¿Los tigres ven a los elefantes como presas?

Los elefantes asiáticos tienen enfrentamientos ocasionales con tigres, los últimos depredadores del ápice del sur y sudeste de Asia, y aún así, estos tipos siempre buscan la manera más fácil de matar, y siempre minimizan el riesgo al cazar, ya que aproximadamente 1 de 10 cacerías realizadas por un tigre, termina en una muerte exitosa (de hecho, como la mayoría de los depredadores de caza, el tigre pierde mucho más que lo que atrapa), principalmente debido a la falta de resistencia del gato, así como el hecho de que debe luchar contra presas enormes y peligrosas, como los elefantes.

Por esta razón, las interacciones más comunes entre elefantes y tigres, que usualmente se capturan en cámara, se desarrollaron por los paquidermos adultos ahuyentando a cualquier tigre dentro del alcance, mientras buscan activamente cualquier amenaza para sus pantorrillas. A tan temprana edad, los elefantes bebés son vulnerables, ya que su pequeño tamaño los convierte en presa fácil para los gatos rayados hambrientos y sigilosos; y es por eso que siempre cuentan con la protección de sus madres y rebaños-, o cuando ambos animales se mantienen a distancia sin molestarse nunca.

Pero hay mucho más que eso, aunque rara vez es captado por la cámara: un tigre completamente desarrollado, equipado con un enorme tamaño (a 130 kg, es el gato más grande del mundo), inteligencia y agilidad suprema, fuerza de mordida mortal, cuartos delanteros potentes y patas traseras musculosas, así como los dientes caninos más grandes de cualquier felino vivo, los poderosos golpes más mortíferos de cualquier gato grande, y la fuerza de trece hombres!-no solo puede matar a una cría de elefante sino también a un adulto. Por otra parte rara vez se ve, porque (1) los tigres son criaturas escurridizas, por lo que la mayor parte de sus vidas son un completo secreto en el bosque, y (2) no siempre pueden darse el lujo de correr riesgos al tratar de enfrentar un juego grande y peligroso, y por lo tanto prefieren derribar animales más débiles que es poco probable que se defiendan, como los más jóvenes, los más viejos, los enfermos y los heridos.

Además, a pesar de su tamaño y fuerza, los elefantes asiáticos parecen carecer del coraje que poseen sus contrapartes africanos, ya que parecen agitados y asustados cada vez que un tigre (el verdadero rey de la jungla de Asia) está dentro del alcance. De hecho, algunos individuos huirán rápidamente en la dirección opuesta una vez que capten el aroma del gato rayado! Mientras otros, armados con su trabajo en equipo y su fuerte sentido de la empatía, prefieren reunirse alrededor de sus congéneres, estableciendo un inmenso muro de trompas y patas para evitar que un depredador merodeador se acerque (ver abajo)

Para resumir todo: Los tigres ven a los elefantes como presas, pero no siempre, solo cuando es el momento adecuado, de lo contrario habrían huido de cualquier elefante que se les acerque o simplemente mantendrían su distancia, asegurando la armonía con el paquidermo gigante.