¿Por qué los japoneses están matando delfines?

El gobierno japonés dice que matan a los delfines por su carne. Pero esa no es la verdadera razón.

Cada año, el gobierno de Japón otorga alrededor de 20,000 permisos a sus pescadores para cazar delfines migratorios y otros pequeños cetáceos, durante seis meses al año.

La cacería es brutal, conduce implacablemente manadas enteras de delfines, incluidos bebés que usan botes y fuertes sonidos de martilleo durante horas y horas, y finalmente en calas...

Las calas se vuelven rojas con tanta matanza.

Una madre tratando desesperadamente de proteger a su hijo en vano.

La excusa de la caza es la carne. Pero la verdad es que ya nadie en Japón quiere comer carne de delfín debido a la contaminación. Lo mismo con la carne de ballena.

Cuando comes carne de la parte alta de la cadena alimentaria, estás comiendo toxinas y contaminaciones ambientales mucho más concentradas, incluida la radiación de Fukushima. Además, numerosos estudios encontraron que la carne en general nos causa todo tipo de enfermedades.

Ya que prácticamente nadie en Japón quiere comer carne de delfín o carne de ballena, ¡el gobierno local alimenta sus escuelas locales!

Los funcionarios en Taiji, Japón, dijeron que la carne de delfín es un "desperdicio tóxico", contaminado con mercurio y otras toxinas.

Además, el estudio indica que las cacerías insostenibles están en camino de aniquilar especies clave en las aguas costeras de Japón ".

Entonces, ¿por qué continuar las brutales cacerías?

Todos los asesinatos son una tapadera para secuestrar a unos lindos delfines y luego vender en espectáculos, conciertos de nado, etc.

El hecho es que muchos delfines capturados mueren, porque son miserables al estar en cautiverio. Y entonces se necesitan nuevos delfines.

Los delfines salvajes capturados a menudo se niegan a comer, y su sistema inmunológico se dispara sin razón aparente.

Muchos murieron a pesar de ser alimentados a la fuerza y ​​abarrotados de todo tipo de medicamentos porque "carecen de la voluntad de vivir", según algunos entrenadores de delfines.

Un entrenador estaba seguro de que incluso había presenciado el suicidio de un delfín. El delfín esperó a que él viniera a despedirse, luego nadó hasta el fondo del pequeño tanque y nunca salió a tomar aire. Los delfines son respiradores voluntarios.

Detrás de cada uno de estos espectáculos de delfines, hay alrededor de 17 miembros de su familia que presenció brutalmente asesinatos en lugares como Taiji. La gente cercana podía escuchar a los delfines gritar.

Lo que sostiene los asesinatos de delfines y la miseria que sufren los delfines capturados es su visita a espectáculos, conciertos de nado y otros entretenimientos similares.

Su apoyo a este entretenimiento contribuye directamente a la muerte y captura de delfines en el futuro, así como a prolongar el encierro y el sufrimiento de los delfines existentes.

Así que pensemos en la difícil situación de los delfines antes de comprar esos boletos. Su destino está en nuestras manos.