¿Cómo puedo enseñarle a mi hijo el cálculo antes de que empiece la escuela media?

Si vas a enseñarle cálculo a tu hijo antes de comenzar la educación media básica, de una vez déjalo casarse y formar familia… En el último par de siglos en que la educación se ha masificado, maestros y sociedad han persistido en graves errores acerca del modo de llevar la educación a pesar de citar con toda jactancia a fuentes pedagógicas como el psicólogo suizo Jean Piaget cuyos postulados contradicen muchas prácticas educativas, entre ellas, la que aquí nos interesa, la enseñanza de las matemáticas.

Las matemáticas son una área del conocimiento formal, es decir, se basa en un sistema de reglas preciso en el cual unas reglas se complementan y suplementan entre sí de manera ordenada y armoniosa. Piaget y otros pedagogos determinaron que el niño progresa por varias etapas cognitivas y desarrolla sus capacidades de adquisición del conocimiento que va más o menos a la par de su desarrollo físico y emocional. De esta forma, Piaget estableció dos periodos fundamentales para comprender cómo el niño aborda el conocimiento. La primea etapa es la pre-operativa, en la que el niño aprende jugando, observando y por acierto y error, es decir, de manera concreta, no abstracta, y en la que aún no está maduro para aprender sistemas de conocimiento formales como las matemáticas, mayormente abstractas. Esta etapa va de los 5 ó 6 años de edad hasta los comienzos de la pubertad. No es sino a partir de los 12 años de edad, más o menos, en que el niño se halla maduro para estudiar las matemáticas formalmente, es decir, de manera abstracta comprendiendo y empleando símbolos (números) y operaciones con sus opuestos como la adición/substracción, multiplicación/división, elevación de potencias/extracción de raíces, etc.

Y no es que al niño que se encuentre en la etapa pre-operativa de su desarrollo se le mantenga totalmente al margen de las matemáticas, sino que existen maneras de enseñárseles a través de actividades y tareas concretas que muestren al niño las matemáticas de manera concreta a través de situaciones de la vida diaria. Por ejemplo, en vez de contar obligando al niño a mentalizar los números de forma abstracta, se le puede pedir que lo haga apilando objetos similares tales como tapas de botellas, palillos de dientes, piedras, canicas, etc. La adición se puede enseñar pidiendo al niño que reúna dos colecciones de objetos y que cuente el número de objetos en la pila final. En Cuba llevan años trabajando las matemáticas de esa forma, sin enseñar números ni símbolos de operadores (más, menos, etc.) y el resultado ha sido que los niños acceden las matemáticas formales en el primer año de educación media dominando la aritmética que tradicionalmente se enseña en los 6 grados de educación primaria en un año. Luego hacen la transición al álgebra y al cálculo sin problemas, al contar con una base aritmética sólida que aprendieron de una forma afín a sus etapas de desarrollo.

A menos que tu hijo sea un dotado matemático y domine a la perfección la aritmética y el álgebra, yo me preocuparía más por asegurarme de que comprenda las bases de la aritmética de la vida diaria, de otra manera, enseñarle cálculo será una terrible experiencia para ambos, y una forma de abuso psicológico de tu parte al exigirle algo a tu hijo para lo que los niños de su edad no están suficientemente maduros para comprender.