Si un animal puede sobrevivir en un ambiente, ¿Por qué evolucionaría? Si no pudiera sobrevivir, ¿Cómo evolucionaría?

Un ejemplo simple:

Hace unos años se encontró una bacteria capaz de vivir en el pozo de residuos de una planta química. Se trataba de un mutante de una cepa bacteriana que suele crecer en estanques y charcos de agua corriente. Pero, el mutante presentaba dos diferencias fundamentales en la estructura de su ADN. La primera, era que un gen que sintetiza una enzima critica para la alimentación se contaba duplicado. La segunda, era que ese gen duplicado se encontraba traslocado, esto le dio la capacidad de sintetizar una enzima que podía degradar un precursor utilizado para la manufactura del nylon, una sustancia que no existió en la tierra hasta mediados del siglo XX.

Gracias a esas dos mutaciones, la bacteria fue capaz de sobrevivir en el pozo de residuos – sobrevivir, pero no prosperar. La bacteria proliferaba porque era capaz de aprovechar una nueva fuente de alimentación sin ningún competidor – aun así, el nuevo gen no era nada eficiente.

Pero todas las formas de vida evolucionan con el tiempo. Cada individuo es ligeramente diferente de los demás, como en cualquier población. Con el tiempo, algunas bacterias van a presentar nuevas mutaciones en el gen que codifica para la nueva enzima. Aquellas que disminuyan la eficiencia van a perecer. Aquellas que obtengan variantes con mayor rendimiento, van a reemplazar a aquellas que tengan el gen antiguo.

Así es como funciona.

Otro ejemplo:

Las serpientes se han alimentado de roedores desde hace millones de años. Inicialmente, se valían de enzimas en su saliva para facilitar la digestión. Con el tiempo, a través de una serie de mutaciones desconocidas, esas enzimas digestivas se transformaron en agentes neurotóxicos, los cuales prevenían que sus presas escaparan.

Pero, algunas presas se las arreglaban para escapar y con el tiempo aparecieron serpientes mutantes con toxinas mas potentes, estas aprovecharon su ventaja y proliferaron.

Y así inicio un bucle de retroalimentación positiva. Los roedores – principalmente las ratas – desarrollaron cierto grado de resistencia al veneno de serpiente. Las serpientes evolucionaron para producir venenos aún más potentes y mecanismos mas efectivos para utilizarlos. Y luego de millones de años, tenemos serpientes de cascabel con la capacidad para matar a una persona con una sola mordida – porque nosotros no tenemos la resistencia que evolucionó en las ratas.

Así es como funciona la evolución.

Nota del traductor:

Otro ejemplo, es un experimento realizado en la universidad de Harvard. En esté, se preparó una enorme caja Petri dividida en segmentos, los segmentos de las orillas no tienen antibióticos, pero los segmentos del centro sí, los segmentos adyacentes a los de las orillas tienen una concentración “X” de antibióticos, pero a medida que nos acercamos al de en medio, cada segmento tiene “10X” la concentración de antibióticos del segmento anterior, hasta llegar a la máxima concentración en el centro de la caja Petri.

Se inocularon bacterias en las orillas y se observó como crecieron en los segmentos de los extremos de la caja Petri, pero cada cierto tiempo, aparecía una nueva cepa con la capacidad de sobrevivir a cierta concentración de antibiótico y crecía en el siguiente nivel, esto se repitió hasta que aparecieron cepas con la capacidad de sobrevivir a una concentración 1000 veces mayor a la del primer nivel con antibiótico.

Uno de los objetivos del experimento era demostrar que tan rápido se pueden adaptar las bacterias a ambientes con antibióticos y desalentar su abuso. Pero también se reafirmo la noción de que la evolución no siempre favorece a los mas fuertes, sino a los que llegan primero.