¿Son más restrictivas las leyes españolas que las de los países de nuestro entorno en materia de libertad de expresión?

Antes de hablar de libertades es necesario definir los conceptos. Confundimos muy a menudo los significados de libertad de acción con el de libertad de pensamiento y el de libertad de opinión con el de libertad de expresión.

La libertad de pensamiento forma el conglomerado básico de pautas de conducta de las personas y debe ser garantizada ya que sustenta los principios de responsabilidad individual o libre albedrío. La libertad de pensamiento te permite discernir entre varias posibilidades y elegir la más conveniente. Este derecho es básico y nunca debe ser limitado. Sin embargo la libertad de acción, que viene a ser la posibilidad de hacer lo que me da la real gana, tiene por fuerza que ser modulado por el derecho de los demás. En este sentido debe definirse claramente, qué puede o no puede hacer cada individuo para articular la convivencia. La libertad de uno termina donde empieza la de los demás.

Con las libertades de opinión y expresión ocurre algo parecido. Libertad de opinión se refiera a la posibilidad de poder expresar sin oposición tus propias ideas. Es decir la libertad de opinión es la evolución lógica de un proceso mental que te permite adoptar determinadas posiciones tanto a nivel de personal como colectivo.

La libertad de expresión se refiere a la posibilidad de decir libremente lo que te da la real gana caiga quien caiga. Esta posibilidad debe ser controlada personalmente por la educación y socialmente peor la ley, como acción protectora de los derechos individuales frente a la calumnia y el insulto, por ejemplo. Comportamientos despectivos hacia otras personas deben ser desterrados del comportamiento humano. Es decir mi libertad de expresarme como me da la gana termina en el momento que estoy hiriendo a otros con el insulto y la calumnia. Los antiguos griegos decían: Si puedes hablar bien de alguna persona, hazlo; si puedes hablar mal de alguien cállate. Cuando yo era un niño lo veíamos más claro diciendo: Para insultar, la lengua en el culo, el culo en casa.

Una vez aclarados los conceptos la pregunta.

En mi modesta opinión, la libertad de opinión en España es ilimitada en nuestros días ya quie puedes opinar sobre tus ideas sin que nadie oponga resistencia. Creo que en España no existen tabúes. Puedes hablar De Dios y del sexo de los ángeles, puedes opinar libremente de política, puedes opinar sobre la historia de España y lo que te parece.

Sin embargo el insulto o expresión de deseos de muerte y asesinato, la incitación a incumplir la ley o manifestar expresiones que pueden incitar a otros a incumplir la ley debe por fuerza estar controlado y restringido por la ley y el sentido del decoro. Nadie tiene derecho a violentar los derechos al honor y la intimidad de otras personas y opiniones.

En el resto de países de la cultura occidental existen limitaciones a la libertad de opinión. Existen tabúes en Alemania, no pueden opionar sobre el nazismo, en EEUU hablar sobre el socialismo es peligroso….como ejemplos.

Es España puedes hablar de todo con educación sin problema. Insultar o despreciar a alguien debe erradicarse de la convivencia sin que eso pueda considerarse de ninguna manera un atentado contra las libertades individuales. Como analogía un poco de humor, el ejemplo: Tengo derecho legítimo a orinar en la calle, si me cazan puedo ser multado, si lo hago a menos de 100 metros de un colegio la multa es bastante mayor. A nadie se le ocurre hablar de represión de libertades básicas…. y mira que da gustito mear cuando tienes ganas….

Espero haberle ayudado