¿Se podría decir que la mayor parte de trastornos psiquiátricos se producen por desequilibrios bioquímicos en el cerebro? Es decir, situaciones...

No soy psiquiatra ni psicólogo ni psicoterapeuta, lo que sé de trastornos psiquiátricos lo he aprendido porque he tenido contacto íntimo y estrecho con parientes, amig@s y conocid@s que los padecen. El abanico de trastornos es muy amplio, así que me enfoco en los siguientes: 1) narcisismo leve y agudo, 2).esquizofrenia paranoide, 3). psicosis paranoica y 4). trastorno límite de la personalidad o TLP. Pienso que desde luego, la bioquímica del cerebro es una de las claves para explicar esos trastornos cuando ya están presentes, pero no es la única razón y la gran incógnita es ¿por qué aparece el trastorno? Parece ser que un ambiente social y/o familiar perjudicial o maligno, pueden alterar esa bioquímica y engendrar el mal, con frecuencia acompañado por depresión.

1). El primero ya lo he descrito con ejemplos concretos (). Un narcisista agudo como DT, no puede ser tratado, no hay remedio. El narcisismo medio o leve, si.

2). Para la esquizofrenia paranoide, sus síntomas más comunes son delirios, alucinaciones, creencias y afirmaciones falsas, alteraciones en el pensamiento, afectividad, conducta y cognición. Todos estos los padecía una tía mía, hermana mayor de mi madre. Según la familia ella desde niña fue un poco “rara”, tenía premoniciones que varias veces se cumplieron. Al parecer su mal surgió por el maltrato y celopatía de mi abuelo, quien nunca la dejó tener novio. En una ocasión, ella adolescente, la encontró con un muchacho platicando y la golpeó hasta tirarle los dientes. A partir de ahí, mi tía devino esquizofrénica, soltera toda su vida, nunca tuvo ni quizo someterse a terapia ni a ningún tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, físicamente siempre fue sana, murió recientemente ya pasados los 90 años de edad. También, desafortunadamente, tengo una vecina al lado de mi casa, que padece lo mismo.

3). La psicosis paranoide la percibí gracias a un colega de trabajo y buen amigo mío, ex-alcohólico AA. Con él comprendí, de acuerdo a sus pláticas, que su trastorno se originó por la ingesta inmoderada de alcohol desde que tenía 15 años; es más, se casó estando borracho. Ya adulto llegó a padecer delirium tremens, alucinaciones persecutorias y demencia. Tocó fondo cuando, en un pleito de cantina, por poco mata a otro borracho a navajazos. Al ver el sufrimiento y los apuros de su padre para sacarlo de la cárcel, decidió dejar el alcohol en forma definitiva e ingresó a AA. Nunca tuvo tratamiento psiquiátrico ni ingirió medicamentos, el solo, con pura voluntad logró zafarse del vicio, aunque confiesa: “siempre cargo la botella, nada mas que la traigo tapada.” Prácticamente ahí se curó del trastorno y siguió adelante con su familia y su profesión.

4). El TLP lo describí en (). Este trastorno lo descubrí dolorosamente en una persona muy cercana a mí y en ella sí pude comprobar la estrecha relación entre trastornos psiquiátricos y bioquímica del cerebro. Esta persona, después de una operación ginecológica, entró en una profunda depresión que le duró más de dos años, pues alteró su bioquímica cerebral en forma grave. Después de una interminable serie de visitas a diferentes especialistas, encontró a un psiquiatra que la salvó, precisamente con dosis masivas de medicamentos psiquiátricos, tomados en unos cuantos días. Luego se recuperó de la depresión en forma rápida, para luego manifestarse que padece TLP. Sin embargo, aunque su mal es de intermedio a ligero, no lo acepta, lo cual es uno de los síntomas. Este trastorno sí es tratable con terapia y con fármacos que equilibren al sujeto, pues un síntoma principal es la inestabilidad emocional. Al parecer el TLP se origina en la niñez y tiene causas tanto familiares como genéticas, siendo el entorno social el principal responsable.