¿No es Ucrania la que rompió los acuerdos de Minsk y provocó la guerra?

Sigamos la línea de acontecimientos.

El 8 de febrero, 16 días antes de la intervención rusa, Biden, delante de Scholz, aseguró que cerraría el gasoducto Nord Stream II si Rusia invadía Ucrania. ¿Cómo sabía tan bien el agüelo que Rusia iba a atacar Ucrania, sacrificando una fuente de ingresos tan importante como el Nord Stream II? Sencillo, porque él mismo ordenó a Zelensky que concentrara tropas en el Donbass y comenzara a bombardear de forma intensiva. Los acuerdos de Minsk pasaron a la historia en ese momento y provocaron de inmediato la intervención rusa.

Toda esa mandanga de que Rusia ha invadido un país soberano y democrático es absurda. Ucrania no es un país soberano porque obedece ciegamente las órdenes del Departamento de Estado USA y no es una democracia porque el Régimen proviene de un golpe de Estado.

El Régimen nazi de Kiev fue quien inició esta guerra en 2014, con el total apoyo del gang del Partido Demócrata. Las pruebas y evidencias están por todos los lados.

Hay que estar atentos al cambio de narrativa de la prensa occidental. Con Europa al borde de un colapso energético y Biden con tremendos problemas domésticos, Falsimedia no va a tardar mucho en poner sobre el tapete a los delincuentes de Kiev.

Una de las medidas que se han podido oír en prensa convencional es que se revisen de forma exhaustiva los barcos con grano ucraniano que parten del Mar Negro.

Como se suele decir "hay que separar el grano de la paja".

Puede haber, un saco de trigo, y otro de javelins.

Los escándalos de la casta política ucraniana están empezando a salir a la luz. La mujer de un diputado ucraniano ha sido detenida en Rumanía portando unos 28 millones de dólares en efectivo en una maleta. Es uno de los muchos indicios de que el Régimen ya está preparando las maletas (y nunca mejor dicho)

El juego se ha acabado para los golpistas del Maidan. Noviembre va a ser un mes crucial.