ban construyendo un puente para llegar el uno al otro. Y he aquí el secreto, de primera mano, del padre para acercarse a Valeria. “yo entre ¿no?, por el lado de acercarme, de jugar, digo hasta jugar pesado ¿no?, la cosa era distraer un poco la tensión del punto central que era “no nos conocemos” para hacer que lo divertido pesara más. que… que el abismo de tiempo que había entre nosotros, que nos separa. Y así fue, empecé a entrar, empecé a entrar, empecé a enseñarle cosas, y digo fue realmente, a mi me sorprende, yo mismo que soy el autor de esta historia, pero fue rapidísimo, ahorita les puedo decir que después de dos años, pues no, un poco menos ¿verdad? año y medio. (...) somos como uña y mugre, entonces este.. hay mucha necesidad, de estar juntos, de convivir, de reír.”