¿Qué debería recordar la gente sobre la sobreestimulación?

Muchos de ustedes ya conocen el peligro de las redes sociales y las pantallas parpadeantes. Se está volviendo ciencia vieja el hecho de que perjudican la función cognitiva y la capacidad de completar tareas. Parece que la gente todavía no entiende la gravedad del impacto.

Piensa en esto: tus globos oculares no sólo están unidos a tu cerebro, sino que son considerados tejido cerebral. La retina está hecha de la misma sustancia que el lóbulo frontal. Técnicamente, cuando miras a alguien a los ojos, estás mirando la única parte visible del cerebro de una persona. Estos órganos son la autopista para los estímulos destructivos.

Por ejemplo, cuando los ratones se exponen a pantallas parecidas a las de los teléfonos móviles y la televisión, obtienen resultados significativamente peores en pruebas cognitivas: laberintos, memoria y diversas formas de resolución de problemas. Cuando están menos expuestos a las pantallas, se mueven por los laberintos con una eficacia fría y natural. Las distracciones se ignoran.

Recuerda que tus ojos son parte de la ecuación. No los agobies con demasiados estímulos.