¿Qué objeto común no sabe usar la mayoría de la gente?

El martillo. Te sorprenderías de ver qué poca cantidad es la gente que sabe martillar.

El martillo es una herramienta bastante versátil. Hay uno para cada tarea y no todo el mundo tiene lo que se necesita. Entonces, cuando trabajas, según lo que estás haciendo, hay que usarlo.

Si sólo tienes un martillo y el clavo es pequeño, debes tomar la herramienta de modo que los golpes sean menos fuertes. Por la ley de la palanca, tomado cerca de su cabeza de metal, los golpes serán los adecuados.

Si el golpe debe ser más fuerte porque tu clavo es más grande, cuanto más lejos de la cabeza lo tomes en su mango, con el mismo esfuerzo darás golpes más fuertes.

Si tienes la suerte de tener el martillo adecuado para la tarea que vas a hacer, lo tomas como debe ser.

Y, por favor, nada de toctoctoctoctoctoc, eso lo hacen los que en su vida jamás clavaron un clavo, es cómico, ridículo y el resultado de tu trabajo será muy malo y quedarás agotado. El golpe debe ser rítmico, tranquilo, centrado y seguro. Toc toc toc toc. O, en algunos casos, toctoc toctoc toctoc. No tomas una guitarra para hacer un rasguido a lo pavote, lo haces para marcar un ritmo con las cuerdas. Esto es lo mismo.

Tampoco se usa toda la fuerza del brazo para hacer esta tarea. Hay esculturas icónicas que me dan mucha intriga y hasta risa, ¿qué es esto?

¿Un escultor hizo esa escultura? ¿Cómo le ha dado esa actitud? No es posible martillar así, eso sólo es posible si quieres demoler una pared, y éste no es el caso, necesitas precisión para no meter la pata.

El martilleo correcto, preciso, inteligente se hace con la muñeca, lo máximo que se compromete es el antebrazo, el hombro queda quieto.

De este modo el golpe es preciso, certero, controlado, bien dirigido, se ve bien lo que se está haciendo. No bates los huevos con todo el brazo haciendo bambolear tus caderas, sólo mueves la muñeca al agitar el batidor. Aquí, lo mismo.

Y, sí, parece una tontera y sólo es una realidad. No todo el mundo sabe usar las herramientas más simples, usando la lógica para trabajar bien.