¿Por qué algunas mujeres son tan sádicamente crueles con sus rechazos? ¿No se dan cuenta de que es muy difícil para muchos hombres acercarse a las...

¡Hola, !

¿Conoces a estos simpáticos personajes, llamados "Testigos de Jehová"? Pertenecen a una religión proselitista, es decir su credo les exige ir de casa en casa buscando prosélitos. Puede que te hayan tocado la puerta una vez, y vas a abrirles muy feliz, para que te digan "Hola, ¿qué tal?, Me gustaría compartir un pasaje bíblico con usted, (te recitan el tal pasaje), ¿usted que opina?"

Tú, (que no recuerdas haber querido compartir nada con este tipo), le dices muy cortésmente que tienes que hacer tus cosas, ellos te dejarán un folletito, y chau, les cierras. Y al otro día, lo mismo, "Hola, ¿qué tal?, estamos compartiendo con la vecindad un material" (pero tampoco le preguntaron a la vecindad si quisieran compartir nada). Eres cortés porque eres educado, pero la verdad se te está acabando la paciencia. Bueno, que vuelven TANTAS VECES a tu casa, a diferentes horas, que te hartas (con justa razón), y les pides educadamente que no vuelvan nunca más.

Pero el domingo, llegan unos Testigos, diferentes a los que te habían tocado. Puede que intentes ser amable, pero ya sabrás que ellos están hable y hable. Puede que los hayas amenazado: volverán. Puede que optes por dejar de abrirles la puerta. Y puede que esto sea lo más sano, lo que te reporte tranquilidad.

Pues déjame contarte que las mujeres somos como el vecino del ejemplo; puede que en el inicio (la pubertad) hayamos intentado ser corteses, les oímos con atención por respeto, para ver sólo que la negativa, por más cortés que sea es interpretada como un "hablemos después" o "cambiaré de opinión si haces una buena labor de convencimiento".

Muchos hombres (no digo que todos, pero sí MUCHOS, los suficientes para que cada mujer haya conocido unos 3 ó 4 en la vida, aunque a veces muchos más) son demasiado insistentes, o como el primo Collins, entienden una negativa como el que una se está "haciendo del rogar" y esto es muy frustrante para una.

Llega el momento en que te hartas, y simplemente te das vuelta, dejando al tipo con la palabra en la boca.

Ya sé, ya sé qué me vas a decir; que tú no eres como los otros tipos. No eres insistente, no eres grosero, no eres "encimoso" ni "necesitado". Que no merecías ese trato. Pero para cuando llegas con la chica, ella ya habrá escuchado a 20 ó 30 tipos sin importar como sea, flaca o entrada en carnes, joven o madura, blanca o morena, alta o petisa. En realidad si es guapa, habrá lidiado con muchos más. Te entendemos, entiéndenos tú también.

No querrás ser como el tipo del meme

Peeero si la chica es "realmente" hermosa, de ésas que a todo el mundo hacen voltear a verlas cuando van por la calle, ellas ya son maestras cum laude en el arte del bateo; te hacen saber de inmediato que tu intento será infructuoso. No pierdas el tiempo, ni se lo hagas perder a ellas ante una negativa. Aprende a aceptar el rechazo, también es signo de madurez.

Así que,

¿Por qué algunas mujeres son tan sádicamente crueles con sus rechazos? ¿No se dan cuenta de que es muy difícil para muchos hombres acercarse a las mujeres?

Para mí sería

¿Por qué muchos hombres son tan estólidamente insistentes, no se dan cuenta que para las mujeres lo que llaman "cortejo" puede ser francamente agotador y desgastante?

Pero de esto se trata crecer y madurar; de darte cuenta de que no todas las mujeres van a aceptarte sólo porque te acercaste a ellas. De hecho, no te deben nada sólo por acercarte a ellas, y qué bueno. (así como tú no adquieres el compromiso de comprar por acercarte a ver un producto).

Haz caso del buen consejo que otros hombres te han dado antes; acércate a las mujeres que están más "en tu división".