamiento o desgarraduras; no hacer cortes inútiles y sin método; y , permitir en lo posible la 
reconstrucción. 
 
C. Mantener las relaciones de los órganos entre sí, haciendo fácilmente perceptibles y estudiables las lesiones 
de vecindad. 
 
D. No empezar a hacer una autopsia sin tener idea clínica de lo que se trate y de lo que el clínico creía. En 
esa forma, pueden orientarse desde un principio las investigaciones más precisas a realizar. 
 
E. Mantener limpia la mesa de necropsias, los instrumentos en orden y, no chorrear sangre en el suelo. 
 
F. La Necropsia, ya sea clínica o médico-legal, debe ser completa y efectuada con método, orden, diligencia y 
limpieza. También debe efectuarse sin prisa, ya que el propósito de realizar la misma es el de estudiar y 
comprender la enfermedad. La Necropsia en sí es un estudio y no un ejercicio de extracción y corte de 
órganos. 
 
El método y el orden son la mejor salvaguardia para el logro de una Necropsia completa. Hay que seguir la 
técnica al pie de la letra, para no dejar escapar ningún detalle particular, aunque sea mínimo. Método de la 
disección, cortes, observación, etc. 
 
 No hay que descuidar en lo más mínimo la diligencia; la velocidad nunca debe hacerla olvidar. “TE 
RECUERDO QUE APRENDAS PRIMERO LA DILIGENCIA QUE LA PRESTEZA”, advertía Leonardo a los 
artistas. 
 
G. El Jefe de Necropsias se colocará a la derecha de la mesa y el Ayudante a la izquierda, posiciones que 
deben guardar durante todo el procedimiento. El Ayudante se encargará de poner los instrumentos en el 
lugar respectivo. 
 
EXAMEN EXTERNO 
 
A. Comprobación de la muerte y datos generales. 
COMPROBACIÓN DE LA MUERTE (Tanatología): Los signos para decidir el tiempo que data la muerte 
pertenecen más bien a la Medicina Legal que a la Anatomía Patológica. No obstante, es deber del 
Prosector, antes de empezar la Necropsia, comprobar si el cuerpo que tiene delante se encuentra en 
estado de muerte real. Esta comprobación es tanto más importante innecesaria cuanto se debe practicar la 
Necropsia precoz, o sea la Necropsia de individuos, minutos después de fallecidos, por ejemplo: cuando se 
necesitan órganos para trasplante; tejidos para estudio con el microscopio electrónico; estudio de procesos 
infecciosos, etc. 
 
Los signos positivos que evidencian que la muerte ha ocurrido son: 
 
a) La rigidez cadavérica. 
b) Las manchas cutáneas, de origen Hemático. 
c) Las zonas apergaminadas. 
d) Las manchas de putrefacción. 
 
a) RIGIDEZ CADAVÉRICA (RIGOR MORTIS): Una vez que cesa la vida, todos los músculos del cuerpo 
se relajan. Luego ocurre rigidez del sistema muscular voluntario, sigue un tercer período en que la 
rigidez desaparece. La rigidez muscular comienza de ordinario de 3 a 6 horas después de la muerte y 
se conserva por tiempo indeterminado, que varía de 35 a 80 horas, comienza y desaparece lentamente. 
Entre más temprano se establece más temprano desaparece. En los músculos voluntarios, la rigidez 
comienza en las mandíbulas y luego sucesivamente en la nuca, el tronco, los miembros superiores e 
inferiores. Desaparece con la misma progresión. La temperatura elevada acelera tanto la aparición 
como la resolución de la rigidez. Lo opuesto sucede con los cadáveres mantenidos en un ambiente frío. 
Debe recordarse que la rigidez cadavérica no se presenta en los fetos y que es fugaz en los recién 
nacidos. La rigidez cadavérica aparece precozmente en los fallecidos por lesiones en el sistema 
nervioso: tétanos, hemorragia, en los envenenamientos por ergotamina y estricnina. Sobreviene 
tardíamente en los intoxicados por monóxido de carbono, alcohol, ácido fénico, cloroformo y en los 
individuos atléticos. La rigidez cadavérica tiene una duración prolongada en los fallecidos por 
hemorragia y en los fallecidos porintoxicación por monóxido de carbono, mercurio, estricnina, 
cloroformo, cianuro y en los electrocutados. La rigidez cadavérica desaparece pronto en los cadáveres 
de mal nutridos, cardíacos, nefríticos. Para comprobar la rigidez cadavérica se procura mover las 
articulaciones y, por la facilidad de movimientos se deduce el estado de la misma. 
 
b) MANCHAS CUTÁNEAS DE ORIGEN HEMATICO: Se dividen en machas de hipóstasis y manchas de 
infiltración hemoglobínica. 
 
1. Hipóstasis: Es el resultado de acumulación de la sangre en las partes declives: en el dorso, en los 
pacientes fallecidos en decúbito supino; anteriormente en los que fallecen y quedan en decúbito prono, 
en las extremidades de los ahorcados, etc. El color de la sangre aparece debajo de la piel como 
manchas irregulares, de bordes imprecisos, color rojo-vinoso. En los electrocutados son rosadas; rojo 
oscuro en los asfixiados, rojo-cereza en los envenenados por monóxido de carbono, cianuro, gas del 
alumbrado, potasio. No se observan estas manchas en las zonas que no son comprimidas, o lo son 
poco en el plano en que yace el cuerpo. La compresión de las manchas con el dedo produce una zona 
de decoloración, que al cesar la presión, vuelve a colorearse de rojo. Las manchas hipostáticas se 
inician por lo general de 3 a 6 horas después de la muerte. Al cabo de 4 ó 6 horas de la muerte, 
cambiando la posición del cadáver, las manchas abandonan el lugar donde se habían formado para 
aparecer en la región en que se ha hecho declive. 
 
2. Manchas de infiltración hemoglobínica: La sangre permanece en los vasos sanguíneos de 12 a 15 
horas. En un tiempo ulterior, las paredes de los vasos se alteran por fenómenos autolíticos y a través 
de ellas comienza a pasar la hemoglobina de la sangre, que abandona los ya alterados glóbulos rojos 
para ir a infiltrar los tejidos. Estas manchas son de color rojo-vinoso, no se decoloran por la presión ni 
sale sangre por la sección de los mismos. Es preciso saber distinguir una mancha hipostática de las 
consecutivas a hemorragias, ocurridas durante la vida (equimosis, hematomas). Si una equimosis es 
de fecha reciente, puede tener idéntica coloración a la mancha hipostática; pero al contrario de esta 
última, la mancha hipostática no se decolora por la presión, porque en la equimosis la sangre ha 
infiltrado los tejidos y, si se incide, no sale sangre por la herida. Cuando las hemorragias sobrevenidas 
durante la vida no son recientes, sus bien conocidas variaciones de color, que van de pardo al violáceo, 
de azul hasta el verdoso y al amarillo, son suficientes para distinguirlas de las manchas cadavéricas. 
En este momento, conviene recordar que los exantemas cutáneos (escarlatina, sarampión, etc.) y la 
hiperemia, debida a la erisipela, al flemón, desaparecen completamente después de la muerte. 
 
c) ZONAS APEGAMINADAS: Estas se observan algunas veces en la superficie externa del cadáver y, más 
especialmente en los labios y en el escroto. Se presentan como zonas de color amarillo ocre o castaño, 
duras, secas y de consistencia de pergamino. Dichas manchas son debidas ala evaporación o desecación 
de la piel y se pueden considerar como signos seguros de muerte. 
 
d) MANCHAS DE PUTREFACCIÓN: La putrefacción es el resultado de invasión de los tejidos por 
microorganismos aerobios facultativos y anaerobios que normalmente forman la flora indígena del 
organismo. Las manchas de putrefacción son de color verde. A estas generalmente suceden enfisema 
subcutáneo (formación de flictenas). Cuando éstas aparecen, las vísceras internas se hallan reducidas a tal 
estado que es muy difícil y a menudo imposible reconocer las lesiones. Desde el punto de vista 
anatomopatológico, la Necropsia pierde toda su importancia. Las manchas de putrefacción comienzan en 
general al cabo de 24 ó 30 horas, cuando la rigidez está desapareciendo. Dichas manchas aparecen en 
orden sucesivo en: fosa iliaca derecha, luego invaden todo el abdomen, la base del tórax, etc. Al mismo 
tiempo, los vasos superficiales se hacen visibles, a modo de estrías rojizas o azuladas. En los ahogados 
las manchas de putrefacción aparecen primero en las partes superiores del cuerpo. La putrefacción es más 
o menos rápida, según la temperatura y la humedad de la piel. Finalmente, si por cualquier razón debe 
practicarse la Necropsia precoz, cuando aún no se ha hecho evidente ninguno de los signos positivos de 
muerte, arriba enumerados, el prosector tiene que recurrir a los signos que aún siendo inciertos si se 
observan separadamente, considerados en conjunto, nos dan la certeza de la muerte real. Dichos signos 
son: 
 
a) Enfriamiento del cuerpo. 
b) Palidez de la piel. 
c) Coloración ocre de la planta de los pies y palma de la mano. 
d) Ausencia de la respiración, de los latidos cardíacos y del pulso, durante varios minutos consecutivos, 
sin interrupción. 
e) Dilatación de las pupilas. 
f) La falta de reflejos conjuntivales. 
g) La opacidad de la córnea. 
h) Las fascies cadavérica. 
i) La relajación de los esfínteres. 
j) La falta de reacción a los estímulos dolorosos y de los reflejos, en general. 
 
Los dos mejores métodos para diagnóstico de muerte real son la electrocardiografía y la 
electroencefalografía; requieren ambos aparatos especiales, que por lo general no se encuentran en los 
Departamentos de Anatomía Patológica o Medicina Forense. 
 
DATOS GENERALES 
 
1. Edad real (si se conoce) y edad aparente, tratando de relacionar ambas. La edad aparente se hace 
tomando como base la de un amigo o familiar y comparándola con la del paciente. Se reportará en la 
siguiente forma: “Cadáver del sexo masculino, de una edad real de___________ años y una edad aparente 
de__________años”. 
 
2. Medida: Con una regla, medir el alto (cabeza a los pies), reportar que mide_________centímetros de alto. 
Usar cartabón, si hay disponible. 
 
3. Peso: Si está en la historia, reportarlo; si no está, compararlo con el peso de uno mismo, y si hay báscula 
disponible, pesarlo. 
 
4. Reportar los siguientes signos físicos si están presentes: 
 
a) Edema periférico: generalizado o local, principalmente en las extremidades. Reportarlo, si hay, con 
grado I a IV. 
b) Ictericia: reportarla, diciendo el color, que varía desde el amarillo claro hasta el verde olivo. Al 
reportarlo, fijarse en la piel, mucosas y esclerótica; reportar el color de acuerdo con esta última. 
c) Cianosis: coloración azulada o violáceo de la piel y mucosas y que es más intensa en la nariz, labios y 
dedos. Reportarla según la intensidad del color, en ligera, moderada y severa. 
d) Púrpura: hemorragia puntiforme que aparece en la piel. Reportarla: “Se encuentran petequias más 
abundantes en tal región”. 
e) Equimosis (dedos de muerto): reportar el tamaño y localización. 
f) Pápulas (ronchas): reportar localización y tamaño. 
g) Vesículas (ampollas): reportar tamaño y localización. 
h) Pústula: ampolla llena de pus: reportar color del pus. 
i) Ulcera: reportar tamaño, forma bordes (regulares, irregulares, definidos, indefinidos, etc.), superficie 
(saliente, lisa, excavada, irregular, cubierta de pus, sangre, material necrosados, mal olor, etc.). 
Localización: buscar úlceras de decúbito: aparecen en las regiones en declive, salientes óseas: sacro, 
glúteos, ísqueon, espalda. 
j) Descamación (escamas): reportar intensidad (ligera, moderada o severa), tamaño, localización. 
k) Pigmentación: manchas más claras que el resto del cuerpo, reportar manchas acrómicas. Manchas 
más oscuras que el resto del cuerpo, reportar manchas hiperpigmentadas, de color____________. En 
ambos casos, reportar tamaño, localización, etc. 
l) Cicatrices o incisiones operatorias: reportar tamaño, forma, dirección, localización, en caso de incisión 
operatoria reportar además: tiempo (reciente, antiguo). Si hay todavía puntos operatorios y drenajes, si 
está infectada o no. 
m) Otras lesiones a reportar: amputaciones, fracturas,gangrena, tumores cutáneos, enfermedades de la 
piel (acné, furúnculos, abscesos, hematomas, etc.). 
 
5. Pelo: Cuero cabelludo: reportar cantidad, color, fácil o difícilmente desprendible, etc. Vello cutáneo: 
presencia o ausencia de barba y pelo axilar, pubiano o tórax. 
 
6. Ojos: Conjuntiva, esclerótica, córnea, iris. 
 
7. Nariz: Lesiones encontradas. 
 
8. Oídos. 
 
9. Boca: Labios y mucosa oral: color (pálido, rozado, normal, cianótico). Otras lesiones. Dientes: estado, 
cantidad, dentadura postiza. Lengua: examen externo (al disecar la lengua se estudiará el corte). 
 
10. Ganglios linfáticos superficiales: examinar los ganglios cervicales, axilares e inguinales. Si no palpables, 
reportar “normales no palpables”. Si están aumentados, disecar algunos y reportar tamaño, cápsula (libre, 
invadida). Cortarlos y reportar: consistencia, color, aspecto, etc. 
 
11. Glándula mamaria: examinar la superficie externa y el pezón. Palparlos con la mano abierta para ver si 
hay tumoración. En caso se observe alguna anomalía al disecar el tórax, abrir la glándula por su cara 
posterior, partiendo el músculo pectoral. Cuidado con la piel. Reportar si hay tumoración, características 
de la misma. 
 
12. Grasa subcutánea: medir la grasa inmediatamente por encima del ombligo. Esto se hace en el momento 
de hacer el corte del abdomen. Reportar así: “La grasa subcutánea mide__________CMS. de espesor a 
nivel del ombligo”. 
 
13. Músculos: ver el grado de musculatura del cadáver y reportar: normal, atróficos, o bien desarrollados y 
atléticos. 
 
14. Examen del dorso, desde la cabeza hasta los pies, palpación y percusión de la columna vertebral. Reportar 
si está normal o no. Tipo de lesiones presentes. 
 
15. Inspeccionar el ano y palpar los genitales externos. 
 
16. Inspeccionar y palpar las articulaciones. 
 
EXAMEN INTERNO 
 
Comprende: 
 
1. Incisiones previas. 
2. Examen in situ de las cavidades y estudio de los órganos in situ. 
3. Examen de cada órgano en especial. 
 
1. Incisiones previas: son dos incisiones: a) incisión del cuero cabelludo (la estudiaremos después con 
cráneo); y b) incisión cérvico-torácico abdominal. 
 
Incisión cérvico-torácico abdominal: tiene por objeto descubrir los órganos del cuello, tórax y abdomen. 
 
Es una incisión cuya forma varía de acuerdo con el sexo y edad del cadáver. En el sexo masculino, tiene 
forma de “Y” e interesa la piel y tejido celular subcutáneo. Las ramas oblicuas de la “Y” se hacen a partir de 
ambas articulaciones acromioclaviculares, hacia la línea media con unto de unión a nivel del 1/3 medio del 
esternón. La rama vertical de “Y” tiene su punto de partida a nivel del punto de unión de ambas ramas 
oblicuas en la línea media, de aquí se extiende hasta el borde superior del pubis, pasando a la izquierda del 
ombligo (figura A). 
 
En el sexo femenino, la incisión torácica tiene la forma de “U”. Las ramas verticales de la “U” se hacen a 
partir de la articulación acromioclavicular a lo largo de la línea axilar anterior, hasta el 6º. espacio intercostal 
de ambos lados. Ambas incisiones verticales se unen a través de una incisión horizontal que pasa paralela 
a la base del apéndice xifoides. 
 
En caso que la glándula mamaria sea péndula (mujer multípara o senil), se toman éstas con la mano 
izquierda y se traccionan hacia arriba y hacia adentro, para no cortarlas con las incisiones arriba 
mencionadas, evitando deformarlas. La incisión vertical para abrir el abdomen tiene su punto de partida en 
la base del apéndice xifoides, se extiende hasta el pubis, pasando por la izquierda del ombligo (figuras 1A, 
1B). En el niño recién nacido, la incisión torácica puede hacerse en forma de “Y”, o bien en forma de “U”. 
La incisión vertical, cuyo punto de partida es por arriba del apéndice xifoides, se detiene a 2-4 centímetros 
por arriba del ombligo. A partir de este punto, se hacen 2 incisiones oblicuas, derecha e izquierda, que 
terminan en la parte media del arco crural. El objeto de dichas incisiones es el de permitir examinar las 
arterias epigástricas en su totalidad. Esta variante de incisión se puede usar también en niños mayores o 
adultos, cuando se quiera examinar el contenido de la región inguinal (figura 1C). Una vez practicadas las 
incisiones anteriores, se profundizan las incisiones torácicas hasta llegar a la porción ósea, teniendo 
cuidado de no cortar los músculos intercostales o lesionar la pleura. El colgajo torácico superior (piel, tejido 
celular subcutáneo, músculos pectorales mayores y menores y glándula mamaria), se obtiene cortando a 
ras de la porción ósea sus inserciones y siguiendo la disección de abajo hacia arriba, hasta llegar a ambas 
clavículas (figuras # 2ª, 2B, 2C). 
 
DISECCIÓN DEL CUELLO 
 
HACERLO CON MUCHO CUIDADO PARA NO LESIONAR LA PIEL. RECORDAR QUE ES UNA AREA 
VISIBLE, QUE LOS FAMILIARES DEL CADÁVER TENDRAN OCASIÓN DE VER. Se continúa la disección del 
colgajo toráxico superior en ambas regiones supraclaviculares y región anterolateral del cuello, en ambos lados 
y línea media. En las regiones supraclaviculares, se recomienda que la disección se prolongue hasta el borde 
externo del trapecio. Después, se sigue la disección en las regiones anterolaterales del cuello, hasta el mentón 
y borde inferior de la mandíbula, en ambos lados (figura 4). Luego se identifican ambas arterias carótidas 
primitivas y vena yugular interna, librándolas del tejido conectivo laxo, sin cortarlas, llevándose la disección 
cefálica hasta arriba de su bifurcación y, caudalmente, hasta el borde superior de la clavícula. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURAS 1A - 1B – 1C 
 
Indican la dirección de la disección original 
en el cadáver de la mujer, hombre y niño recién 
nacido. La incisión en la figura 1c también puede 
usarse en personas de cualquier edad, cuando 
quiera disecarse la región inguinal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURAS 2A - 2B 
 
La Disección del colgajo músculo-cutáneo torácico debe hacerse lateralmente hasta el nivel de la 
línea axilar media y en dirección cefálica hasta por arriba de ambas clavículas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PARA LAS FIGURAS 2A - 2B – 2C 
 
 Disección del colgajo músculo-cutáneo-torácico hasta ambas clavículas. Nótese que la disección se 
hace a ras de la porción ósea. 
 
FIGURA 3 
 
 Examen de la glándula mamaria en la mujer. La incisión se hace sobre el músculo pectoral menor y 
en profundidad alcanza hasta el tejido mamario. Dicha incisión debe hacerse después de haber disecado el 
colgajo músculo-cutáneo-torácico. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EXTRACCIÓN DE LA LENGUA 
 
Se reclina el colgajo músculo-cutáneo, cérvico-torácico, sobre la cara del paciente, previamente protegida con 
una toalla o con papel mojado. Luego se hace una incisión profunda que interesa los músculos y la mucosa del 
piso de la boca. Dicha incisión se efectúa a nivel de la cara interna del maxilar inferior, pegada al hueso y a lo 
largo de toda su circunferencia, desde el borde posterior de la rama vertical de la mandíbula, de un lado, hasta 
el otro (figura 5). Se introducen el dedo índice y medio en esta incisión, aprisionando la lengua, la cual se 
tracciona fuertemente hacia abajo y adelante, quedando expuestas en esta forma las paredes laterales y 
posterior de la faringe. Esta se corta cuidadosamente con una incisión transversal, tratando de no seccionar los 
vasos del cuello. Se continúa la tracción de la lengua hacia abajo y disecándose el tejidoconectivo laxo del 
espacio retro-faríngeo y esofágico, hasta el 1/3 inferior del cuello (figura 6). En caso de que se quisiera disecar 
la glándula parótida, antes de extraer la lengua, el colgajo cérvico-torácico se diseca lateralmente hasta ambas 
apófisis mastoides, y hacia arriba, a nivel del borde anteroinferior de implantación de la oreja, con lo cual se 
expone la glándula con facilidad. Se libera la glándula del tejido conectivo laxo que la rodea, y de los vasos y 
nervios que la atraviesan. Otras técnicas para extraer la glándula parótida se expondrán posteriormente. 
 
FIGURA 4 
 
 Aspecto de los músculos de la región anterolateral del cuello después de haber disecado el colgajo 
cutáneo hasta el borde inferior de la mandíbula. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 5 
 
 La línea punteada y la flecha señalan la dirección de la incisión para disecar los músculos del piso 
de la boca. Recordar que esta incisión se hace a lo largo de la cara interna de la mandíbula. 
FIGURA 6 
 
 Ilustra la lengua ya extraída. Luego se hace una incisión transversal en la cara posterior de la 
orafaringe, o bien en el paladar blando, cuando se quiera extraer la úvula. 
 
 
 
 
ABERTURA DE LA CAVIDAD ABDOMINAL 
 
Continuar profundizando la incisión previa hasta que se corten las aponeurosis de los músculos abdominales en 
la línea media y se llegue al peritoneo. En el peritoneo se practica un pequeño ojal por el que se introducen los 
dedos índice y medio de la mano izquierda, que van a servir de guía a la tijera botonada o cuchillo con el que se 
cortará todo el peritoneo (desde el apéndice xifoides hasta el pubis). En este momento, medir la grasa 
subcutánea, a 2 cm. por arriba del ombligo. La cavidad abdominal se termina de abrir disecando la porción 
músculo-cutánea de la misma, cortando a ras de las inserciones musculares, en la región antero-lateral del 
tórax. Es recomendable que esa disección se lleve hasta la línea axilar posterior (figura 2B y 2C). En personas 
obesas, para lograr mejor exposición de la cavidad abdominal, se recomienda seguir el siguiente procedimiento: 
 
a) Una vez reclinados ambos colgajos músculo-cutáneos de la pared anterior del abdomen, se hace una 
incisión oblicua de más o menos 20 centímetros de longitud en cada uno de dichos colgajos. 
 
b) Dicha incisión tiene una dirección oblicua de arriba hacia abajo y de dentro hacia fuera, la cual interesa 
en su recorrido los siguientes planos: peritoneo, músculo y tejido celular subcutáneo. Tener cuidado de 
no lesionar la piel. 
 
En esta forma la cavidad abdominal queda expuesta en su totalidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EXAMEN IN SITU DEL ABDOMEN 
 
1. Medir el borde libre del hígado, en relación con la pared costal y apéndice xifoides. Reportar: “el borde 
libre del hígado está a 3 centímetros por debajo del reborde costal y a 5 centímetros por debajo del 
apéndice xifoides”. 
 
2. Medir la altura del diafragma (cúpulas diafragmáticas), en relación con las costillas: introducir la mano en el 
abdomen por debajo del diafragma y empujar éste hacia arriba y hacia fuera, ver hasta qué costillas o 
espacio intercostal sube el diafragma. Reportar: “el diafragma se encuentra a nivel del 5º espacio 
intercostal en el lado derecho y 6ª costilla en el lado izquierdo”. Investigar la presencia de hernia 
diafragmática. 
 
3. Examinar la cavidad peritoneal, en general: reportar si hay o no líquido (caracteres generales del líquido); si 
hay o no adherencias (tipo de adherencias, cantidad, localización): entre qué órganos o entre un órgano y 
el peritoneo parietal. 
 
4. Examinar el estómago: superficie externa. Si está dilatado, reportar, en dedos, la distancia que hay entre 
el ombligo o pubis y la curvatura mayor, según el grado de descenso. Si hay adherencias, describir tipo y 
localización, etc. 
 
5. Examinar el intestino: superficie externa, adherencias, vólvulos, invaginación, obstrucción, perforación, etc. 
En caso de encontrarse una de estas lesiones, llamar al prosector antes de seguir la disección. En todas 
estas lesiones se describe la localización exacta de las mismas, su tamaño, aspecto de la serosa, etc. 
 
6. Mesenterio: investigarlo en toda su extensión; buscar los ganglios por palpación y, si están aumentados, 
tomar unos cuantos y medir el mayor. Investigar la arteria y venas mesentéricas y sus ramas. En caso de 
un infarto del intestino, tratar de localizar el vaso afectado. 
 
7. Investigar por palpación, el retroperitoneo, examen que se completará al examinar el mismo después de la 
Evisceración. 
 
8. Investigar el aspecto de los otros órganos abdominales y pelvianos, para ser más cuidadosos en su 
disección, si se encuentra algo anormal. 
 
 
9. Hacer 2 ligaduras del intestino delgado, a nivel del yeyuno, inmediatamente por debajo del duodeno (ángulo 
de Treitz) (figura 7). Las 2 ligaduras separadas por un espacio de 3 centímetros aproximadamente. Se 
corta el intestino entre ambas ligaduras y luego, haciendo tracción del cabo distal, empezar a disecar el 
intestino delgado cortando el mesenterio con viscerótomo (cuchillo largo, de hoja fina), com tocar violín, 
hasta el ángulo íleo-cólico (figura 8). 
 
Cortar el mesenterio a ras de su inserción en el intestino delgado, para facilitar más tarde la apertura de 
este último. Al llegar al ciego, continuar la disección de éste hasta terminar con todo el colon y llegar al final 
del sigmoide. Luego se hacen 2 ligaduras en el colon sigmoide y se corta entre ambas (figura 7). Previo a 
la sección, es aconsejable ordeñar la ampolla rectal de abajo hacia arriba para evacuar las heces al colon 
sigmoide, para mantener el campo limpio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 7 
 
 DISECCIÓN DE INTESTINO DELGADO Y COLON. Se hacen dos ligaduras en el intestino delgado, 
a nivel del ángulo de Treitz, separadas una de la otra por una distancia de 3 centímetros. En igual forma se 
hacen las ligaduras en el recto. Se corta con tijera o bisturí entre ambas ligaduras. 
FIGURA 8 
 
 Una vez seccionado el intestino delgado, se diseca cortan el mesenterio a nivel de su inserción 
intestinal. La disección se facilita si se usa un cuchillo largo, al cual se le da movimiento como si se 
estuviera toando violín. Nótese la posición de la manos del prosector y del ayudante. 
ABERTURA DE LA CAJA TORACICA 
 
Con la disección previa del colgajo músculo-cutáneo, cérvico-torácico, se ha expuesto la parte anterior de la 
caja torácica (esternón, articulaciones cóndor-costales y costillas). Se introduce un cuchillo corto y pequeño en 
la articulación esterno-clavicular, la cual se corta en ambos lados (recordar que dicha articulación tiene una 
dirección horizontal). Tener cuidado de no profundizar o lateralizar el corte demasiado, para no lesionar los 
grandes vasos del cuello. Con costótomo o un cuchillo grueso, se empieza entonces la sección de las costillas, 
a nivel del cartílago, cerca de las articulaciones cóndor-costales, empezando por la última articulación cóndor-
costal, si se usa el costótomo, o por la primera, si se usa el cuchillo (figura 9). Una vez completa esta incisión, 
se empieza a liberar el plastrón esternal, empezando por la parte inferior, se va levantando hacia arriba, y con la 
ayuda de un cuchillo, se seccionan las bridas que lo unen al mediastino. Se reclina todo el peto sobre la 
cabeza y se cortan sus últimas adherencias al cuello (figura 10). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 9 
 
 ABERTURA DE LA CAVIDAD TORACICA. Las líneas continuas en ambos lados de la línea media 
indican el sitio en que debe hacerse el corte para disecar el peto esternocostal. Este deberá estar sobre el 
cartílago costal, sin interesar la unión condrocostal. El rectángulo señalado con líneapunteada en el cuerpo 
del esternón indica el sitio en que se puede tomar una biopsia de médula ósea. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EXAMEN IN SITU DEL TORAX 
 
1. Examinar ambas cavidades pleurales: líquido (cantidad en cada lado, color, tipo: seroso, fibrinoso, 
purulento, hemorrágico). Presencia de adherencias (tipo de las mismas, fibrinosas o fibrosas). 
Localización: “entre la pleura parietal diafragmática y la visceral de la base del pulmón izquierdo”; 
existencia de tumores, etc. En caso se sospeche de pneumotórax, éste puede investigarse por los 
siguientes métodos: 
 
a) Puede hacerse la autopsia con el cadáver completamente cubierto de agua: es un método difícil, 
tedioso y la mayoría de las veces no se realiza, debido a la falta de equipo especial. 
 
b) El procedimiento más sencillo y que da los mismos resultados es el siguiente antes de principiar la 
autopsia: se utiliza una jeringa hipodérmica con una aguja # 20 y sin émbolo, se llena de agua. Luego 
se introduce la aguja en la cavidad pleural, a través del espacio intercostal más alto (cadáver en 
decúbito supino) y se observa la columna de agua para ver si hay o no burbujas de gas. La prueba es 
negativa cuando después de 5 minutos de estar introducida en la cavidad pleural no se observan 
burbujas y positiva cuando éstas están presentes. 
 
 
FIGURA 10 
 
Forma correcta de disecar el peto esternocostal. 
2. Examinar timo: buscarlo en la parte superior del mediastino anterior. En el niño bien nutrido se reconoce 
con facilidad. En el niño prematuro y mal nutrido es atrófico. En el adulto normal sólo se encuentra un 
tejido célulo-grasoso. Una vez reconocido el timo, disecarlo, teniendo cuidado de no lesionar los vasos 
sanguíneos. 
 
3. Abrir cavidad pericárdica: se hace por su cara anterior una incisión en “Y” invertida. La cavidad pericárdica 
normal, contiene un líquido seroso cetrino, en una cantidad menor de 50cc. Medir el líquido, describir color, 
consistencia, aspecto, etc. Igual que las cavidades pleurales (figura 11). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4. Hasta aquí la técnica es igual para niños y adultos. La técnica de disección de los órganos torácicos en el 
niño es diferente. En el niño, después de disecado el timo y abierto el pericardio, la técnica es como sigue: 
 
a) Se identifica la vena cava superior y sus 2 ramas (tronco braquiocefálico), el cual se diseca en su 
totalidad hasta su desembocadura en la aurícula derecha y hasta la confluencia venosa. En caso de 
persistencia de la vena cava superior izquierda, se identifica su punto de desembocadura. 
 
b) Se localiza el origen de la arteria aorta, luego se diseca la porción ascendente de la misma y el cayado 
aórtico y sus ramas (tronco braquiocefálico derecho y sus ramas arteria subclavia derecha y carótida 
primitiva; y arterias carótidas primitivas y subclavia (izquierda). Comprobar calibre, continuidad, 
integridad y emergencia normal de los vasos arriba mencionados. En caso de anomalías de la 
continuidad y origen de alguno de los mismos, tratar de localizarlos y disecarlos caudal y cefálicamente, 
hasta precisar su origen y relaciones anatómicas. 
 
c) Disecar y cortar el pericardio, sus inserciones diafragmáticas, pleurales, mediastino posterior, bronquios 
y grandes vasos. 
 
 
FIGURA 11 
 
 EXAMEN Y ABERTURA DE LA CAVIDAD PERIARDICA. Recordar que esta incisión es en forma de 
“Y” invertida. La incisión transversa a nivel del tercio medo del pericardio se hace previamente a la abertura 
del mismo para inspeccionar su contenido. La línea punteada en el pericardio muestra la dirección del corte 
para abrir esta estructura anatómica. 
d) Se identifica el tronco de la arteria pulmonar; se comprueba su salida del ventrículo derecho (recordar 
que normalmente la arteria pulmonar es anterior a la aorta). Se identifican sus ramas derecha e 
izquierda, y se disecan hasta el hilio pulmonar. 
 
e) Se levanta el corazón con la mano izquierda y se desplaza hacia arriba y derecha, en esa forma se 
visualizan las 4 venas pulmonares (2 derechas y 2 izquierdas). Recordar que estos vasos desembocan 
individualmente en la aurícula izquierda. Se identifica cada uno y se disecan desde su entrada al 
corazón hasta el hilio pulmonar. En caso de anomalías de retorno de las venas pulmonares, disecarlas 
hasta su desembocadura. 
 
f) Se comprueba que la vena cava inferior entre en la aurícula derecha. 
 
5. Abrir la arteria pulmonar por su cara anterior y buscar si hay o no trombos o embolias. A través de esta 
incisión se introduce el dedo índice y se palpan los orificios de las ramas mayores de las arterias 
pulmonares derecha e izquierda. Luego, esta incisión se prolonga a lo largo de la arteria pulmonar, desde 
su nacimiento en el corazón y se continúa hasta las 2 ramas de la división de la arteria. 
 
6. Abrir y explorar la vena cava superior y sus 2 ramas. Luego se procede a la Evisceración. 
 
7. En el adulto, después de abrir la cavidad pericárdica y explorar la arteria pulmonar, buscando trombos e 
identificar los grandes vasos, se procede a la Evisceración total. 
 
EVISCERACION TOTAL 
 
Consiste esencialmente en la extracción, mediante un colgajo único, de todas las vísceras contenidas en las 
cavidades generales del cuerpo (cuello, tórax, abdomen y pelvis). Se hace de la siguiente manera: 
 
1. Se introducen los dedos en el espacio pre-vesical, disecando con los mismos todo el tejido conectivo laxo 
extra-peritoneal, hasta el sacro, en ambos lados. Luego se continúan hacia arriba y a los lados hasta llegar 
a ambos flancos. En el hombre, se disecan en este momento los testículos, para lo cual se introduce el 
índice derecho, en forma de gancho, en el retroperitoneo lateral a la vejiga urinaria y próstata, en ambos 
lados (figura 12). Se traccionan hacia arriba los tejidos blandos del retroperitoneo, hasta que el cordón 
espermático se hace evidente. Una vez identificado el cordón, se hala éste, emergiendo el testículo por el 
agujero inguinal externo o profundo. En caso hubiera dificultad para la extracción del testículo, se amplía el 
orificio inguinal con una incisión con bisturí o tijera. Otra forma de disecar el testículo es la siguiente: a 
partir del borde superior de la incisión media, que sirvió para abrir el abdomen, se diseca el tejido celular 
subcutáneo, anterior al pubis y a los lados del pene, hasta el escroto. Tener cuidado de no lesionar la piel. 
Individualmente, cada testículo es empujado de abajo hacia arriba, a través del escrito, emergiendo en el 
borde superior del mismo. Se aprisiona el testículo con la mano izquierda y se tracciona hacia arriba y 
afuera, corando el cordón espermático lo más proximal que se pueda. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 12 
 
Forma de extraer y disecar el testículo. 
2. Con el dedo índice y medio izquierdos, abiertos, se pinza la próstata, el recto en el hombre, y la uretra, 
vagina y recto, en la mujer. Se traccionan hacia arriba estas estructuras anatómicas y con el bisturí o tijera 
se cortan las mismas a ras de la cara posterior del pubis, hasta la cara anterior del sacro (figura 13 y 13A). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURAS 13 Y 13A 
 
 La línea punteada señala la dirección de la incisión para extraer los órganos del sistema génito-
urinario y el recto. Esta incisión se hace en la cara posterior del pubis, pegada al hueso y pasando por 
debajo del vértice de la próstata, en el hombre, y a nivel del 1/3 medio de la vagina en la mujer. 
3. Sección del diafragma: cortando todas sus inserciones a ras de las costillas y cuerpos vertebrales, cuidando 
de no lesionar los órganos sub diafragmáticos. Para evitar cortar éstos, se procede en la siguiente forma: 
 
a) Para cortarel diafragma en el lado derecho, el ayudante introduce las manos: una en la cavidad pleural 
derecha y la otra en el flanco del mismo lado y tracciona hacia él el pulmón derecho, el hígado y el riñón 
del mismo lado. El prosector corta a ras las inserciones del diafragma hasta la columna vertebral. Se 
colocan los órganos derechos en su situación original y se procede a disecar las inserciones del lado 
izquierdo. Para ello, el prosector coloca una mano en la cavidad pleural izquierda y la otra en el flanco 
del mismo lado y tracciona hacia él el pulmón izquierdo, el bazo y el riñón izquierdo, el ayudante corta a 
ras las inserciones del diafragma hacia la columna vertebral. 
 
4. Enseguida se seccionan los vasos y nervios cervicales a nivel de su entrada en el tórax. El prosector 
levanta el pulmón izquierdo y lo tracciona hacia él y corta la pleura parietal en toda su longitud, un poco por 
fura de donde se repliega en la columna vertebral. El ayudante hace lo mismo, levantando el pulmón del 
lado derecho y traccionándolo hacia él y cortando la pleura parietal por fuera de las uniones costo-
vertebrales. Luego, tomando el ayudante el colgajo cervical que contiene la lengua, laringe, esófago y 
tiroides, y haciendo tracción hacia delante y hacia abajo, se empieza a corar el tejido conectivo laxo, a ras 
de la columna vertebral, sin lesionar la aorta, vena cava inferior y esófago, hasta la altura del diafragma. 
 
5. Disección de los órganos abdominales: la masa cérvico – torácica se inclina hacia la derecha del tronco, a 
fin de poner en evidencia lo mejor posible el bazo y el riñón izquierdo. Con la mano derecha, el prosector 
aísla el peritoneo parietal y lo separa de arriba hacia abajo sin ninguna violencia. Llegar así hasta la 
columna vertebral en la parte media y abajo hasta el borde superior de la pelvis, después de aislar los vasos 
iliacos; cuidar en este momento de no cortar el uréter. La misma maniobra se repite ahora en el lado 
derecho, reclinando toda la masa eviscerada y depositándola sobre la izquierda del cadáver. Se aísla en 
esta forma el riñón derecho, el hígado, etc., hasta llegar a la línea media. Se hace entonces tracción hacia 
debajo de la masa eviscerada y se acaba de disecar la aorta, vena cava inferior y los vasos iliacos. Estos 
últimos pueden cortarse por arriba de la bifurcación o por debajo de la misma. 
 
EN ESTE MOMENTO LA EVISCERACION TOTAL ESTA TERMINADA; la masa que se ha elevado con las 
dos manos es depositada y puesta sobre la mesa de autopsias vecina. Se recomienda lavar dicha masa 
antes de empezar la disección (figuras 14 y 15). EN SEGUIDA SE RECOMIENDA EXTRAER EL 
CEREBRO PARA EVITAR DEMORAS EN LA ENTREGA DEL CADÁVER. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 14 
 
Muestra el bloque de los órganos de las 
regiones cervical, torácica y abdominal, vistos por su 
cara posterior. Los órganos se han identificado con 
números: 
 
1. Faringe y Esófago 
2. Pulmones 
3. Aorta 
4. Vena Cava Inferior 
5. Riñones y Uréteres 
6. Recto 
7. Suprarrenales 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 15 
 
 El bloque de los órganos de las regiones cervical, torácica y abdominal, vistos por su cara anterior. 
Los órganos se han identificado con números así: 1. Laringe y Tráquea; 2. Pulmones; 3. Corazón; 4. 
Diafragma; 5. Hígado y Vesícula Biliar; 6. Estómago; 7. Bazo; 8. Colon Transverso; 9. Intestino Delgado; 
y, 10. Recto. 
NECROPSIA DEL CRANEO 
 
1. Cómo abrir el cráneo: técnica para adultos y niños mayores de 6 meses: 
 
a) Se practica una incisión en el cuero cabelludo, que una las 2 bases de las apófisis mastoides, pasando 
por el vértice de la cabeza. Dicha incisión en profundidad deberá llegar hasta el hueso (figura 16). 
Previa la incisión, es necesario dividir la masa de los cabellos en dos partes, anterior y posterior, 
retirando los cabellos de la línea de incisión. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
b) Una vez practicada la incisión, se coge con unas pinzas de dientes el centro del colgajo anterior; se tira 
de él hacia arriba y adelante y se cortan las adherencias peri craneales, que ceden fácilmente, llegando 
hasta cerca delos orbitarios (figura 17). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 16 
 
Incisión del cuero cabelludo, de apófisis mastoides a mastoides, pasando por el vértice de la cabeza. 
 
FIGURA 17 
 
Ilustra la disección del colgajo anterior del cuero cabelludo. 
c) Se desprende el colgajo posterior en la misma forma, hasta llegar a 1 centímetro por debajo de la 
protuberancia occipital externa. 
 
d) Desprender ahora ambos músculos temporales de sus inserciones, sin dejar restos musculares, ya que 
éstos dificultan el corte con la sierra. 
 
e) Se desprende después la galea capitis, y el periosteo, a todo lo largo de la futura sección; se utiliza el 
escoplo. 
 
f) La parte ósea del cráneo se corta con la sierra eléctrica, con un ligero movimiento que va y viene, 
ejerciendo muy poca presión. El corte debe ser nítido y perpendicular al hueso. NO CORTAR CONLA 
SIERRA ELECTRICA HASTA QUE NO ESTEN FAMILIARIZADOS CON SU USO. 
 
g) La línea de corte óseo debe estar situada a 3 ó 4 centímetros por encima del borde superior de la 
órbita, y a 1 centímetro por encima de la protuberancia occipital externa, pasando a los lados por la fosa 
temporal. En esta forma, los cortes anteriores y los posteriores forman un ligero ángulo de 110º, abierto 
hacia arriba y, por lo tanto, la calota que se va a desprender tendrá una forma de cuña. Se recomienda 
que en la región frontal, o en su defecto, en ambas regiones temporales, el corte de la región ósea 
tenga forma de “V” invertida, de unos 2 centímetros de longitud. El propósito de la misma es que la 
calota se mantenga en su sitio, sin desplazarse hacia delante o atrás, después de suturar el cuero 
cabelludo (figura 18). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
h) Introduciendo el escoplo o el extremo afilado del martillo en “T” en la línea media de sección ósea, con 
un movimiento de palanca o haciendo que gire sobre su eje, se desprende la calota ósea de la 
duramadre. Es recomendable que esta maniobra se practique en ambos lados de la región frontal y en 
ambas regiones parieto – occipitales (figura 19). Luego se introduce el extremo curvo del martillo, si se 
tiene, o en su defecto, los dedos de ambas manos, en el borde óseo frontal y se tracciona la calota 
hacia atrás y abajo. Por el ruido que se produce se conoce cuando la calota está totalmente 
desprendida (figura 20). 
 
FIGURA 18 
 
 Los colgajos anterior y posterior del cuero cabelludo ya han sido disecados. La línea punteada 
señala el sitio en que se hará el corte de la calota ósea, con la sierra eléctrica o manual. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 19 
 
 Una vez completo el corte óseo se introduce la punta del martillo en “T”, para tratar de desprender la 
calota ósea. 
 
FIGURA 20 
 
Desprendimiento de la calota ósea, usando el extremo curvo del martillo. 
i) En caso no se pueda liberar la calota de la duramadre, con tijeras, o bien con bisturí, se corta la 
duramadre a todo lo largo del corte óseo. Una vez completo, se procede como en h. 
 
2. Abertura de la Duramadre 
 
a) Examinar la cara exterior de la duramadre y su grado de tensión. 
 
b) Abrir el seno longitudinal superior, que sigue la línea media, comenzando frente al hueso frontal 
(figura 21). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 21 
 
Abertura del seno longitudinal superior con bisturí. 
c) Si la duramadre permanece en su sitio después de haber desprendido la calota ósea, practicaren 
ella un corte circular a lo largo de todo el contorno de la sección. En aquellos casos en que la 
duramadre fue desprendida junto con la calota ósea, no hay necesidad de realizar esta maniobra. 
La duramadre se debe cortar con tijera, para no lesionar el cerebro (figura 22). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
d) Cortada la duramadre en toda su circunferencia, se toma la hoz del cerebro entre los dedos índice y 
medio y se traccionan hacia arriba y adelante, con lo cual se expone su inserción a nivel de la 
apófisis cristagalli. Se corta con tijera. 
e) En seguida se tira hacia atrás toda la meninge, quedando la duramadre inserta solamente en el 
occipital y la tienda del cerebelo. 
 
En este momento, si se quiere, puede cortarse la tienda del cerebelo, para lo cual se procede de la siguiente 
forma: con los dedos índice y medio de la mano izquierda se levanta el lóbulo occipital derecho, gentilmente, 
traccionándolo hacia arriba y a la izquierda. Se expone en esta forma la tienda del cerebelo, la cual se corta a 
nivel de su inserción en la porción petrosa del hueso temporal, hasta la protuberancia occipital interna. La 
misma maniobra se ejecuta en el lado opuesto. 
 
3. Extracción del Cerebro 
 
a) Se pasan los últimos 4 dedos de la mano izquierda por debajo de los lóbulos frontales, para levantarlos 
del fondo de las fosas cerebrales anteriores. De este modo, se logra poner en evidencia los bulbos 
olfatorios, que son desprendidos de los canales de la lámina cribosa del etmoides. 
 
b) Haciendo tracción hacia arriba y atrás, se pone al descubierto el quiasma óptico, el cual se corta a nivel 
de la salida de los nervios ópticos, por los agujeros ópticos (figura 23). 
 
 
 
FIGURA 22 
 
 Disección con tijera o bisturí de la duramadre. Nótese que la incisión se hace inmediatamente por 
arriba del corte óseo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
c) Por debajo y fuera de éstos, aparecen las 2 carótidas internas, que son cortadas también a su salida de 
los agujeros carotídeos. 
 
d) Luego se corta el tallo de la hipófisis, el cual a menudo se rompe por sí mismo. 
 
e) Se corta a continuación el 3er. par motor ocular común, a ras de su agujero a la salida del cráneo. 
 
f) Si la tienda del cerebelo no ha sido cortada en a forma anteriormente descrita, en este momento se 
procede a cortarla en la siguiente forma: Los dedos que levantan los lóbulos frontales se retiran y se 
levanta el lóbulo temporal izquierdo del fondo de la fosa cerebral y en ambos lados. Se toma con el 
hueco de la palma de la mano izquierda el cerebro, para sostenerlo, después de cortada la tienda del 
cerebelo toda la masa encefálica vendrá a caer hacia atrás. Con un cuchillo pequeño, sostenido con 
una pluma de escribir, se corta la inserción de la tienda del cerebelo en la apófisis clinoides posterior, 
peñasco, hasta la protuberancia occipital interna, en un lado, y luego se proceden igual forma en el lado 
opuesto (figura 24). 
 
 
FIGURA 23 
 
 El cerebro se empieza a disecar de la base del cráneo, para lo cual se cortan inicialmente las 
cintillas olfatorias y el nervio óptico. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
g) Sosteniendo ahora con la mano izquierda todo el encéfalo, se corta de derecha a izquierda todos los 
pares nerviosos a su entrada en la base del cráneo. 
 
h) Todavía sosteniendo el encéfalo con la mano izquierda, se introduce la hoja de un cuchillo largo en el 
canal vertebral, con el filo hacia abajo y algo afuera. Se cortan primero a la izquierda y luego a la 
derecha la arteria vertebral, las raíces medulares de los nervios espinales y la 1ª y 2ª raíces espinales 
medulares. 
 
i) Se corta entonces la médula espinal, lo más bajo posible, y, en este momento, el encéfalo, que no 
conserva ya ninguna adherencia por el cráneo, queda libre en la mano izquierda del operador, quien 
aplica ligeramente la palma de la mano derecha sobre la base de la masa encefálica y transporta la 
misma a la mesa para su examen ulterior (figura 25). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 24 
 
Ilustra la forma correcta de cortar la tienda del cerebelo. 
 
FIGURA 25 
 
Extracción del encéfalo. Obsérvese la posición y relación de las manos del prosector. 
4. Examen del Cráneo 
 
Después de examinar el encéfalo, es necesario observar la base del cráneo. Se abren los senos venosos y se 
estudian las paredes y su contenido. Es recomendable investigar la porción ósea, para lo cual se desprende la 
duramadre basal y la que se encuentra en la convexidad del cerebro, unido a la calota previamente seccionada. 
 
Se abren en el orden siguiente: seno cavernoso, petroso superior, seno lateral, hasta llegar al extremo posterior 
del seno longitudinal superior, el petroso inferior. Se hace lo mismo en el otro lado. 
 
Cómo abrir el cráneo? 
 
Técnica para niños menores de 6 meses 
 
1. Incisos a, b, c, de la técnica en niños, son exactamente iguales a los incisos a, b, c, en la técnica 
para abrir el cráneo en adultos. 
 
2. Ya desprendidos hasta sus niveles respectivos, los colgajos anterior y posterior del cuero cabelludo, 
se procede en la siguiente forma: 
 
d) Se toma la cabeza con la mano izquierda, y con el bisturí en la mano derecha, se hace una 
incisión en la fontanela anterior, a la derecha del seno longitudinal; esta incisión se prolonga 
hacia atrás hasta el vértice del occipital y hacia delante hasta la porción más baja de la cisura 
frontal. Dicha incisión debe estar a la derecha del seno longitudinal en toda su extensión. La 
incisión descrita se extiende lateralmente y adelante, a lo largo y hasta la parte más baja de la 
incisura fronto–temporo–parietal derecha; una incisión similar y siempre en el lado derecho se 
hace a nivel de la incisura occipito–temporo–parietal, hasta su parte más baja (figura 26). 
 
e) Los huesos frontal y parietal derechos, se reclinan sin cortarlos, hacia adelante y hacia fuera, 
respectivamente, exponiendo en esta forma la convexidad del hemisferio cerebral derecho. Se 
introducen los dedos índice y medio entre la cara interna del hemisferio cerebral y la hoz del 
cerebro, reclinando primero hacia fuera, se inspecciona la hoz del cerebro en toda su extensión. 
Luego se introducen los dedos gentilmente en la fosa cerebral anterior, levantando el lóbulo 
frontal derecho hacia arriba, inspeccionando en esta forma la fosa cerebral anterior y media, y la 
cara inferior de los lóbulos frontal y temporal derechos. 
 
f) En seguida, se procede a levantar el polo cerebral occipital derecho y se inspecciona a la cara 
superior de la tienda del cerebelo y la inserción de la hoz del cerebro en la misma (buscar 
rasgaduras o hemorragia de estas estructuras anatómicas). Se restituyen a su antigua posición 
el hemisferio cerebral derecho y los huesos frontal y temporal derechos. Se sostienen con la 
mano izquierda y se corta la fontanela anterior a la izquierda del seno longitudinal. 
 
g) En el lado izquierdo, se repiten las incisiones y maniobras de los incisos d) y e), descritos 
anteriormente (figura 26). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 26 
 
 Técnica De extracción del encéfalo en niños menores de 6 meses. La línea punteada en ambos 
lados del seno longitudinal superior y en las cisuras frontoparietales y parieto occipitales indican la dirección 
del corte, el cual se hace con tijera o con bisturí. 
h) Se reclinan hacia delante y afuera los huesos frontal y parietal izquierdo y derecho, luego los 
dedos índice y medio se introducen en ambas fosas cerebrales anteriores, traccionando 
gentilmente hacia arriba y atrás los lóbulos cerebrales y se procede a cortar con bisturí la 
inserción de la hoz del cerebro y las estructuras anatómicas de la base del cerebro, como en el 
adulto. 
 
i) Es recomendablecortar la tienda del cerebelo antes de proceder en el inciso h), para lo cual, al 
inspeccionarlo, se corta a lo largo de su circunferencia, al igual que en el adulto (figura 24). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EXTRACCIÓN DE LA HIPOFISIS 
 
a) Se incide todo el seno coronario, teniendo cuidado de no lesionar la glándula. 
 
b) Con un par de golpes ligeros, con el escoplo, se rompe en su base la lámina cuadrilátera del esfenoides, 
llegando hasta el seno esfenoidal. En ciertos casos es más fácil destruir la lámina cuadrilátera con tenaza, 
halando hacia atrás ambas apófisis clinoides posteriores. 
 
c) Con la maniobra anterior, se tiene suficiente visión de la silla turca y es fácil desprender la hipófisis, 
introduciendo un pequeño cuchillo adelante, a los lados y por debajo, al mismo tiempo se hace tracción con 
la otra mano, de la hipófisis, por medio de una pinza en el tallo hipofisiario. 
 
d) Se examina superficialmente la hipófisis y se guarda en formol al 10%, sin cortarla. Si hay alguna 
anormalidad externa, informarla. 
 
EXAMEN DEL CEREBRO 
 
Una vez extraído el cerebro, guardarlo en formol al 10%, para ser cortado una vez fijado. Para esto ponerlo en 
una cubeta que contenga formol al 10% y suspenderlo con un cordel dentro de la misma. Dicho cordel debe 
pasarse por debajo de la arteria basilar para poderlo sujetar. Cuando el cerebro es de un recién nacido, para 
poder conservarlo lo mejor posible, fijarlo en formol al 10%, que contenga sal de cocina en cantidad adecuada, 
para que el cerebro se mantenga flotando en la parte media de la solución. 
 
TÉCNICA DE LA DISECCIÓN 
DE LA MEDULA ESPINAL 
 
Varía de acuerdo con la edad del cadáver. 
 
1. En el adulto, se coloca el cadáver en decúbito prono, con un trozo de madera colocado transversalmente 
por debajo y a nivel del tórax. Se hace una incisión en la línea media, a nivel del vértice de las apófisis 
espinosas. Esta incisión va del borde superior de la 1ª vértebra cervical (Atlas), hasta el borde superior de 
la 1ª vértebra sacra, e interesa piel y tejido celular subcutáneo (figura 27). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2. Se diseca en ambos lados de la línea media el colgajo músculo-cutáneo, pegado al hueso, hasta 2 
centímetros por fuera del borde externo de las apófisis transversas, en la región cervical y lumbar y 
articulaciones costo-vertebrales en la región torácica (figura 28). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 27 
 
 TÉCNICA DE DISECCIÓN DE MEDULA ESPINAL, VIA POSTERIOR. Se hace una incisión sobre la 
piel a lo largo del vértice de la apófisis espinosas, que se extiende desde 2.0 centímetros por debajo de la 
protuberancia occipital externa hasta el sacro. 
 
FIGURA 28 
 
 Después de remover el colgajo músculo-esquelético y de haber cortado las raíces nerviosas, se 
empieza aislar la médula espinal comenzando por la porción inferior de la misma. 
3. Con sierra eléctrica circular, o con sierra manual, tipo Auer, especial para columna vertebral, se cortan los 
pedículos de las apófisis espinosas, a nivel de su base en ambos lados, desde la 1ª vértebra cervical hasta 
el sacro, y luego con bisturí los tejidos blandos intervertebrales (figura 28). Con la mano izquierda y a nivel 
del sacro, se levanta el colgajo músculo-esquelético, traccionándola hacia arriba cefálicamente, cortando 
con bisturí el tejido conectivo laxo que lo une a la duramadre. Una vez completa esta disección (hasta por 
arriba del Atlas), queda expuesta la médula espinal en toda su longitud por su cara posterior. 
 
4. Con bisturí se cortan las raíces de los nervios periféricos. Para efectuarlo, se introduce el bisturí por afuera 
de la duramadre, en el espacio lateral que hay entre ésta y la pared ósea. El corte se hace de arriba hacia 
abajo, desde el Atlas hasta el sacro, de una sola vez. La misma maniobra se repite en el lado opuesto. Las 
raíces nerviosas también pueden cortarse con tijera, a medida que se va desprendiendo la médula. 
 
5. Una vez concluido el corte de las raíces nerviosas, se hace un corte transversal en la parte más baja de la 
médula; se empieza a levantar ésta desde su extremo inferior, hacia arriba, liberándola gentilmente del 
tejido conectivo laxo que la une a la cara posterior de los cuerpos vertebrales (figura 29). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6. Queda en esta forma completa la disección de la médula espinal. Se abre la duramadre en su cara 
posterior en toda su longitud, y luego se extiende la médula espinal en una tabla o corcho, o cartón, fijada 
con alfileres. Luego, se coloca en una solución de formol al 10% por 8 a 15 días. La médula se examina 
externamente y por medio de cortes seriados en toda su longitud, perpendiculares a su eje mayor. 
 
DISECCIÓN DE LA MEDULA ESPINAL POR VIA ANTERIOR 
 
EXTRACCIÓN DE LA MEDULA ESPINAL POR VIA ANTERIOR (TÉCNICA HOSPITAL GENERAL) 
 
La técnica de extracción de la médula espinal por vía anterior, generalmente se utiliza en niños, pero también 
puede efectuarse en adultos. Como instrumental necesario se utiliza una sierra vibratoria de Striker (sierra 
eléctrica), con una hoja de 7.5 centímetros; pinzas para cortar hueso, escoplo, martillo, pinzas con punta 
cerrada, cóncavas y fuertes, para sujetar, y tijeras de ramas largas y curvas. Después de haber extraído los 
órganos del cuello, tórax, abdomen y cerebro, se coloca el cadáver en decúbito supino y se procede de la 
siguiente forma: 
 
a) A través del agujero occipital mayor, se disecan las primeras raíces de la médula espinal, cortándolas 
lateralmente y en una forma extradural (C-1, C-4), tratando de ocasionar el menor daño posible a la médula. 
Es una región difícil de examinar, pero la mayor parte de las lesiones ocurren a este nivel. 
 
b) En seguida se cortan las láminas de las vértebras lumbares con la hoja de la sierra paralela a la superficie 
de la mesa de autopsias. La finalidad es descubrir y extirpar las raíces dorsales y ganglionares. A través 
de las láminas de las vértebras dorsales, se corta sosteniendo la sierra en ángulo oblicuo. Las láminas 
vertebrales-cervicales se cortan con la sierra inclinada casi vertical. 
 
c) Puede empezarse en el extremo inferior de la médula espinal, para quitar los cuerpos vertebrales y abrir el 
conducto raquídeo: el escoplo y el martillo pueden facilitar esta operación. Si después, aún cubren el 
conducto raquídeo laminillas de hueso, se quitan éstas con las pinzas para cortar hueso, cuidando de no 
lesionar la médula (Figura 30A). 
 
 
 
FIGURA 29 
 
 La médula espinal ha sido ya aislada. La duramadre se abre por su cara posterior. Las líneas 
continuas perpendiculares al eje mayor de la médula indican las secciones de la misma, después de fijada. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
d) Con pinzas y tijeras, se extrae la médula y las raíces dorsales ganglionares, desde abajo hacia arriba. No 
debe hacerse tracción fuerte en la médula espinal ni debe angularse más de lo necesario, evitando 
aplastarla. 
 
Después de separada la médula del conducto óseo, se levanta con pinzas, sujetando la duramadre, 
previamente abierta en cada extremo, a un cartón o corcho y se coloca en una caja de plástico con solución de 
formol al 10%. 
 
La médula espinal deberá permanecer por lo menos 48 horas en el fijador, antes de cortarla. 
 
LA TÉCNICA DE DISECAR LA MEDULA ESPINAL, SEGÚN EL METODO DE KERNOHAN, USANDO LA VIA ANTERIOR 
 
1. Los cuerpos vertebrales se cortan oblicuamente y se quitan segmentos cuneiformes, dejando una parte del 
cuerpo vertebral en su lugar (figura 30B). Los cuerpos vertebrales se liberan de las inserciones de los 
músculos, psoas y de sus ligamentos. Se corta el raquis longitudinalmente con la sierra eléctrica o con una 
sierra manual de extremo redondo. El corte se inicia 1 centímetro haciala derecha de la línea media y se 
pasa a la izquierda en un ángulo de 30º para entrar al lado izquierdo del conducto raquídeo. Hay que 
comenzar esta incisión en el promontorio del sacro, ascendiendo hasta la 10ª vértebra dorsal, lo más alto. 
Se cortan los pedículos vertebrales del lado derecho, con las pinzas para cortar hueso, con el escoplo o 
sierra eléctrica. Luego con el cuchillo se corta a través de los discos intervertebrales en los extremos 
superior e inferior del segmento. Se introduce un escoplo ancho en los cortes previamente hechos en el 
cuerpo y pedículos vertebrales, para liberar la porción del raquis en forma de cuña. Así, se exponen la 
 
FIGURA 30A 
 
 TÉCNICA DE DISECCIÓN DE MEDULA ESPINAL. Vértebra vista por su cara superior. Las líneas 
separadas en el pedículo de las apófisis transversas indican el sitio de sección ósea, cuando para extraer la 
médula espinal se usa la vía anterior. Las líneas continuas en los arcos de las apófisis espinosas indican la 
línea de corte, cuando para extraer la médula espinal se usa la vía posterior. 
superficie anterior de la duramadre, las raíces nerviosas, los ganglios de las raíces dorsales y la cola de 
caballo. Los nervios espinales se cortan a los lados y la duramadre alrededor y tan arriba como sea 
posible. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2. El método de Kernohan permite conservar la columna vertebral en forma rígida. Sin embargo, es preferible 
usar el método previo antes que el de Kernohan, ya que si no está familiarizado con él, la médula puede 
lesionarse. La extirpación de la médula por vía anterior, se efectúa más rápido que por vía posterior; y no 
se hace ninguna incisión de piel en el dorso por la que pueda escapar líquido. 
 
FIGURA 30B 
 
 TÉCNICA DE KERNOHAN PARA EXTRAER LA MEDULA ESPINAL. Nótese la dirección del corte 
en el cuerpo vertebral y en la apófisis transversa. 
ORDEN A SEGUIR 
EN LA DISECCIÓN DE LOS ORGANOS 
 
Colocar la masa eviscerada sobre la mesa, de modo que su cara posterior mire hacia arriba y el sistema génito-
urinario hacia el prosector (figuras 14 y 15). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. Corte y disección de la aorta abdominal: introducir una tijera botonada en una de las ramas de la iliaca 
primitiva; cortar hacia arriba hasta llegar al cayado aórtico. Cortar la otra iliaca y disecar las ramas de 
ambas. Estudiar los orificios de salida de las ramas abdominales y torácicas de la aorta. 
 
2. Abrir la vena cava inferior, empezando por una de las venas iliacas; llevar el corte hasta el corazón (aurícula 
derecha), estudiar los orificios de entrada de las venas renales y venas suprahepáticas. 
 
3. Si no hay lesión en la aorta y vena cava inferior, o en sus ramas, disecar cortando a ras de sus ramas. La 
aorta primero y después la vena cava inferior. Levantando los colgajos hacia arriba y llevando la disección 
hasta el corazón. En el caso de la vena, o hasta el cayado en el caso de la aorta. Si se encuentra alguna 
lesión, ejemplo: aneurisma, trombo, vasos arteriales o venosos supernumerarios, etc., disecarlos desde su 
punto de origen hasta su desembocadura, sin cortarlos. En esta forma no se pierde la relación entre la 
lesión y su extensión. 
 
4. Disecar las suprarrenales: en el lado derecho, entre el polo superior del riñón y la cara inferior del hígado 
(se encuentra casi siempre inmediatamente por debajo del hígado). En el lado izquierdo, entre el espacio 
grasoso que se encuentra entre el borde superior del riñón y el lugar en que se encontraba la aorta. 
 
 
 
5. Disecar los riñones: previa disección del uréter y del pedículo vascular. La disección se facilita si se corta 
la cápsula grasosa del riñón por su borde externo y se separa después con la ayuda de la mano. 
 
CUIDADO EN ESTE MOMENTO DE NO CORTAR LOS URÉTERES 
 
6. Una vez terminada la disección de ambos riñones, hacer tracción de los mismos hacia abajo, para delimitar 
los uréteres y disecarlos. Llevar esta disección hasta su entrada en la vejiga. 
 
7. Cortar, en este momento el retroperitoneo, que une el aparato génito-urinario con el resto de los órganos 
eviscerados. 
 
8. Disecar las paratiroides, buscándolas en el ángulo que forma el tiroides con el esófago. Se facilita su 
identificación si se sigue el curso de las arterias tiroidea inferior y superior. Tienen aspecto de “ganglios 
linfáticos con grasa”, son de color amarillo naranja. Las glándulas pueden encontrarse dentro del tiroides o 
mediastino. Hacer lo posible por disecar las 4. Ponerlas en un papel y fijarlas inmediatamente. 
 
9. Disecar el tiroides, después de cortar los músculos infrahioideos. 
 
10. Abrir el esófago y la faringe por su cara posterior, empezando por esta última. Una vez abiertas, cortar el 
esófago inmediatamente por debajo de la faringe y disecarlo hacia abajo separándolo dela tráquea. Dejarlo 
unido al estómago, después de disecado de los tejidos blandos del hiato esofágico del diafragma. 
 
11. En este momento, todos los órganos que están comunicando el tórax con el abdomen están disecados 
(ahora, vena cave inferior y esófago). 
 
12. Cortar el pericardio parietal y separarlo del diafragma. Si hay adherencias fibrosas entre el pulmón y el 
diafragma, también cortarlas. 
 
13. En esta forma, quedan separados los órganos abdominales de los torácicos. 
 
En resumen, tenemos los siguientes fragmentos: 
 
a) Sistema génito-urinario: riñones, uréteres, vejiga, próstata, vesículas seminales y uretra (hombre); riñones, 
uréteres, vejiga, uretra, útero, trompas, ovarios y vagina (mujer); y recto, en ambos. 
 
b) Órganos torácicos: aorta, venas cavas, arteria pulmonar, venas pulmonares, corazón, lengua, faringe, 
amígdalas, laringe, tráquea. Ganglios linfáticos mediastinales, pulmones. 
 
c) Órganos abdominales: hígado, vías biliares, vena porta, arteria hepática, esófago, estómago, duodeno, 
páncreas, bazo, arteria y vena esplénicas, arteria y vena mesentéricas superiores, raíz del mesenterio, 
ganglios linfáticos. 
 
d) Yeyuno, íleon, ciego y colon. 
 
e) Tiroides, paratiroides, suprarrenales, timo (cada uno por separado). 
 
DISECCIÓN DE LOS ORGANOS TORACICOS 
 
1. Abrir la vena cava superior y sus 2 ramas. 
2. Abrir las venas pulmonares. 
 
3. Terminar de abrir la arteria pulmonar. 
 
4. Terminar de disecar la aorta y sus ramas en su porción ascendente y cayado, separándola principalmente 
de la arteria pulmonar, hasta su salida del corazón. 
 
5. Si no hay anomalías vasculares de la arteria o venas pulmonares, empuñando el corazón con una mano, 
cortar los pedículos vasculares (venas pulmonares, cavas, arteria pulmonar y aorta); estas 2 últimas, a nivel 
de su salida en el corazón, por encima de las válvulas. Se aísla en esta forma el corazón, separándolo del 
pulmón. En caso hubiera anomalías vasculares de los vasos arriba mencionados, dejar el corazón y los 
pulmones intactos, disecando e identificando cada vaso individualmente. 
 
6. Abrir la laringe y tráquea por su cara posterior, empezando por la laringe, lo mismo que los bronquios, hasta 
divisiones primarias intra-pulmonares. 
 
7. Disecar y cortar los ganglios tráqueo-brónquicos. 
 
8. Disección del corazón. 
 
9. Disección de los pulmones. 
 
TÉCNICA PARA ABRIR EL CORAZON 
(FIGURAS 31, 32 Y 33) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 31 
 
 Revela la forma de aislar la arteria aorta de la arteria pulmonar, previa a la abertura de las cámaras 
cardíacas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 32 
 
 Representación diagramática del corazón, visto por su cara posterior. Las líneas punteadas en la 
aurícula

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