¿Deberían los padres establecer "palabras clave" con sus hijos para el caso de un secuestro?

Desde que tenía cinco años, mis padres siempre han establecido al menos tres cosas cada vez que viajamos a algún lugar nuevo, o me permiten vagar solo en áreas congestionadas.

Primero: palabras clave. Cuando era más joven, esto era algo increíblemente simple, y algo que realmente sabía cómo decir. El que recuerdo que usaba con más frecuencia era "Tigre", no iría a ninguna parte con nadie a menos que supieran esa palabra.

Afortunadamente, a diferencia de mi hermano, siempre he tenido una mejor conciencia de qué hacer en cualquier tipo de situación, como los secuestros, o incluso hablar con extraños. En los últimos años me he vuelto más seguro al acercarme a personas que no conozco, o simplemente mantener contacto visual con ellos. Esos trabajadores disfrazados que reparten folletos solían aterrorizarme.

De todos modos, estas palabras clave eran especialmente importantes cuando era joven. Solo decirle a los niños que no sigan a los extraños generalmente tiene el mismo efecto que decirles que no pueden comer pizza. Seguirán tu palabra hasta que vean una mejor oferta de no hacerlo.

El uso de una palabra de código en el momento se convirtió en un juego. Era como jugar espías. Cualquiera que no supiera la palabra en clave eran mis enemigos, y todo buen espía sabe algo para no ser atrapado.

Ya sea que el juego fuera real o no, estableció en mi una conciencia de que las personas que intentaran engañarme para que los siguiera eran malas.

Segundo: puntos de encuentro. Esto parece obvio, pero la cantidad de veces que me ha salvado el cuello es ridícula.

Las palabras en clave ayudan contra los secuestros si el niño se ha quedado solo. Pero cuando estás desorientado y asustado, es más probable que creas que este "extraño" está tratando de ayudarte.

Simplemente elija un lugar de referencia al que sea fácil llegar y que su hijo sepa cómo llegar. Luego, si alguna vez se separa en una multitud o en un evento, ambos saben dónde estará el otro. Si llega a ese lugar y después de veinte minutos, su hijo no se ha presentado. Sabrá que está en problemas.

Pero si su hijo termina esperando allí por un tiempo y eventualmente le encuentra sentados pacientemente, sabe que están a salvo. Es mejor perder a su hijo y saber a dónde irá, que perderlo y tener que cazar entre la multitud.

Tercero: números de teléfono.

Asegúrese de que su hijo tenga alguna forma de comunicarse con usted si alguna vez está separado. Mis padres escribían sus números en mi mano, pegatinas, brazaletes, lo que sea necesario para asegurarse de que si nos dividimos en una multitud, o si estuviera solo en algún lugar, tenga la manera de contactarlos.

Esto no significa que tuviera un teléfono. Fui la última persona en mi clase en tener un teléfono. Era un ladrillo de Nokia, y yo tenía once ya. Pero sabía, durante años antes, si me perdía o necesitaba a mi mamá o papá, pedirle a un adulto responsable (recepcionista, ayudante de tienda, ese tipo de personas) que llame al número escrito en algún lugar de mi persona.

Para concluir, perdón por el largo mensaje. Sé que respondí más de lo que pedido, ¡pero espero que esto ayude de todos modos!

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NOTA del Traductor: Faltaria el caso del uso de palabras clave para las frecuentes llamadas de secuestros express fingidos en paises como Mexico. Un día recibes una llamada y te dicen que tienen a tu hijo/a y que si no entregas una cantidad de dinero de inmediato el/ella lo pagara algunas veces con su vida. No te dan tiempo para comprobar si realmente se ha producido ese secuestro, algunas veces son llamadas aleatorias incluso (yo conozco gente que ha recibido llamadas y ni siquiera tiene hijos) y simplemente te dicen "tenemos a tu hija", sin mas. Si la ponen al teléfono es muy rapidamente para que diga algo asi como "papa. obedece" sin mas ni dar tiempo a preguntar ni a verificar la voz, y puede ser una persona que esté fingiendo ser su hija. En este caso la palabra clave puede ser vital, si no la dice ya sabría que no tienen a su hija y si la dice ya sabría que tiene que hacer.