Si el virus SARS-COV2 que causa la enfermedad llamada COVID19 permanece activo, por ejemplo, 24 horas en un objeto y alguien toca ese objeto a las...

El virus no tiene un pequeño reloj interno que le dice: Destrúyete a las 24 horas si estás en una superficie. Lo que sucede en realidad es que la delgada capa de lípidos que rodea al virus es más bien frágil. Si alguien estornuda en un objeto (el virus se transmite a través de secreciones respiratorias, así que necesariamente tiene que escupir o estornudar en el objeto, no sólo tocarlo) dejará miles o incluso millones de virus en él. Los virus que quedan en contacto directo con el aire en la parte más externa serán los primeros en ser afectados por el aire, la luz del sol y la temperatura y esto sucederá en unos cuántos minutos, tan pronto las gotitas de saliva se evaporen.

Conforme vayan pasando las horas más y más virus se van a ir dañando al punto de que ya no pueden infectar más. Es importante recalcar que 24 horas es sólo un estimado de tiempo en el cual la mayoría de los virus serán incapaces de infectar, pero esto depende de muchísimos factores como la temperatura, la humedad, el número de virus en la superficie, el tipo de superficie, etc. La infección no se da porque una sola partícula viral entre en tu cuerpo. Normalmente necesitas que entren muchas. Algunos virus necesitan entrar por millones, otros lo logran con unas pocas decenas o cientos. Lo más probable es que SARS-Cov2 esté en el rango bajo, aunque no sabemos bien cuántas. Así que la probablididad de infección depende esencialmente de cuántas partículas viables queden y eso no se puede calcular fácilmente.

Volviendo a la pregunta inicial pasadas las 20 horas, habrá pocas partículas virales viables cuando toques el objeto. Estas partículas continuarán su proceso de desintegración una vez en tu mano si no encuentran a nada que infectar, no obtienen "vida extra". Pero ¿para qué esperar 4 horas (o el tiempo que sea) y arriesgarte? Si te lavas las manos con agua y jabón desintegrarás la inmensa mayoría de las particulas virales y literalmente te lavarás el resto. Ese hecho tan simple es una de nuestras mejores protecciones contra la infección.