¿Qué es la melancolía narcisista?

Es cuando el narcisista se enfrenta a su vacío. Cuando no tiene combustible, o se siente perdedor en su juego, es decir, cuando un suministro primario/pareja lo abandona sin darle una explicación, o por quedar expuesto en su círculo social, laboral etc.

Todo es por él/ella mism@, se siente inferior, perdedor pero de su propio juego, pero no siente culpa o remordimiento por lo que ha hecho, sino que se siente avergonzado por no darse cuenta antes de lo que iba a pasar, es en ese momento que muchos terminan en terapia, es decir, es cuando colapsan y no encuentran otro remedio más que pedir ayuda, pero esto es raro en narcisistas «malignos», casi siempre sucede en narcisistas de bajo funcionamiento, pues los malignos como son más vengativos, más planificadores y más conscientes de su trastorno, en lugar de buscar ayuda, van detrás de la persona que en su mente «los dañó» para vengarse, una vez que lo hacen, siguen con su vida cíclica.

Esa melancolía son pequeños periodos de tiempo, son casi esporádicos, pues los narcisistas patológicos (TNP) siempre tienen combustible/atención, y si no tienen la consiguen rápidamente entre suministros secundarios y terciarios/víctimas (incluyendo hijos, padres, exes, supuestos amigos, hasta el vecino), si no tienen suministro pueden llegar al suicidio, (pero son pocos los que llegan a estos extremos), porque siempre tienen fuentes de reserva.

A diferencia de nosotros, ellos experimentan las pérdidas como un “vacío”, no tienen la capacidad de sentir “tristeza”, por eso, este mismo vacío los hace rabiar, pues el ser humano se resiste al vacío, por tanto, algo deben sentir y no pueden sentir otra cosa fuera del odio, asco, euforia, vergüenza y envidia. El resto de sus emociones están paralizadas, las tuvieron, pero las tuvieron que reprimir para protegerse, por eso les quedó un vacío, y ese vacío se llena con tu atención/combustible/suministro/reacciones.

*Te aseguro que todos los que hemos pasado por esta experiencia hemos experimentado ese vacío en los primeros meses de duelo. Como si te hayan arrancado algo, pues así exactamente experimentan ellos la «melancolía», como un vacío.