¿Por qué los dragones de Komodo son tan peligrosos?

Los dragones de Komodo son reptiles con un tremendo potencial destructivo, dadas las cualidades específicas que los hicieron destacar entre sus parientes.

El más destacado de ellos es su tamaño, actualmente es la especie de lagarto más grande conocida y también la más especializada en la caza de grandes mamíferos. Junta estas 2 cosas con su comportamiento generalista y ya sabrás por qué temerle, durante milenios el reptil nunca se ha encontrado con ninguna especie que pudiera ser una amenaza y por lo tanto parece no intimidarse ni ser cauteloso con la presencia humana, ya que son para él animales que no merecen mucha atención.

A pesar de su gran tamaño corporal, la mordedura del dragón es débil y por lo tanto tuvo que adaptarse a métodos alternativos para matar a su presa, por lo que el animal desarrolló un veneno al mismo tiempo que simbiosis con bacterias en su boca, que ambas fueron utilizadas para asegurar la El reptil tiene la capacidad de matar búfalos y ciervos, pero también es eficaz contra los humanos si no se cuida adecuadamente. Además, el reptil está armado con poderosas garras que son lo suficientemente fuertes como para infligir una herida profunda a sus víctimas, además de poder correr distancias cortas más rápido que un corredor ordinario, lo que hace que escapar sea bastante complicado.

Pero como todos los depredadores, sus ataques son poco frecuentes y solo se registran 24 casos oficiales; Se considera peligroso más por su potencial destructivo que por su iniciativa para cazar humanos, lo que ya ha sido evidente que el reptil suele ser indiferente a la presencia humana y no reacciona agresivamente incluso cuando está muy cerca, lo que indica una calma y tranquilidad.