¿Qué es una ley orgánica?

AVISO: Esta respuesta es sólo para el sistema jurídico español. Y también aviso de que CE significa Constitución Española.

Pues, empezando por la conclusión, podemos decir que las leyes orgánicas, son básicamente leyes normales y corrientes, con un toque de postureo. Pero este postureo no afecta prácticamente a nada. Ni en el nivel jurídico, ni a efectos judiciales o de aplicación, ni prácticamente a efectos de su aprobación, salvo un pequeño detalle, que es la exigencia de que el texto definitivo se apruebe por mayoría absoluta del Congreso (176 diputados).

Lo de "pequeño detalle" no es una ironía. Normalmente, cualquier ley se aprueba por mayoría absoluta del Congreso, lo que pasa es que, para facilitar el trabajo, hay muchas aprobaciones que se delegan en comisiones y otras, que, por su poca importancia, son aprobadas con un Congreso medio vacío y la otra mitad bostezando. Pero, como el sistema está organizado para que los partidos políticos, sin decirlo expresamente, sean quienes corten el bacalao, el detalle es bastante irrelevante. Aunque se aprobaran en comisiones, éstas son como mini-congresos de los diputados y el resultado sería similar a si lo votara el congreso. Además, daría igual que fuera por mayoría simple o absoluta, ya que en las votaciones de las leyes importantes sí están todos ahí sentados, no vaya a ser que el Wyoming o Carlos Herrera les dejen como zánganos ante su público. En definitiva, puro postureo parlamentario.

Quizá el único detalle, que, además no lo suele mencionar nadie es que a efectos prácticos, los diputados sólo tienen el botoncito verde y el botoncito rojo. Si pulsan el botoncito naranja o no pulsan nada, es como pulsar el rojo, pero creo que, el día que se sientan a pulsar el botoncito, ya les avisan de esto. Bueno, más bien, el partido ya les ha dicho que botoncito tienen que pulsar, para que ninguno tenga mucho margen de ecquivocarse.

Vaya, que da igual que una ley sea orgánica u ordinaria. Es más el nombre rimbombante, que los efectos reales que esto tiene. Ahora vamos a explicar que explicar qué es una ley orgánica. El concepto es sencillo y viene bastante bien definido en el artículo 81 de la CE: Las leyes orgánicas son las que regulan los derechos fundamentales, los estatutos de autonomía, el régimen electoral general y las demás materias que diga la CE.

Es decir, es una lista bastante cerrada y podemos decir que se refieren a los temas más relevantes, pero bueno, no necesariamente. La cuestión es que el criterio no es la importancia de la materia que esté regulando, sino que la materia esté dentro de ese listado. Además, como he dicho, es postureo puro.

Con respecto a esas materias y su importancia, lo de los estatutos de autonomía, está claro a que se refiere; y el régimen electoral general, creo que también. Respecto de los derechos fundamentales (y libertades públicas) no es un concepto genérico, sino que son los derechos recogidos entre los artículos 15 y 29 de la CE. También es un listado cerrado de materias y su importancia… bueno, en derechos como la vida o la libertad están más menos claros. Luego según bajamos en el listado van surgiendo dudas al encontrarnos con que el derecho a la educación es un derecho fundamental pero en derecho a la protección de la salud está expresamente excluido. También tenemos dentro del listado al derecho de petición ¿?, pero están fuera del listado el derecho a la vivienda digna o el derecho al trabajo. Cositas. Afortunadamente, para el tema que nos toca, da igual que estos derechos sean regulados mediante ley orgánica u ordinaria, porque son igualmente aplicables y exigibles.

Lo mismo pasa con el otro bloque. También se regulan mediante ley orgánica las materias que la constitución diga que se regulan mediante ley orgánica. Obvio, ¿no? Aquí tenemos otro listado cerrado que, según se mire, puede ser bastante random. Esta claro que poderes del estado, como el poder judicial u órganos como el Tribunal Constitucional, son candidatos perfectos para ser regulados por ley orgánica. Sin embargo, luego tenemos otros órganos como el Defensor del Pueblo o el Consejo de Estado que, aunque sean de segunda fila, también son regulados mediante su propia ley orgánica por que así lo dice la CE. Podemos darle más o menos importancia a estos órganos, aunque son más bien asesores y de control político, cuyo trabajo apenas tiene resultados de obligatorio cumplimiento. No chirriaría nada en que se regulen por ley orgánica, sino fuera porque, por ejemplo el poder ejecutivo, es decir el gobierno, se regula por ley ordinaria y el legislativo, es decir, las Cortes Generales, se regulan por reglamentos.

Más allá de este rollo, todo esto da exactamente igual. Lo realmente relevante es que se regule, da igual si por ley orgánica u ordinaria. De hecho, tenemos materias, como la libertad de prensa, regulada por leyes franquistas o el derecho a la huelga, regulado por decreto. La CE dice que son materia de ley orgánica, pero como hasta ahora, nadie se ha molestado, pues no pasa absolutamente nada. El derecho existe igualmente y con los mismos controles y garantías, o más, que si estuvieran regulados en leyes orgánicas, como pretende la CE.

Todo esto es postureo, porque todo lo que he mencionado en esta explicación lo aprueban los mismos. Los diputados y por mayoría. Y mientras estén todos ahí sentados, como pasa en las citas importantes, la mayoría es exactamente la misma 176 votos positivos o más. La tramitación será más o menos rápida; el Senado, aparte de patalear, poco tiene que decir en cualquiera de las dos; y los políticos y periodistas… Bueno, cada uno es libre de ignorar o de rasgarse las vestiduras con lo que considere oportuno, a pesar de que aún no se ha aprobado ninguna ley orgánica que regulen la libertad de prensa ni la libertad de expresión.

En cualquier caso, rías, llores o te la refanfinfle, en la práctica, da exactamente igual que una ley sea orgánica u ordinaria. Y si algún constitucionalista se indigna, aquí me tiene. Físico no seré, pero constitucionalista sí, así que aquí estoy para lo que gusten.